Porque Me Abandonaste (ryosaku)

Re: Porque Me Abandonaste (ryosaku)

HOLA CHICAS,
AQUÍ LES DEJO EL CAPI 10,
ESTA UN POCO CORTO, PERO BUENO,
ESPERO QUE LES GUSTE…



10 capitulo

Ryoma, al abrazar a la castaña, se sentía algo extraño, nunca había tenido esta sensación…
¿Por qué se siente tan bien abrazarla? ¿No lo entiendo? - se preguntaba el ambarino – mientras miraba a Sakuno.
Ryoma, poco a poco se fue recostando sobre la cabeza de la castaña, el aroma que esta evocaba lo atraía y el iba cerrando los ojos, pero algo lo detuvo, era una aeromoza que le había preguntado algo.
-Disculpe joven, desea algo para usted o para su novia – pregunto la señorita – con una sonrisa.
-*¿Novia?* - pensó Ryoma – mientras miraba a la castaña.-No, no es mi n… - el ambarino no pudo terminar hablar, porque la aeromoza lo interrumpió…
-Que lindo como la abrazas, seguro que le tiene miedo a los aviones, eso es muy común por acá, ver a los chicos cuidando a sus enamoradas… bueno pero dime no deseas nada – volvió a preguntar la aeromoza, muy risueña.
Ryoma, al escuchar lo que dijo esta, ya no intento decirle la verdad sobre su relación con la Sakuno.
-Tráeme 1 ponta de uva – contesto el ambarino – mientras recostaba su cabeza hacia atrás.
-¿Y para tu enamorada? ¿A ella que le traigo? ¿Tú debes saber sus gustos? –le pregunto la señorita.
-A pues este…*la otra vez le di ponta y ella no dijo nada, creo que una ponta estará bien* Tráele una ponta también - contesto el ambarino.
-Esta bien – contesto la joven – y se retiro del lugar.
Sakuno, tras el ruido, que hicieron Ryoma y la aeromoza al hablar, empezó a despertarse.
-*Mmmm, ¿Dónde estoy?... O si ya me acorde, en el avión… Pero… ¿Quién me esta abrazando? Mmmm… huele tan bien* - pensaba Sakuno, pero lo ultimo dicho, la hizo abrir los ojos – *Ryoma me esta abrazando* - volvió a pensar la castaña – mientras rápidamente, se despojaba de los brazos del ambarino, alejándose de él.
Ryoma, se asusto un poco por la manera como Sakuno se alejo de el.
Y Sakuno, no decía ni una sola palabra, solo se quedo sentada en su asiento, tenía un poco de vergüenza, por lo ocurrido, pero el ambarino rompió el silencio.
-Hasta que por fin te despiertas, ya se me estaban adormeciendo los brazos – dijo el ambarino – mientras sacudía sus brazos.
Pero Ryoma decía esto, solo boca para afuera, porque lo que en realidad pensaba, era que se sentía bien tenerla abrazada.
-Lo siento, me quede dormida – dijo la castaña – con la cabeza baja.
-¿Por qué, no le dijiste a tu abuela, que tenias miedo a volar, ella te hubiera ayudado? – Le dijo el ambarino – mientras recostaba su cabeza en el asiento.
-Es que, si le decía a mi abuela, ella seguro se preocuparía, y pues yo no quería preocupar a mi abuela, entiendes… - dijo la castaña, mientras se volteaba a verlo.
-Igual debiste decírselo – contesto Ryoma – mientras cerraba los ojos.
En ese momento llego la aeromoza, con la dos pontas.
-Aquí tiene señorita – le dijo la aeromoza - entregándole la ponta a Sakuno.
-Veo, que su novio se ha dormido… pero igual le dejo la ponta a usted – dijo la aeromoza.
-¿Novio?… oye Ryoma, tu has pedido estas pontas – le dijo Sakuno al ambarino, a quien no dudo en despertarlo.
-¿Qué? – Respondió el ambarino – mientras se iba despertando.
-¿Tú pediste estas pontas? – volvió a preguntar la castaña.
-Sí, yo las pedí, mientras dormías – contesto el ambarino.
-Es cierto, señorita, su novio las pidió, cuando usted estaba dormida.
-¿Novio? Pero si él no es mí… - dijo la castaña – quien no pudo terminar de hablar porque fue interrumpida por el ambarino.
-Este gracias, eso es todo – dijo el ambarino – haciendo que la aeromoza se fuera.
-Pero que gracioso, ella piensa que somos novios – dijo la castaña – mientras se reía.
-Si que gracioso, como podría yo estar con una loca como tú – dijo el ambarino – mientras se volvía a dormir.
-*Idiota* - pensó la castaña – quien no le dio importancia a lo que dijo este, y se voltio.
Sakuno, tenía algo de curiosidad, así que decidió, ver a través de la ventanilla, pero rápidamente cerro la cortina de nuevo se había asustado al ver la altura a la que se encontraba.
La castaña, decidió, levantar a Ryoma, ver por la ventanilla la había asustado.
-Ryoma…Ryoma… ya estas dormido - dijo la castaña - mientras se acercaba al ambarino, para ver si este ya estaba dormido.
-Ahora que quieres – contestaba Ryoma – con los ojos cerrados.
-Este… pues veras acabo de ver por la ventanilla, y me ha dado mucho miedo.
-Que y seguro quieres que te abrace de nuevo… - dijo el ambarino, aun con los ojos cerrados – esbozando una sonrisa.
-¡¡Idiota!! No es eso, es que quería que me cuentes… sobre la primera que vez que viajaste. – Contesto la castaña – mientras abría una ponta.
-Tengo sueño, otro día te cuento OK… - dijo el ambarino – mientras se acomodaba en su asiento.
-Vamos Ryoma, no seas así porfis cuéntame… de repente si me cuentas tu experiencia volando en avión, yo deje de tener tanto miedo… - dijo la castaña.
-Ya te dije que no, no entiendes – dijo el ambarino, algo serio.
-Porfis, porfis, porfis, di que sí… - le decía Sakuno – mientras lo sacudía del brazo.
-OK, esta bien, pero ya deja de moverme – accedió el ambarino – después de tanta insistencia de la castaña.
-*Pero que mujer para mas pesada. Si le decía que no me hubiera quitado el brazo, de tanto que lo me lo movía.* - pensó Ryoma.
-¡¡Gracias!! – Contesto la castaña – con una gran sonrisa.
-¿Ya que quieres saber? – Pregunto el ambarino – para después beber su ponta.
-Pues, este… ¿Cuándo fue la primera vez que viajaste? ¿Cuántos años tenias? Y haber que mas… ya sé… ¿Cuantas veces has viajado en avión? Solo eso – contesto la castaña – mientras que ponía mucha atención en la respuesta que le de Ryoma.
-La primera vez que viaje fue hace 11 años, yo tendría unos 5 años, y pues habré viajado desde entonces unas 100 veces, bueno ya te conteste, ahora déjame dormir – dijo el ambarino – volviendo a cerrar los ojos.
-Ryoma, espera no te duermas, has viajado muchas veces, ¿Y nunca tuviste miedo? – pregunto la castaña.
-Que yo recuerde, nunca tuve miedo – contesto el ambarino.
Pero en eso, el avión, comenzó a moverse, era algo normal, ya que ya habían llegado, y el avión se preparaba para aterrizar, pero esto no lo sabía Sakuno quien rápidamente se asusto.
-Ryoma, porque se mueve, acaso nos vamos a caer – dijo la castaña – mientras se aferraba fuertemente al brazo del ambarino.
Ryoma, volvió a sentir esa sensación que le daba estar cerca de la castaña.
-No, no nos vamos a caer, lo que pasa es que el avión esta aterrizando, no tienes porque asustarte – dijo el ambarino – para tranquilizar a la castaña.
-Seguro, no me mientes… - contesto Sakuno – mientras escondía su cara en el brazo de Ryoma.
-Si, no te miento, ya vez, ya paro de moverse, ya hemos aterrizado – contesto el ambarino – mientras sentía como Sakuno, poco a poco iba soltando su brazo.
-Si, es cierto ya paro… por fin estoy en tierra firme – dijo la castaña – quien ya había soltado completamente al ambarino.
Así, ya se encontraban abajo del avión, dirigiéndose hacia el aeropuerto donde los esperaban.
Ryoma, como siempre iba caminando delante de Sakuno, y ella detrás de él, solo pensaba que tenía que agradecerle, por haberla ayudado.
-Ryoma… - dijo la castaña.
- ¿Qué? – Contesto el ambarino – quien no se detuvo y siguió caminando.
Sakuno, al ver que este no se detuvo, corrió, y se paro delante de él.
-¿Qué pasa? – dijo Ryoma, algo sorprendido, al ver a la castaña.
Sakuno, lo miro fijamente a los ojos, y le dijo…
-¡¡Gracias!! Por ayudarme – dijo la castaña – mientras le bajo la gorra, sonrió y siguió caminando.
Ryoma, se quedo parado, pensando lo que la castaña le había dicho, pero algo, lo saco de ese trance.
-Hey, niñito, ellos han venido a recogernos – grito Sakuno, para que el ambarino se acercara donde ella se encontraba.
-Hola, nosotros hemos venido a recogerlos, estaremos en el mismo salón, yo soy Momoshiro Takeshi pero me pueden decir Momo… y ella es Ann Tachibana – dijo un joven ojivioleta, a los recién llegados, Ryoma y Sakuno.

BUENO, HASTA AQUÍ LES DEJO EL CAPI
OJALA QUE LES HAYA GUSTADO
HASTA LA PROXIMA
POSTEEN MUCHO =)
BYE

 

Re: Porque Me Abandonaste (ryosaku)

HOLA CHICAS, SORRY POR LA DEMORA
ES QUE ESTA SEMANA, COMENZARON MIS CLASES EN LA UNI
Y PUES ESTOY, YA CON LOS TRABAJOS… Y TODO ESO,
PERO ACA YA LES TRAIGO PORFIN EL SGTE CAPI
ESPERO QUE LES GUSTE OK
AHÍ LES VA…




11 Capitulo

-Hola, nosotros hemos venido a recogerlos, estaremos en el mismo salón, yo soy Momoshiro Takeshi pero me pueden decir Momo… y ella es Ann Tachibana – dijo un joven ojivioleta, a los recién llegados, Ryoma y Sakuno.
-Hola, mucho gusto, mi nombre es Sakuno Ryusaki, espero que seamos buenos amigos – dijo la castaña – con una sonrisa en los labios.
Por otro lado el ambarino solo miraba, mientras usaba sus manos como almohadas, recostando su cabeza sobre estas.
-Hola, tu debes ser Ryoma – dijo Momo – estrechándole la mano.
-Hola – contesto el ambarino con desgano, sin estrecharle la mano.
-Vamos, no seas tímido – dijo Momo – mientras jalaba la mano de Ryoma, para que lo salude – Ahora sí, eso si esta bien – dijo Momo – entre carcajadas.
Ryoma, solo se quedo sorprendido, ante lo ocurrido con Momo…
Sakuno solo sonrió, al ver que a Momo, no le intimidaba el comportamiento del ambarino.
Así, los 4 jóvenes sé encontraban en un taxi, dirigiéndose hacia la casa, donde vivirían Ryoma y Sakuno.
Momo, iba sentado en el asiento de adelante, y atrás iban Ann, Sakuno y Ryoma, la castaña estaba sentada en el medio.
Rápidamente Sakuno y Ann se hicieron muy amigas.
-Wau… que bonito palacio dijo la castaña, lanzándose encima de Ryoma, para poder ver por la ventana.
-Me tienes que llevar a conocer ese palacio Ann – dijo la castaña – encantada, de todo el atractivo turístico que le ofrecía Tokio.
-Claro no te preocupes, yo te llevo Sakuno – contesto Ann.
-Te puedes mover, que me estas aplastando – dijo muy serio el ambarino – ya que Sakuno, continuaba encima de él.
-Vamos, Ryoma no seas exagerado, es que desde mi lugar no puedo ver bien pues – contesto la castaña – haciendo un pucherito.
-*¡¡¡Diablos!!!* - pensó Ryoma, sin volver a decirle nada a la castaña.
-¿Y a que club te vas a meter Ryoma? – Pregunto Momo – volteándose, para poder verlo.
-Al de tenis – contesto Ryoma – sin darle mucha importancia.
-Genial, yo también pertenezco al club de tenis, yo soy uno de los titulares.
-En serio, Ryoma también es titular en mi escuela – dijo Sakuno.
-Pues que bien, si quieres mañana te llevo donde el entrenador para que te inscribas Ryoma – dijo Momo – muy contento.
-Esta bien - *debe ser bueno, para estar en los titulares* – pensó el ambarino.
-Y tú Sakuno, ¿en que club te inscribirás? – pregunto Ann.
-A pues yo no me voy a inscribir en ningún club, no soy muy buena para los deportes – contesto la castaña – con una sonrisa un tanto avergonzada.
-Oh valla, pues yo estoy en el club de tenis femenino, ¿No te gustaría meterte, yo te ayudaría mucho? – le dijo Ann a la castaña – quien se puso a pensar en la situación, a ella le gustaba el tenis, pero nunca vio que tuviera muchas habilidades así que decidió no practicarlo, pero, pensó que seria bueno estar en el club, para poder hacer nuevas amistades, además no perdería nada.
-Esta bien Ann, tienes razón, con tu ayuda puedo mejorar en el tenis, yo también me inscribiré – dijo una muy decidida Sakuno.
-Personas torpes como tú, no deberían practicar el tenis – dijo Ryoma – quien se encontraba con la cabeza recostada sobre el asiento, y con su fiel gorra tapándole la cara.
-Pero que has dicho idiota, ¡¡¡yo no soy torpe!!! – Le grito la castaña al ambarino, quien seguía echado sobre el asiento.
-Ella te apoya, porque no sabe lo torpe que puedes llegar a ser – dijo el ambarino.
-Pues, sabes que a mi no me importa tú opinión, así que ya cállate idiota.
-Veo que se llevan muy bien, pero tendré que interrumpirlos, ya que hemos llegado a su casa – comento Momo – feliz de haber llegado por fin, porque sino, no sabía que pudiera haber ocurrido en el taxi.
Los 4 jóvenes bajaron las maletas del auto, y así se encontraban parados, ante una casa, muy bonita, pero un poco grande, para solo 2 personas.
-*Valla, esta casa es muy bonita, me encanta* - pensó Sakuno – mientras contemplaba la belleza de la casa.
-Ya podemos entrar – dijo el ambarino – al ver que los demás jóvenes lo único que hacían era mirar lo bonito que estaba la casa.
-Este… sí… si, claro, aquí tengo la llave, se me había olvidado de abrir la puerta, es que esta casa es muy bonita – contesto Momo – mientras sonreía, y se tomaba la cabeza con una mano.
-No te preocupes Momo, en verdad esta casa es muy bonita, he quedado encantada con su belleza – dijo la castaña – mirando la casa.
-Bueno ahora sí, pasen – dijo Momo – quien ya había abierto la puerta.
-El colegio, ya se encargo de amoblar toda la casa, han puesto también alimentos en la cocina, y también tienen, una tele, un equipo de música, que están colocados en la sala, ah y se me olvidaba también tienen la computadora que esta en la sala de estudios – les contó Ann – mientras les enseñaba la casa.
-Bueno ya nos tenemos que ir ya es un poco tarde, nos vemos el lunes, ah les he dejado el croquis para ir a la escuela en la sala de estudios – dijo Momo – mientras se despedía de la castaña y el ambarino.
-Adiós Sakuno, nos vemos el lunes – dijo Ann – mientras se iba de la casa.
-Adiós Ann, adiós Momo, y gracias por todo – dijo la castaña – mientras veía como se iban Ann y Momo.
Sakuno despidió a sus nuevos amigos y se apoyo de espaldas sobre la puerta
-Valla, ahora me encuentro solo con Ryoma en esta casa tan grande, como fue que esto sucedió, como es que ese chico al que yo admiraba, y ahora sé que es un idiota, terminó viviendo conmigo – pensó la castaña – Pero algo la saco de sus pensamientos.
-Pero ahora donde se habrá metido ese idiota, desde hace un rato que no lo veo – se dijo la castaña – mirando para todos lados.
Sakuno decidió ir a su habitación, pero antes tuvo que encontrarla, no sabia donde quedaba.
-Veamos en el 2do piso solo hay dos puertas, pero mmmm ¿Cuál de las dos puertas será la de mi cuarto? – pensó la castaña, que no sabia cual abrir.
-Haber, cual abro primero mmmm ya sé abriré la puerta de la derecha y luego la puerta de la izquierda – dijo la castaña dirigiéndose hacia la puerta derecha.
Cuando Sakuno estaba agarrando la manecilla de la puerta para poder abrirla, alguien se colocó detrás de ella, sujeto su mano, y le susurro al oído.
-Error niña… esta es mi habitación, la tuya es la de al frente – le dijo Ryoma – aún sujetando su mano.
-¡¡¡Idiota!!! Por eso me tienes que asustar así – dijo la castaña, que se había asustado, al sentir la mano de Ryoma - Y ya suéltame, simplemente buscaba mi habitación OK – dijo la castaña – empujando al ambarino.
Ryoma solo sonrió ante la acción de la castaña.
-¿Y como sabes que esa es tu habitación ah? – pregunto la castaña.
-Simplemente porque me gusto esta y la escogí, así que esta va hacer mi habitación – contesto Ryoma – mientras habría la puerta para que pueda entrar.
-Así pues quien te dijo a ti que podías escoger las habitaciones, y si yo quiero que mi habitación sea esta - dijo la castaña – ingresando a la habitación de Ryoma.
-Pues, entonces tendremos que dormir juntos, porque yo no me pienso mover de aquí – contesto con una sonrisa muy picara Ryoma – mientras se iba quitando el polo.
-Pero… que haces… porque te quitas el polo – dijo la castaña, un poco avergonzada dándose la vuelta, para no verlo.
-Nada, es que me voy a bañar, y nadie se baña con ropa no crees – dijo el ambarino –mientras se iba sacando la correa.
Sakuno estaba muy avergonzada, por lo que hacia el ambarino, esto realmente la ponía en una situación muy incomoda.
Así que ella decidió irse para la habitación de al frente.
-Esta bien niñito… quédate en esta habitación, y ya deja de desvestirte – dijo la castaña mientras empujaba a Ryoma, quien se encontraba en la puerta.
-*Se puso muy roja* - pensó Ryoma – mientras esbozaba una sonrisa.

Por otro lado Sakuno ya se encontraba en su habitación, a diferencia de la habitación de Ryoma, la de ella, era un poco más grande y tenía una gran ventana, que le regalaba una increíble vista.
-Wou, el cielo se ve tan hermoso desde aquí, el cuarto de ese idiota no tenia ventana, menos mal que esta es mi habitación – se dijo la castaña – muy feliz.

Ryoma, se encontraba duchándose, estaba muy cansado por el largo viaje que había hecho, en el cual la mayoría del trayecto, estuvo abrazando a la castaña.
-Quien hubiera pensado que esa chica, que me lanzo la piedra, y me hecho la Ponta encima, y que es la única que me ha gritado, le tuviera miedo a los aviones… - pensaba el ambarino – mientras sonreía.

Ya eran cerca de las once de la noche y tanto Ryoma como Sakuno, no habían cenado, por un lado la castaña en su cuarto acababa de salir de la ducha.
-Hay que delicioso, esto era lo que necesitaba, una fresca ducha, ahora si me siento bien - dijo la castaña – mientras se lanzaba sobre su cama.
-Mmm, tengo hambre mmm, y no esta mi abue, para que me cocine, valla, creo que tendré que cocinarme yo misma… – se dijo la castaña – levantándose de la cama.
Sakuno, se encontraba vestida, con un pantalón de buzo blanco, pegado en las caderas y suelto en las piernas, y con bibiri rosado, ceñido al cuerpo.
Como la castaña acababa de salir de la ducha se encontraba con el cabello suelto.
Sakuno salio de su habitación y se quedo parada mirando la habitación del ambarino…
-¿Ya habrá cenado?... No creo, este engreído, nunca habrá hecho nada en su casa, y no debe saber cocinar… mmm entonces debe estar muerto de hambre… Pero eso a mí que me importa – se dijo la castaña – pero en eso empezó a oír un sonido, que venía de la parte trasera de la casa.
Sakuno, empezó a caminar hacia la terraza, que también se encontraba en el segundo piso, para poder ver que ocasionaba ese sonido.
Desde la terraza se podía observar la parte trasera de la casa que daba al patio, un lugar muy bonito, era un espacio, un poco grande, que tenia una enorme pared.
-Es Ryoma, pero que hace practicando tenis a esta hora – pensó la castaña – mientras se apoyaba en el muro de la terraza, y seguía observando al ambarino.
Ryoma usaba la pared del patio, como un tipo de frontón.
El ambarino, lanzaba la pelota contra la pared y siempre chocaba en el mismo lugar, cosa que hizo que la castaña se sorprendiera, por la gran habilidad que este poseía.
-Se ve tan lindo mientras juega – dijo la castaña, inclinando la cabeza hacia un lado, y dando un leve suspiro… No no no, pero que digo, ese idiota, no se puede ver lindo, además, el dijo que yo no podía jugar al tenis porque soy torpe – se dijo la castaña – mientras miraba al ambarino.
Pero en eso una pelota, que Ryoma había tirado contra la pared, reboto, hacia el lado de Sakuno, pasando a unos centímetros de su rostro, cosa que hizo que se le escarapelara todo el cuerpo.
-Niño Idiota… lo hiciste a propósito – le grito muy enojada Sakuno – mientras lo miraba con cólera.
-Lo siento – dijo el ambarino – mientras se volteaba, y le daba la espalda.
-Mentira, no lo sientes nada, y si me golpeabas – dijo la castaña – con más cólera aun.
Ryoma, nunca golpearía a Sakuno, él sabia perfectamente que esa pelota no le iba a tocar un solo cabello.
-¿Pero tú, que haces ahí, no deberías estar durmiendo? O es que acaso me estabas mirando – pregunto el ambarino – quien se había volteado para poder ver a los ojos a la castaña.
-Este… pues… solo escuche unos golpes y me acerque a ver – dijo la castaña – tratando de no mirar al ambarino.
-¿Sí, entonces porque te quedaste tanto rato ahí parada? – volvió a preguntar el ambarino.
-*Pensé que no se había dado cuenta que yo estaba en la terraza, pero parece que desde que llegue aquí, el se dio cuenta* - pensó la castaña – un tanto incomoda por la situación en la que estaba.
-Eso a ti que te importa, este lugar es bonito, a si que me quede mirando OK. –puntualizo la castaña mientras se iba del lugar.
Sakuno, bajo hacia la cocina, y empezó a prepararse algo.
-Mmm, creo que me esta quedando muy bien - dijo la castaña – mientras probaba, lo que estaba cocinando.
Por otro lado, Ryoma, seguía practicando contra la pared, pero un aroma lo atrajo.
-Pero, que es lo que huele tan bien, creo que viene de adentro de la casa – se dijo el ambarino – quien ya se encontraba abriendo la puerta de la cocina, que daba con el jardín.
Ahí vio, a Sakuno, con su hermosa cabellera castaña, que llegaba casi hasta su cintura, sirviendo lo que acababa de cocinar, se veía realmente linda, cuando el la vio desde el patio, no se había dado cuenta de que esta, no estaba, con sus populares trenzas.
La castaña, se dio cuenta de la presencia del ambarino, pero algo le llamo la atención.
Era que este, se encontraba con un leve sonrojo en las mejillas.
-Te pasa algo idiota, ¿Por qué me miras así, ni creas que te voy a invitar? – dijo la castaña sentándose, para poder comer.
-Este… no… no me pasa nada… es solo que… tu cabello… - dijo el ambarino – quien todavía, no podía salir de su asombro al verla tan linda con los cabellos sueltos.
-Mi cabello… hay que tiene mi cabello Ryoma, dime, dime, le pasa algo a mi cabello - dijo la castaña – muy preocupada.
-No, no era solo un bicho que estaba sobre tu cabello, pero ya se fue – dijo el ambarino – quien poco a poco, ya había dejado de mirar a la castaña.
-Pero, estas seguro que ya se fue, haber fíjate, fíjate – dijo la castaña - mientras se le acercaba al ambarino, cosa que hizo que este se ponga mas rojo aun.
-Ya te dije que ya se fue - dijo el ambarino - volteándose, para ya no ver a Sakuno.
-¿Estas seguro no? – Pregunto la castaña – aun un poco preocupada.
-Sí, ya se fue – dijo el ambarino – dirigiéndose al lavadero, para poder mojarse la cara.
-Bueno, entonces seguiré comiendo – dijo la castaña – mientras se sentaba de nuevo.
A Sakuno, le dio, un poco de penita, saber que Ryoma, no había cenado, así que decidió, cocinarle.
-Ryoma – dijo la castaña.
-Sí, que pasa – contesto el ambarino.
-En agradecimiento, por haberme ayudado en el avión, te voy a cocinar algo muy rico OK – Le dijo la castaña al ambarino que se encontraba en el lavadero.
-No es necesario – contesto Ryoma – saliendo de la cocina.
Sakuno camino rápido, y se puso delante de él, haciendo que Ryoma se deteniera.
-Vamos Ryoma, no seas así, no quiero deberte ningún favor, si aceptas mi comida, estaremos a mano ok – le dijo la castaña – poniendo una carita, a la cual el ambarino, no pudo negar nada, y solo asintió con la cabeza.
Sakuno tomo a Ryoma de la mano, y lo llevo hacia la mesa.
-*Su mano, es tan suave* - pensó el ambarino – mientras sujetaba mas fuerte la mano de la castaña, cosa que hizo que esta, volteara a verlo, extrañada por la manera en que Ryoma había sujetado su mano.
-Me gusta el sushi – dijo el ambarino – al ver que la castaña volteo.
-Esta bien, te preparare sushi- *Pero… ¿porque sujeta mi mano tan fuerte?* - pensó la castaña.
Así, la castaña se encontraba preparando la comida para el ambarino, mientras que este, se encontraba sentado en la mesa, observándola.
-¿Tengo otro bicho en mi cabello? – Pregunto Sakuno – al ver como Ryoma la miraba.
-Este… no… solo que… te ves extraña sin trenzas – le dijo el ambarino.
-¿Extraña? ¿Se me ve tan mal sin trenzas? – Pregunto la castaña – mientras ponía el plato sobre la mesa, y se sentaba frente a Ryoma.
-¡¡¡¡¡No!!!!!... No quise decir eso, en realidad, se te ve… - pero fue interrumpido por el sonido de su celular.
Sakuno, pudo darse cuenta que la persona que llamaba al ambarino, era Ayame, al ver su nombre en la pantalla del celular.
Ryoma, se paro y se dirigió hacia la sala, ahí, comenzó a conversar con la pelinegra.
Mientras tanto, Sakuno, seguía esperándolo sentada.
-¿Por qué no me avisaste que viajabas? Ni siquiera te despediste de mí – le reprochaba la pelinegra al ambarino.
-Claro, que fui a despedirme de ti, pero te encontré fuera de tu casa con un tipo – contesto el ambarino muy amargo.
-Y eso, que tiene que ver, igual te hubieras acercado, para despedirte – le dijo la pelinegra.
-¿Quién era ese tipo ah? – Pregunto el ambarino, muy serio – mientras caminaba de un lado a otro.
-Ah, pues es mi novio, se me había olvidado contarte, se llama… - pero fue interrumpida por el ambarino, que le dijo.
-No me interesa como se llama ok, no me interesa saber nada de él ok – le dijo el ambarino.
-Pero Ryoma, ¿porque te pones así?, ¿porque te molestas? – pregunto la pelinegra.
-¿Qué porque me pongo así? Me pongo así porque tú me… te tengo que colgar adiós – dijo el ambarino, quien no podía confesarle sus sentimientos a Ayame.
-Me pongo así, porque tu me gustas Ayame – dijo el ambarino en voz alta, luego de colgar el teléfono, pero no se había dado cuenta, que Sakuno había oído lo ultimo que este había dicho.
La castaña, se encontraba dirigiéndose al baño, cuando escucho que a Ryoma, le gustaba Ayame.
-*Te gusta Ayame* - pensó la castaña – quien comenzó a subir por las escaleras, no sabia porque, pero escuchar esto, la había hecho sentir un poco mal.
Ryoma, se dirigió hacia la cocina, en eso vio a Sakuno subir por las escaleras.
-¿No me vas a acompañar? – pregunto el ambarino, con un tono un tanto triste, el hablar con Ayame, lo había hecho recordar, los momentos en que la vio besándose con su novio. Y Sakuno, era la única chica, que lo hacia olvidar a Ayame, cuando estaba con ella nunca, pensaba en Ayame.
-Este… no… ya tengo mucho sueño… pero ya anda come, que se te va a enfriar la comida – le contesto la castaña – sin voltear a verlo.
-Por favor, acompáñame, así podrás saldar lo que me debes – le dijo el ambarino – jalando a Sakuno de la mano, para llevarla a la cocina.

BUENO CHICAS, HASTA AQUÍ LES DEJO EL CAPI
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO
TRATARE DE SUBIR EL SGTE CAPI EN 3 O 4 DIAS, YA QUE ACA EN PERU, HAY FERIADOS, DESDE EL JUEVES, HASTA EL LUNES, Y PUES, NO VA A HABER CLASES, Y VOY A APROVECHAR PARA ESCRIBIR…
AH!!!! SE ME OLVIDABA, QUERI RECOMENDARLES UN ONE-SHOT QUE HE LEIDO, QUE ES MUY BUENO, Y ME AH ENCANTADO, SE LLAMA
“UN DULCE SUEÑO”
http://foro.cemzoo.com/f258-fanfics-sobre-prince-tennis/171999-un-dulce-sueno.html
ES DE POLIN18
ESPERO QUE LO LEAN, PORQUE ESTA MUY LINDO…
BUENO CHICAS HASTA LA PROXIMA
BYESSS XD