One-shot [Frostpunk] La noche mas fria de la historia

Día 1

-80°C / -112°F

Tocaban las 6 de la mañana en Nuevo Londres

La comida y el carbón abundaban tras las largas acumulaciones

El frio agotante, solo detenido por el generador

"¡Nuestra capitana ha ordenado turnos dobles en las minas de carbón!" reporto el portavoz

Y entonces... tocaron las siete.

"Abríguense, que baja el frio," dijo el portavoz, el generador aumento la potencia

-90°C / -130°F

La gente desesperada salia a trabajar mientras sonaban los anuncios, la capitana en su oficina buscando las maneras de aumentar la producción de carbón. Hacia tanto frio que se habían paralizado las granjas en invernaderos y el equipo de cazadores ya no podía salir de noche.

"Pongan el generador en modo hiper," ordeno la capitana.

La gente trabajaba a pesar de las condiciones, los enfermos se acumulaban, la ciudad tiene que sobrevivir. Tocaron las 6 de la tarde, todos se juntaron en la plaza del generador a recibir calor y comida.

La capitana prometió que la ciudad iba a sobrevivir.

Día 2

Las temperaturas siguen estables aunque bajas, la producción de carbón empieza a fallar por acumulación de trabajadores enfermos.

Los niños intentan ayudar a los ingenieros a desarrollar maneras de que el generador caliente más.

Los mineros y las mineras ya no quieren trabajar.

"¡Vamos a morir aquí!" decían.

Los trabajadores del aserradero tampoco desean trabajar.

"Queremos estar con nuestras familias," decian.

Hasta el leal ejercito policial de la Capitana se negaba a trabajar.

La Capitana ordeno seguir con las jornadas, "Solo tenemos que aguantar un par de días más," aseguraba, "La ciudad tiene que sobrevivir, no queda otra manera."

Día 3

Tocaron las 7 de la mañana.

"¡Se viene la helada!" anuncio el portavoz.

-100°C / -148°F

El generador aumento en potencia, se estaba gastando el carbón acumulado.

"¡Turnos de emergencia!" ordeno la capitana, "¡En todas las minas de carbón, en los aserraderos, en la planta de carbón vegetal!"

"A la orden," dijeron las fuerzas policiales de Nuevo Londres.

El frio era intenso, ni el generador ni los expansores de vapor estaban pudiendo conseguir salvar a los mineros y mineras, que morían.

"La ciudad tiene que sobrevivir, si sobrevivimos con ella es opcional," decía la policía.

El frio era intenso, los casos de hipotermia se acumulaban, las casas mas lejanas a la Plaza del Generador se estaban congelando. Hombres, mujeres y niños morían congelados.

Se empezaba a acabar la comida.

"Por orden de nuestra gloriosa líder, ha acabado la jornada laboral excepto para aquellos en turnos de emergencia," dijo el Portavoz.

Las minas, aserraderos y plantas de carbón vegetal siguieron trabajando, varios murieron durante el turno de 24 horas.

La gente estaba enojada, con hambre, enferma y con frio.

Día 4

"La temperatura ha bajado," anuncio el portavoz.

-110°C / -166°F

"El generador no aguantara en sobrecarga mucho más," le aviso el consejero a la capitana.

"¿Tenemos que apagarlo?"

"O explotara, y quien sobreviva la explosión no aguantara el frio."

El frio se intensifico mientras el generador bajaba su calor.

La nieve se acumulaba sobre la Taberna y la Cocina.

Se acababa la comida y la gente empezó a morir de hambre.

Los propagandistas y policías paseaban por las calles llenos de gente desesperada, "La ciudad tiene que sobrevivir. Debemos resistir el frio. El futuro de la humanidad esta en juego."

La gente se empezó a preguntar si algo valia la pena.

Miles de millones habían muerto, cientos de especies, si es que no miles, estaban extintas. Miles de culturas perdidas en la nieve, Londres, la Reina, todo se había ido. La historia, la diversidad. No quedaba nada.

"¡Dios nos ha abandonado! ¡Nadie sobrevivirá!" grito un hombre.

Las protestas se acumularon, solo algunos policias se negaron a unirse, al principio. El grito era total, no más trabajo. La gente queria morir con sus familiares y amigos. Solo los medicos seguirian trabajando.

La capitana suspiro. No había nada que hacer.

Las calles de Nuevo Londres se llenaron de silencio mientras la capitana intentaba quemar libros. No quedaba nada salvo aguantar.

Día 5

-120°C / -184°F

Solo silencio, enfermos y cadáveres. La ciudad había aceptado su destino, y mientras hasta los centros médicos se congelaban, se acercaba la helada mas grande la historia.

-150°C / -238°F

En un instante la temperatura se desplomo, y nada en la ciudad funcionaba, hasta los circuitos del generador se estaban congelando.

"Esta noche, morimos, o vivimos," dijo la Capitana.

Día 6

Y la gente empezo a sentir algo que, a comparación de los ultimos meses, se sentia casi... ¿Calido?

-30°C / -22°F

"¡Lo conseguimos!" gritaba la gente

Hubo celebraciones, fiestas, y la gente bebio whisky hasta emborracharse.

La ciudad tiene tiene que sobrevivir. No importan las adversidades, no importa si el invierno eterno de verdad es eterno. La ciudad tiene que resistir.

Sobrevivimos. Y la humanidad siempre sobrevivira. La unica pregunta es, ¿Cual es el punto en que el precio por sobrevivir es demasiado caro para pagar? La capitana, o quizas un sucesor de ella, lo descubrira algun día, per hoy. La ciudad se ha salvado.

Nuevo Londres
1887
322 personas
-30°C / -22°F

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Holi, segundo Fanfic ever que posteo aca de Frostpunk, ojala lo disfruten.