Long-fic de Inuyasha - Imposible Amor

Hola, bueno aqui les dejo la conti de este fics que muy pronto se terminara.

Capitulo 6:


Aome estaba que se moría de calor, ¡Y lo peor de todo era que Sesshomaru se había ido con Sota a la playa y ni siquiera la habían llevado a ella ni a Inuyasha!, esto era injusto, Aome cerro los ojos pensativa... podía oir la música estéreo de Inuyasha desde su habitación, sonrió al pensar en su hermano, siempre sonreia al pensar en Inuyasha, y pensar que ella...


Fuiste tú,
Tenerte fue una foto tuya puesta en mi cartera,
un beso y verte hacer pequeño por la carretera...


Aome tomo su celular al escucharlo y sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas al ver que el mensaje que le había llegado era nada más ni nada menos que de Koga, la pobre chica tembló de miedo al recordar lo sucedido con Koga cuando ella era apenas una niña de 14 años, si Inuyasha no hubiese estado allí...
Aome movió su cabeza tratando de eliminar esas horribles imagenes, un sollozo se escapo de sus labios y grito lo primero que se le vino a la mente.


—¡Inuyasha! —al instante su hermano ya estaba en la puerta de su habitación mirándola preocupado.


OoOoOoOoO


—¡Inuyasha! —al escuchar el grito de su hermana no dudo ni un segundo en salir de su habitación e ir por Aome.


Al entrar vio a su hermana asustada sosteniendo su celular, no entendió lo que ocurría, paso su vista por la habitación por si había entrado algún intruso pero no, se acerco a su hermanita y ella le dio el celular mientras enterraba su rostro en el fuerte pecho del chico, Inuyasha miro el aparato y sintió su sangre hervir en odio al ver que el mensaje era del bastardo de Koga, dejo de lado el celular y acaricio lentamente la cabellera de su hermana con cariño.


—No llores Aomecita, yo estoy aquí —le decía con amor— Yo te protegeré —le prometió.


—Te lo agradezco —susurro Aome.


Y así se quedaron ambos hermanos, uno recibiendo caricias del otro ¿Que más podían pedir? claro, Inuyasha quería más... mucho más, pero no podía ni siquiera soñar con eso, Aome totalmente opuesta a esos pensamientos de Inuyasha se separa de él y le regala una hermosa sonrisa, se acerca a su vestidor y empieza a desvestirse enojando esta vez de verdad a su querido hermano ya que desde la noche en la que pasaron la noche juntos tomando el helado, Aome casi siempre andaba en pocas prendas frente a un siempre excitado Inuyasha.


—¡Ya basta! ¿Que acaso no te da vergüenza andarte frente mio así medio... desnuda? —dijo Inuyasha de forma ronca resaltando el "desnuda".


—Pero de que tendría que avergonzarme Inuyasha—dijo de manera inocente Aome— Tu ya has estado con mujeres además eres mi hermano... sin decir de tu condición —dijo ella bajo la mirada lujuriosa y confundida de su hermano.


—¿De que condición me hablas? —le pregunto él tratando de ocultar el abultamiento que había en sus pantalones, y de no sonar tan ronco por culpa del deseo.


—De que eres gay —dicho esto Inuyasha sintió que un balde de agua fría le caía ensima.


—¡¡¿Que?!! —grito furioso con Aome— ¡¡¿Como pudiste pensar eso de mi?!! —


Después de que Aome le explico el porque de dicho pensamiento, Inuyasha no lo podía creer, Aome si que era tonta, se levanto de la cama de la azabache y se acerco a ella de forma amenazante, como si él fuera el cazador y Aome la presa, cuando llego hasta ella la acorralo entre la fría pared y su pecho caliente, esto hizo temblar a Aome de pies a cabeza ¿Porque hacia esto Inuyasha?, el joven acerco sus labios hasta la oreja de Aome y le susurro por lo bajo.


—Aome yo no soy gay, yo hice todas esas cosas por ti, no salgo con ninguna mujer por ti, porque todas me recuerdan a ti, porque ninguna puedo sacarte de mis pensamientos, porque ninguna pudo ganarse mi corazón como lo has echo tu mi pequeña, porque estoy locamente...—la miro a los ojos con ternura y miedo— Enamorado de ti Aome, y se que esta mal, pero no pude ocultarlo por más tiempo, porque mi pecho ya dolía con solo verte y no tenerte entre mis brazos... no pido que me correspondas o que me tengas miedo, solo deja que me quede a tu lado...—acaricio su mejilla con dulzura— ¿Puedo permanecer a tu lado? —



Inuyasha sentía que se había sacado un gran peso de encima, pero el miedo lo invadió por completo, Aome no decía nada, solo miraba el suelo callada asustando más a su triste hermano, el muchacho sintió su corazón partirse al creer que su hermana no lo miraba por que lo creía asqueroso, un monstruo, estaba a punto de irse cuando unos cálidos labios tocaron los suyos dejándolo perplejo, ¡Aome lo estaba besando!, sintió su cuerpo estremecerse por completo, después de unos segundos Inuyasha correspondió al inocente beso, después fue la misma Aome quien intensifico el beso metiendo su lengua en la boca de Inuyasha.


Inuyasha paso su mano tras la nuca de la chica, él se acercó un poco más a ella y la tomó de la cintura, mientras ella se abrazada a su cuello, sus pechos se contactaban con el de Inuyasha, rozando con suavidad. Él le mordió los labios y suspiró. Y por fin llegamos a esos besos que casi instantáneamente suben la temperatura, y nos llenan de calor y placer, la lengua de Inuyasha luchaba contra la de Aome por el poder. El calor inundaban sus corazones y sus cuerpos, Aome enrollo sus largas piernas en la cadera de su hermano, este la sostuvo desde sus muslos y la pego a la pared, después del salvaje, apasionado y hermoso beso ambos se separaron jadeantes y deseosos de más, pero primero debían aclarar las cosas, y en especial Aome.



—Inuyasha... —susurro Aome— Yo... también te amo, lo estuve desde que tenia 10 años pero... comprendi que el amor que te tenia nunca iba a ser bien visto y mucho menos correspondido —le decía ella dejando a Inuyasha impactado— Yo quize olvidarte, te juro que lo intente... fue allí cuando llego Koga y me enamore de él, fue gracias a él que pude olvidarte... ahora comprendo que nunca pude superarte hermano...—le finalizo ella.



Inuyasha sintió que su corazón latía rápidamente sintiéndose feliz, beso otra vez a su hermana, solo que esta vez lento y sin prisa, mostrándole con eso todo el amor que él sentía por ella,
En el momento en que Aome empezó a morder sus labios, pidiéndole más, él se lo cumplió, la llevo hasta la cama y se posiciono sobre ella sin dejarle todo su peso, la tomó de las muñecas, y la apoyó contra la cama. Las mejillas de Aome, así como su cuello y la naciente de sus pechos, estaban notoriamente sonrojadas; mientras que su cuerpo se apegaba al de su hermano, y hacía unos movimientos que lo estaban empezando a hacer perder la cordura y volverse totalmente loco.

 

Capitulo 7:


Aome sentía que su cuerpo ardía en llamas, tenerlo a su hermano sobre ella mientras le besaba y mordía su cuello era una tortura, se sentía algo apenada también, pues ella no era muy experta en todo lo que requería caricias y todo ese tipo de cosas, lo que había sucedido con Koga la había traumado un poco, pero sabia que su amado Inuyasha nunca la obligaría a nada, además ella también lo deseaba, deseaba estar de esta manera con él, así que reuniendo un poco de valor empezó a acariciar el pecho desnudo del chico, escucho como el gruñía por lo bajo y sonrió con malicia.


Inuyasha tampoco lo podía creer, había deseado por tanto tiempo esto, tenerla así a su Aome que ahora le parecía irreal, casi como un sueño, y si era así deseaba nunca despertar, después de los apasionados besos el joven bajo por el cuello de su hermana besándolo y mordiéndole, ella también participo acariciándole su pecho caliente dándole descargas eléctricas por todo su cuerpo, ¡Como deseaba que esto nunca terminara!


—¡Onee-chan! —grito Sota al entrar de repente al cuarto de su hermana, Aome tiro a Inuyasha de su cama quedando este estampado contra el suelo— ¿Que estaban haciendo? —le pregunto Sota con inocencia.


—Es-estaba-estábamos jugando a las luchas, pero como Inuyasha es un maldito tramposo se subió ensima mio sin dejar que me moviera...—dijo inteligentemente Aome, Sota se lo creyó y se fue de la habitación de su hermana.


Inuyasha se levanto de donde estaba mirando la puerta molesto, ¡Que mala suerte había tenido!, y todo por culpa de que Sota no pudo aguantarse unas horas más, toda esta situación era frustrante, el muchacho miro a su sonrojada hermana con ternura, se veía muy hermosa así, se sentó a su lado y la abrazo hundiendo su rostro en su suave cabello negro que olia de maravilla, Aome apenada por toda la situación anterior abrazo a su hermano con vergüenza, y pensar que ase unos segundos ellos...ellos...


Sin aguantar la situación bochornosa, la chica salio del abrazo de su hermano para ir a vestirse y poder ir con Sota y Sesshomaru, Inuyasha la vio divertido y también fue donde su hermano mayor y su hermano menor, al estar en la sala pudo ver la cara de fastidio de Sesshomaru y la cara divertida de Sota, extrañado el muchacho se sentó en el gran sillón junto a Sota mirándolo espectante, el niño lo miro a los ojos con gracia.


—Vimos a Rin en el camino y ella aun no lo perdona —dijo Sota con aire burlesco y Sesshomaru lo golpeo en la cabeza.


—Callate enano —le dijo su hermano con enojo— No deberías meterte en donde no te llaman...—dicho esto Sesshomaru se fue.


Sota también se retiro de la casa con una mochila, Inuyasha le había preguntado a su hermano pequeño a donde iba y este todo sonrojado le dijo que Hitomi (su novia) le había invitado a pasar el día a su casa y que se iba a quedar a dormir, después de esto el niño se fue, Inuyasha suspiro y vio bajar por las escaleras (según él) a la mujer más hermosa que había visto, este fue con ella y volvió a abrazarla haciendo sonrojar a Aome.


—Que hermosa te ves pequeña —le susurro con sensualidad su hermano.


—Inuyasha basta, ¿Porque no vamos de paseo? —le pregunto ella después de salirse de los brazos de su hermano.


Este sabia que no podía negarle nada a ella, así que subió a vestirse, tratando de ponerse algo que combinara con la ropa de su hermana, cuando lo consiguió bajo las escaleras rápidamente encontrándose con Aome abrazada cariñosamente con Sesshomaru mientras que este le decía algo al oído y esta reía por lo bajo, sintió su sangre hervir de pura rabia al encontrarse con tal escena, muy molesto se acerco a ella y la sostuvo del brazo, Aome y Sesshomaru voltearon a verlo extrañados haciendo que Inuyasha se diera cuenta de su error.


—¿Y ahora que te pasa tarado?...—le pregunto molesto Sesshomaru, que anteriormente ya había visto a Inuyasha extraño.


—Na-nada, so-solo vámonos pequeña —decia Inuyasha, solo quería alejar a Aome de su hermano mayor.


—Si, claro Inuyasha —Aome se volteo a ver a Sesshomaru contenta — Y pensare tu propuesta Maru —despues de esto ambos hermanos Taisho salieron de la mansión.


Ya a unas cuantas cuadras Inuyasha tomo de la cintura a Aome y la pego a él, ella lo miro extrañada y este la miro con el cejo bajo y mirada indiferente.


—¿Que tanto hablabas con el idiota de Sesshomaru pequeña? —le pregunto este todo celoso, ella rió al ver a Inuyasha de esa forma.


—Jaja, no sabia que podías ser tan celoso hermano —la ultima palabra hizo que Inuyasha se incomodara, no quería que ella le dijera así — Es que Maru me dijo si quería ir a la fabrica mañana con él... pero yo le dije que lo pensaria—estas palabras no dejaron muy tranquilo al muchacho que la apretó más a él a su pequeña.


El resto del día la habían pasado de maravilla, Inuyasha la había llevado a ver una película romántica y humoristica, cenaron en un restaurante Italiano, ya en el anochecer ambos disidieron pasear tomados de las manos antes de volver a la mansión y comportarse como "hermanos", pero una inesperada lluvia los tomo de sorpresa haciéndolos correr hacia la casa, una cuadra antes Inuyasha tomo a Aome de la cintura y la atrajo a él en un apasionado beso, después ambos corrieron de vuelta a la casa y siguieron de largo a la habitación de Inuyasha.


—¡Mira estoy empapada! —le recrimino ella enojada.


—Yo creo que te ves muy hermosa —le dijo con sensualidad Inuyasha.


—Aah, claro lo que tu digas Inu...—Aome no pudo continuar callada por un beso de Inuyasha que la apretaba fuertemente contra él. De pronto Aome volvió a notar toda esa excitación contenida durante hacía mucho y empujó a su hermano hacia atrás cayendo encima de él. Por un momento Inuyasha se lo tomó como un juego hasta que vio que su hermana comenzaba a desabrocharle la camisa.


—Pequeña… ¿Estás segura? Yo no tengo prisa…— dijo Inuyasha colorado mientras miraba hacia otra parte que no fuese el rostro de su hermana. Si la miraba a ella comenzaría a flaquear su determinación.


—¿Acaso tu quieres que pare Inu?— susurró Aome seductoramente en el oído de su hermano haciéndolo estremecer.


(Lemon: http://taishitataisho.blogspot.com.ar/2012/05/lemon-de-imposible-amor.html)


A la mañana siguiente el primero en despertar fue Inuyasha que se quedo maravillado con la imagen de su hermana, con el cabello revuelto y una pequeña marca en su cuello echa por él, advirtiéndole a cualquiera de que ella tenia dueño.

 

Hola, perdón la tardanza de este fics. ojala les haya gustado el lemon... fue el primer lemon que escribi así que no se si me había quedado bien.


Capitulo 8:


Inuyasha despertó con el cálido sol de la mañana que brillaba fuertemente a través de la ventana. El sol estaba apenas por encima, la ventana de la pared del fondo había desarrollado un resplandor misterioso, un halo de luz dorado que empapaba las persianas y cortinas, él estaba empezando a entender que la luz estaba realmente allí, y que sus ojos realmente estaban abiertos, Inuyasha amaba las mañanas porque tenía una razón por la cual despertar. Y eso era por ella, tenerla dormida junto a él le fascinaba, ya había pasado un mes desde su romance prohibido pero esta era la tercera vez que hacia el amor con Aome, la amaba y ya no podría separarse de ella nunca más, suspiro con fastidio al pensar que tendría que irse 3 días con Miroku a lo de Bankotsu por temas legales.


Inuyasha sonríe tontamente, el se volvió abogado por Aome, ella también se recibiria de eso, solo que faltaba 1 año más para ella se resiviera, él ya se había resivido y ahora estudiaba los años de secundaria restantes.



—¿En que tanto piensas idiota? —dijo "dulcemente" Aome mientras abria un ojo.


—Tu siempre tan tierna —dijo Inuyasha con sarcasmo mientras acercaba más a Aome a su formido pecho desnudo— Pensaba, que el año que viene tu ya te resiviras de abogada... y eso me pone orgulloso—dijo él mientras acariciaba el cabello azabache de su hermana.



—¡Y seré la mejor abogada feminista que hayas visto Inuyasha! —dijo feliz Aome, pero ella fue callada por un beso de Inuyasha.



—No grites pequeña...—le susurro el muchacho y volvió a besar a Aome.


Esos besos se volvían cada vez más pasionales, ellos en verdad deseaban repetir lo de anoche, pero en la planta baja de la casa se pudo escuchar el murmullo de dos adultos, los hermanos se separaron de inmediato al oír las voces de sus padres en las escaleras ¡Habian vuelto de las vacaciones muy pronto!, Aome no sabia que hacer, ¡Estaba desnuda en el cuarto de su hermano! y para mejorar las cosas ¡Es que Inuyasha también estaba desnudo!, ambos estaban desnudos en la misma habitación, en la misma cama, abrazados, esto era estar en infraganti.


Inuyasha se salto de la cama y se puso unos boxers azules y una remera vieja negra, tapo hasta la cabeza a su hermana y le pidió que no hablara, todo se había quedado en silencio, se pudo escuchar que golpeaban la puerta de la habitación de Aome y como esta se abría, luego (para desgracia de los hermanos) se escucho como la puerta de la habitación de Inuyasha era golpeada y la voz de su madre se escuchaba.


—Inuyasha, querido ¿Estas despierto? —dijo la suave voz de Izayoi desde el otro lado de la puerta.



Inuyasha no sabia que hacer, si le respondía sabia que su madre probablemente entraría al cuarto, y si no ella se preocuparia, así que decidió contestarle.


—Si mamá, estoy despierto... —contesto tratando de parecer somnoliento.



—Querido, ¿Sabes donde se metió tu hermana? —pregunto Izayoi.



—Eeh, emm —Inuyasha trato de pensar (pero al pobre le costaba mucho) —S-si ell-ella... Ella esta aquí durmiendo conmigo porque... anoche vimos una película de terror y ella tenia miedo de dormir sola así que se vino a dormir conmigo —trato de decir Inuyasha calmado, sabia que en parte lo que había dicho era verdad... pero lo que menos hicieron ellos era dormir.



—¡Aah!, ok cariño... despiertala y bajen a desayunar amor...—dijo la cariñosa voz de Izayoi, luego se pudo escuchar como su madre se alejaba por las escaleras.


Inuyasha suspira de alivio al saber que su madre ya se había ido, su corazón latía violentamente en su pecho, se volteo a ver a Aome y siente que su corazón late más rápidamente, su pequeña estaba sentada en su cama con una camisa suya, se veía tan sensual allí, solo para él... si no estuvieran sus padres esperandolos ya se hubiera avalanzado sobre su hermana y la hubiese echo suya nuevamente.


—Oye pervertido, deja de comerme con la mirada y ayudame a irme a mi habitación —dijo Aome mientras se paraba y caminaba hacia la puerta.


—¿Y porque debería yo ayudarte? —pregunto Inuyasha con arrogancia y se cruzaba de brazos en señal de que él no se movería de su habitación.


—¡Porque estoy aquí por tu culpa tarado! —dijo ella enojada— además, ¿Quieres que Sesshomaru me vea así medio desnuda?— dijo Aome, obviamente ella lo había dicho sin ninguna intención, pero el celoso de su hermano lo había tomado para malas.


—Khe!, te acompaño —dijo y se acerco a ella hasta quedar a su espalda y le susurro sensualmente a su oido— Solo yo tengo el derecho de verte desnuda —esto sonrojo mucho a la pobre chica.


OoOoOoOoOoO

Su madre contaba feliz de su viaje a Italia de cuando era joven, esa historia siempre la contaba pero era la favorita de la familia, Sota reía en las partes en las cuales su madre se comportaba como niña, Aome se maravillaba en las partes romanticas (obviamente era las partes donde su padre estaba incluido), Inuyasha le gustaba el lado revelde de su madre en su juventud y Sesshomaru solo escuchaba, después de unas horas InuNo acompaño a Inuyasha a lo de Miroku.


Aome se había deprimido, lo iba a extrañar... desde que estaban juntos secretamente ellos dormían juntos (solo dormir) y hasta antes de estar juntos, cuando eran niños y ella tenia malos sueños Inuyasha la invitaba a dormir con él para que no tuviera miedo, era obvio que iba a extrañarlo, suspiro pesadamente y trato de comer un sandwich de queso pero... unas apenas lo probo tuvo que correr a vomitarlo al baño, Sota que estaba con ella se preocupo y fue con su hermana mayor.


—Aome, ¿Te sientes bien hermana? —pregunto el pequeño niño, él se asusto al ver lo pálida que su hermana se habia puesto de repente.


—Si Sota, creo que me cayó mal el desayuno, por favor no se lo digas a nuestros padres... recién llegaron de un viaje y no quiero preocuparlos... —le pidió Aome y Sota asintió.


Al otro día la joven Taisho volvió a sentir nauseas, trato de comer pero nuevamente lo había vomitado ¿Porque? ella se cuidaba, comía sano y... ¡El almuerzo! Aome sonrió, era cierto, ella había compartido un almuerzo mexicano con Sango ayer por la tarde, seguramente eso le había caído mal, la joven se preparo para ir a la escuela, pero tuvo que volverse ya que sus mareos no la dejaban estudiar, la enfermera la mando a casa y le había dicho que descansara.

Solo había sido un tonto dolor de estomago por la comida mexicana, ella no estaba acostumbrada a ese tipo de comidas, era obvio que su cuerpo iba a rechazarlo. El día había sido de maravilla pero... unas inmensas ganas de comer frutillas (o fresas) con crema se le hicieron presentes, no supo porque...al principio trato de esquivar esa necesidad, pero luego esas ganas de comer se hizo más fuertes que ella y salio a comprarlas, la muchacha se extraño por eso ¿A quien le daban ganas de comer frutillas con crema a las 4:30 de la mañana?.


Pero todo empeoro al día siguiente, sus mareos fueron peores y había devuelto todo el maldito desayuno, su madre no la había dejado ir a la escuela y mando a llamar a un medico, Aome se había enfadado ¡Su madre era muy paranoica!, a la chica le dieron ganas de tomar agua, salio de su habitación y al llegar a las escaleras unos fuertes mareos le hicieron tambalearse, hubiese caído por las escaleras si no hubiera sido por que unos fuertes brazos la tomaron de la cintura, Aome volteo y se encontró con unos ojos dorados.


—Sessho... maru—susurro ella antes de caer en la inconsciencia.


El medico había llegado y la había revisado, la familia Taisho estaba preocupada, Aome no era de enfermarse, Sota era el que estaba más preocupado, él sabia que Aome no se había sentido muy bien desde ya hace unos días, pero no había dicho nada y ahora se arrepentía, el doctor salio de la habitacion y la familia se acerco a él con muchas preguntas.


—Descuiden, es normal los síntomas que ella presenta en su estado... lo único que diré es que traten de que ella no haga muchos esfuerzos y si quiere faltar a la escuela que lo haga... pero más haya de eso el bebé esta bien...—


OoOoOoOoOoO


Aome se levanto al otro día de maravilla, tenia ganas de comer pepinos con jamón, se levanto perezosa y fue hacia la cocina, pero a mitad de camino se encontró con su familia esperándola en la sala, su madre la veía con los ojos brillosos de felicidad al igual que Sota, su padre tenia una mirada amenazadora y Sesshomaru ni siquiera la miraba ¿Que le pasaba a ellos?.


—¿Que sucede? —pregunto intrigada.


—¡Aome, mi niña! —su madre la abrazo — ¿Porque no me dijiste que estabas saliendo con alguien? —pregunto de lleno Izayoi asustando a Aome.


—¿De quien es ese niño? —pregunto la fría voz de Sesshomaru.


La pobre chica no había entendido nada, pero luego, como si le dieran una bofetada lo entendió, ¡Estaba embarazada!, empezó a llorar de felicidad... ¡Iba a tener un hijo de su amado Inuyasha!, caracio su vientre plano y se sentó en el sofá junto a su madre, ella le habla de muchas cosas sobre el bebé, cosas buenas... pero luego su corazón se contrajo ¿Como le iba a decir que ese niño era de Inuyasha?.


—Hija, yo se que tu eres una mujer responsable... que tu hiciste esto por amor ¿No?, se que si él te ama te ayudara con el bebé, nosotros estaremos contigo —dijo Izayoi, pensando que seguramente Aome estaría preocupada de que ellos la regañarían.


—Lo se mamá, nosotros nos amamos y se que cuando él se entere de esto amara al bebé...—dijo Aome segura, Inuyasha ya le había demostrado que la amaba y no iba a abandonarla.


—¿Y de quien es ese niño Aome? —dijo InuNo con voz grave, esto asusto un poco a la muchacha.


—Yo...no...—Aome sentía que las lágrimas se acumulaban en sus ojos, su padre la veía con enojo y eso la asustaba.


—La estas asustando InuNo —dijo enojada Izayoi a su marido, lo menos que quería era que Aome se pusiera tensa y dañara al pequeño.


—¡Callate Izayoi! —mensiono bruscamente el hombre, este volvió a ver a su hija con gran enojo — ¡¿De quien es ese niño?!— le grito.


—Es mío... —dijo la voz de Inuyasha de la nada.

 

Hola, bueno a pedido de una hermana aqui les dejo la conti.


Capitulo 9:


Sota Pov´s.


¿En verdad mi hermano había dicho eso?, al parecer si... la expresión de Inuyasha era seria, fiera y decidida, yo me voltee al mismo tiempo que todos hacia a Aome, ella bajo su mirada y dijo un suave "si", Sesshomaru se lanzo sobre Inuyasha y empezó a golpearlo en el rostro y en el estomago, Aome reprimió un grito y papá no decía nada, mi madre suplicaba que los separara pero nadie hacia nada, hasta que papá hablo y mis hermanos se separaron.


Papá vio a Inuyasha con asco y repugnancia, él solo camino hasta su despacho e Inuyasha lo siguió en silencio, luego Aome y mamá también entraron, Sesshomaru se retiro a su habitación y yo quede solo en la sala, todo estaba en silencio hasta que escuche los gritos de enojo de Inuyasha y el llanto de mi hermana ¿Que pasaba? ¿Tan grave era lo que estaba pasando?, no lo sabia... pero toda esta situación me desesperaba y un nudo creció en mi garganta.


—¡Papá noo! ¡¡Por favoor Inuyashaa noo te vallaas!! ¡Por favor papá! —escuche las suplicas de Aome, luego vi como Inuyasha salia de alli con los ojos rojos y directamente se iba de la casa.


Aome lloro y papá la tomo fuertemente del brazo hasta su habitación, allí la encerró por mucho rato, mamá estaba con Aome... mi padre no dijo nada y se marcho de casa también, yo solo mire, era un tonto espectador que no entendía la obra, un idiota que no sabia si llorar o aplaudir lo que estaba viendo.

Papá había echado de casa a Inuyasha, aunque yo y mamá hacíamos lo posible por saber de él no teníamos nada, en casa de Miroku no estaba, ni de Sango tampoco... estábamos preocupados, más la pobre de Aome, habíamos llamado al doctor nuevamente, Myoga era su nombre, él decía que no debíamos poner a Aome a esta situación, que solo la perjudicabamos a ella y al bebé, pero a papá le importo poco lo que le sucediera a mi hermana y a mi sobrino.


Una semana había pasado y ya sabíamos donde estaba Inuyasha, él se encontraba donde las primas Kikyo y Kanna, Aome ya había tratado muchas veces de fugarse pero nunca lo lograba, cuando mi hermana quizo escaparse la ultima vez mi padre la había abofeteado y la encerró nuevamente en la habitación, recuerdo llenarme de odio por primera vez en mi joven vida, nunca creí llegar a tener ese sentimiento de odio, pero al parecer me equivoque.


Una mañana InuNo, si, yo ya no le digo padre... ese hombre había perdido mi respeto, ahora solo era InuNo Taisho, bueno la cuestión era que ese sujeto se fue a la fabrica con Sesshomaru una tarde, como siempre él discutió con Aome en la mañana, cuando fui a ver a mi hermana a su cuarto me espante al verla desmayada en medio de la habitación, grite y mi madre vino de inmediato, ella llamo a la ambulancia ya que Aome tenia golpeado la cabeza, yo llame a Inuyasha antes de subirme a la ambulancia con mi madre.


—Inuyasha, llevamos a Aome de urgencia al hospital Jidai... ella esta mal...—no dije nada, ni siquiera espere respuesta de su parte y corte, mi madre me miro preocupada.


Ni yo ni mi mamá odiábamos a Inuyasha ni a Aome por esto, ellos se querían...eso es verdad ¿Quienes eramos nosotros para juzgarlos? ¿Nosotros eramos dios? ¿Ellos debian separarce por que solo la raza humana decía eso? y después todo el mundo se ofende cuando dicen que el ser humano era egoísta.


Ahora mamá y yo esperábamos a que nos digieran el estado de Aome, gire mi rostro sorprendido y espantado al ver a Inuyasha llegar por el corredor del hospital, mamá sollozo... mi hermano estaba más flaco, por primera vez lo vi con barba, tenia ojeras y el cabello maltratado y sin brillo, él nos diviso y pude ver como estaba pálido, parecía un muñeco de nieve.


—¿Que sucedió? ¿Donde esta Aome? ¿Le sucedió algo al bebé? ¡¿Hablen?! —Inuyasha rugió furioso y mamá le contó lo sucedido.


Mi hermano apretaba los puños con fuerza, sus nudillos estaban muy blancos, el celular de mamá sonó, era InuNo... ella no le contesto ni a él ni a Sesshomaru que también llamo, no contestamos, el silencio se hizo presente y el doctor Myoga salio y se acerco a nosotros.


—Gracias a dios ella y el bebé estan bien... si hubiesen tardado un poco más... hubiese habido un aborto momentáneo...—explico, y aunque Myoga dijo que ya no corrían peligro tanto Inuyasha, mi madre y yo teníamos el corazón en la boca.


Aome había pasado la noche en el hospital junto con Inuyasha, fue así hasta que en la mañana llegaron InuNo y Sesshomaru, mi hermano me vio con reproche y mamá trato de detener a InuNo pero este de un manotazo hizo a un lado a mamá, Sesshomaru dejo de verme a mi para ver a mamá, InuNo entro en la habitación donde mis hermanos estaban, otra vez escuche a mi hermano discutir fuertemente con InuNo y a Aome llorar, mi madre me tomo del brazo y trato de sacarme de allí... yo no quise, quería ver que sucedía, antes de girar por el pasillo pude ver a Inuyasha rojo de la furia y a InuNo mirándolo con odio.


—Si te vuelvo a ver ... te aseguro que me encargare de que aborten a ese niño —fue lo ultimo que escuche antes de perderme por el pasillo siendo arrastrado por mi madre.


Habia pasado 5 o 6 meses, no lo se con exactitud, era Noche Buena y esta era la primera vez que pasábamos esta noche sin Inuyasha, el arbolito de navidad era hermoso, iluminaba todo con gracia festivo... pero ni yo ni Aome lo disfrutábamos, como siempre Sesshomaru paso la Noche Buena con su novia, papá estaba en su despacho como lo hacia todos los años, siempre la Noche Buena eramos Aome, mamá, Inuyasha y yo, ahora que mi hermano no estaba todo era aburrido y triste.


Al otro día fue navidad, resivimos el llamado de Inuyasha, su voz sonaba triste y él se disculpaba el no haberlo podido pasar con nosotros, en ese momento InuNo apareció por las escaleras y fruncí mis ceño.


—No hermano, tu no tienes porque disculparte... el que tiene que disculparse es otro—dije con rencor y yo creo que Inuyasha me entendió.



Ya habían pasado un mes más y Aome ya tenia un vientre bien abultado, yo le saque muchas fotos a Aome y se las mande a Inuyasha por mail, yo resivia los agradecimientos de Inuyasha todo el tiempo, se que Inuyasha debía estar llorando viendo las fotos, porque aunque él lo negara, todo el mundo sabia que Inuyasha era un sentimental, estaba tan concentrado subiendo las fotos que el grito que dio Aome me asusto, fui a verla hasta la habitación y me asuste mucho con lo que dijo.


—Rompi fuente...—despues de eso nos fuimos al hospital con mamá e increíblemente Sesshomaru.

Todos estábamos ansiosos por recibir al nuevo integrante de la familia, yo estaba emocionado... pero mi felicidad y la de todos no duro mucho tiempo.