Marioneta [Kago&Inu&Sessho]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por inariamy, 26 Noviembre 2011.

  1.  
    kagome de taisho

    kagome de taisho Iniciado

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    hola amiga perdon por comentar tan tarde.
    Wowwwwwwwww, me encato este capitulo te quedo SUUUUUUUUUUUUUUUUPER. Mi corazon estava que se salia de mi pecho cuando sessh cambio de frio manipulador, a esposo romantico y padre primeriso.
    Nunca pense que la razon de inu no taisho por matar a kagome era por que ella es una saserdotisa, e so te quedo muy bien amiga.
    PD: me fasina como as transformado esta historia realmente vale la pena leerla desde el principio.Me encanto porfa continua rapido.
     
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  2.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

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    Título:
    Marioneta [Kago&Inu&Sessho]
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
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    16
     
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    5579
    Gracias por sus comentarios, disculpen la tardanza pero como siempre la escuela, bien nos vemos en el siguiente.


    Marioneta.
    Capítulo 14: Distancias.



    Sesshomaru se bajo de la limosina, Midoriko miraba como el demonio le daba la mano a la humana llamada Kagome.


    —Valla, siento venir así de pronto—Dice Midoriko acercándose a la pareja.

    —Es un mal momento—Dice Sesshomaru.

    —Lo se, pero necesito que hablemos.


    Kagome ni la miro, camino directamente hacia la puerta, pero la voz de Midoriko la detuvo.


    —También tu, Kagome—Dijo Midoriko.

    —Ella no tiene nada de que hablar contigo—Dice Sesshomaru interponiéndose entre las dos.

    —El tiene razón, yo no te conozco así que no finjas conocerme—Dice Kagome serenamente.


    Sesshomaru se acerca a Kagome.


    —Es mejor que entres a la casa y descanses.

    —Eso hare.

    —Te alcanzo luego, ahora ve a acostarte.


    Kagome podía sentí que la mirada de la mujer estaba sobre ellos, perfecto, si estaba enojada, la haría enojar aun más.

    Ella le indico con la mano que se acercara para que le dijera algo al oído, Midoriko miraba con desprecio la estúpida escena de amor, miraba como la expresión del demonio cambiaba con forme pasaban los segundos.


    —Entonces te veo después—Dice Kagome con una sonrisa coqueta.


    Sesshomaru aun no podía creer lo que le dijo Kagome, no sabia si era malo o bueno, vio como la chica se acercaba a su rostro, supuso que le daría un beso en la mejilla, pero al sentir sus suaves labios contra los suyos, supo de que se trataba, ella estaba mostrándole a Midoriko que él ya no le pertenecía más, ahora ella era la única.

    Sesshomaru sonrió al pensar en ello, esta humana que tenia entre sus manos, era una verdadera mujer, así que prefirió fingir que caía bajo sus encantos, así que el profundizó más el beso, pegándola más a su cuerpo, cuando Midoriko vio que la estúpida escena amorosa se tornaba pasional tuvo que hablar para detenerlos.


    —Enserio es urgente—Dice Midoriko.


    Kagome se separo del demonio al escuchar la voz de aquella mujer.


    —Lo siento, pero es que enserió llegaste en mal momento—Dice Kagome con una sonrisa antes de entrar a su casa.


    Midoriko miro como la chica se introducía a la casa que compartía con su aun esposo.


    — ¿No tienes vergüenza? —Dice Midoriko molesta.

    — ¿Por qué tendría vergüenza?, tu eres la que no debería ni venir.

    —Aun soy tu esposa—Dice Midoriko con un puchero.

    — ¿No te lo ha dicho mi padre? —Dice Sesshomaru refiriéndose a lo que sentía por Kagome.

    —No he visto a tu padre, desde aquel día que nos separamos.

    —Valla mucho tiempo, a ver cuando te das una vuelta por el infierno—Dijo con sarcasmo.

    — ¡No estoy de humos para tus comentarios sarcásticos Sesshomaru!

    —No grites Midoriko, que Kagome trata de dormir.

    — ¿Qué trata de dormir? —Midoriko acorto la poca distancia que había entre ellos, quedando ambos muy pegados.

    — ¿Qué haces? —Dice Sesshomaru separándose un poco de la mujer.

    —Estoy buscando al antiguo Sesshomaru, pero no lo encuentro.

    —Midoriko tengo mucho que hacer, si solo vienes por esto, realmente no me interesa.

    —Pero es que aun te amo.

    —Yo no te amo, ahora…

    —Cállate, no quiero que lo digas.

    —Sabes muy bien como son las leyes Kikyo, lo sabes más que nadie, solo te digo que nuestro matrimonio ya no existe.

    — ¿Crees que te dejare así de fácil? —Dice la mujer segura de sus palabras.

    — ¿Me amenazas Midoriko? —Dice el demonio retándola.

    —Si, sabes mejor que nadie que puedo llegar a ser un fastidio.

    —Corrección un gran fastidio.

    —Si, y uno muy grande Sesshomaru Taisho.

    — De nuevo pregunto, ¿solo para esto viniste? —Pregunto con fastidio el demonio.

    —No, vengo para decirte que Kagome no es lo tu piensas.

    — ¿De que hablas?

    — ¿Alguna vez has oído hablar de la sacerdotisa de dios?

    —No.

    —Pues será mejor que lo averigües.

    —Sabes muy bien que todos los grandes sabios son controlados por mi padre.

    —Lo se bien, pero y una vidente.

    —La única vidente que existía ha muerto a manos de mi padre.

    —Y si te digo que hay una vidente viva.

    — ¿Quién es?

    —De nada serviría si te lo digo, mejor averígualo.

    — ¿Por qué me dices esto Midoriko?

    —Por que cuando todo esto termine, cuando termine tu breve amorío con ella, volverás a mi y yo estaré ahí para ti.

    —No estés tan segura de eso—Dijo Sesshomaru caminando a la puerta.

    —Bueno me voy entonces, solo recuerda esto Sesshomaru, que ella no es lo que crees.

    —No me subestimes Midoriko.

    —Créeme cariño no lo hago, te conozco mejor que esa chica.


    Midoriko se subió a su limosina y se marcho. Sesshomaru entro a la casa, primero lo de la visita de su padre y sus amenazas y ahora esas locas ideas de la mujer que alguna vez fue su más grande amor.


    —Todos están en contra de Kagome.


    Al parecer así era, ya que todo giraba alrededor de ella.


    — ¿Ya se ha marchado? —Pregunto Kagome bajando por las escaleras.

    —Si, ya se ha ido—Contesto Sesshomaru sentándose en el bar.

    —No bebas—Le dijo Kagome.


    Sesshomaru miro como ella se acercaba a el.


    —Vamos a la cama, durmamos un poco—Dijo Kagome.

    —Tengo trabajo.

    —Eres el feje, nadie dirá nada—Dijo la chica sonriéndole.

    —Valla si me esperaras todos los días con esa actitud, créeme saldría más seguido.

    —Entonces no lo hare más, así no tendrás pretextos para irte.

    —No creo que pueda ir a trabajar sabiendo que en cualquier momento mi padre aparecerá o Midoriko.

    — ¿Por qué?, ¿pasa algo?

    —Nada, pero no puedo dejarte sola y menos ahora.


    Sesshomaru se acerco a la chica y coloco su mano en su aun plano vientre.


    —Como me dijiste, aun no crecerá.

    —Es increíble esto de la concepción, nosotros los demonios no procreamos por el acto sexual, los hijo de demonios nacen de las lagrimas o extensiones de los padres, pero no como los humanos.

    —Entonces ¿Cómo es que estoy embarazada? —Pregunto la chica.

    —Tú no eres un demonio, por lo que puedo concebir contigo—Dijo Sesshomaru dándole un pequeño golpe en la cabeza.

    —Valla eso nuevo, en la escuela mencionaban cosas como esas, pero hasta ahora me ponga a pensar que los demonios no son como me los pintaban—Dijo sobándose la cabeza.

    —Frente a ti tienes la viva imagen de que eso es mentira.

    —Lo se, ahora lo comprendo.

    —Bueno, pues vamos a dormir.

    —Que conste que dije dormir no otra cosas—Dijo Kagome con una sonrisita.

    —Yo no he dicho nada, a demás por mi hijo hare lo que sea.

    — ¿Incluso la abstinencia? —Dijo ella mirando al demonio.

    —Bueno me lo pensare, pero por ahora vamos a dormir.


    Kagome comenzó a caminar cuando las manos del demonio la detuvieron, ella miro como el cerraba su mano con la de ella, lo miro a los ojos y encontró duda en ellos


    — ¿Qué ocurre Sesshomaru? —Pregunta la joven.

    —Vámonos de aquí—Dijo Sesshomaru.

    — ¿Para siempre? —Pregunto la chica sorprendida.

    —Quiero disfrutar de tu embarazo, fuera de los medios, de todo esto.

    —No digas tonterías, tengo trabajo pendiente.

    —Yo también—Dijo pensativo—En una semana.

    — ¿Cómo que en una semana?

    —En una semana termino mi trabajo, tu solo tienes sesiones de fotos, puedes terminarlas en una semana.

    —Pues si, pienso hacerlas antes de cumplir los 2 meses.

    —Ahí esta, en una semana nos iremos.

    — ¿A dónde? —Pregunto ella curiosa.

    —Sera una sorpresa, pero nos iremos.

    —Quisiera preguntarte algo, ¿Puedo?

    —Dime.

    —Lo de hace un momento, ¿te ha molestado?

    — ¿Lo que paso mientras hablaba con Midoriko?

    —Así es.

    —No me molesto en lo más mínimo.

    —Que bueno, por un momento pensé que estarías molesto conmigo por lo que hice hace unos momentos—Dijo la chica aliviada.

    —Es normal en cualquier mujer que sientes celos—Dijo con sarcasmo el demonio.

    — ¿Disculpa? —Pregunto ella algo indignada.

    —Estabas celosa por eso lo hiciste.


    Claro que lo estaba y mucho, pero no se lo diría jamás.


    —Claro que no—Dijo ella negándolo.

    —Yo digo lo contraria, pero de echo me gusto mucho que lo hicieras, Midoriko haría lo que fuera por permaneces conmigo.


    Kagome se quedo callada, esas ultimas palabras no le gustaron nada a la chica, pareciera como si el aun sintiera algo por ella.


    —Mejor me voy a dormir—Dijo Kagome subiendo las escaleras.

    — ¿No me esperas?

    —Mejor ándate con esa mujer.

    — ¡Así que si estas celoso!

    —Claro—dijo ella fríamente—Por que el padre de mi hijo se da sus aires de don Juan.


    Dicho eso ella cerro la puerta de la habitación, Sesshomaru miro la puerta, la cual permanecía cerrada, podía oír el sonido del colchón. Ella estaba molesta de eso no había duda.


    — ¡Mujeres! —Dijo el bajando las escaleras.


    Tomo la botella de whisky y vacio un poco en un vaso y se sentó en el sofá, muchas cosas habían pasado, la llegada de su padre, los sentimientos revelados, lo de su hermano y ahora que Kagome era la sacerdotisa de dios, su cabeza necesitaba ser calmada y cuando antes mejor.

    Kagome permanecía en la cama, no tenia muchas ganas de dormir, no había escuchado la puerta abrirse por lo que supuso que el estaría tomando.


    —Nunca cambiaras Sesshomaru—Dijo antes de quedar dormida.

    ************
    Kikyo esperaba pacientemente en la mesa de una conocida cafetería.


    — ¿Te hice esperar mucho? —Pregunta Sango sentándose.

    —No, hace 5 minutos que llegue, no es fácil quitarse de encima a esa humana.

    —Ayame King, si puede ser fastidiosa, pero no se compara con la maldad de Kagura, ahora de nuevo esta detrás de Sesshomaru—Dice Sango.

    —Pobre de el, ahora menos se dará abasto.

    — ¿Por qué dices eso? —Pregunta Sango.

    —Por que Midoriko la esposa esta detrás de él, de nuevo, esta Kagome que es su novia y ahora Kagura lo quiere para ella, me da pena.

    —También a mi me da pena Kikyo, pero él se lo busco, eso le pasa por hacérselas de Don Juan.


    Ambas hicieron una pausa para pedir algo del menú, cuando el mesero se marcho ellas siguieron platicando.


    —Por cierto Kikyo no has oído las noticias de hoy.

    —No, ¿Por qué? —Pregunta interesada Kikyo.

    —Por que hay algo que te conviene saber—Dijo Sango.

    — ¿Qué es? ¡Dime!

    —Pues Sesshomaru y Kagome fueron grabados mientras salían del hospital General.

    — ¿Del hospital?

    —Así es ahí fue cuando los entrevistaron, ella dijo que fue hacerse un chequeo, aunque nadie le creyó, pero bueno fue ahí cuando Sesshomaru revelo que tenia planeado casarse con la chica, ¡Puedes creerlo! —Dice sorprendida Sango.

    — ¡Pero el ya esta casado! —Dice Kikyo.

    —Pero la esposa se le fue por 500 años, no creo que quede algo de ese matrimonio.

    —Tienes razón Sango, pero por que dicen que no le creen.

    —Dicen que ella espera un hijo de él.

    — ¡Hace lo mismo que su padre!, solo que el no se caso con la humana—Dice Kikyo.

    —Así es, pero yo creo fielmente que fue hacerse la prueba de embarazo—Dice sango.

    — ¿Y todo eso lo sabrá su padre?

    —Pues me imagino, ya que he sentido su energía, aun no se ha ido de la tierra.

    — ¿Qué pasara de ahora en adelante?

    —No lo se Kikyo, pero hay que permanecer normales.

    —No puedo Sango, esto es lo mejor, si ella espera un hijo de Sesshomaru entonces esta atada con el, ahora Inuyasha no puede intervenir.

    —No puede, pero esta en él que no quiera, ¿no crees?

    —El no se atrevería a llegar tan lejos por una mujer y mucho menos si es humana—Dice firmemente Kikyo.

    —Si Sesshomaru lo ha hecho que podemos esperar de él—Dice Sango.

    —Pues quien sabe que pasara entonces.


    Kikyo miro a Sango, ciertamente lo mejor de todo esto estaba apunto de venir, ella más que nadie sabia que Sango jugaría un papel muy importante en todo esto.


    —Dime Kikyo ¿ya has conocido la cuidad de New York? —Dice sango con una sonrisa.

    ************
    Totosai miraba a su amo, el cual se encontraba mirando por una de las grandes ventanas.


    — ¿Qué hará amo? —Pregunta Totosai.


    Pero su amo parecía estar más concentrado en mirar la enorme multitud de gente caminando por las calles.


    —Amo.

    —Si que los humanos son muy ingenuos—Dijo Inu Taisho.

    — ¿Por qué lo dice amo?

    —Ignoran que hay seres superiores a ellos, se creen dueños de todo.

    —No se preocupe amo, luego se arrepentirán.

    —Si, cuando los este torturando lo harán.

    —Eso sonó muy sádico amo.

    —Fue sádico Totosai.

    —Pero amo, ¿qué pasara ahora?

    —Sigo pensándolo Totosai.


    Inu Taisho sabia muy bien que la humana de nombre Kagome estaba esperando un hijo, el niño no era lo que le preocupaba si no la chica y el amor que su hijo le profesaba, si había algo que odiara era al amo, con el no se podía meter, no por el momento.


    —Ella sin duda alguna espera un hijo de Sesshomaru.

    — ¿Esta seguro de ello amo?

    —Claro que si, el problema es que por mucho que quiera un nieto, eso no podrá ser.

    — ¿A que se refiere?

    —Me refiero a que tendré que matarla.

    —Ella aun ignora su poder, por lo que es el momento justo.

    —Pero señor, por más que quiera matarla esta el amor que su hijo siente por ella.

    —Eso podría cambiar Totosai, siempre y cuando nuestra querida Midoriko haga bien su padre.

    —Señor es un maravilloso plan.

    —Así es Totosai, ella morirá.

    — ¿Y el bebe?

    —También, recuerda que ya me he arriesgado con Inuyasha, no dejare que pase de nuevo.

    —Pero señor, ¿Qué pasara con Sesshomaru?

    —Nunca he temido de mi hijo, y ahora que esta de por medio mi orgullo mucho menos Totosai.


    Hizo una pausa para mirar por la ventana de nuevo.


    —Si hay algo que pueda destruir al amor eso es el odio.


    Totosai sonrió, a pesar que sentía un vago sentimiento de lastima por la chica, pero estaba seguro que eso era lo mejor, no podía arriesgarse todo solo por que el hijo mayor del señor de los infiernos estaba enamorado de una humana.


    —Abre la puerta Totosai—Dijo Inu Taisho.


    Totosai no entendía por que, pero unos segundo después la puerta sonó, así que el abrió la puerta, una mujer de suma hermosura entro a la habitación, con solo verla podía decir que no era humana, pero tampoco un demoño, su presencia era sumamente extraña.


    —Interrumpo—dijo la mujer.

    —Claro que no querida.

    —Es bueno saberlo, ya que esperaba con suma alegría el verlo.

    —Yo también Midoriko.


    La mujer sonrió ante su nombre, estaba segura que Inu Taisho la apoyaría para que ella y Sesshomaru volvieran.


    — ¿A que debo su llamada? —Pregunta Midoriko.


    Inu Taisho sonríe, su plan funcionaria, de eso no dudaba.

    ************
    Una semana había pasado desde que Kagome supo que estaba embarazada, ahora se encontraba vistiéndose para reunirse con Inuyasha.


    —Segura que no quieres que te acompañe.


    Kagome miro a Sesshomaru, asegurándose que fuera el que hubiera dicho esas palabras.


    —No, estaré bien—Dijo mientras se colocaba unas sandalias plateadas.

    — ¿Por qué no te pones tacones? —Pregunta Sesshomaru.

    —La doctora me dijo que no los usara por precaución.


    La chica se cerró los botones del vestido azul, luego se dirigió al espejo para sujetarse el cabello en una coleta alta, se coloco unos hermosos aros de plata y una gargantilla haciendo juego.


    — ¿Aun sigues enojada? —Pregunto el demonio levantándose de la cama y caminando hacia ella.

    —No, ¿Por qué lo dices? —Dijo ella mientras se aplicaba lápiz labial.

    —Por que no hemos hablado mucho que digamos.

    — ¿Y que es lo que estamos haciendo ahora?

    —Tú lo has dicho ahora, pero no durante la semana pasada.

    —Tu mismo has dicho que prefieres que este callada, no te estoy molestando, deberías estar feliz.

    —No lo estoy—Dijo molesto.

    —Lo puedo notar—dijo ella guardando el lápiz labial en su bolso.

    — ¿Por qué lo llevas? —Dijo refiriendo al lápiz.

    —Por si se me corre.

    —No tendría por que correrse, solo firmaras los últimos acuerdos de la campaña con mi hermano.

    — ¿Ahora quien es el celoso? —Pregunta Kagome.


    A Sesshomaru no le causa gracia el comentario de Kagome, claro que estaba celoso, por que ella se ponía bella para su hermano, cosa que nunca había echo con él; además estaba el echo de que no se habían tocado desde la vez que procrearon a el bebe que ella esperaba.


    —Me voy—Dijo percatándose del silencio que había en la habitación.


    No sabia como, pero el demonio hacia que ella se sintiera mal, estaba consiente de que no se habían “profesado amor” durante estas semanas, pero realmente las cosas que habían pasado no lo permitía, no era propicio para una apasionante noche.

    Ambos bajaron hasta la puerta principal, Kagome se coloco su abrigo y ahora se proponía abrir la puerta, pero las manos de Sesshomaru alrededor de su cintura la hicieron detenerse.


    —Si no me voy ahora llegare tarde—Dijo ella tranquila.

    —Vallamos a cenar hoy—Dijo el demonio con voz profunda.


    La piel de Kagome se erizo por completo, demonios si no salía de ahí terminarían haciéndolo ahí mismo, se maldijo por ser tan débil.


    —Me parece bien—Dijo ella sujetando las manos de Sesshomaru y separándolas un poco de la cintura de ella—Dime el lugar y la hora.

    —Quiero que vallamos juntos.

    —Tengo cosas que hacer, por lo que no creo ir contigo, es mejor que nos veamos ahí.

    — ¿Qué cosas tienes que hacer? —Pregunto el demonio reanudando su abrazo.

    —Visitar a la doctora.


    Y aquella llama de pasión se apago, Sesshomaru la soltó, la imagen de su futuro hijo lo hizo cambiar de planes, por lo menos a un plan menos apasionado.


    —De acuerdo—Dijo soltándola—En el transcurso del día te mando la hora y la fecha.

    —Muy bien, estaré esperando tu mensaje—Dijo la chica abriendo la puerta.

    —Kagome—La llamo el demonio.



    La chica miro al demonio, como amaba que dijera su nombre; pero había algo más que amaba y eso era sus besos.
    El demonio la había llamado solo para jalarla hacia el y plantarle un beso en los labios.
    Y así el enorme abismo que hace una semana los había separado ahora los unía.

    ************
    —Pensé que habías renunciado.

    —No lo he hecho.

    —Ya lo he notado, ¿Qué te trae de vuelta Naraku? —Pregunta Inuyasha.

    —Digamos que he ido de paseo y te tengo noticias.

    — ¿Noticias?

    —Y muy interesantes.

    —Dime, soy todo oídos.


    Naraku se sentó frente a Inuyasha.


    — ¿Tienes tiempo para escuchar todo?

    —Tengo una reunión con Kagome aquí a las 10 a.m.

    —Son las 9:30 a.m hay tiempo—Dijo Naraku—pues bien la primera y más importante es que averigüe sobre lo que me dijiste, de la sacerdotisa de dios.

    — ¿Qué es lo que averiguaste dime?

    —Para comenzar, si estamos en lo correcto esta es la primera vez que reencarna en una humana.

    — ¿Ha reencarnado en otras cosas?

    —Así es, pero en humanos nunca bueno hasta hoy, también que es muy difícil de despertar su poder, ya que eso depende de cuando gran es el poder del ser que posee.

    —Me estas queriendo decir que ella no representa una amenaza.

    —Por lo menos ahora.

    — ¿Por qué dices eso?

    —Hay una forma de hacerlo, solo mediante una vidente demoniaca, eso quiere decir que cada 1000 años se podía despertar el poder de dicho sacerdotisa, pero tu padre mato a la ultima vidente y desde eso han pasado ya 2000 años, por lo que significa que esta vez o por lo menos en esta vida no se podrá despertar el poder de la sacerdotisa.

    —Eso me tranquiliza.

    —Pero, existe algo que dice que si ella es convertida en demonio pudiera ser que esos poderes salgan al exterior, no es comprobable pero es una posibilidad.

    —Estas queriendo decir que si mi hermano la convierte ella podrías recuperar su poderes.

    —Pongámoslo así, ella permanece en la mente y cuerpo de Kagome, una vez que ella sea convertida o que se haga el ritual de la vidente, las memorias o recuerdos de aquella sacerdotisa vivirán en Kagome, la cual no olvidara su pasado y su presente.

    —Comprendo.

    —También me dijeron que si no es convertida en demonio, podría ser que el bebe sea purifica por su poder hasta el punto de nacer humano o de incluso morir en el vientre de su madre.


    Inuyasha se levanto de su asiento, estaba claro que no amaba a su hermano, pero tampoco lo odiaría. Había decidido reprimir los sentimientos que tenía hacia Kagome por el hijo que esperaban, ese niño era su sobrino, no podía permitir esto, por el simple hecho de que le tenía un gran cariño a Kagome.


    —Tengo con platicar con mi padre de esto—Dijo Inuyasha levantándose de su asiento.

    —Como veras es muy delicado el tema.

    —Lo es, ahora no se que decirle a mi padre.

    —Lo que te he dicho.

    —Ese niño es mi sobrino, no pudiera vivir con la conciencia tranquila sabiendo que por el poder que mi padre quiere tener, muera uno de ellos dos.

    —Tus sentimientos hacia ella son muy fuertes Inuyasha y eso tu padre lo sabe—Dijo Naraku.

    —El más que nadie sabe que es enamorarse de una humana y más procrear—Dijo Inuyasha.

    —Entonces habla con el cuanto antes.

    —Eso es lo que hare, gracias por la información Naraku.

    —Aun trabajo para ti así que es mi trabajo.

    —Has hecho más que eso.

    —Bueno iré a investigar sobre la vidente.

    —Te veo más tarde.

    —Bien.


    Naraku salió de la oficina, cuando bajaba por el elevador, al abrirse las puertas se topo con Kagome, quedo impresionado con lo que vio, nunca la había visto más radiante que nunca, aquel vestido azul hacia que sus ojos parecieran grises, su cabello estaba sumamente brilloso y su piel parecía resplandecer, pero su olor también había cambiado, toda ella olía a Sesshomaru.


    — ¡Valla sorpresa! —Dijo Kagome alegre.

    —No te reconocí—Dijo el serio.

    — ¿Por qué?, ¿acaso he subido de peso? —Dijo preocupada la chica.

    —No de echo, estas mejor que antes.

    —Bueno, no comprendo muy bien pero debe ser un cumplido de tu parte.

    —Claro.

    — ¿Esta Inuyasha? —Pregunto la chica.

    —Si, te esta esperando.

    —Bien, nos vemos más tarde Naraku.

    —Kagome.

    — ¿Si?

    —Felicidades por tu embarazo.


    Kagome se quedo callada, ¿Cómo es que el lo sabia?, fue entonces cuando recordó lo que le dijo Sesshomaru, tu olor ha cambiado.


    —Gracias Naraku.


    Ella se subió al elevador y cuando las puertas se cerraron ella suspiro, pero que estúpida había sido, los demonios lo sabrían y también Inuyasha.

    Sus manos instintivamente se dirigieron a su vientre, a pesar de tener solo dos semanas de embarazo podía sentirlo dentro de ella.

    Las puertas del elevador se abrieron, ella salió de ahí y se dirigió hacia la oficina de Inuyasha, toco a la puerta y un “pase” hizo que abriera la puerta y entrara.


    — ¡Es bueno verte Kagome! —Dijo feliz Inuyasha.

    —Igualmente Inuyasha—Dijo la chica mientras se sentaba frente a el.

    — ¿Cómo esta mi hermano?

    —Muy bien, aunque no he venido hablar de el.

    —Pero claro que no, lo siento no debí de meter a mi tonto hermano en esto.

    —Bien como sabrás ya estoy embarazada, solo tengo dos semanas.

    —Aunque ya lo sabia me sorprende que me lo digas así como si nada.

    —Me encontré con Naraku y me lo dijo, así que supuso que tú también lo sabrías así como lo saben los demonios.

    —Pues si lo se, pero que bueno que me lo dices, me muero de ganas de ser tío.

    —Si tu rostro lo dice todo, pero bueno no es algo que quisiera que todos se enteraran.

    —Lo se muy bien, y es mejor.

    —Así que pongámosle fecha a la sesión de fotos.

    —Muy bien, dime Kagome ¿ya has desayunado?

    —No.

    — ¿Quieres desayunar conmigo? —Dijo sonriéndole a la chica.

    —Depende de que desayunemos.

    —Tú eres la embarazada aquí, así que decide.


    Kagome sonrío, últimamente todo lo relacionado con su embarazo le causaba felicidad, la cual parecía que se había evaporado de su vida.

    ************
    Midoriko bajaba de la limosina, fijo su mirada en el enorme edificio, él estaba adentro, en su oficina para ser exactos.


    —Señora, entrara por la entrada principal—Pregunto Koga.

    —No, querido.

    —Supongo que la esperare aquí.

    —Así es, espérame aquí.


    Y de un momento para otro Midoriko desapareció, Koga miro el lugar vacio, era fiel servidor de ella, pero últimamente hacia cosas que no eran dignas de ella.

    Sesshomaru se encontraba concentrado en su ordenador cuando la presencia de Midoriko lo hizo mirar al frente, ahí estaba ella con una estúpida sonrisa.


    — ¿Se puede saber que demonios haces aquí?

    —Pasaba a saludarte.

    —Como lo supuse, una semana no me molestaste pero hoy te levantaste y decidiste venir a molestarme.

    —No, solo dije hoy vendría a verte.

    — ¿Qué quieres?

    —Soy una mensajera por hoy.

    — ¿De quien?

    —De tu padre—Midoriko noto la sorpresa del demonio—Si, hable con el hace unos días, platicamos de muchas cosas.

    — ¿Cómo cuales?

    —No te mentiré, la conversación giro entorno a Kagome.

    —De nuevo sobre eso.

    —Si, de nuevo.

    —Creo que lo sabes, pero por si no lo sabias te lo digo—Dijo Sesshomaru mirándola—Ella espera un hijo, mío por cierto.


    Midoriko se quedo seria, así que ella estaba embarazada.


    —Por que no me sorprende—Dijo Midoriko.

    —Con esto sabrás que no la dejare.

    —Entiendo, por primera vez en tu vida te haces responsable de algo.

    —No es simple responsabilidad Midoriko, es algo más.

    —No me dirás que estas profundamente enamorada de ella.

    —Profundamente, no, pero si enamorado.


    Midoriko se sorprendió al oír esto, él realmente había cambiado, anos atrás jamás lo hubiera imaginado, él decía odiar a los humanos.


    — ¿Cuánto tiene de embarazo la humana?

    —Unas pocas semanas.


    Así que unas pocas semanas, ella sonrió y el noto el cambio en su mirada.


    — ¿Qué fue esa sonrisa? —Pregunto el demonio.

    —Nada, simplemente que…


    Sesshomaru se acerco a Midoriko y sujeto su cuello con mucha fuerza, impidiéndole seguir hablando.


    — ¡Ni te atrevas a tocarla! —Le dijo con voz sumamente dura, clavando sus ojos dorados en ella.


    El medio la invadió, jamás lo había visto así.


    —Tal vez no pueda matarte, pero créeme Midoriko cuando te digo que buscare la manera de hacerlo, por que las hay.


    El oxigeno ya no llegaba ha ella, así que Sesshomaru la soltó, la mujer tocio varias veces.


    —No te quiero a volver a ver, ni en mi oficina ni en mi casa ni en ningún otro lado, ¿entendiste? —Dijo mirándola con odio.

    —Tu no entiendes nada Sesshomaru, esa mujer vino a destruir todo lo que habíamos construido.

    —Ya no había nada Midoriko, es hora de que te des cuenta de la realidad, tu ya no eres nada importante para mi, ahora ella es la que ocupa tanto mi cabeza como mi corazón.

    —Un corazón que no tienes.

    —Claro que lo tengo, solo que no te lo di a ti.


    Midoriko lo miro con odio.


    —Por favor no trates de aparentar ser fuerte, sabes que soy capaz de todo Midoriko, incluso de envenenarte.

    —Que poco original me resultaste, pero bueno solo tomare algo de distancia.

    —No quiero que tomes distancias, solo quiero que desparezcas.

    —Lo siento, pero no creo desaparecer así de rápido.


    Dicho eso ella desapareció de ahí, Sesshomaru tomo su celular y llamo a Kagome, tenia que escuchar su voz.


    —Kagome—Dijo el por el teléfono.

    — si, ¿Qué sucede Sesshomaru? —dijo la voz de Kagome al otro lado del teléfono.

    —Quiero que no veamos.

    — ¿Ahora?

    —Si y sin peros, no me importa que estés con mi hermano.

    —Bien, solo veo los últimos detalles de la sesión de fotos y voy a donde me digas.

    —A mi oficina.

    —Bien, pero tardare una media hora, ¿No importa?

    —No, solo ven.


    Sesshomaru colgó el teléfono, necesitaba verla, saber que estaba bien y que ni a ella ni al bebe le había pasado algo.

    ************
    —Mi hermano te ha llamado, ¿No?


    Kagome se sentó y guardo su celular en su bolsa.


    —Así es, tengo que irme.

    — ¿Sucede algo?

    —Pues no se, solo se que me quiere ver y cuanto antes.

    —Bueno, todo sea por mi sobrino no por el odioso de mi hermano.

    —Valla que considerado eres.

    —Bien entonces te veo dentro de dos días en mi oficina, preséntate temprano para que terminemos antes de la cena.

    —Bien, te veo entonces.


    Ella se coloco el bolso en el hombro y se levanto de su asiento, se despidió de Inuyasha y salió del establecimiento, fuera ya la esperaba la limosina, lista y en marcha.


    —A la oficina de Sesshomaru.

    —Lo se, el me llamo y me lo dijo.


    Kagome se introdujo en la limosina, su chofer cerró la puerta y se metió el también, en unos segundos estuvieron en rumbo a las oficinas de Sesshomaru Taisho.


    — ¿Qué es lo que pasa Sesshomaru? —Se pregunto la chica, no era normal su comportamiento.


    La limosina parecía volar, estaba yendo demasiado rápido, en menos de media hora ya estaba frente al gran edificio, se bajo y se dirigió ala puerta principal.


    — ¿Viene a ver al señor? —Pregunto la secretaria.

    —Así es.

    —Veré si no esta con alguien—Dijo la chica dirigiéndose al teléfono para marcarle a su jefe y preguntarle.

    — ¿Acaso alguien vino a verlo? —Dijo deteniéndola en el acto.

    —Pues hace como 30 minutos una limosina blanca estaba estacionada, de ella bajo una mujer, pero nunca la vi subir.


    Era la limosina de Midoriko, esa mujer era una arrastrada, ahora entendía por que el la quería ver, Kagome se dirigió al elevador no sin antes escuchar los gritos de la secretaria, pero no le tomo importancia, el elevador llego rápido, ella salió y se dirigió con paso veloz a la oficina del demonio; no llamo a la puerta simplemente abrió la puerta y lo vio, ahí estaba el caminando por la habitación, ella cerro la puerta tras ella y miro la habitación, no había rastro de la mujer.


    — ¿Buscas algo? —Pregunta el demonio caminando hacia ella.

    —Si, a Midoriko, pero creo que ya se fue.


    Sesshomaru se detuvo en su avance, maldijo a su secretaria, después de esto la despediría.


    —Ni se te ocurra despedir a tu secretaria, se que lo pensabas.

    —Midoriko vino, pero ya la he echado.

    —Pensé que el bebe nos uniría—Dijo Kagome bajando la mirada.

    — ¿De que hablas?

    —Esta ultima semana me di cuenta de algo, solo el miedo a la soledad nos une, no el bebe.

    —Eso no es cierto.

    —Creo que debemos de separarnos.


    Y ahí estaba el abismo, haciendo acto de presencia, separándolos poco a poco.


    —Por lo menos durante un tiempo—Dijo la chica.

    —Debe de ser una broma, ¿Verdad?

    —Juro por mi hijo, que no estoy mintiendo.


    La expresión de Sesshomaru cambio, ¿Qué tendría que hacer para demostrarle que en verdad la amaba?


    — ¿Eso quieres? —Pregunto él.

    —Si, creo que es lo mejor.

    —Bien, puedes quedarte en la casa, yo buscare un lugar en el cual quedarme.



    Kagome lo miro, no se refería ese tipo de separación, no quería que se mudara, simplemente quería que él durmiera en la habitación de alado, que comieran tranquilamente, que cenaran en armonía y que hablaran de su futuro hijo.


    —No quiero que te mudes—Dijo ella.

    —No estoy para jugar Kagome.

    —Solo quiero que por unos días o semanas olvidemos que somos una pareja por así decirlo.

    —Entonces puedo acostarme con quien quiera por que por unos días o semanas no tendré novia.


    Kagome lo miro con sorpresa, Sesshomaru pensó que aquel comentario estaba de más, no debió de haberlo dicho, pero ella era la que estaba jugando con el, como se atrevía a decir que solo por unos días o por semanas fingirían ser un par de amigos que vivían juntos.


    —Sabes que—Dijo Kagome caminando a la puerta—Cuando vallas a buscar un lugar donde quedarte dile a la mujer o a lo que sea que te aceptara, que te quedaras por tiempo indefinido.

    — ¿Qué?, me estas echando de mi casa.

    —Si, sabes con chance y me busque un amante, hay miles de hombres que estarán muy felices.

    —Estas embarazada.


    Kagome abrió la puerta y luego el cerro detrás de ella, Sesshomaru estaba furioso, ella esperaba un hijo de él, no podría estar metiéndose con cualquier hombre, ella era su mujer, solo de él.

    Salió por la puerta siguiéndola, ella se percato y corrió hacia el elevador, pero se había olvidado que no estaba tratando con un simple humana, si no con un demonio.


    —No he terminado de hablar Kagome—Le susurro el demonio al oído.

    —Yo termine hace mucho tiempo de hablar contigo Sesshomaru—dijo la chica mientras miraba como el elevador se cerraba.


    Sesshomaru la voltio, ambos quedaron frente a frente, Kagome noto que lo ojos dorados estaban llenos de furia, tal vez se había pasado con eso ultimo.


    —Eres mía Kagome, tal vez ya no haya un contrato de por medio, pero eres mi mujer y eres la madre de mi futuro hijo.

    —Lo se muy bien, pero tu también eres mío—Dijo Kagome—eres mi hombre y el padre del bebe que espero, no puedes irte con esa mujer, ahora yo soy la que debe ocupar tu mente y tu corazón.

    — ¡Lo haces! ¡Maldita sea lo haces a diario! —Dijo el alzando la voz.


    Ambos se miraron, tal vez de vez en cuando necesitaban tomar distancia entre ellos, pero ahora no estaban para esas escenas de adolecentes enamorados, había algo de por medio y eso era el hijo que ella esperaba.


    Continuara…

    Espero que les guste, saludos a todos y mil gracias por sus comentarios, ¡Todos son importantes!
     
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  3.  
    KimNaNa

    KimNaNa Iniciado

    Virgo
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    AHAHAHAHAHAHAHAHAHA muero!!
    por dios que capitulo tan pero tan bueno!!
    Midoriko tu me caes bien pero en este fic te aborrezco!! eres una arpia!
    Y donde esta ese bueno y noble Inu no Taisho? esta solo cegado por el temor a ser destronado y no piensa en la felicidad de su hijo :S
    y kagome creo que el embarazo te esta volviendo loca, espacio? separacion temporal? por dios si necesitas a sesshomaru a tu lado ahora mas que nunca!, espero que se solucionen las cosas
    Y como siempre impecable tu escritura , soy tu mas fiel admiradora :3
    Espero la conti ^^
     
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  4.  
    Zil Kendrick

    Zil Kendrick Toro de Daffy ❤️

    Libra
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    Hola, pues que te puedo decir "Me encanta tu fic de marioneta" no lo he podido dejar de leer, me moría de la risa cundo Kagome manejo y sus lecciones fueron rápidos y furiosos jajaja o cuando el hace que le no haya luz en su casa que romántico, también cuando dice que es su oso de peluche mmmm que lindo
    Por fa cuando subas el sig. capitulo me avisas por que me he echo adicta a tu fic
     
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  5.  
    Monyc

    Monyc Entusiasta

    Virgo
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    Me encanto muchop la continuacion de verdad que valio la pena tanta espera jeje. Aunque se me hace un poco raro el Sesshoumaru protector me esta agradando, tambien la Kagome celosa.
    Ala que no trago pero la masco es a Midoriko, que diablos habra planeado con el Gran Inu.
    Espero que la continues pronto y no nos dejes tanto tiempo.
     
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  6.  
    LadyAnaEli

    LadyAnaEli Iniciado

    Cáncer
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    9
    aaaaaaaaaaayyyyyy me muero con la confecion de Sesshomaru, ademas con el moreo que kagome le dio a sesshomaru, me parece estupendo que marqque su terrtorio, al igual que el marca el suyo, tengo unas ganas locas de saber lo que pasara con el kagome y el hijo que espera, ojala no les pase nada, me encanta cono escribes me encantaria tener la facilidad que tines para escribir me da una envidia (buena) terrible.
    Bss
     
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  7.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
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    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Marioneta [Kago&Inu&Sessho]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    5741
    Muchas gracias por sus comentarios y su apoyo hacia mi ff, saben que no pude haber historias sin lectores; sin más que decir les dejo el siguiente capitulo.



    Marioneta.

    Capítulo 15: Esperanza.



    Y ahí estaba ella, dormida como un oso, solo porque su pecho se movía de arriba para abajo podía decir que estaba viva, porque de lo contraria pareciera muerta en vida; apenas un día había pasado desde su pequeña pelea en su oficina, tan solo 24 horas y ella dormía como si nada.

    Miro el reloj de la mesa de noche, faltaba unos minutos para que sean las 8 de la mañana, llegaría tarde al trabajo, pero verla dormida no tenia precio, aquella mujer que dormía seria la futura madre de su hijo.



    —Nuestro hijo—Dijo el demonio mirándola.



    La mano derecha de la chica se movió y se hizo paso en la melena azabache, estaba por despertar, eso lo supo por que comenzaba a estirarse, lo mejor seria que se levantara de la cama, ya que aun seguían peleados.



    — ¿Qué haces? —Dijo ella levantándose.

    —Busco una corbata—Dijo el revisando un cajón.



    Kagome miro hacia el reloj de la mesa de noche, las 8 en punto.



    —Son las ocho, ¿No se supone que entras a las ocho al trabajo?

    —Así es, pero la corbata me ha retrasado.



    Kagome se coloco las pantuflas y abrió las cortinas, la habitación quedo perfectamente iluminada con los rayos del sol.



    —Ya la encontré—Dijo el demonio mostrando la corbata azul celeste.



    Kagome apenas y lo miro, era mucho más importante ir al baño; ya que las nauseas matutinas hacían acto de presencia; Sesshomaru se coloco la corbata mientras que adivinaba lo que ocurría en el baño.

    Cuando ella termino, se lavo los dientes y el rostro, unos minutos después ya estaba como nueva.



    — ¿Aun no te has ido? —Pregunto la chica.

    — ¿Estas bien?

    —Tranquilo sol son nauseas matutinas.



    La chica salió de la habitación y se dirigió a la cocina, busco algo de jugo en el refrigerador, pero de nuevo la presencia del demonio hizo que ella se pusiera de mal humor.



    — ¿Acaso estas provocándome Sesshomaru? —Pregunta Kagome cerrando la puerta del refrigerador y enfrente al demonio.

    —Solo me aseguro de que estés bien antes de que me valla a trabajar—Dijo el demonio en la en el umbral de la cocina.

    —Lo estoy, así que ve a trabajar.



    Sesshomaru camino hacia ella, la chica supuso que quería darle un beso; cuando él ya estaba cerca de ella se inclino y fue ahí cuando Kagome coloco su mano en los labios del demonio.



    —No te daré un beso.



    El demonio la miro furioso, nadie se había atrevido a negarle un beso, ¿Quién demonios se creía?, no quería lastimarla así que aparto la mano de la chica con cierta delicadeza, coloco sus manos en la cintura de ella.



    —No me colmes la paciencia Kagome—Le dijo al oído.

    —No te tengo miedo Sesshomaru, jamás lo tendré.

    —No quiero que me tengas miedo, simplemente quiero que me des un beso.

    —Te he dicho que no te lo daré, ¿recuerdas la discusión de ayer? aun no ha terminado.

    —Creo que deje en claro que lo olvidaría si tú te portabas bien de ahora en adelante.

    —No soy un cochorro como para estar obedeciendo ordenes.

    —Kagome ayer dijimos estupideces.

    — ¿Nuestro hijo es una estupidez? —Dijo ella mirándolo.

    —No—Dijo Sesshomaru alzando la voz—Nuestro hijo es muy importante.

    —Y solo por él es que estoy aquí—Dijo Kagome—No por “el nosotros”

    —Lo se muy bien Kagome, pero desde un principio el problema no éramos nosotros eran otros.

    — ¡Claro que somos un problema! ¡Mostrando al publico lo que quieren! ¿Pero sabes cuan es el mayor problema? —Kagome lo miro a los ojos—que aun sientes algo por Midoriko.

    — ¡Vez, ahí vas de nuevo con eso! —Dijo Sesshomaru.

    — ¡No lo puedo evitar! Desde que ella apareció todo se ha complicado, tal vez no tendríamos la mejor relación del mundo, pero comenzábamos a tenerla.

    —Aun la tenemos.

    —No puedo simplemente olvidar Sesshomaru, como puedo estar tranquila sabiendo que la que alguna vez fue tu gran amor, esta de nuevo detrás de ti.

    —Lo sé, pero ya no siento nada por ella.

    —Tal vez ya no sientas nada por ella, pero eres un demonio y puedes ser atraído por la pasión, por que en mi estado yo no podría…

    —No, claro que no haría eso, ¿me crees tan débil como para sucumbir ante los deseos de esa mujer?

    —Ya no sé que pensar de ti, creí que comenzaba a conocerte, pero ahora en vez de dar un paso hacia adelante, damos dos para atrás.

    —Entonces no demos esos pasos hacia atrás, si no hacia adelante.

    —No es fácil, ahora más que nunca temo salir herida.

    —Serás la madre de mi hijo, ¿Crees que dejaría que algo te pasara?

    —Dime algo Sesshomaru, ¿Solo me quieres proteger por que espero un hijo tuyo?



    Ambos se miraron, Kagome miro los bellos ojos dorados del demonio y los odio, por que sabia que se había enamorado de ellos, no solo de sus ojos si no de él, de aquel testarudo, orgulloso, odioso y terrible demonio.



    — ¿Eres tonta o que? Claro que no solo por eso.

    — ¿Entonces?

    —Sabes bien que yo no soy un poeta ni mucho menos alguien que te diría cada mañana que te ama— hizo una pausa—Pero lo que si puedo hacer es demostrártelo.



    Ella iba a preguntarle como lo haría, pero su respuesta llego de inmediato, los labios del demonio ya estaban sobre los suyos, fue un beso suave y tranquilo.

    Ella más que nadie sabía que ese beso decía más que mil palabras, pero aun no estaba del todo segura, así que siguió con el besos, uno tras otro, sus labios chocaban torpemente y aquel suave beso se convirtió en dinamita pura; un salvaje baile hacían sus lenguas, frotándose una y otra vez; Sesshomaru rodio por completo el cuerpo de la chica con sus fuertes brazos, mientras que ella colocaba sus manos sobe los hombros del demonio, abriéndose paso entre su melena plateada.

    Sesshomaru sujeto fielmente el cuerpo de la chica, mientras que ella tiraba levemente del cabello del demonio, haciendo que este se despeinara; Kagome abrió los ojos y se encontró con la mirada dorada, llena de deseo por ella, la hizo sentir tan bien, que se rindió ante él y todo lo malo fue perdonado.



    —Sesshomaru—Dijo la chica entre besos.



    Pero el demonio no se detendría, su deseo por ella seguía aumentando y ahora que tenia su cuerpo entre sus manos, le era imposible detenerse; su mirada se desvió hacia el bar que estaba detrás de ella, la alzo y sin dejar de besarla la sentó sobe el bar, algunos vasos cayeron al piso, pero eso no importaba, si no los poderosos besos que se daban.

    Sesshomaru abandono los labios de Kagome y ahora besaba su cuello, la chica había cerrado los ojos, hacia tiempo que no había sentido esas carisias tan llenas de sentimiento. Pero cuando la lengua de Sesshomaru probo su cuello ella reacciono, no podían hacerlo, no aun, él bebe era lo más importante.



    —Sesshomaru detente—Dijo la chica.



    Pero él no se detuvo, siguió lamiendo su cuello, besándolo una y otra vez, si no lo detenía terminarían cometiendo una locura y él bebe podía correr peligro.



    —Por favor—Dijo ella en un gemido.



    Él no la estaba escuchando, ahora en su mente solo estaba en sentir su hermoso cuerpo, el cual le pertenecía, toda ella le pertenecía; abandono el cuello de la chica y sobre la tela de la bata toco sus pechos, suaves y sin sostén alguno, siguió bajando hasta llegar al vientre de ella.



    —Él bebe—Alcanzo a decir la chica.



    Entonces sus deseos fueron siendo reprimidos poco a poco, mas no desaparecieron por completo, el alzo la bata de la chica, y ahí estaba lo que había calmado sus ardientes deseos, su hijo.

    Miro a la chica, su respiración estaba tranquilizándose pero sus mejillas y sus labios aun estaban rojos.



    —Gracias por detenerme—Dijo el colocando su cabeza en la piernas de ella.



    Kagome sonrió, debió ser duro para Sesshomaru detenerse, pero no podían correr el riesgo.



    —Supongo que esto es la reconciliación —Dijo Kagome.



    Sesshomaru tomo el rostro de la chica en sus manos, sus miradas se unieron y luego una suave sonrisa se formo en sus labios; Kagome sonrió también, hacia tiempo que no lo había visto así de feliz.



    —Supones bien—Dijo Sesshomaru dándole un beso en la frente.

    — ¿Me puedes ayudar a bajarme? —Pregunto la chica.

    —Espera a que recoja los vasos que se rompieron y te bajo.



    Kagome se inclino y miro que unos tres vasos estaban rotos, ella se rio atrayendo la atención de Sesshomaru, el cual colocaba los pedazos en el bote de basura.



    — ¿Qué es lo que te causa risa? —Le pregunto Sesshomaru.

    —Que es la primera vez que limpias algo que has ensuciado.

    —Pues si, pero no quiero que te lastimes, además tu también tienes la culpa de lo que paso.

    — ¿Yo porque? —Pregunto la chica.

    —Querías que te mostrara lo que sentía por ti.

    —Al principio estaba bien, pero luego te pasaste.

    —Tenerte tan cerca y no tocarte no es tan fácil—Dijo el demonio mirándola.



    Las mejillas de Kagome se sonrojaron de nuevo, el saber que la deseaba era causa suficiente para ser que se sintiera algo nerviosa; ahora los fuertes brazos del demonio la alfombra, ella se coloco las pantuflas y miro al demonio.



    —Entiendo que esa mujer te seguirá buscando, pero quiero estar segura de algo.

    — ¿Y que es?

    —De que solo yo estoy en tu mente—Dijo la chica sonrojada.



    Sesshomaru la abrazo y le susurro al oído.



    —No seas tonta, solo tu y él bebe ocupan mi mente.

    —Bien, ahora ve al trabajo.

    — ¿Y tu?

    —Yo tengo cita por la doctora, tengo que hacerle muchas preguntas, además no fui ayer a verla de seguro estará preocupada.

    —Tengo una junta hoy así que no podre acompañarte.

    —No te preocupes, pasare a ver Ayame así que con chance y me acompañe.

    —Esa humana no me agrada.

    —Habla demasiado pero es una buena persona, no te preocupes además también tengo que hacer el anuncio con ella.

    —Bueno, entonces me voy.

    —Son las nueve, hoy si que llegaras tarde.

    —No te preocupes soy el jefe después de todo.



    Kagome camino junto a Sesshomaru hasta la puerta, donde ambos se despidieron con un beso.



    —Me debes una cena—Dijo Kagome.

    —Cierto, te llamo en la tarde para ponernos de acuerdo.

    —Bien.



    Sesshomaru se subió a su coche y se fue, Kagome miraba desde la entrada como él se alejaba, odiaba cuando actuaban como adolescentes, pero ahora estaba feliz, él la amaba y también al bebe que tendrían.



    —La esperanza es lo que muere a lo último Señorita.



    Kagome miro al chofer.



    — ¿Y eso lo viste en uno de tus doramas?

    —Así es, pero también en la vida misma.

    —Antes que lo veas en la tele, te lo diré, estoy embazada.

    —Le mentiría al decirle que es una sorpresa, pero ya lo sabía.

    —Él te lo dijo ¿no es así?

    —Si, me pidió que la cuidara.

    —Bien, me iré a arreglar que vamos para las empresas King.

    —Bien, pondré el coche en marcha.

    **********************

    Kikyo se encontraba en su oficina, Ayame estaba en una junta con su jefe, de seguro estaban discutiendo sobre el anuncio que haría Ayame con Kagome.

    Quería verla y hablar con ella, preguntarle si era verdad lo que Sango le había dicho aquella vez, que esta esperando un hijo de Sesshomaru.



    — Pobre mujer.



    Aunque para ella seria buena la noticia de que Kagome estuviera embarazada del hermano de Inuyasha, paro la humana seria muy malo para , ya que los demonios no se tomarían tan bien la noticia de que una humana esperaba un hijo de uno de los hijos del gran señor de los infiernos.



    —Buenos días—Dijo la voz de una mujer tras ella.



    Kikyo voltio y miro a la mujer, Kagome Lambert estaba en el umbral de la puerta, vestía unos jeans ajustados negros y una blusa de ceda naranja decorada con unos hermosos collares dorados, la melena azabache estaba lisa y llegaba hasta las cintura de la chica.



    —Tú debes ser Kikyo —Dijo Kagome.

    —Así es.

    —Busco a Ayame King.

    —Esta en una junta, hace una hora que esta ahí, ¿gustas esperarla?

    —Claro, si ya paso una hora supongo que ya estarán por terminar.



    Kagome tomo asiento en el mullido sillón, miraba la oficina, amplia y muy bien decorada, demasiado seria para Ayame.



    —La oficina es muy seria para Ayame—Dijo Kikyo llamando la atención de Kagome.

    —Eso justo estaba pensando.

    —Aunque ella quisiera ponerle miles de cosas, eso no es posible, ya que las políticas de la empresa lo prohíben.

    —Toda empresa tiene que tener una buena presentación.

    —Así es, comenzando con las oficinas.



    Kikyo estaba apunto de preguntarle sobre lo de los rumores de su embarazo, pero Ayame llego.



    — ¡Kagome me tenias muy preocupada! —Dijo Ayame abrazando a la chica fuertemente.

    —Lo siento, pero estaba ocupada.

    —Pues debes recompensarme.

    — ¿Cómo puedo hacer eso Ayame? —Pregunto Kagome.

    — ¡Que pasemos todo el día juntas!

    —Bien, pero en la cena ya me comprometí.

    — ¿Con quien? —Pregunto Ayame.

    —Con Sesshomaru.

    — ¡Valla así que el hombre de hielo se ha derretido ante ti! —Grito Ayame.

    —Ayame guarda silencio—Le dijo Kikyo.

    —Lo siento, pero es que esto es extraordinario, pero bueno tienes mucho tiempo para contarme como es que paso ¿Nos vamos?



    Kagome sonrío, esta era la primera vez que salía con una chica, por así decirlo, ya que jamás había podido convivir con alguien por bastante tiempo.

    Ayame era todo lo contrario a ella, alegre, vivas y despreocupada de la vida; la envidiaba, pero aun así en el poco tiempo que llevaban conviviendo, supo que podía confiar en ella.

    Kagome se detuvo en la salida del edificio, mirando como la melena de la pelirroja se movía con el viento. Fue cuando se pregunto: ¿Esto es tener una amiga?



    — ¿Te han traído? —Pregunto Ayame.



    Nunca había tenido una amiga, en sus años de colegio las niñas la evitaban y los niños solo se acercaban a ella por que era como una muñeca de porcelana, admirada, deseada pero no amada.



    — ¿Kagome te sientes bien? —Pregunto preocupada la pelirroja.

    —Sí, lo siento pensaba en otras cosas.

    —Bueno, pues iremos en mi coche.

    — ¿Cómo?

    —Mientras te hablaba y tú pensabas en otras cosas, yo hable con tu chofer y dijo que nos seguiría.

    — ¿Seguirnos?

    —Es muy extraño, me dijo que no seguiría así como lo hacen los detectives en los doramas, ¿Sabes que es un dorama?

    —Él es algo extraño, pero es una buena persona.



    Ayame se coloco sus lentes de sol y se dirigió a su convertible rojo, Kagome miro al automóvil, era sumamente hermoso, muy diferente al de Sesshomaru.



    — ¿Qué sucede Kagome?

    —Nada, solo admiro tu automóvil, es muy bonito.

    —Gracias, pero no mejor que el de tu novio, ese si que esta bonito, dime Kagome, ¿Quieres manejar?



    Kagome recordó lo sucedido en aquella ocasión cuando manejo el auto de Sesshomaru, lo mejor seria que no volver a repetir eso, ahora que había conseguida amiga era mejor cuidarla y mantenerla a salvo.



    —No, aun estoy practicando.

    —Valla, tu novio debe ser un buen maestro.

    —No, él no es mi maestro—Hizo una pausa—Más bien una película.

    —Espero que la película que hayas visto te garantice que manejaras bien, por que normalmente en esas películas todos conducen como idiotas.

    — ¿Con idiota te refieres a que lo hacen mal? —Pregunta Kagome.

    —No me refiero a que lo hacen a toda velocidad, hay que tener precaución.



    Ambas chicas se subieron al convertible, Ayame condujo con rumbo a una plaza comercial, lo primero seria desayunar y luego de eso a ir de compras mientras platicaban de relaciones sentimentales y cosas como esas.



    — ¿Y como se llama la película Kagome?

    —Rápido y furioso.



    Ayame miro a Kagome por unos segundos y luego volvió la mirada hacia la carretera.



    — ¡Eres muy divertida Kagome! —Dijo Ayame rompiendo en risa.



    Kagome se contagio con la risa de la chica, era gracioso el hecho de que una película hiciera que ella aprendiera a manejar como una idiota, pero era mucho más divertido el hecho de estar en un convertible con el cabello volando por toda tu cara y estar con una persona a la que pudieras llamar amiga.

    **********************

    — ¿Dónde esta el amo? —Pregunta Totosai.



    Un demonio verde miraba al anciano recién llegado.



    —Esta ocupado Totosai, ¿Es algo importante?

    —Sí, es importante—Dijo serio el anciano.

    —Déjame avisarle—Dijo el demonio.



    El demonio verde entro a los aposentos de su amo, al parecer lo que lo mantenía ocupado ahora lo mantenía dormido, pudo ver que junto a él estaba una mujer demonio, esta seria la 3 en el transcurso del día.



    —Señor—Dijo el demonio.



    Pero él no despertó, el demonio volvió a intentar y esta vez él señor de los infiernos despertó.



    — ¿Qué quieres? —Dijo más dormido que despierto.

    —Totosai lo ha venido a ver.

    —Dile a ese anciano que me encuentro durmiendo.

    —Dijo que es muy importante lo que quiere decirle.

    —Yo estoy en algo importante.

    —Lo sé mi señor, pero el insistió.



    Inu Taisho se levanto de la cama y se coloco una bata roja decorada con dragones, camino hacia la salida de sus aposentos y ahí estaba Totosai, parecía muy nervioso.



    — ¡Quiero que sepas que me has levantado de mi sueño con la muerte!

    — ¡Lo siento mi señor!

    —Espero que sea muy importante lo que me tengas que decir, si no la misericordia no será mas tu compañera.

    —Mi señor lo que deseo más es su misericordia, pero lo que tengo decirle es sobre el tema relacionado con la humana.



    Inu Taisho miro al anciano con sumo interés, todo lo que tratara de esa humana era de suma importancia.



    — ¡Habla entonces mi buen amigo!

    —Encontré a una bruja, ella me ha dicho que hay una forma de deshacernos de la sacerdotisa de dios.

    — ¿Cómo se llama la bruja? —Pregunto el demonio.

    —No me revelo su nombre, pero vive en el mundo de los humanos—Hizo una pausa y prosiguió— es un demonio exiliado.

    — ¿Un demonio exiliado? —Dijo pensativo el señor de los infiernos.

    —Eso fue lo que me dijo.

    —Yo nunca exiliaría a una bruja.

    —Entonces ¿miente?

    —Pues no lo se, pero tengo que conocerla, tal vez solo nos esta mintiendo.

    —No lo creo mi señor.

    —Pero recuerda que solo una vidente es lo que necesitamos no una bruja.

    —Lo sé mi señor, pero usted ha matado a la única vidente.

    — ¿No se supone que ella tenía una hija?

    —Sí mi señor, pero desapareció.

    — ¿Cómo es que desapareció?

    —Eso es lo que dicen, pero quien sabe tal vez este viva.

    —Y si lo esta es muy poderosa para poder pasar desapercibida estos últimos 100 años.

    —Podemos pedir que la bruja nos ayude a encontrarla.

    —No seria mala idea amigo, así que mañana visitaremos a esa bruja.

    —Muy bien mi señor, después de todo mi noticia si era importante.

    —Nunca dude de eso, pero me has molestado mientras dormía.

    —Lo siento mi señor.

    —Bueno pues mañana nos vemos en el mundo de los vivos.

    —Sí, mi señor.



    Totosai se retiro de ahí, esperaba que haya una forma de sellar el poder de la humana, ya que seria una lastima que ella muriera.

    **********************

    Sesshomaru se encontraba en medio de una junta de negocios, antes le hubiera sido fascinante estar ahí, discutir acerca de los precios o de lo bueno que se vendió en producto este último año, pero ahora no quería estar ahí.



    —Señor Sesshomaru ¿Esta usted bien? —Pegunto uno de los asociados haciendo una pausa.

    —Me encuentro bien, prosigan—Dijo Sesshomaru.



    No podía concentrarse, quería simplemente salir de ahí y llegar hacia donde estaba ella y su hijo, valla nunca había deseado algo como ahora.



    —Señor Sesshomaru nos preguntamos si su novia la señorita Lambert podría ayudarnos con algo de publicidad, sobre todo este verano, queremos que ella sea parte de esto.

    —No puede en verano.

    — ¿Por qué señor?



    Él se tomo unos minutos antes de hablar, se supone que lo del embarazo de ella nadie lo debía de saber, más que ellos dos.



    —Nos casaremos en verano.



    Todos los asistentes se quedaron callados, su jefe era muy reservado y casi nunca hablaba más de la cuenta, por lo que aquella noticia era como una revelación de su vida.



    —Así que no se podrá—Dijo Sesshomaru.

    — ¿Pero su participación esta descartada? —Pregunto el socio.

    —No lo sé, tendré que hablar con su manager.

    —Muy bien señor, pero yo creo que seria muy buena idea que también usted participara en esta campaña.

    —Eso lo veremos mas adelante, así que prosigamos con la junta.

    —Bien señor.



    La junta siguió su rumbo mientras que Sesshomaru trataba de concentrarse y no en Kagome, aun que recordó que ella le había dicho que le pediría a Ayame que la acompañara al hospital, eso implicaría que le dijera que estaba embarazado, entonces ya no sería un secreto después de todo, solo esperaba que esa humana no divulgara la noticia.

    **********************

    Ayame aun estaba incrédula, Kagome había desaparecido por aquella puerta junto con la doctora.

    Decir que estas embarazada durante el desayuno es suficiente para que tu acompañante se atragante con lo que sea que este comiendo, le hubiera gustado que se lo dijera cuando terminara el sabroso emparedado.

    Pero como una buena amiga, Ayame, tenía que apoyarla a cualquier costa y eso implicaba guardar el secreto, incluso a su almohada.



    — ¿Qué más me habrá ocultado? —Se pregunto la pelirroja.



    Ayame estaba consiente de que Kagome y Sesshomaru contraerían matrimonio, pero lo del embarazo era algo muy delicado, la prensa no sabia nada, pero cuando la pansa se le comience a ver todos se preguntaran el motivo y ella tendrá que decirlo.

    Vio como Kagome salía del cuarto y detrás de ella estaba la doctora, la chica se sentó junto a su amiga y le dedico una sonrisa.



    —Regreso en unos minutos—Anuncio la doctora saliendo del consultorio.

    —Ella ira por la impresión de la ecografía—Dijo Kagome.

    —O sea la foto del bebe—Dijo Ayame.

    —Algo así—Dijo Kagome—Se que no te lo esperabas, pero realmente él ha cambiado mucho.

    —Ya lo creo Kagome, por que tú tienes el poder de cambiar a las personas.

    — ¿Eso es algo bueno?

    —Claro que lo es, quien hubiera pensado que ahora después de 4 meses de haber salido con aquel hombre estuvieras tan feliz con él, es como si ustedes se hubieran conocido desde hace ya bastante tiempo.



    Tal vez Sesshomaru si la conocía de bastante tiempo, pero ella no; pero su temor a estar sola la había echo caer en manos del demonio. Ahora, después de 4 meses de relación, estaba esperando un hijo de él.



    —Yo nunca creí en los finales felices—Dijo Kagome.

    —No hay finales felices, por que al final solo morimos—Dijo Ayame—Pero si hay comienzos felices, y eso es lo que importa, que nuestra felicidad este con nosotros ahora, no en el final de nuestras vidas.

    —Tienes razón, creo que debo dejar de preocuparme por el futuro.

    —Así es mejor preocúpate por el presente, el cual te sonríe ya que serás madre.



    Kagome sonrió ante el comentario de la chica, ella tenía razón para que pensar en el futuro si él ahora era lo mejor de su vida. Seria madre, tenía a una persona que a pesar de todo la apoyaba y también una amiga.



    — ¡Aquí esta la ecografía Kagome! —Dijo la doctora entrando.



    Kagome miro la fotografía, ahí estaba su bebe, era un enorme punto en medio de su vientre.



    —Aun no ha tomado forma pero lo hará en los próximos meses, recuerda que estas por cumplir el primer mes y es de suma importancia que no hagas mucho esfuerzo y que te alimentes sanamente.

    —Muchas gracias doctora.

    —No es nada Kagome, estoy muy feliz por ti.

    —Muchas gracias—Dijo Kagome—Doctora quisiera preguntarle algo.

    —Adelante pregunta.

    — ¿Puedo tener relaciones sexuales? —Pregunto algo apenada la chica.

    —Esto es algo que me preguntan todas las parejas y te diré esto, no esta prohibido tener relaciones con las pareja, pero tú por ahora no puedes, aun eres joven Kagome, pero considerando tu pasado eso seria muy arriesgado por lo menos en estos momentos, ven a verme cuando ya tengas dos meses entonces hablaremos de ello.

    —Gracias Doctora.

    —Y cuando tu novio sienta la necesidad muéstrale la fotografía—Dijo riendo la doctora.



    Ayame y Kagome sonrieron ante el comentario de la doctora, la chica miro de nuevo la fotografía, en una semana más cumpliría un mes, estaba contenta pero no aliviada, ya que hasta que no tuviera al bebe en sus brazos no estaría del todo feliz. Aun tenía pesadillas con su pasado y no era fácil superarlo.



    —Bien y ahora ¿que sigue? —Pregunto Ayame.

    —Me tienes que ayudar a escoger un vestido para mi cita de hoy.

    —Cierto, hay que ir de compras—Dijo Ayame feliz.

    **********************

    —Creí haber dicho que no quería volver a verte.



    Midoriko no detuvo su avance, tomo asiento frente a él y lo miro.



    —Lo sé, pero no he venido con afán de pelear—Dijo sonriendo.

    — ¿Y para que has venido? —Pregunto Sesshomaru.

    —Si te digo lo que hará tu padre regresarías conmigo.

    —Midoriko deberías ir con un medico a que te revise, ¡no regresare contigo!

    —Tu padre tiene planeado muchas cosas, si quieres salvar a la humana más te vale escucharme.

    —No me interesa lo que mi padre quiere hacer.

    —Pues debería interesarte.

    —Sea lo que sea yo estaré ahí para protegerlos, a ella y a mi hijo.



    Midoriko se quedo sin palabras, él había cambiado mucho, algo en su interior se rompía al escuchar esas palabras.



    —No temo a mi padre—Dijo Sesshomaru.

    —El hacerte el héroe no te salvara de la furia de tu padre.

    —No soy ningún héroe, simplemente protegeré a mi familia.

    — ¿Familia? años atrás tú nunca hubieras dicho esas palabras.

    —Hace años atrás solo me interesaba el hecho de pasármela bien.

    —No me digas que ahora te convertirás en un puritano.

    —No, pero Kagome se ha convertido en algo muy importante para mí y ahora que espera un hijo mio es aun más importante.

    —Solo falta que digas que la amas.

    —La amo—Dijo mirando a Midoriko serio.

    —Solo a mi me amas—Dijo Midoriko levantándose de la silla y caminando hacia el demonio.

    —Lo dices muy convencida.

    —Es por que lo estoy, no puedes haber olvidados nuestros encuentros, ¿Recuerdas la vez que lo hicimos en el piano? O aquella vez que estábamos…

    —El Jugar sucio, no te ayudara en nada Midoriko.

    —Solo digo la verdad, no creo que ella te pueda dar lo que yo te di y mucho menos en su estado actual.

    —Tienes algo de razón tal vez no ahora, pero no puedes decir que ella no me dará más de lo que tú me diste, para comenzar ella me va a dar un hijo.



    Midoriko se apartó de él, como si la sola palabra hubiera echo que retrocediera.



    —Jamás lo mencionamos.

    —Mejor dicho di que jamás quisiste, por que siempre te cuidabas.

    —Pues si jamás quise ser madre, pero si regresas conmigo te daré los hijos que quieras.

    —Eres muy graciosa MidoriKo pero no, gracias por la oferta.

    —Entonces espero que tengas las suficientes fuerzas para defender a tu familia, por que tu padre ha decidido destruirla.

    —A pesar que no entiendo el motivo que lo impulsa a tal acto, aun así defenderé a mi familia, por algo soy su hijo y no tendré misericordia con él.

    — ¡Muy bien Sesshomaru has decidido tu destino!



    Y así como ella llego así se marcho, no entendía porque Kagome representaba un peligro para su padre, pero lo más increíble era que su padre se quisiera deshacer de ella aun sabiendo que estaba embarazada, su padre estaba siendo un completo idiota, si mataba a su mujer también mataría a su nieto, ¿era tan malo como para hacer eso?

    Miro su reloj de mano eran las 2 en punto, tenia que llamar a un restaurante para hacer una reservación, por que ni Midoriko ni muchos menos su padre arruinaría la cena que le había prometido a Kagome.

    **********************

    — ¿Esta rico? —Pregunto Ayame.

    —Si, esta muy rico—Responde Kagome.

    —Kagome ¿Has tenido problemas antes?



    Kagome se quedo callada, jamás le había contado a nadie lo que le paso esa noche.



    —Nunca hablo de eso, no es algo que pueda decir en una conversación—Dijo con una sonrisa.

    —Entiendo, pero Kagome, sea lo que sea que bueno que ya paso.

    —Solo puedo decirte que antes estuve embarazada, pero lo perdí.



    Ayame miro a la chica, de nuevo comía su ensalada, estaba claro que esa plática no volvería a repetirse, al parecer era algo complicado de decir.



    —Kagome, somos amigas, así que confía en que no lo diré.

    —Disculpa si te digo esto, pero es que nunca había tenido una amiga, ¿Eso es lo que hacen los amigos?

    —Sí, guardan los secretos de sus amigos.

    —Valla, eso suena a un confidente.

    —Algo así, solo que los amigos están contigo en las buenas y en las malas.

    —Ahora entiendo mucho mejor eso de la amistad.

    —Espero que esta salida no sea la última Kagome.

    —No lo será.

    —Pues bien esperemos que a Sesshomaru le guste el hermoso vestido que elegimos.



    Kagome sonrió, esperaba que le gustara el vestido, ya que se arreglaría lo mejor posible, ya que no quería arruinar el mejor día de su vida.



    —Apurémonos, que tenemos que ir al salón de belleza para que todo el conjunto funcione—Dijo Ayame mientras devoraba su ensalada.

    **********************

    Sesshomaru miraba su reloj, faltaban solo 5 minutos para las 8 de la noche, miro a hacia la puerta principal del restaurante, no había rastros de ella y ni mucho menos de su aroma.



    — ¿Por qué se tardara? —Se pregunto el demonio.



    De seguro se estaba arreglando para la ocasión, pero que más podría hacer, ella siempre estaba linda.

    Entonces su aroma inundo todo el restaurante, él miro hacia la entrada, habían un grupo de personas vestidas con sus mejores galas, él sabia que ella estaba detrás de ellos, entonces aquel grupo de aparto dando paso a la visión más hermosa.

    Y ahí estaba ella, no dormía como un oso y estaba más viva que nunca, unas pocas horas habían pasado desde que se reconciliaron en la cocina de su casa, tan solo unas pocas horas y ella estaba majestuosamente parada a pocos metros de él. Sobré su hermosa piel de porcelana estaba hermoso vestido de satén de color verde esmeralda, entallado en su figura de pies a cabeza y con una abertura en el lado derecho mostrando los bellos tacones plateados haciendo juego con el delgado cinturón que enmarcaba su cintura y sin olvidar la hermosa pedrería que llevaba puesta, no tenia un escote provocativo, pero con el simple hecho de mirar el vestido podías descifrar correctamente lo que había debajo de él.



    — ¿Tiene reservación señorita? —Le pregunto el recepcionista.

    —Si, a nombre de Sesshomaru Taisho.

    —Él ya ha llegado, la acompaño a su mesa.



    Entonces sus ojos azules lo miraron y sonrió, ella camino majestuosamente hacia él, miraba como el vestido se movía con ella y como la parte baja del vestido se deslizaba sobre el suelo finamente alfombrado.

    Esos ojos dorados no dejaban de verla, entonces supo que el vestido había sido aprobado, sentía como todos la miraban, pero no le importaba, ahora lo único que podía hacer era sonreír ante la presencia de él.



    —Señor Taisho su esposa ha llegado—Dijo el recepcionista.



    Las mejillas de Kagome se sonrojaron, haciendo que el polvo de sus mejillas se notaran aun más; Sesshomaru se levanto y arrimo la silla para que ella pudiera sentarse frete a él, cuando ella estuvo sentada el recepcionista se marcho, dejándolos solos.



    —Disculpa la tardanza—Dijo ella.

    —Valió la pena que llegaras tarde—Dijo Sesshomaru.

    — ¿Así que esperabas a tu esposa? —Pregunto Kagome.

    —No dije eso, dije que esperaba a mi novia, pero supongo que al ver como nos mirábamos dijo otra cosa.

    —Bueno, creeré en tu palabra.

    — ¿Tu escogiste el vestido? —Pregunto Sesshomaru.

    —Ayame fue quien escogió el vestido, yo todo lo demás.

    —Así que le debo agradecer por lo hermosa que te vez.

    —Creo que si.



    Después de unos minutos el mesero llego y ambos ordenaron, Kagome tomo su cartera plateada y comenzó a sacar un papel de ella, Sesshomaru prestaba atención a cada movimiento de la chica.



    — ¿Qué traes ahí? —Pregunto Sesshomaru.

    —Una foto que me dio la doctora—Dijo Kagome pasando la foto ha Sesshomaru—Es del bebe.



    Sesshomaru se puso nervioso, tomo la foto en sus manos y lo miro.



    —Aun no se ve como un bebe—Dijo Kagome nerviosa—Pero me dijo la doctora que en un par de meses comenzará a tomar forma.



    Kagome miraba a Sesshomaru, pero el seguía serio ante la foto, no mostraba ningún sentimiento; Kagome comenzó a ponerse nerviosa, a lo mejor él esperaba otra cosa.



    — ¿Qué piensa Sesshomaru? —Pregunto la chica.

    —Pienso que me encantaría poder gritarle al mundo entero que seré padre.



    Kagome se sentía tan feliz en ese momento, que las lágrimas brotaron espontáneamente, Sesshomaru la miro y extendió su mano hacia el rostro de la chica.



    —No llores, arruinaras tu hermoso maquillaje—Dijo Sesshomaru secando sus lágrimas.

    —Es que estoy feliz, completamente feliz.

    — ¿Aun hay esperanza verdad Kagome?

    —Claro que la hay.

    —De ahora en adelante seremos uno solo Kagome, una familia tu, yo y él bebe—Dijo mostrando la foto que ella le había dado.

    —Te amo—Dijo la chica sonriendo.



    Sesshomaru se quedo mirándola, esto era como si por primera vez se declaran sus sentimientos, es cuando pensó que así era, por primera vez había esperanza en cada uno de ellos, esperanza en que su relación mejorara y esperanza en que su familia saldría adelante, junta y llena de amor.



    —Se supone que yo debo decirlo primero—Dijo Sesshomaru.

    —Quise ser la primera.

    —En ese caso yo seré el que te bese primero.



    Y sus labios se unieron en un casto beso, no importaba si la gente los miraba, solo querían demostrar cuanto amor había entre ellos.



    —Te amo Kagome—Dijo Sesshomaru separándose de la chica.



    La esperanza es lo que muere a lo ultimo, sabio es el que lo dijo pero más sabio el que lo aplica en su vida.



    Continuara…
     
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  8.  
    Monyc

    Monyc Entusiasta

    Virgo
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    WOWWWWW!!! la primera en postear que padre, de verdad que me encanto, aunque cuando empece a leerlo me puse un poco trizte crei que no se ivan a reconciliar, pero ya conforme fui leyendo me volvi a enamorar de tu historia.
    Y como siempre la unica nube negra sobre esta pareja Inu No Taisho y Midoriko pero sin los malos no habria historia, espero con ancias el proximo capitulo ;)
     
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  9.  
    LadyAnaEli

    LadyAnaEli Iniciado

    Cáncer
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    Que bien que actualizaste esta de los nervios por saber lo que iba a pasar... me encanto mucho el cap, es una pena que Inu Taisho quiera separar a kagome y sesshomaru espero que no lo consiga y que sesshoramu le gane a Inu Taisho,porque se lo merece, y tambien quie se lo merece es es Midoriko me da una rabia terrible cada vez que aparece por que siempre complicalas; tengo que felicitarte porque el final estuvo expledido quien diria que alguien como sesshomaru con lo que era pudiese cambiar a como lo a hecho es un gran merito para kagome.
    BSS
     
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  10.  
    KimNaNa

    KimNaNa Iniciado

    Virgo
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    17 Agosto 2011
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    Muchisisisissisimas gracias por avisarme de la conti!!
    ahahaha pense que iba a morir, no me gusta ver a kagome y a sesshomaru peleados pero esa reconciliacion cofcofcof es muy intensa jijiji aunque me parecio muy lindo que sessh se detuviera por su hijo!! *.* se ve que los ama mucho.
    Y me tiene inquieta lo que Inu no Taisho les pueda hacer, no ahora que estan bien y pueden ser felices hahahahaha
    Midoriko es un poco intensa jajaja pero sessh debiste haber preguntdo mas sobre lo que ella tenia que decir creo que luego se arrepentira de ello
    Espero la conti ^^
     
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  11.  
    Zil Kendrick

    Zil Kendrick Toro de Daffy ❤️

    Libra
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    Pluma de
    Escritora
    Hola, gracias por avisarme de la conti...
    Dios mio, me has movido mi corazon de lado a lado... me encanta... me encanta todo, tu forma de escribir, expresas muy bien las cosas.... eres una idolo para mí...
    Me gusto todo, todo, todo, pero mas el final ella le dijo Te amo... el la beso y le dijo Te amo, con estas palabras me olvide de todo y tarde en regresar el mundo jejeje

    Espero no tardes para subir el próximo capitulo y si no es molestia me dices por fisss
    Saludos se despide una de tus lectoras
     
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  12.  
    Andrea

    Andrea Guest

    Buenisimo el final del cap! La calma antes de la tormenta! Porque ahora se va a venir la tremenda pelea (: uuuuuuuuuh quiero leer la continuacion (: Me encantan las personalidades de esta pareja asi que subele el siguiente capitulo que ya me comí todas mis uñitas de la ansiedad :D
    Saludos
     
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  13.  
    Rosette Tsukiyomi

    Rosette Tsukiyomi Entusiasta

    Aries
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    72
    Pluma de
    Escritora
    KONICHIWA!!!!
    amiga escritora... (tomando aire) ¡¡¡ME SUPER-RECONTRA-HIPER-MEGA ENCANTA TU FIC!!!
    SIMPLEMENTE LO AMO *¬* no puedo esperar aque lo continues realmente este es uno de los
    pocos fics que realmente me han llamado la atencion y claro es un hermoso ''SessXKag'' lo cual
    me hace adorarlo aun mas c: , esta historia alternativa es realmente interesante y encantadora
    para empezar la imaginacion que tuviste en crear alos personajes es mas que obvia, Inu No Taisho
    como Lucifer y sus hermosos hijos como demonios fue realmente ingenioso y Kagome una modelo
    famosisima es realmente genial, como acomodaste todos los personajes fue tan perfecto que toda
    la historia va realmente bien y encajando ala perfeccion cada uno de los detalles que haz tenido
    quiero saber ya que pasara, que mi sexy Sesshomaru se ponga asi por su hijo es enternecedor
    y ¡al fin se dijeron TEAMO!! fue un momento tan lindoooo!!! y romantico, ¿Midoriko jamas se cansara ¬¬?
    pffff no sabe lo que es la dignidad A: jajajja ojala y no hubiera mas problemas entre ellos pero si no hubieran
    no habria fic, asi que solo puedo pedirte que me avises de la conti ala proxima que espero y sea mas rapido
    de lo que pienso....
    detu ortografia no puedo decir nada mas que...ES PERFECTA y tu narrracion MAS PERFECTA AUN jajaja
    me avisas ehhh, y si no te molesta aqui tienes una lectora mas
    SAYONARA :D
     
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  14.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
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    428
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Marioneta [Kago&Inu&Sessho]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    8078
    Aquí les dejo el siguiente capitulo, espero que sea de su agrado, espero sus comentarios.
    :]
    Marioneta.
    Capítulo 16: Flores.

    Los aplausos hacia que recordara a la lluvia, comenzaba despacio y luego se intensificaba, gracias a su habilidad y las horas intensas de práctica, no se había tropezado con aquellos tacones de 12 cm.

    — ¡Muchas gracias a todos por su presencia! —Dijo Inuyasha en medio del escenario en forma de T.

    A pesar que se sentía algo incomoda con aquel traje de baño, tenia que admitir que eso era mejor a tener que haber desfilado con ropa interior, por que a pesar de que eran prendas muy similares, las personas siempre elogiaban más los trajes de baño que la ropa interior y por ende admiraban más el trabajo del diseñador que el cuerpo de la modelo.

    — ¡Valla! ¿Kagome no crees que has aumentado un poco de peso? —Dijo una chica detrás de ella.

    Kagome se giro y miro a la chica pelirroja, al igual que las demás modelos, ella vestía un conjunto de lencería con estampados de animal, nada vulgar pero en el cuerpo de Kagura Kyo ese hermoso conjunto destilaba vulgaridad.

    —Yo creo que sigue igual de bella—Dijo una de las modelos.
    —Así es, simplemente se esta alimentando mejor, además querida es mejor que tenga algo de piel para que pueda llenas el conjunto, no como tu Kagura—Dijo una de sus compañeras.

    Kagome miro a Kagura, era cierto aquel sostén le quedaba ancho, la modelo de tez morena tenia razón, mientras que ella había subido unos 700 gramos por lo de su embarazo, Kagura había bajado 5 kilos por su obsesión a verse majestuosa.

    —Pero que graciosas pueden llegar a ser—Dijo Kagura sonriendo.

    Aceptaba que haber dicho ese comentario en la pasarela fue mala idea, ya que no podía enojarse, los fotógrafos y el público las miraba con atención.

    —No te puedo mentir Kagura, he subido un poco de peso, últimamente me han llevado a cenar diario—Dijo Kagome sonriendo.
    — ¡Valla Kagome eres tan afortunada! —Dijo una de las modelos.
    —Valla que si—Dijo Kagura.

    Inuyasha se acercó al grupo de modelos.

    —Den una última vuelta por favor—Dijo el peli plateado.
    —Con gusto Inuyasha—Dijo Kagura sonriendo.

    Kagome se concentro en la pasarela, miro como sus compañeras comenzaban a caminar por el escenario, ella junto con Kagura eran las ultimas en ambas filas.
    La música comenzó a sonar y las modelos se fueron moviendo, el público comenzó a gritar, la euforia llenaba toda la pasarela, Kagome sabia que pronto seria su turno por lo que se acomodó el traje de baño y el sombrero, miro hacia la derecha y ahí estaba él, sus ojos dorados la miraban, miro de nuevo hacia el frente, era su turno, se planto y sonrío.
    Sesshomaru miraba como ella caminaba majestuosamente sobre la pasarela, estaba seguro que todos habían notado lo bella que estaba, tenia que admitir que su hermano había echo un buen trabajo con lo del traje de baño, mostraba lo suficiente.

    — ¡Se ve tan hermosa! —Dijo la chica junto a él.

    Estaba tan concentrado en su novia que se había olvidado que la amiga de Kagome, Ayame King estaba ahí brincado de alegría al ver a la chica en la pasarela.

    — ¿No crees que ella luce hermosa? —Pregunto Ayame.
    —Sí, pero hubiera preferido que este un poco más cubierta—Dijo serio.
    — ¡Más! Pero si vela esta bastante cubierta—Dijo Ayame—Hubiera preferido que use un conjunto de ropa interior, ese rojo de encaje se vería estupendo en ella.
    —Déjalo, esta bien así—Dijo mirando a Kagome.
    —Nadie lo ha notado, pero ella ya ha subido un poco de peso, aunque he de admitir que esta mejor que nunca—Dijo Ayame sonriéndole a su amiga.

    Efectivamente ella había subido un poco de peso, si la mirabas detenidamente lo notarias, en sus muslos y caderas, pero su busto era el que la delataba y por lo tanto todos creían que se había aumentado el busto.

    —Todos creen que se ha aumentado el busto—Dijo Ayame aplaudiendo—Pero es mejor que piensen eso, ¿No?

    Así era, nadie sospechaba que ella ya tenía un mes y medio de embarazo. Lo mejor seria que sigan pensando en eso, después de todo Ayame tenía razón, nunca la había visto tan bella como ahora.

    — ¡Ya termino Sesshomaru! —Dijo Ayame colocándose su abrigo y tomando su bolsa rápidamente— ¡Te veo en los vestidores, tengo que ir a comprar flores! —Dijo abriéndose paso entre la multitud.

    Sesshomaru sonrió, esperaba que el ramo de Ayame sea el más grande que tuviera la tienda, puesto que él había ya echo su trabajo, el camerino de ella y el pasillo estarían llenos de flores.

    —Después de todo, las flores lo son todo.
    *********************
    Las chicas se abrazaban y saltaban de alegría por la culminación eufórica del desfile, todo había salido mucho mejor de lo que se había planeado, había asistido bastante gente así como los medios.

    — ¡Señorita Lambert! —Grito una de las maquilladoras.

    Todas las modelos miraron a la chica, la cual corría hacia ellas.

    — ¿Qué sucede? —Pregunto Kagome.
    —Tiene que venir conmigo—Dijo la mujer recuperándose de la maratón que tuvo que hacer para llegas a Kagome.
    —Por dios alguien se ha muerto, ¡Por que gritas mujer! —Dijo Kagura.
    —Por favor señorita Lambert venga—Repitió la mujer.

    Kagome se sujeto bien la bata rosa y le indico a la maquillista que la guiara hacia donde ella quería que fuese, las demás modelos siguieron a las dos mujeres, querían ver por qué tanto escandalo.
    La chica no podía correr debido a los tacones y a su estado, por lo que simplemente camino, sabia que las demás chicas estaban a tan solo unos 5 pasos de ella, con forme avanzó fue sintiendo un fuerte aroma, era agradable.

    — ¿Qué es ese aroma? —Pregunto una de las modelos.
    —Por lo menos el olor es mejor que el de un cadáver—dijo una de las modelos mirando a Kagura.
    —Fue una expresión—Dijo Kagura.
    —Tu con tus ocurrentes expresiones—Dijo la modelo de color.

    Kagome no prestaba atención a la tonta conversación, cuando dio vuelta en el pasillo supo a donde se dirigían, su camerino.

    — ¿Por qué vamos a mi camerino? —Pregunto Kagome.
    —Para que vea eso—Dijo la chica apuntando a un hermoso ramo de flores.

    Kagome se detuvo y miro las flores, eran bellas, las demás chicas se detuvieron y miraron el ramo.

    — ¡Tanto alboroto por un ramo de flores! —Dijo Kagura.
    —Ho pues valla que si—Dijo una de las modelos caminando por el pasillo—Pero me temo que no es el único Kagome—Dijo la chica.

    Todas avanzaron unos cuantos pasos y ahí estaba, el pasillo estaba repleto de flores.

    —Son todas para usted señorita—Dijo la mujer mirando a Kagome.
    — ¡Por dios en todos mis años de pasarela nunca había visto una cantidad tan grande de ramos! —Dijo una de las chicas.
    —Valla ya tienes para un jardín completo Kagome—Dijo Kagura.

    Kagome miro una en particular, tulipanes azules, lo tomo en sus manos y miro la tarjeta que sobresalía.

    — ¿Quién te las mando Kagome? —Preguntaron las modelos.

    Kagome miro a las chicas y sonrió.

    —Mi novio—dijo sin más.

    Todas comenzaron a gritar y abrazar a Kagome, menos Kagura, la cual simplemente miro la nota de una de las flores.

    —Para Kagome de Sesshomaru Taisho—Leyó la chica.
    — ¡Chicas hay que cambiarse! —Grito uno de los organizadores.

    Las chicas se separaron de Kagome.

    — ¿Iras a la fiesta? —Pregunto una de ellas.
    —Eso tengo planeado—Dijo Kagome.
    —Pues bien, te vemos ahí Kagome.

    Las modelos se fueron poco a poco dejando solo a Kagome y Kagura.

    —Valla Kagome, tu novio si que tiene mucho dinero, comprar casi una florería.
    —De hecho compre dos florerías.

    Kagome y Kagura miraron al hombre recién llegado.

    — ¡Tienes muy buen gusto! —Dijo Kagura sonriéndole—Bueno me voy, nos vemos en la fiesta—Dijo yéndose.

    Cuando ella hubo desaparecido Sesshomaru miro a Kagome, la cual aun sostenía el ramo azul.

    —Siempre dije que ese seria tu favorito—Dijo el demonio.
    —Una persona como tu no compra flores, mucho menos dos florerías—Dijo Kagome.
    —Les pague muy bien, creo que los dos salimos beneficiados, ellos ganaron el doble y yo creo que…

    Pero Kagome no lo dejo continua, sus labios rojos buscaron solo una cosa, los labios de Sesshomaru.
    *********************
    Ayame apenas y había llegado a la salida, había demasiada gente como para ver algo, sabia que había una florería cerca de ahí, si su memoria no lo fallaba estaba a unas cuantas calles.

    —Ahora recuerdo por que odio venir a estos eventos—Dijo mientras se hacia paso entre la multitud.

    Avanzaba tres metros y ahí estaba alguien que la empujaba y la llevaban de nuevo a la salida del lugar.

    —Dios, si no me apuro Kagome se preocupara.

    Trato de avanzar pero de nuevo una señora la había empujado, y esta ni se había girado para disculparse, sus tacones resbalaron en la acera y estaba por caer, per su espalda topo con algo suave, Ayame supo que había chocado con alguien más, por lo menos ella se giraría para disculparse, así que lo hizo encontrándose con un chico de ojos azules, su sonrojo no se hizo esperar.

    —Lo siento mucho—Dijo Ayame.
    —Hay demasiada gente si sigues así jamás podrás salir de aquí—Dijo el chico.
    — ¿Seguir así? —Pegunto Ayame.
    —Te estaba viendo—Dijo el chico un poco apenado—Te vi intentando hacerte paso entre la gente.
    —Jejeje, soy demasiado débil como para golpear a alguien.
    —Yo diría pequeña—Dijo el chico sonriéndole —pero no hay necesidad de golpear a alguien, simplemente necesitas un escudo.

    Ayame miro con duda al chico, hasta ahora se había dado cuenta que lo había visto antes de que comenzara el espectáculo, hablaba con una mujer muy bella de cabellos castaños y tez blanca, tal vez era su novia.

    —Pues como veraz, los escudos ya no existen—Dijo Ayame.
    —Yo m refería a mí, yo te ayudare a salir de este mar de gente.
    — ¿Y tu novia no se molestara? —Pregunto la chica.
    —Si tuviera una probablemente, pero como no la tengo y como yo también quiero salir de aquí creo que seria lo más conveniente.
    —Pues si, ahora que hacemos.
    —Tu solo camina a mi ritmo.
    —Me llamo Ayame, así que llámame por mi nombre.
    —Llámame Koga.

    Ayame vio como el chico se colocaba al lado de ella, luego sintió una mano en su cintura.

    — ¡Oye que demonio haces! —Dijo Ayame alejándose.
    —Te dije, Ayame, que sigas mi ritmo—Dijo Koga acercándose a ella y volviendo a sujetar su cintura.

    Ayame permaneció callada, se sentía muy incomoda de ese modo, cuando tenia que hacer un baile en pareja normalmente no sentía lo que estaba sintiendo ahora, su corazón iba a mil por hora.

    —Bien, ya es hora.

    Comenzaron su avance hacia la multitud, al principio parecía funcionar, habían avanzado ya bastante, pero luego la distancia se fue haciendo más y más cercana, Ayame trato de no darle importancia, pero era inevitable casi estaba contra el pecho del chico, pudo verlo mejor, su tez era morena y llevaba el cabello azabache en una coleta.

    —Falta poco—Dijo Koga bajando la mirada para encontrarse con los ojos verdes de la chica—Así que concéntrate en el camino y no en mi.

    Ayame miro hacia delante, ¿Cómo es que supo que lo miraba?

    —Bien, ya solo falta unos pasos.

    Y en menos de un minuto ya estaba fuera del alcance de la gente, Ayame miro las calles y respiro el aire fresco de la noche.

    —Valla, eso fue una gran hazaña—Dijo Koga.
    —Solo para que quede claro yo no te miraba—Dijo Ayame soltándose de él—Gracias por tu ayuda Koga.
    — ¿A dónde vas? —Pregunto el chico.
    —Voy por unas flores para mi amiga.
    —Así que tu amiga es una de las modelos ¿Cuál es su nombre?
    —Kagome Lambert.

    Koga miro a la chica, así que ella era amiga de esa chica, lo mejor seria no contarle nada de eso a su ama, si MidoriKo se entera lo usaría de pretexto para llegar a Kagome.

    —Cuida muy bien de tú amiga—Dijo Koga—Espero que no nos volvamos a ver.

    El chico le dio un beso en su mejilla, ahora podía aprecias mucho mejor sus hermosos ojos verdes, los cuales brillaban.

    — Aun que no lo digo en verdad—Dijo separándose de ella.

    Ayame se sonrojo, ¿Qué era todo eso?, una confesión no era, claro estaba, pero le estaba revelando algo.

    — ¿Por qué dices eso? —Pregunto la chica.

    Pero una limosina negra hizo sonar el claxon y él se marcho en ella, Ayame miro como la limosina se alejaba.
    Ayame miro por las calles y vio una florería, lo mejor era continuar con lo que se suponía que haría, comprar unas hermosas flores para su amiga.
    *********************
    Kagome se separo de Sesshomaru y miro las flores que tenia en su mano.

    —Son lindas, pero no debiste comprar muchas.
    —Ya es muy tarde, no tienen devolución—Dijo el demonio mirando las flores.
    —Entiendo, ¿Dónde pondré tantas flores?
    —En el jardín.
    — ¿Y por qué me has dado tantas flores? —pregunto Kagome.
    —Por que has modelado muy bien, además no mostraste mucho.
    —Creo que el traje de baño es muy lindo y pues si tienes razón no muestro tanto.
    —He de decir que mi hermano hizo un excelente trabajo.
    —Así es, un excelente trabajo.

    Kagome camino por el recién campo de flores y entro a su camerino, donde la esperaba un par de arreglos más.

    —Ahora se ve que si compraste dos florerías.
    —Odio a esa mujer—Dijo Sesshomaru refiriéndose a Kagura.
    —No eres el único, todas la odian—Dijo Kagome haciendo un puchero—Yo más, me ha preguntado si he engordado.
    — ¿Cómo es que se dio cuenta?
    —No lo sé y eso me asusta.
    —Señorita Lambert ¿puedo ya retirarle el maquillaje? —Pregunto la maquillista entrando a su camerino.
    —Permíteme unos minutos.

    La chica salió de la habitación.

    —Sesshomaru ¿Dónde esta Ayame?
    —Ella fue a comprarte flores.
    —Creo que ya tengo suficientes, no debiste comprar muchas ahora ella se sentirá mal.
    —Yo no lo hice con ese propósito.
    —Lo sé, pero Sesshomaru ella es mi amiga.
    —Entiendo, si ella dice algo me disculpare.
    — ¿Y vamos a ir a la fiesta? —Pregunta Kagome.
    —Como quieras.
    —Sabes muy bien que es la última vez que veré a todas juntas.
    —Bien, pero no me dejes solo.
    — ¿Desde cuando eres tan penoso? —Pregunto Kagome.
    —No soy penoso, lo que pasa es que de seguro estará esa mujer acosadora.
    —Ho te refieres a Kagura, pues si ella ira, créeme no perderá la oportunidad de verse según ella sexy.
    — ¿Celosa? —Pregunta Sesshomaru.
    —Por que he de estarlo, yo duermo a tu lado todas las noches ¿No crees que ella debe ser la celosa? —Dijo Kagome.
    —Cierto, ella debería de estarlo, al igual que cualquier hombre que quiera acercarse a ti—Dijo Sesshomaru dirigiéndose a la puerta.
    — ¿Ya te vas? —Pregunta Kagome.
    —Ayame viene y tienes que alistarte para la fiesta.
    —Pero la fiesta es a las 12 y son las 10 además mí vestido esta esta en la casa.
    —Bueno te veo afuera y buscare a alguien que me ayude a llevar todas las flores a la casa.
    —Bien, te veo a fuera.

    Sesshomaru le dio un beso y luego salió, a los pocos segundos llego Ayame.

    — ¿Son tuyas todas esas flores? —Grito Ayame.
    —Así es—Dijo Kagome.
    — ¿Quién te las ha dado? ¿Tus fans?
    —No, fue Sesshomaru.

    Ella pensó que Ayame se pondría triste, pero fue todo lo contrario, estaba feliz y saltando de alegría.

    — ¡Eso es genial! —Dijo mientras abrazaba a Kagome— ¡Pero que detalle tan hermoso amiga!
    —Así es, pero le dije que fue demasiado.
    — ¿Cómo que demasiado? Si todas son hermosas.
    —Lo sé, pero me gusto más esta—Dijo mostrándole un ramo de flores azules.
    —Son muy hermosas, pero sabes estas son como tus ojos—Dijo Ayame.

    Kagome las miro detenidamente, ella tenia razón era el mismo color que sus ojos.

    —Y estas son como los ojos de Sesshomaru—Dijo Ayame mostrándole un ramo de girasoles.
    —Me gustan los girasoles—Dijo Kagome tomando el ramo—Gracias Ayame.
    —De nada, además como tu amiga te digo que lo hiciste muy bien, maravillosamente bien.
    —Gracias a ti por venir a verme.
    —Fue un placer venir a verte y sabes que, me muero de ganas por ver que es lo que logramos en el comercial.
    —Haremos algo fantástico, ya veraz.
    —De eso estoy segura.
    —Señorita Lambert es hora de que le quite el maquillaje—Dijo la maquillista.
    Cierto, lamento por retrasarte.
    —No se preocupe mientras atendí a una de sus compañeras.
    —Bueno, Ayame me esperas.
    —Claro, espero afuera, oye por cierto ¿Dónde esta tu novio?
    —Buscando la manera de llevar todas las flores a la casa, nos vera afuera.
    — ¿Nos vera?
    —Sí, ¿No vendrás a la fiesta?
    —Lo siento Kagome, pero hoy tengo ensaño, debí decírtelo antes.
    —Que lastima, otro día te aviso con anticipación.
    —Claro, pero de todos modos te espero sentadita allá fuera.
    —Bien, no me tardo.

    Ayame salió del camerino de Kagome, el pasillo ahora estaba vacío, al parecer Sesshomaru había buscado la formo de llevarse todas las flores a su casa.

    —Así que ya regresaste de la florería.

    Ayame miro hacia el pasillo Sesshomaru cargaba al parecer el último ramo de rosas.

    —Si, compre girasoles.
    —Girasoles, esas también le gustan a Kagome.
    —Te esmeraste mucho.
    —Todo sea por ella.
    —Serás un buen padre—Dijo Ayame.

    Sesshomaru se sorprendió por lo que la chica le había dicho.

    —Lo siento, no soy nadie para decirte esto.
    —Claro que si eres alguien, la primera amiga de Kagome.
    —Es cierto, ella también es mi primera amiga.
    — ¿No vendrás a la fiesta?
    —No, el lunes gravo un video y tengo ensayos hasta las 2 de la mañana.
    —Valla eso si que es mucho.
    —Si, por eso no podre ir con ustedes a la fiesta, además seria un mal tercio.
    —Creo que yo seria el mal tercio.
    —Para nada.
    —Pero gracias por decir que seré un buen padre.
    —Alguien me dijo que tengo que cuidar de Kagome y lo hare, pero creo que tu también puedes hacer ese trabajo.

    Ayame se sentó en una de las bancas.

    —Espero que ya no haya tanta gente—Dijo cambiando el tema.
    —Ya se están yendo, bueno pues las veré a fuera, llevare este ultimo ramo.
    —Bien.

    Ayame se sentó frente al camerino, luego de cenar le esperaría una buena practica de baile, su vida le parecía buena, tenia una casa propia, un auto y un buen trabajo, pero había algo que aun no tenia, amor.
    *********************
    A aquellos que creen que el infierno es lo más escalofriante que hay, no saben lo que dicen, hay peores cosas, como la casa de aquella bruja, Totosai miraba la casa estilo gótico, aquellas gárgolas parecían mirarlos conforme avanzaban, aquellos ojos negros parecían moverse al paso de ellos.

    — ¿No me digas que tienes miedo Totosai? —Dijo Inu Taisho.
    —No, claro que no tengo miedo mi señor.
    —Si las gárgolas estuvieran vivas, creme me las llevaría conmigo, pero no lo están.

    Inu Taisho vestía un traje negro y un sombrero haciendo juego, mientras que el anciano Totosai vestía unos pantalones cafés y camisa a rayas con detalles rojos.

    — ¿Porque alguien viviría aquí? —Pregunto Totosai al ver que el jardín estaba marchito.
    —Pues una bruja, he de decir que esta mas colorido nuestro hogar, por lo menos hay más que negro y gris—Dijo Inu Taisho.
    —Así es mi señor, pero no puedo ignorar esto, es sumamente grotesco.
    — ¡oh Totosai! No vengas con eso, este lugar no tiene nada de grutesco, lo único que diré es que el camino ha la casa es muy largo.
    — ¿Por qué no nos tele trasportamos ahí? Así evitaríamos ver esto mi señor.
    —No seria muy educado de nuestra parte llegar como si nada a una casa, mucho menos al de una bruja.
    —Entiendo señor.

    Los jardines alguna vez habían estado poblados por innumerables flores, pero ahora no era más que tierra y restos de hierbas quemadas, Totosai recordó como era la bruja.

    —Ahora que lo recuerdo esa bruja se parece mucho a este lugar.
    — ¿Por qué?
    —Es una anciana, con uñas que parecen garras, nariz puntiaguda, ojos saltones y negros casi sin pupila.
    —Valla, toda una bruja.
    — ¿No será una arpía mi señor?
    —Las arpías no existen Totosai, hace muchos siglos que el de arriba las destruyo.
    —Cierto mi señor, pero es que este lugar.
    —Calla, que ya hemos llegado.

    La enorme puerta de madera se alzaba majestuosamente, resaltando frente a todo, tal vez seria por los detalles góticos y estrambóticos.

    —Valla, esto si que es algo maravilloso.
    —Señor, creo que hay que tocar a la puerta.

    Pero justo cuando Totosai estaba a punto de tocar la puerta, esta se abrió lentamente haciendo que los recién llegados se sorprendieran un poco.

    — ¡Bienvenidos sean! —Dijo la bruja a sus invitados.

    La bruja bajaba por las escaleras, a pesar de su edad y con ayuda del bastón negro bajaba majestosamente, como lo hubiera echo una joven dama.

    —Un gusto—Dijo Inu Taisho haciendo una reverencia.
    —Así que tengo en mi casa, al mismo señor de los infiernos—Dijo la anciana entusiasmada.
    —Y solo para usted—Dijo Inu Taisho sonriéndole.
    —Vengan, vallamos a mi oficina—Dijo la anciana tomándolos por la mano y guiándolos por la macabra mansión.

    Llegaron a una puerta blanca, la única de la casa.

    —Por favor demonios, quítense los zapatos—Dijo la anciana.
    — ¿Por qué hay que hacerlo? —Pregunto Totosai.
    —Por que es un lugar sagrado.
    —Totosai, quítame los zapatos—Ordeno Inu Taisho.
    —Si, mi señor.

    Los dos pares de zapatos yacieron en la entrada, la bruja abrió la puerta y los invito a pasar, ya en aquella habitación, a la cual solo se podía entrar con el permiso de ella, era diferente a la casa, colores rojos y blancos, miles de frascos llenos con partes de animales, plantas y esencias.

    —Bien, ¿En que puedo ayudarlos? —Pregunto la bruja.
    —Quiero encontrar a alguien.
    —No soy vidente mi señor, pero se algo que le servirá para hallar a la persona que se oculta de usted.
    — ¿Qué es?
    —Yo soy un demonio al igual que ustedes, aquella persona no puede ocultarse por más de dos siglos.
    — ¿Cómo es que sabe eso?
    —Por que la pócima que le di esta por vencer—Dijo la anciana con una sonrisa.

    Inu Taisho sonrió, así que aun existía un vidente demonio, ahora todos sus planes se llevarían a cabo, su trono estaría a salvo.

    — ¿Quién es? —Pregunto Totosai.

    La anciana sonrió ante la pregunta.

    —Oh créanme cuando le digo que se sorprenderá al saber quien es, ya que han estado en su compañía.
    — ¡Habla anciana! —Ordeno el demonio.
    —Tranquilo mi señor, antes de que se los diga debe decirme con que me pagara.
    — ¿Qué es lo que quieres?
    —Solo unos 100 años más de vida.
    —Cien años más tendrás—Dijo Inu Taisho mirándola.
    —Pero mi señor ¿de donde los obtendrá?—Pregunto Totosai.
    —Eso no importa, anciana.

    La bruja lo miro y sonrió.

    —Siéntense y espérenme aquí.

    Ella salió de la habitación, los dos demonios miraron con más determinación el lugar, era simplemente extraño.

    —Mi señor esta seguro de esto.
    —Solo ella nos queda, si quiero conservar mi trono tengo que hacer lo que sea necesario para conseguirlo.
    — ¿Y los Cien años?
    —Viviré mucho, entonces no necesito tantos años.
    —Pero señor.
    —Calla Totosai y escucha muy bien lo que nos dirá.
    —Si mi señor.
    *********************
    — ¿Por qué tardaste tanto Koga?

    Su señora lo miraba con cierto rencor, como si por su mente hubiera estando pasando situaciones de abandono y desesperación.

    —Yo nunca la dejaría, no lo haría mi señora.
    —Yo no he dicho nada de eso Koga.
    —Pero lo ha pensado mi señora.
    —Solo te digo que espero que todo lo que te he dado sea suficiente como para que tú no me abandonaras.
    —Usted fue más que una madre para mí.

    Midoriko se acercó a Koga y deposito un beso en su cabeza.

    —Y tú eres más que un hijo, pero dime, ¿Qué has averiguado?
    —Por desgracia nada mi señora, solo que Sesshomaru fue al desfile de modas de Kagome Lambert.
    —Así que fue.
    —Con todo respeto mi señora, ¿Por qué no lo deja?
    —Yo lo deje una vez Koga y me arrepiento de ello, en ese tiempo él era un niño, dócil y lleno de amor por mi.
    —Entonces, si el ya cambio, déjelo mi señora.
    —No es tan fácil Koga, no dejare que esa niña se lo quede.
    —Pero mi señora, hay un bebe de por medio.
    —Lo sé, pero eso no me importa, lo que quiero es a Sesshomaru.
    —Entonces solo concéntrense en él y no en ella.
    —Tú eres muy blando Koga, pero tienes razón, ella no es mi blanco sino él.
    —Entonces ¿Cuál es el plan?
    —Hacer que crea que me rendiré y antes que ese bebe nazca hare mi jugada maestra.
    —No le hará daño a esa criatura verdad mi señora.
    —No, no le hare daño.
    *********************
    Era el decimo beso y aun así sentía que no se llenaba de toda ella, sus labios comenzaban a hincharse y ya estaban rojos por tan constante unión de labios.

    —Creo que a este paso no iremos a la fiesta—Dijo Kagome separándose unos centímetros del rostro de Sesshomaru.
    —Y también que ha este paso cerraran el estacionamiento de este lugar—Dijo el demonio.

    Kagome sonrío mientras que él acariciaba su rostro.

    — ¿Por qué no me puedo cansar de ti? —Dijo Sesshomaru.
    —Por que estamos destinados a estar juntos.
    —Yo no creo en el destino, solo creo que ahora los dos estamos aquí, juntos en mi carro, besándonos como si nunca más no volviéramos a ver.
    — ¿Acaso eso significa que te iras? —Pregunto Kagome.
    —No seas tonta, no quiero decir eso.
    —Bueno, es que antes tu…
    —Olvida el pasado Kagome y concéntrate en el presente.
    —Bien entonces te informo que tengo hambre.
    — ¿Tu o la personita que habita en ti?
    —Ambos—Dijo ella con un sonrisa.

    Sesshomaru coloco sus manos en el vientre de la chica, ella miro el acto con una sonrisa.

    — ¿Ya quieres verlo? —Pregunto Kagome.
    —Así es.
    —Veras que pasara volando el tiempo—Dijo Kagome tomándolo del mentón—lo primero que vera será a su padre y a su madre juntos.

    Sesshomaru se acercó a ella para volver a besarla, una y otra vez como si su vida dependiera de ello.

    —Sesshomaru enserio tengo hambre—Dijo ella con pena.
    —Tu matas cualquiera pasión que sienta por ti—Hizo una pausa—Pero cuando la vuelves a encender es imparable.

    Kagome le dio un pequeño golpe en su estomago y lo miro indignada.

    —Esta vez te perdono, solo porque tengo hambre.
    —Bien, dime que es lo que quieres comer.
    —Ensalada con un vaso enorme de sumo de naranja.
    — ¿Por qué puro sumo de naranja estas tomando?, harás que mi hijo nazca naranja.
    —No es posible eso Sesshomaru, pero la zanahoria es la causante de que pensaras eso.
    —Bueno, vamos entonces, si nace naranja entonces le pondremos Orange.
    —No es divertido Sesshomaru.
    —Sabes que solo bromeo, bueno nos vamos antes que el vigilante venga a sacarnos.
    —De echo ya vino y más de tres veces.
    —Entonces nos vemos.

    Sesshomaru puso en marcha el choche y salieron rumbo a un restaurante.
    *********************
    —Así que en dos días, cuando la luna este en su punto más alto, podrá usted ver a la persona que le puede ayudar.
    —Si me engañas bruja, no solo te quitare los 100 años que te di, si no que tu vida completa.
    —No le fallare mi señor, es una pena que no pueda ayudarlo más.
    —Nos vamos—Dijo Inu Taisho.
    —Hasta luego.
    *********************
    —Al saber que vendrías…
    —No hubieras asistido, lo sé.

    Inuyasha miraba con indiferencia a Kikyo.

    —Muchas de las que han desfilado son compañeras de mi cliente, Ayame—Dijo Kikyo.
    —No me interesa Kikyo.
    —No veo a Kagome por aquí.
    —Es por que mi hermano se la llevado, no vendrá.
    —Con más razón debes de olvidarte de ella.
    —No puedo.
    —Pero de mí si te has olvidado.
    —Eso no importa ya Kikyo.
    —Si me importa, yo te amaba y te amo ahora Inuyasha.

    Inuyasha la miro, no había mentira en esos hermosos ojos negros, nada ni una pisca de ironía, después de muchos años, Kikyo había regresado.

    —No es fácil olvidar ni mucho menos perdonar—Dijo Inuyasha.
    —Creo que 50 años es suficiente.
    —Entonces si has esperado 50 años, puedes esperar hasta que termine la fiesta.

    Kikyo sonrió ante las palabras de Inuyasha.

    —Bien, puedo esperar.

    Ella se marcho, mientras que Inuyasha no podía evitar ver su figura hundirse en los mares de gente de aquella fiesta, en la cual Kagome no estaba, ella estaría ahora en los brazos de su hermano, hablando de lo bello que seria su hijo, esperaba que él bebe se pareciera a ella, porque de lo contrario no se lo perdonaría.

    El teléfono la hizo reaccionar, vio la pantalla era Sango, así que contesto.

    — ¿Qué pasa Sango?
    —Kikyo, necesito tu ayuda.
    —Te oigo mal, ¿Acaso te has metido en algún problema?
    —Es algo peor que eso, te necesito.
    —Pero Sango, ¿No has venido a la fiesta de tu cliente?
    —No, estoy en mi casa, necesito que vengas.
    —No puedes esperar unas cuantas horas más.
    —No, mientras transcurre más el tiempo más me desespero esto necesito solucionarlo cuanto antes.
    — ¿Tan grave es?
    —Si, ya que involucra al mismo Lucifer.

    Continuara…

    Disculpen la tardanza, pero más vale tarde que nunca.
     
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  15.  
    Monyc

    Monyc Entusiasta

    Virgo
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    Hola querida, primero que nada dejame decirte que me tenias muy enojada... :mad: pasaron casi dos meses y tu nada que subias un nuevo capitulo y lo peor de todo es que dejaste el anterior tan bueno que me moria de curiosidad... aunque valio la pena la espera asi que te perdono... ;) jeje
    Valla que hermoso detalle tuvo Sesshomaru con Kag, llenandole de flores el camerino y todo el pasillo... que afortunada es ya quisiera yo que me regalaran por lo menos una de veras Kagome a veces me das una envidia jijijiji pero de la buena. Y como siempre la impertinente tenia que salir con sus tonteras de verdad... como me gustaria suprimirla de la historia pero no puedo porque no soy la escritora, asi que eso de pende de ti ojala que la hagas algo malo a esa Kagura o que desaparesca por flaca jejejeje, tambien debes suprimir a Midoriko otra que quien sabe que le dio Sessho que anda como loca detras de el ( yo creo que seria mejor decir que no le dio jejeje)
    Ese Inu Notaisho porque no se compra una vida y la carga a mi tarjeta no debe meterse en la vida de sus hijos debe dejarlo que ellos sean felices .... :mad: sabes?? no se porque pero sospecho que esa persona que el necesita es Sango... Espero que muy pronto subas otro capitulo, pero noo tardes mucho como esta ves porque luego no puedo ni dormir por saber que va a pasar...xD Besitos
     
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  16.  
    Rosette Tsukiyomi

    Rosette Tsukiyomi Entusiasta

    Aries
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    Pluma de
    Escritora
    Konichiwa! Inariamy-Chan
    gomeeen! por no comentar antes :3!
    bueno la verdad...ME ENCANTO!!
    pero es corto TT.TT o es que yo quiero
    mucho xD! no se pero igual me encanto
    ash! esa Kagura no cambiara nunca, es una
    serpiente venenosa ¬¬ pero no la culpo quiere
    al sexymaru cof,cof perdon Sesshomaru cx!
    igual pfff awwww!! que kawaiii Sesshomaru con Kagome
    las flores lo son todo cx! jajaja esos dos no se cansan de
    besarse? :B pervertidos A: bueno por ultimo....
    pobre Sango imagino que ella es la vidente waaa!!
    ¿como se escapara de lucifer? quien sabe espero saber en el
    prox. capitulo y qque no tarde mucho, como
    ya sabes tu ortografia muy buena solo alguno errorcillos
    pero deseguro seran unos malos dedazos, y tu narracion me encanta
    sayooo!! :D
     
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