Marioneta [Kago&Inu&Sessho]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por inariamy, 26 Noviembre 2011.

  1.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
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    22 Mayo 2008
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    Escritora
    Título:
    Marioneta [Kago&Inu&Sessho]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    9563
    Marioneta.
    Capítulo 1: El comienzo.
    Aclaraciones:
    [ ] Narración del personaje.
    ***** Cabios de escena.


    [Cuando las cortinas se habrán mi destino será revelado, sin importar mis sentimientos, me pregunto que pasara… “mi futuro, no considera mi propia voluntad”.]
    *********

    — ¡Es muy bella! —Dijo una chica eufóricamente.
    —Sin dudada, ¿Tendrá novio? —Murmuro un chico junto a ella.

    La gente estaba reunida ante la enorme pantalla que se alzaba majestuosamente sobre el más importante edificio de la cuidad de New York; Miraban lo que era el nuevo anuncio de una renombrada marca de cosméticos, pero la atención no era por los cosméticos, si no por la chica del anuncio, era una de las mejores modelos, o si no la mejor, que hacía unos años había surgido en aquella cuidad, era mitad japonesa y mitad Francesa, su nombre era KagomeLambert.

    — ¡La señorita Lambert está más bella que nunca! — grito la gente.
    — ¿Dónde habrá comprado su vestido? — grito el bullicio.

    Un chico enfundado en un traje negro miraba a la gente reunida ahí, sonrió.

    — ¡Cómo si la pantalla les fuera a contestar! —Saco su teléfono y miro la pantalla— ¿Ahora que quiere?

    Contesto la llamada, pero no podía oír claro con todo el bullicio de la gente, así que lo mejor era ir a verlo, guardo en teléfono y camino hacia una de las esquinas de las calles, alzo su mano y un taxi se detuvo en el acto, el subió indicando la dirección a donde lo tendrían que llevar.

    —Valla gente ¿No? —dijo el taxista.
    —Así es, y solo por un anuncio—contesto el hombre de traje negro— ¡No quiero saber cómo se pondrán si la ven en vivo!
    La señorita Lambertes una persona muy afortunada, tiene muchos fans, de todas las edades y sexos.
    —No.

    El taxista miro por el espejo retrovisor como la expresión del joven cambiaba en una risa algo divertida, le dio un poco de miedo, recordó la dirección aún faltaba mucho para llegar, era mejor cambiar la conversación.

    —Quiero decir que ella debe de estará más que feliz— dijo el chico.
    — ¿Cómo sabe?
    —Porque soy su manager.

    El taxista se detuvo de golpe haciendo que le lluvia de los claxon callera sobre ellos, rápidamente volvió a encender el vehículo y se puso en marcha.

    —Lo siento, sé que los taxistas sabemos de todo y conocemos de todo, pero nunca creí que el manager de una súper modelo se subiría en mi taxi.
    —Lo siento no tengo autógrafos de ella.
    —No quiero uno, muchas gracias, con saber que se subió a mi taxi eso me hace feliz.
    —Bueno, pues que bien, ¿Cuál es su nombre?
    —Miroku Nara.
    —Yo soy Naraku Hitsuri.
    —Mis compañeros no lo creerán, pero es verdad, lleve en mi taxi al manager de la mejor modelo.
    —No es para tanto.
    —Claro que lo es, su clienta es muy popular, las cámaras la adoran.
    —Claro que sí, la adoran.
    —Es como si ella tuviera algo misterioso.
    — ¿Cómo si hubiera vendido su alma?

    El taxista se echó a reír, y miro de reojo a su pasajero.

    —Esas novelas de demonios y humanos son muy malos para nuestra mente, pero tal vez sí, eso pensaría un aficionado de esas novelas.
    —Yo soy un aficionado.
    —Entonces confieso que yo también las leo.

    El taxi se detuvo y Naraku bajo de él, saco su billetera y le pago al taxista.


    — ¡Que tenga una buena noche! —dijo Miroku.
    —Gracias, usted también.

    El taxi se fue, Naraku miro la gran propiedad y toco el timbre, las rejas se abrieron automáticamente, el entro a la propiedad, un hombre mayor le abrió la puerta, hizo una reverencia y el la devolvió; sabia donde tenia que ir, al estudio, ahí estaría él, como siempre.

    —Muchas gracias por venir.

    Naraku cerro la puerta tras el y se sentó en la silla vacía frente al grane escritorio de madera.

    —Cuando recibí tu llamada estaba caminado por las calles, así que no escuchaba muy bien lo que me has dicho y vine— dijo Naraku.
    —No te preocupes Naraku, lo pude escuchar por el móvil — dijo una voz masculina.
    —Así son los humanos.
    —Bueno, ya que estas aquí te informare.
    — ¿De qué?
    —De su llegada.

    Naraku se enderezo en su lugar, y de pronto sintió unos escalofríos.

    — ¿El vendrá?
    —Así, lo han enviado.
    *********
    En un departamento de New York estaba una chica, la cual miraba por una de sus enormes ventanas, podía ver las azoteas de las casas y también los enormes edificios, su departamento estaba en el último piso, era el más grande de todos y el más lujoso, a pesar que el sol ya se había ocultado aun no habían encendido las luces artificiales, como lo llamaba ella.

    —Señorita Lambert, no se pegue tanto a la ventana, podría romperse el vidrio y saldría volando.

    La chica miro a su ama de llaves, la señora Kaede, era tan dulce y amable, no por nada había estado con ellos esos 5 años.


    —Eres muy dramática—Dijo la chica mirando de nuevo por la ventana.
    —Es la verdad, sabe cuántos accidentes así han pasado—dijo la Kaede preocupada.
    — ¿Cuántos?
    —Miles señoritas, no quiero que se convierta en la mil uno.
    — ¿Todos han muerto? —pregunto la chica.
    —Más de la mitad.
    —Entonces no moriría si me tirara—se alejó de la ventana y se dirigió a su cuarto, cerrando la puerta tras ella.

    Kaede miro la puerta.

    — ¿Qué le ha pasado?

    Había estado cuidando de ella desde hace 5 años, cuando comenzó su carrera de modelo ella siempre llegaba feliz, siempre conversaba de lo que le había pasado en el día o de cómo la ropa le quedaba perfectamente y siempre que lo hacia sonreía, no importaba que pasara ella nunca perdía esa sonrisa, pero eso solo duro unos meses, porque después se la pasaba todo el día en su cuarto, encerrada, acostada y mirando por las ventanas; como si fuera un fantasma, si eso la describiría, un fantasma en la casa. Su manager, Naraku Hitsuri, la iba a buscar para hacer algún comercial o modelar alguna marca de ropo y dios sabe que más, ella siempre estaba muy seria, se podría decir que sin sentimiento alguno, eso le extraño, pero a la hora de ver el anuncio o la pasarela ella era otra, sonriendo e impresionando a su público.


    —Señorita, ¿No quiere cenar algo?

    No hubo respuesta, así que volvió a insistir, pero tampoco esta vez tampoco tuvo suerte, así que mejor lo dejo, ahora que lo pensaba, tenía que ir a comprar la despensa.

    —Ya vuelvo señorita, iré a comprar la despensa.

    La chica oyó como la puerta principal se abría y se cerraba, siguió mirando la televisión, su nuevo anuncio salía al aire hoy, pero no tenía ganas de verlo, porque después de todo esa no era ella, era solo una marioneta fingiendo ser ella, por que hacia mas de unos años que su corazón ya no le pertenecía.

    —Solo soy una muñeca, linda por fuera, pero sin nada por dentro, sin sentimiento.

    Apago el televisor, no tenía ganas de mirarlo, se levantó de la cama y se dirigió a su armario, habían miles de prendas ahí, de todo los colores que existía, también Zapatos, bajo y altos, sombreros, cinturones, bufandas, etc.

    — ¿Para qué tanto ropa? si no sales.

    Giro rápidamente hacia la puerta de su habitación, ahí en el umbral estaba el, Naraku Hitsuri, envuelto en un traje negro y con esa sonrisa burlesca.

    —No te escuche entrar—Dijo ella mirando de nuevo su armario.
    —Yo no entro querida, me aparezco mágicamente—dijo con desdén.
    —Eso ya lo sé, es solo que la señora Kaede puede verte y se asustaría mucho—dijo la chica mientras sacaba un par de chaquetas.
    —Cierto, esa mujer es muy católica—dijo con fastidio—maldita sea las religiones.
    — ¿A qué has venido? —dijo mirándose en el espejo.
    —Querida ¿Por qué no sonríes? —dijo el mirándola por el espejo.
    — ¿Por qué debería? —dijo ella soltando las prendas en la cama.
    —Porque yo lo ordeno—dijo con autoridad.

    Ella rodo los ojos, en señal de fastidio y sonrió, solo por unos segundos y luego volvió a su semblante serio.

    —Bien ahora vete—Dijo la chica volviendo a su armario.

    Naraku se acercó a ella, sujeto un mechón de su largo cabello, y tiro levemente del mechón, la chica no se movió ni tampoco se quejó.

    —Recuerda Kagome, que yo te di todo lo que tienes, ropa, calzado, un hogar, una anciana que hace de sirvienta y claro, tu fama.
    —Lo sé muy bien, pero no me pidas que sonría porque no tengo humor para eso.
    —Yo estaría de muy buen humor, sabiendo que tengo miles de dólares y miles de admiradores.
    —Ya lo has dicho tú, pero yo no, no sabes cómo espero mi muerte.

    El abrazo el pequeño cuerpo de la chica, sujeto sus caderas con fuerza, atrayéndola a el y su rostro lo poso junto al oído de la chica.

    —Solo yo puedo elegir ese momento, querida.
    —No sabes cómo me arrepiento de haber hecho ese contrato contigo.
    —Querida tú me suplicaste por eso, así que no te arrepientas.

    Naraku la soltó y rio abiertamente, miro a la chica de arriba abajo.

    —Es mejor que te cambies de ropa, hoy tendremos una cena con una persona muy importante.
    — ¿Hoy?, pero son las 8 de la noche.
    —Nuestro invitado llega a las 10, tienes tiempo, ponte algo realmente bueno, píntate, péinate y todo eso que las mujeres humanas hacen.
    — ¿En un demonio?
    —No te diré, así que mejor vístete—dijo depositando un beso en la mejilla de la chica.

    La chica vio cono se marchaba, cerró la puerta con seguro, aunque sabía muy bien que eso no serviría de nada, él podía aparecer ahí en cualquier momento, lo odiaba, de eso no tenía duda, pero lo que más detestaba era el por qué acepto eso absurdo acuerdo, y sobre todo con un demonio, como él.
    [Mi vina no fue perfecta y no siempre quise ser modelo, jamás tuve el apoyo de mis padres, siempre era el mundo contra mí, todos los años de escuela pasaba desapercibida, pero todo eso cambio cuando tenía 15 años, mi padre enfermo de tuberculosis y murió en solo 3 meses; No me dolió y tampoco a mi madre, ya que él desde hacía ya un tiempo mantenía un romance con otra mujer. Él fue francés y mi madre era japonesa, una bella historia de amor con un trágico y escalofriante final, que más tarde será contado, pero regresando al tema de mi padre; En un principio dije que no me dolía, pero cuando me di cuenta que el jamás volvería lo comprendí y la tristeza me invadió, mi madre estaba tan molesta y decepcionada, que se puso a trabajar como una loca, nunca estaba en casa, y las pocas veces que la veía, ella estaba muy cansada y solo quería dormir. Cuando entre a la preparatoria me había convertido en chica muy bonita, pero muy sociable, ya que todos me consideraban rara. Yo me la pasaba todo el tiempo sola e inconsciente de que había más personas a mi alrededor, pero eso cambio cuando lo conocí y por primera vez en toda mi vida quise ser diferente, ya que me había enamorado perdidamente, él era mucho mayor que yo, pero eso no me importo por que más allá de su edad estaba su puesto, él era mi profesor, mejor dicho el profesor de Matemáticas, estaba tan fascinada con él, tenía 30 años, soltero y muy guapo. Con él podía platicar cosas que a las otras personas no le interesaban, primero fue mi amigo y luego mi amante, paso tiempo y un día me decidí, le declararía mi amor, no me importaría la respuesta, pero me lleve una gran sorpresa al oír su respuesta; Él acepto gustosamente mi confesión, nunca imagine una felicidad tan grande como la que sentí en ese momento. Pasaron unos meses, nuestra relación era secreta pero nos amábamos, nos besábamos cuando nadie nos miraba y un día de esos lo hicimos, estaba tan enamorada de él que no me importo nada, quería pasar el resto de mi vida con él. Paso el tiempo y cuando cumplí los 16 años quede embarazada, decide ocultarlo, pero cuando llegue al segundo mes fue inevitable, mi madre descubrió que ya no menstruaba, por lo que tuve que decírselo, se molestó mucho y me pego, pero ese dolor no se comparó con el odio que comencé a sentir hacia ella, porque decía que todo era culpa de mi padre, porque él se había ido y había dejado una hija descarriada, me echo de casa, y si no lo hubiera hecho de todos modos me hubiera ido, porque no soportaría vivir con ella más tiempo, no tenía donde ir, con mi padre muerto, con tías que ni siquiera querían saber de mí y con abuelos igual, no había mucha opción que digamos , así que mi única opción era ir con él, ese día para mi mala suerte llovió. Cuando llegue a su casa, pensaba llamar a la puerta, pero descubrí que estaba abierta, así que entre, necesitaba que alguien me apoyara que alguien me dijera lo mucho que me ama y me necesita, pero cuando vi aquella escena, hubiera preferido mil veces haberme quedado con mi madre, él estaba en la cama con una compañera de clases, los dos estaban muy a gusto ella sobre él, eso solo significaba una cosa: traición. Salí corriendo de ahí, no recuerdo cuanto tiempo estuve así, vagando por las calles, sin comer, sin dormir, sin saber de nadie. hasta que un día de primavera me lo encontré, me pidió perdón, me dijo que esa chica no significaba nada para él, no sé si era por el sueño o por el hambre que sentía en ese momento pero le creí, pero al decirle que estaba embarazada, él me dijo que si quería seguir con él, tenía que abortar al niño, por supuesto que no quise, pero él no lo comprendió, deje el instituto y mi madre me había perdonado y me permitió vivir con ella, pasaron meses desde la ultimas vez que lo vi. Pero la noche que todo cambio fue aquella, donde la luna estaba llena, esa noche mi madre tenía que trabajar hasta muy tarde, y decidí que le prepararía una rica cena, así cuando volviera estuviera feliz y contenta, me vestí y cubrí mi pequeña pansa de tan solo 5 meses, la tienda estaba a unas 10 cuadras de mi casa por lo que me puso unos tenis, y salí, llegue a la tienda, compre lo que tenía que comprar y salí, estaba tan contenta porque al llegar comería algo ya que mi bebe comenzaba a tener hambre, apenas me había alejado una calle de la tienda, cuando un grupo de chicos me estaba esperando en esa esquina, digo esperando, porque me miraban y sonreían, yo trate de no darle importancia y camine rápido, pero fue imposible ya que ellos me seguían, estaba comenzando a desesperarme así que comencé a correr lo más rápido que pude, grite pero era muy tarde ya y no había nadie por los alrededores, creí que si me metí por varias calles los perdería pero para mí mala suerte, acabe en un callejo, me lleve un gran susto cuando ellos aparecieron, tenían palos y bates de beisbol, trate de decirles que se alejaran, pero fue imposible, ellos se abalanzaron contra mí, trate de defenderme con las bolsas pero no resulto, no puedo decir con exactitud cuántas veces me golpearon, pero si fueron muchas, creo que lo que más me dolió fue cuando golpearon sin ningún escrúpulo mi vientre, trate de defender a mi bebe, pero por más que quise, por más que lo intente, no pude, y lo perdí al instante, el dolor más horrible inundo todo mi cuerpo, ahora ya no me importaba los golpes que me daban por todo mi cuerpo, solo sentía como la sangre recorría mi entrepierna, los pantalones se manchaban rápidamente, ahora ya nada importaba, lo más bello de mi vida ya no estaba, ya no tendría un motivo por el cual vivir, ahora de seguro que moriría, de eso estaba segura, pero aun moribunda, y cuando esos idiotas se fueron, cansados de golpearme, cansados de ver mi dolor, pedí ayuda, de la quien fuera, no me importaba, pero quería seguir viva, quería venganza, porque sabía muy bien quien había echo esto, lo sabía y quería vengarme de esa persona.

    — ¿Darías lo que fuera por seguir viviendo?

    Si hubiera estado en mejor estado, seguramente la voz fría y gruesa que menciono aquella palabras, me hubiera asustado, con la poca energía que me quedaba mire hacia arriba, ahí estaba el, Naraku, vestía completamente de negro, pensé que era uno de los que me había atacado, pero me lleve una sorpresa al ver que de su frente salían unos cuernos y como unas alas salían de su espalda, eran negras, pero algo pequeñas, entonces supe que no era humano, era alguna clase de ser sobrenatural, un demonio, llegue a pensar incluso que era el diablo , pero él me dijo que era un sirviente de él, verdaderamente no prestaba atención, ya que me dolía todo mi cuerpo.

    —Te estas muriendo humana, pero dime ¿Darías lo que fuera por seguir viva?
    —Si—dije apenas.
    —Entonces quiero tu alma.

    Yo me sentía tan mal, que no tuve más remedio que aceptar, desde ese momento , yo me convertí en su fiel sirviente, aunque en un principio el me cuido y vio que mi recuperación fuera buena, incluso pago el mejor hospital, después de eso, mi vida dio un giro de 360°, él me dijo que tenía todo lo que una modelo pudiera pedir, un cuerpo esbelto, la estatura ideal y un cabello impresionantemente lacio y de un negro azabache, que ni el mejor tiente dejaría así, igual a mí me pareció bien, así por primera vez seria amada por todos, así que me prepare y tiempo después me convertí en modelo. Mi nombre poco a poco fue siendo anunciado en las marcas de ropa ,en los eventos y demás, un día que decidí salir , me encontré con el profesor, el cual me miraba con sorpresa, y no era para más, estaba realmente linda y más madura, yo sinceramente ni quería verlo, pero él dijo que me amaba y que se sentía mal por lo que me había pasado, y que él no tenía nada que ver, que según él me había buscado, pero esta vez no lo perdone, yo no era la misma. Así que Naraku lo mato, no fue porque yo se lo pedí, lo odiaba pero jamás desearía la muerte y mucho menos me convertiría en una asesina. Naraku me explico su tiempo de vida se acorto, además me dijo que su amor, se lo había pedido, cuando el murió de un ataque al corazón, según me dijo Naraku, él había embarazado a muchas chicas de mi antiguo colegio, así que era un estorbo menos en la tierra, además a Naraku me dijo almas de la gente que ha cometido muchos pecados por así decirlo, son las mejores. Fue ahí cuando después de mucho pude respirar tranquilamente, porque mi venganza estaba hecha, ahora no me quedaba más que yo me disfrutar mi carrera en modelaje , en un principio era bueno, ya que tenía muchos amigos, tenía muchos fans, todos me amaban, pero luego comencé aburrirme de eso, por lo vi más como una obligación, según Naraku esa era el precio por a verme permitido vivir, pero me di cuenta que las personas solo me hablaban por interés, desde eso, ya cambie, me importa un pepina la opinión de los demás, hacia mi trabajo porque tengo que hacerlo, hablo a la gente porque Naraku me lo ordena, asisto a cenas, bailes, premios y pasarelas, porque él me lo pide, porque yo soy su bella muñeca de porcelana , o como el suele llamarme, su marioneta.]

    Kagome se miró en el espejo, el vestido entallado en color negro le quedaba perfectamente, tenía un escote en v, dejando ver el comienzo de sus bien formados pechos, se recogió su cabello en un chongo y dejo unos cuantos cabellos caer sobre su hombro, se maquillo naturalmente y se colocó un pintalabios rojo, se miró, se veía bien, mejor dicho mucho mejor que cualquier noche, pero pretendía no darle importancia, porque después de todo solo estaba haciéndolo porque Naraku se lo había pedido, así como muchas noche más.

    — ¿Ya está lista? — Dijo la anciana desde el otro lado de la puerta.
    —Sí.

    Kagome salió de su habitación, y camino hacia una de las ventanas, las luces nocturnas y artificiales hacían ya acto de presencia, miro el hermoso reloj de diamantes que adornaba su delgada muñeca, las 9 en punto, sabía muy bien que ya habría una limosina esperándola abajo, tomo su abrigo rojo, el cual combinaba perfectamente.

    —Se ve muy bella señorita.

    Kagome apenas y le dio una sonrisa, no estaba de humor, pero realmente se había esmerado, cerró la puerta tras ella y camino hacia el elevador, cuando este se abrió vio a Naraku mirándola.

    —Valla el abrigo rojo, ¡eso significa que estas de buen humor!
    —Simplemente combinaba con mi vestido—dijo la chica tajantemente.
    — ¡Quiero verlo! —dijo Naraku sonriéndole.
    —Lo veras cuando lleguemos.
    — ¡No! He dicho que quiero verlo ahora—dijo cambiando su sonrisa por una mueca.

    Kagome se abrió el abrigo y le mostro el vestido, Naraku la recorrió de arriba para abajo, esa humana estaba muy sexy, eso tenia que admitirlo. Aquel vestido entallado en color negro hacia ver sus curvas, y sus pechos, le había crecido generosamente bien.

    — ¿Que talla de sostén eres? —pregunto Naraku mirándola aun.

    Kagome lo miro con fastidio y se cerró el abrigo.

    —Deja de decir estupideces Naraku.
    —Es enserio, podrías hacer un calendario en ropa interior, sabes cuanto ganaría por un foto tuya así.
    —No me interesa.

    Ella se subió al elevador y marco en el tablero el piso, la puerta de metal se cerró frente a ellos.

    — ¡Es que ya te han crecido los…
    —No estoy de humor, cállate.
    —Bien, me callo, pero solo porque te vez bien, esperemos que nuestro invitado piense lo mismo.
    —Lo hará.
    *********
    Y no lo hizo, Kagome suspiro por quinta vez, no hacía más de 15 minutos que habían llegado al dichoso restaurante francés, aunque estaban en una zona Vip, realmente no se sentía cómoda, ahora poso sus ojos azules en el hombre sentado frente a ella, no era Naraku, aunque hubiera preferido que lo fuera. Lo miraba con odio, el tipo poseía una cabellera Plateada, si decía que Naraku era cruel y frio, este se ganaba todas esas categorías; aunque tendría que darle unos votos extras, porque realmente era muy guapo, de eso no había duda, pero, ¡dios! era un completo Idiota.

    — ¿Cómo me dijiste que se llama?

    Kagome miro al hombre de cabellos plateados, estaba intentando llamar la atención de Naraku, el cual estaba viendo a una pelirroja que estaba sentada en la mesa de la esquina, ahora sabía lo que es sentía ser ignorado.

    — ¿Es acaso eso una risita burlesca?

    Kagome se enderezó rápidamente en su asiento, ajito levemente su copa de vino, sabía que se había sonrojado ya que podía sentir sus mejillas arder, se le había escapado aquella risita, después de maldecirse a sí misma, lo miro y le sonrió falsamente.

    —No lo fue.
    — ¿Entonces supongo que fue por otra cosa?
    —Así es.
    — ¿Y qué te causo gracia?
    —Un chiste que recordé.
    —Bueno, también quiero reírme, cuéntamelo.
    —Lo olvide—dijo la chica tranquila.
    — ¿Cómo puede olvidar algo que dijo recordar hace no mas de 3 segundos?
    —Simple.
    — ¿Qué? —pregunto el hombre.
    —Memoria de corto plazo.

    Kagome se levantó de su lugar y tomo su bolso.

    —Tengo que ir al tocador, espero que cuando vuelva se me acuerde.

    Ella se alejó de la mesa, rumbo al tocador, estaba caminando lo más rápido posible y lo que sus tacones de 14 centímetros le permitían, por fin vio que ya estaba cerca del tocador, una chica salió de la puerta, ella le mostro un bella sonrisa, pero no tenia tiempo para esas cosas, la ignoro y entro al baño, ya ahí dentro, suspiro, eso le habría costado la vida, suerte que Naraku estaba tan embobado con la chica pelirroja, si el se enterara de lo que le hizo al invitado, la colgaría viva, o peor haría que posara en ropa interior.

    —Estúpido pervertido.

    Pero espera un momento, la chica se quedo pensando, podría contárselo ese sujeto, pensó en volver, pero luego vio como la chica pelirroja entraba en el baño, esta le sonrió, ella rápidamente la ignoro y poso su mirada en el espejo, comenzó a sacar su maquilla cuando la pelirroja se le acerco.

    —Tú eres Kagome Lambert, la modelo.

    Kagome dejo lo que estaba haciendo y voltio con elegancia.

    —Así es—dijo ella con una media sonrisa.
    —Que gran gusto conocerte, soy Ayame King.

    La chica era blanca y llevaba un vestido verde esmeralda, el cual combinaba a la perfección con sus ojos, del mismo color, pero la recordaba de algún lugar.

    — ¿Has dicho Ayame King?
    —Así es.
    —Eres la chica que sale en todo los videos.
    —Así es, soy bailarina profesional, en una de más grabaciones te vi, eres muy guapa y me dijeron que eras modelo, no pensé encontrarte aquí.
    —Gracias por lo cumplidos.
    —Pero no te preocupes no vine acosarte—dijo la chica con una sonrisa—Vine por me sentía cohibida por un hombre de tu mesa, el cual no dejaba de mirarme.
    —Lamento eso, es mi manager Naraku.
    —Así que tu manager, pensé que era tu novio o algo por el estilo.
    —Claro que no, solo estoy en medio de trabajo.
    —Ahora que te conozco personalmente, me pareces muy diferente a como te veo por la tele, ahora pareces…
    —Otra, lo se.
    — ¿Por qué? Lo tienes todo, ¿Por qué te comportas diferente?
    —Por que la vida me trato muy diferente.
    —A todos nos trata diferente, no debes sentirte mal por eso, eres linda y tienes un gran futuro por delante.

    Kagome sonrió, claro que tenia un futuro por delante, pero este no estaba consiente de lo que ella en realidad quería, así que no era su futuro, era solo un futuro creado por Naraku.

    —No me conoces, así que no puedes decir nada.
    —Lo se, y lo siento, pero si me contaras entendería.
    —Lo siento, no le cuento mis cosas a personas extrañas.
    —Lo entiendo, yo también haría lo mismo, bueno me voy, espero que podamos conocernos mas, estoy segura que ambos compartimos ese rencor hacia la vida.

    La pelirroja le extendió una tarjeta a Kagome, ella dudo en tomarla, pero la sonrisa de la chica hizo que la tomara, vio como la chica de cabellos rojos salía del baño, ella despedía calidez, seguro que tenia muchas amigas, no sabia por que la había tratado así, normalmente ignora a las personas, jamás se había quedando conversando con un persona más de 10 segundo. Ella no tenia amigas, ninguna de ellas parecía ser sincera, pero la chica pelirroja si lo parecía, pero eso no importaba ahora, se retoco su maquillaje y salió del baño, pudo divisar su mesa, Naraku estaba muerto de la risa, mientras que el hombre de cabellera plateada estaba tan serio, ella se sentó de nuevo y rodo sus ojos por la mesa, la comida estaba cérvida, pero eso no era lo que habían pedido.

    — ¿Esto de quien es? —pregunto ella a Naraku.

    Pero Naraku seguí riéndose y Sesshomaru, el hombre de cabellos plateados, parecía que no le contestaría, ahora que lo miraba parecía fastidiado, se levanto de su lugar y fue directo a hablar con el supervisor, estaba en media discusión cuando Sesshomaru tomo parte de ello, el supervisor se disculpo y le dio la comida gratis, a pesar de que tuvieron que esperar otra media hora.

    —Pero que gente más inepta—dijo Sesshomaru molesto.
    — ¿Por qué? —pregunto Naraku.
    —Si dejaras de mirar a la chica de la esquina, sabrías lo que hace media hora paso.
    —Bueno, si no me lo dicen no sabré.
    — ¿Por cierto de que te reías? —pregunto Kagome.
    —De lo que le has hecho a Sesshomaru.

    Kagome se puso colorada, demonios llegando a su departamento el se vengaría.

    —Fue la verdad, no recordaba el chiste.
    — ¿Cómo si tuvieras sentido del humor?, si hay algo que no tienes es eso.

    Kagome estaba más que acostumbrada a oír esas cosas y realmente había dejado de importarle.

    —Nos dieron la comida equivocada—dijo Sesshomaru.

    Kagome miro para otro lado, no seguiría con esa conversación y tampoco le agradecería al idiota por salvarla.

    —Bueno eso ya se arreglo, pero lo cierto es que tu querida no tienes arreglo, bueno si me permiten iré a ver como se llama la chica.

    Naraku se levanto de su lugar, Kagome miro hacia donde estaba la chica, lo sentía mucho por ella, pero no se escaparía tan fácil de Naraku, miro a Sesshomaru el cual parecía mas entretenido en la espuma de su cerveza que en ella, era extraño, por que cualquier hombre en su lugar, no pararía de decirle lo bella que estaba o lo ardiente que podía llegar a ser, por una parte estaba desilusionada, por que esa era la primera vez en varias años que se había preparado y esperado tanto.

    — ¿Cuántos años tienes?

    Kagome salió de su pensamiento y miro con semblante frio a Sesshomaru.

    —22 años.
    —Aun eres muy joven.
    —Llevo cinco años en esta profesión.
    —Y otras llevan 10, La verdad no se que es lo que la gente ve en ti.

    Kagome lo miro, sus ojos dorados estaban sin emoción alguna, ¿acaso había alguien mas frio y mas cruel que Naraku?, definitivamente este hombre no era mortal.

    —Pero a cambio de tu alma, bueno eso es algo que nadie pudiera rechazar.
    — ¿Cómo sabe eso?

    El no le contestó, se llevo su vaso de cerveza a la boca, ella se sintió algo idiota por haber preguntado eso, era obvio que el era un demonio.

    —Mis súbditos me deben decir que es lo que hacen, a quien le quita sus almas, a quien torturan, a quien dañan, a quien desean.
    — ¿Tu eres el diablo?
    —No, soy su hijo, pero eso no importa.
    — ¿Y para que me ha traído aquí?
    —De hecho Naraku te trajo.

    Volvió su mirada hacia ella, ahora la miraba como había mirado a su cerveza.

    —Mi padre sabe de ti y del trato con Naraku, me ha pedido que te conozca y que mi compañía te apoye, aunque estoy en contra.
    — ¿Qué clase de compañía?
    —Tranquila niña no es una del infierno ni nada de eso, tengo una compañía de químicos, la cual produce maquillaje, es un favor que le hago a Naraku.
    — ¿Por qué un demonio de clase alta le haría un favor a alguien inferior como Naraku?

    Sesshomaru le sonrió a la chica, ella no se inmuto, quería saber.
    —No tengo por que dar explicaciones, así me lo ha pedido mi padre.
    —Gracias, pero si realmente estas en desacuerdo debo rechazarlo.
    — ¿Rechazar?, nadie puede hacer eso.
    —No es que no puedan, simplemente es que no han querido—dijo Kagome mirándolo directamente a los ojos.
    —Pues claro por que los amenazo, y me amenazo.
    —Ahí esta, le temes a tu padre.
    —Hablas como si supieras mucho, pero tú, siendo humana, no sabes nada de la vida.
    —No lo se, pero no puedo aceptar que mas de un demonio se meta en vida, suficiente tengo con Naraku y ahora tu y tu padre.
    — Tengo que admitir que realmente eres muy temeraria, es que acaso ¿No tienes miedo de mí?
    —Mi alma le pertenece a un demonio, dime ¿crees que puedo temerte?, y si fuera así, ¿Qué mas arias conmigo? ¿Matarme?
    —No.

    Kagome se quedo sorprendida, ¿Qué podría ser peor que la muerte?

    —Te torturaría.
    — ¿Torturarme? Por favor, conozco todos los dolores que existen, créeme para eso prefiero morir.
    —Ya te he dicho que nadie puede rechazar un trato con un demonio.
    —Por si te diste cuenta tengo uno ya echo, y me dudara mucho, así que no necesito nada, gracias.

    Kagome se levanto de su asiento, se colocó su abrigo rápidamente y salió del lugar. Al salir vio que las calles estaban muy traficadas, realmente estaba molesta, no le importaba que mañana Naraku la regañara, sabia que solo haría eso y ya, pero no podía seguir ni un minuto más ahí, sobre todo con ese hombre, demonios, o lo que fuera que sea, era el peor demonio de todos, no es que conociera muchos, pero tenia ya suficiente con Naraku, como para soportar a otro.

    — ¡Insoportable! —grito con coraje.

    Había mucho gente, la cual la miraba con espanto, ella se sonrojo, había gritado eso muy alto, así que decidió ir por un pasillo, el cual estaba vacio, camino por el lentamente, cuando considero que ya estaba lejos del restaurante se detuvo, se apoyo en la pared, estaba cansada, necesitaba una buena siesta, se quito los tacones y comenzó a frotarse sus pies, la estaban matando esos malditos tacones de 13 cm.

    — ¿Por qué te vas tan rápido?

    Kagome voltio hacia atrás, el tenia clavada su mirada dorada en ella.

    —No me disculpare, todo lo que dije es verdad.
    —Lo se, nunca pensé conocer a una persona tan orgullosa y cruel como yo, pero tu niña, me has sorprendido, estas totalmente amargada y esperas con ansias tu muerte, no conozco un solo humana que desea tanto su muerte como tu, ahora si me has impresionado.
    —No eres muy bueno para hacer cumplido ¿Lo sabias?
    —A mí no me interesa hacer cumplidos, sabes que solo quiero convencerte, no me interesan razones.
    —Si supieras mis razones del trato que hice sabrías porque soy así.
    —Como te dije antes no me interesa, la compasión y comprensión son dos cosas que no van conmigo, solo vine a hacer un trato contigo.
    — ¿Qué tipo de trato?
    — ¿Deseas tanto morirte?

    Kagome lo miro y comenzó a reír, Sesshomaru la miro sin comprender el por que de su risa.

    —No me digas que se te volvió acordar el chiste—dijo Sesshomaru.
    —No de hecho, no tenia ni un chiste, me estaba burlando de ti y no tengo memoria de corto plazo.
    — ¡Tu!

    Sesshomaru la presiono contra la pared, Kagome pudo sentir el peso del hombre sobre ella, le estaba estrujando los pechos.

    —Deja de reírte, no sabes de que soy capaz—le dijo Sesshomaru molesto.
    —Bien, ¿Ahora quieres saber por qué me he reído en verdad?
    —Dime ya.
    —Recordé lo que pasa la noche que hice el contrato con Naraku es que me hizo casi la misma pregunta, me dijo que si yo quería vivir, y ahora tú me dices que si quiero morir, es muy graciosos, ¿No crees?
    —Eres muy extraña, pero dime tu respuesta de una vez—dijo mirándola fijamente.
    —Como se que no te importa mi respuesta, de todos modos diré que si.
    —Bien, si aceptas mi oferta, de patrocinarte lo hare.
    —Pero si lo haces ya no tendrás a quien patrocinar.
    —Hay un pero en esto niña — dijo dándole un pequeño golpe en la cabeza, mientras la chica hacia un puchero—te patrocinare por unos dos años, y en todo ese tiempo serás mi esclava.
    — ¿Esclava?
    —Bien aquí en la tierra a eso se le llama novia, ¿No es así?

    Kagome lo miro con sorpresa, no entendía que ganaba el con esto.

    — ¿Qué ganas tu? — dijo la chica sin rodeos.

    Sesshomaru se separó de ella y miro hacia cualquier lugar.

    —Gano a una persona que hará todo lo que le pida, claro podía habérselo pedido a cualquier mujer o hombre, pero tu eres diferente a todos, prefiero tenerte a ti que a cualquier mujer, que solo se preocupe por ella misma, aunque siendo sinceros son las almas mas deliciosas que hay, pero me conformare contigo.
    —Yo no soy algo con lo que hay que conformarse, no me conoces—dijo la chica mientras hacia una mueca de dolor y se fritaba levemente la parte del pecho.
    —Ni tu a mi, pero ambos ganamos, después de esos dos años, te matare y nadie sabrá que alguna vez exististe— dijo mirándola— ¿Quieres que te ayude con eso?
    —Gracias puedo sola.


    Kagome no solo pensó que fuera malo y cruel si no que resultaba ser un pervertido de primero, pero regresando a lo que le había dicho, eso sería muy confortable, el saber que no existió, seria muy bueno y ella estaría en paz consigo misma, sabia que se iría al infierno, pero realmente quería acabar con todo, y él le ofrecía esa oportunidad, tal vez muchos le dirían que estaba loca, ¿Por qué teniendo todo quieres morir? Pero realmente ellos no podían juzgar, porque no vivieron lo que ella vivió, solo era una marioneta para Naraku, solo le daba dinero, y ella fingía estar feliz con eso, pero realmente ella quería morir, desaparecer de ahí y si nadie sabría de ella mejor.

    — ¿Y que pasara con Naraku? —pregunto ella.
    —El contrato que tienes con el solo tendrá modificaciones.
    —Por qué el contrato que firme con Naraku, era que yo no podía morir por causas humanas, en eso entra accidentes, suicidios y más, solo él puede matarme.
    —Ahora no, el ya no tiene ese poder sobre ti, ahora lo tengo yo.

    Kagome lo miro con sorpresa, ¡Genial!, ahora su vida dependía de otro demonio, y del hijo del diablo.

    —Ya no hay marcha atrás.
    —Así que hoy despertaste y dijiste que conseguirías una esclava.
    —Muy parecido a eso, a partir de hoy eres mía.

    [Aun no comprendo por qué este demonio decidió hacer un contrato con migo, pienso que la persona que gana más en esto, soy yo. Así que a partir de hoy tendré un nuevo marionetista.]

    Continuara….

    ¿Qué les parece? Si les gusta lo continuo ^_^
     
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    Tarsis

    Tarsis Usuario VIP Comentarista supremo Escritora Modelo

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    Omg, te seré sincera, vi miles de fallas, y cosas ortográficas, pero he quedado flechada con tu fic, todo ese juego del contrato, la personalidad fría de Kagome, lo satírico de Sesshomaru, todo, todo me encanta. ¿Cómo pudo aceptar? No nota que Sessho es aún más peligroso? ADFS!!

    Bueno, en fin a lo técnico, tienes muchos dedazos, debes leer tu escrito antes de publicarlo, tienes problemas con los acentos. Y no debes poner sus pensamientos entre paréntesis, para ello está la narración y debes indicar bajo qué narrador escribes. ^^

    Bueno, ya luego te comentaré con más calma, ahora estoy comiendo. u.u

    Cuídate, espero el próximo cap.
     
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    Cami Chan

    Cami Chan Usuario común

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    ¡Hola!

    ¡Wow! No tengo palabras para describir tu ingenio. Toda la situación que armaste, cómo dispusiste de los personajes, todo me parece increíblemente novedoso y creo que tienes una imaginación privilegiada. Me encantó sinceramente este fic. Todo el aire de misterio que le diste me deja con más ganas de saber y de que venga el siguiente capítulo. No sé por qué Naraku, a pesar de que es obvio que es malo, por ahora no me da el aire de "el enemigo". ¿Será que él estará en contra de que le quiten a su "cliente"? No puedo esperar para saber más. ¡Sigue así!

    ¡Saludos!
     
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    inariamy

    inariamy Usuario común

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    Título:
    Marioneta [Kago&Inu&Sessho]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    8197
    Muchas gracias por leer mi ff, por cierto se me olvido decirles que Sesshomaru no posee sus marcas, las moradas, ni la media luna en su frente; Eso solo para aclarar jejeje, en fin aquí les dejo el siguiente capitulo.

    Marioneta.
    Capítulo 2: azul vs dorado.
    Aclaraciones:
    ***** Cabios de escena.
    De alguna manera, ella se quedo mirándote luna,
    Deseando que no destruyas su palpitante corazón;
    Después, descubrió el cuerpo de un pequeño hilo,
    Y así fue como calló enamorada de aquellos ojos dorados.
    *********

    —Señorita ¿Se encuentra bien?

    Kagome miro a su maquillista, la chica parecía estar algo preocupada.

    —Si, solo estoy fastidiada—dijo la chica.
    — ¿Y cómo no estarlo? Si desde las 8 de la mañana ha estado trabajando y yendo de un lugar a otro—dijo la maquillista.
    —He tenido mucho trabajo esta semana.
    —Eso es bueno ¿No cree?
    —Creo que si.
    —Además tengo entendido que mañana tendrá su descanso.
    —Mañana me mudare, así que no es un descanso.
    — ¿Mudarse? ¿A dónde?

    Kagome miro a la chica, y esta entendió, no debió de haber preguntado eso, mejor siguió haciendo su trabajo, debía maquillarla para su sesión de fotos; Modelaría vestidos de época colonial, para una marca muy prestigiosa, realmente estaba muy bella; Cuando termino de maquillarla le coloco la peluca, estilo Isabelica en color blanco.

    —Sus ojos son sorprendentes, resaltan de una forma increíble.

    Kagome se miró en el espejo, la chica tenía razón el vestido era negro con encajes blanco y detalles en plata, lo que también llamo su atención fue la parte del pecho, el corsé estaba tan ajustado que sus pechos relucían, se preguntaba si podría ser posible que sus pechos se salieran, no quería imaginárselo, pero realmente en cualquier momento podían salirse.

    —No se saldrán.

    Kagome miro hacia la persona que acaba de hablar, lo miro, ahí estaba su aún manager.

    — ¿Qué haces aquí? —pregunto con fastidio.
    —Vine a ver los resultados, realmente pareces de aquella época.
    —Si me permite decirle señor Naraku— dijo la maquillista —creo que se ve mejor que la misma reina Isabel.
    —Claro que si, mucho mejor que ella.

    La chica guardo sus pinturas en un pequeño maletín color azul, se despidió alegremente de su clienta y se marcho, dejando a ambos solos.

    — ¿A que has venido? —dijo la chica con fastidio.

    Kagome se detuvo al ver la mirada de Naraku, si, realmente estaba enojado.

    — ¿Por qué no me dijiste que firmaste un nuevo contrato?
    — ¡Hasta que Te has dado cuenta!— dijo la chica con una pequeña sonrisa —pensaba que realmente no te interesaba.
    —Aún no me olvido, lo que ocurrió hace una semana en aquella cena.
    — ¿Qué es lo que paso? —dijo Kagome haciéndose la desentendida.

    Naraku se acercó a ella y le coloco una mano en su cuello.

    —No te hagas a la tonta.

    Kagome lo miro con odio, ¿Cómo se atrevía a dañarla?, había soportado todo, pero jamás la había dañado el cuerpo, según él, era como estropear a su querida creación, su marioneta.

    —Recuerda que con el nuevo contrato, tú ya no tienes poder sobre mí—dijo Kagome presionando los antebrazos del demonio.
    —Claro que si, menos que antes, pero aun tengo poder sobre ti—dijo apretando más su cuello.
    —Suéltame—dijo la chica clavando sus uñas en los antebrazos.

    Naraku la soltó, Kagome corrió rápidamente hacia el espejo y se miro el cuello, las marcas de la mano del demonio estaban ahí, alrededor de su blanco cuello.

    —El collar te lo cubrirá—dijo con voz fría Naraku.

    Kagome no quiso mirarlo, sabia que hizo mal en no decirle, pero ahora, a ella le tocaba, tenia que ser un poco más egoísta, aunque para su desgracia seria lo mismo, solamente cambiaria de dueño, sólo era eso.

    —Ahora solo seré tu manager.
    —Así es.

    Naraku la miro, esa mujer había demostrado ser la más rara de todos los humanos que conocía ,ella era la única diferente; Luego de tenerla en su poder por unos meses, se acostumbro, y ahora que ella se marcharía, tenia un cierto recelo hacia Sesshomaru; Pero no podía hacer nada, ella ya había firmado un contrato.

    — ¿Por qué no me lo dijiste antes? —pregunto, ahora con más calma.
    —Yo no tengo por que decirte lo que hago—dijo la chica en forma de defensa.
    —Estabas en mi poder en ese momento, debiste consultármelo.
    —Dirías que no, por eso no lo hice, sabia que si firmaba ya no había vuelta atrás.
    —No hay duda, eres una mala persona.
    — ¿Mala persona? —pregunto incrédula la chica.
    —Así es, después de que te di todo me dejas como si nada.

    Kagome miraba como el demonio actuaba melancólicamente, se llevo la mano a la cabeza, no estaba como para soportar esas escenas.

    —Actúas como si nosotros fuéramos una pareja de novios, la cual acaba de romper.
    —Eso hiciste, has roto nuestra relación de 5 años.
    — ¿Pero que tipo de relación teníamos?
    —Olvida eso, ahora que no puedo hacerte nada, debes de estar agradecida por que si no, te hubiera matado.
    —Me estarías haciendo un favor—dijo la chica alzando una de sus cejas.
    —Lo se, lo se, pero en fin, ya esta todo echo.
    —Así es, mañana me mudare.
    —A pesar de todo, sigo siendo tu manager.
    —Lo se, así que calla y confórmate—ordeno la chica.

    Kagome se miro en el espejo y se acomodo el vestido.

    —Enserio, deberías hacerlo—dijo Naraku.
    — ¿De que hablas? —dijo ella mientras se colocaba un grueso collar en su cuello.
    —El calendario en ropa interior.

    Kagome hizo todo lo posible por permanecer inmune ante su comentario, ahora que su vida volvería a cambiar, no podía seguir cometiendo los mismos errores, y el más grande era seguirle el juego a Naraku.

    —Ya me voy.
    —Lo siento te he atrasado en tu sesión de fotos.

    Kagome salió del lugar, si se quedaba ahí de seguro terminaría sobre Naraku, pero no de la forma que creen, si no pisoteando su cuerpo; Una sonrisa se asomo en sus labios rojos, eso seria realmente muy confortable.
    *********
    Sesshomaru entraba a la oficina del tipo que más detestaba, la mano derecha de su padre.

    — ¡Es bueno verte Sesshomaru! —dijo una voz detrás del gran escritorio.

    Sesshomaru miro al anciano, si, realmente este día no era el mejor.

    —Opino todo lo contrario.
    — ¿Por qué? —pregunto el hombre.
    —He estado por más de 100 años en el inframundo, créeme nada me emociona más que estar aquí—dijo con sarcasmo.

    El hombre se echo a reír, en ocasiones el chico era tan gracioso.

    —No se por que se ríe, lo dije en verdad.
    —Bueno, hay que darte créditos por fingir que te ha gustado venir al mundo de los humanos.
    —No quiero seguir con esto, vamos al grano, Totosai.
    —Bien, pero toma asiento muchacho.

    Sesshomaru tomo asiento, como odiaba a su padre por esto.

    —Tu padre me ha pedido que te informe acerca del capital que ahora tiene tu empresa.
    — ¿Para que?
    —Para que no lo pierdas en un par de días.
    —Realmente no me importa ver como esta el capital, lo único que me interesa es que compren el producto.
    —Por eso no hay de que preocuparse, todos quieren tener el maquillaje.
    —Le dije a mi padre que esto funcionaria.
    —Claro, no ha mostrado efectos secundarios.
    —Y no lo hará, es una buena formula.
    —Suerte que los mortales no saben de magia y cosas como esas.
    —No es magia, es simple inteligencia.

    El hombre se quedo callado, este chico era más insoportable que su padre, era muy bueno en los negocios y claro en torturar si no le pagaban, pero en fin un buen empresario.

    —Bueno, pues aquí están las cuentas.
    —Ya te dije que no quiero verlas.
    —Por favor, ya no es un crio, ahora véalas.

    En efecto ya no era un crio, pero no soportaba hacer caso de las órdenes de su padre, tomo con pereza la carpeta que Totosai le ofrecía.

    —Bien—dijo Sesshomaru con todo el dolor de su alma.

    Totosai sonrío, el había triunfado, por ahora.

    —Totosai.
    — ¿Qué pasa?
    —Si tú eres el contador experto por que me lo das, sabes que yo no se mucha de estas cosas.

    El golpe había dolido, Totosai le sonrió al joven.

    —Me lo ha pedido tu padre.
    —Yo no se tanto como tu en esto, por eso debemos de dejar esto de una vez, yo estoy aburrido y tu también.
    —Pero es mi trabajo.
    —Pero te aburre el echo de que yo este aquí, lo se, soy peor que mi padre.
    —Bueno, si su padre me pregunta diré que lo vio y usted dirá lo mismo de mí.
    —Si, si ahora me voy.
    — ¿Por qué la prisa?
    —No te interesa—dijo con una voz tan fría.

    Totosai pudo sentir un gran escalofrió, el cual desapareció cuando Sesshomaru salió de su oficina; Sesshomaru daba pasos muy grandes no tenia tiempo para estar perdiendo en esas cosas, cosas que para el no tenían sentido, con que pudiera cumplir con sus capricho, eso seria más que suficiente, no necesitaba saber cuanto capital tenia.

    —Eso es cosa de humanos—dijo mientras abría la ultima puerta.

    Las calles estaban repletas, vio como el gran árbol de Navidad era decorado, muy pronto seria una fecha muy importante para los humanos, Navidad.

    —Tonterías.
    *********
    — ¡Muy bien!

    Kagome sonreía ante el fotógrafo, el hombre de cabello negro llevaba puerto unos jean desgastados y una playera junto con un abrigo y una bufanda; Estaba descalzo ya que el set, donde Kagome estaba haciendo se sesión de fotos, estaba alfombrado por completo, Kagome rio internamente, el hombre parecía bailarín de ballet, ya que hacia unos raros pasos para tomar cada ángulo de ella, por un momento pensó en preguntarle si alguna vez tomo clases de ballet, pero eso realmente no le importaba; Solo quería terminar con eso.

    — ¡Una más!

    La chica se movió con gracia boca abajo, la peluca estaba bien sujeta, por lo que no se caería, no sonrió, por primera vez quería una foto así, como ella era, y no como la Kagome falsa.

    — ¡Pero que pose tan bella!

    Kagome miro directo hacia la cámara, mientras que el sonido de esta sonaba, las luces del lugar se apagaron, y el salón quedo a oscuras.

    — ¡Que nadie se mueva! —grito el fotógrafo.

    Kagome se enderezo rápidamente, oyó la voz de el fotógrafo, pero estaba muy oscuro, no podía ver nada, solo oía las voces y pasos de los demás, no le daba miedo en lo más mínimo.

    — ¿Me estabas buscando?

    Kagome se quedo quieta, esa voz era sin lugar a dudas de él, Sesshomaru.

    —No tenias por que apagar las luces.
    —Pensé que te alegrarías de verme, pero en cambio solo me reclamas.
    —Sabes que no me importa.
    —Bueno, nos vamos.
    —No puedo, tengo que quitarme esto.
    —Te refieres al hermoso vestido, eso no es problema.

    Kagome podía sentir que el estaba detrás de ella, su aliento chocaba contra su nuca, podía sentir su nariz, ¡espera!, ¿Acaso la estaba oliendo?

    — ¿Qué haces? —pregunto la chica.
    —Te hago el favor de quitarte el vestido.
    —Mejor enciende las luces, me lo quito en mi camerino y nos vamos.
    —Mejor te callas y te lo quito—ordeno el demonio.

    Kagome no dijo nada, ya que comenzaba a sentir como las manos del demonio recorrían su cintura, y luego subía las manos, hasta llegar a la parte del pecho.

    — ¿Qué haces? —dijo ella algo histérica.

    Pero la respuesta a su pregunta vino de inmediato, el demonio toco sus senos, Kagome tenia unas ganas de darle unos buenos golpes, pero no podía, simplemente no con el, podía ser con Naraku, pero á el jamás, apenas y lo conocía, una semana no era suficiente para hacerlo.

    —Me equivoque, se quita por detrás—dijo en tono sarcástico.

    Sintió el sarcasmo en cada una de sus palabras, él realmente sabia lo que estaba haciendo.

    —Enciende las luces.

    Pero el no le contesto, Kagome sentía como desataba el corsé, ¿Acaso pensaba desnudarla en ese lugar?, corrían el riesgo de que la luces se enciendan y los vieran; Pensó en ello, se imagino la cara de todos, pero más la del fotógrafo, a él le gustaban los hombre y de seguro que si ve a Sesshomaru se queda totalmente anonado ante su belleza, aunque esa belleza estuviera muy en el interior.

    —No se encenderán las luces, no te preocupes.

    Kagome no dijo nada, podía sentir que el corsé le quedaba menos ajustado, surte que llevaba un camisón debajo del vestido.

    —Odio estos vestidos, son tan complicados de quitar, por que no me mejor modelaste con un Kimono, eso es más sencillo de quitar.

    El vestido callo al suelo, ella quedo solo con su camisón.

    —Ya me lo has quitado, ahora vamos.

    Sintió como algo tapaba sus hombros, ella llevo sus manos hacia aquella cosa que Sesshomaru había puesto en sus hombros.

    —Mi abrigo.
    Ponlo y calla.

    Kagome se coloco su abrigo, y se lo cerró.

    —Bien hora de irnos—dijo el.
    —Pero esta oscuro.
    —Humanos, solo ven lo que sus ojos les permiten ver.

    El sujeto la cintura de la chica, ella instintivamente cerro los ojos, sintió como sus pies flotaban y luego sintió el suelo.

    —Puedes abrir los ojos.

    Kagome los abrió lentamente, estaban en su departamento.

    — ¿Nos tele trasportamos?
    —Así es, ¿Qué nunca lo hiciste con Naraku?
    —No.

    Sesshomaru la miro, aun llevaba la peluca puesta, también los zapatos y las medias.

    —Te quitare el resto.

    Kagome lo miro, vio como sus manos se volvían acercar a su cuerpo, quiso meter las manos e impedirle que la tocara, pero el contrato que firmo, no le permitía hacer eso, tenia que hacer lo que el quisiera, todo, pero se supone que ella era la esclava, no el.

    —No se supone que yo soy tu esclava, entonces déjamelo a mi, me quitare el resto.
    —Muy lista, pero no.

    Kagome hizo una mueca, la cual para el demonio fue muy graciosa.

    —Nadie me dice que hacer, y menos una humana, así que calla.

    Kagome hizo lo que le pidió se sentó en su sofá y el camino hacia ella, sus manos se dirigieron a su cabeza.

    —En aquella época, las pelucas eran más fáciles de quitar, esta parece que te la pegaron en la cabeza.
    —En realidad si esta pegada.

    Sesshomaru la miro incrédulo, ¿En qué demonios pensaba la persona que le puso eso?

    —Tranquila, soy muy fuerte.
    —Hoy estas demasiado comunicativo.
    —Lo mismo digo por ti.

    Él Jalo más fuerte de la peluca de ella, y salió, el cabello negro de la chica callo sobre sus hombros, de una forma en la que él no se espero, ella estaba más pendiente de donde había quedado la peluca que no noto que unos ojos dorados la miraban con suma atención.

    — ¿Dónde esta la peluca?, tengo que devolverla.

    Kagome sintió un silencio incomodo, así que tuvo que mirar hacia donde estaba él, sus ojos azules lo miraron y entonces lo supo, sus ojos dorados la estaban mirando, quiso hablar, pero las palabras no salieron.

    —Deberías cortarte ese cabello, esta muy largo.

    Kagome casi se cae del sofá, ¿Qué fue eso?, ¿solo la estaba mirando por que su cabello estaba largo?, eso ni ella se lo creía.

    —Mira quien dice eso.
    —Pero yo soy yo, no me compares contigo.
    —No, jamás pensaría en eso—dijo la chica con sarcasmo.
    —Deja el sarcasmo para otro momento.

    El se arrodillo frente a ella, Kagome miro el acto, su cabello plateado era muy hermoso, comenzó a pensar cosas, como, ¿Qué cara abran puesto los del set cuando se prendieron las luces y ella no estaba ahí? , comenzó a hacerse una idea en la mente, pero algo hizo que esos pensamientos se fueran, miro hacia sus piernas, las manos de Sesshomaru rosaban su entrepierna, como buscando algo; Ella pensó lo peor, pero cuando sintió como la media de su pierna derecha era quitada, dejo de pensar en ello, dejo que el haga su trabajo, miro su departamento, realmente lo extrañaría y también a Kaede.

    — ¿Dónde esta Kaede?
    —Te refieres a la anciana.
    —No la llames anciana.
    —Bueno ella, ha sido transferida a otro cliente, la ha recomendado Naraku.
    —Muy bien.

    Kagome volvió a bajar la mirada, ahora la media de la pierna izquierda estaba siendo quitada, de una forma tan calmada y tranquila, que comenzaba a desquiciarla.

    — ¿Puedes apurarte? —dijo ella con prisa.
    —No quiero.
    —Pareces un crio.

    Kagome lo miro, y este también, sus ojos se fusionaron, Kagome luchaba realmente por buscar algo de maldad en sus ojos, como habían en los de Naraku, pero por más que busco no encontró nada; Estaba empezando a incomodarse con esas miradas constantes.

    —Y tu una cría.

    La segunda media callo en el piso.

    —Sera mejor que me cambie—dijo Kagome ignorando ese comentario.

    No es que lo hubiera ignorado, simplemente quería salir de aquella incomoda batalla de miradas. Se levanto del sofá y camino a paso rápido a su cuarto; Sesshomaru, quien la había estado observando, sonrió al ver que entraba al cuarto, ese de llamarle crio se lo pagaría.

    *********

    — ¡Estas idiota!
    —Te dije que era parte del contrato.

    Kagome miraba la enorme habitación, ¡era gigantesca!

    —Nunca me dijiste que esto sería parte del contrato.
    —Si hubieras leído el contrato lo hubieras visto.

    El demonio de ojos ambarinos se sentó en la cama y miro a la chica con una sonrisa de triunfo.

    — ¡Ni de loca duermo contigo! —dijo la chica histérica.
    —Lo estas, y lo harás.
    —Pero…
    —Como te atreves a decirme eso, cuando vistes con un camisón, y tienes un horrible prendedor en el pelo.

    Kagome lo miro con odio, ¿Pero quien se tenía la culpa por su aspecto?, el por supuesto. Recordó que cuando llego a su cuarto no había nada en aquel lugar, ni ropa, ni zapatos, ni nada de nada; Grito, pataleo pero nada se soluciono con eso, solo se gano unas buenas carcajadas de Sesshomaru; Luego de eso el le había conseguido unos zapatos, no estaban feos, pero no era algo que ella hubiera escogido; Y estaba el cabello, no tenia nada con lo cual prendérselo, así que cuando estaban yendo hacia la casa de el, compro uno en una estación de tren, el cual estaba horrible. ¡Así que el se tenia la culpa!, no ella.

    —Esto es tú culpa—dijo ella apuntando su camisón y luego el prendedor.
    —No debiste de llamarme crio.
    — ¡Así que era por eso!
    — ¿Por que más?

    El se acostó en la cama, y miro al techo, pero la vista le duro poco, ya que en unos momentos, el rostro de la chica hizo que la mirara, ella estaba inclinada sobre el, con las manos en las cadera, por lo que parecía estaba molesta, pero ella se lo había ganado, lo había insultado.

    —Lo siento.

    Aquellas palabras le habían caído como un balde de agua fría, estaba preparado para todo, pero eso, al parecer, fue una acepción. Sesshomaru se trato de enderezar, pero choco con la frente de la chica, no le dolió en lo mas absoluto, pero ella, ¿Un minuto donde estaba ella?, miro hacia abajo, ella estaba en el suelo, se estaba sobando la cabeza y la frente, el prendedor estaba roto, Lo supo por que la horrible cosa estaba a un lado tirada; El se acerco a ella, trato de ayudarla, pero algo llamo su atención, miro con atención hacia el cuello de la chica, aun llevaba el collar de su presentación, ¿Por qué no se había fijado en eso?

    —Te quitare eso.

    La chica estaba tan preocupada en sobarse que se le olvido por completo, que tenia debajo de ese collar, sintió como el rodeaba su cuello y luego sintió como el collar caía a un lado, fue ahí cuando el dolor desapareció.

    — ¿Quién te hizo eso? —dijo Sesshomaru.

    El la levanto y sin apartar la mirada de ella volvió a preguntar.

    — ¿Quién te hizo eso?
    —No es nada.
    —Te he dicho algo, así que exijo que me respondas.
    —Me lastime.
    —Eso no pudiste hacerlo tu, las marcas de tu cuello son gruesas, y por si no lo has notado tus manos son muy pequeñas, así que no me vengas con eso.
    —No importa.

    Sesshomaru la jalo por la muñeca haciendo que la mirada de ella callera en la de el.

    — ¡Con un demonio, contesta mujer! —grito el demonio.

    Kagome cerró los ojos un momento, ¿Para que quisiera saberlo?, como si le importara mucho, pero en fin, no se lo diría por nada del mundo, antes muerte que decirlo, bueno dejémoslo en adolorida.

    —Me duele mucho la cabeza y la frente por favor no estoy bien.
    —Dímelo.

    El seguiría insistiendo, así que no le quedaba de otra, el hacerse a la adolorida no había funcionado, tomo aire y lo dijo.

    —Naraku.

    Sesshomaru no dijo nada y salió de la habitación, Kagome lo miro irse, realmente no le interesaba a donde iba, le coloco seguro a la puerta y se recostó en la cama.

    —Hoy definitivamente no es mi día.

    Tenía marcas en su cuello, le dolía la nuca y su frente de seguro que estaba comenzando a hincharse, realmente no tenia ganas de pensar.

    —Maldición—dijo sobándose la frente.

    Y ahora que lo pensaba, esa cama era muy cómoda, sin pensarlo se acurruco en ella y se quedo dormida. No quería seguir pensando cosas sin sentido, ahora solo quería tener un momento de paz y tranquilidad.

    *********
    Naraku se encontraba revisando la agenda de la chica, no tenía nada para mañana ni para el fin de semana, mejor así, se sentía algo culpable por haberla lastimado, nunca había echo tal cosa con ella; Pero es que al enterarse que ella había firmado un contrato con el hijo del mismo Lucifer, eso ya era bastante para su paciencia.

    —Hola Naraku.

    Aquella voz hizo que se le callera la agenda, era él, justamente la persona que menos quería ver.

    —Sesshomaru.
    —Es bueno ver que estas haciendo algo productivo.
    —Siempre lo hago.
    —Muy bien, por algo eres el aun manager de Kagome.
    — ¿Kagome?, ¿desde cuando la llamas por su nombre?
    —Desde que comenzó a ser mi esclava.
    —Así que va enserio eso.
    —Claro, ¿por que no?
    — ¿Realmente cuales son tus razones? —dijo Naraku.

    Sesshomaru miro a Naraku, él sabia muy bien por donde comenzar.

    —Eso no te importa.
    —Claro que si, por si no lo notaste me la quitaste.
    —Pues ella acepto, además seamos honestos, yo le daré todo y tú siendo un demonio inferior a mí, no podías habérselo dado.
    —Eso lo se muy bien, pero no había necesidad de esto.
    —Claro que si la hay.
    —Bueno si tú lo dices.
    —Además siendo hijo del mismo diablo no le veo la necesidad de avisarte.
    —Eso también lo se muy bien.
    — ¿Te has preguntado para que he venido?
    —Si me lo he preguntado, no creo que haya sido solo para decirme esto.
    —No, no lo fue.
    —Bueno entonces dime para que.

    Sesshomaru se acerco a el y este comenzaba a retroceder.

    — ¿Estamos jugando al gato y al ratón? —dijo incrédulo Naraku.
    —Si muy parecido a eso, solo que yo soy el gato y tú el ratón.
    —Ya veo.

    Naraku topo con la pared, estaba atrapado.

    — ¿Me pegaras? —dijo Naraku.
    — ¿Por qué abría de hacerlo?
    —No lo se, pero eso parece.
    — ¿Hiciste algo malo hoy Naraku?
    —Nada de lo que pueda arrepentirme.
    —Así que nada.

    Sesshomaru coloco sus manos a un costado de su cabeza y se hizo un poco al frente.

    —Si hay algo que odio es a los demonios como tu, los cuales creen saber todo, pero no es así, no sabes nada de mi, ni por que he venido, y ni lo harás, pero hay algo que quiero dejar en claro.

    Sesshomaru llevo sus manos al cuello de Naraku, este espero a que lo ahorcara, pero en cambio solio oyó una carcajada.

    — ¿Por qué te ríes? —dijo Naraku.
    —Ahora ya te acordaste que hiciste.

    Naraku no había comprendido, pero ahora que recordaba la posición en que estaba el, le recordó mucho a lo que había echo esa mañana con Kagome.

    —Kagome.

    Sesshomaru le dio un puñetazo, fue tan fuerte que Naraku callo al suelo, no estaba inconsciente, pero si adolorido.

    —No quiero que te le acerques.

    Sesshomaru lo tomo por el cuello de su camisa y lo puso de pie, Naraku, quien estaba comenzando a sangrar por la nariz lo miro con una mueca en su rostro.

    — ¿Todo esto ha sido por ella?
    —Todo esto fue por tu estupidez, dije muy claro, que tu solo serias su manager, no otra cosa.
    —Ella se lo merecía.
    —Ella me pertenece ahora—dijo en tono autoritario.

    Sesshomaru lo soltó y lo azoto contra la pared.

    —De ahora en adelante solo serás eso, su manager.
    — ¿No crees que estas actuando muy sobreprotector?, esa niña no vale la pena.
    —Ni tu lo vales, pero da gracias que vivirás.

    Sesshomaru se dirigió a la puerta.

    —Solo he venido a dejarte eso en claro, ahora me voy —dijo el con una sonrisa.

    Naraku se acomodo el traje, ¿Qué fue todo eso?, es como si el estuviera celoso por que el se le acercara a la humana.
    *********
    Sesshomaru se estaba aguantando la risa, aquella escena que estaba viendo realmente se merecía el premio de la academia, esa chica estaba muy mal.
    Camino hacia la cama, ella estaba completamente dormida, su pie estaba sobre una almohada, el otro estaba extendido por lo largo de la cama, sus manos estaban sobre su cabeza extendidas, y por su boca resbalaba lo que parresia ser, baba.

    —Esto será una odisea.

    Ella se movió, colocándose en forma fetal sobre el lado derecho de la cama, boto todo a su paso, la sabana, la sobrecama. El camino hacia ella, cuando despertara mañana despertaría con un resfriado, solo llevaba puerto ese camisón, recogió la sabana del suelo y la coloco sobre ella, la chica apenas y se inmuto, el se sentó a un lado de la cama, mirándola.

    —No debes enterarte de por que hago esto.

    Quito un mechón que estaba sobre su frente, tuvo que aguantarse las ganas de reír, su frente estaba hinchada y roja.

    —Eres todo un caso.

    El también estaba cansado, se recostó a un lado de ella y sin pensarlo se quedo dormido al lado de ella. Y así en la penumbra los dos descansaron.

    Continuara…
     
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  5.  
    A Escarlata Taisho

    A Escarlata Taisho Brujo De Las Dimenciones

    Cáncer
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    bueno hola, esta muy buena tu historia me a llamado la antencion como llevas la trama una trama tan unica que desde que se comienza a leer le atrae al lector nunca pense que kagome le bendiera su alma a Naraku y luego la frima del contarto con seshomaru no me lo puedo creer ahora para que seshomaru la cuide tanto debe de sentir algo por ella continua pronto y me avisas ya tienes un nuevo lector en este garn fic
     
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  6.  
    razon

    razon Usuario común

    Tauro
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    Hola! Si,si,si. Puteame si quieres. ¿Cuantos años he estado desaparecida? Ni yo se.
    En fin a lo que venía; No has cambiado nada y yo tampoco;

    Sigues publicando ff que son muy buenos, bien escritos y yo atrás de ellos me ilusiono con los mismos.

    Dios... Me leía el primer capitulo; Muy bueno. Me engancho de inmediato seguirlo.
    y con el segundo; Me debes un pantalón nuevo, probablemente me haya meado de la risa pensando en las situaciones que escribes.

    Te dejo el "Probablemente" como si en verdad paso o no. Tampoco soy muy liveral dedecir siertas cosas aunque fuesen mentira o verdad.


    Espero seguir leyendote linda.


    Atte:Razon
     
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  7.  
    Tarsis

    Tarsis Usuario VIP Comentarista supremo Escritora Modelo

    Cáncer
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    Escritora
    ¡Genial! ¡Me ha fascinado la continuación!

    Omg, morí cuando él le comenzó a quitar el vestido, tan imponente, tan tirano. Hubiera deseado que las luces se hubieran encendido. Y luego todo el show en la casa, es tan vengativo. *.* ¡Naraku se lo merece por idiota!

    Ahora me quedó una duda gigante, ¿cuál es ese motivo que él menciona? ¡AJSHHGDH! ¡Quiero saber!

    Bueno, en lo técnico, la verdad tienes miles de errores y detalles. u.u Te recomiendo buscar una Beta Readers, puedo incluso ofrecerte mis servicios. Porque aunque te lo dije en el capítulo anterior, los repetiste todos.

    Saludos, cuídate. :D
     
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  8.  
    Cami Chan

    Cami Chan Usuario común

    Acuario
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    ¡Increíble continuación!

    Dios santo, Sesshomaru sí que carece de inhibiciones al tratar con Kagome. Por alguna razón lo veo con actitud conocedora alrededor de Kagome, además de un especial interés en lo que le pasa a la chica. ¿A qué viene su extraña empatía hacia ella?

    Luego viene una escena que podría calificarse como un ataque de celos... o simplemente un demonio defendiendo su territorio. Y después, para colmar el vaso, ve de forma divertida a Kagome mientras duerme. ¿Qué pasa ahí? Estoy comenzando a creer que Sesshomaru tenía interés en Kagome desde hacía bastante tiempo...

    Pero no me hagas caso, son sólo especulaciones mías. La única forma en que podré estar segura de lo que pienso es leyendo lo que sigue. Así que ya sabes, espero el siguiente capítulo con ansias.

    ¡Saludos!
     
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  9.  
    Fully bloody

    Fully bloody Iniciado

    Escorpión
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    Aaaaaaaaaaaaah mi bello Sesshomaru... ¡Qué encantador es cuando se pone proector:eek:! jijijii. Igual, Naraku se merece eso por haberle hecho daño a Kag... Ay, y que lindo todo ese final ^///^ ¡los caps me encantan! Y aquí huele a amor:eek:.

    Amiga LAMENTO no haber comentado antes tu historia te juro que se me paso el tiempo, tu sabes que adoro tus historias ¡Jamás me pasaría por alto una! Pero como verás, por fin tuve tiempo de comentarte Ina-chan n.n bueno, espero la continuación muy pronto, ¡hasta luego!
     
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  10.  
    Circe

    Circe Usuario popular

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    Hola ina-chan ^.^ Bueno, aquí estoy haciendo presencia en otro de tus fics :) Espero que lo sigas, va muy bien. Como siempre, haces una buena historia, tenes una buena narración, creas una trama genial y tenes mucha originalidad. Noté que te faltaron algunos acentos, en algunas partes hiciste un mal uso de comas (confusión entre las comas y punto y coma con los puntos) y tuviste algunos errores de tipeo pero nada más. Creo que deberías releer tus capítulos antes de subirlos para mejorar estos pequeños errores :D
    Esta nueva historia esta muy buena, espero que me avises cuando subas la conti, nos vemos amiga!
     
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  11.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
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    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Marioneta [Kago&Inu&Sessho]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    9490
    Muchas gracias por su participación en mi FF, se les agradece a todos y cada uno de ustedes, es bueno ver por aquí amigos y personas nuevas:]
    Gracias y sin más que decir, le dejo con el siguiente capítulo.

    Marioneta.
    Capítulo 3: Secretos.
    Aclaraciones:
    ***** Cabios de escena.
    La noche comienza a corromperse, y yo quiero castigarle.
    Esos hermosos ojos tan solo miran lo que susurro.
    La locura ha comenzado a desbordarse.
    Derramándose por todas partes y revelando secretos.
    *********

    Sus ojos se abrieron de una sola vez, podía sentir el aire frio, el cual se comenzaba a colar por sus sabanas. Se levantó perezosamente de la cama y camino hacia la ventana, espero ver el sol, pero la luna aún estaba ahí, mirándola; ¿Es posible que la luna te mire?, no quiso entrar en detalles, pero sentía que la observaban.
    Tal vez solo era paranoica, solo tal vez; Recordó porque estaba ahí, y cerro las ventanas y las cortinas, ¿Cómo se atrevía a dejarlas abiertas?, no sabía que ella siendo humana podía enfermarse y por lo tanto su trabajo bajaría.

    — Idiota—mascullo.

    Dejo a un lado la dichosa luna y su paranoia. Volvió su mirada a la cama, estaba sola, ¿Es que acaso él no podía dormir con ella?, eso no sería tan malo, pero él era demasiado extraño, desde hace dos días que no lo veía. No es que lo extrañara, pero por lo menos debería de avisar cuando se iba; Camino a la cama, estaba realmente cansada, en menos de 5 horas, tenía que filmar un comercial y dos sesiones de fotos.

    —Mejor duermo.

    Dejo de preocuparse por el caprichoso demonio y camino hacia la cama y se tiro sobre ella, como si fuera un costal de patatas.

    —Esto es vida.

    Se cubrió con las sabanas, más bien se enrollo en ellas y se acurruco de nuevo, como lo había hecho todas esas noches.

    —No lo necesito.

    De nuevo lo maldijo, ahora por su culpa le sería difícil volver a conciliar el sueño, ¿Es que no entendía que ella dormía como oso?, miro la pequeña meseta junta a la cama ahí tenía más de 5 despertadores, mejor así.
    *********
    Sesshomaru miraba la ventana, donde recién la chica se había asomando, ¿Se daría cuenta que la miraba?, lo más seguro es que no, estaría más preocupada en maldecirlo que en preguntarse de su repentina desaparición.

    —Histérica.

    Si esa era la mejor manera de describirla, era una loca histérica, preocupada por todo, pero bueno, así era ella. Ella pensaba que se había ido, pero no era así, regresaba todas las noches y dormía a un lado de ella, otra cosa era que ella dormía como un oso y no se daba cuenta de nada.

    —Idiota.

    Dejo de mirar la ventana, la cual ya está cerrada, camino hacia la limosina recién estacionado y se subió a su limosina, miro de reojo su reloj, apenas y eran las 2 de la mañana, había dormido a su lado por más de 4 horas, eso era un record, bueno para él, aunque tenía que admitir que era realmente muy confortable hacer eso.

    —Hoy tampoco piensa quedarse.

    Desvió su mirada hacia el copiloto, el hombre de avanzada edad le sonría.

    —Ella está ocupada—dijo el demonio.
    —Señor, no cree que ella estaría realmente feliz si se quedara a su lado.
    —No, ella solo se molestaría.
    —Pero es su novia.
    —Lo es, pero de un modo diferente.
    — ¿Modo diferente?, ¿Cómo está eso?
    —Yo me entiendo, vamos, necesito llegar a la fábrica en una hora.
    —Claro.

    La limosina se puso en marcha, mientras que el demonio sacaba su celular y marcaba.

    —Ya voy para ahí, mantén todo listo.

    Guardo de nuevo el celular y se dispuso a ver las calles, sería un viaje realmente aburrido.
    *********
    El taxi que había tomado lo había hecho llegar tarde a su cita, si no conseguía ese contrato no se lo perdonaría por nada del mundo.

    —Maldición—Dijo mientras miraba su reloj.

    Si tan solo no hubiera tanta gente, estaba seguro que si hubiera llegado a la hora.

    —Humanos.

    Naraku entro en un edificio, la prisa hacía estragos en su mente. Subió por el elevador y vio a la secretaria.

    —Tengo una cita—dijo el demonio con prisa.
    — ¿A qué hora? —dijo la chica tranquila.
    —A las 9.
    —Son las 9: 30 no creo que lo atienda.
    —Llámele y dígale que soy el manager de Kagome Lambert.
    —No creo que quiera.

    Naraku comenzaba a tener ganas de asesinar a esa chica, al parecer estaba acostumbrada a tratar con gente como el, histéricos y desesperados por no llevar a su cita, por el motivo que fuera.

    —No pierde nada con intentarlo.

    La chica lo miro sin expresión alguna, luego dirigió su mirada al teléfono inalámbrico que estaba a un costado de ella, lo tomo y marco el número.

    —Espere un momento ahí— dijo la chica apuntando a una pequeña sala.

    Naraku alzo su ceja en señal de incredulidad, ¿Cómo se atrevía a ordenarle algo?, ¿Es que no se daba cuenta de la clase de persona con la que estaba tratando?, no al parecer.

    —Señor.

    Naraku la ignoro y se dirigió a la pequeña salita. Ya hay miro a la chica, la cual estaba hablando por el teléfono, no quiso leer sus labios, si esto no resultaba adiós trabajo.

    —Puede pasar.

    Sus ojos se abrieron de sorpresa, ¿realmente estaba pasando esto?, la voz de la chica hizo que se diera cuenta de que si, efectivamente su cita se había salvado, tomo su portafolios y rápidamente se metió a la oficina.

    —Buenos días, Naraku.

    Naraku se quedó estático al oír aquella voz, ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que lo vio?

    — ¿Tu eres el dueño?
    —Así es, soy el nuevo dueño de esta empresa.
    —Pero tu…
    —Yo estaba desterrado.

    Naraku lo miro más de cerca, realmente se veía bien para estar desterrado por más de 50 años.

    — ¿Acaso no me extrañaste?
    —Claro que lo hice, después de todo somos buenos amigos, ¿No Inuyasha?

    Inuyasha, hijo menor de Lucifer, medio hermano de Sesshomaru, o eso era lo que decía él.

    — ¿Cómo es que has comprado la empresa?
    —He invertido en algo estos últimos 50 años, si no, no tuviera esto que tengo ahora.

    El demonio vestía un traje azul pavo junto con una camisa blanca y zapatos de vestir blanco, su cabello platinado estaba atado en una coleta, al parecer sus orejas estaban escondidas, ya que no las lograba ver.

    —Así que 50 años.

    Inuyasha miro a Naraku, el tampoco no había cambiado nada, seguía siendo el mismo arrogante de siempre.

    — ¿Ya te encontraste con Sesshomaru? —dijo el demonio platinado.
    —Ya, no te aconsejaría que me preguntaras lo que ha pasado, no estoy de humor.
    —Ni yo, hablar de él no me gusta.

    Inuyasha le hizo una señal a Naraku para que tomara asiento frente a él, siendo separados por el escritorio.

    —Dime algo Inuyasha, ¿Cuál fue el verdadero motivo de tu decisión?

    Inuyasha lo miro y cruzo los brazos.

    — ¿Estás listo para escuchar una larga historia?
    —Desde luego.
    —Bueno pues ponte cómodo, esto será muy largo.
    *********
    Kagome bajaba de la limosina, suerte que se había puesto su abrigo de leopardo, era el más abrigador y el más cómodo.

    — No se preocupe señorita Lambert, no ha llegado tarde.

    Kagome miro a su conductor, el cual estaba de pie abriéndole la puerta.

    —Después de todo la nieve no nos retrasó—dijo Kagome.
    — ¿A qué hora la vengo a recoger?
    —A las 12 está bien.
    —Pues la dejo señorita, suerte.

    Kagome hizo una mueca, que el conductor entendió como una sonrisa. La chica camino hacia el estudio de grabación, al parecer había llagado bastante temprano.

    —Has llegado temprano.

    Kagome miro hacia un lado, ahí en uno de los mullidos asientos de la sala de espera estaba un joven, llevaba puesta una gorra, la cual ocultaba su rostro.

    —Soy tu compañero.

    Kagome ni se inmuto, el chico se levantó de su asiento y camino hacia ella, llevaba las manos en los bolsillos de sus jeans entubados, su camisa a rallas con tonos pasteles, era muy linda y ni qué decir de los zapatos, pero esa gorra arruinaba el look del chico.

    —Soy Kohaku Tahona.

    Ahora que lo recordaba, había leído esa mañana en una revista ese nombre, Kohaku Tahona, era un modelo de 23 años, signo acuario, tipo de sangre a positivo, bueno el caso que era parte del mundo del modelaje, no era tan famoso como en Tokio, pero conocido.

    —Mucho gusto señorita Lambert.

    Kagome no se molestó en devolverle aquella sonrisa, solo le correspondió al apretón de manos.

    —Es un gusto para mí poder trabajar con usted.
    —Igualmente, ¿Desde hace cuando que estas aquí?
    —Le he ganado por unos 10 minutos, al parecer la nieve atraso a todos.
    —Así parece.
    —Aun me estoy introduciendo a este país, por lo que me es muy difícil las direcciones y todo eso, por suerte mi conductor es de aquí.
    —Si, al principio es muy difícil pero te acostumbraras.
    —Eso espero.

    El sonido de la puerta los exalto, haciendo que ambos miraran. Era el fotógrafo, el cual llevaba como 20 maletas cargando.

    —Siento la demora.

    Kohaku fue rápidamente a su auxilio, y cargo más de la mitad de las maletas.

    —Gracias Kohaku.
    —Pensé que no llegarías Pier.
    —Yo tampoco, bueno ahora los demás están bajando todo lo necesario, vestuario, maquillaje, escenografía y más.
    —Ya me imagino lo ajetreado que deben de estar todos.
    —Por suerte ese no es tu trabajo, así que ambos, vallan a sus camerinos.

    Kohaku dejo las maletas a un lado y tomo la suya. Kagome por su parte no dijo nada y se fue a su camerino.

    —Pensé que la señorita Lambert era más comunicativa—dijo Pier.
    —Yo también.
    —Bueno esperemos que la sesión sea un éxito.
    —Confía en mi habilidad y en la de la señorita Lambert.
    —Muy bien, no por nada he aceptado el trabajo Kohaku, así que anda aponer más guapo.
    —No actúes como mujer, compórtate Pier.
    —Solo estaba jugando, vete ya.

    Kohaku se fue de ahí, mientras que el fotógrafo miraba las maletas, sería un día muy largo.

    *********
    Naraku miraba con sorpresa a Inuyasha, no podía creer lo que él le había estado contando.

    —No puedo creer que hayas echo eso.
    —Pues ya vez, son decisiones que tome por motivos propios.
    —Eso lo entiendo, pero no crees que te excediste.
    —No lo hice.

    Naraku se rasco la cabeza en señal de sorpresa, Inuyasha había madurado mucho desde la última vez que lo vio, ahora era dueño de una famosa marca de ropa alemana, tenía contratos con diferentes modelos y de todos los países del mundo incluyendo a islas, realmente había crecido mucho, tanto laboral como emocional.

    —Mi padre me odia por eso, pero me tiene sin cuidado.
    —Conociéndote me lo puedo creer, pero por lo menos ahora tienes poder aquí en la tierra de los humanos.
    —Así es, he descubierto que si les pagas bien y les haces cumplidos, hacen todo lo que quieras, son criaturas muy entretenidas.
    —Ni que lo digas.
    —Mi padre ha intentado comunicarse con migo, pero realmente no se me da la gana hablarle.
    —Pero Inuyasha él es el señor del Infierno.
    —Para ustedes los demonios de clase baja lo es, pero para mí es mi padre.
    —Entiendo, está la clásica pelea del adolecente con su padre.
    —Tómalo como quieras, pero bueno ahora no dependo de él.

    Inuyasha era muy diferente a Sesshomaru, poseía un carácter más noble, pero parecía un crio, no debió nacer en una familia tan cruel, siendo su madre un demonio inferior. El apenas y pudo con todo, no tenía el corazón para lastimar y castigar aquellas almas que llegaban así que su padre no insistió en hacerle partícipe de aquella actividad.
    Es ahí cuando entra el hermano mayor, Sesshomaru, el sí que era el ser más cruel del todo el inframundo.

    —Eres un caso Inuyasha.
    —Lo sé, soy la oveja negra de la familia.

    Lo bueno era que estaba muy consciente de ello.

    —Pero dejemos aun lado eso Naraku, tanto hablar del pasado cansa.
    —Sí, ahora dime ¿Por qué me llamaste?
    —cierto, casi se me olvida, bueno sé que tienes en tu poder a una chica, Kagome Lambert, si no me equivoco.
    —Tenia.
    — ¿Por qué dices que tenías?
    —Porque ya no está bajo mi poder, ahora tu hermano la ha hecho firmar otro contrato, yo soy solo su manager.
    —Así que mi hermano está detrás de todo esto, valla te ha ganado.
    —Ni lo menciones.
    —Pero en fin, quiero contratar a la chica para que modele mi marca de primavera, sé que aún falta meses, pero es mejor firmar el contrato antes.
    — ¿Por qué ella?

    Inuyasha miro a Naraku, como siempre desconfiado, pensó Inuyasha.

    — ¿Por qué no ella?
    —Hay muchas modelos, incluso más famosas que ella.
    —Lo sé, pero yo quiero que sea ella, por lo que tengo entendido ha elevado mucho su popularidad estos años, todos los diseñadores quieren que modele su marca.
    —Es cierto, pero no puedo hacer todo lo que quieran.
    —Es por eso que te digo, porque no me dirás que no.
    —Sabes que no puedo darme ese lujo y menos contigo.
    —Lo sé, además quiero ser parte del juego.
    — ¿De que juego hablas?
    — ¿Crees que mi hermano ha esperado cientos de años solo para venir al mundo de los humanos y hacer que una modelo firme un contrato con él?

    En un principio lo pensó, pero ahora que lo escuchaba de otra persona, si realmente era muy poco ilógico.

    —No, he pensado lo mismo que tu.
    —Pues no eres el único — dijo Inuyasha—todos los demonios que conozco se preguntan lo mismo, ahora tu linda clienta, no solo es el blanco de los diseñadores si no de los demonios.
    —Lo sé muy bien, pero no pude hacer nada.
    —Ahora solo queda saber la verdadera razón.
    — ¿Crees que sea alguna clase de secreto?
    —Pues que más será, Sesshomaru no es la clase de persona que hace contratos, de hecho creo que la chica es la segunda en hacer uno con él.
    — ¿Segunda?
    —Claro, no lo supiste, eso fue hace más de 100 años, era una chica de familia noble de Italia, creo, pero no sé qué más pasó, el caso es que tu clienta es la segunda.
    —Pues no lo sabía, pero en fin, hay que descubrir el secreto que se tiene bien guardado Sesshomaru.
    —Claro, esperamos encontrarlo.
    —Bueno me dio gusto verte de nuevo Naraku, pero ahora me disculparas, estoy muy ocupada, luego te hablare para poner una fecha para firmar el contrato.
    —Bien, me parece muy bien.
    — ¿Y por cierto ella donde vive ahora?
    —Con tu hermano.

    Inuyasha por poco se cae de la silla, eso sí que no se lo podía creer, ¡Sesshomaru viviendo bajo el mismo techo de una humana!, eso sí que era la más grande noticia del siglo.

    — ¡Eso no me lo puedo creer!
    —Ahora te imaginas mi sorpresa al enterarme.
    —Esa chica sí que debe valer mucho, como para que un demonio como él se quede con ella, incluso dormir bajo el mismo techo.

    Inuyasha se levantó de su lugar y miro por la ventana.

    —Eso tengo que verlo.

    *********
    Kagome estaba mirándose en el espejo, realmente no podía odiar esa ropa, pero dios, las botas eran horrendas, parecía que tenía un par de conejos atados a los pies.

    —Son horrendas.

    La maquillista le sonrió.

    —Son sintéticas señorita.
    —Eso espero, porque si son conejos de verdad, me las quito.
    —No se preocupe, la única piel que hay en su ropa es el de la chaqueta, el resto es cuero y sintético.

    Kagome volvió a verse en el espejo, los jeans que llevaba puestos eran muy bellos, estaban adornados con encaje negro, era muy entallado, haciendo que sus curvas resaltaran mucho, la blusa era completamente cerrada y de cuello de tortuga en color perla, y la chaqueta le gustaba, de color café con un gorro afelpado.

    —Saldré un momento señorita, llámame se me necesita.

    Kagome no le tomo atención, estaba entretenida en su cabellos, el cual estaba completamente ondulado, se veía tan lindo y natural. Sus mejillas estaban rosadas y sus labios estaban pintados levemente, sus parpados tenían una combinación de sombra azul con verde, realmente era perfecto.

    —El problema son ustedes—dijo mirando las botas.

    Los conejos habían perdido a miembros de sus manadas, suspiro, no podía hacer nada al respecto, confiaría en que son sintéticas.

    —Ahora comencemos.

    La chica salió de su camerino, esperaba que el set no fuera de conejos, si no se sentiría incomoda.

    —Se ve muy linda.

    Kagome supo de quien se trataba, miro a su compañero, Kohaku, lo miro con sumo cuidado, el llevaba puesto unos jeans muy parecidos a los de ella, pero no tan entallados, él tenía una camisa verde seco en v, dejando ver parte de su pecho bien formado, la chaqueta era muy parecida a la de ella, con la única diferencia de que la piel sintética estaba en toda ella.

    —Linda ropa.
    —Gracias, y dígame, ¿Qué trae puesto en los pies?

    Kagome bajo su vista hasta llegar a las botas de piel de conejo, demonios, estaban feas, aprovecho la posición y vio las botas de su compañero, eran cafés y sin ningún animal en ellas.

    —Al parecer conejos.
    —Ya lo note señorita, realmente están lindas.
    —No pienso lo mismo.
    —No se preocupe, no son conejos de verdad, es solo piel sintética.
    —Eso me dijeron pero por mi mente solo pasan los conejos siendo asesinados para hacer estos zapatos.

    Hubo un silencio entre ellos, el cual fue roto por las carcajadas del joven.

    —Tiene un gran sentido del humor.
    —La primera persona que me lo dice.
    — ¿Enserio? No me lo creo, ¿acaso tu novio no lo dice?
    — ¿Novio?, yo no tengo novio.
    —No tienes, no me lo creo, eres muy linda, supongo que se deben de matar por estar contigo.
    —No me interesa, solo deseo trabajo.
    —Pues sí, yo también solo quiero trabajar.
    — ¡Ahí están!

    Kagome y Kohaku miraron a la chica, la cual parecía ser la asistente del fotógrafo.

    —Ya está todo listo para la sesión, por favor pasen.

    Kagome hizo caso y entro a la locación, gracias a dios, no eran conejos, era un bello paisaje navideño, eso superaba a los conejos.

    —Muy lindo paisaje, ¿No crees? —comento alegremente Kohaku.
    —Así es—respondió ella.
    —Bueno, déjenme presentarme soy Pier y seré el fotógrafo.

    Kagome lo saludo al igual que Kohaku.

    —Muy bien quiero hacer unas fotos hermosas, realmente quiero que el amor y el espíritu de la navidad se fusionen, sé que es un poco difícil porque ninguno de ustedes ha trabajado con el otro, pero confió en que darán lo mejor de ustedes.

    Kagome solo sonrió, mientras que Kohaku parecía emocionado por hacer la sesión, Kagome lo miro era una persona muy amable y alegre, le recordó a ella, en esos tiempo sí que era feliz, suspiro, ahora tenía que dar su mayor esfuerzo, no podía fallar.

    —Quiero que ambos se paren ahí en el centro, Kagome por favor abraza a Kohaku, y tú también pero por la cintura, no se miren en lo absoluto.

    Kagome y Kohaku hicieron lo que el fotógrafo pidió, el sonido y el flash vinieron.

    —Muy bien, ahora quiero que ambos se sienten ahí en esa plataforma y que se pongas de espaldas, y que extiendan los pies y crucen sus piernas, con las manos en el bolsillo por favor, miren hacia arriba.

    Kagome estaba comenzando a tomar confianza con el joven, y este también parecía disfrutar mucho la sesión de fotos, todos miraban con sorpresa como la pareja parecía tener una química increíble.

    —Perfecto.
    —Realmente hacen linda pareja.

    Kagome oyó el comentario, trato de ignorarlo, pero no pudo, cómo odiaba que digan esas cosas, por dios no hace apenas una hora que se conocen y ya quieren que haya un romance, pero después de todo eso era lo que le gustaba a los exportadores, romances entre modelos.

    —No le des importancia, después de todo ahora somos amigos.

    Kagome se sorprendió al oír esas palabras, ese chico no solo era muy lindo, sino que también sincero, era todo lo contrario a lo que ella era, y eso comenzaba a disgustarle.

    —Gracias.

    *********
    Sesshomaru descansaba sobre la cama, la cual estaba desordenada. Pensó en contratar a un servicio, pero se le ocurrió una mejor idea, en la cual no gastaría ni un solo centavo.

    —Ella lo arreglara.

    Miro el reloj de su muñeca, eran las 2 de la tarde, no se supone que ella debió de estar en casa, desde hace ya una hora. Pensó en llamar a Naraku, pero no quería escuchar la voz de ese estúpido, así que iría personalmente.

    —Todo sea por que ella se moleste.

    Efectivamente ella se molestaría si llegara a buscarla, pero eso era el chiste. Se levantó de la cama y salió rumbo a la cochera, era ya muy tarde para llamar a la limosina, tardarían horas en venir, mejor conducía.

    —Quiero ver su cara.

    Se subió a su convertible negro y condujo a toda velocidad.

    *********
    Kagome estaba cambiándose en su camerino, cuando la chica encargada de la ropa entro.

    —Discúlpeme.

    La chica quedo roja, Kagome llevaba puesto solo su ropa interior, un lindo conjunto blanco de encaje.

    — ¿Qué deseas? —dijo ella.
    —Solo vine por la ropa.
    —Ahí esta—dijo apuntando hacia el perchero.

    La chica corrió hacia el lugar tomo la ropa y salió corriendo de ahí. Kagome sonrió con malicia, pero que gente más desconsiderada, Termino de ponerse su vestido, uno amarillo con encaje, el cual tenía una división en la parte del pecho, se colocó su abrigo negro, los tacones de leopardo, ¡genial ese día era ponerse cosas hechas de animales! Cuando llegara a casa botaría esos zapatos.

    —Los quemare.

    Tomo su bolso y se puso una boina en color negro, se dio un último vistazo en el espejo y satisfecha con su elección salió de ahí. Estaba ya casi llegando a la puerta cuando se encontró con Kohaku, el cual estaba envuelto en un traje negro.

    — ¿Tienes otro trabajo?
    —Así es, una entrevista, de seguro me preguntaran si hay romance entre nosotros.
    —Por favor di la verdad.
    —No te preocupes, no diré nada que no sea verdad, me dio mucho gusto trabajar contigo.
    —Lo mismo digo.
    —Espero que podamos vernos de nuevo, claro como amigos.
    —Claro.

    Ambos caminaron hacia la puerta y Kohaku amablemente le abrió la puerta a la chica, ella comenzaba a bajar los escalones mientras que Kohaku le platicaba rápidamente de la entrevista que tendría esa tarde.

    —Creo que han venido por ti.

    Kagome miro hacia la entrada, ahí estaba estacionado un convertible negro, el cual resaltaba bastante, ya que todas las calles estaban cubiertas de nieve, se supone que la vendrían a buscar en la limosina, ¿Por qué estaba ese coche ahí?

    —Lindo auto.

    Kagome ignoro el comentario, ya que la puerta del convertible se habría lentamente.

    *********
    Hubiera dado miles de dólares por tener una foto de su expresión, tuvo que aguantarse las ganas enormes que tenia de reír.

    —Hola.

    La chica estaba acompañada por un chico, por lo que parecía la conversación entre ellos estaba muy animada, ya que vio como la sonrisa que hace unos pocos minutos tenia la joven desaparecía.

    —Kagome.

    Ella por su lado estaba molesta, ¡Hasta que se atrevía a parecer!, pensó que la tierra se lo había tragado, tuvo que hacer grandes esfuerzos para no demostrarse molesta y mucho menos ahora, que estaba Kohaku a su lado.

    —Ya me voy, cuídate—dijo la chica.
    —Igualmente Kagome.

    Kagome camino hacia Sesshomaru, con el rostro en alto, no le demostraría piedad alguna.

    —No estas muy contenta.
    —No lo estoy.
    —Bueno, vamos.
    —Me viene a buscar en una limosina, además tengo que ir a comer, a las 5 tengo otra sesión de fotos.
    —Ya no.
    — ¿Cómo que ya no?
    —Naraku me ha llamado hace unos pocos minutos, me dicho que la sesión se pospuso por la nieve, al parecer el vuelo donde venia el vestuario esta retrasado, será hasta mañana.

    Kagome vio como el Kohaku se subía a su limosina, el chico le sonrió y le agito la mano en señal de despedida, ella le sonrió y le devolvió el saludo, la limosina arranco.

    — ¿Qué fue eso?

    Kagome ni lo miro simplemente se subió en el coche, junto a él. Sesshomaru se subió al auto y cerró la puerta.

    —Así que ya hiciste un amigo nuevo.
    —Cállate.
    —No estas de humor, que raro.
    —No lo estoy, así que arranca, tengo hambre.
    —Muy bien iremos a comer.
    — ¿Iremos?
    — ¿Tienes algo mejor que hacer?
    —Si, quemar zapatos de animales.

    Sesshomaru la vio de forma extraña, ¿Qué era eso de quemar zapatos de animales?, ¿Un nuevo pasatiempo?

    —No me hagas caso, vamos, tengo hambre.
    —Bien, vamos entonces.

    Cuando el auto estuvo en marcha, ella hablo.

    — ¿Dónde has estado estos dos días?

    Sesshomaru la miro de reojo, si, estaba molesta.

    —Trabajando.
    —No te creo.
    —Deberías estar feliz no me viste dos días.

    ¡Exacto! Debería, pero por una extraña razón no lo estaba, estaba frustrada, desesperada, al borde de la histeria.

    —Lo estaba, solo pregunto.
    —Pues no te preocupes no me fui por gusto, si no por trabajo.
    —Muy bien.

    El semáforo marco rojo, por lo que Sesshomaru detuvo el auto.

    —Hoy no estas muy comunicativa.
    —Como si te importara.

    Sesshomaru la miro, su cabello estaba ondulado, ¿Desde cuando lo llevaba así?

    —No te dije que te cortes el cabello.
    —Lo necesito.
    —Lo prefiero lacio.
    —Pero a nadie le importa eso.

    Kagome lo miro ahora, había dado en el clavo, ya que Sesshomaru le sonreía.

    —Es mi imaginación o te has vuelto más graciosa.
    —Ninguna, era simple sarcasmo.
    —Pues controla esa boca, no quisiera que un día de estos, mientras duermes te la costure.

    Kagome se llevo las manos hacia la boca, ¿Se atrevería hacerlo?

    —Sabes que lo haría, así que cállate.

    Mejor se callaba, el carro arranco y en menos de dos minutos estaban ya en un restaurante, uno del ballet se acerco a ellos y abrió la puerta para que ella saliera, lo mismo hicieron con Sesshomaru.

    —No pensé que te gustara la comida mediterránea.
    —Pues ya vez, entremos.

    Kagome estaba a punto de caminar cuando sus pasos fueron detenidos, ya que sintió como el pasaba una mano por su cintura.

    — ¿Qué haces?

    El no dijo nada, simplemente la jalo, y no le quedo otra opción, tendría que entrar así al restaurante.
    *********

    —Pero Kagura, no crees que estas siendo muy desconsiderada.
    —Claro que no, además tú eres mi manager, tienes que hacer lo que te diga.
    —Lo se, pero no estas pidiendo mucho, además apenas y estas comenzando tu carrera como modelo.
    — ¿Y que con eso?
    —Solo digo que no puedes exigir más dinero.
    —Puedo y lo hare.

    Kagura escucho ruidos cerca de la puerta principal, las parejas que estaban sentadas comenzaban a poner se pie.

    — ¿Qué pasa?, ¿Por qué se ponen de pie todos?
    — ¿Quieres que vaya a ver?
    —Claro ve Sango.

    Kagura, una chica de metro 70, era japonesa y recién había sido famosa por patrocinar a una prestigiosa marca de ropa y accesorios. Era muy bien vista, sobre todo por el sexo apuesto, ya que según ellos la cabellera de fuego que poseía la chica era muy sexy. Kagura Kyo, hija de un poderoso empresario, contaba con 24 años, era poseedora de una belleza sin igual, pero algo vulgar, era llamada la reina del fuego, ya que cada foto suya trasmitía ese calor, ardiente y abrazador.

    —No me lo creerás.

    Kagura miro a la chica de cabellos cafés y traje sastre.

    —Es Kagome Lambert, ha estrado justamente ahora y viene muy bien acompañada.
    — ¿De quien?
    —No lo se, pero tiene una cabellera platina, realmente hacen una linda pareja.

    Kagura se levanto de su asiento, eso tenia que verlo. Se asomo y vio a la pareja, la cual parecía no darse cuenta del alboroto que estaban causando, Kagura paso su mirada rápidamente sobre Kagome, era linda, pero hasta ahí, pensó ella. Luego poso su mirada en el hombre que la tenia abrazada, ese si que era todo un hombre, envuelto en aquel traje azul pavo, y con una corbata blanca. Realmente era muy guapo y varonil.

    —Vienen hacia aquí Kagura.

    Kagura se enderezo rápidamente y se acomodo el diminuto vestido que llevaba de leopardo, tenia que verse bien y fingir sorpresa.

    —Kagura.
    —Ya escuche, vamos camina.
    —Pero aun no ha llegado la cuenta.
    —He dicho que vamos.

    Kagome y Sesshomaru estaban pasando a un lado de ella, Kagura hizo como que se tropezó y quedo enfrente de la pareja.

    —Lo siento mucho.

    Kagome miro a la mujer con el vestido vulgar, ¡Genial más piel de animal!, era vulgar, pero bonita, sobre todo por el pelo pintado que se cargaba.

    —No te preocupes—dijo Kagome.

    Y la sorpresa que se llevo al ver que la chica de cabellos de fuego miraba hacia Sesshomaru, ¡genial! Una zorra, pensó la chica.

    —Disculpa, pero nos estas atrasando.

    Kagome miro a Sesshomaru, eso era lo que diría ella, pero el, le había ganado la palabra.

    —Lo siento.
    —Ya lo dijiste, ahora por favor, estorbas.

    Kagome se tuvo que voltear, ya que aquel comentario le había causado muchas gracias. Se lo tenía muy bien merecido, Kagura miro con sorpresa como estaba siendo rechazada.

    —Vamos—dijo el demonio.

    Kagome sintió más fuerte el agarre del demonio, le dedico una de sus mejor sonrisas falsas a la chica y se fueron.

    —Kagura, vamos.
    —Esa estúpida.

    Sango la miro con preocupación, sabia que no dejaría en paz a la pareja, cuando se proponía algo lo hacia.

    Continuara…

    Saludos:] Ina-chan.
     
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  12.  
    Fully bloody

    Fully bloody Iniciado

    Escorpión
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    ¡JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAJAJAJA! ¡¡¡¡Kagura fue rechazaaaadaaaa, Kagura fue rechazaaaadaaaaa!!!! ♪♫:DMUAJAJAJAJA!!!!! (Sí... soy muy malvada tratándose de Kagura ;P) bien, no está mal este cap y déjame decir no sólo AME el rechazo de Sessh a Kagura (Pero será mejor que Sango esté equivocada ¬_¬, si Kagura se entromete con Sessh ¡le voy a dar!!!!!!!:mad:// O.O ***Ok, admito que eso sonó feo pero ¡¡¡me salió del alma!!! ;P), sino también el comentario mental de:

    Osea, ¡lo del oso me mato! jajajaja ¡realmente, fue genial! jajajajajajaja ¡Y ni hablar de lo histérica que está Kagome! ¡Te juro que no lo puedo creer! Jaj... pero la hace ver tierno con Sessh(y creo que sabes a lo que me refiero:eek:); ah y ¡qué tierno Sessh que le haya estado viendo desde la ventana y que duerme con ella todas las noches <3 <3 <3 <3! :oops: ¡Kiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡me morí del amor! AY LOS AMO TANTO A ESOS DOS!!!!!:oops:
    Jaja bien, sin más que decir me despido, te deseo suerte para el próximo cap, ¡fíjate que estoy muy ansiosa por el próximo! ¡Hasta Luego!:)
     
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  13.  
    Circe

    Circe Usuario popular

    Leo
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    Hola ina-chan! Gracias por avisarme de que subiste la conti ^.^ Bueno, noté que mejoraste pero aun te faltan algunos acentos, tuviste algunas faltas de ortografía y te faltaron los signos de interrogación en varias preguntas.
    Me encantó la parte en que apareció Inuyasha, ya quiero saber que va a pasar entre el y Kagome :) Kagura siempre atrás de Sesshomaru, ¿no entiende que no la quiere? Parece que no -.- Me gustó como apareció Kohaku, es siempre tan bueno y simpático él, espero que se vuelvan más amigos con Kagome.
    En fin, me gusto mucho esta conti, me quedo con muchas dudas :N Espero que subas pronto el próximo capítulo :D Nos hablamos!
     
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  14.  
    razon

    razon Usuario común

    Tauro
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    Piel de animal.... A quien carajos le gusta esa barbaridad?
    Por lo menos a mi no; Y si estubiera en la posición de Kagome haría lo mismo; Los quemaría. Hasta me atrevería a hacer algunas cosas más. Y tratándose de mi ya te lo puedes imaginar... Aunque admito que en ciertas cosas admito los estampados de animales, por que si se usa en sobre-exceso realmente pareces una... Kagura (Ya se pueden imaginar que quise decir).

    Bueno, me ha encantado como han aparecido de repente los personajes de un solo tope sin necesariamente sonar demasiado apresurado.

    y.. .

    ¡Felicitaciones!...


    Me has dejado más intrigada que antes con la llegada de Inuyasha... Me fuguro que alguna cosa estupida a lo "Inuyasha" se te ocurrira para que se conozcan. Cuando lo hagan, no dudare que me joderé de la risa.


    Atte; razon
     
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  15.  
    Tarsis

    Tarsis Usuario VIP Comentarista supremo Escritora Modelo

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    Me ha encantado. n_n

    LOOOL, Kohaku estaba realmente interesado en ella. Pero, nada mejor que Inuyasha, tan guapo en su traje, y ahora me quedó la incógnita... ¿Sesshomaru qué historia tuvo con la anterior chica? ¿Por qué formó un contrato con Kagome?, ¿y porqué el chofer insiste en que Sesshomaru debe ser más dulce con ella?

    Bueno, nuevamente te digo, tienes muchos detalles. Busca un Beta Readers.

    Saludos.
     
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  16.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

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    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Marioneta [Kago&Inu&Sessho]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    7773
    Muchas gracias por sus comentarios;] se les agrádese a todos y también a los que les gusta jejeje, sin más que decir, les dejo el siguiente capitulo, espero que sea de su agrado. ¡Felices vacaciones!

    Marioneta.
    Capítulo 4: Declaración.
    Aclaraciones:
    ***** Cabios de escena.
    Ahora, mi blanca piel está siendo acariciada por el fuego.
    Y con ella se está quemando aquél hilo carmesí.
    Suavemente mi corazón se está volviendo bueno.
    Así, que antes de que termine mi destrucción, ¡Abrázame!
    *********
    —No puedes, ¡Simplemente no puedes!

    Sango miro con suma lastima a su clienta, estaba teniendo un pésimo comportamiento, y todo por lo que paso en el restaurante, donde según ella, fue rechazada.

    —Kagura tranquilízate.
    —Déjala Sango.

    La chica castaña miro al chico, el cual quitaba sus manos de sus oídos.

    —Ella esta en todo su derecho de reclamarme, no te preocupes demasiado.
    —Pero, Inuyasha—reclamo la peli café.

    Inuyasha se levanto de su lugar y camino hacia Kagura, la cual estaba que se la llevaba el diablo.

    —No quiero tu lastima—dijo la chica furiosa.
    —No la tendrás.

    Kagura lo miro con odio, mientras que el chico la miraba divertido.

    — ¿Por qué ella?
    —Ella tiene más seguidores.
    —Yo también.
    —Querida, tú tienes un montón de hombres detrás de ti, los cuales solo te ven con lujuria.
    — ¿Y que tiende de malo?

    Sango estaba tan desesperada y apenada por el comportamiento de Kagura, que quería que se la tragara la tierra.

    —Nada, pero esas no son las clases de personas que quiero que compren mi ropa—dijo Inuyasha.
    —Pero…
    —Pero nada, tu sabes de que hablo, solo quieren verte desnuda, ¿Cómo piensas que compraran la ropa que modelas?
    —No es mi culpa ser irresistible.

    Sango solo se limitaba a mirar a su clienta y al dueño de la prestigiosa marca de ropa. Comenzaba a avergonzarse de esa mujer, estaba echando todo a perder.

    —Lo se querida.
    —Entonces si lo sabes, ¿Por qué la constataste a ella en lugar de a mí?
    —Te lo dije, ella venderá más, muchas mujeres la siguen.
    —Pero ella es realmente fea.
    — ¿Ya la conoces personalmente?
    —Claro que si, realmente es fea.
    —Kagura, eso no es cierto—dijo Sango.

    Kagura fulmino a su Manager con su mirada, Inuyasha la miro divertida, no estaba arrepentido de la decisión que había tomado.


    — ¡No lo comprendo!, ¿Por qué ella?
    —No te lo volveré a repetir.
    —Pero tú me prometiste ese contrato a mí.
    —Lo se, pero cambie de parecer.
    — ¿Acaso ella te dio algo más?

    Inuyasha se acerco al rostro de la chica.

    — ¿A que te refieres con algo más? —susurro el demonio.
    — ¡Sexo! —grito la chica.
    — ¡Kagura! —grito exaltada Sango.
    —Pues no.

    El chico se despego de ella y le dedico una sonrisa a Sango, la cual estaba como un tomate, pueden ser tan patéticos los humanos, pensó Inuyasha.

    —No me dio nada de eso, así que no te preocupes.
    —Eso no puede ser posible.
    —Querida no todo se soluciona con el sexo.
    —Claro que si.
    —Bueno si te funciona a ti, esta bien, pero no tendrías por que decir que todas las modelos hacen lo mismo que tu.
    — ¡Por dios!, ¿Qué modelo no se ha acostado por un contrato?
    —Me queda muy claro el hecho de que ya lo hiciste, pero por favor no catalogues a tus compañeras así.
    — ¿Compañeras?

    Kagura se levanto de su lugar, al parecer estaba indignada por el comentario recién echo por el dueño.

    —Esas personas pueden llegar a ser todo, pero menos compañeros.
    —Bueno, eso ya no importa.
    —No ya no importa, pero escúchame bien Inuyasha Taisho, hare que te arrepientas de la decisión que estas tomando.
    —Pues no te tardes querida, que a principio del siguiente año firmo el contrato.
    —Vámonos Sango, no hay nada que hacer aquí.

    Kagura se puso su abrigo y salió de la habitación rápidamente, Sango se acerco a Inuyasha y le hizo una reverencia en señal de disculpas.

    —No tienes por que hacer eso Sango.
    —No me gusta como trata a las personas, eso hace que tengan una mala impresión de ella.
    —No que va—dijo con sarcasmo Inuyasha.
    —Por favor, no te hagas una mala impresión de ella, simplemente esta molesta.
    —Pues no nos conviene que se moleste, en fin, cuando tenga otra propuesta te llamo.
    —Gracias Inuyasha.

    Sango salió de la habitación.

    —Que odiosa mujer—murmuro Inuyasha refiriéndose a Kagura.
    *********
    — ¿Estas celosa?

    Los sentidos de la chica se agudizaron, él lo pudo notar, esa era una clara señal de que se lo estaba pensando mucho.

    —Para nada—respondió Kagome.

    ¡Por dios! Como si realmente le importara lo que hiciera o dejara de hacer. Miro al demonio, al parecer ya se había terminado su sopa.

    —La sopa hace que digas tonterías.
    —No, la sopa está bien.

    El silencio ya se estaba volviendo algo cotidiana, por lo menos para ella.

    — ¿Qué haremos hoy?

    Kagome no se molestó en mirarlo, sabía que eso no había sido una pregunta, sino una orden disfrazada de pregunta.

    —Estoy cansada.
    —Yo también lo estoy.
    —Lo mejor es comer y luego ir a casa.
    —Ahora ya le llamas casa.
    —Pues tengo que acostumbrarme.
    —Claro, porque cuando lleguemos tu la arreglaras.
    — ¿Qué?
    —Como lo oíste, arreglaras la casa, esta muy desordenada, hay ropa por todas partes.

    Un momento, ¿Cómo sabia que había ropa por todas partes?, se supone que esa tarde había terminado su trabajo y de ahí había ido a recogerla.

    — ¿Cómo sabes que hay ropa tirada por todas partes?

    Kagome espero que su respuesta fuera rápida, pero en cambio, el demonio lo pensó mucho.

    —Por que fui, suponiendo que ya estarías ahí.
    —Pues no, ya que la tormenta retraso a todos y no comenzamos a la hora.
    —Si lo note.
    —Además, por extraño que parezca, me lleve muy bien con el modelo, su nombre es Kohaku…
    —No me interesa.

    Kagome miro a Sesshomaru, el cual parecía estar más entretenido con su plato vacío que poniéndole atención a ella.

    — ¿Ahora quien es el que esta celoso? —dijo la chica divertida.
    — ¿Hablas de mi?
    —Pues si ¿de quién más?
    —Los celos son sentimientos erróneos.
    — Todos los sentimientos son erróneos.

    Sesshomaru miro a Kagome, la cual apenas y estaba terminando su sopa, si que era lenta para comer.

    —Apresúrate—ordeno.
    —Ahora resulta que yo soy la lenta.
    —Así es.

    Kagome estaba cansada, así que no tenía ganas de discutir, se gasto la sopa que le quedaba.

    —Espérame aquí iré por la cuenta.

    Si que tenia prisa por irse, se dijo Kagome.

    —Aun no me termino mi sopa.
    —Pues apúrate, ahora vuelvo.

    Kagome rodo los ojos mientras veía como el demonio se alejaba, comenzaba a creer que fue una mala idea ir a vivir a su casa, aun faltaba un años con 11 meses y 3 semanas.

    —Señorita.

    Kagome miro hacia la persona que la llamaba, era una mesera.

    — ¿Qué se le ofrece?
    —Es usted Kagome Lamber, ¿Verdad?
    —Así es, ¿Por qué?
    —Vengo a avisarle que hay reporteros en la puerta, y supongo que estas aquí por usted y su acompañante.

    Kagome no supo que decir por un momento, estaba segura de que nadie los había seguido.

    —Gracias.
    —De nada.

    Kagome se levanto de su lugar, comenzó a buscar a Sesshomaru con la mirada, pero no lo encontraba, ¿Dónde se había metido?, camino hacia una de las ventanas, y pudo comprobar que si habían reporteros afuera, bastantes.

    — ¿Qué pasa?

    Kagome giro la cabeza hacia el, estaba mirando por la ventana.

    —Eso pasa—dijo Kagome apuntando a los reporteros.
    —Valla si que soy famoso.

    La chica solo se limito a lanzarle una mirada desaprobadora.

    —Entonces, ya que eres muy famoso, salte a atender a tus fans — dijo la chica mientras se acomodaba el abrigo —Yo que soy menos famosa, saldré por la puerta trasera del restaurante, nos vemos en la casa.

    Ella comenzaba a caminar, pero Sesshomaru la detuvo, sujetando su mano con la de el y entrelazándola.

    —Eres modelo, casi una actriz, actúa bien.
    —Espera, no es lo mismo ser modelo que actriz.

    Pero el no le estaba prestando atención.

    — ¡Sesshomaru! —grito histérica la chica.

    Kagome luchaba por zafarse, pero todos comenzaban a mirarlos, así que con todo el dolor de su alma y de su orgullo, tuvo que ceder ante el.
    *********
    Sango cerraba la agenda, mientras que miraba a Kagura hablando por teléfono, se le veía muy animada.

    —Si, muchas gracias—dijo Kagura cuando colgó el celular.
    —Kagura, ¿Con quien estabas hablando?
    —Con nadie especial.
    — ¿Estas segura?


    Kagura miro a su representante, ella no era fácil de evitar.

    —Bueno si, estaba hablando con alguien.
    — ¿Y quien era ese alguien?
    —Un amigo.
    —No me engañes Kagura.
    —Bien, no es mi amigo, pero le pedí que averiguara algo por mí.
    — ¿Y que es lo que pediste que averiguara?
    —De un hombre.
    —No me digas que sigues con eso, el ya tiene una pareja.
    —No es su pareja.
    — ¿Eso te dijo tu amigo?
    —Si, así que puedo ir tras el.
    —Kagura, no debes confiarte en tus amigos.
    — ¡Sango no eres mi madre!

    Sango se quedo estática, ese tema si que era muy delicado, Kagura odiaba a sus padres y era por eso que se había escapado de casa.

    —Lo siento no debí decirte eso Sango, pero es que sabes como me pongo cuando tratas de sermonearme.
    —Kagura, te lo digo enserio, deja en paz a ese hombre.
    —Pero ya te dije que el no tiene novia.
    —Te confías de alguien a quien no conoces.
    —Créeme Sango es de confianza.
    —No me importa Kagura, lo que debería de preocuparte es que consigas un contrato, y rápido.
    —Lo se Sango.
    —Entonces concéntrate en eso y no en otras cosas.
    *********
    —Repíteme de nuevo el porqué de esto—susurro Kagome.
    —Por que esto hará que seas más famosa—dijo Sesshomaru.
    —Bien.

    Kagome sujeto fuertemente la mano de Sesshomaru y caminaron hacia la puerta, el la abrió lentamente y la lluvia de luces no se hizo esperar.

    —Actúa bien.

    Kagome sonrió ante las cámaras y Sesshomaru, él estaba como siempre, serio.

    —Señorita Lambert—Grito una reportera.

    Kagome la conocía muy bien, era agradable la joven pero algo egocéntrica, Kagome le indico a Sesshomaru que se acercaran.

    —Déjame hablar—le susurro Sesshomaru.
    —Como quieras.

    La pareja se acercó hacia la reportera.

    —Buenas tardes soy Rin Lee trabajo para el canal 6, si ustedes lo permiten saldrán en el noticiero de las 4.
    —Me parece bien señorita Lee—respondió Sesshomaru.

    Rin indico a su camarógrafo que grabara, mientras que la seguridad del restaurante luchaba con los camarógrafos y los demás reporteros.

    —Bien, antes que comience, ¿hay algo que quieren que no pregunte?
    —No, puede preguntar lo que quiera—contesto de nuevo Sesshomaru.

    La reportera giro hacia Kagome, esperando su respuesta.

    —Claro, lo que desees saber.
    —Bien entonces comencemos.

    Kagome se acomodó el abrigo, miro hacia Sesshomaru, el cuello de su traje estaba alzado, pensó en ponérselo bien, pero conociéndolo, tal vez no le gustaría en lo absoluto, pero no podía salir mal ante los medios, ¿Qué debería de hacer?

    —Estaremos grabando en 5 minutos—Informo el camarógrafo a la pareja.

    Kagome seguía viendo el cuello desarreglado, no sabia que hacer, estaba en un dilema, o se arriesgaba a ponerlo bien y espera lo peor, o lo dejaba como estaba, tal vez nadie lo notara.

    —O su cuello esta desarreglado—dijo Rin.

    Pues si lo notaron, Kagome vio como la chica se aproximaba a el cuello de él, pero, ¿No acaso era su novio?, en todo caso ella tenia que hacerlo.

    —Yo lo hare.

    Rin y Sesshomaru miraron hacia Kagome, la cual sonreía gentilmente.

    —Bien—dijo Rin algo molesta.

    Kagome se acercó a Sesshomaru, como era demasiado alto, tuvo que hacer puntas para llegar, sabia muy bien que todas las miradas estaban sobre ellos, así que acomodo el cuello del traje con sumo cuidado.

    — ¿Celosa?

    Kagome miro a Sesshomaru, el cual la miraba.

    —No pierdes la oportunidad, ¿Verdad?
    —No es mi tipo.
    — ¿Y cual es tu tipo?
    —Tu.

    Kagome se sonrojo, eso no se lo esperaba.

    —Ya comenzaremos a grabar.

    Ella se separo de Sesshomaru y sonrió a la chica.

    —Bien.

    Rin se coloco frente a la cámara, se alboroto un poco el cabello y hablo.

    —Buenas tardes no encontramos frente al restaurante francés Alain Ducasse donde encontramos a la modelo Kagome Lambert y al empresario Sesshomaru Taisho.

    Kagome miro a Rin, ¿Acaso ella sabia quien era el?

    —Señorita Lambert ¿Acaso usted y el señor Taisho son algo mas que amigos?
    —Nos estamos conociendo—dijo Kagome.
    —Señor Taisho ¿usted que me dice?
    —Como dijo la señorita, nos estamos conociendo mejor.
    —Bueno Señor Taisho como sabrá su amiga, la señorita Lambert es muy famosa por aquí…

    Kagome dejo de prestar atención a lo que decía la chica, no le gusto nada como dijo eso de “Su amiga”, se oyó como si quisiera algo más con el, como odiaba a la gente así.
    Era guapo, claro, era muy varonil, ¡si!, pero no entendían que ahora estaba con ella, y por respeto no podían ni siquiera mirarlo.

    —Señorita Lambert ¿esta de acuerdo con eso?

    Kagome miro a la chica y luego a Sesshomaru, el cual la miraba extrañado.

    —Claro—dijo la chica—Pero sabes hoy era nuestra séptima cita.

    Sesshomaru la miro atento, ¿Ahora que le pasaba?

    — ¿Cómo que su séptima cita? —pregunto la reportera, sin entender el punto central.
    —Si, conocí a Sesshomaru en una cena de negocios, y desde ese momento me lleve con el de maravilla, ¿No es así?
    —Si.
    —Y hoy era la cita definitiva.
    — ¿Para que? —dijo la reportera.

    Kagome miro a Sesshomaru como pidiéndole permiso o más bien perdón por lo que diría.

    —Para saber si ambos…
    —Somos novios.

    Kagome y Rin miraron hacia Sesshomaru.

    — ¿Desde cuando? —Dijo Rin incredula.
    —Como dijo ella, desde hoy, descubrimos que somos el uno para el otro.

    Kagome miraba incrédula a Sesshomaru, a pesar que estaba hablando muy seriamente, parecía que lo que salía de su boca era real.

    —Así que si son novios.
    —Así es, ahora si nos permiten debemos irnos.

    Sesshomaru jalo a Kagome levemente de su mano, indicando que era hora de irse, ella se despidió de los camarógrafos y de la prensa y se subió al coche junto con Sesshomaru.

    — ¿Grabaste todo? —Pregunto Rin.
    —Si.
    —Pensé que no eran nada.
    —No lo viste, era obvio, ambos estaban sujetados por las manos.
    —Ella dijo que eran amigos.
    —No, fuiste tú.
    —Calla, es que realmente era muy guapo.
    —Y rico.
    —Vamos, aun hay que editar la cinta y llevarla al estudio.
    —Si.
    *********
    — ¿Qué demonios fue eso?

    Kagome miraba a Sesshomaru, el cual la tenía acorralada en el asiento del copiloto.

    —Solo altere un poco la realidad.
    —Te dije claramente que yo hablaría.
    —Es que me molesto lo que dijo.
    — ¿Qué dijo?
    —Se te estaba tirando y dijo que yo era tu amiga, claro que no lo soy, pero ni modo que le diga, oye firme un contrato con el y soy su esclava.
    —Eso hubiera tenido más publicidad.
    —Tanto que hubieran echa una novela, ¿No?
    —Regresando al tema central, ¿Por qué dijiste todas esas cosas?
    —Ya te dije.

    Sesshomaru se apartó de la chica y encendió de nuevo el auto.

    —Las mujeres siempre me persiguen.
    —Ya lo note, hoy en el restaurante y ahora la reportera.
    — ¿Te refieras a la que llevaba el vestido de leopardo?
    —Si ella.
    —Demasiado vulgar, pero ahora que me acuerdo ella también es modelo.
    —Con razón se me hacia conocida.
    —Bueno ahora que todos ya saben que eres mi novia, nadie se te acercara.
    —Como si me gustara que se me acercarán, además no uses la palabra novia, eso solo se dice cuando hay un sentimiento de por medio.
    — ¿Y no lo hay?
    —No lo hay, soy tu esclava, ¿No lo recuerdas?
    —Si lo recuerdo, pero bueno ante los mortales y el medio artístico ya somos pareja, procura no avergonzarme.
    —Claro.

    Kagome miro las calles, a pesar que aun eran las 3 de la tarde no había mucha gente como de costumbre.

    —Debe ser el frio.
    — ¿Qué tiene el frio?
    —Nada, solo estaba pensando.
    —Lo olvidaba.
    — ¿Qué?
    —Esta noche tengo una fiesta, así que luego que termines de arreglar la casa, te vistes y nos vamos.
    —Ni de loca, además es tu fiesta no mía.
    —Pero no se te olvida algo.
    — ¿Qué?
    —Tú fuiste la inteligente que dijo ante los medios que somos novios.
    —Tú lo dijiste.
    —Tú lo pensaste primero.
    —Ya me quedo claro, yo fui la idiota.

    Luego de la pequeña discusión hubo un incomodo silencio, el cual duro casi todo el camino a casa.

    —Ya llegamos.

    Kagome se bajo del auto y camino hacia la puerta, busco la llave en su bolso, y luego de unos segundos en buscarla, la encontró y abrió la puerta. Encendió las luces, la sala estaba ordenada, al igual que la cocina, el comedor y los baños, pero al llegar a la habitación vio el desastre, la cama desordenada y su ropa tirada por todos lados, esa mañana que salió no lo había notado, a lo mejor había sido el sueño.

    —Si que esta desordenado.
    —Ves no te mentí.

    Sesshomaru entraba a la habitación, miro todo el lugar, ella vio como se inclino para recoger algo del suelo, Kagome reconoció enseguida que era su sostén negro.

    — ¿Es tuyo?
    —Claro que si, dámelo.
    —Te lo doy pero con un condición.

    Kagome camino hacia él y se lo trato de arrebatar, pero el alzo su mano.

    —Devuélvelo.
    —Si cumples mi condición.
    — ¿Qué otra opción tengo?
    —Ninguna, pero mi condición es que te lo pongas para mi.
    —Sabias que eres un pervertido.
    —Soy un demonio, es mi naturaleza.
    —Naraku también lo es, deberás que si, es su naturaleza.
    — ¿Alguna vez se te insinuó?
    — ¿Insinuar? No tan así no, pero si era un pervertido, me decías cosas como que el me vestía o algo así.

    Kagome vio como la expresión de el cambiaba, le hacia mucha gracias, aunque no entendía porque él se ponía así cada vez que ella hablaba de Naraku, mientras él estaba distraído aprovecho para dar saltitos y quitarle la prenda.

    —No te lo creas no era tan así, pero parecido.

    Kagome se quito los zapatos y los tiro en el bote de basura.

    — ¿Por qué botas tus zapatos?
    —Por que ningún diseñador en su santo juicio debe de ser ropa y zapatos con piel de animal, hoy en la sesión me dieron unas botas horrendas, eran conejos, una pareja de conejos.
    —Ya entendí mujer, pero como no me interesa ire a ver la televisión.
    —El reportaje queras decir.
    —Lo que sea.

    Sesshomaru se fue de la habitación, Kagome se quito el abrigo y lo colgó en su armario, luego se quito el vestido amarillo que llevaba y se puso una blusa blanca y un overol de mezclilla, se miro en el espejo, su cabello aun estaba ondulado e intacto, realmente le gustaba, se quito el maquillaje y luego se lavo la cara, se sujeto el cabello y se dispuso a recoger la ropa y arreglar la cama.
    *********
    Kagura se encontraba en departamento, estaba mirando la televisión, mientras que su manager cocinaba algo para ambas.

    —Kagura, son las 4 ponlo en las noticias—grito Sango desde la cocina.
    —Esta bien.

    Kagura cambio el canal y lo puso en las noticias, no le gustaba en lo mas mínimo ver eso, pero no le quedaba de otra.

    —Sango, tengo hambre.
    —Ya mero termino, espera.

    Kagura miro la televisión, vio a Kagome Lambert, era la misma que vio en el restaurante.

    —Sango, Kagome Lambert va a salir en la televisión.

    Sango termino rápidamente de hacer lo que esta haciendo, y corrió al sofá junto a Kagura.

    — ¿De que se trata el reportaje?
    —No se, solo dice que es un reportaje de Kagome Lambert.
    —Pues habrá que esperar a los espectáculos.
    —Así, mientras saca la comida.
    —Bien.

    Unos minutos después, llego la sección de espectáculos, donde la conductora, era Rin.

    —Buenas tardes, para nuestra nota del día, le tenemos la famosa modelo, Kagome Lambert, la cual vimos hoy saliendo de un restaurante en compañía de nada más y nada menos que del empresario Sesshomaru Taisho.

    Kagura miro a Sango.

    — ¡Es el hermano de Inuyasha!
    —Él nunca me dijo que tenía un hermano, pensé que solo eran coincidencias.
    —Pues ya vez que no.
    —Como no lo pensé antes, no eran solo coincidencias.
    —Ahora veamos el reportaje Sango.
    —Bien.

    Lo que habían gravado en la salida del restaurante ahora estaba siendo pasado por la televisión, Kagura se molestaba más mientras avanzaba la entrevista, hasta que llego a la parte donde Sesshomaru decía que ya eran novios.

    —Vez te lo dije Kagura.
    —Recién son novios Sango, además él se ve que no es de una sola mujer.
    —No pienses en esas cosas Kagura, lo que menos quiero es un escandalo.
    —Es lo que menos tendrás Sango.
    *********
    — ¿Ya estas lista?
    —En un minuto—grito la chica.

    Sesshomaru miraba la puerta cerrada de la habitación, ¡Si que las mujeres tardaban años en arreglarse!, el solo había tardado 10 minutos, vestía un traje negro, junto con una camisa de vestir azul celeste y una corbata platinada, zapatos negros y su cabello estaba suelto, no buscaba como arreglárselo.

    — ¿Iras con el cabello suelto?

    Sesshomaru miro a Kagome, llevaba un hermoso vestido Azul celeste, la parte superior, el pecho y la cintura, estaban entallados, destacando su parte más pequeña, su cintura; Y de la cintura para abajo era suelto, formando unos pequeños alanes en el vestido, llevaba unos tacones platinados, su cabello estaba en una coleta peinado para atrás todo, sin ningún cabello en la cara. La coleta llegaba un poco más debajo de su cadera, tenía unos pequeños risos en la parte final, y llevaba unos pendientes de diamantes y un bello collar haciendo juego, se veía muy bella y algo angelical.

    —Si—dijo mirándose en el espejo.
    —Iremos combinados, al saber me habría cambiado.
    —Estas bien así.
    — ¿Disculpa?
    —Si te cambias tardaras mucho.
    —Eso es cierto, bueno déjame hacerle algo a tu pelo, tu traje es muy lindo como para no lucirlo.

    El no dijo nada, sólo dejo que la chica se acercara, y ahí fue cuando la vio mas de cerca, llevaba un bello maquillaje, sus labios eran de un color durazno y sus mejillas llevaban colorete rosa, haciéndola lucir muy natural, la sombra platinada y dorada hacían que sus ojos resaltaran aun más y el perfume, era demasiado embriagante.

    —Listo.

    Sesshomaru miro su cabello, estaba trenzado, ¿En que momento lo había echo? O mejor dicho, ¿En que momento había dejado de observarla?

    — ¿Estoy muy elegante?
    — ¿Por qué lo preguntas?
    —Es que no dejas de mírarme, y pensé que te disgustaba mi ropa.
    —Estas bien así, además a la fiesta irán muchos diseñadores.
    —Entonces es una fiesta con doble intención.
    —Claro, si no lo fuera, no irías.
    —Valla no era necesario que lo dijeras, pudiste haber fingido.

    Kagome entro de nuevo a la habitación, tomo su bolso y su abrigo, luego de salir cerro el cuarto, tan fuerte, llamando la atención del demonio.

    — ¿Nos vamos?

    Si que era multifacética, cuando salió de la habitación estaba contenta, y cuando entro de nuevo y salió, estaba molesta. La siguió hacia la salida, suerte que había llamado a la limosina con anticipación, ella primero entro y luego el.

    —Al hotel Hilton.
    —Claro señor.

    Kagome no quería ni mirarlo, ¡era un desagradecido!, todavía limpia la casa, le arregla el cabello y le dice esas cosas, ¡Si no fuera su esclava, lo mataría!, pensó la chica histérica, se había arreglado con esmero, es más, nunca en toda su vida se había esmerado tanto para verse bien, sabia que era linda, pero ningún esfuerzo esta de más, ¿Pero que recibía a cambio?, un bueno para nada, que no se fijaba en nada, que no le dice nada.

    —Se acabó la señorita amable—susurro la chica.

    Llegaron al hotel en menos de media hora, el chofer abría la puerta, primero el bajo y luego ella, claro siendo ayudada por el chofer, mejor así, no quiero ver su horrenda cara, pensó la chica.

    —Gracias—dijo la chica al chofer.

    Ambos caminaron hacia el hotel, Sesshomaru pregunto en la recepción en que salón seria la fiesta, minutos después ellos se encontraban caminando rumbo al salón.

    —Antes de entrar a la fiesta, dime, ¿Por qué estas tan molesta?
    — ¿Molesta yo?, para nada, estoy muy feliz, entremos, amor—dijo ella de forma cariñosa.

    Sesshomaru la miro extrañado, ella no era así, las puertas se abrieron dando paso a la hermosa recepción, mesas doradas, candelabros estilo colonial, mesas llenas de comida, postres y bebidas, había mucho gente, Kagome le indico a Sesshomaru que le quitara el abrigo, él se lo quito y quedo impactado con lo que vio, si hubiera puesto más atención a su vestido, se hubiera dado cuenta que ella no llevaba sostén, ya que en la parte de la espalda, estaba totalmente descubierta, la abertura llegaba hasta su cadera, un centímetro más y se podría ver su trasero, pensó el demonio, solo porque la coleta era larga, disimulaba el pronunciado escote.

    —Gracias—dijo la chica quedando frente a él.

    Su mirada se dirigió hacia el pecho de la chica, el vestido tenia finos tirantes, a pesar de que no tenia escote adelante, no podía mentir, la chica estaba muy bien dotada, a pesar de que su pecho estaban siendo cubierto por el vestido, se podía distinguir que eran redondos y supuso que muy suaves.

    —Bienvenido Sesshomaru.

    Ambos miraron hacia la persona que recién hablaba, era una mujer mayor que vestía un hermoso vestido negro con una bella flor roja como adorno, Kagome supo que se trataba de una diseñadora, la había visto por una revista.

    —Muchas gracias Carolina.
    —Señorita Lambert.
    —Buenas noches.
    —Vi hoy, el reportaje de los dos, lo siento, si hubiera sabido antes que estaban saliendo hubiera puesta en la invitación su nombre.
    —No se preocupe, lo bueno es que estamos aquí.
    —Claro, pero que bello vestido lleva puesto.
    —Gracias, el de usted también es muy bello.
    —He visto la última campaña que ha hecho, me gustaría mucho tener una cena con usted, se vería muy bella en mis diseños.
    —Cuando usted quiera, para mi seria un gran privilegio poder usar su ropa.
    —Claro dame el número de tu manager y te llamare.
    —Si, tiene donde apuntar.

    Sesshomaru miraba como la chica se desenvolvía en la velada, todos mirándola, ambos sexos, pero odiaba cuando los hombres la veían, casualmente siempre por detrás y por delante, sabían tan bien como el que la chica no lleva sujetador.

    —Kagome.

    La chica miro hacia el demonio, ¡Pues que estaba con ella!, la chica se disculpo con el grupo masculino y fue hacia él.

    — ¿Qué se te ofrece amor?

    Comenzaba a incomodarle la forma en que ella lo llamaba.

    —Es hora de irnos.
    —Pero apenas y son las 12, solo hemos estado dos horas.
    —He dicho que nos vamos.
    — ¿Se van tan rápido?

    Ambos miraron hacia la voz, Kagome miro con impresión, como el joven frente a ellos era casi idéntico a Sesshomaru, cabello platinado y ojos dorados, solo que con un poco mas de vida.

    —Inuyasha.
    —Hola, hermano.

    Continuara…

    Nos vemos en el siguiente capitulo.
     
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  17.  
    kagome de taisho

    kagome de taisho Iniciado

    Cáncer
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    wao realmente me encanto este finc
    me impacto mucho el tema de que hijo pues de el
    me encanto como sesshomaru se le insinua a kagome.
    tambien me encanto que el dijeran que eran novios,y como abeses se burlaba de ella.
    tambien me encanto como es celoso de ella con naraku o cualquier otro hombre que se le acerque.te felizito realme mente me cautivastes con este escrrito espero que lo continues proto estoy ansiosa de saber de la continuacion porfavor amisame:cool:
     
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  18.  
    A Escarlata Taisho

    A Escarlata Taisho Brujo De Las Dimenciones

    Cáncer
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    Pluma de
    Escritor
    bueno como siempre me dejastes impactado con tus contnuaciones espero que lo continues pronto ya que cada vez se esta poniendo mas interesante no puedo creer que allan dicho que eran novios ante la prensa y como sera ahora todo ya que kagome va a conocer a inuyasha continualo pronto y me imfromas que aqui me tendras para leerlo y comentar tambien te pido disculpas por comentar tarde pero se me habia echo imposible terminarlo de leer te pido perdon y que me disculpes continualo y me avisas
     
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  19.  
    Circe

    Circe Usuario popular

    Leo
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    Pluma de
    Escritora
    ¡Hola ina-chan! Lamento haber tardado tanto en comentar, estuve algo ocupada con esto de las fiestas y no estuve leyendo mucho pero no me olvidé eh :p jeje.

    Noté que faltaron algunos acentos, por ejemplo aquí: Lo se querida. Donde debería decir : Lo sé querida; con los verbos en pasado (fulminó, miró, sabía,cambié), en futuro (haré, acercará), con el acento diacrítico en está y en él (cuando se refiere a una persona anteriormente mencionada), con frío y con los acentos de las preguntas (qué, quién).
    Tuviste algunos errores de dedo (contrataste, están, Lambert, sal), otros errores mínimos como que el silencio es masculino (cotidiano), enserio en vez de en serio, oh en vez de o, queras en vez de querrás valla en vez de vaya. Un consejo, cuando haces una pregunta luego de una coma, la pregunta empieza con minúsculas. Faltaron algunos signos de interrogación, por ejemplo en: ¿No se te olvida algo? ¿Ves? ¿Sabías que...? y omitiste algunas palabras. Te vuelvo a recomendar que releas tus capítulos antes de subirlos o que busques un beta reader.


    Me encantaron las escenas de celos, son muy divertidas xD ¡Sesshomaru es un pervertido! Mirarla tan descaradamente a Kagome en ese vestido... Me resulta extraña Kagome, cambia de humor muy rápido pero es divertido que le pelee a Sesshomaru :D ¡Que final, por Dios! YA quiero saber que va a pasar, seguro que Inuyasha intentará molestar a Sesshomaru tirandole onda a Kagome, eso será divertido xD
    En fin, me voy yendo amiga, me gustó mucho la conti.

    ¡Saludos y felices fiestas!
     
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  20.  
    razon

    razon Usuario común

    Tauro
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    Siento no a verme pasado antes, tenía cosas que hacer y me quede con leer un ff, casi corrí cuando me dejaron usarlo, de echo ahora estoy con poco tiempo para escribirte, pero seré breve;

    -Tienes algunas faltas, nada grave.
    -Me encanta tu forma de describir. (Nunca me cansare de decirlo)
    -Sabes cuanto grite con la aparición de Inuyasha? Si, grite como una loca. Bueno! Demasiadamente loca para los oídos de mi madre.


    atte:razon
     
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