Long-fic de Inuyasha - Nadie nos vencerá

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por Tony kvar, 20 Marzo 2024.

  1.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    7804


    Hola. Los personajes de esta historia no me pertenecen.
    .
    Esta historia la he publicado en fanfiction y wattpad. Tengo mi permiso para publicarlas aquí.
    .

    • 1º. TODO CAMBIARÁ.

    .

    Una cosa era segura, el aburrimiento ya no formaba parte de su vida. Durante años se había sentido sola, aunque sus dos hermanas le hacían compañía, ella se sintió sola… sola hasta que llegó él. El chico cambió por completo su vida, ese imbécil la insultaba, se reía de ella, la menospreciaba… pero estaba a su lado cuando la necesitaba, la protegía de quien quisiera hacerle daño, la cuidaba, la hacía llorar, pero también reír. Era celoso, prepotente, egocéntrico y narcisista, creído. Pero también cuidadoso, sobre todo con ella, atento y últimamente sobreprotector, excesivamente sobreprotector. Se había dado cuenta que cuando ella desaparecía él se asustaba, sabiendo lo que le pasó en Junsenkyo era normal. Para él fue un trauma.

    Poco después de la boda fallida, los dos chicos supieron de un torneo, se hacía en categoría masculina y femenina y los dos chicos quisieron participar. Los dos suplicaron a sus padres participar, y los dos patriarcas se negaron, no lo consideran aptos para participar, peor, dijeron que eran unos principiantes. Los dos jóvenes reaccionaron de mala forma, como siempre que uno de ellos, o los dos eran amenazados, se unieron y juntos se vengaron de sus padres. Genma y Soun tuvieron durante meses pesadillas de los que los dos prometidos les hicieron. Desde meter pimienta de cayena en la comida de los dos patriarcas, a cambiar el color del agua de lavabo, para asustar a sus padres. De negarse a entrenar con los dos viejos a despertarlos a altas horas de la noche. El resto de la familia sufrió las consecuencias y presionó a los dos hombres para que cambiasen de idea… pero los dos hombres no lo hicieron, en un principio… pero después de dos días de tener que aguantar el enfado de toda familia, claudicaron y dieron el permiso para que los dos jóvenes participaran en el torneo… con la condición de ser ellos los entrenadores. Los dos jóvenes se negaron, esos dos viejos no tenían nada que enseñarles, y cuando todo indicaba que se repetiría la pelea contra los dos viejos, Nodoka los convenció que dejaran a los dos jóvenes entrenar solos.

    Ranma decidió ir a la montaña a entrenar los dos solos, toda la familia se negó. Dos chicos, de sexo contario entrenar solos… podía atraer suspicacias. Los dos prometidos se enfadaron.

    - ¡Tomarlo como queráis, pero nos iremos a la montaña! No es la primera vez que lo hacemos- amenazó el chico- ahora no es momento de hacer nada con este marimacho.

    Akane lo miró furiosa.

    - ¡Yo tampoco quiero hacer nada contigo, afeminado! -contestó la chica.

    Aquí empezó una pelea que acabó con Ranma volando por los aires, un agujero en el techo y toda la familia asustada.

    A la hora de la cena, Ranma no había vuelto y Akane estaba furiosa.

    -Debe estar con una de sus prometidas. Puede hacer lo que quiera, a mí no me importa- dijo la chica cuando le preguntó Nabiki.

    -Si no te preocupa, ¿Por qué te estás comiendo la servilleta? - preguntó con ironía Nabiki.

    Akane miró la servilleta, masculló algo. Y cuando se fue a levantar apareció Ranma. Parecía más lesionado que si hubiese tenido sólo el aterrizaje del golpe de Akane.

    - ¡No me dirás que esos golpes han sido sólo del golpe de Akane- preguntó con sorna Nabiki!

    Ranma miró con rabia a su prometida.

    -Akane ha elegido bien la pista de aterrizaje- la chica se enfureció- he caído donde esos tres cabritos de Ryoga, Kuno y Mousse hacían planes para matarme. Se han aprovechado que estaba tocado por el golpe de Akane, y me han atacado, me han dado como una estera vieja… pero ellos también han recibido- miraba a Akane furioso-he logrado que se peleasen entre ellos. Y he aprovechado para escapar. - la furia del chico era evidente- tener que huir de una pelea porque alguien me había dejado lesionado.

    Akane ya no aguantó más.

    - ¡Tú te lo buscaste! ¡No deberías haberme insultado! - se defendió ella.

    - ¡Siempre igual! ¡siempre soy el culpable! - dijo el chico con cansancio- esas idiotas me abrazan y ya estoy volando por cortesía de Akane. -la miró con mucha rabia- yo no puedo hacer lo mismo cuando te abraza el baboso de Kuno o te invita el mujeriego de Ryoga, que no tiene bastante con su novia que va detrás de ti. Y si los golpeo encima los defiendes.

    - ¡No te metas con Ryoga es más dulce y bueno que tú! - contestó Akane- con Kuno puedes decir lo que quieras.

    - ¿Ryoga bueno? - contestó Ranma- ¿Pues ese "bueno" planeaba cortarme a trozos y lanzarme a rio? Entre esos tres planeaban matarme para quedarse contigo… ¡Si Ryoga saldría con Akari y le pondría los cuernos contigo! Esos tres se te jugaron a piedra, papel, tijeras, mientras me dejaron semiinconsciente- Akane lo miró horrorizada. – Te dirían que me escape con una chica que conocí durante uno de mis viajes. Como he dicho los enfrenté entre ellos y me escapé…

    Akane lo miraba de forma extraña, desconfiaba de lo que le decía el chico, pero algo le decía que decía la verdad.

    - ¿Cómo escapaste de ellos? -Preguntó la chica.

    -En mi estado sabía que me cogerían. Cerca donde estábamos había una roca grande y la lancé al rio, me oculté. Pensaron que me caí y me ahogué, Se alegraron, creen que tienen en el campo libre. -Toda la familia lo miró asustados. - supongo que ahora vendrán a ejercer sus supuestos derechos sobre… Akane,

    Y todos miraron a la chica que se revolvió incomoda. miró a su prometido y anduvo hacía él.

    -Debemos curar esas heridas- lo cogió por la mano y lo arrastró fuera del comedor- pero antes de salir le dijo al chico- pero no te perdono que me hayas insultado.

    - Y yo que me hayas lanzado encima de esos tres imbéciles- contestó el joven, y salieron del comedor discutiéndose.

    Desde el comedor, la familia oyó como los dos chicos se peleaban en el dojo, donde Akane curó a su prometido, esa pelea fue bajando de tono hasta que los dos chicos estuvieron en silencio, sólo se oía a veces al chico quejarse de sus heridas.

    Hacía tiempo que desde el dojo no llegaba ningún sonido, aunque todos sabían que los dos chicos estaban hablando. Cuando llegaron los tres rivales de Ranma.

    -Tenemos que darles una mala noticia- dijo Ryoga- hoy mis dos "amigos" y yo estábamos hablando de hacer un entrenamiento, cuando del cielo cayó Ranma, fue directamente al rio y no pudimos hacer nada por sacarlo… y se ahogó.

    La familia lo miró asustada, debían disimular que no sabían nada.

    -Ha sido un desgraciado accidente- continuó Kuno haciendo que lloraba- Cayó lejos de donde estábamos.

    Nabiki se acercó a los tres chicos que la miraron con desconfianza.

    - ¿No será que cayó herido del cielo y aprovechasteis para darle una paliza? - comentó la chica.

    Los tres chicos entraron en pánico, pero decidieron disimular.

    -Te equivocas Nabiki, Ranma cayó al suelo, se levantó y como estaba desorientado cayó al rio…-comentó Kuno.

    - ¿No habíais dicho que había caído directamente al rio? - dijo con suplicaría Nabiki- ¿Sabéis lo que creo? Ranma cayó a vuestro lado herido, y vosotros aprovechasteis que no se podía mover para darle una paliza, os rifasteis a Akane, y lanzasteis a Ranma al rio para deshaceros de él y poder conseguir a Akane.

    Los tres chicos se quedaron blancos, prácticamente era eso lo que pasó. Retrocedieron un paso.

    -No es cierto… del todo- comenzó un asustado Mousse- Ranma cayó del cielo y nosotros le pegamos y mientras nos sorteamos a Akane huyó y cayó al rio.

    Los otros dos chicos lo miraron con rabia, ese idiota los había delatado.

    La familia Tendo- Saotome los miró con rabia.

    - ¡Golpeáis a Ranma!, ¡A ver si os enteráis! ¡SÓLO LO PUEDO HACER YO! ¡Me sorteáis! Queréis matar a Ranma. Aunque no lo sabíais os metéis en medio de una pelea entre Ranma y yo- Akane entraba furiosa en el comedor. Miraba con cara de pocos amigos a esos tres chicos, que supieron que tendrían problemas.

    -Y no es lo único, venís aquí con mentiras, que he muerto, no os perdono que me atacarais cuando estaba indefenso, y menos que os jugarais a Akane a piedra, papel tijera- los tres chicos vieron como Ranma entraba al comedor, llegaba con vendas, pero parecía en buen estado. Para fallo de ellos estaba vivito y coleando.

    Los tres jóvenes rivales gritaron de terror, delante de ellos había dos chicos que le provocarían malos sueños, detrás la familia de esos chicos que no los dejarían huir.

    Instante después tres jóvenes despegaban del dojo Tendo, su aterrizaje no sería… sano.

    Horas después Akane acostada en su cama pensaba en todo lo que había vivido ese día, la convivencia con su prometido era difícil, pero no por eso cambiaría eso por la tranquilidad en la que vivía antes de la llegada del chico. Sonrió, los dos se habían pedido perdón, habían tenido otra pelea, se habían reconciliado. Habían mandado a las nubes a Happosai y habían quedado para irse al día siguiente de entrenamiento.

    A partir del día siguiente la vida de los dos chicos se volvió una auténtica locura.

    A primera hora huyeron del dojo en dirección a la zona de entrenamiento elegida por Ranma. Tuvieron que esquivar a sus rivales que los estaban esperando, avisados por Nabiki. Cogieron el tren, esperaban entrenar con tranquilidad durante una semana. Cambiaron de sitio de entrenamiento cada día. Allá donde iban, aparecían sus rivales, cortesía de Nabiki.

    Alagaron dos semanas el entrenamiento y cuando volvieron a casa. Al primero que se encontraron fue a Soun furioso. El hombre se abalanzó sobre Ranma

    - ¡Supongo que no le habrás hecho nada a mi hijita!

    Ranma lo miró asustado. Se quedó sin habla. Estaba toda la familia Tendo- Saotome, y los seis rivales, todo pedían explicaciones.

    -No me ha hecho nada, ¡ojalá! – dijo Akane guiñándole un ojo a su prometido. La chica como él estaba harta de tantas interrupciones en su entrenamiento- Así nos hubiéramos librado de seis pelmas que nos siguieron allá donde íbamos. De dos viejos que sólo piensan en bodas- miró a Nabiki con ganas de matarla- y de una hermana cotilla que algún día se ganará un pijama de madera, y ese día está más cerca de lo que ella se imagina-Nabiki trago saliva, tal como la miraba Akane, no la amenazaba, ¡le estaba adivinando su futuro!

    Todos se callaron y la miraron sorprendidos. No se atrevieron a replicarles, el único que sonreía era su prometido.

    - ¿Sólo un pijama para Nabiki? - preguntó Ranma, su amiga asintió- Pues yo no opino mismo.

    La chica lo miró extrañada.

    - ¿Opinas que Nabiki debemos perdonar a Nabiki? - preguntó Akane enfadada.

    - ¡No!¡qué va! - contestó el chico y puso una cara cara siniestra- Opino que debemos conseguirles a ocho personas más pijamas de los que tú quieres regalarle a tu hermana.

    - ¿Ocho? ¿Qué ocho? - preguntó Akane.

    Los allí reunidos miraban la discusión expectante, imaginándose a que ocho se referían.

    -Si, ocho. Uno…-Y empezó a contar mientras señalaba a cada uno de sus rivales y prometidas, acabando con Soun y Genma.- ochos futuros poseedores de un pijama de madera si no se alejan de nosotros para siempre.

    Los dos prometidos se empezaron a reír, mientras los demás los miraban como si estuvieran locos.

    -Estoy cansado-dijo el chico- necesito tumbarme y descansar unas horas- hablaba con Akane, ignorando a los demás, que estaban hablando y haciendo planes y programando citas con los dos prometidos, sin pedir a estos dos jóvenes su opinión.

    -Si, yo también necesito un descanso- contestó la chica, también ignoraba a los demás

    Los dos prometidos subieron a sus habitaciones, pasando de todos, estaban muy cansados y no querían enfadarse más de lo que ya estaban, ahora estaban de muy mal humor, y no era inteligente desafiarlos cuando estaban en ese estado. Pero Genma no lo vio de esa forma, y durante la cena quiso robarle el poste a Ranma y a Akane, el poste que comían los chicos, le gustaba, y pensó que no se lo merecían, Genma atrajo la ira de su hijo y la prometida de este… durante algunos días el padre de Ranma sólo pudo comer sopa.

    A partir de ese día fueron perseguidos por sus rivales cada día, a cada momento, eso les sirvió a los dos prometidos de entrenamiento. No había hora al cabo del día que alguien no enfureciera a los dos prometidos y que estos le dieran a ese alguien una lección de cómo se recibía una paliza. El mal humor de los dos prometidos subió. Nabiki vio que en cualquier momento Akane, con la ayuda de Ranma, le regalaría el prometido pijama de madera. Los padres pasaron varios días en el hospital. Al final Happosai, decidió irse una temporada, estaba harto de volar sin motor. Los tres rivales de Ranma, eran masacrados cada día y no aprendían y volvían por más tortas. Y las tres rivales de Akane, pues bien, Akane se olvidó de eso de no querer hacer daño a nadie, y empleó toda su fuerza con ellas, cuando las tres jóvenes se recuperaron de la paliza preguntaron por la matricula del camión que pasó por encima de ellas, aunque para algunas de ellas no fue un camión, fue un portaviones.

    A los pocos días fueron al torneo, los dos prometidos se fueron solos. Se negaron a que fueran sus padres, conociéndolos los podrían meter en un buen lio.

    El día previo al torneo salieron del dojo por la noche, fueron al aeropuerto y allí cogieron un avión en dirección donde se celebraba el torneo. Los dos jóvenes no dijeron donde se celebraba, ni cuando se el torneo, es decir se volvieron a escapar. Nadie debía saberlo, porque así alejaban problemas.

    El avión estaba a punto de salir. Ranma y Akane sentados en sus asientos. Los dos chicos estaban nerviosos, era su primer viaje en avión y los dos tenían miedo, aunque ninguno de los dos lo confesaría.

    La chica miraba su pasaje lo leía una y otra vez.

    -Por mucho que lo leas, siempre pone lo mismo-dijo Ranma riendo. Akane lo miró furiosa, le iba a contestar cuando notó que él sudaba mucho, Ranma estaba tan asustado como ella.

    - ¡Pues tú tienes miedo! - contestó la chica con una sonrisa malvada.

    Ranma se enfureció.

    -No sé lo que hablas, la asustada eres tú- respondió Ranma- te asusta volar.

    -No, a ti te asusta más- dijo furiosa la chica.

    La pelea subió de nivel. Se oyeron insultos como marimacho, pechos planos, fenómeno, idiota. Los pasajeros asistían asustados a la pelea de esos dos chicos descontrolados. Y cuando se acercaba la azafata para pedir que se calmaran, se oyó un golpe. La azafata llegó al lugar donde se sentaban los dos prometidos, y descubrió a la joven sentada mientras parloteaba furiosa, a su lado a un joven con un chichón en la cabeza e inconsciente. Asustada se alejó al menos se habían calmado y estaban tranquilos.

    -Señores pasajeros. El vuelo con destino a Kyoto despegará en breves instantes, permanezcan sentados en sus asientos. Abrochense los cinturones, no fumen. El viaje durará, lo que dure. Si no es que el personal de pista no se ha equivocado y nos ha puesto gasolina para coches, en ese caso nuestro viaje será muy corto y nos veremos en cielo, aunque la mayoría acabará en el infierno-el piloto era un bromista, y tenía un sentido del humor negro- mientras duré el viaje les pondremos un interesante documental de accidentes aéreos.

    Ranma y Akane se miraron, estaban pálidos, se abrocharon el cinturón. Cuando el avión empezó a rodar. Sus manos se tocaron y cogieron se miraron y se abrazaron el uno al otro. Los dos fueron dominados por el miedo y no se soltaron hasta que el avión alcanzó la altura de crucero. Se miraron estaban rojos de la vergüenza, se habían abrazado por instinto. Pero no se enfadaron, aún seguían asustados.

    Cuando los dos chicos se calmaron. Miraron a sus alrededor y notaron que la mayoría del pasaje iban al mismo torneo que ellos. Y todos parecían tener el mismo miedo a volar. Como dijo el piloto, la película que dieron era sobre desastres aéreos, y marinos. Nadie le hizo caso a esa película.

    Los chicos iban hablando tranquilos, aunque aún estaban asustados, hablaban para alejar ese miedo.

    -Mira aquella de allí- señaló Ranma a una mujer. Debía ser una participante del torneo. Era más alta y mucho más fornida que Akane- debe ser una participante del torneo, una de tus rivales.

    Akane la miró con miedo. Esa mujer la podía chafar como si fuera un cartón dentro de una prensa. Era más alta que Ranma, y era todo musculo, debía pesar el doble o más que Akane, y tenía la cara de pocos amigos, las azafatas se acercaban a ella con miedo. Ya la conocían y sabían que tenía muy mal genio.

    -Me da miedo- contestó la chica- me puede hacer un ovillo con facilidad.

    Ranma miró a su prometida.

    -Fíjate bien en ella. Sólo tiene fuerza, debe tener poca técnica.

    Akane se fijó de nuevo en esa mujer, Ranma tenía razón, esa mujer era pura fuerza. Para entretenerse, y olvidarse del miedo que les daba volar, los dos chicos fueron mirando a los demás pasajeros. Buscaron a los demás participantes, y se fijaron en ellos y calcularon sus puntos débiles. No se dieron cuenta que alguien se fijaba en ellos. Un hombre los miraba con detenimiento, los observaba y sonrió, esos dos chicos le traerían un momento de diversión, se iba a reír a costa de ellos en el torneo.

    Los dos chicos se estaban relajando, cuando el avión entró en una zona de turbulencias.

    -Señores pasajeros- dijo el piloto- hemos entrado en una zona de turbulencia. Pongan sus asientos en posición vertical, y abróchese los cinturones. Las parejas que quieran hacer el amor en estos momentos, le advierto que es una experiencia…

    Los dos jóvenes y el resto de pasajero estaban asustados, ese loco piloto los había metido en zona de turbulencias, y algo les decía que se metió de cabeza por divertirse. Y…

    -Señor capitán Kuno- se oyó decir por megafonía a una azafata- deje de simular que estamos en zona de turbulencia. Como haya quejas, volverán a retirarle el carnet de piloto, ¡Y YA ES LA TERCERA VEZ ESTE AÑO! - la azafata ya estaba harta de ese piloto. Estaba loco, había oído que el primo de ese piloto era director de una escuela en Nerima, una escuela llamada Furinkan, y estaba igual de loco que este piloto.

    Los dos prometidos al oír el nombre del piloto se asustaron, y temieron por sus vidas, pero llegaron sanos y salvos a Kyoto.

    Al bajar del avión.

    Ranma se arrodilló en el suelo y lo besó varias veces.

    - ¡Estoy vivo! ¡He llegado vivo! - exclamó el chico con alivio, para sonrojo de su prometida que lo miraba con vergüenza., simuló no conocer al joven, aunque ella estuvo a punto de imitar al joven.

    Cuando el chico se recuperó, y salieron del aeropuerto. Cogieron un taxi que los llevó al aeropuerto y allí recibieron una desagradable sorpresa.

    Era un hotel muy elegante y de primera categoría, la organizadora del torneo quería que los futuros campeones viviesen a cuerpo del rey. La razón se harían entrevista a los participantes y estos debían dar buenas referencias tanto del torneo, como todo lo que rodeaba el torneo, comida, alojamiento, trato que recibían del personal del torneo, pero con Ranma y Akane tuvieron un pequeño fallo.

    - ¿Qué por culpa de un error de los organizadores del torneo no dispondremos de dos habitaciones? ¿Qué nos tendremos que conformar con una habitación con una sola cama de matrimonio? - preguntó la chica sorprendida, al borde del colapso. Miró a su prometido, no podría dormir con el chico. Su honor estaba en juego. En el futuro puede que se casara con él, pero ella era demasiado conservadora para tener relaciones prematrimoniales. Ranma al saber que debía dormir con su prometida, se puso rojo y le empezó a salir humo por las orejas, era demasiado tímido para dormir con Akane. No podía aguantar tal tensión. Y se desmayó.

    Cuando se despertó estaban en la habitación. No podían darle otra, estaban todas ocupadas y tuvieron que conformarse.

    El chico estaba en la cama, no recordaba cómo llegó allí.

    - ¿Qué me ha pasado? ¿Cómo he llegado aquí? - preguntó

    Akane lo miró, podría ser cruel y burlarse de él, como hacía siempre que el chico tenía un tropezón, pero eso significaba una pelea, destrozos, quejas y podían expulsarlos del hotel y el torneo. Las normal del torneo prohibían peleas entre participantes, de haberlas expulsaban a los participantes en esas peleas.

    -Cuando nos dijeron que debíamos compartir habitación y cama te dio un colapso y te desmayarte. Te debimos subir a la habitación.

    El joven bajó el cabeza avergonzado, no quiso saber como lo habían subido, Akane tampoco se lo contó, no quiso que él supiera que lo subió en brazos y lo lanzó a la cama como si fuera un saco de patatas.

    El joven se levantó de la cama y miró al reloj, era muy pronto, no era hora de cenar, no sabía que hacer.

    -Y ahora, ¿Qué hacemos? Es pronto, no ni hora de merendar. Estamos aquí encerrados- miró por la ventana de su habitación, vio bosque. Estaban en un hotel en medio de un bosque. Un lugar tranquilo, a una hora andando de Kyoto. - estamos aislados. No podemos ni ir de tiendas, ni al cine, ni siquiera hacer turismo. No podemos llevarle ningún recuerdo ni a mi madre ni a Kasumi.

    La chica lo miró extrañada, ese comentario lo debía haber hecho ella. El chico debía estar muy nervioso.

    -La organización nos ha traído aquí para que estemos tranquilos y relajados- contestó la joven, cerró los ojos- y según he oído para que los participantes no den problemas a la gente. En otros años, la organización ha tenido problemas con algunos participantes que se peleaban con los ciudadanos, para alejar problemas, nos encierran en este hotel.

    -Como si fuéramos bestias- miró a su amiga y sonrió- aunque algunos y alguna de lo participante lo parecen.

    Akane lo miró mal.

    - ¿Cómo quién? - preguntó ella, pensando mal, pensando que hablaba de ella.

    -Esa que hemos visto en el avión- contestó el chico. La joven se relajó- y alguno de los participantes, he visto alguno que me recuerdan a los leñadores de películas americanas.

    Ella se rió, eso era cierto, algunos de los participantes eran altos y musculosos.

    -Esperemos que sólo tengan fuerza- dijo ella- que como tengan técnica, vamos a sudar para pasar las eliminatorias.

    - Muchos son puras fuerza, pero no debemos subestimarlos. Recuerda aquel destructor de dojos que nos enfrentamos, no tenía mucha técnica, pero era fuerte y resistente.

    Ella lo miró y asintió, recordó ese hecho y se enfureció un poco. Esa gata de Shampoo le había tomado el pelo al joven y este la dejó sola con esa mole. Pero al final el volvió a salvarla. Vio que el chico también recordaba esa experiencia con rabia, se arrepentía de haber caído en la trampa de la chica china y no haber ayudado a la chica.

    - ¡Podíamos jugar a las cartas! - dijo ella.

    -Sabes que soy muy malo, siempre me ganas.

    -Te puedo enseñar un juego que jugaba con mi madre. Sólo necesitas un poco de suerte.

    Y durante algunas horas jugaron a ese juego. Ranma pronto consiguió dominarlo, no se necesitaba ser muy listo par saber jugar. Y ganó casi la mitad de las partidas que jugaron.

    Ya había anochecido, y los jardines del hotel se iluminaron. Los dos jóvenes los miraron asombrados. Era ideales para pasear con la pareja, y los dos tuvieron la misma idea.

    - "Esta noche conseguiré pedirle que vayamos a pasear por ese jardín" – fue el pensamiento de ambos.

    -Bajemos a cenar- dijo ella.

    - Si, que estoy hambriento como un lobo. - contestó el chico.

    .

    Habían bajado al restaurante del hotel, se sentaron en una mesa pequeña, los dos solos. Todos los miraron, los demás participantes del enveto eran adultos. Los dos prometidos miraron a su alrededor para descubrir con consternación que ellos dos eran los más jóvenes, supieron que todos se reirían de ellos, pero esos sabrían que esos dos críos no eran unos inexpertos.

    Oyeron comentarios.

    -Mira esos niños. No saben donde se han metido. Debían estar en su casa jugando, no queriendo se medir con mayores. -eran algunos de los comentarios que les llegaron, aunque oyeron otros peores, mucho peor.

    Ranma se iba enfadado, Akane lo miró sabía que el chico estaba furioso, si estallaba los echarían del torneo.

    - ¡Ranma cálmate! Ya hablarás en el torneo. Entonces les demostrarás tu valía- el chico miró a su amiga y asintió.

    En el fondo del restaurante, en una mesa solo, estaba el hombre que los observó en el avión. Era un ricachón, alguien que sólo vivía para divertirse. Una vergüenza para su padre. Tenía fama de don Juan. Pensaba que las mujeres estaban para complacerlo, y los hombres para obedecerlo. Miraba a la pareja con ojos nada sanos. A esos dos se los veía enamorados, como era su costumbre los separaría, se quedaría con la chica, aunque el joven tampoco estaba mal, y después del torneo… la dejaría como había hecho con las demás…. Y los demás.

    Se levantó de la mesa, ahora empezaría su juego.

    Los dos prometidos, seguían cenando, no vieron acercarse a ese impertinente hasta que les habló, mejor dicho, le habló a Akane.

    -Hola, bella señorita. Me estaba haciendo la pregunta, si me haría el favor de abandonar esta triste mesa, y a su… - miró a Ranma con desprecio-…a su insípido acompañante y acompañarme en la cena- realmente esa chica no le gustaba, sólo quería divertirse a costa de esos dos idiotas. Los que ese personaje no sabía que no era el primero en intentar separar a la pareja, y que nadie había logrado ese objetivo.

    Ranma intentó levantarse de la mesa y enseñar educación a ese estirado, pero Akane lo contuvo con la mirada. Los dos prometidos se miraron durante un instante y en esas miradas hubo una conversación.

    - "Akane, debo acabar con este…"- le dijo Ranma a su prometida con la mirada.

    - "Siéntate y sigue comiendo, pasa de este energúmeno"- le contestó ella con la mirada.

    - "Pero."- la mirada que le dirigió su prometida fue suficiente, Ranma se sentó y siguió comiendo, los dos ignoraron al hombre que los molestaba.

    El hombre se vio ignorado, no era normal, era joven, era guapo, era rico. Sus modales refinados, todas las mujeres, y… los hombres, caían a sus pies en segundos. Y ahora encontraba a una joven que lo ignoraba, eso era un reto y él adoraba los retos.

    -Señorita, mi nombre es Tomoe Yamabuki, - odiaba su nombre, era nombre de mujer, su padre quería una niña… y nació él. Y su padre le puso el nombre que le quería poner a su hija no nacida. - puedo hacerla vivir mil y una aventura, vivirá experiencias que muy picos han vivido, y desde luego su acompañante no.

    Akane levantó la mirada y contestó con cansancio.

    -Dudo que lo que me pueda ofrecer supere lo que he vivido con mi prometido- recalcó la palabra prometido para ese idiota se enterase- he vivido aventuras en la que tú hubieras huido gritando de terror. He reído y llorado con él, lo he acompañado allí donde ha ido. Me ha ayudado cuando todo estaba perdido y me ha llevado a casa sana y salva. - miró a ese hombre- no tienes nada que ofrecerme. Mi acompañante puede que no tenga tu dinero, pero me da todo lo que necesito.

    - ¿Qué cosas te puede dar ese pobretón?

    -Protección, compañía, amistad. Son cosas que no conseguirás con tu dinero. Tendrás amigos, que van detrás de tu dinero, amistad por interés. No me interesa gente como tú.

    -Todo el mundo tiene un precio- dijo exaltado Tomoe- tú y ese chico- miró a Ranma- te puedo ofrecer lo que quieras por ella.

    Ranma lo miró con mala cara.

    -No tienes el suficiente dinero para pagar lo que ella vale- el joven miró a ese hombre- o tal vez si tengas algo que puedas darme.

    Akane miró a su prometido con mala cara, pero al instante supo lo que Ranma pediría.

    - ¡Lo vez! Todos tienen su precio.

    - Y el de mi prometido no te va gustar.

    - Por tenerte a ti pago lo que sea.

    - ¡Quiero tu vida! Y te la cobraré por adelantado. En el torneo.

    Tomoe se enfureció, cogió el plato de Ranma y se lo vació a este por la cabeza.

    -Nadie me desafía y menos un niñato. Esta me lo pagas.

    Ranma se levantó furioso, dispuesto a enseñarle una lección al hombre. Pero Akane se levantó y se acercó a ese idiota que desafiaba a Ranma.

    -Me has hecho replantearme mi decisión- Ranma abrió mucho los ojos, Akane lo traicionaría. El hombre se ilusionó- desde un principio pensé que eras un idiota. – y sonrió a ese hombre, Ranma se quedó blanco, Akane era una…-He cambiado de opinión. No eres idiota- y su cara cambió y se volvió una cara de rabia- ¡eres un cretino! - gritó la joven- ¡pocos nos han insultado y han salido sanos! ¡Lo que has hecho a mi prometido lo vas a pagar! - y de un puñetazo mandó a Tomoe contra la pared. Todos miraron a esa joven. Había hecho lo que todos deseaban hacer, golpear a ese idiota. Los organizadores se miraron no podían sancionar a la joven. Tomoe se lo había buscado.

    Ranma miró a su prometida y sonrió, ese si era su Akane.

    La joven se giró a su prometido.

    - ¿Estás bien? ¿Te ha hecho daño ese idiota- preguntó la chica preocupada? Y ayudó al joven a limpiarse.

    -No, estoy bien, pero necesitaré un baño y cambiarme de ropa. Ese imbécil lo pagará en el torneo, me vengaré.

    Akane asintió y los dos jóvenes abandonaron el restaurante y se dirigieron a su habitación, donde el chico se bañaría y cambiaría de ropa.

    .

    Tomoe se levantó del suelo, se había divertido mucho burlándose de esos niños. La culpa era de ellos, por ser demasiado jóvenes, su lugar estaba en el instituto, no jugando a ser adulto. Esa competición no era para adolecentes y él se encargaría de enseñárselo.

    Se rió realmente esa chica ni le gustaba ni le importaba, era muy joven para su gusto. Pero se seguiría riendo de esa pareja. Su próxima victima sería el chico. Parecía muy incauto. Iba a pasar un torneo muy divertido.

    Aunque ella le había pegado un buen golpe, no se fiaría del chico, si ella era así de fuerte, ese joven sería un rival a tener en cuenta, ¿un rival? ¡venga! La experiencia en lucha de ese joven sería cero, se lo merendaría en un momento.

    .

    Ranma estaba en el bañó, el agua caliente, lo relajó. Pensó que ese torneo podría ir bien, y no sólo en lo deportivo. Si lograba anular su timidez, podría avanzar en su relación con Akane, si no era estúpido, no dejaría de aprovechar esa oportunidad. El joven lo pensó, bajó los brazos y negó con la cabeza, era muy estúpido y dejaría marchar esa oportunidad, como todas… jamás lograría declararse a su prometida.

    Pensó en su complicada vida. Su vida era un lio, se transformaba en chica, les temía a los gatos y cuando este miedo era enorme… No quiso seguir pensando en eso. Lo seguían seis acosadores, no sabía como no había acabado loco después de tanto acoso y ataque. Su padre y él de su prometida sólo pensaban en casarlo y que tuviera un hijo cuanto antes. Para la loca de Nabiki sólo era un negocio. Y… y, Akane. Akane era un mundo aparte, no podía dejar de insultarla, y tampoco podía dejar de sentirse atraído por ella, se había vuelto el mundo a cuál él giraba. Se sonrojó, últimamente su prometida se había vuelto más guapa, no podía evitar mirarla, tenía el presentimiento que ella se había dado cuenta de esas miradas, se encogió de hombros, tarde o temprano pasaría algo y si relación con Akane...

    - ¡Ranma! ¿Estás bien? - preguntó la chica desde el otro lado de la puerta.

    -Si, me he puesto a pensar en el torneo y… casi me he quedado dormido. - mintió el joven.

    -Vale, límpiate bien detrás de las orejas, nunca lo haces- contestó ella, era la venganza de Akane por la mentira que le había dicho el chico.

    Ranma bufó, ¡siempre se lavaba detrás de las orejas! salió de la bañera y se secó se puso ropa limpia y salió del bañó y se encontró a su prometida esperándolo. Estaba con sus utensilios de baño

    - ¿Ya has acabado? - preguntó la chica.

    -Si, puedes entrar.

    -Si, y tanto que voy a entrar- dijo ella, y le dirigió una sonrisa traviesa- como mi prometido es tan poco caballeroso y no me ha dejado bañarme primero.

    Él se puso tenso.

    -Si, iba sucio, tú me has dicho que me entrase el primero. Yo…- paró de hablar ella ya había entrado en el baño dejándolo con la palabra en la boca. Esa mujer sabia como tomarle el pelo, pero él ya se vengaría.

    .

    Akane entró en el baño y se rio, le gustaba burlarse de su amigo, él encontraría la forma de vengarse, eso formaba parte del juego. Como ocurría cuando era él el que se burlaba de ella.

    Se desnudó y metió en el baño.

    Calmada y relajada, miró a la puerta y pensó en quien había detrás. Su prometido era tan inmaduro, burlón, era como un crio, o esa era la imagen que daba al mundo. Nunca era atento y amable, o lo era en contadas veces. En cambio, con las otras tres… se enfureció. ¿Qué tenían esas que no tuviera ella? ¿Buen cuerpo, buenas cocineras? Eso era verdad, ella estaba un poco gorda y era un desastre en la cocina. Comprendía a su prometido que no la ¿quisiera? ¡Eso era mentira¡, tal como siempre la había mirado Ranma, esa mirada le decía que él sentía algo por ella...

    - ¡Akane! voy a salir por un refresco ¿Quieres algo?

    Ella se quedó un momento callada. La había pillado en otro mundo.

    -No, gracias- pero cambió de opinión. - si traerme un té caliente.

    -Un té caliente ¡De acuerdo! - contestó el joven. y Akane lo oyó salir de la habitación.

    Un rato después salió de la bañera, y se secó. Entonces se dio cuenta que no había cogido ropa limpia. Tapada por con una toalla la chica salió del baño y miró, por suerte no estaba Ranma. Cerró la puerta con pasador y se abalanzó sobre su ropa y se vistió. Cuando acabó lanzó un suspiro, por suerte Ranma no la había pillado cambiándose. Quitó el pasador de la puerta, y esperó que volviera el joven.

    Pasaron los minutos y el chico no volvía. Algo le había pasado al joven. Al cabo de unos minutos se abrió la puerta entró Ranma, furioso al máximo. Akane al verlo se asustó.

    - ¿Qué te ha pasado? - preguntó la joven.

    -Me he encontrado con el pesado de antes.

    - ¿Y que te ha dicho?

    -Se ha atrevido a hacerme una proposición deshonesta.

    - ¿Te ha vuelto a proponer que te me dejarás en sus manos?

    - Me ha propuesto ser su amante. Suerte que a aparecido uno de los organizadores y se lo ha llevado, si no…me lo cargo allí mismo.

    Akane se llevó las manos a la boca, ese hombre estaba realmente loco.

    -No lo quiero a mi lado-dijo ella- ni al tuyo. Si sigue molestando lo mando a cementerio.

    -Ponte a la cola. La mitad de participantes al torneo lo tienen en su lista, y la otra mitad lo mataría. - contestó el chico. Por que su padre paga para que participe, o según rumores lo hace para ver si alguien lo manda al otro barrio. Ese tío es un fastidio incluso para su padre.

    Akane miró a su amigo, habían acudido al torneo para librarse de sus perseguidores y aquí tenían un nuevo acosador.

    -No tenemos suerte, vayamos donde vayamos siempre encontramos gente que nos mete en problemas- contestó el chico. - me ha puesto tanto de los nervios que no he comprado ni tu té, ni mi refresco

    -No te preocupes por eso Ranma- el joven debió ponerse tan furioso que olvidó el té que le pidió- vámonos a dormir y descansemos y mañana en el torneo venceremos a ese energúmeno.

    .

    Hacía horas que se habían acostado. Al principio los dos estaban nerviosos. Estar acostado juntos, los ponía nerviosos, sobre todo a él. Al final Akane dominó sus nervios y se durmió. En el fondo estaba contenta, les había ganado la partida a sus rivales, estaba durmiendo con Ranma. Antes de dormirse lo miró con disimulo. El chico estaba muy nervioso, no lograba calmarse, tener a su prometida tan cerca… le hacía sentir como si hubiera bebido un litro de café.

    Al cabo de las horas, el joven se levantó, y fue a mirar por la ventana, a lo lejos se veía el resplandor de Kyoto, estaban cerca, pero no si ibas andando. Miró a los terrenos que rodeaban el hotel, veía como llegaban y se iban taxis con clientes. No notó nada hasta que una mano se posó en su hombro.

    - ¿No puedes dormir? - preguntó la chica.

    -No, estoy nervioso, es nuestro primer torneo, puede salir mal cualquier cosa. - mentía, lo que realmente lo ponía nervioso era compartir cama con su prometida. Ella sabía eso.

    -No será por que tienes que compartir cama conmigo. No te voy hacer nada, no te violaré- dijo ella riéndose. El chico la miró con rabia que pronto fue cambiada por timidez y otros sentimientos que llevaban al joven a desesperarse- no te preocupes, relájate y cálmate.

    Y cogiendo al chico de la mano lo llevó y una vez allí, lo acostó, lo arropó y se acostó a su lado. Él la miraba asustado, ella vio que iban mal, que tenía que lograr calmar al tímido joven.

    -Cuéntame una historia, algo que no me hayas contado, algo de cuando ibas con tu padre de entrenamiento. Algo divertido

    Ranma la miró sorprendido.

    -Pero si te he contado todas mis historias- se lo pensó- ¡Noo! Tengo una historia, una divertida- la miró con vergüenza- aunque hice el ridículo. No te rías mucho- y le empezó a contar esa historia. Akane se rió en muchas ocasiones. Como le pidió, Ranma le contaba una historia divertida, había conseguido su objetivo que Ranma se calmase. La chica notó que cada vez el chico hablaba más lento, hasta que se calló. La chica lo miró y lo vio dormido.

    - Bueno, chico por fin te has dormido ahora me toca a mi- la joven se giró y en breves momento dormía.

    Horas después el joven se despertó, y vio a su lado como Akane dormía, en la cara de la chica había una sonrisa de satisfacción. La sonrisa de alguien que se siente segura a lado de alguien que daría su vida por ella.

    El joven la miró y sonrió.

    -Que guapa estás, tengo ganas de verte más veces durmiendo. Verte así todos los amaneceres del mundo. Que el sol me salude contigo a mi lado, durmiendo conmigo. Haré todo lo posible para ser digno de volver a repetir esta situación. Sé que muchas veces me comportó como el idiota que soy, pero quiero cambiar eso, quiero que tengas paciencia conmigo, y algún día lograré decirte lo que siento. Y podamos salir juntos a una cita y reírnos de los idiotas que hemos sido, y seguir recibiendo el amanecer los dos juntos.

    El joven cerró los ojos y se durmió tranquilo y relajado. Sin saber que su prometida lo había escuchado todo. La joven abrió un ojo y sonrió.

    - ¡Ranma eres idiota! Ya sabia que tú me querías. Lo sé desde que volvimos de China, incluso desde antes, sé que te domina tu timidez, y como a mi el estúpido orgullo. Pero se valiente y dímelo a la cara. Te doy hasta el final del torneo, si no… ¡Seré yo quien me declaré y te arrancaré tu confesión, incluso a golpes!

    La joven cerró los ojos y se durmió. Mientras dormía se acercó al chico y se pegó a él, lo cogió con fuerza por el pijama, él la cogió con un abrazo protector y de esa forma durmieron el resto de la noche.

    Horas después sonó el despertador.

    Los dos chicos se despertaron por el sonido de ese molesto despertador. Abrieron los ojos y se miraron, él seguía abrazándola y ella lo cogía por el pijama.

    - ¿Se puede saber por qué me abrazas? - preguntó ella furiosa.

    - ¿Por qué me coges el pijama? - Preguntó a la vez el chico.

    - ¡No te estoy cogiendo! - ¿Eres tú el que me abra…zas- acababa de descubrir que ella lo cogía con fuerza del pijama?

    - No te estoy abrazan…do- le tocó a él descubrir que la estaba abrazando.

    Los dos se sonrojaron y se soltaron y se alejaron un poco, se miraron con miedo. En su interior debían reconocer que le gustó como despertaron. Se dieron cuenta que habían dormido como nunca y tuvieron una sensación de estar muy a gusto.

    -Yo. creo que debemos cambiarnos… vestirnos y prepararnos, queda poco para que vengan a buscarnos. Yo me cambio aquí, a ti te toca cambiarte en el baño.

    Ranma fue a protestar, pero ella lo miró con ojos tiernos y se calló y fue al bañó.

    Poco después salían de la habitación y bajaron en el ascensor al restaurante, lo hicieron con varios participantes más, que lo miraban con consideración. Esos dos niños no debían estar allí, luchar contra ellos sería un insulto. El quien se enfrentarse a esos dos jóvenes tenía el pase a la siguiente ronda asegurada.

    Los dos prometidos notaron esas miradas, pero no por eso bajaron las cabezas, eran muy orgullosos para dejarse amedrentar por nadie. Tenían experiencia en luchas, y no en luchas contra rivales en campeonatos. Ellos habían luchado por sus vidas contra seres muy poderosos, y estos rivales a los que se enfrentarían ahora no eran tan fuerte ni estaban tan preparados como sus verdaderos rivales.

    Salieron del ascensor y fueron al restaurante.

    Cuando estaban llegando, alguien empujó a Akane y la apartó del medio. La joven cayó al suelo.

    - ¡Aparta enana! ¡sal de mi camino! -era la mujer que habían observado, la que medía y pesaba más que Akane. Esa mujer miró a Akane con despreció- eres una cucaracha que se mete entre yo y mi comida.

    Ranma miró a esa mujer con rabia, cuando notó que alguien lo tocaba, y se giró y vio a un hombre bajito.

    -No me gustas, No me gusta como miras a mi mujercita, en el torneo te haré una cara nueva, esa remerita que llevas a tu lado no va a reconocerte después que acabe contigo. -dijo con un tono de superioridad.

    Ranma se lo quedo mirando, se giró y ayudó a Akane a levantarse. Ella asintió, sabía que pensaba el chico, y le dio su permiso.

    El hombrecillo se alejaba de ellos, Ranma se acercó y le tocó de la misma forma que ese hombre lo tocó a él.

    -No me gusta como tu mujercita ha tratado a mi prometida. Me caes fatal, no me gusta cómo has tratado a mi prometida. En el torneo te voy a dar una lección que no vas a olvidar nunca. Te voy a…

    Sintió que lo atacaban, y se apartó, justo a tiempo. La mujer de ese hombre lo atacó.

    -Deja a mi pastelito en paz- dijo esa mujer.

    Ranma y Akane se quedaron blancos, ¿pastelito? Estuvieron a punto de reírse, como todos los que observaban ese lance.

    -Gracias por defenderme palomita.

    Eso ya fue demasiado, y todos empezaron a reírse.

    La mujer miró a los dos prometidos con ira.

    -Es culpa vuestra, en el torneo os demostraremos lo fuerte que somos. Después no vengáis llorando. No tenéis el nivel para ganarnos, somos los herederos de clan de Cologne, somos Shampoo y Mousse,

    Todos miraron a esos dos su fama era legendaria, serían los campeones del torneo, Ranma y Akane se miraron sorprendidos, esos dos eran unos impostores.

    -No diremos nada- comentó Akane- al menos por ahora, no quedemos atraer a los auténticos Shampoo y Mousse, y los otros cuatro. Y a tu padre, él mío y a mi hermana.

    -No están al nivel de los auténticos, pero creo que tampoco son débiles de todo. Por ahora será mejor que hagamos que nos dan un poco de miedo, pero ellos pagaran por todo lo que nos han hecho los auténticos Shampoo y Mousse, y será mejor que nadie sepa nuestros nombres.

    Y los dos jóvenes retrocedieron y simularon miedo, el nombre de sus rivales era temido.

    Al final lograron entrar en el comedor, seguían siendo el hazmerreír de la gente. Dos jóvenes, casi niños enfrentándose a un grupo de adultos, esos era un chiste, un mal chiste.

    Vieron a Tomoe, tenía un ojo negro. A ese imbécil alguien le había dado una buena lección. No sabían que ese alguien había sido el mismo durmiendo.

    El hombre miró a los dos prometidos, iba a lanzarles un plato, cuando se le acercó unos de los organizadores, y le habló. Tomoe de mala gana renunció a su broma, soltó un gruñido. Si montaba otra broma lo expulsaban.

    Ranma y Akane suspiraron aliviados, el resto del desayuno transcurrió con relativa tranquilidad. A Pesar de lo mal que los miraba la pareja de impostores. La mirada traviesa, provocadora y malvada de Tomoe, y el desprecio de los demás participantes.

    Poco después de acabado el desayuno, llegó un autocar que los llevó al sitio donde se haría el torneo, el viaje se realizó sin incidentes, nadie quiso arriesgarse a ser descalificado por meterse con dos niños. Dos niños que en el torneo demostrarían que eran dos bestias demoledoras.
    .
    CONTINUARÁ...
     
  2.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    5947
    2ª. ¡AKANE!: UNA NIÑA EN EL TORNEO.

    .

    El autocar con los participantes al torneo llegó al recinto, ¡con una hora de retardo!, se encontraron con una manifestación de estudiantes universitarios que hacían huelga pidiendo más días de fiesta.

    El enfado de los organizadores era enorme, ya pedirían una indemnización al gobierno y al ayuntamiento de la ciudad.

    Al entrar al recinto donde se hacía el torneo. Los dos prometidos se quedaron parados, era una sala muy grande con un tatami en el centro y con muchas gradas alrededor, estaba lleno de espectadores, no había un solo asiento vacío. Ese torneo era el más famoso y prestigioso de Japón, el vencedor tenía el asistencia ganada a varios torneos más y al campeonato mundial. Pero también conllevaba que se hiciera famoso, y los periodista no lo dejaran en paz y tranquilidad a los vencedores, más de un ganador había denunciado a un paparazi molesto, o lo había mandado a ver de cerca las nubes.

    -¡Cuanta gente!- dijeron los dos chicos. Se giraron y miraron los asistentes al evento.

    La gente los miraba con asombro y se reía de ellos.

    -¡Mira esos dos niños! ¡Deben ser ayudantes de alguien! ¿No querrán participar en el torneo? No me lo creo, si apenas han salido del cascaron- fueron parte de los comentarios que oyeron, pero hubo peores, muchos peores. Con cada comentario los dos jóvenes se iban enfadando más y más.

    -No te enfades, en el torneo le enseñaremos quienes somos. Que no somos unos principiantes.

    -¡La enfadada eres tú Akane!- replicó el joven. Ranma estaba furioso y sin querer lo pagó con Akane.

    La joven lo miró mal.

    -¡Eres un idiota! ¿Cómo te atreves a hablarme así?

    Ranma ya estaba embalado, no se iba a detener. Sabía que no debía gritar a la joven, que debía pedir perdón, pero su orgullo era enorme.

    Akane también estaba furiosa por eso comentarios. No debía seguir peleándose con el joven, era la más inteligente de los dos. Pero también tenía ganas de desahogarse en alguien, y la victima fue Ranma, el orgullo de la joven tampoco le dejó pensar.

    Ahí empezó una discusión grande y épica, las auras de los dos jóvenes se mostraron, y asustaron a más de uno. Los organizadores se preguntaron quienes eran esos dos monstruos, tenían miedo de esos dos chicos. Los participantes se preguntaron que ¿Si admitían monstruos al certamen? Mientras los dos chicos lanzaban por sus bocas su mejor repertorio de insultos, y contrainsultos, alusiones a su aspecto físico, o al grado de inteligencia del otro. Los dos habían rebasado el punto de no retorno.

    Y cuando parecía que se iban a pegar, buenos, que Akane le pegaría a Ranma. Ranma estaba en posición de defensa, y Akane levantando una pesada mesa para lanzarla sobre el chico.

    -¡Calmaos chicos! Ya sé que os peleáis por mí- había aparecido un confiado Tomoe. Que les cogió por los hombros- haced el amor no la guerra, podremos hacerlo los tres juntos, sería un trío…

    Los dos jóvenes miraron las manos de ese pervertido en sus hombros, se miraron y un segundo después Tomoe estaba en las gradas, los dos prometidos lo habían lanzado hacía allí, Ranma lo golpeó, Akane lo golpeó y Tomoe golpeado despegó en dirección a las gradas. Cayó encima de una mujer madura, una solterona que lo cogió con fuerza, ese hombre vería lo tigresa que era.

    -Ahora te enseñaré lo que es una mujer de verdad- dijo la solterona. Tomoe quiso huir, pero mujer lo cogió como un pulpo a su presa.-Hoy tú y yo tendremos una noche de amor sin fin.

    Tomoe intentó huir, pero esa mujer tenía una fuerza descomunal, y lo aprisionó durante minutos. Lo que vivió Tomoe fue el infierno en la Tierra. Conocía a esa mujer, era…, era aquella mujer que su padre quería que desposara. La mujer que a la habían destinado para ser su mujer. Tomae trago saliva. Él era un alma libre y lo querían enjaular. Era mucho mayor que él.

    .

    Ranma y su prometida miraron la escena con estupor. Los dos sonrieron, ese loco les caía mal. En el poco tiempo que lo habían tratado lo habían llegado a odiar, ahora ese hombre recibiría su castigo.

    -Veo que ese pervertido ha caído en buenas manos- dijo con ironía Ranma.

    -Si, esa mujer lo tendrá entretenido – contestó Akane y miró a su prometido- pero no sé de que te quejas.- y añadió con suficiencia- Eres tan pervertido como él.

    Ranma miró a Akane con furia, su prometida quería jaleo, pues él también quería de ese jaleo. Se quedó un momento quieto y se lo pensó, no le daría ese gusto a su prometida, no se pelearía con su prometida.

    -Lo siento Akane, no quiero pelear contigo.- dijo el chico- a veces es divertido, pero hoy quiero ver a nuestros rivales. – la miró y tragó saliva- Esto de estar siempre peleando por tonterías es una tontería de dos niños. Si seguimos peleando les daremos la razón a quienes nos llaman niños. Si te he enfadado lo siento no era mi intención- la chica lo miró sorprendida, el chico se estaba disculpando, eso era una novedad.- creo… creo que me movió el orgullo, mi estúpido orgullo- meneó la cabeza negando- no sé si me expreso bien. Si digo lo que quiero decir, o digo un motón de tontería- miró la chica y estás asintió, el joven estaba hecho un lio- no sé si dices que si me expreso bien o dices que digo tonterías- bajó la cabeza-¿Por qué es tan difícil hablar contigo, siendo la persona en que más confío? ¿Por qué no puedo hablarte de lo que siento?, ¿de mis sentimientos?- el joven bajó la cabeza con tristeza.

    Akane lo miró sorprendida. Ranma le había abierto un poco su corazón, un poco, sólo un poco. Pero lo bastante para saber que el chico sentía algo por ella. También le había pedido perdón por enfadarla, sabía que debía contestarle, pero no sabía que decirle.

    -¡Ranma! Yo, yo también siento haberme peleado contigo, también me deje llevar por mi orgullo. No has dicho ninguna tontería. O no más de las que digo yo. Sé que tengo poca paciencia y a veces te pego por culpa de otras personas. Y me pasa lo mismo que a ti, no puedo hablarte de mis sentimientos, hay algo que me lo impide y no sé lo que es.

    Los dos se miraron en el fondo sabían que lo que les impedía hablarse con soltura era su timidez. Se podían pelear, enfadarse, gritarse, pero no confesar sus verdaderos sentimientos.

    -Oye que tal… -empezó Ranma nervioso y tartamudeando.

    -… Si cuando volvemos a Nerima…- continuó Akane igual de nerviosa y también tartamudeando.-tenemos alguna cita…

    -…O más de una- acabó Ranma.

    Los dos habían pensado lo mismo., se miraron se sonrojaron y cuando fueron hablar.

    -¡De eso nada! ¡No lo permitiré!- Tomoe se acercaba a los dos jóvenes, tenía marcas en el cuerpo como si lo hubiera cogido un pulpo. Estaba llenos marcas de besos- El que pierda de vosotros dos, será mi amante- los dos chicos miraron a ese depravado asombrados. -Si perdéis los dos seréis mis amantes.

    Los dos chicos se miraron, otro loco que añadir a la lista. Bufaron y cuando iban a atacar..

    -¡Oye¡ ¡Tú!- advirtió Ranma.

    -¿Qué?-preguntó con genio Tomoe. No consentiría que su futuro novio le plantara cara. Tendría que empezar a enseñar a esa pareja que era él quien mandaba, que cuando fueran sus amantes, sería él quien decidiera todo.

    -Viene tu novia- dijo con cansancio Akane.

    Tomoe se giró y vio llegar a su pretendida prometida. El miedo lo dominó, para él cada paso de esa mujer producía un terremoto y su sentencia, se vio como marido de esa mujer, su vida sería un horror, sin poder divertirse, encadenado.. No podía permitir que esa mujer lo cogiera y huyó, perseguido por la mujer.

    -Lo compadezco- dijo Ranma- sé lo que siente, ser perseguido por las locas de tus presuntas pretendientes- y tuvo un escalofrío. Claro que sabía lo que era eso, lo sufría cada día- pero visto en otra persona me provoca un sentimiento de… ¡alivio!.

    Akane lo miró, el chico le acababa de decir que no le gustaba que lo siguieran. Pero… ¿a ella también la incluía en ese grupo de locas?

    Iba a preguntarle eso, pero empezaron a sortear los combate.

    -Me toca el tercer combate del grupo B. Estoy en el mismo grupo que el falso Mousse. Ese idiota de Tomoe está en el grupo A. Hasta la final no lo veré.

    -Hablas como si ya estuvieras en esa final, debes ser más humilde.

    Ranma la miró.

    -Si lo soy. Soy muy humilde. Aquí no hay nadie mejor que yo- dijo el chico con prepotencia y chulería- no hay nadie que me supere- miró a Akane y le guiñó un ojo, entonces supo que el joven bromeaba. Que estaba intentando animarla- Nadie nos supera, llegaremos a la final.

    -¡No!- dijo con convicción la chica- Somos los mejores- y se llevó las manos a la boca, ¿Cómo había dicho? Y con esa prepotencia, no pensaba que se le había contagiado la actitud de su prometido hasta ese punto. Tendría que relajarse, y dejar de pensar así. Ella era más humilde que ese idiota que tenía por prometido.

    Los dos asistieron al emparejamiento de Akane. Le tocó el grupo A. Poco después empezaron los combates de la categoría femenina.

    Los combates se sucedían sin parar, algunas luchadoras demostraban un buen nivel, pero los dos chicos se aburrían, para ellos el nivel de los combates era bajo.

    Llegó el combate de Akane, la joven vio subir al tatami a su rival. Vestía como una muñeca de estilo gótico, pero vestida de color blanco. Tenía el pelo rubio.

    -¡Que traje más raro lleva!- exclamó Ranma.- Me recuerda a una muñeca de esa antiguas… como se llaman, como visten algunas chicas…- el chico no recordaba como se llaman a ese tipo de vestido. Pero Akane si.

    -Parece una lolita gótica- dijo Akane.

    -¡Pero va vestida de blanco!- dijo Ranma. Se dio cuenta que se habían distraído. Que no prestaban atención a la chica, sólo a su vestuario.- Debemos dejar de hablar de tonterías. No se mueve mal, esta bien entrenada. Debes tener cuidado y no confiarte, aunque no creo que sea muy fuerte. Parece una pija estirada.

    - ¡Por favor!- exclamó Akane en un tono de cansancio-¡Al menos confía en mi!

    -¡Confío en ti!. Pero eres demasiado buena. Kodachi o Ukyo son inferiores a ti, pero te da miedo hacerles daños, por eso te vencen.- se quedó un rato pensativo-a parte son un poco traidoras y actúan con malas artes. No creo que en una batalla justa te ganasen. – ella se quedó asombrada, su prometido parecía resentido con las otras prometidas. Notó que él la miraba serio.- ten cuidado con tu rival, algo me dice que no será muy noble actuando.

    Akane miró a la chica con la que iba a luchar. Tenía la suficiente experiencia en luchar para saber con que rivales tendría una lucha sin trucos, o quienes usarían trucos sucios. Y su próxima rival no era de fiar.

    -Lo tendré.¡ Confía en mi!- contestó Akane y subió al tatami y se preparó para luchar.

    La rival de Akane miró a esta. Se sintió humillada, la diosa fortuna le había dado la espalda, ¡tener que enfrentarse a una niña!, pensó con fastidio y así lo expresó.

    -¡Yo, una de las mejores alumnas del maestro Himura! ¡Una diosa de la lucha! ¡Campeona de miles de torneos! ¡y enfrentarme a una niña de pañales!- lo dijo con desprecio. Con el tono característico que usaban los niños ricos y tontos.- Papuchi me da los mejores maestro y joyas y ropas. Yo me puedo exhibir delante de miles de mis admiradores y ¿Qué me toca en el sorteo? Una niña de bajo nivel, sin apenas conocimientos de los que son las artes marciales.

    Akane suspiró, delante suyo tenía a una chica que podía pasar por hermana de los Kuno. Otra imbécil que añadir a la lista de idiotas que conocían, y en ese torneo ya habían añadido muchos idiotas.

    La rival de Akane, esa lolita gótica vestida de blanco, seguía parloteando quejándose de su suerte, o su falta de ella. Akane se estaba enfureciendo, cuando notó que alguien la miraba, no era una mirada perversa, ni malintencionada. Era una mirada que le transmitía tranquilidad, se giró vio que esa mirada provenía de Ranma, que le decía que se calmara, que no se dejara llevar por esa estúpida. El chico sonrió con maldad, y ella comprendió lo que le quería transmitir con esa sonrisa.

    Se giró hacía el clon mental de Kodachi, y también sonrió con maldad, debía ser ella la que pusiera de los nervios a esa ricachona que seguía con su discurso.

    -¡Yo si tengo mala suerte- cortó la joven de pelo azulado- ¡toda la vida entrenándome! ¿Y como debuto? ¡Enfrentándome a una niña rica que partica artes marciales por aburrimiento! Una chica que se aburre por que no tiene nada más que hacer. Debe haber practicado miles de deportes, cuando se aburre con uno pasa al otro. – Akane bufó, debía demostrar el mismo desprecio que esa bruja tuvo con ella.-¡Que mal debut!, ¡luchar con una aprendiz!.

    La otra chica se enfureció, no estaba acostumbrada que se riesen de ella, siempre era al revés. Era ella la que se burlaba de los demás, y ahora llegaba esa poca cosa y se reía de ella, le enseñaría lo que era bueno

    -¡Niñata!, ¡nadie se bula de mi!. Vas a ver lo que es una luchadora de verdad.

    -He visto mejores luchadora que tú, y las he vencido. No tienes nada que enseñarme.-dijo Akane con sorna.- no eres muy buena, se te nota en como te mueves.

    La otra luchadora estaba muy furiosa. Nadie la insultaba de esa manera y salía indemne, esa chica de clase baja se lo pagaría.

    -Mirarte, eres de clase baja. Nunca he visto un gi de tan mala calidad, más que un kimono son unos harapos y ese dibujo. ¿Qué es? ¡Que cosa más fea!- el dibujo era un pequeño dragón, de color azul, con las garras levantadas en señal de ataque. Lo tenia sobre el pecho izquierdo, y mirando a la derecha . -Me da asco combatir contigo- dijo la chica con desprecio- intentaré liquidarte en pocos segundos. Venceré y ganaré el torneo.

    Akane miró sin inmutase a esa insoportable. Tenía poca suerte, en su camino siempre aparecían la gente más idiota. El parlamento con esa idiota le había servido para estudiarla, ahora sabía cuales eran sus puntos débiles.

    Y empezó el combate. La chica atacó a Akane, que la esquivaba. Desde las gradas les llegaban los gritos de animo a su rival. Akane notaba como Ranma la miraba, el joven estaba asustado, temía por ella. Ahora demostraría lo que había progresado durante el entrenamiento.

    Esa chica insoportable atacaba con rabia, cada vez más furiosa al no ver resultados de sus golpes. Durante minutos estuvo atacando a Akane, hasta que esta se cansó y pasó al ataque. Su rival la intentó golpear, Akane esquivó. Y como en ese ataque la chica quedó desprotegida, Akane la golpeó repetidamente. La chica de la que desconocían el nombre salió volando. Moviendo los brazos como si fueran alas, tal vez pensaba si movía los brazos volaría, pero no, se estampó en una columna y necesitó ayuda sanitaria. Fue llevada al hospital, para castigo del personal medico que tuvo que sopórtala.

    En las gradas el padre de la rival de Akane miró se tapó la mano con la cara. Sus hijos eran una decepción, con lo buen maestro que era Himura… y lo inútiles que eran sus hijos, al menos esta hija. Suspiró y pensó con pesimismo que tal vez su otra hija, en el grupo B, o su hijo en la modalidad masculina hicieran un buen trabajo…¡tal vez!

    .

    Akane bajó del tatami y se juntó con Ranma y lo miró triste.

    -He ganado- dijo la chica como si hubiera perdido.

    -Pero no has disfrutado- dijo el chico, intentándola animar- creo que hasta no te enfrentes a la falsa Shampoo no te encontrarás a una buena rival.

    - Si, pero no debo fiarme. Hay alguna que parecen buenas rivales.

    -Si, pero te las puedes merendar con patatas.

    -No me halagues de esa forma que me convertiré en una ególatra como tú.

    -No soy un ególatra- se defendió el joven- sólo digo la verdad-¡Soy el mejor!

    Los dos se miraron y se rieron.

    La gente los miraba como se reían los dos. Esos dos jóvenes eran muy niños para participar en un torneo para adultos. Serían eliminados muy pronto y volverían a casa llorando. La gente se reía de ellos.

    Los dos seguían hablando cuando se le acercó una periodista. Pertenecía a un canal deportivo. Los dos chicos la miraron extrañados y con desconfianza, no les caía bien. Esa periodista hacía preguntas indiscretas y se burlaba de los entrevistados. Los dos sabían que serían las victimas de esa desaprensiva que sólo buscaba popularidad, aunque fuese a costa de arruinar la vida a los demás.

    -¡Aquí la presentadora Reiko Matsumoto que entrevistará a la vencedora del combate del combate entre “ella” y la primera representante de la familia Kenzo- Akane arqueó una ceja. Esa periodista la había llamado “ella”, no le daba valor, esa mujer no se había aprendido el nombre, no esperaba que progresase mucho en el torneo- Ha sido un combaste de baja calidad, por parte suyo – dijo referenciase a Akane- la señorita Kenzo no ha podido demostrar todo su potencial, y en un error ha sido derrotada. En poca palabras, ella ha tenido suerte.

    En esos momentos los dos prometidos estaban hartos de esa impertinente. Su claro desprecio hacía Akane, demostrándolo al llamarla como ella. Los dos se miraron. No seguirían el juego de esa loca, ¡Otra loca para añadir a la larga lista que tenían!. Y en ese torneo aparecían a cada momento. La ignorarían.

    La periodista siguió charlando, y al no verse correspondida, aumentó su ataque.

    -Creo que unos niños como vosotros no tenían que participar en un torneo de adultos. Cuando perdáis no lloréis. En este combate has tenido suerte que la señorita Kenzo estaba de baja forma. Como se puede comparar una baja y gorda como tú con una señorita refinada y delgada como la señorita Kenzo.

    Fue lo último que aguantó Ranma, esa arpia no seguiría insultando a su prometida.

    -¿No será que esa señorita Kenzo es mala en artes marciales?- preguntó Ranma.- no veo a nadie capaz de rivaliza con AKANE TENDO. Acuérdese de ese nombre, grábeselo en el celebro pues será la vencedora de este torneo. Su nombre es Tendo, Akane Tendo. No se llama ella.

    Ranma estaba furioso, tenía gana de destrozar a esa ¿periodista?. Esa mujer lo miró, ese niñato le intentaba hundir su entrevista, no lo lograría, sería ella quien lo atacase.

    -¿Y tú quien eres? ¿Otro negado que van a eliminarlo en la primera ronda?- preguntó la mujer

    -Yo soy…- empezó a decir Ranma, pero esa locutora se giró al cámara que la acompañaba.

    -Aquí tenemos a otro niño, que no sabe lo que son las artes marciales. No sé que tipo de padres tendrán, pero no debe ser muy listos al permitir que sus hijos participen en un torneo que les viene grande- se giró a los dos jóvenes- estos no es un juego, no os estáis peleando en el patio de vuestra escuela. Estos luchadores son fuertes de verdad.

    Ranma la miró y negó con la cabeza. Estaba furioso de verdad.

    -Sabemos donde nos metemos. Si no nos estuviéramos capacitados no hubiéramos venido¿ Esto el patio de nuestra escuela?. ¿Estos luchadores son fuertes de verdad? Señora lo dudo. En el patio de vuestra escuela nos hemos peleado con nuestros rivales cada día durante más de un año . Estos luchadores no son tan fuertes como nuestros rivales, esto para nosotros será… un entrenamiento. En el patio de mi escuela hemos tenido combates de más nivel de los que se han visto aquí.

    La mujer lo miró como si estuviera loco, debía estarlo para decir semejante sarta de sandeces. Entonces se dio cuenta que esos dos chicos estaban muy juntos, demasiado próximos, como si fueran… y tuvo una idea. A parte ese chico la llamó señora ¡¿Señora? ¿A ella? ¡Eso si era un insulto! ¡No era tan mayor!.

    -Me podéis decir que relación tenéis, parecéis muy unidos. ¿Qué sois? Novios, pareja,- miro y sonrió siniestra a Akane- ¡Él te secuestró y te trajo aquí en contra de tu voluntad¡, y al final cediste a su voluntad, ¡el típico síndrome de Estocolmo!.

    Los dos jóvenes la miraron asustados, esa loca los acababa de meter en un buen problema, cuando volvieran a Nerima…

    -¡No pasó eso!, ¡él no me ha secuestrado! Vine yo por que quise.

    -Entonces… entonces…¡fuiste tú quien lo secuestro a él!

    Los dos chicos se alarmaron más. Gracias a esa mujer, tendrían problemas gordos con seis locos… o más.

    -¡Tampoco me secuestro ella!. ¡Los dos estamos aquí por voluntad propia!.

    -¡Vosotros sois a los que ha tocado compartir habitación! – dijo la periodista. Los dos chicos se quedaron blancos, ahora si lo casaban, si no lo mataban antes sus rivales

    -Esta noche ha debido ser apasionada para los dos.

    Los dos entendieron lo que quiso decir esa mujer.

    -No… no hubo nada. Los dos estábamos…muy cansados, queríamos descansar. No teníamos ganas de nada- dijo Akane. Vio que Ranma la miraba asustado, y se dio cuenta lo que acababa de decir. La gente pensaría que de no estar cansados, algo hubiera pasado entre los dos. Se puso blanca.- no he querido decir eso. Lo que quise decir fue…

    -Akane-la llamó Ranma- mientras esta loca nos ha distraído han seguido los combate. No hemos podido ver como luchan tus posibles rivales. Te toca tu segundo combate, sube al tatami o te descalificaran.

    -Si, y dejemos de pensar en tonterías.- respondió la chica. Y se dirigió al próximo combate.

    -¿Piensas que tu amiga o lo que sea ganará ese combate?- preguntó la periodista.

    -No lo pienso, sé que ganará.- contestó el chico.

    -La rival de tu amiguita, es Miki, conocida como la reina. Ha sido la campeona nacional durante los últimos cinco años. Es un prodigio, una luchadora nata. ¿Qué opinas de eso?

    -¿La reina?-preguntó con ironía- Pues hoy acaba su reinado y tendremos nueva reina- miró a la periodista y sonrió con maldad- Su nombre…¡Akane Tendo!- dijo el joven con mucha seguridad.- grábelo en su mente, y acuérdese de otras cosa, Akane y yo somos menores. Nos ha hecho preguntas que podemos considerar ofensivas para un menor- la miró- le puede caer una denuncia.eae

    La periodista lo miró asombrada, iba a contestarle, pero iba a comenzar el combate y lo dejó para otra ocasión.

    .

    En el tatami Akane esperaba a su rival. A ella la habían hecho subir deprisa y corriendo, bajo amenaza de descalificación, en cambio su rival tardaba mucho en subir. Cuando comprendió la estrategia, la querían poner nerviosa, no lo conseguirían, usó técnicas de relajación y respiró varias veces, con eso consiguió calmase, aunque sólo fue un poco.

    Pasaron varios minutos y su rival no subía al tatami. Akane quieta y relajada no mostraba enfado, ni nerviosismo, aunque Ranma sabía que estaba furiosa y no sólo por la espera. Y de golpe sonó una fanfarria, y todos los focos iluminaron el camino. Entró un grupo de mujeres jóvenes lanzando pétalos de rosa, iban vestidas con túnicas blancas. Detrás cuatros hombres jóvenes, a pecho descubierto y con los músculos muy desarrollados, portando una especie de litera y subida en ella una joven de unos cinco años mayor que Akane saludando al enloquecido publico que la vitoreaba.

    El grupo se paró delante del tatami y dejaron la litera en el suelo y de ella descendió su ocupante ataviada como una reina, con capa y corona incluidas. Miró a Akane con desprecio, otra novata a la que mandar a casa llorando. No entendía como siempre le tocaban rivales tan flojas. Bueno si lo sabia, pero ese secreto no se debía saber. Esa niña no tenía el cuerpo para practicar artes marciales.

    Akane miró a su rival, cerró los ojos y suspiró, otra loca. Esa chica también la despreciaba. Akane miró como se movía, y descubrió sus puntos débiles, pero también los fuertes. No debía fiarse. No era tan mala como su anterior rival, pero tampoco era invencible.

    La loca subió al tatami, sus acompañantes le quitaron la corona y la capa, y quedó en un suntuoso gi, muy caro y llamativo.

    -¡Hola plebeya! Soy tu reina, arrodíllate ante mi- dijo la mujer.

    Akane la miró asombrada y una sonrisa de circunstancias apareció en su rostro. Y miró a Ranma con cansancio, otra loca más. ¿Qué pasaba con ese torneo?¿Sólo participaban lunáticos y trasnochados? ¿Habían abierto las puertas de algún manicomio y los locos salieron de él y fueron a inscribirse en ese torneo?

    Ranma pensó lo mismo. Ya tenían los bastantes locos en sus vidas para añadir más.

    Akane volvió a prestar interés en su rival.

    -¿Arrodillarme delante tuyo? Ni a punta de pistola. Yo no me arrodillo delante nadie.- miró a su rival y sonrió con sorna, esa idiota pagaría el enfado que le provocó esa periodista- hoy acabarás en el hospital. No me subestimes. ¡Hoy acaba tu reinado!, ¡volverás a la plebe!.

    La reina se enfureció, esa insolente vería como las gastaba ella. Esa chica la había humillado delante su publico, nadie se había atrevido a hacerlo. Esa niña pagaría cara su descaro.

    -Llevo ocho años en las artes marciales, no me puedes superar.

    Akane se rió.

    -Eres una novata. Tengo diecinueve años, me entreno cada día desde los tres años, o antes.. Durante el ultimo año he tenido ataques de mis rivales casi cada día. No soy una novata como tú. Me entreno junto al mejor luchador de Japón- miró a Ranma que se puso rojo-No soy delicada, como tú.

    Akane estaba furiosa, y se había cansado de esa mujer, ya no le seguiría el juego, se quedó callada ignorándola, con eso consiguió enfurecer a su rival.

    Y cuando empezó el combate “la reina” atacó. Quería vencer a esa chiquilla en segundos, quería humillarla, por ser más joven que ella, por pretender luchar con ella. Por tener novio, y ella no. No tenía novio porque nadie aguantaba ese carácter tan mezquino que tenía.

    Akane vio llegar a su rival para atacarla. La joven de pelo corto esquivó los ataques. Eso contrarió a la Miki, la reina. Que empezó a combinar ataques de pies con ataques con las manos , pero sólo consiguió que Akane bloqueará todos sus ataques.

    Miki se vio indefensa, esa chiquilla la estaba superando, y eso que aún no la había contraatacado. Era bastante buena, o espabilaba o sería vencida, para vergüenza suya.

    Ranma veía como Akane dejaba que su rival la atacase, no le gustaba la estrategia de su prometida, era arriesgada, pero no suicida. Dejase atacar hasta cansar al contario y cuando este se confiara, atacar.

    Miki veía el fin de su reinado. Hacía tiempo que sabía que alguien llegaría y la derrotaría. Había combatido sólo con luchadoras de nivel inferior, siempre estuvo en contra de eso, pero eran ordenes de su representante. Siempre temiendo que llegara alguien y la derrotada. Miró a su rival, pero hoy no sería derrotada, y menos por esa desconocida. Seguiría siendo la reina durante unos años más. Luego se retiraría y se dedicaría al cine. Su representante y ella lo tenían todo planeado.

    Akane se aburría, nadie tenía el nivel que sus rivales de Nerima. Miró de reojo a Ranma que le dijo que si. Y se preparó para hacer el ataque que le enseñó su prometido.

    En el siguiente ataque de Miki, saltó hacía atrás esquivando el golpe, se paró y cerró los ojos. Y se concentró, hizo el vació mental, y se preparó para hacer una nueva técnica que le enseñó Ranma.

    Miki sintió frio, de su rival emanaba frio mucho frio, se puso a temblar, y retrocedió. Akane avanzaba y ella retrocedía. Sintió miedo, vio a su rival muy grande y poderosa, y entonces Akane atacó, Miki aterrada no pudo esquivar el ataque, que fue una copia del ataque de las castañas de Ranma, pero no por ello menos letal. La hasta ese momento reina voló fuera del tatami y cayó desmayada encima de su litera, sin bajarla de ella el grupo de la ex reina la llevaron al hospital. El público calló de asombro, esa chica había ganado con demasiada facilidad a la campeona nacional, no debía de ser tan mala, aunque le quedaban muchos combates hasta la semifinal, todos aún pensaban que caería pronto.

    Akane bajó del tatami, no se sentía especial. En el futuro sería maestra en su dojo. No era especial, sólo era una chica más. Se acercó a Ranma que la miraba sonriente.

    -Has ganado, me siento orgulloso de ti- Akane se puso roja, no era habitual que Ranma la piropearse, el chico no debió darse cuenta de lo que dijo. Sonrió, era bueno que el chico se abriese un poco y dijera lo que pensaba. Sabía que él era muy tímido y le costaba hablar de ciertos temas- no dude ni un segundo de ti.

    -No me halagues de esa forma, que me volveré una creída prepotente como tú.

    -¿Qué hay de malo ser como yo?- preguntó él con una sonrisa de confianza en los labios, le guiñó el ojo- soy el mejor chico que conoces, debes reconocerlo. Y tú eres la mejor chica que conoces, también debes reconocerlo.

    Los dos se rieron, esa prepotencia del chico era una mascara en la que se escondía él. Ranma había creado un personaje en el que se escondía para ocultar sus debilidades. Pero a veces el verdadero e inseguro Ranma salía, sobretodo cuando ella se encontraba en peligro o tenía problemas.

    -Así que soy la mejor chica que conozco, pero no me has dicho quien es la mejor chica que tú conoces- preguntó ella con picardía y sin enfado- ¿Quién es ella? ¿Shampoo? ¿Ukyo?- el chico negó con la cabeza, Akane se asustó-¿No me dirás que Kodachi?- Ranma negó- ¿ Mis hermanas, alguna compañera nuestra? ¿De otra clase o curso?- otra negación del joven, Akane se asustó. ¿Acaso Ranma conocía a otras chicas? Estaba segura que no. La novia de Ryoga no contaba, Ranma no era de aquellos que se meten en medio de una relación, no era como Ryoga.

    Ranma sonrió.

    -La mejor mujer que conozco es mi madre- dijo ante el asombró de Akane- es una mujer especial. Debe serlo, ¡para casarse con mi padre!

    Los dos chicos se rieron, pero fueron interrumpidos.

    -Reír ahora que podéis, no pasareis de la siguiente eliminatoria, como mucho la otra. Pero no llegarás muy lejos. Has tenido suerte, no te durará mucho- le dijo la pesada de la periodista. Esa niña había vencido a Miki, su ídolo, se lo haría pagar.- Miki te volverá a desafiar y te vencerá. No te volverás a reír de la reina. -y añadió con maldad y rencor- Pronto aprenderéis lo que son realmente las artes marciales. Unos niñatos como vosotros no deben enfrentarse a auténticos maestros de artes marciales.

    -Lo dudo- dijo Ranma confiado- esa “reina” sabe que su reinado ha acabado, que fue vencida con justicia, que no ganará jamás a Akane- miró a su prometida y exclamó- ¡LA REINA HA MUERTO! ¡VIVA LA EMPERATRIZ! -el chico miró a la periodista- llevamos más tiempo en esto de las artes marciales que tú como periodista. No nos infravalores, nuestro primer recuerdo, es practicando artes marciales. Somos los mejores en esto de Nerima, nos hemos enfrentado a los mejores del mundo. Comparados con ellos, estos son unos principiantes. Aléjate de nosotros, no te concederemos una entrevista. Estás molestando.

    Y los dos prometidos se giraron y miraron los siguientes combates, hablaban entre ellos ignorando a la periodista, que seguía preguntándoles sin obtener ninguna repuesta.

    .

    Los combates se fueron sucediendo y Akane vencía a sus rivales con facilidad, con demasiado facilidad. A cada combate ganado los comentarios en contra de esa chiquilla se fueron acallando. Estaba demostrando que era una buena luchadora, a pesar de su juventud. A cada momento se ganaba más y más admiradores. Ya muchos pensaban que llegaría a la final de su grupo, incluso algunos que llegaría a la final de ese campeonato.

    Los dos jóvenes estaban ajenos a todo. No les importaba la fama, no querían ser famosos por sus logros deportivos. Únicamente se querían demostrar, a ellos mismos, que eran validos para hacer lo que quisieran, que podían enfrentarse a cualquier reto. Habían ido a ese torneo en contra de la voluntad de todos, ni siquiera Kasumi o Nodoka estaban de todo de acuerdo que fuesen, era momento de enseñar a todos que no necesitaban a nadie para decidir por ellos mismos. Que nadie los podía parar. Importaba poco llegar a la final o no, lo importante para ellos, era seguir su propio camino.

    Y Akane se empezó a perfilar como unas de las candidatas a llegar a la final del grupo A. Ranma asistía a los combates contento, su prometida no tenía rival, las dos semanas de entrenamiento habían despertado a la gran luchadora que había dentro de ella. Veía a la joven pletórica, fuerte y capaz de hacer frente a quien fuera, era la Akane que quería ver desde el primer ataque de sus rivales de Nerima. Llegaría a la final de ese torneo, lo sabia desde el principio.

    .

    Había un descanso entre dos combates. Los jueces necesitaban comer algo, y los participantes también. Los dos prometidos estaban tomando algo. Ranma comía como si no hubiera un mañana, y Akane tuvo que llamarle la atención.

    -No por ser barra libre debes comerte todo lo que hay en el restaurante.

    -Hace horas que comimos, tú como estás de combate en combate no te has dado cuenta- se defendió el joven.

    Akane lo miró, él tenía razón. No habían comido desde la noche anterior, decidió comer un poco. Estaba realmente hambrienta.

    Los dos chicos estaban hablando, estaban planeando una escapada. Irse de camping a descansar. No recordaban cual de los dos tuvo esa idea, pero los dos estuvieron de acuerdo. Los dos estaban muy animados. Querían desaparecer del mapa varios días y olvidarse de todo y de todos. Aprovechaban ese descanso para planear lo que harían después de ese torneo. No iban a pedir permiso para irse de camping o tener una cita. Lo dirían a la familia y no les dejarían opinar. A las otras prometidas o rivales de Ranma o Akane… bueno, esos no tenían ningún derecho a opinar ni decidir nada.

    Estaban tan metidos en su mundo que no vieron llegar a la mesa donde se sentaban los dos chicos a dos personas. Esas dos personas se quedaron quietas mirando a los dos prometidos.

    -¡Vaya! ¡Pero si es la pequeña Akane Tendo. Como te pareces a tu madre. Eres idéntica a esa odiosa rata que me robó mi Soun
     
  3.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    5027
    Los personajes de esta historia no me pertenecen.
    .

    3°. Hacía la final.

    Estaban tan metidos en su mundo que no vieron llegar a la mesa donde se sentaban los dos chicos a dos personas. Esas dos personas se quedaron quietas mirando a los dos prometidos.

    - ¡Vaya! ¡Pero si es la pequeña Akane Tendo! Como te pareces a tu madre. Eres idéntica a esa odiosa rata que me robó mi Soun.

    Los dos prometidos miraron a quien les hablaba. Akane se sorprendió, luego se enfureció. Allí delante suyo tenía a una mujer, a esa odiosa mujer, que cuando su madre estaba viva, intento destrozar el matrimonio de sus padres varias veces sin conseguir nada. La furia de Akane aumento a recordar esos hechos.

    Esa mujer iba acompañada de una chica de la edad de Kasumi, que los miraba con insolencia, y superioridad. Iba vestida con un kimono, debía participar en el torneo, sería una rival a batir.

    Ranma vio la reacción de su prometida, vio su nerviosismo. Akane conocía a esa mujer y no le caía bien. No sabia el que, pero algo había pasado entre ellas.

    -No me moleste- dijo Akane, y bajó su mirada a su comida, ignorando a esa mujer, pero seguía furiosa. Ranma no le dijo nada, no quería ser él el que pagase el enfado de su prometida.

    La mujer al sentirse ignorada se enfadó.

    - ¡No me ignores! - gritó, y cogió la bandeja de la comida de Akane y la lanzó a medio pasillo. Todos los allí presentes se reunidos se giraron y miraron. La organización mandó allí a los miembros de seguridad, estaban cansados de esa mujer, no era el primer jaleo que montaba durante ese torneo. Y no era la única, ciertos participantes que acudieron provocaban jaleos y provocaciones. Y esa mujer era especialista en provocarlos. Ya había encontrado una nueva víctima con quien cebase. - mirarme cuando te hable- miró a Akane, la chica ni se digno a mirarla- si, te pareces a esa pécora que me robó a mi Soun. Te pareces a la bruja de tu madre.

    Akane se enfureció, si esa quería bronca la iba a tener. Pero Ranma la miró y negó con la cabeza, no debía dejarse provocar por nadie o sería descalificada. Akane se calmó y bajó la cabeza.

    Esa mujer miró a Ranma y sonrió.

    -Así que ahora te dejas controlar por este idiota- dijo la mujer. Miró a Ranma de arriba abajo- un chico inferior, guapo… pero sólo tiene eso. Si lo has elegido como prometido tuyo, como he oído, hundirá ese dojo. No tiene futuro en las artes marciales. - y se rió con una risa que, un enfurecido Ranma, ya había oído, pero no recordaba donde.

    - ¡Dejarnos en paz! - exigió Akane, estás acosando a dos menores. Te puedo denunciar. Si sigues molestando te echaran fuera. No sé qué haces aquí.

    La mujer rió, y se mostró orgullosa.

    -Mi hija… y la de tu padre- Akane se enfureció a oír eso, y Ranma se quedó blanco, ¡no era posible! La mujer prosiguió con maldad. - mi hija y la de Soun participará en el torneo y ganará… y utilizaremos eso para reclamar lo que es nuestro… ¡A SOUN TENDO!

    - ¡Mi padre nunca fue tuyo! ¡Siempre estuvo enamorado de mi madre! Desde niños. Tú quisiste interponerte entre los dos y fracasaste…- dijo Akane.

    - ¡Akane! ¡Basta ¡- gritó Ranma- no le sigas el juego. Eres más inteligente que ella. Su hija participará en el torneo, con suerte se cruzará contigo y allí le contestarás… derrotando a su hija.

    - ¡NO HABLABA CONTIGO! – gritó la mujer- ¡No te metas en esto! - se cayó, Ranma la miraba con ojos fríos y amenazantes. Ese joven era peligroso, antes no lo había calibrado bien, era más terrorífico de lo que aparentaba.

    - Pues estamos empatados, porque yo tampoco hablaba contigo… es más, ¿Como voy a hablar contigo si no sé quién eres? Es de personas educadas presentarse antes de hablar de tonterías.

    La mujer miró a ese insolente, acabaría con él.

    Akane miró a su prometido, estaba extraño. No era de los que se quedaba callados cuando lo provocaran, algo en él había cambiado. Y ese instante se dio cuenta, si había estallado, pero lo hizo de esta forma, sin perder la calma..

    -Mi nombre es… es… Keiko Tanoka. No olvides ese apellido. Porque mi hija Yuri vencerá a tu amiga y…

    - ¿Esa chica vencer a Akane? ¡Ni en sueños?- dijo Ranma irónico- Pero ¿Has mirado a tu hija? No tiene nada que hacer contra Akane. - el tono de Ranma era inusualmente tranquilo, pero Akane sabía que el chico estaba realmente furioso, externadamente furioso.

    -Mira imbécil, mi hija ganarás a Akane, y cuando lo haga… será tu prometida.

    El chico miró a esa mujer, después, a su hija y tuvo un escalofrío, por nada del mundo la aceptaría como prometida.

    -Otra loca más detrás mía, no hay trato. A tu hija no le conviene perseguirme. Mira, mi nombre es Ranma Saotome, Tengo una prometida, Akane., y no quiero cambiarla por nadie. Lárguese y déjenos en paz. Váyase a freír espárragos.

    La mujer se indignó, iba a contestar cuando.

    ¿Cómo se fríen los espárragos? – Yuri, la hija de esa mujer se adelantó, libreta en manos y un bolígrafo para escribir- ¿Me puedes dar la receta esa de freír espárragos? Seguro que a nuestra cocinera le gusta.

    Keiko miró a su hija, la acababa de poner en ridículo, esa chica cada vez que hablaba era para dejarla en ridículo. Y eso que le decía que se callara siempre.

    - ¡Vámonos! -ordenó a su hija.

    -Mami, no me ha dado la receta… porfi… deja que…

    Y Keiko se llevó a su hija de allí, siempre la avergonzaba.

    Y los dos chicos se quedaron de nuevo solos. Esas dos mujeres eran insoportables.

    Ranma miró a su prometida, suspiró y…

    -Akane, ¿Quién es esa loca? - Akane bajó la cabeza con tristeza, estuvo un rato en silencio y…

    -Mis padres se conocieron de niños, eran vecinos, sus familias eran amigos desde hacía muchas generaciones. Y como tú y yo fueron prometidos. Desde niños siempre fueron juntos, jugaron juntos, iban a pescar juntos, se bañaban juntos- Akane sonrió- y enfermaban a la vez, se constipaban a la vez, estudiaron juntos. Nunca se separaban- “como tú y yo”, pensaron los dos-Fueron creciendo y se enamoraron… y mi padre tuvo dos problemas. Uno, fue obligado a entrenar con Happosai. El otro esa chica, Keiko, era una chica de ciudad, y fue al pueblo de su abuela, y conoció a mi padre y se obsesionó con él.

    -Como Kodachi conmigo- dijo Ranma riendo.

    Akane lo miró seria.

    -Keiko Tanoka es la hermana del director Kuno.

    Ranma se quedó blanco, comprendió por lo que debió pasar el padre de Akane, si Keiko estaba tan loca como Kodachi...

    -Durante todo el noviazgo de mis padres, se interpuso e intento separarlos, no lo consiguió. Intentó destrozar la boda de mis padres y después de la boda. Su padre la obligó a casarse, pero ella siguió persiguiendo a mi padre. Se quedó embarazada y dijo que era hija de mi padre.

    - Pero…

    - Imposible, esa mujer vivía en el extranjero, era imposible que esa chica sea hija de mi padre. Al morir mi madre se presentó durante el velatorio para a recodarle a mi padre que se debía casar con ella, y ese día no fue el último. Nos estuvo molestando durante años, con la murga de que esa chica era hija de Soun.

    - No te preocupes. La venceremos, es una Kuno, no debe ser muy inteligente. Y entiendo por lo que debió pasar tu padre, lo entiendo mejor que nadie.

    Akane lo miró.

    -Pero…

    -Se reanudan los combates, se ruega a los participantes vuelvan al tatami. - dijo una voz por el altavoz.

    Los dos chicos se miraron y volvieron al tatami, ella debía demostrar que no debían infravalorada.

    .

    Estaban mirando los combates, cuando se les acercó de nuevo esa impertinente periodista. La ignoraron, no contestarían a sus preguntas.

    -Por lo visto han tenido incidente con la señora Tanoka- esa pregunta fue ignorada por completó por los dos jóvenes. La periodista frunció el ceño, si esos dos niñatos se lo querían poner difícil no la conocían. Se puso delante de ellos, impidiéndoles ver los combates- Según parece la madre de esta “señorita” le robó el novio a la señora Tanaka – dijo la mujer, recalcando la palabra aeñorita, dando a entender que Akane de señorita no tenía nada,-la entonces señorita Kuno, ¿Tiene algo que decir?

    -Si, esperemos que la hija de la señora Tanaka no tenga la misma facultad de volar que su primo- dijo Akane. Y empezó a mirar a todas partes, hasta que vio lo que buscaba- ¡Oiga!, ¡Usted, puede ayudarnos!

    Se acercó a ellos un guardia de seguridad.

    - ¿Qué quiere? - preguntó el hombre.

    -Esta señorita nos. está molestando- dijo la joven- Nos hace preguntas impertinentes. Somos menores, y podemos denunciarla.

    -No puedo hacer nada- dijo el guardia de seguridad. Están haciendo su trabajo.

    Ranma miró al guardia enfurecido-

    -Nos impide de forma delibera ver los combates. Eso no forma parte de su trabajo- el guardia se asombró, el chico tenía razón, pero si intervenía en eso, perdería el trabajo, el canal donde trabajaba Reiko haria que lo perdiese. Ese canal actuaba de esa forma. Y así se lo dijo a los dos jóvenes.

    -Entonces la apartaremos nosotros- dijo Akane con maldad- en Nerima somos famosos por como apartamos a nuestros rivales de nuestro camino cuando nos molestan o acosan.

    -Si hace eso serán descalificados- dijo el guardia de seguridad – no pueden hacer nada, sólo contestar a sus preguntas.

    -Pues nos negamos a hacerlo- dijo Akane- no estamos obligaros. Me leí nuestras obligaciones, y no hay nada de responder a una impertinente.

    -Oye, niñata- empezó la periodista- yo te preguntó y tú me contestas…

    Ranma estaba enfadado, no aguantaba a esa periodista, y sabía que Akane tampoco. Si eso continuaba así, esa mujer volaría a cuenta del mazo de Akane. Miró al techo, una viga de madera, atravesaba el pabellón de lado al lado, era más para embellecer que para aguantar. Estaba a metros del techo, se podían sentar en ella, nadie subiría a molestarlos.

    -Mira Akane. Nos podemos sentar allá arriba. No están más alto que el tejado de casa.

    -Si, de un salto podemos subir y sentarnos en ellas. Veríamos bien los combates y nadie nos molestaría.

    -No pueden hacerlo. Por una parte, porque es imposible, y por otra porque debe, está prohibido. – dijo el guardia de seguridad.

    -No está prohibido, pero ese imposible subir- dijo la periodista- es imposible.

    -De aquí al final del torneo comprobará algo-dijo Akane.

    -Que para nosotros…- dijo Ranma cogiendo a Akane en brazos-no hay imposible.

    Y de un salto llegó a la viga y los dos se sentaron en ella.

    Todos en el pabellón los miraron asombrados, otros luchadores, el combate en el tatami paró, los árbitros, los organizadores, y los espectadores. Ahora era seguro esos dos chicos no eran unos novatos, ni unos debiluchos. Esos chicos eran especiales y serían los rivales a batir.

    El combate se reanudo y los dos jóvenes analizaron a las dos combatientes.

    -Mira la del kimono rojo, - dijo Ranma – es buena, pero deja el lado derecho desprotegido, y parece que tiene una ligera cojera en el pie derecho.

    -Ha tenido una lesión y no se ha recuperado del todo, y lo pagará. No ha querido dejar más tiempo para reponerse.

    -Si, la del kimono blanco, también es buena… pero no puede compararse contigo. Haría un buen trabajo, pero se deja llevar por sus impulsos.

    -Está tan segura que ganará que tiene muchos fallos, va a perder.

    Y así fue la chica perdió un instante después.

    Ahora le tocaba el turno a la hija de Keiko.

    -Ahora le toca el turno a tu supuesta hermana- dijo Ranma- No sé, pero creo que tiene mejor nivel de las que hemos visto hasta hora. No es tan tonta como parece

    Yuri subió al tatami y miró a su rival. Sonrió con desprecio, esa pusilánime no le durará nada.

    Y empezó el combate. La rival atacaba y Yuri esquivaba los ataques con facilidad. Esa chica era buena.

    -Esa chica no ganará a la gran Yuri Tanoka- oyeron decir a la periodista- a falta de una de las hermanas Kenzo, y la reina Miki nos queda la señorita Tanoka, para que tener una finalista de nivel- y miró con maldad a Akane, la despreciaba.- porque la señorita de allá arriba carece de nivel

    -No hagas caso a esa bruja- dijo Ranma en alto para que lo oyera Keiko- aquí no hay nadie y que se pueda igualar contigo.

    Siguieron mirando el combate de Yuri.

    Yuri era buena, muy buena. No tenía fallos. No cometía errores. Su rival no podía con ella. Yuri estaba jugando con esa chica, como un gato con un ratón. Se divertía a costa de ella, y eso enfureció a su rival, que furiosa atacó. Yuri se apartó, la otra chica dio un traspié al no dar en el blanco y quedó desprotegida, y Yuri le dio un golpe y la chica cayó al suelo vencida.

    Yuri pasaba a la final del grupo A, sólo quedaba decidir quién era la otra finalista de ese grupo.

    -Te toca a ti, gana y vez a la final de tu grupo, y te tocará luchar en la final femenina- dijo Ranma- Gana todo, y después me tocará a mí. Venceremos a quien se nos ponga delante. ¡Nadie nos vencerá! No dejaremos que nadie nos manipule, ni esa periodista. Ni esos seis imbéciles que hay en Nerima, ni ningún loco que aparezca. Ni tu padre, ni el mío. Venceremos a todos para seguir nuestro camino.

    Ella lo miró asombrada y emocionada. Ese chico que no era bueno con las palabras había encontrado las palabras necesarias para motivarla.

    - ¡Si!, ¡venceremos! - dijo la chica con convicción.

    Y bajaron al suelo y se dirigieron al tatami.

    En el camino hacía el tatami se cruzaron con Yuri Tanoka.

    -Te venceré y entonces…- dijo esa chica, la pareja la ignoró- ¡oye que te estoy hablando!

    Se cruzaron con la periodista, a la que ignoraron. Pero Ranma decidió intervenir.

    -Hagamos un trato- dijo el chico- ganemos o perdamos… no concederemos entrevistas a programas malos.- estaban rechazando a esa periodista

    Ella asintió.

    -Nada de programas malos- contestó Akane. Y sonrió.

    Akane subió al tatami y esperó a su rival, que tardo en subir, y como era normal en ese torneo esa rival no era normal. Al verla Akane suspiró y pensó.

    -Ya me ha tocado otra loca- dijo en bajo la chica.

    La mujer debía tener unos siete años más que Akane, llevaba una túnica de color azul, larga hasta los pies. Llena de dibujos y símbolos extraños. El pelo de diversos colores. Debía creerse una pitonisa, en una mano llevaba una bola de adivinación. Un ojo pintado en la frente y otros sobre los parparos, que los llevaba cerrados. Y como es habitual, se tropezó al subir.

    -Vaya adivina, no adivinar en su futuro que se iba a tropezar- dijo Ranma.

    La adivina se giró y se encaró hacía el.

    -Si lo vi, pero lo debía hacer para que tú hablases.- contesto la mujer. – debías hablar, para que yo adivinarse tu futuro- se concentró- tendrás problemas con una gata, con una espátula y con una aparato de gimnasia. tendrás problemas.

    - No dices nada nuevo, con esas ya tengo problemas.

    -Y aparte con dos que van contigo siempre, las dos han venido a este torneo contigo. Una de pelo corto y la otras una pelirroja.

    -Tampoco dices nada nuevo Ran.- dijo Akane.

    -¿Cómo sabes mi nombre?- dijo la chica asustada.-¿ eres adivina?

    -No, lo llevas escrito en tu túnica- contestó Akane.

    -¡Ah! Es verdad- contestó la mujer como si se diera cuenta ahora- Da igual te venceré. Adivinaré tus ataques antes de darlos y te contraatacaré. Y te venceré, como he hecho con todas.

    Akane atacó y la adivina la esquivó, volvió a atacar y volvió a ser esquivada. Eso duró un momento. Akane se puso nerviosa, algo iba mal. No podía fallar tanto.

    -Ves como no vencerás- dijo la adivina..

    Ranma miraba la pelea, iba mal, rematadamente mal. Akane no lograba dar un golpe a su contraria. Y cada vez parecía más agotada. No era normal. Encima era acosado por esa periodista que le impedía ver el combate. De golpe se dio cuenta de todo.

    .

    Akane se estaba mareando, tenía la sensación de ver doble. Como si estuviese borracha. Se le nublaba la vista.

    -¡Akane! ¡Cierra los ojos y mantén la respiración! Entre los colores de su túnica, y su colonia,, te están mareando.

    Akane, se quedó sorprendida. Eso podía ser, esa mujer la estaba drogando. Hizo caso a su prometido.

    -Si cierras los ojos no podrás verme.

    -Pero si oírte, haces ruidos al andar. Y llevas cascabeles en el pelo. Se te oye bien- contestó Akane- y de un golpe la mandó volando fuera del tatami.

    Ranma era acosado por esa periodista. De repente se movió a un lado, Reiko Matsumoto, esa loca periodista, amoral y pretensiosa, se quedó callada, se giró para atrás y vio llegar un bulto, cuando eso estuvo cerca vio que era la pitonisa que venía volando impulsada por el golpe de Akane y delante de su cámara chocaron las dos, y Ran se llevó a esa periodista volando, hasta que chocaron con una columna y cayeron las dos al suelo desmayadas.

    Akane fue declarada ganadora, su rival fue descalificada, por jugar sucio. ¡Akane pasó a la final de su grupo!.

    Akane bajó del tatami. Fue revisada por varios médicos, los efectos de esa droga se pasarían en unos minutos. Al no darse cuenta la organización de las trampas de esa chica, dejaron la final de ese grupo para el día siguiente, ya que Akane no estaba en condiciones de pelear.

    Akane se reencontró con Ranma.

    -Bueno, he ganado- dijo Akane con pesar.

    -Pero sigue pareciéndote a poco, no estás contenta con el papel que estás haciendo- contestó el chico- es normal, estas luchadoras son mediocres. Estás tan habituada a enfrentarte a Shampoo, o Ukyo, incluso a Kuno. Que luchar contra ella te parece a poco.

    -No lo digas así que me subirá el ego.- dijo la chica riendo.

    -Pues que te suba, puede que en un futuro pertenezca a mi familia…ya es hora que aprendas a ser una Saotome.

    -¿Qué insinúas con eso?- preguntó sonrojada la chica.- ¿Qué estás diciendo?

    El chico en ese instante fue cociente de lo que dijo.

    -Yo… yp quería decir… que- contestó el joven, casi sin poder hablar.

    -¿Qué pensáis que habéis hecho?- gritó la periodista acercándose a ellos.

    -Pues no sé- contestó el joven. Con ironía-¿Ganar?

    -Han descalificado a Ran por tramposa. Era la luchadora patrocinada por nuestro canal de televisión. No sabéis lo que habéis hecho. Nos habéis hecho quedar como unos tramposos, nos han llamado clientes para decirnos que nos abandonan. Han estado a punto de expulsarnos de torneo.

    -Vuestra luchadora ha hecho trampas, es normal que la descalifiquen- dijo Akane.- es justo. Algunas luchadoras han perdido por sus trampas. Para ellas no es justo.

    -Nos habéis hecho perder millones- dijo a mujer- no lo pagaréis. Nos devolveréis hasta el ultimo yen-amenazó la mujer.

    -No nos amenace- dijo Akane furiosa- si yo hubiera perdido contra su luchadora y hubiera sabido que me ha hecho trampas, la denunciaría. Cosa que harán las que han perdido injustamente contra ella. Y después la retaría y me encargaría de que no pudiera hacer trampas. Al vencerla, que lo haría, quedaría como la farsante que es.

    -Y como su canal de televisión o programa estén implicados, no sólo perderán esos millones, si no…- insinuó Ranma.

    La periodista miró a los dos chicos asustada. Lo que habían dicho esos chicos se había transmitido en directo. Se avecinaba días pésimos para su canal… y para ella.

    -Mis jefes, me acaban de dar un mensaje por el auricular. Quieren que los entrevistemos, ¡si o si!- dijo la mujer.

    - No vamos a concederle una entrevista- dijo Ranma.- a su emisora no.

    -¡Si lo haréis o seréis demandados por causarles perdidas a nuestro canal.

    -La culpa no es nuestra, Akane le ganó con justicia a su luchadora. Ella fue la hizo trampas, por eso fue descalificada. No tenemos la culpa de eso.

    -¡Si la tienen! – dijo Reiko Matsumoto, la presentadora, estaba furiosa y se dirigió a los dos jóvenes con ganas de matarlos- hemos perdido muchos anunciantes. Nuestro programa esta en la cuerda floja. Y esa niñata tiene la culpa. ¿No podía dejarse caer como hicieron las demás?, ¿no podía dejar drogarse por el perfume de Ran?, ¡No!, ¡t

    enía que luchar y vencer a nuestra luchadora!

    -Es justo que la eliminen, ha hecho trampas- se defendió Akane.- no me dejaré vencer, nunca lo he hecho.

    -¡NO ES JUSTO!, ¡NO ES JUSTO!– dijo la mujer, tenía una pataleta, como si fuera un niña- lo justo era que tu cayeras, y nuestra luchadora ganara la final.

    -No sería justo para las demás luchadoras- contestó Ranma.- ganar haciendo trampas noves noble.

    -¡Las demás luchadoras me importan un comino!,- gritó Reiko Matsumoto cada vez más histérica e infantil, sólo le faltaba tirarse al suelo y llorar y patalear.-ese premio era nuestro, ¡mío! Devuelve ese trofeo.- gritó esa niña grande.

    -Me está cansando- dijo Ranma- mi amiga está cansada por culpa de la droga de su luchadora. Como le pase algo por esa droga iré por esa mujer, le caerá una demanda que se pasará su vida trabajando.

    -No me amenaces niñato- contestó esa mujer- puedo arruinarte la vida. Mandarte mujeres para que tu novia se crea que la engañas. Rivales que te reten. Reyes que secuestren a tu amiga.

    Ranma y Akane se rieron.

    -Eso forma parte del día a día de nuestra vida cotidiana- dijo Ranma.

    -No poda vencernos de esa forma- siguió Akane.-estamos acostumbrados a eso.

    -Encontraré la forma de arruinaros la vida- dijo Reiko. Y se abalanzó sobre Akane- mala puta te destrozaré y no…

    La mujer tenía un ataque de histeria, todos los planes que hicieron su canal se había ido a la porra. Nada más tocar a Akane, esta le dio un golpe, y atravesó el techo y cuando volvió a caer hizo un agujero en el suelo. Cuando salió miró a Akane con rabia.

    Los dos chicos dejaron a la periodista sola, que juró venganza. Nadie dijo nada a los jóvenes ni fueron sancionados. Actuaron en defensa propia.

    Con el fin de combate de Akane se acabaron por ese día los combates, el día siguiente seguirían con el grupo B y se jugarían las dos finales de los dos grupos y la gran final.

    Los participantes salieron del pabellón y montaron en los autocares que los llevó al aislado hotel.

    Los dos chicos, subieron a su habitación, se ducharon y bajaron a cenar.

    Algunas de las participantes ya no estaban, las eliminadas se habían ido. No querían ver el resto de la competición, aunque la organización les pidió que se quedaran hasta el fin del evento.

    -Se está más tranquilo- dijo el chico- había mucho jaleo con tantas locas.

    -Si. No veas la gente con las que he luchado- dijo Akane, y los dos chicos se rieron. Y ese tal Tomoe.

    -He visto salir a esa tal Ran por la puerta de atrás del hotel. Debe estar avergonzada. No me imaginé que fuera tan tramposa.

    -¿Cómo supiste que hacía trampa?

    - Vi marearse a varias personas que pasaron por su lado. Y oír las quejas de una de las que perdieron con ella. Se sintió mareada al oler la colonia de esa tramposa y ese vestido de colorines, contribuía a marear más a sus victimas. Tampoco parecía saber de artes marciales, pero ganó a expertas, algo raro pasaba con ella. Todo junto contribuyó a pensar que esa mujer no peleaba con nobleza.

    - Y esa periodista, parecía furiosa.- dijo la chica- sus planes se vinieron abajo. – lo miró y negó- mandar a una negada, hacer trampas para llegar a la final, ¿Y todo para qué? Para que su programa de televisión tenga más audiencia.- bajó la cabeza- he estado a punto de ser eliminada con trampas.

    La tristeza de ella era evidente, Ranma la miró a la cara y sonrió. No era momento de burlarse de ella.

    -¿Ya has acabado de comer?- ella asintió- pues salgamos al jardín. -Miró a la puerta de entrada- y hagámoslo deprisa, acaba de entrar esa periodista y se queda cebar con nosotros.

    Los dejaron sus bandejas en el carrito de la basura y salieron esquivando a esa mujer que no los vio.

    Un rato después estaban en el jardín, paseando a la luz de la luna., se habían librado de la periodista, estaban tranquilos.

    Todos los demás participantes estaban viendo un estúpido programa de televisión. Realmente era el programa de televisión donde trabajaba Reiko Matsumoto, ahora esta estaba entrevistando a los participantes en directo.

    Los dos chicos contemplaron los jardines, y se maravillaran con ellos, eran fantásticos. A parte, ese hotel, alejado de las gran ciudad, en un enclave maravilloso, tranquilo, sin los ruidos de los coches, sin polución, ni contaminación luminosa, con lo que se veían bien las estrellas.

    -¡Que bien se está aquí! – sin ruidos molesto, sin contaminación. Se oye los grillos-señaló a un punto y exclamó alegre- ¡ luciérnagas!

    El chico la miró. Tenía dos opciones reírse de ella, o seguirle la corriente y eligió el camino de medio.

    -Si, pero yo necesito algo de contaminación. Tanto aire sano me está matando- y se rió, Akane tuvo ganas de matarlo- venga Akane no te enfades, sólo bromeaba. Si tanto te gusta ver luciérnagas, y las estrellas podemos hacer viajes de entrenamientos cuando tengamos tiempo libre. – suspiro- pero tienes razón. Hay mucha tranquilidad, tanta que me acostumbraría. Quitando los locos con que nos hemos topado en este torneo. A mi también me gusta este sitio- la miró y la encontró preciosa- oyé Akane, sabes una cosa- alargó la mano y le acarició la cara- hoy… estás… precio…

    Se calló, no pudo seguir.

    -¿Hoy como estoy?-preguntó ella.

    Fueron andando hasta un banco y se sentaron.

    -Hoy… hoy… estás- no podía seguir, su timidez se lo impedía, pero ella si sabía lo que él quería decir.

    -¿Preciosa?- preguntó ella. Se esperaba un insulto, que su prometido le dijera cualquier barbaridad, por eso se sorprendió cuando el joven colorado, juraría que le salía humo por las orejas, asintió.

    - Si, preci…precio… preciosa- dijo al fin, y suspiró. Al fin lo había dicho.

    - ¿Lo ves?, no has costado tanto

    -Eso es lo que tú te piensas. A mi me ha costado mucho. Me ha llevado años.

    Ella sonrió, el chico por fin estaba abriendo su corazón.

    -Tú también lo estás- dijo ella.

    -¿Preciosa? Te recuerdo que soy un hombre- dijo el chico riendo.

    Ella lo miró, ese Ranma como destrozaba los buenos momentos. Pero sabía que él bromeaba

    -No, Ranma, estás muy guapo.

    Los dos se miraron, se sentían contentos, sus cabezas se acercaron, sus labios se atraían, como dos imanes de signo contario, cerraron los ojos…

    ,

    Ryoga iba perdido, como siempre. Buscaba a Akane, la encontraría y la alejaría de Ranma. No comprendía como ella había accedido a ir con él a ese torneo. Sus pasos lo habían llevado al hotel donde alojaban los participantes del torneo, iba por al lado del jardín.

    Había visto la entrevista que les hicieron. Estaba furioso, mataría a Ranma por dormir con ella.

    Iba hablando en voz baja, se paró al lado de un seto. No sabía que detrás de ese seto había un banco, y sentado en él la chica que buscaba y el chico al que quería matar.

    A lo lejos vio a una pareja internase en el bosque sabia a lo que iban, se imaginó que era Ranma llevando a rastras a Akane, y una vez en el bosque… ¡Él lo impediría!, y se lanzó en su búsqueda. Nunca supo que pasó a escasos metros de su querida Akane.

    No volvería a pasar cerca de ellos, sus pasos, lo llevaron lejos de Akane. Pero lo meterían en un problema

    .

    Ignorantes del peligro que habían pasado, los dos chicos estaban a puntos de besarse… y el riego automático se encendió mojándolos. Ranma se transformó en chica.

    -¡Mierda! – gritó frustrado. Estaban malditos siempre había algo que se interponía en que se besaran.- No podía haberse encendido dentro de unas horas.

    Akane estaba igual. No se habían besado. Ahora debían volver a la habitación y cambiarse, ya no podían pasear por el jardín, quedaba en tareas pendientes.

    -Volvamos a la habitación- el enfado de la joven era evidente. Los habían vuelto a interrumpir.

    Unos minutos después Ranma salía del baño, iba con su habitual pijama de dos piezas. Akane se había duchado antes que él. El joven tenía planes, seguiría donde lo había dejado en el parque, la besaría. Y la encontró dormida en la cama. Bufó, algún dios burlón se reía de ellos, evitando sus besos, debió ser ese dios quien les mandaba a esos locos que se cruzaban con ellos.

    Miró la chica, roncaba ligeramente. Ranma sonrió, debía estar agotada, para ella fue un día agotador. Sonrió la tapó y se acostó. Y la miró.

    -Me pone nervioso, tenerte a mi lado. No dormiré en toda la noche., tu presencia me evitará dormir- cerró los ojos, veinte segundos después estaba roncando. Los dos jóvenes dormían profundamente en la misma cama. Dormían como nunca lo habían hecho, mientras lo hacían se abrazaron y no se separaron en toda la noche. Dormían tranquilos y sin malos sueños, parque dormían juntos.
    .
    ..
    CONTINUARÁ...
     
  4.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    10749
    4º. Las peores rivales.

    .

    El joven se despertó, y nada más abrir los ojos vio a pocos centímetros suyo a su prometida, la observó, ella tenía un poco la boca abierta y respiraba con suavidad, lo tenía abrazado, y una pierna de la chica encima suyo. Se quedó un rato mirándola, y sonrió. Cada vez le gustaba más despertar con ella a su lado, compartir cama. Pensó en el momento de que se acabara el torneo y volviesen al dojo, volviesen a la locura. A las persecuciones de esas tres locas, de los tres chiflados y las locuras de su familia y lo peor, ¡dormir separados¡

    Negó con la cabeza no quería volver, esos días juntos a Akane estaban siendo fantásticos, lo mejor que le había pasado desde que la había conocido.

    Le costó levantarse y separarse de ella, se deshizo de su abrazo en contra de su voluntad. Se levantó, se puso una bata y se la ató y fue al balcón, el aire le hizo respirar hondo, era tan puro, cerró los ojos y se relajó. Su mente se alejó del mundanal mundo y se encontró en paz con él mismo.

    El chico miró al parque del hotel, y su mirada se dirigió hacía bajo, hacía la entrada. Y…

    Akane despertó, miró a su lado, estaba sola. Buscó a Ranma y lo vio en el balcón. Se enfureció. Ella se tenía que haber despertado primero y poderlo observar. Le gustaba verlo dormir. Más de una vez se había colado en la habitación del chico, en el dojo, para poderlo verlo dormir. En esos momentos se lo veía tan tranquilo, pero era algo que no debía saber ni el chico, ni la familia, pensarían que era una pervertida. ¡pero el chico estaba tan guapo con esa camiseta y esos boxers!

    Eran dos adolescentes que jugaban, en esos momentos, a ser adultos. Estaban en un torneo y algunas veces parecían dos niñatos tontos y estúpidos.

    Se destapó un poco y sintió frío, aunque eso sólo duro unos segundos, se levantó, se puso su bata y se dirigió dónde estaba su prometido.

    Lo abrazó por detrás, no supo de donde sacó esa audacia, si ella era muy recatada.

    - ¡Ranma! – ¿Qué haces aquí? – preguntó- ¿Por qué no me has despertado?, no me gusta despertarme y que tú no estés a mi lado- la chica se sonrojó por lo que dijo, y por el temblor que notó en el chico, él también se sonrojó- No podemos seguir aquí, debemos vestirnos y bajar-el chico seguía inmóvil, mirando hacia abajo, ella se preocupó- ¿Qué miras?

    El chico señaló hacía abajo. Había muchos coches de la televisión y alguno de la policía.

    -Ha debido pasar algo- dijo Ranma- seguro que algunos de los luchadores han hecho algo y han venido la tele y la policía. Debe ser algo muy grave.

    -Si, espero que no nos impliquen a nosotros -dijo la chica- aquí como en Nerima hay gente muy rara. Y ya me estoy cansada de tanto acoso, sobre todo de esa maldita reportera y de su canal de televisión de tele mierda.

    Ranma la miró y sonrió.

    -Si te oye Kasumi o mi madre, se ofrendarán, y te lavaran esa sucia lengua tuya con lejía- dijo él riendo- pero tienes razón, esa mujer es insoportable, pero a Nabiki le gusta. No entiendo como a la gente le gustan esos programas de chismorreos.

    -Porque son tan chismosos y chafarderos como los presentadores de esos programas. Los suelen ver gente sin una buena educación. Aunque no entiendo como mi hermana le gusta, no es tonta. Pero si muy chismosa. Haría buena pareja con esa periodista de pacotilla.

    Los dos se rieron.

    -No me hagas reír- dijo Ranma con un ataque de risa- vivir en el dojo con esas dos sería insoportable. No tendríamos ni un minuto de descanso. Tú mandarías a esa periodista a volar continuamente. Y le cogeríamos medidas a Nabiki para su pijama de madera.

    -Si, pero lo pagaríamos con su dinero- dijo Akane riendo- aunque la podíamos quemar a las dos por brujas, y nos ahorramos pagar ese pijama.

    Los dos se reían a carcajadas.

    -Buenos debemos vestirnos y bajar, y desayunar- dijo Ranma- que tengo un hambre de lobo.

    Los dos chicos salieron de la habitación, y montaron en el ascensor, unas plantas más para abajo subieron dos participantes más, que los miraron muy mal. Los dos chicos se asustaron algo debía haber pasado, y sin estar presente ellos eran los protagonistas, seguro que esa presentadora había montado algo y ellos eran las víctimas.

    Cuando salieron del ascensor una nube de periodistas se abalanzo sobre ellos. Los dos chicos retrocedieron asustados, para luego Ranma adelantarse y ponerse delante de Akane, y ponerse en posición defensiva. No sabían que pasaba, sólo que si alguien les hacía mal lo pasaría mal.

    -Nos han informado que usted, Ranma Saotome ha traído a esa chica en contra de su voluntad- dijo Reiko Matsumoto, esa periodista imbécil y loca volvía a hacer de las suya.

    - ¿Secuestrado? - preguntaron los dos chicos a la vez con los ojos muy abiertos, no se creían lo que oían.

    -Si ayer por la noche- dijo el falso Mousse- iba a pasear con mi novia Shampoo- la falsa Shampoo, -Cuando fuimos abordados por un chico que dijo que había secuestrado a mi acompañante. Dijo Que salvaría a Akane Tendo de él que la había traído a un torneo en contra de su voluntad. Después de ver que no éramos quienes buscaba y aclarar todo, les indicamos donde podía encontraros, pero se fue en dirección contraria, directo al precipicio, lo oímos gritar, pero ese barranco no es muy alto, y por debajo corre un rio.

    Los dos chicos se miraron, sabían quien los había metido en ese jaleo.

    - ¡Ryoga! - gritaron los dos prometidos con rabia. Cuando diesen con ese imbécil le darían una buena lección.

    -Se nota que conocen a ese chico, seguro que ese tal Ryoga es el novio de esta chica-dijo Reiko.

    Akane la miró con furia, pero esa periodista se pensó que esa chica no repetiría su hazaña de mandarla a volar.

    -Ryoga es un amigo, pero también un entrometido. Tiene novia, y me acosa a mí, y quiere matar a Ranma para que no salga conmigo. Ha sido un aliado de Ranma, pero también un rival que nos ha metido en muchos jaleos.

    -¡Eso es mentira- dijo Reiko.

    -¡No lo es!- dijo Ranma y mirando a un policía- si quieren le podemos dar el número de la novia de Ryoga, pero sólo a la policía, pero no queremos que sea molestada por la televisión, es muy tímida y se asustará.

    -Y otra cosa- dijo Akane- ¡He venido a este torneo por propia voluntad! ¡Ranma no me trajo en contra de mi voluntad!, ¡Él sabe que no puede secuestrarme!, ¡Me hubiera resistido y él hubiera tenido problemas graves conmigo! - gritó a los asustados periodistas.

    Los dos chicos informaron en secreto del teléfono del Akari. Y al cabo de unos minutos volvió el policía.

    -Esos chicos tienen razón!, ¡Esa chica que han dicho es la novia de ese tal Ryoga!, pero este sigue persiguiendo a estos dos chicos para destrozar noviazgo. – el policía miró a los periodistas- esa chica me ha pedido que no quiere ser molestada por los periodistas. Si alguno de ustedes la molesta su familia lo renunciará. También me ha dicho que si encontramos a ese chico que lo llevemos a su casa, que es muy despistado y siempre se pierde.

    -Pero si se han escapado sin el permiso de sus padres- dijo un periodista.

    Ranma y Akane se miraron, era una tontería ocultarlo.

    -Si, lo hemos hecho- dijo Ranma.

    Todos los miraron estupefactos.

    - ¿Se han escapado juntos?, ¿Han huido de casa sin que su familia lo supiera?

    -En parte- contestó la chica- si toda la gente que nos rodea, como nuestros padres, o nuestros rivales lo supieran. No ganaríamos para problema. Es mejor para nosotros y para ustedes que estén lejos, cuanto más lejos mejor. - y miró a todos- y ahora que se aclarado todo vamos a almorzar, y exigimos nuestro derecho a no ser molestados.

    - ¡No estoy de acuerdo! - gritó el falso Mousse- ayer fui molestado por uno que me confundió con vosotros Quiero una reparación por parte de ese chico. Las leyes de mi tribu lo exigen.

    Ranma se abalanzó sobre ese joven, lo lanzó sobre una pared y le habló al oído, de forma que sólo lo oyese él. La falsa Shampoo se dirigió a rescatar a su novio, pero Akane se interpuso.

    -Ni te atrevas-dijo Akane, -lo mejor que puedes hacer es estarte quitecita.

    - ¿O qué? - dijo esa amazona.

    - ¿De verdad piensas que no sabemos vuestro secreto? - dijo la chica. - haz un movimiento y todos sabrán la verdad. - la amazona se quedó blanca.

    -Cuando acabe este torneo, te mataré- dijo la falsa Shampoo.

    -Si, por que, Shampoo matar a quien desafiar a Shampoo.

    La falsa Shampoo, dio un paso atrás, esa chica conocía a la auténtica Shampoo.

    Mientras Ranma.

    -Venga Mousse nos conocemos de hace años. Hemos sido aliado y rivales, y te disfrazas de ese espantajo.

    -No te conozco- dijo el agredido.

    - Pero yo si a ti, bueno al autentico Mousse, y tú no eres ese chico. El autentico Mousse, es miope y tú no. Lleva el pelo más largo que tú. Tiene más o menos mi edad. Y esa chica que te acompaña no es Shampoo, la original. Ni la vieja que va con vosotros es la bruja de Cologne.

    El joven mentiroso miró a Ranma.

    - ¿De que conoces tu a…?

    -He tenido problemas con esas personas que suplantáis, Shampoo se cree que soy su Airen. Ha intentado matar a mi prometida varias veces. Si queréis que vengan. Tendréis problemas, y a nosotras nos causaran problemas, y Akane y yo somos famosos por resolver por las malas los problemas que nos causan otros. Tú, tu novia y esa vieja que os acompañan tendréis problemas con nosotros si aparecen las autenticas personas a las que habéis suplantado.

    El joven lo miró y sonrió.

    -Soy de la tribu de las amazonas no te tengo miedo, en cuanto nos encontramos en el tatami….

    -Caerás, como lo hace el autentico Mousse. No uses sus mismos trucos ocultos, quiero una pelea limpia. No quiero ganarte por que te descalifiquen.

    -No soy el tonto de mi…- estuvo a punto de irse de la lengua.

    - ¿El tonto de quién? ¿Qué es Mousse tuyo?, ¿Qué has estado a punto de decir? - dijo Ranma con suplicaría- te propongo un trato si te gano, lo contarás todo. Pero si aparecen los auténticos Mousse y compañía… ¡te lo arrancaré a golpes!

    El joven lo miró y sonrió.

    -Trato hecho, no me ganarás. Nadie le gana a alguien del pueblo de las amazonas.

    -Pues nosotros lo hemos hecho- dijo Ranma- ¡Vamos Akane! Tenemos que almorzar, que pronto vendrán a buscarnos para llevarnos al estadio y cuando volvamos esta tarde tú serás la campeona.

    -Eso está por ver- dijeron varias mujeres.

    -No le hagas caso. Nadie puede con una Tendo, o con un Saotome- dijo el chico con prepotencia, y le guiñó el ojo a su amiga. Ella se dio cuenta que el chico bromeaba, sólo se quería burlar de esa gente que le rodeaba, y a la vez darle ánimos a ella,

    - ¡Si! ¡Vamos a ganar!, ¡seremos campeones! - dijo la chica.

    Al acabar de almorzar, los chicos salieron a la puerta del hotel, no querían ser el centro de atención. Lo miraban como a unos intrusos por ser demasiado jóvenes, que no debían participar en un torneo de adultos, a la chica la miraban casi con miedo, había demostrado estar muy preparada. Y al él… lo habían visto hacer un salto imposible con la chica en brazos. No serían unos rivales fáciles, pero los dos eran muy jóvenes y casi sin experiencia… salvo que los allí reunidos no sabían que pelear con rivales fuertes, era el cada día de esos dos jóvenes.

    El autocar llegó y montaron los participantes. Los dos prometidos montaron en la ultima filas solos, nadie se acercó a ellos, sólo los miraban, los del pueblo de amazona con falso nombre y ese mujeriego de…, pero los dos prometidos los ignoraron y se pasaron el viaje hablando de técnicas de combate y bromeando entre ellos, y teniendo una pequeña, pero ruidosa pelea.

    Y al llegara a pabellón entraron y ella fue al vestuario.

    Se estaba cambiando, cuando la falsa Shampoo la empujó.

    -Lo siento, no te he visto- dijo esa mujer con falsa preocupación.

    Akane la miró con mala cara, se acabó de vestir y salió del vestuario, detrás iba esa mujer china y Akane cerró la puerta con fuerza detrás suyo y le dio en la cara a la mujer.

    - ¡Tú! - gritó la mujer herida, estaba muy ofrendada.

    Akane se giró y sonrió.

    -Lo siento, no he visto que me seguías- dijo con la misma ironía que esa mujer.

    -En el combate te haré trizas delante de tu compañero.

    -Para eso deberás llegar a la semifinal de tu grupo y nos encontraremos en la final. -desafió Akane.

    -Tendrás que ganar a tu oponente en la semifinal de tu grupo, para enfrentarte a mi en la final, y serás algo que no lograrás. -dijo la falsa Shampoo- hoy verás la fuerza de Shampoo, la gran amazona, y te acobardarás

    Akane la miró.

    -Creo que he dejado en claro que conozco a Shampoo- dijo Akane- ¡a la auténtica Shampoo! - sonrió - ¡y tú no eres! Shampoo ha sido mi rival desde hace tiempo, - Akane la miró de arriba abajo- ¡Tú no tienes su potencial!, ¡Eres más débil que ella!, espero que no use sus sucios trucos, o ¿es que las amazonas sólo ganan usando trucos sucios?

    -Esa sólo es una farsante que me robó el nombre, su clan nos robó los nombres y nuestros estatus, debemos recuperar los que nos quitaron y por eso debemos ganar el torneo. Y después vencer a eso ladrones. No soy tan tramposa como la que tú conoces.

    Akane la miró, eso no podía ser cierto. El clan de Shampoo no podía ser de unos usurpadores, debía hablar con Ranma. Iban a tener problemas con esos que decían ser los verdaderos Shampoo y Mousse. Pero también con los que ellos conocían con ese nombre.

    Si eso seguía así, tarde o temprano aparecerían sus rivales… y para ellos dos se acabaría el torneo.

    Akane salió del vestuario y vio que se dirigía hacía ella, esa periodista impertinente, volvió a pensar que era igual que Nabiki. Esa mujer metía las narices donde no debía, si seguía así podría que esa nariz se encontrara con su puño.

    Reiko Matsumoto no vio el peligro que corría al intentar acosar a esa chiquilla a la que ella consideraba una tonta y una don nadie.

    -Me han informado sobre ti y de ese que dicen ser tu prometido. Me han dicho que ese chico tiene tres prometidos más. - esa periodista buscaba enfadar a Akane.

    Akane la ignoró y siguió su camino, seguida de esa pedante periodista y el cámara que grababa.

    - ¡Oye que te hablo!, ¡Contesta!, me ha informado de eso una que dice ser tu hermana, Una tal Nabiki.

    Akane llegó a donde estaba Ranma, que oyó lo que le dijo esa imbécil a su prometida.

    Los dos chicos se miraron y sonrieron.

    -Le podíamos llevar a tus hermanas un recuerdo- dijo Ranma, y miró a Akane con una sonrisa siniestra.

    Ella supo lo que quería decir el chico.

    -A mi hermana mayor- no dijo el nombre para que nadie supiera quien era- no lo sé, para tu madre tampoco, pero para mi hermana mediana- y se rió.- Ya sabes lo que le prometimos comprarle.

    -Si un precioso pijama

    Los dos jóvenes se rieron, regalarían a Nabiki un pijama de madera. Sin dirigirse a esa locutora le enviaron un mensaje a Nabiki. En Nerima Nabiki seguro que se asustó. Ranma y Akane cumplían lo que prometían.

    Estaban hablando entre ellos, ignorando a Reiko, y sus preguntas que nada tenían que ver con la competición.

    -Tenemos un problema, a parte de la pesada está- dijo Akane y miró a la periodista.

    -Shampoo, Mousse y Cologne. - dijo Ranma refiriéndose a esos farsantes-ya lo sabía. Si siguen haciéndose llamar así nos buscaran un problema. En horas tendremos aquí a los tres originales.

    - Si, pero esta Shampoo me ha dicho que son los originales, que los otros los suplantaron, y que quieren recuperar su statu.

    Ranma la miró preocupado

    -No me gusta, esos tres nos están metiendo en un problema, si vienen los otros tres- el chico no quería que esa periodista chafardera se enterada de nada- habrá pelea, y si no lo evitamos, nos arrastraran a ella a nosotros.

    -Por mi esas amazonas se pueden matar entre ellas. Pero que a mí no me metan.

    -Yo tampoco quiero saber nada de ellas- dijo Ranma- que por culpa con ellas ya tuvimos problemas con Herb y Saffron y el problema con este ultimo no se lo perdonaré nunca. Por su culpa tu estuviste a punto…

    Akane supo que Ranma aún estaba resentido y se culpaba por eso, si seguía así se deprimiría. No era la primera vez que le pasaba eso desde que volvieron de China. Sabía que el chico aún tenía un trauma por lo que le pasó a ella en Jusenkuo.

    -Venga olvida a esos locos, ahora están lejos. No llegaran, algo me dice que Cologne, no hará caso a esos falsos personajes. Se piensa por encima de todo. Vamos a ganar tú y yo. Les demostraremos a todos que seguiremos nuestro propio camino… y si no ganamos también lo seguiremos. Haber venido aquí es una muestra que no nos dejaremos doblegar, que haremos lo que queramos. Eso lo he aprendido de ti, a no redime. A levantarme y a prepararme y luchar por lo que queremos.

    El chico le sonrió, ella tenia razón, jamás se rendirían.

    -Y tanto que te rendirás… ¡ante mi hija! La autentica heredera del dojo Tendo

    Los dos prometidos se giraron y vieron a la insoportable tía de Tatewaki, acompañada por esa tonta que tenía por hija.

    Ranma la miró y bufó. No tenían a esos seis locos, pero si a una reportera chafardera, a unos falsos Shampoo y Mousse, a un ricachón pervertido y encima a la tía y a la prima de Kodachi. En ese torneo sólo parecían haber locos.

    -Nos teníamos que haber informado antes de venir- dijo Ranma- si hubiéramos sabido que había tantos lunáticos, podíamos haber buscado otro torneo más normal.

    - ¡Fuiste tú quien quisiste venir aquí! - lo acusó Akane.

    - ¡Me pareció lo bastante bueno!, el ganador va a la final estatal. ¡yo no sabía que sólo participaban locos! - se defendió el chico.

    ¡Los dos se miraban con rabia, hacía días que no se peleaban, y ahora todo indicaba que había una buena pelea!

    - ¡Cómo ven esta pareja que parecía tan unida se va a separar! - dijo la locutora viendo el filón que esa pelea podía ser para su canal.

    - ¡Cállese! - gritaron los dos jóvenes.

    -Nos gusta pelearnos, esos dan vida a nuestra relación y rompe con la monotonía de una relación normal.- dijo Ranma sin pensar lo que decía.

    Todos lo miraron asombrados, incluso ellos se miraron con sorpresa.

    - ¿Así que te gusta pelear conmigo? - dijo la chica desafiante.

    -¡Si!, ¡es divertido pelearme contigo!, es mejor que una lucha contra esos tres idiotas a la vez- declaró Ranma.- Eres con quien mejor me lo paso, sin ti mi vida sería aburrida. Perseguido continuamente por tres locas, y tres idiotas. Pelearme contigo es genial, eres la única que me pillas con la guardia baja.

    Akane se sorprendió.

    - No sabía eso- dijo la chica sonrojada- pues ya sabes, ¡cuando quieras divertiste ven a por mi y te daré división… con mi mazo.

    Los dos chicos se rieron, se habían semi declarado. Habían dicho los dos que juntos se lo pasaban bien, incluso cuando se peleaban.

    - ¿Así que no hay pelea? - dijo Yuri Tanoka, la prima de Kodachi- me hubiera gustado ver una pelea, como en las telenovelas, o los animes. Mi madre no me deja ver ninguna serie. Dice que sólo debo entrenar para ser la mejor. Y engañar a Soun para que me adopte y me nombre heredera.

    Los dos prometidos miraron a esa idiota, había declarado las intenciones de su madre. O esa chica era tonta o lo hacía, y en ese caso lo hacía bien.

    La madre de la chica la miró con desagrado, la cogió de una oreja y se la llevó. Todos supieron que la reñiría.

    Y empezaron los combates del grupo B, la ganadora de ese grupo se enfrentaría a la ganadora del grupo A, que sería o Akane, o esa imbécil de Yuri.

    Como en el grupo en que había combatido Akane, empezaron a luchar combatientes de los más loca, y otras de que parecían normales, pero tanto unas como otras iban cayendo o venciendo,

    Los dos prometidos veían los combates con fastidio, no había nadie de nivel. Todas chicas eran mediocres.

    -Son peores que tus rivales de Nerima- comentó Ranma- pero no por ello te debes creer mejor que ellas, no la subestimes. Tal vez alguna mantenga su potencial escondido. Por ejemplo, la falsa Shampoo, no me fío de ella. Sólo parece fuerte, pero desconfió de ella.

    Akane asintió, sabía que su prometido tenía razón no debía confiarse. Tanto la falsa Shampoo, como Yuri, podían ser rivales difíciles.

    Y por fin subió al tatami la mujer que se hacía llamar Shampoo, y miró a su alrededor.

    - ¡No hay aquí nadie que pueda vencerme! - dijo con orgullo, - hoy yo, la poderosa Shampoo de le tribu de las amazonas me alzaré con la victoria!

    Esa mujer miró a las participantes allí reunidas, y se rió.

    - ¿Qué grupo de patética! - miró a Akane- ¡sobre todo tú!, ¡vete con tu amigo y jugar a las muñecas!

    Akane la miró y dejó a relucir su aura, oscura, el aire a su alrededor la temperatura bajó unos grados.

    -No te enfurezcas-Ranma intentó calmarla- no sigas su juego. Que no vea quien eres. No somos los niños que está pandilla de idiotas se piensan.

    - ¡Y tanto que los sois! - dijo un compañero de esa periodista que los seguía- Mi nombre es Goday y compañero de Reiko Matsumoto. Trabajo en su mismo programa.

    - ¡Un maldito programa de corazón!, ¿Un programa de mierda! - contestó irritado Ranma- en esos programas sólo trabajan gente sin conocimientos. ¿es que no pueden venir periodista titulados de verdad! - Ranma lo miró con despreció- ¡si al menos fueras un periodista deportivo de verdad!, No un verdulero, que le gusta meter sus narices donde no le llaman.

    Ese tal Goday lo miró, y sonrió con desprecio.

    -Soy el mejor de mi canal! No hay aquí nadie que gane más que yo. Poseo un coche de gama alta. Cosa que un imbécil como tú no tendrás. Mi dentadura es perfecta. Tengo a todas las mujeres a mi pies- miró a Akane- si quiero esa chica puede caer en mis redes. Soy guapo, tengo dinero, y todas las chicas quieren estar conmigo.

    - ¡Antes de estar contigo me lio con un burro! - dijo Akane- ¡eres un completo idiota!, - la chica miró a ese presumido- ¡mira Ranma, otro idiota más que hay que apuntar en nuestra lista!

    - ¡Como no es suficiente larga esa lista! - se quejó Ranma.

    Goday miró a Akane, y se quiso reír de ella.

    -Te puedo llevar en mi coche- y se acercó un poco a ella- después a mi yate- ese repugnante hombre se relamió los labios- te puedo hacer vivir placeres que no vivirás con ese pardillo que tienes ahora a tu lado.

    Puso una mano sobre el hombro de Akane, esta miró la mano.

    - ¡Saca tu repugnante mano de encima mío- Gritó con todas sus fuerzas la chica- ¡Como dijimos a tu compañera somos menores!, ¡pederasta! Si no me dejas tranquila te arranco esa apestosa zarpa.

    -No te creo-Sonrió Goday con su perfecta sonrisa.

    Akane cogió la mano que la tenía cogida y la apretó un poco. Lo bastante para romperle los huesos a ese idiota.

    - ¡Te lo advertí! - dijo la chica.

    - ¡Serás puta! - exclamó ese periodista- nadie daña mi perfecto y precioso cuerpo de adonis.- e intento abofetear a Akane, no podía permitir que una mujer lo tratará como a un pedante

    Ese hombre notó que lo tocaban por detrás, se giró y vio a un furioso Ranma.

    -Nadie toca o insulta a mi prometida, sin pagarlo caro.- Ranma estaba furioso y ese imbécil sin inteligencia sabría de su furia.

    Ese periodista, recibió más golpes que le pondrían haber dado en cinco vidas, perdió esa dentadura perfecta. Un ojo morado, y el otro medio cerrado. Ranma no paró de darle hasta que llevaba quinientos golpes y ese presumido presentador ya no era ni guapo ni perfecto. Con el último golpe lo envió a volar atravesó una pared y cayó a más de dos kilómetros de distancia. Ranma había aprendido la técnica de Akane de hacer volar a la gente, pero el no utilizaba un mazo, al menos por ahora.

    Los dos chicos miraron al cámara que grababa todo.

    - ¡Esfúmate! - dijo Akane- o recibidas una ensalada parecida a la que ha recibido tu jefe.

    El pobre hombre no le tocó más remedio que irse, ese día pidió la cuenta. Trabajar en ese canal de televisión era un trabajo peligroso. Su próximo trabajo fue de cámara para documentales de animales, un león tenía menos peligro que los presentadores de su canal.

    Llamaron a combatir a la falsa Shampoo, que subió al tatami. Su rival también subió. Akane la miró y remiró, le resultaba conocida. Esa chica vestía un gi de buena calidad, de color negro. El mejor que Akane había visto en su vida.

    - ¡Me resulta conocida- dijo Akane- como si la hubiera visto en otra parte!

    -En este combate- dijo la periodista insoportable- combatirán esa combatiente grande contra la segunda participante de la familia Kenzo. Su hermana fue vencida por una niña que ha llegado a la final de milagro- los dos prometidos la miraron de mala forma, esa mujer era realmente una pesadilla, un clon de Nabiki.

    - ¡Seguro que pierde como la tonta de su hermana! - dijo Ranma.-Akane la venció sin despeinarse.- la ironía del joven era evidente.

    La periodista se giró y lo encaró, llevaba un nuevo cámara que miraba a los dos prometidos con miedo. Lo que no sentía esa histérica presentadora.

    - ¡No sabes de lo que hablas! -dijo esa mujer- la familia Kenzo es famosa por ser estrellas en el deporte que practiquen.

    - ¡Pero perderá como hizo su hermana contra Akane! - dijo Ranma- no tiene buena técnica. Sólo hace falta mirarla como se mueve.

    La periodista estaba cada vez mas histérica, esos dos chicos no le seguían el juego, no les contestaban a sus preguntas y opinaban sin saber.

    -Le toca a esa tal "Shampoo" -Dijo Ranma con ironía, que sólo captó Akane- Ahora veremos que tal lucha, nos enseñará su técnica, espero que sea una digna rival tuya. Algo me dice que no es como las demás. A pesar de su aspecto, y tal como se mueve, tiene algo de técnica- dijo Ranma.

    -Si, a más parece muy fuerte- le contestó Akane.

    La lucha empezó, y duró muy poco. La rival de la falsa Shampoo se lanzó sobre esta. Esa chica era más alta que Akane, muy delgada, y parecía muy delicada, iba vestida con un extraño gi de color negro, como su hermana, parecía más una lolita gótica que una luchadora. Shampoo la esperó.

    Esa chica chocó con la mole que tenía delante, fue como si una perrita chocase contra un elefante. No logró mover a su rival. Lo intentó todo, patadas, puñetazos, cogió a Shampoo por el traje que llevaba y la intentó desplazar. Nada, nada lo que hizo resultó. Al final la falsa Shampoo se cansó, cogió a esa chica por el cuello del kimono de pelea, la levantó sin dificultad y la lanzó fuera de tatami, como quien lanza un pañuelo de papel utilizado. Shampoo fue proclamada vencedora de ese combate, su rival fue llevada al hospital, el golpe la había dejado un poco atontada, aunque tampoco parecía en sus cabales antes de subir al tatami.

    -No ha demostrado nada- dijo Akane- pero sigo sin fiarme. Va vestida como una de esas pérfidas amazonas, no debe ser de todo una farsante, creo que tiene una buena técnica. Pero puede atraer las iras de las amazonas.

    Ranma asintió, le daba la razón a su prometida. Esa pareja de farsantes tenía algo extraño, y no le gustaba. Parecían estar llamando a gritos a las amazonas, en especial a las que él conocía. Sonrió, recordó como llamó Akane a las amazonas. "¡Pérfidas!", una cosa era segura, Akane odiaba a las amazonas y en especial a Shampoo y su clan. Esa antipatía era normal. Shampoo había utilizado muchos trucos, para conseguirlo. Y entre esos trucos atacar a Akane. La joven prometida de Ranma estaba resentida en contra de sus rivales y en especial contra Shampoo.

    En las gradas el padre de la vencida se llevó la mano a la cara, su segunda hija derrotada. La mayor por una niña, y la menor por una mujer que parecía más un ogro que una mujer. Tanto dinero invertido en sus dos hijas, para que resultaran unas incompetentes. El maestro Himura era el mejor, pero sus hijas eran patéticas en las artes marciales. Cuando acabase eso obligaría a la mayor a participar en hípica, que era una estrella, y a la menor a seguir con el piano, que era fabulosa. De ahora en adelante haría que dejasen de ser tan caprichosas. O le hacían caso o las desheredaba.

    Solo que daba Tomoe y aunque superaba a sus hermanas como artista marcial, le perdían sus instintos sexuales. Tomoe se definía asexual. Aunque perseguía tanto a mujeres como hombres, pero siempre le daban calabazas. Sabía que su hijo con esos sólo quería divertirse. Que realmente era narcisista y estaba enamorado de él mismo. Debía darle una lección a ese hijo suyo que se gastaba el dinero en tonterías.

    Rezaba para que lo eliminaran del torneo. Lo pondría a trabajar en una de sus empresas con un sueldo bajo y empezando desde abajo. Así aprendería a pensar. No sólo a divertirse como un bellaco y gastar como si no hubiese un mañana.

    Una sonrisa apareció en el rostro del hombre. A parte de eso casaría a su hijo. Ese energúmeno que tenía por hijo y su futura mujer ya se habían encontrado. Y el muy cobarde había huido, pero en cuanto acabase el torneo lo casaría, si no aceptaba lo echaba de casa.

    Los combates se fueron sucediendo, y se acercaba el momento de que Akane participara. Ella a cada paso se ponía más y más nerviosa.

    La falsa Shampoo iba ganando a una tras otra, alguna de sus rivales eran personas que parecían sacada del manicomio, pero otras eran buenas luchadoras, que no podían con la mole que era esa chica.

    Y llegó el momento que esa chica pasó a la semifinal del grupo B. Pero antes se realizaría la semifinal del grupo A, que enfrentaría a Akane, contra Yuri, la falsa hija de Soun. Y prima de los hermanos Kuno.

    Akane se quedó mirando a su prometido. Él vio miedo en los ojos de la chica.

    -No hay que preocuparse. Hemos vencido a sus primos y a su tío. A ella la vencerás, eres mejor que ella- dijo para animarla, pero no se creía de toda la ignorancia que parecía tener Yuri, esa chica parecía hacer cuento, para que todos la creyesen tonta. Aunque realmente si era bastante tonta.

    -Me da miedo, en el fondo es una Kuno. Puede utilizar malos trucos. - contestó Akane.

    -Nadie nos puede vencer Akane, hemos luchado mucho para llegar aquí, nos queda mucho por luchar aún. No podemos rendirnos. Nos jugamos todo- dijo el chico hablando serio por primera vez- debemos dejar de ser los tontos que nos peleamos por idioteces, que todo el mundo quiere controlar. Aquí en este torneo estamos dando nuestro primer paso- Ni aquí, ni en Nerima nos ganaran.

    - Pero- dijo ella- es tan difícil, seguro que caeremos en más de una trampa.

    -Lo puedes apostar. Desde nuestros padres a Nabiki. Desde esos seis locos a las dos momias. Encontraran formas de que caigamos, pero nos levantaremos y seguiremos por nuestro camino, ¡el nuestro!, ¡el marcado por nosotros!. No será fácil, pero seguiremos adelante.

    -¡No caeremos!, ¡debemos seguir adelante!- miró a su contraría- ¡Le ganaré!, creo que no será fácil, ¡pero le ganaré!. Si algo he aprendido de ti es a no rendirme.

    - ¡Ahora sube! Y cuando bajes estarás en la final. Y vencerás a esa Shampoo.

    - ¡Ese combate no será tan fácil! - contestó Akane. Miró a su prometido- ¿Puedo hacer algo? - preguntó sonrojada y con vergüenza.

    - ¿El que? - preguntó el chico.

    Ella por repuesta se le abrazó y le besó en la mejilla.

    -Eso por estar siempre a mi lado, y para que me de suerte. - y subió al tatami.

    Ranma se sonrojó y se tocó la mejilla, sonrió como un idiota.

    -Me ha gustado ese beso, quiero más de Akane. Aunque si se ha retrasmitido por algún canal de televisión nos traerá problemas cuando volvamos a Nerima. Pero me da igual esos problemas, si Akane me sigue besando, aunque sea en la mejilla, me dan igual que sobre mí se avecine un huracán

    Akane y esa tal Yuri en el tatami se miraban serias. Esa chica no era la misma que había dicho tantas estupideces antes.

    - ¡Te venceré!, haré que mi padre, Soun Tendo me reconozca como hija- dijo Yuri- y te desheredaré a ti y sus otras dos falsas hijas. Seguro que no sois hija de Soun, vuestra madre le engañó. O si lo sois es porque vuestra pérfida madre lo embrujó.

    -Típico de una Kuno. Cuando alguien no la quiere es porque ha sido embrujado- le contestó Akane, Ranma que había oído a esa chica, dijo prácticamente lo mismo que Akane- mi padre estuvo siempre enamorado de mi madre, ¡desde niños! Tu madre te ha soltado una sarta de mentiras. ¡claro que soy hija de Soun!, ¡Cómo mis hermanas! - aunque a veces Akane pensaba que Nabiki era adoptada, se parecía más a Genma que a Soun. Fue entonces cuando se planteó si Nabiki fuese hija secreta de Genma, y otra mujer. O la hija mayor de Nodoka y Genma. Mientras Nabiki había heredado la personalidad de Genma, Ranma era más parecido a su madre.

    Akane meneó la cabeza, no era hora para ideas tontas. Debía ganar a esa idiota, y pasar a la final. No sería tan fácil como las otras luchadoras con las que se había enfrentado.

    -Cuando te gane y sea la única heredera del dojo Tendo… me quedaré con tu prometido. Será mío por derecho propio, - y con una sonrisa idiota añadió- y él me enseñará a donde ir a freír espárragos, como me dijo.

    La madre de la chica se llevó las manos a la cara, esa chica había salido idiota como su padre, su auténtico padre. Por que ella sabía que Soun Tendo, no era el autentico padre de su hija. El autentico padre de Yuri era su odiado marido. Si ganaba la final Yuri, conseguiría deshacerse de ese patán, rico pero un patán. Y podía casarse con Soun y echaría de dojo Tendo a las auténticas hijas de Soun. Y también se quedaría con la mitad de la fogtuna drl hombre con quien estaba casada.

    Ranma la miró y sonrió.

    -Te va a pasar como en el cuento de la lechera- dijo el chico- harte ilusiones, que no se cumplirán. Se te romperá el cántaro y te quedarás sin leche y sin tu futuro soñado. Soun no te aceptará nunca, aunque gane tu hija. Tío Soun no abandonará a sus hijas. Sobre todo, a su pequeña, no abandonará a Akane. Es la que más se parece a Tía Naoko. Akane es una copia de ella, y según me han contado no sólo en aspecto, si no también en personalidad. Borra de tu estúpida mente dejar a Akane o a sus hermanas en la calle, tío Soun no te lo permitirá- y el chico la miró de forma siniestra y añadió con maldad- Y yo menos. No permitiré que ellas sufran, y si le hace algo a Akane… ¡te desculturizo!, y no es una amenaza, sólo te leo tu futuro.

    La mujer se rió.

    -No podrás evitar nada-contestó y su risa fue idéntica a la Kodachi- un niñato como tú no podrá vencerme. No conoces a los Kuno nunca nos rendimos y conseguimos los que nos proponemos.

    Fue entonces cuando Ranma se rió.

    -Soy alumnos de Furinkan, como Akane. Conocemos a su hermano, nos ha tendido miles de trampa y entre mi prometida y yo se la hemos destrozado. Conocemos a su sobrino, es nuestro mejor cliente a la hora de encontrarse con nuestros puños. Nos hemos escapado de todas las encerronas de la loca de Kodachi- el chico miró a esa mujer- y usted también caerá si se mete en nuestro camino.

    -La única que caerá será tu amiga- esa mujer sonrió- verte despidiendo de ella. Cuando mi hija acabe con ella…- no siguió, Ranma la ignoraba, ese chico estaba atento al tatami. Atento a lo que iba a suceder allí.

    Ranma miró a la rival de Akane, y hubo algo que no le gusto, esa chica no era una principante, no una farsante. Esa chica sabía luchar.

    Y empezó el combate, las dos chicas se atacaban, se daban golpes, y lo paraban, a cada paso a Ranma le gustaba menos esa pelea, las dos chicas tenían técnicas parecidas, era como ver a Akane contra ella misma.

    -¡Si!, veo que te has dado cuenta. Mi hija utiliza la técnica todo vale estilo Tendo, que debió aprender de su padre.

    Ranma se asustó, ¿Cómo esa chica había aprendido a utilizar esa técnica? Y la respuesta le vino a la mente de forma automática.

    -¡Nabiki!- exclamó con rabia,

    -Si, esa chica me ha suministrado videos de los entrenamientos de esa chica desde hace años. Mi hija los has visto y ha asimilado esa técnicas y sabe los puntos débiles de Akane. Hoy Akane saldrá en camilla, y nunca volverá a luchar, porque mi hija la dejará en una silla de ruedas- y se rió.

    -Y mi hermana retará a tu hija… y la descuartizará y acto seguido irá a por ti.- Ranma al hablar de su hermana se refería a su parte femenina- veras el estilo todo vale Saotome, y no lo pasarás bien. También como los imbéciles de tu hermano y sobrino cuando me enfado.

    La mujer lo miró y se rió, su hijita acabaría con Akane y la hermana de ese chico.

    En el tatami Akane se vio atacada por sus propias técnicas, como su prometido no sabía como esa loca sabía su estilo de lucha, hasta que se dio cuenta que sólo había una respuesta a esa pregunta.

    -¡NABIKI!, ¡ CUANDO TE COJA, VERAS QUE COMODO ES EL PIJAMA QUE VOY A REGALAR!- gritó la chica, sabiendo que ese grito sería retrasmitido por televisión, y seguro que su hermana lo escucharía.

    En Nerima, toda la familia miraba el combate y miraron a Nabiki, que sonrió incomoda. Había oído como Ranma pronunciaba su nombre y ahora como la amenazaba su hermana pequeña. Aunque no le cambió la cara, estaba asustada. Ahora se arrepentía de haber vendido durante años los entrenamientos de su hermana. Por un momento sintió que podía haber ganado más si también hubiera vendido a esa mujer los entrenamientos de Ranma, o lo que hacían los dos prometidos juntos.

    Pero viendo que esa chica acorralaba a Akane, supo que Ranma se vengaría de ella si su prometida sufría un daño severo.

    Akane retrocedía ante el ímpetu de esa chica, aunque ella también le daba goles esa chica parecía que no le hacían efecto.

    En un momento Yuri le dio un golpe, en el estomago a Akane y esta cayó de rodillas, la vista se le enturbió. Y esa chica aprovecho para darle una patada a la caída, que la lanzó a medio del tatami.

    -Akane, ¡despierta!, ¡Levántate!- gritó Ranma- demuestra lo que hemos entrenado. No pasamos ese tiempo en la montaña sólo para que te venza una copiona.

    -Lo mejor que puede hacer esa chica es no levantarse- dijo la madre de Yuri.

    -Ahora se demostrará que esa chica, como se llame, sólo ha tenido suerte. No podrá con la señorita Tanoka.

    Ranma las miró furioso y después se giró a su prometida.

    -No te dejes vencer. Nunca te has dejado vencer. Estuviste a punto de morir en Jusenkyo para salvarme. Cuando el maestro me dejó débil te metiste en medio de mi ataque para conseguirme el esquema. Cuando ese maldito traje te hizo fuerte- Ranma aún odiaba ese traje- no te dio fuerza ese traje, despertó la fuerza que tenías en ti, y que no te atrevías a utilizar. Comparado con todo lo que hemos vivido, esa chica no es rival para ti.

    -¡Pues entonces sube y lucha en mi lugar!- le contestó Akane furiosa.

    -¡ No soy prometido de una chica que se deja ganar con facilidad!- gritó Ranma enfadado- ¡Soy el prometido de Akane Tendo!, ¡Una chica que no se rinde nunca!. Levántate y gana a esa farsante, enseñarle que es ser realmente una Tendo. ¡No una farsante que usa una técnica que no es suya! Demuéstrale la autentica técnica Tendo.

    Akane se levantó a duras penas, le dolía el estomago. Pero podía ignorar ese dolor.

    -¡ Ranma tiene razón!, ¡Soy la autentica heredera del estilo Tendo!- dijo la chica.- no te cederé ni el dojo ni mi prometido, ¡ni a ti ni a nadie!

    -¡El dojo Tendo será mío!- dijo Yuri.- y te echaré a la calle.

    -No me refería al dojo, cuando dije que era mío- pensó Akane, se refería a Ranma.- De ahora en adelante lucharé por lo que es mío.

    Ranma se sonrojó, por una vez entendió el mensaje de su prometida, aunque eso que dijo Akane los pondría en peligro, al reclamar a Ranma como suyo se había buscado problemas.

    Yuri se sabía ganadora, Akane estaba vencida… según ella. Se lanzó sobre esa chica de pelo azulado. Usaba tanto los pies como las manos. Akane estaba recibiendo muchos golpes, le sangraba la nariz, y los labios, en cambio Yuri no había recibido casi ningún golpe.

    Keiko, la madre de Yuri miraba satisfecha la pelea, su hija peleaba bien, la falsa hija de Soun Tendo, esa tal Akane, no era rival para ella.

    -¡Hoy Yuri Tanoka! Vencerá a esa principiante- anunció Reiko Matsumoto a su espectadores - hoy todos los espectadores verán como esa chica sin técnica es vencida por Yuri.

    Ranma la miró y la ignoró, se dio cuenta que esa dos mujeres de nombre parecido, también tenían cierto parecido y se temió lo peor.

    -¡Si! Hoy mi hija dejará en ridículo a esa… niña tonta.

    -¡Nadie desafía a un Kuno sin sentirlo!- dijo la presentadora.

    Ranma se giró, ¿había oído bien? Sus sospechas se hicieron evidentes.

    -¿ Nadie desafía a un Kuno sin sentirlo?- preguntó Ranma- ¿No me dirá que usted…?

    -¡Si! Soy la melliza de Keiko!- dijo la presentadora- Matsumoto es el nombre que adopte como presentadora. ¡Soy una Kuno!

    -Ya decía que esa idiotez me sonaba- dijo Ranma llevándose la mano a la cara. Miró a las dos mujeres- tienen la locura de los Kuno. Pero Akane y yo tenemos la medicina contra esa locura.

    Y se giró al tatami.

    Akane seguía recibiendo golpes, casi no se aguantaba en pie.

    -Un par de golpes más- dijo Yuri- y besará la lona.- y cogió a Akane por el cuello y echó el brazo hacía tras y para darle un golpe – con este golpe te deformaré la cara, después una vez en el suelo, te romperé la columna y no volverás a pelear en tu vida.

    Akane, tenía los ojos cerrados parecía sufrir mucho, pero los abrió del golpe y sonrió.

    -¡Has caído en la trampa!- dijo Akane- estás agotada. Tu golpes han sido muy flojos, apenas los he notado. He tenido rivales peores que tú.

    -¡Serás bruja!- contestó la otra chica- ¡eres una perdedora!. ¡Y yo ganaré!.

    -¡Y un cuerno!. Ahora te enseñaré la verdadera técnica Tendo, junto con lo que me ha enseñado Ranma.

    Y Akane, aun agarrada por el pelo por esa chica, le dio un puñetazo en el estomago. Yuri soltó a Akane, y retrocedió sin respiración. A continuación a esa loca le cayó una lluvia de puñetazos y patadas, que no tendrían comparación con las que ella dio a Akane.

    Yuri no reaccionaba a los golpes de Akane, Yuri comprendió todo. Akane se había dejado golpear para cansarla. Ahora era ella la que no se mantenía en pie. No veía por el ojo izquierdo y notaba que Akane le rompió varios dientes.

    La madre y la tía de Yuri miraban como su pariente era masacrada por esa chica.

    -Eres una principiante- dijo Akane- tuviste mis técnicas por mi hermana. Pero no las que me enseñó Ranma.- Akane sonrió- contigo acabaré hoy. Con la traidora de Nabiki cuando vuelva a Nerima.

    Y de una patada lanzó a Yuri fuera del tatami, a lado de Keiko Tanoka.

    -Tanoca en catalán es idiota- dijo Ranma- un apellido que le vas como un anillo a usted y a su hija- sonrió triunfal- Mi prometida está en al final- se giró a las dos mujeres- ¿Kuno?- bufó con desprecio- nosotros nos comemos a los Kuno como si fuesen roquillas.

    Akane en el tatami miró a su alrededor, era la primera finalista. Según las normas de torneo tenía ya una plaza para el torneo Nacional. El publico la miraba con estupor, esa chica había recibido un buen numero de golpes, en cambio parecía no tener señales de ese castigo, en cambio su rival estaba inconsciente. Estaban descubriendo que esa a quien pensaban que era una niña no era una principiante, si no una buena luchadora

    La chica bajó del tatami después de ser proclamada ganadora, y se acercó a Ranma.

    -He ganado- dijo la chica.

    -Te has costado y me has hecho sufrir, pero has ganado. Lo has hecho muy bien.

    -Gracias a ti. A tus palabras, a tu animo.

    El chico la miró y sonrió. Le miró la nariz y el labio.

    -Esa imbécil te ha hecho daño, vamos a curarte- dijo el chico.

    -¡Esto no quedarás así!- gritó la madre de Yuri.- ¡mi hija seguirá entrenándose hasta vencerte!.

    -¡Nunca la vencerá!, Akane está por encima de su hija. Hoy en esa lucha ha despertado la verdadera fuerza de Akane, y esto sólo es el principio. Mi prometida progresará, yo haré que lo haga. -Miró a Yuri con desprecio- esa chica no estará al nivel de Akane, se puede entrenar lo que quiera, pero jamás la vencerá. Lo de hoy sólo ha sido un entrenamiento para Akane, para que descubriera su autentica fuerza.

    -¡Mientes!, ¡Nadie vence a un Kuno!- contestó encolerizada la locutora- ¡somos los mejores!

    Akane miró a esa presentadora asustada. Debía haberlo supuesto esa loca también era de esa familia.

    -¡Kuno", ¡Kodachi!, ¡el director Kuno!- dijo Akane- a ellos los hemos vencido. Ahora a Yuri. – y miró a las dos hermanas.- y también a ustedes. Sabemos que no se rendirán, y sabrán lo que significa desafíanos. Si no se rinden… peor para vosotras.

    Y los dos prometidos cogidos de la mano fueron a curar las heridas de Akane, dejando a esas dos mujeres solas. Que en su frustración no se habían dado cuenta que Yuri necesitaba cuidados médicos.

    Las heridas de Akane no eran importantes, y podía luchar la final sin problemas, no le dolía nada, y estaba preparada para la gran final.

    La otra semifinal de la falsa Shampoo contra una luchadora no duro mucho, esa mole de mujer lanzó a su rival fuera del tatami de un golpe.

    La final sería Akane contra la falsa Shampoo. La chica sabía que no sería fácil y que podía salir dañada, que sería el peor combate que iba a tener. Esa chica china tenía mucha fuerza, y un gran tamaño, no sabía como atacarla, parecía no afectarle los ataques físicos. Esa falsa Shampoo se había deshecho de todas sus rivales con una fuerza increíble. Aunque no había demostrado si tenía técnica o era pura fuerza.

    Ranma estaba preocupado miró a esa chica china, noble gustaba. Esa mole de carne podía chafar a su prometida con facilidad, pero el chico empezó a analizar a esa mujer, y sonrió.

    -No sé por que sonríes. Mi Shampoo reducida a tu amiga a un amasijo de carne y sangre, hará con ella una carnicería. La lanzará contra el suelo, y la reventará. Shampoo es famosa por no dejar ningún hueso sano de sus rivales. Aunque se rinda mi chica la dejará inútil.

    Ranma lo miró.

    -¡Tu Shampoo!- dijo con ironia- tiene muchos puntos débiles, será fácil derrotarla- contestó Ranma, y pensó-"sólo hace falta que Akane los vea.'- y en el caso que Akane pierda y esa bestia la siga atacando. Yo la defenderé, y lo que haré con tu amiga será un aperitivo de lo que haré contigo.

    -Shampoo es cruel, aunque venza. Tortura a tu amiga y yo no la detendré.

    -Pero yo si, no será la primera amazona contra la que lucho- dijo Ranma- si tu amiga se sobrepasa con Akane… le arrancaré la cabeza, y después iré a por ti, falso Mousse.

    El chico iba a contestar cuando la dos finalistas fueron llamadas a la lucha.

    -¡Ahora veremos el combate de esa niña contra Shampoo. – decía esa locutora loca. Despreciaba a Akane al no nombrarla porcel nombre- La famosa luchadora que vence a sus rivales de un solo golpe. Son recibir ninguno en contra. En cambio esa niña está tocada de su anterior combate. Pero preguntemos a sus prometidos.

    -¿Piensa que ganará su prometida?- preguntó esa loca al falso Mousse.

    -¡Y tanto que ganará!- dijo el chico chino.

    - Y tú ¿ Aún piensas que tu débil amiga podrá amiga ganará a la todo poderosa Shampoo?-le preguntó Reiko a Ranma, este la ignoró- tu amiguita en breve será un amasijo de carne y sangre.- Ranma no le hizo ni caso. La mujer seguía preguntándole al chico que la ignoraba. No se molestaría contestar a esa mujer.

    En el tatami las dos luchadoras se estudiaban buscando los puntos débiles de la contraria.

    Las dos chicas estuvieron un rato mirándose.

    La falsa Shampoo miró a Akane con desprecio y rió, creía que delante suyo tenía a una luchadora débil.

    -¡ Te venceré! Soy la más fuerte de las Amazonas, nadie me ha vencido nunca- dijo esa farsante. Akane la miró, a esa mujer podía no haberle ganado nadie, pero la auténtica Shampoo si podía vencerla.- yo me meriendo a muchas chicas como tú. Jamás me vencerás. No estás a nivel de una amazona.

    -¡Eso está por ver!, no eres la primera amazona que me encuentro. No eres la primera de tu pueblo que me reta. Y estoy aquí. Tú tampoco me vencerás.

    - Eso e dijeron todas antes de que las machaqué. Las amazonas somos una raza invencible, nadie, podrá vencernos, y si lo haces…- amenazó la china.

    -¿Me darás el beso de la muerte?- preguntó Akane con ironía, la mujer china la miró asombrada, no sabía como chica conocía sus tradiciones- esto es un combate, no tendrías honor si me intentaras matar después de vencerte justamente. Aunque gracias a la amazona que conozco sé que tenéis un retorcido sentido del honor. Sólo lo veis en una dirección,¡ la vuestra¡.-Akane la miró- ya te he dicho que conozco a una amazona, bueno a varias personas de tu aldea, y una de ella es mi rival, y me dio el beso de la muerte y de eso hace casi dos años.

    -Si, tú sigues viva es porque ella no cumplió con su deber¡ Que deshonor para su familia!

    Akane miró a esa mujer. La atentica Shampoo actuaba con lo que para su pueblo era honor, pero para el resto del mundo era atacar con trucos sucios. Pero Shampoo siempre fallaba, si hacia caso a la amazona que tenía delante, Shampoo era la vergüenza de su tribu.

    -No me guio por el sentido del honor de tu pueblo, si no por el que han enseñado en mi familia, y por eso sé que las amazonas no jugáis limpio.

    La dos mujeres se pusieron en guardias y se prepararon para luchar. La falsa Shampoo miraba a su rival con suficiencia, se pensaba que ganaría con facilidad. Para ella esa chica era la rival más débil con quien le había tocado luchar durante ese torneo.

    Akane pensaba lo contario, la mujer que tenía delante era la peor rival de ese torneo. Si no tenía cuidado saldría herida, aunque ganase saldría herida.

    La primera en atacar fue Akane. Y le dio un golpe a esa mujer, pero fue como pegarle a una montaña, esa mujer no se movió.

    La falsa Shampoo intentó golpear a Akane, esta esquivó el golpe. Pero aun así fue tan fuerte el golpe, que sin tocarla, ni rozarla, Akane salió despedida hacía atrás, cayendo sobre la mitad del tatami.

    Akane se levantó del suelo, se le había abierto de nuevo la herida del labio y le sangraba la nariz. Se le nubló un instante la vista y se tambaleó. Del golpe le dolía todo el cuerpo. Esa mujer era capaz de herirla sin tocarla. Se notaba que era una amazona, sus ataques eran extraños y letales.

    Ranma miró asustado a su prometida. Esa falsa Shampoo había enseñado una de sus técnicas, seguro que tenía más. Analizó ese ataque. Era un ataque amazona sin duda, pero era fácil de aprender.

    -¡Vamos Akane! -susurró Ranma- ¡ganarle!, ¡Debemos ganar!,¡ nos jugamos nuestro futuro!¡Nadie nos detendrá!

    Tanto el falso Mousse como la periodista lo miraron como a un loco, ¿ Como ese chico no podría ver la diferencia entre esa chica débil y esa mujer poderosa?

    La falsa Shampoo a pesar de su tamaño y peso se movió a una velocidad espantosa, cogió a Akane desprevenida y la golpeó en el estomago y luego en la nariz. Akane retrocedió y volvió a caer al suelo.

    La chica medio k.o. tuvo la visión de sus tres rivales riéndose de ella. Se volvió a levantar, ese orgullo suyo no la dejó rendirse.

    -Eres resistente pero debías dejarte caer y dejar de sufrir.- dijo con prepotencia la amazona.

    -¡Jamás me rendiré! Encontraré la forma de ganarte.- contestó Akane.

    La amazona se rió, había demasiada diferencia entre ella dos

    - ¡Nunca!, Una pequeña niña japonesa que no ha salido del cascaron no me dará ni un solo golpe. ¡lo juro por mi honor de amazona!.

    Akane la miró y puso una sonrisa irónica.

    -Aparte de esa loca amazona tengo dos rivales más-contestó- llevo dos años luchando contra esas tres, y sus sucios trucos. Siempre he superado sus trampas, tú no eres mejor que ellas. Tienes muchos y fuerza, pero nada más.

    - ¡Akane juegas con fuego!, es una amazona- murmuró Ranma- con eso sólo conseguirás enfadarla y que uses sus trucos.

    Eso era lo que se proponía Akane, enfadar a esa chica y que atacase sin control, y lo logró

    - ¡Yo te venceré!, ¡y con tu cuerpo haré una papilla que tendrán que recoger con una escoba y un recogedor! - gritó furiosa esa mujer.

    Y atacó a Akane, que esquivó ese ataque y otro... y otro.

    - ¡Sólo huyes!, no me cansarás como a tu anterior contrincante. No soy tan ingenua-dijo la chica china.

    -No quiero cansarte. Solo ver tus técnicas, analizarlas y poder emplear el contraataque indicado.

    La amazona bufó furiosa y atacó a Akane. Esta contraatacó, pero la amazona la cogió con la mano izquierda por la cabeza y la paró. Akane no podía ni avanzar ni retroceder. Al ser más pequeña que su rival, y sus brazos más cortos, no lograba darles en el cuerpo a la supuesta Shampoo.

    -Ríe ahora- se burló esa mujer- ahora estás a mi merced y de un golpe te dejaré K.O. después te desmembraré, aunque van contra las regles, te arrancaré los brazos y las piernas, y después la cabeza.

    Y esa mujer echó el puño derecho hacía atrás para golpear a su rival. Pero vio que esta sonreía y comprendió que esa chica pequeña a la que menospreciaba la había hechó caer en una trampa.

    Akane al no poder golpear el cuerpo de la mujer, golpeó el brazo que la aprisionaba. Lo hizo con todas sus fuerzas. De repente se encontró libre, vio la amazona retroceder y cogerse el brazo golpeado y gritar de dolor.

    - ¡Así que no eres invulnerable! -dijo Akane.

    La amazona miró a esa chica, no debió despreciarla. Era mejor de lo que pensaba. Era una buena luchadora, mejor que muchas de la elite de las amazonas.

    -Ahora no voy a contenerme- dijo la amazona- te derrotaré y traeré el honor perdido a mi clan.

    Akane la miró, ¿traer el honor perdido a su clan? Ya estaba claro que buscaba a la auténtica Cologne y su grupo. Y para hacerlo debían ganar ese torneo. Seguro que si lo ganaban desafiarían a las amazonas que los perseguían en Nerima. Y esta por su honor debían aceptar el desafío.

    Ranma pensaba lo mismo, pero sería mejor que la auténtica Shampoo y su abuela no aparecieran por ahí, no quería problemas. Ryoga ya los había metido en un pequeño problema aquí, que cuando volvieran a Nerima sería un buen dolor de cabeza.

    Las dos chicas del tatami se empezaron a pelear de nuevo, ahora Akane lograba darle algún golpe que otro a la mujer, que ya no parecía tan invencible.

    Las dos mujeres estaban cansadas, Las dos estaban heridas y sangraban, ninguna de las dos aguantaría cinco minutos más. Las dos se tambaleaban, y parecían que se irían al suelo en cualquier momento.

    - ¡No me vencerás! - dijo la mujer China- nadie me vencerá. -Akane no se dignó a contestarle. Viendo que esa chica no le contestaba. Usó la forma de hablar de la auténtica Shampoo- Shampoo vencer a chica violenta, yo ser mejor que pequeña chica poca agraciada. Y después casarme con mi Airen.

    Akane, perdió el mundo de vista, delante suyo no vio a esa enorme mujer, si no a su rival de Nerima. Se enfureció y deseó acabar con ella. Aunque sabía que el Airen de esa mujer y el Airen que reclamaba la autentica Shampoo no era el mismo,

    - ¡Shampoo ya ha ganado! - anunció el falso Mousse.

    - ¡No! Tu amazona, ha hecho lo que no debía hacer. Al usar ese tono, ha hecho enfurecer a Akane. Así habla la auténtica Shampoo y tu amiga al usar el mismo deje, ha hecho recordar a Akane las malas pasadas que le ha hecho pasar esa amazona. Tu amiga ha despertado toda la furia de mi amiga y lo pagará con dolor.

    Akane enfurecida, miró a su rival, ya no la veía como era sino como a la auténtica Shampoo. La prometida de Ranma se lanzó sobre su contrincante, dio un salto apoyó las manos en los hombros de su rival y utilizándola de apoyo, dio una voltereta, y con los pies atacó las piernas por detrás de su rival.

    La chica china chilló de dolor, y se giró para atacar a Akane, pero al verla se asustó. Esa chica era peligrosa, y por primera vez supo que podía perder esa batalla, Akane la miraba con rabia y odio. El odio que muy dentro de ella le tenía a Shampoo salió a flote.

    Akane atacó a su rival, moviéndose a su alrededor a una velocidad espantosa, que la otra mujer no podía seguir. Primero la atacaba por delante, para moverse en milésimas de segundo a un costado y golpearla allí, después a su espalda y golpeaba.

    La falsa Shampoo no podía reaccionar, le dolía todo el cuerpo. Se preguntaba quien aguantaría más y quien caería antes derrotada al suelo, si ella con su fortaleza física, o caería su rival por agotamiento físico debido a ese ataque.

    De repente Akane paró su ataque se detuvo delante de su rival, esta la miró y cayó al suelo inconsciente.

    Akane había ganado la final. Pero apenas se mantenía en pie. El público se quedó callado un buen rato, ese último ataque fue demoledor, a una chica tan pequeña, moverse de esa forma y pegar esos golpes tan demoledoras . Después aclamaron a la ganadora.

    Akane se sintió caer, no aguantaba más. No tocó el suelo, alguien la cogió. Ella supo que era Ranma, ese chico no la dejaría caer nunca.

    -No te caigas ahora campeona-dojo el chico riendo-lo has hecho muy bien, eres todo un marrimacho.

    -Si pudiera moverme, te daría un buen golpe- dijo ella sonriendo.

    -Deja ese golpe para luego. Que ahora te darán la medalla y la copa. Ya eres campeona. Ahora nadie se reirá de ti.

    Ella con los ojos medio abiertos miró a Ranma y sonrió.

    – Ahora te toca a ti. No me defraudes. Tengo todas las esperanzas en ti.

    -No te defraudaré, esta vez no

    Después de recibir la medalla que la acreditaba como campeona, fue curara.

    El campeonato femenino había acabado, al día siguiente empezaría el masculino.

    Los dos chicos fueron llevados al hotel, cada vez más vacío. Akane al estar herida no concedió entrevistas, aunque Reiko, la periodista, los persiguió hasta la puerta de su habitación.

    Ranma hizo que le subieran la cena a su habitación. Akane no estaba para ser molestada. La cena la llevo un falso camarero. Era un periodista que suplantó al camarero, pero Ranma descubrió el truco nada más verlo. , y este y la cámara oculta dentro del carrito de la cena salieron volando por la ventana por cortesía de Ranma.

    Los dos chicos cenaron tranquilos, miraron un rato por el balcón, desde allí vieron pasar de nuevo a Ryoga y vieron como en lugar de meterse en bosque, el chico iba de nuevo al precipicio y cayó por él.

    Los dos se rieron, debajo de ese precipicio había un rio, el despistado sería arrastrado por la corriente hacía algún incierto lugar. No se ahogaría, ese tan chico era resistente como idiota.

    Ranma la cogió en brazos.

    -¿Que haces idiota?- le recriminó la chica furiosa, pero sin pegarle.

    - Te llevo a la cama. Hoy estás cansada, casi no te aguantas en pie.- le dijo su prometido- te has ganado un buen descanso.

    Ella lo miró y sonrió, ¿Por qué no era siempre así? , ¿ Por que siempre tenia que se grosero y bocazas? Este Ranma caballeroso y amable le gustaba. Pero el Ranma gamberro y maleducado le gustaba también. Se abrazó al chico por el cuello.

    -¡Gracias por estar a mi lado!, ¡gracias por ayudarme! , ¡ Sin ti estaría sola!

    Ranma la miró y sonrió.

    -No, ¡Gracias a ti!, por no importarte mi maldición. Por apreciarme por quien soy, no lo que parezco ser. Por perdonarme siempre que meto la pata. Por ser la única que no me pide nada a cambio. Por hacerme ver que me equivoco, aunque sea a golpes.

    Los dos se sintieron felices de estar juntos, y sin preocupaciones los dos se acostaron y se durmieron y tuvieron bellos sueños en los que sólo salían ellos y un futuro esperanzador...
     
  5.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    7462
    5ª. COMIENZA EL TORNEO MASCULINO.

    Al día siguiente de la final de la femenina, los dos chicos se despertaron a la vez, estaban abrazados, lo hicieron mientras dormían. Se miraron y se sonrieron, ya no tenían vergüenza de dormir juntos, y despertar abrazados.

    -Hola ¿Cómo estas hoy? - preguntó el chico, preocupado por el estado que quedó su amiga durante el combate.

    -Bien, prácticamente no me duele nada. Esa receta que le dio el doctor Tofu a mi hermana, hace años hace milagros. Estoy casi recuperada.

    Los chicos se miraron y se preguntaron dónde estaría ese hombre y porque desapareció. Nunca supieron que ese hombre nunca existió. Que era una tapadera, un nombre falso, para escapar de la Yakuza, por unas deudas contraídas por su padre. Nunca supieron que ese hombre que se hizo llamar Tofu, ahora vivía en otra ciudad, bajo otro nombre y otra apariencia.

    -Es hora de levantarnos- dijo Akane de mala gana. No quería separarse de Ranma, seguían abrazados.

    -Si, es hora de bañarnos y bajar a desayunar, que no dejaran sin comida- estaba disimulando, tampoco quería deshacer su abrazo con Akane.

    Después de un rato sin poder separarse. Se levantaron de mala gana. Los dos pensaron en que pasaría cuando volviesen a casa. Después broncas de sus padres, jaleos con rivales. Pero ahora lo que más le preocupaba, era las tristes que serían las noches en sus respectivas habitaciones, sin tener al otro durmiendo a su lado, y los tristes despertares sin estar abrazados por nadie.

    Los dos se reprimieron, pero ya solucionarían esos. Ya encontrarían la forma de dormir juntos.

    - ¿Cómo estás de tus heridas? - preguntó el joven- los combates de ayer te dejaron tocada.

    -Si, mis últimas rivales fueron muy fuertes. Estoy un poco dolorida, pero no me duele mucho mis heridas.

    El chico la miró y sonrió. Estaba preocupado por esa chica, sabía que ella la engañaba, que ella todavía se resentía de sus heridas. Pero él no le diría nada, si lo hacía ella se enfadaría, y no quería verla enfadada. Le gustaba verla sonreír, la sonrisa de esa chica le fascinaba.

    -Me voy a duchar- dijo el chico- necesito una buena ducha para relajarme.

    -No tardes mucho -contestó ella -que también quiero ducharme.

    El chico entró en el baño y pensó.

    -Le podría haber propuesto de bañarnos juntos- se puso colorado y negó con la cabeza- ¡Jamás se lo propondré!, ella me mandaría a volar y se enojaría conmigo y no me volvería a hablar nunca. Y yo tampoco tendré el valor necesario para decírselo.

    El chico llenó la bañera, se metió con el agua muy caliente y sonrió, le gustaba ducharse con el agua caliente, y no sólo por su maldición. Su prometida le gustaba el agua más fría. Lo sabía porque él después de ducharse dejaba el agua con el agua casi hirviendo y Akane había entrado después que él y le había echado la bronca.

    Se relajó y pensó.

    -Llegaré a la final de mi grupo y ganaré, y Akane y yo seremos los campeones de este torneo. Aunque hay cada loco. Vine aquí pensando que no tendríamos problemas, y nos hemos encontrado cada loco. Pero estamos acostumbrados a tratar con lunáticos, y trasnochados- pensó durante un rato- no he bajar la guardia, eso de llegar a la final no es tan claro. Puede haber luchadores muy fuertes. Pero llegaré a la final, no quiero desilusionar a Akane- y pensó con maldad- ni quedar por debajo de ella, o se reirá de mí.

    Y se vio caído mientras Akane se reía de él.

    Fuera Akane miraba la tele, sólo daban noticias, sólo ocurrían desgracias al mundo. Nunca daban buenas noticias, las buenas noticias no venden, no son de interés. Vio varios programas deportivos, en ellos se hablaba de ella, se estaba volviendo muy famosos.

    Y al cambiar de canal, puso la emisora donde trabajaba esa repelente reportera. En un plató había un grupo de tertulianos y entrevistaban a…. sus rivales de Nerima.

    Por la boca de esos desgraciados salían las más absolutas tonterías. Ellas reclamaban a Ranma como esposo y a ella como una que se metió por medio. Tatewaki en su locura trataba a Ranma como hechicero, que había embrujado a Akane y a una chica pelirroja, y Mousse declaraba a Shampoo su amor, mientras abrazaba a un tertuliano.

    Akane chilló, en cuanto se encontrará con esos cinco los mataría, los destrozaría. Saltaría encima de ellos. Los… si esos les hará… y aquellos también.

    Ranma salió corriendo del baño a medio vestir. Con los pantalones, pero sin su camisa china. Estaba asustado por el chillido de Akane.

    - ¿Qué te pasa?, ¿te duele algo? - preguntó Ranma.

    La chica señaló la tele, y Ranma vio a la entrevista, al oír los comentarios de esos cinco idiotas, se puso blanco, después rojo de vergüenza o ¿era de furia?, no lo supo. Sólo sabía que debía enseñarle a eso cinco una lección. También estaba Nabiki que se presentó como la representante de los dos chicos. Los dos se miraron, ¿Quién la había nombrado su representante? Ellos dos hablarían con la hermana mediana muy seriamente. Y entonces se dio cuenta de algo

    - ¿Y el idiota de Ryoga? ¿Cómo que no está ahí?

    -Recuerda que ayer se cayó al rio, la corriente puede haberlo llevado a la otra punta de país. O no encontrar el sitio donde se hace esa entrevista.

    Desde hacía unos meses la joven sabía el secreto de P-chan. Se enfadó tanto con Ryoga, no quería volverlo a ver, como con Ranma por ocultarlo. Pero se dio cuenta que el chico siempre había querido evitar que ese cerdo durmiese con ella, y ella lo trató a golpes, por lo tanto, ella también tenía parte de culpa. Después de unos días sin hablar a su prometido y una tarde le empezó a hablar, fue sobre una cosa banal de la que ni se acordaba. De ahí pasaron hablar sobre P-chan, él le dijo que se había atado por una promesa, de la que siempre se arrepintió. Ella le contestó que lo debía haber escuchado. Los dos se pidieron perdón. Pero a partir de ese día no podían ni soportar a Ryoga. El joven se llevó algunos golpes de los dos prometidos cuando se cruzaba con uno de ellos, o los dos.

    Pero esos golpes debieron trastocar el ya no muy centrado cerebro de Ryoga, por que seguía persiguiendo a los dos prometidos para separarlos.

    Los dos prometidos miraban alucinados esas entrevistas. El presentador del programa, un ser depreciable, le tiraba de la lengua y esos cinco locos soltaban las mil y una gilipolleces, cada una más idiota que la anterior.

    En un momento dado, Akane se giró, y se alejó.

    -Me voy a dar un baño, muy caliente. Cuando salga no quiero ver ese canal. Como los sigas viendo- amenazó la chica- en lugar de ir al torneo irás a hospital.

    Akane furiosa se metió en el baño, y se duchó con agua caliente. No la quería ni fría ni tibia, la quería muy caliente. Para bajar el mal humor que sentía.

    -Debería haber propuesto a Ranma habernos bañado juntos- pensó la chica- y no hubiéramos visto a esa entrevista- se lo pensó- si le hubiera dicho a Ranma de bañarnos juntos seguro que se hubiera desmayado, y hubiera pensado que soy como Shampoo. De toda forma nunca se lo diré, no soy tan atrevida. - pensó en como hubiera sido esa ducha con Ranma y se puso roja, al pensar en el cuerpo de su prometido desnudo, se abofeteó. - ¿Qué haces Akane? Pareces una pervertida, no lo eres, pero Ranma puede que si lo sea.

    Al cabo de un tiempo ella salió del baño y vio a su prometido viendo un anime que seguía. Ella lo veía muy violento, vio como un ser gigante se comía a un humano. Era esa serie de los titanes.

    - ¿Qué serie más violenta? - dijo Akane.

    - ¿Qué quiere que vea?, ¿Candy- Candy? O ¿Lady Oscar? - preguntó el chico- están bien. No estoy de humor, necesito ver algo con violencia, no algo romántico o algo divertido como Dr. Slump.

    Ella lo miró, el chico estaba furioso, y con ganas de lanzarse sobre sus rivales de Nerima, como en el anime que veía los titanes se lanzaban sobre los humanos. Pensándolo bien ella deseaba hacer lo mismo.

    - ¡Cuando volvamos nos reuniremos con esos cinco y con Ryoga y los destrozamos! ¡Yo haré de titán bestia y tu del titán de ataque- dijo Akane!

    - ¿Me lo prometes? - preguntó Ranma con el tono de un niño al que su madre le ha prometido una golosina.

    - ¡Te lo prometo! - como si fuese esa madre que regalaría ese dulce.

    Al chico se le iluminó la cara con una sonrisa, pensando cómo se vengaría de esos seis … y de Nabiki, la iban a despedir de su autoproclamado empleo en cuanto se la echaran a la cara.

    Salieron de su habitación y se dirigieron al ascensor. El chico la miró.

    -Ahora eres una estrella, en cuanto salgamos de ascensor, se abalanzarán sobre ti los periodistas. Ten cuidado con lo que dices. - le advirtió el joven

    -Lo sé, pero tú también ten cuidado con lo que dices.

    Y la puerta del ascensor se abrió y lo recibieron las luces de flases de las cámaras de fotos y los micrófonos de los periodistas. Los dos chicos se protegieron las caras.

    -Señorita Tendo ¿Cómo se siente después de ser la campeona del torneo? - preguntó un periodista.

    - ¿Se ve capaz de ganar el torneo nacional? - preguntó otro- ¿sabe que si lo será la representarte japonesa en el torneo mundial?

    Los dos chicos se sintieron acorralados, se echaron instintivamente hacía atrás, incluso de forma automática se pusieron en posición de defensa. Ranma delante protegiendo a su prometida, y Akane detrás, pero sin relajarse y dispuesta a luchar.

    -Nosotros…-dijo la chica- yo…

    Akane no sabía que contestar, y Ranma tampoco. Le preguntaron al joven si se sentía capaz de ganar ese torneo como lo hizo su prometida.

    -He visto a varios luchadores y parecen capaces de plantarme cara, intentaré ganar-dijo el chico.

    Akane lo miró de forma extraña, Ranma no se comportaba de forma normal, se lo veía cohibido, debía ser sentirse le centro de atención y no le gustaba

    - ¿Chico qué opina de la entrevista que en estos momentos están dando sus rivales de Nerima? - esa intrigante periodista estaba allí para fastidiarles el día.

    - Entre yo y esas tres chicas no hay nada- declaró Ranma- lo que se imaginan ellas no es verdad.

    -Ellas dicen lo mismo, pero defiriéndose a la señorita que está a su lado- respondió la periodista.

    Ranma se enfureció.

    -Mire usted "señorita periodista", - Ranma recalcó en señorita periodista para indicar que no lo era- mi acompañante es la "¡CAMPEONA DE ESTE TRONEO" no se llama señorita, sino Tendo, ¡AKANE TENDO! Téngalo pensante cuando se refiera a ella. Y es mi ¡PROMETIDA!, ¡LA ÚNICA! Y mi ¡nombre es Saotome, ¡Ranma Saotome!, ¡no chico! Las demás sólo son…. ¿amigas? -miró a los periodistas- ¿Alguna pregunta relacionada con el torneo?, si quieren preguntar sobre nuestra vida privada… no tendrán respuesta.

    - ¿Y las declaraciones de su manager Nabiki Tendo? -preguntó un periodista- nos ha concedido una entrevista en exclusiva con ustedes.

    -Nunca hemos firmado un contrato con esa señorita- dijo Akane, ni se molestó en llamar a Nabiki como su hermana- si ella dice lo contrario miente, y ha falsificado nuestras firmas, no es la primera vez. Recuérdelo, nosotros no firmamos nada, no puede querellarse contra nosotros al no existir un contrato real, si lo quiere hacer contra Nabiki ¡adelante! Y para ella sólo tenemos una repuesta.

    - ¡NABIKI ESTÁS DESPEDIDA, AUNQUE NO TE HEMOS CONTRATADO! - gritaron los dos prometidos y añadieron-. Esperemos que te guste el pijama que te vamos a llevar.

    - ¡Cuando volvamos a casa tú y nosotros hablaremos seriamente de meterte en nuestras vidas! Vas a desear no meter tu nariz en nuestros asuntos.

    - Como no hay nada más que decir nos vamos a comer. Saben que no pueden molestarnos, ni hacernos fotos mientras comemos- dijo Akane- está en el reglamento.

    Y los dos chicos se intentaron alejar de los periodistas, pero esto se negaron a dejarlos escapar, hasta que los dos chicos dejaron salir sus auras. Los periodistas retrocedieron espantados, nunca habían visto eso. Esos dos chicos no eran normales.

    Ranma y Akane aprovecharon para escapar, pero Reiko Matsumoto los siguió.

    -Estamos en directo con el programa Saltarme corazón. Le quieren decir algo al público y a sus amigos que están en el plató.

    Ranma la miró.

    -Al público nada, a nuestro amigos- se rio con ironía- que no los consideramos nuestros amigos, y que se pueden ir a la mie…- se lo pensó, no diría tal grosería, si lo viese su madre o Kasumi se asustaría-… a tomar viento fresco desnudos en Siberia, o en el Polo Norte, o robar un cohete irse en un viaje sin retorno a Marte .- el chico estaba ya harto de esa imbécil que decía ser periodista-Y como veo que no quiere dejarnos tranquilos le daré una lección.

    El chico se acercó al cámara, tocó el aparato de grabación que este llevaba, y el aura del chico se hizo roja. De repente de la cámara empezó a salir humo y empezó arder. El hombre que la levaba la soltó y la miró asustado como ardía.

    -Eso sólo es un aviso-dijo Ranma clamado- imagínese eso en una persona- y se rio. - ese truco lo podemos hacer mi prometida y yo. Es muy fácil de hacer para nosotros.

    Eso era una amenaza, pero esa insistente periodista no cedería ni un momento, esos dos chicos eran noticia, creía que eran inocentes y se los podía engañar con facilidad, cosa que era verdad. Pero lo que no vio que eran los chicos más peligrosos con quien jamás se había topado.

    Los dos chicos se sentaron en una mesa, nadie se le acercó. Todos habían visto como Ranma había destruido el aparato de grabación. Y empezaron a temerlo, no sería un rival fácil de vencer.

    Los dos chicos disfrutaron de un tranquilo almuerzo, no como los que hacían en el dojo. Allí era un agobio, por la manía del padre de Ranma de quererle robar la comida, aunque Nodoka lo mantenía a raya. Las apariciones molestas del viejo maestro y sus manías de intentar sobrar a Akane y a Ranma chica. Los intentos de boda. Los chantajes de la futura difunta Nabiki. Lejos de todos esos locos, a los que había que añadir seis moscas cojoneras, los dos chicos estaban muy tranquilos, y sin que tuvieran peleas, no habían tenido una pelea fuerte en días. Los dos chicos mientras comían se reían y bromeaban como nunca habían hecho, los dos se sentían bien juntos, y esos les alegraba su estancia allí.

    Poco después de acabar de comer, el autocar los llevó al torneo. Ese día se harían las clasificaciones del grupo A, Ranma estaba en el B. y sólo iban a observar a los posibles rivales de Ranma si este llegaba a la final.

    Los primeros combates fueron muy aburridos para los dos prometidos, los participantes tenían nivel, pero para los dos chicos eran muy flojos.

    -Algunos tienen buen nivel- dijo el chico decepcionado.

    -Pero solemos enfrentamos a rivales muchos más fuertes.

    Eso fue escuchado por alguien.

    -Porque no me has visto a mi actuar a mí, al gran Tomoe Kenzo- dijo el joven que los molestó el primer día- cuando me veas como gano, aceptareis los dos ser mis novios.

    - ¡Aléjate fantasma! -contestó Akane- no queremos mandarte al hospital antes de que actúes.

    El joven miró a la chica.

    -Soy el mejor artista marcial del mundo mundial. Nadie me puede vencer.

    -Pues yo me he enfrentado a gente tres veces más fuertes que tú- dijo Ranma.

    - ¡Tú sueñas! - dijo Tomoe- cuando esto acabe y yo sea el campeón, vosotros y yo haremos un trio impresionante.

    Los dos prometidos se enfurecieron.

    - ¡Estás hablando con dos menores!, ¿Qué te piensas? - gritó Akane- le estás haciendo proposiciones deshonestas a dos chicos. ¡Eres un pederasta!, por muy rico que seas no vas salir entero de esta.

    -Mi padre me sacara de la cárcel. Y callará a vuestros padres con mucho dinero, no es la primera vez que lo hace- dijo ese chico seguro. Era extremadamente rico, podía silenciar a cualquiera.

    -Podrás silenciar a otros- dijo Ranma furioso- pero no a mis puños. Te encontraré en la final, y remacharé tu preciosa cara, eso es si llegas a la final. No nos comprarás con dinero. Tus ofertas no nos interesa- el chico sonrió a parte…

    -Debes huir- siguió Akane- Viene tu novia. Os te lagras o le ayudamos a que te coja.

    Tomoe miró hacia atrás y vio venir a la prometida hacía él. Se asustó, ese día no pudo darle esquinazo. El hombre huyó siendo perseguido por esa mujer.

    -No sé si podrá librarse de esa mujer y participar en el torneo-dijo Akane.

    -Si podrá. En cuanto ese hombre suba al tatami se habrá librado de esa mujer, pero al bajar, tendrá que volverse a esfumar. En el fondo lo entiendo, tener que huir de una acosadora- suspiró- yo tengo que huir de tres acosadoras, tres locos, una chantajista, un padre y su amigo que quieren que me case contigo, y una madre que espera con ansia que le demos un nieto.

    -Te olvidas de mi- dijo su prometida.

    -Tú no eres nada de eso, eres una amiga en la que puedo confiar, aunque te metas de cabeza en mis peleas por ayudarme, no me gusta verte en peligro por mi culpa. Eres alguien que no me pide ni exiges nada a cambio. Eres alguien que sé que estará a mi lado cuando te necesite. Ni me acosas ni me persigues. No te echas a mis pies, me contradices, y me llevas la contraría, no como otras que harían sin pensar lo que yo les pidiese. Eres quien me pones lo pies en la tierra, aunque sea a base de golpes- el chico sonrió- eres alguien que me gusta tener a mi lado- el chico se había sonrojado y cada vez hablaba de forma más entrecortada, de repente se calló bajó la cara al suelo y no volvió a decir nada estaba muerto de vergüenza.

    La chica lo miró y sonrió.

    -Tú también eres especial para mí. Tú fuiste el primero que no me quiso ganar para salir conmigo. Te preocupaste por mí y no por interés. Todo me querían por interés, y en cambio tú me llevaste la contraria. Me insultabas y a la vez me salvaste muchas veces. También me contradices y me plantas cara. Eres insensible, irritante. Pero a la vez eres dulce y cariñoso, aunque lo intentas ocultar. Tienes esas cualidades que intentas ocultasr, pero a mí no me engañas. Me gusta estar a tu lado, sé que tú me protegerás y me cuidarás. Quiero que estés a mi lado, y quiero estar a tu lado. Quiero que seamos uno, y lo quiero que lo estemos para toda la vida- la chica bajó la vista- no sé si tú siente lo mismo que yo. Tal vez he hablado mucho, - estaba a punto de llorar- no sé si tú me quieres.

    Ranma la cogió de la cara.

    -Yo tenía miedo de que me rechazarás, y mi propia cobardía me impedían decirte nada. Pero ahora que sé que tú… tú. me quieres. Tendré fuerza para seguir adelante. Y no sólo en el torneo, y sino en todo. Contigo seguiré adelante en todo lo que me propongas. Tú y yo seguiremos adelante, seguiremos juntos. Porque nadie podrá con nosotros, porque tú y yo seremos uno, ya lo somos, y nadie podrá separarnos. De ahora en adelante seguiremos el mismo camino,

    Los dos chicos se acercaron, se iban a besar, cuando oyeron gritar a alguien. Se giraron hacía el tatami y vieron subir a Tomoe, era es chico quien gritó, para señalar su presencia, como indicando que ganaría.

    Los dos prometidos lo miraron y exclamaron.

    - ¡Que presuntuoso!

    Tomoe miro a su alrededor.

    -No hace falta que nadie suba a combatir conmigo! - dijo con presunción- soy el campeón, y lo soy sin necesidad de luchar. Aquí no hay nadie que pueda conmigo. Caeréis uno tras otro ante mí, retirados y no combatir. Así no recibiréis ningún daño. – y se rio, todos los miraron con odio.

    - ¡A ese imbécil hay que ponerle los pies en tierra- dijo Ranma- ya sé que yo soy ególatra y presumido, pero ese idiota me gana por goleada!

    -Y será tú quien le dé la lección que merece- dijo la chica riéndose.

    -Si, y tanto- contestó el chico.

    -Confió en ti, sé que ese chico no es rival para ti- dijo Akane, Ranma la miró sorprendido, era la primera vez que su prometida no lo llamaba presumido por soltar algo así- No me mires con esa cara de desconfianza, espero mucho de ti, no me defraudes y como lo hagas- y puso un tono siniestro- no te lo perdonaré nunca.

    Ranma la miró, iba a decir le algo, algo muy agradable. Pero entonces subió al tatami el rival de Tomoe, y los dos chicos miraron a la zona de combate, los dos sabían que Tomoe no era un mal luchador, sino todo lo contario. Los dos sabían que ese chico tan insoportable ganaría es combate.

    El rival de Tomoe era más alto y fornido que él. Parecía que ese joven ricachón iba a tener problemas para deshacerse de él. Los dos rivales se miraron con desprecio, los dos pensaron que les había tocado un rival inferior, y que en menos de treinta segundo se desharían de esa molestia que tenían delante.

    -Antes te has proclamado campeón.- Dijo el luchador fornido- pero yo te mandaré al hospital en menos de diez segundos.

    Tomoe lo miró y bufó con superioridad.

    -Serás tú el que caiga en menos de diez segundos.

    El tono de superioridad de los dos luchadores irritó a Akane. Ya en el dojo tenía que aguantar ese tono a Ranma… y a Kuno… y a Ryoga cuando se ponía como víctima para culpar a Ranma de sus propias desgracias, pero tenerlo que oír de dos idiotas como los que tenía enfrente la sacaron de quicio. Quería un poco de paz, unos combates tranquilos. No una lucha entre dos pretendidos machos alfas, que en realidad eran machos omegas.

    - ¡Ojalá haya un K.O. doble y se eliminen los dos a la vez!, que pierdan los dos, me duele la cabeza de oír tantas tonterías. Si no tuve que aguantar bastante en el torneo femenino, ahora en el masculino hay igual número de locos.

    Ranma la miró y sonrió, no quería enfadarla. No quería ser el blanco de la frustración de la joven.

    La lucha empezó, el hombretón atacó a Tomoe, pero este ni se inmutó. Ese gigantón atacaba utilizando su gran fuerza.

    -Ese hombre es idiota- dijo Ranma- sólo tiene fuerza, y poca técnica, podrá derivar osos y arboles con su fuerza. Pero aquí no le servirá de nada. No ganará a ese Tomoe. Y si lo gana no resistirá otro combate.

    -Tienes razón, -contestó Akane- no tiene agilidad. Si le da a su contrario le hará daño, pero no ha podido conectar aun un golpe. Su rival es más ágil.

    - ¡Los dos niños hacen pronósticos sobre el combate! - dijo esa tonta periodista que estaba a su lado- dos niños inexpertos hacen juicio sin saber lo que es una lucha de verdad.

    - Creo que Tomoe le vencerá de un golpe- profetizó Ranma- cuando ese luchador ataque, Tomoe se apartará y el flaco derecho de ese hombre grande quedará desprotegido y ese idiota le dará un golpe. Ese hombre tan enorme no ha aprendido a defenderse, sólo a pegar golpes sin pensar. Lo ganaría incluso la hermana mayor de mi prometida con una sartén.

    Los dos chicos se rieron.

    - ¿Pensáis que eso pasará? - pregunto incrédula la periodista- no sois muy expertos, esos dos hombres son los que más opciones tienen de llegar a la final.

    Akane se giró.

    -Nos gustaría un K.O. doble con los dos eliminándose, los dos son nefastos luchando, pero ganará ese Tomoe, y lo hará como lo ha contado mi amigo.

    - ¿Sólo soy tu amigo? - le susurró Ranma en la oreja a su prometida algo enfadado.

    - No seas tonto- se puso colorada Akane le contestó susurrándole en la oreja a su prometido - eres algo más que eso, pero esa idiota no tiene por qué saberlo.

    La periodista los miró, supo al instante que le ocultaban algo y la insultaban.

    -Estos dos niños han hecho una predicción y fallaran, si aciertan, juro que rebajo mi sueldo a la mitad dos meses.

    Un instante después la periodista empalideció. Tomoe ganó como había predicho ese chico que cuyo nombre no quería acordarse. Ahora no sabía cómo iba a pasar dos meses con la mitad del sueldo, aunque esa mitad era casi diez veces el de un oficinista cualquiera.

    Los combates se siguieron sucediendo había grandes luchadores, pero uno tras otro iba cayendo. Tomoe a cada combate iba subiendo el nivel. Estaba demostrando que era un buen rival.

    Los dos prometidos supieron que iba a ser el rival a batir, que con casi toda posibilidad llegaría a la final de su grupo.

    -Aún no ha enseñado todo- dijo Ranma- es un buen luchador, aunque es un idiota integral como Kuno.

    -Si te enfrentas a él ten cuidado. Estos días he buscado en internet. A él y a sus hermanas los entrenó un profesor llamado Himura. Era un buen luchador. Se enfrentó a nuestros padres en un torneo y perdió contra mi padre por la mínima. Si ha enseñado bien a ese engreído, tendremos problemas.

    -También enseñó a sus hermanas y una la venciste tú y otra la falsa Shampoo, no eran gran cosa- contestó Ranma- Puede que este infeliz este a nivel de sus hermanas, o puede que sea fuerte de verdad, no debo confiarme.

    Y al final Tomoe llegó a la final. Se enfrentó a un rival bastante fuerte, los dos se daban buenos golpes, al acabar el tiempo el finalista se decidió por puntos, y ese finalista fue Tomoe. La gente protestó, el otro rival lo había hecho algo mejor, y puso una demanda, pero nadie le hizo caso. Tomoe tenía un padre rico, y como dijo alguien, poderoso caballero es don Dinero. Pero pronto esas quejas se callaron, el público sabía que ese combate lo debía ganar Tomoe a cualquier precio, y fue el precio el que reclinó la balanza hacía ese luchador.

    -Ahí en el tatami está el futuro campeón de este torneo- dijo la periodista- el gran Tomoe Kenzo- ¿Qué opina del luchador que te ganará niñato? - le preguntó esa mujer a Ranma- eso si llegas a la final.

    Ranma se giró y la miró con desprecio.

    - ¿Qué opino? Tiene una buena forma de luchar, es muy bueno, tiene buenas técnicas…

    - ¿Pero ¿qué? - preguntó la mujer.

    -Tienes puntos débiles, sus combates nos han servido para analizarlo. -Contestó Akane- y hemos aprendido sus técnicas, somos especialista en aprender técnicas sólo viéndolas una vez. Ranma llegará a la final y lo vencerá de esos no hay duda.

    - ¡Sois unos niños!, ¡No tenéis experiencia en combates reales! Vais a aprender lo que es combatir con adultos. No tenéis nada que hacer.

    Los dos prometidos la miraron y se rieron.

    -Hemos combatido con rivales más fuerte que todos ellos juntos. Hemos sobrevividos a cosas que uno de ellos hubiera caído enseguida. Somos el dragón y la tigresa de Nerima. - contestó Akane- Ranma podía vencerlos a todos con una sola de sus técnicas, que aquí no puede hacer- se refería al ataque de dragón. - no nos subestime no se ha encontrado a nadie como nosotros.

    La periodista miró a esos dos chicos, eran unos niños que se creían que estaban en el cuento de la lechera, al final perderían y ella se reiría de ellos. Los avergonzaría en su programa.

    -No sabéis nada de lucha- sentenció la periodista- Tomoe te ganará sin necesidad de subir al tatami.

    - ¿Cómo? ¿usará el dinero de su padre como ha hecho ahora? - contestó con ironía Ranma. Llevándose las manos detrás de la cabeza y sonreía travieso.

    -No se merece estar en la final- dijo Akane- por puntos debía haber ganado el otro luchador. El combate ha estado muy igualado, pero el otro lo ha hecho algo mejor.

    Ranma vio a esa mujer sonreír, y supo lo que pensaba.

    -No despierte al dragón, no sabe cómo domarlo, y si se la comerá en el proceso. - y los dos jóvenes dieron la vuelta y la dejaron sola.

    Reiko miró a esos chicos no comprendió lo que quiso decir Ranma con eso del dragón. No conocía como era ese chico cuando se enfurecía. Lo de hacer arder la cámara solo era que esa máquina tuvo un cortocircuito y ardió. Reiko no sabía lo que era ver a los dos jóvenes realmente furioso, si lo supiera… seguiría metiendo sus narices hasta que uno de los dos se las reventase.

    Esa mujer que se llamaba experta en artes marciales, y que en realidad era verdulera sin el título de periodista. No sabía nada de las auténticas artes marciales, pero muy pronto vería un repliegue de artes marciales.

    El torneo por hoy había acabado, al día siguiente continuaría con el grupo B, donde estaban Ranma y el falso Mousse. Y la gran final. Que enfrentaría a Tomoe con el vencedor del grupo B.

    Los dos chicos se giraron y se dirigieron a la entrada. El autocar se había estropeado y tardarían unas dos o tres horas en repararlo o mandar otro. Para hacer algo los dos, se acercaron a un centro comercial y compraron cosas para la familia. Tomaron un par de helados y se compraron ropa ellos. Ranma compró ropa que se alejaba de su look habitual. Unas camisas informales, o unos jerséis y un par de tejanos. Una forma de vestir que se alejaba de su habitual traje chino.

    -Para luchar contra esos tres la camisa y el pantalón chino están bien, pero para salir a tomar algo debo ir con algo más presentable. - dijo el chico.

    -Entonces ¿irás al Furrinkan con uniforme? - preguntó riendo la chica.

    Ranma la miró y negó con la cabeza.

    -Ni muerto, no me voy a dejar dominar por el sistema. El uniforme es un indicativo que todos somos iguales. No quiero ser igual que los demás. ¡soy diferente y único! Como todos los demás. En otros países cada uno va al instituto vistiendo como quiere. Demostrando su propia individualidad.

    - ¿Quieres demostrar que no eres un tornillo más en el engranaje? – la chica se lo pensó. Él tenía razón, desde muy pequeños los hacían pensar que eran un grupo, que la individualidad no existía, que el triunfo de uno era el triunfo de todos- yo pienso lo mismo, no quiero ser una más, quiero demostrar que soy diferente. Como cada una de las hermanas Tendo somos diferentes la una de la otra.

    Ranma asintió.

    -Debemos dejar en claro que seguiremos nuestro camino, sin hacer caso a nadie.

    - ¿Y si todo sigue igual? - preguntó ella con temor- ¿y si nuestros padres siguen con sus planes sin pensar en lo que nosotros queremos?, ¿Y si nuestros rivales nos siguen acosando? ¿sin no nos dejan vivir la vida como nosotros queremos?

    El chico la miró y sonrió burlón.

    -En ese caso tengo un plan. Algo que planee cuando nos fuimos de entrenamiento. Por si las cosas se ponían difíciles de verdad.

    Ella lo miró sorprendida, que el chico pensara era algo no habitual, debía sentirse acorralado para tener un plan de emergencia contra su familia y rivales.

    - ¿Me lo puedes contar? - preguntó la chica.

    -Mejor que por ahora no. Para ponerlo en práctica debemos ganar este torneo los dos. Y mientras menos sepas mejor. – la chica lo miró con cara de enfadada, aunque sabía que en los planes del chico no estaban las otras tres presuntas prometidas, no confiaba en ella- Ranma supo que lo que pensaba Akane- no es que no confié en ti. Pero algo puede salir mal, es habitual que las cosas nos salgan mal por culpa de otros. Por ahora no es bueno hacer planes en ese sentido. Cuando llegué el momento, si por desgracia llega, te lo contaré.

    Akane miró al chico, Ranma aún mantenía una pequeña confianza de que todo se arreglara cuando volviesen a Nerima. Escasa esperanza, pero todo aun creía que podían tener paz.

    - ¿Y si no se arregla nada? creo que toda ira a peor. Nuestra fuga no dejará a nadie contento.

    -Pues lo resolveremos como sea. Sea el plan que tengo en mente, sea de otra forma.

    Después de eso hablaron de lo que harían cuando volviesen a Nerima, las salidas que harían. Las citas que tendría, como los mirarían los compañeros. Los que iban a estudiar en la universidad. No lo hicieron como si todo eso fuese una posibilidad, lo decían como si fuese una realidad, algo que nadie impediría.

    Salieron del centro comercial y cuando se acercaron al autobús se escondieron. Reiko y su panda de secuaces merodeaba alrededor del autocar como una manada de brutos buscando sus presas que eran ellos.

    Los dos prometidos se miraron, debían entra en el autocar sin que esa panda de energúmenos los viese. Reiko hablaba con el conductor del autocar, el pobre hombre estaba furioso, esa mujer y sus compañeros le impedían irse. Habían colocado varios coches de su canal de televisión impidiéndole que se fuesen.

    - ¡Salgan delante de mí autocar! - gritó el hombre- o me llevaré sus coches por delante.

    -En ese caso mi empresa lo denunciará por destrozos- dijo un hombre-. Ranma lo miró ese hombre era el presentador estrella del canal. Un prepotente e idiota que se creía el amo del mundo. Alguien que se merecía una buena lección de humildad, cosa de a que carecía tal ser- si lo hace se verá en la ruina, mi empresa es muy rica, y usted es un muerto de hambre. Con mi sueldo se alimentan cien como usted.

    El conductor le subió la sangre a la cabeza.

    -Usted con sus vehículos está secuestrando a mis clientes y está impidiendo el paso a los demás conductores- dijo el hombre- si tuviera que pasar una ambulancia, o un camión de bomberos, usted con su arrogancia se lo impediría.

    -Lo que pase a los demás me importa un comino. Si viene un coche de bomberos o una ambulancia- bufó con indiferencia- que de media vuelta y coja otro camino, no moveré mis coches de ahí. Entrevistaré a esos dos niñatos imbéciles, todo el país ve mi canal. Todo el país está mirando mi canal. Y ven que un conductor imbécil impide hacer mi trabajo.

    -Y un presentador super narcisista impide hacer el mío- el conductor lo miró con asco- en mi casa no tenemos sintonizado su canal, y mis amigos y compañeros tampoco lo tienen. Sólo te ven cuatro gatos. Lo dice las cuotas de audiencia- el conductor sonrió- yo también estoy informado.

    El presentador lo miró con rabia, y se acercó a ese hombre con ganas de pegarle.

    -Pégueme, y como usted dice el país entero verá como un presentador pega a un simple conductor. Si yo me vuelvo será en defensa propia a parte que lo denunciaré por agresión y lo demandaré.

    -Esa demanda será menor de lo que yo dejo en propinas, o me gasto en ropa- dijo sonriendo el presentador.

    En ese momento algo salió disparado de encima del autocar, era una especie de esfera de energía que impacto con los coches que impedían el paso y estos saltaron en el aire destrozados. El camino quedó libre y los coches al fin pudieron seguir su camino, los conductores de esos vehículos detenidos al pasar por al lado del presentador y su equipo lo insultaban y algunos le lanzaron frutas y tomates.

    Reiko y sus compañeros miraron asombrados como sus vehículos eran ahora chátara. No sabían que había pasado, hasta que de dentro del autocar salió Akane.

    -Ya estamos todos- le dijo al conductor- tiene el espacio libre para irnos.

    El conductor la miró asombrado. No supo cómo esa chica entró en el autocar. Como tampoco lo sabían los de canal de televisión, habían bloqueado todas las puertas, era imposible que entrase. De repente por una puerta trasera salió volando el presentador que había estado importunando a la pareja, se había colado sin permiso en el autocar, y con su pregunta insolente molestaba a los participantes del torneo. Alguien lo había lanzado fuera con fuerza y sin miramientos, detrás de él salió de la misma forma el cámara, y la cámara de grabación que estalló en pedazo alcanzada por una bola similar a la que destrozó los vehículos.

    Todos miraron eso con horror algo más que un conductor se interponía entre ellos y esos dos chicos.

    Minutos antes.

    Ranma y Akane miraban como entrar en el autocar, no querían conceder ninguna entrevista a ese maldito presentador ni sus secuaces.

    -Debemos entrar en el autocar. -Dijo Ranma- y sin que nos vean esas mierdas.

    - No veo como. Tienen rodeado ese vehículo- contestó Akane.

    - Ese autocar tiene una salida de emergencia en el techo- dijo Ranma- sólo debemos llegar a ella sin que nos vean.

    - ¿Cómo? - preguntó la chica- no veo cómo hacerlo,

    -Nuestro medio de transporte está debajo de ese árbol- señaló el chico sólo debemos llegar sin visto a él y dejarnos caer sobre él.

    -No veo como… -decía la chica cuando Ranma la cogió en brazos y saltó a un árbol y de ese a otro, de allí a un balcón de allí a otro árbol, y saltando llegaron al árbol que había al lado del autocar, y de allí saltaron al vehículo sin ser visto. Los dos corrieron a la salida de emergencia del techo, y Ranma la forzó y la abrió.

    - ¡Entra! - le dijo a la chica.

    - ¿Y tú? Aunque entremos no nos podemos escapar, esos coches impiden nuestro paso- miró hacia atrás- y él de esos coches que no pueden pasar.

    Ranma sonrió con maldad.

    -No te preocupes, ya me encargo de despejar el paso.

    Akane saltó al interior del vehículo, todos la miraron asombrados de cómo había entrado.

    Fuera, en el techo, Ranma se movió hasta el principio del autocar. Miró los coches que impedían el paso.

    -El moko takabista ¡El ataque del huracán del tigre! - y lo lanzó contra los coches que taponaban la calle, que saltaron en pedazos.

    El joven corrió hacía la salida de emergencia, entró por ella la cerró y descubrió que el periodista que se consideraba una belleza y un cámara acosaban a su prometida. Los apartó de ella.

    -Avisa al conductor que tenemos el camino libre, yo mientras desalojo la basura del autocar y lanzó de mal forma a los dos periodistas. cogió el aparato de grabación, lo miró y sonrió. Lo tiró fuera y le lanzo otro ataque del tigre. La cámara estalló en pedazos.

    El autocar y los demás vehículos detenidos, salieron de allí, dejando a los periodistas asombrados. No sabían cómo unos coches y una cámara habían saltado en pedazos. Pero lo averiguarían pronto.

    Los dos prometidos en los asientos de atrás iban hablando y riendo. Se lo habían pasado en grande humillando a esos periodistas.

    Mientras los falsos Mousse, Shampoo y Cologne los miraban entre asombrados y asustados.

    -Han tenido tratos con alguien de nuestra tribu, - dijo la falsa Cologne. Es mejor no fiarse de ellos, a pesar de ser tan jóvenes, no son unos principiantes.

    Los otros dos asintieron. Esos dos chicos jóvenes eran excepcionales. Ni debían fiarse de ellos, ni creerlos débiles.

    Durante el trayecto al hotel los dos prometidos sintieron una sensación conocida. Se miraron, y miraron por la ventana trasera.

    -Nos siguen- confirmó el chico. – después de tantas persecuciones habían desarrollado un sentido que los avisaba cuando los perseguían.

    -Deben ser los periodistas de ese maldito canal- contestó ella- no se dejan vencer a la primera.

    -No soportan que no les demos una entrevista, son tan agobiantes como todos esos locos que nos acosan en Nerima.

    - ¿Y qué vamos hacer? - pregunto ella- en cuanto bajemos se nos echaran encima.

    -Tengo una idea- dijo el chico. La cogió por la mano y se dirigió hacia delante, iba a hablar con el conductor. Iban por un camino por medio del bosque - Baje un poco la velocidad, y en cuanto yo se lo diga abra la puerta.

    El conductor lo miró como si estuvieran locos.

    - ¿No pretendéis bajaros en plena marcha? - preguntó asustado el hombre- os podéis hacer daño. Y si no, estáis a una hora del hotel andando.

    -Si, vamos a bajarnos. Vaya lento, en cuanto bajemos recupere la velocidad normal y cierre la puerta.

    Ranma cogió a Akane en brazos, y se prepararon para saltar del autocar. Y….

    Tomaron una curva, los coches de atrás los perdieron de vista.

    - ¡Ahora! - dijo el joven. El conductor abrió la puerta el chico saltó con su prometida en brazos. Tocaron tierra sin problemas y se ocultaron detrás de un árbol.

    El autocar recuperó su velocidad. Y la pareja oculta vio como pasaba los coches de ese maldito canal.

    -Por ahora los hemos despistado, pero nos esperaran en el hotel.

    - Me gustaría ver la cara de esos cuando vean que no vamos en el autocar- dijo Ranma- y cuando lleguemos al hotel ya los despintaremos.

    Media hora después llegaron al hotel. Habían atravesado el bosque, A su llegada había coches de policía, que se llevaban detenido a los habían perseguidos. Esos tipejos habían molestado tanto a los participantes, como a los trabajadores del hotel que tuvieron que llamar a la policía.

    Los dos chicos aliviados entraron al hotel sin que los molestaran. Sus perseguidores pasarían esa noche en una celda, pero al día siguiente volverían a acosarlos, sólo por ser los más jóvenes y según ellos no merecer participar en un torneo para adultos.

    Comieron con tranquilidad, el resto de participantes los miraban asombrados. Los habían dejado a una hora del hotel y esos dos chiquillos hicieron el recorrido en menos de veinte minutos, habían atravesado el bosque a oscuras, esos dos chicos no eran normales,

    Al acabar de cenar los dos chicos subieron a su habitación, se habían aburrido, ninguno de los dos había participado en los combates. Sólo miraron las técnicas de los contrarios y posibles rivales. Ese ganador Tomoe podía ser un rival difícil.

    Estaban mirando las estrellas cuando se abrió la puerta y entró ese luchador, iba vestido sólo con el pantalón del pijama y una botella de champagne en la mano.

    -Ahora vosotros y yo celebraremos mi victoria de hoy, y después tendremos un trio.

    Ranma se acercó al invasor.

    - ¿Cómo has entrado? - dijo furioso, no aguantaba que lo molestaban, y menos por una idiotez como la que les proponía ese hombre. Ranma no sabía que haría al día siguiente, pero a ese hombre le daría hoy una paliza.

    -Con dinero se consigue todo- contestó ese hombre- he sobornado al conserje- se rió- ahora vosotros y yo.

    -Ahora nosotros te daremos una lección de vuelo. - dijo Akane que estaba también furiosa, había ese imbécil, los había interrumpido cuando estaban tranquilos, y todo iba bien, ahora es tipo sufriría la furia de los dos chicos.

    Abajo en el parque los falsos Shampoo y Mousse tenían una romántica cita. Cuando de la habitación de los dos prometidos vieron salir un objeto que se estrelló a unos metros de ellos. Se acercaron y vieron que era el cuerpo, lleno de golpes, de Tomoe. Ese Mousse lo golpeó con un palo.

    -Sigue vivo- dijo- por asombroso que parezca sigue vivo.

    - Pues dejarlo ahí tirado y sigamos con lo nuestro- dijo la chica.

    Y dejaron a ese pretencioso ahí tumbado, que tardó unas horas en recuperarse.

    Mientras los dos prometidos ya en la cama se miraron.

    -Mañana debemos castigar al conserje- dijo la chica.

    -Si, no volverá a dejar las llaves a quien no debe,

    Al caer en los brazos de Morfeo, los chicos pensaron lo mismo.

    -Se me olvidó darle un beso de buena noche- fue el último pensamiento que tuvieron los dos.
     
  6.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    6586
    Los personajes de esta historia no me pertenecen.
    He subido esta historia en otros sitios como wattpad.
    .
    ..

    6ª. Empieza el torneo de Ranma.

    .

    Ranma se despertó, Akane estaba abrazada a él, y con una pierna por encima de su cuerpo.

    El chico la miró.

    -Cada vez me lo pones más difícil, como sigas así algún día no voy a poder contenerme y….- murmuró en bajo el joven.

    Con cuidado de no despertar la joven se deshizo de su abrazo y le quitó la pierna de encima suyo, la miró unos instante y suspiró.

    -Me va se difícil volver a la monotonía. Me estoy acostumbrando mal, me estás acostumbrando mal. Eso de dormir contigo me gusta demasiado para perderlo cuando volvamos a Nerima- el chico sonrió, y acarició la cara de su prometida- no sabes lo tentadora y sexy que estás así durmiendo. Duerme mi ángel que cuando acabe de ducharme te despertaré. Es muy pronto y puedes dormir un poco más. Esta noche será la ultima que podamos dormir juntos. Ojala nos pudiéramos escapar y no volver a casa, pero tenemos obligaciones que cumplir en casa, pero esa obligaciones sólo nos conciernen a ti y a mi.

    Se levantó, cogió su ropa y se metió en el baño. No había cerrado la puerta del baño cuando Akane abrió los ojos, estaba despierta desee antes que él y oyó todo lo que le dijo. La chica sonrió feliz, ese chico podía ser un egocentristas y presumido, pero también era dulce, sobre todo cuando pensaba que nadie lo escuchaba.

    Se levantó, hoy pondría en practica lo que había deseado durante el tiempo que habían pasado juntos en esa habitación. Hoy se bañaría con él, no sabía cuando volvería a tener otra oportunidad de hacerlo.

    Cogió su ropa se dirigió al bañó, se paró un instante y entró en el baño.

    .

    Ranma se acababa de meter en la bañera. Miró con apatía el agua que lo cubría.

    ¡Maldita sea!, ¡Maldita sea!- maldijo en voz baja.-Podía haber esperado que Akane se despertara y haberle propuesto que no bañáramos juntos. Soy el tío más idiota del universo. Tener una prometida como Akane, y ser lo bastante cobarde con ella para no pedirle ni un beso, así nuestra relación no a avanzará nunca.

    Oyó un ruido y vio a Akane entrar al baño. Ranma se dejó caer en el agua y se tapó la cara. Ahora tendría una pelea con la joven. Pensó en la primera vez que se vieron en el baño, y su cara se sonrojó. No participaría en el torneo Akane acabaría antes con él.

    Akane sólo tapándose con una toalla entró en el baño. Sintió como se sonrojaba, tembló de nervios, ahora no estaba tan segura de estar haciendo bien. Él podía ser cruel y reírse de ella. Lo vio mirando el agua, notó que el chico estaba nervioso, tanto o más que ella.

    La chica avanzó y se metió en la bañera. Ninguno de los dos se miró directamente, miraban el agua como si fuese lo más atrayente del mundo.

    Al final fue él quien rompió el silencio.

    -Me pasas el gel- pidió el chico sin levantar la cabeza. El tono del joven era tímido y se le notaba nervioso, jamás había tenido tan cerca una mujer desnuda, y si esa mujer era Akane el nerviosismo aumentaba miles de veces.

    - Si claro- dijo Akane, en un tono avergonzado, tampoco lo miró a los ojos.

    Los dos chicos estaban sonrojados, sabían que debían levantar la vista y mirarse a los ojos, pero la externa timidez de los dos se lo impidió.

    Se ducharon juntos, pero sin mirarse. A los dos les daba vergüenza ver al otro desnudo, aunque no era la primera vez que se veían desnudos. Pudo más la timidez que el deseo de enjabonarse el uno al otro, aunque los dos deseaban eso con ganas. Mantenían un silencio incomodo y procuraron no tocarse ni con los pies. Todo iba mal, esos dos idiotas incapaces de expresar lo que sentían no se atrevían a tocar el cuerpo desnudo del otro, aunque dormían abrazados, eso de tocarse o incluso rozarse, estaba más allá de su posibilidades.

    Abrazos si, cogerse de la manos sí, besarse.. bueno a veces si, un beso casto. Pero tocar el cuerpo desnudo del otro… se lo prohibían ellos mismos aunque lo deseaban con ganas.

    Era como si un muro hubiera entre los dos, y cuando todo iba a peor, cuando supieron que debían salir de la bañera y vestirse, y mostrarse desnudos delante del otro, sonó el despertador. Era la señal que debían salir de la bañera y vestirse, los dos chicos lo hicieron. Se vistieron a una velocidad increíble. Ninguno se fijo en el otro, o si lo hizo nunca supo lo que vio, fue como si entre los dos hubiera un cristal biselado, que les impidió ver con claridad al otro.

    Salieron de la habitación, se metieron en el ascensor. Los dos mirando el suelo sin hablarse. Los dos sonrojados y avergonzados. Y al llegar al comedor la puerta de ascensor se abrió. Y le esperaban los periodistas.

    Los periodistas esperaron a los dos jóvenes y cuando la puerta se abrió. Algo que no vieron pasaron entre ellos y descubrieron al ascensor vació y a los dos jóvenes sentados y comiendo. Los dos jóvenes habían pasado entre ellos a una velocidad que no la captó el ojo humano

    La periodista Reiko tuvo un ataque, esos dos se les habían vuelto a escapar. Mientras comían no podía entrevistar a esos dos chicos insolentes. Su prepotente y orondo jefe. La había humillado en directo por no haber conseguido una entrevista de los escurridizos jóvenes. Le había dado un ultimátum, o los entrevistaba o volvía a unos de los negocios de su familia. Le tocaría vender pescado.

    .

    Los dos jóvenes comían sin mirarse, aún avergonzados por el momento que habían pasado en el baño.

    -Al menos no me mandó a volar- pensó el chico. Fue entonces cuando oyó que lo llamaban.

    -Ranma, Ranma- decía Akane sin levantar la vista de su plato- podías pasarme el aceite.

    El chico sin levantar la vista, cogió un bote y se lo dio a la chica

    -Me has dado el azúcar- dijo ella sin enfadarse, lo dijo con timidez.

    -Perdona.- contestó con vergüenza el chico.

    - No hay nada que perdonar- le contestó ella.

    El silencio entre los dos continuó. Los sentían demasiada vergüenza. Se habían bañado juntos, pero no se habían mirado. Ninguno de los dos vio el cuerpo desnudo del otro a pesar de estar a breves centímetros del otro.

    Llegó el autocar y montaron, y como siempre a lo último. El silencio de los dos llamó la atención de los demás, esos dos chicos aunque no eran ruidosos al hablar, en los trayectos no paraban da hablar y reír. El comportamiento de esos chicos no era normal.

    De repente Ranma vio algo en medio del campo.

    -¡Akane! Ese bulto en medio del campo ¿no es Ryoga?

    La joven miró donde señalaba el chico.

    -Lo parece- los dos chicos miraron, pero con la velocidad del autocar ese bulto desapareció pronto- si lo es vuelve andar perdido.

    Los dos se miraron y rieron.

    -Debe estar buscándonos- dijo Allane.

    -Si, sigue obsesionado con separarnos. Piensa que yo no valgo la pena, que soy poca cosa para ti.

    - ¿Quién piensa él que es bueno para mi?- preguntó la joven.

    - Él mismo. Ryoga se piensa que es la mejor opción para ti.

    Akane lo miró.

    -Ryoga no me interesa, es sólo un amigo.

    - y ¿Yo que soy?- preguntó el chico, ella notó el miedo en esa pregunta. Ranma temía la respuesta a esa pregunta.

    La chica le miró a los ojos, le acarició la cara.

    -Tú eres algo más que mi amigo. Eres quien está a mi lado cuando te necesito. Quien comparte mi penas y mis alegrías. Quien me apoya siempre. Con quiero compartir mi vida. Tal vez sea egoísta, pero no quiero que me dejes sola, ¡ Nunca!

    Ranma se sonrojó.

    -Yo no quiero compartir sólo nuestra vida contigo. Quiero compartir contigo todo, lo bueno, lo malo. Quiero que nadie nos separe. Nadie lo logrará.

    -Yo lo haré-los dos levantaron la vista vieron a ese ricachón, Tomoe o como se llamara- el amor como vosotros habéis descrito es sólo un sueño, sólo pasa en las películas o en os libros. Yo os desmotaré que ese a lo que aspiráis no existe. Esta tarde venceré el torneo, y como prometimos seréis mis amantes.- siguió hablando de su retorcido plan.

    Los prometidos se miraron y sonrieron. Unos segundos después el silencio reinó de nuevo en el autocar. Tomoe estaba atado a su asiento con cinta americana, incluso tenía la boca tapada con eso.

    Ranma en su asiento con un rollo de cinta en la mano y sonriendo.

    -Que bueno es el silencio.- dijo el joven- tuviste una buena idea de comprar esto.

    - Si, me imaginaba que alguien podía aparecer y era necesario utilizar.

    Ranma la miró asustado.

    -Espero que no sea yo.

    -Pensaba en esa periodista idiota, o con Ryoga. Pero si pierdes el torneo…- y la chica puso una cara traviesa.

    -Ten por seguro que ganaré- contestó con seguridad el chico- nos jugamos nuestro futuro en ello.

    Akane asintió, no se habían dado cuenta que hacía rato que habían dejado de sentir vergüenza de hablarse y mirarse. Volvían a ser los mismos de siempre.

    Llegaron al pabellón y entraron. Los periodistas rodearon a la pareja. Varios periodistas quisieron sacar del medio a ese desconocido que acompañaba a la campeona.

    Pero tanto Ranma como Akane a empujones se volvieron a juntar.

    -¡Déjenos en paz!- dijo Akane de mala formas.

    -¡Váyanse! ¿Nos ven que molestan?- dijo su prometido.

    Los periodistas lo miraron mal.

    -¡Estamos preguntando a ella!- gritó uno-¡A la campeona del torneo femenino! ¡No aún don nadie que la acompaña!- y puso un tono chulo- tú ya sabes, cuando alguien consigue la fama- esforzó una sonrisa irónica- olvida a su antiguas amistades… no están a su nivel. Disfruta tus últimos segundos con la campeona, que pronto te dejará por..

    Los dos jóvenes se fueron enfadando conforme ese imbécil iba hablando. Al final fue Akane quien estalló

    -¡Está hablando con el futuro campeón de este torneo!- gritó la chica- Ranma y yo seremos los campeones de este torneo y no nos conformamos sólo con este torneo iremos al torneo internacional- Akane miró al periodista con desafío-de aquí un año nosotros seremos las estrellas mundiales de las artes marciales.

    Ranma la miró y sonrió.

    -¡Has aprendido de mi!- le dijo en bajo- ¡ Que prepotente!

    Akane sonrió.

    -He tenido un buen maestro. Y no aguanto a esta gentuza- dijo refiriéndose a los periodistas, estos la miraron mal.

    - No es bueno que nos insultes- dijo el periodista de antes- Podemos arruinarte la vida en un momento. O te piensas que eres mas fuerte que nosotros. Ganaremos, la prensa es más fuerte que los músculos.

    -Puede- dijo Ranma- pero como hemos dicho anteriormente, somos menores nos ampara la ley. ¿Qué es más fuerte un periodista bocazas o la ley? Todo tiene un límite, incluso la libertad de expresión. Tú libertad acaba donde te metes con la mía.- añadió con maldad-- no todo vale por la audiencia, si lo consideran así… sus programas de televisión son pura basura.

    Los periodistas se quedaron callados, ese chaval había insultado tanto a ellos como a donde trabajaban. Algunos bajaron la cabeza avergonzados. Ellos eran periodistas deportivos, no de cotilleos. Pero otros, orgullosos de pertenecer a esa prensa amarilla, reina de los cotilleos fueron a protestar.

    -¡Déjalos Ranma!- el torneo va empezar. Y luchas en el primer combate.

    Y los dos jóvenes dejando atrás a los periodistas, que le siguieron preguntando siendo ignorados por los dos jóvenes, estos se acercaron al tatami donde se desarrollarían los combates.

    Llamaron a Ranma que subió al tatami, lo intranquilizaba sentirse el centro de atención. Como la primera vez que combatió Akane, el publico lo abucheó.

    -¡Vete niño! , ¡ Esto es un combate serio no un pelea de niño!, ¡Vete a jugar a los cochecitos!- fue algunas de las pullas que recibió.

    -¡Ese hijo de p… se piensa que ganará!- dijo un espectador. Ranma lo miró de reojo.

    -¡Te tragarás tus palabra!- juró Ranma por lo bajo.

    Akane miró a quien insultó a su prometido.

    -¡Que fallo más grande has tenido!, ¡ lo pagarás caro!- dijo la chica refiriéndose a ese espectador.

    -¡No veo porque esa persona lo tiene que pagar- Akane ignoró a esa persona que le habló. La joven bufó, esa tonta periodista había vuelto a aparecer- se testigo de como tu amigo cae.

    El desprecio con que le hablaba esa mujer ya sobrepasaba un punto. Esa mujer los infravaloraba. La mujer siguió hablando y Akane se hizo la sorda. Una parte de ella deseaba mandarla a volar, pero se contuvo, no era necesario malgastar su fuerza con esa mujer.

    - No sabes con quien debe luchar tu amigo, chica si no lo paras, tu amigo no saldrá vivo.

    -Ranma vencerá- dijo contúndete Akane.

    -Su rival, está a otro nivel. Es un rey de la lucha.

    -¡Ranma luchó contra un dios y venció!- le contestó Akane. Se refería a Saffron, pero no dijo que luchó para salvarle la vida a ella.

    - Yo de tu amigo me rendiría. No tiene nada que hacer.

    Akane la ignoró. Esa mujer se puso delante intentando evitar que la chica viese el combate, detrás de la mujer se colocó el cámara, que sabia que estaban cometiendo un error.

    -¡Apartarte!- dijo Akane en tono que no admitía replica.

    -¡No quiero!, ¡No quiero!, ¡No quiero- gritó la mujer como si fuera una niña caprichosa.-sólo te dejaré ver el combate si me das una entrevista en exclusiva.

    - O te apartas… o te aparto yo- el tono de Akane era una amenaza.

    A la periodista le dio igual que esa niña, como ella llamaba, fuese la campeona de ese campeonato. Estaba acostumbrada a conseguir lo que quería, y ahora quería una entrevista con esa chica.

    Pero Akane la miraba como un obstáculo. Como un objeto que le tapaba la vista. No estaba dispuesta a que esa mujer la molestara. Y la cogió por el cuello y la lanzó lejos, como quien lanza un saco de azúcar de un kilo.

    -Una molestia menos. – dijo la chica y se giró al cámara- ¡ Fuera!- ordenó y el hombre salió de ese sitio por patas.

    Mientras en el tatami, Ranma esperó y esperó, hasta que se cansó y se quejó al arbitro.

    -El rey hace su ritual, para limpiar su alma antes del combate. Debemos esperar el combate. Pide suerte a los dioses.

    Ranma se llevó la mano a la cara otro idiota. Ese torneo era un carnaval, y eso se confirmó cuando apareció el Rey.

    El rival de Ranma llevaba una túnica larga y oscura, y algo vieja y gastada, la capucha le tapaba le tapaba la cabeza. Delante del él iban unos personajes que parecían monjes con incensario del que salía un olor aromático. Iba cantando una especie de salmo.

    Cuando el que llamaban el Rey de las artes marciales subió al tatami sin quitarse la capucha, ni revelar su rostro miró a Ranma.

    -No por ser un niño voy a tener piedad de ti-dijo ese personaje.

    Ranma lo miró, ese personaje era mas fuerte de lo que parecía, no debía descuidarse. Pero no contestó.

    El Rey fue a los cuatro lados de tatami y pidió ayuda a los cuatros dioses de los puntos cardinales. Después fue al centro del tatami y se quitó la túnica. El hombre era alto y muy delgado, con la cabeza pelada como un monje, era un monje.

    ¡Pero si parece ese personaje de Street fighter!- dijo Ranma.- el que parece un monje

    El hombre lo miró, y sin demostrar ningún sentimiento dijo.

    -Me gusta ese personaje. Me he intentado parecerme a él. En antiguos pergaminos he encontrado algunas de sus técnicas. Pero no me he podido poner su nombre, ya sabes por copyright.

    -No me importa eso- dijo Ranma fastidiado, el tono falsamente benevolente de ese hombre lo ponía nervioso, oírlo hablar era como arañar con un tenedor un plato.

    -Los dioses están conmigo. Hoy perderás y tus padres no te reconocerán del amasijo de carne que dejaré contigo- ese hombre era conocido en como se ensañaba con su rivales, incluso una vez caídos.

    -No me importan tus dioses, no me dejaré vencer por ti.

    -He sido el campeón de este torneo y el nacional tres años seguidos.

    Ranma bufó.

    -Pues este año se te acabó la suerte. Hoy perderás.

    El hombre lo miró con desconsideración y se sentó en el suelo, y de repente empezó a levitar hasta que alcanzó unos dos metros de altura.

    -¡Lo ves! – dijo contenta Reiko, la periodista a Akane, esa loca había vuelto para seguir molestando- tu amigo no alcanzará nunca al Rey.- está a otro nivel.

    Akane miró a esa mujer con fastidio y gruñó. Dos metros desde el suelo. Había visto pegar a Ranma saltos más altos, ella también los había pegado.

    Y el Rey, como el personaje del juego empezó a alargar los brazos y las piernas y golpear a Ranma que retrocedía.

    -Ves no puede nada contra mi- dijo ese hombre con sobrebría .

    - Tienes un punto débil dijo Ranma.

    -¡Y tanto que lo tiene!- dijo Akane.

    - ¿Cuál? No hay puntos débiles en esta técnica- dijeron a la vez el Rey a Ranma, y la periodista a Akane.

    - Te crees que de esa altura nadie te puede atacar, que te puedes defender con alargar tu extremidades.- contestó Ranma- pero eres débil en defensa.

    Y el chico saltó pasó por encima del hombre que levitaba y dio una voltereta. El Rey no se creyó lo que vio, ese joven saltó sin esfuerzo hasta donde el estaba.

    Ranma después de la voltereta quedó detrás del monje y le dio dos patadas. El Rey salió impulsado contra las gradas y se estrelló contra el hombre que insultó a la madre de Ranma.

    Ranma cayó con suavidad de pie al suelo del tatami. ¡Había vencido ese combate sin demostrar su fuerza!

    Se acercó a Akane y la miró.

    -He ganado me queda menos para ser campeón- le dijo joven con prepotencia y una sonrisa de suficiencia.

    Ella lo miró y con el puño le dio un golpe flojo en la cabeza.

    -Tengo dicho que no seas prepotente. Vuelve a sacar esa parte de ti y te castigaré… sin cenar.

    -¡Si mamá!- contesto él con burla. Le guiñó un ojo y miró por un fugaz momento, que sólo vio Akane, a esa periodista tan pesada. Akane supo que Ranma iba a tomarle el pelo a esa idiota- cuando me dijiste que me ibas a castigar pensé en otra cosa.

    -¿En que pensantes?- preguntó ella con ignorancia, aunque sabia de que hablaba el chico.

    -Bueno hace tiempo que no lo hacemos- contestó el chico- después del torneo podíamos hacer una salida , ir de acampada y después ….- la abrazó y la miró a los ojos.

    Akane siguiendo la actuación de su prometido, le paso los brazos por el cuello, y muy insinuante le dijo.

    -Yo también deseo hacer eso. Llevamos semanas sin…

    -¡Miren los dos niños se están declarando y pidiendo tener….-entonces esa periodista recibió un aviso por el auricular que tenía que dejar de hablar con los dos chicos y entrevistar al ya ex campeón. Así lo comunicó y se fue, dejando tranquilos a los dos chicos.

    Ranma y Akane miraron como esa periodista se iba a buscar una nueva víctima. Seguían abrazados.

    -Con nuestro teatro nos hemos buscado un jaleo- dijo la chica- cuando volvamos a Nerima van a pensar que tú y yo tenemos relaciones intimas.

    -Me refería a ir a la heladería, - el chico sonrió- ¡Ahora la tímida Akane se nos ha vuelto una pervertida.

    - Ya sé que hablabas de ir a la heladería. Pero lo hemos dicho de una forma que hace pensar mal.

    Ranma sonrió, y la miró. La encontró terriblemente sexy, no podía apartar su mirada de ella. A Akane le pasaba lo mismo. No notaban que sus labios se iban acercando y cuando estaban a breves centímetros de besarse.

    -El próximo combate será entre Mousse y El Leñador.

    Ranma y Akane se miraron asombrados, ¿Qué habían estado a punto de hacer? Se separaron sonrojados, asustados. Los dos sentían que ya no podían aguantar mucho tiempo lo que sentían por el otro, pero ese sentimiento era tan grande que nada podía detenerlo y que tarde o temprano se dejarían llevar por lo que sentían. Para cambiar de tema empezaron a hablar del próximo combate.

    -¿No será verdad que se llama así?- preguntó la joven refiriéndose al rival del falso Mousse.

    -En este torneo sólo hay idiotas. Si mi rival se hacía llamar el Rey.

    Y al tatami subieron a la vez el falso Mousse con una túnica parecida a la que llevaba el autentico Mousse, y su rival. Un hombre alto y fortachón. Con barba y una gorra en la cabeza. Con botas altas, un gastado pantalón y una camisa roja con cuadros negros.

    -¡Pues si parece el típico leñador de folklore americano- dijo Akane.

    -Sólo le falta el hacha.-el chico lo miró- es fuerte mira que brazos, hacen dos como los míos. Y me saca casi medio metro de alto.. mira los pectorales, los tiene fuertes, no sentirá ningún golpe fuerte que le den. No se le ve que tenga mucha técnica pero no debemos fiarnos. Aunque no tenga técnica uno de sus puñetazos debe ser demoledor.

    -De aquí no sabemos lo rápido y ágil que puede ser. Las aparecías pueden engañar.- comentó su prometida.

    EL combate entre el supuesto Mouse y el leñador empezó. Este dio un puñetazo que el chico chino esquivó, le rozó la cabeza. Pero de la potencia de golpe, al falso Mouse le salió una herida. El Leñador no sólo era fuerte, a pesar de su tamaño era muy ágil. Esquivaba los golpes de su rival. Pero cuando el joven chino lograba pegarle.

    -Tu golpes no duelen son como picadas de mosquitos- decía ese hombretón.

    Ranma miró el combate , algo extraño pasaba. Akane lo miró y se preocupó.

    -¿Que pasa? ¡te veo preocupado!

    -Este combate no es normal- dijo el chico- Ese joven chino tiene algo que no me gusta. Recuerda es del pueblo de Cologne. Sus golpes…

    Akane miró el combate y se dio cuenta que su compañero decía la vedad, los golpes del falso Mousse tenían un algo.

    -También ha recibido varios golpes de ese hombre y sigue fresco. Ese Mousse es un rival peligroso.

    -Estamos acostumbrados a que nos ataquen rivales fuertes. – le contestó el chico- pero ya no me fío. Saffron aparentaba ser un niño y resultó ser mi peor rival.

    -¡Venga Ranma!, ¡Que te conozco mejor que nadie! Estoy segura que ya buscas los puntos débiles de esos dos. Me apuesto un helado que ya has encontrado sus puntos débiles.

    -Pues quedarías en empate. Del leñador le he visto sus puntos débiles, pero… el otro… en cuanto descubro uno enseguida lo corrige y ya no existe. Pero algo me dice que no es tan fuerte como el que conocemos.

    El combate siguió, unos instantes y de golpe el leñador se quedó blanco y cayó al suelo sin sentido, el arbitro se acercó y descubrió que ese luchador estaba inconsciente. El falso Mousse había ganado. Aunque nadie supo como.

    -Le ha ido pegado en los puntos vitales- comentó Akane.

    -Si, parecían golpes flojos, pero lo ha hecho perder fuerza a cada golpe, pero no ha demostrado nada.

    El falso Mousse pasó por a lado de Ranma y sin detenerse. Le dijo.

    -Si te enfrentas conmigo verás el autentico poder de las amazonas. Te dejaré peor que a ese. Me vengaré por lo que tu amiga le hizo a Shampoo.

    Ranma lo miró y no le dijo nada. No hacía falta decirle nada.

    Los dos prometidos vieron llegar a la periodista, y se escondieron. No querían ser molestados por esa borde. No estaban en Nerima y no querían problemas con los organizadores del evento, ya estaban cansados de esa mujer y lo que podían hacerle les podía traer problemas.

    -Ni aquí nos dejan tranquilos. Creía que aquí disfrutaríamos de un poco de paz.

    -¡Akane somos un imán para los bichos raros – contestó el chico y los dos rieron. Eso era cierto a su alrededor se cada personaje a cual más estrafalario.

    Desde ese sitio podían ver el torneo sin ser molestados. Habían conseguido algo que comer y que beber. Disfrutaban viendo los combates, aunque algunos de ellos les parecieron aburridos y se fue acercando el momento que Ranma volvería a tener que combatir.

    Se dirigían al tatami, cuando alguien empujó a Ranma y se puso delante de Akane.

    --Permítame bella señorita que yo sea su caballero, -el hombre se arrodilló y cogió una mano de Akane- yo el más galante y servicial la protegeré del mal. Es usted el sol que ilumina mi camino. Camine junto a mi en este camino que es la vida. Juntos los dos viviremos un amor 2que no se podrá comparar a ninguno y que no tendrá fin. Le haré vivir experiencias que jamás imaginó y que nunca olvidará. Soy el mejor amante del mundo. Usted disfrutará conmigo como no la hará con nadie.

    Akane miró a ese don juan, e instantáneamente lo clasificó como lo que era, un gran idiota. Un imbécil dedicado a decir cosas bonitas a las mujeres, y una vez conseguidas y utilizadas dejarlas y buscar otra. Si no tenía bastante con Kuno en Nerima, Tomoe en ese torneo, aparecía este trozo de imbécil.

    La chica miró a su prometido y supo que estaba muy enfadado. Ranma se iba a lanzar sobre ese cretino, cuando llegaron dos personas.

    -Señor Tanjiro deje de molestar o será expulsado. Nos están llegando quejas en contra suya. Que acosa a la mujeres y golpea a los hombres que le acompañan.

    -Me da igual esas quejas- dijo el hombre- las mujeres sólo nacieron para complacerme y los hombres para ser mi saco de arena, sólo sirven para eso para caer bajo mis golpes. Los hombres a los que golpeo deben estar orgullosos de caer molidos por el ser más perfecto de la naturaleza.

    Akane se enfureció ante tal prueba de machismo, ¿Machismo? No, eso no era sólo machismo, si no narcicismo. Ese hombre despreciaba tanto a mujeres como hombres. A ellas las utilizaba para pasar el tiempo. Y a ellos para demostrar que era el más fuerte. En pocas palabras era un abusón.

    -¡¡Oye tú! No vuelvas a tocarme, ni se te ocurra hablarme. Has empujado a mi prometido vuélvelo a hacer- y puso una cara siniestra-y entre él y yo te pegaremos la peor paliza que te nadie te ha dado.

    Ese hombre la miró y dijo.

    -No es lo que tú deseas, lo que tú quieres es que te haga el…

    Akane ya cansada, lo cogió por la solapa del traje de combate.

    -Te llaman a combatir, lo harás contra mi prometido.- Lo miró con rabia- el tatami está allí- y lo lanzó volando. El hombre cayó en el tatami y se levantó y se limpió el polvo como si no hubiera pasado nada. Akane miró a su prometido- te doy diez segundos para que acabes con él, si no hoy duermes en el suelo.

    -¿Diez?, ¡ Son demasiado! – dijo Ranma, ella sabía que no era una chulería, que Ranma no necesitaba tanto tiempo para acabar con alguien así.

    Y el joven subió al tatami. Miró al contario y bufó, analizó al tipejo, como él lo llamó, podría ganarle en pocos segundos, pero en un torneo como ese, en que parecía que valía toda clase de trucos sucios para ganar, lo podían tener difícil.

    Tanjiro lo miró con superioridad. Se veía tan superior a ese chico que lo vencería en un instante.

    -¡Te haré papilla! Es para lo único que sirven los hombres, para dejarlos reducidos a polvo, cada día le doy una paliza a uno o dos, los elijo al azar- Ranma lo miró, ese loco hablaba en serio, ese tío era un psicópata. -Y seduzco a una o dos mujeres, puede que tenga un par de hijos, aunque ya hice abortar a varías de esas mujeres con las que estuve, no quiero que me reclamen nada.

    Ranma miró a ese hombre con asco. Era un ser depreciable que miraba a los demás como si fueran objetos.

    -Hoy te daré la lección de tu vida. Por cada hombre y mujer que has humillado, por todo el daño que has hecho. No sé como has escapado de la justicia, pero hoy el karma se volverá en tu contra y te hará pagar todo el mal que has hecho.

    -¿Tú pegarme a mi?-dijo el hombre con chulería. -Nada de eso, yo seré el futuro campeón y tú esta noche estarás en el deposito de cadáveres.- se rió- ves a aquella niña, la que me ha hecho subir aquí, está noche gozará de mi. Sé recordará de mi con anhelo toda su vida, pero yo la olvidaré cuando deje la habitación donde le haré el amor.

    Ranma miró a ese hombre con rabia y cerró el puño. No le diría nada, le contestarían sus puños.

    .

    Akane miraba al tatami furiosa, tanto o más que Ranma. El rival de Ranma era despreciable. Se merecía una buena lección, y Ranma se la daría. Estaba metida en sus asuntos que no oyó llegar a alguien.

    -¿Aun piensas que tu amiguito ganará? Tanjiro es famoso por reducir a un amasijo de carne a sus contarios.

    Akane la miró y no contestó al instante y se giró al tatami.

    -Ranma lo vencerá, no necesitará ni diez segundos- dijo confiada. La chica se preguntó desde cuando ella misma se había vuelto tan creída y prepotente, seguro que Ranma la había contagiado en eso. Mentalmente negó con la cabeza, no era eso, era la confianza que tenía en Ranma, la seguridad que tenía en la fuerza del chico.

    .

    Ranma furioso esperaba la señal que diese comienzo el combate. Y cuando el arbitro la dio, se lanzó sobre su contario. Este no lo vio venir. La ira de Ranma por lo que ese idiota le insinuó que le haría a Akane, le dio fuerza y velocidad.

    Sobre Tanjiro cayó una lluvia de golpes y patadas como no había recibido nunca. Cinco segundos después de empezar el combate Ranma se apartó de su contario que cayó como un saco al suelo.

    El árbitro se acercó al caído y comprobó que estaba desmayado, y proclamó vencedor a Ranma. Las gradas enmudecieron, ese chico no era normal.

    .

    Akane miró comenzar el combate.

    -Cinco, cuatro- contaba la joven. La presentadora la miraba extrañada, preguntándose que contaba la chica, pero miró asombrada como ese niño molía a golpes a Tanjiro, a su lado Akane seguía contando- dos, uno, cero

    Y a llegar a cero. Tanjiro besó el suelo. Fue entonces cuando la presentadora supo que esa niña estaba descontando los segundos que duraría ese combate.

    .

    Ranma bajó del tatami y se dirigió hacía Akane

    -¡Gané!- dijo el chico.

    -¡No lo dudé ni un segundo!.

    Una nube de periodista asaltó al joven

    -Qué piensa después de haber ganado a Tanjiro?, ¿Cómo ha venciendo tan rápido? -Y otras preguntas así, que el chico debido a su timidez contestaba de forma entrecortada. Todo fue bien hasta que Reiko Matsumoto, la presentadora bocazas habló.

    -Has tenido suerte niño. La suerte no te acompañará siempre. Dudo que pases de un combate o dos como máximo. Y si de forma improbable llegas a la final allí estará Tomoe Kenzo que te vencerá.

    Ranma la miró y sonrió.

    -El peor rival no es Tomoe, hay otro peor- dijo el joven- y me enfrentaré a él en la final de este grupo.

    -¿Piensa que un niño como tú llegarás a la final?

    -¡Su nombre es Ranma Saotome!- gritó Akane- recuerde bien su nombre, por que ganará el campeonato- Akane miró a esa mujer desafiante- somos orgullosos y cumplimos lo que nos proponemos, y este torneo será nuestro.

    -¿Y que haréis con el dinero ganado?, ¿compraros juguetes?

    Akane y Ranma furiosos la miraron.

    -¡Para pagarnos la universidad! Para eso hemos venido, ¡para ganar el dinero para ir a la universidad!- gritaron los dos- por eso combatimos.

    -La fama que consigamos aquí nos he indiferente, puede que nos ayude para entrar a una universidad, pero allí necesitaremos comida, ropa, alojamiento, libros.

    -Desde el principio hemos venido con ese objetivo. Que este torneo y los que vengan después nos sirvan para pagarnos nuestras carreras en la universidad.

    -Tal vez en un futuro, una vez acabada la universidad, esto torneos nos ayuden a proyectarnos en nuestro trabajo, en lo que nos hemos preparado desde niños.

    -Pero no siempre las cosas salen como uno espera- dijo Reiko- un pequeño tropezón, y todo lo proyectado se va abajo.

    Los dos prometidos como todos los demás captaron la amenaza que había en las palabras de esa chafardera.

    -Eso lo tenemos en cuenta- dijo Akane- un día eres una famosa presentadora de cotilleos…

    - Y por meter tus narices donde no debes, al día siguiente estás fregando platos en el restaurante de una carretera olvidada.- acabó Ranma- quieres imponente a nosotros, recuerda que somos menores, te puedes buscar un jaleo. No lo olvides tú y tus amiguitos mañana podéis trabajar cuidando cerdos.

    -Te lo hemos advertido varias veces, por las malas y por las buenas, aléjate de nosotros, tanto tú como tu canal o emprenderemos acciones legales por acoso.

    Y ahí los dos jóvenes dieron por acabada la entrevista. No iban hablar con nadie hasta acabado el torneo.

    Los dos estaban de nuevo solos, viendo los combates.

    -En Nerima nadie estará de acuerdo con nuestros planes- dijo él- se opondrán todos.

    -Eso lo sabemos desde que planeamos esto- contestó ella- ¡estamos decidiendo y defendiendo nuestro futuro!, ¡No queremos la opinión de los demás! ,¡En esto estamos sólo tú y yo y nadie más!

    -Y seguiremos adelante cueste lo que cueste y en contra de todos.

    Ella asintió.

    -¡Por nosotros!- clamor Akane.

    -¡Por nuestro futuro!- siguió Ranma.

    -¡Juramos que nada y nadie nos detendrá! – juraron los dos.

    Y los dos sonrieron.

    .

    No sabían que habían sido escuchados.

    -¡Y yo Reiko Matsumoto juro que acabaré con vuestros sueños!, no seréis los primeros a los que he destruido, ni seréis los últimos. – se rió- utilizaré todo lo que este a mi alcance para destruiros, ¡ Todo por la audiencia! Mis espectadores están deseando ver como os destruyo.

    .

    Ignorantes a esa maquinación los dos jóvenes miraban tranquilos los combates. Ranma fue pasando uno a uno todo los combates. Al igual que Akane en el torneo femenino la gente lo empezó a aclamar, se estaba volviendo el preferido para llegar a la final de ese grupo.

    Y llegó a la semifinal de ese grupo y le tocó combatir con un experimentado luchador, campeón de varios torneos ese hombre lo miró y…

    -Me rindo- dijo el hombre sin combatir- cuando le preguntaron dijo- no estoy a su nivel. Me vencería de forma deshonrosa para mi. No puedo llevar ese deshonor a mi escuela- miró a los periodistas y siguió- a veces una retirada a tiempo es mejor que una derrota. A parte debo dejar pasar a las nuevas generaciones- miró a Ranma y Akane- esos dos chicos llegaran a la cima de todo- miró a Reiko- no se dejaran vencer por nadie. Sea quien sea, no intentes destruirlos, por que ellos te destruirán a ti.

    Y con eso Ranma llegó a la final y combatiría contra el falso Mousse. Ranma miró a su rival, ese combate sería el peor de todos, no sabía como resultaría, pero no por eso se rendiría. Llegaría a la final y lucharía contra Tomoe, había mucho en juego.

    .

    Los dos jóvenes estaban tomando un jugo sentados en una mesa. Ese bar era exclusivo para participantes y entrenadores, no estaba permitida la entrada a periodista, ni patrocinadores. Tampoco estaba permitido acosar al contrario, por eso Tomoe había sido expulsado y negada su entrada al restaurante.

    Los dos jóvenes se habían ido ganando el respeto de sus contrarios, quien antes los había visto como unos niños tontos que estaban jugando a juegos de mayores, ahora los miraban con respeto, esos dos niños no eran unos inocentes inexpertos, eran dos consumados maestros. Ninguno quería saber las clases de entrenamientos a los que se habían sometido para llegar a ese nivel a edad tan corta.

    Los estaban relajados y hablaban del futuro no inmediato.

    -Nos han ofrecido plaza ya en seis universidades, aunque ninguna es la que tú y yo queremos ir.- comentó Akane.- esas seis están demasiado cerca de casa.

    - No te preocupes, nos admitirán en esa. No sólo por querer tener a dos estrellas de las artes marciales como tú y yo. Tú tienes buenas notas y yo gracias a ti he mejorado mucho mis notas. Podemos entrar en esa universidad gracias a nuestros logros académicos.

    La chica cambió de tema.

    -¿Que opinas de esos que dicen ser del pueblo de las amazonas? Parecen auténticas. Yo creo que lo son.

    -No sé, algo me dice que tienen algo en contra del clan de Cologne, si fueran de temer ya tendríamos aquí a nuestras conocidas aquí. La Cologne que conocemos desprecia a este grupo. No le da importancia.

    -O quiere resolver esto sin que nadie interfiera. Tal vez una pelea en un callejón.

    -Pues conociendo a las amazonas y lo sucio que pelean no quiero estar cerca. No quiero verme metido en un problema entre amazonas- rectificó-no quiero que nos veamos involucrados en sus peleas.

    Ella lo miró y sonrió.

    -¡No perderás!, ganarás el torneo ¿no? – y con un tono de orgullo- ¿no caerás en uno de los combates que te quedan? Y te dejarás superar por tu prometida fea.

    -No me dejaré superar por mi prometida…fea. Ganaré- de nuevo vio en él esa prepotencia y egocentrismo propios de él. Pero entonces le guiñó el ojo- la igualaré y seguiremos adelante con nuestros planes. Aunque ¿Sabes una cosa? añoro nuestras peleas.

    Ella lo miró y sonrió, ella también las añoraba, en el fondo los dos disfrutaban peleándose.

    -No te preocupes cuando volvamos a casa con tantos locos nuestras peleas volverán.

    -¡Peleas por tonterías, por que los dos somos tan celosos e inmaduros. Peleas por culpa de otros. Algún día debemos dejar de hacerlo.

    -¿Y perder esa parte nuestra? No lo niegues, te lo pasas tan bien peleándote conmigo como yo lo hago.

    Ranma la miró y rió

    -Tienes razón es divertido pelearme contigo. Eso hace que no seamos la típica y aburrida pareja de prometidos.

    Los dos se rieron, en pocas palabras ellos también estaban locos.

    Tuvieron que dejar ahí la conversación, se reanudaba los combates y Ranma lucharía contra ese que decía ser Mousse.
    .
    ..
    CONTINUARÁ...
     
  7.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    7029
    • 7ª. ¿Vencerá Ranma?
    .
    Los dos finalistas del grupo B estaban frente a frente. Habían demostrado ser los más fuertes y hábiles de ese grupo. Los dos se estudiaban, se buscaban los puntos débiles. Los dos sabían que el otro no había enseñado su auténtica fuerza, pero en ese combate se vería las auténticas técnicas de los dos.
    .
    Tomoe miraba el combate sin interés, ganase quien ganase, el campeón saldría tocado y él podría vencerlo sin esfuerzo, esa era su técnica, que el contario llegara tocado a la hora de luchar contra él y poder vencerlo con facilidad.
    .
    En el tatami.
    -He oído hablar de ti- dijo el falso Mousse- he oído que eres un buen luchador. Que venciste a Herb y a Saffron. Has vencido a gente muy fuerte, pero conmigo no podrás. Nadie vence al invencible Mousse. Si te venzo ella vendrán
    - Pues ya sabes más que yo. Pues yo conozco a Mousse, pero tú no eres el Mousse que yo conozco.- vio que el otro joven no lo entendió- ¿Cómo te lo diría yo?,¡ ah ya!, ¡ Tú no eres el autentico Mousse, eres un farsante que se hace pasar por él.
    -¿Y si te dijera que él Mousse y la Shampoo que tú conoces no son los auténticos? ¡ Que ellos son los farsantes.
    Ranma se rió .
    -Se nota que mientes, lo dicen tus ojos y el nerviosismo de esa chica que te acompaña. Quitártelo de la cabeza, Ni Cologne, ni Shampoo vendrán, y aunque quisiera Mousse tampoco. Esas dos arpías no le dejaran venir. No sé lo que hay entre vosotros y ese clan. Pero no os tienen en cuenta.
    El otro luchador se enfadó, ese joven tenía razón. Cologne no aparecería, no por aparecer allí y reclamar el nombre de Mousse vendrían.
    -¡Vendrán!, ¡Deben hacerlo!- gritó el falso Mousse.
    -No lo harán, Shampoo me llama su Airen, si no aparecido ya para reclamarme es por alguna razón. No os quieren dar el gusto de retarlas. Para ella no sois nada, eso es típico de las amazonas.
    Ranma estaba enfureciendo a ese chico.
    -Yo soy el primero que no las quiere cerca, por culpa de vuestras estúpidas leyes, tanto yo como mi prometida hemos sufrido sus trampas. Tú las quieres atraer y yo hacer pagar su trampas, y al ser de su pueblo tú pagarás todo lo que nos han hecho.
    - ¡Te estás riendo de nuestro pueblo!- dijo el hombre-¡lo pagarás caro!, ¡Nadie se ríe de las amazonas sin pagarlo!
    -¡Estoy harto de vuestro pueblo!, ¡Por salvar a mi prometida de Shampoo he tenido que sufrir su acoso y sus trucos sucios para que me case con ella!, ¡Mi prometida ha sido atacada! Y todo ayudada por Cologne. No sé lo que tienes con ella, pero no me enredes en vuestras peleas. No son de la incumbencia de mi prometida ni mía. Vuestra peleas no son de nuestra incumbencia, si os queréis matar adelante.
    Los dos rivales se miraron y el combate empezó. Se empezaron a mover, girando manteniendo las distancias. Se estudiaban el primero en atacar sería el que llevaría ventaja o tal vez no.
    Fue Mousse quien se lanzó sobre Ranma, ese rival le lanzó un puñetazo que Ranma esquivó, eso fue un engañó para distraer al joven de la trenza. Con la mano izquierda atacó, pero Ranma también paró ese ataque. Pero el chico chino barrió con una pierna las de Ranma, este calló al suelo, pero este desde allí cogió impulso y atacó con los pies por delante, dándole a su rival en el pecho. El impacto hizo que el otro diese unos pasos para atrás pero no cayó al suelo.
    -Eres bueno, muy bueno- dijo el chico chino.- me divierto peleando contigo.
    -Tú también.- contestó Ranma contigo- esta es la pelea que quería.
    La pelea siguió, los dos se pegaban golpes muy fuertes, esquivaban ataques, usaban algunas de sus técnicas. Los dos tenían heridas en sus cuerpos, pero no se daban por vencidos
    -Te voy a hacer mi mejor técnica- dijo el chico chino. Y atacó con la manos derecha como si fuese una garra.
    Ranma esquivó el ataque, pero en su cara quedó señalada cinco arañazos- nadie escapa de mi ataque- rió el falso Mousse.
    -Buen ataque- contestó Ranma, que se llevó la mano a la cara y se tocó la cara, se miró la mano y había sangre- es un buen ataque, pero tiene un defecto.
    El otro combatiente lo miró.
    -¡No tiene ningún defecto, dado en un punto vital es fatal.
    - No ese el defecto. ¡Es un ataque genial!- contestó
    -¡Este Ranma!- exclamó Akane- siempre emocionándose ante un nuevo ataque.
    Y Ranma atacó de un puñetazo que rozó a su contario, este se asustó. Ese ataque era el mismo con que le atacó el leñador. Aunque no le dio le dolió. Y fue entonces cuando supo el defecto de su ataque de la garra. El ataque de Ranma con su imitación del leñador fue una trampa. Con la otra mano lo atacó con el ataque de la garra.
    El defecto del ataque de la garra era que no lo había dado en un punto vital. Y le dio a ese chico la oportunidad de verlo y había aprendido a utilizarlo.
    -¡Maldito!- dijo el chico.
    -¡Interesante! Ya sé porque están tan interesados en ese chico- dijo la falsa Cologne- o Mousse acaba rápido o será derrotado y como vuelva a utilizar otro de nuestros ataques ese chico lo aprenderá. Ese chico es todo un maestro, se ha pasado todo el torneo aprendiendo los ataques de los demás y ahora aprenderá los de Mousse.
    La vieja mujer estaba preocupada, el rival de su protegido era excepcional y la chica que venció a la falsa Shampoo también. Por eso le provocaban dolores de cabeza a….
    .
    El combate seguía, y los dos luchadores estaban bastante tocados. Ninguno de los dos aguantaría mucho. Tal vez un ataque o dos. Y venciese el que venciese, lo iba a tener muy mal para luchar contra Tomoe en la gran final.
    Akane, se mordía las uñas. Por primera vez temió por que su prometido no venciera, Ranma estaba muy tocado. Su pierna derecha casi inutilizada, la sangre le goteaba por la frente, seguro que no veía bien.
    -¡Ranma!, ¡ Ríndete!- gritó la chica.
    -¡Jamás! No puedo rendirme ahora, es como si me rindiese ante todo. Debo seguir.- contestó el chico.
    -¡No arriesgues tu vida por esto!- gritó la joven-¡,Tu vida es más importante que nuestros sueños.
    -¡ Akane eres tonta! No comprendes nada. Sin no ganamos nuestro futuro se acabó. No podemos seguir adelante.
    -¡Tú si que eres tonto! ¡Me importa más tu vida que nuestros sueños!
    -¡Nunca pienses así!, ¡No me rendiré nunca!, ¡Si es por ti daré hasta el ultimo aliento.
    Mousse vio en la pelea entre esos dos chicos el momento de noquear a su rival, y se lanzó a atacarlo.
    Ranma en medio de su discusión con Akane, parecía no prestar atención, pero notó el peligro y se giro furioso.
    -¡Déjame en paz!- le gritó a su atacante-¿No ves que molestas?. No me gustan que me molesten mientras me discuto con Akane.
    Y le dio un puñetazo a Mousse en la nariz. El atacante recibió de lleno el golpe, no lo pudo esquivar, ese golpe lo estaba dando alguien furioso. Era como alguien le da un manotazo a un insecto molesto. Fue un golpe dado de forma inconsciente, pero no por eso menos dañino.
    El falso Mousse salió impulsado para atrás y chocó con una pared, la rompió y la atravesó, y se perdió en la lejanía.
    -¿Por donde íbamos?- preguntó Ranma, sin darse cuenta de lo que acababa de hacer!
    -¿No te has dado cuenta lo que has hecho?- preguntó Akane, Ranma negó con la cabeza.- le has dado un golpe a ese falso Mousse y lo has mandado fuera de estadio.-y gritó-¡Has ganado!
    Ranma miró el tatami y miró a su prometida, y sonrió.
    -Eso le pasa por meterse en medio cuando tú yo nos peleamos.
    Los dos rieron.
    -¡Pero estás hecho polvo!- dijo Akane mirándolo de arriba abajo.¿ Lucharás en la final?- era más una afirmación que una pregunta.-¿ No cambiarás de opinión?
    -Ya me conoces, eres quien mejor me conoces. Sabes que nada me hará cambiar de opinión.
    -¿Aunque sea yo quien te lo pida?- fue casi una súplica.
    É la miró, vio la preocupación pintada en su cara. Esa chica era la única que realmente se preocupaba por él.
    -Hemos llegado muy lejos, si me rindo será como volver al punto de salida. ¡No!, ¡Antes de eso incluso! No podemos rendirnos.
    -Pero no estás en condiciones. No puedes luchar en esas condiciones.
    -He luchado en peores condiciones y he ganado, a veces por la mínima.
    -¡No quiero que luches! Tomoe te vencerá, te atacará sin piedad. Se aprovechará que no estás en condiciones. – la chica lloraba de la preocupación, lo agarró de la camisa- no quiero que luches, con lo que yo he ganado y lo que tú ganes por ser segundo podemos pagarnos la universidad
    -¡Akane! No me pasará nada. Ganaré y conseguiremos ir al torneo nacional.
    -¡¡Eres un estúpido!- gritó llorando la chica- ¡Yo me preocupo por ti y tú…!
    -¡Cálmate!- gritó el chico furioso- lo prometimos, llegar hasta la final. A cualquier precio. No puedo faltar a esa promesa, me va el orgullo- la miró a los ojos- si tú estuvieras en mi lugar harías lo mismo que yo.
    Entonces llamaron al chico al tatami.
    ¡Volveré!, y seré el campeón. Sabes que cumplo lo que prometo.
    Ella lo miró, y de repente se abalanzó sobre él, lo abrazó y le dio un beso corto en los labios.
    -Si ganas te daré otro- dijo la chica sonriéndole, pero aun llorando.
    -¡Ganaré sólo por otro beso y que vuelvas a sonreír. Y ganaré para desterrar de tus ojos esas lagrimas que afean tus ojitos. No debes llorar, esas estúpidas lágrimas me impiden ver tus preciosos ojos. – el chico se sonrojo, tanto como ella, no supo de donde sacó el valor para decirle eso. Tal vez el beso de ella, fue lo que le dio fuerza.
    Subió al tatami, se sentía dolorido, no aguantaría mucho. Como máximo cinco golpes. Y si era por tiempo unos dos minutos, necesitaba sentarse y curarse sus heridas. Miró a su contrario y lo vio fresco.
    -No fue causalidad que estuvieras en el grupo A. Y tuvieras tiempo para recuperarte.
    Tomoe rió.
    -Eres muy listo. Hice esa pequeña trampa. Fui adjudicado al primer grupo gracias a mi sobornos. Así yo estoy fresco y mi contrario tocado.
    - ¡No es justo!,¡eres un tramposo!- contestó Ranma indignado- pero me da igual.
    - No me vencerás, los milagros no existen.
    - Eso está por ver.
    Y empezó el combate. Tomoe se lanzó sobre Ranma y lo atacó a su pierna herida. El chico de la trenza aguantó como podía, pero sabía que no lo haría por mucho tiempo, debía contraatacar, sólo tendría una oportunidad.
    Akane miraba asustada el combate, Ranma perdería eso seguro. A su prometido no le quedaba mucho aguante.
    A su lado se puso la periodista chafardera.
    -¡Como ves tu amigo ya ha perdido! No se puede defender.
    Akane sonrió.
    -¡Ranma ganará!, ese idiota ya ha caído en la trampa de Ranma.
    La periodista la miró como si estuviera loca.¿ Esa chica no veía que su amigo no podía ganar?
    .
    Después de atacar a Ranma a la pierna herida, un seguro Tomoe miró a su rival y estalló en carcajadas, la victoria era suya seguro, nadie se la quitaría.
    -Hoy te ganaré- dijo riendo Tomoe- y para celebrarlo, entre tú, esa chica que siempre está contigo y yo haremos un trio.
    -¿Un trío? Si te refieres al póker, lo siento soy malo jugando a las cartas y si te refieres a montar nosotros tres un grupo musical, tampoco soy bueno cantando.- no lo dijo pero cuando se transformaba en chica cantaba mucho mejor que en chico.
    --¡De esos no!- gritó Tomoe- una relación sexual entre los tres.
    Ranma y Akane se sonrojaron, eran muy jóvenes para tener sexo, o eso pensaban ellos. Y una relación entre tres personas… para ellos era inmoral.
    -¡Que asco!- dijeron los prometidos con repugnancia. Eso que les proponía ese individuo, para ellos, era vomitivo.
    -¡Ni en sueños! – gritó Ranma- jamás logrará eso.
    -¡Si tú no quieres tal vez ella.. !- opinó ese loco
    -¡Tócala y te mato!, nadie que se ha atrevido a atacarla ha salido de una pieza- Ranma estaba furioso. De repente se le nubló la cabeza y se mareó.
    Tomoe viendo la debilidad de su rival lo atacó. Ranma notó como su rival lo cogía por la camisa, eso era lo que esperaba, que su rival se acercara, él se sentía incapaz de moverse..
    -¡El truco de las castañas!- gritó Ranma, al tener a Tomoe tan cerca y este estar distraído no vio como le llegó el ataque. Tomoe no pensó que su rival tendría fuerza. Y recibió de lleno el ataque de Ranma.
    Por ultimo Ranma le dio una patada y lo mando fuera del tatami. El arbitro lo proclamó campeón del torneo, pero el joven de la trenza apenas se mantenía en pie y cuando caía notó que alguien lo abrazaba evitando que cayera, abrió medio ojo.
    -¡Akane!- dijo mirando como la chica sonreía-¡ Gracias por no déjame caer!
    --Tú también lo harías-contestó ella- apóyate en mi y saluda, has ganado el campeonato y te darán una copa, una medalla y el dinero del premio.
    -Prefiero, algo para beber, que tu me cures las heridas y un asiento, sobre todo sentarme.
    -Estás hecho un cromo. Te ha faltado poco para perder.
    -Un par de segundos más y me hubiera caído. Pero soy un Saotome, y un Saotome aguanta hasta el fin. Tú estás dando los primeros pasos para ser una.
    -¿Me estás pidiendo que me case contigo?- dijo riendo y sonrojada la chica.
    - No sé. Tal vez sea que me llevado varios golpes en la cabeza y me hace decirte lo que siento. Si te pido que te cases conmigo, si no te adopto como hermana, para tenerte siempre conmigo, a mi lado.
    -Te han dado demasiado golpes – dijo ella- si no dirías eso. Ya me estarías llamando marimacho.
    -Pues ojala me den más golpes para decirte lo que siento por ti.
    - Después lo negarás, no es la primera vez que lo haces.
    -,Pues seré un tonto si lo hago- contestó el joven- pues eres la mejor de todas.
    Akane se preocupó su prometido, decía cosas extrañas, él no era capaz de declararse. Lo que no sabía ella era que motivado por la promesa de un nuevo beso el joven cogió valor, aunque el chico sabía que ese valor se desinflamaría pronto.
    -Me prometiste un beso, dármelo ahora , antes que se me vaya el valor y se me apodere de mi estúpida timidez y lo niegue todo.
    Ella lo miró sonrojada y nerviosa, trago saliva, y decidió cumplir la promesa que le hizo a su prometido. Su labios se acercaron y cuando se iban a besar aparecieron de repente los periodistas y les cortaron, como siempre tenían mala suerte.
    Respondieron las preguntas que le hicieron, menos las íntima, Akane notó el cansancio de Ranma, necesitaba un descanso, aunque tuvieron que aguantar hasta la entrega de premios, al cabo de unos minutos fueron libres, pero los periodistas seguían insistiendo hasta que Akane enfadada les pidió un descanso.
    -Hoy en el hotel se celebrará una fiesta, según he oído, allí se contestará a las preguntas que quieran,- miro a Reiko Matsumoto -¡ que no sean intimas. Mientras necesitamos descansar una horas.
    Al final cogieron el autocar y volvieron al restaurante, ni se pararon a mirar como decoraban el salón del hotel para el evento de esa noche.
    Al llegar a su habitación, los dos miraron la cama con deseo. Como dos zombis se arrastraron a ella y se dejaron caer. Antes de sus cuerpos tocaran el colchón ya estaban dormidos, fue un sueño reparador. Duraría unas horas, las bastantes para que ambos se recuperasen de ese agotador día.
    .
    Horas después se despertaron, quedaban unas dos horas para comenzar la fiesta y ninguno tenía ganas de ir. No tenían ganas de ser incordiados, pero estaban obligadas a asistir.
    Decidieron por suerte quien se ducharía primero, no se podrían bañar juntos, era un peligro, los dos sabían que no se podrían contener y lo que hicieran allí… podría traer consecuencias .
    Le tocó primero a Ranma, se bañó intranquilo, se estuvo preguntando porque no entraba Akane y se bañaban juntos. Al a acabar, un poco enfadado, se vistió y salió y en la puerta vio a su prometida, los se miraron y sonrojaron. Ella entró en el baño corriendo y cerró la puerta.
    Mientras se desnudaba la chica se insultaba.
    -¡Soy idiota!, esta mañana entré mientras se ducha y ahora no me atrevo. Soy una cobarde. Me queda poco para tenerlo para mi sola. Mañana a estas horas estaremos de vuelta en Nerima y esas locas intentaran quedárselo- se enfado, se sentía frustrada-¡No quiero!. Estos días nos lo hemos pasado muy bien, sin nadie de esos cerca. No quiero que se acabe. Lo quiero siempre a mi lado.- y por primera vez fue egoísta- ¡Ranma es mío!, ¡y yo suya soy!
    Ranma vistiéndose con un traje, oía hablar a su prometida, pero no escuchaba lo que decía. Su pensamientos hacía la chica que se bañaba en esos momentos eran casi idénticos. El joven estaba deseando entrar en el baño y ducharse con su prometida, le costó mucho controlarse, siempre había querido y deseado a esa joven y esos días juntos, durmiendo abrazados eran un suplicio para su salud mental. Un pequeño empujón y toda la muralla que levantó contra ella, esas sarta de mentiras, como marimacho u otros insultos sería descubiertos como lo que eran, mentiras.
    La vio salir del baño y se le paró la respiración. Akane se había puesto un vestido, a los ojos del chico estaba preciosa. Ella también lo miro, el chico con ese traje estaba muy guapo. Los dos se miraron sonrojados.
    -¡Dime como estoy!- preguntó la chica.
    Él tragó saliva.
    -¡Preciosa!, ¡ Estás muy guapa!- le costó mucho decirle eso, ella notó el esfuerzo de su prometido en decirle eso. Supo que Ranma le decía la verdad. Lo vio muy nervioso, a punto que le diese un ataque.
    -" Ahora me insultará, dirá que doy guapa como un gorila”- pensó la chica. Pero el insulto no llegó. Y ella supo que le debía decir un cumplido.
    -Con ese traje estás muy guapo. Debías ponerte ropa más elegante. Siempre con esas camisas chinas. Debías vestir mejor, ¡Estás tan guapo cuando viste de forma más formal.
    Ranma la miró, esa mujer la había alabado y a la vez criticado su vestuario.
    -Me gusta mi ropa chinas, son muy practicas a las horas de luchar. No puedo luchar con un traje.
    -La vida no es sólo pelear.
    -Eso díselo a esos locos que nos siguen.
    Ella lo miró y comprendió que Ranma tenía razón. La mejor ropa para luchar que tenía Ranma era esa ropa china, era barata y fácil de arreglar, cosa que no pasaba con un traje más formal
    -Ahora esos locos no están cerca. Podemos vestirnos elegantes y salir a disfrutar sin temor a ser molestados por ellos.
    - ¿Una salida sin que ellos no molesten?- preguntó él. Ella asintió- pues eso si que es una celebración.
    Salieron de la habitación, iban elegantes, habían ganado el torneo, pero no se sentían especiales, sólo felices de estar juntos y no ser incordiados. Su familia y conocidos estaban lejos. No serían molestados para se casaran o para que se separaran.
    Se abrió la puerta del ascensor y llegaron al salón y todo estaba preparado para celebrar allí una gran cena.
    Ellos serían los invitados especiales, los dos campeones.
    Iban a su sitio asignado en la mesa principal cuando vieron al grupo de la falsa Cologne y a Tomoe, vieron a la hermana del director Kuno y a su hija. Todos los miraban con rabia.
    -Mira como nos miran- rió Ranma con soberbia- todos nos miran con envidia.
    -Nos miran con rabia- rectificó Akane.- esas miradas no tienen nada de envidiosas.
    -¿Y hay alguna diferencia entre que esos nos miren con envidia o con rabia?- preguntó el chico- es la misma mirada que nos lanza esos seis en Nerima. Todos quieren estar en nuestro puesto, debemos seguir adelante , sin importarnos los demás.
    Ella estuvo de acuerdo y se sentaron en la mesa principal, en el lugar de honor rodeados de los organizadores.
    La cena transcurría , sin peleas entre los distintos participantes, pero…
    Akane estaba cada vez con la cara más roja y empezó a reírse sin sentido. Ranma la miró, si no había bebido, como era que estuviese borracha, el aliento de la chica apestaba a alcohol. Eso era imposible, se fijó en el vaso de la chica, estaba lleno. Pero si acababa de beber. Ranma se puso en guardia y empezó a vigilar ese vaso. Y cuando Akane bebió, vio como este era llenado de nuevo por un camarero. Ranma miró a ese hombre que tragó saliva, supo que estaba en un buen lio.
    - ¡Habla!- ordenó Ranma a ese hombre. Lo había llevado a un sitio apartado y lo cogió por del cuello. El camarero estaba asustado. La mirada de ese chico le hizo hablar.
    -Me pagaron para emborrachar a esa chica. No se lo diga a mi jefe. Tengo una familia que mantener.
    -¿Quién te pago?,¡dilo! O te mando al cementerio.
    -Entre ese ricachón y los miembros de ese canal de chismorreos, quieren destrozar el honor de esa chica
    Ranma dejó a ese hombre. Akane estaba en peligro y debía salvarla. Cuando llegó a la mesa principal encontró el sitio de Akane vació. Había sido un idiota, esos sabían que buscaría respuestas en el camarero dejando sola a Akane, como siempre había sido un ingenuo.
    .
    Akane fue llevada por Tomoe con engaños a una sala, ese imbécil le dijo que allí estaría Ranma, la joven en su estado de embriaguez no se dio cuenta que la metía en una trampa.
    -Ranma te espera, ven conmigo- dijo ese farsante. Miró la mesa de billar, la lanzaría en ella, y la forzaría, ella se resistiría al principio, pero después, se dejaría llevar, todas lo hacían. Eran un semental, ninguna mujer le diría que no.
    Akane miró la sala y no vio a Ranma.
    -No veo a Ranma ¿donde está?- exigió la joven.
    -No está aquí, lo separé de ti. Usé a ese camarero como cebo. Le pagué lo suficiente para que no dijera nada. Además no puede entrar aquí, he dejado vigilancia, no le será fácil entrar, si logra saber donde estamos claro.
    Akane lo miró y lo intentó golpear, pero en su estado no logró conectar ningún golpe. La chica se tambaleaba a causa del alcohol, pero logró pensar casi con claridad.
    -Me has emborrachado expresamente- Akane lo miró con odio- hiciste que Ranma siguiera a ese camarero y aprovecharte para engañarme.
    -Muy lista, ahora tú y yo tendremos un acto de puro amor, tu querido amigo no llegará a tiempo, es más no llegará.
    -Ranma llegará y te matará, eres hombre muerto.
    -Te he dicho que es imposible que llegue, y cuando se entere será tarde, y como compensación le haré lo mismo que te habré hecho a ti. Después los tres juntos…
    Akane miró a ese joven asustada, estaba loco. Si se pensaba que Ranma se estaría quieto después de lo que se proponía ese imbécil, que dejaría que la violase, era que no conocía a Ranma.
    Al final Tomoe cogió a Akane y la empujó encima de la mesa dispuesto a violarla, o como decía él darle amor, como luego haría con Ranma.
    -¡Ran..!- empezó a gritar Akane, pero Tomoe le tapó la boca.
    - ¡Shig! No lo llames, que nadie moleste nuestro bello acto.
    .
    Escondidos detrás de una cortina, Reiko, su jefe y los técnicos grababan la imagen y la trasmitían en directo.
    -Como ven. Esa joven se está entregando a señor Tomoe, lo que demuestra que es una…- Reiko disfrutaba de las imágenes, se estaba vengando de esa joven. No sabia que ella y su jefe se estaba ganando el odio y los juramentos de venganza de la familia y conocidos de la víctima que veían la imagen como era realmente, no como quería hacer ver esa loca.
    .
    Tomoe intentó levantar el vestido de la chica, pero Akane se resistió.
    -Eres una fiera, pero de nada te servirá- Akane logró darle una patada en el pie, el violador la soltó y retrocedió- ¡serás bruta- Akane se enfureció, pero como estaba mareada no pudo hacer nada.- Ahora serás mías, caerás como todas. Todos tenemos un precio sea el sexo o el dinero, todos caen por uno de esos dos placeres.
    -¡El mío es tu vida y la de tus aliados de ese puto canal de mierda!- dijo una voz maligna. Tomoe se giró y vio a Ranma, mejor vio que el puño de Ranma le eclipsaba la vista. -¡ Te mataré por tocar a Akane!, ¡nadie que la toca sobrevive.!- Ranma estaba furioso, fuera de si.
    Y Tomoe voló golpeado por el puño de Ranma, el violador tenia la nariz y algunos dientes rotos. Atravesó las cortinas que ocultaban a esos depravados periodistas, que fueron arrastrados con el golpeado hacía la pared.
    Se levantaron entre exclamaciones de dolor. El presentador jefe estaba magullado, ¡él un ser tan apegado a su cuerpo, estaba dañado!. El responsable lo pagaría caro, ¡muy caro!.
    Esa persona salió de su escondite y se abalanzó sobre Ranma.
    .
    Ranma una vez liberada su prometida de ese baboso. Se acercó a la chica asustado.
    -¡Akane, Akane!, ¿Estás bien?
    Ella lo miró y sonrió y lo abrazó.
    -¡Ranma mi héroe!, ¡Mi salvador!, ¡Siempre ahí para salvarme!, ,¿Qué haría yo sin ti, mi príncipe azul?.
    Ranma la miró incrédulo y sorprendido. Indudablemente los efectos del alcohol hacían decir esas cosas a su prometida.
    La fue a coger de la manos para sacarla al jardín.
    -Vamos Akane, necesitas que te de él aire.
    -No quiero salir. – dijo ella poniendo un cara de falso enfado- ¡quiero bailar!, ¡ quiero bailar contigo!- y se abrazó al joven e intentó bailar. Pero tropezó y cayó al suelo y arrastró en su caída al joven, de alguna forma ella cayó encima de él-Ahora te tengo a mi merced, y no está ni la familia, ni esas brujas y haré lo que siempre he querido.
    Y Ranma entre sorprendido, asustado vio como su prometida lo intentaba besar. Sabía que cuando Akane recobrase la cordura se arrepentiría, que realmente ella no deseaba besarlo… al menos en ese estado. Debía parar a la chica, pero… su cuerpo y su mente le pendían que no se resistiese, que se dejara besar. Era algo que el chico estaba deseando hacer desde aquella vez que casi estuvieron a punto de hacerlo, cuando ella lo retó durante los entrenamientos de la pelea de patinaje.
    El chico la abrazó y cuando iba a cerrar los ojos vio llegar a un hombre furioso con malas intenciones. Aun tumbado y con su prometida encima logró saltar, ponerse de pie, y alejarse de ese hombre.
    -Me has arruinado el reportaje, ¡me has lastimado a mi!, ¡ Tú no sabes lo valioso que soy!., ¡ Soy el presentador mejor pagado del mundo!- dijo el hombre.
    -¡Quisisteis arruinar la vida de Akane!, ¡Todo por un puto programa de televisión!
    -¡Ella arruinó nuestros proyectos!, ¡Venció nuestra campeona!, ¡la que mandó nuestro canal!, ¡la que tenía que ganar el torneo!- l devuélveme el premio!, ¡Debía ser mío!
    -Señor ¡Nuestro!, ¡De nuestro canal! - le contestó Reiko.
    Ese locutor la miró mal.
    -¡Yo soy el canal¡, ¡Yo soy todo!- vosotros sois mis esclavos!- contestó el presentador jefe.- Al ganarlo nuestra candidata. Zería el triunfo de mi programa, zería mi triunfo. Esa candiata en seis meses nadie se acordara de ella. Pero de mi seré una estrella, lo soy ya. Yo zoy el mejor.
    Ranma miró a ese hombre, había oído que cuando se ponía nervioso y histérico hablaba mal, que vocalizaba fatal.
    Ese hombre que Ranma no sabia ni el nombre enrabiado se iba a lanzar sobre Ranma, cuando alguien lo tocó en el hombro. Se giró para chillarle a ese alguien que nadie tenía el derecho de tocarlo, cuando vio que la joven a la que quiso arruinar la vida lo miraba mal.
    -Has arruinado mi beso con Ranma- dijo iracunda Akane- por una vez que no tenemos cerca a nuestros acosadores, llegas tú y lo arruinas. Has ayudado a que un imbécil me intentara violar.
    -Te lo mereces- contestó el hombre.-arruinaste mi victoria, mis planes,¡ juro que te arruinaré la vida!, ¡Acabaré contigo!, ¡ Mandaré a gente que acabe contigo!- el hombre no se dio cuenta que esos chicos no estaban solos, que habían entrado varios canales de televisión y periodistas y grabaron las amenazas de ese hombre a una menor- Haré que te violen- y fue entonces cuando se dio cuenta que lo habían grabado, y amenazó a su competencia- no podéis grabarme. Os demandaré.
    -¡Pues demanda esto!- chilló Akane, y cogió la mesa de billar y golpeó a ese periodista y le hizo atravesar el techo. Bebida como estaba miró a Reiko y al hombre que intentó violarla y gritó.
    -¡Fuera!
    Y esos dos y secuaces salieron corriendo. Ranma se acercó a la chica y le quitó la mesa y la dejó en el suelo.
    -Vamos Akane. – dijo intentando calmarla Ranma- vamos a dar una vuelta por el jardín.
    -¿Bailarás conmigo?- preguntó Akane, cogiendo a Ranma por el brazo.
    -Si- dijo Ranma, sabia que ella le pediría más cosas, de la cuales cuando estuviera sobria se arrepentiría.
    -¿Me cogerás en brazos? Hace tiempo que no lo haces, sólo lo haces cuando estoy en peligro. ¿No lo puedes hacer cuando no lo estoy? Estoy deseando que me cojas en brazos sin motivo, sólo por el placer de tenerme en tus brazos, estoy deseando que me cojas en tus brazos.
    Ranma estaba sofocando y asustado, no sabia que hacer, estaba sonrojado. La chica cogió del brazo y lo arrastró fuera, al jardín, ignorando a los periodistas que los miraban.
    Llegaron al jardín y Akane condujo a su prometido a un banco, él la seguía dócilmente, no podía dejarla sola en ese estado. Iban cogidos de las manos, Ranma miró como ella lo cogía con su delicada manoq, delicada aunque fuerte. Llegaron a un banco y ella lo empujó y se sentó encima del joven.
    -Estamos como aquella vez en el parque, cuando peleamos, con ese traje que me poseyó.-Ranma al recordar eso se sonrojó, ese momento fue vergonzoso, no podía recordarlo sin sonrojarse.- aquel día encima de ti estuvo bien. Para mi es un bello recuerdo, pero faltó algo.
    -¿El que?- preguntó Ranma asustado y con deseo, sabia a que se refería Akane.
    Ella puso una sonrisa traviesa.
    -A algo que siempre no han interrumpido, algo que ese día encima tuyo deseé, pero no me atreví a realizar. Pero hoy nadie impedirá que te bese, como siempre deseé. ¡No sabes como me arrepiento de haberte puesto cinta cuando te bese en esa estúpida versión de Romeo y Julieta, estaba deseando besarte.
    La chica, ante el horror del chico, acercó sus labios a los de él. Al abrazarlo del cuello no tenía escapatoria. Interiormente deseaba ese beso como ella, pero no en el estado que se encontraba Akane, ese beso debía ser dado por voluntad propia de ambos, no bajo los efectos del alcohol. Vio los labios de su prometida a escasos milímetros suyo, y de golpe la cabeza de la chica golpeó su hombro. Ranma notó que su prometida se había dormido.
    -Menos mal- sopló aliviado, si ella lo hubiera besado no se hubiera sentido capaz de resistirse a ese beso, lo hubiera acompañado, esa chica lo volvía loco, había puesto su vida patas arriba desde primer segundo que la vio. Fue a la primera persona en que fijó su mirada cuando llegó al dojo Tendo y supo que su vida no volvería a ser la misma.
    La cogió en brazos y la llevó a su habitación, tuvo que esquivar a periodistas, sobre todo a esos imbéciles de Reiko y su grupo, que no habían aprendido por el golpe de Akane.
    Entró a su habitación y dejo suavemente a la chica en la cama. Aquí tuvo un problema como cambiar a la joven, ponerle el pijama sin parecer un pervertido, y sin ganarse al día siguiente la caricia en forma de mazo de Akane.
    Akane de golpe abrió los ojos.
    -Ahora te haré streeptres. Me desnudaré y después haremos el amor- dijo Akane muy insinuadora, demasiado insinuadora para el estado del joven. Ella aún no estaba libre de su borrachera.
    El pobre Ranma la miró espantado, notó que el deseo se iba apoderando de él. Si, la deseaba, y con muchas ganas, la amaba, pero no lo debían hacer así, no fue la primera vez que tuvo ese pensamiento ese día.
    -Mira Akane- contestó entrecortado un joven muy sonrojado- necesito ir al baño, ponte el pijama y después… será lo que los dioses quieran.
    Ella lo miró y sonrió con perversidad.
    -No tardes, mi Romeo, tu Julieta te esperará aquí.
    Ranma entró en el baño, estaba sofocado. Deseaba salir y hacerle caso a Akane. Hacer el amor como ella quería. Si siempre encontró a su prometida irresistible, a hora la veía extremadamente sexy. No era como Kuno o Tomoe, no se aprovecharía, pero…
    -¡Contrólate Ranma!- se dijo el chico-¡Pero ella lo desea y tú también- empezó a hablar como si fuese dos personas- no puede ser- dijo su parte buena- pero es lo que deseas desde que la viste desnuda, y me apuesto que ella también quiere eso de te vio desnudo- contraatacó su parte pervertida-¡Cállate es lo justo!-pero su voz perversa le dijo-¿Seguro? Realmente quiere comértela y ella que te coma a ti. Deseas obedecer sus deseos.
    Ranma se abofeteó, no haría caso a esa parte pervertida suya. ¿ y por que no debía hacer caso a esa parte? Akane estaba allí y se le entregaba. Él deseaba que ella lo amara y ahora parecía el momento.¿ pero no era eso aprovecharse de ella? Y durante unos minutos estuvo calculando los pros y los contra de eso.
    Al final salió del baño y para su alivio ella se había puesto el pijama, y estaba dormida en la cama, Ranma soltó un suspiro.
    Miró a su amiga y sonrió.
    -Felices sueños mi princesa. No te preocupes que aunque duerma yo te protegeré.
    El chico la tapó con la sabana, la besó en la frente y se acostó a su lado.
    -Con lo nervioso que me ha puesto Akane tardaré horas en dormirme- cinco segundos después dormía. Los dos tenían plácidos sueños. Dormida la chica se acercó a su prometido y lo abrazo por la espalda. Él dormido notó ese abrazo e inconscientemente con sus manos cogió los brazos de Akane.
    El despertar de la chica fue horrible. Le dolía la cabeza de la resaca a la que fue inducida. Poco a poco le volvieron sus recuerdos. El intento de violación, como fue salvada por Ranma, como se deshizo de ese presentador. Y el acoso sexual a que sometió a Ranma, se le puso la cara roja. Se avergonzaba de su comportamiento. Miró a Ranma que dormía.
    -¿Cómo podé mirarlo a la cara después de lo que le hice?- se preguntó Akane.
    Momento después se despertó Ranma y vio que Akane lo miraba horrorizada, la chica al ver que su prometido la miraba se sonrojó y avergonzada se tapó con la sabanas la cabeza. El chico al recordar esa noche también se sonrojó.
    Estuvieron unos minutos en silencio, ninguno se atrevía a hablar.
    -Estuvo bien la fiesta. – dijo Ranma para romper el hielo.
    -Si- contestó Akane.
    -La comida fue buena- siguió el joven.
    -Si
    Ranma la miró, eso no iba bien, si no cambiaba de estrategia no resolvería nada, y tuvo una idea.
    -Si no me contestas te castigaré- dijo Ranma riendo.
    Ella lo miró asustada.
    -¿Qué me harás?
    -Cosquillas- contestó el chico.
    -Ni te atrevas, te pegaré- advirtió ella- sabes que cumplo mis amenazas.
    - Y tú sabes que también cumplo las mías- y empezó a hacerle cosquillas a su amiga.
    -¡Para ya!- dijo Akane entre risa. Pero el joven siguió sin hacerle caso-¡ Te he dicho que pares!- ordenó ella.
    -¡No!- le respondió el chico.
    Y viendo que el chico no le hacía caso, contraatacó, le empezó a hacerle cosquillas a él. Los dos pasaron un rato riéndose, hasta acabar rendidos. No supieron como él la abrazó por la cintura y ella lo abrazó por el cuello. Se miraron.
    -¡Ranma!- exclamó ella.
    -¡Akane¡- contestó él.
    Se miraron a los ojos y cuando se iban a besar, sonó el despertador. Tenían el tiempo justo para bañarse y vestirse y bajar a desayunar. Después los irían a buscar para llevarlos al aeropuerto.
    Habían bajado con sus maletas al comedor. No había periodistas, después del incidente con el canal de Reiko no dejaron entrar a ninguno.
    La comida se desarrollaba con tranquilidad, hasta que llegaron tres personas.
    -¡Buenos días!- dijo la falsa Cologne- creo que conocen a Cologne y a su nieta Shampoo. Que han tenido algún encuentro con ella.
    -Eso es evidente- contestó con sequedad Ranma- conocemos a esas personas- miró al falso Mousse- y a Mousse. ¡Y ustedes no lo son!
    -¡Tu debes ser el Airen de Shampoo!- dijo la falsa Shampoo.
    - Eso dice ella- contestó Ranma, ya estaba harto de la gente que se encontró en ese torneo.- pero yo no me rijo pues vuestras leyes. Yo soy libre.
    -Me inclino a no creer eso- y miró Akane- los dos pertenecéis a otra persona.- los miró y rió- los dos estáis atados él uno al otro. Y nadie desatará esa unión, ni siquiera vosotros.
    -¿Qué quieres?- preguntó Akane, quería perder de vista a esas personas, pero resolver el misterio de sus falsos nombres.
    La anciana guarapeó y empezó a hablar.
    -Nuestra tribu tiene muchas leyes. Una de ellas la de servidumbre de las grandes matriarcas. Cada matriarca designa a una para que la sustituya. A esas sustitutas se las llama sombras. No puedes negarte, por alta que sea tu categoría dentro de la tribu, yo fui rival de Cologne, las dos aspiramos al mismo puesto… yo perdí, ella me eligió como venganza.
    -¿Sombras?- preguntaron los dos prometidos.
    - Si. Una sombra sustituye a una matriarca o alguien de su clan cuando piensa que una misión o asunto es inferior a su categoría. La sombra hace el trabajo y la matriarca se lleva el honor como si lo hubiese hecho ella.
    -¡Eso es injusto!- Contestó Akane- una sombra pone su vida en peligro para que otra persona le robe la fama.
    -Sea injusto o no, son nuestras leyes y hemos de acatarlas- dijo el falso Mousse- no podemos negarnos.
    Ranma los miró.
    -Si no me equivoco vosotros sois la sombras de Cologne, Shampoo y Mousse.
    -Tienes razón, somos sus sombras, somos quien hacemos el trabajo sucio y ellos tienen la fama que nos corresponde. Es como si ellos hubiesen hecho ese trabajo. Y son ellas la que quedan las recompensas. Es nuestro deber ir a la misiones que Cologne o su clan consideran inferiores, o no quieren arriesgarse a que les pase algo.
    -¿Pero al menos podéis liberaros?- preguntó Akane, no lograba comprender esa especie de esclavitud.
    -Si por eso venimos a este torneo. Si hubiesen aparecido y los vencemos recuperaremos nuestro statu de guerreros libres. Pero si hubiéramos ganado el torneo, las matriarcas nos prometieron darnos la libertad. Pero como hemos hecho un buen papel nos la darán igualmente. A partir de ahora somos libres. Cologne ya no nos tiene como sombras, y podemos volver a vivir en nuestro pueblo como personas libres.
    -Tenemos prisa- dijo el falso Mousse- debemos volver a la aldea de las amazonas- miró a la falsa Shampoo. -Nosotros nos amamos, no como los auténticos Shampoo y Mousse.
    -Ella es una insoportable- dijo la falsa Shampoo y él un tonto que se deja esclavizar- esa mujer miró a Akane- Puede que Shampoo llame Airen a tu amigo, pero tú la has vencido. No permitas que te quites lo que es tuyo- esa mujer miró a Ranma- tú lo has ganado con justicia y él a ti. No permitas que nadie te lo quite.
    Akane no supo a lo que se refería, no se dio cuenta que esa mujer hablaba de Ranma.
    Minutos después salieron hacía el aeropuerto. El viaje de vuelta fue más tranquilo que él de ida. Pero el miedo a volar de los dos jóvenes fue el mismo., sintieron alivio cuando bajaron del avión.
    Al bajar del avión. Los dos se miraron con miedo, tocaba volver al dojo, ser castigados por escaparse y participar en ese torneo sin permiso. Vuelta a la rutina. Al acoso de esos seis y de sus padres. No querían volver y enfrentarse a sus conocidos . Se miraron suspiraron y cogidos de la mano salieron del aeropuerto y cogiendo un taxi. Se dirigieron al dojo, donde les esperaba la tormenta.
    .
    CONTINUARÁ...
     
  8.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    5382
    8ª. Un día nada agradable.
    .
    El torneo había acabado y el viaje en el avión fue tranquilo y una vez en el aeropuerto de Tokio, se miraron. Debían volver a casa, de donde se habían escapado para participar en un torneo al que sus padres se opusieron. Una vez en casa lo reñirían y los castigarían. Los aprovechados de sus padres a la vez de castigarlos les querían quitar el dinero ganado en el torneo.
    Serían acosados por sus rivales, que los querían separar. Y Nabiki autoproclamada manager los metería en un lio,
    -No quiero volver a casa- dijo Akane- vámonos un par de semanas por ahí .
    - No puede ser- contestó el chico.
    - ¿Una semanas?, ¿ Tal vez unos meses? Hasta que se olviden de nosotros y nos dejen paz.
    - Hazte a la idea, esos no nos olvidaran. Atraemos a los locos como una colmena a los osos.
    Ella lo miró desesperada.
    -¿ Y que hacemos?
    - Seguir adelante y no pararemos ante nadan ni nadie, no ceder ni un milímetro. No hemos ganado el torneo con facilidad, hemos luchado contra contrincantes que debían estar en el manicomio, pero algunos de ellos erran muy fuertes . Tenemos heridas que demuestran que nos ha costado ganar.
    - ¡Pero… ¿y esos locos?.
    -¿Cuando has perdido la esperanza?. Debemos seguir adelante, tenemos un objetivo y lo cumpliremos, nunca nos hemos rendido y jamás lo haremos.
    Ella lo miró y asintió.
    -¡ Perder nunca!, ¡ Retroceder jamás¡
    Los dos chicos se dirigieron a la salida del aeropuerto, cuando vieron a la salida una nube de gente, estaban esperándolos. Los pasajeros del aeropuerto debían entrar o salir a empujones, más de uno se encaró con los periodistas que ocupaban las primeras filas y no dejaban ni entrar ni salir a nadie.
    Enseguida alguien llamó a la policía y hubo una carga policial que disolvió el tapón de la entrada a fuerza de palos.
    -Ahora en la televisiones hablarán de que la policía ha utilizado la fuerza para evitar que la prensa del corazón hiciera su trabajo- comentó Akane.
    -Si, pero todavía hay canales decente que dirán la verdad. Que esa gentuza evitaba salir o entrar a la gente al aeropuerto. Si alguien ha perdido el vuelo o llega tarde a una reunión importante debería demandar a esos periodistas.
    - Eso no pasará, nadie hará caso a esa pobre gente.
    - Tienes razón, esos canales tienen demasiados contactos en las altas esfera- lo pensó- debemos salir sin que nadie nos reconozca, ni que nadie inocente resulte perjudicado.
    - Si, esa basura ha despejado la puerta, pero deben estar esperándonos no muy lejos de la salida, nos llegaremos muy lejos sin que esos buitres caigan sobre nosotros.
    Los dos se miraron, y minutos después los dos chicos con ropas nueva, abrigados y con bufandas y gorros salían del recinto, pasaban por delante de los periodistas y fans, y cogían el tren en dirección a Nerima.
    Los dos jóvenes iban sentados tranquilamente, hablando de sus proyectos futuros. Cuando pararon en una estación, y subieron al vagón esas periodista tan molesta que les incordió acompañada de su jefe, el otro periodista molesto y un hombre que llevaba una cámara de televisión. Este último se lo notó nervioso, nadie había querido acompañar a esa gente a la entrevista y se hizo un sorteo como en la antigua Roma. Cogieron una bolsa y metieron muchas bolas blanca y una negra, y él cogió la negra, y tuvo que acompañar a esa gentuza, si al menos hubieran jugado a piedra, papel, tijera, se hubiera librado de estar allí en esos momentos.
    -¡Hola!, - dijo es presentadora – Aquí Reiko Matsumoto dispuesta a entrevistar a esos jóvenes que injustamente han ganado el torneo-¿ Que opinan de los comentarios de esas personas que dicen de su prometidos?
    - Que tienen que estar rellenos de chocolate- dijo Ranma.
    La periodista lo miró alucinada.
    - ¿ Rellenos de chocolate?- preguntó asustada. Esos dos chicos eran unos carnivales. Miró a su jefe y este lo ordenó seguir.
    -¿ Que dices? La nata es mejor- le respondió Akane a su prometido
    - El chocolate es mejor para rellenar que la nata.
    La periodista seguía preguntando y los dos jóvenes seguían hablando entre ellos.
    - ¡Estás loco!, un pastel relleno de nata es superior a uno de chocolate.
    Fue entonces cuando los periodista se dieron cuenta que los dos jóvenes los estaban ignorando.
    -¡ Os estamos preguntando!, ¿ Queréis haced el favor de contestar?- chilló el energúmeno del presentador jefe- ¡No estoy acostumbrado a que me ignoren!, ¡Vuestra única opción es contestar!
    - ¡Esta molestado!- dijo un anciano- es de mala educación hablar en el tren.
    -¡Nos molesta!- opinó otro pasajero- ¿ no ve que esos jóvenes no quieren ser entrevistados, y menos por ustedes?
    -¡Pues no le queda otra opción!, o se someten a mi entrevista o le arruino la vida- dijo ese hombre prepotente.
    - Nos queda otra opción- dijo Ranma, el hombre se giró y vio que los dos chicos lo miraban con maldad.
    - Nuestra opción favorita para deshacernos de idiotas que nos acosan- acabó Akane- pero ustedes no están preparados para aguantarla.
    Y al parar en la siguiente estación del tren salieron volando los tres presentadores, fueron lanzados por los dos prometidos. El hombre que llevaba la cámara, salió asustado del vagón. Miró a sus jefes.
    -Renuncio- dijo ese hombre- dejo vuestro canal. Me iré al periódico de mi padre. Ir a de periodista a bodas de la yakuza es menos peligroso que estar con vosotros- dejo la cámara y se fue. Y pensó- o me voy a la pastelería de mi novia, a ella no le gustaba mi trabajo.
    El tren siguió su camino, los dos jóvenes bajaron en su destino y bajaron del tren, desde el anden oyeron a la gente que los esperaba, para saludarlos.
    -Nos buscan-dijo la joven- hay gente que debe querer vernos, ahora somos famosos y desean vernos.
    Los dos miraron desde un lugar escondido a la salida, había una multitud de gente, muchos de ellos vecinos y conocidos.
    -Pero si la mayoría de ellos son vecinos nuestros. Nos hemos vuelto cruzado con ellos yendo o volviendo del instituto.
    -Las cosas han cambiado, ahora somos famosos. Hemos ganado juntos el torneo. Todos querrán ser nuestros amigos- el joven suspiró y por un momento fue realista- suena bien eso de ser famoso, y que te alaben- la chica lo miró con mala cara- pero esto no durada mucho, el próximo torneo es en seis meses, cuando llegué ese momento ya nos habrán olvidado. No le doy a la fama ni tres semanas, en un mes volveremos a ser dos desconocidos para la gente, nadie se acordará de nosotros.
    - Menos nuestros opositores y padres- dijo con pesimismo la joven- daría lo que fuese para que esos seis nos olvidase, y nuestros padres dejarán de montar bodas, ya llevan tres intentos- suspiró-y siempre ha sido boicoteadas por esos locos. Algo me dice que el próximo intento nada la impedirá.
    - Dejemos eso para más tarde. Ahora el problema es salir sin ser visto- contestó el chico.
    Y vieron como un grupo de personas se adelantaba, entre los que los esperaban en la salida, estaba la pesada de siempre y su grupo y avanzaba hasta ponerse en primera fila, y no lo hacían educadamente, sino apartando a empujones a las personas, los dos jóvenes la reconocieron al instante.
    -Esa pesada de Reiko Matsumoto y su grupo de periodista de tercera- Akane ya estaba harta de esa mujer. Era la clase de persona que no aceptaba un no, ni por la buenas, ni por las malas- ahora no tengo ganas de ver a esa loca.- de repente se le ocurrió algo-Tengo una idea- dijo con una sonrisa perversa, que no le gustó a Ranma.
    Unos minutos después salieron de la estación, una chica muy sexy de largo pelo rojo con gafas de sol, un sombreo, una minifalda negra y un bolsa de tirantes, Un chico la acompañaba, vestido con una camisa de un grupo heavy, unos pantalones oscuros, con sombrero y unas gafas. Nadie les molestó, nadie reconoció que la chica era Ranma transformado en chica y el chico que la acompañaba era Akane disfrazada de chico.
    Entraron en unos baños públicos. Ranko en el baño masculino y Akane en el femenino.
    Un anciano vio como un chico entraba en el baño femenino y una chica en el masculino.
    -¡Que pervertidos son los jóvenes de hoy en día. Una mujer entrando en el baño masculino y una hombre en el femenino. Que enferma está la juventud de hoy en día.- Poco después vio salir a una chica del lavabo femenino y a un chico del masculino. Ese hombre se quedó sorprendido, él había estado allí desde hacía horas, y sólo había estado una chica y un chico al sitio equivocado y veía salir una chica y un chico del lado correcto.
    Miró la botella de vino, y la lanzó a la papelera, su médico tenía razón, beber no le aportaría nada bueno y desde aquel día no volvió a beber alcohol.
    Ranma después de cambiarse en el baño y recuperar su verdadera identidad, salió del baño, poco después salió Akane como chica.
    -Es la última vez que me transformó en chica y me pongo uno de tus vestidos. Esas braguitas son tan delgadas que pasa frío, y tú sujetadores se me han calvados en la espalda, deberías comprarlos un poco más grandes.
    -Yo tampoco quiero volver a disfrazarme de chico. Tu ropa es raposa y no sé cómo te puedes poner eso calzoncillos son muy ásperos.
    -Pues haber ido sin ellos- contestó furioso el chico- yo no le encuentro nada áspero.
    - ¡Eres un pervertido! ,¡ mira que insinuar que no lleve ropa interior!, y de repente recordó algo- ¿ Qué estabas diciendo?, ¿ Qué mi sostenes son pequeños?
    -¡Si lo digo y lo reafirmo!, tus sostenes son pequeños, tanto para Ranko como para ti, no sé cómo puede ir con ellos, son demasiado pequeños para ti.
    -¿ Insinúas que tengo el pecho pequeño?
    - ¡No! Te digo que tienes el pecho más grande, que te han crecido.
    Akane miró a su prometido furiosa, fue a darle un bofetón, pero él la paró.
    -¡Idiotas!- dijo el chico- idiota tú, idiota yo. Volvemos a Nerima y lo primero que hacemos es peleamos. No nos habíamos peleado desde antes de irnos.
    - Este barrio es malo para nosotros, debíamos irnos de él- contestó ella.
    -Y tan malo que es, aquí viven nuestras peores pesadillas, debemos libramos de ellas.
    -Si conseguimos lo que nos proponemos desaparecerán.
    Ella asintió
    -Ir por las calles es peligroso, nos podemos encontrar gente que quiera hacerse una foto con nosotros, o peor aparecer nuestros padres- y añadió con miedo y furia- nuestros rivales- después de las entrevistas que concedieron esos seis mientras ellos estaban en el torneo, habían dejado de considerarlos amigos, presuntas prometidas o presuntos pretendientes. Ahora eso seis eran rivales, y debían poner las cosas claras.
    - Pues iremos por el camino más corto- dijo él. Ella comprendió por donde quería ir el chico y sonrió, ese camino le gustaba mucho.
    Un minuto después, iban por los tejados, ella en brazos de su prometido, esa era la razón por lo que a ella le gustaba viajar así, no lo podía negar adoraba que ese chico la cogiera en brazos.
    El chico iba corriendo, pero asegurando cada paso, cada salto, no quería dañar la preciosa carga que llevaba en los brazos, era lo más valioso de su vida. Tan cerca de ella, adoraba el aroma personal de Akane, la adoraba por completo, sólo había algo que no le gustaba, sus ojos y su sonrisa, a pesar de que eran lo que más le gustaba de ella, era lo que más odiaba, porque lo dejaban indefenso y a su merced. Akane tenía en su rostro un arma de destrucción masiva, al menos para él.
    En pocos minutos llegaron al dojo. Entraron por detrás, la puerta del edificio estaba invadida por periodistas, canales de televisión, y gente que quería verlos.
    Por suerte habían dejado las maletas en unas taquillas en la estación, y sólo llevaban unas bolsas con lo imprescindible.
    Nada más tocar el suelo.
    -Apesta a okonomiyakis y a comida china- dijo Ranma con fastidio- esas locas están aquí y supongo que el resto de maniacos.
    -Ya he tenido suficiente locos en el torneo,- dijo la joven- no quiero ver a esas personas.
    -Yo tampoco, seguro que planean algo, y tú y yo acabamos peleándonos. No quiero que esa gata me abrace- y tuvo un escalofrío- cada vez que me abraza me dan escalofríos y no puedo ni moverme, aunque te insulte, cuando me mandas a volar, te estoy agradecido por librarme de esa chica.
    Akane lo miró sorprendida.
    -Ahora me dirás que eres masoquista, y te gusta que yo te pegue.
    -No me gusta- contestó él- y será mejor que hablemos más flojo o alguien se dará cuenta que estamos aquí.
    No había acabado de hablar cuando oyeron voces.
    Shampoo y el resto de acosadores llegó al sitio donde habían estado hablando los prometidos y no vieron nada.
    -Shampoo oír voces, yo oír a Aíren y chica violenta- dijo la chica china.
    - Tú cada vez estás peor, ya oyes voces- contestó Ukyo- cuando seas vieja…- y se rio.
    -¿Qué insinuar?, ¿ Qué Shampoo estar senil?.
    -Oyes voces que no existen. O estás senil, o estás drogada.
    Shampoo se sintió humillada y….
    -¡Yo matarla a cocinera!, ¡ Y después a chica violenta!.- y se preparó para atacar a Ukyo.
    -¡Ven te espero!- y sacó su espátula dispuesta a defenderse.
    Ryoga se metió entre las y puso los brazos en cruz.
    -Dejad las peleas para más tarde…- y notó que tocaba algo blando con sus manos. Se giró y vio a Shampoo mirándolo furiosa, y después miró a Ukyo y la vio igual de furiosa. Apretó esas cosas blanda. Y se puso rojo, le estaba tocando los pecho a esas chicas.
    -¡Déjame de manosearme, pervertido!- gritaron las dos.
    Y a continuación le pegaron la paliza de su vida. Primero esas dos chicas, después los dos chicos por envidia. Después se acercó Kodachi , miró a Ryoga que yacía en el suelo, le cogió la mano y con la mano del chico hizo que le tocara el pecho, después de pegó por tocarle el pecho.
    -¿Por qué me has pegado?- preguntó confundido un casi muerto Ryoga.
    -¡Por tocarme el pecho!- contestó Kodachi- sólo me lo puede tocar mi amado Ranma, si no se ha atrevido es porque Akane lo tiene embrujado.
    -¡Pero si has sido tú quien me ha hecho que te lo toque!- respondió el chico de la cinta.
    -Eso es una tonta excusa- respondió la gimnasta.- me has tocado y punto.
    Y esa chica se giró ofendida, ¡Cómo alguien de clase tan baja se atrevía a tocarle el pecho!
    Kuno se acercó a Ryoga y le preguntó.
    -¿Quién lo tiene Mejor?
    Ryoga no pudo contenerse.
    -Akari, mi novia, y Kasumi. Los de Kasumi son los mejores, después Akane.
    Volvió a recibir otra paliza y merecida.
    -¡Vamos para adentro!- ordenó Ukyo, miró a Ryoga con desprecio- entrar a esa basura, Ran-chan está a punto de llegar y me declarará su amor.
    Y las tres chicas entraron a la casa peleándose por Ranma, y los dos chicos cogieron al caído por lo pies y lo arrastraron dentro.
    Los dos prometidos vieron la escena desde el tejado, nada más oír a esos salir, Ranma cogió a su prometida en brazos y saltó al tejado de la casa, por suerte nadie los vio, esos locos estaban tan metidos en su discusión que ninguno notó que dos chicos los observaban. Una vez esos se hubieron ido, los dos respiraron aliviados.
    -¡Esos pelmas están en casa!, ¡Me apuesto algo que prácticamente viven aquí!- refunfuñó Akane- vamos a tener una estancia nada tranquila en esta casa.
    - Baja el tono o volverán a salir- vio que Akane lo miraba mal-no es hora de pelearnos. No vamos estar ocultos para siempre. Tenemos que dejar nuestras bolsas en nuestras habitaciones. Ducharnos y cambiarnos de ropa. Y debemos pasar por delante suyo.
    Ella lo miró mejor, pero no se le pasó el enfado, pero no dirigido al joven.
    -¡Pues no veo como vamos a pasar por delante suyo sin que se den cuenta!
    Ranma se quedó pensativo y de golpe.
    -¡Tengo una idea!- dijo el joven con una sonrisa traviesa.
    Akane estaba oculta a un lado del pasillo, debía cruzar por delante de todos sin que nadie la viese. Llevaba toda la ropa para ducharse, suspiró esperaba que el plan de Ranma saliese bien. Habían entrado sigilosamente en su habitación y escondido su ropa. Ahora esperaba que el plan de Ranma saliese bien.
    La familia y su visitantes estaban discutiendo, cada uno declamaba a uno de los prometidos, incluso Mousse, que declaraba a Akane ante la mirada asesina de Shampoo. El chico chino vio Akane luchar en el torneo y decidió que sería una buena mujer para él, esa chica japonesa era mejor que la mayoría de la élite de las amazonas.
    Akane bufón, nunca había visto tantos Idiotas juntos.
    Entonces se oyó un petardo y todos se volvieron en esa dirección, ocasión que aprovechó Akane para pasar, sin que nadie la viese.
    La joven se bañó con tranquilidad, se vistió y al ir a cruzar por delante de todos se volvió a oír u otro petardo y la chica cruzó el pasillo sin ser vista.
    Subió a su habitación y allí la esperaba Ranma, que fue quien lanzó los petardos.
    -Ahora te toca a ti- dijo la chica.
    Y la historia se repitió, Ranma cruzó el pasillo dos veces sin ser visto. Una vez duchado y en la habitación de la chica.
    -Ha salido bien. Por una vez tu planes salen bien- comentó riendo la chica.
    -Lo que tú tienes envidia.- comentó el chico.
    -Yo envidia, ¿ de ti? Ja
    - Y tanto que tienes envidia.
    - Si te ha salido bien el plan por casualidad.
    No estaban peleándose, sólo bromeaba, burlándose de ellos mismos cuando tenían una tonta pelea por una Idiotez. No pudieron aguantar más y se rieron.
    -Que tontos somos los dos, pelearnos, cuando podemos reírnos de nosotros mismos- dijo el chico.
    - Muy Idiotas, está pelea en broma ha sido muy divertida. Debemos repetirla.
    -Cuando quieras- dijo él- pero por ahora debemos guardar silencio, no hacer ruido.- bufó- suerte que compramos algo para comer en la estación de tren. Podemos comer sin que nadie sepa que estamos aquí.
    Abajo la pelea seguía, todos decían la suya. La única callada era Kasumi, juraría ver a Ranma pasando del baño, fue allí, pero él baño estaba como si no lo hubiesen utilizado, pensó que eran imaginaciones suya, pero oía ruidos en la planta alta. Se levantó y cuando salía del comedor, Soun le preguntó.
    -¿Dónde vas Kasumi?, Hoy vienen Ranma y Akane y deberás preparar algo bueno.
    -Voy al baño, necesito ducharme.- y cambió de tema-¡Creía que cuando volviesen los castigaría sin comer!- contestó su hija mayor.
    -Y eso haré, pero como mayor castigo cenaremos algo bueno para que aprendan la lección por no hacernos caso.
    Kasumi, entró en el baño, no vio nada fuera de lo común, no parecía que nadie se había bañado en horas, desde se bañó Nabiki, pero… en el ambiente había algo raro. Ella que siempre se dedicaba a la tareas del hogar, supo que alguien se había duchado hacía poco. Por eso se duchó ella, para ocultar las puertas que dejaron en el baño Ranma y Akane.
    A parte ella si vio pasar tanto a los dos prometidos, pero no diría nada. Sonrió ese baño la relajó, se perfumería, había quedado esa noche con un amigo y del instituto, y quería impresionarle.
    Mientras Akane y Ranma comían, escuchando la conversación que se desarrollaba abajo, esos locos eran tan ruidosos. Los dos se reían de las locuras de esa gente.
    De golpe oyeron como el ruido bajaba y se pusieron en guardia. Vieron como la puerta de la habitación se abría y…
    -Shampoo oír ruidos en esta habitación- dijo Shampoo- Airen y chica violenta estar aquí.
    Y a esa habitación entraron sin permiso los seis rivales y Nabiki. Y se encontraron la habitación vacía, menos un gorrión que comía un poco de pan.
    -Ese es el ruido que has oído- se rio Ukyo- ya oyes lo que no existe.
    Shampoo miró al pajarraco, y lo espantó.
    -Shampoo estar segura, ellos estar aquí- dijo la chica china- ¡buscad por la habitación!- ordenó esa chica.
    Los allí reunidos la miraron asustados, esa chica se estaba desquiciando desde que Ranma se fue al torneo. Ver por la televisión a esos dos chicos tan juntos, literalmente juntos, verlos reír y bromear, incluso abrazarse. A Shampoo no le gustaba como al que ella llamaba su Airen estuviera tan cerca de esa chica de tanta poca valía.
    -¡No lo aguanto! , ¡ Shampoo no saber que ve Airen en esa mujer débil!
    -¡No es tan débil, ha ganado el torneo!- contestó Ryoga, el chico estaba aún más loco por su amada Akane, si lograba vencer a Ranma, él sería el campeón, iría al torneo nacional, y… Akane vería que él era el único en quien confiar. miró
    -Ryoga, te montas el cuento de la lechera, no vencerás a Ranma, y Akane no te mirará como tú quieres, aunque lo vencieras, ella se pondría del lado de Ranma y se enfadaría contigo- Mousse sabia en lo que pensaba Ryoga, tanto este como Kuno eran muy planos en sus pensamientos, eran tan predecibles, sólo pensaban en vencer a Ranma para quedarse con Akane.
    Ryoga lo miró realmente mal.
    -Lo mismo se puede decir de ti- Ryoga estaba furioso- piensas en ganar a Ranma para quedarte con Shampoo, pero también tienes la osadía de mirar con deseo a Akane .- y gritó con furia-¡Akane será mía y de nadie más!
    Los otros dos chicos desearon matarlo, pero.
    -Debemos buscar a esos dos- dijo Ukyo- Dejamos las peleas para después.
    -¡Seguro que están en esta habitación! No dejéis un sitio sin mirar.
    Y empezaron a buscar por toda la habitación, Ryoga abrió un cajón, y sacó una de las braguitas de Akane y junto los otros dos chicos la miró embelesado.
    -Esta son las braguitas de Akane- dijo Ryoga.
    -Si- dijeron babeando los otros dos chicos.
    Y recibieron un golpe de las tres chicas.
    Ukyo los miró tirados en el suelo.
    -¡Que pervertidos son los hombres!, ¡Siempre babeando con la ropa femenina¡- pero ella llevaba en sus manos un sujetador de la dueña de esa habitación. No fue por que le gustase Akane, si no porque se acababa de dar cuenta que la ropa íntima de Akane, era más preciosa que la suya. Se llevaría ese sujetador y una braguitas para ver como le quedaban a ella, y llevando esa ropa podía atraer a Ranma. También miraría la ropa de Akane y se compraría igual. Miró los sujetadores Akane tenía menos pecho que ella, bufó resignada, Eso era mentira, Akane había aumentado de pecho, tenía más que ella, y se estaba acercando al tamaño de Shampoo.
    -No porque te vista como Akane lograrás que Ranma se fije en ti- sentenció Mousse- Ranma no se fija en Akane por su pechos o por su forma de cocinar, él se fija en ella porque sabe que ella siempre la apoyará. Ya lo habéis visto, los dos han ido a ese campeonato en contra de sus padres y de vosotras- el chico recibió un golpe de Shampoo que lo dejó noqueado.
    -Sólo decía idioteces.- dijo la chica.
    - Y tanto que decía idioteces-dijo Kuno con orgullo -Akane no se va enamorar de ese idiota, cuando está enamorada de mi?, Akane será mi mujer.
    Y se siguieron peleando, hasta que llegó Nabiki.
    -¡Sois de los peores!, ¡ Robando la ropa de mi hermana- los acusó.
    -¡Tú también lo haces!- se defendió Ryoga.
    -¡Yo no sé la robo!, - contestó Nabiki con una sonrisa maligna- yo se la cojo prestada.
    - Si ha coger prestada le llamas a no devolver lo que le coges a tu hermana.
    -Ella es tonta, no se entera que le quito su mejores trajes- dijo la chica y se enfadó- mis informantes me han dicho que Ranma y mi hermana llegaron a la estación. No se los vio salir, pero yo creo que han escapado de alguna forma. Os pagué para que lo atraparais y no lo habéis conseguido- los miró furiosa- soy su manager, les tengo concretada una entrevista en ese programa basura. Si no van deberé volver el dinero, ¡así que buscarlos!- ordenó.
    -Te lucras con tu hermana y Ranma, si se enteran, que lo harán, lo pagarás caro.- dijo Ryoga- deberías conocerlos.
    -No pasará nada- contestó la hermana de Akane- Tanto Ranma, como mi hermana son tontos, los puedo manejar con facilidad.
    -Con tanta facilidad que se escaparon a un torneo y tú ni te enteraste- contestó con ironía Ukyo.
    La cara de Nabiki fue un poema, esa fuga le salió cara, si lo hubiese sabido, se hubiera ido con ellos al torneo y hubiera ganado mucho dinero a costa de los dos prometidos.
    Ese estado le duró poco.
    -¡Buscad a esos dos!, ¡ Cuanto más tiempo pasa más dinero pierdo con esos dos!
    Miraron por la ventana abierta.
    -Seguro que salieron por la ventana, vayamos. Y todos salieron por esa ventana.
    Nabiki, regresó al comedor. Debía encontrar la forma de llevar a la idiota de su hermana y al imbécil de Ranma a ese programa de corazón, eso sería su primer peldaño al éxito. Esos dos chicos no sabían moverse en el mundo. Ella les ayudaría, a cambio de una suma de las ganancias de esos dos. Los utilizaría para ganarse la vida. Ellos no podían deshacerse de ella. Tenía un contactos firmado con ellos, bueno falsificó las firmas de los dos prometidos, si la despedían se quedaría con todo.
    Ranma y su prometida escaparon de la habitación cuando oyeron que se abría la puerta, salieron al tejado y se escondieron, escucharon toda la conversación. El chico tuvo que coger con fuerza a Akane, que estaba dispuesta a entrar y destrozar a esos seis y a Nabiki.
    Bajaron al jardín y se metieron por la ventana del baño, en el peor momento, cuando se estaba bañando Kasumi.
    Kasumi con sólo una toalla los miró. Ranma no pudo ver nada, en seguida se abalanzó Akane y lo noqueado de un golpe del mazo. Akane oyó como esos seis entrometidos, intentaban entrar en el baño por donde ellos, miró donde esconderse, y descubrió la bañera llena. Cogió al inconsciente Ranma, con objetivo de echarlo dentro y después echarse ella, quedando ocultos por el agua y el jabón.
    Ranma se despertó en un momento antes, forjó con su prometida, lo que planeaba está era una locura, pero los dos cayeron al agua, él encima de ella, y así se ocultaron de sus perseguidores.
    Y todo fue visto por una medio desnuda Kasumi. Unos segundos después entraron en el baño esos locos y sólo vieron a Kasumi tapada por una toalla y decidieron huir por donde entraron, aunque para los tres chicos fue una experiencia inolvidable, primero por ver a Kasumi medio desnuda y segundo por la paliza que recibieron por sus acompañantes al comparar a Kasumi con ellas.
    Mientras Kasumi salió del baño, y este aparentemente quedó desierto, y de golpe, de la bañera salieron los dos prometidos medio asfixiados, intentando recuperar el aire. Respirando fuerte, y con los ojos enrojecidos. Tardaron unos minutos en recuperarse, y ella levantó la mano y abofeteó a su prometido.
    -¿Por qué?- preguntó este- no te hecho nada.
    -Me has besado, bajo el agua. Te has aprovechado de mi- contestó ella furiosa.
    Ranma la miró furiosa.
    -No te he besado, te estabas quedando sin aire, y te he dado un poco, por eso te he dado aire a través de mi boca.
    Ella lo miró confundida y furiosa.
    -¡ Eso es mentira!- dijo la chica- atrévete de nuevo a besarme y te mato.- lo miró desafiante
    -Pues vale, la próxima vez dejaré que te ahogue.
    Ella lo miró, supo que lo que le dijo el chico era verdad. Ahora tenía dos opciones, o dejarse llevar por su orgullo, o reconocer su error. Durante el torneo habían avanzado mucho, se habían llevado bien, y olvidaron su estúpido orgullo. No podían retroceder y volver a ser los de antes.
    -¡Lo siento!, ¡Tienes razón!- reconoció la joven-¡ Me has vuelto a salvar. Tal vez tú tengas razón y primero actuo y después pienso.
    -Yo también lo siento, y soy un tonto bocazas- se miró y la miró a ella- estamos empapados, y de mal humor. Debemos salir de la bañera y secarnos. Y cambiarnos de ropa.
    -El problemas es que no tenemos ropa de repuesto.
    -Pero si unas batas- dijo él- nos la podemos poner.
    Los dos se sonrojaron. Cambiarse uno delante del otro le producía vergüenza. Cogieron las batas y se dieron la espalda y se empezaron a desnudar.
    -¡ Cómo te gires te mato¡- le advirtió ella.
    - ¡ Lo mismo te digo!- le contestó él.
    Se estaban cambiando, cuando ella oyó reírse al chico.
    -¿De qué te ríes?- preguntó ella enraizada, según la contestación del chico, le daría una paliza.
    -Recuerdo nuestro primer encuentro aquí. Los dos desnudos- dijo visto ahora me produce risa y vergüenza.
    Ella recordó eso y no pudo evitar reírse.
    -Que mal lo pasé, yo pensaba que me iba a bañar con una chica y me encuentro a un chico desnudo- se rio.
    -La culpa fue mía por no poner una nota avisando que nadie entrando.
    -Y mía por entrar si avisar- contestó ella.
    -Desde ese momento las cosas se complicaron para los dos, el compromiso, todos ese grupo de locos que han ido apareciendo en nuestras vidas.
    - Si, todos queriendo imponiéndose en nuestras vidas.
    - Pues es hora que decidamos por nosotros, hemos empezado a dar nuestros pasos para que nadie nos controle. A partir de ahora nosotros mandamos en nuestra vidas.
    -¡Nadie nos parará!-dijo la chica.- ¡Nadie nos vencerá!
    -¡Nunca!- contestó el chico-¡Seguiremos el camino que nos hemos trazado, pasando por encima de quien se oponga!
    -¡Sea quien sea!- contestó la chica.
    Una vez secados y con las batas puestas, los dos chicos se dirigieron a sus habitaciones y se vistieron, escondieron sus ropas mojadas, y se reunieron en la habitación de la chica.
    Los demás los buscaron por la casa y se reunieron en el salón y allí uno a uno se fueron durmiendo, la última en hacerlo fue Kasumi, que no dijo nada de como la vieron los dos grupos de jóvenes, la máscara de chica buena engañó incluso a perspicaz Nabiki. La hermana mayor vio a todos dormidos y sonrió, sabia donde estaban los dos jóvenes y el día siguiente sería muy movido, Ranma y Akane aparecerían, y una tormenta, o un intento de tormenta, estallaría sobre el dojo. Subió a su habitación se puso el camisón y se acostó y se durmió.
    Mientras en la habitación de Akane los dos jóvenes dormían en la cama de ella. Abrazados y cansados del día que habían llevado, tranquilos, al día siguiente podrían las cartas sobre la mesa.
    Amaneció, el sol entró por la ventana dela habitación de Akane, y los dos prometidos se despertaron a la vez, se miraron y sonrieron. Abajo reinaba el silencio, eso quería decir que toda la familia y los ocupas seguían durmiendo en el salón.
    Ranma se fue a su habitación y se cambió. Cuando salió Akane lo estaba esperando, bajaron en silencio las escaleras, y en el salón vieron a toda la manada durmiendo. Los dos prometidos se miraron y sonrieron, esa gente se iba despertar de malas formas.

    ]
     
  9.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    5462
    9ª. Una nueva travesura.
    .
    Amaneció, el sol entró por la ventana de la habitación de Akane, y los dos prometidos se despertaron a la vez, se miraron y sonrieron. Abajo reinaba el silencio, eso quería decir que toda la familia y los ocupas seguían durmiendo en el salón. Ranma se fue a su habitación y se cambió de ropa. Cuando salió, Akane lo estaba esperando, bajaron en silencio las escaleras, y en el salón vieron a toda la manada durmiendo. Los dos prometidos se miraron y sonrieron, esa gente se iba despertar de malas formas.
    .
    Los dos prometidos salieron de la casa en silencio, lo hicieron por la parte de atrás, sabían que delante estaban las camionetas de la gente de la televisión esperando que saliesen.
    Saltaron a los tejados y desde allí miraron a la entrada del dojo y vieron a varios coches con las siglas de canales de televisión. Los que más ocupaban eran los del maldito canal de esa periodista cotilla.
    -¡Mira ahí esta esa pseudo periodista de Reiko Matsumoto,!, esa loca debe estar exigiendo estar en primera fila.
    - Debe pensarse por encima de todos. Que por trabajar en una televisión del corazón le da derecho a todo. Que la privacidad de las personas no existe y que todo debe pasar por su programa.
    -Pues de nosotros no sacará nada- Akane estaba furiosa- no te vayas de la lengua.
    -Sabes que yo tengo un secreto que no quiero que nadie sepa.
    -Como alguien divulgue tu maldición. Mi puño lo maldecirá el resto de su vida.
    Y los dos chicos se dirigieron a un supermercado, y entraron con las capuchas puestas, con máscaras como si tuvieran una enfermedad y con gafas de sol.
    Tanto los clientes como los empleados los miraron con miedo, parecían ladrones, pero esos dos chicos hicieron la compra, pagaron y se fueron. Lo único que querían esos dos chicos que nadie los desconociera.
    Ranma y Akane volvieron de nuevo por los tejados, pero al ir a entrar por la parte trasera se dieron cuenta que el grupo de esa periodista tan pelmaza había puesto vigilancia alrededor de la casa con cámaras que apuntaba en todas direcciones, era imposible entrar sin ser descubiertos. Debían encontrar un punto ciego donde no apuntarse las cámaras.
    Después de vigilar un rato.
    -No podemos noquearles, -Ranma se había dado cuenta de un detalle-son llamados cada dos minutos, alguien debe haberlos avisado que cuando no quiero problemas con mis acosadores escapo por cualquier punto del muro.
    -Me apuesto que ha sido mi hermana- Akane estaba furiosa- no poder ni entrar a casa, y una vez dentro no poder salir, por culpa de una periodista chismosa, sus jefes y una hermana mercenario. A Nabiki debía pasarle como aquel rey del cuento que todo lo que tocaba se volvía oro, incluso los alimentos.
    -Entonces sería un peligro, nos volvería a todos en oro, y tú hermana es muy lista, demasiado, encontraría una forma de alimentarse sin tocar la comida.
    Los dos jóvenes miraron buscando una forma de entrar. Ranma desesperado exclamó.
    -Les hago el ataque del tigre y resuelto.
    Akane negó.
    -Los técnicos resultarían heridos, eso no es factible, a parte sabían que habríamos sido nosotros. Alguien puede haberles hablado de tus técnicas de lucha.
    Ranma asintió, escondido en los tejados donde nadie los veía.
    -Ni veinticuatro horas en Nerima y la hemos pasado todas jugando al escondite, es frustrante estoy cansado, necesito relajarme y no puedo por culpa de esa gentuza. Estoy pensando en comprar una casita en medio del bosque e irme allí.
    -¿Tú solo? Me dejarás con esas personas, sola ante el peligro- Akane estaba furiosa, lo miraba con odio- debería pegarte con el mazo.
    Ranma la miró asustado, ella había entendido mal, en realidad él se había expresado mal.
    -¡Nooo! , ¡No te dejaré sola!, ¡ Ahora hay mucha víboras sueltas!- la miró- estoy pensando que deberíamos irnos de casa, estudiar a distancia. Nerima se ha vuelto muy peligroso para nosotros.
    -¡Pero aquí tenemos todo!, ¡la familia!, ¡la escuela!, ¡los amigos!- exclamó casi llorando la joven.
    -Pero también tenemos nuestros rivales y acosadores, nuestra familia que mete la narices donde no debe, ahora ese canal de televisión que nos quiere ver hundidos a pesar de ser unos niños, ninguno de ellos parará hasta conseguir sus fines, el fin justifica los medios. Nadie nos dejará en paz, nadie nos dejará cumplir con nuestros sueños. Si no paramos esto, no tendremos sueños que cumplir. Olvídate de la uni y del torneo nacional. Hemos llegado muy lejos, no podemos rendirnos ahora.
    Akane lo miró, se lo veía tan diferente, tan serio, tan centrado en lo que quería, tan maduro. Sonrió, era el mismo Ranma de siempre. Cuando se sentía amenazado adquiría esa expresión. Sólo parecía maduro cuando alguien se ponía entre él y lo que consideraba su destino.
    -No sé cómo vamos a entrar.
    Ranma miró al equipo autógeno que alimentaba todas las luces y cámaras. No hacía faltar se un técnico eléctrico para saber que ese equipo estaba sobrecargado. De ese equipo salía un poco de humo y empezaba a oler a quemado.
    -¿ Qué miras?- preguntó la joven.
    - Mira ese equipo- y lo señaló- le falta poco para que se colapse. Lo hacen trabajar por encima de lo que puede, arderá y dejará sin alimentación las cámaras y luces.
    -Pues como tarde mucho. No vamos a poder librarnos de esos seis.
    Ranma iba a responderle, cuando en ese callejón apareció el presentador estrella y su segunda, esa repelente de Reiko Matsumoto, los dos prometidos al verlos se pusieron tensos, tuvieron ganas de bajar al suelo y ponerlos en órbita, pero se callaron.
    Ese presentador miró al callejón, miró las cámaras.
    -¡No hay bastantes!, ¡quiero más!- miró a los tejados- faltan en los tejados, según mi informante, ese chico y su presunta prometida son especialistas escapado por los tejados.
    El técnico eléctrico lo miró
    -No podemos conectar más al equipo. Ya trabaja al limite, esta a punto de quemarse.
    -Me da igual que se queme o no. Te pagamos para que nos des energía y alimentes nuestras cámaras y luces.
    -¡Son mis equipos eléctricos!,¡ mis cámaras! y ¡mis luces!. Nos ha contratado para no perder más cámaras a manos de esos dos jóvenes. Esos equipos valen mucho más de lo que nos ha pagado por alquilarlos.
    -Lo que valen esos equipos es menos de lo que yo pago en una semana por comer.- dijo el presentador.
    El técnico lo miró y se calló, no iba a opinar nada, que era por eso tiene sobrepeso.
    -Lo que vale su empresa es lo que me gasto yo en un mes en maquillaje- Reiko rió, ese electricista era un muerto de hambre.
    -Pues cambie de maquillaje, se gasta mucho para no conseguir nada- respondió el técnico, la mujer se sintió ofendida.- recuérdenlo sin nosotros los técnicos ustedes no se como harían sus programas de mierda. La electricidad mueve el mundo.
    Y entonces ocurrió lo predicho por Ranma y el técnico, el equipo explotó y de dejaron de funcionar las luces y las cámaras.
    Todo el equipo de televisión se dedicó a intentar apagar el fuego. El presentador cogió un cubo con agua.
    -¡Noo!- gritó el técnico, su aviso llegó muy tarde. Ese energúmeno al rociar con agua ese equipo en llamas sufrió una descarga eléctrica y a parte quedó totalmente carbonizado, pero vivo, en un par de minutos estaría como nuevo.
    Los dos chicos al no verse observados, aprovecharon esa distracción para volver a entrar en el dojo sin ser molestados.
    Una vez dentro empezarían a preparar las cosas para pegarles a los que dormían en el suelo del salón el susto de su vida. No aprenderían, eso seguro y volverían por más, una y otra vez, pero ya no los perdonarían. Ahora seguirían el rumbo que se habían trazado y nadie y nada lo cambiaría, para ellos el fin justifica los medios.
    -¿Preparada?- la sonrisa del chico era la más malvada y traviesa que ella le había visto.
    -¡Preparada!- contestó ella, su sonrisa delataba que iba a disfrutar con lo que iba hacer.
    Los dos prometidos habían cogido una sartenes grandes y la tiraron al suelo el sonido fue tan grande que medio despertó a los no bellos durmientes. Estos despertados de mala forma no sabían donde estaban, habían dormido tan poco, seguían medios dormidos. No lo sabían, pero Kasumi en la cena les suministró un somnífero y la pareja los despertó cuando sólo habían dormido seis horas de las doce que debían dormir.
    Los despertados se vieron rodeados de humo, Ranma y Akane habían puesto en marcha una máquina de humo que habían comprado.
    -¡Hay fuego en la casa!- exclamó Soun asustado,- ¡Ayudarme a apagarlo!
    En ese momento los dos prometidos encendieron la máquina de espuma que habían comprado y los ocupas se vieron rodeados de espuma.
    Sin ver nada, rodeados de espuma y más dormidos que despiertos, esas personas estaban demasiado asustado.
    De repente se encendió un gran foco, y se oyó el pitido de un tren y él de un camión. La pareja bromista había conectado a unos altavoces a un despertador con el sonido de un tren y otro con él de un camión. Para los ocupas, los dos patriarcas y Nabiki, medios drogados por el somnífero, en medio de tanto humo y espuma, esos sonidos fueron reales, para ellos, en su imaginación, no estaban en el dojo Tendo, sino en un sitio donde los atropellaría un tren y un camión.
    Huyeron en dirección a la puerta y la intentaron abrir, pero la pareja ganadora del campeonato había vuelto con ganas de deshacerse de una vez de esa molestia, y habían cerrado la puerta y habían clavado tablones para que no se pudiera abrir.
    Con esa salida cerrada, y las otras también, la locura entró en la cabeza de los que habían dormido en el salón. Y fue entonces cuando Ryoga hizo un agujero y salieron al jardín, y lo encontraron llenos de charcos embarrados, no les importó cruzaron esa zona pantanosa, creada por la pareja, sin impórtales nada, sólo salvar su pellejo.
    Al llegar a la puerta de salida a la calle la abrieron y enfrente se encontraron a Reiko y a su grupo que obstaculizaba la salida. Ese grupo vio con horror como un grupo de jóvenes atemorizados, un hombre de mediana edad y un panda se precipitada contra ellos, no los pudieron evitar y todo el grupo acabó en el suelo. Por la puerta del dojo salió humo y espuma, que los rodeó, del dojo salió el grito de un león y todos los presentes se asustaron. Y entonces en la puerta de dojo aparecieron dos figuras que a esa gente que había dormido poco y mal, o nada en el caso de los periodistas, les pareció real.
    Por la puerta salieron un xenofomo de la película Alíen y unos de esos extraterrestres de la película Depredactor, al verlos esos locos, creyeron que eran reales y cada uno huyó para un sitio distinto.
    Los dos extraterrestres se miraron y se empezaron a reír, se quitaron las máscaras y rebelaron que tras ella estaban Ranma y Akane.
    -Con lo mal hechos que están hechos estos disfraces y esos idiotas se han asustado.
    -Por qué son idiotas- contestó Akane.
    Los dos estaban cansados, habían tenido que estar huyendo todo el día anterior de esos, y sospechaban que con esa broma no aprenderían y volverían por más. Esa gente quería obligarlos a recorrer un camino distinto al que ellos mismos se habían trazado. Durante mucho tiempo intentaron dominar sus vidas, metiéndose por medio, era hora de dejar claro que ellos serían lo que iban a decidir sobre sus vidas.
    Los dos jóvenes disfrazados se dieron la vuelta para entrar en la casa, tenían que quitarse esos aspectos disfraces y limpiar la casa, cuando pararon en seco.
    Delante suyo estaban las únicas dos personas que realmente temían. Kasumi y Nodoka los miraban, los prometidos sabían que estaban en un lío, pero no retrocederían ni se arrepentirían de lo hecho.
    -Esta vez os habéis pasado. Huir juntos de casa, dormís en la misma habitación, participáis en un torneo sin el consentimiento de vuestros padres. Y cuando volvéis montáis una fiesta con humo y espuma digno de una discoteca. ¡Estáis castigados a limpiar la casa!- Nodoka estaba furiosa- ¿ Tenéis algo que decir? ¿ Os arrepentís de algo?
    -¿ Arrepentirnos? ¿De participar en ese torneo, huyendo de casa?- Ranma miró a su madre desafiando- necesitábamos dinero para nuestro futuro que es diferente al futuro que planteáis para nosotros.
    -¡ Noo!, no arrepentimos de haberlo hecho - dijo Akane-¿De dormir los dos juntos en la misma habitación?
    -¡Nunca!- continuó Ranma-¿ De echar a esos de casa de malas forma?
    - Lo teníamos que haber hecho peor.
    - Ya estamos hartos que se metan por medio, no lo queremos en nuestra vidas.
    - Si vienen como amigos, no tendremos problemas. Pero después de hablar en esos programas de televisión y venderse como unas parejas.
    - No se merecen nada de nosotros.
    -Si piensan que vamos a seguir su camino, el que ellos nos digan.
    Los dos prometidos se los quedaron mirando a Nodoka y a Kasumi.
    -¡Lo tienen claro!, ¡ Seguiremos nuestro propio camino!- gritaron los dos a la vez.
    Las dos mujeres lo miraron con miedo. No sabían cuando eran peor, si peleándose o unidos peleando juntos por sus derechos.
    -Me gusta que os juntéis y os apoyéis. Pero debéis limpiar la casa, y sin pelearos. Y se os buscará un castigo por no hacernos caso
    Los dos jóvenes sólo pusieron una pequeña objeción.
    -Esos no volverán a entrar en casa, si lo hacen saldrán por las malas- dijo Akane.
    -De ahora en adelante no los conocemos. Suficiente problemas hemos tenido por su culpa. Tampoco queremos que entre gente de la televisión, si entran por culpa de Nabiki…
    Akane miró a su hermana.
    -¡ Tú y yo nos quedaremos huérfana de hermana mediana.
    Y los dos prometidos empezaron a limpiar el salón. No había quedado tan sucio. La espuma limpió toda la suciedad que entre los patriarcas, Nabiki y esos seis provocaron durante días de fiesta continúa, lo que no pudieron hacer nada contra lo que habían roto durante esa fiesta.
    Acababan de limpiar cuando llegaron los padres y Nabiki, estaban furiosos por el susto que le dieron esa mañana, por irse sin permiso, por no darle ni un solo yen de lo ganado. Y por que Nabiki no ganó nada en ese torneo como supuesta representante suya, aunque pidió la parte que le correspondía según el contacto que firmaron con ella.
    -¡ No hemos firmado un contacto contigo¡- dijo Akane.
    -¡ Si que lo hicisteis! - contestó la hermana mediana- hace dos años predije que tarde o temprano o uniríais para ir a un torneo, o uno de los dos y entre algunos papeles escolares os hice firmar ese contrato que os unía a mi como representante. Si me despedréis os dejaré sin un yen, está en mi contacto.
    Los dos la miraron con odio, esa chica había ganado esa batalla, pero al final ellos ganarían la guerra. Sus padres los castigaron, les prohibieron participar en el torneo nacional.
    -Pero allí se decidirá nuestro futuro- suplicó Akane- tenemos una beca, podemos ir a una buena universidad.
    - No habrá universidad que valga- dijo Soun golpeando la mesa- en cuanto acabéis el instituto dejareis los estudios y os casarnos y os haréis cargo del dojo.
    Akane estaba a punto de llorar, veía todos sus planes destrozados por dos egoístas.
    -Habéis olvidado algo. El torneo y el principio de universidad son después del cumpleaños de Akane y el mío, seremos mayores de edad. No os deberemos hacer caso- miró a Nabiki- antes de un mes nuestra sociedad contigo habrá acabado.
    -Ni en tus mejores sueños- dijo Nabiki riendo.
    -Disfruta ahora que puedes, serás tú la que rompas el contrato y no te pagaremos nada. Recuerda!, vives con nosotros, de ahora en adelante estamos en guerra contra ti. Y no ganarás- el tono con que habló Akane fue siniestro y Nabiki tuvo un escalofrío- Hasta que rompas el contrato tú si vivirás una pesadilla.
    Esa chica supo que no pasaría mucho tiempo para dejar de ser la representante de esos dos. Pero antes de eso los llevaría a fiestas, a entrevistas, a la televisión, y con todo ello ella se llevaría un buen pellizco de todo el dinero que esos ganarían.
    Pero los dos prometidos conociendo a Nabiki sabrían como la podían atacar.
    Pero los dos padres fue distinto, los dos chicos fueron castigados, aunque por poco tiempo aún eran menores. Se habían fugado juntos, habían dormido juntos, y eso lo sabía todo el barrio. Ranma tuvo que jurar casarse con Akane para reparar el mal que había hecho en el honor de la chica.
    Si no fueron casados esa noche fue porque Nodoka lo impidió, esa mujer quería que la boda de su único hijo fuese un gran acontecimiento. Pero Ranma puso una condición, serían él y Akane los que decidiesen la fecha del enlace.
    -Y por nada del mundo deben enterarse de eso nadie. Y cuando digo nadie, me refiero a esos seis.- advirtió Akane a su hermana- Hazlo y dejarás de ser nuestra representante - y añadió con un tono siniestro- y dejarás de ser mi hermana.
    Nabiki comprendió lo que quería decir Akane, pero nadie le impediría informar a esos seis de la boda, si pagaban bien, esos seis al día siguiente sabían la noticia.
    Ranma y Akane mirando a Nabiki.
    -No podemos fiarnos de tu hermana. Mañana esos idiotas ya sabrán que nos quieren casar.
    - Ya saben que dormimos juntos- dijo Akane- mañana los tendremos aquí para ajustarnos las cuentas.
    - Pues los estaremos esperando- contestó Ranma.
    Habían hablado en murmullos para que nadie los escuchara, Nabiki los miraba, no lograba oírlos, pero lo intentó.
    Mientras los padres planeaban la boda. Pero esa noche los dos prometidos fueron castigados sin cenar, y ese no sería el único castigo que los dos recibirían.
    Ranma estaba en su habitación, no podía dormir, se levantó y cogió un manga, no lograba centrase en la historia, cogió un libro de técnicas de artes marciales y lo tuvo que dejar por la misma razón. Se sentó en medio de la habitación, se puso en la posición de loto e intentó meditar, pero no consiguió ni eso. Algo perturbaba su espíritu, y después de mucho moverse se dio cuenta lo que era. Durante el torneo se había acostumbrado a dormir con Akane y ahora al dormir separados, la echaba de menos.
    .
    En su habitación Akane sufría de insomnio, no podía dormir, se levantó para estudiar y parecía que esos libros en lugar de estar escritos en japonés estaban escritos con caracteres rúnicos, no entendía esa malditas letras, intentó escribir en su diario y parecía escribir con un abecedario extraño en un idioma no humano.
    Dejó de escribir y se acostó, fue entonces cuando se dio cuenta que el peor castigo no sería acostarse sin cenar. Ni aguantar a esos seis locos, ni a esa periodista lunática. El peor castigo iba ser dormir sin tener a Ranma a su lado.
    Los dos jóvenes se levantaron de donde dormían, o intentaban dormir, esa separación iba a ser traumática. ¡Dormir separados!, ¡ Que suplicio! , ¡Ese era el verdadero castigo!
    No tener al otro a lado, no dormir abrazados, el aroma embriagador del otro entrado por sus fosas nasales. El calor del otro.
    Dormir juntos era sentirse, a gusto y protegido. Ahora que tenían que dormir separados se sentían como unos gatos abandonados un día de lluvia y frío refugiados en un frío callejón.
    Fue entonces cuando calibraron la verdadera amplitud de la catástrofe, despertar sin el otro al lado, sus conversaciones antes de levantarse, sus roces, pequeños abrazos, que habían tenido en el hotel. Y su libertad, ¡Si, su libertad! La que habían tenido en el hotel lejos de la pandilla de locos que los rodeaban en Nerima, aunque en el torneo habían conocido locos nuevos.
    Había pasado un día desde que volvieron a casa y ya deseaban volver a tener esa libertad. Cumplir dieciocho años e irse de casa a la universidad y mandar a todos al infierno.
    .
    El día llegó y los dos chicos salieron de su habitaciones sin apenas haber dormido, se dirigieron al baño a la vez, y al encontrase se miraron, se sonrojaron, y cuando iban hablar.
    -Ranma te llama mi padre y el mío. Quieren que los acompañes a un viaje de entrenamiento- Nabiki apareció sonriente y pasó por delante de ellos dirigiéndose al baño- vístete y baja a la entrada. No hace falta ni que te bañes ni que desayunes.
    Los dos prometidos se miraron con desesperación, eso era parte del castigo.
    Mientras Nabiki entró en el baño y cerró la puerta. Ranma se giró para irse a su habitación a hacerse la mochila. Cuando Nabiki abrió la puerta del baño.
    -No hace falta que hagas la mochila, tu padre y el mío ya la han hecho por ti- la voz sonriente de Nabiki sonó burlona- y recordar os he buscado una entrevista en el programa de Reiko Matsumoto, para el viernes no podéis faltar, me pagan mucho por…
    Ranma que se había girado furioso, y andaba para su habitación vio pasar a Nabiki volando, que chocó con la pared.
    -Mira lo que me hecho Akane, que poca educación que tiene esa…- No pudo seguir hablando, Ranma le metió una esponja en la boca.
    -Calladita estás mejor- dijo el joven-y en cuanto a lo que te ha hecho Akane de lanzarte del baño… añade un anexo a tu contrato. Cuando nos vayamos a bañar, eres la última en hacerlo. Nosotros hacemos ejercicio y necesitamos ducharnos antes que tú. Si te encontramos dentro del baño, cuando entremos, aunque esté ya en la bañera saldrás volando.
    -Soy vuestra manager, estoy por encima vuestro, yo decido y vosotros obedecéis.
    -Anula esa entrevista, o tendrá problemas, tienes que vivir con nosotros.- El chico rió con malicia- no siempre estarás en guardia. No eres rival para nosotros.
    Nabiki trató saliva, eso era una amenaza, pero no se rendirá, si exprimía bien a esos dos chicos se haría de oro.
    Ranma llegó a la puerta del dojo, allí estaba Genma y Soun, nadie salió a despedirlo, así lo decidieron los patriarcas, así intentaban castigar al chico. Sabían que le dolería no poder despedirse de Akane. Pero en lugar de eso Ranma prometió vengarse, esos dos se lo pagarían.
    -¡Hoy te llevaremos a la montaña!- dijo Genma, no había perdonado que su hijo se fuera al torneo sin él.
    -Vas a sufrir para aprender esta técnica. – Soun estaba también furioso, no habían podido disfrutar de los manjares que comieron los dos chicos.
    -En pocas palabras, estáis enfadados por no haber venido con nosotros al torneo, y comer gratis- el chico vio como esos dos hombres cerraban y abrían las manos-¡Acepté!, espero un buen entrenamiento y no una tontería como siempre- los miró- debíamos haber traído a Akane con ella si me entrenó de verdad- miró a los dos hombres con desprecio- entrenar con vosotros es una pérdida de tiempo.
    -Akane te distrae, no das todo, cuando ella está.
    -Todo lo contario, cuando está ella, puedo sacar todo mi potencial, ella es mi pareja de entrenamiento perfecta. Los dos rendimos más cuando entrenamos juntos- con vosotros es como pelear contra aprendices.
    Y los tres se dirigieron a la estación. A los dos hombres le tocó llevar las mochilas más pesada. Ranma andaba deprisa haciendo casi correr a los dos hombres.
    Una vez montados en el tren, los dos hombres descubrieron que iban en dirección contaría a la que ellos y Nabiki habían pactado.
    -Seguro que si hubiese ido donde ellos querían hubieran aparecido las tres que me acosan-pensó Ranma, mirando a los dos hombres dormir- ahora sólo tengo dos opciones. O bajar volver a Nerima y dejarlos que hagan el viaje solos. O llevarlos donde yo quiera y hacer que mi entrenamiento para ellos sea un suplicio… o tal vez tenga otra opción, una mezcla de mis dos opciones.
    Y mentalmente se carcajeó.
    .
    Akane no lo estaba pasando peor. Nabiki le arregló una cita a tres bandas con los tres rivales de Ranma, para el día siguiente. Ella al principio se negó, pero no tuvo más remedio que acudir a esa cita triple.
    Durante esa cita no ocultó su disgusto por ser acompañada por esos tres imbéciles. Ranma tenía razón eran inaguantables. Los miró uno a uno y supo por qué su prometido a veces tenía ganas de darles una paliza.
    Ellos hablaban, pero la joven los ignoraba, pensaba como castigarlos, usar el mazo y mandarlos a volar o darles una paliza le pareció poco castigo
    Pero después de unos minutos se le ocurrió una idea. Utilizaría a esos tres como…
    -¡Vamos aquí!- dijo la chica supuestamente emocionada, y entró en una tienda de ropa. Con parte del dinero que ganó en el torneo comenzaría a comprar ropa para ella y Ranma, y otra cosas como unas pesas. Pero lo pensó mejor, no gastaría ese dinero, para ella era sagrado. Pondría las facturas a nombre de …
    - ¿Se lo envío a casa?- preguntaban los dependientes.
    Akane miraba a los tres chicos que la acompañaban y con una sonrisa maliciosa.
    -No hace falta, estos chicos son tan generosos que me ayudarán a llevarlo.
    Y los tres rivales de Ranma se convirtieron en animales de carga para los objetos comprados por Akane.
    -Estoy actuando como Nabiki- pensó la chica- no solo me ha proporcionado tres idiotas que me lleven la carga, si no que pagará todo lo que he comprado.
    Akane había puesto las facturas a nombre de su hermana. A Nabiki le daría un ataque cuando viese la factura, y mentalmente se rió. Su hermana se lo merecía por haber vendido una cita con ella a esos tres.
    Cuando llegó al dojo, vio que Ranma llegaba también se miraron.
    -¿ y esos tres?- preguntó con desprecio el chico. No le gustaba verla con semejante compañía.
    -Nabiki- se explicó ella- me vendió en una cita triple con esos tres. Y yo los he llevado de compras. Me han servido bien de mozos de carga.
    -Es para lo único que sirven. Pero se te ha olvidado comprar un piano de cola. Y que lo llevasen esos tres burros.
    Los tres chicos miraron con odio al chico, pero al llevar tanto peso, estaban muy cansados y no tenían fuerzas para luchar con él joven de la trenza.
    Akane hizo entrar a los tres chicos y los hizo descargar.
    -¡Muchas gracias por vuestra ayuda! Os voy a dar algo para comer-y la chica les dio un tenedor de plástico de un solo uso. Esos chicos se alejaron del dojo cansados, tenían ganas de descansar
    Ranma miró a su prometida.
    -¡ Como te pareces a tu hermana. ¿ si fumasen que le hubiese dado?
    -Tomad para tabaco y le hubiese dado una cerrilla.-Los dos se rieron-¿ y nuestros padres?
    -Los llevé en dirección contaría donde planearon llevarme. Esas locas que me acosan, compraron a nuestros padres y a Nabiki, para llevarme a un sitio específico y acosarme para romper contigo. Ahora esas chicas deben estar esperándome, y pueden hacerlo hasta el día del juicio final.
    Las carcajadas de los dos prometidos se oyeron por todo el barrio.
    -¿Nuestros padres no se dieron cuenta que los engañaste?
    -Iban bebidos-contestó Ranma-cuando se dieron cuenta ya habíamos montado el campamento, bueno hice que lo montasen ellos. Esta mañana los he hecho que levantarse muy temprano y los he enviado por agra, les he dicho que me iba a correr por la montaña y mientras iban por agua he aprovechado para huir y volver.- no le dijo a Akane la verdad, Ranma le dijo a los dos hombres que iba a orinar. Pero eso no se lo podía decir a su prometida, le daba vergüenza decirle eso.
    Los dos se volvieron a reír. Nodoka desde una ventana los miró asustada. Cuando se peleaban eran terroríficos, pero cuando se unían para castigar a alguien eran peor.
    -Ahora nos toca una pequeña venganza contra nuestra supuesta manager. Debemos hacer que dimita, y sin pagarle indemnización- dijo Ranma.
    -Ahora eres tú quien se parece Nabiki .
    Los dos se miraron y entraron en el dojo. No lo tendrían fácil, pero al final triunfaría ellos sobre quien se les opusiera.
    Cuando entraron en el dojo vieron a las otras tres mujeres, que los miraron con sorpresa.
    -¿Cómo ha ido tu cita a tres bandas?- preguntó con maldad Nabiki, esperaba enfurecer a los dos chicos, había escondido cámaras e iba a vender lo que grabarse a ese canal de locos. Necesitaba una buena pelea entre los dos prometidos, con eso se haría de oro, se giró a Ranma-¿Y a ti?, ¿ Te han cuidado bien tus tres prometidas en la montaña?
    Los dos chicos sabían que esa mercenaria sólo quería que se enfadasen y se peleasen. Conociendo a Nabiki debía haber puesto cámaras en toda la casa.
    -¿Prometidas?, ¿Qué prometidas?- dijo Ranma haciéndose el tonto- Que yo sepa sólo tengo una prometida, tu hermana Akane.
    - Pero fuiste a la montaña… mandé a las tres chicas, con ellas irían gente de ese canal para grábate siendo infiel a mi hermana.
    - Cambié de idea, fui a otro lugar de entrenamiento. Si a mi me costó llegar, no te diré como llegaron tu padre o a él mío. Me iban a enseñar una técnica que tú hermana y yo ya sabíamos. Los abandoné, querían que enseñarme más técnicas, pero eran tonterías.
    -¿La cita con esos tres? De todo menos romántica, son unos aburridos- dijo Akane con apatía.- tuve que tomar la iniciativa y me los llevé de compras, se ofrecieron a llevarme la compra, fue para lo único que sirven, a parte de recibir paliza de Ranma.
    Nabiki vio que su negocio había salido fatal, que no ganaría ni un solo yen.
    -Desde el primer momento supe que nos seguían los de ese canal de televisión. Ni estaban preparados para llegar a donde fui a entrenar.
    -Lo que me seguían a mi fueron expulsados del centro comercial por molestar a los clientes, se pusieron chulos con los de seguridad y llamaron a la policía y se los llevaron- paró un momento de hablar, Akane cogió aliento- los tres que me dejaste para llevar mis compras hicieron bien su trabajo, llevando mis compras.
    Nabiki cada vez estaba más asustada, esos dos habían destrozado de forma casi inocente sus planes, pero aún le esperaba lo peor. Ranma y Akane le dieron una facturas.
    -y ¿Esto que es?- preguntó temiéndose la respuesta.
    -Las facturas del viaje, de lo que he comido, de algunos recuerdos- comentó Ranma.
    -Las facturas de todo lo que he comprado.
    Nabiki los miró.
    -¿Y por que he de pagarlo yo?
    -¡Es natural!- dijeron los dos chicos- el manager paga todo. Lo hemos dejado claro, no pagaremos nada. O nos rompes nuestro contacto contigo a cada día recibirás facturas de todo lo que compremos.
    Nabiki calibró las posibilidades, o dejar libres a esos chicos o seguir siendo sus manager. No necesitó pensarlo mucho.
    -Seguiré siendo vuestro manager, ganaré más dinero del que podáis exprimirme.
    Los dos prometidos se miraron.
    -Pues vale- dijo Akane- puedes seguir siendo nuestro manager- y sonrió.
    -Pero de ahora en adelante vendrás con nosotros a todos sitios.
    Nabiki tuvo un escalofrío, algo le decía que esos dos jóvenes planeaban algo que no le gustaría. Pero a ellos les gustaría menos lo que ella había hecho, ese contrato que había firmado con el canal de Reiko Matsumoto no le gustaría a su hermana y al que sería su cuñado, pero con ese contrato ganaría mucho dinero, y en los ojos de esa chica apareció el símbolo del yen. Pero de golpe en su cabeza oyó la marcha fúnebre, y supo iba a tener problemas, tarde temprano le tenía que decir a sus dos empleadores lo que había firmado y ese sería su fin.
    .
    -Tarda mucho en volver- dijo Genma en medio de la montaña, su hijo hacía horas que había desaparecido.
    -Ranma dijo que iba a orinar y volvería enseguida.
    -Pues si que tenía ganas de orinar, lleva más de medió día haciéndolo.
    Y los dos hombres siguieron esperando que el chico volviese, sin saber que el chico había vuelto al dojo, y los había dejado colgados.
     
  10.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    5414
    10ª. Un día ajetreado.
    .
    .
    El día amaneció.
    Ranma despertó, si se puede decir despertar tras dormitar unas horas, no se había acostumbrado a volver a dormir solo, y en más de una ocasión alargó los brazos para abrazar a Akane y encontrarse el vacío. Mirar el lugar donde debía estar Akane y no encontrar nada lo desoló. Sabía que no podía seguir así, sus noches eran eternas sin que su prometida estuviese a su lado.
    .
    Akane tampoco durmió, pasó la noche en vela. Notaba el frío que había en su cama, frío que sólo calentaba el cuerpo de Ranma. Se sentía sola, necesitaba el caluroso y protector abrazo de su prometido. ¡Que larga serían las noches sin él!, ¡ Que triste era la noche sin oír la respiración de Ranma, su olor, incluso sus ronquidos.
    .
    Los dos jóvenes salieron a la vez de sus habitaciones se miraron, y estuvieron a punto de lanzarse uno en los brazos del otro, lo que los contuvo fue la aparición de Nabiki.
    -¡Bajad enseguida!- ordenó- ¡os he alquilado a Tokyo Rose, el canal de vuestra amiga Reiko!, le enseñareis un entrenamiento de los vuestros!
    Los dos prometidos se miraron, y furiosos miraron a Nabiki.
    -¿Y si nos negamos?- preguntó Akane.
    -He puesto como garantía el dojo- dijo riendo Nabiki- si no vais, se lo quedaran- Nabiki sonrió, esa mujer era un demonio por conseguir un solo yen.
    Akane se abalanzó sobre su hermana, la cogió del cuello.
    -¡Tú ganas por ahora!- dijo mirándola con furia- pero de ahora en adelante eres mi enemiga. Y sufrirás mi ira. Ya estoy harta de tus chantajes, de alguna forma me libraré de ti.
    Nabiki se giró a Ranma suplicante.
    -¡Ran…ma detenla!- pidió.
    -Eso es algo entre tú hermana y tú, es asunto familiar que yo no debo meterme.- El chico sonrió- si tu hermana se enfada contigo, pues yo no debo meterme- y entonces los ojos le relampaguearon de furia. – pero si Akane sufre por tus locuras, no habrá sitio en el mundo donde puedas esconderte.
    Nabiki comprendió, si Akane la castigaba, Ranma no intervendría, pero si era ella la que hacía sufrir a Akane, Ranma no se estaría quieto. En resumen pasase lo que pasase, ella perdería.
    Akane soltó a su hermana, que cayó de rodillas al suelo.
    -¡No vuelvas a tocarme!- dijo Nabiki- me has estropeado el vestido.
    -Lo has comprado con el dinero que has ganado a nuestra costa- dijo Akane.
    -Mejor el vestido que tu vida- el chico la miró- recuerda que tienes que venir con nosotros- le tocó el vestido- con esto no podrás seguirnos. Ponte ropa deportiva, la ropa que llevas ahora es inadecuada.
    -Y ponte pantalones largos, con esa minifalda, por donde iremos, si alguien va detrás de ti te verás las bragas, y con los transparentes que son tus braguitas te verán el culo.
    -No querrás enseñar esa parte de tu anatomía, se verá por la televisión.
    Los dos chicos bajaron al salón donde los técnicos de televisión ponían unas cámaras. Los prometidos miraron eso con estupor y pensando en matar a Nabiki.
    -¿Qué caray es esto?- preguntó furioso Ranma.
    -Un relaty show, estaremos aquí la veinticuatro horas. Quedamos con su hermana que podíamos-era un presentador nuevo- mi nombre es…
    -¿Cómo esa porquería de Gran hermano…?- lo interrumpió Ranma.
    -No estoy acostumbrado que me corten- gritó ese hombre- soy una de las estrellas de Tokyo Rose nadie osa tocarme, y menos un niñato y la fulana de su prometida.
    -¿Está en el contrato que no podemos pegarle?- preguntó Ranma furioso.
    -Su hermana dejó claro que suelen pegar a quien los insulta y nosotros…
    -¿Y si sufre daños colaterales por una pelea entre Ranma y yo?
    El presentador se quedó callado, titubeo y miró a su abogado que negó con la cabeza.
    Los ojos de Ranma y Akane se cruzaron una milésima de segundo, nadie se dio cuenta, pero en ese instante hicieron un plan.
    Segundos después entre los dos prometidos estalló una fuerte pelea, parecía tan real que nadie se dio cuenta que era una farsa. Resultado cámaras rotas, el presentador recibió de lleno la mesa de comedor lanzada por Akane, que Ranma esquivó.
    Entonces entró Reiko y su jefe, un personaje tan retorcido que cambiaba continuamente de nombre, nadie sabía su verdadero nombre, así podría escapar de las demandas que le ponían sus víctimas televisivas, y ahora tenía como presas a dos inocentes niños de instituto. No sabía que esos niños eran las personas con más mal genio del barrio, y encima los más peligrosos.
    -Ahora estos niños harán una sección de entrenamiento- dijo ese hombre a Reiko- para que todo el mundo sepa que son unos blandengues, que su triunfo en el torneo es pura suerte. Nos han informado que por aquí sus rivales son más fuertes que ellos.
    Ranma y Akane lo miraron.
    -Tenemos clase, debemos ir a la escuela.—empezó Akane.
    -¡De eso nada!- Reiko se le encaró- hemos quedado con su hermana que los dos días siguientes sólo harán entrenamiento y el sábado … a una fiesta que organiza…- fue interrumpida por Akane, esos jóvenes no oyeron lo que planeaban para el sábado.
    -¡Naaabiiikiii!- gritó Akane- todos sintieron una descarga eléctrica recorrerles el cuerpo, no fue algo imaginario, esos chicos desprendían electricidad estática a su alrededor.
    Nabiki llegó asustada, sabía que el dos prometidos estaban furiosos.
    -¿ Qué has hecho?- gritó Ranma- ¡Tenemos que ir a la escuela!, estos días son cruciales para nosotros, sabes que necesitamos buenas notas para entrar a la universidad.
    - No tenéis por qué ir a la universidad. – Nabiki se justificaba- seréis unas estrellas, no hace falta que estudiéis.
    Akane miró a su hermana, esa loca quería planificarles el futuro, un futuro donde ellos serían una fábrica de dinero que ella disfrutaría.
    -Tu hermana está borracha, tan pronto y bebida.
    ¡Oye! , ¡ Que yo no he…!- dijo Nabiki, miró a los de la televisión, eso le daría mala fama.
    -La bañera está llena.¿ Te acuerdas como quitan las borracheras en la películas wester?
    Nabiki miró con horror a los dos prometidos sabía que se proponían.
    -¿No os atreveréis a…?
    Y tanto que se atrevieron. Entre Ranma y Akane llevaron a Nabiki al baño y le sumergieron la cabeza en el agua de la bañera.
    -¿Crees que ya se le ha ido la borrachera?- preguntó la hermana de la chica.
    Ranma sacó la cabeza de su posible cuñada del agua.
    -¡Os desmandaré!- gritó Nabiki cuando recuperó el aliento.
    -No, sigue borracha- contestó el chico.
    Y la siguieron metiéndole la cabeza en el agua para quitarle lo que ellos llamaron "borrachera". Debían quitar a Nabiki de beber de los demás.
    -Creo que ya se le ha ido la borrachera- Akane la miró y rió.- ha aprendido a no beber tan pronto y menos de nosotros.
    -No, creo que tu hermana puede recaer- Ranma sonrió irónico.
    -Pues le quitaremos esa borrachera como hemos hecho hoy.
    Y la pareja salió del baño.
    Nabiki los miró asustada y miró la bañera, y pensó, ¿ Qué le harían cuando supieran que les busco unas entradas para asistir a una fiesta, lo de sumergirla en agua sería un juego con lo que le harían entonces.
    Desde fuera oyó Akane que la llamaba.
    -Ranma y yo debemos salir a entrenar, tú has buscado que tengamos que entrenamos, o ese canal haya convertido nuestra vida en un relaty show- Akane calló un momento- tú vienes con nosotros.
    Nabiki supo que su tortura no había acabado, que sólo había empezado. Que lo iba a pasar muy mal, pero él dinero que ganaría con ellos fue más fuerte que lo que le dictaba su cabeza y su corazón, estos le decían que rompiese su contrato con ellos, pero su monedero le decía que los exprimiese como a una naranja, ¿y que iba a hacer?, ¡ Hacerle caso… a su monedero!
    .
    Los dos prometidos salieron a la calle, seguidos del presentador jefe, de Reiko y algún técnico y de Nabiki.
    -Vamos a tener problemas- dijo Ranma, estaba furioso- esos pelmas de la tele y tu hermana no serán los únicos idiotas con quien tendremos males de cabeza.
    -¿Te refieres a nuestros seis problemas particulares?- El chico asintió- Que se nos crucen en el camino es nuestro pan de cada día.
    Y los dos chicos empezaron a correr, seguidos por los periodistas que iban en moto y Nabiki en una pequeña motocicleta que se había comprado para ir a la universidad.
    .
    No llevaban muchos minutos del entrenamiento cuando apareció Ryoga, que se lanzó sobre Ranma.
    -No te perdono que haya estado una semana con la dulce Akane. ¿ Quién sabe lo que le habrás hecho?.¡Pervertido!, ¡ Seguro que la oblígate a acompañarte!- él chico lloraba desconsolado.
    -Los dos fuimos juntos- declaró la chica, se le acababa la paciencia, por culpa de Ryoga habían tenido problemas durante el torneo.
    - Eso es lo que él te obliga a decir-Ryoga estaba enloquecido-de una vez por todas te libraré de Ranma, que tiene la culpa de todo.
    Akane miró a Ryoga y le sonrió.
    -Tengo algo para ti Ryo- Chan.
    El chico de la cinta en la cabeza sonrió como un idiota. Ranma la miró asombrado, ¿ Desde cuando Akane era tan dulce con Ryoga?, ¿ Desde cuando lo llamaba Ryo-chan?
    -¿Él que? , ¿me va gustar?-Ryoga se hizo ilusiones, ¿dejaría a Ranma por él?, le daría un beso apasionado delante de Ranma y este se quedaría sin novia, eso seguro.
    -Vean como la pareja de campeones se va destrozar. Ella le va a pegar el salto con ese joven de camisa amarilla.
    Y los espectadores vieron como efectivamente esa chica pegó el salto, y cuando tenía los pies a la altura de la cabeza de Ryoga, le arreó una patada en la barbilla y Ryoga salió volando.
    -¡ Egoísta! En realidad si me has pegado el salto- dijo Ranma enfurruñado- te lo quedado tú sólita, no me has dejado ni darle media torta.
    -El primero que llega le rompe la cara a esos- contestó riendo Akane.
    -Ya están compitiendo- Nabiki miró a los dos prometidos.
    -¡ No Nabiki!, ¡Sólo estamos enseñando lo que les pasará a los idiota que se metan en nuestro camino.
    Eso era ni más ni menos que una amenaza, esos periodistas al no conocer a los jóvenes no sabían captarla, pero Nabiki que si los conocía no quiso ver eso como la amenaza que era. Ni los otros cinco rivales que al verlos, por la televisión, como Akane castigaba a Ryoga, se lanzaron a la calle en busca de ellos.
    Durante unos minutos corrieron en paz, sólo la presencia de los que retrasmitían su entrenamiento los molestaba. Pero no así por que fueran parados por sus vecinos a los que saludaban con cordialidad, aunque ahora eran famosos seguían siendo amables y sencillos.
    -Estos niños deben tener a sus vecinos asustados, esos saludos no son normales. La gente los mira con miedo. Deben tener tanto miedo que los saludan para no atraer las ira de estos dos sinvergüenzas- la locutora seguía difamando a los dos jóvenes.
    Los dos prometidos se miraron, se preguntaban si esa reportera bocazas necesitaba volar por los aires, pero en el último momento se contuvieron, cosa que no hicieron sus vecinos, que le lazaron a esa periodista tomares y huecos podridos.
    .
    Los dos jóvenes sonrieron y siguieron corriendo, mientras eran seguidos por esos periodistas y Nabiki.
    De repente sintieron un ambiente opresor
    -¡Ya están aquí!- dijo Ranma- lo huelo en el aire, lo siento en la tierra.
    -Lo hueles por la cantidad de colonia que llevan encima Shampoo y Kodachi. Lo sientes en la tierra por el ruido que hacen al moverse esos- contestó Akane- yo también las huelo, apestan a kilómetros a colonia barata, y los oigo se mueven como una manada de elefantes locos.
    - No te alejes de mí. Enfrentarnos a esos cinco será un incentivo en nuestro entrenamiento. Pero no te fíes de esas tres, son demasiado tramposas.
    -Ojalá nos pudiésemos deshacernos de esos seis y de los que nos siguen a la vez.
    -Me temo que tú hermana nos ha alquilado por mucho tiempo, creo que en su contrato hay un apartado donde seremos suyo durante meses.
    -Y me temo que hay algo que nos oculta, que ha hecho un trato que no nos gustará nada.
    - Yo también me lo temo- contestó Ranma de forma triste - creo que nos ha metido en un buen lio.- levantó la cabeza- pero ahora tenemos otros problemas que resolver.
    Vieron llegar a sus seis acosadores personales. La seis personas que habían hecho todo para separarlos. Esos seis habían hablado mentiras sobre ellos en los programas de esos periodistas que los seguían. Ahora los dos prometidos estaban hartos de ellos. No pensaban perdonarlos, esta vez no. Esas personas querían evitar que siguieran su camino.
    Esos seis se pararon delante de los dos prometidos y no los dejaron pasar.
    -¡Tú hechicero maldito!,¡ Con tus embrujos sedujiste a mi tigresa y te la llevaste a un torneo donde no quise ir!- Kuno siempre tan dramático- alejaste a Akane Tendo de quien realmente ama, la alejaste de mi para que no pudiera declararse a mi.
    -Necesito en paracetamol- pidió Akane- Kuno me produce mal de cabeza, parece sacado de una tragedia griega.
    - Que sean dos, a mi a parte de mal de cabeza, me produce urticaria -Ranma miró a Akane pidiéndole que lo mandase a las nubes.- darme un golpe y cuando salga volando te cojo y nos escapamos.
    -Ahora veremos una pelea entre esos dos farsantes que ganaron injustamente el torneo, y seis luchadores de calidad.
    -No hagas caso a esa locutora de boca sucia dedicada a hundir a gente honorable. Ella no se a enfrentado a gente como nosotros. Esos seis jugaran sucio.
    - Como siempre han hecho. – contestó Ranma- no saben lo que es luchar sin utilizar las malas artes. No te fíes de ninguno ni siquiera de Ryoga.
    Akane recordó que ese chico la engañó durante dos años como P- chan. Recordó la paliza que le dio, y como le dio otra a su prometido. Ranma trató de justificarse con que ya la había avisado sobre P-chan, pero ella no le hizo caso. Días después, ya bajada la ira de ambos, hablaron, ella le pidió perdón por no escucharlo, y él por habérselo dicho desde el principio, esa reconciliación fue el primer paso para que los dos chicos empezarán a llevarse mejor.
    Pero a pesar de todo seguían teniendo los seis idiotas detrás, aunque ahora ella sabía que a Ranma no le gustaba tener encima a las otras tres "prometidas", él no se lo había dicho, pero veía como Ranma torcía la boca disgustado cuando ellas aparecían.
    Akane miró adelante y vio como esos seis los rodeaban. Notó la espalda de Ranma apoyada en la suya cubriéndose, a la vez que ella cubría la suya.
    -No estamos en el torneo, no te contengas-Ranma miraba con rabia a esos seis- no se merecen nuestro respeto. Se quieren interponer entre nosotros y el destino que hemos elegido.
    -¡No lo haré!, no está costando mucho, hemos pasado horas estudiando y entrenando. Hemos sacrificado algunas fiestas para conseguir buenas notas en los exámenes o una nueva técnica de lucha. ¡No podemos rendirnos!
    -¡Nunca!, ¿Me has oído Akane?, ¡ Nunca nos rendirnos! Es nuestro destino sobre sus deseos egoísta. ¡Si alguno se interponer en nuestro camino…!
    -¡ Peor para él!- gritaron los dos
    Los dos habían hablado lo bastante fuerte para que lo escucharan tanto sus rivales, como Nabiki, como los de ese canal de televisión, todos captaron la amenaza que encernadaba esa conversación, ninguno le hizo caso.
    -Airen estar lejos Shampoo, ahora nosotros tener cita- Ranma suspiró, esa chica habiendo vivido dos años en Japón y no hablaba ni siquiera bien el idioma, cada vez lo hablaba peor- ir a pasear, montar en barca.
    -Tú alucinas Ran- chan vendrás conmigo a hacer eso. Es mi prometido, su padre y el mío firmar acuerdo.
    -Vosotras estáis locas, mi querido Ranma sólo me quieres a mi- Kodachi las miró y se carcajeó- sois unas sucias plebeyas, no sé lo que puede ver en vosotras.
    -¡Un hombre jugando con el corazón de tres mujeres!,¡Que machista!- dijo la periodista para meter más jaleo al asunto.
    Akane se enfureció, esas tres no se merecían a Ranma, no lo veían como la persona que realmente era, si no lo veían por su físico. A esas tres le daba igual los sentimientos de Ranma, No les daría a su prometido a esa tres nunca. Si Ranma alguna vez se enamoraba de alguien con buenos sentimientos hacía él, ella lo apoyaría, aunque le doliese. En ese caso podía llegar a pensar de Ranma que era su hermano, tener por él un amor casi incestuoso pero a esas locas nunca se lo daría.
    Iba a hablar, pero Ranma se adelantó.
    -En mi viaje le compré esto a la chica que lo consiga, ella si entiende el regalo sabrá lo que siento.- El chico tenía en la mano un paquete, Akane lo miró, no sabía de donde lo sacó. Las tres prometidas se lanzaron sobre el chico de la trenza, él de forma instintiva dio un paso atrás y el paquete se le escapó de sus manos y cayó en manos de Reiko, que vio como esas tres chicas se lanzaban sobre ella para arrebatarle el paquete.
    -No te vi cómprales nada a esa tres- dijo Akane furiosa.
    -No le he comprado nada a esas tres.
    -¿De dónde lo has sacado?- preguntó Akane.
    -De la nevera de casa- contestó el joven, al ver que ella le iba a preguntar, contestó.- espera y verás que es.
    Akane vio como se peleaban esas tres chicas, encima de una pisoteada Reiko.
    Después de una pelea de gatas Shampoo se hizo con el regalo.
    -Regalo ser de Shampoo, ahora abrirá y veré los que Airen siente por mi- hablaba de forma triunfal.- la chica abrió la caja y vio tres huevos rotos. Las otras dos miraron a la caja y después al chico sin comprender nada- Shampoo no entender.
    -Los tres huevos simbolizáis vosotras, lo que significabais para mí. – dijo el chico- los tres huevos están rotos, como lo que yo siento por vosotras. La amistad es tan frágil como un huevo, un mal trato y se rompe. Vosotras mismas habéis roto los huevos, si sois inteligentes sabéis lo que significa. Sois vosotras misma las que rompisteis lo que yo sentía por vosotras, que sólo fue amistad.
    -Pero tú también maltrataste a Akane-dijo Ryoga- tampoco ella tenía derecho a defenderte.
    -Lo mío con Ranma es diferente, él me ofendió muchas veces, pero yo fui la que empezó la guerra. ¿Cuántas veces tuvo el la culpa? ¡Muchas!, ¿Cuántas tuve yo la culpa?-miró a esos chicos- muchas. ¿ Y Cuantas veces tuvisteis vosotros la culpa de nuestras peleas? Más veces que Ranma y yo juntos. Hemos rotos muchas veces los huevos por vuestra culpa. Pero seguiremos el camino que él y yo nos hemos marcado. Pasando por encima de todo.
    -Pues hoy nosotros romperemos vuestras relación- sentenció Kuno- hoy la bella Akane Tendo será libre para quererme libremente.
    Los dos prometidos lo miraron y rieron, cada vez estaba más loco. Vieron a sus rivales dispuestos a saltar sobre ellos y…
    -Ahora si, ¡comienza una batalla de verdad entre esos dos farsantes y esos seis chicos!, que vencerán a esos dos niñatos sin esfuerzo.
    Los dos prometidos se pusieron de nuevo cubriéndose las espaldas.
    La primera en llegar fue Ukyon atacando con su espátula.
    Akane paró el ataque con su mano izquierda y mantuvo el arma de su contaría, Ukyo hacía esfuerzo por avanzar, pero Akane la mantenía y no la dejaba avanzar.
    -Buen ataque Ukyo, pero tiene un punto débil- dijo la prometida de Ranma.
    -¡No tiene ningún punto flojo!- defendió Ukyo su ataque- es perfecto.
    -Es muy bestia, debes usar la espátula cogiéndole con las dos manos, yo la paró con la izquierda y hacer fuerza con los pies- y fue entonces cuando Ukyo comprendió el punto débil de su ataque- tengo la mano derecha libre para atacarte – y Akane golpeó con fuerza a su rival en la barriga.
    Ukyo retrocedió, soltó la espátula y cayó de rodillas, se llevó las manos a la barriga y miró a Akane.
    -Hija de…
    Akane de una patada la mandó a volar.
    -Una menos quedan cinco.
    Ryoga atacó a Ranma, los dos se dieron unos golpes, pero no se hicieron daño.
    -Te mataré nenita- dijo el chico del colmillo.
    - Me lo dice o me lo comentas tocinillo.
    Ryoga se enfadó con ese comentario.
    -Te voy a matar y Akane será libre.
    -Cada vez te pareces más a Kuno- este se enfureció-, y fue atacar a Ranma, pero Ryoga fue más rápido, iba hacerle el ataque de la expulsión a su rival.
    -Sabes que eso no afecta a personas
    -Pero si a la pared que tiene detrás- contestó Ryoga.
    -Ese ataque tiene sus puntos muertos – dijo Ranma parándole cogiéndole el brazo e impidiendo que el chico hiciera su ataque,- al extender el brazo deja la axila desprotegida.- y Ranma atacó allí a su rival , pellizco la axila de su atacante. Ryoga chilló de dolor. Ranma aprovechó y le dio un codazo en el estómago y acto seguido un puñetazo en la boca.
    Ryoga cayó de rodillas y como Ukyo iba a utilizar el mismo insulto.
    -¡Hijo de…!- Ranma le dio un rodillazo en la boca y el chico cayó sin sentido en el suelo. Entonces Ukyo aterrizó encima de Ryoga y abrió un cráter con ellos dentro.
    -Otro menos quedan custro- Ranma los miró- quedan los más difíciles y los más tontos.
    - Pues acabemos con ellos de una vez, y sigamos el entrenamiento.-contestó Akane.
    -¡Esto es el precalentamiento! Esfuérzate, que debemos acabar esto en minutos.
    Shampoo miró con rabia a Akane.
    -Tú llevar a mi Airen contigo a tonto torneo, tú obligar, ¡tú alejar Airen de mi!, ¡ Tú ganar a Sombra de Shampoo!, ¡ahora Shampoo tener que ir a misiones que no querer!. ¡Tú pagar con vida!.
    - En pocas palabras- contestó Akane riendo- tu Sombra iba a misiones que te daban a ti, mientras Shampoo hacer la vaga, y vivir tranquila.
    -Tú reír de Shampoo, tú no conocer furia de guerrera amazona, tú sólo ser mujer poco bella, pechos planos y bruta.
    Akane la miró furiosa, debía calmarse y enfadar aún más a su rival.
    -Eres de pueblo, seguro que la primera vez que vistes un avión pensantes que era un pájaro, que la primera vez que viste un coche que era un animal extraño.- mientras hablaba pensó. Sólo era descarada con Ranma, nunca había reaccionado de esa forma con nadie que no fuera Ranma, Happosai o Kuno, también con Ryoga cuando supo que era P-chan. Lo pensó de su punto de vista actual. Esa chica era una de las personas que querían quitarles sus sueños y los de Ranma, había mucho en juego, no podía retroceder- ¡Nunca te dejaré a Ranma!, ¡ Él es libre de elegir!, tanto si me elige a mi como si elige a otra lo apoyaré, si esa otra lo quiere de verdad, pero tú y las demás no lo amáis de verdad, amáis al cuerpo de Ranma, ¡No a él!, - bajó la cabeza y negó-¡Nunca hicisteis nada por conocerlo!.
    - Da igual, Ranma no debe pensar- dijo Kodachi- sólo es un objeto recordativo, un esposo guapo con que impresionar a las amigas y darles envidia.
    -Kodachi estar en lo cierto- Shampoo sonrió- Él sólo servir para dar a Shampoo hijas fuertes.
    Akane miró a esas dos chicas enfurecida, como nunca lo estuvo. Dejó ir toda su rabia y atacó a sus rivales con toda su fuerza.
    Kodachi vio llegar a Akane, y sonrió, esa chica débil no era rival, para ella. La atacó con un bolo con trampa de pinchos que su rival esquivó. No vio como el puño de Akane llegaba a su nariz, pero sintió el dolor.
    Kodachi retrocedió dolorida.
    -¡Serás…!- dijo la gimnasta, se dio cuenta que había soltado su arma, que no tenía tiempo de coger otra, por que tenía encima a la presunta prometida de su novio. Kodachi cayó al suelo luego de recibir más puñetazos que estrellas había en el cielo.
    -¡Sólo quedar tú!- dijo Akane burlándose de Shampoo en un tono sarcástico y a la vez cruel.
    Shampoo miró a su rival, no era la chica tonta que creía, había vencido a sus otras dos rivales, incluso ganó a la que fue su Sombra. Siempre había subestimado a esa chica. Debía haber aprendido mucho de Ranma, este la debió enseñar bien, eso la había convertido en una rival peligrosa, si no le ganaba por la buenas, siempre podía hacer trucos que nivelasen la balanza a su favor.
    Su bombori estaba lleno de un líquido si le caía a Akane, Shampoo sonrió. Si le caía aunque fuese una gota a su rival, la cara de esta quedaría paralizada con un gesto de que la gente se reiría, Akane se volvería en un bufón de cara deforme, en unas semanas estaría bien, pero sería el tiempo que necesitaría para quedarse con su Airen.
    Akane al verla sonreí, se temió lo peor, el arma de esa chica no era normal, dentro podía llevar algo, un veneno, o algo parecido. Su presentimiento se volvió realidad cuando paró con una mano el arma de Shampoo.
    -No te servirá dos veces el mismo truco. Yo no caer como chica espátula.
    Akane la miró sería.
    -No pienso hacerte lo mismo que a Ukyo- contestó Akane, y con la mano libre le dio un golpe a bombori y este voló de la mano de Shampoo, golpeó el suelo y se rompió, y dejó salir su contenido.
    Akane lo miró asustada, ese corría el suelo.
    -¡tramposa!- le gritó la chica china.
    -¿Tramposa!, ¿Me llamas tramposa?, ¿ Tú? ¡La que querías usar conmigo ese veneno!
    - ¡Yo puedo!, ¡ Soy una amazona! puedo usar los trucos que quiera-Y esa chica china sacó de la nada una espada. – ahora…¡Morirás!
    Akane sacó su mazo, esa amazona sería la primera mujer a la le daría con el mazo y se preparó para acabar con Shampoo, aunque sabía que esa chica no se lo pondría fácil.
    .
    Ranma luchaba contra sus dos rivales a la vez.
    -¡Que cobardes que sois!, ¡ Sólo podéis vencerme si me atacáis los dos a la vez!- Ranma se defendía como podía, de uno en uno no hubieran sido un problema enorme, pero los dos juntos eran terribles. Se acordó que no era la primera vez que luchaba con dos adversarios a la vez. Conocía los puntos débiles de sus contarios, y también conocía los puntos fuertes de los dos. Lo malo que ellos también conocían sus puntos débiles, su miedo a los gatos y utilizaron eso en contra del chico.
    Ranma vio como esos dos chicos sacaban unos gatos, intentó dominar su miedo a los gatos, pero ese miedo le venció y pronto se oyó un maullido salir de la boca del chico, había entrado en Neko- Ken.
    Kuno y Mousse sonrieron, tenían la batalla ganada, en ese estado Ranma no era rival para ellos.
    -¡Huyamos!- gritó Nabiki asustada.
    -¿Porqué?, ¡esto es noticia!, ese chico está trastornado- dijo Reiko.
    -No estoy tan loca. Cuando Ranma entra en Neko- Ken, es más irracional que nunca actúa por instinto. Y es mucho más fuerte que nunca, no se controla la fuerza. Ahora es el ser más peligroso de Nerima. Sólo hay alguien que puede detenerlo y calmarlo.
    Ranma atacó a Kuno, ese chico convertido en gato usó sus uñas para desnudar a su rival, aún así el kendoka quiso plantar cara a Ranma, pero este saltó sobre Kuno y lo arañó. Kuno cayó al suelo desmayado.
    Ranma giró y miró a Mousse que quiso escapar, pero Ranma lo atrapó y cayó como Kuno.
    El próximo objetivo del Ranma fueron los periodistas, ese gatito, ahora parecía más un tigre tenía un nuevo objetivo.
    .
    Akane atacaba a Shampoo, esta se defendía con fuerza. Debía acabar con Shampoo y ayudar a Ranma, esos dos idiota habían hecho algo terrible, que Ranma entrase en Neko-ken. Debía solucionar ese problema cuanto antes.
    -Pelea estar aquí, tontaina-dijo Shampoo y atacó con la espada, Akane se agachó y le dio con el mazo en el pie a su atacante.
    Shampoo empezó a gritar de dolor y se cogió el pie con las manos, momento que aprovechó Akane para darle en el otro pie. La joven china cayó al suelo y Akane de una patada la mandó contra una pared. Se había deshecho de la última molestia, ahora tocaba sacar a Ranma de Neko- ken.
    Ranma atacó a los periodista, su instinto le decía que eran enemigos. El joven iba a cuatro patas, con el pelo erizado, sus ojos eran los de un gato.
    Nabiki lo miró paralizada por el terror.
    -Nos va a destrozar, en ese estado no reconoce a nadie, ni hace caso a nadie. Sólo a Akane, nunca lo he visto en ese estado de furia, está más fuera de control que nunca.
    -Ellos nos dijeron que el punto débil de Ranma eran los gatos, que le daban miedo. Pero no nos dijeron que pasaría esto- Reiko retrocedía.
    -¡Ranma!- gritó Akane- gato malo deja de jugar y ven aquí.
    Akane estaba sentada en el suelo. Ranma la miró y saltó sobre sus rodillas y empezó a ronronear
    -De esto no nos lo habían contado nuestros informantes. Se transforma en gato y…-Akane miró a esa mujer con ojos fieros, era una amenaza.
    -Debo calmar a Ranma, que nadie haga un movimiento sospechoso, o no lograré nada, hoy esta peor que nunca, me está costando controlado.- miró tanto a los periodista como a sus rivales caídos. – esto lo pagaréis, Ranma se vengará de vosotros.
    Díez minutos después Ranma despertó y volvió a ser él, aunque le confesó más tarde a Akane, que recordaba lo que hizo como gato, era como si dominase una parte del gato.
    Al verse encima de Akane se sonrojó y se apartó de ella, la miró con timidez, pero enseguida se le pasó y ató a sus rivales a las ramas de un árbol, y vio a unos niños, le dio unos palos y señalando a sus rivales.
    -Mirar que piñatas. Si le dais seguro que sueltan regalos.
    Los niños emocionado gritaron.
    ¡Piñata!,¡Piñata!-y se liaron a golpes con los seis jóvenes rivales de los dos chicos.
    -Sigamos, si te encuentras bien-preguntó Akane aún sofocada por tener a Ranma encima, por suerte no la besó. Lo negó mentalmente, le hubiera gustado que Ranma la hubiese besado en Neko- ken. Pero si Ranma consciente la besara, le gustaría mucho más, se propuso que él la besara, se dio un mes de plazo, si no lo basaría ella.
    -¡Adelante!, ¡sigamos!- contestó el chico.
    Y los dos jóvenes siguieron su camino hacía su lugar de entreno. Estaban siendo seguidos por el equipo de Reiko.
    Ranma y Akane vieron a sus perseguidores, sabían que eran esos los que juntaron a esos seis para que los atacasen, que fue idea de eses grupo lo del gato, tarde o temprano lo pagarían.
    Llegaron al pie de una montaña. Después llegaron los periodistas y Nabiki.
    -¿Y ahora que?- preguntó el periodista.
    La respuesta de Ranma dejó a todo sin aire.
    -Escalar, sin cuerdas.- contestó el chico.
    -¡ Estáis locos¡, ¡ Es imposible!-Reiko miró a los prometidos.
    -Llámanos locos o llámanos suicida, pero esto forma parte de nuestro entrenamiento. Según vuestro contrato debéis seguirnos o será como si lo rompéis y no os deberemos nada.
    -Esperamos que seáis inteligentes y no nos sigáis, en otra palabras esperamos que rompáis vuestro contrato.
    -No pensamos romper ese contrato, os seguiremos – dijo Reiko.
    - ¿No hay otro camino?- preguntó alguien.
    Los dos prometidos miraron a esa persona.
    -Para nosotros no- dijeron los dos chicos y empezaron a escalar la montaña, dejando detrás a los periodistas y a Nabiki, que debían seguirlos por el mismo camino.
     
  11.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    5722
    11ª. Una nueva técnica
    .

    La ascensión a la montaña fue relativamente fácil para los dos chicos, aunque tardaron horas en llegar a la cumbre. Estaban suficientemente entrenados para no tener problemas en escalar esa montaña.
    Al llegar a la cumbre se dejaron caer al suelo, y rieron.
    -Tardaran horas en subir- Ranma cansado del esfuerzo se acostó sobre el terreno- cuando lleguen a la cumbre estarán muy, muy cansados.
    -Creo que Nabiki y esa periodista necia, necesitarán ropa nueva- dijo Akane riendo- con esos trajes no van poder escalar bien, se le romperá la ropa, llegarán casi desnudas.
    -A ellos tampoco le quedará mucho de esos trajes tan caro. El energúmeno del presentador estrella llegará con las manos en mal estado
    Los dos se rieron. Akane miró la llanura y su vista se dirigió a un punto.
    -Si al menos fuesen inteligentes hubieran sabido que había un camino mejor para subir- de nuevo rieron.
    -Un camino por donde podían haber subido en coche.
    Las risas se oyeron en la llanura a la que habían subido, había un terreno llano, con césped, y despejado de árboles a los que dañar. A bastante metros si había un pequeño bosque, donde los chicos podrían recoger fruta y leña, ese bosque estaba lo suficientemente lejos para no dañarlo durante su entrenamiento.
    -¿Tienes las cosas preparadas?- preguntó ella.
    -Desde antes de ir al torneo- contestó él.
    Los dos fueron a una cueva, allí Ranma escondió hacía meses dos mochilas con ropa, tiendas de campaña y comida en lata. En esa sitio había también un lago donde coger agua y bañarse.
    -Yo voy primera en ir al lago a bañarme- dijo ella, y lo advirtió- no vayas a mirarme.
    -No tengo intención de mirarte- contestó el joven- debo montan el campamento y preparar algo para comer.
    La chica se alejó con el material para ducharse.
    -No se ha dado cuenta que lo retaba a venir a verme- sonrió- es una lástima que no tenga, que no tengamos el valor de ducharnos juntos. Podía ser un avance en nuestra relación.
    Mientras el chico preparaba el campamento.
    -Soy idiota, lo que me ha dicho era un reto para bañarme con ella. Me hubiera gustado bañarme con ella. Pero me hubiera transformado en chica- eso era lo que más lo fastidiaba- si no fuéramos tan tímidos, si no tuviéramos tanto orgullo. Nuestra relación podía avanzar. ¡Quiero que avance!, ¡Necesito tenerla entre mis brazos!. No lo aguanto más, necesito dejar de ser un cobarde y decirle lo que siento.
    Al cabo de un rato, llegó Akane bañada. Él la miró y se sonrojó, la encontraba hermosa siempre, pero cuando se duchaba era cuando más bella la veía.
    -¡Pervertido!- le dijo ella riendo, confundiendo por poco lo que pensaba Ranma.
    - No estaba pensando mal, sólo que…- debía decirlo, no podía detener ese pensamiento más- es que cuando- Ranma bajo la cabeza con timidez y habló de forma entrecortada y con vergüenza- cuando te bañas… después de bañarte te veo muy guapa.
    Ella se quedó congelada y miró al chico
    -Gracias, eres muy amable por tu parte decirme esto- y entonces ella equivocó sus palabras- aunque sea mentira.
    El chico la miró furioso.
    -No entiende nada. ¡ Yo intento ser sincero contigo y tú te ríes de mí!, ¡no crees en mi!.- ella lo miró, ese chico la dejaba confundía.
    De repente ella al darse cuenta de su fallo, se dio cuenta que había cometido un terrible fallo y empezó a llorar por haber sido ella esa vez la que cometió un desliz al hablar más de lo necesario.
    -Perdóname, yo no te entendí, creía que te burlabas de mí como siempre haces. No te entiendo no sé cuando hablas en serio y cuando te ríes de mí.
    Ranma miró a la chica, la había vuelto hacer llorar, se sintió un desgraciado, ¿ Cómo podía hacerle daño tantas veces a su amiga? Vio como ella lloraba con amargura, esas lágrimas no eran falsas como las de las otras tres que lo perseguían. Llevo un dedo a una de las lágrimas de la chica y la cogió, lo miró y se lo llevó a los labios.
    -Están saladas y amargas, como tú tristeza. Tus lágrimas no deben empañar nunca tus ojos por que no me dejan verlos, no vuelvas ocultarme tus lindos ojos con tus lágrimas. – El chico estaba asombrado y aterrado, no sabía de donde le salía esa palabras, tal vez aguantar dos años lo que sentía por la chica le dio valor para dar ese paso.
    Ella se limpió los ojos y sonrió.
    -Te haré caso, pero eres extraño, eso de gustarte cuando acabó de ducharme, pareces un pervertido- lo dijo riendo.
    A él le asaltó de nuevo la timidez.
    -Me… voy…. A duchar- y le advirtió- tu no vayas a espiarme como lo hago.
    Ranma se fue a duchar. Akane estuvo un rato leyendo el libro de técnicas de Ranma, donde explicaba la técnica que estaban desarrollando los dos, cuando de repente cerró el libro, miró hacía por donde se fue el chico, y la tentación pudo más que su raciocinio y fue por ese camino. Quería ver como se duchaba Ranma, sabia que hacía mal, pero no podía controlar ya ese deseo, es más si él la descubría…
    Dio dos o tres pasos y pensó.
    -¿ En qué estoy pensando?, No soy Shampoo o Kodachi. No soy una pervertida… o no lo seré. Sé que lo he visto desnudo… y él a mí. Pero no debo déjame tentar por mis deseos. Debo ser fuerte, o me pareceré a Happosai.
    Y la joven volvió a vigilar que no se quemarse la cena. No supo que Ranma, mientras ella se bañaba pensó lo, intentó ir, pero lo contuvo un pensamiento parecido al de ella.
    Al volver el chico la miró.
    -¿No habrás ido a espiarme?- preguntó él, con una sonrisa pícara.
    Ella se sonrojó.
    -¿Cómo quieres que hagas eso? ¡No soy como Happosay o una de tu otras prometidas!.
    El chico sonrió.
    -Seguro que lo has pensado, pero te lo has pensado mejor y no te has atrevido- ella se sonrojó y bajó la cabeza- ¡Si!, ¡Lo has pensado!
    Ella se vio pillada, su propio rostro la delató.
    -¡Vale lo pensé!, ¡Pero pensé mejor y no fui!- miró al chico y lo acuso-¡Tú también lo pensantes!.
    Como ella se sintió cogido.
    -¡Si yo también lo pensé!... pero no quise que me descubrieran y salir volando!
    Los dos se miraron con furia.
    -¡Pervertida!- dijo el chico.
    -¡Pervertido!- dijo la chica a la vez.
    Se miraron con furia y empezaron a andar en círculo, dispuestos a luchar.
    Akane se lanzó sobre Akane y le atacó con una patada, el joven la esquivó y le lanzó un puñetazo que la chica esquivó. Los dos se miraron a los ojos intentando prevenir el ataque del otro. Se lanzaron uno sobre el otro y entrelazaron sus manos ejerciendo fuerza una contra el otro, para vencer a su rival. Ninguno quería ceder, los dos querían vencer y derrotar al otro, actuaban más por orgullo que por enfado.
    De repente los dos sonrieron, se lo estaban pasando bien y esa pelea pasó a volver un entrenamiento divertido, y se pasaron parte de ese día entrenando.
    Esa noche los dos cenaban, que se quemó un poco al estar los dos distraídos con el entrenamiento. De la pelea habían pasado a entrenarse y de allí a cenar como si nada hubiese pasado.
    -Como se ven las estrellas desde aquí- dijo las estrellas, que brillantes se ven.
    -Si, desde el bosque se ven muy bien. Cuando entrenaba con mi padre me gustaba perderme, alejarme de mi padre y ver las estrellas, y poder conseguir la tranquilidad que no conseguía cuando estaba con ese viejo.
    Ella sabía que a él no le gustaba hablar del tiempo que pasó con su padre, y por eso cambió de tema.
    -¿Crees que tardarán mucho en subir eso?- preguntó la joven, esperaba que tardase mucho en llegar, quería estar a solas con Ranma, aunque eso no lo confesaría nunca, pero ese nunca era relativo, tan relativo que no podía durar mucho.
    -Llegarán a eso de las ocho de la mañana, tenemos tiempo para descansar un rato.
    -¿Más? Llevamos unas horas de tranquilidad.
    -Pues a partir de mañana se acabó la tranquilidad.
    Los dos chicos se miraron, debían disfrutar de esos momentos de tranquilidad.
    -¿Vamos a dormir?- dijo él.
    Ella lo miró con timidez.
    -¿Podías dormir en mi tienda?- supo que el chico iba a malinterpretar sus palabras- cada uno en su saco de dormir. Desde que volvimos del torneo no he podido dormir bien.
    Ranma la vio sonrojada, como estaba él.
    -Bueno… si… de acuerdo. Yo tampoco he dormido bien.
    Ninguno de los dos confesaría que se echaron de menos, que no podían dormir porque notaban a faltar a el otro. Y esa noche los dos chicos durmieron en la misma tienda.
    Al amanecer, los dos despertaron a la vez, de alguna forma habían sacado una de sus manos de sus sacos de dormir y durmieron cogidos de la mano. No dijeron nada, miraron sus manos cogidas y se sonrieron.
    Se levantaron, se vistieron, fueron al lago a lavarse la cara y regresaron al campamento e hicieron el desayuno. cuando estaban acabando de desayunar, llegaron a la cima los primeros de sus perseguidores, esos periodistas y Nabiki. Se habían pasado casi un día lo que ellos hicieron en pocas horas. Esa colla de locos llegaban con las ropas rotas, sucios, las manos destrozadas y despeinados. Los ojos desorbitados, y apestaban a sudor y otras cosas más asquerosas.
    Ese grupo al llegar a la cumbre cayeron al suelo cansados y se quedaron dormidos.
    Ranma y Akane los miraron y empezaron a reír, pensaron en despertarlos en cinco minutos.
    Cinco minutos después los durmientes fueron despertados por un ruidos enorme. Con los ojos medios abiertos miraron hacía donde venía ese ruido, para descubrir a los dos prometidos enfrascados en una terrible pelea.
    -¿Por qué se pelean?- preguntó Ryoko- hace poco estaban desayunando.
    Nabiki los miró, ni Ranma ni Akane estaban enfadados, estaban serios, pero no furiosos, les notó una ligera sonrisa y descubrió los que les pasaba.
    -¡Están entrenando!, ¡ Pero jamás les he visto entrenar de esa manera!.
    Efectivamente ese combate era un entrenamiento. Nabiki ahora sabía porque su hermana y el prometido de esta habían ganado el torneo, pero estaba casi segura que no habían sacado todo su potencial para ganarlo.
    Los periodistas veían ese entrenamiento y no comprendían nada. Para ellos Ranma y Akane eran unos mediocres, y ese entrenamiento era pésimo. Esa gente, de la televisión, que no tenía ni los más mínimos conocimientos en lucha se atrevía a juzgar y darse de entendidos. Si esos periodistas hubiesen ido a la fórmula uno, habían hablado como entendidos sin saber diferenciar el volante de un coche de una tortilla. Lo suyo eran los programas de corazón y en ellos destrozar la vida a gente, y ahora se habían propuesto destrozar a Ranma y Akane.
    -Grabad esa pelea- ordenó el jefe de ese grupo.
    -No sé cómo, en la subida se nos han estropeado las cámaras y aunque funcionase se mueven muy rápido es imposible grabar nada.
    -¡Panda de inútiles!- gritó Reiko- estamos perdiendo un material valiosísimo. Podíamos hacer pasar este entrenamiento por una lucha real. Nos inventamos una excusa y destruirnos esta pareja.
    Los dos jóvenes oyeron esta conversación, y Akane sonrió.
    -¡Prepárate Ranma!, ¡Utilizaré contigo mi nuevo y secreto ataque!- y la chica alzó su puño y golpeó el suelo. Una grieta se abrió en dirección a Ranma, pero este la esquivó y sonrió. Los intrigante del equipo de televisión y Nabiki no pudieron esquivar esa grieta, ir al llegar a ellos, se abrió un agujero en el suelo y esa gente cayó en él. No fue un agujero profundo, pero lo bastante para provocar en esa gente pequeñas heridas y destrozar un poco más sus vestimentas.
    -Es un ataque muy malo, eficaz, pero no vale conmigo.
    -¡Eso está por ver!- Akane se preparó para hacer de nuevo ese ataque, pero Ranma también.
    -Los dos sabemos hacer ese ataque. Aunque no sabemos que ocurrirá con un choque de tu ataque contra el mío.
    Mientras el grupo de periodistas había salido del agujero y se dirigieron a una nueva ubicación.
    -¡Los habéis hecho expresamente!- dijo esa periodista mal encarada.
    - Estáis en nuestra zona de entrenamiento, debería alejarse un poco- sugirió Akane- si siguen cerca pueden resultar heridos.
    - En nuestro contrato, el que hicimos con tu hermana…- el periodista jefe estaba furioso por ese ataque, nadie osaba tocarle, denunciaba a quien lo hiciera. - que no nos podéis atacar.
    - No ha sido un ataque contra ustedes. Ese ataque era en contra mí- Ranma ni siquiera miró a esa gente. - lo he esquivado y ustedes estaban en medio, están cerca muy cerca. Nosotros dos necesitamos mucho sitio para entrenarnos por eso hemos venido aquí.
    - Aquí es una buena zona de entrenamiento, no hay nadie, ni árboles, ni animales a los que podamos dañar. Podemos luchar sin contenernos.
    -Debemos entrenarnos para nuestro próximo torneo.
    - ¡Que perderéis! - dijo Reiko- ¡antes de eso ya nos habremos encargado de destruiros!
    -No sé si lo sabes!, pero está amenazando a unos menores-dijo Akane.
    -No hay pruebas, no tenéis pruebas - dijo el locutor- os podemos hacer lo que queramos y nunca tendréis pruebas.
    -Lo mismo pasa con vosotros, si os pasa algo en esta montaña mientras entrenamos, es culpa vuestra por subir por la montaña, en lugar del subir por el camino normal- y señaló el camino. - cualquiera herida que tengáis o os hagamos, diremos que se han producidos al subir la montaña.
    Los periodistas y Nabiki se sintieron engañados, esos jóvenes no les habían dicho nada sobre ese camino.
    Iban a protestar, pero los jóvenes habían acabado de acumular poder en sus puños y golpearon el suelo cada uno creó su propia grieta que se dirigió al otro chico. Las dos grietas chocaron y se juntaron como una cambiando de dirección, y se volvió a dirigir a los periodistas, que por segunda vez no pudieron escapar, pero esta vez el agujero fue mayor, y las heridas en esos petulantes fueron un pocos mayores, pero nada graves.
    Nabiki al salir del agujero miró a los dos chicos, tuvo el presentimiento que los dos habían controlado el golpe, que si lo hubiesen hecho con toda su fuerza ahora ellos no estarían tan sanos. También pensó que habían dirigido ese ataque en contra de ellos. Esos dos jóvenes los atacaron expresamente.
    Reiko pensaba lo mismo, pero no pudo protestar. Vio como esos dos chicos se dirigió el uno hacía el otro y se paraban a pocos metros, se miraban.
    -Ahora, que ha acabado el precalentamiento, queda intentar hacer nuestro nuevo ataque. Debemos lograrlo hoy, no podemos faltar más a la escuela- dijo Akane.
    -Lo lograremos-contestó Ranma- si no hubiera sido por las continuas apariciones de esos, durante nuestro último entrenamiento, ya tendríamos ese ataque controlado.
    Akane lo miró y sonrió-
    - ¡Empecemos ya que debemos controlar ese ataque pronto!
    - ¡Si! - gritó Ranma.
    - ¿Un ataque nuevo? - pensó Nabiki- ¡Si tuviera mi cámara ahora podía grabar ese ataque y vender la imágenes- la chica se lamentó había perdido su cámara mientras subía a la montaña, se le cayó del bolsillo!.
    Los dos prometidos se pusieron uno al lado del otro, y empezaron a mover los brazos haciendo los mismos movimientos a la vez, delante de cada uno de ellos se creó una bola de energía que soltaba chispas.
    Todos sintieron los efectos de esas bola eléctricas, los pelos del cuerpo se le erizaron, esas bolas producían electricidad estática. La cámara estropeada se calentó, y el técnico que la llevaba tuvo que soltarla, ese aparato ardió.
    -¡Mantén la carga!- dijo Ranma- ¡queda poco!.
    -¡Es difícil!- gritó Akane- ¡me empiezan a doler las articulaciones!.
    - A mi también. Queda poco, unos pocos segundos.
    Pasaron unos diez segundos, y …
    -¡Ahora!- gritaron los dos y las dos bolas eléctricas salieron disparadas para adelantes, pero al cabo de unos metros se diluyeron.
    -Hemos vuelto a fracasar nos falta algo- dijo Akane.
    -No lo sé. Lo hacemos bien pero falla algo.-El chico la miró y se encogió de hombros -no sé lo que nos falta.
    En ese momento por el camino del monte llegó una camioneta de la cadena de televisión de esos pedantes.
    -¡Más idiotas que se han unido a la fiesta!- Ranma vio como más técnicos y presentadores bajaban de esa camioneta.
    Segundos después llegó una segunda camioneta y de ella bajaron los seis rivales que acosaban a la pareja.
    -No son solos los idiotas de ese canal, ¡vienen nuestros seis rivales particulares! - Akane esta ya harta de tanto acoso, desde la boda fallida, esos seis eran un fastidio constante.
    Ranma la miró, y ella al él. La joven supo que su prometido estaba tan harto de esos seis como ella, incluso más.
    - ¿Cómo has podido estar un día sólo con Akane? - dijo Ryoga rabioso- No te lo perdonaré, si le ha pasado algo a Akane te mataré.
    - ¿Desde cuándo te has vuelto una vulgar copia de Kuno? - dijo con ironía Ranma- si no teníamos suficiente con un idiota, ahora tenemos dos. ¡Dos idiotas por el precio de uno!, ¡Y regalamos un Mousse, aunque no sabemos si es para el pelo, o un postre!, que es tan corto que no ve la diferencia entre un mal shampo para el pelo y una espada corta de mala calidad.
    De un golpe Ranma había insultado a cinco de esos chicos.
    -Airen equivocarse- dijo la chica china- yo venir a por ti. Airen casarte conmigo.
    - ¡Como te atreves a insultar al gran Kuno y compararme con ese pobre? Ryoga miró mal a ese ricachón-debéis estar agradecido a mí, hemos subido hasta aquí, yo he aquillado está furboneta.
    - Kuno se dice furgoneta- dijo Akane- ¡dios!, ¡Pero qué mal hablas! - le discriminó la chica.- para ser tan rico eres un ignorante.
    - ¿No es monovolumen?, Aunque aquí arriba tenemos tantos monos que podemos montar un circo. - Ranma los miró a todos, tanto a sus seis rivales como a los periodistas, como a Nabiki.
    Todos allí se sintieron ofendidos, el chico no tuvo reparo en insultar a los allí reunidos.
    -No permitiré que Ran-chan se quede con Akane. No sé la merece.
    -Ukyo, Ranma es libre de elegir. No imponerle nada.
    -Ranma deber venir conmigo a China y casarse con Shampoo.
    -No Shampoo, ni iré contigo a China ni me casaré ni contigo, ni con ninguna de vosotras- aseveró Ranma- iré a la universidad con Akane, ella y yo así lo hemos decidido. Quien no este de acuerdo-Se encogió de brazos- peor para él o ella.
    -Nosotros evitaremos-… empezó Ryoga.
    -Nosotros evitaremos eso- se burlaron los dos prometidos, ante la sorpresa de todos.
    - ¿Cómo sabemos eso? - dijo Ranma.
    -Es lo que decís cada vez. -acabó Akane.
    - ¡Akane! - le reclamó Ranma- ¿te acuerdas de que te pedí tener una cita?
    -Si, fue durante el torneo- dijo la chica ilusionada.
    -Pues va ser que no- el chico vio como su prometida se entristecida, y después se enfadaba, y sus rivales se alegraban- con una cita no hay bastante, quiero un universo de citas.
    - ¡Si!, ¡Si quiero un universo de citas contigo! - contestó Akane con alegría. Y abrazó a su prometido y este le devolvió el abrazo.
    Todos la miraron asombrados, Ranma siempre había sido incapaz de pedir una cita a su prometida, y ahora delante de ellos no sólo le pedía una a cita, si no un motón y ella lo había aceptado. Y encima se abrazaban, y se miraban.
    -No permitir que…-Shampoo quería evitar esas citas. Pero notó que esos chicos la ignoraban- yo ganar a chica violenta, yo matar y…y los seis se prepararon para atacar a los dos.
    Reiko volvía tener un micrófono.
    - ¡Ahora eso seis derrotaran de forma definitiva a los dos chicos! - esa reportera no les perdonaba que no les hubiesen concedido una entrevista durante el torneo.
    Ranma miró Akane.
    - ¿Y si probásemos con esos seis nuestro ataque? Ellos nos podían ayudar a descubrir que nos falla.
    -Por mi adelante.
    Y se pusieron uno delante del otro, y en medio sus rivales que los miraban preparados para atracar, los dos prometidos empezaron a hacer los movimientos para crear las bolas eléctricas.
    Delante de los dos chicos aparecieron esas bolas eléctricas. Todos notaron que por sus cuerpos eran recorridos por esa electricidad estática residual, todos los aparatos eléctricos que había allí estallaron. Incluso las cámaras y las camionetas.
    - ¿De dónde sacar esa técnica Shampoo no conocer?
    Si Shampoo no conocía esa técnica significaba que la habían desarrollado los dos prometidos, o habían encontrado un pergamino secreto.
    De repente los dos chicos lanzaron esas bolas, que colisionaron donde estaban los seis locos, y estallaron, dejando a los seis rivales un poco tostados por fuera.
    Ranma y Akane se juntaron y golpearon sus manos.
    -Ha salido- dijo Ranma alegre- no salía por que…
    - Necesitamos a alguien contra quien lanzar el ataque.- la chica estaba igual de contenta que él.
    -Ya que ha salido, volvamos a casa y preparemos la cita.
    Miraron a los periodistas y Nabiki, habían caído victimas colaterales del ataque. Estarían inconsciente unas horas, como sus rivales.
    Y los dos prometidos aprovecharon que todos estaban en el suelo, recogieron sus cosas, las escondieron en la cueva secreta de Ranma, esos idiotas no la descubrirían ni por causalidad.
    Se acercaron al barranco, Ranma cogió a Akane en brazos y saltó al abismo, fue bajando saltando de roca en roca, hasta llegar abajo y desde allí fueron al dojo, entraron a escondidas y salieron vestidos para salir a la prometida cita.
    Llegaron a la heladería, estaban alegres, allí nadie los molestaría. Habían ido a un centro comercial, y la heladería tenía unas espectaculares ventanas de donde ver una buenas vistas, pero desde la calle no veían a los ocupantes de esa heladería.
    Ranma iba como chico, y las mujeres lo miraban embobadas, aunque él las ignoraba, no quería enfadar a su acompañante. Akane atraía las miradas de los hombres, pero al igual que Ranma no hacía caso de esos pervertidos.
    Después de esa visita, fueron a comprar ropa nueva, Ranma no le gustó tener que comprar ropa nueva, distinta a las camisas y pantalones chinos que siempre llevaba.
    -Tienes que cambiar de vestimenta- le aconsejó Akane- no puedes ir siempre vestido de la misma forma.
    -Pero a mi me gusta ir así.
    -¡Ranma!- Akane se aguantó a duras penas la gana de chillarle- si siempre vas vestido de la misma forma acabarás pareciéndote a tu padre y al mío, siempre vestidos igual.
    Eso fue un ataque a línea de flotación del chico, que compró varias camisas y pantalones más informales. ¡ Parecerse a su padre!, ¡Bah!, era lo que menos quería.
    Akane río por lo bajo, había conseguido lo que quería desde hace tiempo, que su prometido fuese cambiando de vestimenta, y de toda forma se lo veía tan guapo con esa ropa nueva.
    La siguiente en comprarse ropa nueva fue Akane, aunque no quería, Nabiki siempre le quitaba sus mejores traje.
    -Pues pones les pones una llave al armario y listos- dijo Ranma.
    -¿Te crees que no lo intentado?- dijo con designación la chica- ya lo he intentado y no ha servido de nada contra esa bruja que tengo por hermana.
    -Pues hacemos lo mismo hoy al llegar a casa, entramos a su habitación y recuperas lo tuyo.
    Akane al final se compró ropa nueva. Al salir de la tienda se dio cuenta de algo, Ranma le había hecho caer en una trampa similar a la que ella usó, sencillamente, los dos eran tontos.
    Después de toda la tarde divirtiéndose fueron a cenar a un restaurante, los sabían que serían castigados sin cenar, y tomaron medidas contra eso.
    Cuando volvieron al dojo efectivamente fueron castigados sin cenar. Los dos pusieron objeciones, si no lo hicieran sus padres hubieran sospechado algo, y aparentemente enfadados subieron obligados a sus habitaciones, pero antes de entrar en ellas, hicieron una visita a otro sitio.

    .
    Los rivales, los periodistas y Nabiki les tocó bajar por el camino andando. Las camionetas habían quedado inutilizadas por el ataque de los dos prometidos, aunque más fácil que por el barranco, tardaron horas en bajar, cuando llegaron abajo era bien entrada la noche y no tenían fuerzas para ir por los dos prometidos, cada uno volvió a su casa.
    Los periodistas habían perdido su oportunidad de grabar a los dos prometidos, Nabiki sólo los había alquilados por dos días de entrenamientos, y en esos dos días no consiguieron nada, pero al día siguiente, sí que lo harían.
    Nabiki llegó a su casa cansada, había andado mucho, llegó sucia y con su ropa inservible. Estaban todos acostados, incluso los dos prometidos.
    Nabiki subió a su habitación, creyó oír salir de la habitación de su hermana pequeña y la de Ranma unas risas, con el cansancio que llevaba encima no sabía si fue real o producto de su imaginación, entró en su habitación, y se dejó caer en la cama, treinta segundos después dormía como un tronco.
    Cuando los ronquidos de la hermana mediana se oyeron en toda la casa. Las puertas de Ranma y Akane se abrieron y salieron sus ocupantes, se dirigieron a la puerta de la habitación de Nabiki y durante un rato trabajaron en ella intentando no hacer ruido.
    Al día siguiente Nabiki se llevaría una sorpresa, los primeros pasos para deshacerse de ella como su representante habían empezado.
    .
    Al día siguiente estaban desayunando, los dos prometidos estaban de mal humor, los padres sin darse cuenta del peligro de desafiar a esos chicos en ese estado seguían metiéndoles la bronca. Nodoka y Kasumi veían que eso iba a acabar muy mal para los jefes de la familia.
    -¿Y Nabiki?- preguntó Nodoka- hoy se ha debido dormir.
    -Ayer llegó muy tarde, debe estar cansada.
    Los dos prometidos se miraron.
    -Ayer nos entrenamos en la montaña, ella nos siguió- dijo Ranma.
    -No está preparada para esa clase de viaje- continuó Akane- mi hermana es muy cómoda. Si no hace algo de ejercicio acabará gorda, delante de una televisión comiendo galletas..
    Todos asintieron, todos pensaban lo mismo, Nabiki se había hecho a la vida cómoda.
    En eso apareció Nabiki, con un rasgado uniforme escolar, con los ojos desorbitados y miró enfadada a Ranma y Akane.
    -¡De estás os acordáis!- dijo la hermana mediana furiosa.
    Todos miraron a los dos prometidos que seguían comiendo con normalidad, pero seguían enfadados, y ahora sabían por qué.
    .
    Minutos antes .
    .
    El despertador sonó y Nabiki se levantó, estaba cansada, había dormido poco, necesitaba más horas de sueño, pero debía ir a la escuela, había pactado con la gente de televisión y había quedado con ellos en la escuela, allí pasaría lo pactado.
    Se levantó y encendió la luz, estaba muy oscuro, fue a su armario, allí cogería su uniforme más nuevo, en realidad se lo robó a Akane, era un préstamo sin el consentimiento de Akane, un préstamo que no devolvería nunca, como la demás ropa cogida a su hermana.
    Y al abrir el armario se asustó estaba prácticamente vacío, le faltaba… la ropa que cogió de Akane, lo averiguó enseguida, su hermana había recuperado su ropa ,¿ Cómo Akane tuvo la desfachatez de quitarle la ropa que ella le había robado?, eso Akane lo pagaría, y Ranma también, seguro que él le ayudó.
    Nabiki se puso uno de sus trajes, ¡con que le gustaban los de Akane! Y ahora tenía que usar unos de sus trajes viejos. Se vistió, se dirigió a la puerta de su habitación la abrió y... vio que estaba tapiada, supo enseguida que Ranma y Akane le habían tapiado la puerta, ¡ Esos dos le habían levantado una pared en la salida.
    Enfurecida fue para la ventana, saldría por la ventana, aunque eso era más propio de su hermana y del prometido de esta, y se la encontró también tapiada, ¡ Esos dos la habían emparedado, como se hacía en la antigüedad en Europa a los criminales.
    Pero nada le impediría salir, esa pared que tapiaba la puerta era nueva, no debía estar seca de todo, si la movía la tiraría. Y lo intentó, hasta darse cuenta que esa pareja había usado cemento de secado ultrarapido, debía haber secado en pocos minutos.
    Pero Nabiki no se rindió y logró tirar esa pared, tenía un fallo en su estructura y logró tirarla abajo, aunque le costó un par de uñas rotas.
    Bajó al comedor y vio a la pareja que la encerró comiendo con tranquilidad, los dos más jóvenes la miraron y siguieron comiendo sin hacerle caso.
    -¡De estás os acordáis!- dijo la hermana mediana furiosa.
    Todos miraron a los dos prometidos que seguían comiendo con normalidad, pero seguían enfadados, y ahora sabían por qué.
    .
    En el presente.
    El enfado de Nabiki con su hermana y el prometido de esta era enorme, pero el enfado de los dos prometidos con Nabiki era mayor.
    -Me habéis emparedado como una criminal- si Nabiki esperaba respuesta de los dos chicos lo tuvo mal, los dos seguían comiendo ignorándola- ¡Queréis hacerme caso!, ¡Soy vuestra representante!, ¡ Debéis hacerme caso!- los dos chicos levantaron sus miradas iracundas contra Nabiki.
    -¡No te lo pedimos!- la furia de Akane era más que evidente.
    - Falsificaste nuestra firma!- Ranma no estaba tampoco muy calmado.
    -Vi vuestro potencial, y entre varios papeles que tuvisteis que firmar, os puse un documento que os ligaba a mi por pertutuidad.
    -¡Rompe ese contrato!, ¡Dimite!- Ranma puso un tono sádico.
    -¿Renunciar a una fuente de ingresos como vosotros?- Para Nabiki lo que le pedía Ranma era una herejía-¡Nunca!
    - Tarde o temprano lo harás- contestó Akane- o te regalaremos el pijama de madera que te prometimos – Akane la miró- tienes una semana, Renuncias, o pijama de madera. De una forma u otra conseguiremos que nos dejes libres.
    -¡Ya te lo he dicho! ¡Sois demasiado valioso para mi!- y recordó que su hermana le había robado los traje que ella le robó antes- quiero que me devuelvas los trajes que me quitaste.
    Akane la miró y sonrió siniestra.
    -Esos trajes eran míos, tú me lo quitaste a mí- y añadió con ironía- sólo he recuperado lo que es mío.
    - Cuando recuperemos nuestra libertad, nos libraremos de ti. Vámonos Akane o llegaremos tarde, algo me dice que la bruja de tu hermana nos ha preparado un aquerare ahí fuera con ese canal de brujas y vampiros.
    Akane asintió y salieron de casa en dirección a la escuela.
    Nabiki los miró su uniforme, era viejo, y se le notaba usado. No le daba tiempo para subir a la habitación de su hermana y cogerle un uniforme nuevo, o tal vez si.
    Subió a la habitación de Akane, entró, abrió el armario de su hermana y activó la trampa anti Nabikis que puso Akane en su armario. Supo al instante que iba a llegar muy tarde a la escuela.
    .
    Los dos prometidos salieron del dojo y se encontraron a la pandilla de esos presentadores. Reiko los miró y sonrió.
    -Hoy no escapareis- dijo esa mujer tan odiosa, se le notaba que no había dormido mucho, al igual que su jefe- he comprado a Nabiki vuestro día de hoy.
    Los dos prometidos se miraron.
    -Hoy llegaremos tarde- dijo Akane. Empezaba a ver la cara oculta de la fama, ¡la de la gente que se mete en la vida de los demás sólo por morbo!.
    -No llegaremos tarde, somos especialistas en escaparnos de idiotas, si lo hacemos de esos seis de estos también.
    -No lo creo- dijo Reiko- hoy hemos contado a dos luchadores que no os dejaran pasar y aparecieron dos hombres altos y musculosos. Que se rieron al ver a esos dos niños.
    -Esa chica es preciosa, ella y yo podemos tener un momento divertido- y los dos hombres rieron.
    Los dos prometidos se miraron, habían captado lo que se proponían hacer a Akane, y se lanzaron, sobre esos dos campeones de lucha, los dos chicos estaban furiosos . En pocos segundos Akane, puso a volar al matón que insinuó que él haría algo con de nombre incalificable. Bueno lo mandó a volar después de pegarle con el mazo más de cien golpes, y con una mesa abandonada también le dio, a parte de un par de puñetazos y una que otra coz.
    Ranma abofeteó al otro, le hizo el truco de las castañas, el huracán del tigre y la explosión celestial del dragón. El chico enrabiado por lo que esos dos hombres dijeron sobre Akane, castigo a su contario con violencia, ese combate no duró ni un minuto, pero para la víctima de Ranma fueron siglos.
    Habiendo acabado con los dos matones, miraron con cara siniestra a los presentadores y cámaras, andaron hacía ellos y… Ranma cogió a Akane entre sus brazos y saltó a los tejados.
    -No escaparan- dijo el presentador jefe- estamos preparados para eso, hemos puesto varías unidades en el tejado.
    En ese momento delante suyo cayó del cielo una de esas unidades, ese día en varios puntos de Nerima llovieron unidades de ese canal, técnicos, y sus cámaras de televisión. El contrato decía de que no podían tocar a los presentadores, pero en ningún sitio ponía que al personal técnico no se lo podría tocar, ni tampoco a los guardias que protegían a esos técnicos, ese día los dos prometidos en su viaje a la escuela los dos chicos se deshicieron de esa gente.
    .
    Ranma y Akane llegaron a la escuela sin problemas, esos técnicos ni sus guardias suponían un peligro.
    Los dos jóvenes se adentraron en la escuela creyéndose a salvo de esa gentuza, ignorando que ahora eran famosos y que serían perseguidos por todos.
     
  12.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    4576
    12ª. La escuela no es un parque de atracciones.
    .
    Los dos prometidos entraron a la escuela, y se dieron cuenta que eran el centro de atención, ahora eran famosos y todos querían saber de cómo le había ido el torneo.
    Le costó mucho llegar a su aula, sus compañeros les preguntaron sobre el torneo.
    -¿Había chicos guapos?
    - Uno pero era un clon de Kuno, ¡ No!, ¡peor! Era mucho más idiota que Kuno!.
    -Para ser más idiota que Kuno hay que correr mucho.
    Si Tomoe, era un gran idiota, pensó Akane.
    -¿Había chicas guapas?, ¿Modelos famosas?- preguntaron los chicos a Ranma.
    -No me fijé- contestó el chico- sólo me fijé en las luchas. Lo demás no me importó, sólo quería luchar con contrarios fuertes.
    -Mira que no fijarte en las chicas- dijo Daisuke, -podías habernos hecho fotos.
    Ranma se acercó a Akane.
    -Le podía haber traído fotos de la falsa Shampoo.
    Akane rió, esa foto si sería un escarmiento para esos pervertidos.
    Los dos llegaron con dificultad a su aula y hasta que entró el profesor tuvieron que contestar a las preguntas más absurdas de su compañeros.
    Al entrar el profesor de matemáticas, un hombre serio, antipático y con mal genio, se acercó mirando con furia a los dos prometidos, que ahora serían castigados por saltarse varías clases. Y…
    -¿Me firmáis un autógrafo?- pidió ese hombre con los ojos llenos de lágrimas- dos chicos tan famosos como vosotros alumnos míos, me siento muy halagado que acedáis a ser alumnos míos. Es un honor para mí.
    Los dos prometidos se miraron asustados, a partir de ese día tendrían problemas en la escuela, cada día, haberse vuelto famosos, les iba traer problemas tras problemas. Ese presentimiento se cumplió cuando todo el alumnado fue llamado al teatro a un discurso del director.
    -No me gusta- dijo en voz baja Akane a su prometido.
    -A mi tampoco-le contestó el chico en el mismo tono- ese loco nos tiene preparada una encerrona.
    Estaban sentados en los sillones del teatro cuando salió el director Kuno a escena, con su camisa hawaiana y su ukelele. Todos los miraron horrorizados, ese hombre seguramente quería darles un concierto, pero para desgracia de ellos fue aún peor.
    -¡Hola niños!, hoy es un día especial-dijo ese director de una forma teatral. -nuestra escuela se ha vuelto grande. Seremos reconocidos en todo el país, es más en unos meses nuestra escuela será famosa en todo el mundo. Miles de alumnos se pelearan por entrar en esta escuela. ¿Se preguntaran por que? - guardó un silencio teatral- y la repuesta es muy sencilla. ¿Por qué tenemos a dos estrellas que traerán fama a esta escuela y la pondrá en el mapa!
    -Ese imbécil quiere aprovecharse de nosotros- comentó Akane a Ranma- quiere sacar redito de nosotros.
    -Nos quiere utilizar para hacerse famoso él, la escuela le importa poco. Quiere promocionarse para hacerse famoso él.
    -Ese loco- la rabia de Akane era palpable- no dejaremos que nadie se aproveche de nosotros, si no tenemos suficiente con Nabiki ahora tenemos a este idiota.
    -Por subir la fama de esos dos chicos, de ahora en adelante seré el representante de ellos como su director. Yo lo representaré mientras estén en la escuela, y después ya he hablado con un amigo que les ayudará a entrar en la universidad de…
    -¡De eso nada!-Nabiki había aparecido, quería ejercer sus derechos sobre los chicos- Ranma y Akane son míos y tiene que hablar conmigo para conseguir que esos dos trabajen para usted!
    -Mientras estén en el colegio, yo soy el representarte como su director. Harán lo que yo diga.
    -Tengo un contrato firmados por ellos- contraatacó la hermana mercenaria de Akane.
    -Podemos hablar de negocios, me llevo el setenta y cinco por ciento tú el veinticinco ofertó el director Kuno.
    Nabiki miró al director.
    -Mi contrato es anterior- dijo Nabiki- yo me llevo el ochenta y cinco por ciento y tú el quince por ciento.
    -Yo el veinte dos y tú el setenta por ciento.
    -¿Y el otro ocho?, ¿Quién se lo lleva?
    -La escuela, para reparar los desperfectos causados por esos dos.
    Ranma y su prometida miraban a esos dos repartiéndose los beneficios de su trabajo, sin ganar ellos nada, a eso se le llamaba esclavitud.
    -Nos están vendido, y lo hacen sin contar con nosotros- dijo furiosa Akane.
    -Pues no se lo dejaremos- contestó Ranma- Nos debemos deshacer de ese contrato con tu hermana y no dejaremos que ese idiota nos utiliza para dar publicidad a este colegio.
    Los dos presuntos representantes seguían repartiendo el pastel que eran Ranma y Akane, y por eso no vieron que eran atacados por los dos chicos que intentaban esclavizar.
    -¡No lo consentiremos!- gritó Ranma y se quedó mirando al director en posición de ataque – seguiremos siendo unos estudiantes normales, nadie se aprovechará de nosotros por haber ganado un campeonato.
    -Seguimos siendo los mismos – Akane miraba con rabia a su hermana-no consentiremos que se nos utilice para que otros saquen rédito.
    -Será un buen negocio- dijo el director- mientras estéis aquí no hará falta esforzaros mucho para que saquéis buenas notas, y podáis ir a la universidad que dirige mi amigo. Ya lo he hablado con él.
    -Ya hemos elegido universidad, estamos becados, en esa universidad le da igualmente seamos campeones o no, les da igual. No les importa si somos famosos o somos anónimos.
    -¡Queremos conseguir las cosas por nosotros¡, ¡No necesitamos ayuda de ninguna clase!
    -Pues hoy vais a tener una sesión con un programa de Tokyo Rose.- comentó Nabiki- con ese programa conseguiré… conseguiréis- rectificó Nabiki, aunque a los dos prometidos no se le escapó lo que Nabiki estuvo a punto de decir.
    - Yo he dado el consentimiento que os graben en la aulas.
    En ese momento entró esa periodista que se había ganado el odio de los dos prometidos, y por los murmullos de los allí reunidos, de todo el alumnado del colegio.
    -Tengo el permiso para grabar a esos dos chicos- el desprecio de esa mujer por Ranma y Akane era grande, aún los odiaba por ganar a la luchadora patrocinada por su canal. Y desde luego no concederles ninguna entrevista- puedo grabar a esos críos.
    -¡Nabiki!, ¿Qué has hecho?- preguntó Akane a su hermana, Nabiki ya veía su sepelio, ella dentro de un ataúd e incinerada.
    -Yo, con esto gana… ganaremos mucho, os haréis muy famosos. Confiad en mi.
    -¡Antes me meto en una jaula de leones que confío en ti!-Ranma la miró con furia-¿ Qué ibas a decir?, ¡ No ibas a decir ganaremos!, ¡Iba a decir que tú ganarías!
    Nabiki se vio cogida, cuando esos dos se enfurecían se volvían muy perspicaces, debía tranquilízalos y entonces serían más fáciles de engañar.
    -Mirar iremos al setenta y al treinta por ciento.
    - ¡ Si el setenta para ti! Y el treinta para Ranma y para mí.
    Nabiki se puso pálida, era lo que pensaba.
    -Te damos el cien por cien- dijo Ranma.
    -¿De verdad?- se alegró Nabiki.
    -Si, ¡el cien por cien de tu pijama de madera!.
    Nabiki no se rendiría, esos dos chicos eran la piedra filosofal, gracias a ella, esos dos chicos serían una fuente de ganancias, y de esas ganancias ella sacaría un buen pellizco. Nabiki oyó lo que dijo su hermana que le darían un pijama de madera, pero no lo proceso, ella sólo veía el dinero que ganaría gracias a esos dos tontos.
    Mientras el director Kuno hablaba con Reiko.
    -Aunque te divorciarte de tu marido sigues usando su apellido. ¡Debes hacerme caso!, ¡ Soy tu hermano mayor!
    Reiko miró al director.
    -Como Matsumoto soy alguien famosa, como Kuno no soy nadie… como tú- dijo con desprecio.
    - Puedo revocar mi permiso para que grabes aquí- dijo el director.
    -Necesitas el dinero que te hemos pagado, y además nos necesitas para darle fama a tu colegio de segunda categoría.
    -Y tú necesitas mi colegio para poder hacer la entrevista a mis dos alumnos. Aquí los tendrás controlados.
    Los dos hermanos se empezaron a pelear, a esa pelea se unió Nabiki, cada uno estirando hacía su lado.
    Mientras los alumnos miraban esa absurda pelea a tres bandas.
    Ranma y Akane se unieron a sus compañeros, y miraron esa escena con apatía, ellos harían lo que habían planeado hacía meses. Tenía todo hablado, en un principio gustarían el dinero ganado en el torneo para pagarse la universidad, lo que ignoraba Akane era que Ranma tenía un plan B, algo que había desarrollado mientras volvían del torneo, y que por desgracia tarde o temprano iba a poner en práctica. Por ahora no se lo contaría a su prometida. Para engañar a tu enemigo a veces hay que engañar a tu aliado.
    .
    Mientras las discusión seguía en el escenario.
    -Yo soy la representante, todo lo relacionado con Ranma y Akane debe pasar por mi- decía Nabiki.
    -Soy el director del Furinkan, ¡aquí mando yo!
    - Soy una de las estrellas de Tokyo Rose. He conseguido mi puesto pisando a los demás. Utilice a mi ex marido para conseguir este puesto. Después no me sirvió y lo eché a la calle. Esos chicos harán lo que yo diga- decía Reiko- Son jóvenes, todos los jóvenes quieren salir en la televisión.- se giró a las butacas- ¿ verdad que queréis salir en la tele?
    Y vio ese teatro vacío, todo el mundo se había ido, incluso los dos jóvenes que eran el objetivo de esa gente.
    -¿Dónde están todos?- preguntó Reiko.
    - ¡Allí se han quedado dos!- dijo el cámara que iba con ella.
    Esos dos periodistas se acercaron para descubrir a los dos amigos de Ranma, que se habían quedados dormidos.
    Esa periodista miró a los dos chicos dormidos e intentó despertarlos, y al conseguirlo.
    -Veo que queréis salir en mi programa de televisión.
    Los dos chicos la miraron como si viesen un ser extraterrestre, se miraron entre ellos.
    -Es casi la hora de comer- dijo Hiroshi, sin hacer caso a esa mujer, el estómago era lo primero- ¡Vayamos al comedor!
    - Si, debemos ir corriendo o se nos quedaremos sin panecillos rellenos- contestó el otro chico.
    y los dos salieron corriendo del teatro.
    La periodista miró a su acompañante.
    -¡Debemos ir a ese comedor! - dijo esa mujer
    El cámara pensó en comprarse uno de esos panecillos, por las locuras de esa mujer llevaba más de doce horas sin comer, el pobre estaba muerto del hambre.
    Nabiki miro al director Kuno.
    - ¡Pero si faltan horas para la hora de comer!
    -Y no solo eso, ya no hacemos esos panecillos, solo hay tortas. Esos panecillos eran muy caros, y no me daba el presupuesto para decorar mi salón como si fuese una playa hawaiana, primero mi playa después los materiales escolares.
    Nabiki miró a ese hombre era un niño caprichoso en el cuerpo de un adulto, no se dio cuenta cuanto se parecía a ese hombre.
    .
    Mientras los periodistas iban hacía el comedor, Hiroshi y su amigo fueron a su aula, habían engañado a esos imbéciles. Vieron a sus compañeros reunidos.
    -No queremos ser grabados por ese canal de televisión – dijo Yuka, miró Akane- vosotros ahora sois famosos y podéis serlo, pero nosotros no.
    -Legalmente nosotros tampoco podemos ser grabados, ¡somos menores!, las leyes están de nuestra parte- dijo Ranma.
    -Pero el contrato que firmó Nabiki nos obliga a ser grabados- respondió Akane- pero eso no implica que vosotros lo seáis, en pocas palabras no pueden sacaros en ninguna imagen.
    - ¿Pero, cómo haremos para no ser grabados?
    Akane tuvo una idea y se la contó a sus compañeros, pero para que ese plan tuviese existo total debían pedir ayuda a sus compañeros de otras clases.
    .
    La profesora Hinako estaba dando su aburrida clase de inglés, mientras miraba a sus alumnos pensaba en un intento de robarles la comida. Le extrañó que estuviesen tan callados, sobre todo Saotome, que era el más rebelde de esa clase.
    Fue entonces cuando entró Reiko con su técnico, y su jefe.
    -Tenemos el permiso para grabar a los dos campeones del torneo- los dijo con desprecio, mostrando su desprecio a los dos que quería entrevistar- queremos enseñar a todo el país lo malos estudiante que son.
    Esa periodista notó que todos los estudiantes la miraban con odio y rabia.
    -No podéis hacernos nada- dijo el prepotente de su jefe- ¡somos estrellas y vosotros nunca lograreis ser nada!
    - ¿Sois delincuentes? - preguntó la profesora Hinako en su versión de niña.
    - ¿Qué hace una niña aquí? ¡deberías estar en el parvulario! -Dijo Reiko riendo- sal de aquí niña, ¡molestas!.
    -Ya veo que eres una delincuente malísima- y sacando una moneda de cincuenta yenes la apuntó- ¡yo Hinako Ninomiya te castigaré!.
    - ¿Que harás?, ¿Me pegarás unos azotes en el culo? - se burló Reiko, no vio como los alumnos se alejaban de ella, ninguno quería ser víctima colateral del ataque de su profesora.
    -Happôgojüen Satsu- gritó la maestra enana absorbiendo la energía de esa periodista descarada. Los periodistas vieron como esa niña se volvía en una adulta. El jefe de los periodistas estaba pensando en contratar a esa mujer, se podían hacer de oro con ella, cuando esa bella mujer dijo.
    -Happôtsurisengaeshi- y de la maestra salió una bola de energía que atacó a esa pandilla de periodistas. Ese periodista se lo pensó no contrataría a esa mujer, era un peligro con piernas.
    .
    Ni con es aviso esa gente hizo caso, iban a empezar a grabar cuando se levantó Yuka.
    -Yo como delegada de clase, me niego como todos mis compañeros a ser grabados por esos desalmados. Es más, según las leyes no pueden grabarnos al ser menores. Si uno de nosotros es grabado pondremos en conocimiento de nuestros padres esta violación de nuestros derechos.
    Reiko miró a la joven asustada, tenía razón, no podían grabar a los compañeros de los campeones.
    -Os apartáis y punto- dijo Reiko- tenemos un contrato firmado para grabar esos dos.
    Todos los chicos se miraron y juntaron sus mesas al alrededor de Ranma y Akane. Todas las mesas juntas, era imposible grabar a Ranma y Akane, sin grabar a los demás alumnos.
    Reiko se giró hacía la maestra y le dijo ordenarles que sus alumnos parecen, pero Hinako estaba jugando con dos muñecos.
    Fue entonces cuando Reiko fue blanco de los alumnos. Le tiraron tiza, borradores, y algún avión de papel. Se giró hacía los alumnos.
    -Estaros quietos, soy una cotizada presentadora, y futura actriz, todos querrán que salga en su películas- Reiko estaba furiosa, y sus palabras produjeron el efecto contario al que esperaba, esos alumnos aumentaron el lanzamiento de cosas sobre ella.
    - ¿Estás grabando? - preguntó el periodista jefe a su técnico.
    -El disparo que ha lanzado esa mujer ha destruido la cámara. Lo he intentado avisar, pero no me hecho caso.
    Ese imbécil que se creía el dios de la televisión estaba preparándose para atacar a su subordinado, cuando sobre él cayeron los alumnos de la clase 3-F, la clase de Ranma y compañía lo desnudaron, y lo echaron del aula.
    - ¡Exhibicionista!, ¡Pederasta!, ¡Pervertido! - gritaron los compañeros de Ranma, que pronto se unieron los de otras clases.
    El hombre corría tapándose sus partes nobles, en su caso innobles, y salió al patio donde la policía lo detuvo. El escandalo fue inmenso y si ese hombre no fue expulsado de Tokyo Rose era porque era uno de sus accionistas. No hubo padre de ese instituto que no puso una renuncia contra ese exhibicionista, todos menos Genma y Soun que fueron convencidos por Nabiki que no lo hicieran, aunque eso provocó el cabreo de los dos prometidos, esa noche los padres de los prometidos recibieron una paliza.
    La periodista y el cámara fueron perseguidos por los alumnos hasta el patio. A esa gente no le salió bien el primer intento, pero habría más tenían hasta el viernes para intentarlo.
    .
    A partir de ese día, ir a la escuela fue un tormento para los dos prometidos, siempre perseguidos por los De Tokyo Rose, sus rivales, a los cuales vencían siempre.
    Una vez llegados al colegio eran arropados por sus compañeros y no podían ser grabados, pero Reiko cada día intentaba grabarlos, mientras estaban en clase, o almorzaban, o iban a extraescolares.
    Los dos chicos estaban muy furiosos, y no podían hacer nada por culpa de Nabiki, pero tarde o temprano esa metomentodo se lo pagaría y muy caro.
    .
    Una en casa la cosa no mejoraba, de nuevo Nabiki, los había alquilados a marcas comerciales para promocionales, el dinero que le pagaban iban directamente a la cuenta de la hermana mediana, ellos no veían ni un yen.
    La cena en casa de los Tendo que debía ser un momento de paz, se volvía un momento de tensión. Nabiki hablaba continuamente de los proyectos que tenía para los dos prometidos, y estos miraban a esa chica cada vez con peor cara.
    El resto de la familia sabían que eso iba a acabar mal, sobretodo para Nabiki, esa chica se estaba buscando el prometido pijama de madera.
    Soun y Genma ya no hablaban, temían a los dos prometidos los dos chicos les había enseñado por las malas que con ellos no se jugaba, pero esos viejos aún tenían la esperanza de poder controlar a sus hijos. Esa sumisión que tenían hacía sus hijos duraría pocos días.
    Nodoka y Kasumi veían los primeros compases de las Guerras Tendo.
    Y el inicio de esa guerra fue cuando Nabiki dijo. Y entonces Nabiki les dio la noticia de lo que ella creía que sería bueno para promocionar a los dos prometidos y mejor para su bolsillo.
    -El sábado debéis ir a una fiesta, está organizada por Tokyo Rose, irán los más famosos de Japón.
    Los dos prometidos se miraron, miraron a Nabiki con odio.
    -¡Nos negamos!- dijeron los dos en un tono que no admitía réplica, pero Nabiki sólo pensaba en el dinero que ganaría.
    -No podéis faltar. He dado mi palabra, está en vuestro contrato.
    ¡Anula nuestra participación en esa fiesta!- El gritó Ranma, su tono era aterrador, heló la sangre de la familia, menos de la hermana mediana que metida en sus planes, sólo oía el sonido de las monedas escurriéndose por sus manos.
    -Pobre incauta, el dinero no te servirá en el otro mundo-Akane no la amenazaba, la avisaba.
    Nabiki no se había dado cuenta que esos dos chicos no eran los mismos que cuando iban a primero, tantos chantajes de Nabiki los había inmunizados y cabreados.
    -Llama y di que no iremos a esa fiesta, es por tu bien- le recomendó Ranma tenía .
    -¡Noo!- dijo rotundamente Nabiki. No estaba dispuesta a perder el dinero prometido por el capricho de esos dos.- es una buena oferta, no podemos rechazarla.
    -Para nosotros no es una buena idea, nos vas a meter en un lio- Ranma miró a la hermana de su prometida,- esa fiesta es una encerrona de los de la tele, si nos haces ir y le pasa algo a tu hermana no te lo perdonaré, e iré a por ti, y no seré benévolo contigo, búscate un buen lugar donde enterrar tu cuerpo.
    Nabiki sonrió, no se creía la amenaza de Ranma.
    -Los dos iréis a esa fiesta- amenazó Nabiki- si no le diré a vuestros rivales a cada sitio que vais, y no os dejaran ni un minuto en paz. No podéis ni estudiar. Todos sabrán lo que planteáis, donde entrenáis. No podéis ni ir al cine, vuestra vida será un suplicio.
    -Por ahora ganas- contestó Akane invadida por la rabia- pero vigila bien, porque te estás pasando de la raya, y algún día nos lo pagarás caro muy, muy caro.
    -No podéis amenazarme os tengo cogido. Haréis lo que yo diga- y se rió- seréis míos para siempre.
    Akane se levantó de su asiento, fue para su hermana mediana, cogió el bol donde comía Nabiki y se lo hecho por encima de la cabeza.
    -¡,Akane!- gritó Soun-¡pídele perdón a tu hermana!
    Akane miró a su hermana, y se giró y sin decir nada salió del comedor.
    -¡Akane!, ¡Eres una mala bruja!- gritó Nabiki.
    Un momento después tenía a Ranma encima, el chico llevaba su bol en la mano, cogió a Nabiki por el cuello y le hizo tragar su contenido de una vez.
    -No vuelvas a llamar así a tu hermana, sabes que no perdonó a quien daña a tu hermana. ¡Tienes hasta el sábado para firmar tu denuncia como nuestra representante, o si no tendrás un pijama de madera!. De ahora en adelante seremos tan traidores como tú. Te haremos la vida imposible hasta que renuncies a tu auto proclamado puesto de representante nuestra.
    -¡Ranma!- Nodoka miró sería a su hijo- tu comportamiento no es digno de un hombre entre los hombres.
    -¡Estoy harto!, ¡ No quiero ser un hombre entre los hombres!, sólo un hombre más. No quiero casarme con Akane por que lo digáis vosotros, si no por que ella y yo así lo decidamos. No seré vuestro títere, ni permitiré que lo sea Akane. ¡Esta es nuestra vida y decidiremos por nosotros mismos!. Ella y yo hemos decidido nuestro camino y no cambiaremos por qué lo queráis vosotros. ¡Es mi vida y la de Akane!, no os metáis por medio, - se giró y miró a su familia- Os digo lo mismo que a esa futura muerto, no os metáis por medio.
    Y el chico salió del comedor, salió al jardín, no vio a su prometida, supo que Akane había subido al tejado, y él subió de un salto. La vio sentada en el tejado y se acercó a ella, y se sentó a su lado.
    Los jóvenes se miraron y miraron a las estrellas. Desde que habían vuelto al dojo sus vidas se había complicado mucho. Sus padres, querían casarlos al haber dormido juntos. Su viaje a la escuela era un infierno al ser acosados por sus rivales y varios canales de televisión. Su vida escolar, sin antes no era tranquila ahora era peor, siendo grabados por Tokyo Rose, esa maldita periodista al ser pariente del director, consiguió la exclusiva de grabarlos, ellos y sus compañeros tuvieron que claudicar en eso, pero Reiko, sufrió algún percance provocado por los compañeros de la pareja. Ranma y Akane agradecieron esas ayudas de sus amigos.
    Ukyo siempre molestando, queriendo darle de comer a Ranma, este que no sabía como sacárselo de encima, le había dicho muchas veces que no quería comer sus okonomiyakis, pero esa chica no le hacía caso y siempre volvía. Al final fue Akane quien se deshizo de ella, pero los dos prometidos sabían que esa chica no se rendía y volvería.
    Durante la vuelta a casa pasaba lo mismo que a la ida, salvo que los chicos ya no les quedaba paciencia e iban directos a por sus rivales sin darles opción de defenderse.
    Al llegar a casa la paciencia ya estaba en números negativos y no tenían ni ganas de aguantar ni a los viejos, ni a Happosai , y más de una vez salieron volando.
    Todos se había complicado, ninguno de los dos habló, sólo contemplaba las estrellas, fue entonces cuando oyeron entrar alguien al dojo, los dos se acercaron al borde del tejado y desde allí vieron a la periodista de Tokyo Rose reunirse con Nabiki. Entre las dos planearon las vidas de los dos jóvenes sin contar con ellos. Según ellas los harían ir a una universidad elegidas por ellas y así controlarlos a toda hora. Esa universidad no era la querían ir los dos jóvenes.
    Los dos campeones se vieron vendidos por Nabiki, serían manipulados por esas dos mujeres durante mucho tiempo, su intento de ir a la universidad sería imposible mientras no se librasen de esas dos.
    Cuando esa loca se fue llegaron los seis rivales, no a la misma hora y Nabiki vendió a los dos prometidos a esos seis monstruos, a las chicas les vendió citas con Ranma, a los chicos citas con Akane. Con ellos la hermana de Akane se ganó una buena suma dinero, y aunque no lo sabía una promesa de venganza contra ella.
    Nabiki una vez sola se rió, pensó en las ganancias que podría ganar gracias a los dos chicos, eran muy inocentes y caerían en sus trampas. Después de entrar la hermana mediana a casa. Los dos chicos enfurecidos y triste, miraron las estrellas, pero ahora sin ganas, nadie pensaba en ellos, eran una marioneta en manos de esa gente.
    Y fue Ranma quien no aguantó más y explotó con ira.
    -¡Estoy harto de todo!- chilló Ranma furioso, no con su prometida, si no con el resto del mundo- desde que ganamos el torneo, todos se quieren aprovechar de nosotros. Nuestros padres, tu hermana, ese loco del director. Esos idiotas que nos siguen desde hace años y esa mierda de canal de televisión.
    -Cálmate Ranma, todo irá bien.
    -¡Akane! No puedo calmarme, esto es el principio, todo irá a peor, nos propusimos que nadie nos detendría, que seguiríamos nuestro caminos, pero a veces siento que vamos contra corriente, que por mucho que luchemos no conseguiremos nada, que esos están allí para quitarnos todo lo que tenemos para llegar a nuestro destino, ellos son más y empujan más fuerte.
    - ¡No Ranma!, ellos son más y pueden empujar más fuerte, pero nosotros somos más insistentes y no dejaremos que nos lleven por el camino que ellos quieren.
    -¡Mira tu hermana ya nos ha vendido!, tanto a esa loca de Reiko, como a nuestros acosadores. Nos ha arruinado el futuro por su loca ambición.
    Akane lo miró enfurecida, nunca lo había visto así, no permitiría que él se dejara derrotar. Lo abofeteó, y lo miró con lágrimas en los ojos. Ranma la miró sorprendido sin comprender por qué ella lo comprendió.
    -¿Desde cuándo te rindes?. ¡El Ranma que yo conocí nunca se rindió ante nada ni nadie!. ¡El Ranma que es mi prometido siempre ha luchado por vencer!, ¡y lo ha conseguido!. ¿DESDE CUÁNDO ERES UN COBARDE? ¡Si no quieres luchar yo lo haré!, para salir sola de esto ¡No necesito a un cobarde a mi lado!
    Eso enfureció a Ranma.
    -¡NO SOY UN COBARDE!, ¡NUNCA ME HE RENDIDO!, ¡Y NUNCA LO HARÉ!
    -¡PUES LUCHA!-gritó Akane furiosa, quería despertar al Ranma luchador que parecía estar dormido-¡No te rindas!
    -¡No me rendiré!- y el chico bajó la cabeza- pero no sé como líbrame del contrato que falsificó tu hermana y el que firmó con esa televisión de mierda. No tiene cogidos.
    Akane se dio cuenta que ella tampoco lo sabía, no podían utilizar la violencia contra ella, como hacían contra los rivales, y de repente tuvo una idea.
    -¡Tengo una idea!, no será definitivo pero si puede ser el primer paso para que logremos librarnos del contrato con mi hermana, y anular todo los que ha hecho en nuestro nombre.
    Akane puso una sonrisa malvada, y Ranma supo que Nabiki iba se víctima de Akane.
    -¡Cuenta!, ¡ algo me dice que nos vamos a divertido mucho a cuenta de tu hermana.- viendo la cara de Akane supo que esta había planeado algo contra su hermana.
    -¡Mucho!, ¡ Nos vamos a divertir mucho!- y los dos rieron con maldad.
     
  13.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    4137
    13ª. No jugamos, ¡atacamos!.

    .
    .
    El día empezó y Nabiki abrió se despertó, como cada día lo primero que pensó fue en el dinero, bueno cada noche soñaba con dinero, montaña de dinero. Hoy haría negocios con esa tonta de Reiko Matsumoto. Volvería a ganar una fortuna a costa de la inocente de su hermana y el pánfilo de Ranma.
    Abrió los ojos y…
    -¡Que oscuro estás!- exclamó la chica. Notó que no tenía sábanas, que tenía cruzadas en el pecho y su cama era más estrecha que nunca se movió para la derecha y la izquierda y se notó que literalmente está encajonada.
    Sospechando la verdad levantó las manos y notó que había algo encima de ella, supo la verdad al momento, la habían metido en un ataúd , el prometido pijama de madera que le habían dicho que le regalarían Ranma y Akane ya no era una promesa, era una realidad.
    Su hermana y Ranma habían cumplido su promesa de regalarle su último pijama. Logró levantar la tapa y se vio en medio de su habitación metida en un ataúd. El ferreteo estaba elevado por una patas metálicas, y en las cuatro esquinas de ataúd había cuatro cirios.
    Alguien había vaciado completamente la habitación. Y sólo estaba ese ataúd, unas coronas fúnebres. y de un equipo de música que había en la habitación sonaba un réquiem, música de difuntos.
    Nabiki intentó gritar, pero le habían cerrado la boca con cinta americana transparente.
    Estaba sentada en ataúd, intentó moverse, pero alguien había pegado los pantalones del pijama al ataúd. No podía salir de allí.
    En eso entraron a la habitación Akane y Ranma, vestidos como si fueran a un funeral.
    -¡Pobre Nabiki!- dijo Akane con falsa pena- murió durante la noche- la actuación de Akane intentaba ser dramática.
    -¡Si!- contestó Ranma -murió por avariciosa. Si hubiera sido menos egoísta estaría viva. Mira que morir de una sobredosis de egoísmo.
    -Si, los médicos dijeron que tenía la sangre saturada de avaricia. Más avaricia que glóbulos rojos y blancos.
    -Las defensas de su organismo no pudieron hacer frente al virus de la avaricia.
    Nabiki oía esta conversación sin poder decir nada. No podía hablar.
    Akane se acercó al ataúd y hecho un liquidó en él, su hermana lo identifico, era pegamento instantáneo súper fuerte. Ranma empujó el cuerpo de la joven y Nabiki quedó pegada al fondo de ferreteo.
    Nabiki intentó chillar, pero no pudo, esos dos monstruos la intentaban meter en el ataúd.
    Akane puso pegamento en el pecho de su hermana y le pegó la manos cruzadas.
    Ranma le cerró los aterrorizados ojos, y le puso cinta americana para que no pudiera abrirlos.
    En esa ocurrida notó como cerraban la tapa de ferreteo, aseguraban la tapa con clavos. Nabiki supo que entre los dos prometidos cogían lo que ellos llamaban pijama de madera, supo que salieron por la ventana. El estómago le subió a la boca cuando saltaron del tejado al suelo, no vomitó porque tenía la boca taponada.
    La chica supo que no habían salido a la calle.
    -Aquí entre los dos árboles- oyó decir a Akane- suerte que hicimos ya el agujero.
    -Sólo nos queda meter el ataúd en el bujero y enterrarla- Ranma estaba igual de decidido que Akane, los dos querían enterrarla y viva.
    Sintió que la bajaban al hoyo, y oyó caer sobre la tapa del ferreteo las primeras paladas, Ranma y Akane realmente la estaban enterrando, ¡ Y viva!
    .
    Al acabar de enterrar a Nabiki, los dos prometidos se limpiaron las manos y golpearon sus manos derechas.
    -Nos libramos de esa vampira- dijo Ranma.
    -¡Ten en cuenta que es mi hermana!, ¡ Un poco de respeto!- Akane miró a su prometido-¡ Pero sólo un poco. Deberíamos ponerle una lapida.- y los dos rieron.
    -Si, y poner. Nabiki Tendo, las víctimas de tus chantajes te olvidaran pronto.
    De nuevo rieron los dos
    -¿ Qué hacéis aquí?- preguntó Kasumi- es hora de desayunar No veo a Nabiki. ¿ Sabéis dónde está
    .
    Unos minutos después.
    .
    Los dos prometidos estaban frente a sus padres. Estaban recibiendo una reprimenda por haber enterrado a Nabiki.
    -¡ Esta vez os habéis pasado con Nabiki!- dijo Soun.
    -Me importa poco que sólo la queríais asustar!, ¡ Y sólo la enteraríais dos minutos!, ¡ Hemos sacado a Nabiki muy asustada!- siguió Genma – se lo ha hecho encima.
    -¡Nos ha vendido a nuestros rivales y a esa televisión de mierda!, ¡ Esta ganando mucho dinero a nuestra costa, y nosotros no vemos ni un miserable yen- gritó furioso Ranma-¡Queremos que rompa su contrato con nosotros!, ¡Falsificó nuestras firmas!
    - ¡Eso no significa que le gastéis una broma tan macabra- dijo Nodoka- estáis castigados.
    Akane los miró .
    -¿Cuánto?- preguntó la joven.
    -¿Cuánto que?- preguntó su padre.
    -¿ Qué cuanto os da para que la apoyéis en sus locuras?- Ranma miró a sus mayores serio.
    Los dos patriarcas se quedaron blancos, los habían descubierto, iban a justificarse.
    -¡Pequeñas alimañas!, ¡Esta me la pagáis!, seréis mis esclavos hasta que…
    -Esta vulgar y sucia chantajista que tengo por hermana no aprendido la lección.
    -¡Akane es tu hermana!, ¡ Tenerle un poco de respeto!- Soun miró a su hija pequeña enfurecido.
    -¡Nos ha vendido!, ¡ Vive de lo que debían ser nuestras ganancias!- no le debo ningún respeto. – Si renuncia a ser nuestra representante tal vez le tenga algo de respeto, si se mantiene alejada de nosotros.
    -¡ Nunca!.- Nabiki no los dejaría ir - sois unas fuente de dinero.
    -Entonces tendremos que mostrarnos más duros- Ranma miró a Nabiki- te haremos algo peor que enterarte viva.
    -No hay nada peor que eso- dijo Nabiki, esa experiencia la había traumatizado.
    -¿Qué te apuesta?- dijo Akane riendo.
    Y los dos chicos salieron al jardín con un saco, que vaciaron en el foso donde habían enterado a Nabiki, esta al ver el contenido del saco se asustó.
    -¡Mi dinero!- gritó. Si ser enterada viva la dejó traumatizada. Ver lo que hicieron los dos prometidos con su dinero casi la mató.
    Los dos más jóvenes de la familia le pegaron fuego a ese dinero. Nabiki se quedó sin habla, se convirtió en una estatua, ni respiraba, ni el corazón le latía. Cuando se recuperó gritó de horror, y se desmayó. Había comprendido que si había algo peor que enterrarla viva, ¡ Quemarle el dinero! . Al despertar se desmayó y tuvieron que ingresarla unos día en el hospital, y mantenerla sedada… pero ni por esas aprendió, y siguió haciendo negocios a costa de los dos jóvenes.
    .
    Reiko despertó tarde, tenía mucho frío y su cama era más dura que lo normal. Se dio la vuelta y vio que su lujosa habitación, había cambiado. Ahora era una destartalada habitación sin puertas ni ventanas , dormía en el suelo tapada con una sucia manta.
    Su pijama se había transformado en un andrajoso vestido, lleno de agujeros. Ella misma estaba sucia y despeinada. No sabía como llegó allí, sólo que bebió mucho y… ya no recordaba nada, sólo que salió con su jefe del bar, iba a celebrar la victoria anticipada sobre esos dos niños que los pusieron en evidencia ya no recordaba más.
    Salió como pudo de la habitación, y miró el pasillo, se dio cuenta que estaba en una casa que había tenido tiempos mejores, debió ser una gran casa de alguien muy rico, pero ahora sólo era una gran ruina. Avanzó por el pasillo, iba descalza y se hacía daño en las plantas de los pies con las maderas rotas del suelo. Llegó a la escalera, vio que se caía a pedazos, esa mujer pensó que era víctima de un programa de cámara oculta.
    Miró para todas partes y oyó un ruido extraño a su espalda, se asustó, pero reaccionó rápida.
    -No tiene gracia- Reiko realmente le tenía terror a la oscuridad, y a no ser ella quien manejara la situación- os voy a demandar.
    Como respuesta oyó el sonido de una puerta oxidada al abrirse, una ventana de guillotina caer y un sonido que parecía de ultratumba. La mujer bajo corriendo esa destartalada escaleras que se rompían a su paso. Antes de llegar abajo, tropezó con ella misma y rodó los últimos escalones de la escalera, cayendo sobre un charco que olía mal. Se levantó y vio la puerta de salida abierta, y corrió hacía ella. Aunque eran pocos metros, para ella fui un camino muy largo, y cuando estaba a punto de llegar a la puerta, esta se cerró de golpe.
    La mujer gritó de miedo.
    -¡Esto no puede estar pasando!, ¡Es una pesadilla!- después de haber visto lo que eran capaces de hacer los dos prometidos. Después de ir a China y a haber visto allí cosas que no podían explicar científicamente. Esa mujer aún no creía que podían haber cosas en el mundo que no se podían explicar de forma científica.
    Se acercó a la puerta de entrada y la intentó abrir, resultado del intento: negativo. La mujer se giró se apoyó en la puerta y suspiró.
    -Las casas embrujadas no existen, sólo son leyendas para asustar a los niños, o para una película de terror, estoy en un programa de cámara oculta,- respiró varias veces, estaba asustada, muy asustada. Por primera vez ella era la presa, y no al revés- o estoy en un sueño por lo que he tomado esta noche.
    -¿Estás segura?- dijo una voz gutural-No es un sueño.
    - Tampoco es un programa de cámara oculta- dijo otra voz que sonaba horrible.
    Se giró y golpeó la puerta. Todos los miedos de su niñez, que creía superados se activaron de nuevos.
    -¡ Socorro!,¡Sacarme de aquí!- suplicó. Y por primera vez en su vida pidió con sinceridad-¡ Por favor!
    -¡No hay piedad para ti!- dijo la primera voz.
    -¿A cuantas personas has acosado?, ¿ Cuántas de ellas tan pedido que las dejes en paz?, ¿ A cuantas de ellas le has hecho caso?.
    -¡ A ninguna!, todo valía para ti y tú programa, aunque fuese hundir a una persona. ¿ A cuantas personas habéis hundido? Y todo por la audiencia.
    - Todo Japón nos ve. Somos el mejor programa de televisión.
    - La fama no dura siempre, alguna vez pensando en tu futuro.- esa voz rió siniestra- si tienes un futuro.
    -Acabarás limpiando calles, como tus compañeros o peor, ¡ limpiando letrinas! La fama no dura para siempre- y la dos voces se rieron.
    En ese momento se abrió el suelo donde estaba Keiko y cayó al sótano, tan lleno de polvo que ella misma se ensució. Al abrir los ojos vio allí muebles y enseres de la casa todos muy viejos y rotos, debían hacer años que no se utilizaban. Pero lo que la atemorizó fue una vieja colección de maniquís. Esos muñecos estaban rotos, algunos les faltaba los brazos, a otros la cabeza, o una piernas, pero los peores eran los que le faltaba un ojo, o tenían la cara quemada.
    Reiko huyó despavorida, encontró una escalera, y subió por ellas y al final una puerta, la abrió y se encontró en el jardín, y huyó de esa casa, fue encontrada por la policía que al verla en ese estado la llevó al hospital. Allí se encontró con su jefe que había despertado desnudo en una montaña y a varios de sus presentadores, uno despertó en un tatami de lucha libre luchando contra un hombre grande, cayó al primer golpe. Nadie creyó lo que contaron, los análisis demostraron que habían bebido mucho, los informes médicos indicaron que la borrachera que llevaban les hizo tener alucinaciones.
    Nunca supieron que le pasó esa noche.
    .
    En la supuesta casa embrujada, de donde huyó Reiko.
    Una pareja de jóvenes miró como huía asustada esa periodista, habían sido ellos quienes asustaron a esa mujer.
    -No aprenderá- dijo la chica.
    -¡No!, igual que tu hermana, tampoco ha aprendido la lección. Ha demostrado que para ella es más importante el dinero que su vida, o las de los demás.
    -Pues tendremos que seguir asustándola- contestó Akane.
    Miraron como por donde huyó Reiko. Y empezaron andar en dirección al dojo.
    -Creo que nos hemos pasado- Akane siempre amable, no le había gustado gastarle esa broma a Reiko.
    -Sé que tu también estabas asustada- respondió con sorna Ranma.
    -¡No es cierto!- contestó Akane. Mentía, pero no reconocería eso delante de Ranma.
    -¿ Y por que ibas todo el tiempo agarrada a mi camisa?- preguntó Ranma con burla.
    Akane miró a su prometido.
    -¡Sigue con esa broma y te mando a volar!- Akane estaba furiosa.
    -¿Volverás sola a casa?, ¿A través de este bosque?, - se oyó a un lobo aullar, la chica pegó un saltó y se agarró al brazo de Ranma, que enrojeció.
    -Tú ganas, pero cuando lleguemos a casa, te castigaré.
    El joven la miró asustado.
    -Nada de golpes con el mazo, que algún día me lesionarás de verdad, o me matarás.
    Ella lo miró, el chico tenía razón. Debía de controlar ese genio que tenía, pero cuando se enfadaba no podía controlarse y como último recurso estaba su amigo el mazo.
    -Eres el único que me pones en modalidad usar el mazo- contestó ella.
    -Tú tampoco te quedas atrás, cuando me insultas me pones en modalidad responder insultos.
    Y los dos chicos empezaron a discutirse, no era una pelea salvaje como la que tenían cuando eran más jóvenes, era una pelea amigable. Cada uno ponía los defectos del otro al atacarle y las consecuencias que tenía sobre él.
    -Me llamas marimacho, pero cuando tu eres chica tampoco eres muy femenina.
    -¡YO… SOY… UN…HOMBRE!- Siempre metiéndote y burlándose de mi maldición- dijo él ofendido.
    -Te enfadas por nada, ¿Verdad que te transformas en chica?- él asintió- yo no lo veo tan grave, así ves lo problemas que tenemos las mujeres.
    -Si, el acoso de los chicos, el peso de los pechos, que todos los hombre me miren con ganas de…- no pudo continuar- no cambia en nada cuando soy un chico, el acoso de las chicas, que las mujeres me miren con deseo. Y sea chico o chica las locuras de esos seis. No soy un hombre por completo, pero tampoco una mujer,¿ Qué soy realmente?
    Ella lo miró. Siempre igual, desde Junsenkyo, el chico caía regularmente en esa depresión, era ella quien lo sacaba siempre.
    -¡ Eres Ranma!, mi prometido. No importa el aspecto que tengas eres tú mismo.
    Él le sonrió con tristeza
    .-¡Gracias por apoyarme cuando lo necesito! , ¡Gracias por ayudarme sin pedirme nada cambio!.
    -¡Para eso están los amigos!- no vio el daño que le hizo su comentario al chico, que bajó la cabeza triste, y pensó que ella sólo estaba a su lado al ser obligada a ser su prometida -¡Para eso soy tu prometida para apoyarte siempre que me necesites! Yo siempre te apoyaré y estaré allí ssiempre que me necesites, si es necesario daré mi vida por ti.
    Ranma se plantó delante de ella furioso.
    -¡No vuelvas a decir eso nunca!, ¡ No quiero volver a oírte decir eso!, ¡ Como hagas eso no te lo perdonaré nunca!.
    Ella se enfureció.
    -No puedes impedirme que yo me sacrifique por ti.
    -Si que puedo.
    -¡Haré lo que quiera!- y lo miró desafiante, bajó la cabeza- No quiero vivir en un mundo donde tú no esté, prefiero que vivas tú a qué yo…- y la chica empezó a llorar – prefiero morir para que tú vivas, a estar de nuevo sola.
    -¡IDIOTA!- gritó el chico- ¡es mi vida la que no vale nada en comparación con la tuya!, ¡Soy yo él que no puede vivir si tu no estás a mi lado!, ¿ Qué vale vivir en una vida que no estés a mi lado?, yo tampoco quiero vivir una vida sin ti.-El chico también lloraba- no me vuelvas a hacer lo de Jusenkyo, a creerte muerta yo también moría- se abrazó a ella- no sabes el daño que me hizo creerte muerta, no quiero volver a sufrir eso.
    Ella le acarició la cabeza. Los dos se miraron, sus cabezas se acercaron y cuando se iban a besar, él se alejó.
    -¡ Huele a humedad! Va a caer una tormenta y de las grandes! – la cogió en brazos y salió corriendo hacía el dojo.
    Akane acomodó su cabeza en el pecho del chico. Ni en tren, ni en avión, la mejor forma de viajar era en brazos de su prometido. El chico pensó que la mejor forma de ir con Akane no era cogidos de la manos, si no llevándola en brazos, de esa forma podía impregnar su nariz del agradable aroma de su prometida.
    Llegaron al dojo pronto, demasiado pronto para el gusto de los prometidos, le hubiese gustado que ese viaje hubiera durado más. Pero nada más entrar en el dojo empezó a llover y se libraron de mojarse, pero de lo que no se libraron de la tormenta que se encontraron dentro del dojo, sus padres enfadados por qué habían salido a la calle estando castigados por ir al torneo y por el susto que le dieron a Nabiki, este ultimo castigo enfado en demasía a los dos prometidos.
    -Nabiki falsifica nuestra firma, nos chantajea, nos vende a esa televisión y a nuestros rivales, se auto proclama nuestra representante en contra nuestra voluntad, ¿ Y nos tenemos que callar y hacer lo que ella diga?- chilló Akane.-¡Pues va ser que no!
    -¡Habéis mandado a Nabiki al hospital de un susto- Genma miró a su hijo furioso- ¿ No te da vergüenza?, ¡ Yo no te enseñé así.
    -¡ Si fuese como tu me enseñarte sería como Nabiki!, pensaría más con el bolsillo o con el estomago que con la cabeza- se acercó a su padre- siempre me has enseñado mal. Me has enseñado a que se debe estafar a la gente. A robar, me has cambiado y alquilado por comida. No me arrepiento de lo que le he hecho a Nabiki,¡ Quiero que rompa el contrato que falsificó con nosotros!.
    -No cambies de tema Ranma- dijo Nodoka- hoy os habéis pasado con Nabiki… no es digno de un hombre.
    -¿ Y que es digno de un hombre? ¿Qué una aprovechada lo maneje como quiera?, ¿ Qué todo el mundo se aproveche de él?, ¿intentar que sea un títere en manos de otros?- negó con la cabeza.- Me niego a ser esa clase de hombre. Entre Akane y yo haremos que Nabiki rompa el contrato, quiero ser yo quien maneje mi vida y no mi padre, ni Nabiki, ni un estúpido canal de televisión, ni mis rivales o las que se creen mis prometidas.
    - Si debemos asustar a Nabiki para lograr que rompa ese falso contrato, lo haremos.
    Y los dos chicos se dieron la vuelta para irse.
    -No hemos acabado con vosotros- dijo Soun.
    -Pues has que tú hija mediana os conceda una entrevista con nosotros, seguro que os venderá la exclusiva. Pero queremos que aparte de lo que paguéis a Nabiki, nos pagaréis el doble a nosotros.
    Y los dos chicos salieron dejando a su padres callados.
    -Si, le pedimos que Nabiki que nos conceda una entrevista con nuestros hijos nos puede salir por un riñón y el otro riñón para pagar a Ranma y Akane - comentó Genma.
    No dirían nada y por ahora callarían. Hablar con sus hijos les iba a resultar muy caro.
    .
    En la cena, Nabiki había vuelto de hospital. Le tuvieron que poner oxígeno, y usar con ella un desfibrilador, ver como ardía su dinero fue algo muy fuerte, del que casi no pudo recuperarse
    Al juntarse toda la familia, Nabiki miró con sorna a la pareja.
    -No os dejaré ir, seréis míos para siempre.
    Los dos prometidos la miraron, se escogieron de hombros y siguieron comiendo ignorando a Nabiki.
    De repente la hermana mediana fue a coger un trozo de verdura del plato central, pero Akane fue más rápida y se lo quitó. Nabiki la miró sorprendida. No se rendirá y vio un trozo de carne y cuando fue a cogerlo, fue Ranma quien se lo quitó.
    -Es muy grande- dijo el chico, miró a su prometida-¿ quieres la mitad?
    -Si, es un buen trozo- Akane lo miró sonriendo.
    Y los dos se partieron el trozo en dos partes. Los padres y Kasumi los miraron asustados, si antes cuando se peleaban eran terribles, ahora que cooperaban en contra de Nabiki eran aún peores, y eso que no estaban enfadados.
    La cena fue una pesadilla para Nabiki, cuando intentaba coger algo de uno de los platos, uno de los dos jóvenes se lo quitaba, la gota que colmó el vaso fue cuando intentó coger un dulce que preparó Kasumi, sus palillos fue interceptados por los Ranma, y fue aprovechado por Akane para cogerlo y se lo llevó a la boca, Ranma cogió la mitad de los labios de su prometida y se lo comió.
    Todos quedaron blancos por la acción de esos chicos, que habían actuado sin darse cuenta de lo que hacían.
    -¡Akane!,¿ Cómo puedes quitarme ese dulce?, ¡Era mío!
    -No tenía tu nombre, haber sido más rápida, o te vuelves más rápida o pasarás hambre- dijo la hermana menor.-De ahora en adelante deberás ser más, si eres nuestra representarte debes dar ejemplo. Te debes poner en forma.
    -¡Ranma!, ¿ Cómo puedes haberle quitado la mitad de mi dulce a Akane de la boca?, eso es un beso indirecto. – Los dos prometidos se sonrojaron y bajaron sus cabezas avergonzados, no comprendían como se habían atrevido a hacerse eso, lo habían hecho con tanta naturalidad, como si fuese algo normal entre ellos - No sólo me quitáis la comida.¡ Si no que tenéis un momento tierno y yo sin mi cámara!. ¡ No podréis tener esos momentos si mi consentimiento!
    Si antes los dos prometidos bajaron la cara de vergüenza, ahora levantaron la cara de furia.
    -¡Creo que mi hermana ha terminado de comer!- dijo furiosa Akane.
    - ¡Lo mismo digo!- respondió Ranma.
    Los dos miraban a Nabiki furioso, que los miraba con una sonrisa de triunfadora.
    -Tengo hambre, mucha hambre, me habéis quitado la comida, hoy acabaré con mi tazón y mañana me comeré vuestra comida. Me la entregaréis, soy vuestra representante.
    En ese momento Ranma golpeó la mesa y el tazón de Nabiki salió disparado hacía Ranma que lo cogió en el aire, y repitió el contenido entre él y Akane.
    -¿ Cómo os habéis atrevido a quitarme la comida?- gritó Nabiki.
    -No estás en forma- dijo Akane- si eres nuestra representante debe estar en forma como nosotros. Comes mucho y no haces ejercicio estás gorda, no queremos una representante gorda.
    Nabiki la miró.
    -¿ Qué te propone? Si quieres que deje de ser vuestra representante lo tienes claro, no renunciaré.
    -No durarás ni tres días- dijo Ranma- ya estamos hartos de que juegues con nosotros.
    Los dos prometidos se levantaron, pero antes de salir.
    -Nada de hacerle nada a la habitación de Nabiki, ni quemarle vestidos, tenéis prohibidos entrar en su habitación- ordenó Nodoka.
    - De acuerdo- dijeron los dos jóvenes. No protestaron, y que no lo hicieran era algo preocupante.
    Y salieron del comedor
    Esa noche Nabiki acostada en su cama no podía dormir, sentía un hambre atroz, prácticamente no había cenado, por culpa de Ranma y Akane. Decidió bajar a la cocina y comer algo. Y cuando llegó a la cocina, vio la puerta cerrada con un cerrojo y un candado.
    Esos dos chicos no habían hecho nada a su habitación, pero evitaron que entrara a la cocina. Esos dos monstruos la dejaron sin dinero, sin posibilidad de entrar a la cocina.
    -Buenos por una noche sin comer no pasa nada.
    Pero ese día no fue la única vez que no comió. Desde ese momento en adelante, los dos prometidos se encargaron que no probase bocado. No aguantaría mucho.
    -Si quieres volver a comer, deja tu cargo de representante, para siempre.- Le dijeron los dos chicos.
    Pero Nabiki se negó y su castigo continuó.
    Si los padres querían castigarlos ellos decían que hablasen con su supuesta representante, y Nabiki les quería cobrar por solucionar su problema. Y si ella les pedía ayuda a sus padres eran ellos los que les pedían dinero por ayudarla.
    Pero los dos jóvenes no hacían caso a nadie, y miraban al futuro, a un momento en que al ser mayores de edad se podrían librar de todos los problemas.
    Todo siguió igual hasta el sábado, el día que debían ir a la fiesta que les programó Nabiki. Esa fiesta a la que tuvieron que ir y no quisieron. Esa fiesta cambiaría todo…
     
  14.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    6020
    14ª. Una fiesta no deseada
    .
    Llegó el sábado, Akane dormía apaciblemente, aún no se había acostumbrado de todo a dormir sin Ranma, lo añoraba, dormía abrazada a un gran peluche, un mal sustituto de su prometido. Ese objeto no le daba calor, no sentía la protección que sentía el que durmió con Ranma en el torneo, ni el aroma del joven. Echaba de menos despertarse y verlo dormir, se podía pasar horas viéndolo dormir. Le gustaba sentirse abrazada por el chico, aunque lo hiciera inconscientemente, y abrazarlo a él. Pero esos días habían acabado debían dormir separados, sobretodo teniendo a Nabiki.
    Cuando de golpe fue despertada de golpe, se abrió la puerta de su habitación y entró Nabiki.
    - ¡Arriba dormilona! ¡En una hora llega la estilista y debes haber almorzado-Nabiki gritó como un furioso sargento a unos perezosos reclutas!
    Akane abrió un ojo, eran la cuatro de la mañana, esa harpía le había quitado cuatro horas de sueño. Se acostó y se giró para dormir más
    Nabiki al ver que su hermana no reaccionaba.
    - ¡Te he dicho que te levantes! - ordenó Nabiki enfadada, le quitó las sabanas. - debes hacerme caso.
    Akane se asentó miró a su hermana, bostezó.
    Un segundo después Nabiki salía volando de la habitación, Akane le lanzó la ahumada, ese blando objeto fue lanzado con tanta fuerza por Akane, que al dar en Nabiki la mandó fuera de la habitación y se estrelló contra la pared.
    - ¡Maldita niña caprichosa!, ¡yo te enseñaré a hacerme caso! -Nabiki no aceptaba un no por respuesta y entró de nuevo en la habitación de su hermana pequeña.
    Akane harta de esa inoportuna, se levantó, cogió su espada de madera, y se acercó con mala intenciones a su hermana Nabiki.
    Esta al ver las intenciones de su hermana.
    -No te atreverá a.…-dijo, y Akane si se atrevió, un buen y certero golpe en la cabeza de su hermana- Te has pasado, este golpe que me has dado te va doler. - Pero a quien le dolió fue a ella, Akane le volvió dar un golpe en las costillas con la espada.
    - ¡FUERA DE MI HABITACIÓN! - gritó Akane- ¡No tienes derecho a entrar a mi habitación sin mi permiso!
    - ¡Soy tu representante! ¡Tengo todo el derecho! Tengo el derecho de velar por nuestra sociedad.
    Akane le dio otro golpe con la espada.
    - ¡Yo no he elegido esa sociedad!, ¡Ni yo ni Ranma lo hicimos!, ¡Tú falsificaste las firmas!
    - ¡Pero ahora son validas! - dijo esa avariciosa chica.
    Nabiki recibió otro golpe.
    - ¡Fuera de mi habitación! – El gritó furioso de Akane se oyó en todo el dojo- ¡Sal de mis aposentos ¡, ¡Sal o te saco por las malas!
    - ¡No te atreverás! - Akane vio eso como un desafió, una provocación. Se acercó a Nabiki y la atacó con la espada. Nabiki la esquivó sin saber que su hermana fallaba a propósito, que sólo quería asustarla- De esta te acuerdas- y Nabiki salió huyendo de la habitación.
    - Esa bruja me has desvelado- dijo Akane, oyó como Nabiki entraba a la habitación de Ranma para despertarlo- Nabiki no aprende, Ranma tiene un mal despertar, si lo despiertan de malas formas. Lo sé por experiencia. – sonrió- a Nabiki le espera un mal momento con Ranma.
    Al cabo de unos minutos oyó unos ruidos, se asomó al pasillo y oyó salir de la habitación de Ranma el futón que se estrelló con la pared, vio moverse el futón y salir de detrás de él a Nabiki, efectivamente Ranma no le hizo gracia que esa supuesta representante suya lo despertara.
    .
    Ranma tenía un buen sueño, soñaba con Akane, los dos paseaban por la playa, el no tenía la maldición, nunca la había tenido en ese sueño. No existían en ese mundo sus rivales, sólo ellos dos. No había nadie que les molestase. Tenía un momento feliz.
    Notó que lo llamaba, era una voz con un tono desagradable, como el graznido de un cuervo. Abrió un ojo y delante suyo vio un rostro desagradable, vio a Nabiki, le vino a la mente cuando su padre lo despertaba, después de haber dormido sólo unas pocas horas para un entrenamiento inútil, sintió la misma rabia, sintió la misma furia, Nabiki pagaría haberlo despertado como hacía su padre. Puede que Akane lo despertarán de peor forma, pero no se enfadaba igual.
    - ¿Qué quieres bruja? - preguntó el joven- es temprano, hoy es sábado y Akane tenemos que limpiar el dojo- miró a Nabiki con rabia-Ayer seis idiotas y una bruja montaron un aquelarre en él. Y nos tocó a Akane y a mi, sacar a esa basura fuera de casa. ¡lástima que tu padre no nos dejó quemar la bruja.
    Nabiki miró a Ranma con rabia. La noche anterior había invitado a los seis rivales de los dos prometidos, y los rifó. A ninguno de los prometidos les gustó esa rifa, que Nabiki los tratase como objeto. Les hizo tan poca gracia que sacaron a esos seis de malas formas, y a Nabiki la quisieron quemar en una pira. Por suerte para ella, Soun la salvó. Pero Nabiki les tuvo que prometer que no los molestaría, promesa que esa chica no cumpliría.
    -En menos de una hora vienen a probaros los trajes para la fiesta de esta noche. - contestó Nabiki- ¡Tienes que estar comido y bañado para esa hora!
    - ¡Te dijimos que no iríamos a esa fiesta!, ¡Te ordenamos que anulases nuestra asistencia!, ¡Te hemos pedido por las buenas que anules tu contrato con nosotros y que no nos vendas ni a ese canal de mierda ni a nuestros rivales! - ¡la miró y gritó- ¿Y que caso nos ha tú?, ¡Ninguno!
    - ¡He dicho que te levantes! - gritó Nabiki- ¡Eres mi empleado debes hacerme caso!
    Ranma se acostó y se tapó.
    - ¡Buenas noches bruja!, ¡Aún me quedan horas por dormir!
    Nabiki le quitó las sabanas, y se encontró que el chico dormía en bóxer y camiseta. Nabiki al verlo perdió la calma, ¿Cómo pudo dejar a semejante ejemplar a su hermana? Ella si le sacaría partido al chico, no la virginal de su hermana.
    Un momento después supo por qué dejó ese chico a Akane.
    - ¿Se puede saber que haces?¡ pervertida!, ¡Sal de mi habitación!, ¡No tienes derecho a entrar a la habitación de un chico! - Ranma estaba furioso, esa pervertida lo había visto como sólo su madre… y Akane, ¡si!, Akane también, lo habían visto así. - No sé con qué intenciones has entrado. Eres tan pervertida como Happosai, seguro que eres tú quien me roba los boxes.
    - ¡No soy una pervertida! - Nabiki por unos segundos perdió la compostura. Momento que aprovechó Ranma para lanzarle el futón. La chica y el futón salieron por la puerta volando y se estrellaron en la pared.
    Nabiki salió dolida por el golpe contra la pared. Era el segundo golpe que recibía hoy un golpe de cada uno de los prometidos. Miró a la habitación de Akane y la vio en la puerta mirándola con una sonrisa, miró a la habitación de Ranma y lo vio mirándola con una sonrisa idéntica a la de su hermana. Los dos se burlaban de ella.
    - ¡Los dos haréis lo que yo diga! - gritó Nabiki- Ahora mismo bajáis a esperar a los de…
    Los dos prometidos se acercaron a la chica mercenaria.
    -Tu hermana no aprende, la hemos enterrado, la hemos dejado sin cena, la hemos intentado quemar por bruja.
    -Te olvidas que ayer le metimos la cabeza en el agua para quitarle la borrachera- continuó Akane.
    - ¡No estaba borracha!, ¡Me tirasteis encima una botella de vino! Y dijisteis que había bebido y me intentasteis ahogar.
    -Fue para quitarte la borrachera- se defendió Akane.
    -Me debéis hacer caso, soy vuestra…- Nabiki miró como la miraban los dos prometidos, y preguntó asustada,- ¿Que intentáis?
    Ranma y Akane se miraron y rieron con maldad.
    - ¡A por ella! - dijeron los dos. Nabiki huyó, pero fue atrapada por los dos prometidos. Que la ataron, le quitaron las medias, le untaron los pies con miel y la dejaron sentada en las puertas de su casa. Cada perro o gato que pasaba le latía los pies, la hermana de Akane pasó un mal rato, ni por esa aprendió a como la gastaban los prometidos cuando los amenazaban.
    .
    Llegaron las personas que vestirán a los dos chicos, estos los miraron muy mal. Esa gente lo iba a pasar muy mal con los dos prometidos.
    .
    Akane estaba probándose trajes, mejor dicho, su hermana la obligaba a probarse esos trajes.
    La estilista miraba los trajes en el cuerpo de Akane, la habían pagado para que dijera que ninguno le quedase bien, que esa chica tenía un cuerpo antiestético.
    -Otro traje que no le queda bien- y esa mujer alzó las manos al cielo- nunca vi a una mujer tan poco dotada para llevar unos trajes. Tiene un cuerpo tan poco femenino. Tiene unos andares de marimacho, tendremos poco que hacer con ella. - se quejó- Yo estoy acostumbrado a trabajar con estrellas- miró a Akane con desprecio- no con vulgares personas de bajo nivel.
    Akane la miró, Nabiki supo que esa mujer iba a vivir un infierno. Akane se levantó de la silla, ya cansada de esa mujer, de su tortura y de sus insultos.
    -Y yo no estoy acostumbrada a que me insulte una mujer vulgar y sin entrenamiento. Yo siempre me vengo. Un insulto más y sale de mi habitación por la ventana. -Miró a esa mujer con cara de asesina- trabajando para un canal de mierda, y viene a insultarme a mi casa.
    La mujer la miró con furia, iba a despotricar en contra de una persona que sólo sabía hablar con los puños. Cuando entró el peluquero que tenía que arreglar el pelo de Ranma, el hombre había sufrido un corte de pelo honroso.
    - ¡Mira lo que me ha hecho ese animal que debo peinar! No es una persona-el hombre nunca había tenido un cliente tan mal educado.
    Akane al ver a ese hombre chilló.
    Ranma iba a entrar en la habitación de su prometida, cuando el peluquero salió volando.
    -Veo que Akane ha hecho su trabajo. Primero no me contarás la trenza, si es que valoras tu vida. Después, nada de mecha de colores si quiere llegar vivo a este mediodía. Y por último ha entrado a la habitación de mi prometida, y nadie que lo hace sale de una pieza.
    Y ese peluquero recibió una paliza de Ranma.
    .
    Llegó la hora de irse a esa fiesta.
    Akane bajó de su habitación con un traje rojo y una diadema en el pelo, iba con una cara tímida y como si estuviera fuera de lugar.
    La familia la miró y sonrió.
    -¡ Estás preciosa!- comentó Kasumi- pero tanto ella como Nodoka vieron que esa timidez era una pose, una careta, supieron que la chica estaba a punto de estallar de furia, que un pequeño comentario, y esa chica se volvería en el destructor tifón Akane.
    Nabiki fue hacer un comentario pero se le adelanto Kasumi, que supo que cualquier comentario de su hermana mediana provocaría el desastre.
    -Estás muy guapa, este vestido te queda muy bien- se fijó en las orejas de la joven- ¡ llevas pendientes!
    -Me obligaron a ponérmelos- contestó Akane con un tono osco- él que me los puso se tragó cuatro pares antes de ponerme estos, y el bestia que me hizo los agujeros está en órbita .
    En eso bajó Ranma con un traje negro, a cambió de Akane, él no ocultó su malestar, iba muy enfadado.
    - ¡Hijo Estás muy guapo y…- Nodoka calló, notó que su hijo estaba furioso y miraba fijamente a Akane!
    -Estás muy guapa…- Le dijo el chico con timidez y sonrojado.
    -Tú también estás muy guapo…- dijo ella.
    Kasumi notó que los chicos se guardaban algo.
    -Estáis guapos, pero no estáis a gusto.
    - Si, ¡Akane está muy guapa!, pero tiene trajes que son mejores y le quedan mejor que eso- Ranma no pudo evitar ocultar su desprecio hacía la vestimenta de Akane.
    - Él también tiene trajes mejores que esos. - comentó la chica mostrando su mal humor.
    -No iréis con vuestra vestimenta de entreno- dijo Nabiki- esos trajes estos hechos por un gran diseñador. Ninguno de la ropa de vuestro armario vale tanto como la simple suela del cazado que llevaréis. Llevar esos trajes os dará fama a vosotros, al diseñador y nos conseguirá beneficios monetarios a…
    - ¡En pocas palabras, somos un anuncio para el diseñador de estas mierdas de traje! - estalló Ranma
    - ¡No han utilizado para que un diseñador consiga más de su inmerecida fama! - apoyó Akane.
    - ¡Estos trajes han sido diseñados por el gran...! - dijo la estilista.
    - ¡Si Ranma o yo queremos un traje podemos ir a una sastrería y hacernos unos traje a nuestro gusto! - Akane se encaró con la estilista.
    -Nunca serán tan valiosos como esos.
    -Nos da igual- Ranma gritó- Akane y yo vestimos a nuestro gusto, no para dar fama a un diseñador que sólo conocen los famosos y se da publicidad en la revista y televisión de segunda
    - ¡Está en el contrato que iríais con traje de ese…
    - ¿Contrato?, ¿Qué contrato? - preguntaron los dos jóvenes, y se giraron hacía la responsable de todo- ¡Nabiki! - gritaron.
    Ese fue el punto donde estalló la bomba Ranma- Akane de potencial nuclear, y Nabiki, la estilista y su grupo fueron los afectados, Genma y Soun aunque no hicieron nada fueron afectados, después de eso se mantuvieron callados y asustados.
    - ¿Cómo te has atrevido? – preguntó Akane furiosa- No sólo nos haces ir a una fiesta sin nosotros quererlo, que nos haces vestir con unos trajes horrorosos.
    - ¡Ya has cruzado varías veces la línea roja! - gritó furioso Ranma- cuando volvamos queremos tu dimisión.
    - ¡NUNCA! - gritó Nabiki- estamos ganando mucho dinero, os estoy haciendo ganar mucho dinero, ¡Jamás os dejaré ir!
    - ¡Eres una ambiciosa de mierda! - gritó Akane, Soun iba a protestar, no le gustaba el comportamiento de Akane con su hija, pero Ranma se interpuso y lo miró con mala cara, Soun retrocedió asustado. Ranma acabaría con él si intentaba mediar entre las dos hermanas-nosotros seguimos sin ver un yen de lo que en teoría ganamos. Quiero que dimita como nuestra representarte.
    -Por tu bien dimite, o los problemas que te hemos causado en los últimos días no serán nada comparado con los que te podemos causar. Tu dinero no te salvará de nosotros.
    Nabiki no hizo caso, seguiría como representante de esos dos, viviendo a su costa.
    .
    Minutos después los dos chicos viajaban en una limusina en dirección a la fiesta. No podían escapar, el contrato firmado por Nabiki, los obligaba a ir.
    Goda ese periodista que habían mandado a volar iba con ellos dándoles instrucciones que ellos ignoraban. Los dos chicos iban cuchicheando entre ellos, hablando uno al oído del otro.
    -Esto es una encerrona- dijo la chica.
    - Lo sé, soy tonto, pero no tanto como para no saberlo- contestó Ranma furioso.
    -Si lo has sabido, podría haber hallado la forma de habernos escapado.
    - ¡La bruja de tu hermana nos has cogido bien!, ¡Nos atrapó hace dos años! - dijo Ranma- aquella vez que fue prometida mía, y la atacaron esas tres, debía haber dejado que la matasen.
    - ¡Es culpa tuya! - contestó Akane- si lo hubieras hecho ahora, no tendríamos este problema.
    - ¡Y esa tres estarían en la cárcel!, - miró a su prometida- todo fue por una pelea tuya con tu hermana en la que salí involucrado, me usasteis en vuestra pelea.
    Los dos jóvenes se miraban con odio.
    Akane sacó el mazo y le quiso dar a Ranma, pero este la esquivó. Ranma sacó la Katana de su madre, y paró con ella el mazo.
    Entonces Goday intentó parar la pelea, pero fue demasiado tarde. La pelea de los dos chicos, era épica, y los destrozos en el coche eran grandes. En uno de los golpes Goday quedó noqueado, pero la pelea siguió.
    -Supongo que ya no queda ni una cámara- dijo el chico.
    -Tampoco debe quedar ni un micrófono.
    -Sabíamos desde el principio que iban a poner micrófonos y cámaras ocultas. Suerte que mi madre oyó la conversación entre Nabiki y esa loca periodista.
    -Supongo que el conductor no nos ha oído-preguntó Akane.
    Ranma miró la ventanilla que separaba donde ellos estaban de donde estaba el conductor.
    -No te preocupes las dos zonas de este coche están insonorizadas.
    Toda la pelea había sido una comedia entre los dos, de haber sido real de ese coche no hubiera quedado ni un tornillo.
    .
    Llegaron a lugar de la fiesta y bajaron del coche, fueron recibidos por Reiko.
    - ¡Acaban de llegar esos dos críos que se creen campeones!, ¡Veremos como se mueven en una fiesta para adultos! - se acercó a los dos chicos- sabéis que sólo podéis hablar con nuestro canal de televisión- miró Akane- tu hermana firmó nuestra exclusiva por hoy. Y debéis hablarnos durante un mínimo de media hora, y a todas las preguntas que hagamos.
    -Creo que Nabiki se ha pasado. Su excesiva avaricia la ha perdido.
    -En cuanto lleguemos a casa debemos hablar con mi hermana. De esta no sale sana. Está vez le regalo un traje de momia y una estancia en un hospital.
    -Busca uno barato. Que sea mal atendida, no se merece vivir como una reina mientras se cure de las heridas que le harás.
    - ¿No me ayudarás a volverla momia? - preguntó Akane.
    - ¡No! - contestó Ranma riendo- eso es asunto familiar- yo no puedo intervenir, sólo evitaré que no huya.
    Los dos jóvenes sonrieron sabían que a través de esa televisión el mensaje llegaría a Nabiki.
    .
    Nabiki miraba esa periodista entrevistando a su hermana y a Ranma. Comía patatas fritas y un refresco, se atragantó.
    Kasumi la miró.
    -Te lo dije, tengo un mal presentimiento. Lo has metido en un buen jaleo, cuando vuelvan no estarán de humor y tendrás problemas.
    -Espero por tu bien que mi hijo y Akane vuelvan sanos, si no, no sólo tendrás un problema con ellos. Lo tendrás conmigo- amenazó Nodoka.
    Nabiki miró a las dos mujeres, sabía que las tenía en contra. A ninguna de ella les gustaba como estaba manejando a su gusto a los dos prometidos. Pero no hizo caso, sabía como manejar a Ranma y Akane. ¡Vale! La habían enterrado, la habían intentado quemar en una hoguera, le quemaban el dinero, la dejaban sin comer, tenía que comer a escondidas o cuando ellos no estuviesen.
    Pero no le pasaría nada grave, Ranma y Akane eran buenos chicos, tontos y no acosaban como ella.
    -No son tontos- dijo Kasumi como si le leyese el pensamiento. - Todo lo que te han hecho es sólo un aviso. Enfadarlos de verdad y no saldrás bien parada del asunto.
    -No hay problema, sé cómo controlarlos. - dijo Nabiki riendo.
    Pero ¿de podía controlar a esas fuerzas de la naturaleza cuando estaban descontrolados?
    .
    La pareja de campeones estaba sufriendo la entrevista de Reiko, pero los muy canallas se saltaban todas las reglas de la entrevista y contestaban lo primero que le venía a la cabeza.
    - ¿Pensáis ganar el campeonato nacional? No estáis a la altura. - niñatos como vosotros, ¿Os veis capaces de ganar el Campeonato Nacional?
    Ranma y Akane se miraron.
    -El campeonato nacional no es nuestro objetivo.
    - ¿Entonces cual es?, ¿Jugar a ser adultos, siendo unos niños de mierda?
    -Nuestro primer objetivo es deshacernos de las personas molestas como ustedes, los periodistas de su basura de canal, lograr romper el contrato con Nabiki, - Ranma miraba con furia a esa molesta presentadora. Quitarnos de encima a los seis gilipollas que nos molestan
    -Nuestro segundo objetivo no es ganar el Campeonato Nacional.
    - ¡Como ven ustedes estos jóvenes nos amenazan!, ¡Son un peligro público que debían estar en prisión! - dijo Reiko haciéndose la victima- y ya se han rendido, no quieren ganar el Campeonato Nacional.
    -Y tanto que no queremos ganar el Nacional, ¡no sólo queremos ese campeonato!
    -Tenemos por objetivo ir al Campeonato Mundial y ganarlo.
    -Estos chicos están realmente locos, piensan que van a ir al Campeonato Mundial, si no pasarán del Nacional.
    - ¿Me permite una pregunta? - dijo Akane. La mujer asintió- ¿A quien está hablando?
    - A nuestros espectadores- dijo esa periodista.
    -Que sumando todos no deben pasar de cinco espectadores- la mujer miró confundida al chico- Hoy es la final de la liga estudiantil en el Koshien. Su programa no lo ve nadie. - Ranma sonrió. - si no fuese por que debemos estar aquí, hoy lo verían sólo cuatro personas.
    - ¿Cuatro personas? - preguntó Reiko confundida.
    -Si, por que no le dejaríamos ver a Nabiki esta mierda de programa. Estaríamos viendo la final de béisbol, que nos hemos perdido por su culpa y de mi hermana. -Akane se giró a su prometido- ¿Ranma quien piensas que ganará?
    -Desde luego el Meisei, su pícher es fenomenal.
    -Si, ¿Cómo se llama?, ¿Carlos Albarado? - preguntó Akane, sabía realmente cómo se llamaba ese deportista.
    -No, Tatsuya Uesugi.
    Los dos chicos seguían ignorando a Reiko que se iba enfadando.
    -Me importa un comino como se llama ese jugador de Rugby, sólo me importa que me concedáis una entrevista. No sé quién es Tatsuya Uesugi, ni Hanamichi Sakuragi, ni que deportes practican. No me gusta el deporte. Sólo veo programas del corazón.
    Ranma la miró.
    -Con razón tiene usted y su equipo fama de incultos.
    Los dos prometidos se giraron y entraron en el lugar que se celebraba la fiesta, y miraron a su alrededor, supieron al instante que le habían tendido una trampa y habían caído.
    .
    Los que vieron en esa fiesta los dejó asustados. No era una fiesta como las que salía en las películas, eso de fiesta no tenía nada, era un grupo de famosos que se dejaban llevar por sus más bajos instintos.
    Los allí reunidos bebían, fumaban, y bailaban entre sí, si tener en cuenta el sexo o la edad.
    Los dos prometidos sintieron un asco increíble al ver a esa gente allí reunida. El ambiente era insoportable, olía a alcohol, a tabaco, y a un olor que no sabían identificar, pero les venia a la mente que olía a humedad y a cerrado.
    La primera reacción fue escapar de allí, pero debían estar allí al menos unas horas.
    -No te separes de mi- dijo Ranma- esta gente no es de fiar. Son famosos, pero no son de fiar. Todos los que veo han salido en los periódicos por sus juicios.
    -Estarte preparado, vamos a tener juerga. Creo que esto es un aquelarre y nosotros vamos ha ser las víctimas.
    Fue entonces cuando volvió a aparecer ese incordio.
    -Aquí tenemos a esos que se creen los campeones esos que piensan que irán al campeonato mundial
    Los dos prometidos oyeron reír a todo el mundo.
    - ¡Y tanto que iremos a ese campeonato- dijo Ranma- no lo impedirá usted!
    -Y tanto que lo impediremos! - El jefe de esa mujer había aparecido- tenemos medios para obligaros a quedaros. Cuando salgáis de aquí no volveréis a levantar cabeza, os habernos humillados. Os haremos beber y drogados. Haremos que esa chica mantenga relaciones con chicos y lo haremos pasar en nuestro programa como si fuese ella una provocadora, somos únicos haciendo montajes, no sois los primeros a quien arruinamos la vida.
    - ¿Qué les hemos hecho? - preguntó Akane.
    - ¡Ganar a nuestra campeona! Era ella la que tenía que haber ido al Campeonato Nacional y luego al Mundial, por culpa vuestra hemos perdido millones. Nos habéis hecho perder patrocinadores. Nos han echado de eventos deportivos. - lo que tenía ese histórico personaje era una rabieta infantil, sólo le faltaba patalear.
    -Ustedes se lo han buscado, en ese torneo había más de una luchadora que hubiera eliminado a su luchadora. ¿Qué hubieran hecho entonces?, ¿Ir a por ella?
    -Si, nadie nos debía ganar. Quien lo hubiera hecho- contestó Reiko- pues ahora sería nuestro blanco. A parte no nos concedisteis ninguna entrevista era vuestra obligación.
    - No teníamos ninguna obligación, no tenemos que convencer ninguna entrevista a quien no queremos.
    - Era vuestra obligación, estábamos allí para informar…- Reiko se sentía envalentonada, allí tenía a los jóvenes a su merced. No podrían escapar.
    - Somos menores, nos está deteniendo en contra de nuestra voluntad- Akane la miró desafiante.
    - ¡Me da igual!, ¡diremos que habéis venido por vuestra voluntad. !, ¡Somos una televisión con millones de seguidores!, ¡Mi programa es el más visto!
    - ¡Por las ratas de la cloaca!, entre los humanos cada vez tiene menos seguidores. – contestó Ranma- Están dando sus últimos coletazos. Según las costas de audiencia casi no los ve nadie, y prácticamente están en números rojos. Necesitan subir la audiencia como sea, y piensan utilizarlos para eso.
    Ese presentador lo miró.
    - ¡Me da igual! ¡Me importa poco! Tengo asegurado mi futuro, con el dinero que he ganado puedo vivir el resto de mi vida.
    Ranma lo miró y sonrió.
    -Lo siento, pero nosotros nos vamos- el chico estaba furioso con ese hombre. Vale era más alto que él. Ese hombre se mantenía en forma, por su forma de moverse parecía practicar boxeo o natación, pero no era rival para él.
    -No lo consentiremos. Hoy os arruinaron la vida. - y movió la mano y delante de los chicos aparecieron un grupo de hombres, parecían expertos en lucha, y los peor, allí también estaban los seis rivales de los chicos.
    - ¡Es una encerrona! - dijo Ranma- como ya nos temíamos.
    -Nabiki no escapará a mi furia- dijo Akane- aunque no sepa esto, me las pagará. -Akane estaba furiosa.
    Ryoko se giró a sus ayudantes.
    -Empezaré a descontar de tres a cero, cuando llegue a cero empezar a grabar- se giró a los rivales de los dos chicos- y vosotros los atacáis, después haremos un montaje como si fuesen ellos los que empezaron la lucha.
    Todos asintieron y la mujer empezó a descontar.
    ¡Tres! – dijo Reiko.
    - ¡Al ataque! - gritaron Ranma y Akane, no dejarían que esa mujer llegara a cero.
    - ¡Akane a por las cámaras de televisión.
    Akane atacó las cámaras de televisión, mientras Ranma se ocupaba de los guardias de seguridad, el chico no se divirtió, eran muy malos luchando.
    Su compañera destrozó a todas las cámaras que había en el recinto.
    Los dos chicos se reunieron en el centro de la sala rodeados por sus rivales.
    - ¡Vamos a tener baile! - dijo Ranma.
    -Mientras no sea un muy clásica, como un vals o Country. No es que no me guste, es que lo que bailaremos será más rápido.
    -Te entiendo, un poco de Heavy.
    - Si como AC/ DC o QUEEN.
    - ¿Qué tal la música de ese video juego Final Fantasy 7?
    - Si la que también suena en su película, cuando el protagonista lucha contra ese tipejo que está toda la película hablando de madre.
    Ranma saltó al escenario y motivó a la banda para que tocasen la música por él indicada.
    El chico volvió con su prometida.
    - ¿Preparada?
    - ¡Sí! - gritó ella y se lanzaron sobre sus rivales, el personal de ese maldito canal de televisión y cualquier incauto que se metió por medio.
    La orquesta empezó a tocar la canción Jehova del juego Final Fantasy VII.
    Los dos chicos empezaron a luchar contra sus rivales.
    Ryoga cogió un taco de billar y le intentó dar un bastonazo a Ranma con él.
    - ¡Te has vuelto un cobarde cerdito! - dijo Ranma- antes no necesitabas armas para luchar contra mi, has estado mucho tiempo con esos idiotas.
    -Te venceré no dejaré que Akane siga contigo-el chico del colmillo, miró a su rival con rabia- ella me tenía que haber pedido ir a ese torneo conmigo, yo la protejo mejor que tú.
    -Sólo eres un envidioso, tienes envidia de mi relación con Akane. En estos dos años no has cambiado en nada, siempre echándome la culpa de lo que te pasa. Siempre despreciándome, ¿me tienes harto! Cerdo estúpido.
    - ¡No me llame así nenita! - chilló Ryoga- no te consiento que te burles de mí.
    -En cambio tú si te has reído durante dos años de Akane, los has hecho como P-chan- Ranma miró a su rival- ahora que ella lo sabe todo nada me impedirá darte una paliza, la que te has buscado estos dos años.
    -Yo no me burlaba de Akane, yo la quería. Y ella a mí.
    - ¡Jamás te quise, yo pensaba que ese cerdito era mi amigo! No un pervertido que me utilizaba. -Akane se defendía de sus rivales- ¡Ranma!, ¿Darle una buena paliza a ese pervertido!, ¿si no lo haces, yo te la daré a ti!
    Ranma se giró a Ryoga, le sonrió y se encogió de hombros.
    -Ella me lo pedido y yo la voy a complacer- sonrió con maldad- hoy me vengaré de lo mal que me hiciste pasar cuando eras ese cerdo estúpido,
    Ryoga furioso por el rechazo de Akane atacó a Ranma con el taco de billar, pero el joven de la trenza lo esquivó y cogió otro taco de billar y lo utilizó para defenderse de su rival
    Los dos chicos se pelearon como si fuesen espadas.
    En un momento Ranma oyó que su contrarió hacía ruidos extraños con la boca.
    -No imites los sonidos de un sable láser de Star Wars, ¿Quién te piensa que eres?
    -Un Jedi que lucha por salvar una princesa- le contestó el otro chico.
    -Más bien eres un Sith que quieres arrebatarle la princesa a otro.
    Los dos tacos colisionaron. Ranma dejó que Ryoga hiciera toda la fuerza mientras él aguantaba la envestida y de repente Ranma se apartó. Ryoga llevado por su envestida perdió el equilibrio y bajó sus defensas, y eso aprovechó Ranma para pegarle con el bastón por todo el cuerpo. Cuando Ryoga cayó al suelo, Ranma lo levantó como si fuese una bolsa de basura y lo lanzó contra la mesa de billar. Ryoga no se levantaría en horas.
    Fue entonces cuando Mousse atacó al joven de la trenza por detrás, y le cogió de una pierna, Ranma cayó al suelo y vio como Kuno iba hacía él con su espada de madera levantada dispuesto a pegarle.
    .
    Mientras Akane se defendía de las chicas. Shampoo rabiosa se lanzó contra ella.
    -Tú nunca deber llevar a Airen a torneo, no deber dormir con él. Tú humillar a Shampoo yo matar por eso. Airen es mi esposo
    -Eres idiota Shampoo. Tú leyes no sirven aquí. Ranma puede estar con quien quiera. No dejaré que lo obliguéis a que se case con vosotras.
    -No te lo mereces, tú siempre le pegas, no le muestra afecto como yo. Eres muy poco femenina.
    -Ukyo si encuentras que darle de comer es mostrarle afecto estás muy equivocada. ¿Dónde estáis cuando el enferma?, ¿Cuándo el se preocupa por algo? Cuando necesita que alguien lo apoye. ¡En vuestras casitas!, jamás os habéis preocupado por él. Sólo os preocupa darle de comer y que se case con vosotras para tener un marido guapo, sin preocuparos por sus sentimientos, ¡Por lo que él quiere! - Akane miró a Ukyo- yo no soy muy femenina, pero tú tampoco lo eres, siempre vestida con ropa de hombre.
    Tanto Shampoo como Ukyo se enfurecieron, nunca Akane las trato así, siempre era dócil y amable, menos con Ranma. Pero Akane ya estaba cansada, si se dejaba vencer todos los planes que habían hecho ella y Ranma no servirían de nada, era hora de no dejarse vencer.
    Ukyo le tiró varias espátulas, que Akane esquivó y recogió, tenía el presentimiento que le iban a servir después.
    Ukyo la atacó con la espátula y Akane la esquivó se puso detrás de la cocinera y la golpeó en las caderas. Ukyo soltó esa espátula grande, se giró hacía Akane, la miró con ojos desorbitados.
    - ¡A… Akane! - dijo esa chica sorprendida.
    - ¡Buenas noches! - le respondió Akane- y de una patada la mandó encima de Ryoga.
    Vio a Ranma atado con de las cadenas de Mousse y lanzó contar ella una de las espátulas de Ukyo rompiéndola y liberando a Ranma.
    Este al verse libre de un salto se puso de pie y paró la espada de Kuno con las manos cuando estaba a punto de darle.
    -Kuno siempre ataca igual- dijo riendo Ranma- dejas muchos puntos al descubierto.
    -No dejo nada al descubierto- dijo el compañero de clase de Nabiki.
    - ¡Y tanto que sí!, ¡el estómago! - y Ranma le pego un rodillazo en el estómago. Kuno se doblo de dolor y soltó el arma- Eres un buen Kendoka, pero nunca has peleado sin armas. - y Ranma lo golpeó en la cara. Después le hizo el truco de las castañas y lo lanzó donde estaban los otros dos muchachos de los que ya se habían deshecho.
    Kodachi atacó a Akane, y le lanzó una cinta que la cogió de la mano.
    - ¡Ya eres mía! - dijo la pequeña de los Kuno.
    - ¡Eso lo debo decir yo! - Akane agarró la cinta y logró levantar a Kodachi y la estrelló contra el grupo de rivales caídos.
    Los dos prometidos se pusieron espalda contara espalda.
    -Sólo quedan dos- dijo Akane.
    -Pero son los que utilizan más trucos sucios, ten cuidado.
    -Ahora Shampoo utilizar somnífero amazona. Chica violenta quedar dormida y yo matar-
    Y Shampoo lanzó un pequeño globo contra Akane y Mousse una de sus cadenas. Y cuando iban a importar en Ranma y Akane, estos se apartaron. El globo de Shampoo le dio a Mousse y la cadena de este a Shampoo, los dos chicos chinos quedaron aturdidos, lo que aprovecharon los dos prometidos para lanzarse sobre ellos, los cogieron por una mano y los hicieron chocar.
    Ese golpe dejó noqueados a los dos chicos chinos que fueron lanzados sobre el resto de rivales.
    - ¡Quedan dos! - dijo Ranma siniestro.
    -Y esta vez lo pagaran caro.
    Reiko y su jefe vieron lanzarse sobre ellos a los dos prometidos. Ranma sobre ese presentador engreído y Akane sobre Reiko. Esos dos insoportable cayeron sobre la mesa de billar, que con tanto peso se rompió.
    Los dos prometidos chocaron sus manos. Y se dirigieron a la puerta y la abrieron, y por ella entraron multitud de policías.
    El presentador de televisión se dirigió a un policía.
    -Detengan a esos dos chicos, me han atacado, a mí, al más famoso presentador de televisión,
    Los policías lo miraron con extrañeza.
    - ¿Quién eres? -preguntaron. - nunca te hemos visto. Era de verdad, esos policías no sabían quién era ese hombre.
    Pero él se creía una gran estrella quiso incriminar a los dos prometidos y hacerse la víctima.
    - Tengo pruebas de que me han atacado, mis cámaras- y entonces se acordó que esos dos chicos habían inutilizado sus aparatos de grabación.
    - Estos muchachos nos pidieron ayuda- dijo el comisario- les pusimos micrófonos, hemos oído como les dijeron que los intentaban emborrachar, drogar y robarle la virginidad a ella.
    El presentador se quedó blanco.
    -Sabemos que cambia de nombre para eludir a la justicia, está vez no podrá.
    Y los implicados en ese hecho fueron detenidos, Tokyo Rose y sus presentadores salieron muy mal del asunto. Ese canal desapareció quince días después, con todos sus dueños y presentadores encarcelados. Y preguntándose como esos chicos se había puesto en comunicación con la policía si eran vigilados todo el día.
    Ranma y Akane estaban presentando declaración contra ese canal. Contrataron una abogada y denunciarían a ese canal, le sacarían un buen trajo a ese canal.
    - ¡Sólo nos falta una persona! - dijo Ranma.
    -Si, la más difícil, vamos a tener que jugar con sus mismas armas.
    -Sólo nos queda Nabiki! - dijeron los dos. Pero ya tenían un plan para que esa chica dejara de ser su representante.
     
  15.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    5595
    15ª. Esto no puede seguir así


    .
    Era tarde, casi había amanecido. Los dos jóvenes volvían a casa, después de haber declarado en la comisaría contra los responsables de ese canal del corazón. Ahora ese grupo ya no tenía forma de huir, habían planeado una cosa muy mala contra dos menores e iban a pagarlo caro.
    Respecto a los rivales… saldrían enseguida, pero no podrían acercarse ni a Ranma ni a Akane, los dos pidieron una orden de alejamiento. Los seis pasarían un tiempo en prisión, muy corto, demasiado corto para el gusto de los dos prometidos. Los dos jóvenes sabían que esos idiotas no cumplirían la orden de alejamiento y volverían a ser la molestia que siempre habían sido.
    En la comisaría se cambiaron de ropa, no querían llevar esas asquerosas ropas con las que tuvieron que ir a esa fiesta tonta, no querían hacer publicidad a ningún diseñador famoso.
    A partir del día siguiente la noticia de la caída en desgracia del Tokyo Rose se expandirá como la pólvora y poca gente se enfadaría y echaría la culpa a esos dos jóvenes que no se dejaron doblegar por Reiko y compañía.
    Llegaron a casa muy tarde, o muy temprano según el punto de vista. Tarde porque ya había amanecido y temprano por que al entrar en casa la familia estaba desayunando.
    Los dos patriarcas se levantaron furiosos.
    -¿Sabéis que hora es,- preguntaron.
    -Aproximadamente las ocho de la mañana- dijo Ranma furioso, ni él ni Akane se iban a tranquilizar después de haber tenido que sufrir una noche como esa
    -¿Y pensáis que es hora de volver?- preguntó Nodoka, se le notaba más preocupada que furiosa- ¿ Qué pasó la emisión de televisión se corto al poco de entrar vosotros?
    - Fue una encerrona para hundir nuestra reputación- los dos chicos miraban a Nabiki con mala cara- nos quisieron emborrachar, drogar y violar a Akane, montarlo como si fuese ella una buscona. Llamaron a nuestros rivales para separarnos. Por suerte íbamos preparados y llegó la policía, habíamos contratado con ellos y les expusimos nuestro problema- Ranma hablaba con furia.
    -Y ¿ sabéis lo peor?- toda familia negó- que en esta misma familia hay alguien que nos vendió a ese canal, que sabía lo que pasaría en esa fiesta. Reiko y su jefe al saberse atrapados hablaron y contaron todo.
    Nabiki palideció, tal como la miraban esa pareja, sabían todo, y no se quedarían callados, tal vez podía llegar a un trato con ellos
    -¿DONDE HABÉIS ESTADO HASTA AHORA?,- Preguntó Soun furioso, no les valían esas explicaciones. Los dos chicos habían llegado sobrios, ni habían bebido ni habían probado otras sustancias prohibidas, pero eso sí, estaban terriblemente furiosos, algo les había pasado- ¡No es correcto que dos chicos estén hasta estás horas sólo en medio de la calle!.
    -¡En la comisaría!, ¡ Hemos estado en la comisaría! – dijo furioso Ranma-Prestando declaración en contra de ese maldito canal de televisión. Según nuestra abogada podemos sacarle un buen pellizco y a nuestros rivales también. Sólo nos falta en casa el topo que nos molesta, él que nos ha llevado de un lado para otro desde que conseguimos el campeonato.
    -¿A..abo... abogada?- preguntó Nabiki- yo no os he autorizado para tener una abogada, ni para ir en contra de ese canal….
    -¡CÁLLATE!- gritó Akane- ¡Cállate o juro que te llevo al dojo y te doy una merecida paliza!- la familia la miró asustada. Nabiki se intentó levantar, pero Ranma que se le colocó detrás de ella, la cogió de los hombros y la sentó.
    -¡Quédate sentadita!, - ordenó tajante. Lo ordenó de tal forma que todos hicieron caso y nadie se atrevió a levantarse asustados- nuestra sociedad contigo ha acabado hoy.
    Nabiki miró a Akane, e indignada se intentó levantar, pero Ranma detrás de ella la volvió a asentar sin miramientos. Esa chica no podía dejar a esos pájaros sueltos, valían demasiado para dejarlos volar en libertad.
    -¡Ya os lo dije!, ¡Nunca os dejaré libres!, ¡ Sois míos!, ¡ mi fuente de ingresos!, ¡ mis esclavos!, ¡ Tengo un contrato con vosotros!, ¡ No os libraré jamás de él!.
    - ¡No engañaste al firmarlo!, ¡lo mezclarse con los papeles para ir de excursión a Kyoto!
    -¡Si, lo hice como dices!, - y añadió con desprecio- pero fuisteis lo bastante idiotas para firmar esos papeles sin daros cuenta que vuestras firmas se calcaron en unas hojas en blanco en las que yo hice vuestro contrato conmigo.
    -¡ Eso es ilegal!- dijo asustada Kasumi- ¿ Cómo pudiste hacer eso?
    - Vi su futuro, no era difícil de ver que participarían en torneos y ganarían. Sólo tuve que esperar para hacer valido mi contrato.
    -¡Eso es ilegal!- contestó horrorizada Nodoka- No permitiré que esclavices a mi hijo.
    -¿ Quien va a hacer caso? No tenéis pruebas, yo tengo un contrato- sonrió con maldad y movió la mano con desprecio- vosotros no tenéis ninguna prueba que no pueda negar.
    -Pero yo si- dijo una mujer que entró al comedor acompañada de dos policías- hemos grabado toda tu confesión. Te podemos acusar de chantaje, de engañó, al hacer firmar a dos menores un contrato contra su voluntad, de participar en el engaño de esta noche- esa mujer miró a Nabiki- no vas a salir bien parada de este viaje.
    Nabiki estaba congelada, la habían pillado, de esta no se escapaba, aunque no sabía como habían grabado, era ella la que tenía el control de los micrófonos en casa.
    -Nosotros llevamos micros encima- dijo Akane- nos pusimos en contrato con la policía de forma que nadie se dio cuenta, nos escapamos incluso de tu vigilancia y la de ese canal que se va a pique.
    -¡Nadie se ha escapado de mí vigilancia!- exclamó exaltada Nabiki. No sabía como los dos chicos escaparon de la vigilancia a la que fueron sometidos.
    - Una de mis amigas tiene un tío policía.-Akane le iba a explicar a su hermana la forma simple que se comunicaron con los agente de la ley- y disimuladamente me dio un papel si quería que le pidiese ayuda a su tío. Usando el mismo modo se lo ique a Ranma y me dijo que si.
    -Akane le paso un papel a su amiga que si queríamos su ayuda, y está se lo comunicó a su tío. Esa chica nos hizo llegar unos micrófonos muy pequeños.
    - Me los dio en los vestuarios, lugar donde no podían entrar los de la televisión. Y yo le di el suyo a Ranma durante un entrenamiento, un simple y causal agarre y se lo pasé.
    -Por simple que parezca os engañamos a ti y a tus aliados de ese canal de televisión. No creímos que algo tan simple como una horquilla del pelo y una cinta para hacerme la trenza pudiesen esconder unos micrófonos- Realmente no llevaban allí los micrófonos, pero no querían que Nabiki supiera donde lo escondieron .
    Uno de los policías se acercó a Nabiki.
    -Nos tiene que acompañar, está acusada de estafa, falsificación de documentos, usar a personas como esclavos.- y la lista de cargos contra Nabiki fue muy, muy larga.
    Por primera vez Nabiki se vio realmente perdida, la meterían en una jaula, demasiado pequeña para ella, sin poderse bañar, con ropa se baja calidad, comiendo una comida insulsa, su pelo se volvería quebradizo, al no tener los cuidados necesarios
    -¡ No podéis hacerme esto!, ¡ es vuestro deber salvarme!, ¡ Soy vuestra representante!.- miró a Ranma-¡Siempre salvas a Akane!
    -No has metido de un buen problema- Akane miró sería a su hermana- te mereces un castigo, no vamos a ser blandos contigo.
    - No eres a Akane- contestó Ranma- no te tengo porque salvar de un problema al que te has metido tú sola.
    La hermana mediana se vio en la cárcel, con traje de presidiaria, de un horroroso color gris, con el pelo muy corto. Todas las películas de cárcel que había visto se le cruzaron por la mente. Lo pasaría mal, siendo el último mono de la fila. Todas la humillación, pero si era lista, podía subir y ser la líder de la cárcel.
    Ranma supo lo que pensaba
    -No te creas todas las mentiras del cine de delincuentes creímos y dueños de la cárcel. Eres una delincuente y lo pasarás mal, como todos los delincuentes. No serás una heroína y los polis, los malos. Realmente es al revés, tu eres la mala y pagarás por el mal que has hecho.
    Nabiki uso el truco del tigre caído de Genma.
    -Haré lo que sea.- dijo la chica.
    -¿Lo que sea?- preguntaron los dos prometidos con maldad.
    -¡Si¡ - contestó la hermana mediana, ya se venganría de los dos más jóvenes de la familia.
    Y lo que sea, le costó a Nabiki lágrima de sangre, realmente lloró sangre. Akane y Ranma le hicieron firma su denuncia como su representante. Nabiki pidió todo menos eso, pero los dos chicos se mantuvieron inflexibles y lograron su libertad y el dinero que Nabiki ganó a costa de ellos.
    A Nabiki después de eso la ingresaron en el hospital con respiración artificial y tuvieron que darle varias descargas con un desfibrilador por que del disgusto tuvo un ataque. Una vez salió del hospital fue mandada al talego para enfado de Soun con su hija pequeña.
    -¿Cómo pudiste hacerle eso a tu hermana?- preguntó Soun furioso refiriéndose de cómo pudo mandar Akane a su hermana a la cárcel. No le perdonaría eso a Akane, aunque fuese su hija perferida.
    -¿Cómo pudo Nabiki hacernos eso a Ranma y a mí?-contestó furiosa Akane- desde se proclamó nuestra representarte nos vendió a quien quiso, no nos pagó nuestra parte, vivió a nuestra costa. Era una sanguijuela. Ya sabes lo que querían hacernos en la fiesta ¿y encima la defiendes?.
    -¡Nabiki es mi hija!, ¡ Debo protegerla!- gritó Soun.
    -¡Yo también soy tu hija!, ¡ Si prefieres a Nabiki por encima de mí es que no te importa lo que me hiciera con tal de ganar dinero.- Akane estaba furiosa con su padre.
    Ranma comenzó a tener una sospecha, y se encaró a su padre furioso.
    -¿ Cuánto?- preguntó.
    -¿Cuánto que?- respondió Genma intentando disimular.
    -No me tomes el pelo, que te conozco ¿Cuánto os ha dado Nabiki?, eres un interesado y seguro que vosotros habéis ganado algo.
    Los dos patriarcas se miraron, estaban asustados. Ranma ya no tenía una sospecha, ahora ya sabía que esos dos hombres también habían practicado en los negocios de Nabiki.
    Viendo que no iba a conseguir nada hablando con su padre, Ranma decidió sacarle la verdad por las malas.
    -¡Papá! Hace tiempo que no tenemos un buen entrenamiento- dijo el joven con una sonrisa siniestra- vamos al dojo a entrenar – y cogió a su padre por el cuello de gí y se lo llevó a rastras.
    -¡ Déjame ayer al podar la parra me hice daño en la pierna!- dijo Genma.
    - ¿Parra?, ¿Qué parra?- ironizó Ranma-En este dojo no hay parra. Ayer te pasaste todo el día jugando al shogi con el tío Soun. No me vengas con excusas.
    Soun vio como Ranma se llevaba a su padre al dojo, y temiéndose lo peor se quiso escabullir, pero Akane lo pilló y sufrió el mismo destino que Genma.
    A la hora de cenar los padres no habían aprendido la lección que sus hijos le dieron, y siguieron discutiendo con ellos. Los dos hombres tenían la cara llena de moratones, los ojos hinchados, y tendrían que visitar al dentista, pero seguían echándoles la bronca a sus hijos, sin darse cuenta que eso era peligro para su salud.
    Los dos prometidos, estaban hartos. Desde que volvieron del torneo no habían tenido un día de tranquilidad. Entre los rivales, los idiotas de ese canal y los negocios de Nabiki, habían tenido que sufrir mil y una locura. Una vez libres de esos, ahora les tocaba el turno de aguantar a los dos padres.
    Y la paciencia de los dos chicos ya estaba al limite.
    Soun estaba recriminado a Akane por denunciar a su hermana, y Genma a Ranma por apoyar a Akane.
    Ranma ya harto, sin levantar la voz.
    -Ya estoy harto de todos. Nabiki se merece estar un par de días en prisión, haber si aprende a no jugar con nosotros. Sabemos que no estará ni una semana, igual que esos seis imbéciles que nos siguen.
    -¡Ranma! Mañana te irás y no volverás a esta casa- gritó Soun.
    - Si, me voy a ir. – contestó Ranma- he comprado una casa en un lugar donde no sabéis nadie. – miró a todos- y volveré cuando sea mayor de edad, en una semanas.- miró a Soun- he hablado con Akane, ella vendrá conmigo.
    Soun miró a Ranma.
    -¡No lo harás! ¡Te acusaré de secuestro!, ¡te acusaré de secuestrar a mi hija pequeña!
    Akane miró a su padre y a Genma.
    -¡No lo harás!, ¡Por qué me voy voluntariamente con Ranma!, si acusas a Ranma de secuestro, me tendrás que acusar a mi de secuestrar a Ranma,- y puso un tono irónico, que era a la vez una amenaza-¿ Te atreverás a acusar a tu hija de secuestrar al hijo de tu mejor amigo?
    Soun abrió mucho la boca y se le cayeron los palillos, su hija pequeña se estaba revelando contra él.
    -No lo harás.- dijo Soun- te quedarás en casa, tu compromiso con Ranma ha quedado roto. Ninguno de los dos ha demostrado ser lo bastante maduro.
    -Opino lo mismo que Soun- siguió Genma- Sois unos inmaduros que no obedecéis a vuestros mayores. Ranma necesita un entrenamiento para ser más maduro.
    Ranma miró a su padre.
    -¿ Yo un inmaduro? Si, soy un cobarde que soy incapaz de decir lo que piensa a las personas que quiere, soy incapaz de poder expresar su emociones, ¿ Por que?, ¡por tu culpa!, ¡así me educaste!. Siempre me dijiste que las emociones me hacían débil, y que no debían tenerlas- lo miró con rabia- ¡ Pues entérate!, ¡ Tengo emociones!, ¡ Y me hacen débil y a la vez me dan fuerza!- descansó un momento-¿Inmaduro? ¡ Lo reconozco!, ¡ Lo soy y mucho! – y señaló a su padre- pero es algo que te debo a ti. ¡Tú eres aún más inmaduro que yo!. ¡Me vendiste por comida!, ¡me sometiste a entrenamientos inútiles! ¡ No me dejaste estudiar como un chico normal!, y en cuanto aparece Happosai te vuelves un cobarde, y no eres capaz de hacerle frente aunque nos humille. ¿ Cuanta veces ha intentado aprovecharse de mi cuerpo femenino?, ¿ Cuántas veces has hecho algo cuando ha robado ropa de mujer?- y entonces gritó-¡Ninguna!, ¡ Eres el rey de los inmaduros!, ¡No tienes derecho a llamar a nadie inmaduro cuando tu eres el mayor de los inmaduros.
    Genma se quedó en blanco, su hijo le había devuelto la tormenta, y aumentada, que le lanzó, ese chico estaba muy resentido contra él.
    Soun miró a Akane, en los ojos de Akane vio mucha rabia, ahora le tocaba a él ser el blanco de la chica, sería la chica quien gritaron a su padre.
    -¡Dejaste que tú hija nos llevara a su antojo!- Akane nombró a Nabiki como hija de Soun, no como su hermana ni como Nabiki, ahí demostraba lo resentida que estaba con su padre por no defenderla-¿ y todo porque? ¡Por qué Nabiki te tenía bajo su control, dándote parte de lo que ganaba!- miró a Genma- y a ti también te pagaba para que ella hiciera lo que quería hacer con nosotros. No nos defendisteis- volvió contra su padre- lo dicho por Ranma de Haposai es cierto, lo debiste echar de casa- y se puso en plan irónico- pero eres un cobarde e inmaduro. Si hubieras sido lo bastante hombre lo hubieras hecho. Si mamá estuviera viva, ella lo hubiera echado. Era ella quien mandaba en casa, ¡calzonazos!
    -¡ Escuchad niños….!- gritó Soun.
    Los dos chicos se miraron y sonrieron.
    -¡Nuestros padres necesitan una segunda sección de entrenamiento ¡- bromeó Akane.
    -¡Apruebo la moción!- contestó Ranma.
    Y los dos hombres se abrazaron asustados, demostrando su inmadurez, esos niños podían ser peores que su antiguo maestro, pero después de esa segunda ración de tortas los viejos no aprendieron, y siguieron igual de tercos.
    -¡No os iréis!, ¡ Y menos juntos!, ¡ Sería un deshonor para la familia Tendo! Nadie aceptaría una chica que tal vez haya hecho cosa de mayores antes de casarse, como dormir juntos.
    Eso ofendió a los dos jóvenes
    -¡Sii!, ¡He dormido en la misma cama con Ranma!, ¡Los dos juntos!, ¡ Pero sólo hemos dormido!- Akane miró a su padre- has insinuado algo muy feo de mi,- Y gritó- ¡ Y no te lo perdonaré nunca!- Akane miró a Ranma- mañana nos vamos, ya estoy harta, desde que volvimos del torneo todos se han querido aprovechar de nosotros. Ya no lo aguanto más.
    Ranma miró a la familia.
    -Akane y yo hacemos tiempo que planeamos nuestro futuro. Y entre vosotros, Nabiki, esos seis idiotas, y un asqueroso canal de televisión nos habéis querido torpedear ese futuro- había hablado tranquilo, pero en un momento se enfureció-¡BASTA!, ¡ YA HEMOS TENIDO BASTANTE!, ¡ Se acabó vuestras interferencias!, ¡se acabó eso de planear nuestro camino!, ¡desde ahora elegiremos nosotros!.
    -Nos vamos hasta los exámenes finales- continuó Akane- volveremos para sacar una buena nota, e ir a la universidad que hemos elegido nosotros dos. No la que quiere que vayamos el director Kuno, ni la que vosotros elegisteis para que fuera yo, mientras Ranma se quedaba de maestro en el dojo. Ranma irá también a la universidad, queráis vosotros o no. Eso es lo que él quiere.
    - No os preocupéis nos haremos cargo del dojo- vio la cara de felicidad de los dos patriarcas, golpeó con fuerza la mesa-¡ Después de que Akane y yo acabemos nuestras carreras universitarias!
    Estaban dejando claro que iban hacer lo que querían.
    -Estas semanas lejos de vosotros estudiaremos y entrenaremos. – Akane miró a su padre- íbamos a quitar la demanda en contra de Nabiki, pero nos has hecho pensar que no se lo merece. Estará tiempo enjaulada, así aprenderá a no utilizar a la gente.
    Los dos jóvenes se giraron, y cuando iban a salir del comedor.
    -¡Aún estáis castigados!- ¡No os dejaremos iros!- gritó Soun, era casi una suplica-¡ Tu madre no estará contenta contigo si lo haces.
    Era un chantaje emocional. Akane cerró los ojos, lo que hizo su padre fue un ataque bajo. A la joven se le escapó una lágrima.
    -Si no estará contenta conmigo. Pero si dejo que la gente me manipule lo estará menos. Igual de descontenta que estaría si estos momentos estuviera aquí y viese como has ayudado a Nabiki a manipularme. Creo que mi madre estaría furiosa con Nabiki y contingo.- miró a su padre- estos días no te has comprobado como un buen padre. Reflexiona sobre lo que has hecho y cuando vuelva si te has arrepentido, yo te perdonaré.
    -Padre, te has comprobado como siempre- dijo Ranma- he perdonado todas tus locuras, menos esta. Mejor dicho sólo te he perdonado una locura- y miró a Akane- las demás las tengo clavadas en mi corazón. Sabía que te dejarías comprar por ese canal y por Nabiki. Venderme… es lo que siempre has hecho. Engañar es lo que mejor se te da. Akane perdonará a su padre, yo a ti nunca, ya he soportado mucho de ti.
    -¡No podéis hacernos esto!- Soun lloraba como si fuese una fuente, Akane sabía que si no se mantenía fuerte su padre nunca aprendería. No podía echarse atrás, quería abrazar a su padre y consolarlo, ella también lloraba, miró de reojo a Ranma. Lo vio aguantándose las lágrimas, no eran por su padre, el chico no quería separarse de su madre, sabía que si se iba le haría daño a Nodoka. Como ella a Kasumi, pero los dos debían seguir adelante.
    En unos días Nabiki y esos seis saldrían libres, y ellos ya estaban al límite de locuras. Debían descansar y relajarse, y eso no lo lograrían en Nerima.
    .
    Al día siguiente.
    Los dos prometidos salieron de casa, su familia los miraban suplicante, pero ellos ya habían tomado la resolución de irse.
    -Nos vamos- dijo Ranma, miró a su madre que tenía los ojos con lágrimas, el chico tuvo remordimientos, no se podía ir y dejar a la mujer en ese estado, pero tampoco podía quedarse en casa y que en unos días los volviesen a perseguir, que cuando saliese Nabiki de ese "hotel" donde la ingresaron volviese a intentar estafarlos.- necesitamos tranquilidad y aquí no la lograremos.
    Akane miró a Kasumi, la hermana mayor no estaba de acuerdo que su Akane se fuera, pero sabía que no tenía más remedio, los últimos días habían sido una locura para la pareja.
    -Entre tía Nodoka y yo os hemos preparado algo de comer para el viaje- Kasumi abrazó a su hermana- cuídate y vuelve pronto.
    - En unas semanas volveremos- contestó la chica de pelo corto- antes de que te des cuenta estaremos aquí.
    -Te digo lo mismo que Kasumi a Akane- dijo Nodoka a su hijo y le acarició la cara y el pelo como si fuera un niño pequeño- volver pronto.
    La despedida de los patriarcal fue muy diferente.
    -¡Hijos desagradecidos!- gritó Genma- miramos junto a Nabiki por vuestro futuro y vosotros no nos agradecéis nuestro esfuerzo.
    -¡Genma tiene razón!, podíamos tener el futuro resuelto si hubierais hecho caso a Nabiki.
    -¡NO COMPRENDÉIS NADA!- gritó Ranma- ¿El futuro resuelto? ¿ A costa del honor de Akane?, ese canal nos hubiera destrozado la vida tanto a ella como a mi, ¡Sois igual que Nabiki! Sólo miráis por vuestro estúpidos intereses. Nunca os hemos importado, sólo unir las dos familias, unir las dos escuelas- miró al suelo y bajó el tono, habló con tristeza- nunca habéis pensado en nosotros dos- se puso rojo- en unir a vuestros dos hijos, Akane y yo, como dos personas que se quieren. Ahora me importa más Akane, que el dojo y vuestros propios deseos.
    Ranma sin darse cuenta había avanzado hacía su padre y este retrocedió, hasta que el hombre se vio acorralado entre su hijo y la pared, asustado sólo vio una solución, y se transformó en panda.
    -¡Sólo soy un panda bonito!- ponía en un cartel que enseñó el falso panda.
    Ranma miró a su inmaduro padre, y fue a pegarle un golpe, pero antes llegó un camión, cogió al panda y se lo llevó al zoo.
    -Sabía que haría esto- dijo Nodoka- ¡Hombres!, ¡ YA me lo dijo mi padre!, a Genma le faltaba mucho para ser un hombre cabal, siempre ha sido un inmaduro- miró a su hijo- espero que tú no seas igual- sacó la Katana- por que aún te podemos curar de esa inmadurez.
    Ranma trató saliva, intentaría no defraudar a su madre, o no tendría futuro.
    Akane miró a Nodoka y a su prometido, por suerte Ranma no era como su padre, del todo, tenía muchos rasgo de la personalidad de su madre. Suspiró, Ranma era una mezcla de Genma y Nodoka y eso daba por resultado… alguien cobarde en los sentimientos, y con terrible sentido del honor. No sabía hasta que punto eso era malo… o bueno.
    La joven miró a su padre, ese hombre era un cobarde, Happosai lo volvió así. Sólo pensaba en sus deseos de unir las dos escuelas, pero no podía irse sin despedirse de él.
    -Adiós padre, cuídate. Y no seas malo, ni un cobarde.
    Y los dos chicos se fueron, dejando Nerima, hasta que se calmaran las cosas.
    .
    El viaje fue largo. Akane no sabía donde la llevaba él. Sólo fueron en un pequeño trayecto. No dormían en hoteles, si no en el bosque, en sus tiendas de campañas. Akane sabía que el chico evitaba así que le siguieran el paso. Cambiaban continuamente de dirección como si fuesen fugitivos.
    .
    Estuvieron así unos dos días hasta que se adentraron en un bosque muy espeso, y caminaron por algo que difícilmente se podía llamar camino. Hasta llegar a una casa.
    Estaba rodeada de árboles, no se podía llegar en coche, sólo andando, o en bicicleta de montaña. Era una construcción muy guapa, de estilo occidental, como las granjas inglesas que salían en las películas.
    Akane quedó extasiada. Ranma miró a la joven y sonrió.
    -La mandó a construir un inglés, siguiendo los modelos de las granjas de sus país. Vino a los pocos meses de acabada la segunda guerra mundial, buscando a su novia que era japonesa, se tuvieron que separar cuando estalló la guerra, era hija de un diplomático destinado en Inglaterra, ese hombre y su hija fueron expulsados cuando comenzó la guerra. La volvió a encontrar y se casaron, ella murió poco después de tener a su tercera hija, cuando ella enfermó vinieron a vivir aquí juntos los dos y sus hijas. Al morir ella se aisló del mundo. Vivió aquí hasta que murió, la casa la heredó su hija mayor y se la regaló a su hijo, que era un inútil.
    - ¡Esta casa es preciosa!- dijo Akane emocionada- ¿Cómo supiste de ella?
    -El nieto me la malvendió, me pidió mucho menos de lo que realmente vale. Hace años entrené cerca de aquí y me enamoré de la casa, siempre la quise hacer mía. Y ahora ya es mía, nuestra. La compré con muebles y libros. Ese idiota me la podía haberla vendido por cinco o diez veces más, pero quería dinero para pagar sus deudas y huir de Japón. Ese tío era un completo cretino que no sabía lo que tenía, seguro que su abuelo y su madre se le aparecen en sueños para martirizarlo, lo tendrá bien merecido.
    Los dos entraron en la casa y Ranma se la enseñó. Akane quedó encantada, si le gustó por fuera, por dentro le gustó mucho más.
    -Es muy guapa, parece sacada de un cuento, de una de esas series inglesas de una granja en un pequeño pueblecito con las casas separadas kilómetros una de otras.
    -Es una zona muy tranquila, aquí nadie nos encontrará, la casa más cercana está a más de veinte kilómetros. Es una zona prácticamente inaccesible. Podemos estudiar y entrenar con tranquilidad.
    El chico le enseñó la cocina, el comedor, el baño del piso inferior.
    -El agua viene de un lago cercano, el agua es potable, la luz de unas placas solares.- le enseñó la biblioteca- tiene infinidad de libros, podrás leer hasta hartarte- la subió a la segunda planta- aquí tienes las habitaciones- y se las enseñó- estas puede ser tu habitación- Akane miró esa habitación era más grande que la suya en el dojo.
    - Es como si fuese sacada de un sueño- una cama agradable, una ventana con vista al prado y al bosque. Miró al chico-¿ Y la tuya?- no le hacía gracia dormir lejos del joven.
    Ranma llevó la chica a la habitación de enfrente. La habitación del chico era muy parecida a la de ella, casi idéntica. Tanto el mobiliario, como el color de la habitación eran idénticos, incluso el tamaño.
    -Es mi habitación. Aquí dormiré yo-ella asintió. El chico le enseñó el resto de las habitaciones, una de ella de matrimonio, y otro baño completo- hay un baño en cada planta, y una buhardilla en el tejado, que tiene un pequeño balcón desde donde se ven las estrellas. En el piso de abajo hay otra habitación para el servicio. El hombre tenía a su servicio una mujer que le limpiaba la casa y le cocinaba. Según me contó quien me vendió la casa, era una amiga de su abuelo, de cuando era niño, la pobre enviudó en la guerra, y al cabo del tiempo su hijo, de pocos años, también murió y se quedó sola. El dueño de la casa y su mujer, al enterarse que la habían desahuciado, la trajeron a Japón, esa mujer era muy orgullosa y pidió que se sólo se quedaría si se hacía cargo de cuidado de la casa como criada, y los dueños de la casa aceptaron, cuidó de ese hombre cuando murió su esposa y sus hijas se casaron y se fueron.
    - Parece sacado de una serie.
    - No me seas Nabiki. Esa mujer sólo fue la amiga del dueño de la casa, al morir esa mujer la enterró al lado del lago, como ella le pidió. Entre los dos sólo hubo un amor fraternal, según me contó su nieto. Aunque creo que siempre se quisieron y que después de la muerte de la mujer de él, años después, fueron algo más que dueño y sirvienta.
    - Estas cuatro paredes esconden un amor prohibido. Después de morir su gran amor, el hombre volvió a recuperar a su amiga y volvió a enamorarse.
    -¡Eres una romántica!- dijo Ranma riendo, le gustaba esa parte soñadora de su amiga.
    -¡Y tú un insensible!- Akane lo miró riendo- sabía que no era cierto, que realmente Ranma era muy tierno, aunque lo ocultase tras esa fachada de chico duro. A ella no le engañaba ya. En los dos años que lo conocía sabía como realmente era ese chico.
    -Dejemos esta conversación, que te tengo que enseñar el resto de nuestra propiedad- dijo el joven.
    Sin darse cuenta la cogió de la mano, la llevó fuera de la casa, y le enseñó el invernadero, el jardín con una fuente con una pequeña fuente.
    Akane estaba extasiada, todo lo que veía era fantástico.
    -Llévame al invernadero.- pidió la chica.
    Y entraron en ese recinto, había muchas flores y plantas.
    Akane miraba ese recinto como si fuese una niña mirando los regalos de Navidad.
    Ranma la llevó a una columna.
    -Ahora te tengo una sorpresa.- Ranma cogió una llave, la metió en una rendija de la columna y se abrió una trampilla en el suelo- sígueme, verás lo que ahí aquí abajo.
    Y debajo en el sótano del invernadero había un dojo.
    -La dueña de la casa era practicante de las artes marciales, y para no montar un dojo que desentonase con la armonía del paisaje lo montaron subterráneo.
    Akane se abalanzó sobre Ranma. Ninguno se sonrojó, fue algo normal. Ninguno se dio cuenta que desde que volvieron de China algo cambió en ellos, y muy poco a poco fueron echando abajo esas barreras que había entre los dos llamadas timidez, cobardía y orgullo, aunque aún les quedaba algo de esas cosas por derivar.
    -¡Todo parece un sueño!, muchas gracias por tráeme aquí.
    -A pesar de estar en medio de bosque, sólo pueden entrar los dueños de esta casa. Nadie más puede entrar, no puede volar ni un helicóptero, si no es de la policía o los bomberos. Aquí estaremos tranquilos para estudiar y entrenar. Tienes razón.¡ Este lugar es fantástico!
    Ranma le siguió mostrando su propiedad, el lago, el bosque. Todo era ideal para descansar del agobio de las últimas semanas.
    Volvieron a la casa y se pasaron el día limpiándola y por la noche cenaron.
    Estaban oyendo la radio cuando informaron de su desaparición. Por la desaparición de Akane buscaban a Ranma como secuestrador. Y buscaban a Akane por secuestrar a Ranma.
    Los dos supieron quienes los habían denunciado. A ellas las otras prometidas, y a él lo habían acusado Ryoga y Kuno. Aunque en esa misma noticia se informó que esa acusaciones habían sido rechazadas, se sabía que los dos jóvenes habían huido juntos.
    .
    En Nerima, Nabiki buscaba como una loca a los dos prometidos, si los encontraba ganaría mucho dinero. Había contratado a detectives, pitonisas, practicado magia occidental y oriental, y el resultado fue que no había conseguido nada, sólo endeudarse y tener que buscarse un empleo. Tener que trabajar no estaba hecho para ella, y se estaba desquiciado. Ese bar era un suplicio, y no aguantaba que los clientes, o las clientas le tocasen el culo, si no fuese por el dinero que debía, ese trabajo se podía ir a…
    .
    Ranma y Akane se rieron, habían puesto en marcha la televisión. Y vieron como detenían a sus rivales. Los sacaban esposados del dojo. Hacían una semana que habían salido de la cárcel y ya la volvían a visitar por segunda o tercera vez desde entonces. Esos seis eran realmente tontos.
    También supieron que Tokyo Rose había perdido su licencia como televisión. Y sus locutores encerrados por sus delitos. Cuando saliesen de la cárcel tendrían trabajos normales, como vendedores en un súper, vendiendo periódicos, o recogiendo basura. No volverían a ser presentadores nunca más.
    Esa noche Ranma se acostó en su cama, como siempre, desde que volvió del torneo, no podía dormir, echaba de menos a dormir con Akane.
    Cuando la puerta de su habitación se abrió y entró Akane en pijama.
    -¡No puedo dormir!-dijo la chica con timidez- puedo dormir contigo.
    Ranma se sonrojó, pero destapó la cama y se hizo a un lado y ella se acostó con él.
    Los dos supieron que mientras estuvieran en esa casa dormirían juntos.
    -¡Buenas noche!- dijo Akane y al instante se durmió.
    -¡Buenas noches!- contestó Ranma, sabiendo que su acompañante ya no lo escuchó, por que estaba dormida. Dos segundos después, él se durmió y los dos abrazados durmieron por primera vez tranquilos y con una paz que nada rompería.
     
  16.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    5572
    16ª. Entrenamientos, estudios, ¿y vuelta a casa?
    .
    Fueron despertados por el piar de los pájaros, el sol estaba saliendo, y la temperatura era ideal. Los dos se miraron, estaban abrazados y no les importaba. Recordaron el tiempo que durmieron juntos durante el torneo. Los dos habían echados de menos eso, y ahora volvían hacerlo.
    -No podemos dormir juntos- sentenció Ranma.
    -¿Por qué? ¿No soy lo bastante buena para ti?
    Ranma rió, y vio como Akane se enfadaba.
    -Lo que no es bastante buena es esta cama o la tuya. Son buenas para una sola personas, pero si queremos dormir juntos será mejor dormir en la habitación de matrimonio, en esa cama tan enorme. Allí podemos dormir juntos. ¡Si tú quieres! – dijo él con timidez
    -¡ Si quiero dormir contigo!, ¡ Ya lo hicimos cuando nos fuimos al torneo !- dijo ella y acarició la cara roja del joven- no nos debería dar vergüenza. No seas tan tímido, sé que no lo eres, si lo fueses no me abrazarías mientras dormimos.- le guiñó un ojo y le sonrió.- vuelvo a mi habitación, me voy a bañar. No me espíes mientras lo hago.
    -¡No sé si es una amenaza o un reto para que lo haga!- dijo riendo el chico, que recibió un golpe con la almohada por parte de la joven.
    Ella salió, y el bufón.
    -¡ Tengo suerte de tener por prometida a Akane!, es guapa, es simpática y no es una loca como tres que yo me sé. Si tuviera a una de esas de prometida mi vida sería una pesadilla- negó con la cabeza- de toda forma me hubiera enamorado de Akane, y rompería con esa loca para estar con Akane. Creo que mi destino es ser el novio de Akane, se den las circunstancias que se den. Si existe un multiverso en todos esos universos estaré destinado a estar con Akane.
    Akane a lado de la puerta oyó a su prometido. No le diría nada, pero ella también sentía lo mismo. Estuviesen donde estuviesen, en la época que fuese, o en el universo que estuviesen, ellos estaban destinados a encontrarse y estar siempre juntos.
    Fue a su habitación y entró en ella, cogió la ropa, salió y picó a la puerta de la habitación de Ranma.
    -¡Me cojo el baño de arriba!, ¡Te toca él de abajo! – gritó la chica con un tono travieso. Ranma la oyó correr y encerrarse en el baño.
    El joven cogió sus ropas, y fue al baño donde se bañaba su prometida, y picó.
    -¡Déjame entrar!- gritó el joven.
    -¡No!,¡ Ni se te ocurra!- la joven contestó con un tono ofendido.
    -Pues forzaré la puerta y entraré.
    -¡Te mandaré a volar!, ¡ Hace tiempo que no me haces sacar el mazo!, ¡Él pobre se estará oxidado!
    El chico se rió e intentó abrir la puerta.
    -¡No!, ¡Estoy desnuda! – contestó la joven.
    -¡Por eso quiero entrar!, ¡ Por qué estás desnuda! – el joven sólo estaba bromeando con ella, quería vengarse por haberlo retado a mirarla.
    -¡Te mataré si entras!- gritó ofendida ella. Sabía que el joven sólo bromeaba con ella, que no tenía intención de entrar. Pero debía seguir con la broma del joven, si no lo hacía no sería ella. Se miró, aún llevaba puesto el pijama, pero debía intentar engañar a su prometido, el joven tenía demasiado sentido del honor como entrar a ver a su prometida desnuda. Pero recordó cuando hizo todo lo posible para verla desnuda.
    Ranma bajó al baño de la primera planta, que como la de la segunda planta era de estilo occidental, y se desnudó y se metió en la bañera.
    En la planta superior Akane hizo lo mismo.
    Los dos suspiraron.
    -No es la primera vez que nos vemos desnudos,- pensaron los dos, recordando la primera vez que se vieron en el baño del dojo. Ninguno lo reconocería, pero quedaron impresionados por el cuerpo del otro.- ¡ Que oportunidad perdida!, ¡Nos podíamos haber bañado los dos juntos!- tampoco es la primera vez que nos bañamos juntos- lo dos recordaron el día que se bañaron juntos en el hotel, pero esa vez ni se miraron mientras lo hacían, era como si esa vez no existiera.
    Se estaban enjabonando cuando los dos tuvieron el mismo pensamiento.
    -Si tuviéramos los una pizca de la malicia de Shampoo, ahora nos estaríamos bañando juntos!- los dos rechazaron ese pensamiento enseguida- y uno o más hijos.
    Acabaron de bañarse y se vistieron. Cuando Akane bajó encontró a su prometido en la cocina, y lo envidió por saber cocinar, era casi tan buen cocinero como Kasumi. Pero se fijó en el pelo del chico, lo tenía bien cuidado, mejor que ella, no pudo evitar acercarse y tocar ese pelo que ella envidiaba.
    -¿Qué haces Akane?- preguntó el sobresaltado y sorprendido por esa caricia.
    -¡ Que bien cuidado tienes el pelo!, Ya me gustaría tenerlo igual.- dijo la chica con envidia.- lo cuidas tan bien.
    Él pensó en burlarse de la chica, pero debían estar juntos varias semanas y era mejor intentar llevarse bien, que reírse de la joven como hacía siempre, además no quería dormir solo.
    -Te echas muchas porquerías al pelo, todo ello destruye la belleza que podía tener tu pelo, te podía dejar mi champú pero no sé si te irá bien con tu pelo, pero podemos intentarlo.
    - Cuando has hablado de tu champú creía que me dejabas a Shampoo.
    Ranma rió.
    -A esa la regalaría a cualquiera que estuviera lo bastante loco para aguantarla. No creo que haya muchos, tal vez el pobre de Mousse sea el único. ¡pobre! Si hubiera encontrado una mujer mejor, que en su pueblo debe haber, no estaría tan loco, y tendríamos un problema menos.
    Akane no supo cómo encajar la respuesta del chico, como una broma o como si realmente pensara en eso, decidió que ambas posibilidades era ciertas y se rió como el chico.
    -Aún quedarían algún idiota más, por ejemplo Kuno, lo podríamos casar con Nabiki - dijo Akane, se lo pensó- No, mejor que no, no me gustaría tenerlo por cuñado. Esa pareja sería terrorífica.
    Los dos se volvieron a reír.
    -Ryoga tiene a Akari. Pero no deja de quedarme liquidar para quedarse con ella y contigo- el chico paró un segundo- Ukyo se podría casar con su camarero y volver con su padre. Y nos quedaría Kodachi y Shampoo.
    -Kodachi estaría bien en una clínica mental, pero lejos, en una pequeña isla perdida del mediterráneo - contestó Akane- y Shampoo, estoy tentada a llamar a ese gato monstruoso y que se la quede.
    -¿Convertida en gata o como persona?- Ranma le gustó la idea y a la vez le dio un escalofrío- Sabes que no me gusta los gatos, pero si ese gato se lleva a Shampoo lejos me da igual que sea humana, gata o pulga.
    Los dos se rieron sabiendo que esas ideas para librarse de sus rivales sólo existirían en su imaginación.
    Ranma acabó de cocinar y desayunaron. Estuvieron todo el rato bromeando y riendo, todo lo contario que en Nerima. Alejarse de la presión de sus padres, y rivales, los hizo relajarse y ser como siempre en su interior quisieron ser.
    .
    Después del desayuno, empezó el entrenó. Ranma y Akane, subieron la montaña, por una cuesta muy empinada, allí había un lago y agua termales. Los dos jóvenes se metieron en el agua a refrescarse. Akane llevaba debajo de su ropa un bañador, Ranma le dijo que se lo pusiera, y él con uno bóxer y una camisa.
    En el agua estuvieron jugando, se tiraron agua, y el transformado en chica, le enseñó como luchar en el agua.
    Una vez secados y él transformado en chico entrenaron de nuevo, está vez sobre tierra firme. Volvieron corriendo a casa, y una vez allí, se volvieron a duchar, de nuevo tuvieron ganas de ducharse juntos, esas ganas aumentaron con el tiempo.
    .
    Cocinaron y comieron, y esa tarde estudiaron para prepararse para los exámenes finales y sacar buenas notas para entrar en la universidad. No querían entrar sólo por estar becados o ser famosos. Querían demostrar que no necesitaban la fama para conseguir los que querían.
    Akane miró de reojo a Ranma, a veces el chico miraba las páginas con cara de abatimiento, eso quería decir que no lo entendía, y luego sonreía cuando descubría como hacer el ejercicio. Ranma no aceptaba que lo ayudarse, quería resolver las cosas por él mismo. No reconocía en ese chico a el Ranma que conoció hacía dos años. Aún era prepotente, ególatra y presumido, a veces inaguantable, y otras sobreprotector. Pero que en los estudios había mejorado, no era el palurdo que al principio de conocerlo.
    Pero seguía siendo infantil y muy celoso, lo pensó,¡ Ella también era infantil y celosa!.
    Seguían teniendo sonoras peleas por tonterías, y otras veces buscaban cualquier excusa para pelearse por pura y simple diversión,¡ Eran tan divertidas pelease sólo por divertirse, pasar el rato y reírse!.
    -¡Somos unos inmaduros!- dijo en voz baja la joven.
    Ranma levantó la vista.
    -¿Decías algo?- preguntó el chico.
    -Nada- disimuló ella- es que me he equivocado en un número, pero ya lo tengo resuelto.
    Él asintió, pero supo que era mentida, la había oído decir claramente cómo ella los llamaba a los dos inmaduros, pero no quiso entrar en polémica, sabía que ella tenía razón.
    Siguieron estudiando durante un par de horas más, y golpe ella notó que él la miraba.
    -¿ Qué miras pervertido?- preguntó ella.
    El chico se sonrojó.
    -Me estaba imaginando, como… estarías… con gafas…- dijo Ranma de forma entrecortada.
    Ella también se sonrojó.
    -¿Cómo estaría?- preguntó ella.
    Queriendo saber la respuesta.
    -Seductora, parecerían una profesora. Pero estarías muy seductora, al menos para mí.
    Ella se puso más roja todavía, y siguió con historia que comenzó el chico.
    -Pues yo te imagino, con unos años más, con un traje, ejerciendo la profesión que estudiarás y con una cola en lugar de trenza.
    -¿ Cómo me ves?
    - Volverás loca a tus compañeras de trabajo, pero tu sólo tendrás ojos para mí.
    Ranma rió.
    -¡Y luego dices que soy un ególatra presumido!- exclamó el chico-¡ Tú no te quedas atrás!
    Ella lo miró furiosa.
    -¿Cómo me has llamado?- gritó.
    -¡ Ególatra presumida!- contestó riendo el chico.
    -¿ Ególatra presumida?- gritó la chica. Sacó el mazo y empezó a correr hacía Ranma, este huyó y le sacó la lengua.
    - ¡No me alcanzarás!- dijo riendo el chico.
    -¡Y tanto que lo haré!.
    La persecución continuó por la casa y salieron al jardín. Él se reía y ella furiosa le intentaba dar con el mazo. Al final ella se lanzó sobre él y los dos cayeron al suelo.
    -¡Ya te tengo!- exclamó la joven con satisfacción, estaba sentada encima de él, mirándolo con una sonrisa traviesa, y añadió con maldad-¡ahora te toca él castigo!
    Él la miró con falso miedo, no temía lo que ella le hiciera, pero debía aparentar que estaba asustado.
    Y el castigo de ella fue hacerle cosquillas, que él contraatacó con el mismo ataque los dos empezaron a rodar por el prado uno encima del otro riendo, y con lágrimas en los ojos a causa de la risa. En ese momento eran felices y se estaban divirtiendo.
    Los dos se preguntaron los mismo.
    -¿ Cuándo habían convertido sus peleas por juegos?, ¿ Por qué últimamente sus peleas acababan en cosquillas, en pellizcar las nariz al contario, o un ataque que era una pequeña burla?
    Los dos a pesar de su edad seguían siendo muy inocentes y no veían los cercanos que se habían vuelto. Si al poco de conocerse ya lo eran, ahora eran mucho más. El torneo o ir a la universidad era una tonta excusa para estar juntos. Ni ellos mismos se dieron cuenta de eso, pero si sus rivales por esos sus ataques aumentaron los últimos meses.
    -¡Basta ya!, ¡Me rindo¡- exclamación los dos a la vez.
    Se miraron a los ojos, se quedaron atraídos por los ojos del otros, sus labios eran imanes de polos contarios y se atraían, estaban cada vez más cerca, y cuando se estaban rozando.
    Oyeron un ruido, era un helicóptero. Se levantaron Ranma cogió a su prometida en brazos y corrió al bosque, estaba más cerca que la casa y se ocultaron allí.
    Vieron aparecer un helicóptero de Tokyo Rose, ese canal aún existía, pero estaba dando sus últimos coletazos, si conseguía saber donde estaban Ranma y Akane se salvaría, si no…¡Desaparecería. Ese canal había mandado a los últimos reporteros que tenía por todo Japón en un desesperado intento de encontrar a los dos chicos desaparecidos o otra noticia escabrosa.
    Pero lo que los tripulantes de ese helicóptero no sabían que serían ellos la noticia. De repente aparecieron dos helicópteros más, uno de la policía y otro del ejército. Y obligaron a ese aparato a seguirles y abandonar esa zona protegida.
    -Se toman muy en serio lo de zona protegida- dijo Akane- tanto que se exceden. ¡Mira que mandar un helicóptero del ejército!
    -Si- dijo Ranma incrédulo por como ese vehículo fue obligado a abandonar esa zona. Y tanto que se lo toman muy en serio, y no van a permitir que cualquiera contaminarse la zona.
    - ¡Pero nosotros….!- dijo la joven.
    -La casa es nuestra, al comprar la casa, tuve que prometer que no perturbaría la zona, nada de dejar basura, ni hacer destrozos. Es otra de las razones por las que el dojo es subterráneo.
    -¿Pero la bicis…?-volvió a preguntar ella.
    -Están permitidas, hay zonas acotadas.- vio que los helicópteros estaban lejos- volvamos a casa debemos preparar la cena y veremos un poco la televisión.
    Esa noche volvieron a dormir juntos, pero esta vez en la habitación de matrimonio. No sé habían dado cuenta que cada vez se parecían más un joven matrimonio que unos prometidos.
    Los días fueron pasando, ellos utilizaban ese tiempo para entrenar y estudiar.
    Salían con las bicicletas y bajaban por cuestas imposibles, para ellos eso también era parte del entrenamiento.
    Se peleaban, estaban unas horas sin hablarse, pero buscaban cualquier tontería para volver a hablarse, eran así de tontos.
    Y un día mientras entrenaban en lo alto de la montaña.
    -Lo haces bien Akane. Creo que estamos a punto para competir en el Torneo Nacional- en pocos días volveremos a Nerima.
    -¡Pero mi padre te ha echado de casa!- dijo ella desesperada, y casi llorando- ¡No quiero que te vayas!, ¡ No quiero que me abandones!, ¡No puedo estar alejada de ti!
    -Me iré a casa de mi madre- contestó él, intentando consolarla, no se dio cuenta que había dado la respuesta equivocada.
    -¡Eres un insensible!- gritó ella y salió corriendo. Ese chico no entendía nada.
    Él no entendía porque se había enfadado la chica, a veces tenía esos arrebatos.
    -¿ Qué he dicho?, ¡No he dicho nada para que te ponga así!- Ranma estaba asustado. No sabía que le pasaba a ella- ¡ Cuéntame que te pasa!,¡ Que te he dicho!
    -¡ Déjame!, ¡No comprendes nada!, ¡ No me entiendes!, ¡Eres un insensible!, ¡ Nunca has hecho un esfuerzo por entenderme!
    -¡Nunca me has dejado entenderte- se defendió el chico.
    -¡Ahora es culpa mía!, el señor se defiende echándome la culpa.
    -¡ No me defiendo sólo quiero saber que te he hecho!
    La chica se paró de golpe y miró furiosa a su prometido.
    -¡Llagarte!, ¡No te necesito!, ¡ Déjame en paz!- y cuando se volvió se dio cuenta con terror que se iba a caer al río que pasaba por ahí.
    Ranma la cogió y la giró, y fue él el que cayó al río y la corriente lo arrastró hasta una cascada y cayó por ella
    Akane vio la escena asustada. Ella tenía la culpa del que el chico cayese por la cáscara.
    -¡ Ranmaaa!- gritó aterrorizada. Salió corriendo. Bajó la montaña saltando de roca en roca, hasta llegar al llano fue a la parte baja del río y no vio a Ranma.
    Ahora Ranma estaría muerto y ella tendría la culpa, por ser orgullosa y no contarle la razón de su enfadado a su prometido, presuntamente muerto.
    Corría de arriba abajo, buscando a su prometido, o más bien sus restos Desde abajo miró la cascada era grande y una caída por ella era mortal.
    Entonces oyó un gruñido y se giró, y vio salir del agua a la chica en que se transformaba Ranma. Ranma salió tosiendo y una en la orilla se dejó caer.
    -Eso ha sido la peor montaña rusa que he subido. No había correas para sujetarme en el coche. Voy a pedir las hojas de reclamaciones a la empresa.
    Ranma la miró y sonrió, ese chico no cambiaría, siempre bromeando incluso en las peores ocasiones.
    Se acercó y miró al joven. Él la miró y se levantó. Necesitaba un baño para volverse chico y quitarse el frío de encima.
    Akane llorando lo abrazó.
    -¡Que miedo he pasado!, ¡Pensaba que te habrías matado!, ¡ Me he alegrado tanto al verte salir sano y salvo!
    -Ya sabes lo fuerte que soy, una cascada de nada no me matará- intentaba bromear, para quitar importancia al asunto, aunque él también pensó que no lo contaría. No sólo temblaba de frío producido por el agua, temblaba por el miedo que pasó.
    Akane no entendió la broma de su prometido. Ella vio que después de todo el miedo que pasó en lugar de tranquilizarla, bromeaba.
    Ranma sintió la bofetada que no se buscó.
    -Yo preocupada por ti, a ti no se te ocurre otra cosa que bromear, eres un … Un idiota, insensible- se volvió- vuelvo a casa – lo miró- no quiero que entres con esa ropa mojada. Te desnudas antes de entrar.
    Y se fue furiosa, Ranma la miró sin comprender. Hoy la había hecho enfadar dos veces y no sabía él motivo. Volvió a casa arrastrando los pies, después de caer por las cascada no tenía fuerzas, lo había pasado muy mal. Debía reconciliarse con la chica, debía saber el motivo por qué se había enfadado.
    Llegó a casa, y tuvo que entrar por la ventana de su habitación, esa chica violenta había cerrado todas las puertas y ventanas de la casa, menos la de la habitación del chico.
    Se desnudó furioso.
    -¡Maldita Akane!, ¿Quien se ha creído que es?, ¡ Ahora si estoy enfadado con ella!,¡ Mira que hacerme subir por la fachada de la casa hasta mi habitación.
    Y fue al baño, y se metió en el agua, ¡ fría!, Akane había apagado el calentador. Después de ese maldito baño, Ranma bajó al piso de abajo volvió a encender el calentador y volvió al bañarse, esta vez con agua caliente. Estaba en la bañera, cuando oyó a Akane bajar a la primera planta, supo a lo que iba. Esa chica volvería a desconectar el calentador.
    Salió de la bañera y se secó. Cuando salió del baño Akane se había vuelto a encerrar en su habitación. Ranma bufón.
    -Cuando Akane se enfurece es terrible.- se dijo el chico. Él también se había enfurecido con la chica.
    Debían hablar, pero sabía que un pequeño fallo, y la pelea podía ser terrorífica.
    Se volvió a su habitación. La cerró, no quería ver a su prometida, estaba muy furioso con ella. Akane se había enfadado con él y no sabía el motivo, y ella se había vengado de él, esa venganza logró que el chico se enfureciera.
    .
    Akane llegó a la casa muy furiosa, ese chico era idiota. Primero quería irse a casa de su madre dejándola sola, y después él caía por una cascada y cuando salío del agua, se rió de lo que le pasó. Y ella con lo preocupada que estaba. Ese chico era un insensible.
    Al llegar a casa, cerró todas las puertas y ventanas, para que el chico tuviera problemas para entrar. Cerró el calentador para que Ranma tuviese que bañarse con agua fría, y se cerró en su habitación y lloró, no entendía como pudo enamorarse de ese chico tan tonto. Podía haber mejorado en los estudios, pero en personalidad era todavía un inmaduro.
    Oyó al joven entrar en el baño y al rato salir, bajar a la primera planta y volver a subir, escuchó a Ranma maldecir. Ya debía haber notado que había apagado el calentador.
    Estuvo un rato quieta, y salió de su habitación y volvió a bajar y apagó el calentador. Quería castigar al joven, estuvo un rato esperando que el chico volviera a bajar, lo esperaba para pelearse con él. Pero oyó a Ranma salir del baño y meterse en su habitación, su plan para pelearse con el chico no funcionó.
    .
    Esa noche Ranma bajó y vio que Akane había preparado su cena. La cocina estaba hecha un desastre. Olió lo que cocinó Akane y tuvo arcadas.
    Le tocó limpiar la cocina, los utensilios y después hacerse la cena y cenar solo.
    Akane olió la cena preparada por su prometido, olía bien, estuvo tentada de bajar y hacer las paces con el joven, pero su orgullo se lo impidió.
    El joven miró la comida que preparaba, seguro que Akane estaría hambrienta, pero sabía que el orgullo de ella le impediría aceptar esa comida, y el orgullo de él se sentiría dolido por el mas que posible rechazo de ella hacía su comida y no subió.
    Ninguno de los dos tuvo el valor de ir a pedir perdón al otro.
    Habían pasado dos días sin hablarse. Cada uno salía por su parte y entrenaba en sitios distintos. Por la noche Akane lloraba por ser demasiado tonta de no ir a hablar con Ranma. Y Ranma se sentía perdido. Tenía que hablar con Akane, y dejar de ser un tonto orgulloso.
    La situación estaba llegando a un punto que ninguno aguantaba más, debían hacer las paces y ya.
    Esa noche Ranma hizo la cena, y subió a la habitación de Akane. Picó en la puerta.
    -¡Baja!- ordenó- la cena esta hecha.
    Akane miró la puerta furiosa.
    -¡No bajaré!, ¡ Ya me he hecho la cena!- contestó ella furiosa.
    -¡Abre la puerta!
    -Me niego- contestó ella.
    - Pues abriré yo- dijo él. Sacó una llave la metió en la cerradura y abrió la puerta.
    Cuando Akane quiso reaccionar el chico había entrado en su habitación y la miraba furioso.
    -¡Baja!- dijo él, era una orden. Akane tuvo miedo, pero no se dejaría vencer.
    – No comeré de tu cena.- Y la chica se llevó a la boca lo que ella se había cocinado.
    Ranma vio las arcadas que intentó simular la joven.
    -¡Esta riquísimo!- mintió ella, mientras las lágrimas se le escapaban por sus ojos, lágrimas producidas por el asco a su insana cena, pero se tragaría esa basura antes de claudicar ante el joven.
    Unos segundos después Ranma bajaba serio las escaleras, cogiendo a Akane sobre su hombro derecho, como si fuese un saco de patatas.
    Pero ese saco de patatas tenía piernas que pataleaba, brazos que pegaban al joven y boca por la que salían impropios a Ranma, y dentro de esa boquita Akane tenía unos dientecitos que mordían al joven.
    Ranma a pesar de todo no soltó a la joven hasta que llegaron a la mesa que dejó con una suavidad que no tuvo Akane con él.
    -¡ De estás te enteras!, ¡Ser extraño!- dijo la joven. Estaba furiosa, pero su mente y corazón le pedía que hicieran las paces. Que ya no aguantaba estar sin hablar con él.
    Ranma estaba a punto de enfadarse con su prometida, tantos insultos y ataques en pocos minutos, y cuando iban a chillar, respiró. No podía enfundarse, eso aumentaría el enfado de los dos, y prefirió atacar de otra forma, cuando ella iba a gritar al chico, este le metió un trozo de comida, Akane miró al chico, y rápidamente se asentó y empezó a comer como si no hubiera probado comida en días. Él se sentó enfrente y atacó a la comida con la misma hambre que la chica.
    Acabaron enseguida con la comida se miraron, y como si fuese una competición, se levantaron corriendo en dirección a la cocina en busca de los helados que había en el congelador.
    Se dieron empujones por coger el mismo helado, el de vainilla con nueces de macadamia, lo cogió ella, y Ranma se tuvo que conformar con el de chocolate belga.
    -No te voy a dar- dijo la chica protegiendo la tarina de helado como si fuese un valioso tesoro- No te he perdonado, así que no me hables.
    -Yo tampoco te daré. Aún sigo enfado, por que no me has contado porque estás enfadada conmigo.
    Los dos se miraron como rivales.
    -Te quitaré la parte que me corresponde de ese helado- dijo ella.
    -Lo mismo digo- fue la contestación del chico.
    Ninguno de los dos cedería su helado, hasta que el otro pidiese perdón.
    Los dos empezaron un infantil juego de intentar engañar a su rival, para quitarle el helado que tenía el otro. Ranma no caía en las trampas de Akane, tenía demasiada experiencia con esa clase de engaños gracias a su padre. Y Akane había visto la forma que Genma robaba comida a su hijo para no dejarse engañar.
    Akane ideó una nueva trampa. Miró a su lado, y con rabia dijo.
    -¡Shampoo!, ¿ Qué haces aquí?- dijo la joven .
    Ranma se levantó y se puso en guardia y no vio a nadie. Se quedó helado, Akane le había engañado para quitarle "su" tarina de helado.
    Se giró para ver que Akane lo miraba con maldad y una sonrisa traviesa.
    -¡Te engañado!, ahora el helado de chocolate es "miiiío".-y la joven se río.
    -Si, es tuyo y la mancha de helado en el vestido también es tuya.
    Akane se asustó, quería mucho a ese vestido, procuraba que no se ensuciar. Miró su vestido y no vio ninguna mancha. Se dio cuenta al instante Ranma la había engañado. Cosa que confirmó cuando vio el helado de vainilla en manos de su prometido.
    -¡Serás…!, ¡ Me has engañado para robarme el helado!- Akane estaba roja de furia, por caer en una trampa tan simple, y por dejarse robar ese helado tan bueno.
    -¡Tú empezaste!, Sólo use una variante del truco que tú usaste conmigo- Ranma también estaba furioso, por dejarse engañar por Akane, no había aprendido nada de la experiencia que adquirió con su padre. Había caído en la trampa favorita de su padre.
    - Yo soy una chica, me debites dejar gustosamente una parte del helado.- dijo Akane sarcástica.
    -¡Sólo usas eso de que eres una chica cuando quieres algo!- dijo furioso Ranma- no te he visto nunca usar que eres una chica para conseguir algo. Nunca has necesitado a nadie para conseguir lo que quieres.
    -¡Lo mismo digo! No necesitas volverte chica para conseguir lo que quieres.
    Los dos se miraron serios, preguntaron
    -¿Nos estamos enfadando y tirando reproches o nos estamos enfadando y tirando alabanza?- dijeron a las vez los dos.
    Los dos se rieron.
    -¿ Me explicarás por que te enfadaste conmigo? No lo entiendo, a veces puedo ser un poco corto.
    Akane lo miró un momento furiosa, ese chico a veces podía ser tan insensible. Pero relajó su cara y se sonrojó.
    -¿Te acuerdas que te irías a casa de tu madre?- Ranma asintió, ella agachó la cabeza y con timidez- no quería que lo hicieras. Me daba miedo que me dejarás sola y no volvieras nunca a verme.-Él la miró y se rió, cosas que enfadó la chica- si te ríes de mí me voy.
    Se levantó para irse, pero Ranma la cogió de la mano.
    -No te irás, me escucharás- dijo el chico.
    -¡ Suéltame!, ¡No quiero oírte!
    -No te voy a soltar y me vas oír- el joven se sonrojó- no quiero irme de tu casa, pero si tu padre me echa. Me tendré que ir – vio como empezaba a llorar- no llores por favor, no me gusta verte llorar. En ese caso, te iré a buscar a la puerta de tu casa cada día- ella lo miró sorprendida- o te secuestraré, te llevaré conmigo a casa de mi madre.
    -¡No me dejaré secuestrar!- gritó ella ofendida, y puso ojos malignos- seré yo quien te secuestre a ti, te llevaré a casa de tu madre, o más bien te secuestraré y me dejaré que me secuestros.
    Ranma rió. Esa chica era excepcional. Tenía la mejor prometida del mundo. Pero quedaba una cuestión.
    -¿ Por qué te enfadaste cuando me caí por la cascada?
    - Te caíste por mi culpa. Y cuando saliste del agua y dijiste eso, como si no hubiera pasado nada me enfadé, me preocupante mucho.
    Ranma se puso serio, se giró y salió al jardín, y se dejó caer al suelo. Akane lo miró preocupada.
    -¿ Qué te pasa?
    -¿Preocupada por mi?- no sonó sarcástico, si no pesimista o triste- no estoy acostumbrado a que alguien se preocupe por mi. Estoy acostumbrado a que la gente quiera algo de mi. Como mi padre, o esas chicas que me persiguen. Todos quieren algo de mi.
    -Yo no quiero nada de ti- lo miró- sólo que estés a mi lado, que cuando te necesito me ayudes, cuando esté triste intentes alégrame. Que no seas como los demás, nunca me has intentado ganar para salir conmigo. Quiero que confíes en mi. Que cuentes conmigo cuando necesites algo, no te pediré nada a cambio. Eres el primero que me ayudó sin pedirme nada a cambio, sólo quiero que me quieras o me aprecies un poco.
    -¿Qué te quieras o te aprecie aunque sea un poco?- Ranma sonrió- pides poco o tal vez pides mucho. Yo te apreció mucho- dijo el chico.
    - Y entonces ¿ Qué pasa?. ¿ Nunca me has apreciado? ¿ Nunca me has considerado tu amiga? , ¿ Sólo he sido una diversión para ti?
    -Me alegro que te preocupes por mi, pero se me hace extraño.
    -Cuando llegas tarde a casa me preocupo. Por si te has encontrado con ellas… o ellos- Ranma sabía a quienes se refería- por si te han hecho daño. Cuando vas de entrenó con tu padre y con el mío. Me da miedo como vuelvas, esos dos viejos son tan raros. Cuando vuelves tengo que asegurarme que estás bien. Si te veo un pequeño arañazo, ya me asustó, y le pegó a mi padre y a él tuyo. Tu estado me preocupa siempre, en todo momento.
    - Como tú me preocupas a mi. Cuando te vi caer al río me asuste, y por eso te cogí a costa de caer yo.
    - ¿Y no te dio miedo caer?
    -No es la primera vez que caigo por esa cascada. El idiota de mi padre me lanzó muchas veces, y siempre tuve miedo. Pero nunca tuve tanto miedo como cuando vi que caías al río, y cuando caí esta vez.
    Akane lo miró entre sorprendida y asustada.
    ¿Por qué? Si ya has caído varias veces ¿ que te asustaba?
    -Siempre he temido por mi vida cuando he caído por ese sitio. Pero esta vez fue peor. Esta vez estaba más asustado que nunca.
    -¿ Por qué?
    -Por qué si moría no volvería a verte. No volvería a bromear contigo, ni a jugar contigo, ni a bromear. Me habría ido sin decirte que te amo. Y esta vez no lo negaré como el día que nos quisieron casar.
    Ella lo miró y se tiró encima, el chico cayó al suelo acostado y ella encima.
    -¿Qué haces Akane?- pregunto él.
    -Una cosa que he querido hacer desde que nos conocimos?- y antes que el chico le preguntase, le cerró los labios con los suyos. Ranma sorprendido se dio cuenta que Akane le estaba robando un beso. Pronto Ranma se dejó llevar y se acopló a ese beso.
    Se estuvieron besando durante mucho tiempo, una y otra vez. Por todo el tiempo perdido, por los besos que no se pudieron dar por culpa de otros. Esos besos que no se habían dado no se podían recuperar, pero los que se darían desde ese momento nadie se los podía quitar.
    Al cabo de un tiempo, acabaron de besarse, pero no estaban saciados de ese sentimiento que ahora los invadía. Los dos cogidos de las manos entraron en la casa, subieron a la habitación de matrimonio, cada uno desnudó al otro y en la cama de matrimonio hicieron el amor.
    Aunque legalmente no estaban casados, para ellos si eran matrimonio.
    Al día siguiente se despertaron desnudos y abrazados, se sonrieron, y ese día se bañaron juntos. Eran felices, estar juntos era lo que les hacía felices.
    Las semanas continuaron. Siguieron entrenando, siguieron estudiando y siguieron haciendo el amor y bañándose juntos.
    Por fin llegó el fin de su estancia en esa casa y volvieron a Nerima.
    Al llegar al dojo los esperaban sus padres, Nabiki y sus rivales, ninguno parecía contento.
    Ellos se miraron, se sonrieron y se cogieron de las manos, y avanzaron hacía lo que parecía una tormenta, pero para ellos era una lluvia pasajera.
     
  17.  
    Tony kvar

    Tony kvar Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Marzo 2024
    Mensajes:
    25
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nadie nos vencerá
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    17
     
    Palabras:
    5909
    17ª. Nadie nos detendrá.
    Nada más llegar al dojo se encontraron en la puerta a su familia esperándolos, los patriarcas estaban furioso, Nabiki también. No sólo la habían despedido y le habían quitado mucho dinero, si no que la hicieron detener y pondrían acusarla de estafa y falsificación de documentos
    Pero lo peor de todo era que estaban sus rivales también allí.
    Y todos dispuestos a saber donde habían estado
    Por supuesto no hablarían con los seis que tantos problemas le habían dado. No tenían nada que contarles.
    Los dos chicos sabían que tendrían problemas, ya habían hablado entre ellos en la casita de eso, de antes de salir de esa casa sabían a lo que se iban a enfrentar. Tenían varios planes, pero si fallaban podían improvisar.
    Los dos se miraron, se cogieron de las manos y avanzados hacía el dojo.
    Los otros los miraron con rabia.
    -¿Se puede saber donde has llevado a Akane?- Ryoga no recibió contestación, no tenían por que contestar a ese idiota, al no recibir respuesta Ryoga se enfureció, se puso delante de Ranma-¡Contesta trozo de mier…!
    Ryoga sintió como un puño se incrustada en su estómago, una vez dentro ese puño giraba para hacerle más daño. Ryoga cayó de Rodillas al suelo
    Ryoga miró asombrado a quien le pegó.
    -Ak…. Akane-dijo, no creía lo que le pasó, era la misma Akane quien le había dado. La chica, no tuvo bastante con eso le dio una patada y lo mandó al muro.
    Ryoga chocó contra el muro y cayó al suelo.
    La pareja avanzó hasta donde estaba su familia ignorando a los otros cinco chicos.
    -¡Ranma!- gritó Soun!- exaltado-¿ Cómo pudiste llevarte a mi hijita?, ¡la que más se parecía a su madre!- Soun lloraba- se parece tanto que se escapó conmigo para que su padre la dejara casarse conmigo, como hizo Akane contigo.
    El hombre se dio cuenta de su error, al ver que todo lo miraban asombrados, menos Genma. El hombre se había delatado. Ranma y Akane hicieron lo mismo que los padres de esta.
    -¡Mira el muy pillin!- dijo Nabiki riendo de forma sarcástica- no sabíamos eso de ti y de mamá, que bien lo ocultaste.
    -Eran otros tiempos- dijo el hombre- de haberlo sabido, hubiéramos sido la vergüenza del barrio, ¿verdad Genma? Tú secuestraste a Nodoka para casarte con ella.
    Genma bajó la cabeza avergonzado. Sintió la mirada acusadora de su hijo.
    -Realmente no fue así- aclaró Nodoka- yo sentí que Genma se iba a ir de entrenamiento y no volvería, conociéndolo lo iba a hacer- todos asintieron con la cabeza, ese hombre sólo era un vividor- cuando me dijo que se iba, yo que estaba preparada le di con el mango de la katana en el estómago y cuando cayó al suelo le pegué con la funda en la cabeza. Me lo llevé a mi habitación y lo acosté conmigo. Y mi padre nos descubrió.
    -¡ Mamá!- exclamó sorprendido Ranma-¿ Cómo pudiste hacer eso?
    -Estaba prometida con él. Y él me engañaba con otras- miró a Akane- mi hijo nunca te engañó con sus otras pretendientes. Pero Genma si se iba con cualquier mujer. Y tuve que atarlo de alguna manera.
    -Me casaron con tu madre- dijo Genma como si fuese una equivocación- yo tenía planes con una joven rica, a la que le quitaría la fortuna. Y de repente me vi atado a Nodoka, la única mujer a la que he temido. Fue el fin de mi vida. Me hizo trabajar, no me dejaba salir de fiesta- miró a Soun y sonrió- una vez casados se acabaron nuestras salidas, ¿ Verdad Soun?, tú tampoco podías salir. Cuando nació Ranma vi las puertas de la prisión abiertas. Cuando fuese un poco grande me lo podía llevar de entrenamiento, y así líbrame de esas obligaciones tan engorrosas que me trajo el matrimonio.
    Ranma golpeó a su padre.
    -Siempre fuiste un mal padre, me avergüenzo de ser tu hijo. Llevarme de viaje de entrenamiento sólo por alejarte de tus obligaciones. Sabías que eras ruin pero no tanto.
    -Para salvar mi honor- continuó Nodoka- hicimos creer que me secuestró, y que lo obligaron a casarse conmigo.
    Ranma miró a su prometida.
    -Nos quieren echar la bronca por escaparnos juntos, y es lo mismo que hicieron ellos de jóvenes.
    -¡ Que lo hiciéramos nosotros no significa que tú lo puedas hacer- dijo furioso Soun.- y menos con mi hijita de alma.
    -En pocas palabras. – Nabiki rió-Haz lo que yo te diga, no lo que yo hago. Eso suena a hipocresía.
    -¡ Habló la que tenía que callar!- Akane miró a su hermana- ¡pero si eres la reina de los hipócritas!.
    -No está bien pelarse en la calle, entremos en el dojo y hablemos- dijo Kasumi- esto se aclarará.
    -Si, pero sólo la familia. Las molestias se quedan en la calle- Ranma miró de reojo a sus rivales.
    -¡Ranma Saotome! ¿ a quien llamas tú molestias más? ¡ yo, Kuno, también conocido como el Trueno Azul, iré a donde vaya mi futura esposa, ¡Akane Tendo!
    Akane lo miró sería.
    -¡ Tú no serás mi esposo!, ¡ Ninguno de vosotros lo será! – dijo mirando a los tres chicos. -Y Ranma tiene razón, no entrarán molestias, y como molestias se refiere a vosotros seis- rió- y yo pienso lo mismo sois unas molestias.
    Y de la mano de Ranma, se dirigió al dojo entraron los últimos y cerraron la puerta dejando en la calle a sus rivales, aunque para ellos esos seis ya estaban fuera de sus vidas.
    .
    Se reunieron en el dojo.
    Ranma y Akane sentados uno al lado del otro cogidos de las manos y con los pies cruzados.
    -¡Esa forma de sentarse no es respetuosa!- dijo Nodoka- ¡ sentaros demostrando respeto a nuestras tradiciones.
    -Así estamos cómodos- contestó el joven de la trenza. Sabían que les iban a regañar, y desde el primer momento querían demostrar que se iban a oponer a ser castigados, y una forma de enseñar a sus padres que no estaban de acuerdo, fue su lenguajes corporal.- no estamos de acuerdo con lo que nos diréis.
    -¡ Os fugasteis!- chilló Soun- ¡ Mandasteis a la cárcel a Nabiki!, ¡ Te dije que te fueras!- miró a Ranma,- y te llevaste contigo a mi hija.
    Fue Akane la que habló.
    -¿Nos fugamos? ¡Si!, ¡lo hicimos¡ entre todos vosotros nos hicisteis imposible vivir aquí- miró a su hermana mediana!- ¿Mandamos a Nabiki a la cárcel?, ella se lo buscó, nos vendió se proclamó ella misma nuestra representarte, nos metió en un lio tras otro, si no hubiéramos estado listos ahora yo no tendría honor y Ranma hubiera matado a quien me hubiera quitado el honor, mejor que Nabiki se pudra en la cárcel por sus trapicheos, que lo haga Ranma por culpa de esos trapicheos.
    Nabiki estalló.
    -¿Prefieres a Ranma que a mi?- gritó Nabiki perdiendo su sangre fría.- Tú no sabes lo que es la cárcel. Un uniforme malo, sin poderme bañar bien. Me llené de piojos, me he tenido que rapar el pelo, tu no sabes lo que es perder tu precioso pelo. Esto me lo pagas mal hermana.
    -¡Si!, ¡ Prefiero a Ranma que a ti!- contestó furiosa Akane,- aunque me insulta él me cuida. Tú me vendes a quien sea. Al menos ese uniforme carcelario era tuyo, ¡no robado de mi armario!. Y si sé lo que es perder parte de mi pelo- miró a Ranma- entonces no se lo perdoné al causante, pero si te has dado cuenta no me lo he dejado crecer- volvió a mirar a su prometido- es por que al que causó que perdiera esa parte del pelo le gustó más así, que con el pelo largo.
    - Y ten en cuenta que no te hemos denunciado por falsificar nuestras firmas- dijo Ranma- no te hemos denunciado aún. No nos haga cambiar de parecer, y denunciarte, por que lo haremos.
    Nabiki miró a la pareja asustada, eran capaces de cumplir la amenaza de denunciarla, pero decidió que no se dejaría amedrentar por esos dos niños.
    Soun miró al hijo de su amigo con rabia.
    -No te dejaré hacerle eso a mi hija. Y te quiero fuera en diez minutos.
    -¿ Y yo puedo denunciar a Nabiki por eso?- contestó con ironía Akane, ¿ A mi también me vas prohibir que denuncie a mi hermana por venderme a ese canal?, ¿ Por subastarme entre los rivales de Ranma?, ¿ Por vender fotos mías a quien a querido sin mi consentimiento?- La chica se encaró a su padre- no echarás a Ranma, por que si él se va yo me iré con él.
    Soun miró a su hija asustado, y tomó valor.
    -Te quedarás y harás lo que yo te diga. Serás una buena maestra del dojo. Yo te buscaré un buen marido.
    Akane miró a su padre y gritó furiosa.
    -¡ No te haré caso!, ¡Ya soy mayor de edad!, ¡Iré a la universidad que hemos elegido Ranma y yo!- miró a la familia- ¡ Está es nuestra última oferta!, si la elegís, nos quedaremos hasta el día de ir a la universidad, si no- dejó pasar un rato- Ranma buscaremos un piso hasta que tengamos que irnos a la universidad.
    Soun miró a su hija y después a Ranma.
    -¡ Es tu culpa!, ¡ Tú me quitaste a mí hija!, ¡ Fue tuya la idea de ir a esa universidad tan lejos de su padre!
    -¡ No!, te equivocas padre- contestó Akane- fue idea mía. Queríamos alejarnos de todo, y fui yo la que se me ocurrió lo ir a esa universidad, se lo propuse a Ranma y aceptó. Nos becaron y negamos a no ir. Es nuestro futuro y nosotros decidiremos.
    -También participaremos en el Torneo Nacional, y si ganamos que lo haremos iremos al Torneo Mundial, necesitaremos dinero para estudiar. Vamos a seguir nuestro camino , él nos hemos trazado, queráis o no. Se oponga quien se oponga, nadie nos vencerá.
    -Seguiremos adelante, aunque os opongáis todos. Lucharemos por nuestro futuro, contra todos.
    Miraron a su familia. Estaban dispuestos a irse si no aceptaban sus condiciones.
    Soun y Genma iban a protestar cuando se oyó un ruido y los dos hombres cayeron al sueño desmayado con un chichón en la cabeza cada uno.
    -¡ Estos hombres no aprenden!.- dijo Nodoka que tenía en la mano la sartén con que golpeó a Genma.
    -Este padre mío, mira que golpearse con la sartén que tenía en mi mano- dijo con inocencia Kasumi.
    Las dos miraron a Nabiki. Esta supo que pasaría si abría la boca.
    -No he dicho nada,- dijo Nabiki riendo con falsedad- los dos pueden ir a universidad que quieran.- mejor darles la razón a ellas, o que ellas les diesen sus razones a base de sartenazos.
    Los dos patriarcas fueron difíciles de convencer, pero dos mujeres armadas con sartenes y usándolas en contra ellos, los hicieron entrar en razón, a parte de eso una tenía una preciosa katana que se desenfundaba cuando alguien le llevaba la contraria.
    -A buen entendimiento pocas palabras valen- dijo Kasumi.
    - Pero para llegar a ese entendimiento con pocas palabras se debe utilizar una buena sartén.- cuchicheó Ranma a Akane.
    -O que ese entendimiento sea una forma de llamar sartenazo o katana en algún idioma extranjero.
    Desde ese momento la vida en el dojo fue muy tranquila. Los dos prometidos entrenaban y estudiaban. Los patriarcas decidieron que ya no tenían edad para ejercitarse con sus hijos, que era una excusa para decir que ya no estaban a niveles de sus hijos, y no querían sufrir una humillante derrota.
    Nabiki quería seguir con sus negocios a costa de los prometidos, pero cuando no era los dos jóvenes era Kasumi los que les paraban los pies.
    La joven acabó trabajando en una zapatería, teniendo que oler los pies de sus clientes. La chica lloraba recordando cuando el dinero corría por sus manos.
    Los rivales era idiotas, cada día intentaban parar a Ranma y Akane, y cada día estos les enseñaban a volar. Esos seis chicos se habían llevado demasiado golpes en la cabeza, para entender que no debían cruzarse en su camino.
    Los dos cada días iban al Furinkan, en poco tiempo se pusieron al día de las materias que se dieron mientras estuvieron en esa casa en el bosque. Los maestros estaban asustados con el nivel de los dos chicos, y más con Ranma, a ese chico al que en el principio consideraban un negado para el estudio, era ahora uno de los mejores alumnos de la escuela.
    Lo que no sabían era que ese chico mejoró sólo por acompañar a Akane a esa universidad. Aún no le gustaba estudiar, pero quería estar al nivel de su prometida para ser algo más que unos músculos sin cerebro, como todo pensaban de él.
    Se pasaban el día estudiando, cuando salían de la escuela iban a la biblioteca. Donde no podían entrar sus rivales, los echaron después de haber montado un intento de pelea contra los dos prometidos.
    Al llegar la policía, dos mujeres jóvenes, esos seis dieron sus razones para seguir a los dos prometidos. A todos los presentes les parecieron unos locos.
    -¿ Es cierto lo que dicen?- dijo una de esas policías.
    -Para ellos si. Todo lo que han contado es cierto, pero nosotros no lo vemos así- contó Ranma furioso- ¡ Son unos acosadores!- A señaló con el dedo a Shampoo- la vencí cuando intentó matar a Akane, y lo ha intentado varías veces más.
    -Ser rival. Leyes de mi pueblo decir que deber matar a rival en amor. Ser mi rival y yo matar algún día.
    -No voy a dejar que Ranma me aleje de mi Shampoo- y abrazó a la policía- Shampoo quiéreme y deja a ese idiota de Ranma.
    -Shampoo estar aquí, poner gafas y dejar de abrazar a gorda y fea policía.
    La policía abrazada de nombre Natsumi, se sintió ofendida, con un movimiento rápido se deshizo de quien la abrazaba, y de un golpe lo mandó al suelo.
    -¿ Cómo me has llamado?- dijo esa mujer a Shampoo.
    -Tú ser gorda y fea, y no tener pecho. No comparar con Shampoo. – Shampoo cerró los ojos satisfecha por su insulto.
    Esa policía enfurecida aprovechó que esa chica había cerrado los ojos y le dio un puñetazo.
    Cuando Shampoo estaba en el suelo, Natsumi aprovechó para esposarla.
    -Tú soltar. Yo matar, ser mi deber. Yo hablar con mi abuela y ella castigar.
    -Me has insultado, me has amenazado, era una cría, pero me lo tomaré en serio.-y gritó-¡Vuélvelo a hacerlo y te ato a mi moto y te paseo por todo Tokyo!.
    Los dos prometidos se miraron esa policía era tan loca como sus seis acosadores.
    La otra policía, de nombre Miyuki, parecía más educada y tranquila, intentó detener a su compañera, que harta de las tonterías de esos seis los detuvo de malas formas.
    A partir de ese día los seis rivales de la pareja quedaron expulsados de la biblioteca, también fue expulsada Natsumi, la policía, había provocado tantos destrozos como esos seis.
    Miyuki supo que esos seis tenían una orden de alejamiento de los dos prometidos que nunca cumplían, la mujer les dijo que se encargarían que esa orden fuera cumplida.
    .
    Desde ese día la pareja tenía tranquilidad en la biblioteca, y podrían estudiar en paz.
    Pronto los sitios donde visitaban la pareja fueron poniendo denuncia contra los seis acosadores que empezaron a ser personas non gratas en comercios, tiendas, cines, y para la mayoría de vecinos de Nerima tampoco eran muy queridos. Pero principalmente en el dojo Tendo eran donde menos los quería y tenían prohibida la entrada. Los seis más de una vez fueron sacados de allí por la policía.
    .
    Muchas los dos prometidos veces al volver al dojo, cogidos de la mano, se encontraban con sus rivales. Entonces empezaba una retirada estratégica y los llevaban al bosque. Allí Ranma y Akane utilizaban a esos seis como entrenamiento y probar nuevas técnicas.
    Los dos prometidos salían de ese bosque contentos, habían hecho un buen entrenamiento. Sus rivales salían heridos y a rastras.
    Volvían a casa cansados, y allí con mucha sutileza Soun y Genma le pedían que se casaran, y ellos con nada de sutileza les daban una paliza idéntica a la de sus rivales.
    Nabiki había cambiado, en parte, aún quería ser la manager de los jóvenes, pero ellos siempre les ponían objeciones y ella callaba, no quería enfadar a los dos prometidos.
    Tokyo Rose había desaparecido sus dueños y presentadores habían tenido que vender incluso sus ropas interior más cara para pagar las altas demandas contra ellos, entre los demandantes estaban Ranma y Akane. Pero ni eso los salvó de la cárcel.
    .
    El tiempo fue pasando, y salieron del Furinkan con buenas notas. Sus compañeros sabían que eran pareja. Los dos chicos no tenían vergüenza en besarse delante de todos.
    Al final se fueron a la universidad que querían ir y que no dijeron a nadie donde era, y llegaron al apartamento que habían alquilado.
    Al llegar a la universidad enseguida fueron la atención de todos. A ella le pidieron los chicos salir y al él las chicas. Pero Ranma y Akane guardaban un secreto, estaban casados, Al llegar a Nerima después de estar en la casita fue lo primero que hicieron antes de ir al dojo.
    Adquirieron nuevos rivales, tan pesados como los antiguos, que intentaron separarlos sin éxito. Pero pronto esos rivales vieron que acosarlos podía reducir su esperanza de vida.
    .
    Llegó el día que empezó el Torneo Nacional, y todos los demás luchadores los miraban como intrusos.
    -No debería estar aquí- dijo un luchador prepotente- y tú amiguita tampoco. Yo y mi mujer hemos sido los campeones mundiales los tres últimos años, os haremos puré.
    La mujer de ese hombre miró a Akane con desprecio y ni le habló, estaba por encima de esa cría.
    Esa pareja se alejó riéndose de los dos jóvenes, sin saber que serían vencidos en la final por esos mismos críos que habían subestimado. Los combates de esos dos contra Ranma y Akane contra esos dos ineptos no duró ni medio minuto. Los dos jóvenes vencieron a esos dos petulantes sin problemas.
    Ahora Ranma y Akane estaban clasificados para el Torneo Mundial.
    .
    Cinco años después.
    .
    El Torneo Mundial se celebraba de nuevo, tanto en la modalidad masculina como femenina, Ranma y Akane habían vencido por quinto año consecutivo. Desde que se presentaron la primera vez se habían ganado sin dificultad esos Torneo. Ahora eran famosos en el mundo entero, muy ricos, pero no seguían viviendo en el dojo Tendo, habían abierto franquicias en todo Japón, y querían expandirse al resto del mundo. Habían abierto otros negocios, como panadería, heladerías.
    Habían llegado a la final del torneo mixto, cuando vieron subir a Shampoo y Ryoga, los dos jóvenes se sorprendieron, no los habían visto en cinco años.
    -¡ Ryoga ¡, ¡Shampoo!- exclamó Ranma ¿ Qué hacéis juntos?, ¿ No estás con Akari?.
    -¿Con esa pequeña criadora de cerdos?- Shampoo había aprendido hablar bien el japonés, aunque aún tenía fallos en el idioma- Esa chica dejó a Ryoga por el chico pato. – Y gritó furiosa- ¡Mousse dejar a Shampoo por esa maldita cuidadora de cerdos.
    -Eso no es verdad del todo- dijo Ryoga- poco después de desaparecer vosotros. Todos nos hicimos la idea de que ya habíamos perdido la batalla. Y un día llendo por la calle, iba buscando la granja de Akari.
    -Se había vuelto a perder- susurró Akane a su marido, y este asintió.
    Ryoga los miró y se enfureció.
    -¡No me interrumpáis- siguió con su relato-como decía iba por la calle cuando me sentí atacado.
    - Yo iba a llevar a llevar un encargo y ver a Ryoga, me lancé encima como hacer con Ranma, pero él notar, y esquivarme y darme un puñetazo.
    -¡ No eres nada caballeroso!- contestó Ranma.
    -¡Como si tú lo hubiera sido alguna vez!- le reprochó Ryoga.
    -Ryoga me venció, y delante de las matriarcas, el volverse mi Airen, y esa noche nos casaron.
    -Y Mousse se casó con Akari, se casaron como venganza contra nosotros. ¡, Que rencorosos eran!
    Akane y Ranma se miraron asombrados. Opinaban que lo de rencorosos nada. Mousse y Akari tenían derecho a ser felices.
    -Y fueron felices y comieron perdices- dijo Ranma.
    Eso enfadó a Ryoga y Shampoo.
    -Ellos tienen tres hijos- dijo Ryoga enfadado- y todos dicen que son una pareja muy enamorada.
    -Y de nosotros dicen que parece que estar amargados- continuó Shampoo- no tener hijos, y es culpa de Ryoga.
    -¡Shampoo! El médico dijo que eras tú la que no tenías posibilidades de tener hijos-le a aseveró Ryoga
    Shampoo miró a su esposo furiosa y se empezaron a pelear.
    -¡Deben pelear contra la pareja contraria!- dijo contra ustedes.
    Ranma se acercó a su mujer.
    -Están más locos que hace cinco años.
    -Cada vez que oigo hablar a Shampoo me entran escalofríos. Mezclar el japonés perfecto, con su forma antigua de hablar.
    Y las dos parejas se prepararon para luchar.
    -Durante estos años hemos aprendido técnicas de Cologne y otras matriarcas- dijo riendo Ryoga, se jactaba orgulloso- no estáis a nuestro nivel.
    Ranma miró a Akane. Ellos también habían aprendido técnicas nuevas, habían leído pergaminos, visitado templos. En los días que tenían fiesta o vacaciones en la universidad.
    -No será fácil ganar. Estos dos malos bichos no son los que no hemos enfrentados en otras ocasiones. – dijo Ranma.
    -¿A quien llamas malos bichos?- gritó Ryoga.
    Ranma y Akane, no respondieron a esa preguntas y se prepararon para ser atacados.
    Ryoga y su compañera se lanzaron al ataque, esos dos jóvenes habían acumulado mucho odio hacía Ranma y Akane, consideraba que los habían traicionado. Los dos se sintieron traicionados por los que consideraban sus verdaderos amores.
    Ranma y Akane detuvieron el ataque y retrocedieron, y sin dejar de mirar a sus contarios se hablaron.
    -No tienen nada que ver con los Ryoga y Shampoo del pasado. Va ser muy difícil ganarlos- le dijo Ranma a su compañera- no vale distraerse.
    -Son los rivales más difíciles a los que mostramos hemos enfrentado en los torneo. Pero debemos ganarlos- contestó Akane.
    -Por todo lo que nos hicieron cuando éramos adolescentes, debemos darles una buena lección- Ranma recordó todas las citas interrumpidas, todas las veces que intentaron separarlos, todos los ataques recibidos. Fueron sus aliados, pero también sus rivales. Y ya no era tiempo de perdonar.
    -Seremos nosotros los que os demos la lección de vuestra vida- dijo Ryoga de forma orgullosa.
    - Nos habéis condenado a vivir una vida miserable,- dijo Shampoo miró a Ryoga- este hombre es sólo medio hombre. No sirve ni como hombre ni como cerdo, no se podría a hacer un estofado con él.
    -¡ Tú tampoco sirves como mujer!, ¡ Ni cómo gata!, tenemos la casa llena de ratones y ni procuras cazarlos como gata.
    Ranma y Akane ya estaban cansados de esos dos, sus peleas eran muy aburridas.
    -Cuando nos peleamos tú y yo no somos tan aburridos- dijo Ranma- le ponemos más emoción.
    -Te doy la razón- dijo Akane- esos dos no saben lo que es una buena pelea entre una pareja de enamorados.
    -¿ Verdad que síii?- y Ranma y Akane hicieron una pose cursi. En realidad era una burla.
    Y empezaron a imitar a la pareja tonta de Shin Chan.
    -¡Ranma!, esos dos nos quieren separar- los miró con los ojos brillantes.
    -Son muy malos, no saben que nuestro amor es puro y nadie puede separarnos.
    -¡ Ranma!- dijo Akane. Cogida de las manos a su amor, mirándolo ilusionada.
    -¡ Akane!- contestó Ranma, de forma cursi, mirándola ilusionado.
    Shampoo y Ryoga se estaban asqueado, tanta dulzura, tanto amor. Si seguían así tendrían un subiron de azúcar. Era imposible que una pareja tan poco sensible como Ranma y Akane se hubieran convertido en una empalagosa y repele pareja de enmarcados. Y decidieron atacar.
    Ranma y Akane se habían abrazado, sin percatarse de que eran atacados. Y cuando estaban a punto recibir el ataque de sus contarios.
    -¡ El ataque del amor!- dijo la pareja.
    Y de ellos empezaron a salir corazones de color rosa que impactaron contra sus rivales. Ese ataque físicamente no era potente, pero si molesto, sobretodo contra una pareja que tan poco se quería como Ryoga y Shampoo.
    Pero mentalmente fue muy malo. Era un ataque que afectaba a la mente y deprendía del afecto que se tenían la pareja. Si la pareja se querían ese ataque no los afectaba, pero si no se amaban… no tenía efecto.
    La amazona y el chico de la cinta se levantaron del suelo. Ese ataque no les había hecho daño en el cuerpo. Pero mientras lo recibieron vieron escenas de parejas paseando, teniendo citas, y lo peor besándose. Era un ataque que afectaba sobretodo a la mente, ¡ Esa imágenes con tanto amor eran para ellos.. repelentes!
    Ranma y Akane se separaron y miraron a sus rivales.
    -Este es nuestra última técnica especialmente desarrollada por si éramos atacados por algunos de los que fuisteis nuestros rivales- dijo Ranma.
    -La probamos con los hermanos Kuno, para ellos que se odian fue fatal, no pudieron soportar tanta amor y cayeron al suelo vencidos, vosotros lo habréis resistido mejor. Pero os ha afectado.- dijo Ranma.
    - Eso demuestra que no os tenéis mucho afecto, pero no os odiáis de todo - sentenció Akane- que os casasteis por obligación.
    Ryoga y Shampoo se lanzaron sobre Akane y Ranma. Gracias al entrenamiento con Cologne habían ganado velocidad, y sus rivales fueron pillados con la guardia baja y cayeron al suelo.
    Ranma y Akane se levantaron enseguida del suelo, pero ya tenían encima a Ryoga y su compañera, y los dos Saotome recibieron un rudo ataque de sus rivales.
    Era la primera vez en cinco años que alguien los golpeaba y los ponía contra las cuerdas.
    -¡Nadie nos vencerá!, ¡Nadie nos detendrá!- gritó Ranma.
    - Eso lo tenía que gritar yo, - y dijo con desprecio Ryoga-¡ Nena!
    -Te venceré chica violenta- dijo Shampoo.
    Esos dos cometieron un error insultar a la pareja, que se enfureció, y mucho, que pasaron al contraataque.
    Ryoga y su mujer estaban tan confiados de su superioridad sobre sus contarios que no vieron llegar el ataque.
    Ranma y Akane se movieron más rápido de lo que habían hecho sus rivales, a los que pillaron por sorpresa, y fue el momento en que Ryoga y Shampoo recibieron todos los golpes que dieron a sus contrarios.
    A partir de ese momento la pelea se volvió muy igualada. A veces Ryoga y Shampoo lograban arrinconar a sus rivales y otras veces eran esto los que arrinconaban a la amazona y a su pareja.
    Al cabo de los minutos los dos grupos estaban muy tocados, y …
    -Todo a un golpe- dijo Ryoga- o le damos un golpe y les vencemos o serán ellos los que nos ganen.
    -No permitir-contestó su mujer-ellos nos humillaron, debemos vencerlos
    Mientras Ranma y Akane tenían una conversación parecida
    -Debemos ganarles- dijo Ranma- no es ya por orgullo, ni por revalidad el título de campeones.
    - Es por que ellos no se lo merecen.
    -Ranma, Akane rezar vuestras últimas oraciones- dijo Ryoga- de este ataque no escapareis
    Era la sentencia de muerte dictada por Ryoga.
    -Doble Rugido del león- gritaron Ryoga y Shampoo, y delante suyo se formó una bola de energía, el terrible ataque de Ryoga.
    Ranma miró ese ataque, Ryoga debía estar desesperado o desear tanto la victoria para lanzar ese ataque.
    -Debemos utilizar ese ataque- dijo el joven de la trenza.
    -No podemos hacerlo, si lo hacemos ellos…- contestó Akane, veía que si lo hacían sus rivales podían sufrir.
    - ¡ Olvídate de esos!, ¡ No podemos tener piedad!, ¡Si lo utilizan no seremos nosotros los únicos afectados!- miró a su alrededor- muchos de los aquí presentes serán afectados- contestó furioso Ranma- es ellos o nosotros. Con ese ataque no quedará ni nuestras cenizas, ni los de la gente más cercanos a nosotros. Para ellos no es combate, es una lucha a muerte.
    Akane asintió y se prepararon para atacar.
    -Tienes razón, hagámoslo. Tienes razón con ese ataque no sólo ponen en peligro nuestras vidas si no las de todos la de la gente reunida en el estadio, debemos detenerlo.
    Y ante la vista de todos Ranma creó con su manos derecha un rugido del león como él de su rival y con la mano izquierda creó un huracán del tigre y ante el asombró de todos los combinó en uno, pero era una bola de menor tamaño que las de su contrario.
    - Esto es las técnicas del tigre y de león juntas – dijo Ranma- yo la llamo la cabalgata de ligre o del tigrón- aún no sé cual de los dos nombres ponerle.
    Mientras Akane creó una bola negra pequeña, del tamaño de un melón.
    -Esta bola asombre vuestros sentimientos negativos, que son con lo que alimentáis vuestros rugidos del león. Ahora vuestros Rugidos del león desaparecerán y os quedaréis indefensos. No le he puesto nombre, si tengo que ponérselo sería algo así como el ataque contra el cerdo de Ryoga.
    La amazona y su acompañante vieron como sus bolas de energía iban disminuyendo hasta desaparecer. Akane hizo desaparecer su bola, no servía como arma, sólo era como una bayeta que absorbía la suciedad.
    -Os he anulado momentáneamente vuestros sentimientos oscuros. No podéis hacer el grito del león durante un día, tampoco podéis hacer el huracán del tigre. Sólo os he dejado los ataques físicos. – y Akane les reprochó- No tenéis cuidado, ese ataque que ibais a hacer hubiese afectado a muchas personas.
    -¡Nos da igual los demás!, Todo vale para ganamos.
    Akane se enfadó, ese Ryoga se había vuelto un amargado, nada que ver con el joven amable que conoció. Ranma miró a su antiguo rival con rabia.
    -¡Tú no eras así!- le dijo- ¿ Qué te ha pasado?
    -¡Tú me has pasado!- dijo el chico- me quitaste todo. Siempre me ganabas, me quitaste a Akane, me tuve que casar con Shampoo, ¡todo es culpa tuya!
    -¡ERES IDIOTA RYOGA!- Gritó Akane- ¡ Ranma no tiene la culpa de nada. ¡ pones la excusa de que Ranma tiene la culpa de todos los líos donde te metes!. Te aprecie como a un amigo. Siempre estuve enamorada de Ranma- y miró a Shampoo- y él de mi. Nunca te quiso.
    -Que Akari y Mousse os dejaran fue culpa vuestra. Os lo gamitéis a pulso- mientras seguía creando la bola de energía- yo al final supe reaccionar para no perder el tesoro que tenía destinado- miró a Akane- pero antes fui muy idiota-suspiro- y a veces lo sigo siendo.
    Ranma lanzó su nuevo ataque no fue muy potente, pero lanzó a sus rivales al suelo. Ranma y Akane se lanzaron sobre ellos, cada uno cogió a uno.
    -¡El ataque de la peonza!
    Y los dos chicos empezaron a girar como una peonza y lanzaron a sus mareados rivales fuera del tatami. ¡ Ranma y Akane eran de nuevo campeones!.
    Después de muchos años habían vuelto a vencer a sus rivales de adolescencia.
    Ryoga y Shampoo, se levantaron del suelo, se sintieron más humillados que nunca, habían sido lanzados en distintas direcciones y se juntaron. Miraron a la pareja que los ganó e intentaron atacarlos, pero no tenían fuerzas.
    -Tanto entrenar y no os ha servido de nada- Cologne y las matriarcas se les acercaron estaban decepcionadas- os hemos entrenado bien y habéis perdido.
    -La próxima vez…-Se defendió Ryoga.
    -¡No habrá próxima vez!- dijo Cologne- desobedecisteis mis ordenes. Os dije que nunca ganaríais a esos dos y no hicisteis caso.
    -Seréis castigados- dijo la jefa de las matriarcas-durante un mes permaneceréis en vuestro cuerpos malditos y después nos daréis descendencia.
    -Y nada de usar anticonceptivos. Ni medicinas para no poder tener hijos- miró a su nieta-¿.Me has oído Shampoo? – dijo Cologne, por esa medicina el médico que la analizó la creyó que no podía tener hijos -¿ O creíais que no sabíamos por qué no teníais descendencia?.
    Los dos jóvenes se miraron asustados ya no podían seguir faltando a su deber, para su pueblo, de cumplir las leyes y tener hijas fuertes, Cologne y la matriarcas se encargarían de que no volvieran a saltarse la ley.
    Shampoo y su marido se dejaron caer en el suelo llorando de ahora en adelante sus vidas serían un suplicio.
    Cologne y su clan se llevaron a esa pareja literalmente a rastras. Los dos no querían volver al pueblo, pero nada de lo que hicieron impidieron eso.
    Ranma y Akane miraron la escena con una risa malvada en su rostro, se habían deshecho definitivamente de los últimos. De Ukyo le hicieron tener una cita con su camarero, y fueron pillados por el padre de ella, avisado por Ranma y Akane, esa noche Ukyo y su camarero fueron casados. Los Kuno cayeron ante el ataque del amor.
    Por fin tenían el camino libre de obstáculos.
    Fueron entrevistados por diversos periodistas, nadie les hacía preguntas sobre su vida personal.
    -Son los mejores artistas marciales de todos los tiempo, ¿ A qué aspiran?
    -A seguir ganando el campeonato durante todo el tiempo pasible- contestó Ranma.
    -Son famosos, son ricos, pero viven de forma austera en el dojo Tendo, ¿ No podían vivir rodeados de lujos ¿
    -La fama ni la riqueza nos importa. Queremos ser los mismo de siempre, ir a los sitios que íbamos cuando éramos jóvenes. Los sitios de lujo no son para nosotros. Preferimos comer en el restaurante de la esquina que un restaurante caro.
    Los periodistas lo miraron extrañados. Ese comportamiento no era normal, la gente con dinero se lo gastaba en pisos, en coches, en yates. Y esos chicos lo gastaban en comercios, en mejorar su barrio o en obras benéficas.
    Siguieron hablando durante un rato.
    Cuando salieron iban a coger su coche, el mismo coche que adquirieron en la universidad.
    -Mañana nos vamos a la casita de la montaña a descansar un par de días.- dijo ella.
    - Dejaremos a nuestros padres a cargo del dojo. Mi madre se encargará que cumplan con su deber y cuidarán de nuestro hijo.
    Akane rió.
    -Así no harán maldades. Mandé a Nabiki a la tienda de ropa. Se piensa que va de encargada- los dos se rieron- y va de chica de limpieza.
    Los dos rieron a carcajadas. No era la primera vez que le hacían eso a Nabiki, la estaban castigando por todo lo que les hizo ella años antes.
    Akane miró a Ranma.
    -Estamos en lo más alto, no podemos seguir subiendo. ¿Qué haremos?
    Ranma la miró. La abrazó y la besó.
    -Pues seguir como hasta hora- contestó él- seguir adelante e impedir que nadie nos impida conseguir nuestro objetivo.
    Ella asintió.
    -¡Nadie nos detendrá!- dijo ella.
    - ¡Nunca!- contestó él.
    Se besaron y subieron en el coche salieron del parking y se perdieron entre la circulación de la noche de Tokyo.
    .
    Fin

    ..
    ...
    Este es el final de la historia, no hay más capítulos
    Los personajes que aparecen en los capítulos de esta historia no son míos. Menos los qye yo me he ido iventando.
    Agradezco a quien leído esta historia
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso