Historia larga Las Crónicas de White Dream

Re: Las Crónicas de White Dream

Hola:D bueno aquí estoy de nuevo trayendo otra continuación. Sé que he tardado bastante en colgarla, ya que la hice en semana santa y despues entre que se estaba corrigiendo y entre examenes no he podido colgarla.

Queria darle las gracias a mi amigo Arni, que estuvo aguantandome toda la semana santa mientras hacia conti y cuando no la hacia tambienxd Muchas gracias Arni:D

y después de todo esto... os dejo la continuación:)

Capítulo 25-Desfile de Máscaras


Por fin nos encontrábamos dentro del barco y la misión empezaba. Él no se detuvo ni un momento mientras Asuka y yo le seguíamos, así que tuve que preguntarle.

-¿Hacia dónde vamos?

-Pues hacia la habitación del barco que nos ha sido asignada.-me respondió sin vacilar.

-Cierto, en los billetes pone la habitación que nos ha sido asignada.-me aclaró Asuka.

-¿Y en qué habitación nos ha tocado?-volví a preguntar.

-A los tres en la 311.-dijo Aitor muy calmado.

-¡¿Cómo?! ¡¿Vamos a tener que dormir los tres en la misma habitación?!-grité sorprendida al enterarme de semejante noticia.

-Ya hemos llegado.-dijo él sin responder a mis preguntas.

Abrió la puerta de la habitación en la cual había una pequeña placa donde se podía ver el número 311. Entramos y pudimos divisar que se trataba de una habitación pequeña, con dos camas y un baño. Pero si éramos tres personas… ¿Cómo íbamos a dormir tres personas en dos camas?

-¡Aitor! ¡Esto es cosa tuya! ¿Verdad?

-La verdad es que no. Era la única habitación que quedaba libre.

-¡Pues yo no pienso dormir contigo en la misma cama! ¡Que te quede claro!-le grité.

-Ya que Celas no quiere que duermas con ella… Y solo hay dos camas… Si quieres puedes dormir conmigo…-dijo Asuka algo sonrojada.

-Tranquilas, debemos acabar la misión antes de irse a dormir. Y no creo que nos podamos quedar en la fiesta una vez la acabemos. Así que por eso no hay ningún problema con las camas.

Dejamos el equipaje en la habitación, aunque sería mejor dicho camarote ya que se encontraba en un barco, y nos dirigimos al salón principal de dicho buque ya que el dueño, y colaborador de Sturm, quería dar la bienvenida a los invitados. Caminamos por varios pasillos hasta que llegamos a un gran salón donde había mucha gente disfrazada.

El salón era inmenso, el suelo estaba recubierto de moqueta roja y las paredes estaban pintadas de un tono sepia. Al final del salón, había un gran escenario iluminado con grandes focos, el lugar donde debía aparecer cierto dueño.

Y allí nos encontrábamos infiltrados entre tanta gente disfrazada, Aitor con su disfraz de hombre invisible, que se me hace difícil verle así ya que no puedo contemplar ni su cara ni sus ojos que están tapados por unas vendas y por unas gafas de sol. Asuka iba vestida de vampiresa, con un vestido negro y medias altas de color blanco. Como es normal si te disfrazas de vampiresa, llevaba también una dentadura de largos y afilados dientes, y aparte ella decidió ponerse una diadema negra en el pelo. Yo iba igual que ella vestida pero intercambiando el color de las medias con el del vestido, y tambien destacar que yo no llevaba ninguna diadema puesta. La verdad es que ella iba bastante mona, lo que es raro que Aitor no le haya dicho nada sobre su aspecto con ese disfraz. ¿Estará tan preocupado por la misión que no tiene ni tiempo para dedicarle a ella? Esto es muy raro…

Pero en ese momento un: “Recordad a los perfiles de persona que estábamos buscando, ya que sabemos su disfraz” me sacó de mis pensamientos.

-Un Samurai, un Robot y una chica que sabremos quien es por la atención que llamará. ¿Cierto?-hice un resumen de cómo tenían que ir disfrazados para que creyera que antes estaba prestando atención.

-Cierto.-me respondió.

De repente, las luces del salón se apagaron y provocaron que resaltara más la iluminación del escenario. El dueño debería de aparecer en nada, pero tal y como pensé, acabó apareciendo. Era un hombre de unos cincuenta años de pelo negro y algo regordete. Caminó hacia el centro del escenario sin prisas y se dispuso a darnos la bienvenida.

-Bienvenidos al S.S.Franklin, yo Charles Franklin os doy la bienvenida a este crucero de última generación en el cual se celebrara una fiesta debido a mi cincuenta cumpleaños. Para un evento tan especial, también he invitado a personas muy especiales. Así que os presento a Zack Turner, Jugger Smith y Arika Kinamoto.-dijo levantando la mano mirando hacia un lateral del escenario.

En ese orden aparecieron las tres personas, lo que no podía creer es que nos mostraran así de fácil como eran sus OJ. El primero que apareció fue un joven de unos veinte años, pelirrojo que iba disfrazado de Samurai. El segundo fue el Robot, que no se podía saber como podía ser ya que dicha persona estaría dentro del disfraz. Y tercera apareció aquella chica que nos tendría que ser tan fácil de reconocer, alta, pelo verde, ojos grises, vestida con una falda negra y con un top negro. La verdad es que si que llamaba la atención, tanto por su pelo, por su ropa y por su increíble belleza.

-¿Ahora que hacemos?-le susurré a Aitor mientras el dueño seguía hablando.

-Esperar a que empiece la fiesta.-dijo en voz baja.

-¿Para qué?-susurró Asuka.

-Para poder acercarnos a ellos.

-No será tan fácil.-le susurré yo.

-Sí que lo es. Solo hay que llamar su atención y después sacarles la información.

-¿Y cómo lo vamos a hacer?-preguntó Asuka.

Finalmente, el dueño acabó de hablar, las luces del salón se encendieron, los invitados especiales bajaron del escenario y empezaron a hablar con la gente.

-Chicas… Esta noche nos vamos de pesca en alta mar.

-¿¡Qué!?-gritamos las dos al unísono.

-Tomad, con esto estaremos en contacto.-dijo mientras colocaba un transmisor en la palma de nuestra mano.

-Que pequeño que es.-comentó Asuka.

-Colocároslo en la oreja izquierda. Hasta luego.-dijo mientras se iba a buscar a Arika.

-Entonces, se supone que nos tenemos que poner a ligar.-dije con una gran sonrisa.

-Eso es lo que se pretende… Pero, no me gusta la idea.-dijo ella no muy contenta.

-A ti lo que te preocupa es que Aitor ligue con Arika y te deje solita. ¿Verdad?-dije burlonamente como de costumbre cuando me metía con ella.

-¡Que no es eso!-me gritó.

-Vale, vale. Tranquila, vamos a empezar que tenemos límite de tiempo.-le dije y fui a dar una vuelta para encontrar a cualquiera de los otros dos.

Operación Destroy Canon en proceso. Submarinos Panthalassa mantengan la altura a 150 y estad alerta para un posible ataque.

Esta guerra… Solo acaba de comenzar…

Di una vuelta por el salón y me encontré a Zack, esa era la mía.

-¿A dónde vas nena?-me preguntó cuando pasé por su lado al ver que no le prestaba atención.

-Es que me he perdido por el barco. ¿Me podrías ayudar a encontrar mi habitación?-le mentí.

-Claro muñeca.-afirmó con una sonrisa.

Ya tenía a Zack, esperaría el momento indicado mientras caminemos por los pasillos y acabaría siendo mi prisionero y dándome la información. ¡Soy la mejor!

*************​

Me separé de Celas después de que se metiera conmigo en el tema de siempre. No entiendo porque a la gente le gusta tanto meter las narices donde no deben. ¡Estoy harta!
En un momento que volví a mirar a Celas, vi como estaba dialogando con Zack y se lo llevaba hacia los pasillos. Se dio la vuelta y me dedicó una sonrisa guiñándome un ojo. Entonces, yo me debía ocupar de Jugger. Lo busqué, pero se me hacia difícil debido a que era más bajo que la mayoría de la multitud.

-Bufff… Así no le encontraré nunca.

Pero mientras estaba intentando buscarle, fue él el que me encontró a mí.

-¿Buscas a alguien hermosura?-me preguntó el Robot.

-En verdad no hacia falta ligar para llamar la atención, este Aitor… He perdido a mi novio y no lo encuentro. ¿Me ayudarías a buscarlo?-dije con un tono de estar preocupada.

-Claro, como iba a no ayudar a una damisela tan preocupada.-me contestó.

-Pues vayamos a la cubierta. Fue el último lugar donde lo vi.-le expliqué.

-Pues vayamos.

Si todo el mundo estaba aquí en la fiesta, no habría nadie en la cubierta y podría capturarle sin levantar sospecha. Aunque me pregunto… ¿Dónde estará Aitor en estos momentos?

Siempre hay diversos métodos para hacer las cosas… Cada uno elige el que quiere…

*************​

Di un transmisor a cada una, y fui en busca de Arika tal y como requería el plan. De momento iba todo a la perfección ya que Celas y Asuka ya tenían entretenidos a Zack y Jugger, ahora era mi turno. Busqué por todo el salón pero no la encontré, pero de repente apareció encima del escenario y anunció que comenzaba el baile.

Cuando se bajó del escenario, muchos chicos disfrazados fueron a pedirle que bailaracon ellos, pero ella los rechazaba uno por uno. Al ver esa actuación de los demás invitados decidí hacer lo mismo. Aunque a mi manera.

Ella seguía caminando despreocupada, hasta que me puse delante de ella y se detuvo.

-¿Me concede este baile mylady?-le pregunté haciéndole una reverencia.

-Que chico tan interesante. Acepto.-me contestó mientras me cogía de la mano.

La música era una balada bastante tranquila, con lo cual debía de poner mi mano derecha en su cintura y juntar mi mano izquierda con la suya. Al poner mi mano sobre su cintura me sonrió pícaramente y comenzamos a bailar lentamente aquel vals lleno de preguntas.

-¿Cómo que has decidido pedirme a mí que baile contigo?-me preguntó mientras seguía sonriendo.

-Porque eres la chica más hermosa que había en la sala.

-¿Me podrías decir tu nombre agraciado caballero?

-Aitor, Aitor Clemens.-le respondí prestando mucha atención a su reacción.

Reaccionó tal y como esperaba, ya que por un instante se sorprendió por saber que estaba bailando con su presa, pero en otro instante volvió a estar como antes aunque un poco más sonriente y me miraba con otros ojos.

-Por cierto… ¿Te gustaría después del baile venir a mi habitación?-me preguntó con una sonrisa maliciosa.

-Claro, porque no.-le dije sonriendo.

Estaba intentando seducirme, por tal de que después le siguiera. Intentaría así poderme atrapar, pero así me conduciría hasta donde está el cañón. Que plan tan bien elaborado. ¿Verdad?

Desde ese momento reinó el silencio, seguíamos bailando al compás de la música sin dirigirnos una palabra hasta que finalmente la música cesó.

Queda poco tiempo. Apresuraos.

-Vayamos.-me dijo cogiéndome de la mano.

-De acuerdo.-le respondí.

Caminamos por varios pasillos mientras ella tiraba de mí indicando el camino. Sabía de sobras que esos pasillos no conducían a las habitaciones, así que sería verdad que me llevaría a ese lugar.

Llegamos ante una gran puerta y ella la abrió con una llave que sacó de un bolsillo del vestido. No pregunté nada por si acaso me dejaba fuera ya que ella sabría lo que estaba buscando, que de verdad me introdujese en ese lugar. Entramos y solo la luz del pasillo iluminaba con su poca luz un poco de aquella inmensa sala. Pero de repente, noté como algo metálico se clavaba en mi espalda.

-No intentes ninguna tontería Clemens. Sé a que has venido a aquí y que no has venido solo.-me dijo sin dejar de apoyar el arma contra mi espalda.

-Entiendo la situación, no tengo nada que hacer.

Me puso una manilla de unas esposas en mi mano derecha y el otro extremo lo puso en una barra de acero que debía de haber en alguna de las cuatro paredes. Entonces, fue cuando encendió la luz y pude observar aquello que estábamos buscando.

Mientras yo comprobaba lo enorme que era aquel cañón y pensaba en las devastadoras consecuencias que podía provocar, Arika se permitió el lujo de llamar a sus dos cómplices.

-Zack, Jugger. Tengo a Clemens. Venid al almacén.-escuché que decía mientras hablaba con su celular.

P-1, P-2, P-3 y P-4 subid a Alerta de nivel 1. Esto no es un simulacro, repito, esto no es un simulacro. Preparado y listo para entrar en acción.

Pasaron cinco minutos y llegaron a aquella sala Zack y Jugger acompañados de Celas y Asuka. Ellas dos al verme allí en esas condiciones se sorprendieron, pero antes de que pudieran hacer nada Zack y Jugger ya habían puesto sus semiautomáticas apoyadas en sus cabezas.

*************​

Estaba sorprendida de que hubieran cogido a Aitor tan fácilmente. Pero antes de que se acabara mi sorpresa Jugger me dio otra apoyando un arma en mi cabeza. Lo que no entendía es porque él siempre me hacia pasar tan malos ratos. Siempre acababa poniéndose en peligro y yo siempre acababa pasándolo mal debido a mi preocupación.

-Intentad cualquier cosa y Clemens acabara muerto.-nos advirtió Arika.

Al ver a Aitor me fijé que estaba mirando hacia un lado, al mirar hacia allí vi el cañón que teníamos que deshabilitar. Pero en esta misión… Habíamos fallado y estaba todo perdido.

“Una partida jamás está perdida…”

Dicha frase resonó por todo el almacén e izo que tanto Zack, Jugger y Arika miraran hacia todos los lados del almacén con tal de saber de donde provenía.

“Cuando todavía tienes ases en la manga…”

Al escuchar la segunda frase, las luces se apagaron y permanecieron así durante un instante. Una vez se encendieron, estábamos rodeados por unas personas enmascaradas. Cada uno iba vestido totalmente de negro y llevaba una mascara totalmente blanca con unas líneas de color que en cada uno dibujaba expresiones diferentes de una cara. Dichos hombres enmascarados estaban armados con ametralladoras y apuntaban tanto a Zack, a Jugger y a Arika.

-¡No sé quién eres! ¡Ni quienes sois! ¡Pero dad un paso y mató a vuestro líder!-gritaba Arika.

La situación se complicaba como siempre, y él acababa estando en más peligro todavía. ¿Entonces como acababa yo? Más preocupada…

De repente, encima del cañón apareció otra persona enmascarada. Pero esta persona, era diferente a las demás. Su ropa era toda negra como la de los demás, pero su mascara era de color negra, que le tapaba toda su cabeza sin dejar ver su pelo y la expresión dibujada representaba una expresión de odio e ira. Aparte de la diferencia de la mascara, también llevaba una capa negra a sus espaldas.

-Por fin te muestras.-dijo Arika.

-No tienes a Clemens, Me estas intentando engañar.-respondió el hombre enmascarado con una voz no muy clara.

-¿Qué no lo tengo? Ahora verás…-dijo Arika desafiante.

Arika se acercó muy despacio a donde estaba Aitor esposado, en cuanto llegó le agachó la cabeza con tal de encontrar el final del vendaje y poder quitar la larga venda que recubría su cara. Encontró dicho final y empezó a quitar la venda poco a poco, conforme la iba quitando se pudo ver un poco de su cabello, pero… ¡No podía ser que tuviera el pelo de color castaño!

Acabó de quitar la venda y se dio cuenta de algo. Aquel no era Aitor. Era alguien que ella no conocía. Era Zaran…

-¡¿Pero quién eres tu?!-gritó sorprendida Arika.

-Soy Javi Zaran, instructor y OJ de White Dream.-respondió fríamente.

-¡¿Entonces quién es ése que está ahí arriba?!-gritó con tal de que Zack o Jugger respondieran a su pregunta.

La respuesta por parte de ninguno de los dos no llegó, pero les respondió el mismo.

-Soy aquel que ha desarmado este cañón aprovechando vuestras distracciones.-respondió el enmascarado.

-¡Es imposible! ¡Cualquiera no puede hacer eso!-gritó histérica.

-No soy cualquiera.-dijo mientras colocaba una de sus manos en la parte superior de la mascara con la intención de quitársela.

Alguien capaz de eso solo podía ser una persona.

Se quitó la mascara y el enmascarado dejo por fin ver su verdadero rostro y escuchar su verdadera voz.

-Soy Aitor, Aitor Clemens.-dijo con aquella sonrisa que tanto le caracterizaba.

-¡No puede ser que haya salido esto así de mal!-gritó ella.

-Ríndete estas rodeada.

-¡Jamás! Zack, Jugger acabemos con ellos y finalmente acabaremos con él.-ordenó.

Los tres OJ de Black Hole abrieron fuego contra los enmascarados, así que tanto yo como Celas aprovechamos para situarnos en un lugar seguro dentro del almacén, ya que no íbamos a dejar ni a Zaran, ni a Aitor allí tirados.

Los enmascarados iban cayendo uno a uno sin ofrecer resistencia, hasta que la munición de los tres OJ llegó a sus límites.

-¡Estás acabado Clemens! ¡Acabaré contigo aunque sea sin balas! ¡Y borraré esa sonrisa de tu cara con mis propias manos!

En cuestión de segundos, se escuchó un gran estruendo. ¿Qué debía de haber pasado en tan poco tiempo?

Pero en cuanto me fijé en la situación, lo entendí todo. Arika estaba sorprendida, ya que al girarse vio como Zaran golpeaba a Jugger con una porra eléctrica.

-¡No! ¡Seréis cabrones! ¡Sabíais de sobra que Jugger era un robot auténtico! ¡¿Verdad?!-gritó Kinamoto desesperada.

Zaran rompió la cadena de las esposas que le sujetaba su mano derecha con un disparo de una pistola con silenciador, con tal de que no escucharan el disparo. Después se acercaría sigilosamente a Jugger el robot y con la porra eléctrica fundiría sus circuitos. Toda esta información y todo este plan desde el principio… Había sido cosa de Aitor…

-¡Zack! ¡Matadle!-gritó la capitana del grupo de Black Hole.

Zack se dispuso a sacar la katana verdadera que llevaba junto al falso disfraz de samurai, pero Arika pudo comprobar como en ese instante los enmascarados se levantaban y acribillaban al último socio que le quedaba.

-No… Zack…-dijo cayendo de rodillas al suelo mientras le empezaban a salir alguna que otra lágrima.

Aitor una vez vio la situación, bajo del cañón de un salto y se plantó delante de Arika pisoteando el charco de sangre que estaba dejando Zack.

-No pensaríais que erais los únicos que podíais construir robots. ¿Verdad?-dijo mientras sacaba una pistola HA-113S plateada apuntándola.

-Yami decía que eras alguien único y genial… Pero yo… ¡Te odio!-gritó finalmente e se levantó rápidamente para salir corriendo.

Ella se intentó escapar para no caer en nuestras manos. Pero en aquella situación me quedó clara la frialdad que podía llegar a tener. Sin inmutarse, Aitor le disparó en una pierna con tal de inmovilizarla y que no pudiera huir.

-Ya no podrás ir muy lejos.-dijo sonriendo.

Al final, había encontrado aquella faceta en la que Aitor sin estar convertido en monstruo mostraba su odio siendo cruel, pero sobretodo sin inmutarse, sin mostrar compasión ninguna. Pareciendo inhumano al mostrar toda su frialdad.

De repente, se escuchó un gran ruido como si se tratara de una explosión, pero seguidamente el barco tembló como si hubiera recibido un impacto o hubiera sucedido una explosión muy cerca de él.

-Zaran arrestadla. ¡Aquí Aitor! ¡¿Qué está pasando ahí abajo?! ¡¿Qué alguien me responda?!-ordenó y después se puso a preguntar por el transmisor.

Aquí Kyo desde el P-2, Mkry ha detectado el impacto de un torpedo en el P-1. Estamos esperando respuesta de P-1 para confirmar daños.

-¡Os avisé que estuvierais alerta! ¡Acabad con ese maldito submarino de una vez!-acabó gritando perdiendo la paciencia.

Igual que jamás le había visto tan frío anteriormente, tampoco le había visto antes perdiendo los nervios y la calma de esa manera. ¿Qué se le estará pasando por la cabeza?

-Max, desactiva el Sistema de Invisibilidad y recógeme en el punto 3-0. ¡Rápido!-gritó y salió corriendo por la gran puerta del almacén.

Aquello que una vez te importó en el pasado y aquello que te importa ahora en el presente… Te acabaran provocando una gran preocupación en el futuro…

*************​

Al recibir aquella fatídica noticia, mandé que acabaran inmediatamente con el submarino enemigo mientras yo subía a la cubierta de crucero con tal de que Max me recogiera con el F-ZERO. Atravesé aquellos corredores, que se me hacían interminables y me parecía tardar una eternidad en llegar al final de cada uno de ellos. Pero finalmente, encontré la puerta que conducía a la cubierta. La atravesé y pude observar como el inmenso F-ZERO me estaba esperando con una pasarela que mantenía apoyada en la barandilla de dicho barco. Recorrí la distancia de la puerta hasta la barandilla en el mínimo tiempo que pude y salté la barandilla para caer en la pasarela y introducirme dentro de el. Entré y fui hacia la cabina donde estaba Max.

-Ya está Max, recoge la pasarela y activa el sonar. Si todavía flota ese submarino nosotros mismos nos encargaremos de mandarlo a lo más profundo.-le ordené.

-A tus órdenes Aitor.-Me respondió.

Una vez acabé de dar las órdenes a Max, intenté informarme de cómo iba la situación por el transistor.

-Aquí Aitor. Pido informe de la situación de cualquiera de los cuatro Panthalassa.-dije con todavía la esperanza de que el P-1 siguiera estando de una pieza aunque con problemas de comunicación.

Aquí Kyo desde el P-2, submarino de Black Hole neutralizado. Ningún submarino a veinticinco kilómetros a la redonda. Estado esperando ordenes.

-Menos mal… Ya se ha acabado todo… Informe de daños.-pedí esperanzado.
P-2, P-3 y P-4 intactos. Último intento de conexión con el P-1…

-¡Venga Mkry apresúrate!-le grité.

Hemos recibido un archivo multimedia para ti antes de perder la conexión Aitor.

-Max descárgalo en el ordenador de abordo y ábrelo por la pantalla número uno.-ordené.

Me senté en el asiento que había delante de pantalla uno de la cabina del F-ZERO y esperé a que el video acabara de descargarse. Y finalmente llegó la descarga al cien por cien.

El video se empezó a reproducir en la pantalla numero uno y lo primero que pude ver fue a Itoko y a Enoz delante de la cámara que debía de haber grabado el video.

-Hola Aitor. Viendo la situación ya debes saber lo que espera, pero sé de sobras que esto valdrá la pena. Decirte que he pasado grandes momentos contigo tanto en la academia como antes de convertirme en instructor, y darte las gracias por estos mismos momentos que me has dado a mí y a todos. ¡Vales mucho tío!-acabó por decirme Enoz.

Una vez Enoz acabó de hablar fue Itoko la que empezó.

-Bueno Aitor, tal y como ha dicho Enoz esta es la situación y no se puede evitar. Pero al menos queríamos despedirnos de ti. Te conozco desde que eras muy pequeño a pesar de que no nos viéramos mucho hasta que murió tu abuelo. Sé que fue un hecho que te marcó mucho tu vida, pero a partir de ese día pasaste más días en casa con tal de que mi padre te instruyera. Había muchos más instructores para ti, pero cuando estabas conmigo te notaba más tranquilo y esa sensación de tranquilidad fue la que hizo que estuvieras tan a gusto por mi casa…

En ese momento Itoko paró de hablar para secarse con el brazo unas lagrimitas que le caían y siguió hablando.

-Por esa razón pasamos tanto tiempo juntos y al final acabamos cogiéndonos cariño. Me alegraba cada vez que te veía volver por la tarde y deseaba que jugaras conmigo ya que en aquel momento todavía éramos niños pequeños. Pero antes de irme de este mundo cruel tengo cuatro cosas que decirte.-dijo sonriendo a pesar de que se le seguían cayendo las lágrimas.

-Primera, a pesar de todo sigue sonriendo y mantén la cabeza bien alta, ya que no creo que ni tus padres, ni tu abuelo, ni Enoz y ni yo nos gustara verte llorar; Segunda, sigue tus ideales y no te rindas, sé de sobras que puedes construir ese mundo que todos queremos; Tercera, hazle un poco más de caso a Asuka que se nota a una legua que ésta coladita por ti; Cuarta y última cosa que te diré, no me arrepiento de nada que haya hecho en esta vida. Y mucho menos me arrepiento… De que mi primer beso fuera contigo…

En ese momento se podía apreciar en la pantalla las letras “FIN DEL VIDEO”

-Max, recojamos a Asuka, Celas y Zaran que están en el barco y a los demás los recogeremos en el puerto.-dije cabizbajo mientras le di un puñetazo a la pared de la rabia que contenía en mi interior con tal de que no pudiera ver las lágrimas que salían de mis ojos.

¡Aitor! Aquí los tres Panthalassa esperando para recibir ordenes. ¿Qué ha pasado finalmente con el P-1?-me preguntó.

-El P-1 ha sido destruido. Enoz e Itoko han muerto. Recogemos a Asuka, Celas y Zaran del barco y a vosotros os recogeremos en el puerto. Dirigíos hacia allí. Cambio y corto.

Acabé de decir y me dirigí hacia mi habitación del F-ZERO, ya que necesitaba tranquilizarme porque no quería que los demás me vieran así.

*************​

Teníamos la situación controlada ya que Arika no podía moverse por el disparo de Aitor en su pierna derecha. Así que estábamos esperando a recibir órdenes de Aitor.

Asuka ¿Me recibes?

-Sí, di Aitor.

Subid a cubierta que os recogemos. Cuidado, no dejéis que Arika haga alguna tontería.

Una vez recibí las órdenes de Aitor se las comenté a Zaran y decidió que fuéramos lo más rápido posible. Así que sacó una pistola de uno de los bolsillos de su pantalón y apuntó a Arika con tal de que no hiciera ninguna tontería. Pero al recordar que Arika había recibido el balazo en su pierna derecha, Zaran pasó el brazo de Arika por detrás de su cuello para ayudarla a caminar, mientras que su mano derecha seguía aguantando su pistola que la apuntaba.

Tardamos más de lo esperado en subir a cubierta debido a la lesión de Arika, pero en cuanto llegamos pasamos por una pasarela y subimos al F-ZERO. Ahora solo quedaba esperar a llegar a puerto y que subieran los demás.

Llegamos a la cabina del F-ZERO y todos nos sentamos en una silla esperando, pero por fin había acabado todo. Lo que no sabía en aquel momento que la cosa iría tan mal.

Pasaron los minutos, y Max nos avisó que ya habíamos llegado a puerto. Nos acercamos los tres, dejando a Arika bajo la responsabilidad de Max, y fuimos a recibir a los demás.
Se abrió la pasarela y les pudimos ver, allí estaban Wolf, Kyo y Mkry. Pero… ¿Dónde estaban Itoko y Enoz?

Wolf subió corriendo la pasarela con la alegría de siempre, pero en cambio Mkry y Kyo subían lentamente cabizbajos.

-¿Qué os pasa?-pregunto Celas con curiosidad.

-Creo que será mejor que os lo diga Aitor…-respondió Kyo.

Fuimos ya todos reunidos a la cabina, pero Aitor todavía no estaba allí. Así que tuve que preguntarle a Max por él.

-Max. ¿Sabes donde está Aitor?-pregunté algo preocupada.

-Está en su habitación, ve a buscarle tú e intenta animarle. Eres la única que lo puede hacer…-me contestó también no muy alegre.

No entendía porque estaban todos así, pero si tenía que buscar a Aitor a su habitación me lo acabaría contando. Así que fui hacia allí y piqué a la puerta que estaba cerrada con llave.

-¿Estás ahí? Te estamos esperando todos.-le dije desde el otro lado de la puerta.

-Sí, ahora salgo.-dijo con una voz diferente de la normal.

Pasó un minuto y la puerta de su habitación se abrió. Pude ver como de aquella habitación salía Aitor tan cabizbajo como Kyo o Mkry.

-¿Qué os pasa Aitor? ¿Cómo que todos estáis así? –pregunté mientras andábamos hacia la cabina.

-Ahora lo diré…

-Sabes que puedes confiar en mí… Sabes que estoy aquí para todo…

-¡Han muerto Zaran y Itoko joder! ¡Déjame tranquilo!-gritó mirándome a los ojos, lo cual me mostró esos ojos verdes llorosos.

En ese momento me sentí tan mal… Me entraron unas ganas tremendas de consolarle, pero no era ni el sitio ni el momento, ya que al escucharlo a mí también me entraron ganas de llorar. Llegamos a la cabina y Aitor se puso delante de todos nosotros. Se secó las lágrimas que le caían a pesar de que después le cayeran más y comenzó a hablar.

-En la misión de hoy han muerto dos grandes personas. Itoko y Enoz, dos grandes instructores y dos grandes OJ. Dos nombres que no olvidarán nuestras memorias y que quedarán en nuestros recuerdos. Pero sobretodo… Seguirán en nuestros corazones… En el de algunos más que en el de otros…

Ya sabía que era una situación trágica… Pero no entendí esa última frase…

-Max, encárgate de llevarlos al CG después, que yo me quedaré toda la noche intentando encontrar los cadáveres. Pondré a todos los equipos de rescate a mi disposición para buscarles.-dijo seriamente.

-Aitor… Yo me quedaré contigo…-le dije.

-Asuka, tu descansa. Pero antes de irme… Max, pon en marcha una videoconferencia con Sturm.

Aitor volvió a quitarse las lágrimas y se serenó mientras Max preparaba la videoconferencia. En cuestión de segundos Max la había preparado y Sturm apareció en la gran pantalla.

-Hola Aitor. ¿A qué se debe este honor de recibir una llamada tan tarde?-dijo Sturm burlándose.

-Sturm, mañana no, porque será el entierro de dos personas que han muerto por tu culpa. Pero a partir de pasado mañana… ¡Queda oficialmente abierta la guerra solo entre Black Hole y White Dream! ¡¿Ha quedado claro?!-gritó Aitor.

-Ha quedado claro y acepto. Pero ahora no me quieras cargar los muertos.-dijo burlonamente y acabó riéndose.

-¡Sturm! ¡Te odio! ¡Acabaré contigo con mis propias manos!-gritó con todas sus fuerzas y Max cortó la videoconferencia.

Y así fue como acabó aquel fatídico día: Con Aitor buscando los cuerpos de Enoz y Itoko durante toda la noche, con todos sin poder dormir por la muerte de ellos dos, y yo aparte de esa razón, me encontraba sola en aquella habitación tan grande preocupada por cualquier cosa que le pudiese pasar en la traicionera y negra noche a él.

Cambié para amar en un mundo vacío… Pero todo lo que encontré fue odio…


Ya empiezan a suceder cosas que no estaban previstas por ningunos de ellos... ¿Pero seran capaces de cargar esa carga sobre sus hombros y seguir adelante?


Espero que os haya gustado:D
hasta otra!

 

Re: Las Crónicas de White Dream

Hola:) bueno aquí os triago otra continuación que no os arrepentireis de leer.

pero ya dejo aquí la introducción y os dejo con la continuación.

Capítulo 26-El Último Día

Casi no pude dormir en aquella fatídica noche, tanto por la muerte de dos compañeros, como por la preocupación que tenía encima. Pero cuando nada más faltaban tres horas para que saliera el sol, recibí una llamada de él avisándome de que estaba bien y de que no me preocupara. Una llamada que no tenía obligación de hacer, pero que me indicaba que ya empezaba a comprender mis sentimientos.

-¡Asuka! ¿¡Qué te pasa!?-me gritó Celas al oído sacándome de mis pensamientos.

-Nada. ¿Por qué?-le respondí.

-¿Por qué en lugar de estar mojando las galletas en tu leche, las estás mojando en mi zumo?

-Aish, perdón.-dije al darme cuenta y retiré la mano con tal de dejar la galleta que sostenía.

-Estás verdaderamente afectada. ¿Verdad?

-No tengo ganas de hablar del tema la verdad…

Estábamos Celas y yo en la cafetería del CG desayunando, cuando entró Zaran por la puerta y se dirigió a nosotras.

-Daos prisa en cambiaros.-nos ordenó.

-¿Por qué tenemos que cambiarnos? ¿Por qué lo digas tú?-le replicó Celas.

-Porque las unidades de salvamento que han estado bajo el mando de Aitor durante toda la noche han conseguido encontrar los cuerpos de Enoz y Itoko. Y tenemos que asistir al belatório antes de que entierren los cuerpos.

Al escucharle las dos nos levantamos y salimos corriendo, ya que contra antes llegáramos más tiempo tendríamos para verles una última vez.

​

*************​

Me había pasado toda la noche dirigiendo los equipos de salvamento con tal de encontrar los cuerpos de Itoko y Enoz. Pero ahora se encuentran aquí en el velatorio, cada uno dentro de su ataúd, delante de mí. Aunque a mi parecer, conservaban el estado en el cual les habían matado, ya que la sal del agua marina había actuado como conservante sobre sus cuerpos.

Pero igual que ellos se despidieron de mí, creo que todavía les debo una despedida. Así que primero fui hacia el ataúd donde estaba Enoz para decirle unas palabras.

-Enoz, amigo mío. Esos momentos tan maravillosos que pasaste no son solo obra mía, sino de todos. Descansa tranquilamente, y que tu alma no quede atormentada, ya que haré pagar a Black Hole por todo.-le acabé diciendo mientras ponía mi mano sobre su frente.

Una vez despedido de Enoz, solo me faltaba despedirme de Itoko. Así que fui hacia el ataúd donde ella estaba, ya que no la volvería a ver sonreír nunca jamás.

-Itoko, es cierto lo que dijiste, lo de mi abuelo me afectó, acabé cogiéndote cariño… Hasta el punto que todo el día que pasaba fuera deseaba que se acabara para estar un rato contigo. Pero igual que me dijiste cuatro cosas antes de morir, tengo cuatro respuestas para esas cosas. Primera, es cierto que en esta cruel vida suceden echos trágicos por los cuales te dan ganas de llorar, pero si la vida te da mil razones para llorar, tienes que darle mil y una razones por las cuales sonreír; Segunda, te prometo que crearé ese mundo que tanto tú, como yo y como todos deseamos; Tercera, sabes de sobra que nunca he sido bueno en entender ni en darme cuenta de los sentimientos de las chicas, pero por la dedicación que me presta creo que los estoy empezando a comprender; Cuarta, eso no es una de las cosas que tenga que arrepentirme, ya que antes tendría un montón más de cosas de las cuales arrepentirme. ¿Verdad?-Terminé de decirle y le pregunté mientras le tenía cogida su mano derecha.

Cualquiera que me viera preguntarle algo a un muerto podría pensar que estaba loco. Lo que juraría que al preguntarle la he visto sonreír. Esa sonrisa que mostraba antes de decirme: “Nunca cambiaras.”

Aunque el mundo se derrumbe… Hay cosas que nunca cambiaran…

​

*************​

Por fin llegamos al belatório, y al entrar vimos que Aitor estaba junto a un ataúd donde estaba Itoko tumbada. Iba a gritarle para anunciarle que habíamos llegado, pero Zaran se lo venía venir y me tapó la boca con la mano, ya que en sitios así no se debía gritar. Debido al ruido que provocamos al entrar, Aitor se giró y pude observar conforme nos íbamos acercando que sus ojos estaban lagrimosos pero no se veía en su cara que hubiera caído una lagrimita por ella. Eso solo podía significar dos cosas: que había llorado pero se las había limpiado a la perfección o que estaba aguantándolas y en otro momento del día explotaría. Lo que no entendía una cosa… ¿Por qué le importaba tanto Itoko a él?

En unos instantes, una mujer y un hombre, por lo que parecía de avanzada edad, sobre unos cincuenta años, se acercaron a hablar con Aitor. Al verles, Zaran dijo que esperásemos ya que aquel hombre de pelo castaño y aquella mujer con pelo azul eran los padres de Itoko. Ambos estaban llorando, pero una vez él articuló su labio, ellos se limpiaron las lágrimas y el hombre susurró una cosa. Por suerte estábamos lo suficientemente cerca para escuchar el “Confiamos en ti tanto como lo hacía ella… Aunque ahora es imposible ya que ahora ella estará contigo hasta el final…”

Una vez la pareja se fue, nosotros fuimos los que nos pusimos a su lado. Zaran puso las manos encima de sus hombros en señal de que debía de ser fuerte y aguantar. Pero hubo quien no diferenciaba en que momentos se podía bromear y en cuales no.

-No dramatices tanto, chico. A este paso si muriésemos todos, ¿Acabarías verdaderamente hecho polvo? ¿Verdad?

En ese momento debido al cansancio de no haber dormido por la noche, a la tensión del ambiente y a la situación que se estaba viviendo, le hizo reaccionar de una forma que el no solía hacerla. Perdiendo la calma…

-¡Aquí no va a morir nadie más! ¡No va a morir nadie más importante para mí!-gritó de repente.

Al verle así no pude evitar reaccionar. Aparté a Zaran de donde estaba y me abracé a él por detrás mientras le decía: “Por favor, tranquilízate. No pongas las cosas más difíciles.” Después de eso Celas se calló ya que debió de entender la situación, pero Zaran me estaba mirando con una mirada como si me quisiera fundir. No entendí esa mirada, ya que Zaran y yo siempre nos habíamos llevado más o menos bien. Lo que no tengo ni idea de que se le puede pasar por la cabeza de lo que esté intentando hacer.

Ese momento de gran tensión entre Zaran y yo duró poco, ya que los responsables del entierro nos avisaron de que ya era la hora. Cerraron los dos ataúdes y ocho hombres cogieron a peso cada ataúd con tal de sacarlos fuera del velatorio y llevarlos mediante dos coches al cementerio de Ciudad del Olvido.

Una vez allí, bajaron los ataúdes, con una bandera de White Dream sobre ellos, de los coches y los prepararon para enterrarlos. Pero antes de sumergirlos en la tierra y después de que el cura los bendeciera hicieron que Aitor dijera unas palabras ante sus familias y sus padres.

-Señoras y señores, estamos todos reunidos debido a la trágica muerte de Enoz e Itoko. Eran tanto dos grandes OJ, como dos grandes personas. Ellos dos eran muy diferentes, pero el fatídico destino ha querido que muriesen ayer de servicio a manos de un submarino de Black Hole. Como máximo responsable os doy mi pésame, y os aseguro que la pérdida de estas dos grandes personas, a mí, me duele igual o más que a vosotros. Lo que si os prometo una cosa, aquellos que han cometido esta atrocidad lo pagarán muy caro.-dijo y acabó con un rostro bastante serio.

Una vez acabó de hablar todos los allí presentes aplaudieron. Era todo un honor que el Líder del ejercito de tu país dijera unas palabras en aquella situación, ya que normalmente no tienen el suficiente tiempo libre como para dedicarlo a los demás, pero por algo él pidió este día de tregua.

Una vez acabaron los aplausos todo el mundo se fue yendo hasta dejarnos a nosotros, a todos los relacionados con el ejercito de White Dream. Y allí estaba nuestro Líder de rodillas al suelo delante de las dos tumbas, intentando no llorar debido a que se debía de mostrar fuerte ante nosotros por el cargo y responsabilidad que tenía.

En unos instantes, se levantó y le susurró algo a Mkry. Echo que provocó que Mkry se fuera del lugar, pero en ese momento se acercó a nosotros y empezó a hablar con Zaran.

-Zaran, sé que es una cosa difícil, querría evacuar a todos los ciudadanos de White Dream mañana por la mañana. Por lo que tendremos que empezar esta tarde. ¿Qué te parece?-dijo con su sonrisa de siempre.

-Tramas algo, ¿No?-respondió Zaran.

-Puede…-respondió dejando la intriga.

-Es una orden del Líder, así que hay que cumplirla.

-Muchas Gracias.

En el momento en que Aitor le dio las gracias, Zaran sacó unas llaves del bolsillo de sus pantalones.

-Toma esto es para ti.-le dijo poniéndole las llaves en las manos.

-¿De qué son estas llaves?-preguntó intrigado.

-Es que estabas tan ocupado últimamente con todo, que decidimos entre todos pagarte una noche en un hotel. Esas son las llaves de la habitación numero 215 del Hotel Dusk, pero ya que esta guerra a gran escala va a ser inminente, será mejor que la aproveches hoy ya que puede que sea tu última noche.-le respondió seriamente.

-Muchas gracias de verdad…-respondió cabizbajo.

-No te preocupes y disfrútalo.-le dijo Celas.

En ese momento, se despidió diciendo que tenía unas cosas que preparar con Mkry y se fue a paso ligero. A la vez Zaran se fue alejando con tal de empezar a cumplir la orden establecida por Aitor, pero antes de que pudiera empezar a seguirle Celas me detuvo.

-Cógelas y no preguntes.

-¿Estas llaves? No me digas que…

-Sí, me ha resultado muy fácil hacer una copia. Así que ya sabes a donde tienes que ir y… ¡Suerte chica!-
me dijo con una sonrisa.

Al escucharla no pude evitar abrazarla, puede que en su día no empezáramos con buen pie y que siempre estuviera fastidiándome con lo mismo, pero en verdad se preocupaba por mí, y en estos momentos me estaba ayudando mucho.

-Gracias de verdad, Celas. Te lo agradezco muchísimo.-le dije sincera.

La dejé de abrazar y caminamos hacia Zaran que nos estaba empezando a mirar con cara de pocos amigos. Aquel podía ser el último día para alguno de todos nosotros, por eso pensaba aprovechar la oportunidad que me había dado Celas.

Soñar como si fuese a vivir para siempre y vivir como si fuese a morir hoy mismo.

​

*************​

Pasé toda la tarde preparando aquella cosa junto a Mkry y recibiendo información, mediante el transistor, de Zaran que era el encargado de la evacuación con la ayuda de Celas, Asuka y Kyo. Todo iba según lo previsto, todos los ciudadanos evacuaban sin que hubiese una repercusión en los medios de comunicación con tal de que Black Hole no se enterara de lo que tenía previsto. Pero pasó la larga tarde y decidí ir a descansar al hotel Dusk, tal y como querían todos ellos. Mientras caminaba hacia el centro de White Dream, me fijaba en como el sol se escondía y daba paso a la eterna noche llena de estrellas y del resplandor de la luna. White Dream era un lugar especial que se caracterizaba por esas dos cosas, pero sabía de sobras que sería la última vez que las vería. Que futuro más cruel pensaba mientras la gran iluminación de tantas farolas que comenzaban a haber en aquella calle le quitaba encanto a aquella hermosa noche. Pero finalmente, después de caminar por aquellas calles tan iluminadas encontré el hotel. Ya era hora de que descansara un poco.

Entre en la recepción y le enseñe las llaves a la recepcionista. Ella me sonrió mientras me decía: “Buenas noches.” Subí a la segunda planta con el ascensor, ya que en esa planta se encontraba la serie de habitaciones desde la 200 a la 228, y busqué mi habitación, la 215. Una vez la encontré, introduje la llave en la cerradura y abrí la puerta girando el pomo. Era una habitación enorme a simple vista, decoradas las paredes con cuadros y con un mobiliario rústico. Se notaba que era una suite y que se debían de haber dejado bastante dinero. Lo que había un detalle que no entendía, ¿Por qué la cama era una cama de matrimonio? No lo entendía ya que solo dormiría yo allí, aunque mirándolo por el lado positivo, estaría más cómodo a mis anchas.

Me tiré sobre la cama con las manos abiertas de lo cansado que estaba, pero lo estaba tanto que decidí tomar una ducha con tal de relajarme. El baño también era inmenso, lo que no esperaba encontrarme una bañera con yacuzzi. La verdad es que de verdad se lo habían tomado en serio eso de que me relajara. Solo faltaba que alguien me hiciese masajes pensaba mientras me metía en el yacuzzi. Pero una vez estaba relajado, me fue imposible evitar que imágenes como la muerte de mi abuelo, Asuka llorando después de que Yami hiciese lo que hizo, los ataúdes con Enoz e Itoko muertos y la de mi primer beso con Itoko pasaban por mi cabeza. Me levanté de repente con tal de quitarme esas imágenes de la cabeza, pero lo mejor que podía hacer era dormir ya que mañana sería otro duro día.

Salí de la ducha y me acabé acostando en ropa interior, ya que no me había dado tiempo a pasarme por el CG a coger el pijama. Estaba tan cansado que no tenía ganas ni de retirar las sábanas con tal de taparme, así que directamente apagué la luz y susurré: “Buenas noches.”

Aún a oscuras no podía dormirme, ya que no podía parar de pensar en lo que me dijeron sus padres, que Itoko siempre estaría conmigo de ahora en adelante. Al pensarlo no pude evitar que se me escapara una lagrimita, pero… ¿Debía de ser ese el castigo por mis pecados?

Estaba sumido en mis pensamientos con la cara boca abajo pegada contra la almohada, recordando mentalmente todos los momentos que pasé con ella, deseando con todas mi fuerzas que ella siguiera aquí. Tanto lo deseé que incluso parecía estar sintiéndola a mi lado subiéndose a mi cama como durante todas aquellas noches cuando éramos pequeños en las que presa del miedo ella acudía a mi para que la protegiera. Pero de repente algo se puso sobre mi espalda. Al parecer era algo bastante grande ya que estaba apoyado desde el principio de mi espalda hasta mis pies. Y llegué a pensar que se trataba del producto de mi imaginación, de mis ganas de verla..., pero me di cuenta de que ese algo provocaba una sensación de calor sobre mí, un calor demasiado real. Que raro, no creía que hubiese un objeto así en aquella habitación. Aunque quizás formaba parte de mi imaginación debido al daño psicológico que me ha provocado la muerte de ella. Es como si pudiera sentir que ella estaba sobre mi espalda…Pero para la contrariedad de mi pensamiento, ese apoyo leve que sentía pasó a presionar sobre mí y note como algo blandito presionaba de forma diferente a lo demás. ¿Y si no era parte de mi imaginación? En ese momento, nervioso e inquieto, no pude evitar moverme con tal de quitarme de encima ese algo y encendí la luz para poder ver de qué se trataba, pero antes de encenderla escuché: “No seas tan bruto hombre.”.

Al escuchar esa voz encendí la luz lo más rápido posible, pero al encenderla no podía creerme lo que estaba viendo, allí a donde había lanzado ese algo estaba Asuka… En ropa interior… Aunque su conjunto rojo pasión no era excesivamente revelador, no pudo evitar provocar que el ritmo de mi corazón se acelerara de golpe.

-¡¿Pero qué haces aquí así?!-No pude evitar de gritarle en esa situación víctima de la sorpresa.

No respondió a mi pregunta, clavó su mirada en mí y se lanzó encima de mí con tanta rapidez que no pude (ni quise) pararla. Se sentó sobre mis piernas impidiéndome cualquier posibilidad de alejarme, enredó sus piernas en mi cintura y colocó su rostro a escasos centímetros del mío. Sus mejillas sonrojadas y el temblor de sus manos me indicaron que estaba probablemente más nerviosa que yo, pero la decisión de su mirada me dejó claro que aquella mujer no se iría sin lograr lo que había venido a buscar.

-Aquí hoy las preguntas las hago yo. ¿Entendido?

-Sí hombre porque tú lo di…-iba a responderle pero colocó un dedo sobre mis labios y continuó con sus preguntas.

-¿Por qué te importaba tanto Itoko?-me preguntó mirándome fijamente a los ojos.

El latido de mi corazón se paró al momento al oír esa pregunta como si me hubieran clavado un puñal en el corazón. Aun no estaba preparado para hablar de ella sin que mis ojos me delataran.

-No, no me importaba…-le mentí mientras miraba hacia otro lado por no ver esos profundos ojos azulados.

-Aitor no mientas… Has estado muy raro desde que ella murió. No hablas conmigo y te guardas las cosas para ti solo…-me dijo con un tono que mostraba su preocupación.

-¿Y a ti qué?-le respondí más brusco de lo que debía. No quería que me obligara a mostrar mi vulnerabilidad.

En ese momento me cogió la cara con las manos y, mientras me observaba minuciosamente, volvió a hablar.

-Porque me prometiste que compartiríamos nuestra soledad, y si te la guardas para ti solo no puedo ayudarte. Así que ayúdame a sentirme más cerca de ti, lo necesito…-dijo mientras se le empezaban a caer unas lagrimillas y me abrazó un poco más fuerte.

-Ella fue… Mi primer amor…-le respondí tristemente.

Y no pude evitarlo, no fui capaz de contener por más tiempo el dolor que me provocaba su pérdida. Escondí el rostro en su hombro mientras las lágrimas resbalaban por mis mejillas sin control. Pero, al contrario de lo que hubiera podido imaginar, compartir todo ese dolor no me hizo sentir más débil. Me sentía libre y solo porque ella estaba conmigo, con su reconfortante calor...

- Tranquilo, no estás solo. Ya sabes que haría lo que fuera para hacerte feliz – dijo ella interrumpiendo el silencio, separando mi rostro de su hombro, obligándome a mirarla a la cara.

En ese momento eliminó por completo la corta distancia entre nuestros rostros y me besó de forma salvaje, dominante y apasionada. Quien sabe cuanto tiempo pasamos juntos, pero en aquel momento no me importaba ya que yo me sentía feliz.

Sabía que era una manipuladora…Pero si tu gran amor o incluso una misma, podemos morir mañana… Prefiero morir habiéndolo hecho… Que vivir toda mi vida arrepentida por ello…

Por fin llega el momento en que se dara a cabo esa guerra. Ese último día había que aprovechar para que no les quedase nada pendiente en vida. Porque podrian arrepentirse de ello en el día de mañana.

espero que os haya gustado:) y espero colgar el proximo en cuanto pueda:)
hasta otra!

 

Re: Las Crónicas de White Dream

Holaaa:D pues bueno aquí estoy con 17 años:) ayer fue mi cumple y quería colgar este cap que ha sido tan especial para mí escribirlo en un día especial. Pero entre celebraciones y todo estuve todo el dia fuera de casa y no pude:S


Pero bueno hoy es mi santo así que tambien me valexd

Este cap va dedicado a todos aquellos que leen este fic y que disfrutan cuando lo leen:) Así que en estos 17 espero que os siga gustando tanto como hasta ahora a pesar de que quede casi nada de este fic. Espero no decepcionaros:) Y gracias a todos lo que lo leeis por vuestro apoyo:)

y bueno aquí dejo este cap tan especial para mí, que espero que tambien se convierta en un cap especial para vosotros:

Capítulo 27-The End of White Dream

Desperté debido a la molesta ténue luz que empezó a entrar por la ventana durante el amanecer. Pero cuando mis ojos se abrieron pude ver que él estaba entre mis brazos. Al ver aquella escena me restregué los ojos con ambas manos para comprobar que no era un sueño, pero después de dicha acción él seguía estando ahí dormido. A pesar de lo que hice me sentía muy feliz. Puede que algún día lo acabé pagando, fue lo que pensé una vez noté que sería la última vez que le llegaría a ver, pero en aquel momento le volví a abrazar, me acurruqué contra su pecho y me dispuse a seguir disfrutando mi felicidad.

Aquello no era un sueño…Era la triste realidad en la cual había odiado vivir… Que por fin me había dado la oportunidad de ser feliz…

Pasaron un par de horas y nos encontrábamos todos fuera del CG de White Dream esperando a Aitor. Todos los civiles habían sido evacuados y se encontraban en estos momentos en los aviones que habíamos preparado en el aeropuerto para que partieran. Los aviones empezaron a salir esta mañana muy pronto, pero nosotros los OJ debíamos esperar las ordenes del Líder, por eso nos encontrábamos allí esperándole para saber qué hacer.

En un instante apareció delante de nosotros y todos quedamos en silencio para escuchar lo que tenía que decir. ¿Qué estaría planeando está vez con tal de derrotar a Black Hole? O mejor dicho… Cómo mataría a Sturm…

*************​

Desde que me levanté y salí del hotel, había estado comprobando que todo fuera como lo tenía planeado. Los aviones con los civiles esperaban el permiso para despegar, comprobé que todas las piezas claves en este plan estuvieran en su sitio y sobretodo que funcionara aquello que ayer había preparado junto a Mkry. Una vez lo acabé de comprobar todo, di el permiso de que fueran despegando los aviones y empezara la evacuación. Después de eso llegue al CG donde todos con los que estaba compartiendo esta guerra me estaban esperando.

Al llegar todos se callaron esperando a ver qué palabras saldrían de mis labios. Pero sabía que lo que les iba a decir no les iba a hacer mucha gracia.

-Bueno ya están todos los preparativos hechos y dentro de poco ya llegaran las unidades de Black Hole así que…

Estaba hablando con las palabras que me parecían más adecuadas para la situación, pero Zaran dio un paso hacia delante y me cortó mi explicación.

-No pretenderás que te dejemos solo ¿Verdad?

En ese momento mi silencio fue el único que asintió ya que no sabía cómo podía decírselo.

-Hemos llegado juntos tan lejos, ¿Y piensas que te vamos a dejar tirado? Venga bah. Si sabes que sin mí no puedes ganar esta batalla.-dijo Wolf.

Me sorprendió la seriedad con que me dijo eso Wolf, él era tan activo y siempre tan alegre que me costaba verle con ese rostro. Pero no fue el único que me sorprendió.

-Sé que siempre me has molestado, pero no pienso dejar atrás a un compañero.-dijo Celas señalándome.

Pero a la vez que terminó de hablar Celas comenzó a hablar Kyo.

-No te conozco de mucho, pero estoy de acuerdo con ella.

Yo ya sabía que Mkry no diría nada, ya que comprendía la situación y era el único que sabía lo que realmente iba a hacer. Pero todavía quedaba alguien que no había hablado.

Allí estaba Asuka mirándome a los ojos sin saber que decir mientras jugueteaba con sus dedos y no dejaba sus manos tranquilas, pero finalmente decidió hablar.

-Aitor. Prometeme que volverás sano y salvo. ¿vale?

Realmente ellos estaban preocupados por mí, pero no entendían que no podía prometerles nada…

-Escuchadme, no pienso dejar que Sturm asesine a otra persona importante para mí. Primero fueron mis padres, segundo fue mi abuelo y no querría que los siguientes fuerais vosotros.-dije agachando la cabeza y apretando mis puños lo más fuerte que pude.

-¡Pensamos quedarnos contigo hasta el final!-gritó Zaran y los demás asintieron.

- Podemos alcanzar la máxima tecnología e inventar miles de inventos… Pero no podemos olvidar nuestro pasado… Donde un día vivimos… Donde empezamos a formar nuestro carácter para que fuese cómo es…Donde un día existimos… Así que coged el F-ZERO y abandonad White Dream. ¡Es una orden!

De repente, llegó Olaf y a pesar de mi grito ellos no se movieron.

-Aitor, Black Hole esta a punto de llegar.-me avisó.

El tiempo jugaba en mi contra y dentro de nada el ejército de Black Hole llegaría. No tenía otra opción…

-Todos vosotros estáis relegados del título de OJ. Así que Olaf acompaña a estos civiles al F-ZERO con tal de evacuar.

-Ya habéis escuchado. ¿no?-dijo Olaf.

En ese momento todos se giraron resignados y ni me dirigieron una palabra. Él único que fue capaz de decirme algo fue Zaran mientras se alejaba y sin mirarme a la cara: “Tú sabrás lo que haces.”

Finalmente todos subieron al F-ZERO, bueno todos menos Asuka que antes de subir se giró con tal de verme, pero aquello me recordó una cosa. Salí corriendo hacia el F-ZERO lo más rápido que pude, écho que a Asuka le pareció raro y por eso se quedo esperándome.

Finalmente, llegué jadeando a su lado y ella me sonrió.

-Ya sabía yo que no te ibas a quedarte aquí solo contra todo Black Hole al menos sin despedirte de mí.-me dijo sin dejar de sonreír.

En ese momento, me saqué aquello del bolsillo de la sudadera y se lo entregué en la mano mientras me acerqué a su oído y le susurre:”Guárdalo como si se tratáse de tu propia vida.”

Solo los sueños no son suficientes para proteger…

*************​

Después de todo aquello que había hecho para que nos fuéramos y subiéramos al F-ZERO para evacuar, una vez iba a subir me quedé mirándole por última vez, ya que si quería que le dejásemos solo sería porque quería llevar a cabo su venganza contra Sturm, pero hay veces que ese sentimiento de venganza te puede llevar a tu perdición…

Pero de repente, me miró y corrió hacia donde yo estaba. ¿Qué le debía de pasar?
En un moménto se plantó delante mío, eso sí jadeando ya que el F-ZERO no se encontraba ni muy cerca ni muy lejos de donde estaba él, y yo le sonreí diciéndole: “Ya sabía yo que no te ibas a quedarte aquí solo contra todo Black Hole al menos sin despedirte de mí.” Pero él me dio algo en mi mano y me susurró que lo guardara como si fuera mi propia vida. Entonces, él se dio la vuelta y empezó a caminar mientras que yo subí al F-ZERO.

La rampa por la que había subido se cerró y fui hacia donde los demás estaban esperándome. Una vez allí Zaran me preguntó: “¿Qué te ha dicho?” Eso significaba que me habían visto estar con Aitor, y en el momento que me preguntó intenté ocultar detrás mío aquello que él me había dado y todavía ni me había dado tiempo a mirar.

-Me ha dicho que despeguemos ya y nos apresuremos que están a punto de llegar.

-Que sospechoso.-dijo Celas.

Sin hacerles caso salí de la gran cabina del F-ZERO y me dirigí a donde estaba la sala en la cual estaba la rampa para bajar. Fui hacia una esquina de la sala, me senté, apoye mi espalda contra la pared y por fin deje que mis ojos vieran aquello que me había dado…

Aquello que me dio parecía un libro con un montón de páginas, me pareció raro que el dijera que guardara un simple libro como si fuera mi propia vida. Así que decidí empezar a leer páginas un poco por encima…

*************​

Por fin ha llegado la hora en que tú y yo nos enfrentemos. Primero cayeron tus padres, segundo cayó tu abuelo y ahora caéras tú.

De repente, una voz que provenía de un transmisor me sacó de mis pensamientos.

-Sturm, todo a punto para el ataque.-escuché la voz de Adder.

-Aquí Helmut, escuadrón terrestre desembarcado. Esperando órdenes para empezar ofensiva.

Iba todo según lo previsto y lo podía comprobar con mis propios ojos. Allí estaba yo en un helicóptero observando cada movimiento de mis tropas y era espectacular el poder que podía llegar a tener el cien por cien del ejército de Black Hole. Un ejercitó así podría aniquilar una nación entera si quisiese, pero es tan reconfortante ver como toda la blanca playa se cubre de negros tanques, como el azul del cielo se cubre con negros helicópteros de combate y bombarderos. Yo realmente amaba la guerra y es por eso que ella nunca me daría la espalda. Pero finalmente había llegado el momento.

-¡Atacad! ¡Y arrasad con todo lo que encontréis en vuestro camino!

-Sí, señor.-contestaron ambos por los transmisores.

Podía ver como las unidades comenzaron a moverse, como avanzaban y disparaban contra cada tanque enemigo que veían. Pero había algo raro… No estaba sufriendo ninguna baja…

-Adder, informe de situación.

-Avanzando satisfactoriamente Sturm, lo que hay algo raro.

-¿Qué es?

-Que sus tanques jamás llegan a disparar antes que los nuestros.

-¿No ofrecen resistencia?

-Al parecer no señor.

-Avancen, hasta que den con él. Es imposible que haya huido.

¿Qué estas tramando Clemens?

*************​

Me encontraba en el lugar donde preparé aquello con Mkry, todo estaba preparado y por lo que parecía ya había empezado. Ya se podía escuchar el sonido de los cañones de los tanques de Black Hole como destruían los tanques vacios y sin movimiento de White Dream que había colocado. El sonido iba in crescendo cada minuto, y a pesar de que se dieran cuenta de que sus enemigos no atacaban, Sturm haría recorrer a todos esos tanques por tierra y a todos esos bombarderos y helicópteros de combate por cielo hasta encontrarme.

Pero como estaba más que previsto me encontraron. Tenía en frente mío a todo el escadrón terrestre y aéreo de Black Hole y acabé rodeado. En dicho instante se bajó de un tanque alguien que conocía bastante bien. Aquel que se bajó fue Adder, uno de los tres OJ de Black Hole que seguía vivo.

-¿Tan valiente te crees por estar así solo delante de un ejército entero? Creía que eras inteligente… Pero me he dado cuenta de que eres hombre muerto.-dijo con una sonrisa.

Operación Overlord iniciada.

Si te lo propones… Puedes llegar a ser más peligroso que cualquiera que se cruce en tu camino…

*************​

Estuve leyendo las páginas por encima, en ese libro por lo que más o menos he leído cuenta sucesos desde que Aitor fue elegido Líder de White Dream, tanto su presentación, el tiempo en la academia, una prueba que le hizo a Celas y hasta por donde he podido leer lo último era el día que me conoció y cuando le rescatamos.

Pero sentí en ese momento que debía de ir a donde estaban todos. Por el camino cerré el libro y me di cuenta que sobre la negra portada habían unas letras que ponían “Las Crónicas de White Dream” era curioso el titulo de dicho libro. Por fin llegué donde estaban todos, pero no prestaron atención a mi llegada ya que estaban mirando hacia una de las grandes pantallas.

Entonces, decidí yo también mirar. Aquello que se podía ver era a Aitor que debía de encontrarse delante de todo el ejército de Black Hole.


-Mkry, esto es cosa tuya. ¿Verdad?


-Bueno… También fue idea de él de que se transmitiera en todo el mundo en cualquier canal.


-¿¡Cómo!?-grité sorprendida.


-Mira y calla.-me dijo señalando la pantalla.

En ese momento me callé y continué mirando a la pantalla con tal de escuchar que se decía.


-¿Tan valiente te crees por estar así solo delante de un ejército entero? Creía que eras inteligente… Pero me he dado cuenta de que eres hombre muerto.-dijo Adder el cual se encontraba delante de él.


-Rendiros o lo pagaréis muy caro.-les amenazó Clemens.


-¿Pero tú quién te crees que eres para decir en estas circunstancias algo así? ¿te crees Dios?-dijo en tono burlón.


-Soy Aitor, Aitor Clemens…


Ahora que pensaba el libro se titulaba “Las Crónicas de White Dream” así que…

Cogí rapidaménte el libro por las últimas páginas, ya que si contaba su principio también debía de contar lo que pensaba hacer.


-Pero a partir de ahora se me conocerá como Clemens, El Destructor.


Después de eso mientras seguía leyendo se pudo escuchar estallar a Adder a carcajadas y decir: “¿A quién vas a destruir tú? Jajajaja”


-Y como tal te voy a mostrar mi truco final, que lo he llamado…

Estaba en lo cierto, por fin encontré las lineas que buscaba y no pude evitar gritar: “¡No, no lo hagas!”

-¡Ignición!-gritó con todas sus fuerzas.


En el momento en que gritó chasqueó sus dedos y ,antes de que la pantalla se quedara sin emisión quedándose totalmente en negro, pude observar como su característica sonrisa era mostrada a todos los rincones del mundo.


Nunca entenderé… Que significaba esa sonrisa para ti…


No, no. ¿Por qué lo haces? Era lo que pensaba una vez salí corriendo hacia el cristal delantero de la cabina a comprobar lo que había leído. Pero para mi desgracia era todo cierto… White Dream se había convertido en un mar de llamas…


-No no lo puedo creer…-dije mientras se me caían unas lágrimas.


Pero de repente, la pantalla volvió a emitir de nuevo lo que ahora el que aparecía en pantalla fue Sturm.


-¡Es imposible ha pirateado la señal!-gritó Mkry.


-Querido mundo, ya cayeron ante mi Ana Ibsen y Raf Clemens, también cayó ante mí el viejo Darwin Ibsen, y ahora como podeís contemplar ha caído el último Clemens. Los soñadores cansan… Y deben morir antes de que se cumpla su sueño… Así que él ha muerto antes de poder conseguir su mundo útopico de paz. Sé que Black Hole ha sufrido una pérdida del noventa y cinco por ciento de mi ejercito, pero volveré algún día… Y acabare con la vida de aquellos que se interpongan en mi camino…


La comunicación se cerró por completo y todos nos quedamos observando aquel mar de llamas que había sido hasta el día de hoy nuestro hogar… Un hogar en el que jamás volveríamos a estar en él.

Pero de repente, decidí leer la última página de ese libro, ya que todo aquello significaba el final de “Las Crónicas de White Dream” Ya que un libro con la muerte de su autor… Estaba acabado…
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Esta es una guerra entre yo y Sturm, por eso no dejare que nadie se interponga en ello. Puede que parezca idiota escribirlo, pero más que el sentimiento de venganza siento un sentimiento de proteger a los demás. Esta guerra entre White Dream y Black Hole provocaría grandes bajas en ambos bandos, así que no puedo meter en ello a todo White Dream. Saldaré la cuenta pendiente con Sturm yo solo… Y aparte acabaré con casi todo su ejército… Todo de una vez y con solo una baja, la mía.


Pero soy yo el responsable de todo esto así que asumiré las consecuencias. Pero lo peor de todo es que me siento como uno más de Black Hole por mi intención de querer destruir White Dream… Pero prefiero morir como alguien malvado y que todos se salven, que no que muera la gente por mí. Pero lea quien lea este libro, hay una cosa que siempre será verdad y quiero que se recuerden como mis últimas palabras:


Hay muchas cosas que ya nunca sabré…
Pero sé destruir…
Y sobre la destrucción se crea…
Puede que haya quien crea que esto no es cierto…
Pero yo, sobre mi destrucción…
He creado un mundo de paz…

Aitor Clemens Ibsen
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Un rayo de esperanza… Un deseo vago… Solo puede brillar desde la desesperación…

Tranquilos que este fic no acaba aquí, es el penultimo capitulo. En el siguiente os mostrare lo que puede llegar a ser de caprichoso el futuro.

Así que espero que en su momento tengais ganas de leer el último capitulo. El que sera titulado Futuro.

Espero como siempre que os haya gustado:) hasta la proxima:)

 

Re: Las Crónicas de White Dream

Holaa:) Pues bueno ya estoy aquí con el último capitulo de este fic. Chicos y Chicas... Quien se imaginaria que finalmente llegaria este día? Cuando parece que fue ayer que lo empece...
Espero que este final sea tan especial para vosotros como para mi escribirlo:)

Perdonad por la demora, aqui os dejo aquel futuro después de aquel incidente.

Capítulo Final -Futuro

Se cree que cada país tiene un destino… El destino de White Dream fue acabar destruido por la paz de todos… Por esa paz que existiendo Black Hole resultaba imposible…Pero fue destruido por el único capaz de ello…Por el último Líder que habrá tenido y nunca tendrá…

Tanto para su padre como su madre que murieron por salvar a los habitantes de ese país…Tanto para su abuelo que dio su vida por el país… Tanto por cada habitante de White Dream o de cualquier país de la Alianza de Naciones…Él es alguien que ha dado su vida por la paz de todos…

Los héroes son personas que hicieron lo que era necesario hacer, enfrentando las consecuencias...

Me encuentro en una de las muchas playas que tiene Green Earth mirando el crepúsculo y recordando aquel atardecer que vi en la playa de Ciudad del Olvido junto a él. Han pasado dos años desde que él murió y ,como es normal, han cambiado las cosas en todo este tiempo.

Después de la destrucción de White Dream su ejército se disolvió debido a que el país havia dejado de existir, pero la Alianza de Naciones le dio otra ubicación para que fuera recordado. La isla situada en medio de los países de Orange Star, Blue Moon, Yellow Comet y Green Earth se la bautizó como Isla de White Dream. Y allí se construyo un museo en el cual hoy en día se puede ver desde el armamento utilizado en esa guerra, todos los OJ que participamos en ella y hasta los planos de diseño del F-ZERO. Pero lo más peculiar del museo era la estatua de aquel que destruyó su propio país.

A pesar de que hizo lo que hizo y quiso quedar como alguien malvado, la gente no le odiaba por lo quehizo a pesar de que el se denominara Clemens “El Destructor” ya que todos ellos sabían que si hizo aquello después de evacuar a todo el mundo era para acabar con la amenaza de Black Hole de un solo golpe y con la intención de que nadie acabara muerto. Pero después de aquella explosión, en estos dos años no hemos tenido ni un solo intento de ataque de Black Hole. Por eso la gente de hoy en día cree que él es el guardián que les protege de todo lo malo. De ahí viene el nombre con el que se le conoce hoy en día: Clemens “El Guardián de la Destrucción” ya que todo el que quiera atravesar la puerta que conduce hacia la guerra, tendrá que pasar por encima de él.

Hoy en día todo eso es una leyenda. Nadie sabe el verdadero motivo de porque no hemos sufrido ningún ataque de Balck Hole. Pero si que ha habido un cambio muy importante en nuestra historia, un cambio que me hace mucha gracia. Hoy en día en la asignatura de historia ya se estudia todo lo que pasó en aquella guerra que vivimos y lo que más gracia me hace es que los niños de hoy en día crecerán estudiándonos a nosotros.

Todo aquello que sucedió aquellos días… Quedará de recuerdo hacia el futuro de todos…

Pero como antes he dicho, todo ha cambiado mucho después de que el ejército se disolviera y dejásemos de ser OJ. Wolf fue a vivir a Yellow Comet con su familia y hoy en día se ha convertido en un coleccionista de armas. Algo joven para ser un coleccionista de armas, pero después de ser OJ tienes permiso para muchas cosas que la gente normal no puede. Mkry no vive en un lugar fijo, él se ha convertido en un programador informático de la AN y vive y trabaja donde se le requiere. La verdad es que Mkry havia llegado muy lejos y me imagino cual es la causa. La historia de Celas y Kyo es muy diferente a la de los dos. Una vez Celas bajo del F-ZERO y se dispuso a buscar en sus padres, los encargados del registro le dieron la mala noticia de que sus padres en ningún momento habían sido registrados conforme habían subido a algún avión. Celas se havia quedado sin familia y sin hogar, pero en un momento tan malo para ella Kyo le acabo declarando su amor y le ofreció vivir en su casa. Hoy en día son una parejita de jóvenes feliz que vivenjuntos. Que envidia me dan… Y por última yo, vivo en la casa donde siempre había vivido con mis padres antes que muriesen aunque por suerte ya no estaba sola ya que Yami se ofreció a vivir conmigo.
En estos dos años la he ido conociendo mejor y la verdad es que es una chica muy agradable y simpática. La verdad es que ahora entendía porque había sido su mejor amiga. Pero a pesar de su compañía, yo aún le seguía queriendo a él y me hubiese gustado que el estuviera aquí.

Tanto en mi presente, pasado y futuro… Estará presente cada rasgo tuyo…

Pero unos días después… Todo dio un giro de 360 grados…

Eran las doce de al mediodía, yo y Yami nos encontrábamos mirando la tele en el sofá cuando de repente…

-¿Por qué no cambiamos de canal?-me preguntó ella.

-Porque a mi me gusta lo que están dando.-dije imponiendo mi autoridad de que estaba en mi casa pero mi móvil empezó a sonar.

“¿Sí?”Contesté al pulsar el botón verde para poder hablar. Pero después de todo lo que me explicó solo pude responder un “Enseguida vamos”.

-¿Quién era?-preguntó Yami.

-Era Mkry y nos ha dicho que nos recogería enseguida.

-¿Y eso?-me contestó sorprendida.

-No sé todos los detalles, pero vayámonos.-dije agarrándola de la mano y levantándola de estar tumbada en el sofá.

Nada más salir por la puerta de mi casa había un helicóptero con la hélice en marcha. Una vez nos acercamos se abrió la puerta lateral y Mkry nos invitó a entrar. Nosotras subimos encantadas pero todavía no sabíamos a que venia tanta prisa.

-¿Por qué tanta prisa? ¿Ha pasado algo gordo?-le pregunté intrigada.

-No os lo vais a creer.-dijo la mar de tranquilo.

-Pero si no me lo dices no se lo que será…-dije al ver su actitud de que no me lo diría.

-Es mejor que lo veáis vosotras mismas… En la isla de White Dream…-susurró mirando hacia otro lado.

Cuando llegamos estaba comenzando a atardecer. Pero al bajarnos del helicóptero pude observar como allí se encontraban también Celas y Kyo, la parejita feliz, y también Wolf aparte de nosotros tres. Nos miramos todos sin decir ni una palabra ya que no sabíamos a que se debía aquello, pero Mkry comenzó a andar y dijo: “Seguidme”.

Andamos hasta la entrada del museo, aquel lugar donde estaba su estatua con sus últimas palabras escritas en su libro,que fui yo quien las proporcioné, grabadas en el pedestal. Pero lo que vimos delante de aquella estatua era algo que nuestro celebro no interpretaba como real a pesar de que nuestros ojos le enviaban esa información.

Allí delante de la estatua se encontraba el temido Sturm, Líder de Black Hole, desgarrado y un poco más a la derecha se encontraba él en su forma de monstruo.

-¡Aitor!-no pude evitar chillar mientras salí corriendo hacia él y mis lágrimas empezaban a caer.

Pero una vez llegué a él pude comprobar que estaba su cuerpo lleno de quemaduras y tenía una garra manchada de sangre, aquella sangre debía de ser de Sturm. Al final… El había conseguido lo que se propuso…

Y tarde me di cuenta… De que no tenía las suficientes armas para combatirte…

Al verlo de aquella manera no pude evitar explotar a llorar y abrazarle, me daba igual mancharme de sangre. Lo único que quería es poder tenerle entre mis brazos otra vez…
Una vez lo tuve entre mis brazos le abrace fuertemente, pero de repente pude escuchar al oído: “Busca en mi libro favorito… Allí ésta la única verdad…”

Al escucharlo me separe un poco de él con tal de comprobar si había abierto sus ojos o articulado su boca, pero el comprobado fue negativo ya que seguía igual que antes.

Como podía ser que aún teniendo aquella apariencia de monstruo pudiera parecer un ángel que estaba durmiendo…

Pero de repente, notécomo mi pulso se empezó a acelerar y antes de que pudiese hacer nada, mi cuerpocayóhasta que las manos de Mkry, al que podía ver, me detuvieron y se cerraron mis ojos.

Me desperté en mi casa cuando la noche estaba algo avanzada, pero una vez comprobé que Yami estaba acostada, cada una en su cama para los malpensados, me acordé de aquello que escuché mientras estuve abrazándole, a pesar de que no sabía ciertamente si había sido un sueño o no. Debido a esa incógnita que había en mi cabeza, decidí ir a buscar el libro, a pesar de que se pudiese tratar de un sueño, y él único que podía saberlo cual era su preferido era Olaf, que se encontraba en Green Heart ya que se jubiló después de todo aquello y ahora es el director de una gran biblioteca de aquí.

Me levanté de mi cama poco a poco con la intención de no hacer ruido para no despertar a Yami. Me puse la ropa que encontré tirada por el sofá ya que al llegar tarde normalmente no tengo ganas de recogerla y salí por la puerta corriendo. La biblioteca que dirigía Olaf se encontraba a 500 metros de mi casa. Solo tenía que girar la esquina y seguir todo recto hasta encontrarla.

Una vez llegue, piqué a pesar de la hora tardía que era. Piqué varias veces pero en el momento que iba a darme la vuelta y desistir, Olaf abrió la puerta.

-¿Quién es?-preguntó al no verme con toda la oscuridad que había en aquella calle de farolas de bombillas fundidas.

-Soy Asuka, vine a preguntarte unas cosas.-le respondí.

-Pasa, pasa que aún te resfriarás con el frío que hace.-me dijo echándose a un lado para que pudiese pasar.

Entré y pude observar la gran sala principal con estanterías llenas de libros por todos lados mientras caminábamos por una inmensa alfombra roja.

-¿Qué querías?-me preguntó sin dejar de caminar.

-Quería que me dejaras el que fue el libro preferido de Aitor.-le contesté.

-Sígueme.-dijo con una voz un tanto diferente.

Caminamos por unos cuantos inmensos pasillos de la biblioteca llenos de libros y libros hasta que llegamos a una pequeña estantería que se encontraba junto a una ventana.
Olaf rebuscó entre aquellos libros, debía haber sobre treinta o cuarenta, y sacó uno de color negro y lo puso sobre mis manos.

-Aquí tienes, te esperaré en el mostrador de la sala principal.-dijo eso y se fue.

Una vez se fue, coloqué bien el libro en mis manos y pude observar que se titulaba: No existen los sueños imposibles. Tendría que buscar dentro de el libro pero no iba a perder el tiempo de leérmelo todo, no tenía tiempo ni la suficiente paciencia para hacerlo. Pero de repente, noté que aquel libro estaba forrado y el forro en la contraportada estaba despegado por un lado aparte de no dejar ver la parte interior de la contraportada, que al ser negra nadie vería la diferencia. Abrí un poco más por el lugar por el cual estaba más despegado y al meter la mano pude sacar un sobre en el cual ponía: Para Asuka.

Abrí el sobre y empecé a leer…

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Querida Asuka.

Si estás leyendo esto es porque ya sabes de mi trágico final. Pero no todo esto que ha pasado en estos dos últimos años. ¿Qué como logré sobrevivir a la explosión? Debajo de mi ropa llevaba un traje especial capaz de resistir unos 3410ºC, el punto de fusión más elevado de un metal, el llamado Volframio. Y una vez hice explotar la bomba que cayó de un bombardero invisible que estaba quieto sobrevolando White Dream, yo resistí la explosión a pesar de quedar con quemaduras graves, pero Sturm logro escapar sano y salvo. Aquellas quemaduras no eran buenas para mí, ya que mi salud fue empeorando día tras día, pero siempre que Sturm creyese que estaba muerto tendría una oportunidad para acercarme a él. Pero nunca encontraba la ocasión y mis días se iban acabando, así que acabaré mostrándole mi existencia con tal de atraerlo hacia mí y acabar con él. Pero bueno lo importante es que os salvé a todos, y sobretodo me alegro de haber salvado de todo este mal a esa persona tan importante para mí. Porque todo resurgirá de las cenizas… Y creará un nuevo mundo…

Nunca me atreví a decirle que me gustaba, ya que al fin y al cabo soy malísimo al tratar estos temas con chicas, pero al final me acabo arrepintiendo. Aunque más vale tarde que nunca como decía mi abuelo.

Asuka… Yo… Te quiero. Tú eres esa importante persona para mí. Aquella que me ha sacado una verdadera sonrisa entre tantas otras falsas. Eres mi persona especial, a la que nunca pude declararme. Si pudiera volver hacia atrás lo haría sin importar nada, pero por lástima no existe vuelta atrás. Te dejo ya tranquila con todos estos sentimientos de golpe hacia ti, pero de verdad has sido alguien especial para mí.

Te quiero ahora y te querré siempre.

Firmado: Tu querido Aitor.

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Al leer todo aquello no pude evitar caer de rodillas al suelo y estallar a llorar mientras decía: “¿Por qué no me lo habías dicho antes? ¿Por qué?

Pero de repente noté como alguien me quitaba la carta de la mano de un tirón aunque sin llegar a resultar excesivamente brusco. Me puse de pie y limpie mis lágrimas con el antebrazo con tal de ver quien era.

Delante de mí se encontraba Zaran, su mejor amigo, leyendo la carta que yo había leído antes. Debo decir que había algo diferente en él, su rostro estaba sereno como de costumbre, pero había perdido mucho peso desde la última vez que lo vi, tenía unas notables ojeras y estaba algo despeinado y vestía de forma descuidada, lleno de tierra y suciedad, parecía que hacía días que no había pasado por casa.

-Zaran, yo…-dije sin saber que decir.

De repente, paró de leerla y cambio la expresión de su cara. Me dio miedo, su mirada se había oscurecido con un brillo extraño que desconocía en él. Hizo una mueca extraña con la boca que no supe identificar, pero que me hizo temblar de pies a cabeza.



-Lo sabía… El estaba enamorado de ti…-dijo apretando los puños fuertemente arrugando así su carta, demostrándome el desprecio que sentía por las palabras que él me había dedicado.

-Pero enamorarse no es nada malo…-dije susurrando intentando razonar con él.

Me miró con rabia y me fulminó al instante, me sentí tan aterrorizada que traté de salir de allí lo antes posible, alejarme de él, pero fue más rápido que yo y me detuvo antes de que pudiera dar más de dos pasos. Me agarró del antebrazo con una brutalidad que desconocía y me empujó con fuerza contra las estanterías que tenía justo detrás.

-¡Es tu culpa que esté muerto! ¡El podría haber encontrado una forma de acabar con esto sin tener que morir! ¡Pero no, tenía que morir para salvarte y que vivieras tú!-dijo gritando como un poseído caminando de un lado para otro nerviosamente lanzándome miradas furiosas a cada instante.

-¡No, eso no es verdad!-grité mientras me caía alguna lagrimita nada más de pensarlo.

-Me la pagarás, tu mataste a mi mejor amigo…-dijo el susurrando mientras sometía la mano en uno de sus bolsillos.

-¡No fui yo!-le volví a gritar cada vez más nerviosa.

-¡Pagarás por esto!-gritó encolerizado.

Una vez gritó sacó una pistola de su bolsillo, exactamente una Walther P99-AS, y me apuntó con ella directamente en el pecho. No le temblaba la mano, no se estaba marcando un farol. Vi tan claramente mi muerte en sus ojos que me pareció una estupidez tratar de convencerle de que no lo hiciera, aun así lo intenté.

-No, no lo hagas.-me salió una voz temblorosa igual que estaba todo mi cuerpo incapaz de moverme.

-Sufrirás todo lo que he sufrido yo.-dijo escupiendo cada palabra con una rabia incontrolable mientras apretaba el gatillo.

De repente noté como algo impactaba en mi cuerpo y el mismo cayó como el plomo debido al impacto. Mire en la zona donde lo sentí, en la parte derecha de mi pecho había un agujero por el cual empezó a salir sangre desde que empecé a caer. Una vez en el suelo no tenía fuerzas para levantarme pero sí que vi como Zaran salió corriendo después de haberme disparado. La sangre seguía saliendo constantemente y llegó un momento que empecé a notar frió. Y ante aquella situación no pude evitar decir sonriendo: “Pronto nos veremos Aitor”.

Pero de repente escuche: “Te equivocas, todavía no ha llegado tu hora” y al escucharlo vi al Aitor humano observándome.

-¿Qué haces aquí?-le pregunté con mi débil voz.

-No hables… Ahorra tus fuerzas para recuperarte…-me dijo poniéndome su dedo presionando mis labios para que no hablara.

-Dios, perdona los pecados que ha hecho esta chica por culpa mía y déjale que siga viviendo la vida que se merece.-dijo poniendo la mano derecha en su pecho y con la que no me dejaba hablar la puso sobre la herida de la bala.

-¿Estás loco?-le pregunté.

-Locamente enamorado de ti.-me dijo.

Al decirme aquello, él me besó y mis ojos empezaron a cerrarse mientras notaba aquella calidez en mis labios. A pesar de que sabía que aquello era producto de mi imaginación debido a que estaba a punto de morir… Parecía tan real…



Me encontraba en un sitio verdaderamente oscuro, pero empecé a escuchar una voz que me decía: “¡Asuka, abre los ojos!” De repente esa oscuridad, se convirtió en luz y la luz en un techo blanco.

-¿Dónde estoy?-pregunté.

Al preguntar eso Yami se puso en mi visión y me abrazó.

-Me alegro de que estés bien Asuka.-dijo con una sincera sonrisa.

“Te encuentras en el hospital”-dijo una voz de chico.

Me incorporé y pude ver que allí estaban todos ellos: Yami, Mkry, Kyo, Celas y Wolf.

-Es verdad Zaran me disparó…-dije susurrando.

-No te preocupes por Zaran, él mismo se entregó después de dispararte.-me contestó Mkry.

-¿Y como que sigo viva si me disparó?-pregunté.

-El médico dijo que alguien que no había visto nunca por aquí te trajo.-me contestó Yami.

De repente, empezó a dolerme donde se encontraba la herida. Debía ser porque se me estaría pasando el efecto de la anestesia, pero también note que tenía algo en la mano.

Al abrirla vi un papelito con el que al leerlo no pude evitar sonreír. En él ponía: “Nunca dejaré de existir mientras tú me recuerdes…”

Yo todavía creo que sigue vivo… Y esa esperanza permanecerá en este mundo de paz… Hasta que en un día lejano vuelva a estallar otra guerra… Y vuelva a aparecer para devastar a todo aquel que se interponga entre él y la paz… Por tal de salvarnos a todos…

*************​

Hay quienes creen que porque alguien desaparezca debe de estar muerto…Hay quienes creen que aún viendo a alguien en las puertas de la muerte debe de estar vivo… Pero lo importante no es lo que crean ellos… Sino… ¿Qué es lo que creéis vosotros?

Podéis creer que sabéis la verdad del truco…
Podéis dejaros engañar por el truco…
O simplemente podéis dudar del truco…
Pero lo que sí es cierto…
Es que la verdad absoluta…
Se encuentra bajo tierra dentro del vacío de mi tumba…

THE END​

 

Re: Las Crónicas de White Dream

Hola, soy Aitor Clemens Ibsen el autor de las Crónicas de White Dream. Vosotros más bien me conocereis como Saxor:)

Hacer está historia ha sido muy divertido para mí y algo muy especial aparte de que haya mejorado mi forma de radactar a través de los capitulos y que cada vez buscara de una o otra forma como sorprender al lector. Pero ha sido especial porque esto es un recuerdo para mí de algo que pudo ser y no fue. Pero que al no ser, a partir de ahí fui creando e imaginando cosas para continuar.

Dar las gracias a todos aquellos que han leido y seguido la historia. En serio os lo agradezco un montón. Nose que habria hecho sin nadie que me dijera: "Siguela está muy interesante" o semejantes.

Dar las gracias kin, que se ofreció a ser mi beta desde los últimos capitulos y desde entonces mis capitulos contienen muchas menos faltas. Y aparte gracias por esos momentos que hemos pasado tan bien discutiendo que si esto esta mal que si falta lo otro... jajaja

Y dar las gracia a dos personillas que no comentan pero que se que una lo lee la primera y la otra sé que pronto lo leera: Muchas gracias mi Listilla y mi Cisa.

Empecé a escribir con el motivo de hacer realidad este recuerdo, ahora mismo no se si seguire escriviendo. Pero tengo una oferta de seguir escribiendo para hacer otro fic con alguien. Lo que nose que decidiré. En caso de que decida hacerlo tendreis pronto noticias de mi y espero que me sigais leyendo con tanta ilusión como en este fic.

Muchas gracias a todos y recordad... Esto no es un adiós es un hasta luego:)

Att: Saxor