La nueva vida de Rin y Kagome

Muchas gracias por los comentarios.. Acá esta la continuación, espero que les guste,,,​

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Capitulo 6:​

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¿Volver a irnos?​

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En tan solo unos minutos ya los tenían a su lado, ambas se emocionaron y abrazaron a Inu, luego de eso Rin se soltó y se abalanzo encima de Sesshomaru para abrazarlo.

-Hermano Sesshomaru te extrañe mucho, ¿Dónde está el hermano Inuyasha? -Dijo alegremente la chica colgada de su cuello.

-Se quedo en casa, estaba durmiendo y no quise despertarlo -Respondió Inu en lugar de Sesshomaru.

Kagome soltó a Inu y su expresión cambio un poco al saber que Inuyasha prefería dormir que volver a verla luego de cuatro años, Rin por el contrario entendió perfectamente a que se refería con que se había quedado dormido. Entre conversaciones y risas las dos gemelas se acordaron porque estaban allí y decidieron preguntar.

-¿Qué le ocurre a mamá? -Preguntaron ambas al unísono.

-Está un poco enferma, pero no es nada grave -Respondió su padre con tono serio.

-¿Nada grave? -Interrogó Rin un poco confundida.

-¿Entonces por qué la tía Minori estaba tan triste? -Completo una confusa Kagome.

Luego de eso nadie dijo más nada, pasó unos minutos y llegaron a la gran casa en la que ellas vivieron hace cuatro años atrás. Cuando bajaron estaban muy emocionadas por entrar y ver si algo había cambiado, al entrar se dieron cuenta de que nada había cambiado y que todo seguía tal cual lo recordaban, tal vez un cuadro más o uno menos, quizás un ligero cambio de color pero el resto todo era igual que cuando llegaron y que cuando se fueron.

Estaban mirando todo atentamente hasta que escucharon el ruido de alguien bajando las escaleras rápidamente, a Kagome se le iluminaron los ojos de tanta emoción ya que sabía perfectamente que ese era Inuyasha. Cuando él termino de bajar fue corriendo hasta la sala principal, pero cuando estaba por pasar por la puerta se paró en seco al recordar que ellas podrían haber cambiado y que parecería tonto que él estuviera tan emocionado por volver a verlas.

-¿No iras? -Escucho Inuyasha por detrás suyo a la dulce voz de su madre.

-¿Y si ellas cambiaron?, no quiero que parezca que las extrañe -Respondió el chico con tono triste.

-Pero si no lo demuestras ellas se pondrán tristes y se irán -Informo su madre intentando preocuparlo.

Inuyasha al escuchar esas palabras y procesarlas se le hiso un nudo en la garganta no podía responder a eso, él no quería que se volvieran a ir, no otra vez. Luego de unos segundos volvió a empezar a correr para salir al encuentro de las gemelas, cuando ambas lo vieron se les dibujo una sonrisa en el rostro y empezaron a correr hacia él, los tres se abrazaron por varios segundos hasta que Rin vio la sombra de una mujer que se alejaba por la cocina y fue a ver quién era. Cuando entro a la cocina vio a su madre de espaldas y la abrazó por detrás dejando un poco sorprendida a la mujer.

-Mamá -Susurro Rin abrazándola.

-Hija mía -Pronuncio Izayoi dándose vuelta para poder abrazarla de nuevo.

-Mamá, ¿Es verdad que estas enferma? -Preguntó la muchacha con voz quebrada.

-No -Respondió ella empezando a llorar -Les mentí

-¿Por qué? -Interrogo una muy sorprendida Rin.

-Si no lo hacía nunca volverían

-Hace tiempo queríamos volver, pero teníamos miedo de no ser bienvenidas -Confesó la hija con algunas lagrimas en los ojos.

-Perdón por haberlas engañado

-Está bien mamá, pero no llores -Contesto la aludida limpiando las lágrimas de su madre.

Mientras ellas conversaban Kagome hablaba con Inuyasha. Sesshomaru e Inu solamente observaban la situación. Rin cuando terminó de hablar con su madre, la llevo a ver a su gemela, Kagome, para que ella también supiera la verdad.

Cuando terminaron de hablar Kagome la perdono y se abrazaron. Estaban todos muy felices, ellas se instalaron en la misma habitación en la que solían estar hace cuatro años atrás. Por la noche hicieron una fiesta para celebrar su llegada.

Al otro día por la tarde estaban pensando y recordaron que ellas a la mañana siguiente debían ir al colegio de Kioto, ya que no se habían cambiado de escuela. En ese momento ambas quedaron con los ojos abiertos como platos.

-¿Debemos volver a irnos? -Se preguntaron ambas al unísono.

Bueno nuevamente tengo que pedir perdón por hacer tan corta la continuación, me encantaría poder escribir más pero no tengo tanto tiempo como antes, además de que sigo con el mismo problema de la última vez, no tengo la suficiente inspiración. En fin, espero que les haya gustado este capítulo. Espero sus comentarios J​

Saludos..​

 

Buenos Días……Acá les dejo el siguiente capítulo:​

Capítulo 7:​

¿Demostrar mis sentimientos?:​

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-¿Debemos volver a irnos? -Se preguntaron ambas al unísono.

Ambas se quedaron en silencio hasta que escucharon que golpeaban la puerta de su habitación y Rin fue a abrir.

-Niñas, ya llame a sus tíos y les pedí que las cambien de colegio para el de aquí de Tokio -Dijo Izayoi con voz amorosa.

-¿DE VERDAD? -Gritaron unísonas las gemelas muy emocionadas.

-Si, desde hoy volverán a vivir con nosotros -Confirmo la madre con una gran sonrisa para luego abrazarlas.

Cuando Izayoi se fue, ambas empezaron a saltar de alegría tomadas de las manos dando vueltas, hasta que nuevamente tocaron la puerta y esta vez fue a abrir Kagome, pero al abrir la puerta no había nadie solo vio un paquete violeta oscuro que decía “Rin” y otro al lado de ese de color lila, pero esta decía “Kagome”. La de ojos chocolates tomo ambos paquetes y se adentro nuevamente en la habitación mientras era observada por Sesshomaru e Inuyasha, quienes eran los que habían dejado los paquetes en la puerta.

-Mira Rin -Dijo Kagome extendiéndole el paquete que decía su respectivo nombre y quedándose con el suyo.

-¿Qué es esto? -Pregunto un muy curiosa Rin tomando lo que le pasaba su gemela.

-No lo sé, estaban fuera de la habitación

Kagome fue la que primero abrió el paquete, cuando termino de sacar el papel lila de envoltura se encontró con una cajita negra muy bonita con adornos plateados, al abrirla vio un hermoso collar de plata el cual decía su nombre y…

-Esta no es… ¿La fecha en que vinimos a vivir aquí? -Pregunto Kagome extrañada, no lo entendía ¿porque esa fecha?

-Es verdad -Confirmo Rin echándole un vistazo para luego tomar su paquete.

Cuando estaba a punto de empezar a sacarle la envoltura entro Inu a la habitación.

-Chicas deben bajar… Les queremos presentar a alguien -Dijo su padre en tono serio.

-Si, ya mismo bajamos -Respondieron ambas al unísono.

En ese momento Inu salió de la habitación dejándolas nuevamente solas, Rin dejo el paquete en la cama y salió de la habitación siendo seguida por Kagome, pasaron el pasillo, bajaron las escaleras, cruzaron la cocina y al llegar a la sala vieron a un chico de su misma edad, cabello negro y largo atado en una coleta alta, unos ojos azul intenso, era un poco más alto que ellas y bestia ropa normal. Ambas se acercaron para verlo bien, pero no lo conocían.

-Chicas él es Koga… Es mi sobrino -Aclaró Izayoi con su voz tan dulce como siempre.

-Mucho gusto Koga -Saludaron ambas con una reverencia- Yo soy Rin -Se presento la de ojos casi negros- Yo soy Kagome -Se presento también la de ojos chocolate.

-Mucho gusto -Saludo el chico de igual manera.

-Khe, no entiendo porque son buenas con ese -Se quejo amargamente Inuyasha quien estaba presenciando la escena.

En ese momento Izayoi, Rin y Kagome empezaron a reírse al notar que Inuyasha estaba celoso de que trataran bien a Koga. Por su lado Inu simplemente negó con la cabeza en señal de decepción y Sesshomaru solo miraba de lejos observando cómo Rin le sonreía tan abiertamente a aquel niño que acababa de conocer.

Pasaron un rato hablando hasta que a Rin le dieron ganas de ir al baño. Mientras estaba allí recordó lo del paquete y cuando salió fue directo a su habitación sin hacer ruido, al llegar se dirigió a su cama y tomo el paquete entre sus manos y comenzó a abrirlo para encontrarse con una hermosa caja lila y detalles blancos, la cual abrió sin pensárselo dos veces. La muchacha quedo de piedra, lo que tenía frente a sus ojos era simplemente hermoso, un colgante de oro con una placa la cual decía “Rin Higurashi” y abajo la fecha en que empezó a vivir en aquella enorme casa, la fecha en que se fue y en la que volvió, la cual era ese mismo día.

-¿Te gusta? -Le pregunto una voz desde fuera del cuarto la cual reconoció instantáneamente como la de Sesshomaru.

-Si, es hermoso -Respondió Rin por lo bajo- Tu… ¿Me lo regalaste?

-Si -Fue lo único que recibió por respuesta antes de que él empezara a caminar para el lado de las escaleras.

Rin al escuchar como sus pasos se alejaban tomo el colgante y dejo la caja en su cama para luego salir corriendo detrás de él, para su suerte Sesshomaru caminaba lento y aun no llegaba a las escaleras, entonces ella aprovechó y se le abalanzo encima para quedar abrazándolo por detrás, dejando así a Sesshomaru muy sorprendido.

-Gracias -Susurro Rin con el rostro oculto en la espalda de Sesshomaru.

Bueno acá termina este capítulo, lo iba a seguir pero quiero dejarlos con un poco más de intriga, sobre todo para que imaginen ustedes como reaccionara Sesshomaru, además no tengo tanta inspiración. Me voy, espero les haya gustado y me dejen sus comentarios. Saludos..​

 

Capitulo 8:​

Los celos:​

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-Gracias -Susurro Rin con el rostro oculto en la espalda de Sesshomaru.

En ese momento Sesshomaru no sabía cómo reaccionar, decidió esperar a ver qué era lo siguiente que haría Rin para así saber que iba a decir. Cuando Rin estaba a punto de volver a hablar escucharon que alguien subía las escaleras y ella le suelta por impulso.

-¿Qué hacen aquí arriba? -Pregunto Kagome, pero al ver la cara de su gemela se dio cuenta de que había interrumpido algo.

-Nada en especial, estábamos por bajar -Contestó Rin algo nerviosa, mientras Sesshomaru se alejaba rumbo a las escaleras.

Cuando Sesshomaru ya se alejo lo suficiente Kagome no aguantó más y empezó con sus preguntas.

-Dime la verdad Rin, ¿Que estaban haciendo? -Le susurro Kagome a Rin en el oído.

-Le estaba agradeciendo el regalo que me hiso, tu deberías agradecerle a Inuyasha -Respondió Rin llendose hacía las escaleras para volver a la sala, siendo seguida por Kagome.

Cuando llegaron a la sala, vieron que Inuyasha estaba llendo hacía el patio en el que solían jugar hace 4 años, Inu e Izayoi estaban sentados en el sillón hablando con Koga y Sesshomaru estaba apoyado contra la pared que daba con la cocina por donde ellas entraron a la sala.

-Rin, Kagome, vengan -Las llamó Izayoi haciendo una seña con la mano para que se acercaran.

-Lo siento, yo debo hacer algo -Dijo Kagome haciendo una reverencia, para luego correr hacía la puerta por donde se había ido Inuyasha hace unos momentos.

En cambio, Rin se acerco al sillón y empezó a hacerle conversación a Koga mientras era observada atentamente por Sesshomaru.

-Dime Koga, ¿Tienes muchos amigos? -Preguntó Rin con curiosidad.

-No muchos, prefiero estar solo, además a muchos no les agrado por mi personalidad -Respondió Koga con un tono altivo.

-Yo seré tu amiga -Afirmó Rin con una gran sonrisa.

Luego de eso Sesshomaru se fue a su habitación y se encerró allí, mientras Rin y Koga seguían hablando, Inu e Izayoi se habían ido de compras, y Kagome e Inuyasha hablaban en el patio trasero sentados en uno de los senderos en los que había flores.

Después de unos segundos Rin notó que Sesshomaru ya no estaba y se acordó de que mientras hablaba con Koga, él parecía muy enojado así que decidió ir a verlo.

-Lo siento Koga, debo ir a hacer algunas cosas -Se disculpó Rin y salió corriendo hacia el pasillo.

En eso que Rin subía las escaleras Koga corría a la puerta por donde se habían ido Kagome e Inuyasha. Cuando pasó al patio trasero vio a la muchacha la cual se encontraba sentada en uno de los senderos mirando al muchacho recostado sobre el pasto con los ojos cerrados.

-¿Qué haces aquí Koga? ¿No estabas con mi hermana? -Preguntó Kagome extrañada, ya que conociendo a su gemela, ella generalmente no dejaba ir a la gente sin antes haberle contado toda su vida, sus conflictos, etc.

-Dijo que debía hacer algo y salió corriendo -Respondió el aludido con naturalidad.

-Me voy -Aviso Inuyasha mientras se ponía de pie para irse.

Mientras tanto Rin se encontraba frente a la puerta de la habitación de Sesshomaru debatiendo en su mente si iba a golpear o no. Al fin luego de varios minutos decidió golpear la puerta, la cual fue abierta lentamente desde dentro por el dueño de la habitación.

-¿Qué quieres? -Preguntó Sesshomaru fríamente.

-¿Puedo pasar? -Respondió Rin con otra pregunta.

Él sin palabra alguna abrió un poco más la puerta y se corrió para que ella pudiera pasar, ya estando Rin adentro cerró la puerta y se fue a recostar en su cama mientras ella se sentaba en una silla que se encontraba al lado de un escritorio.

Sesshomaru cerró los ojos y se quedo en ese estado muy pacíficamente, mientras Rin miraba todo lo que había en aquel escritorio, ambos se ignoraban mutuamente, no se hablaban ni se miraban, simplemente él descansaba y ella revisaba el mueble con naturalidad como si todo eso fuera suyo.

-¿Estas enojado por algo? -Rin rompió el silencio finalmente.

-¿Por qué lo preguntas? -Pregunto Sesshomaru sin responder a la pregunta que anteriormente se le había hecho.

-Porque lo pareces -Respondió ella con su tono de voz calmado.

Mientras Rin esperaba una respuesta, Kagome hablaba con Koga ya que Inuyasha se había ido y ella no quería seguirlo.

Luego de un rato Kagome subió a su habitación, pero se fijo por todos lados y su gemela no se encontraba ahí así que salió y fue al tercer piso, porque ella ya había estado abajo y no vio a Rin en ningún lado, cuando subió miro por todo el lugar y no estaba.

-No estoy enojado -Respondió Sesshomaru finalmente.

-Entonces ¿Por qué tienes esa cara? -Volvió a preguntar Rin.

-¿Qué cara?

-Esa que tienes, pareces enojado, ¿Hay algo que te moleste? -Respondió para luego hacer otra pregunta.

-Si -Respondió fríamente.

-¿Qué es? -Pregunto ella con curiosidad.

-Ese niño que vivirá con nosotros -Contesto él aun con los ojos cerrados.

-¿Qué te molesta de él? -Interrogo una vez más.

-¿Por qué te interesa tanto todo eso? -Preguntó esquivando esa pregunta a la cual aun no tenía respuesta alguna.

-No lo sé, todo sobre ti me interesa -Respondió Rin inocentemente, mientras se levantaba de la silla para irse.

-¿Te vas?

-Sí, no quiero molestarte más con mis preguntas -Respondió Rin con un tono algo triste.

-No dije que me molestara tu presencia, puedes quedarte -Susurro Sesshomaru pacíficamente.

Rin supo de inmediato que eso no era una sugerencia, tampoco un pedido ni mucho menos un “haz lo que quieras”, aunque él no lo hubiera dicho directamente ella entendió a la perfección que eso era una obligación. No le molesto para nada que él la estuviera obligando a quedarse, ya que ella quería quedarse. Mientras sonreía volvió a sentarse en la silla mientras era observada disimuladamente por Sesshomaru, el cual sonrió levemente, cuando ella se sentó nuevamente en la silla, con una gran satisfacción.

Kagome ya se había rendido hace rato de buscar a Rin, y se quedo tirada en su cama esperando a que ella fuera ya que quería contarle todo lo que había hablado con Inuyasha. Estaba con los ojos cerrados recordando las últimas palabras que dijo él antes de que llegara Koga.

Lo único que rondaba por su mente era –Yo estoy…

Hasta acá el capitulo ocho, perdón por la tardanza, es porque no tenía tiempo de escribir. Bueno espero que les haya gustado el capitulo.
Chau, Cuídense.

 

Hola, por fin subí la conti, espero les guste :)​

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Capitulo 9:​

Tiempo juntos:​

Lo único que rondaba por su mente era –Yo estoy celoso de él –Fue lo que dijo Inuyasha segundos antes de que llegara Koga.

Mientras ella pensaba, Rin seguía en la habitación de Sesshomaru sentada en aquella silla enfrentada al escritorio, en un silencio que parecía eterno.

–Sesshomaru –Rin rompió el silencio finalmente.

– ¿Mm? –Fue la única respuesta que recibió por parte del aludido.

–¿Cómo te va en el colegio? –Pregunto ella inocentemente sin saber de qué hablar.

–Bien –Respondió fríamente, esperando que le dijera o preguntara algo más pero Rin no volvió a abrir la boca– ¿Y tú? –Preguntó finalmente Sesshomaru.

–Bastante mal –Confesó ella con un tono desilusionado.

– ¿Mm?

–Las matemáticas no se me dan bien, tampoco la biología, ni la química… En el colegio soy un desastre –Le contó Rin al borde de las lágrimas– Soy una inútil

–No eres inútil, simplemente no entiendes lo que te enseñan –Afirmó Sesshomaru en un intento de consolarla.

– ¿Tú eres bueno en todas las materias? –Preguntó Rin, esforzándose por no llorar.

–Sí, tengo las mejores notas –Contestó el aludido de manera desinteresada.

– ¿Podrías enseñarme? –Volvió a preguntar Rin algo ilusionada.

Sesshomaru se quedó callado pensando que responderle, si le decía que sí la tendría todos los días en su habitación y también debía enseñarle lo que ella no entendía, además si ella pasaba mucho tiempo ahí ¿Qué pensarían sus padres? Por otro lado si le decía que no ella se pondría triste y probablemente lloraría o se enojaría con él.

–Sí –Respondió finalmente con seguridad.

Antes de Rin poder decir algo escucharon como se abría la puerta de la habitación, ambos miraron en dirección a la puerta y vieron como entraba Izayoi, la cual quedó completamente sorprendida al verla a ella en la habitación de su hijo mayor.

–Rin, ¿Qué haces aquí? –Preguntó Izayoi con su tono tranquilo.

Rin se quedó callada sin saber que responder, y cuando se le paso una respuesta por la cabeza y la iba a decir Sesshomaru la interrumpió.

–Vino a pedirme que le enseñara las cosas que no entiende del colegio –Respondió Sesshomaru muy tranquilamente, aún recostado en su cama pacíficamente.

–Oh, ya veo, ¿Le enseñaras? –Dijo Izayoi ya más tranquila.

–Si –Respondió Rin emocionada, sin dejar hablar a Sesshomaru.

En ese momento Sesshomaru se paró y se disponía a irse de su habitación, pero antes le dedico una mirada a Rin, como si le estuviera diciendo que le siguiera. Rin al instante se paró y le siguió dejando a Izayoi sorprendida y sola en el lugar.

Mientras ellos iban a la sala de estudio, la cual se encontraba en el tercer piso, para estudiar, Kagome se encontraba en su habitación, hasta que llego Inuyasha y sin golpear la puerta entró en silencio sin que ella se diera cuenta.

–¿Qué tanto haces? –Preguntó Inuyasha repentinamente asustando a Kagome.

–¿¡Qué haces aquí!? –Gritó Kagome exaltada.

–Vine a ver que tanto estabas haciendo –Respondió inocentemente.

–Pero no entres sin hacer ruido, me asustaste –Se quejó la muchacha de ojos chocolates con un tono infantil.

–De acuerdo de acuerdo… Pero dime ¿Qué tanto hacías? –Dijo Inuyasha para luego volver a la pregunta de antes.

–Nada, solo pensaba –Respondió Kagome con cierto cansancio en su voz.

Inuyasha se sentó en la cama de Rin y empezó a hablar con Kagome mientras esta también pensaba en las palabras que dijo el muchacho cuando se encontraban en el patio, ella pensaba en preguntarle la razón pero sabía que si lo hacía él se molestaría. Mientras ellos hablaban Rin y Sesshomaru se encontraban en el tercer piso en la sala de estudios, él le estaba enseñando matemáticas y ella daba su mejor esfuerzo por entender todo. Izayoi e Inu estaban tomando té en la sala mientras hablaban sobre sus dos hijos y las Higurashi. Por su lado Koga estaba totalmente ajeno a todas las situaciones de la casa, él se encontraba en su habitación aburrido observando todas las cosas que habían en ese lugar de color celeste, con muebles azules y la cama blanca, los colores causaban cierta armonía ya que el azul no era muy oscuro era una gama de celestes oscuros, medios y muy claros casi blancos.

–¿Entiendes? –Preguntó Sesshomaru mientras miraba atentamente a Rin.

–Sí, gracias –Respondió la aludida con una sonrisa algo nerviosa.

–Inténtalo –Dijo él mientras le pasaba el lápiz.

Rin lo tomó y empezó a hacer el ejercicio que se encontraba debajo del que había hecho Sesshomaru para explicarle. Y cuando termino miró al chico que tenía a su lado para que este le dijera si estaba bien o mal.

–Está mal –Afirmó Sesshomaru con voz fría.

–¿¡Qué!? –Gritó Rin con enojo a sí misma.

–Está mal, ¿De verdad lo entiendes? –Preguntó Sesshomaru queriendo reconfirmar las palabras anteriores de Rin al preguntarle si entendía.

–Bueno… Creía que sí… Pero la verdad es que… No –Respondió Rin con la cabeza a gachas un poco triste y avergonzada.

–Dejémoslo así por hoy, mañana seguiremos –Dijo Sesshomaru levantándose de la silla y dirigiéndose a la puerta.

Cuando el abría la puerta Rin seguía sentada en la silla mirando el papel tristemente, al momento que Sesshomaru se dio cuenta de que ella no venía la miró y notó su tristeza.

–Está bien, es un tema bastante difícil… Ahora ven vallamos a tomar algo y luego si quieres seguimos con esto –Sesshomaru la intento consolar, pero lo que decía era verdad ese tema era muy difícil cuando recién lo empezabas a aprender.

–De acuerdo –Dijo Rin levantándose de la silla aun con la cabeza a gachas.

Ambos se dirigieron a la sala y Sesshomaru preparó café con leche para ambos, mientras Rin se sentaba en la mesa a esperar a Sesshomaru, Izayoi e Inu se quedaron mirando con la boca abierta, se habían sorprendido mucho ya que no solo el chico hablaba con ella, si no que ahora también le preparaba el café con leche para que ella tomara y además se sentaban juntos a tomarlo.

–Esto es muy raro –Susurró Izayoi para que solo Inu la escuchara.

–Sí, tienes razón –Contestó el aludido en voz baja al igual que su esposa.

–Últimamente se llevan demasiado bien –Dijo Izayoi con voz dulce y más calmada– Rin está haciendo que Sesshomaru sea más abierto a expresarse.

El día pasó bastante rápido luego de eso, por la noche Rin fue a la habitación de Sesshomaru como habían planeado, para que él le terminara de explicar lo de matemática, ya que ella al día siguiente tenía evaluación y no entendía casi nada. Mientras Sesshomaru le explicaba ella prestaba mucha atención a todas y cada una de sus palabras, para la media noche ella ya había entendido todo, estaba terminando los últimos ejercicios cuando se quedó dormida, él la observaba y por su mente cruzó la idea de taparla con una manta para que no se enfermara, pero al hacerlo se dio cuenta de que no había terminado sus ejercicios, solamente le faltaban dos él sabía que ella se había esforzado mucho así que decidió terminar la tarea por ella. Cuando terminó los ejercicios miró la hora y ya era la una de la madrugada y ella seguía dormida ahí, la observó unos minutos más y luego decidió llevarla a su habitación ya que si por la mañana la encontraban durmiendo allí seguramente pensarían cualquier cosa.

Por la mañana Rin se despertó normalmente, se vistió y luego cuando salió de la habitación para ir a la sala y vio la puerta de la habitación de Sesshomaru se acordó de que ella había estado por la noche en su habitación y se había quedado dormida, entonces ¿Por qué se despertó en su habitación y no en la de Sesshomaru?

–Rin, ¿Por qué te quedas ahí parada? Vamos camina –Decía Kagome detrás de ella empujándola para que caminara.

–Sí, lo siento –Se disculpó Rin empezando a caminar.

Luego de eso ambas bajaron con sus cosas ya preparadas, desayunaron lo que Izayoi preparó y luego salieron todos hacia la escuela, Koga, Kagome e Inuyasha iban conversando y Sesshomaru con Rin ibas detrás de ellos en silencio hasta que la muchacha de ojos negros empezó a hablar.

–¿Qué paso ayer en la noche? –Preguntó Rin repentinamente llamando la atención de Sesshomaru.

–Te quedaste dormida y te lleve a tu habitación –Explicó Sesshomaru con voz calmada mientras Rin intentaba recordar si había terminado su tarea.

–Mi tarea –Susurro Rin al recordar que no la había terminado.

–La termine por ti –Avisó el muchacho con tono frío, pero antes de que Rin pudiera decir algo él se despidió y se fue por otro camino y cuando ella miró al frente vio que ya se encontraban frente al colegio.

Rin estuvo distraída la mayor parte de las clases muy pensativa, pero cuando llegó la hora de matemática intentó poner toda su atención, tuvo la prueba y luego terminó el horario de clases ya que esa era la última materia del día. Sesshomaru los fue a buscar a todos como de costumbre y nuevamente iban Kagome, Koga e Inuyasha al frente hablando y ellos dos atrás callados.

–¿Cómo te fue en la evaluación? –Preguntó Sesshomaru de repente sorprendiendo a Rin.

–…………

Bueno hasta acá el capitulo 9, espero les alla gustado Adiós ;)