Una nueva vida

>.< Si, lo sé siempre prometo no tardarme pero he tenido bloqueo de mi imaginación y ando metida en un concurso de cuentos, de hecho todavía no lo acabo pero ya noquiero atrasarme aquí >.<

Capítulo 20: Reflexiones, declaraciones y planes​

Megarity veía al par de adultos frente a la escuela a punto de regresar a la sala de maestros, pero la voz de la peli roja la detuvo.​

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— Megarity-san, hola — saludaba Rin soltándose de Kakashi — ¿Cómo está?​

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— Etto... bien, gracias ¿y tu? —​

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— Muy contenta — contestó la Itake — Me acaban de dar una gran sorpresa.​

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— Que bueno — se acercó Megarity lentamente — Espero no haber interrumpido nada pero si no es mucha molestia Kakashi-sensei, venía por los trabajos de Juugo y Suiguetsu.​

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— Están en la sala de maestros — comentó el Hatake — En un momento se los traigo.​

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Kakashi se fue dejando solas a Megarity y Rin a fuera de la escuela, claro, sin contar a los alumnos que salían de la escuela.​

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— ¿Qué caballeroso dejando a la 2 damas afuera no cree? — Bromeaba Rin — Creo que él nunca cambia.​

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— Gai-sensei dice que es distraído — contestó Megarity desanimada y recordando un comentario de Kurenai sobre la peli roja — Seguramente ya regresaron, si no, no habrían estado abrazándose al punto de casi besarse — pensaba.​

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— Megarity-san, espero que acepte salir un día conmigo y mis amigas — decía Rin — Claro que será después de que Kurenai tenga a su hijo para hacer "noche de chicas"​

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— Eso quiere decir que… —​

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— Si, aceptaron mi transferencia — decía emocionada — Volveré a vivir aquí.​

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— Felicidades — forzaba una sonrisa — Que buena noticia.​

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— Discúlpeme un momento — dijo Rin para contestar su celular que comenzó a sonar.​

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— A Karin se la quieren llevar y Kakashi-sensei ya tiene novia — pensaba tristemente — Creo que mi destino es estar sola.​

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— Aquí están — llegaba Kakashi con los trabajos dándoselos a Megarity — ¿Pasa algo?​

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— No, nada —​

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— Perdón, tengo que irme — decía Rin apresurada — Nos vemos luego.​

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Sin darles tiempo a Kakashi ni a Megarity de responder, Rin se fue apresuradamente.​

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— Bueno, tengo que volver a acomodar esto — dijo Megarity deprimida — Nos vemos.​

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— Megarity-sensei — detuvo Kakashi — ¿Me acompañaría a la premier de la película de Icha Icha?​

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— ¿No se enojará Rin? —​

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— ¿Rin? ¿Por qué se enojaría? — preguntó Kakashi extrañado.​

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— ¿No es su novia? —​

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— No, no lo es — contestó Kakashi todavía más extrañado — ¿De dónde sacó eso?​

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— Bueno, es que cuando llegué se iban a besar y yo pensé que… — explicaba Megarity — Y además estaban abrazados.​

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— ¿Besarnos? ¿Abrazarnos? — Decía pensativo — ¡Ah! No, lo que pasó fue…​

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*****Flash Back*****​

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Iba yo de camino a mi casa cuando llegó Rin muy emocionada.​

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— ¡Kakashi! ¡Estoy contenta! — me dijo — Pero antes de decirte por que, llama a Kurenai, Azuma y Gai… también a Megarity-san.​

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— Azuma y Kurenai ya se fueron, no se si Megarity-sensei ya se fue y Gai está en el club de gimnasia.​

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— Entonces me olvido de Gai, capaz y me pone a hacer los ejercicios — me dijo — Bueno, te lo digo a ti ¡Hoy aprobaron mi estadía en el hospital de Konoha!​

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— Felicidades —​

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— Volveré a Konoha y… — sonó su celular, contestó y cuando colgó se puso a saltar — ¡Mi novio vendrá a vivir conmigo!​

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Siguió saltando y quien sabe que piso que se resbaló y alcancé a atraparla antes de que cayera al piso, fue en ese momento que usted llegó.​

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*****Fin de Flash Back*****​

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— No estoy segura que esa historia sea muy creíble — pensaba.​

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— ¿Entonces qué dice? — Siguió Kakashi — También espero me acepte una cena.​

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— Si — contestó Megarity dudosa.​

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— Bueno, nos vemos luego — decía Kakashi caminando.​

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— ¡Un momento! — Exclamó Megarity después de haber visto al alvino irse — ¿El me invitó a mi? — Dio un suspiro — Bien, creo que así nunca superaré mis nervios — se lamentaba pero enseguida se le levantó el ánimo — ¡Saldré con Kakashi-sensei! Aunque no me convence del todo su historia…​

​

Al otro día precisamente después de clases, Karin iba caminando hacia su casa ya que Megarity se quedó un poco más tarde, ella iba reflexionando sobre que decir en su cita del siguiente día cuando del otro lado de la calle vio a Itachi con Konan.​

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— ¿Qué hace ella con Itachi-san? — Se preguntaba enojada — Se supone que ya acabaron su trabajo.​

Karin se iba a acercar para interponerse entre su primo y la peli azul, pero cuando menos se dio cuenta, ellos ya se habían acercado a ella.​

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— Hola Karin-chan — saludó Itachi — ¿Recién saliendo de la escuela?​

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— Buena tardes — saludó Konan.​

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— Hola — saludó Karin un poco agresiva a la peli azul y cambió su tono con Itachi — Si, no tiene mucho que acabaron las clases.​

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— ¿Has visto a Sasuke? — preguntó el Uchiha.​

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— ¿A Sasuke? No, no lo vi cuando salí — respondió la peli roja — Desde que regresé a Konoha parezco secretaria de Sasuke — pensaba molesta.​

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— ¿Sabes si está en algún club o algo? —​

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— No, no lo sé — contestó la peli roja — ¿Pasa algo malo?​

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— No realmente — dijo el Uchiha — Konan quiere hablar con él, pero creo que será otro día.​

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— Espero verlo la próxima vez — comentó la peli azul — En todo caso mejor me retiro, con permiso.​

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— Qué lástima — dijo Itachi — ¿Quieres que te acompañe a tu casa?​

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— No gracias — alcanzó a decir Konan y se fue.​

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— Bueno Karin-chan, vayamos —​

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— ¿Ir? ¿A dónde? — preguntó desconcertada.​

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— Te llevaré a tu casa — dijo Itachi — A menos de que no quieras compañía.​

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— ¡Si! Si quiero — se apresuró Karin a decir — Así también me sentiré segura.​

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Itachi y Karin, comenzaron a caminar, la pelirroja estaba muy emocionada pero le entró la curiosidad de Konan buscando al menos de los Uchiha.​

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— Itachi-san ¿Por qué Konan-san buscaba a Sasuke? —​

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— No lo sé, no quiso decirme — contestó el Uchiha — ¿Por qué?​

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— No, por nada, simple curiosidad — contestó Karin — No se por que pregunté, ni que me interesara lo que Sasuke hace — se decía a si misma.​

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Karin estaba cambiando el tema de la conversación para centrarse solo en Itachi pero el gusto no le duró mucho por que llegó Sakura.​

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— ¡Que bueno que te alcancé Karin-san! — Exclamó la peli rosada y luego se detuvo a recuperar el aliento — Quería invitarte después de la escuela al centro comercial — le dijo — Perdón, buenas tardes Itachi-san.​

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— Buen día Sakura-chan —​

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— También irán Ino y Hinata —​

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— No puedo, los viernes después de la escuela no puedo — contestó la Uchiha — Jamás pensé que preferiría ir con ellas ésta vez — pensaba.​

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— ¿De verdad no puedes ir? —​

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— Lo siento Sakura-chan pero son asuntos familiares — respondió Itachi ya que Karin se había quedado callada — Los viernes estaremos ocupados un par de meses.​

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— Qué lástima — decía Sakura pensativa — Espero que la próxima vez puedas acompañarnos.​

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— ¿De cuando acá me invitas a salir? — preguntó Karin extrañada captando que era la primera vez que la invitaban a una salida entre amigas — Si es para hablar de Sasuke o sobre Neji…​

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— No, es para divertirnos entre chicas — aclaró la peli rosada — Verá si podemos cambiar la fecha para que asistas.​

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— Como quieran — dijo Karin.​

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— Nos vemos luego — se despedía la Haruno — Adiós Itachi-san, Karin-san.​

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Itachi y Karin vieron a Sakura irse, en tanto que la peli rosada se iba caminando lentamente pensando.​

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— Bien, ahora creo que tengo que buscar a Naruto — se decía para sí misma — Me alegro haber conversado con esos dos chicos, tenían razón.​

​

Sakura volvió a la escuela a ver si encontraba al Uzumaki y cuando ya no lo encontró, se decidió a irlo a buscar a su casa. Cuando llegó, Kushina fue quien la recibió.​

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— Buenas tardes — saludaba la Haruno — ¿Estará Naruto?​

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— Hola Sakura-chan, que gusto verte — decía Kushina contenta al verla — Si, si está, en un momento lo llamo ¿Quieres pasar?​

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— Etto… mejor lo espero aquí afuera, gracias —​

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— Bueno, ahora lo llamo — sonrió Kushina entrando a la casa — ¡Naruto! ¡Sakura-chan te busca!​

En poco tiempo, Naruto ya había bajado a toda velocidad para recibir a Sakura y llegó frente a ella con una gran sonrisa.​

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— ¡Sakura-chan vino a verme! — Pensé que ya no me volverías a hablar como antes por lo de aquel día.​

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— Bueno, de eso vengo a hablarte — decía Sakura — Es que, estuve reflexionando y si aún está en pie tu propuesta…​

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— ¿Cuál propuesta? — preguntó Naruto despistado.​

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— ¿Cómo que cuál propuesta? — Sakura se enojó y lo agarró de la oreja — ¿No me habías preguntado que si quería ser tu novia? — Sakura soltó la oreja de Naruto sonrojada — Vine a decirte que si quiero ser tu novia.​

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— ¡¿Qué? — se sorprendió Naruto abriendo los ojos como platos.​

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— ¡Que si quiero ser tu novia! — exclamó Sakura.​

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Sakura iba a volverle a jalar la oreja a Naruto, pero el Uzumaki se le adelantó y contento la abrazó.​

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— ¿Es enserio? ¿No estoy soñando? — Preguntaba Naruto — ¿Entonces ya somos novios?​

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— Si — contestó Sakura abrazando a Naruto.​

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— ¿Y qué hay de Sasuke? — Preguntó Naruto soltándola — No será que…​

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— Me di cuenta que hacía tiempo que Sasuke-kun ya no me gusta y después de nuestra cita me di cuenta que tu me gustas — explicaba Sakura — Desde el día de nuestra cita estuve muy confundida, pero gracias a unos amigos me di cuenta de la verdad.​

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— Pero… —​

​

Sakura seguía abrazando a Naruto y no lo dejó terminar ya que ella se había acercado al Uzumaki lo suficiente para besarlo.​

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Así las semanas pasaron hasta que llegó el festival de invierno que se celebraría 4 días antes de la navidad, el día en que iniciaban las vacaciones de invierno.​

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Durante ese tiempo, Karin había conseguido controlarse para no explotar en las reuniones y en ningún momento dudó en seguir firme a quedarse con Megarity; Sakura y Naruto siguieron con su noviazgo aunque a simple vista parecían seguir igual con una que otra palabra de cariño, en sus citas eran más románticos; Ino, al no tener competencia, se aferró más a Sasuke; a pesar de que Itachi ya estaba de vacaciones, seguía yendo a la escuela diciendo que iba a estudiar y en cuanto a Sasuke, siempre buscaba la forma de enterarse de lo que sucedía en las reuniones y alguna que otra vez asistía a ellas.​

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En la Ciudad de la Lluvia donde se estaba celebrando el festival de invierno, recién llegaban Megarity, Karin, Sasuke e Itachi, ya que éste último había sido invitado por la peli roja; Sasuke fue en busca de Kakashi para el trabajo que les dejarían para el festival, mientras tanto, Megarity, Karin e Itachi, esperaban la llegada de Suiguetsu y Juugo.​

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— ¿Y qué haremos en el festival? — Preguntaba Itachi — Veo muchas cosas.​

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— Me gustaría ir a la cafetería — contestaba Karin muy animada — ¿Tu no tienes algo en mente Itachi-san?​

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— ¿A la cafetería? — Llegaba Suiguetsu — Yo pensaba que las brujas tomaban algún brebaje para no dormir y hacer sus maldades — se burlaba — Buenos días Megarity-sensei.​

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— ¡Cállate! — Reclamó Karin y recordando la presencia de Itachi se controló rápidamente — Cof, cof, etto… ¿A qué lugar quieres ir Itachi-san? — ignoró al Hozuki.​

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— No lo sé, a donde tu quieras — contestó Itachi.​

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— Buenos días, saludó a los recién llegados — Suiguetsu-kun, por favor, esos comentarios.​

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— Lo siento Megarity-sensei — disimulaba arrepentimiento y veía la cara de triunfo de Karin — ¡Hola Juugo!​

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— Bien, ahora que estamos todos, les diré su ejercicio — comentaba Megarity sacando unas hojas y se las dio a Suiguetsu y Juugo, tenían algunas anotaciones y le dio una vacía a Karin — Supongo que recordarán lo que hicieron en el festival de otoño.​

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— Yo no tengo ni idea — contestó Karin.​

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— ¿Alguno quiere explicarle a Karin que hicieron? —​

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— Kakashi-sensei nos pidió recolectar firmas de estudiantes de otras escuelas — explicaba Juugo — Teníamos que apuntar sus nombres y que les gustaba en estas hojas.​

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— ¡Correcto! Y ahora lo que quiero es que busquen a las mismas personas y ahora registren su edad y que no les gusta — indicaba la peli azul — El trabajo me lo darán en la escuela para su evaluación.​

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— ¿Y yo que hago? — Preguntó Karin recordándole a su tía que ella no había estado la primera vez — No tengo a nadie registrado.​

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— Lo siento mucho Karin, pero tendrás doble trabajo — contestó Megarity — Tal vez hasta te sea más sencillo.​

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— ¡Pero…! —​

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— Aquel que no traiga lo que le pedí, estará reprobado — comentó Megarity — Y como saben. Si reprueban conmigo, reprueban el año.​

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— Pero esto no tiene nada que ver con un equipo — reclamó la peli roja.​

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— Hasta que concuerdo en algo contigo — murmuró Suiguetsu.​

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— Eso ya nos lo había explicado Kakashi-sensei, comentó Juugo — Tiene que con…​

​

Un grito interrumpió a Juugo y llamó la atención de todos, era Naruto quejándose de su trabajo, ya que quería pasársela con Sakura, después de haber hecho a un lado lo sucedido, el equipo 11 se distribuyó por el festival.​

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— ¡No es justo! — Se quejaba Karin — Solo tengo trabajo extra por asistir a algo que no quería — se le quedaba viendo a la hora — Yo quería pasarla contigo Itachi-san.​

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— El que tengas que hacer ese trabajo, no evita que disfrutemos del festival — Itachi sonrió mirando a su prima — Además así conocerás gente.​

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— Es que sigo sin entender que tiene que ver con el equipo —​

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— No precisamente con tu equipo, pero si con las demás ciudades — explicaba el Uchiha — Todo esto, es para mejorar las relaciones entre las ciudades vecinas. Además, podrías encontrarte con viejos amigos — señaló a chicos de otras ciudades — Vivías en La Niebla con tía Megarity y me contaste que esa ciudad también participaba en este festival.​

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— Si, tienes razón — sonreía — Solo que yo no tenía amigos — penaba para sí misma.​

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Anduvieron un rato por el festival en algunas actividades hasta que algo no muy agradable, llamó la atención de la peli roja.​

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— ¿Ella? ¿Qué hace ella aquí? — Pensaba — Tengo que evitar que Itachi-san…​

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— ¡Oh! Konan está por aquí — dijo Itachi llevando a Karin hasta donde estaba la peli azul — Buenos días Konan, no esperaba verte.​

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— Buenos días — saludó al par de Uchihas — mis viejos profesores del Instituto me invitaron y decidí pasar un rato.​

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— Hola —saludó Karin molesta y no muy convencida de lo que la mujer había dicho — ¿Itachi-san, podrías acompañarme a los juegos? — señaló el área.​

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— Si, vamos — dijo Itachi amablemente — ¿Quieres acompañarnos? — le preguntó a su compañera.​

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— Si ¿Podrían esperarme un momento? —​

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Itachi hizo un ademán para contestarle a Konan y vieron como ella se acercaba a los profesores, Karin no quería que la joven los acompañara pero no se le ocurría una razón para evitarlo.​

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— A mi se me hace extraño que ande por aquí — comentó Karin — Es mucha coincidencia.​

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— No tanto, Konan es de aquí, de La Lluvia — rió Itachi — En vacaciones viene y no dudo que sus profesores le tengan aprecio.​

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— De todas formas yo te invité al festival — Karin hizo pucheros — Es de mala educación invitar gente sin consultar.​

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— Tienes razón Karin-chan, lo siento — quedó pensativo buscando una idea — Ya se me ocurrirá algo para compensarte, pero será una sorpresa.​

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— Perdón por hacerlos esperar — llegó Konan.​

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Los tres se dispusieron a ir al área de juegos y Karin no se despegaba de Itachi sin mirar retadoramente a Konan, de hecho, no prestaba mucha atención en su entorno que por accidente tropezó con alguien.​

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— ¿Estás bien Karin-chan? — Preguntó Itachi ayudándola a levantarse — ¿Y tu? — le preguntó a la otra persona.​

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— Si, estoy bien — contestó Karin y cuando vio de quien se trataba — ¿Tu?​

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— ¡Tenía que ser la ciega de Karin! — se levantaba y luego miró a Itachi — Si, estoy bien, gracias, tuve suerte de que no me cayera ella encima.​

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— ¿Qué quisiste decir? — preguntó la peli roja enojada.​

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— Veamos cuanto llevas — Suiguetsu le robó la hoja de firmas a Karin — Vaya, así nunca me alcanzarás.​

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— ¡Devuélvemelo! —​

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— Mira Juugo y pensabas que tu eras el que menos tendría —​

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Itachi le quitó al Hozuki la hoja y se la devolvió a Karin, cuando Suiguetsu vio eso, salió corriendo entre risas y Juugo, después de disculparse lo siguió.​

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— Oye, si tanto tienes miedo a él y a Sasuke deberías dejar de molestar a Karin —​

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— ¿Miedo? — Se rió el alvino — No les tengo miedo, solo sé en que momento retirarme.​

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— ¿Oye qué es eso? —​

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— Le quité a Karin su credencial de la escuela — la mostraba con triunfo y luego la miró — No me aclaró nada — dijo pensativo.​

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— ¿Para qué quieres su credencial? — Preguntó Juugo extrañado y preocupado de que su amigo pudiera haberse vuelto loco — ¿Oye, si te gusta Karin por qué no intentas ser amable en lugar de molestarla?​

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— ¿Gustarme? ¡Ella no me gusta! — Exclamó enojado y luego se tranquilizó — Ya sé que parece eso pero es que… ¿Cómo te lo explico?​

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— A mi no tienes nada que explicarme —​

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— La verdad me serviría decírselo a alguien — seguía pensativo — Es que no creo que ella sea familiar de Sasuke o de Megarity-sensei — introducía el tema — Pensé que viendo su credencial vería otro apellido.​

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— No creo que los maestros la llamen "Uchiha" por gusto — comentó Juugo confundido — ¿Y que tiene que ver eso contigo?​

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— Es que la primera vez que la vi en la escuela me pareció haberla visto antes — explicaba el alvino — Y si es quien creo que es…​

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Una tercera persona llegó arrebatándole la credencial de las manos a Suiguetsu.​

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— ¡Oye! ¡Devuélveme eso! — Volteó a buscar al responsable — ¡Ah! Sasuke — el oji violeta sonrió tras ver la mirada del Uchiha — La encontré tirada, creo que Karin no…​

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— ¿No la han visto? —​

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— Se fue por allá — señaló Juugo la dirección en donde la habían visto — No tiene mucho, es posible que la alcances.​

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Sasuke tomó la credencial y fue en busca de su prima, Juugo y Suiguetsu solo lo vieron irse y decidieron tomar su camino por el festival.​

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Por otro lado, Megarity ayudaba a los profesores de la Ciudad a mantener el orden.​

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— No debí decirle que si a Kakashi-sensei, no recordaba que el estreno de la película era en diciembre — pensaba la Uchiha angustiada — Y justo en esa fecha, tal vez se lleven a Karin — daba un suspiro con tristeza — Creo que en cuanto acabe el festival le diré a Karin que se la llevarán a La Hierva.​

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Megarity había evitado que Karin se enterara de eso para no alarmarle más, pero como era prácticamente seguro que se la llevarían, ahora tendría que decírselo, la esperanza en que no se la llevaran, al menos en ese mes, era que los señores Ishida, lograran conseguir más tiempo en sus trabajos para volver a con las reuniones a finales de enero.​

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— También tendré que cancelar mi cita con Kakashi-sensei — seguía pensando — Tal vez algún día me llene de valor y lo invité yo… cuando me acostumbre a estar sin Karin.​

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— Megarity, con que aquí estabas — llegaba Kurenai tocando el hombro de la Uchiha — ¿Estás bien?​

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— ¿Eh? Si, si estoy bien —trataba de disimular — ¿Qué pasó? ¿Para qué me buscabas?​

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— ¿Estas segura? — Preguntó la peli negra no muy convencida pero Megarity siguió insistiendo — Es que Rin me pidió que te invitara a su casa, está organizando una pequeña fiesta el 23​

​

— Etto... no podré ir — contestó la mujer — Ese día hay reunión con…​

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— ¿Se la llevará no es así? — Comentó la Yuhi viendo como agachaba la cabeza — ¿Ella ya lo sabe?​

— No, pero ahora no quiero decírselo — suspiraba la peli azul — Mejor que disfrute de este día.​

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Kurenai abrazó a Megarity para consolarla, la Uchiha ya no pudo aguantarse y se puso a llorar.​

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— ¿Quieres ir a otro lado a platicar? — Preguntó Kurenai — Vamos al estacionamiento o a buscar donde sentarnos.​

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— Al estacionamiento — pidió Megarity — No quiero que Karin o Sasuke me vean así.​

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Ambas iba camino al estacionamiento pero antes de llegar, enfrente de las dos mujeres pasó corriendo Kiba y casi enseguida llegó Ino que casi choca con la peli azul.​

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— Lo siento mucho Megarity-sensei —​

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— No deben correr por ahí, van a tirar a alguien — regañó la Uchiha entre sollozos — ¿A quién seguías?​

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— No la tiré ni le pegué tan fuerte para que llore — pensaba Ino que no sabía la verdadera razón — seguía a Kiba-kun por que…​

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— Megarity… — llamaba Kurenai entrecortadamente — Necesito…​

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— ¿Qué pasa? ¿Te sientes bien? —​

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— Voy a tener a mi bebé — decía tratando de soportar las contracciones — Necesito ir a un hospital.​

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— ¿Qué? ¿Ahora? — decía Megarity alarmada por que no sabía que hacer por los nervios que le entraron — A ver, respiremos hondo — tratando de calmarse a si misma, recordó que a ella también la había tocado estar cuando sus dos sobrinos iban a nacer y recuperó parte de su calma — Ino-chan, por favor, ve y busca a Azuma-sensei y avísale.​

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— Pero… — a Ino también le habían invadido los nervios — ¿Dónde le digo que estarán?​

​

La llevaré a un hospital, en cuanto sepa de uno yo le hablo para informarle — decía Megarity ayudando a su amiga a andar para llegar al carro — ¡Ve, apresúrate!​

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Ino salió corriendo en busca de Azume y Megarity llevó a su coche a Kurenai arrancando el coche.​

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— ¿Conoces algún hospital por aquí? — preguntó Kurenai que había tenido una pausa en sus contracciones.​

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— No — contestó la Uchiha — No sé… le preguntaré a alguien — se detuvo a buscando en la banqueta para pedir indicaciones —- ¿Qué no preveían que esto podía pasar?​

​

— Se supone que nacería en 2 semanas —​

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Megarity buscó llevar lo antes posible a un hospital a Kurenai y en cuanto encontró uno, se comunicó con Azuma para decirle a donde habían ido.​

​

Por el lado de Sasuke, ya había podido encontrar a Karin que no se despegaba de Itachi.​

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— ¿Y tu cómo vas con tu trabajo? — Preguntó Itachi a su hermano quitándole la hoja — ¡Oh! Vaya, parece que has conseguido firmas de muchas señoritas.​

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— Dame eso — le quitó a su hermano la hoja — No te importa​

​

— Parece que hasta sus números de teléfono te dieron — reía divertido — ¿Quién diría que mi hermanito es todo un "Don Juan"?​

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— ¿Sasuke pidiendo número telefónicos? — Se preguntaba Karin para si misma — ¿Cómo pudo conseguir tantos?​

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— Yo no se los pedí — se justificaba Sasuke — Solo llegó un grupo de chicas y pusieron sus datos.​

​

De repente, se oyó un arreglo de voz proveniente de la compañera de Itachi.​

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— ¡Oh! Perdona Konan — se disculpó el Uchiha — Sasuke, Konan quiere hablar contigo.​

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— ¿Ella qué podría hablar con Sasuke? — pensó Karin dudosa.​

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— No tuve tiempo de decírtelo en la biblioteca — se acercó la peli azul al Uchiha — Pero estoy interesada en ti y me gustaría salir contigo.​

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— No estoy interesado —​

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— ¡¿Cómo? — Karin intentó ocultar su asombro — ¿Konan y Sasuke?​

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— Bueno, si cambias de opinión — apuntó algo en la hoja de firmas de Sasuke — Bueno, tengo que irme, con permiso.​

​

Konan se fue dejando con una gran sorpresa a Karin, no se esperaba esa preferencia hacia Sasuke cuando pensaba que la Kanako quería algo con Itachi.​

​

— ¿Itachi-san tu sabías eso? —​

​

— Si, Konan ya me lo había comentado, no le dije nada a Sasuke por que era mejor que Konan se acercara —​

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— ¿Y no te molesta? — Preguntó Karin intrigada — Ella es mayor…​

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— ¿Por qué habría de molestarme? Para el amor no hay edades, lo importantes es que se lleven bien — contestó Itachi con tranquilidad — ¿O acaso a ti te molesta Karin-chan?​

​

— ¿Eh? No, para nada — decía Karin — AL menos así estaré segura que no se acercará a Itachi-san — pensaba — Es que me extraña ¿Qué no polos opuestos se atraen?​

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— Yo no creo en eso, es muy contradictorio ¿No crees? — rió Itachi — Si polos opuestos se atrajeran, no habría nada en común, nada que compartir — explicaba el Uchiha — Konan y Sasuke tienen varias cosas en común, serios, directos, seguros de sí mismos entre otras cosas.​

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— Dejen de estar hablando de mi — murmuró Sasuke — Y dijo de meterte en mi vida, yo puedo elegir por mi mismo — volteó a ver a su hermano.​

​

— Tienes razón hermanito — se acercó a Karin para simular murmurar pero con intenciones de que su hermano lo oyera — El carácter es algo en lo que difieren un poco, por ello no hay de que preocuparse.​

​

— ¿Karin? — Llegó una joven rubia que reconoció a la Uchiha — Que sorpresa verte.​

​

— Temari, que gusto — sonrió Karin.​

​

Hacía tiempo en la secundario en una excursión a un museo, Karin había coincidido con Temari, ambas estaban interesadas en cierto tema y terminaron congeniando, se podría decir que después de haber salido de Konoha, Temari era la única chica con que la peli roja había hecho amistad por voluntad propia, solo que la distancia de vivienda, solo les permitía encontrarse en eventos como ese.​

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— Te estuve buscando en el festival de otoño pero… — recién notaba a los acompañantes de la peli roja — Hola, buenas tardes.​

​

— Lo siento — Karin se disculpaba con Itachi — Ella es Sabaku Temari, ellos son Itachi-san y Sasuke.​

​

— Hola, mucho gusto — saludó la chica — Son unos chicos guapos — pensó.​

​

— Ella es una amiga, Temari, ellos son… —​

​

— ¿Han visto a Asuma-sensei? — Llegó Ino nerviosa — ¡Necesito encontrarlo!​

​

— Tranquila ¿Qué pasa? — Se acercó Itachi para tratar de calmarla — ¿Cuál es la emergencia?​

​

— Necesito encontrar a Azuma-sensei — repetía varias veces — Es que… Kurenai-sensei va a tener a su bebé.​

​

— ¿Dónde está? — Siguió preguntando el mayor de los presentes — ¿Ya le avisaron a alguien más?​

​

— Megarity-sensei se la llevó al hospital — decía un poco más calmada — Pero tengo que avisarle a Azuma-sensei​

​

— Vayamos a buscarlo — sugirió Itachi — Lo encontraremos antes si nos separamos.​

​

Itachi sugirió donde podrían ir a buscar y en donde podrían encontrarse cuando lo encontraran, cada uno se fue por su lado a excepción de Temari y Karin, ya que Temari no conocía al profesor.​

​

— Te rodeas de chicos guapos — decía Temari refiriéndose a los hermanos Uchiha — Que envidia.​

​

— No te fijes demasiado —​

​

— ¿Me dirás que andas con los dos? — Bromeó la rubia — Vaya pensamiento liberal.​

​

— Para nada, aunque espero hacerlo con Itachi-san — se molestó Karin — En cuanto a Sasuke, no te agradará.​

​

Temari y Karin siguieron en la búsqueda de Azuma pero aprovechando el tiempo para platicar.​

​

Itachi, por su lado, buscaba al profesor hasta que sonó su celular, habló un poco y después se dirigió al sitio donde se había quedado de ver con los demás. Cuando llegó, Sasuke estaba ahí.​

​

— ¿No fuiste a buscar? — preguntó Itachi.​

​

— Encontré a Iruka-sensei, me dijo que Azuma-sensei iba de camino al hospital —​

​

— Tía Megarity fue a llevar a Kurenai-sensei — dijo Itachi — Me habló por teléfono y dijo que disfrutáramos del festival, en cuanto pueda vendrá a recogernos.​

​

Todo se quedó callado unos segundos hasta que Sasuke se acercó a su hermano.​

​

— Quiero que dejes de meterte en mis asuntos —​

​

— ¿De qué hablas? — Preguntó Itachi — ¿Cuáles asuntos?​

​

— No te hagas el que no sabes ¿Crees que no me doy cuenta? — Insistió Sasuke — ¿Crees que voy a caer en algo como esto? — Señaló lo que Konan había escrito en su hoja — Si lo que quieres es algo con Karin, ve y díselo, te aseguro que tendrás éxito, no tienes por que intentar "quitarme" del camino — Sasuke tomó el brazalete que siempre guardaba en la bolsa de su pantalón y se lo lanzó a su hermano quien lo acachó — Cuando se lo digas dáselo, sin el dije de osito no lo reconocerá.​

​

Itachi miró el brazalete sorprendido por que estaba lleno de dijes diferentes.​

​

— ¿Qué es todo esto? — preguntó Itachi.​

​

— Regalos — contestó Sasuke dándose la vuelta — Nunca los ha visto.​

​

— ¡Espera! — Itachi alcanzó a su hermano y lo detuvo antes de que se fueran.​

​

— Toma — Itachi le devolvió el brazalete — Esto se lo tienes que dar tu — Sasuke se lo iba a devolver pero Itachi no lo recibió — ¿No prefieres ser tu el que le diga que la quieres?​

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Si, otra vez me había quedado sin internet, por eso no actualizaba x_X
La buena noticia es que ya hay capítulo nuevo ^^ A y por lo de Suiguetsu es una idea loca que se me ocurrió para darle intriga a la historia :P

Capítulo 21: Declaración​

— Quien se le va a declarar eres tu, no yo — dijo Sasuke a punto de irse.​

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— Lo siento — dijo Itachi poniendo una de sus manos en el hombro de su hermano — Perdóname por lo que les hice.​

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— No sé de lo que hablas — dijo Sasuke.​

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— Por mi culpa tu y Karin dejaron de llevarse tan bien — contestó el mayor de los Uchiha — De no ser por esas bromas pesadas, tal vez hoy…​

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— Ya no ha de tardar — interrumpió Sasuke refiriéndose a Karin — Aprovecha el festival.​

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— ¡Sasuke! ¡Deja de fingir! Sé que la quieres más que como una prima o una hermana — exclamó Itachi — Y estoy seguro que ella siente lo mismo por ti.​

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— ¿Qué más de lo que sienta? Ella te quiere a ti y si realmente me quisiera, me habría oído cuando quería disculparme con ella — dijo Sasuke con enojo — Sé que le dijiste que fue tu culpa pero no te creyó, ya no hay nada que hacer.​

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— ¿Qué no lo hay? ¿No crees que ya va olvidando lo que pasó? — Insistió Itachi — Antes ni siquiera dejaba que te acercaras ni te hablaba — seguía diciendo el Uchiha – Olvídate de lo que pasó y hazla olvidar esos malos recuerdos, empieza de nuevo.​

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— Eso no es asunto tuyo y dile a tu amiga que se aleje —​

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— Karin aún te quiere y seguro te extraña — Itachi daba su último esfuerzo — Puedo notar los celos de ella hacia Konan…​

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Sasuke se quedó pensativo, guardó nuevamente el brazalete y se quedó hablando con su hermano hasta que llegó Ino, quién cuando supo que ya le habían dado el mensaje a Azuma, no perdió el tiempo para invitar a Sasuke a pasar el festival con ella.​

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Mientras tanto, Kiba, quién ya había notado que había dejado de ser perseguido, tomó un descanso por la corrediza.​

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— Al fin la perdimos — dijo Kiba a su mascota que se ocultaba en la chamarra del castaño — Esa chicas es muy persistente.​

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Akamaru dio un ladrido en apoyo a su amo y se sentó a un lado de él mientras el castaño sacaba su hoja.​

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— Con ella siguiéndonos no he tenido tiempo de buscar a estas personas — miraba su hoja preocupado — Ni si quiera me acuerdo de cómo eran.​

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Akamaru volvió a ladrar con ánimo y se bajó de las piernas del Inuzuka corriendo con alegría hasta una chica que recién llegaba a la jardinera donde Kiba estaba sentado.​

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— Hola Akamaru-chan — saludó al cachorrito que saltaba a sus brazos y lamía su mejilla – Buenas tardes Kiba-kun​

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— Hi… Hinata-chan — tartamudeó el castaño al ver a la recién llegada y recordando la razón por la que Ino lo andaba persiguiendo — Buenas tardes.​

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— ¿Ya lograste reunir la información que Kurenai-sensei nos dejó? — preguntó curiosa.​

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— ¿Eh? Etto… no — contestó nervioso — ¿Y tu?​

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— Si, ya acabé — mostró su hoja — Tuve suerte que ellos se acercaran a mí.​

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Intrigado, Kiba tomó la hoja por que no se lo podía creer de su tímida amiga y vio que los nombres ahí escritos eran en su mayoría de hombres.​

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— Creo que a los chicos de otras ciudades les pidieron recolectar números telefónicos o celulares — comentó Hinata pensativa — Es lo que a mi me han pedido.​

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— Estoy seguro que los profesores no pidieron ese tipo de información — pensaba Kiba enojado — Me alegro que Hinata-chan no se haya dado cuenta.​

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— ¿Has visto a Kurenai-sensei? — Preguntó la oji blanca — que notó a su amigo distraído — Quisiera darle la hoja de una vez.​

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— ¿Eh? No, no la he visto — contestó el castaño — Si quieres te ayudo a buscarla.​

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— No quiero darte problemas Kiba-kun, pero gracias —​

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— No es problema, vamos, te acompaño — dijo Kiba.​

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— Pero, no quiero quitarte el tiempo — decía Hinata preocupada — No quiero que por mi culpa no acabes tu trabajo.​

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— Yo… —​

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En ese momento se oyó un grito que llamó la atención de ambos, era Naruto quién había recibido un golpe de Sakura.​

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— Perdóname Sakurita — pedía Naruto que por accidente había caído sobre una chica de otra ciudad en una posición muy incómoda justo cuando la peli rosada salía del sanitario — Fue un accidente, de veras.​

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— ¿Y como quieres que yo te crea? — decía la Haruno con una cara maligna.​

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— Yo había ido al puesto de enfrente a compra esto — se defendía el Uzumaki mostrándole a su novia un llavero con una foto que les tomaron a los dos en uno de los juegos mecánicos — Pisé una cáscara de plátano y resbalé…​

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Naruto quería contarle lo que había ocurrido a Sakura pero ella, emocionada le arrebató el llavero a su novio, lo miró con una gran sonrisa y luego abrazó al rubio llenándolo de besos.​

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— ¡Gracias! ¡Está liadísimo! — exclamó Sakura.​

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— Al menos valieron la pena los dos golpes — pensaba Naruto sonrojado que llevaba marcas de besos en toda la cara, especialmente en las mejillas que llevaba hinchadas — ¿Entonces ya me crees?​

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— ¡Si! —​

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Sakura se abrazó de Naruto que iba con una sonrisa de oreja a oreja y se lo llevó para seguir disfrutando del festival como pareja.​

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Al ver esa escena, Hinata agachó su cabeza bastante triste y deprimida, Kiba lo notó y de hecho de hacía tiempo que él ya se había dado cuenta que a Hinata le gustaba Naruto aunque ella no dijera nada a nadie.​

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— ¿Estás bien Hinata-chan? — Se acercó a ella y Akamaru lamía la mejilla de la Hyuga — Ven, te acompaño a buscar a Kurenai-sensei.​

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— No… no tengo nada — decía triste acariciando la cabeza del cachorrito — Si… vamos por Kurenai-sensei.​

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Kiba no estaba muy seguro de cómo animar a Hinata pero prefirió llevársela lejos de Naruto y Sakura para que no se deprimiera. Akamaru hizo un mejor trabajo jugando con la chica de ojos perlados sacándole una sonrisa.​

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En el hospital, Azuma llegaba donde estaba Megarity en la sala de espera.​

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— ¿Dónde está Kurenai? — llegó preguntando rápidamente — ¿Ya nació?​

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— No, está en labor de parto — contestó Megarity — Habla con las enfermeras para ver si te dejan pasar.​

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— ¿Dónde están los doctores? — Preguntó alarmado — ¿Ella está bien?​

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— Si, al parecer todo está bien — alentaba a Azuma — Los doctores están adentro con ella.​

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Casi enseguida salió una enfermera del cuarto donde Kurenai estaba. Azuma no tardó en pedirle poder entrar y lo prepararon para que pudiera estar presente.​

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Cuando Azuma entró, vio a Kurenai recostada, no tardó en acercarse hasta ella y tomó su mano entre las suyas. La Yuhi había estado muy temerosa con lo del parto, pero cuando vio a su marido y sintió sus manos, todo miedo se había ido.​

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Megarity esperaba pacientemente y ahí, parada recargada en una pared, comenzó a recordar cuando Itachi y Sasuke nacieron, a ella le había tocado estar en ambos casos a solas con su cuñada y tuvo que encargarse de llevarla al hospital, pero que después de todo el alboroto por el que tuvo que pasar, cuando oyó llorar a ambos sobrinos, sintió una gran tranquilidad y felicidad. Cuando por primera vez cargó a Itachi, solo imaginaba el día en que ella se convertiría en madre y cuando cargó a Sasuke, anheló que ese día llegara pronto.​

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— Me pregunto lo que pasó cuando Karin nació — pensaba recordando nuevamente sus tristezas — Ojalá yo hubiera podido ser su madre biológica.​

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Megarity dio un suspiro a punto de ganarle el llanto, pero dentro del cuarto donde estaban sus amigos se oyó un fuerte lloriqueo, sintió felicidad por sus amigos pero también aumentó su melancolía.​

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Poco tiempo después, el llanto cesó y Azuma salió con una gran sonrisa invitando a la Uchiha a entrar para conocer al recién nacido. Megarity entró y vio a su amiga con un bebé en los brazos, a pesar de que se le veía lo cansada, estaba muy contenta.​

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— Es un varón — dijo Azuma orgulloso – Se parece a su madre.​

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Megarity se acercó y miró al niño que dormía plácidamente en los brazos de su madre. Tenía el color de piel de su padre, el poco cabello que tenía era negro y la forma de la cara era igual a la de Kurenai.​

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— Muchas felicidades — dijo Megarity forzando una sonrisa — Me alegro que todo haya salido bien.​

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— Por cierto, antes no te lo dije pero Azuma y yo queremos que seas la madrina, claro, si estás de acuerdo — sonrió Kurenai.​

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— Si, si quieres… — contestó la Uchiha — Será un honor.​

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— El honor es nuestro — dijo Azuma.​

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— ¿Y cómo lo llamarán? —​

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— Kouta, se llamará Kouta — contestaron en coro los felices padres.​

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Por otro lado, en el festival, Karin y Temari iban a divertidas platicando, ya les habían dicho que Azuma se había ido e iban al punto de reunión pero…​

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— Gaara, aquí está — llamó un chico de cachucha que se paró frente a ambas muchachas — Te hemos estado buscando — se dirigió a Temari.​

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— ¿Lo conoces? — preguntó Karin.​

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— Si, es mi hermano Kankuro — contestó la rubia.​

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— Es nuestro turno en la puesta — llegó un chico peli rojo — El sensei te está buscando.​

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— Y él también es mi hermano, es Gaara — decía la chica — El es de tu edad.​

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— Hola, mucho gusto — saludó Karin.​

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— Te veo luego Karin, me tocó participar en la obra de teatro — decía con poco ánimo — Si quieres ir, empezará en 20 minutos.​

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— De acuerdo, tienes que terminar de contarme sobre tu aventura en el lago — advirtió Karin.​

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Los 3 hermanos se fueron para prepararse, en cuanto a Karin, ella llegó hasta donde estaban Itachi, Sasuke e Ino.​

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— Que bueno que llegas Karin-chan — sonrió Itachi — Por Azuma-sensei ya no te preocupes.​

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— Gracias, si ya me dijeron por eso volví — contestó Karin.​

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— ¿Y tu amiga? — preguntó Itachi extrañado.​

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— Participará en la obra de teatro — contestó tomándose del brazo de su primo — ¿Me acompañarás? Le prometí ir.​

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— Sasuke-kun, vamos nosotros también — dijo Ino que desde que había llegado no se había despegado del Uchiha — La obra se llama "Bodas de sangre", suena romántico.​

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Cuando Karin oyó el comentario de la Yamanaka, la miró con interrogancia por que no comprendía donde le veía lo "romántico" al título.​

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— Claro — contestó Itachi — Vamos.​

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Itachi y Karin se adelantaron, no sin antes de que Itachi volviera a ver a su hermano con una sonrisa de complicidad. En cuanto a Sasuke, se liberó de Ino y caminó en la misma dirección que sus familiares.​

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El festival terminó sin nada relevante, Megarity fue a recogerlos en cuanto le dijeron que darían de alta a su amiga en 4 días. Temari, al saber que Karin viviría en Konoha y le quedaba más cerca de su ciudad, prometió ir de visita.​

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Al otro día, Megarity llamó a su sobrina para darle la mala noticia, no estaba segura como darle la noticia y prefirió que la idea le llegara en cuanto la viera.​

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— ¿Qué pasa? — preguntó Karin llegando a la sala.​

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— Por favor, siéntate — dijo Megarity con un gesto bastante desalentador a lo que la pelirroja obedeció — Has hecho muchas cosas para…​

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El teléfono sonó interrumpiendo a Megarity, ella se apresuró a contestarlo, era Mikoto y lo que le dijo la alentó un poco y tuvo más valor para hablar con su sobrina.​

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— Karin, hemos hecho de todo para evitar que lleven y tus padres no han querido hacernos caso — le decía a Karin con más tranquilidad — Ellos tuvieron que volver a sus empleos y querían llevarte pero tus tíos se negaron a firmar el acuerdo.​

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— ¿Entonces me quedaré? — preguntó emocionada.​

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— Por ahora si, la trabajadora social tampoco estaba de acuerdo y no veremos a tus padres un tiempo, serán evaluados nuevamente y volverán hasta febrero, aún tenemos tiempo —​

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— ¿Tiempo? ¿Tiempo para qué? ¿Qué podrían encontrar que evite que me lleven? —​

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— No lo sé, cualquier cosa — se acercó a abraza a su sobrina — Lo importante es que no tenemos que preocuparnos por ellos un tiempo.​

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Karin aún se sentía frustrada por no tener la seguridad de quedarse con quien realmente quería, pero cuando sintió que su tía la abrazó y que comenzó a llorar, se controló.​

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— No iré a ningún lado — dijo Karin abrazando a Megarity — Olvidémonos de eso — trataba de consolarla — Ya se me ocurrió algo — decía sonriendo con astucia — Tengo un plan — pensó.​

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Gracias a la llamada, y los ánimos de Karin, Megarity asistió a la premier de la película que quería ver con Kakashi, era 23 de diciembre 10:25 de la noche y el Hatake no llegaba. Se habían quedado de ver en el cine a las 10:15 pero como ya era costumbre, por muy tarde que saliera de su casa, Megarity había llegado más temprano.​

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— La película empieza en 5 minutos y no llega — se decía yendo de un lado a otro — ¿Y si no viene? ¿Y si se le olvidó? ¿Y si me deja plantada? — Pensaba nerviosa — ¡Calma Mega! — se dio una cachetada haciendo una mueca de que le había dolido — Debo dejar de comportarme como chica de Instituto, solo son 10 minutos de retraso, además, siempre lo veo llegar tarde — se decía quedándose parada en un solo lugar y luego miró su reloj que decía 10:28 — ¿Y si le pasó algo malo?​

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— Hola —​

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— ¿Y si tuvo una emergencia? No tiene mi celular para avisarme — seguía preguntándose sin darse cuenta que el Hatake ya había llegado — ¿O tal vez…?​

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— Lamento la tardanza — Kakashi levantó un poco la voz — Es que olvidé los boletos y tuve que volver por ellos.​

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— ¡Ah! — Gritó Megarity cuando al fin notó la presencia del alvino — Pe… perdón, no se preocupe.​

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— ¿Entramos? Ya es tarde — dijo Kakashi señalando el cine — Nos falta pasar por las palomitas.​

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— Si, vamos — decía Megarity nerviosa.​

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Ambos entraron a la sala correspondiente donde disfrutaron la película completa, ignoraron al resto de la sala pero era más que notorio que fueron los más emocionados por ver la película.​

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A la salida, Jiraiya estaba dando autógrafos, Kakashi y Megarity iban a formarse pero Jiraiya los llamó dejándolos pasar hasta donde él estaba.​

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— Usted no tiene que formarse Megarity-sensei, usted solo venga directo a mi — decía Jiraiya dándole el autógrafo a Megarity hasta que vio a un grupo de jovencitas muy bonitas y no perdió el tiempo para acercarse a ellas — ¡Oh! Señoritas, ustedes no tienen que formarse, solo acérquense a mi…​

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Megarity solo vio a Jiraiya con una gotita tipo anime y una sonrisa semiforzada se formó en su cara.​

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— Creo que así nunca acabará — decía en voz alta — Ojalá no tenga problemas.​

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— ¿Vamos a cenar? — Preguntó Kakashi que ya tenía hambre — Espero que haya algún restaurante abierto.​

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— ¿No pedirá autógrafo de Jiraiya-sama? — Preguntó Megarity extrañada — Se fue antes de que le firmara.​

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— Ya tengo el autógrafo — Kakashi sacó su novela de esa semana con la firma del escritor — Me lo dio en el intermedio cuando fui al baño.​

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— Si sabe adelantarse — pensó la peli azul — Entonces busquemos donde cenar — dijo sonriendo.​

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Megarity y Kakashi se acercaron a Jiraiya para despedirse, se le hizo la invitación de acompañarlos, pero el escritor prefirió quedarse y los dos profesores se fueron en busca de un local abierto para cenar.​

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Mientras tanto, Karin había sido llevada nuevamente con sus tíos por que a Megarity volvieron a formársele ideas, que, aunque no estaban tan equivocadas, no se daba cuenta que a su sobrina le gustaba Itachi.​

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Karin estaba desanimada por que Itachi no estaba, veía aburrida la tele hasta que Sasuke salió de su cuarto aparentemente listo para salir y se sentó en la sala dejando a Karin extrañada.​

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— ¿Te escapaste y acabas de regresar? — preguntó Karin al verlo sentado — ¿O se te hizo tarde para salir con Ino?​

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Sasuke no contestó nada, vio a Karin y luego volteó a ver la tele.​

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— ¿De verdad estará con Ino? — se preguntó Karin pensándolo con sorpresa — ¿O tal vez con alguna otra chica?​

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Karin se quedó pensativa por un momento y regresó su atención a la televisión sin dejar de pensar en como iba su primo. De pronto, se oyó abrirse la puerta de la casa y ambos voltearon con curiosidad.​

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— ¡Ya llegué! — anunció el recién llegado y vio a los jóvenes sentados en la sala.​

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— ¡Bienvenido! — saludaron Karin y Sasuke.​

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— Buenas noches tío Fugaku — se levantó Karin para saludar — Gracias por recibirme.​

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— Bienvenido — llegó Mikoto a recibir a su esposo — ¿Cómo te fue?​

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— Bien gracias — contestó Fugaku — ¿Compraste todo para mañana?​

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— Si — contestó Mikoto — Ahora te sirvo la cena​

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Fugaku fue a su habitación, Karin volvió a sentarse y Mikoto se dio cuenta de cómo iba Sasuke.​

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— ¿Planeas salir a algún lado? — Mikoto preguntó enojada — Es demasiado tarde para que Mikoto preguntó enojada — Es demasiad tarde para que andes en la calle.​

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En ese momento se abrió la puerta principal, era Itachi que llegaba.​

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— Ya llegué — se anunció y volteó a ver a su prima y a su hermano — Lo siento Sasuke, te dije que seguiría en La Lluvia.​

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— Bienvenido hijo — saludó Mikoto extrañada por el comentario — En un momento te sirvo la cena — dijo yéndose a la cocina.​

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— Bienvenido Itachi-san — se levantó Karin saludando después de haber salido de su mente cuando oyó el comentario de su primo mayor que la había dejado igual o más extrañada que a su tía — ¿Cómo te fue?​

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— Mas o menos — sonrió Itachi — Creo que tengo que esforzarme un poco más.​

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— ¿Quieres que te ayude en algo? — Preguntó Karin — ¿Ahora en qué trabajas?​

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— No es necesario, pero muchas gracias Karin-chan — contestó Itachi — Además regresaré a mi investigación hasta después de año nuevo.​

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Sasuke se fue sin decir nada, lo último que se oyó fue la puerta de su cuarto azotándose después de que él entró.​

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— ¿Y ahora que le pasó? — Preguntó Karin cuando oyó el portazo — Se veía de buen humor hace rato.​

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— Tenía esperanza de ver a Konan pero le advertí que no vendría — comentó Itachi — Ella sigue en su ciudad por las fiestas.​

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— ¿Sasuke y Konan? — Se decía Karin tratando de imaginar una escena con ellos dos juntos y al no lograrlo sacudió la cabeza — Vete a lavar Itachi-san, iré a ayudarle a tía Mikoto a servirles.​

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Después de buscar por la ciudad, encontraron un pequeño puesto de ramen, donde Megarity y Kakashi se detuvieron a cenar. Ambos recordaban con alegría las partes más divertidas de la película y hacían comentario donde comparaban la película con la novela.​

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— SI, usualmente las películas no son tan buenas como los libros pero fue divertida — decía Megarity comiendo de su plato de ramen — Creo que pasamos un buen rato, debo aprovechar para hacer saber mi interés — pensaba mientras comía.​

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— Megarity-sensei — llamaba Kakashi ya que la peli azul andaba en las nubes — ¿Quieres más?​

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— ¿Qué? ¿Cómo? — Preguntaba la Uchiha saliendo de sus pensamientos y viendo como distraída, seguía haciendo el ademán de comer cuando su plato ya estaba vacío — No gracias — contestó con risa nerviosa — Debo de dejar de meterme tanto en mis pensamientos — pensó.​

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— ¿Está segura? — Preguntó el alvino no muy convencido — No hay problema.​

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— No, muchas gracias — contestó ella aún con su risa nerviosa — Ahora piensa que como mucho — se dijo — Ahora tendré que esperar a que se le olvide para hablar con él — se decía suspirando.​

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— ¿Está bien? —​

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— Si, muy bien, solo… solo seguía pensando en la película — se inventó Megarity — Es que me gustó mucho la escena donde…​

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— Tomen — interrumpió el cocinero — El postre​

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— Nosotros no pedimos postre — dijo Megarity extrañada.​

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— Viene incluido en los paquetes de comida que pidieron — contestó la hija cocinero — Provecho.​

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Megarity y Kakashi comieron con gusto su postre, aunque la Uchiha no dejaba de pensar en que momento sería adecuado hablar con el Hatake. Cuando terminaron con la cena, Megarity llevó a Kakashi a su casa en su coche y…​

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— Vamos Mega, ésta es tu última oportunidad de la noche — se decía la peli azul viendo como Kakashi se bajaba del carro — Vamos, no seas cobarde.​

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— Buenas noches, espero se haya divertido — se despedía Kakashi ya fuera del carro — Que pase lindas fiestas.​

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— Adiós, buenas noches, gracias por todo — se despedía Megarity con una sonrisa — Felices fiestas — Vio como Kakashi se dio la media vuelta — Eres una cobarde Mega ¿Por qué no le dijiste nada? ¡Toma de una buena vez la oportunidad! — Se dijo para sí misma y levantó la mirada para buscar al Hatake — ¡Kakashi…! — Quiso gritar pero Kakashi ya había entrado a su casa — No puede ser, solo esto me pasa a mí.​

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Megarity se lamentaba no haber aprovechado la oportunidad y dio arranque al carro, se oyó el motor pero en lugar de avanzar, volvió a apagar el carro y fue hasta la casa de Kakashi, justo cuando iba a tocar la puerta, esta se abrió.​

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— Etto… ammm… Kakashi-sensei quería decirle que si… — decía la peli azul sonrojada y tartamudeando —… decirle que…​

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— Megarity-sensei, usted me parece una persona importante y me interesa, si usted está de acuerdo, quisiera entablar una relación de pareja — dijo Kakashi interrumpiendo a la peli azul — Si no está de acuerdo, al menos me gustaría seguir con esta relación amistosa.​

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¡Puf! Su sueño despierta se deshizo, Megarity había estado imaginando todo desde que había salido del carro.​

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Megarity se paró frente a la puerta del copiloto y miró su reflejo en el vidrio de la ventana pensativa.​

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— Creo que el amor no es para mi — pensaba la peli azul en un tono melancólico — O cupido no me quiere.​

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Megarity dio un largo suspiro y casi enseguida oyó que una puerta se abrió, miró hacia atrás y vio salir a Kakashi de su casa acercándose a ella.​

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— ¿Sucede algo Kakashi-sensei? — preguntó Megarity desconcertada.​

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— Megarity-sensei, usted me parece una persona importante y me interesa, si usted está de acuerdo, quisiera entablar una relación de pareja — dijo Kakashi dejando desconcertada a Megarity al oír las mismas palabras de su imaginación — Si no está de acuerdo, al menos me gustaría seguir con esta relación amistosa.​

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Megarity parpadeo varias veces sin poder creer lo que había escuchado, incluso, hasta le causaba miedo la exactitud de las palabras.​

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— Por cierto, casi lo olvido — dijo Kakashi.​

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Quitándose la bufanda del rostro, el Hatake se acercó a Megarity dándole un tierno beso. Las mejillas de la Uchiha estaban coloradas, su corazón latía rápidamente y en cuanto pudo reaccionar, correspondió el beso con la misma ternura.​

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— Espero no le haya molestado — pensaba Kakashi separándose de la oji violeta lentamente y volviéndose a colocar la bufanda — ¿Y qué dice? — le preguntó intrigado.​

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— Yo… — Megarity no lo podía creer, incluso había sido mejor que en su imaginación pero de la emoción no podía hablar — Yo…​

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— Si quiere tiempo para pensarlo estoy de acuerdo — dijo Kakashi esperando la respuesta de la profesora, pero no contestaba y creyó que la respuesta no era favorable — Bueno, al menos me gustaría conservar su amistad, que tenga buenas noches.​

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Capítulo 22: Respuesta y llega la navidad​

Kakashi se dio la vuelta para regresar a su casa, Megarity intentaba contestarle, pero no fue si no hasta que lo vio acercarse a la puerta de la casa que sus piernas le respondieron y corrió a detenerlo.

— ¡Kakashi-sensei! — le gritó Megarity haciendo que el albino volteara a verla desconcertado — Yo… Kakashi-sensei yo… ¡Yo también quiero una relación con usted!

Megarity dio su respuesta casi gritando pero a Kakashi no le molestó y sonrió acercándose a la profesora que se veía muy nerviosa.

Recientemente Karin había hablado con Megarity por celular, su tía le había informado que se quedaría a dormir con sus primos y aunque la peli roja estuvo preguntando el por que, Megarity no le contestó.

Esa noche, Karin no le dio importancia a que su tía no fuera a recogerla, quedó contenta de estar con Itachi pero a la hora de dormir, no dejó de tratar de imaginar a Sasuke con Konan, también trataba de olvidarse de ello, pero por alguna razón no podía.

Al otro día Megarity llegó muy temprano para ayudar a Mikoto con la cena de Navidad, también anunció que tendría a un invitado. AL principio, Megarity pensó que su hermano se enojaría al no haber avisado con anticipación, pero cuando le dijo que se trataba de un hombre, Fugaku no dijo nada.

— ¿Puedo ir a la plaza? — Se acercó Karin a Megarity — Olvidé comprar algo.

— Karin, es víspera de navidad, habrá mucha gente — contestó Megarity — No creo que sea conveniente.

— Sasuke también quería ir — comentó Mikoto — ¿Por qué no van juntos?

— ¿Qué? Pero no quiero que nadie vea lo que compraré hasta mañana — decía Karin a punto de hacer pucheros.

— Pero ahorita no es conveniente que vayas sola — dijo Megarity — Ve con Sasuke-kun o Itachi-kun, pero no vas sola.

— No puedo ir con Itachi-san pero no quiero ir con Sasuke — pensaba Karin — Pero así no tengo de otra y no sé si el me quiera acompañar.

— Itachi irá con su padre — intervino Mikoto — Tendrás que decirle a… ¡Sasuke! — Lo llamó al verlo pasar por el pasillo y él se detuvo — Por favor acompaña a tu prima al centro comercial — Sasuke miró a Karin — Así aprovechas tu también.

— Bueno, al menos no se lo tuve que pedir yo — pensó Karin — Apúrate para irnos temprano — dijo a su primo — No quiero que nos cierren las tiendas.

Poco tiempo después, ambos salieron de la casa.

— En realidad no quiero que él esté mientras elijo el regalo de Itachi-san – pensaba Karin — ¿Qué tal si le dice lo que le compré?

— ¡Sasuke-kun! — Se oyó un grito que tanto a Karin como a Sasuke los estremeció — ¡Feliz navidad adelantado!

Ino llegó corriendo abrazándose de Sasuke y por detrás de ella, llegaban Sakura y Hinata saludando.

— ¿Qué hacen aquí? — Preguntó Karin extrañada por que no se esperaba verlas ese día — ¿No deberían estar en sus casas?

— Veníamos a invitarte al centro comercial para comprar algunos obsequios — contestó Sakura — Con del festival no tuve tiempo de comprarle nada a Naruto.

— Yo te daré un gran regalo — dijo Ino a Sasuke aferrándose más a él — Sé que te gustará.

— Yo solo las acompañaré — dijo Hinata en voz muy baja.

— Entre Sasuke y ellas, ésta vez prefiero ir con ellas — pensaba Karin — No creo que ella se acerquen a Itachi-san

— Te veo en la fuente de sodas en 3 horas — comentó Sasuke a Karin — Así nos regresaremos juntos.

—Si voy con ellas no tienes que preocuparte por tía Megarity — dijo Karin — Puedes regresar a la casa.

— Si regreso me reclamaran por dejarte sola — comentó el único varón presente — Además yo también quiero comprar algo.

— De acuerdo —

Sasuke se zafó de Ino yendo para una dirección diferente.

— Seguramente Sasuke-kun me comprará algo — decía Ino emocionada — Le tengo que regalar algo digno de él.

— No creo que Sasuke-kun te compre nada — comentó Sakura.

— ¡Tu cállate! ¡Tú tienes a Naruto! — gritó Ino.

— Yo tampoco creo que te compre nada — siguió Karin — De hecho, pienso que será algo para Konan — pensó.

— ¿Tu también? — Volteó la rubia a ver a la Uchiha — Al menos deberías agradecerme que te ayudé con Neji-sempai.

— ¡Yo no te pedí ayuda! —

Tanto Ino como Karin se miraban retadoramente mientras Sakura y Hinata las miraban.

— Bueno, después de todo hay que ayudar a la familia — dijo Ino calmándose — Así que puedes pedirme cualquier favor.

— ¿Y ésta que quiere decir con “familia”? — Se preguntaba Karin mirando a la Yamanaka extrañada.

— Después de todo, cuando me case con Sasuke-kun seremos primas — siguió diciendo la rubia — ¿Nos vamos?

Ino vio a Hinata que tenía una expresión triste, recordó lo que le había dicho a Sakura sobre Naruto y enseguida supo por que la Hyuga estaba así. La Yamanaka tomó a Hinata adelantándose dejando a Sakura y Karin atrás.

— Me alegro que esta vez si pudieras venir con nosotras — inició Sakura la plática — Ya era momento de que saliéramos como amigas.

— ¿Amigas? ¿Creen que no me he dado cuenta de que se acercan a mí para agradarle a Sasuke? ¿A caso crees que no me di cuenta lo del primer día de clases? — Dijo Karin — No se tu por que me sigues hablando si andas con ese chico, a menos que lo que intentas es darle celos a Sasuke.

— ¿Qué? No, yo quiero mucho a Naruto y ahora solo veo a Sasuke-kun como amigo y compañero — decía Sakura — Y admito que al principio nos acercamos a ti por Sasuke-kun pero…

— Solo pierden su tiempo — interrumpió Karin — El y yo no nos simpatizamos, así no podrán acercársele.

— Eso no importa, como dije, al principio di fue por Sasuke-kun que nos acercamos a ti pero ahora que estoy con Naruto, me di cuenta que fuera de todo eres una persona agradable — dijo Sakura dejando a la peli roja desconcertada — Y aún cuando Ino siga tras Sasuke-kun, puedo asegurarte que le agradas al igual que a Hinata.

— SI como no, a ella solo le interesa Sasuke — se refirió a Ino — Y a ella solo la arrastran con ustedes — se refirió a Hinata.

— Vamos, tu has visto como es Ino, si no le cayeras bien ya te lo habría dicho — insistió la Haruno — No es precisamente la reina de la paciencia.

— ¡Ya deja de lamentarte! — Exclamaba Ino exasperada — ¡Si sigues así te quedarás sola!

— Y Hinata es muy tímida, no dice las cosas directamente, pero le caes bien — siguió Sakura acercándose a Karin y bajando la voz — Incluso te tiene un regalo de navidad — volvió a tomar su distancia de ella — Nos habremos acercado a ti por conveniencia pero ahora yo te considero una de mis amigas.

— Ustedes… —

Karin iba a responder el comentario pero en eso, vio como Hinata terminaba tirada en el suelo.

— ¡Hinata! — Exclamó Sakura acercándose a la nombrada — ¿Qué le hiciste?

— Yo no le hice nada — contestó Ino — A mi no me culpes.

— Algo le dijiste entonces — se acercó Karin.

— Solo le dije que si no enfrentaba su timidez moriría virgen — contestó Ino con mucha tranquilidad.

— ¿Cómo le dices esas cosas a Hinata? — se enfadaba Sakura con la rubia y luego volteó a ver a la Hyuga que ya tenía en las piernas — Hinata, despierta por favor.

Karin se acerco hasta donde estaba la inconciente sin agacharse y cruzó los brazos.

— ¿Oigan, qué no es él el chico que le gusta a Hinata? — gritó Karin sonriendo — ¡Si! ¡Volteó aquí…!

— ¿Qué? — Se levantó Hinata rápidamente con laminada baja — Yo…

— ¿Cómo supiste que con eso se despertaría? — Preguntó Sakura sorprendida.

— Solo fue un experimento, si con impresiones fuertes se desmaya, pensé que tal vez con algo parecido se levantaría — contestó Karin bajando los brazos que tenía cruzados — ¿Podemos irnos? No se si lo recuerden pero tengo límite de tiempo.

Explicándole a Hinata lo sucedido, las 4 retomaron su camino al centro comercial. Una vez ahí, estuvieron viendo varias tiendas a pesar de que la mayoría de las tiendas estaban llenas. Después de un largo recorrido, hicieron una parada de descanso en un café.

— ¿Qué acaso no piensan comprar nada? — Preguntó Ino que ya llevaba varias bolsas de compras — ¿Entonces a que vinieron?

— Estoy pensando que comprar — contestó Sakura bebiendo de su café — Quiero comprarle algo especial a Naruto.

— Cocínale cualquier cosa y será feliz — comentó Karin recordando cuando el rubio le pedía de su almuerzo — Creo que él se comería cualquier cosa.

— ¿Cocinar? No, me gustaría darle algo lindo que pueda conservar — contestó Sakura sacando el llavero que su novio le dio en el festival de invierno — Algo tan dulce como esto.

— Por cierto Karin-san — se acercó Ino maliciosamente a la peli roja — ¿Tu que vienes a comprar?

— Unos obsequios que me faltaron — contestó Karin tranquilamente bebiendo de su chocolate caliente.

— Si, pero para quién es — Ino amplió más su sonrisa — ¿Tal vez para algún nuevo prospecto?

El comentario de la Yamanaka había hecho que Karin escupiera parte de su bebida con asombro ante la adivinación de la rubia.

— N… no, para nada… — Karin tartamudeaba buscando como zafarse — Se me olvidó el regalo de… de Sasuke.

— ¡Lo sabía! ¡Tenía razón! — Exclamó Ino triunfantemente — Dime quien es, por que ya no estás interesada en Neji-sempai ¿Verdad?

— No, ya no — contestó Karin — Pero ya te dije que es regalo para Sasuke.

— No mientas, si fuera para Sasuke-kun no habrías venido a comprar su regalo acompañada de él — decía Ino acorralándola — Esa es la mayor prueba de que tengo razón.

— ¿Qué acaso ella es una especie de espía? ¿O lee mentes? — Se preguntaba Karin que no hallaba como zafarse, después de un momento se le ocurrió algo — Bien, me atrapaste, es para un chico.

— ¡Ya confesaste! — Exclamó Ino contenta — Ahora quiero los detalles.

— Lo sabía, solo espero que con lo que diga le baste o estaré perdida — pensaba Karin — No quiero decir nombres, solo te diré que no es de la escuela.

— O vamos, con mayor razón tienes que decirme — pedía la rubia intrigada.

— Y si fuera de la escuela lo mismo — murmuró Sakura.

— ¡Tu cállate! ¿No me digas que no lo quieres saber? — Exclamó Ino que si había oído a su amiga y volvió a mirar a la peli roja — Vamos, no nos dejes con la duda, al menos dime otra cosa.

— No, no diré quién es —

— Bien, no me digas — dijo Ino indignada y luego cambió su tono de voz a uno curioso — ¿Qué le regalarás?

— No… no lo sé — contestó Karin que no comprendía el cambio tan drástico de actitud de la Yamanaka — No se me ocurre nada.

— ¡Lo sabía! — Pensó Ino muy animada — Lástima que no sepa quien sea — decía en tono fingido — Así no podré ayudarte.

— Con que eso tramaba — pensó Karin — Pero ahora que preguntó, la verdad no tengo la menor idea de que regalarle a Itachi-san — se torturaba con la idea — Bien, no te daré un nombre, pero les hablaré un poco de él.

Ino y Sakura se acercaron con curiosidad a la Uchiha, mientras Hinata solo se notaba su curiosidad en su mirada sin dejar de beber de su té.

— Vamos, no nos hagas esperar — insistía Ino.

— Es un chico mayor… —

— ¿Qué tanto? — preguntó Sakura.

— Tiene 19 años — contestó Karin — Estudia en La Universidad de Konoha.

— Vaya, primero Neji-sempai y ahora este chico — sonrió Ino maliciosamente — Con que te gustan los chicos mayores.

— ¿Y qué está estudiando? — Se oyó la delgada voz de Hinata que se apenó tras haber sido vista por las otras 3 chicas — Lo siento.

— No, no, es una buena pregunte — siguió Ino — Así tendremos una mejor idea sobre un regalo.

— Derecho — contestó Karin dándole un sorbo a su chocolate — Acaba de terminar el tercer semestre.

— ¿Qué no Itachi-san igual terminó el tercer semestre? — preguntó Sakura pensativa.

— ¿Qué…? ¡No… no estoy hablando de Itachi-san! — Exclamó Karin exaltada — ¡No es él!

— ¿Cómo va a hablar de él? Es tu primo — dijo Ino — Seguramente conociste a alguno de sus amigos ¿no?

— Cierto, no me acordaba que ella no saben nada — pensaba Karin asentando con la cabeza a la pregunta — De haberme acordado me habría ahorrado problemas con Neji y les hubiera dicho que el regalo era para él.

— Bien, chico de 19 años que estudia derecho — Ino repasaba la información — Se me ocurre una idea.

— ¿Y por qué a mi no me ayudas? — reclamó Sakura a la rubia.

— ¿Por qué no le regalas uno de esos colguijes de corazón con sus nombres? — Intervino Hinata con desánimo — Es parecido a lo que te dio.

— ¡Que buena idea Hinata! — Exclamó la peli rosada con mucha emoción — No se me había ocurrido antes.

Emocionada, Sakura terminó su bebida apurando a sus amigas y llevándoselas a la tienda correspondiente al regalo que quería.

Cuando terminaron las compras, vieron que Karin tenía una y media todavía, ella quería irse pero no podía llegar sin Sasuke y no sabía donde estaba, así que se tuvo que quedar con las demás.

— Ya que tenemos tiempo, sigamos viendo tiendas — dijo Ino emocionada.

— Etto... yo… — se oyó la voz de Hinata llamando la atención de las demás chicas — Si nos queda tiempo yo… — sacaba 3 sobres de su chamarra — Quiero darles su regalo de una vez.

Hinata les dio a cada una uno de los sobres, ellas los tomaron preguntándose lo que podrían contener.

— Los regalos son hasta mañana — dijo Karin.

— Si, lo sé, pero quiero adelantárselos — decía Hinata sonriendo — Ábranlo, tal vez quieran usarlo hoy.

Extrañadas, las 3 chicas abrieron sus sobres, la primera en ver lo que era fue Ino, quién emocionada, sonrió y saltó.

— ¡Servicio completo en un Spa! — gritó Ino.

— Si prefieren pueden usarlos de una vez — dijo Hinata que se alegró con la reacción de la rubia — Ahí mismo las pueden maquillas y arreglar para la cena de navidad.

— Pero no quiero estar tan arreglada para estar con mi familia — dijo Sakura — Tal vez para alguna cita.

— Estas cosas no son para mí — dijo Karin.

— Lo siento, no lo sabía — siguió Hinata un poco desilusionada.

— Pues no será para ti, pero con un arreglo en uno de estos lugares puedes verte mayor y gustarle a ese chico misterioso — se acercó Ino a la peli roja en forma de complicidad — ¿No quieres verte linda para él? Le atraerás más si t vez de más edad.

— Vamos de una vez — dijo Karin convencida y muy animada — Pero apúrense.

— Pero… —

— Vamos Sakura ¿No me digas que no verás a Naruto más al rato? — Decía Ino — Y seguro lo verás mañana también.

— Bien — dijo Sakura alcanzando a Karin.

— No pongas esa cara Hinata — siguió la Yamanaka con su amiga Hyuga — Ya olvídate de Naruto, además tengo el presentimiento de que pronto tendrás un novio.

— ¿Qué… qué? — Preguntó Hinata sonrojada y luego volvió a agachar la cabeza — No es eso.

— ¿A no? ¿Entonces? —

— Es que creo que si no le hubieras dicho a Karin-san sobre lo de verse mayor no le habría gustado el regalo — contestó Hinata triste — Quería darle a todas algo de su agrado.

— ¡Ah! ¡Eso! Claro que le gustó — afirmó la rubia — Solo que a veces no es muy expresiva.

— ¿Vienen o se quedan? — gritó Karin que ya iba a cierta distancia.

— ¿A quién no le gusta que la consientan? — Siguió Ino después de hacer señas de que ya las alcanzaban — Ella es prima de Sasuke-kun y ninguno es de los que andan diciendo lo que les gusta.

— Si, tienes razón — sonrió Hinata — Pero la próxima vez les daré algo que si les guste a las 3

Ambas quedaron de acuerdo y caminaron hacia donde Sakura y Karin estaban, pero al pasar frente a una zapatería, Ino se quedó viendo la vitrina sin que Hinata se diera cuenta.

— ¡Eso zapatos son los que quiero! — Dijo emocionada viendo el precio — ¿Qué? Me esperaré a que bajen los precios después de las fiestas, están muy caros.

Ino se dio la vuelta para ir donde la estaban esperando pero sin querer chocó con un chico y se le cayeron las cosas que llevaba en las manos.

— ¡¿Por qué no te fijas…?! —

— Lo siento — se disculpaba el chico de cabello negro levantando las bolsas — No quería tirar tus cosas.

— Tu eres el chico de la otra vez — dijo Ino recordando que no era la primera vez que chocaba con él — Si, no me equivoco.

— ¡Ah! ¡Eres esa chica bonita que quiero pintar! — Le entregó las bolsas — Me alegra volverte a ver.

— ¡No! — Se oyó la voz impaciente de Karin — ¡Ya vámonos!

— Tengo que irme gracias y perdona — dijo Ino sonrojándose — Adiós, feliz navidad.

El chico quiso detenerla pero ella se echó a correr hacia donde estaban sus amigas y se fue.

En cuanto terminaron con su pase en el Spa, Ino las apresuró para llegar con Sasuke, ya que sin darse cuenta, se habían tardado media hora de más.

— ¡No vayas tan rápido! — Exclamó Karin que era jalada por la Yamanaka — ¡Deja de correr! La que tiene que llegar soy yo.

— Vamos — ignoró Ino — Quiero ver a Sasuke-kun.

— Ino… Ino… — llamaba Hinata que también era jalada — Por favor.

— ¡Oigan! ¡Espérenme! — Gritaba Sakura tratando de alcanzarlas — ¡No me dejen aquí!

— ¡Sasuke-kun! — exclamó Ino cuando vio al Uchiha y soltó a las otras dos chicas para acercarse a él — Perdona la tardanza pero me estaba poniendo más bonita para ti — modelaba aunque en si, el cambio solo era en el maquillaje que llevaba — ¿Cómo me veo Sasuke-kun?

Sasuke ignoró la pregunta de Ino y miró atrás de ella buscando a su prima, ya quería irse.

— ¡Ino! ¿Por qué me dejaste atrás? — llegaba Sakura enojada.

Ino era la que llevaba más rubor de las 4, sus labios y ojos iban en tonos azules y Sakura tenía sombras y labial verde obscuro.

— Sakura, tiraste esto — llegaba Hinata dándole una bolsa a la peli rosada.

— Gracias Hinata —

— ¡Casi me estrellas contra un señor! — Llegó Karin enfurecida con Ino — ¡No vuelvas a llevarme corriendo así otra vez!

Hinata no llevaba rubor ya que sus mejillas eran fáciles de sonrojar, sus párpados y labios habían sido pintados en tono violeta. Las sombras que llevaban los ojos de Karin eran fiushas y sus labios estaban pintados de rojo.

— ¿Tu con maquillaje? — Preguntó Sasuke cuando la vio — ¿Qué te pasó?

— Nada que te importe — contestó Karin sonrojada y volteando a otro lado enojada — ¿Nos vamos?

Sasuke se soltó de Ino que ya lo había abrazado y se adelantó unos pasos con una bolsa de alguna tienda.

— Gracias por el regalo Hinata — dijo Karin sin voltearla a ver — Feliz navidad a todas.

— Feliz navidad — dijeron Hinata, Sakura e Ino en coro — Pásenla bien.

— Feliz navidad — dijo Sasuke.

— Mañana paso a dejarte tu regalo Sasuke-kun — dijo Ino cuando los vio irse.

Karin y Sasuke iban caminando en dirección a su casa, caminaban rápido ya que era algo tarde y de vez en cuando, Sasuke volteaba a ver a la peli roja.

— ¿Qué? — preguntó Karin que ya lo había notado.

Sasuke no le contestó y siguieron su camino. Estaban a unas cuantas cuadras de llegar pero Karin ya estaba enojada de que su primo la volteara a ver de esa forma.

— ¿Qué? — Volvió a preguntarle parándose frente a él con enojo — ¡Ya sé que no te gusta, pero no para que te guste a ti!

— Ya sé que es para Itachi — dijo Sasuke haciendo que Karin se pusiera nerviosa — ¿Pero quién te dijo que no me gustaba?

— ¿Có… cómo…? — Tartamudeaba Karin sonrojada — ¿Quién… quién te dijo que…?

— Aunque la mona se vista de seda, mona se queda — llegaba una tercera persona llamando la atención de los Uchiha — Y las brujas vestidas de princesa, no dejan de ser brujas.

— ¿Era mucho pedir un día tranquilo? — se preguntaba Karin.

— ¿No me golpearás? Eso si es un milagro — dijo Suiguetsu sonriendo — Ese debe ser mi regalo de navidad, que considerada — dijo en tono sarcástico.

— ¡Nada de regalo de navidad! — Dijo Karin golpeando a Suiguetsu — Si no te pegué antes fue por probarme paciencia pero contigo es imposible.

— ¿Estás bien? — Preguntó Sasuke al alvino al verlo caer y que no reaccionaba después del golpe — Creo que ésta vez si te pasaste.

— No le pegué tan fuerte — contestó Karin agachándose a zangolotear a Suiguetsu — Hey, no me vengas con esas bromas o te dejamos tirado en medio de la calle.

Suiguetsu comenzaba a despertarse y lo primero que vio fue la cara de Karin que seguía enojada al pensar que era una broma.

— Si te pareces — comentó Suiguetsu — No, eres igualita.

— ¿De qué hablas? — preguntó Karin desconcertada.

— No, nada — contestó el Hozuki — Olvídalo.

Sasuke y Karin se quedaron viendo a Suiguetsu extrañados, no entendieron su reacción y prefirieron no preguntar.

— ¿Y tu qué haces aquí? — preguntó Sasuke.

— Solo pasaba — contestó encogiéndose de hombros — La calle es libre.

— ¿Qué traes ahí? — preguntó Karin a punto de quitarle a Suiguetsu una bolsa que llevaba en las manos.

— ¿Quién dijo que podías ver? — Dijo el alvino quitando a tiempo la bolsa — No seas metiche.

— ¿A quién llamas metiche? — se enojo Karin.

Suiguetsu sonrió con la reacción de la peli roja y sacó una caja de regalo que dio a Sasuke.

— No acostumbro a dar regalos a mis amigos en navidad pero mi mamá insistió — dijo Suiguetsu — Ya sabes, por lo de socializar y esas cosas.

— ¿Un regalo para Sasuke? — Preguntó Karin entrándole la curiosidad — ¿Qué podrá ser? — Pensaba mientras se acercaba a su primo esperando que lo abriera para ver que era — No se me ocurre nada.

— Ábrelo hasta mañana que es navidad — dijo Suiguetsu notando la curiosidad de Karin — Nos vemos, feliz navidad Sasuke — caminó varios pasos y luego volviéndose, aventó la bolsa a Karin — Casi lo olvido, feliz navidad, si es que las brujas lo celebran.

Karin atrapó la bolsa que todavía tenía algo adentro y vio a Suiguetsu irse. Curiosa, Karin miró dentro de la bolsa, había otro regalo con una nota que decía: Sabré si los abren hoy.

— ¿Qué es? — Preguntó Sasuke cuando vio la cara de extrañeza de su prima.

— Un regalo — contestó sacando una caja del mismo tamaño que el regalo que tenía Sasuke — Y esto — le enseñó la nota.

Sasuke y Karin llegaron a la casa donde Itachi y Fugaku ya habían llegado con el árbol de navidad.

— Vengan a ayudar a decorarlo — dijo Fugaku cuando los vio entrar — Regresaré para la cena.

A pesar del día, Fugaku tenía que ir a trabajar, miró a Karin pero no dijo nada y salió de la casa.

— ¡Karin! ¡Que linda! — Exclamó Itachi cuando la vio — ¿A que se debe ese cambio?

— ¿Te gusta Itachi-san? — Preguntó Karin emocionada — Fue un regalo de una amiga.

— Si, te ves muy guapa — contestó Itachi sonriendo — ¿Verdad Sasuke?

— Ya le dije lo que pienso — contestó Sasuke yendo a su cuarto — Ya vuelvo.

— No sé que te habrá dicho pero si no te dijo lo linda que te ves, entonces fue mentira — dijo Itachi.

Karin se sonrojó cuando oyó a su primo y luego recordó lo que Sasuke le había dicho. La primera impresión que le dio y lo que le dijo antes de que llegara Suiguetsu la hicieron pensar en lo que realmente él quiso decirle.

— ¡Ah! ¡Que bien! ¡Ya llegaron! — Llegó Megarity y vio a Karin extrañada — ¿Y ahora tu? ¿No que no te gustaba hacer esas cosas?

— Yo… yo… ¡Tía! — exclamó Karin yéndose a su cuarto — No tenía por que decir eso enfrente de Itachi-san — pensaba.

Horas más tarde, la cena ya estaba lista, estaban arreglando la mesa y el árbol ya estaba listo con varios regalos acomodados.

Alguien llamó a la puerta y Karin fue a abrirla.

— ¿Kakashi-sensei? ¿Qué hace aquí? — preguntó la pelirroja extrañada.

— Buenas noches Karin — saludó Kakashi alegremente — ¿Está Megarity-sensei?

— Si ¿Quiere pasar? —

— Gracias —

— Ahora la llamo —

 

Oh! Dioses! Unasuper disculpa pero entre que no tenía internet y que andaba estudiando para mi examen de la universidad, no había tenido tiempo de trasncribir el capítulo (por que de hecho ya lo tenía) >.< Una disculpa y pues aquí el siguiente capítulo :P

Capítulo 24: Regreso a clases
​

— Buenos días chicos — Iruka llamó la atención de sus alumnos que se dirigían a sus respectivas bancas — Antes de comenzar la clase de hoy quiero presentarles a un nuevo alumno — le hizo señas al recién llegado para que se pusiera a un lado de él — Él es Penki Sai, por algunos problemas personales no había podido venir con anterioridad pero lo que resta del año lo cursará con nosotros.

— ¿En qué equipo estará? — Preguntó Haruko curiosa — Todos los equipos están completos.

— Si, todos los equipos están completos pero buscaremos hacer un ajuste — contestó Iruka — Por ahora tomaremos la clase normal y cuando llegue la reunión de equipo arreglamos esto.

El recién llegado se sentó cerca de Naruto, quién no dejó de hacerle varias preguntas a Sai, por lo menos hasta que Iruka sacó al Uzumaki como castigo.

Cuando llegó la clase de Kurenai, ésta no llegaba, ella era de las profesoras más puntuales pero Ino, al ver su oportunidad, no dudó en acercarse al alumno nuevo sólo que había el problema de que no era la única que se había acercado.

— ¡A un lado! — Ino empujó a uno de los curiosos para poder pasar — ¡Quítense!

— ¿Y ahora que bicho le picó? — preguntó Karin en voz alta que veía la escena desde su lugar — Bueno, al menos ya me dejó en paz — pensó.

— Creo que ese es el chico del centro comercial — comentó Hinata haciendo que Karin y Sakura voltearan a verla.
— ¿Qué chico? — preguntón la Haruno.

— Cuando fuimos por los regalos de navidad estaba hablando con un chico cuando se quedó atrás — contestó la Hyuga — Fue cuando íbamos en camino al Spa.

— ¡Oye! ¿Tú que haces aquí? — preguntó Ino curiosa cuando al fin llegó donde el pelinegro — ¡Yo te he visto antes!

— ¡La chica del centro comercial! — Exclamó Sai levantándose de su lugar — Antes de que huyas dime tu nombre.

— Yamanaka Ino — contestó la rubia sonrojándose de vergüenza al mencionar lo de las huidas — ¡Y no huía!

— Mucho gusto en conocerte, yo soy Penki Sai — sonrió gentilmente — ¿Me dejarás…?

— ¿Tu lo conoces? — interrumpió Naruto.

— Algo así — contestó Ino a punto de masacrar al rubio pero volvió a dirigirse al pelinegro — ¿Me decías?

— ¡Ah! ¡Si! Te preguntaba que si… —

— Buenos días — llegó un profesor castaño — Todos a sus asientos.

Todos fueron a sus respectivos lugares extrañados por la presencia de ese profesor.

— Mi nombre es Tenzo Yamato — se presentaba el hombre castaño — Como saben, la profesora Yuhi acaba de tener a su bebé y tendrá 3 meses de incapacidad — acomodaba sus cosas en el escritorio — Yo daré su clase hasta que ella regrese — vio que uno de los alumnos levantaba la mano — ¿Si?

— ¿Qué sucederá entonces con nuestro equipo? — Preguntó Kiba — ¿Usted nos impartirá en su lugar?

— Se arreglará el asunto de los equipos en su hora correspondiente — contestó Yamato — Por ahora iremos a la clase.

Las clases continuaron sin gran problema, la única inquieta de todo eso era Ino que seguía intrigada por el alumno nuevo pero sólo tuvo que esperar hasta el receso para ir hacia él.

— ¡Sai-kun! — exclamó Ino corriendo a alcanzarlo — ¡Espera!

— Y así sin más se olvidó de nosotras — decía Sakura viendo como la rubia se iba sin siquiera decirles nada — Que después no se queje de que no la esperamos.

— ¡Suturita! — Llegaba Naruto abrazando a la Haruno por atrás a lo que la peli rosada contestó con un golpe al no haberse dado tiempo de ver quien era — ¿Por qué…?

— ¡Naruto! — Exclamó Sakura asustada — Perdóname, es que me asustaste.

— ¿Estas seguro que estás bien? — Preguntó Sakura apapachando a su novio — Va… vamos a la enfermería y después te daré el obento que te preparé.

— ¿Sakurita me preparó un obento sólo para mi? — preguntaba Naruto con emoción.

— Si, pero primero vamos a la enfermería —

Sakura y Naruto se fueron a la enfermería ignorando por completo a Hinata y Karin.

— ¿Y qué decía de los avisos? — Preguntó Karin con ironía viendo como el par de chicos se iban — Bueno al menos ya me salvé — pensaba triunfantemente y luego volteó a ver a Hinata — Bueno no creo que ella me pregunte nada.

Por otro lado en la sala de maestros, Megarity y Azuma platicaban un poco.

— ¿Y ya cómo está Kurenai? — preguntó Megarity.

— Ya está mejor y está feliz de la vida — contestaba Azuma con una gran sonrisa — Veré si su equipo y el mío quieren ir a verla, estoy seguro que se pondrá contenta.

— Si, estoy segura que se alegrará — comentó la Uchiha — ¿Y cómo está Kouta?

— Muy sano y muy tragón, se parece a… —

— ¡Díganme que no es mentira! — llegó Gai más enérgico de lo normal, si es que se puede — No me lo puedo creer.

— ¿Sucede algo malo? — preguntó Azuma desconcertado.

— ¿Es cierto lo que Kakashi me dijo? — Preguntó Gai a Megarity acercándosele — ¿Es verdad que están de novios?

— S… si es verdad — contestó Megarity sonrojada — Estamos saliendo.

— ¿De verdad? — preguntó Azuma sonriendo — ¡Felicidades!

— Muchas, muchas felicidades — decía Gai tomando la mano de la peli azul — Aprovechen ahora que aún queda la chispa de la juventud.

— Jejeje, gracias — decía Megarity aún sonrojada — Por cierto ¿Dónde estará? — Volteó a ver a todos lados especialmente la puerta de la entrada — Me dijo que lo esperara en el receso aquí y no ha llegado.

— Bueno, Kakashi no es puntual — dijo Azuma.

— Cierto, tienes razón — sonrió Megarity — no estoy acostumbrada.

— Lamento la tardanza — llegaba Kakashi con tranquilidad al salón de maestros — ¿Nos vamos a almorzar?

— ¡Kakashi! ¡Debes aprender a ser más puntual o Megarity-sensei te dejará! — exclamaba Gai reclamando — Ahora tienes un responsabilidad.

— N… no hay problema — decía Megarity apenada.

Kakashi se acercó a dar un suave beso a Megarity para saludarla y le ofreció su brazo para ir ambos a la cafetería de la escuela. El habría preferido llevarla a algún lado pero estaban en horas de trabajo y no les era permitido salir hasta el final de la jornada. Por su parte, Azuma detuvo a Gai para que dejara de regañar a Kakashi.

— Y toma — dijo Kakashi dándole un clavel a la Uchiha.

— ¿Un clavel? — preguntó Gai sorprendido — ¡Kakashi tonto! A las mujeres se les dan rosas.

— No, está bien — sonrió Megarity sonrojada y tomando el clavel blanco que le daban — También es muy bonita.

Megarity y Kakashi se fueron a la cafetería a almorzar juntos, ambos leían juntos el nuevo número de Icha Icha que Kakashi había comprado mientras disfrutaban de su almuerzo.

— ¿Qué? ¿Entonces era verdad? — Llegaba Jiraiya parándose frente al par de profesores — ¿Megarity-sensei está con Kakashi?

— Buenos días Jiraiya-sama — saludó Megarity — Si, es verdad.

— ¡Oh! ¡Qué lastima! — Decía Jiraiya lamentándose — Ya no podré invitarla a pasarlo bien — decía dramático pero enseguida cambió su tono de voz a uno más alegre — Felicidades a los 2 — se acercó al oído de Megarity — Usted es la tercera novia que le conozco, llévelo rápido para que aprenda de la vida.

— Yo… — Megarity se sonrojó.

— Trata bien a Megarity-san Kakashi o si no… —

— ¡Jiraiya! — Llegó una mujer rubia muy enojada — ¡No has terminado con lo que te pedí!

— Ya, ya voy estaba haciendo mis investigaciones — contestó el regañado — Bueno, disfruten de la vida, nos vemos.

— Hay este hombre me saca canas verdes — decía Tsunade tocándose la frente y luego notando al par de profesores — Ya supe la noticia, felicidades a ambos, los dejo solos.

— Con tantas felicitaciones parece más que nos vamos a casar — pensaba Megarity sonrojándose mucho — Espero que no sea un mal entendido.

— ¿Seguimos leyendo? — preguntó Kakashi a su novia.

— ¡Si! — exclamó la Uchiha sonriendo — ¿Oye, Tsunade-sama y Jiraiya-sama no se llevan verdad?

— Se han llevado así desde que los conozco — contestó Kakashi — Fueron del mismo equipo cuando iban aquí.

— ¿De verdad? – preguntó Megarity sorprendida — ¿Y quién era el tercer integrante?

— Hebime Orochimaru — contestó el Hatake.

— No lo conozco — dijo la peli azul después de haber pensado un poco — No, espera, creo que me suena.

— Es director en el Instituto de El Sonido — siguió el alvino completando la información — Él mismo fundó esa escuela no hace mucho.

— ¡Ah! ¡Ya sé quién es! — Exclamó Megarity — ¡Si lo conozco! Le proponía una beca a Karin en su escuela — recordaba — Yo quería volver a Konoha y por eso la rechazamos.

— ¡Megarity-sensei! ¡Kakashi-sensei! Casi lo olvido — regresó Tsunade muy aprisa — ¿Alguno de ustedes estaría de acuerdo en tener a Sai en su equipo?

Ambos profesores se quedaron pensativos por que no estaban seguros de si era buena idea integrar a otro alumno a sus equipos pues aún no lograban que se llevaran del todo bien.

— Será mejor que le diga a otro profesor — sugirió Kakashi — Seguro lo aceptan fácilmente.

— Los demás profesores ya están llenos de trabajo — mentía Tsunade ya que se le ocurrió un plan para hacerle de cupido con Megarity y Kakashi — ¡Ya sé! ¿Qué les parece si entre sus dos equipos ven dónde se adapta mejor Sai-kun y que se integre donde quede mejor?

— Creo que estará bien — siguió Megarity — Parece buena idea.

— Si, estoy de acuerdo — dijo Kakashi.

— Bien, entre ustedes decidan con quién se va primero — decía Tsunade festejando en sus pensamientos — Así lo llevan a su equipo cuando sea la hora de los equipos.

Ya quedando de acuerdo, Tsunade se fue, Megarity y Kakashi volvieron a su cómodo almuerzo juntos y como algo extraño pero agradable ya nadie los interrumpió.

Al mismo tiempo, cuando Ino había ido tras de Sai…

— ¡Oh! ¡Yamanaka-san! — Exclamó el peli negro sosteniendo a la mencionada que casi caía al correr hacia el chico — ¿Está bien?

— Si, perdón — Ino se puso de pie tan rápido como pudo — Venía a preguntar sobre lo que querías decirme.

— ¡Ah! Cierto, verás, me gusta el dibujo y la pintura, sólo plasmo lo que me gusta o pienso que es bello — contestaba Sai con una gran sonrisa — Entonces quería saber si me dejaría pintarle un día de éstos, eso si no le molesta Yamanaka-san.

— ¿Sólo cosas que te gusten o que te parezcan bellas? — Murmuraba Ino sonrojada — Dime Ino por favor y yo…

— ¿Ino has visto a Karin? — Interrumpió Sasuke — ¿O sabes donde está?

— Sa… ¡Sasuke-kun! No es lo que pare… — tartamudeaba Ino — Yo… Sai-kun

— ¿Sabes o no sabes? — preguntó el Uchiha desesperado.

— N… no — contestó Ino — Tal vez está donde nos juntamos.

— No, ahí no está —

Sai e Ino vieron a Sasuke irse, todo entre ellos se quedó en silencio hasta que el Uchiha se perdió de vista y Sai tomó la mano de la Yamanaka.

— ¿Me das tu respuesta antes de que alguien vuelva a interrumpirnos? —

— S… —

— ¡Sasuke! — Se oyó la voz de Naruto que después pasó corriendo entre Sai e Ino — ¡Espérame!

— ¡Oye! ¡Ven acá Naruto! — Llegaba Sakura quedando parada a un lado de Sai e Ino — Corre muy rápido.

— ¿Se puede saber que hacen? — preguntó Ino a su amiga.

— Naruto acaba de ver la convocatoria del torneo de football y quiere participar — respondió Sakura — ¿Les gustaría participar? Necesitamos 11 jugadores y solo estamos Naruto y yo.

— Claro, me encantaría — contestó Sai.

— ¿Por qué no unen el equipo con el de Karin-san? — preguntó Ino.

— Lo mismo pensé, también intenté decirle a Naruto que Sasuke ya estaba en algún equipo pero salió corriendo — contestó Sakura dando un suspiro — Voy a buscar a Karin-san para eso y a Hinata a ver si se une ¿me acompañas?

— Si, vamos — contestó Ino.

— Antes de irte dame tu respuesta — Sai volvió a tomar la mano de la rubia — Por favor di que si.

— Si, hay que ponernos de acuerdo — al fin Ino pudo responder sin ser interrumpida — ¿Vienes con nosotras Sai-kun?

— ¡Claro! —

En otra parte con Karin y Hinata, ambas habían ido a comprar a la cafetería e iban de regreso a donde usualmente se sentaban con las demás. Las dos se sentaron a comer quedando muy calladas pero al poco rato, un chico llegó hasta donde estaban ellas.

— ¿Hinata-chan, podrías venir un momento? — Preguntaba Kiba a su compañera — Azuma-sensei quiere hablar con nosotros.

— Si — contestó Hinata levantándose del pasto — Ahora vuelvo Karin-san.

Hinata y Kiba se alejaron dejando sola a Karin, ella no le dio la menor importancia y comenzó a divagar en su mente.

— Parece que al fin me quedé sola sin planearlo — decía sonriendo y miró su almuerzo — Desde que Sakura le trae almuerzo a Naruto me sobra mucha comida aunque comparta con Juugo — volteó a ver a Kiba y Hinata que se perdían de su vista y luego a lo lejos vio a Sai, Ino — No puedo creerlo todos ellos en pareja y yo sola, hasta Sasuke que según anda con "Konan"
Hacía tiempo que Karin no estaba sola que se sentía rara, aunque mejor dicho se sentía triste aunque no quería admitirlo.

— Cuando Itachi-san y yo estemos juntos me olvidaré de esto — decía queriéndose engañar a sí misma — Ya no debe tardar mucho para eso.

— ¿Para qué bruja? — oyó la voz de Suiguetsu que le erizó la piel.

— ¡Nada que te importe! —

— Como digas — Suiguetsu ignoró lo poco que había escuchado — Te estábamos buscando para que conozcas al resto del equipo — decía quitándole algo de comida para echárselo a la boca — También para ver lo de los entrenamientos.

— ¡Oye! ¿Qué te crees tomando la comida de los demás? — Preguntó Karin enojada — Aunque ya me llené, ya no quiero — pensaba buscando la forma de ofrecérsele lo que le quedaba a su compañero sin verse contrariada — ¿Y por cierto quien te dio permiso de anotar mi nombre en las inscripciones?

— Megarity-sensei cocina muy rico — dijo Suiguetsu al acabarse el bocado — ¿Qué necesitaba permiso? — preguntó en tono sarcástico — Entonces iré a borrarlo y a ver a quien meto.

— Yo lo preparé — contestó Karin al primer comentario — No me borres que tía Megarity piensa que fue decisión mía.

Cuando Suiguetsu oyó lo que Karin le dijo respecto al obento comenzó a hacer caras y gestos de desagrado ignorando lo último que la Uchiha dijo.

— ¿No que te había gustado? — preguntó Karin conteniéndose a golpearlo.

— Si, pero si tu lo preparaste y sabe así de bien es por que debe tener veneno o algún embrujo — contestó el Hozuki sin dejar de hacer sus gestos — Necesito ir a la enfermería ¡Voy a morir!

Karin no pudo contenerse a las payasadas del alvino y le dio un golpe en la cabeza.

— ¡Compórtate! — exclamó Karin.

— ¿Nos vamos? — llegó Sasuke mirando la escena.

— ¿Lo quieres? — Ofreció el obento a su primo — Estoy satisfecha.

Sasuke tomó el obento, Suiguetsu se recuperó del golpe e intentó evitar que Sasuke se comiera el obento por que según él estaba envenenado. El alvino no pudo detener a al Uchiha que dio el primer bocado.

— ¡No Sasuke! — gritaba dramáticamente Suiguetsu.

— Tu sazón ha mejorado — comentó Sasuke a Karin tras haberse terminado el bocado y haciéndose a un lado para evitar que Suiguetsu le quitara el obento — Está rico.

— ¿Qué? ¿Ya has comido de su comida? — Preguntó Suiguetsu con una cara de pesar — Ya no tienes remedio, pobre Sasuke.

Karin quería golpear nuevamente al Hozuki pero Sasuke dio pauta para que se fueran y lo siguieron antes de seguir discutiendo.

Taka
Sasuke
Karin
Suiguetsu
Juugo
Ayame
Tenten
Haruko
Yakumo
Haku
Kaname
Kanda

Equipo de Naruto
Naruto
Sakura
Sai
Ino
Hinata
Kiba
Shino
Shikamaru
Chouji
Lee
Neji

El equipo que Suiguetsu había formado estaba lleno, Naruto trató de llevarse a Sasuke con ellos pero en los registros él ya aparecía con el otro equipo y Naruto tuvo que conformarse y buscar a otros integrantes que no estuvieron muy de acuerdo con el nombre del equipo, pero no pudieron cambiarlo tampoco.

Pasaron dos semanas bastante normales, a Yamato lo asignaron al equipo de Kurenai en lo que volvía y a Sai lo estuvieron probando en el equipo 7 y en el 10 hasta que por fin decidieron que se quedara en el 7 ya que Sakura y Naruto lo recibían bien, en el equipo 11 Juugo no le hablaba, Suiguetsu si pero se la pasaba peleando con Karin, y Karin no tenía la paciencia para recibirlo bien. En vista de los sucesos y para que el plan de la directora quedara como quería, Tsunade declaró que Sai quedaría fijo en el equipo 7 y que Sasuke se quedaría un bimestre en el equipo 7 y otro en el equipo 11, pues el equipo 11 estaba más tranquilo con él integrado pero sus papeles estaban registrados en el equipo 7. Teniendo los equipos acomodados de esa manera, Kakashi y Megarity se estarían viendo constantemente para pasarse los trabajos y calificaciones de Sasuke.

Se hallaban en la clase de educación física, y como estaba a punto de acabar la clase y sabiendo el profesor que tenían, estaban casi muertos de agotamiento.

— ¡Ya no puedo más! — Exclamó Ino — ¡Ya no siento el cuerpo!

— ¡Deja de quejarte! — Exclamó Sakura — Todos estamos igual.

Ambas miraron su alrededor y vieron a la mayoría de sus compañeros igual de agotados que ellas, se sorprendieron al ver que Sasuke continuaba el ejercicio, Naruto que ya no aguantaba intentó seguirle el paso y Karin, a su vista, parecía fresca, pero la verdad era que seguía haciendo trampa.

Al fin sonó la campana del cambio de hora, a penas pudiéndose mover, iban en camino a los vestidores cuando de repente se oyó un azotón en el suelo. Había sido Naruto que en sobreesfuerzo había caído agotado al suelo y Sakura fue corriendo preocupada.

— ¡Naruto por favor despierta! — Exclamaba Sakura moviendo a su novio para despertarlo — ¿Naruto qué tienes?

— Hay que llevarlo a enfermería — dijo Gai cargando al rubio.

Ino y Karin vieron a su profesor llevar corriendo a su compañero a la enfermería, Sakura fue tras de ellos intentado correr con las pocas energías que le quedaban.

— Que bueno que mi querido Sasuke tiene buena condición física — decía Ino — Así no tendré que pasar algo así como Sakura.

— Hola Ino-san, Uchiha-san — se acercaba Sai con el par de chicas antes de que entraran en los vestidores.

— Sai-kun, Sasuke-kun… es que… — tartamudeaba Ino.

— ¿Enamorada de 2 chicos? — Se preguntaba Karin al ver a Ino — Espero nunca estar en su situación

— Sólo venía a decirte que recuerdes que quedamos en vernos mañana en el parque para que te pinte — decía Sai con una sonrisa — Te lo recordaría mañana pero no podré venir.

— Si, si lo recuerdo — contestó Ino quitándose de tartamudeos y sin notar que Karin se metía a los vestidores rápidamente por que había visto a Suiguetsu que se acercaba a delatarla por la trampa — ¿No estás cansado Sai-kun? — preguntó al verlo tan tranquilo.

— Si, jamás había hecho tanto ejercicio hasta que conocí a éste profesor — contestó Sai con normalidad pero cuando Ino se fijó bien, el cuerpo del peli negro temblaba — Se que mañana esto va a doler pero mientras no perjudique mis brazos podré pintarte — Ino lo veía sorprendida — Bueno, nos vemos luego.

— Pobre Sai-kun pero me sorprende que sepa disimular tan bien — decía viendo al chico alejarse — ¿No lo crees así Karin-san?

Cuando Ino no recibió respuesta, volteó a buscar a Karin donde la recordaba, pero cuando no la vio, corrió a los vestidores enojada por haber sido abandonada.

 

Al siguiente día después de clases, Ino estaba contenta y al mismo tiempo estaba nerviosa por el dibujo que Sai le haría, así que había invitado a sus 3 amigas a que la acompañaran pero Karin no fue.

Ino, Sakura y Hinata estaban en camino al parque y encontraron a Sai haciendo un dibujo de los niños que jugaban en los juegos. Las 3 se acercaron sin decir nada para mirar el dibujo quedando bastante asombradas.

— Que bonito — dijo Hinata en voz baja.

— ¡Ah! Ino-san, no me di cuenta que llegaste — Sai sonrió saludando a las 3 chicas — Muchas gracias Hyuga-san.

— Espero que no te moleste Sai-kun pero las invité a ver — dijo Ino.

— Está bien, adelante — contestó Sai quitando la hoja del dibujo de su caballete para tener libre su instrumento — ¿Qué te parece si te sientas ahí?

Sai señaló una banca del parque cerca de un árbol donde daba sombra y hacía un fondo lleno de pasto y flores muy coloridas.

— Sai-kun, no tires el dibujo — detuvo Hinata al ver lo que Sai hacía en lo que Ino se acomodaba — Está muy bonito para que lo tires.

— ¿Si, por qué lo tiras? — preguntó Sakura.

— Es que éste sólo era un calentamiento — contestó Sai — Pero si lo quiere Hyuga-san te lo regalo.

— Arigatou — sonrió Hinata.

Sai dirigió a Ino para que posara, Sakura también ayudó un poco. Hinata y Sakura veían como Sai realizaba la pintura, ya que él prefirió usar el óleo que el lápiz. La pintura iba tomando forma rápidamente al ser el peli negro muy hábil, pero antes de terminar, un balón salió de la nada golpeando a Ino.

— ¿De quién es éste maldito balón? — pregunto Ino muy enojada.

— Lo siento — llegó Sasuke quien había pateado el balón.

— ¿Estás bien Ino-san? — preguntó Sai.

— Sa… Sasuke-kun — Ino estaba apenada de haber reaccionado así, con el balón en las manos miró a Sasuke y luego a Sai — Yo… es que…

— ¿Me lo das? — preguntó Sasuke impaciente señalando el balón.

— ¿Por qué tardas tanto? — Llegó Karin viendo el escenario — Cierto, que ustedes estarían por aquí.

— ¿Te encuentras bien Ino? — Preguntó Sakura al ver que no reaccionaba — ¿Ino? ¡Responde!

— ¿Qué? ¡Ah! Si, toma Sasuke-kun — dijo Ino como saliendo de un trance — Estoy bien — contestó en voz baja — ¿Qué hace Sasuke-kun en el parque? ¿Qué pensará de todo esto? Espero que no crea que Sai-kun y yo… — pensaba para sus adentros y le daba el balón al Uchiha — No sabía que estarían aquí — dijo Ino.

— Estamos entrenando para el torneo — contestó Karin — Acabamos de llegar.

— ¿Qué tanto hacen? — Llegaba Suiguetsu enojado y viendo a sus compañeros de clase — Hola ¿También vinieron a entrenar?

— Buenas tardes — saludaron Sai, Sakura y Hinata al unísono.

— No, Naruto aún no logra organizar los entrenamientos — contestó Sakura.

— Lástima, hubiéramos competido contra ustedes, ni modo — dijo Suiguetsu encogiéndose de hombros — ¿Qué les parece si nos vamos? Nos están esperando — se dirigió a los Uchiha quienes ya lo seguían — Hasta luego.

Antes de irse, Karin notó que Ino estaba ida y por maldad y viéndolo como desquite que la rubia siempre era la que le insistía saber sobre sus amores, se acercó a ella.

— Quédate con Sai que Sasuke ya tiene novia — Karin le murmuró al oído con una sonrisa — Nos vemos — se despidió siguiendo a los chicos.

— ¿Qué, qué? — Gritó Ino sonrojada mirando a Karin irse — ¡Sai-kun y yo no…! — Se dio cuenta como sus amigas y el nombrado la miraban desconcertados — No, nada jejeje

Sai continuó con la pintura hasta que al poco rato la terminó, él quería el cuadro para él pero ante la insistencia de la Yamanaka que había quedado encantada, decidió regalárselo aunque se lo daría después de que terminara su exposición.

Cuando Sai terminó el cuadro se despidió de las chicas pues tenía cosas que hacer e Ino que a pesar del buen rato que pasó, quería saber lo que Karin le quiso decir.

— ¿Oye Ino a dónde vas? — Gritó Sakura a la rubia que tras haberse perdido Sai de su vista, corrió en busca de Karin — ¡Espéranos!

Hinata y Sakura corrieron tras Ino quien en cuanto vio a Karin se metió en el campo de football. Tanta fue la determinación de Ino por saber lo que quería, que cuando el balón salió volando casi por darle, ella lo detuvo y siguió su camino como si nada.

— ¡Oye! Si quieres jugar sólo dilo— se oyó la voz de Suiguetsu — Pero no te metas así al campo de juego.

Ino llegó hasta Karin y la jaló llevándosela lejos de los demás. Sakura y Hinata sólo se quedaron viendo sin meterse a la cancha.

— ¿Oye qué te pasa? — Preguntó Karin enojada por haber sido jalada — ¡Suéltame!

— ¿Cómo que Sasuke-kun ya tiene novia? — preguntó Ino.

— Debí imaginar que era eso — pensó Karin — ¿Por qué no mejor se lo preguntas a él? – Dijo — Es más fácil que él te de todos los detalles.

— ¡Tienes que decirme todo lo que sepas! — Exclamó Ino — No puedo ir y solo preguntarle así nada más.

— Al parecer anda con una amiga de Itachi-san — contestó Karin después de un rato — Hasta le tuvo un regalo en navidad pero no sé si de verdad andes, por eso mejor pregúntale a él.

— ¡Ah! ¡Sasuke-kun me engaña! — exclamó Ino de forma dramática.

— ¿Y cuándo empezaron a andar? — murmuró Karin de forma sarcástica pero la Yamanaka estaba en drama que no la oyó — M están esperando.

Karin que quería volver al entrenamiento estuvo a punto de irse pero la rubia la detuvo jalándola más lejos de los demás.

— ¡Oye! ¡Qué están empezando sin mí! — exclamó al ver que Haku lanzaba el balón ¿Ahora qué quieres?

— Tienes que ayudarme a investigar — pedía Ino insistiendo — Tu como su prima le puedes preguntar.

— Ya te dije que le preguntes tú… —

— No puedo preguntarle yo — interrumpió la Yamanaka — ¿Crees que me contestaría?

— En eso tienes razón — contestó la Uchiha después de haber echado una mirada a su primo — ¿Pero qué te hace pensar que a mi si me contestará?

— Tal vez no pero podrías investigarlo — decía contestó la rubia — Por favor tienes que ayudarme.

— De acuerdo — contestó Karin sin pensarlo mucho — Ya veré que hago

Ino abrazó a Karin muy contenta y la dejó regresar su juego. Karin había aceptado sólo por que sabía que si no lo hacía, la Yamanaka le estaría insistiendo, aunque no tenía la menor idea de cómo investigar pues aunque no quisiera, tendría que dar algunos informes de vez en cuando.

Las semanas pasaron sin irrelevancias, Megarity y Kakashi salían juntos cada 2 semanas los fines de semana; cuando Megarity no salía con Kakashi convivía con Karin lo más que podía; Sasuke e Itachi seguían en su complicidad a lo que la curiosidad de Karin no podía ignorar la situación con Konan poniendo de pretexto que tenía que informar a Ino; Hinata ya había aceptado la idea de ver a Sakura y Naruto juntos aunque todavía estaba triste; Ino, aunque no lo dijera, estaba en conflicto entre Sasuke y Sai, y el torneo de football había dado inicio, el equipo ganador participaría contra los equipos de las demás escuelas en el festival de verano.

El mes de febrero llegó, especialmente un día anterior al día que la mayoría de las chicas esperaban, más específicamente aquellas que querían declarársele a un chico o las que ya tenían novio, a excepción de Sakura, quien recientemente había peleado con Naruto.

— ¿De veras no piensas regalarle nada a Naruto? — Preguntaba Ino que caminaba con Sakura, Hinata y Karin que se dirigían al centro comercial en busca de moldes y chocolates — Ayer estaban muy bien los dos.

— No, que se lo regale esa tal Fuuka — contestó Sakura.

— ¿Entonces ya rompieron? — preguntó Ino sorprendida.

— N… no… no sé — contestó Sakura.

— ¿Si no le vas a regalar nada entonces a que vienes? — Preguntó Karin — Aunque yo tampoco sé que hago aquí — pensó.

— Sólo para acompañarlas — contesto la peli rosada — Creo que sólo Ino y tú regalaran chocolate — comentó y luego volteó a ver a Hinata — ¿O tu también regalarás chocolate?

— H… hai — contestó Hinata sonrojada al ver la cara de curiosidad de las demás, especialmente de Ino — Demo…

Ino estuvo a punto de insistir a quien le daría el chocolate pero casi al mismo tiempo el celular de Karin sonó y Sakura salió corriendo a esconderse haciendo que la Yamanaka y la Hyuga prestaran más atención a su alrededor.

— Escóndanme — pidió Sakura desde su escondite tras un árbol — No dejen que Naruto me vea.

Ino y Hinata vieron que del otro lado de la calle iban Naruto, Sasuke, Chouji, Sai y Shikamaru y para ayudar a su amiga, la taparon de ellos. Por su lado, Karin se había alejado unos pasos para contestar su celular.

— ¿Bueno? — Contestó Karin — ¿Tía?

— ¿Dónde andas niña? — Preguntó Megarity en el celular con enojo — ¿Por qué no has llegado a la casa?

— Estoy con Ino, Hinata y Sakura —

— ¡Sh! — las 3 chicas mencionadas trataban de hacerla señas a Karin para que delatara a la Haruno.

— ¿Y quién te dio permiso? — preguntaba Megarity más enojada.

— Tú — contestó Karin — Te pedí permiso para ir con ellas después de clase al centro comercial y luego a casa de Hinata para que ella hicieran su chocolate de mañana.

— ¡No me mientas! — Megarity se enojó más.

— No es mentira, pregúntale a Kakashi-sensei — replicó Karin — Te pregunté hoy en la cafetería cuando almorzabas con él y dijiste que si — reclamó — Nunca me hace caso cuando estás con Kakashi-sensei — pensó enojada.

— ¿A si? — Preguntó Megarity pensativa teniendo un vago recuerdo de lo que su sobrina le decía — Si, ya me acordé — dijo más tranquila — ¿Qué dices que van a hacer?

— Que quieren comprar chocolate para mañana — contestó Karin todavía enojada.

— ¿Por qué para mañana? — preguntó Megarity confundida.

— ¡Hay tía! Pues mañana es 14 de febrero — contestó Karin medio harta y viendo que Naruto se acercaba a toda velocidad — ¿Dónde tienes la cabeza tía?

— ¿Es mañana? — Preguntó la Uchiha alarmada mirando el calendario de la cocina aunque Karin ya le había contestado — No te regreses muy tarde, más tarde te hablo.

Megarity colgó el celular sin darle tiempo a Karin de responder y se fue hasta la cocina mirando todo con apuro y luego comenzó a buscar en los cajones y la alacena de la cocina a toda prisa.

— ¡No hay chocolate para derretir! — Exclamó Megarity después de haber buscado por toda la cocina — Bueno, eso del chocolate es cosa de instituto no creo que pase nada si no le doy nada a Kakashi — trató de convencerse pero no funcionó — ¡Pero quiero regalarle algo! — Dio un suspiro — ¡Pero no sé que!

Después de estar pensando y ponerle peros a todo lo que le venía a la mente, decidió siempre regalarle el chocolate pues era lo tradicional. En cuanto se decidió corrió a una tienda de repostería a buscar lo necesario para hacer y adornar su chocolate.

Al llegar a la tienda de repostería, Megarity se dio cuenta que sólo había chicas de entre 12 y 17 años comprando paquetes especiales para el día de los enamorados. Al notar que era la única de su edad le dio pena comprar lo que quería y estuvo a punto de irse pero…

— Buenas tardes — saludaba una de las tenderas a Megarity — ¿Qué se le ofrece?

— Yo… yo quiero… — tartamudeaba sin saber que decir — ¡Quiero unos pastelillos! — gritó con una gran sonrisa y aliviada de que se le había ocurrido como librarse pero luego se avergonzó al darse cuenta que con su grito había llamado la atención de todos los que estaban en el establecimiento — Por favor — bajó su tono de voz.

— Me da un paquete de San Valentín de chocolate dulce por favor — Megarity oyó una voz familiar a su lado y volteó a ver de quien se trataba en lo que esperaba que le envolvieran los pastelillos — ¡Megarity-sensei! ¡Que sorpresa!

— Hola Rin-san — saludó Megarity — Si, que sorpresa.

— ¿También viene a comprar chocolate? — Preguntó amablemente — Le recomiendo el blanco, es el favorito de Kakashi aunque seguro ya lo sabe.

— ¿Eh? No, digo si, digo… gracias por el dato — contestó Megarity — ¿Tu harás chocolate?

— Si, lo hago todos los años — comentó Rin — Incluso si no me gusta nadie o ando soltera.

— ¿Y a quién se los das? — preguntó Megarity desconcertada.

— A mis amigos — contestó Rin — Me resulta divertido hacerlos.

Ya con un poco más de confianza, Megarity compró, además de los pastelillos, el material que necesitaba para hacer el chocolate que quería regalarle a Kakashi. Rin y Megarity se despidieron a la salida de la tienda y la Uchiha se dirigió de inmediato a su casa para ponerse manos a la obra.

Megarity volvió a su casa, comió uno de los pastelillos y enseguida se metió en la cocina con el material que había comprado.

— Me alegra haberme encontrado a Rin-san en la repostería — decía Megarity en lo que sacaba los utensilios para hacer su chocolate — Aunque estos pastelillos están muy ricos.

Después de haber comido algunos pastelillos más, Megarity tenía intenciones de envolver los que sobraban para Karin, pero se dio cuenta que no había quedado ninguno.

— ¿Qué? ¿Cómo me pude haber comido 8 pastelillos yo sola? — Miraba dentro de la bolsa incrédula esperando que hubiera aunque fuera uno — Si Karin se entera me va a reclamar — después de un rato hizo bolas la bolsa metiéndola en otra y luego a la basura — Si escondo la evidencia no pasará nada.

Megarity terminó pronto con el chocolate, ya que ella tenía talento en la cocina y se le hacía muy fácil. Un rato más tarde llegó Karin y la peli azul la recibió en la puerta ya que a su sobrina se le habían olvidado las llaves.

— Pensé que tu no harías chocolate — comentó la mayor de las Uchiha viendo a la peli roja con 2 cajas de regalo — ¿Hiciste 2? La costumbre es regalar sólo uno.

— Me insistieron en hacer el mío — respondió Karin quien notaba un papelillo en el suelo cerca de la cocina y corrió a recogerlo — ¿Compraste pastelillos? — Preguntó emocionada — ¿Dónde están?

— ¿Eh? No, para nada sólo compré lo necesario para hacer el chocolate que le daré a Kakashi — contestó Megarity con nerviosismo — ¿De dónde salió ese papel? — pensaba.

— ¿Y de qué es esto? — preguntó Karin acusadoramente.

— Creo que es del pastelillo que me compró Kakashi el otro día — se le ocurrió a Megarity decir — Se me ha de haber caído de la bolsa de la chamarra.

Karin que no estaba muy convencida, quiso comprobarlo y se acercaba al bote de basura para buscar pruebas de su sospecha pero Megarity la detuvo a tiempo.

— Oye, explícame eso de que te insistieron hacer 2 chocolates, ven vamos a la sala a hablar — insistió la Uchiha — Me dejaste con la duda de eso.

Karin, sin más, echó la basura al bote y no notó la bolsa de la repostería por lo que había hecho antes Megarity y fue a sentarse a la sala, en el camino, modificaba un poco lo que contaría para no delatarse, pero en realidad:

*****Flash back*****​

En la casa de Hinata ya todas comenzaban a hacer su chocolate, incluso Karin, pues como las otras pensaban que a ella le gustaba algún amigo de Itachi no vio el problema. Entre chistes y juegos terminaron con su respectivo chocolate, ya sólo era cosa de ponerle el nombre al dulce. Cada quien lo hizo en su momento, pero en el momento en que Ino vio que Karin levantaba el betún, se acercó lo más cautelosa que pudo para ver el nombre que la Uchiha fuera a poner en el chocolate con forma de corazón.

— ¿Itachi? — Preguntó Ino sorprendida — ¿Qué no ibas a hacerle el chocolate a uno de sus amigos?

— ¡Ah! — Gritó Karin asustada que apenas se daba cuenta de la presencia de Ino — ¿Qué haces?

— O el chico que te gusta se llama Itachi o te equivocaste de nombre — decía Ino que ya había llamado la atención de Sakura y Hinata.

— ¿Qué? Yo… es que… no, no le haré chocolate… me da pena — inventaba Karin que no esperaba que alguien viera el nombre en el chocolate — Por eso pensé mejor dárselo a Itachi-san.

— ¿Le darás a Itachi-san y no a Sasuke-kun? — preguntó Ino acusadoramente — Que mala prima ¿O será que me ocultas algo?

— No, es que… es que… primero quise hacer uno y luego el otro — respondió Karin — Yo todavía no termino.

— Pero… —

— Yo se lo sugerí — interrumpió Sakura que recordaba que Itachi le había dicho que Karin y Sasuke ya no se llevaban bien y entendía por que sólo había hecho uno — Por la hora será mejor que el otro lo haga en su casa.

— ¿Por qué me habrá ayudado? — Preguntaba Karin intrigada — ¿Será que sabe…? No, nadie lo sabe.

— Mejor hazlo aquí — habló Hinata — Todavía hay chocolate derretido en la estufa.

*****Fin de Flash Back*****​

De esa forma Karin terminó haciendo 2 chocolates, pues su intención si era hacer uno para Itachi, aunque a su tía le dijo que no. A Megarity le dijo que Ino, Sakura y Hinata le habían insistido por hacer al menos uno para que convivieran y que por eso lo había hecho y que si habían sido dos sólo era por sus primos.

 

Faltaban 10 minutos para la hora del receso, todas las chicas de la escuela esperaban con ansias ese momento para intentar ser las primeras en entregar su chocolate al chico que les gustara. Por más que Azuma intentaba llamar la atención de sus alumnas, con cada minuto se hacía más difícil.

Apenas sonó el timbre que anunciaba el receso, Karin agarró sus cosas y corrió a la parte trasera de la escuela. Karin corrió tan rápido como pudo para llegar a la universidad de Itachi, pero antes de irlo a buscar, pasó al baño para "arreglarse un poco"

— Tengo que apresurarme para llegar antes que termine el receso — Karin pensaba mientras se arreglaba el cabello frente al espejo — Me la saltaría de no ser que la siguiente clase la da tía Megarity

— ¿Karin-chan? — se oyó detrás de la peli roja

— Ho… hola — saludó pasmada

— ¿Qué haces aquí? — Preguntó Konan que salía de uno de los cubículos — ¿No deberías estar en clases?

— Estamos en receso — se sorprendió de ver a la peli azul — Sólo venía a regalarle un chocolate a Itachi-san

— ¿Qué no los chocolates son para el chico que te gusta? — Preguntó extrañada — No son para los familiares.

— Si… ya lo sé, pero… es que… — Karin se acordó en el pretexto que le había puesto el día anterior a Megarity y decidió usarlo también con Konan — Las chicas me obligaron a hacer un chocolate aunque no me gustara nadie y se me ocurrió dárselo a Itachi-san — miraba a la joven esperando haberla convencido — ¿Tu no vas a darle chocolate a Sasuke?

— No me gusta esa tradición de los chocolates, además, a él no le gustan los dulces —contestaba la peli azul después de haber quedado reflexiva un rato — Seguro que ni le importará que no le de nada

— No creí que supiera sobre Sasuke y los dulces — pensaba Karin — Lo bueno es que usé chocolate amargo para el suyo… igual que él

— No sé a que hora termina tu receso, pero si es igual que el de nosotros y piensas llegar a la siguiente hora será mejor que te vayas de una vez — comentó Konan tras haber visto su reloj — De todas formas puedes darle el chocolate a Itachi en su casa o mándaselo con Sasuke yo tengo que…

— ¡Ya es tarde! — Exclamó Karin que también revisó el reloj — ¡Adiós!

Karin se agachó para tomar su mochila y sin querer vio una cajita de regalo que la peli azul ocultaba en su mochila que decía "Para: Pein", ella ya había salido del baño antes de captar que ese paquete no era nada normal pero le volvió el recuerdo de la hora y corrió en busca de Itachi que alcanzó a detener justo antes de que él entrara a un salón.

— ¡Itachi-san! — exclamó al verlo

— ¿Qué haces aquí? — Itachi se detuvo extrañado por la aparición de su prima y al voltearla a ver, se notaba que tenía muchas cajas de regalo y chocolates en los brazos — ¿No deberías…?

— Si, pero vine a entregarte esto — le extendió la cajita con el chocolate dentro — Feliz día del amor y la amistad

— Gracias Karin-chan — sonrió y buscó donde colocar el regalo — La próxima vez deberías dárselo a un chico que te guste

— Si, ya todo mundo me dijo eso, pero ese es para ti — respondió Karin haciendo pucheros al notar todos los chocolates que su primo cargaba — Pero creo que no puedes llevártelo

— ¿Qué te parece si paso hoy a recogerte y me lo das allá? — Dijo Itachi después de haberlo meditado — De todas formas cuando entre, Kizame, Zetsu y Kakuzo seguro me los quitaran cuando entre al salón — le guiñó el ojo — Así salvaremos tu chocolate, además me encantará probarlo

— ¡De acuerdo! — Exclamó Karin contenta y sonrojada por el comentario — Sólo tú puedes comértelo
— Y yo que pensaba compartirlo con Sasuke — dijo Itachi como en broma y al mismo tiempo como seriamente

— No, es sólo tuyo, además al menos recibirá uno — Karin reclamó la idea — Tengo otro para él

— Bien, entonces me comeré el mío sin remordimientos — sonrió Itachi — Entonces nos vemos a la salida, por ahora ya me meto que ya viene el profesor en el pasillo — se acercó y le dio un beso en la mejilla a su prima — Tu también apresúrate a volver a la escuela

Karin se puso completamente roja al sentir el beso, pero cuando el Uchiha mencionó lo de la escuela, comenzó a corres de regreso, pues sólo tenía 5 minutos para recorrer el camino de 20 minutos.

Después de que Ino, Hinata y Sakura vieran salir corriendo a Karin, la rubia se separó de sus amigas para ir en busca de Sasuke, por supuesto, éste tenía todo una fila de chicas atrás de él, cuestión que le molestaba al Uchiha pero Ino, con todo y su impaciencia, logró abrirse paso.

— ¡Sasuke-kun! — Exclamó Ino entusiasmada — Por favor recibe mi chocolate

— Por centésima vez ¡No me gustan los dulces! — gritó Sasuke desesperado

Cuando Sasuke gritó, todas las chicas se quedaron calladas, el Uchiha aprovechó ese momento para escabullirse y huir de ahí, él no quería ir a la escuela precisamente ese día pero no era muy buen actor para fingir estar enfermo y su solución, era esconderse de la vista de todos hasta que el día acabara

Las chicas que estaban "formadas" se dispersaron, Ino sólo lanzó un suspiro con aire melancólico pero posteriormente regresó a su animada postura sacando una segunda cajita.

— ¡Aún tengo otro chocolate que entregar! — exclamó Ino yéndosele la depresión

Ino echó a correr en busca de su segundo chico en la mira y no tardó en encontrarlo en las canchas de fútbol, él tenía 3 chocolates en las manos y la rubia hizo una mueca de desagrado pero se acercó antes de que alguien le quitara la oportunidad.

— ¡Sai-kun! — Gritó Ino para llamar la atención del pelinegro — Espero que aceptes mi chocolate

— ¡Muchas gracias Ino-san! — exclamó Sai con entusiasmo y regalándole una gran sonrisa a la chica — Creo que con éste debo 4 regalos

— Si lo ves como un problema no tienes que hacerlo — dijo Ino — Sólo espero que si te guste el chocolate

— Si, si me gusta es delicioso — contestó Sai — Y no es problema, de hecho pienso en darte algo especial

— ¿Especial? — preguntó Ino con ilusión y sonrojada — ¿Para mi?

— Si, sólo espero que te guste — dijo Sai

— Bueno, tengo que volver con las chicas — dijo Ino después de unos segundos de silencio — Hasta luego Sai-kun

Ino se alejó queriendo llegar hasta donde estaban Sakura y Hinata, pero al estar cerca de donde se juntaban, notó que Hinata era la única que estaba. Antes de llegar donde estaba la Hyuuga, la Yamanaka miró el chocolate que era para Sasuke dando un nuevo suspiro.

— Cada año es lo mismo — recordaba todas las escenas cuando intentaba regalarle algo a Sasuke en San Valentín, después su mirada se dirigió a Sai y sonrió — Supongo que ya es tiempo de cambiar de panorama, además, hasta Sakura ya anda con Naruto y Karin dijo que Sasuke ya tenía novia — volvió a mirar el chocolate que tenía en sus manos pero ésta vez sonreía con gesto de astucia — De todas formas no quiero desperdiciar éste dulce.

Ino desapareció de la vista de todos por unos minutos y reapareció cerca de Kiba y Shino.

— Kiba-kun, ven aquí — llamó Ino ocultando algo en su espalda — Tengo algo que darte

— No, no quiero ser sometido a uno de tus interrogatorios — Kiba hizo mueca de desagrado

— Vamos, prometo no hacerte ninguna pregunta — se oyó la voz suplicante de Ino aunque era su forma de chantajearlo

El Inuzuka volteó a ver a su compañero quien se encogió de hombros, el castaño, desconfiado se acercó a la rubia quien le extendió una caja de regalo.

— Te lo manda Hinata — Ino trató de poner su sonrisa más inocente para que le creyera

— Mentirosa, Hinata ya nos dio un chocolate a Shino y a mi — contestó Kiba indignado — Nos lo dio con gesto amistoso

— Si, lo sé, esos chocolates se los dio con esa intención pero Hinata hizo otro para ti — respondió Ino — Pero éste tiene toda la intención del 14 de febrero

— No te creo — dijo Kiba firmemente

— Vamos, estamos hablando de Hinata — insistió Ino — ¿Crees que ella te lo entregaría en persona? — Kiba se quedó pensativo pues sonaba razonable lo que ella le decía — Ella me pidió que te lo entregara en su nombre por que o quería molestarte si se desmayaba.

— Pero… —

— Mira, no importa si me crees o no, pero tú te lo pierdes — dijo Ino dando media vuelta con el regalo aún en las manos — Después no te quejes de que perdiste tu oportunidad

— ¡Espera! — Detuvo Kiba a lo que Ino sonrió triunfadora — Dámelo, me lo quedaré, aunque no me lo haya mandado Hinata-chan, mientras sea chocolate me lo como — dijo aún desconfiando de su compañera de clase y tomando el regalo, después se quedó pensativo — Mejor primero hablo con Hinata-chan antes de abrirlo

— ¡No! — Exclamó Ino preocupada — ¡Espera! — pero ya se le ocurría que inventarle — Ella si quiere hablar contigo, pero dijo que te esperaba hasta después de clases

— De acuerdo — Kiba la miró con sospecha

Ino se fue con una gran sonrisa en el rostro, ahora tenía que ver como engañar a Hinata pero antes, tenía algo más que hacer.

La Yamanaka volvió a acercarse a Sai, quien al parecer ya no había recibido más chocolates y a la rubia le causaba cierto alivio.

— ¿Qué sucede Ino-san? — a Sai le extrañó verla nuevamente

— Bueno, es que quería decirte algo… — decía Ino sonrojándose — Pero antes que nada sólo dime Ino

— De acuerdo — contestó el peli negro

— Bueno, yo quería aprovechar éste día para saber si ¿quieres ser mi novio? — Ino esperaba la respuesta del peli negro pero él no contestaba nada — Supongo que no te interesa así que…

— No, es que me sorprende que una chica como tú ande sin novio — comentó Sai sonriendo — Pero claro que acepto, ese es un regalo todavía mejor que los chocolates

Por otro lado, cuando Ino se fue, Sakura se disculpó con Hinata para ir en busca de Naruto. Todavía estaba enojada con el Uzumaki pero quería vigilarlo un poco ese día.

— ¡Sakura-chan! — Se oyó exclamar a Naruto por detrás de la peli rosada — ¡Perdóname! Déjame explicarte

— ¡No me vengas a inventar cuentos! — Exclamó Sakura — Yo vi que te besabas con esa tal Fuuka

— No fue así, bueno si, pero no como tú piensas yo… — Naruto balbuceaba por que quería darse a entender rápido antes de que Sakura se arrepintiera de oirlo

— ¡Naruto-kun! — Exclamó la mencionada como si hubiera sido invocada — ¡Aquí estabas! — Ignoró a Sakura que se enojaba de ver a esa chica — Toma — le extendió a Naruto una caja de bombones — Feliz día de San Valentín

— Lo siento Fuuka-sempai, pero ya te dije que tengo novia — decía Naruto ocultándose atrás de la peli rosada — Mira, Sakurita, te presento a Fuuka-sempai, ella va en tercer grado.

— ¿Son novios? No parece — dijo la chica mirando de pies a cabeza a Sakura y posteriormente a Naruto — ¿Si son novios dónde está el chocolate de San Valentín que te dio ella?

— Estaba a punto de dárselo — contestó la Haruno aún con enfado y sacando de una balsita que llevaba en la mano una cajita que entregó a Naruto — Toma cariño, espero que te guste

— Siguen sin parecer novios — comentó Fuuka incrédula — Yo creo que…

Sakura, que le caía mal lo que ella decía, tomó a Naruto de la camisa y le plantó un beso enojada, pero todo con intenciones de ver que esa chica dejara de andar molestando.

Fuuka hizo un gesto de mal humor y se fue con la caja de bombones, aún no estaba convencida pero le había molestado la escena.

Cuando la chica se fue, Sakura soltó a Naruto dejando a éste todo aturdido, pero feliz. El rubio por un momento creyó que ya todo estaba arreglado y se sentía más contento aún por que la Haruno si le había regalado un chocolate.

— ¿Entonces ya me perdonaste Sakura-chan? — preguntó ilusionado

— ¡No! — Exclamó Sakura enojada — Primero quiero que me expliques lo que vi

*****Flash Back*****​

​

Naruto se había saltado una clase por que no había dormido bien al haberse quedado jugando videojuegos, así que fue al patio de la escuela a dormir un rato a la sombra de un árbol, cuando de repente, una respiración muy cercana lo despertó y lo primero que vio fue unos grandes ojos color verde y no eran precisamente los de Sakura.

— Tú debes ser Naruto-kun — dijo la chica con una gran sonrisa — Eres más guapo de cerca

Naruto se puso nervioso que no pudo responder, intentó empujar a la chica pero ella se le acercó y le plantó un beso. Cuando el rubio sintió la sensación del beso, en el primer momento que pudo intentó empujarla, pero sólo hasta la tercera ocasión pudo quitársela de encima y al mismo tiempo sonó la campana del receso.

— Lo… lo siento, ya tengo… — Naruto intentó aclarar la situación

La chica no se rindió volviendo a acercarse a Naruto lo suficiente para volver a besarlo, como ella es mayor, resultó ser un poquito más fuerte que el rubio, logrando así su objetivo, justo en ese momento, llegó Sakura viendo la escena que tanto enojo le había causado.

*****Fin de Flash Back*****​

​

—…y por eso viste lo que viste — trataba de explicar Naruto suplicantemente — Yo intenté decirle que tenía novia pero no me dejó — abrazaba a la peli rosada — Por favor Sakurita, créeme, yo te quiero a ti
Sakura aún estaba, enojada pero ya no tanto con Naruto si no más bien con Fuuka. La peli rosada dio un suspiro y decidió perdonar a su novio.

— Sólo no dejes que se te vuelva a acercar tanto — advirtió Sakura — Si no se las verás conmigo

— ¡Gracias Sakura-chan! — Exclamó Naruto abrazando a su novia feliz de haber soluciones el problema, pero después le llegó una duda a la mente — Sakura-chan, pensé que no me harías chocolate

— Tenía la esperanza de arreglar todo — contestó Sakura — No me gustó estar enojada contigo

Al mismo tiempo por otra parte, cuando Hinata se quedó sola, fue en busca de sus compañeros de equipo, al encontrarlos les regaló a cada uno una figurita de chocolate, a Shino una mariposa y a Kiba un cachorrito.

— Gracias Hinata-chan — sonreía Kiba alegre — No te hubieras molestado

— Gracias — contestó el Aburame secamente

— Vi a las demás chicas haciendo el chocolate y también quise hacer uno — sonrió Hinata al ver a sus compañeros — La regla es dárselo a hombres así que pensé en dárselo a mis amigos

— También la regla dice que es a alguien que te guste — mencionó el peli negro

— ¡Cállate Shino! No reclames la amabilidad de Hinata-chan — se enojó Kiba

— Bueno, iré a la cafetería. Feliz San Valentín — sonrió Hinata dando media vuelta para irse

Hinata se despidió y fue a comprar algo para el almuerzo, casi no había fila ya que las chicas con novio habían llevado el almuerzo para ellos así que salió rápido y se dirigió al lugar donde se reunía con las demás pero no había nadie.

— Supongo que éste día será como cualquier otro para mi — murmuró la Hyuga algo melancólica

La Hyuga tomó su almuerzo tranquilamente disfrutando del clima, cuando estuvo a punto de terminar su último bocado, Ino llegó con una enorme sonrisa.

— ¡Que bueno que sigues aquí! — exclamó la Yamanaka

— ¿Sucede algo Ino-chan? — preguntó Hinata preocupada

— Si, mira, es que quiero saber algo — Ino se acercó a Hinata agarrándola por los hombros — ¿No te gusta Kiba?

— ¿Qu… qué? — A Hinata se le subió el color a las mejillas — Yo…

— Supongo que tengo que confesarte algo pero promete que no te vas a desmayar — pidió Ino mirando como el color rojo se extendía por toda la cara de Hinata que no sabía que imaginarse — Le di un chocolate a Kiba de tu parte y quiere hablar contigo a la hora de la salida

Hinata no soportó la noticia y terminó desmayada, pero cuando Ino logró reanimarla, la Hyuga quería correr en busca de su compañero de equipo para aclararle lo sucedido, pero claro, la Yamanaka ya lo tenía previsto y alcanzó a jalar del suéter a su amiga.

— Suéltame Ino-chan, tengo que decirle la verdad a Kiba-kun — pedía Hinata con desesperación — Aún tengo tiempo antes de que termine el receso

— Primero escúchame — Ino hizo que Hinata la volteara a ver — A Kiba le gustas y no te vendría mal probar estar con él — la Hyuga volvió a sonrojarse al oír lo que su amiga le decía — Dale una oportunidad y si no te funciona, prometo decirle que todo fue un idea mía

— Pero… —

— Vamos Hinata, no pierdas nada con intentarlo ¿O quieres pasar otro 14 de febrero sola? — Ino intentaba convencerla

— ¿Pero qué voy a decirle? — Contestó Hinata después de haber pensado que le gustaría disfrutar de un día de San Valentín con alguien especial — Yo no…

— Sólo sé tu, deja que él hable y propón una salida — decía Ino escondiendo su sonrisa de triunfo — Si después de esa cita no te convence le digo lo que pasó

— ¿Ci… cita? — Hinata se puso nerviosa de pensar en la idea

— Sólo así sabrás si puede funcionar — argumentaba Ino para tratar de convencerla

Y por otro lado al mismo tiempo, Megarity pensó que no vería a Kakashi, pues usualmente se lo encontraba en la sala de maestros cuando había cambio de hora, pero desde que iniciaron las clases hasta ese momento que empezaba el receso no lo había visto.

— Ahora me veo tonta con un chocolate de San Valentín escondido en la bolsa — pensaba Megarity mientras salía de la sala de maestros para ir a almorzar — ¿Qué le habrá pasado? A lo mejor no vino, pero que raro que no me haya avisado

Megarity ya había llegado a sentarse en la banca donde usualmente se veía con Kakashi, echó una mirada a los alrededores y le extrañó no ver a ninguno de sus sobrinos en el comedor.

— Tal vez ellos tienen mejor suerte con esas cosas y han de andar por ahí con sus novios — decía Megarity dando un suspiro — Karin tendrá que contarme donde y con quién estuvo — pensó maliciosamente — Aunque a decir verdad no me imagino que tipo de chica le gustaría a Sasuke

La mente de Megarity comenzó a divagar pensando tanto el chico ideal para Karin como la chica ideal para Sasuke, pues no recordaba que ninguno de los dos mostrara atención por nadie en especial, eso sin contar cuando ellos dos estaban chicos que eran prácticamente inseparables. De vez en cuando se acordaba de la ausencia de Kakashi, pero siempre procuraba regresar al mismo tema para evitar deprimirse hasta que de repente sintió que su visión se ensombreció y notó que alguien se había acercado mucho a su cara pero como estaba muy concentrada en lo que pensaba no se había dado cuenta. Antes de ver de quien se trataba, Megarity se asustó.

— ¡Aaaah! — Gritó Megarity echándose para atrás y se abría caído de no ser que el recién llegado la alcanzó a jalar de la mano — Yo…

— Buenos días — habló Kakashi, quien era el que había llegado — ¿Por qué tan pensativa?

— ¡Viniste! — Exclamó Megarity emocionada — Estaba pensando en unas cosas — se reacomodaba en la silla — Supongo que acabas de llegar

— No, llegué desde las 7:40 a.m. — aclaró el alvino

— Sería raro que me hubiera dicho que llegó puntual — pensó Megarity — ¿Entonces por qué no te había visto en todo el día? — Preguntó extrañada — Pensé que te había pasado algo

— No sé, supongo que simplemente no coincidimos — contestó el Hatake rascándose la cabeza pensativo — Además tu siempre llegas y te vas antes que yo

— Si, es cierto, aunque es la primera vez que pasa esto — comentó Megarity pensativa

— Emmm ¿por qué no preguntaste por mí en la sala de maestros? — Preguntó Kakashi — Así hubieras sabido que ya había llegado

— ¿Eh? No se me ocurrió — contestó la Uchiha — Que menza, por andar preocupada en lo de si me veía ridícula con el chocolate no se me ocurrió preguntar — pensó — ¡Es cierto! ¡El chocolate! — exclamó levantándose de la silla sin darse cuenta que Kakashi estaba a punto de besarla

— ¿Qué chocolate? — preguntó el alvino aturdido pues se quedó desconcertado con la acción de su novia

— Este… — Megarity se sonrojó — Bueno es que hoy es 14 de febrero y se me ocurrió que aunque es cosa de adolescentes — buscaba entre las cosas de la bolsa que llevaba — Pensé en hacerte uno — le estiró el chocolate sobre un papel de repostería

— ¡Mmm! ¡Chocolate blanco! — Exclamó Kakashi recibiendo su regalo — ¡Muchas gracias!

Kakashi se acercó a la peli azul para darle el beso que no había podido pero ésta vez se lo dio con más entusiasmo, pues estaba contento de recibir su chocolate preferido. Megarity se quedó sorprendida pero no dudó en disfrutar el agradecimiento y se sintió feliz de no haberse visto mal.

— Yo también tengo un regalo para ti — dijo Kakashi

— ¿Para mi? — Preguntó Megarity extrañada — ¿No se supone que a los hombres les toca dar regalo el día blanco?

— Si pero a lo mejor se me olvida, por eso mejor lo traje hoy — comentó Kakashi mostrando una caja de regalo que llevaba en las manos pero Megarity no lo había visto por andar pensando en el chocolate — Además se me hace injusto que sólo yo disfrute de regalo

Megarity sonrió muy contenta tomando el regalo que Kakashi le había traído, procurando no verse desesperada quiso desenvolver el regalo con delicadeza pero la emoción quería ganarle

— Si sigues así terminarás de abrirlo cuando acabe el día — dijo Kakashi

La Uchiha sonrió complacida de que ya nada la detenía y arrancó la envoltura abriendo finalmente la caja para encontrar que dentro había una pequeña caja de chocolates y un suéter en color lila.

— ¡Es muy bonito! — Exclamó Megarity — Aunque este regalo debió ser para navidad — pensó para sus adentros — ¡Gracias!

La peli azul dio un gran beso a Kakashi contenta por que su novio había atinado a su color favorito (aunque fuera en otro tono). Ambos se sentaron a almorzar comiendo como "postre" los respectivos dulces hasta que finalmente sonó la campana que anunciaba el regreso a las clases.

— Bueno, te veo en la salida — decía Kakashi recogiendo la basura de los dos — Nos vemos al rato

— Si, yo te espero — contestó Megarity dándole un nuevo beso a su novio — Que no se te haga tarde para llegar a tu clase — decía yéndose

Cada quien volvió a su clase después del receso a excepción de Sasuke y Karin, en sí, nadie se había dado cuenta más que sus respectivos maestros, pues era hora de la clase en equipo. Kakashi no le dio tanta importancia, pues ya después le impondría un castigo, pero Megarity empezó nuevamente a divagar en su cabeza respecto a la ausencia de Karin y sin duda, su sobrina no se salvaría de todo un interrogatorio llegando a la casa.

— ¿Quiere que la vaya a buscar? — Preguntó Suiguetsu — Tal vez esté detrás de la escuela

— No, nosotros seguiremos con la clase — contestó Megarity — A ella volverá a tocarle doble trabajo por esto

En el salón de Kakashi:

— ¿Dónde está Sasuke-kun? — preguntó Sakura extrañada

— Tal vez se quedó con alguna de las chicas que le regalaron chocolates — contestó Naruto — ¿Qué no sabe que es más importante el estudio?

— Eso lo dices por que tienes a tu novia aquí — dijo Kakashi para después quedarse pensativo — Bueno, ya luego le castigaré por esto, es mejor que nosotros empecemos

La clase en equipo comenzó y aunque Karin llegó a mitad de la hora, el que no se presentó fue Sasuke. Ino, Hinata y Karin esperaban con ansias la salida, pues cada una esperaba algo que deseaban.

Waaaa!! Simplemente no tengo palabras para disculparme T_T Espero poder traer el siguiente capítulo la semana que viene >.< Ya llevo algo adelantado, así que algo he de dejar. Perdón.