Lazos del Destino

Capítulo 3: Ilusión​

Se encontraban en la pequeña sala del departamento de la joven Haruno, dos jóvenes pero bellas mujeres, estaba todo en silencio, la habitación era muy confortable y acogedora, apenas y se podía distinguir la figura de cada una de ellas ya que la iluminación solo era prevista por una pequeña lámpara de pie colocada al lado de un sillón para dos personas, ahí sentada en la orilla se encontraba a la espera de que su amiga quisiera empezar una charla la joven de extraño cabello rosa.​

En el otro sillón para una sola persona se encontraba Tenten ausente, mirando solo sus pies. De momento vio de reojo enfrente de ella un vaso de cristal sobre la pequeña mesa de centro de madera, se dispuso a romper el silencio y desahogarse con su amiga, que esperaba a su lado. Respiro profundamente y alzo la cara para quedar a la altura de la mirada de la joven Haruno.​

—Todo comenzó hace unos días… —Hizo una pausa—. Ese día me levante muy contenta, me arreglé; tenia entrenamiento con Neji —Tomó un poco de agua para después aclarar la garganta y empezar a contarle todo a la joven de cabellos rosas.​

** Flash Back**​

Tenten se dirigía como todas las mañanas a entrenar con Neji, pero ese día seria diferente ya que ella había decidido por fin decirle lo que sentía por el desde hace años, estaba dispuesta a ser un libro abierto ante él; estaba muy nerviosa no sabia como empezar, ni mucho menos como iba a tomar todo esto, pero siendo ella una kunoichi muy hábil e inteligente tomo valor para realizar su tarea de aquel día y no dejaría que nada lo arruinara; ahora ese momento de su vida necesitaba todo la valentía posible para llegar a aquel árbol donde siempre se encontraba con Neji, sentía que no lo tenía, ya que todo su cuerpo se encontraba flácido, y débil por los nervios. Caminaba tan despistada que no se dio cuenta que acababa de llegar a aquel árbol, en ese momento una voz gruesa pero encantadora; dos característica que solo el podría tener, la saco de sus pensamientos.​

—Tenten que pasa contigo, tu nunca llegabas tarde aún entrenamiento. —Dijo notablemente enojado el ojiperla.​

—Lo siento Neji. —Levanto su vista, hacia una rama de aquel árbol, el cual le traía viejos recuerdos a la mente, sobre recuerdos de cuando entrenaba con el Equipo Gai.​

—Bien vamos a entrenar. —Contesto el chico con tono frío.​

—Claro.​

Empezaron, Neji atacaba a Tenten, ella aunque no era un genio como él, nunca había tenido problema con llevarle el ritmo, en algún momento debía esquivar los golpes, logro esquivar algunos puños, pero la tomo por sorpresa las patadas de parte del poseedor del byugan; estaba desconcentrada, sumida en sus pensamiento y apenas esquivando las primera patada en un preciso momento recibió de lleno una patada en el estomago, Neji paro en seco.​

—Que es lo que te pasa Tenten por que están tan desconcentrada. —Dijo el ojiperla, cansado de que la kunoichi no se hubiera defendido a sus golpes, o que por lo menos los esquivara de buena forma.​

—Lo lamentó Neji, pero deseo antes de seguir con el entrenamiento, decirte algo. —Dijo con nerviosismo la morena.​

—¿De que? —Contestó muy cortante y como si no quisiera escuchar nada, pero subió a la rama de un árbol, para poder tomar asiento.​

—¿Podríamos ir a otro lugar? —Comentó nerviosamente la joven. El solo hizo un gesto que lo guiara.​

Se fueron saltando muy ágilmente unos cuantos metros lejos de aquel árbol, para llegar a un lugar más calmado, entre el borrón verde que podían ver entre los árboles; divisaron una cascada hermosa, era tan cristalina; el agua caía con mucha calma desde aquél precipicio hasta llegar a las rocas que dejaba notar cada pez nadando en aquella cascada, un regalo de la naturaleza sin más dudar. Era tan tranquilizante estar rodeado de esos árboles altos, con copas totalmente verdes y frondosas; no se podía negar que fuera primavera, el ambiente tan refrescante hizo de Ten-ten una calma total; que se esfumo, al darse cuenta que el ojiperla la veía intranquilo, bien sabia ella que lo que mas irritaba a Neji era interrumpir su entrenamiento.​

—Neji se que esto no es normal para ti, solo quiero que estemos en silencio por un momento. —Dijo con un tono de seguridad la morena.​

—Como quieras. —Contesto tan tajante, se le tomaba incomodo. ​

Ten-ten respiro muy profundo y se introdujo en sus pensamientos, casi sentía que todo se iba a terminar por que ella nunca había hablado; pero hoy sería diferente; las cosas cambiarían, se dio una media vuelta para quedar frente a frente al Hyuga; quien estaba sentado en un roca gigantesca que daba origen a la caída de la cascada; inexplicablemente la actitud del Hyuga era tranquilo y seguro de si; como siempre, y el mal humor de hace unos segundos se había esfumado.​

—Gracias Neji por todo, y más de tener la paciencia de venir aquí —Ten-ten se voltio para poder ver el tronco de un árbol, respirar y proseguir —Neji sé que soy una torpe y que nunca he sabido como amar a alguien o mejor dicho como decirlo.​

—Estás enamorada de alguien ¿No es así Ten-ten? —Cuestionó el chico. Alejando la mirada de la kunoichi.​

—Así es, pero aun no sabes de quien —Contestó la joven de cabellos obscuros con nerviosismo.​

—No, Esa es la razón por la cual estas desconectada del entrenamiento —Interrogó el Hyuga aun mirando a otro lado—. No deberías permitir ese tipo de distracciones, eres una ninja —Dijo cruelmente, aunque se dio cuenta de lo que estaba pasando. Ten-ten le estaba confesando a él su compañero de equipo, su amigo; a quien amaba, no pudo contener más su sentir; su corazón se estrujaba con cada palabra. ​

—Lo sé —Pronuncio la joven—. Pero la verdad es que no pude contener este sentimiento, lo intente pero nunca tuve éxito —Confesó muy triste la dueña de un gran arsenal de armas. ​

—Hmp —No volvió a responder el ojiperla.​

—La persona de la cual te estoy hablando es el único con el cual tengo un fuerte vínculo, un lazo que me une incondicionalmente, lo conocí apenas cuando era pequeña, hemos vivimos muchas cosas juntos —Hizo una pausa, tomo aire y voltio a ver a Neji—. Es la persona que amo la única persona con la que puedo estar, al pensar que el faltara o se fuera lejos yo quedaría destrozada, estoy acostumbrada a verlo; no sabía cómo decirle mis sentimientos pero él debía de enterarse —Ten-ten noto como Neji se giraba para poder verla de frente, ella se quedó viendo por unos instantes sus hermosos ojos perla, pestaño y prosiguió; ahora estaba segura que el escucharía con claridad cada una de sus palabras —Es mi vida no puedo estar lejos, lo amo mucho, ¿sabes? él y yo habíamos dejado de frecuentarnos ya que es ahora un Jouinin, pero últimamente nos hemos visto más, entreno con él; como solíamos hacerlo cuando éramos un Equipo.​

—¿Y bien? —Interrumpió el ojiperla, fue inconsciente de lo que hacía, se había quedado perplejo ante aquellas confesiones de parte de su compañera, estaba helado, no sabía que decir—. ¿Quién es? —Pregunto incrédulo.​

—Tú me pediste que entrenáramos como antes, que necesitabas alguien con quien entrenar, yo sabía muy bien que eso no era cierto pero no me importo esa mentira de tu parte, pero comencé a notar que cuando te veo sudo frío y poco a poco no podía pasar ni un día sin verte, y cuando esto pasaba el día que no te llegaba a ver yo extrañaba tu olor, tu cara; hasta extraño ese mal humor —Rió por lo bajo sin hacer caso a la pregunta del poseedor del Byakugan—. Siento un nudo en la garganta que no me deja respirar, que me hace no poder estar ya más lejos de ti NEJI me haces falta te necesito, te quiero, quiero abrazarte, quiero amarte, Tú haces que mi corazón palpite cada día más, yo quiero ser la persona con la que estés a gusto, de la cual esperes un gran abrazo, una sonrisa; te necesito y yo se que tu sientes algo por mi, no me lo puedes negar tu forma de mirarme con esa ternura; nunca miras así a nadie, ni siquiera miras de esa forma a algún familiar tuyo, hemos estado todo este tiempo juntos y creo no mas bien se que no tienes un corazón de roca. —Expresó la kunoichi de chonguitos, sentada ahora muy cerca de él, se encontraba en calma; pero de un momento a otro no supo qué hacer cuando vio que el shinobi se paró y empezó a caminar lentamente hacia el bosque.​

—Que pasa Neji —No pudo terminar de hablar.........​

Continuará…​

​

Después de un gran tiempo de no subir un capitulo, regreso! espero que realmente les guste, y comenten sobre el. No dejare esta ves mi historia ya que realmente me gusta mucho. Con amor para Sandrich.! que me ayudo a utilizar este nuevo foro. Y para todos mis lindos lectores les dijo que por favor no pongan spam, ya me han borrado muchos comentarios lindos de su parte y me duele mas a mi que a ustedes, Los Quiero. Cuídense! Adiós!​

 

Capítulo 4: Ni una palabra​

Acababa de abrir su corazón como un libro deja que hojees sus páginas, que lo leas, que descubras sus secretos, así de expresiva había tratado de ser Ten-ten con respecto a sus sentimientos. Estaba sentada en la roca con su compañero eterno a lado; podía sentir su alma vibrar. Se tomó un tiempo para observar su entorno; a su lado izquierdo se encontraba en calma esa cascada limpia que poco había podido divisar hace unos minutos atrás, hermosa sin negarlo, “como no la había encontrado antes”, pensó; era el lugar perfecto para descansar en aquél conocido bosque, que creía conocer a la perfección; se daba cuenta que no siempre puedes llegar a conocerlo todo, así era en la naturaleza; era así en la vida, así era con las personas.​

En ese pequeño lapso de silencio, llegó agudizar su oído: podía escuchar el cantar de las aves, la corriente del agua, el glu de los peces de aquella fosa; una vista agradable sin lugar a dudas, sentía el aire fresco en su rostro. Mientras rodeaba con la vista aquel paisaje volteo al instante a su lado derecho para encontrarse con su compañero; Neji.​

Salió en ese mismo momento de su pequeña burbuja para percatarse de que el semblante del shinobi a su lado no se había descompuesto ante aquella confesión; era el de siempre: serio, con el carácter inquebrantable; y por lo visto también el corazón, no había respondido nada ante tremenda confesión sobre los sentimientos de la aludida y ya habían pasado unos minutos después de aquello, ella le declaro sus sentimientos le había entregado su corazón en la mano, pero él no respondía, se encontraba petrificado al lado de la kunoichi, de repente se levantó y retomo su camino en el sendero.​

—¿Que pasa Neji? —Pregunto al instante confundida. No pudo terminar de hablar.​

—Esto no es correcto Tenten no son sentimientos de un ninja —Interrumpió a la kunoichi, el Hyuga—. Me tengo que retirar con tu permiso —Aumento aun de espaldas, para después desaparecer en el claro de aquel lugar.​

**Fin del flashbacks**​

—Eso fue lo que sucedió aquel día, en el que creí como una pequeña niña que sería el día más feliz de mi vida —Termino de recordar y contar el suceso a su amiga, con lágrimas en los ojos la morena.​

—Desde entonces que él y tú no hablan —Pregunto la kunoichi de tremenda fuerza, también con unas lágrimas muy a su pesar, le dolía el dolor de su amiga.​

—No, no he querido verle desde entonces, no camino por las calles en la que me lo puedo encontrar, trato de no frecuentar los mismos lugares —Dijo con los ojos humedecidos.​

—Ya veo —Dijo pensativa Sakura—. Haces muy bien en querer alejarte de él, entiendo tu sufrimiento, te daré un consejo Ten —Lo comento acercándose un poco a su amiga, para poder darle consuelo y un buen abrazo.​

—Qué consejo me puedes dar —Gruño la morena—. Yo que tendré que cargar con esta vergüenza y lo peor es que siempre tendré que verlo; y yo en verdad no puedo volver a verlo. —Soltó a llorar intensamente la kunoichi de chonguitos— Es que no puedo, Sakura no puedo verlo, si quiera puedo volver a ver esos ojos que me encantan y saber que fui una tonta por creer que él se podría fijarse en mí, yo que no soy nadie.​

—No vuelvas a decir ese tipo de cosas, por favor Ten —Gritó confundida la kunoichi de ojos jade—. Tu vales mucho, eres muy guapa he inteligente, eres de las mejores Kunoichis de la villa, y tú te mereces lo mejor y no debes permitir que un engreído como ese Neji te haga creer lo contrario. Sé que ahora quisieras desaparecer, se bien a lo que te refieres, pero creme Ten ese no será la solución; no verlo, si debes tomarte un tiempo, alejarte de él; si pero como dices algún día te lo toparas pero ese día ya lo habrás olvidado, te sentirás mejor contigo misma, habrás recuperado tu autoestima; confía en mí. —Puntualizó la Haruno.​

—Confió en ti Sakura-chan —Abrazo la morena a su amiga, agradecida por su apoyo.​

—Bien, ve a dormir, quédate hoy aquí, ve al baño a lavarte esa cara corre, que mañana será un día importante —Comento muy alegre la dueña de unos ojos color jade, con mucho entusiasmo; se notaba que planeaba algo grande. Se levantó del sillón dándole un tirón a Tenten para pararla del sillón y empujándola al baño.​

—Bien bien me quedó, me convenciste, además no quiero pasar esta noche sola —Afirmo su compañera.​

—Me parece perfecto. Ya lávate la cara que ya es muy tarde y debemos descansar. —Dijo Sakura.​

Después de esto la Haruno subió a zancadas las escaleras, estaba contenta de poder ayudar a su amiga y más aún ayudarse ella misma, ya que esas últimas palabras en forma de consejo también iban para ella; sin darse cuenta había dado el consejo que ella necesitaba. ​

Al llegar al pasillo del segundo piso de aquel departamento de paredes color rosado pálido, se encontraban tres puertas cerradas, dos de ellas de color beige, y una de ellas que lograba resaltar por su color rosa con líneas rodeando ligeramente la puerta haciéndole una marquesina de color verde claro, con el nombre de Sakura arriba, y debajo del nombre un par de círculos blancos; el símbolo de los Haruno. ​

Abrió rápidamente su alcoba dejando ver sus paredes de color rosa claro de piso a ventana y de ventana a techo de color beige, con una textura suave, su ventana contaba con doble cortina la trasera de color beige y encima de ella ligeramente una tela de color rosita transparentes, el cobertor de su cama era color beige muy pálido y de textura de borrego con flores de cerezos por todos lados; a los lados de la cama se encontraban sus buros del lado derecho había una lámpara con la pantalla de color beige con armazón rosa claro y un libro entreabierto, del lado izquierdo se encontraban unos portarretratos; uno era ella de pequeña, con un bermuda, un chaleco encima de un blusón abrazada a sus rodillas, junto de él estaba la foto del equipo 7, y por ultimo una de ella con su familia. Abrió rápidamente su closet que se encontraba a lado de la puerta y saco unas sábanas, unas cobijas y un cobertor, se dirigió al cuarto de enfrente, vistió la cama, para regresar a su alcoba y abrir una de las gavetas de su buro, de lado izquierdo y sacar un pantalón con una blusa a juego; y llevarlas a la recamara de enfrente, todo esto lo hiso mientras Ten-ten se lavaba la cara, en el momento que se oía a la kunoichi de ojos chocolatosos subir al segundo piso; ella ya estaba con su ropa de dormir recostada en su alcoba tratando de comunicarse por teléfono.​

—Termine Sakura-chan, muchas gracias por dejarme quedarme hoy en tu departamento, prometo que mañana temprano me iré, claro después de hacer algo para que desayunes —Planeaba la morena.​

—Desayunemos —Dijo la pelirosa burlonamente—. No te preocupes por eso, y solo iras a tu casa si quieres ropa para cambiarte, por que mañana iremos a tomarnos un tiempo de chicas —Agregó con una sonrisa la Haruno.​

—Bien, bien, no sé qué cosas andes planeando Haruno pero sé que no me gustaran, no del todo —Rio por lo bajo.​

—Está muy bien eso, así debes de sonreír siempre, no sabes y capas que hipnotizas a alguien con esa sonrisa y se enamoran perdidamente —Se burlaba la ojijade—. Por cierto tu ropa de dormir está en la cama de la alcoba de enfrente esta todo lo necesario por si tienes frio en la noche, cualquier cosa me puedes venir a ver, o lo tomas con confianza —Aumento.​

—Muchas gracias, ahora a dormir, que como dices será un día largo, buenas noches Sakura-chan y gracias de nuevo por escucharme —Agradecida por la amabilidad de su compañera; más bien su amiga de infancia.​

—No te preocupes, para esto estamos las amiga, buenas noches Tenten-chan.​

Después de un largo muy largo día para todos, la noche dio fin a un día más de su vida de ninjas, para dar paso a la mañana al sol de cada día, a la luz de la vida. Empezaba a amanecer se oía el cantar del gallo y el vuelo de la aves, los rayos de luz entraban por el vano de la ventana de aquel cuarto de paredes oscuras, que le daban directamente en el rostro de alguien, y aunque el no quisiera levarse de la cama debía de hacerlo por aquel molesto brillo en los ojos que no lo dejaba dormir en paz, se levantó de mala gana, cerro las cortinas, se propuso a recostarse de nuevo cuando de pronto entrando de golpe a su habitación estaba en la puerta Shikaku Nara su padre.​

—Que problemático eres padre —Quejándose decía el del peinado de piña.​

—Levántate flojo, que te están esperando abajo —Después de decir esto, azoto la puerta y arrastro los pies hacia la escalera, para después oírse los pasos pesados al bajarla. Sin lugar a dudas era el progenitor del poseedor de sombras.​

Después de esto y de que interrumpieron sus dulces sueños, el Nara se levantó molestamente y se digirió a cambiarse de atuendo, ya estando listo, bajo las escaleras con tal pesadez que de verlo no te dan ganas de nada, al final se encontró a quien menos creía ver en la sala de su casa; y menos siendo esa hora, ahí sentado en el sillón más amplio se encontraba el monigote de Naruto.​

—Shikamaru podrías poner una cara mejor a levantarte, te ves horrendo —Dijo con un gran empito el dueño de unos ojos azul celeste.​

—Eres muy problemático, Naruto, a que se debe tú visita tan temprano —Resaltando la palabra temprano.​

—Mmmm a que debemos ir a recoger a la hermana del Kazekage, y es urgente —Dijo seriamente Naruto.​

—Bien, que esperas nos podemos ir ya. —Animado, abriendo la puerta principal, hacia ademan a su amigo de que se levantara y saliera, para ponerse en marcha.​

—Como es Temari, si te levantas temprano y no reprimes las órdenes verdad ­—Se burlaba, con ojitos de perrito Naruto.​

—Cómo eres problemático, mejor apúrate, entre más rápido terminemos esto, más pronto regresare a tomar mi siesta —Decía el del peinado de colita​

— ¿Quién quiere ver a Temari? ¿Quién se quiere reconciliar con ella? ¿Quién papi? ¿Quién? —Decía un intrépido y burlon Naruto, con ojitos de pícaro saltarín, molestando a su compañero de camino, mientras que de pronto se escuchó un crujido, el origen de ese ruido su estómago—. Hammm primero pasaremos a Ichariku Ramen —Dicho esto último partió la carrera hasta su puesto de comida favorito.​

—Problemático, esa es la palabra que define a Naruto, creo que llegaremos tarde, en fin, creo que debo seguirlo —Arrastrando las palabras decía el Nara, para después salir detrás de su amigo hacia Ichariku Ramen.​

En el puesto de Ichariku Ramen, Naruto casi arrasa con la mitad de la ración de la población, con un estómago del tamaño de un globo; se encontraba recostado entre la barra y el banco, totalmente satisfecho; Shikamaru solo había comido un plato de Ramen, al momento que el Uzumaki pudo caminar retomaron su trayecto en busca de una bella jounin de la arena; mientras caminaban, Shikamaru iba más serio de lo normal; la verdad de esto era que se encontraba realmente nervioso de volver a ver después de algunos meses a su anterior novia, su ex novia; pero ya estaba planeando una salida por la tangente para que no fuera tan obvia la situación, o se entornara incomoda, iba tan centrado en su pensamiento; con la cabeza hacia atrás y las manos en los bolsillos, cuando de pronto enderezo su cabeza para tener vista completa del lugar, y encontrarse con aquello que reconoció, hacia un instante un sonido, una risa.​

****​

En la contra esquina, salían una Kunoichis con bolsas en las manos, muy alegremente; iban a la rizas que no se daban cuenta de nada, ellas eran pura carcajada en el momento que se volvían a reunir, todas, pero un factor de tales risas era que se encontraban en compañía de un antiguo amigo, él era alto, atractivo, y con un muy buen carácter humorístico.​

Ella que caminada sin basilar riendo del brazo de su amigo, en compañía de sus mejores amigas, se le veía feliz, amorosa, hermosa. Pero a ella la miraba unos ojos enojados, molestos y obscuros, el dueño de tales se acercaba a la multitud de jovencitas y chico, sin darse cuenta quienes estaban a su alrededor, sus ojos solo veían el brazo de ella entrelazado con el brazo de él, ¿quién era él? ¿Por qué tanta confianza?, se acercó, de momento el chico y ella, voltearon para quedar enfrente de el …..​

Continuara…..​

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Hola a todos mis queridos lectores, perdón por el gran atraso sobre la continuación en verdad una disculpa pero es que estoy en exámenes finales, se imaginaran, espero les guste el cap. comenten y no hagan spam, no me gusta que no aparezcan sus comentarios, y sobre eso muchas gracias por todoOos los comentarios me hicieron muy feliz. Pronto el sig. cap. Este cuarto cap va con dedicatoria a Marlex "alex" por ser mi amigocha! tQ... y a yukihyuga que siempre estuvo al pendiente de mi tQ! disfruten de la lectura, cuidence.​

 

Capítulo 5: Malos entendidos.​

Era un día tranquilo, con pocas misiones por lo cual se quedó a descansar en su casa, había planeado levantarse tarde; no hacer nada de provecho, pero este plan no le salió como esperaba, en cuando dieron las 6am, su madre ya estaba tocando la puerta de su alcoba para que se levantara y saliera a entrenar; por lo menos, menciono ella; trato de hacer caso omiso al asunto pero minutos más tarde hubo otra interrupción; esta vez era su hermana, quien no lo dejaría descansar, le pidió que fuera al centro a comprar lo necesario para la casa; no podía negar que ellas trabajan mucho. Por lo cual no iba a dejar que todo lo hicieran solas, al fin y acabo él era el hombre de la casa. Entonces, de mala gana, tuvo que levantarse.

—Esto es lo malo de vivir con mujeres —bufó el chico, dando un salto de su cama y saliendo de la casa directo al centro de la Villa.

Se encontraba caminando por las calles amplias de la Villa de la Hoja, su cabeza iba dando vueltas, ya que miraba a todos los lados posibles, para poder hallar lo que le había encargado su hermana. Se distrajo al escuchar a su “pequeño” fiel compañero, ladrar.

—¿Qué pasa Akamaru? —interrogó el castaño.

—Buen día, Kiba-kun, hola Akamaru —escuchó que su ex compañera de equipo les saludaba y se acercaba a ellos.

—Buen día, Hinata-chan, ¿cómo amaneciste? —le contestó amenamente el shinobi, moviendo su mano derecha en forma de saludo—. Se encuentra todo bien Hinata —interrogó el joven a ver a su compañera un poco agitada.

—No es nada, no…te preocupes Kiba-kun —hiso una pausa larga para tomar aire—. Es solo que he corrido des..de casa, para hacer las compras, si no se me hace tarde para tener el almuerzo listo —agregó la kunoichi de orbes plateados.

—Oh ya veo, por eso es que te encuentras agitada, por andar corriendo —puntualizó el kunoichi, de peculiar colmillo.

—Sí, esa es la razón, y tu Kiba-kun ¿Qué te encuentras haciendo? —preguntó, caminando a lado de su compañero.

—Compras de la casa —contestó haciendo una mueca de disgusto —Te parece si nos acompañamos en esto, acepto no soy bueno con las compras ¿Me ayudarías Hinata-chan? —apenado confesó el chico.

—Sí, vamos

Su recorrido no fue muy largo, Hinata solo pasó por un par de docenas de flores y abarrotes que le faltaban, las flores las ocuparía como centro de mesa en el almuerzo; mientras ayudaba a Kiba a escoger y comprar vegetales que le faltaban para la comida; terminadas las compras de los dos, se dispusieron regresar a sus casas, caminaban por las calles de la Villa, platicando alegremente, con bolsas en las manos. De un momento a otro, el shinobi diviso a unos cuantos metros de él, a aquella kunoichi con la negaba tener una relación. Se acercó a muy pocos metros a su acompañante, de Hinata para poder decirle al oído.

—Por favor Hinata, disimula —dicho esto paso sus bolsas de la mano derecha a la izquierda para tomar a la joven por la cintura con su mano libre, y acercar su boca al oído— Ayúdame —suplicó.

—Pero que es lo que pasa Kiba-kun —intentó comprender el suceso, pero sintió el brazo del chico rodear su cintura y no pudo evitar erguir la espalda y sonrojarse.

La razón de la actuación del shinobi fue porque vio en la contra acera como ella caminada sin basilar riendo del brazo de un “amigo”, iba en compañía de sus amigas sí, pero el solo podía reprochar lo que veía; veía como ella sonreía muy augustamente -colgada del brazo de ese- pensaba Kiba; a ella se le veía feliz, amorosa, hermosa.

Pero por como había actuado hace unos segundos, detrás de Hinata y Kiba; se encontraba otro shinobi, que al ver la reacción de Hinata, bien conocida por el: cuerpo erguido al contacto con Kiba, sabía que seguramente se había sonrojado, ¿Le había dado un beso Kiba?, pues eso había parecido a sus ojos, se enfurecido y tomo otro camino, para alejarse de la controversia, y con ello dejo a su compañero de misión solo con su antigua novia enfrente.

En la contra acera, se encontraban 4 kunoichis, en compañía de su simpático amigo, que con las incoherencias que decía solo lograba la risa de estas. Él estaba tomado del brazo de una rubia alta, con la coleta bien amarrada lo más alto posible, su fleco peculiar le cubría parte de su ojo derecho. Se encontraban todos muy felices, Sakura logro juntar a sus amigas para el almuerzo, pudo localizar la noche anterior por teléfono a Temari Sabaku no; la cual le comunico que llegaría el día de hoy a la Aldea oculta de la hoja; así Sakura comunicó a Tenten que mañana su día empezaría muy temprano; como eso de las 6 am se encontraban en el departamento de la pelirosa desayunando, terminando esto se dirigieron a la casa de la rubia de coleta alta; ya en casa de Ino Yamaka le dijeron las nuevas nuevas, y así las tres juntas se dirigieron corriendo y saltando a la puerta de la Aldea; para dar la bienvenida a su amiga que provenía de la Aldea oculta de la arena. Ya las cuatro amigas juntas se dirigieron al centro para almorzar, mientras esperaban a que Hinata terminara sus deberes en la mansión Hyuga y se pudiera reunir con ellas. Mientras salían de almorzar se encontraron con su ya menciona amigo intrépido.

—Como les decía no creen que nos deberíamos llamar con más cariño claro por nuestros adjetivos; tu qué crees hermosa Ino —pronunciaba con su sutil voz fría, pero a la ves de incoherencia.

—Jajajaja, ya veo ahora estas utilizando la técnica de decir mentiras para hacer sentir bien a las personas —le decía entre risas una ojijade.

—Cállate frentona —renegaba la rubia.

—Como dices Ino puerca —replicó la pelirosa

—Ya chicas, no discutan, mejor porque no vamos a buscar algo que hacer —decía la chica rubia de cuatro colitas.

—Si chicas ya no discutan, las dos son bellas —decía un tranquilo Sai, con una sonrisa “falsa”; como él decía; en su rostro.

—Recuerdan me deben ayudar con mi problema —hiso muecas al pronuncias la palabra problema, la morena de cabello caoba.

—Ha cierto, ya saben cuál es chicas, y debemos tomar cartas en el asunto, bien —dijó con mucho ánimo la dueña de la fuerza sobre natural.

—Y bien ahora que hablamos de cosas del corazón, ¿Cómo vas con el perro? Ino hermosa —preguntó con naturalidad el pálido Ambu.

—¿Qué? ¿Cómo es que preguntas eso Sai? Yo no tengo nada con Kiba-kun —trató de disimilar la ojiazul.

—A no… —interrogó muy de cerca la Haruno.

—No —puntualizó la rubia.

—Deberías admitirlo ya Ino, todo mundo sabe que andan, solo que ustedes se rehúsan a aceptar lo inevitable, como yo, termine con Shika-kun porque estaba lejos, pero nunca lo negué, al contrario como quisiera poder recuperarlo y tenerlo cerca, no que tú lo tienes cerca y lo niegas —decía sin alterarse la rubio de colitas.

—Hablando de tu Shika-kun, mira al frente ahí viene, se encuentra con Naruto, ¿Qué estarán haciendo? No te quieres acercar Temi —Cuestionaba con carita de amor, la extrovertida Tenten.

—Jajajajaja que graciosa Tenten, yo no te llevo con el in-mencionado verdad —Se puso tan nerviosa la kunoichi de la Arena, que no paraba de reírse; por nada, sus amigas la miraron raro.

—Eso es cierto Temari-chan, pero al contrario yo no quiero volver a ver a él in-mencionado, pero en cambio tu misma acabas de decir que quieres recuperar a tu ex noviesito —se defendió la morena.

—Jajajajajaja siempre tan atinada tú —mencionó la rubia.

En su afán de burlarse de Tenten, la kunoichi de la Arena no pudo controlar sus nervios y risa que llego al oído del poseedor de sombras, el alzo la mirada para poder tener una vista completa, y ahí la vió, tan natural, exagerada, bonita, traviesa, y problemática, la misma de siempre, su amor, su ex novia Sabaku no Temari.

—Hola Shikamaru, ¿Qué hacías con Naruto y por qué razón se fue tan rápido, y además corriendo? —interrogoóla morena, a ver que se acercaba el de peinado de piña.

—Hola chicas, hola Temari, hamm íbamos camino a la puerta a recoger a la embajadora de la arena —contestó honestamente el chico.

—No sabía que mandarían por mí, por eso quede con las chicas de verme —contestó apenada, la de cuatro colitas.
—Es algo problemático, pero creo debes ir a ver al Hokage —dijo el chunnin de la hoja.

Mientras estos chicos tenían su plática un tanto extraña e incómoda; lo cual era lo que no quería Shikamaru que pasara; del otro lado, la kunoichi Ino, tomo más fuertemente del brazo de Sai; ya que se percató que el chico que andaba siempre con su mascota, estaba a lado de su amiga, pero lo cual la molesto, pero al mismo tiempo la entristeció fue que el la abraza como si nada enfrente de todos, y le hablaba al oído, lo cual el nunca hacía con ella.

Continuara....​

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Espero les guste, cap. 5 DECICADO A: risahyuga, marlex y TemiNara, con todas las chicas del club de locas! Las quiero! Espero les guste es pequeño, pero por lo sucesos es difícil llevar el rol, a mi no me gusto sera por que se que va a pasar xD. Muy pronto continuación! No spam!​