Yeso Kay tenía catorce años cuando le ocurrió aquello. Ella había visto en programas de televisión como eran tratadas la personas que tenían yeso, se imaginó lo genial que sería que alguien le llevara la comida hasta la cama y le dieran tanta atención, por su puesto que no deseaba fracturarse ni nada, pero por si algún día pasaba, vería eso de forma positiva. Bueno, un mes después, por una “apuesta” tonta que hizo con su hermano para demostrarle que ella podía hacer eso, se fracturó el tobillo derecho. Aclarando que, efectivamente, no podía hacer eso. Y aunque le dolió mucho, por fin podría “disfrutar” de las atenciones de los demás. Su madre le llevaba todo; había dejado de hacer quehacer, no le exigían hacer cosa alguna. Sus hermanos estaban obligados ha hacerle caso a todas sus peticiones sin poderse negar. Todo el día se la pasaba viendo series y películas y nadie la regañaba por eso, sus yeso estaba lleno de firmas tal como en los programas; podría decirse que vivía en la gloria, claro, sin embargo, la realidad era otra, tener un yeso no era genial, ni había pasado una semana cuando Kay deseaba salir a fuera para jugar con sus hermanos y vecinos. La computadora y la televisión le estaban aburriendo. Las firmas que sus conocidos le hicieron con el pasar de los días se veían horribles en el yeso. Y para colmo, se había fracturado dos días después de salir de vacaciones de verano. Para Kay, ese verano fue el más aburrido de su vida. . . .
Jajajajajajajajajajajajajajajajaja, no todo lo que brilla es oro. En realidad esto me recordó a mi hermana, le enyesaron la pierna y los primeros días estaba disfrutando, de que todo el mundo la visitara, le llevara dulces y todo. Cuando ya tenía una semana allí cada vez que le llevaban algo lo que quería era comenzar a llorar. xD
Todo tiene algo malo y algo bueno, aunque hubiera sido mejor fracturarse en clases y no en vacaciones. Pero no es como que podamos elegir cuando nos ocurrirá un accidente, jaja. Es bueno que al menos tuvieras una actitud positiva desde antes y seguro te ayudó a sobrellevar el dolor (al menos un poco).