Una verdadera historia de amor.

Capitulo 1: Intercambio de miradas​

Todo empezó en el comienzo de un nuevo curso. En este curso había una chica llamada Meritxell, una chica sencilla, tenía 14 años, con unos hermosos ojos azules turquesa y un cabello castaño ondulado precioso que le llegaba a la cadera. Ella era simpática, se llevaba bien con sus amigas, pero no estaba acostumbrada a tratar con chicos y cuando lo hacía se ponía muy nerviosa. Meritxell solía ir acompañada por sus mejores amigas, Eva y Laura. Las tres habían caído en el mismo curso lo que les puso muy alegres.

¡¡¡¡¡Hemos caído en el mismo curso!!!!! - gritó Laura alegre por la noticia.

¡¡Si, que alegría!! – dijo Meritxell.

¿A qué clase tenemos que ir ahora para ver quién es nuestro/a tutor/a y nuevos compañeros? – preguntó Eva.

No se – dijo Meritxell volviendo a las listas para mirar a la clase que deben ir. - a la clase I.

Las tres chicas se fueron a la clase. Para su suerte, ya conocían a la mayoría de sus compañeros para este año, ya que habían caído en mismas clases otros años, o directamente eran populares. Había un chico que era popular y que Meritxell solo conocía de vista, porque es demasiado tímida como para acercarse a hablar con él. Ese chico que había dejado a las tres chicas sin respiración se llamaba Pablo. Tenía unos ojos azules claros, un pelo rubio y corto y un físico espectacular.

¡¡¡¡Wau!!!! Qué guapo esta - decían las tres a la vez.

Mientras que Eva y Laura hablaban de su espectacular físico, Meritxell lo miraba viendo como era su cara, su cuerpo, sus ojos, esos ojos que la han vuelto loca nada más verlos. Se le quedo mirando con tal descaro, que este se dio cuenta de que le miraba. Cuando estaba dispuesto a acercarse a ella para preguntarle qué pasaba, se dio cuenta de que era guapísima, la miro de arriba a abajo quedándose estupefacto por su bien formado cuerpo, con una camisa que le marcaba su figura haciendo que su pecho se descubriera un poco dejándola con un escote precioso, sus curvas interminables y sus largas y delgadas piernas. Se quedo mirándola fijamente a sus ojos azules turquesa, mientras ella le miraba los suyos. Desgraciadamente, para ellos, llego la profesora metiéndose en medio de aquella mirada tan profunda. Meritxell se quedo anonadada al darse cuenta de que él se había dado cuenta de que ella le miraba, se puso muy colorada.

Meritxell – decía Laura intentando llamar su atención.

Qué vergüenza, se dio cuenta de que lo miraba – pensaba Meritxell poniéndose cada vez mas colorada.

Meritxell – volvía a decir Laura.


Que estará pensando de mí, seguro piensa de que soy una descara ¡¡¡ay qué vergüenza!!! – decía para sí misma mientras se ponía mas colorada.

¡¡¡MERITXELL!!! - grito su amiga Laura al darse cuenta de que no le prestaba atención.

¿Qué? – preguntaba Meritxell muy inquieta y enfadada por interrumpir sus pensamientos.

Que ya estamos entrando vamos a ver si estas más atenta, que ya llego la profesora. –decía Laura regañándola, mientras Meritxell entraba en clase sumida en sus pensamientos.

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Hola chic@s este es mi primera historia que voy a subir asi que no sean malos si. Esta historia espero que tenga al menos uns 15, o 20 cap asi que no sean impacientes pronto subire la conti.

 

Bueno aquí os traigo la continuación, espero que os guste :)

Capitulo 2: La solución al problema.

Los alumnos entraban a clase entre risas, empujones y miradas a los pupitres para ver donde se sentarían. Las tres chicas se sentaron en el final de clase. Meritxell se sentó con Laura y Eva con Mª Carmen, una chica repetidora que conocía Eva. Laura, Eva y Mª Carmen hablaban contándose anécdotas que les había pasado ese verano, mientras Meritxell se metía profundamente en sus pensamientos, estaba recordando aquella intensa mirada que intercambiaron. Recordó esa mirada penetrante que le miraba todo su cuerpo, hasta terminar posándose en sus ojos.
Porque se quedó mirándome así, porque me miraba todas las partes de mi cuerpo – pensaba Meritxell recordando aquella mirada – no será que… no como va a fijarse en mi, más quisiera yo que se fijara en mi – pensó soltando una pequeña lagrima que caía de su ojo.
Laura se dio cuenta de que Meritxell estaba llorando, decidió volverse para adelante y preguntarle.
Meritxell, ¿Qué te pasa, porque lloras? – pregunto Laura inquieta.
Eh, no nada solamente me entro algo en el ojo. – dijo Meritxell mientras se limpiaba la lagrima derramada. – no te preocupes, no pasa nada.
¿Seguro? desde que hemos visto a… Meritxell no será que… ¿te gusta Pablo, no? – dijo tartamudeando Laura viendo como Meritxell se quedaba quieta sin dar ninguna respuesta. – Meritxell respóndeme por favor.
No, claro que no si lo acabo de conocer, ni si quiera eso si solo lo he visto, ni hemos cruzado ni una palabra. – Decía Meritxell con una tristeza cada vez más grande. – solo es que me doy cuenta de que nadie se podría fijar en mí, no estoy acostumbrada a hablar con ellos, por eso me pongo tan nerviosa cuando se me acerca un chico y lo acabo despachando de mi lado, creo que es por eso que no se acerca nadie a mí.
Meritxell, es cierto que a todo chico que se te acerca lo acabas despachando, pero hay muchos que se fijan en ti, lo único que no se atreven a acercarse a ti, pero todo problema tiene solución – dijo Laura con una sonrisa malevola en la boca.
¿Qué solución puede tener este problema? – Dijo Meritxell intrigada.

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Bueno hasta aquí este capitulo, es corto, y las cosas van pasando lentas, quizás sea un poco aburrido, pero pronto se pondrá interesante.
Muchas gracias a todos los que me ayudáis, adiós.

 

Capitulo 3: La apuesta
¿Qué solución puede tener este problema? – Dijo Meritxell intrigada.
Pues una muy sencilla, pero lo sabrás en su debido momento – respondió Laura con una sonrisa que le daba miedo a Mertixell.
Más vale que ese plan que tú tienes en tu mente funcione, aunque no sepa cuál es, hare lo que me pidas – dijo Meritxell con curiosidad.
Bueno chicos yo seré vuestra tutora para este curso, me llamo Nuria – decía la profesora presentándose – como yo no os conozco os vais a presentar de uno en uno, empieza tú, ¿cómo te llamas?
Me llamo Raúl, soy de Granada capital pero me mude aquí por el trabajo de mis padres. – respondía el alumno.
Mira, ¿ves a ese chico? – susurraba Laura al oído de Meritxell
Si, lo veo, ¿y qué? – preguntaba extrañada por esa pregunta.
Ese nos va a ayudar con tu problema
¿Cómo nos va ayudar si ni lo conozco? – respondió extrañada Meritxell.
Tú no, pero yo sí, y sé que es un buen chico y nos ayudara con tu problema.
Pero que… - fue interrumpida por la profesora.
Dime cómo te llamas – decía la profesora con una sonrisa.
Me llamo Meritxell, soy de aquí y tengo 14 años.
Muy bien, gracias Meritxell. Ahora preséntate tú, la chica que está al lado de Meritxell. – comentaba la profesora viendo como se sentaba Meritxell y se levantaba Laura.
Me llamo Laura, soy de aquí y tengo 14 años. – respondía Laura con una sonrisa.
Bien gracias, puedes sentarte.
Laura se sentó mirando a Raúl y pensando en su plan.

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Pablo se sentó junto con su amigo Mario - ¿quién es esa chica? – pregunta con curiosidad de lo sucedido.
Ella, un fruto prohibido, es muy guapa y simpática, pero apenas se le acerca un chico con el que va cogiendo confianza, lo despacha de su lado, y solo quedan como amigos que no hablan, conocidos; nadie sabe el porqué.
¿Y cómo se llama? – dijo pensativo en las palabras de su amigo.
Pues se llama… - fue interrumpido por la profesora que le preguntaba a una chica su nombre.
Dime cómo te llamas – decía la profesora con una sonrisa.
Me llamo Meritxell, soy de aquí y tengo 14 años.
Así que Meritxell… - dijo pensativo Pablo mientras observaba a la chica.
No podrás conquistarla, es imposible que lo logres – decía el amigo negando con la cabeza.
Nada es imposible, solo difícil, y a mí me gusta lo difícil – respondía sonriendo – la conquistare.
No lo harás, ¿Qué te apuestas a que no la conquistas?
Claro que la conquistare, te apuesto 20 euros a que lo logro – decía confiado Pablo mientras extendía su mano para darse la mano para cerrar el trato.
Vale, yo también apuesto 20 euros – decía Mario – y después de conquistarla la dejaras planta a los días diciendo que no la quieres, ¿te parece?
Vale, acepto.
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Bueno, espero que les valla gustando la historia.
El siguiente capitulo lo subiré pronto, asi que no sean impacientes.
Adios, un abrazo fuerte y muchas gracias a todos aquellos que leeis mi historia:D

 

Capítulo 4: Va a ser difícil.



Al día siguiente, Meritxell se levanto a las 7:00, con tiempo suficiente para prepararse
y salir de su casa. Cuando llegan las 8:05 escucha el timbre.
Eva ya está aquí –dijo Meritxell cogiendo la cartera para después echarse a correr escaleras abajo donde le esperaba Eva.
Vamos – dijo Eva sonriéndole.
Si, vamos – respondió correspondiéndole la sonrisa.
Más tarde llegaron a la puerta del instituto donde les esperaba Laura.
A ver si llegamos más pronto – dijo con tono de reprimenda – vamos.
Entraron al instituto y llegaron a la clase donde les tocaba. Poco después llego Pablo; Meritxell se dio cuenta de su llegada y recordó la mirada del día anterior. Se puso colorada al instante. Pablo al darse cuenta de sus mejillas coloradas decidió acercarse a ella.
¿Te encuentras bien? – pregunto Pablo con una sonrisa seductora, tocándole la mejilla colorada.
S-Si – dijo poniéndose aun mas colorada y apartando su cara de la mano de Pablo.
Pues no lo parece, cada vez estás más colorada – dijo mientras intento poner su mano en la frente de Meritxell, pero esta no le dejo tocarla, Pablo lo intento otra vez, esta vez con éxito – desde luego no tienes fiebre.
No te preocupes, no es nada - dijo cogiendo la mano de Pablo y dejándola caer.
¿Por qué no me dejas tocarte, porque me apartas la mano? – dijo preguntándole a Meritxell
Laura, al ver en donde se había metido su amiga decidió ayudarla.
Pues porque… - fue interrumpida por Laura.
Meritxell, ven tengo que hablar contigo, es serio – dijo Laura cogiéndola del brazo y llevándosela.
Laura, muchas gracias, no sé cómo te voy a agradecer que me hallas sacado de allí, ¿por qué lo de que tenemos que hablar es mentira, no?
Si, lo es, tenemos que acabar con tu problema y tiene que ser pronto porque como sigas haciendo estas cosas te vas a meter en varios líos.
Si, lo sé, pero no lo puedo evitar –dijo poniéndose triste.
No pasa nada, bueno entremos que ya ha llegado el profesor –dijo Laura para intentar que no pensara en lo que acababa de suceder.
Si entremos –dijo entrando a la clase con los demás.
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¿Por qué no me habrá dejado tocarla? –susurro mientras miraba como hablaba con su amiga.
Te dije que no iba a ser fácil –dijo con una sonrisa.
A, Mario, eres tú. Si, no va a ser fácil conquistarla si ni siquiera me deja tocarla –dijo pensativo.
Bueno ve espabilándose que ya ha llegado el profesor –dijo tocándole el hombro.
Si entremos.
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Bueno, hasta aquí por hoy. Espero que les valla gustando
Este capitulo ha sido corto, pero el siguiente es mas largo.
Mañana subiré el 5.
Hasta mañana :D

 

Capitulo 5: El plan se pone en marcha.

Una vez en clase el profesor empezó a organizar la clase, cambiando el sitio de todos y poniéndolos en orden de lista.
¿Quién va detrás de mía en la lista, Laura? –preguntó a su amiga.
Creo que va pablo –dijo tartamudeando.
¿QUEEE? Hoy no es mi día de suerte –comentó poniéndose furiosa y negando con la cabeza.
Pues si preciosa, voy detrás de ti en la lista, así que te va a tocar responderme él porque no me dejas tocarte –dijo con una gran sonrisa en su boca.
Si pues estas apañado, porque no te voy a contestar –dijo con tono burlón.
Meritxell y Pablo, vosotros os sentareis allí –dijo el profesor mirando la reacción de ambos, Meritxell le negaba con la cabeza que no se quería sentar con él, y el chico sonreía contento.
Profesor, no me siente con él, por favor –dijo Meritxell suplicándole al profesor.
Lo siento, os voy a sentar a todos por orden de lista y os vais a quedar así, hasta que me quede con vuestros nombres y como os comportáis cada uno de vosotros –dijo el profesor mientras veía como Pablo se sentaba en su sitio.
Vale –dijo Meritxell resignada.
Meritxell se sentó en su sitio con pocas ganas, empezó a sacar sus cosas y las puso en su mesa –no me molestes, como si no estuviera aquí –le dijo mientras veía como Pablo le negaba con la cabeza.
No, tendré que aprovechar esta oportunidad que me ha dado el destino de estar con una chica tan guapa como tú –respondió sonriendo con una sonrisa seductora, y viendo como ella se ponía colorada.
Lo siento, pero yo no voy a hablar contigo, yo voy a atender, no quiero suspender por tu culpa –respondió cruzando su cara.
¿A, si, eres una empollona que no hace más que estudiar? –dijo con tono burlón.
No, no lo soy, pero por tal de no hacerlo, soy capaz de hacerlo –le respondió ya enfadada.
Bueno chicos, comencemos la clase –dijo el profesor callando a toda la clase.
Mientras pasaba el tiempo, Pablo se quedo observando a Meritxell, veía su cara, su cuerpo y le observaba lo guapa que se ponía cuando estaba seria -aunque esta más guapa con una sonrisa-pensó soltando una pequeña sonrisa. Meritxell se dio cuenta de que la miraba y le dijo:
¿De qué te ríes?- le susurro
Nada, de nada.- le respondió –pero, ¿no decías que no me ibas a hablar?
Sí, pero quería saber de qué te reías y, además, la clase se me está haciendo muy pesada, así que decidí hablar contigo, pero como veo que tú no quieres, no lo haré- decía Meritxell con mirada al frente
No sí, claro habla, a mí también se me está haciendo muy pesada y aburrida- decía mientras susurraba.
Sí, pero… RING- fue interrumpida por la sirena- después hablamos.
Ahora tocaba el recreo, así que cada uno se fue con sus amigos.
Meritxell, ¿Cómo ha ido todo?- preguntó Laura intrigada.
Bien, mejor de lo que esperaba, la verdad, hemos estado hasta hablando- comentaba su amiga por su progreso.
Bueno si, pero es mejor que todavía no cantes victoria, apenas te quiera tocar te pondrás nerviosa, así que ahora mismo vamos a ir a hablar con Raúl- decía su amiga mientras la cogía del brazo- Raúl, espera, quiero hablar contigo.
Dime, te escucho- decía Raúl intrigado
Necesito tu ayuda, quiero que ayudes a Meritxell- dijo repentinamente mientras se quedaba boquiabierto.
A Meritxell, ¿para qué?- preguntaba sin creérselo.
Si, es para un problema- comentaba Laura mientras veía la cara de timidez que ponía su amiga.
Pues cuéntame su problema, y ya veré lo que puedo hacer- decía mientras asentía con la cabeza.
Pues es que………- le contó el problema de Meritxell, mientras esta estaba con la cabeza agachada.
Vale, ahora, ¿qué pinto yo aquí?- dijo con cierta curiosidad sobre el tema.
Pues yo quiero que Meritxell trabaje contigo para que no tenga más problemas de este tipo- decía mientras veía como se ponía colorado.
Y-Yo, ¿Por qué yo?- preguntaba sin dejar de tartamudear.
Porque sé que eres un buen chico y la ayudaras- dijo con una sonrisa que hizo que se pusiera colorado.
Vale, te ayudare. ¿Qué tengo que hacer?- preguntaba mientras veía la cara de felicidad de ambas.
Muchas gracias, no sé cómo te lo podre agradecer- dijo mientras lo abrazaba sin darse cuenta.
Eh, si de nada- dijo poniéndose colorado.
O perdona, lo siento es porque me alegre mucho- se disculpaba mientras se alejaba de él y poniéndose colorada.
No pasa nada, te entiendo, yo en tu lugar hubiera hecho lo mismo-decía mientras intentaba animar a Meritxell- ahora, que tengo que hacer.
Esta tarde quedamos y hablamos sobre el tema- decía mientras se alejaba dejando solo a Raúl.
Vale- decía pensando en todo lo que había ocurrido en ese recreo, sobre todo en ese abrazo tan inesperado !lo había abrazado la chica más deseada del instituto, esta que no cabía de su gozo.

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Este capitulo ha sido mas largo; no se cuando podre subir el siguiente, quizás hoy o mañana, porque todavía lo tengo que escribir.
Adios y seguid leyendo. :D

 

Capitulo 6: La charla parte 1
Después de las clases, sobre las 17:30, Meritxell estaba esperando a que su amiga Laura viniera a por ella para irse a la cita que habían concertado esta mañana en el recreo.
DIN-DON- el timbre estaba sonando.
¡VOY!- gritaba Meritxell corriendo a la puerta.
Hola, lo siento por la tardanza, es que me he quedado dormida- decía disculpándose.
¿No tenias otra hora para dormir no? ¿Para que esta la noche entonces?- decía impulsada por los nervios. Al darse cuenta del tono en el que le había hablado a su mejor amiga, se disculpo –lo siento, Laura. Es que estoy muy nerviosa.
No pasa nada, te entiendo, por esta vez te perdono, pero no lo hagas más- decía bromeando para fastidiarla un poco.
Bueno vamos a dejar las bromas aparte y pongamos en camino- decía mientras salía de su casa y cerraba la puerta.
Mientras las chicas se ponían en camino, Raúl ya estaba en el lugar donde se habían citado.
Como tardan, llevo aquí desde las 17:25 y son las 17:40- susurraba mientras miraba a su móvil.
Raúl se puso a recordar aquel abrazo tan inesperado que le dio Meritxell, recordaba cómo sus brazos le rodeaban su espalda, como sus pechos rozaban el suyo, y también recuerda su colonia, esa colonia que la hacía especial y por la cual la reconocía- huele a ella- susurro recordando su olor.
¿A quién huele?- preguntaba Meritxell extrañada por ese comentario.
A-A nadie- dijo dándose la vuelta asustado.
Lo siento es que Laura se quedo dormida- dijo mirando a Laura.
Lo siento, pero es que tenía mucho sueño- decía disculpándose –bueno vamos a lo que hemos quedado, para ayudarte, Meritxell.
Si, ¿Qué tengo que hacer?- preguntaba mientras miraba como Laura sonreía malévolamente.
Pues vais a sentaros en el banco y charlar
Nada más, eso es pan comido, ven aquí Raúl y hablemos- decía mientras miraba como Laura cogía a Raúl del brazo.
No, antes tengo que comentarle algunas cositas a él, tu mientras piensa o algo, pero espera- decía Laura llevándose a Raúl a un sitio apartado.
¿De qué quieres hablar aquí tan apartados?- decía curioso.
Pues, mientras la conversación avanza tu iras acercando tu mano a la suya, intentando tocarla, pero lentamente, para que ella no se dé cuenta- le susurraba al oído mientras el ponía cara de vergüenza.
No tengo escapatoria, ¿verdad?- decía resegándose.
No, no tienes- decía mientras se reía y ponía camino al lugar donde estaba Meritxell aburrida de esperar.
Pues sí que teníais que hablar, me he aburrido mucho- decía con cara de aburrimiento.
Bueno poneros manos a la obra, poneros a hablar de algo, yo me voy a por unos refrescos- al rato vengo- dijo guiñándole el ojo a Raúl, mientras este se ponía colorado.
¿Te encuentras bien? Estas muy colorado, si no te encuentras bien lo dejamos para otro día- decía mientras le miraba a sus ojos marrones.
No, me encuentro bien, comencemos a hablar- decía mientras agachaba su cabeza y miraba al suelo.
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Este capitulo ha sido bastante corto, pero espero que el siguiente sea mas largo.
La charla comenzara en el siguiente cap.
Mañana subiré el siguiente.
Adiós y besos :D

 

Capitulo 7: La charla Parte 2.
¿De qué hablamos?- preguntó Meritxell.
No se… dime que sueles hacer en tu tiempo libre- respondía Raúl mirándola fijamente a los ojos.
Pues me gusta salir con mis amigas, estar en mis redes sociales, y escuchar música- respondía contándolas con las manos -¿y a ti?
Pues me gusta lo mismo que a ti, añadiendo juga con el móvil- respondía mientras acerco un poco su mano. Meritxell no se dio cuenta.
Bueno, cuéntame algo sobre ti, como cuantos hermanos tienes- decía mientras miraba sus ojos.
Pues tengo 3 hermanos y 1 hermana, contándome a mí- decía mientras recordaba a sus hermanos.
Nosotros somos menos, somos 3, un hermano y una hermana- comentaba mientras, sin darse cuenta Raúl acercaba su mano a la suya.
Mientras estos hablaban y se contaban anécdotas graciosas, Raúl acercaba su mano a la de Meritxell hasta estar tan cerca que podía notar el calor de su mano. Cuando estuvo a punto de tocar su mano, una sombra se ponía en medio, haciendo que los dos chicos levantaran la cabeza rápidamente.
¿Quién eres? ¿Qué quieres?- tartamudeaba Meritxell.
No te preocupes niñita, solo te quiero a ti- decía mientras sacaba una pistola de dentro de su chaqueta.
¡¿Qué?!- gritaban asustados.
No os preocupéis, es de agua- decía mientras se reía a carcajadas y apretaba el gatillo saliendo un chorro de agua- Ja jaja, teníais que haberos visto la cara.
Ja ja ja- decía con tono de burla Meritxell- ¿Quieres quitarte la capucha y decirme quien eres?
No me has reconocido, bueno hace ya tiempo que no nos vemos- decía mientras se quitaba la capucha.
¡Pero… eres tú, no me lo puedo creer!- decía alucinada mientras le abrazaba.
Meritxell, ¿lo conoces?- preguntaba extrañado Raúl por lo sucedido.
¿Qué si lo conozco? Claro que si es el novio de Laura, Alex, que alegría verte, yo te hacía en Escocia estudiando con tus padres- decía Meritxell alegre.
Cuanto ruido, me voy unos minutos y… ¡¡Alex!!- decía mientras tiraba las bebidas y se abalanzaba al cuello de él, para darse un beso largo y tierno.
Bueno, Raúl vayámonos y dejemos aquí a estos dos tortolitos, tienen mucho de qué hablar- decía mientras cogía de la mano a Raúl y se ponía en marcha.
Raúl, cuando noto como la suave y delicada mano de Meritxell cogió la suya, se puso muy colorado- porque me late tan rápido y fuerte el corazón, que es este sentimiento que noto- pensaba poniéndose la otra mano en el corazón.
Meritxell al darse cuenta de que lo había cogido de la mano, le soltó y se puso muy colorada –lo siento, lo hice sin querer- se disculpaba mirando al suelo.
No pasa nada- respondía Raúl alzándole la cara para mirarla a los ojos, encerrándose en una mirada tierna.
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Bueno hasta aquí el capitulo 7. ¿Qué pasara con Raúl y Meritxell encerrados en esa mirada? Lo sabremos en el próximo capítulo.
Adiós y un abrazo fuerte. :D

 

Capitulo 8: Lágrimas derramadas.
Esa mirada perduraba, llevaban así minutos, en el que Raúl se iba acercándose cada vez mas. Estaban tan cerca que podían notar sus respiraciones. Cuando sus labios se estaban rozando, Meritxell decidió apartarse y salir corriendo.
¿Pero qué estaba haciendo? Meritxell tiene que estar confusa- susurraba mientras salía a correr detrás de ella- ¡¡Meritxell espera!!
Meritxell estaba corriendo con las manos en los ojos, recordando lo cerca que estuvieron sus labios, cuando se choca con alguien, que la cogió del brazo para que no se callera -lo siento y gracias- decía mientras abría sus ojos y miraba con quien se había chocado.
No pasa nada, preciosa- le disculpaba mientras se entrelazaban sus miradas.
¿Pablo? ¿Qué haces aquí?- preguntaba extrañada.
Estaba dando una vuelta, pero debería de preguntarte a ti porque corrías- decía Pablo mientras ayudaba a Meritxell a que se pusiera de pie.
Pues… prefiero no hablar del tema- decía mientras agachaba su cabeza y miraba al suelo.
Quiero que sepas que puedes contarme lo que quieras, y que hablar te ayudara a desahogarte- decía mientras le miraba con una mirada compresiva, lo que hizo que Meritxell le abrazara mientras rompía a llorar.
Meritxell, por fin te… ¿¡pero que te ha pasado!? ¿Qué le has hecho Pablo?- decía Laura mientras veía como su amiga estaba llorando.
No, el no ha hecho nada, mas tarde te cuento- decía Meritxell mientras se limpiaba cara.
Vale- respondía mientras abrazaba a su amiga- lo siento, Pablo, creía que habías sido tu.
No pasa nada
Meritxell, espera como corres - decía Raúl mientras veía aquella escena y retomaba el aire- lo siento, lo hice sin darme cuenta, perdóname.
Meritxell, ¿te ha hecho algo, por él llorabas?- preguntaba serio Pablo.
¿Qué estabas llorando por mi culpa? lo siento mucho, te asuste- decía mientras iba a por ella.
No te dejare pasar- se interpuso Pablo en medio.
Por favor déjame, tengo que hablar con ella- suplicaba Raúl.
No te dejaré- decía con firmeza mientras lo agarraba de la camisa.
No, no quiero peleas- corría Meritxell a separarlos- por favor, vete Raúl tengo que pensar.
Vale, pero discúlpame- decía mientras se daba la vuelta y se iba.
Meritxell no le respondió, solamente se dedico a agachar su cabeza y recordar lo sucedido- me voy para mi casa, ha sido un día muy largo.
Déjame que te acompañe, Meritxell- decía Pablo mientras le miraba.
Vale, ven- decía mientras se ponía en marcha.
Cuando se pusieron en camino, ninguno de los dos hablaba, solo andaban y se miraban, incomodo por ese silencio, Pablo decidió a hablar.
¿Qué te ha pasado con Raúl?- preguntaba Pablo mientras veía como su amiga se ponía triste.
No ha sido nada grave, solo que yo me pongo muy nerviosa y me asuste, pero no es tanto como para la que se ha formado- decía mientras soltaba una sonrisa falsa y se le caía una lágrima.
¿Pero qué ha pasado?- preguntaba mientras le limpiaba la lagrima derramada.
Intento besarme- decía mientras agacha su cabeza y miraba para el suelo.
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Hasta aquí el capítulo 8. Espero que os vaya gustando, los acontecimientos pasan muy lentos, pero es mejor que vallan lentos.
Adiós y un abrazo :)

 

Capitulo 9: Llamada telefónica.
¡¡ ¿Qué te intento besar?!!- decía Pablo alterado
Sí, pero me aparte en el momento preciso, justamente cuando nuestros labias se estaba rozando- decía mientras seguía mirando al suelo.
Desgraciado, ya se enterara cuando lo pille- decía mientras apretaba el puño.
Por favor, como dije esta tarde, no quiero peleas, y mucho menos por mi culpa- suplicaba mientras derramaba una lágrima.
Vale- respondía mientras se calmaba y limpiaba su lágrima- lo haré por ti.
Es aquí, aquí vivo. Gracias por acompañarme y por lo de esta tarde- agradecía mientras sonreía.
De nada, y no pienses mas en lo que pasó- se despedía mientras veía como Meritxell entraba a su casa- Adiós.
Adiós- dijo cuando cerró la puerta- tengo que llamar a Laura, le tengo que contar lo que sucedió.
Meritxell subió a su cuarto y decidió ponerse cómoda, es decir, ponerse el pijama. Eran las 20:00 y no había nadie en su casa, así que no tenía que dar explicaciones a nadie por llegar tarde, ya que ella tenía que estar en su casa a las 19:00. Antes de ponerse el pijama, se ducho, porque eso le sentaría bien y además, no se le notaría que había llorado. Cuando terminó de ducharse, cogió el teléfono y llamo a Laura.
Pii… pii… Diga- respondía la madre de Laura.
Hola, soy Meritxell, me pones con Laura- respondió de inmediato.
Si, ahora te la paso- decía con una voz dulce y tranquilizadora.
Meritxell, dime- dijo Laura desde el teléfono de su cuarto.
Tenemos que hablar, si tienes algo que hacer, hazlo y me llamas, porque es muy largo y no puede tener interrupciones- decía Meritxell seriamente.
Vale, no tengo nada que hacer, empieza a hablar, es sobre lo que paso esta tarde con Raúl, ¿me equivoco?- preguntaba igual de seria que su amiga.
Si, es que cuando te dejamos a solas con Alex, cogí de la mano a Raúl para irnos y dejarlos solos, lo hice sin darme cuenta, y cuando le solté y me disculpé el me respondió que no pasaba nada, y cada vez estaba más cerca, tanto que notaba su respiración, hasta que me di cuenta de que me iba a besar y me le empuje y salí a correr. Como me eche a correr con las manos en los ojos, me choque con Pablo. Este me pregunto qué me pasaba y yole respondí que no tenía ganas de contarlo, el me comento que podía confiar en él y fue ahí cuando me rompí a llorar. En este momento llegaste tu, y lo demás lo sabes- dijo sin interrupciones Meritxell.
¿Intento besarte?, no me lo puedo creer –decía sin creérselo.
Pero ahora sé en quien debo confiar y en quien no- respondía seria.
No actúes así, que te puedes arrepentir, además, Raúl es un buen chico, lo habrá hecho por algo- decía mientras se quedaba pensando.
Si, ya sé que es un buen chico, pero lo que hizo…- respondía mientras era interrumpida por Laura.
¡Ya sé!- gritó entusiasmada
No grites- dijo quejosa -¿Qué sabes?
¿Porqué no le pides una explicación? Es decir, que le pidas una respuesta de porque te intento besar- le comentaba a su amiga.
Vale, eso haré pero prefiero que me acompañéis, tú y Eva- respondía Meritxell.
Bueno, adiós que mi madre me llama para cenar. A y no pienses en lo que ha sucedido hoy, que te hace mal- decía mientras se despedía.
Vale, adiós- decía mientras colgaba el teléfono.
Si eso fuera tan fácil, si no pudiera recordar lo sucedido- pensó mientras derramaba una lágrima.
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Hasta aquí el capítulo de hoy.
Mañana subiré el siguiente.
Adiós :)

 

Capitulo 9: Llamada telefónica.
¡¡ ¿Qué te intento besar?!!- decía Pablo alterado
Sí, pero me aparte en el momento preciso, justamente cuando nuestros labias se estaba rozando- decía mientras seguía mirando al suelo.
Desgraciado, ya se enterara cuando lo pille- decía mientras apretaba el puño.
Por favor, como dije esta tarde, no quiero peleas, y mucho menos por mi culpa- suplicaba mientras derramaba una lágrima.
Vale- respondía mientras se calmaba y limpiaba su lágrima- lo haré por ti.
Es aquí, aquí vivo. Gracias por acompañarme y por lo de esta tarde- agradecía mientras sonreía.
De nada, y no pienses mas en lo que pasó- se despedía mientras veía como Meritxell entraba a su casa- Adiós.
Adiós- dijo cuando cerró la puerta- tengo que llamar a Laura, le tengo que contar lo que sucedió.
Meritxell subió a su cuarto y decidió ponerse cómoda, es decir, ponerse el pijama. Eran las 20:00 y no había nadie en su casa, así que no tenía que dar explicaciones a nadie por llegar tarde, ya que ella tenía que estar en su casa a las 19:00. Antes de ponerse el pijama, se ducho, porque eso le sentaría bien y además, no se le notaría que había llorado. Cuando terminó de ducharse, cogió el teléfono y llamo a Laura.
Pii… pii… Diga- respondía la madre de Laura.
Hola, soy Meritxell, me pones con Laura- respondió de inmediato.
Si, ahora te la paso- decía con una voz dulce y tranquilizadora.
Meritxell, dime- dijo Laura desde el teléfono de su cuarto.
Tenemos que hablar, si tienes algo que hacer, hazlo y me llamas, porque es muy largo y no puede tener interrupciones- decía Meritxell seriamente.
Vale, no tengo nada que hacer, empieza a hablar, es sobre lo que paso esta tarde con Raúl, ¿me equivoco?- preguntaba igual de seria que su amiga.
Si, es que cuando te dejamos a solas con Alex, cogí de la mano a Raúl para irnos y dejarlos solos, lo hice sin darme cuenta, y cuando le solté y me disculpé el me respondió que no pasaba nada, y cada vez estaba más cerca, tanto que notaba su respiración, hasta que me di cuenta de que me iba a besar y me le empuje y salí a correr. Como me eche a correr con las manos en los ojos, me choque con Pablo. Este me pregunto qué me pasaba y yole respondí que no tenía ganas de contarlo, el me comento que podía confiar en él y fue ahí cuando me rompí a llorar. En este momento llegaste tu, y lo demás lo sabes- dijo sin interrupciones Meritxell.
¿Intento besarte?, no me lo puedo creer –decía sin creérselo.
Pero ahora sé en quien debo confiar y en quien no- respondía seria.
No actúes así, que te puedes arrepentir, además, Raúl es un buen chico, lo habrá hecho por algo- decía mientras se quedaba pensando.
Si, ya sé que es un buen chico, pero lo que hizo…- respondía mientras era interrumpida por Laura.
¡Ya sé!- gritó entusiasmada
No grites- dijo quejosa -¿Qué sabes?
¿Porqué no le pides una explicación? Es decir, que le pidas una respuesta de porque te intento besar- le comentaba a su amiga.
Vale, eso haré pero prefiero que me acompañéis, tú y Eva- respondía Meritxell.
Bueno, adiós que mi madre me llama para cenar. A y no pienses en lo que ha sucedido hoy, que te hace mal- decía mientras se despedía.
Vale, adiós- decía mientras colgaba el teléfono.
Si eso fuera tan fácil, si no pudiera recordar lo sucedido- pensó mientras derramaba una lágrima.
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Hasta aquí el capítulo de hoy.
Mañana subiré el siguiente.
Adiós :)

 

Capitulo 10: Una declaración inesperada.
Ya habían pasado unas semanas desde aquel incidente y parecía que Meritxell no se recuperaba. Estaban en el instituto, esperando a que llegara el profesor.
Venga, amiga, tienes que levantar el ánimo, con lo sonriente que tú eres- decía Eva recordando cómo era Meritxell.
Sí, pero si sé que tengo que levantar el ánimo, pero no sé porque me ha afectado- decía dudosa.
Yo si lo sé, te has quedado traumatizada- decía Laura poniendo su mano sobre su hombro.
Sí claro, ¿por esa tontería?- preguntaba Eva.
Sí, será una tontería para ti, pero para ella es algo serio- decía con tono de regañina.
Eh, basta no quiero peleas, y sobre todo por mi culpa- decía Meritxell mientras se apoyaba en la pared.
Las dos amigas se miraron con una mirada de compasión por su amiga y Laura decidió hacer una cosa que le comento a Eva.
Mira, Eva, esto se tiene que terminar, no podemos estar así todo el curso, hay que hacer algo- decía pensativa.
Sí, pero ¿el qué?- decía también pensativa.
Mmm… ¡¡Ya sé!!- decía mientras se alegraba.
¿Qué se te ha ocurrido?- preguntaba curiosa Eva.
Pues, que en el recreo vayamos a hablar con Raúl y a pedirle una explicación- explicaba Laura.
Pero sabes que cuando lo intentamos hacer el día siguiente de que todo esto sucedió, ella se opuso, porque decía que no estaba preparada- decía recordando aquel momento.
Sí, pero aquí no se lo vamos a preguntar, si no que vamos a cogerla y llevarla a hablar con él, quiera o no- decía mientras veía como Eva movía la cabeza de arriba a abajo en forma de aprobación.
¿Qué cuchicheáis vosotras dos ahí?- decía curiosa Meritxell
Eh… ¿nosotras?, nada, nada, no te preocupes- decían excusándose.
¿Seguro?, no sé si debo fiarme de vosotras- decía dubitativa.
Seguro- afirmaban las dos a coro.
Bueno chicos, para adentro, que va a empezar la clase- decía la profesora invitándoles a entrar.
Las clases pasaron muy lentas, en las cuales Raúl miraba a Meritxell con tristeza
De hoy no pasa, tengo que decírselo, pero esta tan triste, que lo único que haría sería ponerla más triste- pensaba Raúl- será mejor no decírselo.
Meritxell se dio cuenta de que le miraba y agacho la cabeza recordando lo sucedido.
No, no debo de recordarlo, eso ya pasó, tengo que olvidarlo. Será mejor que me centre en la clase- pensaba alzando la cabeza.
Pablo se dio cuenta de lo que hacía Meritxell y le puso la mano sobre su espalda, como apoyándola.
No pasa nada, tienes mi apoyo- decía sonriéndole.
Gracias- le susurraba mientras le devolvía la sonrisa.
Raúl vio como le daba su apoyo y decidió no mirarla más, porque sabía que le causaba dolor.
Esta clase terminó. La siguiente paso lenta, pero cuando acabo dio lugar al recreo.
¡¡Ring!!
Eva y Laura se dirigieron una mirada decidida y, cogiendo del brazo a Meritxell, fueron en busca de Raúl.
¿Pero qué hacéis?, ¡soltadme!- decía mientras hacía fuerza para soltarse.
No, no te soltaremos hasta que hagamos lo que tenemos que hacer- decían firmes y decididas, lo cual supo enseguida Meritxell, que era serio.
Vale, os acompañare, pero si me soltáis, no me escapare. Se lo que pretendéis.- decía seria Meritxell.
Lo sabes, lo siento pero creíamos que si te lo decíamos, no querrías ir- decían disculpándose.
Y me habría opuesto seguramente, pero sé que lo hacéis por mi bien, porque no queréis verme sufrir, y yo tampoco quiero sufrir, así que será mejor ponerle fin a esto- decía seria poniéndose a caminar.
Las dos amigas sonrieron y fueron a buscar a Raúl, el cual se encontraba solo sumido en sus pensamientos y suspirando.
Lo siento, Meritxell, estas sufriendo por mi culpa- pensaba triste y suspirando.
Raúl, tenemos que hablar, y ya- decía Laura seria.
Raúl cuando vio a Meritxell entre sus dos amigas mirándole fijamente a los ojos se puso muy nervioso- ¿de qué?
Quiero una explicación de lo que hiciste, de que casi me besas- decía seria Meritxell.
Pues, porque…- no sabía que decir, si decir la verdad, o decir una mentira.
Dime, te estoy esperando- decía con frialdad Meritxell- no sé de donde he sacado la fuerza para venir aquí, comportarme así contigo, normalmente soy muy cariñosa, pero contigo ahora mismo estoy siendo muy fría, para que ahora no me digas el porqué, prefiero irme antes de que me digas una mentira.
No, no te vayas, te diré la verdad- decía agarrándola del brazo- Tú, tú… ¡¡ME GUSTAS!!
Laura, Eva y sobre todo Meritxell se quedaron de piedra.

 

Capitulo 11: La decisión.
Tras esta declaración Meritxell salió corriendo.
Meritxell, ¡ESPERA!- grito Laura, Eva y Raúl a coro. Ambas chicas se miraron y fueron detrás de ella. Raúl salió detrás de ellas.
Pablo que vigilaba firmemente, vio como Meritxell salía corriendo, así que fue detrás de ella. Después de tanto correr, al final la alcanzo, haciendo se detuviera. Meritxell al ver quien la había alcanzado, lo abrazo y empezó a llorar.
¿Qué te ha pasado? ¿Por qué lloras, no será, otra vez, por ese tal Raúl?- preguntaba serio mientras que le alzaba la cara y limpiaba sus lágrimas.
Meritxell asintió con la cabeza. – me ha dicho que le gusto y no he sabido que decir así que salí corriendo, ganando tiempo para pensar y admitir lo que me había dicho. Y estoy llorando porque no se admitir estas cosas que no sea de esta manera.
Como le pille…- fue detenido por Meritxell.
Como le pilles nada, no vas a meterte en líos por mi culpa- decía derramando una lagrima y agachando la cabeza.
Por tu culpa no será, si me meto en una pelea será porque quiero, nadie me obliga. No llores más preciosa, que las lágrimas no quedan bien en esa carita- decía mientras nuevamente le alzaba la cabeza y limpiándole esa lagrima caída sobre su suave piel.
Gracias, no sé qué haría yo sin ti, me estas apoyando mucho en esto- agradecía Meritxell sonriendo y abrazándole.
De nada- sonreía y correspondía a su abrazo.
¿Qué es lo que siento cuando estoy con él, será amor? Me siento tan feliz cuando estoy con él, además me está ayudando tanto. Si, lo que siento por él es amor- pensaba poniéndose colorada y abrazándole más fuerte.
Mientras tanto Pablo pensaba.
La tengo donde quería, pero algo está fallando, ¿Me estoy enamorando de ella? No, no me puedo enamorar así de fácil de una llorona, además mi propósito es cumplir mi apuesta- pensaba mientras soltaba una sonrisa malévola.
Meritxell, por f-fin te al-alcanzamos- decían sus amigas y con Raúl detrás mientras cogían aire.
Pablo al ver a Raúl se abalanza a él amenazándole con su puño, pero Meritxell le detiene cogiéndole el brazo.
Te dije que no dejaría que te metieras en problemas por mi culpa- decía sonriéndole y mirándole con ternura.
Vale le soltare, pero como me lo encuentre por la calle y no valla contigo, no habrá nadie que me pueda detener- decía soltándole bruscamente y haciendo que se cayera mientras le devolvía esa mirada tierna en la que, por unos instantes, se perdieron, ambos.
Tú no harás nada de eso, porque siempre me recordaras y sabrás que no tienes que hacer nada- decía seria Meritxell.
Vale- decía Pablo.
Bueno volviendo al tema, Raúl tengo que hablar contigo, te voy a dar una respuesta- decía seria y firme.
Vale, dime- decía mientras atendía a las palabras de Meritxell.
Aquí no, hablemos en privado- decía cuando se echo a andar –sígueme.
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Bueno hasta aquí el capítulo de hoy. ¿Qué respuesta le dará Meritxell a Raúl? Lo sabremos en el siguiente capítulo. :D
Espero que os valla gustando, a mí me gusta escribir y continuar esta historia, y sé que cometo errores así que me gustaría que me los comentarais. Un beso.

 

Capitulo 12: La respuesta.
Al llegar a un sitio alejado, Meritxell se detuvo y se santo en el suelo. Raúl se sentó a su lado.
A ver, como empiezo- decía dubitativa -mi respuesta es un no, no puedo salir contigo.
Con eso ya me lo has dicho todo- decía levantándose, pero un brazo le detuvo.
Espera, siéntate, no he acabado- decía invitándole a volver a sentarse.
¿Qué más me tienes que decir?, ya me has respondido, ya no tienes nada más que decir- decía soltándose del agarre de Meritxell y empezando a andar.
Te puedes ir, pero después de escuchar esto- decía levantándose y agarrándole nuevamente- te voy a decir porque no te puedo aceptar.
Al escuchar eso se detuvo secamente, aparte de porque le agarro- ¿El por qué?- decía extrañado.
Si, ahora siéntate y te lo cuento- dijo sentándose otra vez.
De acuerdo- dijo volviéndose a sentar.
No te acepto porque quiero a otro- decía mirando al patio.
Pablo ¿verdad?- decía serio mirándole.
Si, ¿pero cómo lo supiste?- decía extrañada.
Por la mirada que le echaste cuando lo detuviste a pegarme un puñetazo- decía recordando aquella mirada- y por lo visto tú también le gustas a él.
¿Tú crees?- decía alegre- bueno no nos desviemos del tema. No puedo ser tu novia, pero puedo ser tu amiga.
¿De verdad podemos ser amigos?, yo creía que no podríamos ser amigos después de lo que sucedió…- decía agachando la cabeza.
Claro que si, además seremos los mejores amigos- decía sonriéndole- ahora volvamos allí que el recreo esta para acabar.
Si- decía levantándose y volviendo con sus amigos.
¿Y, son novios o no?- Pregunto Laura.
No, solo somos amigos- sonrieron ambos mirándose.
¿Y eso te alegra? Mira la sonrisa que se ha levantado en el rostro de Eva- decía Laura señalando a Eva.
No, es que me alegro, ellos no pegan como pareja- dijo poniéndose colorada.
Si, si eso se lo dirás a alguien que te crea, lo que a ti te pasa es que te… RING- interrumpió a Pablo el timbre.
El timbre, será mejor que volvamos a clase- dijo echando a andar rápidamente.
Ja ja ja- se rieron todos menos Raúl Y Meritxell que seguían sonriéndose por haber arreglado todo y, aunque hayan quedado solo como amigos, estaban muy alegres.
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Bueno hasta aquí por hoy.
Cada vez son más cortos, pero, espero, que se vuelvan más largos dentro de poco.
Bueno hasta el siguiente capítulos. Nos leemos. :)

 

Capitulo 13: Algo te pasa, ¿qué es?
Después de solucionar las cosas entre Raúl y Meritxell, los días pasaban rápidos y sin problemas. Era un día normal y Eva llego a por Meritxell, como cada día, pero hoy ella estaba extraña, estaba triste.
Hola, ¿Qué te pasa, Eva, estas muy triste?- pregunto Meritxell extrañada por la tristeza de su amiga.
No, no me pasa nada, solo que…- y se detuvo a pensar y soltó un gran suspiro.
Solo ¿qué?- preguntaba curiosa.
Que creo que me estoy enamorando- decía suspirando.
¿QUÉEE? y quien es el afortunad. Déjame adivinar… es… Raúl- dijo dando en la diana y viendo la cara de Eva, la que estaba atónita por adivinar tan fácilmente lo que ella tardo en averiguar mucho tiempo.
¿Cómo lo adivinaste tan fácilmente, si yo tarde tanto tiempo en saber lo que sentía?- decía extrañada.
Pues por lo que ocurrió el otro día, la sonrisa que se te salió cuando supiste que yo y Raúl no éramos amigos- digo recordando y sonriendo con una mirada de satisfacción por adivinarlo.
Si, y creo que lo amo más que a nada, pero él no me corresponde- dijo poniéndose triste.
Eva, te presento a tu celestina, yo te ayudare a que salga todo bien- dijo dándose la vuelta para tenerla en frente mientras andaba para atrás pues estaban una al lado de la otra andando, cuando nota que se choca con alguien- Auu… lo siento, fue mi culpa, disculpe- dijo disculpándose sin mirarlo a la cara.
No pasa nada, preciosa- dijo mientras alzaba la cabeza
Esa voz la conozco, ¡Pablo!, no te esperaba por aquí- decía extrañada.
Pues normal que este aquí, si vivo allí- dijo señalando la casa, la que justamente quedaba en frente de la casa de Meritxell.
Así que tú eres mi nuevo vecino, sabía que alguien se había mudado recientemente, pero no sabía quién- dijo pensando- pero yo creía que tú vivías en otro lugar.
Sí, pero me mude, mi familia va a crecer pronto.
A sí, ¿tu madre está embarazada? No lo sabía- dijo Meritxell
Mi madre jajajaja no mi madre no está embarazada, pero mi hermana, que está casada y embarazada, va a venir a quedarse, ya que su esposo y ella no tiene donde quedarse y han decidido venir aquí, y compramos una casa más grande- decía mientras caminaba junto a Meritxell y Eva.
A, ahora lo entiendo- dijo Meritxell mirándolo fijamente.
Más tarde llegaron al instituto y se encontraron con Raúl y Laura.
Hola- dijeron todos a coro.
Pablo ¿Cómo es que te vienes con ellas?- pregunto Raúl extrañado por encontrarlo con ellas.
Porque me mude en frente de la casa de Meritxell y a partir de ahora me voy a venir con ellas- contaba ante la atenta mirada de Meritxell.
A, entonces normal que vengas con ellas- decía respondiéndole.
Sí, bueno entremos que esta para tocar- decía mientras veía como se ponían en marcha sus amigos poniéndose al lado de Meritxell- ¿qué te pasa? Te has quedado mirándome muy fijamente.
Si bueno, es que… RING-toco el timbre notando una satisfacción muy grande- bueno vamos que toco el timbre.
No te vas a escapar de responderme como la otra vez- susurro a sus oídos- estamos juntos en la clase, ¿o se te olido?- dijo sonriendo.
Y ahora que le dijo yo a este, tengo que aprender a ser mas disimulada- pensaba mientras entraba a la clase.
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Hasta aquí este cap, este también se me hizo muy corto pero bueno no se me ocurre que poner y se me queda corto, pero el siguiente es el tan esperado capitulo, ya sabrán cual es, mañana lo subo.
Adiós :)

 

Capitulo 14: Un enemigo para Pablo.
Pablo y Meritxell se estaban sentando, cuando de repente, Mª Carmen les comenta:
¿Sabéis de lo que me he enterado?- decía haciendo pausas
No, ¿de qué se trata?- decía Meritxell pensando que cotilleo les traería esta vez su amiga.
Pues de que va a venir un chico nuevo a esta clase- decía alegre- es más, me lo he encontrado en el pasillo, ¡y como esta!- dijo haciendo hincapié en esto último.
¿A estas alturas?- preguntaba Pablo sin hacer caso a lo último que dijo.
Si, por lo visto sus padres se separaron y él, con su madre, decidieron venirse aquí a vivir- contaba Mª Carmen.
Qué bien enterada estas Mª Carmen- decía alzando un poco la voz- y ¿cómo has reconocido a ese chico?
Porque era al único de todo el instituto del que no me sonaba su cara.
A, vale, bueno me vuelvo para adelante que como entre la tutora y me vea así me va a regañar- decía volviéndose para adelante.
Bueno, me debes una respuesta, ¿no?- decía Pablo acercándose a su oído haciendo que se estremeciera.
No sé de lo que hablas- decía haciéndose la tonta.
Pues yo te lo recuerdo- decía haciendo una pausa –por el camino hacía aquí, tu no parabas de mirarme, es más te quedabas mirándome con una cara de tonta.
Sin insultos, yo podía tener cara embobada, pero no de tonta.
Entonces, ¿si que te acuerdas?- decía viendo el colorado de Meritxell.
Puede que me acuerde- decía volviendo su cara.
Pues si te acuerdas, respóndeme.
Pues porque…- fue interrumpida por su tutora.
Silencio- pedía la profesora mientras entraba- a partir de hoy vais a tener un nuevo compañero, ven pasa.
Entonces un chico apuesto entraba por la puerta. Todas las chicas se quedaron embobadas menos Meritxell que todavía hablaba con Pablo. Laura le llamo la atención tirándole una bola de papel a la cabeza.
¡Au!, ¿por qué me lo has tirado?- decía recogiendo la bola de papel.
¿Quieres dejar de quejarte y mirar para al frente?, el chico nuevo te está mirando- decía poniéndose bien.
Meritxell al verlo se quedo con la boca abierta, puesto que el chico era guapo. Tenía el pelo negro, unos ojos verdes impresionantes que se habían clavado desde el principio en los suyos, un físico de espanto, y con los primeros botones de su camisa desabrochados, haciendo ver un poco de su pecho.
Pablo, al ver la miradas que se lanzaban, decidió poner su brazo por encima de los hombros de Meritxell, como diciendo que era de su propiedad. Meritxell al darse cuenta del brazo de Pablo encima de sus hombros le dio un pequeño tortazo, haciendo que el quitara su brazo.
¿Porqué lo has hecho?- decía preguntando Pablo.
Meritxell no le respondió, solamente se dedico a mirarlo con una mirada de enfado de la cual se asustó Pablo, haciendo que el chico nuevo sonriera.
Bueno, dinos tu nombre, edad y demás cosas- decía la profesora interrumpiendo la mirada hacia Meritxell.
Me llamo David, tengo 15 y soy de Madrid. He repetido una vez y me he mudado aquí por asuntos personales- se presentaba a sus compañeros.
Muchas gracias, puedes sentarte allí, detrás de Meritxell y Pablo.
David se decidió a sentarse mientras miraba a Meritxell. Se dedicó toda la clase a mirarle, sin que ella se diera cuenta. Más tarde llego el recreo y todos sus compañeros se fueron acercando a él y presentándose. Todos menos Meritxell que se fue de allí junto a Pablo que decía que tenía que hablar con ella.
Bueno, de que quieres hablar- decía Meritxell- me quería presentar a David.
¿No te has fijado en cómo te mira?
Claro que me he fijado, me mira con asombro, como a todo el mundo.
No, no te has dado cuenta- decía Pablo poniéndose la mano en la cabeza y moviendo la cabeza en forma negativa
Según tú, ¿de qué debería darme cuenta?
Pues de que te miraba con recelo, con mirada de conquistador.
Ja, no me hagas reír, ese chico no se va fijar en mí.
Si, entonces para que se acerca hacía aquí, creo que es para conocerte- decía Pablo señalando hacía David.
Hola, yo soy David. Me he fijado en cuando salías y no te acercaste a presentarte, y como yo si quiero conocerte te he buscado- decía cortésmente mientras agarraba la mano de Meritxell y la besaba. Meritxell rápidamente aparto su mano y se puso colorada.
Encantada, yo soy Meritxell y este de aquí es Pablo. Yo si quería acercarme a saludar pero Pablo dijo que teníamos que hablar así que no puede ir a presentarme, disculpa.
Siendo así, creo que será mejor irme, seguro de que estabais hablando de algo serio- decía poniéndose a andar.
No, no hace falta que te vayas- decía agarrándole el brazo para que no se fuera –y habíamos terminado.
A pues entonces me quedo.
Pablo al ver esa situación, no aguanto más y se fue. Acababa de aparecer un enemigo para conquistar a Meritxell.
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Hola chicos :) espero que este capítulo les haya gustado. Me retrase un poco, pero aquí se lo traigo.
Bueno adiós y gracias por leer. :D

 

Capitulo 15: Me he enamorado de ti.

Meritxell al darse cuenta de que Pablo se marchaba se disculpo con David y salio detrás de él.

David perdona, mas tarde nos vemos- decía Meritxell saliendo a correr detrás de Pablo.

¡Pablo, espera!- decía Meritxell haciendo que Pablo parase en seco.

¿Qué quieres, no estabas con David?- decía Pablo haciendo que Meritxell se quedara de piedra- perdona por la forma en la que te hablé, no me di cuenta.

Haré como si no hubiera pasado nada- decía secándose las lágrimas que habían amenazaban con salir, ya que ella es muy sensible- ¿porque te fuiste así mientras hablaba con David?

¿qué porque?- decía con una mirada mezclada con enfado y celos- ¡ Porque te estaba coqueteando delante de mis narices!

Por favor Pablo, ni que estuvieras celoso- decía Meritxell con los brazos cruzados y mirando la reacción de Pablo.

¿Y si así fuera?- decía Pablo serio.

Pero si no somos novios, solo somos amigos- decía Meritxell muy impresionada.

Si, ya lo se, pero tú...- se paro recordando como actuó cuando Raúl se declaro a ella, recordó como lloraba y tenía miedo que esta vez sus lágrimas fueran por él. o

Pero yo, ¿Qué?- decía extrañada Meritxell.

Nada, no es nada- decía Pablo poniéndose a andar, pero Meritxell le agarro deteniéndole.

No te vallas, sin antes decirme que es lo que querías decirme, pero que por lo visto te has pensado mejor y no me quieres decir.

De acuerdo, pero antes júrame que no saldrás corriendo.

¿Por qué tendría que hacerlo?

Solo juramelo.
Vale, te lo juro, ahora dímelo.

Pues, es...

¿Qué es?- preguntaba muy nerviosa.

¡ME HE ENAMORADO DE TI!

Al decir eso, Meritxell se quedo petrificada, tenía ganas de salir corriendo, pero recordó lo que le juro, que no saldría a correr, pero no sabía que hacer, el chico que le gustaba, ¡le correspondía! Todas las chicas se pondrían muy contentas al enterarse, pero ella no, estaba muy inquieta. Meritxell se puso muy pálida, tanto que cuando sus amigas, a lo lejos, la vieron, y al verla en ese estado decidieron ir a ver que le pasaba, pero no hacían mas que llegar que ella se desmallo en los brazos de David que se encontraba detrás de ella.

Meritxell, al despertar, se dio cuenta de que estaba en un cuarto, el cual reconoció al instante, era la enfermería del instituto.

Por fin despertaste- decía una voz femenina- llevas desmayada mas de media hora, tus amigos que te trajeron ya están en la clase, si quieres te puedes incorporar, pero cuando acabe esta hora.

Vale- decía Meritxell incorporándose en la cama- ¿qué me pasó? ¿quién me trajo?

Te desmayaste por una fuerte impresión, y te trajo un chico que decía llamarse Pablo acompañado de dos chicas y un chico.

Cuando la enfermera le dijo que se desmayo, recordó todo lo ocurrido antes y se encontraba muy inquieta y confusa, ¿qué haría ahora? Necesitaba hablar con alguien pero no tenía con quien. Apenas acabase la clase tendría que hablar con Laura.

¿Sabes una cosa?- le interrumpía la enfermera- ese chico que te trajo, quería quedarse contigo, no le importaba faltar a una clase, decía que todo era culpa suya y muchas mas cosas.

Pablo- susurro Meritxell pensando en todo lo que le estaría pasando ahora.

Parece que le importas.

Si...- decía Meritxell triste.

Toc-Toc- llamaban a la puerta.
Si, adelante- decía la enfermera.

¿Ya despertó Meritxell?- preguntaba el profesor.

Si, ya despertó, pero sería mejor que se quedara aquí por si se desmaya otra vez.

Vale le diré a los chicos que ya estas bien.

Espere profesor, iré con usted- decía poniéndose de pie, pero le fallaron las piernas y callo a la cama.

Será mejor que descanses ya te incorporaras mas tarde.

Vale- dijo viendo salir al profesor- ¿por qué me fallaron las piernas?

Porque te dio una bajada de tensión.

A, ¿Y crees que para la siguiente hora ya este bien?

Espero que sí, mientras tanto come algunas galletas que te traje mientras estabas dormida.

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Bueno chicos, e bajado y me han comunicado de que Meritxell ya despertó, pero intento levantarse y no pudo, por visto le dio una bajada de tensión y lo mas seguro es que se incorpore en la siguiente clase- explicaba el profesor mientras los alumnos le atendían.

Pablo se sentía muy culpable, ya que ese desmayo lo provoco él. Se paso la clase recordando lo sucedido.

Inicio de flash back.

¡Meritxell!- gritó Pablo.

Se desmayo- decía David, quien la agarro a tiempo.

Gracias por cogerla a tiempo- agradeció Laura mientras ella, Eva y Pablo se acercaron a Meritxell.

Pablo la cogió en brazos y se fue hacía la enfermería con lágrimas en los ojos.

¡ENFERMERA!- gritó Pablo entrando en la enfermería.

¿Qué ocurrió?- preguntaba la enfermera señalando la cama para que la dejara ahí.

Se desmayo

Vale, seguramente será una bajada de tensión, no hay de que preocuparse.

Vale,...- fue interrumpido por el timbre.

RING.

Será mejor que te vallas, llegaras tarde a la clase.

No, quiero quedarme aquí, junto a ella- decía mirándola con ternura y con sus ojos cristalinos.

No, debes volver a la clase.

Pero...

Pero nada, vete a la clase- le ordenaba la enfermera señalando la puerta.

De acuerdo, pero apenas acabe la clase estaré aquí otra vez- se resigno Pablo

Vale- dijo sonriendo la enfermera.

Fin del flash back.

Meritxell, espero que ya estés bien...

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Hasta aquí este cap. Por fin se declaro Pablo, pero, ¿qué le responder Meritxell?


siento mucho lo errores ortográficos que he cometido, pero tengo un poco de prisa
Adiós y besos :)

 

Capitulo 16: Una disculpa y una pelea.
Ñan- decía Meritxell comiendo galletas- ¡que buenas!
Si, lo admito, esta vez me salieron riquísimas- decía alegre la enfermera.
Bueno, a todo esto, ¿cómo te llamas?- preguntaba Meritxell mientras se metía otra galleta en la boca.
Claudia, y tú te llamas Meritxell, si no me equivoco
Si, ¿cómo lo sabes?- preguntaba extrañada.
Porque lo dijo el profesor cuando vino a preguntar como estabas- decía tranquila mientras se puso a pensar en que le había ocurrido a Meritxell en el recreo para desmayarse- oye, una pregunta, si no quieras no la respondas ¿Qué te pasó para que te desmayaras?
Al escuchar eso Meritxell recordó lo ocurrido y se puso triste a pensar en cómo se encontraría Pablo tras esta situación –Bueno, es que…
Ya sé, no me lo quieres contar porque no me tienes confianza suficiente- dijo viendo la reacción de Meritxell –di en el clavo. No te preocupes, soy discreta y además sé dar buenos consejos.
Gracias por darme tu apoyo- decía otorgándole una sonrisa- Pablo, el que me trajo, me dijo que se ha enamorado de mí.
Y tú, ¿lo quieres?
Bueno- decía toda colorada- creo que sí.
Y entonces, ¿porqué te has desmayado, si os queréis?- decía extrañada Claudia.
Bueno, es que tengo miedo de que sea mentira o sea un sueño, y no quisiera sufrir, ya una vez sufrí lo suficiente- decía recordando cosas ya pasadas.
No te preocupes esto es la realidad y ese chico tiene pinta de que es bueno- decía con mucha certeza.
Sí, pero las apariencias engañan muchas veces- decía muy triste dejando la galleta que había cogido en la mesa.
Tienes razón, pero no creo que sea así Pablo, además el estaba casi llorando cuando te trajo- recordó Claudia.
Al escuchar eso Meritxell la miro desconcertada pero alegre por saber de que sus sentimientos parecían ser reales-¿de verdad estaba así por mi?
Si, ese chico te ha dicho la verdad
Entonces no tengo por qué tener miedo a que esto me haga daño-pensaba alegre –apenas toque saldré corriendo a por él para hablar.
¿Has decidido que vas a hacer?
Sí, me has ayudado mucho, gracias Claudia- le digo dándole un abrazo.
De nada, pero era mi…- fue interrumpida por el timbre.
RING.
Más tarde nos vemos- dijo saliendo por la puerta despacio con miedo de que le fallaran las piernas
Suerte, que te vaya bien- decía Claudia mientras pensaba-me recuerda tanto a… no, no puede ser ella.
Meritxell, ¿vendrás ahora, o te habrás marchado a tu casa? Sera lo más seguro que te hayas ido, seguro que no quieres verme- susurro triste Pablo.
¡MERITXELL!- gritaron al verla entrar por la puerta.
Rápidamente, Pablo alzo la cabeza poniéndose de pie para verla y, efectivamente, era ella. Cuando la vio le dio un vuelco el corazón.
Meritxell, ¿Cómo te encuentras? ¿Porqué te desmayaste? Nos distes un buen susto a todos- decía Mª Carmen haciéndole muchas preguntas, al igual que todos los demás.
Gracias a todos, ya me siento bien, ahora me gustaría sentarme en mi sitio- decía acercándose a su sitio y sentándose al lado de Pablo.
Está muy contenta, debería estar triste, pero esta alegre- pensaba Pablo
Hola Pablo, tengo que hablar contigo- le susurro al oído- en el siguiente recreo hablamos.
Eso dejo a Pablo muy extrañado, pero solo le importaba que ella ya estuviera bien y lucia más feliz que nunca antes, se notaba que había tomado una decisión.
La clase pasaba amena, cuando Laura le pasó un bolígrafo en el que encontró una carta en el tapón.
¿Por qué te has desmayado?- decía Laura por la carta.
Más tarde te cuento, que estamos en mitad de la clase- escribía Meritxell rápido para que el profesor no se diera cuenta y devolviéndoselo a Laura.
No, cuéntame ahora- exigía Laura a Meritxell.
¡Qué no! Que no quiero que me pille el profesor, llamen a mi casa y me castiguen por tu culpa- exigía Meritxell.
Vale- se resigno
Poco después de esto, toco el timbre y Laura la cogió del brazo.
Ahora si me lo tienes que contar- decía Laura con una mirada de feroz.
No puedo, tengo que hacer algo antes, después hablamos- decía Meritxell soltándose y saliendo a correr para alcanzar a Pablo.
¡Pablo, espera!- gritó Meritxell.
Pablo al escucharla se dio la vuelta y topándose con Meritxell, que casi se cae, pero Pablo la cogió a tiempo.
Gracias- decía poniéndose de pie –tenemos que hablar.
Te escucho- dijo seguro pero a la vez con miedo de que no lo quisiera ver más.
Es sobre lo que me dijiste antes de mi desmayo…- fue interrumpida por Pablo.
En torno a eso, yo te quería ofrecer una disculpa por decírtelo, creo que esto empeorara nuestra amistad y no quisiera que eso pasara, yo quiero ser tu amigo, aunque te quiera, prefiero ser nada mas tu amigo que a no serlo- dijo triste Pablo.
No pasa nada, no tienes que disculparte…- pero fue interrumpida otra vez.
¿Qué le hiciste a Meritxell?- preguntaba David exigiendo una respuesta.
No le hice nada- respondía mirándolo con enfado, por haber interrumpido la charla con Meritxell.
Sí, claro, por eso se desmallo. Cuando se desmallo estaba contigo, así que es tu culpa- decía agarrándole de la camisa- ella ha sido la única que me ha tratado bien desde que llegue aquí, y la trato como una buena amiga, que si se mete en problemas, la ayudaría sin pensarlo dos veces.
Si, cuando se desmallo estaba conmigo, pero eso es una cosa entre nosotros- decía soltándose del agarre de David y tirándolo al suelo, para luego amenazarle con un puño.
¡Basta!- se escucho la voz de Meritxell que gritaba con todas sus fuerzas- ¡es que no os importa mi opinión! Todo esto es mi culpa no la de él, si me desmalle fueron por causas que no necesitas saber, pero no quiero peleas y mucho menos por mí, así que dejadlo ya vale- decía poniendo orden entre esos dos y con mirada furiosa se puso a andar.
Meritxell- dijeron ambos a la vez poniéndose de pie
Esto no quedara así, lo juro- decía David
Si, esto no quedara así. Decía Pablo andando detrás de Meritxell.
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Hasta aquí este capítulo, espero que os guste y que perdonéis las faltas de ortografía que cometo.
Adiós un abrazo :)