Tema de Érico En el norte, los reyes fueron monjes. Y en el sur los reyes fueron hombres. Pero, Ull Marí fue regido por un corazón conmovido. Érico fue su nombre. Hijo de Thout, aprendió el arte de la misericordia. Pero un día, su corazón albergo al hijo de la ira; la inquietud. Salió a la guerra de cinco años… que se extendió a quince. Avejentado, colgó los hábitos y decidido a ganar cerró el círculo. Regresaron sin bombo… Tema de Érico I - En un puerto estacionario El galeón real entra por los portales de Ull Marí. En esta mañana de un caluroso abril dejaron caer el ancla salpicando a los lejanos astilleros. Se detienen las murmurantes tonadas de los pescadores viejos y el vacío sonoro se llena cuando la madera de la nave cede al crujir. Ahí va Érico en regreso de las campañas al sur, expectante a la bienvenida que no fue. La rampa conecta los recién llegados a tierra, respiran el norte y su rey les toca la sien para compartir su cansancio. Son ganado olvidado cual cuero de unas gastadas botas viejas. El sequito real llegó desapercibido; Con carruajes dorados, coronas de flores y barriles de vino. Los exhaustos soldados cruzaron los brazos por la afronta o gesto prohibido… Érico les pidió que le siguieran y camino con sus hombres hasta el ciudadela del centro. II- ¿Realmente ganamos? Juntamos el miedo, Con rostros de hombres. Aquí tiren las armas y que el herrero regrese a la forja, y el campesino al arado y al riego; No es demasiado tarde para hervir soja, den de comer a sus familias y vivan la vida. De mis palabras nace la paz, esta es la orden… Para ustedes no queda más. III - Camino a casa Terminado, el rey subió a su carruaje. Las llantas chocan con las rocas del camino haciendo que la ceniza del opio caiga en sus pantalones para ser un gris maquillaje. Abrió la ventanilla y arrojó la colilla para poder ver las calles… IV - Soliloquio Venid a mí tanto el beneficio como la brisa; que la tierra bajo mis pies siga fértil. Para mirar el mundo a través de sus ojos y poderles sonreír, con suerte poder ver y comprender cada uno de sus días. Pero todas son promesas después de la celebración… Ellos me olvidaron. En esta gracia tomo toda esta falacia, es difícil el amor, difícil es la permanencia. Mis súbditos se hundieron en la pereza, en los detalles de la cotidianidad mundana. Ahora miren que soy el rey desolado que ha perdido su paciencia. V - En conclusión Insensible, estaba sentado en su trono. Con su corona reluciente; cabizbajo y solo.