Amarga Realidad

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Lexa, 18 Diciembre 2012.

  1.  
    Inuyasha Nezumi

    Inuyasha Nezumi Iniciado

    Cáncer
    Miembro desde:
    31 Octubre 2012
    Mensajes:
    34
    Pluma de
    Escritor
    Hola, gracias por invitarme.^^
    Bueno, por lo que veo te ocurrieron algunos otros errores además de el acento, por ejemplo en algunas palabras las cambiaste por otras, bueno, solo fue una palabra en la frase: "Pararon varios minutos para que ella llegara a su lado." pienso que debio haber sido: "Pasaron varios minutos para que ella llegara a su lado."
    Además de este pequeño error no encontre ningun otro error.

    En cuanto a la historia, me encanta el tipo de narracion, es perfecta y el como separas los escenarios con un "~" es genial ya que separas los diferentes espacios y tiempos. Bueno la historia es realmente genial, me encanta la continuacion, la verdad es que en el momento en el que termino el capitulo me quede realmente impresionado, al parecer esa noche hiba a pasar algo impresionante. Según mi opinión Jushua es un vampiro el cual tuvo un pasado realmente raro con Josuel, quisiera saber si mi teoría de que Joshua convirtio a Josuel en un vampiro es real...me pregunto ¿qué es lo que paso? ._.
    Como sea la actitud de Elizabeth es realmente divertida, el como se enfada con Joshua es épico, pero el se lo merecía, aun con un pasado asi debe recordar que ella tan sólo es su hermana y que tiene curiosidad.
    Tranquila
    Zil Kendrik tranquila, como tu sabes aunque cometas uno que otro error seras mejor muy pronto, eso lo se...todos cometen errores sin importar lo que sean, como sean o lo que fueron y seran^^

    Bueno, como ya saben, espero ansiosamente la continuacion^^
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  2.  
    Lexa

    Lexa Fanático

    Tauro
    Miembro desde:
    27 Diciembre 2011
    Mensajes:
    1,220
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Amarga Realidad
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    2627
    Holis. Aquí traigo la continuación, esta vez no he tardado tanto. Digamos que ando inspirada, jaja xD Bueno, muchas gracias por el apoyo que nos dan. En serio, gracias <3 Espero que les guste el capítulo, y bueno, sé que faltaron desarrollar más escenas, pero eso se verá en el próximo capítulo. Lo último, lo que esta en cursiva es un sueño. Decidí separarlo para que se notará que era eso :3 Gracias.

    Capítulo V.
    A veces los sueños muestran tus verdaderos deseos.
    ~

    Aspiró con fuerza el dulce aroma de la chica. Olía tan bien que incitaba a cometer un acto de lujuria en ese momento, sin importar qué. Se acercó un poco más a ella, sin ser consciente de sus actos. Sólo quería probar un poco, no más. Como anhelaba y extrañaba el sabor de la sangre humana…

    —Ehh, Joshua… —lo llamó al ver el repentino acercamiento del chico, nerviosa por sus expresiones idas—. ¿Estás bien? —le preguntó confusa. Queriendo reincorporarse del penoso momento.

    El chico al ver que Elizabeth hacía el ademán de alejarse, la sostuvo por el brazo derecho, algo brusco, queriendo retenerla. No quería que su presa se le escapara. No en ese momento. Se acercó más a ella, cerca de su oído derecho, queriendo llegar a su níveo cuello.

    —¡Joshua! ¿Q-Qué te sucede? —Le cuestionó nerviosa por las acciones del chico de cabellera negra—. Me lastimas… —murmuró por lo bajo, claramente quejándose del brusco agarre que el chico ejercía sobre su brazo.

    Joshua, quien plácidamente olía el dulce aroma de la chica, pareció reaccionar ante las palabras que llegaron a sus finos oídos. Y parpadeó un par de veces para caer en la realidad, en lo que estaba haciendo. Oh, Dios…

    Se separó rápidamente de ella, parándose al instante. No quiso mirarla, no tenía el valor, en ese momento, para hacerlo. Además su comportamiento había sido demasiado extraño para justificarlo frente a la humana.

    Elizabeth, al verse libre también se paró del rocoso suelo, confundida por lo que hace minutos sucedió. ¿Explicación? Estaba lejos de su compresión.

    —¿Estás bien? —Se atrevió a preguntarle, el chico no se veía nada bien. Estaba ahí con la mirada gacha, de medio lado y la respiración agitada.

    —Vete, Elizabeth —le ordenó, con voz neutra.

    La chica parpadeó, sin saber que decir ante el cambio tan brusco que estaba presentado Joshua. Y este, al ver que Elizabeth ni se inmutaba ante su clara orden, le miró reojo, con ojos frívolos.

    —¡Qué te vayas, niña! —gruñó, sin titubear.

    Elizabeth sintió que su corazón se detuvo por unos instantes, la manera en que le estaba hablando Joshua era tan tosca e hiriente. ¿Qué había hecho ella? Y no se quedaría para averiguarlo, rápidamente llegó hasta su caballo para así subirlo y largarse de ese lugar. Ciertamente dolida por lo ocurrido, la cual la explicación no parecía emerger.

    Joshua miró con pensar como la imagen de Elizabeth se perdía en la espesura del amplio bosque; ay, Dios… ¿qué carajo había hecho? Hace minutos estuvo a punto de cometer un acto de lujuria, si podría llamarse así. Y es que si no hubiese sido las palabras de la pequeña Schwartz seguramente le hubiese clavado los colmillos en tan hermoso cuello… tan perfecto.

    Suspiró hondamente, para así clamarse y mandar a dormir a la bestia que yacía en su interior. Pasó una mano por sus cabellos, despeinándolos…

    —Maldición —mustió, molesto.

    Había metido la pata de la peor manera con Elizabeth, y su plan de conquistarle e interrogarla sobre su familia, pendía de un hilo.



    ~

    Josuel Schwartz carraspeó un poco la garganta, un poco embelesado con el titubear de las estrellas que en amplio cielo nocturno residían. Era una vista hermosa, no podía negarlo. Y era increíble el cómo disfrutaba de algo en esa situación, cuando la relación con su hermana se había vuelto algo distante; pero realmente no era su culpa, el tener a Joshua en su casa le ponía de malas, y su botón de alerta se activaba. Sus sentidos estaban a millón.

    Y ahí, parado en el umbral de la puerta principal de la mansión, esperó ansioso a Elizabeth; minutos después de que partiera molesta, Joshua decidió ir a casa, excusándose con los invitados y sus padres. Pero realmente necesitaba ver a su hermana.

    Miró su reloj, preocupado. Era extraño y alarmante que no llegara aún, es más, hace minutos que debió haber pisado las tierras de la mansión. Sí, ciertamente había utilizado sus poderes vampíricos para llegar primero que ella, pero tampoco era para tanto. Slater era un caballo muy rápido y eficaz.

    En eso, como si sus pensamientos fuesen escuchados, visualizó al caballo entrar por los jardines del lugar, con Elizabeth abordo. Josuel respiró relajado.

    La chica se bajó de animal, dándole mudamente las gracias por haberle traído a casa sana y salva. Uno de los sirvientes del lugar se acercó a ella, y esta le entregó las riendas del Slater sonriéndole.

    Pero tal sonrisa se borró al instante que vio a Josuel parado en la entrada de la casa, recostado de uno de los costados de la puerta, claramente esperándola.

    —Josuel… —pronunció su nombre con cierto desdén una vez que estuvo frente a él.

    —Elizabeth… —murmuró, aliviado—. Tenemos que hablar.

    La pequeña Schwartz le miró de reojo, sin un ápice de aquella imagen de niña tierna que siempre porta. Sí, Elizabeth era una chica muy tierna con las personas pero lo que había hecho su hermano no le agradaba en lo absoluto, y cuando la situación lo requiera se mostrará más madura de que las personas piensan. Una cosa estaba clara, Elizabeth no era tonta.

    —¿Ah, sí? ¿Sobre qué? Si me explicarás porqué te comportaste de esa manera con Joshua, te escucharé. Si no, ni te molestes en hablar, hermano —le dijo con voz firme. Estaba molesta y Josuel tendría que entenderlo sí o sí.

    El chico suspiró hondamente para calmarse, no quería discutir con su hermana y tendría que justificar su comportamiento. Elizabeth no sabía la verdad de la realidad que estaba viviendo, y por ello era normal que estuviese molesta, pero el hecho de que estuviera del lado de Joshua le ponía de malas.

    —Verás, Elizabeth… —calló unos segundos, sin saber exactamente qué decir—. Realmente no quería reaccionar así.

    La pequeña Schwartz lo escudriñó con la mirada, dudando si confiar de su vaga excusa.

    —¿Por qué reaccionaste así? —Le cuestionó, sin perder la postura.

    —La verdad no lo sé con certeza… —le dijo, acercándose a ella—. Y bueno, Elizabeth… —se cayó unos segundos, a escasos centímetros de su hermana. Se acercó a su cabello, posando su nariz cera de sus hebras negras—. Hueles raro.

    El mayor de los Schwartz posó en su rostro una mueca llena de confusión, y ahí, cerca de ella, aspiró su dulce aroma mezclado con otro que claramente no desconocía.

    Ay, Dios…

    —Maldito… —murmuró, furioso.

    Elizabeth le miró ciertamente confundida por sus palabras y reacciones. ¿Qué le había ocurrido a Josuel? Hace un momento se le veía calmado, con la intención de solucionar los problemas que se habían ocasionado. Y ahora, estaba molesto a más no poder.

    —¿Qué te sucede? —Le preguntó la chica, dando un par de pasos hacia atrás para imponer un poco distancia y apreciar mejor las expresiones de su hermano.

    —¿Qué hacías con él? —El tono de voz utilizado no era nada dócil, ni tranquilo—. ¡Respóndeme, Elizabeth! —Exclamó, exaltado.

    —No sé a qué te refieres, Josuel —se defendió, confundida por la reacción de su hermano.

    —¡Hueles a Joshua, Elizabeth!

    La pequeña Schwartz abrió sus orbes con sorpresa, y tragó duro al escuchar las palabras de su hermano. ¿Cómo se había dado cuenta de eso? No entendía nada, pero realmente había sido descubierta gracias a su… ¿olor?

    ¿Qué significaba todo eso?

    —¿H-Huelo a Joshua? —No pudo evitar que su voz se quebrara un poco por los nervios. Y es que recordar el íntimo acercamiento que experimentó con el chico, ciertamente la ponía nerviosa.

    —Así es. En tu cabello está tu olor —le reveló, respirando hondamente con disimulo para así calmarse.

    Elizabeth rápidamente llevó uno de sus mechones negros a su nariz, aspirando su aroma al instante. Y parpadeó más confundida que nunca.

    —Sólo huele a frambuesa.

    Josuel se acercó nuevamente a su cabello, inhalando el aroma que ahí se encontraba. No, no estaba equivocado. Cada hebra de su largo cabello negro estaba impregnada por el repugnante aroma de Joshua.

    «Maldición», se dijo para sus adentros.

    ¿Cómo lo había olvidado? Elizabeth era una humana, y por ello no tenía los sentidos tan desarrollados como él. Era obvio que el pudiera percibir el aroma de Joshua en su hermana, pero ella no. Su sentido del olfato estaba limitado, como el de todos los humanos.

    —Sí… Lo siento, sólo fueron simples alucinaciones —susurró por lo bajo, pero lo suficientemente alto para que Schwartz escuchara.

    La chica le miró de reojo, con el ceño levemente fruncido pero ciertamente aliviada.

    —¿Qué sucede contigo? —Fingió molestia, retomando su postura—. ¿Ahora se te da por inventar cosas?

    —No lo sé… Y será mejor que te vayas a descansar, es tarde —le ordenó con voz neutra, intentando calmar la rabia que yacía en su interior.

    Su hermana le estaba mintiendo descaradamente. Y eso le dolía.

    Elizabeth optó por no decir nada más. Y sin nada más que hacer en ese lugar, decidió entrar a su casa, para así marcharse a su habitación y descansar un rato, ciertamente lo necesitaba. No había sido un buen día, y este había terminado de la peor manera. La relación entre Josuel y ella parecía agrietarse cada vez más, y la solución a sus problemas cada vez se alejaba más de los hermanos.
    Un poco cansada, Elizabeth subió la escalera que conducía a su habitación. Y una vez frente a su puerta la abrió para luego cerrarla con suavidad tras ella. Se dispuso a darse un rápido baño, recogiendo su cabello para no mojarlo. Sólo tardó unos minutos y una vez duchada, se colocó su ropa de dormir, para luego con ojos cansados meterse en su cama.

    Realmente tenía en mucho que pensar, en Joshua, Josuel, en los comportamientos de ambos, sus acciones y demás... Pero no estaba con ganas de hacerlo, el día de por sí había sido muy extraño y romperse la cabeza buscando una solución no estaba en sus planes para esa noche. Sólo quería dormir plácidamente, sin pensar en preocupaciones que la alteraran.

    Elizabeth cayó en los brazos de Morfeo.


    ~


    Posó su mano en su corazón para calmar sus acelerados latidos, el labio inferior le temblaba con fuerza e insistencia. Estaba tan asustada y temía caer desmayada en ese momento; pero no, no podía darse tal lujo, si se despistaba por un momento él la atraparía. Elizabeth Schwartz corrió a todo lo que sus piernas daban hasta el árbol más cercano, pegándose contra el tronco del mismo, con fuerza, como si quisiera unirse con él o mejor, que este la tragara. Ay, Dios, estaba tan asustada…

    Miró con cautela a la derecha, nada; miró a la izquierda, nada. ¿Estaba a salvo? Un suspiro lleno de alivio brotó de sus labios, pero realmente había cantado victoria muy pronto.

    Lo sintió, nuevamente, él estaba cerca y vendría por ella otra vez. La respiración de Elizabeth se volvió agitada y su corazón volvió a tornarse con latidos feroces. Quiso mirar a su alrededor y así cerciorarse que estaba sola en aquel espeso bosque, pero el miedo la había paralizado. Respiraba hondamente intentando buscar la calma que tanta falta le hacía, inhalaba y exhalaba, una y otra vez…

    Tomó un poco de valor para mirar a la derecha, necesitaba saber si él se hallaba a su alrededor; con lentitud giró su cabeza y una ola de tranquilidad la invadió al solo ver la neblina y a los lejos, un par de árboles; estaba sola, al parecer. No se sintió segura de pie bajo ese gran árbol y por ello decidió refugiarse en otro, lejos de ahí… Se mentalizó en hacerlo, en correr sin importar qué, y eso empezó a hacerlo.

    Elizabeth volvió a correr con rapidez a uno de aquellos árboles que veía en la lejanía, llegando hasta uno de ellos sin mayores inconvenientes.

    —Estoy a salvo —susurró, apaciguando su respiración.

    —¿Huías de mí, Elizabeth? —escuchó una interrogante cerca de ella, casi susurrándole al oído, aquella voz tan burlona.

    La chica instintivamente giró su cabeza hacia dónde provenía la voz, asustada.

    —¡Ahh! —Chilló al ver como claramente había sido descubierta, el miedo la había invadido completamente.

    Elizabeth hizo el ademán de alejarse, él se encontraba demasiado cerca de ella y en cualquier momento podía ser acorralada. Y su peor temor, se cumplió. Él, al ver como la chica estaba por huir, la acorraló contra el árbol, sin darle escapatoria alguna, posando en ella sus ojos rojizos y brillantes.

    —¿Q-Qué quieres de mí? —Murmuró la chica, con voz titubeante y nerviosa.

    —¿No es obvio? —Le contestó, divertido.

    No esperó una respuesta de la chica, y se acercó a ella, intimidándola y dándole a entender que él tenía el control y por ello cumpliría su capricho.

    La pequeña Schwartz lo sintió cerca de su níveo cuello, no podía hacer nada, el miedo la había paralizado nuevamente, y no pudo evitar pensar lo peor. ¿Qué era todo eso? ¿Qué significaba? Pero sus pensamientos cesaron bruscamente al sentir los labios de él en la curvatura de su cuello, es como si prepara tal zona para lo próximo a ocurrir.

    Y era así. Elizabeth sintió como los colmillos de él perforaban con fuerza su cuello, y un fuerte temblor la sacudió completamente. El escuchar como su sangre estaba siendo absorbida era tétrico…

    ¿Qué estaba pasando? Él estaba bebiendo de ella, así como lo hacían…

    Sus ojos se abrieron en sorpresa, y un grito desgarrador brotó de sus labios.

    —¡Vampiro! Despertó exaltada.

    2.229 Palabras.
     
    • Me gusta Me gusta x 5
  3.  
    Sheccid

    Sheccid Usuario común

    Géminis
    Miembro desde:
    25 Enero 2012
    Mensajes:
    493
    Pluma de
    Escritora
    Wow, mi primera opción desde el capítulo anterior fue un licantrópo o un vampiro y ganó este último, je.
    Esta interesantisímo, si mi hermano llegara y dijera eso me asustaría bastante, pobre chica.
    No identifiqué ningun falta de ortografía, aunque la trama me enganchaba trataba de mantenerme alerta.
    Espero la conti, espero que Elizabeth no sufra muchos daños y que no se asusyte demasiado por su sueño.
    Invitame a la conti, por favor.
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  4.  
    Inuyasha Nezumi

    Inuyasha Nezumi Iniciado

    Cáncer
    Miembro desde:
    31 Octubre 2012
    Mensajes:
    34
    Pluma de
    Escritor
    Hola de nuevo, gracias por invitarme, bueno, para empezar me encanto la historia, la verdad no le puse mucha atención a las faltas ortograficas, aun asi vi pequeños errores^^

    En cuanto a la historia, como ya dije me encanta su forma de narrar los diferentes escenarios con un "~" eso para mi es muy interesante. Bueno la historia es realmente genial, sabia que Joshua era un vampiro...según mi opinion Joshua convirtio a Josuel en un vampiro, es por eso que no se agradan mutuamente. En cuanto a Elizabeth me parece que el sueño que tuvo era un presentimiento de lo que estaba sucediendo, tambien pienso que ella muy probablemente este en peligro, despues de todo parece que su sangre es muy preciada para Josuel y Joshua, parece que su sangre tal vez sea especial.
    La actitud de Elizabeth me sigue gustando, ella es una chica que aunque muchas veces muestra una actitud infantil como lo dice este capitulo, ella puede ser muy madura, eso me encanta...jejejeje, al parecer con el tipo de cosas que le pasaron se dio cuenta de lo que sucedia, el que Joshua y Josuel se hayan intentado asercar mucho a su cuello, el que Josuel pudiera olfatear su olor entre otras señales. Parece que con eso y con su sueño se dio cuenta de lo que sucedia, se trataba de vampiros...

    Me encanto la continuacion de la hisotria, de verdad que son buenas escribiendo historias...
    Bueno, como ya saben, espero ansiosamente la continuacion^^
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  5.  
    Syel

    Syel Extraña

    Cáncer
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    984
    Pluma de
    Escritora
    Wi!!! Vampiros! si, me encantan!
    Este capitulo estuvo francamente increíble porque conformen van avanzando te vas introduciendo más en la historia y haciéndote querer saber más. Todo es claramente narrado y te puedes imaginar cada suceso y hasta el mas mínimo detalle. Elizabeth como dice el texto puede ser de los más infantil pero no es tonta...No sé que va a llegar a pasar entre Joshua y Josuel porque se odian a muerte, pero sin duda (estoy segura) que este odio incrementará debido a Elizabeth, porque al menos creo que ellla y él si se enamorarán de verdad y Josuel con tal de proteger a su hermana creyendo que Joshua solo quiere hacerle daño tratará de separarlos hasta de la manera más imposible. Como te dije la historia te va a trapando cada vez más y el sueño que tuvo al final se me figura a que una parte de su subconciente le esta poniendo en alerta, algo como Peligro, peligro, peligro (imaginenselo con voz de maquina jajja XD)
    Avísame de nuevo!!^^
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  6.  
    Zil Kendrick

    Zil Kendrick Toro de Daffy ❤️

    Libra
    Miembro desde:
    1 Junio 2012
    Mensajes:
    452
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Amarga Realidad
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    1800
    Lamento la demora al continuar T_T si me quieren matar adelante, puedo poner miles de escusas, pero la cosa es que tarde mucho~~~~ Les juro que no será así de nuevo.
    Capítulo VI.

    La pasión se escribe con un beso.


    —¡Vampiro! —Los latidos de su corazón los escuchaba claramente, cada segundo, cada sensación era algo atemorizante.


    —¿Y esta brisa? —Algo andaba raro, ella antes de dormir siempre cerraba su puerta, nunca le gusto dejarla entre abierta, se levantó de su cama un poco temerosa y camino a su puerta, todo estaba oscuro y todos dormían —. Yo…Yo recuerdo que la… —un fuerte grito de sus labios salió, algo cerca de ella la había tomado del hombro tanto era el miedo que tenia que se dejó caer en su rodillas cubriendo las lágrimas que no paraban de salir.


    ~


    —¡¿Elizabeth?! —Joshua claramente había podido oír el grito de su hermana, no tardó en llegar a donde ella se encontraba, la vio en el piso, arrodillada y llorando.


    —¡No te acerques más!, ¡largo!, No dejare que tomes de mi sangre —Se ponía sus manos en el cuello apretando cada vez más y más. Sus uñas se empezaron a encajar y se empezó a lastimar.


    —Soy Joshua… Hermana, ¿qué te pasa? —Él estaba nervioso, ¿qué ya había descubierto que era un vampiro?, ¿cuándo se dio cuenta? Ellos guardaban bien el secreto.


    —¡Largo! —Ella seguía consumiéndose por su miedo, la voz de su hermano no la distinguía, la sangre empezó a fluir en un pequeño hilo bajando por su tersa piel.


    —¿Qué para aquí? —Sus padres de los chicos no tardaron en llegar, la madre se acercó y tapo a su hija con una manta, mientras el padre sacaba a Joshua de la habitación. —¿Qué paso ella…?


    —Él me quiere morder, ayúdenme por favor… Él me quiere… Morder…—Elizabeth se desmayó su cuerpo no aguanto más tenia tanto miedo que se dejó consumir por él.


    —Ve a dormir, nosotros nos encargaremos de ella —le dijo Alessandro mientras se volvía a dirigir al cuarto, Joshua pudo ver como acomodaban a su hermana en la cama mientras la puerta se cerraba.


    ~

    Varios días pasaron y las pesadillas de Elizabeth no terminaban cada día eran peores, su piel ya se encontraba con rasguños y golpes, su cara pálida y se miraba sin fuerza, esa pesadilla la empezó a consumir.


    —Madre… Quiero salir al bosque…—Elizabeth hablaba distante y seca, su madre no sabía si permitirle salir o era mejor que estuviera en la casa, pero al ver a su hija sin ganas, sin vida accedió moviendo la cabeza.


    —Elizabeth, ¿estarás bien hija? —En su voz se notaba preocupación, pero su hija apenas se sonrío para que su madre no se preocupara más.

    Se dispuso a salir de la habitación donde se encontraba su madre, camino con delicadeza hacia las caballerizas, pero antes de salir se colocó un abrigo color miel que hacia contraste con su hermoso cabello que lo llevaba suelto.


    Llego a la caballeriza el cielo estaba despejado sería un buen día para salir a montar, tomo a su fiel corsel y monto en el partiendo al bosque. El viento rosaba su tersa piel, por un momento ella se sintió feliz hace días que no la dejaban salir por su estado, sentía el calor del sol perforar su rostro sonrío al cielo cuando sintió un poco de vida en ella.


    Pero al abrir sus ojos se no muy lejos de ella se encontraba un árbol que se encontraba derrumbado, reacciono muy tarde, pues no pudo saltar ese obstáculo y su caballo se levantó en dos patas, ella termino por caer en el suelo.


    —Soy una despistada —se dijo a si misma al ver su ropa llena de polvo y sucia, sus brazos tenían unos cuantos raspones y su piel se encontraba un poco golpeada, pero cuando se puso de pie no encontró a su caballo el miedo se empezó a apoderar de ella, una densa niebla se empezó a formar algo que en su sueño ocurría, un frío recorrió su cuerpo y sus latidos empezaban a ser más rápidos.


    —¡Tengo miedo! —Susurró al viento y se dejó consumir por ese sentimiento se sentó en el suelo y abrazo sus rodillas ocultando sus lágrimas.


    —Una chica tan linda, llora como una bebita… Se ven más lindas sonriendo —Josuel se acercaba a donde se encontraba, y se agacho hasta su altura —, mira que te ves más linda si me sonríes —él le tomo del hombro y con la otra mano levanto la cara de Elizabeth, ella se empezaba a calmar, al ver esos hermosos ojos de Josuel, la tranquilizaba.


    —¿No deberías de estar trabajando? —Dijo ella mientras se levantaba y limpia sus mejillas.


    —Te seguí, espero y tu padre no me corra por tú culpa.


    —¿Por mi culpa? Yo no pedí que me siguieras, y ni se el porque me seguiste.


    —Yo… —se dio la vuelta y se puso a pensar “Ni se porque la seguí… Josuel que te pasa…. Ella y su familia… Los odio…”


    —¿Entonces? —Elizabeth, buscaba los ojos de ese chico, pero él trataba de evitarla.


    —Yo quería estar seguro que no te pasara nada, hace días que no sales de tu casa y por lo que veo estás muy despistada, mira, te has caído y se perdió tu caballo.


    —Bueno, eso no te incumbe… Regresa a el trabajo y déjame sola, que eso estoy buscando —no entendía la razón de su propio enojo, él la siguió porque estaba preocupado.


    —Niña mimada —Josuel siguió sin verla y se alejó de ella


    ~~


    —Madre, Elizabeth ya se tardó —Joshua, se acercaba a la sala de espera donde su madre se encontraba leyendo una novela “Amarga Realidad” —¡Madre!


    —Te oí la primera vez Joshua, no ha de tardar, no hace mucho que se fue. Necesita un respiro, esos sueños no la dejan descansar.


    —Pero…


    —Porque no sales a caminar igual, el sol te ayudara a relajarte, es un bello día —Joshua salió de la casa, algo molesto y se dirigió a las caballerizas.


    Algo andaba raro, ese chico que odiaba no se encontraba, así que dio una vuelta alrededor de la casa y no lo encontró. “Ese vago, se fue o no vino a trabajar.”


    —Julián ¿Y Josuel? —Se acercó al encargado de las caballerizas, él aparte de cuidar a los caballos cuidaba a Josuel.


    —Joven, no sé dónde se metió, luego se va a pasear a los caballos y llega algo tarde, y luego se va y no regresa —dijo un poco avergonzado el señor, por culpa de Josuel él podría perder su trabajo.


    —Bah, que mejor no regrese, no tengo humor para toparme con él…—se pasó su mano por su cabello y miro al cielo —, prepara a mi caballo, quiero salir a montar —le indico a su empleado y este se fue a cumplir con lo que se le ordeno.


    ~~


    —¡Espera! —Corrió y lo tomo de la manga —No quiero que me dejes…—Elizabeth se ruborizo ante tales palabras, acaso ella se estaba enamorando de su empleado, del chico que odia su hermano, y que es odiado por su familia…


    —¡¿No que querías estar sola?! —sonrío con su típica arrogancia que era muy propio de él —Primero me dices que quieres estar sola y después que no te deje, dime, ¿quién te puede entender?


    —Ni yo me entiendo, sólo que no sé lo que me pasa —sonrío un poco deprimente, mientras agachaba su cabeza y su largo pelo caía sobre su rostro.


    —De acuerdo —giro un poco su cabeza Josuel y la vio de reojo, algo en él estaba pasando, esa chica era encantadora, tanto podría ponerse agresiva como ser la cosa más dulce que el pudiera probar…


    Probar, su sangre olía delicioso, aunque esos raspones no fueran graves, bastaba con la mínima presencia de sangre para que su bestia rugiera salir.


    —Lo siento… —Elizabeth se dio la vuelta y dio unos pasos para alejarse de él. Pero él la tomo del brazo y la jalo a su pecho.


    —No temas… —“No por ahora” pensó Josuel al tener a Elizabeth donde la quería, él se aprovechó de su miedo, miedo que ocasiono noche tras noche al estar en sus sueños —Ven, tenemos que curar esos raspones —se separó de ella y con su mano levanto el rostro de Elizabeth pasando delicadamente su dedo por su mejilla.


    —S-si —respondió algo nerviosa, tras sentir la mano de él, en su mejilla, vio una sonrisa en su rostro, cosa que la sonrojo mucho, él la tomo de la mano y la hizo caminar.


    Ella sentía el latir de su corazón muy rápido, pero no era como siempre, esta vez era algo diferente, su mente divagaba mucho, al ir atrás de él, miraba con atención cada detalle, su cabello siendo movido por la suave brisa que había, esos brazos fuertes dignos de alguien que trabaja, y cuando él la veía de reojo, podía observar sus facciones, esos bellos ojos dignos de él, sus labios ni muy carnosos ni muy delgados, simplemente perfectos y esos hoyuelos que se le hacían al sonreír la alteraban mucho.


    —¿Por qué tan nerviosa? —Pregunto curioso al sentir como subían y bajaban las emociones de la chica.


    —No pasa nada… Sólo que es tarde para que regrese a casa…


    —¿Y ya quieres regresar? —La miro algo persuasivo mientras se detuvo frente a ella, se acercaba poco a poco a su cuello y le susurro —, yo no quiero que te vayas…


    Pego más su rostro al de ella, ella sólo suspiro tras sentir su fría y suave piel en sus mejillas, él se acercó a sus labios, el aire le hacía falta a Elizabeth.


    Josuel, tomo de los brazos a la chica y la arrincono cerca de un árbol, acaricio con suavidad su rostro y termino dándole un beso, ella simplemente se dejó llevar por aquel apasionado beso.


    ~~


    Ya llevaba rato montando en su caballo, mientras buscaba entre las ramas de los árboles a su pequeña hermana, pero algo le sorprendió. Era su hermana en brazos de su enemigo, ellos dos se besaban como buenos amantes tras estar tiempo lejos.


    —Elizabeth… —Dijo apenas en un susurro, tiro de las cuerdas de su caballo y se regresó a su casa.


    ~~~


    —¿Escuchaste algo? —Pregunto la chica mientras tomaba un poco de aire, y se sonrojaba un poco tras sentir tan cerca al muchacho aquel.


    —No, no escuche nada —mintió, él había sentido la presencia de Joshua hace ya varios minutos cerca, pero tenía que aprovechar ese momento con la tierna y sola Elizabeth —. Ven, vamos a tu casa…

    Palabras 1,731
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  7.  
    Syel

    Syel Extraña

    Cáncer
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    984
    Pluma de
    Escritora
    Ohh esto eta cada vez más interesante, pobre Elizabeth creo que se volverá loca algún días, pero tiene que ser fuerte y resistir. Ese beso que le dio Josuel, primero fue así de que tierno :3 pero cuando la arrincono en el árbol me dejo así de...que sexy!
    En momentos llego a creer que Joshua no solo tiene una cariño de hermanos, si no más bien creo que es un cariño de algo más... el que la proteja tanto y no haya dicho nada cuando los vio besandose sino que solo se limitara a irse creo que fue más porque le dolio (también porque Josuel es su enemigo jeje) pero prefiero seguir leyendo la Historia. Me gusto leer otra vez, no se preocupen por la tardanza, es normal.
    Sigan así, no vi ningún error :D:)
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  8.  
    Inuyasha Nezumi

    Inuyasha Nezumi Iniciado

    Cáncer
    Miembro desde:
    31 Octubre 2012
    Mensajes:
    34
    Pluma de
    Escritor
    Mmm...bueno, ¿que puedo decir? ¡me encanto este capitulo! jejeje, Joshua era un vámpiro y la historia cada vez se vuelve más interesante. Sin embargo, bueno, dentro de este capitulo siento que el signo "~" estaba en una posición diferente y al parecer no se notaba que hubiera un guión-punto "-." bueno, no estoy muy seguro si fue por eso o porque estoy en otra compu que no es mía, jejeje.

    Bueno, la historia va muy bien, al parecer las hormonas humanas de Elizabeth se enloquecen con la presencia de un vámpiro, pero al mismo tiempo le tienen miedo. Probablemente tenga algún tipo de conexión con ellos, como su hermano, pero diferente, ya que ella es humana. Sin más que decir, gracias por invitarme.
    Me encanto esta continuación, aunque quisiera que hubiera sido más larga, me encanto...ustedes son buenas escribiendo historias, jeje. Bueno, como ya saben, espero ansiosamente la continuacion^^
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  9.  
    Sheccid

    Sheccid Usuario común

    Géminis
    Miembro desde:
    25 Enero 2012
    Mensajes:
    493
    Pluma de
    Escritora
    Rayos!!!!
    Los cacharon en la mera movida, justo en el beso ¿ahora como reaccionara su hermano? ¿Habrá lucha? ¿Pero por qué odian tanto al pobre Josuel? Bueno, sí, pero no es para detestarlo tanto.
    Oh, y lo del beso me pareció muy romántico y apasionado ;)
    Cuando usas la palabra tu para denotar propiedad va sin acento, cuando es pronombre se usa con acento.
    Espero el próximo capi
     
    • Me gusta Me gusta x 1

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso