Mi sirviente es un dios

Hisoka se levanta horrorizado, una presencia débil pero letal es percibida por el cauto dios.

El chico de cabellera azulada se despierta en las piernas de una muchacha este intenta ver la cara de esta pero la vista es detenida por la parte frontal de esta, al darse cuenta este no evita ruborizarse.

—Buenos días, amo—dice la extraña silueta.

¿Amo? ¿esto es un sueño? me golpee la cabeza seguro-el joven frota su cabeza en busca de un chichón que confirme sus sospechas por que una amazona cuya prominente delantera era el mayor sueño de cualquiera sólo se veía en sueños

—Jijiji no es un sueño—dice la mujer que solo deja levantar al joven.

La luz permite verla y contemplarla la mujer de apariencia 20 anos cabello azul marino y ojos azul oscuro profundo, la mujer solo traía una toga hecha con las cortinas del lugar.

Que cubrían sólo los lugares específicos asiendo que el joven no pudiera sacar la mirada del cuerpo de la mujer. Luego como traspasando una nube de hormonas exaltadas las palabras de la mujer le atravesaron la conciencia asiéndolo prestar aconteció y que mil dudas se formularan en su mente ¿acaso ella podía leer lamente?, ¿cómo supo que él pensaba que esto era un sueño? y lo más importante ¿quién diablos era ella?

Hisoka, maldecía el tener que haber dejado a Hana sola con ese Dios de pacotilla. Los nuevos reclutas eran tan insulsos a sus ojos que apenas presto atención. Una joven durante toda la inspección contemplo al hombre rubio con mirada dura y expresión de fastidio que había venido a indicarles lo que debían hacer. Realmente no le gustaban las batallas, odiaba pelear, aunque su padre siempre le dijo que era un honor ser admitido por el gran jefe Kashikoi, pero para ella la única razón valida para estar en ese lugar era ese joven rubio que ahora los miraba como si fueran basura.

Hisoka ya inquieto salió de su habitación para confirmar o desmentir sus temores. Quería encontrarla antes de que ella encontrara a Hana si sus sospechas se confirmaban

—Jiji ¿te gusta? —pregunta con una sonrisa picara la muchacha mientras daba una pequeña vuelta.

—T-tu ¿q-quién eres?—pregunto rojo el joven.

—Soy tu maid personal—esta resalto la palabras *maid*

— ¡M-maid!—grita confundido y rojo el joven mientras un chorro extrañamente grande sale de su nariz.

La muchacha rió tiernamente pero tras unos segundos el muchacho ya estaba en K.O esta repitió el procesó de ponerlo en su regazo, este vuelve a abrir los ojos cuando un estruendo suena, era Hisoka que entro despavorido verificando que su peor pesadilla estaba hay.

—! Diosa bipolar!—grita con desenfreno señalando abruptamente a la mujer.

— ¿¡ Cómo me llamaste!?—se levanta con furia la peli azul.

—Después de casi un siglo sin verme ¡¿cómo me llamaste?! — Azura echaba chispas mientras con una mirada asesina contemplaba a Hisoka.

— ¿Qué haces aquí?— pregunto Hisoka con sequedad y poniéndose en guardia ya que desconfiaba de ella.

—E venido a verte, ¡pensé que después de no vernos durante un siglo estarías más que feliz de verme! ¡Pero no, no el gran y arrogante Dios! ¡Eres un idiota vine aquí a ayudarte para que estemos justos y tu me saltas con esto! —la diosa furiosa se callo mientras contemplaba al hombre que se robo su corazón y un llama intensa crecía en su interior, la cual nada tenia que ver con la pasión.

— ¿Viniste a unirte a mí? — Hisoka preguntó incrédulo

La Diosa solo asintió con la cabeza

—Ese cuento ya me lo es escuchado—dice el ojinegro con sequedad y frialdad. —además, que yo sepa tu me estabas obligando a la fuerza a casarnos.

El silencio tomo lugar, luego se ve un destello y un gancho directo a la mandíbula del dios que parecía ejecutado por un profesional, la diosa le atine directamente para mandarlo a volar por lo cielos, una campana de victoria suena de fondo dejando ver la victoria inminente.

— ¡Yo te amaba! quería estar contigo por toda la eternidad tener hijos y tu sólo me usaste, eres un maldito bastardo e venido a darte una nueva oportunidad de que enmiendes tu error. Deberías darme las gracias y reconocer mi grandeza al permitirte pedirme perdón y no matarte.

En el piso sangrando por el impactante golpe lo que parecía ser Hisoka murmullaba algo.

—E-estas loca mujer...los dioses...no tienen hijos—casi ahogado explica el Dios al ver la fantasía en la que ella vivía.

Un pie aplasta la cabeza del Dios en el piso mientras se ve la cara de la mujer, los ojos eran pequeñas esferas color rojo intenso, mientras inclinaba su cabeza como un psicópata antes de matar a su presa.

—Te casas conmigo o te mato—las palabras eran quebradas como el recital de un demonio.

Una bola de energía blanca impacto de lleno en el costado derecho de la mujer que aplastaba la cabeza de Hisoka

— ¡Pero que diablos!— escalmo la mujer cuando fue lanzada a sólo un par de pasos de donde antes se encontraba.

Hisoka levantó rápidamente la cabeza y se puso de pie para ver a Hana creando otro proyectil de energía que dirigía asía... él.

— ¡Abajo! —grito Hana justo cuando un rayo de mayor magnitud era lanzado desde el otro flanco del joven

— ¿¡Pero que demonio…!?—siquiera antes de terminar la oración el proyectil le da de lleno y exploto haciéndolo volar de nuevo por lo aires.

Cae al suelo en un tono carbón dejando ver el horrible estado en el que lo dejaron.

— ¿! Acaso tienen algo en contra de mí!?—grita enojado el Ojinegro por verse así mismo golpeado luego pisado y luego chamuscado.

— ¿Quién eres tú?—pregunta la arrogante Azura

— ¡No te importa!, —exclamo Hana— ¿ y tu por que atacas a Hisoka?

— Mortal, ¿cómo te atreves a llamar a mi prometido por su nombre? — lanza un ataque dirigido a Hana que es interceptado por Hisoka

Kasai sintió la energía de una batalla dentro del templo y corrió a ver de qué se trataba. Cuando llego se encontró a un Dios chamuscado a una novia celosa y a Hana en el medio lo cual no le gusto pero tampoco era tan tonto esta era una posibilidad dorada para librase de ese tipejo.

Se mantuvo en las sombras a la espera, listo para proteger a Hana con su vida si era necesario pero no intervendría para ayudar a él Diosito ese.

El combate estaba a punto de empezar (si eso era un combate) Hisoka todo negro por el contaste agobió de sus dos flancos queda perplejo a ver los diminutos rayos emanantes de los ojos de las dos mujeres, que chocaban con ira este da un salto para caer en medio.

— ¡Cálmense!—grita despavorido el Dios poniéndose como barrera para las dos fieras.

-Calmarme ¡calmarme! ¿Por que la defiendes?... ¡a ya veo ella es la razón por la que no quieres volver con migo! estás muerte me oíste mosca muerta te voy hacer trisas- Azura lanza un rayo de energía directo a Hana.

Hana por su parte lanza otro rayo de poder proveniente del mismísimo cielo, como ella no podía invocar tal poder conjuro el poder de los rayos los cuales ahora caían a diestra y siniestra contra Azura la cual lo esquivaba con gran velocidad, por desgracia cuando Hisoka esquivo el ataque de Azura un rayo le dio de lleno dejándolo aún más negro de lo que estaba.

Kasai contemplaba todo asombrado de los poderes que demostraba Hana y un poco molesto de que ella peleara con la novia del Diosito chamuscado ¿estaría celosa por eso atacaba de esa forma?

—No se que hice para merecer eso—Dice el ojinegro al verse de nuevo atacado por fuego "amigo" este cansado, mira a los lados para ver la mirada de las dos mujeres que chocaban con mayor intensidad. —Bien ¡ya me harte!—Tras decir esto se convirtió en color negro total, el poncho se convirtió en cuervos, su pelo se levanto y sus ojos cambiaron de color, se trasformo en un pactado.

Las dos féminas notaron esto y se desconcentraron en el combate para ponerle atención a la aparición de Hisoka. Mientras el joven apenas se estaba levantando de su placentero sueño.

— ¡¿Qué diablos crees que haces?! , ¿Acaso piensas atacarme a mí? ¡Soy la futura madre de tus hijos!— la irritación en el tono de Azura iba en aumento junto con la mirada asesina hacia Hana.

— ¡Ja…! , sabes algo esto es una pelea doméstica después de todo, no es de mi incumbencia, me largo suerte con su disputa de enamorados— Hana se dio media vuelta y emprendió la marcha – que me parta un rayo, maldito Dios de pacotilla y yo haciendo el ridículo ayudándolo y sólo es una pelea de enamorados. Me las va a pagar cuando termine con él deseara haber seguido en el olvido.- los pensamientos de Hana se volvían cada ves más negros mientras más despotricaba contra él futuro difunto Dios olvidado.

Hisoka se quedo viendo a Hana irse sin saber que paso.

— ¡Mujeres, nunca voy a entenderlas! — dijo esto en vos alta y pago su imprudencia siendo impactado de lleno por un puñetazo de Azura.

— ¡Tú sólo me tienes que entender a mí! ¡Yo soy tu mujer! .

—Creo que siento un poco de pena por el chico...—se dice a si mismo Kasai al ver el nuevo golpe que le dieron a el Dios.

— ¡Ya me harte!—grita con ira el ojinegro que apunta con su palma a Azura.

—Bájame la mano cariño—Esta replica con tono dulce y sereno, mientras esbozaba una hermosa sonrisa.

— ¡Forgotten Abyss!

Esta esquiva la esfera de energía que lanza.

— ¡Me atacaste! ¡DaemonAquilo!— Por su parte ella convoca el viento del norte creando un fuerte tornado que absorbe todo a su paso, el cielo se encapota de nubes grises.

Hisoka, no cae en la trampa y lanza otro ataque hacia Azura, esta no logra esquivarlo y lo toma con sus manos para luego devolvérselo a su dueño.

El tornado convocado iba rumbo al templo y tal velocidad que mataría a todos los que allí se encontraba, maldiciendo internamente por tener que ayudar al Dios Kasai invoca a su dragón y le ordena detener el tornado.

El dragón se coloca delante del mismo y lanza una bocanada de fuego que por unos estantes desintegra al tornado, todo quedo en calma pero luego el tornado resurgió con la pequeña diferencia que ahora era un torbellino de fuego.

— ¡Maldito seas, idiota! ¿Qué crees que haces? —grito un enojado Hisoka al ver lo que Kasai había echo

— ¡Esa no fue mi intención!—grita Kasai al ver que este solo empeoro la situación.

— ¡Forgotten Abyss!

Este lanza la esfera comiéndose parte del tornado que luego se reconstruye.

—! Maldición!

Azura contemplaba todo muy divertida.

— ¡Ventus spiritus meus respondere vocant, commoda mihi inimici mei perdere viribus audet uti prouocarent. !— Azura lanza el conjuro creando que el viento circundante la enbolviera y incrementara su poder y el del torbellino que ahora se dirigí a donde ellos estaban.

—Esto es tu culpa—dice el Dios con una apariencia en la que se resalta tranquilidad enojo y burla.

— ¡Eres un Dios as algo!—alterado pide ayuda de forma inconcreta el rubio.

— ¿Porque debería?—en tono cínico responde el ojinegro.

 

Hana caminaba tan encimada en sus maldiciones contra el Dios y la tonta novia que no veía el tornado de fuego que se acercaba peligrosamente a ella.

Cuando por fin levanto la vista y vio lo que se le venia encima ya no tenia tiempo para escapar. Cerró los ojos para no ver su propia muerte y mentalmente se despidió de su padre.

Un calor ajeno al de las llamas que debían devorarla la envolvió, sintió el calor de un cuerpo junto al de ella un brazo fuerte y firme que sujetaba su cintura.

—¡Niña tonta! ¿Acaso piensas que permitiría que mueras aquí?—Hisoka la tenia bien agarrada y con la otra mano mantenía al tornado bajo control haciendo una barricada con su mano izquierda abierta, el poder del dios se incremento considerablemente y el tornado se debilitaba cada vez más.

Una diosa celosa y algo enojada al ver como Hisoka la dejaba con la palabra en la boca para ir a salvar a la tonta mujer esta se encolerizo realmente y con un sólo paso se traslado al lugar, encontrándose a un su prometido disolviendo el tornado y una joven con mirada incrédula que veía al dios como...como una mujer mira un hombre por primera vez.

La fuerza del tornado disminuía poco a poco, pero también el daño así el Dios aumentaba al mismo grado, cuando el tornado desapareció la sombra de una mujer hermosa se percibe en el horizonte, Hisoka sostiene su brazo izquierdo —Con el cual mantenía el tornado— en señal de herida grave.

—Tch, esto se esta poniendo mal—dice el Dios al ver que su situación empeoraba.

La sombra de un chico se pone al frente acompañado de la silueta de un dragón.

—¡Hisoka saca a Hana de aquí!—grita el rubio mientras se ponía de barrera para recibir el próximo golpe.

Hana vio a Kasai y a la loca de la novia de Hisoka giro la cabeza para vera este último quien veía a Kasai con el seño fruncido, por la expresión de su rostro sabía que no retroceder así que usando sus manos tomo el brazo del dios y recito un conjuro que vio una vez en unos de los libros prohibidos, sabía que era peligroso pero dadas las circunstancias no tenia de otra

—quae duo unum quod est unio vim ferro incidere tenebris lucet novam creare fusionem duas animas esse dicimus signum frangere tenebrarum—recito Hana el hechizo cerrando los ojos.

La luz que de Hana emanaba cubrió al dios que incrédulo al oír tal conjuro solo miro a la chica sin decir nada.

Una tenue luz surge, segundos después una figura se presenta, el cabello largo negro y ojos color verde claro se notaron de inmediato, tez blanca y porte elegante, una gabardina de botones blanca con bordes y jeroglíficos por igual de color dorado, dejando ver su pecho por falta de camisa, además de un pantalón blanco abultado en la parte baja, desgarrado a propósito en las rodillas. Una cadena colgaba por su unión en la gabardina un poco mas abajo del cuello, guantes blanco seda, casi trasparentes, un símbolo enorme en su espalda, una rosa enrollada por una serpiente, un cinturón con el logo de una rosa, además de su expresión indiferente, mas sorprendente fue verlo con unos mangos para armas —pistolas específicamente— un poco mas arriba del cinturón.

—¿Q-quien eres?—pregunto confuso Kasai al ver la figura mientras caía sentado al suelo.

Una mujer a lo lejos contemplo al individuo.

Levanto su mano rumbo a la mujer sin decir nada al hombre que lo cuestionara hace unos instantes, de su dedo índice salió un rayo de energía que tomo a la Diosa desprevenida y perforándole el hombro derecho.

Luego el joven entendió parte de la situación, comprendió que este solo ayudaría así que se alejo para no estorbar, pero en sus pensamiento el hechizo de la joven seguía presente, algo en el le parecía muy familiar.

La diosa sorprendida por el impacto en su hombro atacado con todo su poder a su antiguo prometido, cuando la energía de ella choco contra él una nube de polvo estática y energía proveniente de ambos se formo entorno a ellos dejando en su interior a una diosa casi exhausta y a un dios en el apogeo de su poder.

Las fuerza de este "Dios" era increíble, mas no parecía tener mucho controlo, noto la ráfaga de energía que emanaba, inmensa pero inestable seguramente no tenia el control total de su nuevo cuerpo, pero tal era su energía que agotarlo no era una opción.

La Diosa vio que todas sus opciones se agotaban, tomo el camino obvio, se rindió tratando de huir, el joven de ojos celestes despertaba de su "encuentro" cercano para presenciar la destrucción causada hasta ahora, sin ideas de lo sucedido salió de los escombros en donde se ubicaba para presenciar que una figura femenina familiar se acercaba rápidamente.

Azura se puso se acerco frenética hacia su amo, luego lo miro con una expresión de dolor, y poco a poco perdió el conocimiento.

Un destello blanco alcanzo todo el lugar y dejo ver la silueta de un niño. Este tenia el cabello blanco nieve acompañado de ojos color plata claro, además de que solo vestía con una toga blanca que cubría su cuerpo, además de que no traía ningún tipo de zapato o topa por debajo de los tobillos.

—Deteneos —dijo el chico en tono amable y duro.

—¿T-tu quien eres?—aun temeroso de preguntar, el chico de cabellos celestes fue el primero.

—Mi nombre es Ndero, líder de los dioses—la parte final lo hiso inflando su pecho en señal de orgullo.

Un gran ruido se escucho, tanto como Kasai que recién llegaba, pero lo suficiente para ver la aparición y el chaval que recién despertaba. Era la caída de ambos muchachos al estilo animé.

El poderoso Dios Hisoka hace presencia en el lugar y divisa a Ndero, luego de varios segundos de silencio la luminosa presencia de Hisoka habla.

—Viejo, no creí verte aquí—Hisoka es quien habla, y su expresión no cambia ni un ápice.

—¡No me llames viejo!—se defiende el oji-plata, haciendo un ligero puchero.

>>Hisoka, conoces las reglas, no se puede eliminar a otro Dios, además si sigues en ese modo muy pronto ella recibirá los efectos de el hechizo prohibido—intentando convencer al testarudo Dios—ahora solo esboza una tierna sonrisa.

De la nada un relámpago choca contra el suelo dejando ver al un nuevo Kaedilan.

—¡Ahora no me derrotaras maldito!—como si su orgullo fuese despedazado en el anterior conflicto, Kaedilan parece haber venido con mas ira que nunca.

En una sala muy oscura donde la luz perdió el rumbo tres siluetas se enfocan en ver la una pequeña fuente para pájaros en la cual se podía catalogar como “ver” el conflicto.

—Jejeje…esto se pone divertido—la silueta del hombre alto es la que habla.

—Nunca creí que convencerías a Kaedilan de venderte el alma—ahora corresponde la palabra al hombre.

Mientas la silueta mas delgada y joven de los tres solo quedaba en silencio, mas este susurra lentamente “suerte Hisoka” casi inaudiblemente.

—Cariño, olvídalo el fallo hace diez mil años al intentar liberarte y mira lo que le paso. ¿Quieres que sufra mas?—en tono burlón y poco interesado se expresa el joven.

Esta gime un poco enojada, recordó lentamente como el intento liberarla fallando y haciendo que lo desterraran a la zona olvidada.

—Yo…Oni-sama—esta susurro el final para si misma.

—Jejeje, cariño tu eres mía y siempre lo serás—las palabras solo hicieron que la muchacha bajara levemente la cabeza.

—¿Qué planeas?—se digno a preguntar el hombre de contextura mayor.

—Esa estúpida regla de no poder eliminar a los Dioses desaparecerá con Kaedilan y el viejo será el próximo—con plena seguridad se expreso el muchacho.

La muchacha murmullo algo, más oírlo seria un milagro. En cambio la silueta del joven solo lanza una gran carcajada de placer enfermizo.

¿Quiénes son estas personas?

¿Por qué el quiere la eliminación de las reglas?

¿Quién es esta chica?

Estas preguntas serán respondidas a su debido tiempo, ¡no desesperen!

 

Mi sirviente es un Dios:
Episodio 10:
¿Mentiras reales o falsedades ciertas?:
La luz se apaga y deja al descubierto lo más sorprendente y terrorífico que un Dios puede ver, un “Peccatore”; Dioses los cuales pactan con Daraku Shita más conocido como “Locatum” Kaedilan había hecho un cambio increíblemente aterrador.
—…Peccatore—musito sin muchas fuerza o ganas el peli-oro—Nunca te creí capaz….Kaedilan—termina sin cambiar sus facciones de calma.
— ¡Tú me obligaste, Siempre el “favorito” ahora veras mi verdadero poder!—sin freno este deja que la luz se termine de evaporar mostrando su nuevo “ser”.
Su armadura se había “acomplejado” múltiples engranajes resaltaban en brazos y piernas, su pechera mostraba el símbolo de una abalanza la cual un lado poseía una silueta en perfil de una niña rezando y la otra una pila de supuestos cadáveres —Todo estaba en negro— la abalanza parecía estar en perfecta armonía, toda su armadura era dorada. Sus “alas” eran 5 veces el tamaño de él, su conformación constaba de cientos de engranajes y diferentes partes cuales representaba la era del vapor.
—¿Qué te parece mi armadura?—toma un segundo y luego continua—Hisoka—al decirlo sus facciones muestran deprecio.
—Hump—este solo articula un ruido.
—¡Eso dice más que mil palabras!—en forma chibi y con un cruce de venas en la frente se enormmifica a Kaedilan.
De la nada Hisoka saca dos pistolas de sus fundas las cuales traía en su conjunto; estas eran pistolas Fogueo Browning modelo GPDA9, una es de color negro claro, casi al gris con una rosa que partía desde la boquilla hasta la el final de la arma, la otra es de un tono blanco más puro, en cambio de la otra esta traía un tatuaje de una serpiente con la misma trayectoria que la otra.
—Ying y yang—dice Hisoka poniendo las armas en posición de tiro.
—¿¡Crees que esos juguetitos tuyos pueden herirme!?—Completamente desquiciado exclama el Peccatore y luego continua— ¡Soy un Dios!
—No…ya no lo eres—musito para si mismo el Dios.
—Shinda Shot.
Una ráfaga de balas empiezo a salir de las pistolas cada ala era de color distinto las que venían de Yang (la negra
) Eran blancas y viceversa con la otra. Un gran poder de destrucción poseían ya que en cuestión de segundos desolan en parte casi todo el escenario por las explosiones causadas por las mismas balas, aún más sorprendente es ver a Kaedilan en lo más alto mirando con tranquilidad tal espectáculo.
—¿Crees que me asustas?—dice el rubio bostezando.
Pero sin darse cuenta Hisoka ya se había puesto en su espalda, este lanza una ráfaga similar a la anterior dándole de lleno y lo expulsa con velocidad al piso devastando el punto en el cual se encontraba, creando mínimo de diez explosiones consecutivas sin freno.
La silueta de un chico se acerca con sorpresa al ver tal debut, pero antes de dar otro paso una voz lo detiene.
—Yo te recomiendo no hacer eso—de la nada el chico llamado Ndero sale del humo—solo vas a morir—termino mientras se posiciona en el frente del chico, este sonríe con tranquilidad.
—¿¡Como puedes decir eso!?...!Ellos!…ellos—antes de termina el peli-plata lo interrumpe.
—Tus amigos están bien, los protegeré con mi amor, en cambio tu que has pecado al contraer un trato con un Dios no puedo proveerte tal protección, escóndete—el peli-plata no muestra señal de sorpresa ante tal disputa que ahora se ejecuta.
—L-lo se…antes de que ellos hagan algo peor…debo—Ndero vuelve a terminar su oración.
—Ellos no me preocupan…mi hijo se acerca con velocidad—este dirige su mirada al cielo extenso.
Por su lado la batalla solo empezaba con un movimiento de inteligencia de Kaedilan que usa su nuevo poder para crear energía pura en su brazo, creando un sable laser hecho de energía espiritual.
—Light Saber.
Hisoka contesta con una nueva ráfaga de Shinda Shot, el enemigo esquiva con velocidad las ráfagas haciendo movimientos de evasión, giros e inclinaciones ejecuta con maestría pero no sin antes aumentar la velocidad para volverse un proyectil contra Hisoka que se encontraba mucho más arriba que él.
Hisoka lo esquiva por pocos centímetros, este logra apreciar el filo casi tocando su cara, este mira la energía que se mueve como un flujo constante en su mano. Luego de presenciar un final cercano el Dios no demora en lanzar una nueva ráfaga, pero esta no apuntaba a su oponente sino a su brazo que como estaba lleno de esta energía era muy volátil al cambio brusco de flujos.
La estrategia la bloqueo al usar sus alas como protección sin embargo le dio a estas que no poseen tal resistencia contra este flujo negativo y positivo, Kaedilan empieza a caer por varios engranajes salidos, este termina cayendo pero logra hacerlo en pie creando un gran cráter en el sub-suelo.
Dos sombras se acercan al lugar, la primera parece de un joven de unos 20 años y la otra posee un conjunto que cubría todo su cuerpo. Ndero está sentado en una roca viendo varias explosiones tanto en suelo como en el cielo, su mirada parece perdida.
—Viejo—dice la sombra mayor.
—Daraku…Death—sin mucho ánimo dice las cosas el oji-plata.
La luz muestra la identidad del mayor; un chico de cabellera negra con puntas blancas, un aparato que cubría sus ojos muy parecido a unos lentes ciclopes, este brillaba rojo y lo que parecía la silueta de un gran ojo en el centro de color rojo intenso, poseía un traje simple de gala sin corbata negro y unos blackjeans con un codo rasgado, un pendiente de que costaba de mini-calaveras y en el centro un anillo de oro, zapatos negros y una expresión relajada.
—Me sorprende que quieras venir…nunca creí que eras del que les gusta ver que todo salga conforme a su plan—Ndero parece muy distante al decir eso.
—Yo nunca creí que Kaedilan usaría MI contrato para esto—aunque aparentaba seriedad, su sonrisa psicópata lo delataba.
—Ndero-sama—la chica se acerca al Dios.
Este solo traía consigo una toga negra noche que cubre todo su cuerpo y cara, lo único más notorio era una cuerda color celestino en el torso de la joven.
—No te preocupes…Hisoka ganara—aunque con una sonrisa su mirada estaba apagada.
Daraku no aguanta más y cae de la risa, acto siguiente la chica a la cual se le llamo “Death” se acercó a Ndero.
—L-lo siento—intentan animar el humor del peli-plata la chica.
—Kaedilan está por usar “eso”—al decir lo último Daraku para de reír y Death solo gime de miedo.
—Hump…será divertido ver al maldito que me cegó, en esta condición, ¿No es así mi pequeña Death?—lo último lo dije con una sonrisa común en él.
—Hisoka-oni-chan—esta solo puede ver el desenlace del combate.
Por su lado Kaedilan parece no poder lastimar a Hisoka aun con cientos de ataques el Dios olvidado se encontraba con todas las de ganar.
—¡Jajaja!—ríe con locura el rubio—¡Esto no ha acabado Hisoka!—luego junta sus manos para empezar un rezo.
—Leges et malorum, iustitia et carcere vita et mors, ego prædico dies hodie festum, quod attendat solum corpora—el hechizo empezó al decir la última palabra.
El cielo y parte de la tierra empezaron a desmoronarse, mientras Ndero explicaba a Death lo que pasara.
—Kaedilan…el Dios de las leyes odiaba a Hisoka el dios de la justicia, el hacía que las personas obedecieran las leyes, pero no era quien decidía su castigo eso le tocaba a Hisoka quien fue muy bueno con la humanidad. Los pecados que hicieron eran enormes pero Hisoka los perdonaba, aun así Kaedilan posee el poder de las leyes, en otras palabras…puede volver el mundo un caos mediante la…—el grito deforme de Kaedilan se escucha.
—¡mortuus leges!—grita con fiereza el Peccatore.
—Con eso puede hacer que el agua sea acida, puede hacer que el aire sea de metal, ¡Puede hacer a los chicos chicas!—tras decir lo último cae a carcajadas Daraku.
—(Esto se está saliendo de control, si sigue así solo causara un distorsión en el espacio-tiempo)—pensaba Hisoka para sí mismo al ver el escenario dar un giro de 360-grados.
—(¿Por qué no lo uso antes contra nosotros?)—pregunta en la mente la ingenua Hana que allí se encontraba.
—(Este poder puede cambiar literalmente todas las leyes del mundo, desde la gravedad hasta la vida misma, eso significa que cambian sus mismas leyes, el sufrirá lo mismo que nosotros, solo que como creador de tal técnica su cuerpo resiste más tiempo la distorsión….!Distorsión!)—grita feliz en su mente el peli-oro.
—(¿Eh?)—el pensamiento de Hana suena en la mente del Dios.
Pero luego de eso, una luz invade el cuerpo de Hisoka y con eso, la separación de los dos individuos, Hisoka atrapa a Hana antes de caer y la lanza con todas sus fuerzas lejos del área de distorsión, Kasai atrapa a Hana que ya que este miraba la pelea, sin embargo Hisoka empieza a sufrir los cambios del área y Hana parecía inconsciente por el uso extremo de energía.
Los brazos de Hisoka se alargaron y sus piernas se hincharon pero aun así, logra con dificultad apuntar a Kaedilan con sus extensos dedos y logra gritar:
— ¡Forgotten Abyss!—grita con todas sus energías el ya de por si cansado Dios.
— ¡Crees que una tec…tec…técnica como esa me afectara!—con dificultad por el mismo daño del área logra exclamar el ya no tan rubio Dios.
—¡La distorsión creada por mi técnica de tele-trasportación es decir; creara una brecha entre este mundo y el reino del abismo!—con confianza plena dice Hisoka mientras la esfera de gran tamaño aparece e intenta engullir a su rival.
Y en efecto un portal a lo que parecía una zona oscura se ve, solo oscuridad se percibe en tal lugar, Kaedilan asombrado intenta moverse pero sus alas eran de piedra caliza, el portal logro succionar a el Peccatore y lanzarlo a este reinado.
—Disfruta tu estancia en el mismísimo averno en el cual yo pase milenios…Kaedilan—luego de decir lo último se volta para que el portal y el área desaparecieran al mismo tiempo.
Hana se levanta de su corto letargo, lo primero que ves es la sonrisa de felicidad de Kasai al verla abrir los ojos, ella por defecto lo abraza con lágrimas en los ojos por ver tan cerca su muerte múltiples veces el mismo día, ella lloraba de alegría pero luego se separa con un gran rojo en sus mejillas, ¿Por qué estaba tan feliz de ver a Kasai? Su corazón latía a mil por segundo y sin poder resistir mira de nuevo la cara del rubio que se mostraba tan rojo como ella.
Para su mala suerte la silueta de un Dios conocido se aparece, Hana se levanta y grita que se encuentran allí, acto siguiente la silueta que caminaba se les acerca, un poco más cerca Kasai refunfuñaba la intromisión del invitado sorpresa y Hana preguntaba su estado.
—Je…no me compares con un humano, yo puedo…—antes de terminar cae exhausto al suelo ya desmayado.
—Luego de pelear con Kaedilan…luego con Azura sobrevivir a uno de sus tornados y luego pelear con un Peccatore…Hisoka-san es asombroso…—los ojos plata de Ndero veían todo desde un lugar seguro—Te mereces ese descanso.
Daraku caminaba por unos pasillos oscuros con una gaseosa en lata en la mano, entra en una habitación en la cual un chico de cabellos dorados y ojos celestes pueden verse.
—Pfff…¿Porque te tengo que traer esto yo?—con una expresión chibi de enojo y llorando a cantaros por su único ojo esta Daraku, este además agitaba con euforia sus brazos y piernas como si de un niño pequeño se tratase.
—Cálmate padre, no estoy listo para salir aun… ¿Y Hisoka como se encuentra?—pregunta curioso la persona.
—Ya hace una semana que no despierta…creo que al fusionarse y para no gastar la vida de la Zouler decidió usar su propio flujo de energía para alimentar su modo Purifision—con pereza y aburrimiento respondió el azabache.
—¿No salió como esperabas?—vuelve a preguntar el individuo.
—Jejeje, siempre sale como espero, muy pronto…esto se pondrá divertido… ¿No lo crees así…Death-chan?—el ciclope se dirigía aun sin ver a la figura de afuera de la habitación.
Una gran sombra opaca el escenario ahora el podio se devela a un Hisoka menos negro, su ropa parecía una greca con detalles dorados, una rosa en el centro de esta de color dorado y además una expresión poco usual…felicidad.
Una pequeña niña de largos y celestinos cabellos se presenta frente a él, una blusa corta de celeste claro con un short pequeño color negro, sus enormes ojos color marino y una gran sonrisa, esta tenia apenas unos 5 años de edad, y su falta de zapatos parecía normal para ella.
—¡Hisoka-Oni-chan!—alegremente llega con una hermosa rosa negra—Oni-chan, ¿Por qué esta rosa es negra, esta deprimida?—con una mirada triste y cabizbaja pregunto la inocente muchacha.
—No es así pequeña Death-chan, esta rosa es especial su color es una bendición de Ndero—luego de lo ultimo este muestra una sonrisa tranquilizadora.
Un hombre vestido de esmoquin negro y de cabello azul oscuro, ojos noche y una cicatriz en gorma de luna que abraza su ojo izquierdo. Este llega y se sienta en una silla que parecía hecha de nubes que se encontraba cerca de el Dios.
—Shinigami—dijo mientras volteaba el Dios.
—Mi señor—con una mirada desafiante responde el receptor— ¿Debo agradecer el cuidar a mi hija?—pregunta sarcásticamente el hombre.
—Sabes muy bien que adoro cuidar a Death-chan—mientras recogió unos papeles que estaban sobre una mesa que salió de la nada cubierta por nubes.
—No sabía su afición por el Lolicon mi maestro—acompañado con una mirada igual de sínica se mofa el peli-azul.
— ¿¡Que dices!?—en forma chibi se de Hisoka se enoja—¡Tu pervertido de las tetas grandes!—ahora este contra-ataca.
Los dos empiezan a discutir de forma peculiar ya que los dos enojados en forma chibi se insultan de diferentes maneras, comentarios como “patán” o “Pervertido extremo” se escucharon, aun así la pelea se detiene al encontrar que una inocente pequeña los escucho.
—Papá, ¿Que significa “pervertido”?—pregunta inocentemente la pequeña.
Hisoka cae al suelo por un ataque cardiaco, espuma salía por su boca y sus ojos eran completamente blanco—En la forma mas graciosa posible—en cambio su padre parecía estar es un sauna ya que el sudor salía por todo su cuerpo.
—Emmm… ¡C-cariño, es hora de dormir!—grita tratando de evitar dicho tema—Papi y el maestro tenemos una charla muy importante—luego sonríe de una forma muy peculiar y la sostiene para luego alejarse con ella.
La pequeña muchacha parecía no entender su reacción, esta solo los mira actuar de esa forma silenciosamente—Aun así la gota en la nuca no faltaba—cuando su padre la recostó en una cama hecho para una princesa este sale de la habitación y se dirige al encuentro con Hisoka.
Ahora la atmosfera cambia completamente, una fría y siniestra aura se percibe.
—Mañana, mañana serán libres mi amigo—Hisoka parecía estar muy serio con lo dicho.
—Maestro…esto es muy peligroso—consternado advierte el peli-azul a su amigo—No quiero mezclarlo en este escape.
—Ya estoy hasta el cuello, además tu serás el cebo y eso es demasiado, Death-chan también es un ser preciado para mi y no dejare que Daraku la tenga—tras sentenciar lo ultimo sale de la habitación y se dirige hacia afuera.
La mañana azota sin tregua y laos cálidos rayos del sol acarician la dulce cara de una pequeña bella durmiente que sin darse cuenta su futuro cambiaria en segundos, Hisoka la levanta tiernamente, luego esta pregunta confusa el porqué de su intromisión, Hisoka le explica que era hora de salir de hay y ella antes de salir con su “Oni-chan” recogió de su cama un pequeño peluche de conejo.
—No hay tiempo Death, apúrate—intentando no levantar la voz apura a la joven el dios.
—Pero no me iré sin Rabbit—enojada recoge su muñeco y le sostiene la mano a Hisoka.
—Bien, vámonos de aquí—este empieza a caminar con prisa hacia la salida.
— ¿Y Papá?—pregunto la inocente peli-azul.
—Él nos alcanzara pronto—este pone una sonrisa relajante, pero su mano desnuda estaba empuñado y temblando.
Una gran explosión dio a lugar lejos de ahí, la sombra que se ubicaba sobre los escombros era la de un hombre, lo más notorio era un ojo que brillaba rojo intenso, este ojo era abrazado por una media luna igual de roja.
—¡Shinigami-san, no lo hagas!—grita un chico de cabellos plateados.
—Lo siento Ndero-sama, ¡Pero usted sabe lo que le ara el bastardo de Daraku a mi hija!—su mirada suplicaba piedad—¡Sabe que lo debo hacer!
—Shinigami-san…—Ndero parecía destrozado por lo acabado de decir, por eso susurra las palabras.
Shinigami tenia en sus manos una guadaña realmente grande, en la punta del bastón una calavera lanzaba unas cuerdas que giraban entorno al bastón en general, el filo parecían olas combinadas con picos.
La pelea inicio, Azura quien se encontraba ahí ataco con simples tornados, Shinigami los detuvo con solo mover un poco su guadaña, Kaedilan por su parte ataco directamente con su estoque y fue detenido por el filo de la guadaña.
—Saben muy bien que no tiene oportunidad contra…Zoul clears—con cierta arrogancia expresa sus palabras el peli-azul.
—Hump——de la nada un hombre de apariencia de 55 años aparece.
Este hombre aun con su rostro de anciano su cuerpo parecía hecho de roca por así decirlo, ya que sus músculos y apariencia daban la de un hombre bien entrenado de 10 años de edad, además de su ropa que parecía la de un sacerdote, toga blanca con bordado marrón y unas sandalias marrones, su cabello corto y barba que irónicamente era abultada pero formaba una forma peculiar, sus ojos azules claros, muy serio y su bastón en mano que poseía una extraña gema color amatista en lo alto.
—Kramer, ¡Maldito esbirro de Daraku!—este mira directamente al nuevo integrante y luego dirige su vista a Ndero— ¿¡Como puedes tener a este canalla entre los Dioses!?—enojado grito el peli-azul a Ndero.
—Yo no obligo a nadie a segur a nadie—tras terminar todo se callo.
—¡Jajaja, bien dicho viejo!—de la nada Daraku que traía unas gafas de sol muy cool caminaba entre el polvo.
—¡Daraku!—este salta para atacar a su odiado dueño.
Antes de llegar Azura y Kaedilan se interponen, Azura lanza un gran tornado y Kaedilan su poderoso rayo con el estoque. Una gran explosión cubre el lugar y Shinigami sale de los escombros con apenas unos rasguños.
— ¿Como pudo sobrevivir a eso?—pregunta atónito Kaedilan.
—¡No por nada es la “Muerte” caballeros…este es el Dios que supera el poder de Ndero!—Daraku río de nuevo.
—Tch—Shinigami parecía enfadado, mas de lo normal.
— ¿Crees que mi pequeño tesorito escapara mientras tu estas de cebo?—pregunto Daraku con su usual sonrisa desquiciada.
— ¿Yo?, Cómo crees—ahora el que sonríe triunfal es el oji-negro.
Daraku abre los ojos en par.
— ¿¡Donde esta el bastardo de Hisoka!?—este mira a Ndero—¡Maldito anciano!
Hisoka deja atrás varios cuerpos sin vida de demonios, este carga con ambas manos a la pequeña Death y corre aun más rápido.
— (¡Maldición, maldición, maldición, Daraku sabia sobre el escape!)—Dios de la justicia piensa mientras corre aun mas rápido— (Hay que irnos pero ya)
Su camino fue cortado por Kaedilan y Daraku, este para en seco.
—Hisoka-sempai…¿Por qué?—pregunto tristemente el joven Kaedilan.
—¡Como Dios de la justicia mi deber es traer esta, no dejare a la pequeña Death en las manos de ese bastardo!—señala a Daraku.
—¡Jajaja, si que tienes agallas chico!...pero solo eres un novato en esto de ser un Dios—apunta con su mano a Hisoka—Forgotten Abyss—tras gritar esto Hisoka salta hacia un lado cuidando el cuerpo de la jovencita.
La esfera se amplia bastante y casi absorbe a Hisoka, de no ser por unos cuantos centímetros.
— ¿Que te parecen mis habilidades?—sínicamente pregunto el peli-negro.
—¡Grrraaa!—tras gritar así este deja a Death en el suelo y salta encima de Daraku—¡Muere! Justice Sentetia—una luz abarca el espacio.
Kaedilan cierra los ojos, pero Daraku queda estupefacto por unos segundos y sin aviso la luz funde sus lentes y caen.
—¡Ahhhhhhhhhh!—grita de dolor el Dios del mal—¡Malditooooo!—casi perdiendo la voz.
—Je, este poder hace que el que vea la luz reciba su digno castigo…¡Tu que siempre as gozado de ver a la gente sufrir perderá el derecho a gozar de ver el mundo cambiar!—orgulloso por su logro explica las cosas Hisoka.
Unos choques suenan y Shinigami detiene los ataques consecutivos de la Diosa Azura, cada golpe es bloqueado con facilidad, pero Shinigami retrocede a cada uno, luego de varios impactos Kramer aparece arriba de Shinigami e intenta aplastarlo con una gran mazo, pero este logra girar hacia atrás y esquivarlo, luego de varios segundos de silencio Shinigami corre y se aleja con firmeza, en su mente salvar tanto a Death como a Hisoka era su prioridad.
— ¿Cómo le ganamos a la muerte?—A Azura le revoloteaban varios signos de interrogación.
—Obligándole a matarse—una respuesta rápida de Kramer basto.
—Suficiente para mí, quiero ya estar con mi corazoncito justo—las fantasías de la peli-azul entran en escena.
—No creo que quieras verlo—con varias líneas purpuras que bajaban desde un poco mas elevado que su cabeza hasta casi llegar a su ojo responde el castaño.
Dante cae al suelo herido, ni el dios de la justicia puede contra tantos, tanto Kaedilan, Daraku y Ndero lo detienen, no había salvación, él malherido en el suelo intentaba alcanzar a Death gritándole que escapara, pero ella estaba en shock.
La muerte llega para después ser atacado por la espalda, tanto Azura y Kramer lo perforan dejando dos huecos en que atraviesan la espalda y salen por su pecho izquierdo.
—¡Papá, Oni-chan!—la ya llorando chica cae al suelo de rodillas.
—H-hija—Shinigami cae al suelo.
—M-maldicion…Death…¡H-huye Death huye!—arrastrándose en el suelo grita Hisoka.
—Hisoka…por violar la ley 14.365 y la 12.478 se te sentencia a quedar exiliado a la zona olvidada—casi sin emociones define el castigo Ndero—Lo siento.
Una gran esfera oscura aparece detrás de él y varias manos lo sostienen para arrastrarlo, las manos largas y delgadas hasta los huesos y de color purpura, la pequeña niña suelta a su muñeco y corre a tras de Hisoka pero alguien la abraza por la espalda, Daraku la detiene antes de llegar.
—S-suéltala—casi ahogado por tantas manos que lo arrastraban.
—No te preocupes—esta escena se enfoca en los labios de Daraku—La cuidare bien—luego de decir esto limpia sus labios de una forma demencial con su lengua.
—D-death-chan—antes de ser engullido por las sombras logra exclamar estas palabras.
—¡Death-chan!—Hisoka se levanta en una cama, sudando frio, a su vista logra divisar la ventana de lado derecho, una puerta cerca de su cama y un armario a la derecha de la puerta.
>>Todo fue…un sueño—limpiándose la cara con su brazo se levanta de la cama y se dirige al armario, trona los dedos y su poncho se convierte en cuervos.
Pero un ruido lo alarmo, voltea lentamente, divisa que una chica de cabellos rubios se talla lentamente los ojos, esta dormía al sentada a un lado de su cama, reposaba hace unos segundo su cabeza sobre la cama. La chica al mirar a Hisoka sin camisa queda en blanco, y un segundo de silencio toma lugar, hasta que…
—¡Kyaaaaaaaaaaa!—grita la chica.
Bien aquí lo dejo ;3 lindo final, ¿Eh? Y sigo aclarando dudas, más siempre dejos cosas intrigantes al final.
Quiz time:
1) ¿Que les pareció el doble episodio? (Es mas largo que un episodio normal)
2) ¿Qué les pareció la historia de porque Hisoka es quien es ahora?
3) ¿Qué creen que paso con Death?
4) ¿Qué creen que le paso a Shinigami?
5) ¿Cuál fue la mejor escena en todo el fic?

 

Mi sirviente es un Dios (Especial navideño)
Este especial no sigue cronológicamente a la serie por ende no conocerán a varios personajes, pero si la siguen de cerca los descubrirán.
Mi navidad de ensueños.
—¡Achu!—estornuda el famoso Dios olvidado—¿¡Quien habla tras de mi!?—pregunta enojado el azabache.
—Pfff… ¿Crees en esas cosas Diosito?—pregunta Kasai cubierto con una chaqueta de invierno color dorado.
— ¿Tu no?, se nota que los humanos son excéntricos—de forma sínica, tanto en voz como en apariencia replica el dios.
—¡Tu eres el excéntrico Dios de “si estornudas alguien habla de ti”!—enojadamente responde la ofensa Kasai.
—¡Basta ambos!—Hana suspira y el dragón de Kasai en el cual él rubio estaba montando igual.
—Jejeje, Hana déjalos que se diviertan—un hombre negro como la noche con una afro igual de negro y ojos igual, una camisa sin mangas verde abierta sin nada adentro y unos jeans de color blanco, unos aretes, unas sandalias de color marrón y un peine puesto en su afro es quien se lo dice.
—No creo que se estén divirtiendo afers—Hana replica lo dicho por el negro amigo.
Luego dirige su mirada a una rubia con anteojos que se encontraba atrás.
— ¿Qué dices Amil?—la chica que responde al nombre levanta un Blog de dibujo y se le enseña a Hana—“Deberíamos descansar, los caballos están exhaustos…por favor”…Amil, el por favor no era necesario.
Todos paran cerca de un manantial que se encontraba cerca, mientras los caballos descansaban y tomaban del manantial los chicos buscan madera y la ponen en un lugar para hacer una hoguera, allí el dragón de Kasai toma protagonismo, todos le aplauden, excepto Hisoka y Kasai.
—Ese es mi dragón—contento felicita a su dragón el rubio— ¿Para que te trajimos si no eres útil, Dios de pacotilla?
—Como sirviente de la mocosa no puedo estar lejos de ella, además soy mas útil que tu débil dragón—replica en defensa Hisoka.
Sin más los chicos empiezan a discutir, y como siempre Hana los separa.
—Deberían ser mas amigables por la fecha en la que estamos—regaña a ambos la jefa llamada Hana.
—Cierto—arrepentido responde Kasai.
— ¿Qué fecha?—pregunta con sinceridad Hisoka.
— ¿N-no lo sabes?—sorprendida pregunta Hana.
— ¿Saber que?—ahora el Dios se encontraba mas confuso.
—¡Mañana es Navidad!—grita emocionada Hana.
— ¿Hablas de esa festividad que creo Ndero?—pregunta el Dios olvidado—“La navidad es el día en el que un ser nació y trajo paz al mundo, el sacerdote Eliam que decían tenia la sangre de Ndero, pensaron que era el elegido pero su envidioso hermano lo vendió por riquezas inimaginables que le prometieron. Luego de ser traicionado por su hermano este fue ejecutado en la horca y dejado por tres días, al tercer día su cuerpo no fue ayudo, dicen que el mismo Ndero bajo a recogerlo, en tanto su hermano pasó por mil penas de dolor, el vino que tomaba sabia a sangre, la carne que ingería a carbón y ninguna damisela le otorgaba satisfacción, llego el punto al cual se suicido y espero su castigo en el infierno”
— ¿Te sabes el cuento?—emocionada pregunta Hana a el narrador.
—Si, pero la mayoría de la gente lo deja hasta hay—respondió el Dios.
— ¿Acaso hay mas?—sin muchas ganas pregunta Kasai.
—Es algo que los humanos no deben saber…—respondió Hisoka y luego se fue.
Los viajeros llegan a unas aguas termales, y sin dudarlo pagaron el hospedaje para dos noches, como el día siguiente es Navidad, decidieron gozarlo, mientras Afer en paños se acerca a Hisoka.
— ¿¡Enserio nada!?-pregunta eufórico el azabache—¡Una pared de distancia del cielo y tu aquí como si nada!—aun mas enojado regaña al relajado Hisoka.
—No tengo ese tipo de fetiches—responde secamente.
—Y tú mi buen amigo Kasai—con una sonrisa se acerca a Kasai que apenas entraba.
—No quiero espiar a las chicas, pervertido—responde fríamente el rubio.
El negro sonríe siniestramente.
— ¿Enserio…Kasai?—como si supiera su debilidad pregunta el afro.
— ¿Qué quieres decir?—este responde con una pregunta.
Hisoka se levanta y se aleja diciendo “No me meterán en esto, quiero vivir mañana” luego cierra la puerta detrás. Afer sonríe malévolamente y empieza el ataque psicológico.
— ¿No quieres ver el fantástico y bello cuerpo de Hana o el de Amil quien es una tierna chiquilla?—con su común sonrisa picara pregunta el muchacho.
—D-de que hablas pervertido—aunque intentando ocultar su sonrojo responde la pregunta el rubio.
—Hisoka es un cobarde, pero tu mi amigo serás el primero en ver el cuerpo de la joven Hana—sus ataques no dudaron en tocar su rivalidad.
—S-seré el primero—en sus ojos se notaban espirales blancos que giraban, y su gran sonrojo.
—Si lo serás—este le susurraba en el oído.
—Y-yo seré—de la nada el dragón aparece detrás y lanza una gran bola de fuego que destroza la pared que los separaba.
—¡No así animal!—grita enojado el negro.
—P-primero—en su mente siento de imágenes pervertidas lo atacan, pero como culparlo si a sido envenenado con las locas ideas de un enemigo, Afer.
Las nubes de polvo se disipan y al otro lado la dueña del local una ancianita limpiaba su espalda con agua. Los dos caen al suelo de la peor forma posible, mientras en el otro cuarto Hisoka tomaba él te con Amil y Hana.
—si lo hicieron—toma un sorbo de el te, casualmente los ojos de Hisoka eran líneas gruesas y el se encontraba de forma chibi.
—Creo que te debemos dinero—responde de con la misma postura y forma que Hisoka, Hana quien también toma un sorbo de su te.
En la escena principal el papel del Blog era divisible ya que se ubicaba en el centro de la mesa, y esto es lo que decía “Hisoka, gracias por advertirnos de los maléficos planes de esos pervertidos”
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Hisoka sale de el baño, en el cuarto para poner su topa recoge una toga de baño y sale, esta mira que Amil y Hana terminaban un partido de Ping-Pong.
— ¿No deberían estar bañándose en las aguas termales?—pregunta relajadamente el dios.
—Ya vamos, ¿Por qué el apuro?—pregunta Hana.
Amil se encontraba en el suelo, su alma salía por su boca, en el blog se notaba que estaba dividido y una gran H abarcaba la mitad mientras del otro lado era una A, sorpresa al ver la puntuación de 45 a favor de Hana y 3 a Favor de Amil.
—Solo lo digo porque los chicos pensaban espiarlas en las aguas termales—sin mucho esfuerzo delata los planes de sus compañeros.
—¡Kasai nunca aria eso!—reprocha la acusación dada por su sirviente.
—Hablamos de Afer—alega en defensa el sirviente.
—¡Eso no importa, el no doblegara a Kasai!—ahora mas enfadada regaña a Hisoka.
—¿Eso crees?
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La noche llego y Hisoka miraba el manantial que se encontraba en el patio del hotel, increíblemente usaba la ropa de las aguas termales, mientras que los otros usaban chaquetas de invierno para dormir, Hana se le acerca y se pone a un lado de este.
— ¿Sabes porque adoro la Navidad?—esperando curiosidad por parte del otro.
—Como sirviente debo saber todo sobre ti—una respuesta seca.
—Es porque la pasaba con mi familia, mamá y papá…ellos siempre jugaban a cambiar de papeles, ¡Papá se vestía como mamá!—al decir lo ultimo esta se ríe de una forma relajada, luego impone una sonrisa perdida en el tiempo.
Hisoka queda atónito viendo a Hana sonreía de aquella manera, pero luego vuelve a la realidad al ser impactado por la imagen del padre de Hana vestido de mujer.
—Uggg…esa imagen me seguirá de por vida—con una clásica expresión de depresión Hisoka mira la luna. Aun así Hisoka nota la gran tristeza de su ama, su mirada perdida y su intento por detener las lagrimas.
La mañana siguiente Hana se levanta forzosamente, luego camina hasta la sala principal esperando tomar algo caliente, para su sorpresa todos la esperaban y gritaron al mismo tiempo.
—¡Feliz Navidad Hana!—Afer, Amil, Kasai inclusive el dragón se encontraban ahí, todos excepto Hisoka.
Globos y serpentinas adornaban el lugar, una pancarta decía “¡Feliz Hanamas!” y en las mesas había diferentes tipos de comida y líquidos para ingerir.
—¡C-chicos!—ella tapa su cara para que los demás no la vean llorar, luego salta y los abraza a todos.
Hisoka se encontraba sentado en una roca cerca del matinal, mirando las olas moverse en este, Amil se acerca tímidamente y le sujeta el blog cerca de su cara.
— ¿Eh?—este intrigado empieza a leer, el pronunciaba las palabras que aquí decían—“¿Por qué no estas en la fiesta?”—el mira la cara de la chica—No me interesan las fiestas—responde secamente—“Pero fue tu idea, nos levantaste temprano para esto”.
Hisoka mira la determinación de la chica por saber la razón de su ausencia, este suspira y responde.
—Soy un sirviente lo que hice lo hubiera hecho cualquier sirviente, simplemente las fiestas no van conmigo—tras decir esto la chica muestra una mirada triste—O-oye, no es para que te pongas así…—intentado resolver lo recién hecho, se escusa el Dios.
La chica cambia su mirada seria en una determinada, ella ojea el libro hasta llegar a una página que cubre con su pecho, poco a poco abre la boca y se determina el hablar. Hisoka sorprendido espera que ella emita algún sonido, pero antes de poder hablar el grito de Hana la detiene.
Amil para, y luego corre a donde esta Hana, mientras lo hace aprieta con mas fuerza su blog, su mirada era mas determinada aun, en cambio Hisoka camina lentamente y con sueño al lugar del encuentro.
Ya en la noche Hisoka se re-encontraba en el mismo lugar de la noche pasada, Hana que pasaba a un lado se le acerca y le da un beso en la mejilla, luego se aleja del sitio tras susurrar algo en el oído de Hisoka “Ese era tu regalo de Navidad, no lo desperdicies”
—Je…—se acaricia un poco la mejilla—Abuelo Emil….”Tras ser ascendido al cielo Emil tubo un puesto entre los sabios de Ndero, este congénito un hijo llamado Shinigami, Daraku quien quería el poder atrajo a Shinigami con obsequios y demás, el callo igual que su tío, pero su castigo fue el peor de todos…Tu serás quien mate a lo que amas, tu seras la muerte misma, aun asi el encontró el amor y procreo una hermosa niña, pero en su sangre esta la esencia de la misma muerte”…Death-chan…aguanta.
THE END
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