One-shot de Naruto - Ángel para un final (NaruHina)

Se me dio por hacer un One-Shot :cool: ¡¡¡Espero y les guste!!! ¡¡Comenten su opinión, y gracias por leer!! :D

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Aquel chico que se hacía nombrar 'mi novio', me había invitado a una discoteca que habían abierto hace unos días atrás. Él tenía muchas ganas de ir <a él le encanta salir a nuevos lugares, conocer el mundo>, así que acepté para que no se quedara desilusionado. Además ese día cumplíamos siete meses de noviazgo.

Yo me encontraba en mi hogar, terminando de arreglarme mientras esperaba a que llegara 'mi novio'. Estaba terminando los últimos detalles de mi maquillaje cuando se escuchó el timbre. Me empecé a poner nerviosa, y mi corazón se aceleraba con sólo pensar en que era él quién tocaba el timbre. Fui a la puerta, para asegurarme que era él; la abrí y acerté, era él: Sasuke Uchiha. Él, al verme, dijo "Hinata...", me abrazó y después me dio un beso cálido, de los que perforaban el alma de cierta manera...

Sin decir alguna palabra, le hice un ademán de manos para que me esperara un momento, éste sólo asintió con una gran sonrisa, mostrando su perfecta hilera de dientes blancos. Yo regresé al interior de mi casa por mi bolso, el cual ya había preparado horas atrás. Era color lila y era elegante, lo bueno de éste era que no estorbaba. Volví a reunirme con él. Él volvió a besarme, agarró mi mano entrelazándola y empezamos a caminar. Aquella discoteca se encontraba a cinco calles de mi hogar. Sonaba emocionante la idea de ir ahí, aún cuando yo no soy de ir a fiestas tan seguido como él.

Durante el camino, hubo un silencio entre los dos, como si algo o alguien nos hubiera robado la voz. Pero, de cierto modo, ese silencio era bueno y lleno de paz. No hubo necesidad de sentirnos incómodos.

Al llegar, había una larga fila de personas, obviamente morían por entrar. Fuimos a buscar nuestro lugar en la fila: el último. Habían aproximadamente, treinta personas enfrente de nosotros, y aún así llegaba por puños la gente detrás de nosotros. Por suerte avanzaba rápido la fila.

Diez minutos después, al fin entramos. Era inmenso el lugar. Por lo que decía el volante del lugar, decía que abrían a las siete de la tarde. Eran las diez de la noche, el lugar con unas doscientas personas dentro, y aún no se llenaba. Buscamos una mesita para dos. Por suerte fue rápida la búsqueda; aunque estábamos algo alejados de la pista de baile.

Al dar la media noche, mi corazón empezó a latir a mil por hora sin razón alguna. Me empecé a sentir desesperada, así que le dije a Sasuke que si podíamos ir a otra mesita, el aceptó. Me retiré rápido y Sasuke en un intento por alcanzarme también lo hizo, pero sin alcanzarme. Empecé a sospechar que era lo que me pasaba: me sentía observada...

Al pasar por la pista de baile, me sentí más observada y más... ¿desesperada?.

"¿Qué me está pasando? ¿Por qué tengo este sentimiento tan fuerte? ¿Qué es? ¿Qué me está provocando esto?" Eran sólo algunas preguntas que me hacía en el momento que me deslizaba a través de la gente en la pista de baile.

Hasta que volteé y descubrí la razón de ese sentimiento: unos ojos azules no dejaban de mirarme.

El mundo empezó a oscurecer; las personas, la luz, los sonidos, el olor, todo se desapareció lentamente hasta quedar aquellos ojos y yo. Yo me detuve por completo. Ahora me encontraba en un espejismo; un lugar oscuro y parecía como si yo estuviese flotando.

Parecía como si aquellos ojos me hubieran robado la voz. Me encontraba paralizada. Algo dentro de mí empezó a arder desgarradoramente. Los ojos se cerraron y fue apareciendo poco a poco la silueta completa de aquellos ojos, hasta convertirse en un joven rubio abriendo esos ojos, era lo que más destacaba en su cuerpo. Volvió a cerrar sus ojos poniendo sus manos en su pecho. De su espalda sacaba unas alas gigantescas blancas, abrí los ojos por lo atónita que me encontraba.

—Hinata... ¿me recuerdas? —dijo sonriendo y caminando hacia mí—. Soy yo, Naruto...

Al decir su nombre todos los recuerdos que había perdido en el accidente, cabe de mencionar, tuve un accidente a los ocho años de edad en el cual perdí todos mis recuerdos anteriores al accidente.

—Han pasado diez años desde que te vi, en aquel accidente... —dijo posicionándose en frente de mí y me besó.

Yo aún seguía recuperando todos aquellos recuerdos, los procesaba de manera brusca. Por esa razón no pude corresponder aquel beso.

—Esto es un encuentro casual, pensé que habías muerto en el accidente... Aunque yo fui el que provocó el accidente... Yo te amo, demasiado...

—Yo... Yo... —al fin dije terminando de procesar todos los recuerdos, pero mi pecho ardía desgarrándome, obligándome a callar.

—Ya no digas nada, yo sé que tu me amas, aunque no lo aceptes —me volvió a besar.

—También... te amo... —dije con dificultad— llévame contigo... Quiero vivir a tu lado... —él era la razón del ardor dentro de mí.

—Está bien, pero no vivirás... Sólo estarás conmigo para la eternidad... —me dijo sonriendo.

Me abrazó y empecé sentir mano en mi espalda la cual cada vez comenzaba a quemar paulatinamente. Empecé a agonizar, y caí de rodillas por el dolor. Después de ahí, no supe que pasó.

Recibí un beso departe de aquel joven quien casi provocaba mi muerte. Ese beso me despertó.

—¿Qué me pasó? —dije tallándome los ojos para verlo claramente.

—Ya estás por siempre a mi lado —dijo con una gran sonrisa y le respondí de igual manera. Ya con mi vista clara, observé sus ojos, habían cambiado de azules a unos rojos —Vamos, quítate ese dolor del pecho —me ayudó a levantar.

—Pero... ¿cómo lo hago?

—Imagínatelo —

En mi mente, imaginé aquel ardor en forma de llama. Con sólo decir su nombre en un susurro, se me quitó. Cuando dejé de sentirlo, él me acariciaba las alas que habían brotado de mi espalda.

—Ya está —le sonreí radiante.

—¡Vale, vámonos! —dijo cerrando su puño con aires de triunfador y agarró de mi mano, guiándome hacia el cielo, mientras desaparecía aquel espejismo.

Ya desde arriba, ya sabiendo volar, me observé. Mi cadáver se encontraba tirado en el suelo, Sasuke se encontraba llorando ante mi cuerpo. Algunos médicos se encontraban cargándolo en una camilla para la ambulancia.

Yo me sentí libre desde ese momento, junto al ser que amé desde siempre, pero que no recordaba.

—Lo siento, Sasuke... —y cayó una lagrimita sobre su rostro, pues lo hice a propósito.

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~~~~NARRADO POR SASUKE~~~~~



-FLASHBACK-

—¡Hinata! —dije corriendo hacia ella, la atrapé en mis brazos y caí con ella en brazos. Después la acomodé sobre el suelo— Hinata, amor... Vamos, despierta —escurrían lágrimas sin parar—. Dime que estás jugando conmigo... ¿Hinata?

Todos a mi alrededor se detuvieron a ver lo que pasaba con Hinata. La gente murmuraba, sólo una chica de cabellera rosada y ojos verdes llamó a la ambulancia.

—Pero, ¿qué es lo que pasó? —me preguntó poniéndose a mi nivel

—No lo sé —dije con la voz débil— ¡¡HINATA!! —grité al cielo. Pero sentí una gota que cayó sobre mí, y en mi mente sonó su hermosa voz: "Lo siento, Sasuke..."

-FIN FLASHBACK-

Desde ese día no volví a amar. Se había ido mi preciosa. Sus cabellos azulinos y ojos color blanco.
Ahora comprendo la leyenda de la familia Hyuga. Ahora comprendo por qué todos me advertían de ella.

La leyenda cuenta que cuando una joven nace con una marca en forma de aro sobre la piel (la cual ya había visto esa marca), significaba que se acercaba lo inevitable; cuando, ya más grande, un silencio aparecía entre la joven y su pareja, un ángel aparecía y le robaba la voz. Sin querer ella hará una ofrenda que se relaciona con el dolor y pasará ese ángel que se hace leyenda y se convierte en amor.

Ahora comprendo cuál era el ángel que entre nosotros pasó: era el más cruel e implacable. Ahora comprendo por completo este silencio mortal. Pues, el ángel que pasó, abrazó y besó, fue el ángel para un final.

FIN​

¡¡Gracias por leerlo!!​