Ni Kikyo ni Aome, entonces... ¿Quien es ella ?

Hola amigas aquí una nueva conti. bey.

Capitulo 4:

Después de mucho caminar el gran yokai decidió acampar y le ordeno a Rin, Kanna y Keiko ir por leña y que Jaken y Kagura irían por comida, ya que el vigilaria la zona, todos asintieron sin protestar y luego de haber recolectado y comido cada uno se dispuso a dormir.

Keiko estaba muy nerviosa, no sabia si a Sesshomaru le agradaba su precensia y mas cuando esa mujer yokai llego, eso si que le hizo hervir su sangre, ya que Kagura no dejaba de ver a su Sesshomaru, de tanto estar en sus pensamientos Keiko se quedo dormida.

Kagura y Sesshomaru se habian quedado despiertos mientras los demás dormían.

—¿Crees que Naraku venga por ella? ya que no creo que pierda la oportunidad de destruir a Kagome y Kikyo a la vez...— le dijo Kagura tratando de sonar seria.

—Es lo mas probable Kagura, es por esa razón que deje que viniera ya que no creo que el imbécil de Inuyasha pueda cuidar de ella...Imaginate, si Kikyo murió estando a su cuidado y la otra miko siempre esta en constante peligro no creo que pueda cuidar de este intento de miko...— dijo el yokai con mucha seriedad.

Kagura asiente y se dirige junto con Kanna para descansar, Sesshomaru se quedo despierto para poder cuidar de ellos.

Mientras que con cierto Hanyou...

Inuyasha dejo de correr y empezó a caminar hacia una cabaña en el medio del bosque, sabia que visitar a Almee era una buena idea, ella siempre le daba buenas ideas.A unos metros de la casa se veía la figura de una bella mujer de larga cabellera rubia, era alta, con ojos violetas y una graciosa cola de gato, la mujer al darse cuenta de la presencia de Inyasha se alegra y corre a abrazarlo y este la recibe con los brazos abiertos.

—¡Inuyasha! viejo amigo...¿como has estado todo este tiempo? ¡y mira que guapo estas! —decia muy alegre su amiga haciendo que el hanyou se sonrojara.

—Me alegra también verte Almee...pero vine esta vez por algo serio y necesito un consejo tuyo— dijo Inuyasha mientras entraba a la cabaña como siempre lo hacia cuando Kagome se iba a su casa por 3 días.

Los dos se sentaron cerca de una fogata que estaba en el centro de la casa y el ojidorado le contó todo a su vieja amiga que lo veía sumamente sorprendida.

—Osea que la mujer de ojos fríos y calculadores...—

—No le digas asi Almee...—le dijo el peli platedo haciendo que ella dejara de hablar.

—¡Pero sabes que ella me da miedo! bueno en fin, osea que Kikyo y tu novia se fusionaron junto con la perla para formar un solo cuerpo...¿ y no tienes idea de que hacer?— Inuyasha asiente y Almee da un fuerte suspiro.

—Yo que tu aprovecharía pero me dijiste que no quieres estar con ella por que temes traicionar a Kagome... pues mira en primera hay una manera de que el efecto se acabe y es que las dos tienen que estar de acuerdo para que vuelvan a sus respectivos cuerpos, pero lo malo es que no se que pasara con Keiko Inuyasha,— le dijo Almee a un hanyou muy sorprendido.

—¡Osea que puede revertirse!...si y con respecto a Keiko...—otra vez estaba en duda, sin duda debia ir con Keiko.

Después de una larga despedida Inuyasha vuelve a la aldea de Kaede, después de tanto correr durante la noche el hanyou llega pero sigue de largo al persivir que el aroma de Kieko es en el río, pero al llegar solo se encuentra con la pequeña Karin y su madre Alexa que miraban el río correr, la pequeña niña al ver al ojidorado se alegra y va junto a el.

—Hola señor Inuyasha gusto en verlo y ¿que hacia por aquí?— dijo feliz la niña.

—Ho..hola Karin pues, ¿acaso no has visto a Keiko? es que su olor llega hasta aquí y pues...—decia el hanyou oliendo a su alrededor.

—Pues si, si la he visto y se marcho junto con un sapo grande, una niña de risa pegajosa y un hombre con el cabello largo y plateado como el suyo y vestía muy afeminado...—decia feliz la niña mirando a Inuyasha.

—¿He?...¿un sapo grande, una niña de risa pegajosa y un hombre que viste afeminado...—el hanyou puso su mano en su barbilla y cerro los ojos en síntoma de pensar cuando...— ¡¡Sesshomaru!!...¿ y hacia donde se fue?— le dijo el ojidorado molesto.

—Hacia el norte...—dijo apuntando con su dedo por donde se había ido Kieko junto con el yokai.

Inuyasha no lo pensó dos veces y se encamino en busca de la miko y su hermano. Estaba furioso, esta vez no seria cobarde y hablaría con Keiko, además si no lo hacia Almee lo mataría y lo peor Keiko lo mataría si la volvía a abandonar, además si Kagome y Kikyo daban miedo por separado no se imaginaba que pasaría si lo hacían juntas a la vez.

bueno hasta aquí, luego la cosa se pone interesante cuando Inuyasha y Sesshomaru discuten y Keiko debe defender a uno de ellos...

 

Bueno amiguis aqui les dejo otra conti.

Capitulo 5:

Keiko veía super asombrada la pelea de los hermanos, no supo cuando llego Inuyasha y empezó a batallar contra su hermoso Sesshomaru.
La joven miko recordó, por parte de Kagome, como ella siempre detenía la pelea de los hermanos siempre defendiendo a Inuyasha,pero esta vez ella quería defender a Sesshomaru. No sabia que hacer, cuando Inuyasha estaba a punto de volver a atacar a el yokai, Keiko se interpuso.

—¡No Inuaysha por favor detente!, esto es estúpido no peleen...—dijo la miko poniéndose delante se Sesshomaru.

—No necesito que me defiendas humana, este no es tu problema así que apartate si no quieres que también te ataque a ti —dijo fríamente el gran yokai.

—¡Ash! pero que coraje, en sima que me preocupo por ti y tu me dices eso...¡eres un torpe mal agradecido! —dijo Keiko apuntando con su dedo a Sesshomaru.

—No me grites humana, eres insoportable callate de una vez...—volvio a decir el yokai.

—¡Ash! me voy no te soporto, como desearia que tuvieras que tuvieras el collar de Inuyasha para mandarte mil metros bajo tierra!, pero sabes me voy, adiós —dijo la miko volviendo a caminar.

Sesshomaru tenia muchas ganas de golpear a la humana, pero le gustaba el coraje que tenia al gritarle, nadie lo enfrentaba así, así que solo sonrió para seguir a la humana.

Kagura estaba en llamas, no solo esa humana siempre miraba a el yokai, sino que acababa de gritarle y el tonto de Sesshomaru no dijo nada, así que solo bufo y siguió al yokai junto con Kanna, Rin y Jaken.

Inuyasha que veía muy impresionado se adelanto para poder hablar con Keiko.

—¡Oye! escucha necesito hablar contigo, mira una amiga me dijo que puede revertirse, que pueden dividirse y volver cada una a su cuerpo.—dijo el hanyou— pero...no se que pueda llegar a pasarte a ti, esa es la cuestión Kei..ko—

—*suspiro* Lo se Inu bonito, el tema es que como lo explique antes Kikyo no quiere separarse de este cuerpo, y si ella no esta de acuerdo nosotras nunca podremos separarnos, esto no lo decido yo, lo lamento amor...Kikyo no quiere desaprovechar esta oportunidad que tiene— luego se voltea para poder ir con su querido Sesshomaru.

Inuyasha veía muy sorprendido a Keiko, ella acababa de decirle que por Kikyo su amada Kagome no volvería.
Por un lado entendió a Kikyo, ella solo quiere volver a vivir como una mujer normal, pero era injusto para Kagome.

Había pasado toda la tarde y gran parte de la noche cuando Sesshomaru decidió acampar, claro que el orgulloso hanyou no iría con su hermano, pero se mantuvo cerca para vigilar a Keiko. Cuando todos terminar de comer y se disponía a dormir, Inuyasha decidió bajar del árbol y reposarse en el suelo para pensar, cuando una voz lo asusto.

—¿Me odias Inuyasha?, ¿acaso ya no me quieres porque he decidió no volver a ese cuerpo de barro y huesos que me construyo Urasue para poder revivir me? —dijo Keiko apareciendo de la nada haciendo que Inuyasha voltease a verla.

—¿He? ¿Kikyo? — el hanyou notó como los ojos de Keiko cambiaron por unos fríos y supo que hablaba con ella.— Kikyo escucha por favor, se que tu quieres este cuerpo porque te hace sentir viva, pero es injusto para Kagome, entiende ella tiene una familia del otro lado del pozo, tiene amigos en su época es injusto para ella...—decia el hanyou tratando de convencer Kikyo.

—Lo lamento Inuyasha, pero no cambiare de opinión...—sin decir más Kikyo o Keiko, dejando a un triste ojidorado atrás.

Bueno aquí dejo el cap. que me encargaron subir ojala les guste, y nos llevemos bien ya que ahora soy la encargada de subir los cap. que quedan.