En hermoso día, en Tokio, la capital de Japón, una niña que rondaba 5 o 6 años ataviada con casual vestido blanco juega a las escondidas con algunos niños del barrio, en el que fuera el amplio patio de su casa, el cual también cumple la función de templo sintoista en la zona. Es curioso, pero la chiquilla era la más entusiasmada del grupo, depués de todo, ella tenía en mente un nuevo lugar para esconderese. - El viejo pozo es perfecto, nadie se acerca ahí porque el abuelo les cuenta cosas extrañas sobre monstruos y peligros del más allá. La chiquilla, exceptica a las advertencias de su abuelo entró a la oscura habitación, y la extraña atmósfera fría y húmeda se hizo notar al primer paso que dio en el interior de recinto, era una sensación común para ella, seguido se aventuraba dentro en los edificios ruinosos del lugar, formaban parte importante de los juegos en los que "probaban su valentía" o cuando su abuelo celebraba rituales para renovar los sellos de protección, tanto del pozo como de los inmuebles. Comenzó a retirar los viejos papeles que bloqueaban la tapa y retiró uno de los gastados pedazos de madera que cubrían la tapa, en ese punto fue cuando allí fue que noto que el viento puede llevarse a las personas justo como las hojas que caen de los árboles, pero se limitó a pensar que la caída iba doler... —¡¡ESTAS PERDIDA HIGURASHI, TE VI ENTRAR AQUÍ, Y AUNQUE TE ESCONDAS YO TE VOY A GANAR, TOOOONTA !!— uno de los niños gritó al vacío dentro de la pagoda, pero no vio nada fuera de lugar, salvo un pozo al que le faltaba un tablón para estar completamente cubierto. _-_-_-_-_-_-_-_- CAP ·1_-_-_-_-_-_-_-_- —wow, con que así de profundo es el pozo— la niña procesaba lo que había pasado y trataba de explicarse como es que podía ver claramente las nubes desde el fondo del pozo—bueno mejor salgo antes de que me regañen— ...y así terminó su profunda reflexión. Escaló como pudo halando las lianas que colgaban por dentro y se encuentra con....bueno, no era su patio, sino un claro dentro de un bosque lleno de flores, por lo que no lloró, y tomó la mejor decisión que una niña de su edad pudo tomar; se abalanzó hacia las flores y empezó jugar y a tejer algunas coronas con ellas. Algunas horas después, la niña se quedó dormida bajo la sombra de una enorme roca, hasta que un ruido la despertó, para ver la sombra de las orejas de lo que parecia un gato, justo sobre la misma roca, y de un solo impulso la chiquilla se levantó y se alejó un poco para ver el gato gigante, que prefirió bajar al suelo para recargar la espalda evitando así el acecho del pequeño depredador, el pequeño predador creyó seria divertido subir a la roca para acariciar su cabeza por sorpresa, por desgracia, cayó de cabeza sobre el regazo de un tipo con una cabellera muy larga y plateada. no era una gato. -¡¡¡wa, se pude saber que demonios haces!!! -¡estaba juntando flores!- le dijo de manera angelical, mientras le mostraba un pequeño ramo aún de cabeza sobre el chico. -¿sobre una roca? -Claro que no... por allá- se levantó y apuntó al grupo de flores a unos metros de distancia. -sí, sí, sí, como sea ¿tus padres no te han dicho que no te acerques a este lugar? es demaciado peligroso que una mocosa deambule por aquí, la devorarían en segundos.- -no, yo estaba en mi casa cuando caí al pozo y cuando salí, ¡había todo un mar de flores! -¿haa?- el chico de pelo largo no entedía nada de lo que decía. -¡ay, no!- gritó la pequeña con terror. -¿Qué pasa? - ¡ya es muy tarde, se está metiendo el sol! ¡mamá me va a regañar! -¿es eso?...eso les pasa a los escuncles desobedientes, ya largate a tu casa tengo cosas que hacer- le dio un pequeño empujón hacía la dirección de la que sería la aldea más cercana, mientras pensaba en un plan para robar la perla mientras Kikyou, su guardiana se encotrara ausente. -mmm, ok, adios nii-chan. Los jovenes se separan y se van por rumbos opuestos, y ambas siluetas se desvanecen en la obscuridad del bosque, pero no pasó mucho tiempo para que inuyasha escucha un gran grito de la pequeña... -¿y Ahora qué?- el chico dudó uno segundo en ir en su auxilio, pero cedió a la curiosidad y corrio en su dirección solo para encontrarla en shock, de pie frente a varios youkais algunos mofandose de cuan facíl fue encontrarse con la cena del día. Inuyasha chasqueó los dientes. -debí suponer que no sería el único en aprovechar el viaje de kikyou- aunque su mayor sorpresa era que no había detectado su presencia desde antes, algo estaba interviniendo con su olfato. Sin miedo, y con toda la naturalida del mundo, Inuyasha tiró a la niña hacia las raices de un frondoso árbol y saltó destrozando a varías serpientes flotantes mientras la chiquilla, inmovil, sin saber que es lo que está pasando frente a ella, hasta que un extraño jabalí que caminaba en sus dos patas traceras se acercó a ella levantando un hacha, y antes de que ella pudiera gritar, fue lanzado en pedazos hacia un costado, dejandola manchada con su sangre. Inuyasha se sacudía la sangre de las manos.- jump, basura...- dijo para sí mismo, y justo ese instante de distracción bastó para que una cuchilla saliera de entre la tierra y le atravezara el estómago, y una especie de serpiente con brazos de mantis religiosa se desenterró. Inu-mierda...no lo ví venir- el youkai extrajo su cuchilla e Inuyasha cayó sobre su rodilla, con una mano se tocaba el orificio y con la otra intentaba no caes al suelo. Kag- ¡¡nii-chan!! - la niña gritó misntras lloraba con horror, se levantó rapidamente corriendo hacía él. Inu-¡TONTA! ¡NO VENGAS!- pero la niña ya se había aferrado a uno de sus brazos, pidiendole que no muriera. Mas youkais se empezaron a congregar a su alrededor, el terror se estaba apoderando de la chiquilla que no puede hacer otra cosa, mas que gritar, pero algo raro pasa, una especie de burbuja se formo a su alrededor y se expandio en un instante, destrozando a todos los mounstruos a su paso. Inuyasha vio sorprendido como los trozos de multiples youkais cayeron y la niña oncociente justo a sus pies. Como pudo, se quitó el haori, cubrio a la niña y se la llevó con un brazo hacía el claro donde se encontraba el pozo. No estaba seguro de qué es lo que debía hacer, pero no era buena idea quedarse ahí. Para cuando la niña despertó, ya era de noche, y la luna llena los iluminaba. Inu- ¿ya despertaste...? deberias volver a casa... Kagome, adormilada asintió con la cabeza mientras se tallaba el ojo derecho. Inu- ¿en qué direccion está tu casa? Kag-por allá.- apuntó hacía el pozo y caminó hcía él, cortando otra flor a mitad del trayecto, al llegar ahí, la niña se asomó hacía su interior, mientras Inuyasha se acercaba siguiendola a un paso más tranquilo, Kagome se sentó sobre el borde, a punto de saltar se detuvo, se giro para verlo, le entregó la flor y con una grán sonrisa se despidió de él. Kag-¡adios nii-chan! ¡muchas gracias por salvarme! -no, yo no...- Inuyasha no pudo terminar la frase, la niña había desaparecido en el interior. - supongo que era una fantasma, tal vez por eso no pude detectar su aroma. Una leve escencia empezó a surgir del haori de Inuyasha y de los tallos de las flores... - ¿Kikyou? no, este aroma distinto... es algo...más dulce.
02 Una niña pequeña arriconada en las raíces de un enorme árbol, incapaz de moverse ante la horrible escena sangrienta que se desarrollaba ante sus ojos. Decenas de mounstruos eran destrozados en el aire por un individuo que no podia distinguir entre la oscuridad del tenebroso bosque. Un moustruo aparece frente a ella, levanta un hacha y la ataca con esta. -¡haaaaaaa!- una sudorosa adolescente se levanta gritando, y cubre su rostro con una de sus manos, procesando la pesadilla hasta que nota el canto de las aves - ¿ya amaneció?- se apura a ver el despertador- ¡es tardísimo! A la mesa, en el comedor se encuentra Sóuta y el abuelo, comiendo tranquilamente, mientreas la madre de Kagome sirve un plato más de sopa miso y escucha los pasos de Kagome vajar las escaleras a toda velocidad da un tras pié en los últimos de escalones, recupera el equilibrio, toma su caja de almuerzo en un movimiento frenético y sigue su camino hacía la salida. -¡me voy a la escuela!- grito ya fuera de casa -que te vaya bien, hija- contesto su madre con toda naturalidad, mientras su hermano menor yl el abuelo sorben la sopa de un tazón al unisono. _-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_- -uff, por poco y no llego- Kagome estaba recobrando el aliemnto sobre su pupitre. -¡Buen día, Kagome! hoy llegas muy agitada, ¿paso algo?- le dij0 una chica sentada a su lado - ¿ha? hola Eri, no podia dormir, y cuando por fin pude, el despertador me fallo- respondio entrecortada por la falta de aire y despues murmuro como un reproche la sí misma- además de una pesadilla demaciado exagerada. -¿dijiste algo Kagome? -ha, no, nada- y emitió una risa nerviosa Tras padecer algunas horas de clase, y luchanndo cons sus impulsos de dormir en clase, la hora de irse llegó por fin. Eri-¡¡Kagome...!! Kag- si?? Eri- que bueno que te alcanzo, las demás dicen que quieren comer algo antes de ir a casa y de paso platicar sobre lo de mate, por que a yuka no le quedo muy claroi ¿¿quieres venir?? Kag- claro ^^ (llegando a casa) kag-¿¿por que mi casa tiene que ser un templo?? y los escalones no se acaban, se supone que debería estar aconstumbrada... Llega a descansar en la bardita del árbol sagrado, cuando escucho como si algo callera en el piso de madera en uno de los templos. Kag- Buyo se volvio a meter?? (entra al edificio) hace como diez años que no entro aquí, desde que me caí al pozo y el abuelo hizo un drama sobre demonios que habian sido sellados en el fondo... Parece que no hay nadie aquí. je, el abuelo volvio a tapar el pozo, aunque no creo que estos pergaminos de papel y estas tablas viejas aguanten mucho (apolla ambas manos sobre la tapa) una voz de una niña con efecto eco se escucha dentro del pozo voz- adios, nii-chan...!! kag-hee..? la tapa del pozo se rompe justo por la mitad y Kagome cae... kag- waaaaaaaaa...!!!
Hola n.n bueno yo soy nueva en tu fic y me paso a comentar un poco n.n Haber, no tomes a mal lo que te voy a decir, pero es como vi el anterior comentario, te voy a ayudar un poco :3 Primero, necesitas un poco mas de narracion, de como es el lugar, la ropa de los personajes, expreciones etc. En los dialogos usa el guion largo, no pongas el nombre porque parece algo teatral. Te iba a decir lo de los signos pero veo que lo arreglaste n.n, ahora cuando escribas algo con signo de exclamacion, no hace falta que lo coloques con mayusculas, con el solo signo se entiende, con la ortografia en si soy mala, pero te podria decir que cuando es un pronombre usa mayuscula... Bueno en fin eso es todo, con respecto al fic, en verdad se ve muy interesate, y me anoto para seguir leyendola, ya que espero que lo sigas escriviendo, el hecho de que Kagome aya ido de pequeña al Sengoku es interesate n.n y mas que vuelva...pero no te guiaras mucho en la serie ¿verdad?, es decir, porque si pasa eso con Kikyo, Inu estaria sellado, pero solo pasaria 10 años y no 50... Bueno en todo caso se sabra mas adelante n.n Avisame de la conti si, espero no te aya molestado lo que dije, un beso!
pues, si la historia va basada en la serie, pero con algunos desajustes como los 40 años ya mensionados. Espero no ser grosera, pero como no soy muy buena en lo que a narracion se refiere, todo fue escrito como un guíon involuntariamente aproposito ^^ se agradece la crítica constructiva, haré lo mejor que pueda para mejorar ^^
2.5 una voz de una niña con efecto eco se escucha dentro del pozo -adios, nii-chan...!! -hee..? la tapa del pozo se rompe justo por la mitad y Kagome cae... kag- waaaaaaaaa...!!! TODO SE OSCURECE.... *************************************************************************** Kag-ouch, me golpee la cabeza ¿cuánto tiempo estuve inconciente?! La atmosfera del estrecho lugar le parecia algo extraña, no es que esperara que tuviera aspecto de hotel 5 estrellas, pero ¿Tanta humedad y moho? ese pozo tenia siglos sin abasto de agua, además de estar techado, habian pasado meses de no llover una gota. (afuera del pozo) kag- ¿qué dem..?!! no recuerdo haber recorrido ninguna ruta subterranea o algo por el estilo, ¿¿cómo es que estoy en el bosque?? Kagome empieza a caminar, cuando siente que algo roza su brazo derecho, voltea rapidamente hacia atras y ve un tipo vestido de rojo corriendo entre los árboles.Kagome corre tras él con la esperanza de que le diera informes de como volber. Cuando llega a un poqueño claro, alcanzó a notar dos personas: una sacerdotiza palida e inexpresiva, y un tipo extraño que se mantiene a la defensiva. -Te lo repetiré, devuelme la perla... - ¡¡Ya te dije que yo no la tengo!! La sacerdotisa tenzó su arco y soltó la flecha, Kagome corrio lo más que pudo para atravasarse y bloquear el ataque. Una extraña esfera cubre a Kagome para sorpresa del los tres presentes. La flecha trata de avanzar de forma forzada, y cuando logra atravazar el muro se clava en el hombro de la adolescente. sacerdotiza-ya veo, tu la tienes... Kag-(estoy mareada, empiezo a ver borroso,) La chica no aguanta más y queda inconciente. chico-khe, (trata de acercarse a Kagome pero es rechazado por la esfera) sacedotiza-.je, es inutil, ella tiene poderes de miko además de los poderes de la perla . Inuyasha tu, no podras tocarla...(se acerca a Kagome con toda seguridad, pero tambien es rechazada) pensamientos* tch, mis poderes empiezan a oscurecerse por no tener buenos pensamientos, tendre que purificarme en la cascada. la miko parece estar reflexionando por algunos segundos. sacerdotiza- Inuyasha, te purificare...(tenza el arco) aunque el proceso será más lento por tu parte humana, la chica no irá muy lejos con esa herida y la kekkai la protegera de cualquier ataque, ADIOS, INUYASHA (efecto eco, muajajaja)....(lanza la flecha)
← Ouch, me duele la cabeza Una adolescente len medio de un lugubre bosque logra tener conciencia de si misma por fin. Trató de levantarse pero el dolor punsante recorria desde su hombro hasta su brazo causó que en lugar de lograr su proposito mostrara una clara mueca de dolor. cap 3 Kagome observa sus alrededores, tratando de confirmar su situacion, acto seguido nota un joven que ya habia visto antes, aunque hubiera sido por unos escasos minutos, pero, algo habia cambiado, sus largos y extremadamente blancos cabellos se habian oscurecido más que la misma noche, ademas de una larga flecha atravezaba su pecho manteniendolo perfectamente fijo a un árbol. ←¿estará muerto...?, bueno , sea como sea no puedo dejarlo aquí. La chica estuvo tratando en valde, por horas en sacar la flecha y cuando la esperanza de que la punta por fin saldria del cuerpo inmovil del joven noto una especie de raices rojas sujetaban firmemente la flecha, como si la flecha huviece enraizado en el árbol y el cuerpo de inuyasha, tratando de formar una conexión que si se rompia, dañaria gravemente al ahora pelinegro. Por suerte no había avanzado mas de unos centimetros al rededor de la herida. ← Tiene que ser una broma ¬¬ Ahora el nuevo reto era arrancar esas raices que se aferraban al cuerpo del chico. La tarde había caido nuevamente, el ocaso iluminaba la escena de triunfo,por fin, las numerosas raices eran retiradas en su totalidad dejando caer un cuerpo casi sin vida sobre una chiquilla ya sin energias. ←Pesas mucho... Tomo algo de aire,y con mucha dificultad se dispuso a quitar el peso extra que yacia sobre ella. Sus ojos se cerraron pesadamente, casi ordenandole que descansara de todo lo habia vivido en 2 días, y que nunca se le habia pasado por la cabeza que pasaría.
Unos ojos azules empezaban a abrirse con el fresco de la madrugada. Su rígido y adolorido cuerpo no quería moverse con facilidad, su cabeza aún daba vueltas por la pérdida de sangre; Apoyo su mano derecha para poder levantarse, pero sintió un leve calor a un costado, era una frágil e indefensa chica. -Je..... Su fleco ocultó sus ojos aun más y una sonrisa macabra no se hiso esperar. cap. 3 2ª parteUna gota fresca sobre su frente logro sacarla de su sueño, sus pupilas tardaron unos segundos para adaptarse a la escasa iluminación del lugar. Una cueva o alguna especie de refugio subterráneo, en ese momento se sentía en una especie de trance, no se percato del fuerte sonido del agua cayendo de la cascada que cubría la entrada. - despertaste, he? Esa simple frase logró despertarla completamente, ¿Quién demonios tuvo el atrevimiento de sacarla de su adorada casa para secuestrarla en una cloaca? Se sentó rápidamente, pero un leve dolor en el brazo logro frenarla, toco el lugar que le dolía y noto varias vendas cubriendo desde su pecho hasta su hombro además de un gran haori rojo que la abrigaba, eso le hiso recordar nuevamente sus últimas experiencias... FLASHBACK: Cuando llega a un pequeño claro, alcanzó a notar dos personas: una sacerdotisa pálida e inexpresiva, y un tipo extraño que se mantiene a la defensiva. La sacerdotisa tensó su arco y soltó la flecha, Kagome corrió lo más que pudo para atravesarse y bloquear el ataque. Una extraña esfera cubre a Kagome para sorpresa del los tres presentes. La flecha trata de avanzar de forma forzada, y cuando logra traspasar el muro se clava en el hombro de la adolescente FIN DEL FLASH BACK. Después de notar la persona sentada cerca de la entrada, oculta tras la capa de cabello negro, se dio cuenta que era el responsable de la desaparición de el artefacto que invadía su cuerpo y las curaciones; Fue entonces que reflexiono un poco más... -¿¿Qué?? ¿¿Do...Dónde está mi ropa?? ¿Mi blusa? ¿Y MI SOSTEN?!!! -Haa eso, los rompí y los tire para poder curarte... -¿¿ Quéeeeeeeeeee?? no era necesario romperlos, mucho menos tirarlos!!!...Ho Dios... un chico me desnudo...un chico se atrevió a tocar mi ropa interior Kagome estaba en cuclillas, cubierta por el haori, dibujando con el dedo sobre la tierra como señal de gran depresión... Cuando le cae su ropa encima - estaba llena de sangre y tierra, así que la meti a la cascada y la tendí en un árbol… La cara de Kagome se ilumino de alegría al saber eso. pero en un instante volvió a su posición de depresión - Ho no… un chico lavo mi ropa interior…peor aún, la colgo a la vista de todos como si fuera una bandera de honor…
Hola n.n como dije acá estoy comentando n.n Primero vamos con lo técnico, a ver, como dijo Misaky-chan, aun te falta algunas cosas, tienes algunas faltas, y en algunas partes en ves de poner guion, colocaste una flecha...los emoticones están prohibidos, así que vas a tener que arreglar eso... Con respecto a los capítulos, como te dije antes esta buena la idea, pero me perdí en cuanto Kagome evito que Kikyo hiriera a Inuyasha, pero después ella le saco una flecha...esa parte no me quedo clara... Después el pelo de Inuyasha, ¿porque es oscuro, están en luna nueva?, este capitulo me hizo reír, cuando Kagome-chan toco el piso con el dedo, jaja me hace acordar a las típicas poses de un anime jeje Vamos a ver como siguen las cosas entre esos dos, si se quedan juntos, claro para ayudarse, ya que no creo que el amor surja tan pronto, ademas donde queda la odiosa...cof, cof, es decir Kikyo... Avísame de la conti, un beso!!
Aquí reportándome después de exámenes, tareas, exposiciones y mas tareas Bueno primero aclaro dudas · Kikyou quiso purificar a Inuyasha (eliminarlo completamente, no sellarlo) después de que Kagome quedo inconciente, por eso la flecha. · Como Inuyasha solo es mitad demonio al ser purificado tomo su apariencia de humano, si Kagome no le huviera sacado la flecha, él huviera muerto de alguna infección o desangrado como un humano normal. Cap 4 Kagome se vistió y cuando termino no podía dejar de ver aquel chico que la acompañaba; Y como no, si Traía una ropa demasiado rara como para sacarla a la calle, y de la noche a la mañana su cabello había cambiado drásticamente de color. —¿Qué demonios me miras…?— —ha, si, aquí tienes tu haori, gracias.—Extendió su brazo con la prenda para entregárselo e Inuyasha se la arrebató. — Bueno, muchas gracias yo me reti…—La joven dio unos cuantos pasos que fueron interrumpidos por un brusco jalón, el hanyo la acorralo contra el muro de la cueva, con la fuerza suficiente para verse imponente, pero no la suficiente para lastimarla. — ¿Quién dijo que te podías ir? ; Que no te haya hecho nada mientras dormías, no quiere decir que no lo vaya a hacer…—Acercó su rostro a ella en forma de amenaza, y la brisa de su respiración roso la piel de la chica causándole un poco de escalofrió. —además, si te llegas a topar con Kikyou, no dudara en matarte, será mejor que me entregues la perla porque si no…— Kagome se agacho levemente para luego elevar la vista con más seguridad, interrumpió sus palabras. — Lo mismo digo, si yo hubiese querido, tú no vivirías en este momento… Inuyahsa se quedo perplejo por unos segundos, se alejo de la chica y perdiendo su mirada en algún punto susurro… — Aunque es algo de lo que te puedes arrepentir…. La adolescente se alejo y salió de la cueva con paso firme, en busca de su hogar. Caminó varias horas, unas 3, tal vez más; EL abrazador sol de medio día y la frescura del bosque creaban una temperatura perfecta, pero no cambiaba el hecho de que el paisaje no cambiaba sin importar cuánto caminara hasta que una pequeña luz al final del camino ilumino sus esperanzas. Se apresuro a salir de las sombras para encontrarse con rio, genial podría beber agua y si tenía suerte, atrapar un pez. Se acerco a la orilla y noto un pequeño puente hacia unos 5 metros de donde se encontraba. Estaba hecho de una madera muy clara, casi en tono amarillo, era con forma de semicírculo, lo que lo hacía ver muy estético, casi occidental. Una presencia la alerto, alguien Vestido completamente de blanco se disponía a cruzar el rio, era su día de suerte, tiene la oportunidad de saciar su sed, su hambre y puede pedir indicaciones a esa persona. —Disculpe…—La persona le dio un pequeño vistazo y decidió ignorarla — ¡Oiga!— No Podía dejar que la oportunidad se le escapara de las manos, tenía que regresar a casa lo más rápido posible —¡¡¡Disculpe!!!— Enfatizó, de tal forma que el desconocido guiño el ojo, su grito hizo que le zumbaran los oídos. El tipo giro con una cara de molestia que Kagome nunca había visto. —Amm... si, este yo quería preguntarle si sabia ¿¿Qué lugar es este?? —Las tierras del oeste— contestó sin cambiar de expresión. —Ya veo, con que el oeste— dijo para si misma mientras reflexionaba. El desconocido siguió con su camino atreves del puente. — ¡ha! ¡¡También quería preguntarle cómo llegar Tokio…!!— El tipo de blanco se giro nuevamente, Kagome puso más atención al aspecto de quien la retroalimentaba, su piel y cabello eran tan blancas como su yukata, y unas marcas lilas bajo sus pómulos hacían un lindo contraste además de una media luna que adornaba su frente. —wow, como una muñeca de porcelana—pensó. —Para que…? Tu destino es vagar por este mundo cargando con tu propia pena. —¿¿he??— sus ojos se abrieron un poco más de lo acostumbrado. —Tú no tienes aroma alguno, eres una criatura sin vida que debería buscar ir al otro mundo en lugar de saciar sus propios deseos… —no, ud. Se equivoca, yo estoy el 80% segura de que estoy viva— dijo muy segura y con la frente en alto. —¿ el 80…? —si bueno, una loca me hirió hace poco—Refiriéndose a Kikyou —y sin embargo, no despides olor a sangre… De repente la atmosfera de seriedad se vio rota por un grito. —¡¡¡aaaaaaaahh!!! ¡¡¡señor Seshoumaruuuuuuuuuuu, el Sr. Jaken me quiere pegar con su báculo!!!— pronto una niña de unos 8 años de edad abraso al albino por detrás de las piernas, ya que no alcanzaba más alto. —Rin…— La niña levanto la mirada para ver el rostro del peliblanco —pero el sr. Jaken no quiere jugar conmigo— Haciendo una cara de “juega con migo, si??” —Vuelve...— Mientras Kagome los observaba con cara de what?? La chiquilla se percató de su presencia, corrió hacia ella y se aferró a su brazo. —¿Entonces puedo jugar con ella? —.....A mí no me corresponde decidir eso. — Dio media vuelta y volvió a seguir su rumbo original mientras pensaba (si Rin pudo tocarla, significa que no es un espíritu, interesante…) La chiquilla empezó a jalonear a Kagome adentrándose algunos metros en el bosque hasta encontrarse con una gran pradera llena de flores y un gigantesco castillo tradicional japonés al centro. El día avanzo muy rápido y fue muy “productivo”. Quién sabe cuántas coronas de flores habían hecho para el amo Seshoumaru. Como sea, el sol empezaba a ponerse iluminándolo todo en los acostumbrados colores naranjas cálidos. La brisa fresca del anochecer empezaba a hacerse presente, Seshoumaru tenía un semblante serio pero daba a entender que todo asunto era ajeno a él, pero repentinamente su rostro hizo un ligero gesto de sorpresa y comenzó a caminar tranquilamente al castillo. —Rin, hora de volver…— —SIP, venga Srta. — —¿Queeé?!!— Dijo un enano verde —¡ ¡¿¿y se puede saber quién te dio la autoridad de invitar humanos al castillo del amo??!! ¡ella se queda! —Ella viene— dijo la niña mostrando una expresión de seguridad —¡no viene! —entonces yo me quedare con ella— contestó con el mismo tono. —je, haz lo que quieras!!— uso un tono que casi sonaba a satisfacción y jubilo —¡¡señor Seshoumaru!!— El alvino detuvo su paso repentinamente y dejo escapar un ligero suspiro. —Jaken, haz que preparen el baño y una habitación para hambas— ordenó si siquiera voltear a verlos —¿he?...pero, amito…—Seshoumaru giro su cabeza para verlo con el filo de sus ojos, provocando un exagerado escalofrió en Jaken que en dos segundos ya estaba corriendo a todo lo que daba hacia el castillo. —en-enseguida!!!— +*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+* 15 minutos después habían entrado al castillo, Rin seguía Jaloneando a Kagome por todos lados. —¡¡vamos a bañarnos juntas!!— —c-claro—me pregunto cómo es que esta niña sigue tan enérgica después de haber jugado tanto pensó la colegiala. La niña abrió unas puertas corredizas completamente blancas, el vapor encerrado empezó a salir. Unos momentos y la habitación quedo despejada observo el baño. Una habitación amplia e iluminada, daba un aura de infinita paz. El estanque ocupaba casi la mitad del amplio cuarto. Las blancas paredes tenían flores de higan en color rojo pintadas en la parte de abajo, de tal forma que parecía que de verdad había flores creciendo en el baño. La ropa ya estaba ahí cuando llegaron: un yukata amarillo pastel para Rin Y uno blanco con grandes flores rojas en las mangas y la parte de abajo para Kagome. Para cuando salieron sus dedos estaban todos arrugados, Jaken las esperaba en la puerta para guiarlas al comedor donde la cena ya estaba lista. El comedor era amplio. Demasiado y qué decir de la comida pues mesa de unos 7 metros de largo estaba tapizada completamente de diferentes manjares, a pesar de que solo las dos jóvenes y el albino estaban sentados a la mesa. Todo se veía delicioso, la niña arrasaba con los platillos que tenía a la mano, Kagome comía desganada y seshoumaru solo observaba a la infanta comer alegremente. Cuando terminaron seshoumaru se retiró silenciosamente de la sala. Jaken por su parte llevo a las menores por diferentes pasillos mientras se iba quejando a regañadientes. —yo estoy aquí para servir al señor no para hacer de niñera de este par de…— El sapo gigante había chocado con su amo, que aparentemente ya se había bañado y había tardado lo mismo que la velocidad de la luz. El sirviente retrocedió instantáneamente y para romper la atmosfera que el nerviosismo había creado trató de cambiar el tema. —en-en esta habitación dormirá la humana!!— abrió rápidamente la puerta. El dormitorio no era muy amplio, pero tampoco estrecho, el tamaño de una habitación promedio iluminado por velas en varias partes, un futon tamaño matrimonial en color rojo quemado con el contorno blanco y cientos de pétalos de rosas rojas regados sobre este. Sin duda una decoración perfecta…¡¡¡PARA UNA LUNA DE MIEL!!! Kagome volteo hacia Seshoumaru con la cara roja y una expresión que mezclaba furia y nerviosismo. —Q-q-que se supone que es esto??!!— mientras señalaba el cuarto— ¡¡Me engañaron!!! ¡sí ya decía yo, quien en su sano juicio invita a una extraña a su casa sin buscar algo a cambio!!?? Sesshoumaru a su vez miró a jaken haciendo que un escalofrío le recorriera la espina. Su intento por mejorar el ambiente había sido un fracaso total. Toda la sangre se le heló completamente. —sh…shippo, ¡¡¡Shippo!!!— alcanzó a articular y un joven pelirrojo de unos 12 años llegó. —¿me llamo?— dijo el chiquillo ojiverde. —¡¿¿Por qué demonios preparaste este tipo de habitación??!! — Decía en un tono demandante para delegar “sus culpas” a alguien más —¿Por qué?— dijo dudoso—porque Ud. lo ordeno Flashback Jaken hizo una desastrosa entrada al castillo, chocando con varias de las sirvientas tirando los utensilios y herramientas que traían en mano hasta que termino frente a un joven pelirrojo con una pequeña cola de caballo que solo veía el alboroto, sabía que si intervenía el borlote se haría más grande y bueno, mas ayuda el que no estorba no? Hasta que el pequeño cascarrabias fue a dar frente a él tambaleándose por el mareo y girando levemente la cabeza hasta que se percata de la presencia que lo observaba extrañado. —¡¡Shippo!! ¿¿¡¡Qué haces sin hacer nada!!?? ¡¡Apresúrate y prepara una habitación para 2 personas y asegúrate de poner ropa de mujer en el baño!! ¡¡Todo debe ser perfecto!!— o el amo me descuartizará pensó. Mientras se retiraba a la misma velocidad con la que llegó. ֫—¿habitación para dos? ¿Ropa de mujer?... Fin del flashback Jaken volteo a ver a Seshoumaru con una serie de movimientos pausados esperando lo peor pero su amo ya estaba caminando a unos metros de allí. Poco después Seshoumaru salió del adificio por una de las tantas puertas que daba hacia un extremo del bosque, la luna llena mostraba todo su esplendor pero su luz no alcanzaba a traspasar las copas de los árboles creando una oscuridad total bajo ellos. Seshoumaru elevo un poco su rostro y respiro hondo. —Sal de una vez, tu asqueroso aroma a humano está por todas partes…—
Hola ^^ Bueno a diferencia de los otros este esta mucho mejor, agregaste mas narrativa y arreglaste el tema del guion, en el tema de la ortografía no hay mucho que decir de mi parte ya que no soy nada buena para eso >.< lo que si te digo, es que no hace falta colocar tantos signos de exclamación, con un par esta bien, al igual que las mayúsculas, cuando es un grito con los signos son suficientes ^^bueno se va la hincha y viene la buena jeje Con el capitulo, estuvo bien me aclaraste las dudas que tenia y eso me dejo entender mejor las cosas. Y aunque Inu se haga el malo, no lo es, bien dijo el que podría haberle hecho algo mientras ella dormía ¿no? lo que me sorprendió fue la presencia de Sesshomaru y sus acompañantes, y como siempre la pequeña Rin consigue lo que quiere con el albino n.n y la escena de la cama jaja eso me causo bastante gracia ^^y al final, el que vino fue Inu ¿verdad?, ojala que subas la conti pronto, avísame cuando lo haces.... Matta ne ^^
uffff, prdon por tardarme, pero ya casi esta el nuevo capitulo, nada mas me faltan al gunas correcciones y ponerle al go de relleno para que no se vea tan pobre...:confused::D
HOLAP, como me tarde un €~#~@%· y un costal en publicar la conti, se cerro el tema, y los examenes finales se me juntaro, y cuando al fin sali de vacaciones e iva respirar un poco, me surgio trabajo de 12 horas diarias, y... ya mejor me callo por que si no esto se va a llenar de excusas. como sea, espero les guste. Sesshoumaru elevo un poco su rostro y respiro hondo. —Sal de una vez, tu asqueroso aroma a humano está por todas partes…— Entre la oscuridad empezaba a distinguirse levemente la silueta masculina de largos y negros cabellos que se confundían con la misma noche. —¡Khe!, creí que mi olor se confundiría con el de tus sirvientes. —Ninguno de mis sirvientes es humano ¿Por qué deberían mis sirvientes apestar a ellos? —¡Ja! quién lo diría, “lord Sesshoumaru” mintiendo para cubrir una humana.— comenzaba el discurso sarcástico—yo se que mantienes a dos humanas en tu castillo, Pero lo extraño es, que no las tienes como prisioneras, mucho menos como alimento… —si vienes a reclamar la herencia de mi padre déjame decirte que…— Sesshoumaru trató de cambiar el rumbo de la conversación, pero fue interrumpido por el pelinegro que uso un tono más alto. — ¡Me importa una mierda tu dichosa herencia! Yo vengo por algo que me pertenece! —Como si de verdad tuvieras algo que valiera la pena quitarte. —No estoy hablando de objetos… —no recuerdo haber adquirido nadie marcado por ti… —Que no la haya marcado, no significa que puedas tomarla… Cap. 5 En una habitación decorada con velas ahora apagadas y pétalos dentro de un pequeño recipiente de arcilla dormían acurrucadas plácidamente una niña y una joven. Los ojos de la joven se abrieron repentinamente, pero no parecía reflexionar, su alma no hacia acto de presencia, y sin embargo, se movía, Se levantó y comenzó a levitar rodeada por una luz rosada que aumentaba su intensidad, la pequeña Rin despertó la luz alteraba un poco su vista cansada, así que se tallo los ojos con sus pequeñas manos para disminuir el efecto rápidamente reacciono tomando los tobillos de Kagome intentando mantenerla a su lado, la luz comenzó a cegar a la chiquilla nuevamente, la iluminación de la habitación comenzó a ceder pero ambas chicas habían desaparecido. En medio del bosque la batalla entre un pelinegro y un peliblanco era librada, el pelinegro estaba en una clara desventaja, su ofensiva era nula y su defensiva era insuficiente, aun así su rostro mostraba algo de satisfacción. El moreno se encontraba en el suelo, producto de una de sus constantes barridas para evitar los ataques del daiyoukai, el albino estaba decidido a acabar todo de una vez, este sería el golpe de gracia; pero una luz entre ambos contrincantes los detuvo y dos jóvenes estaban al centro de la escena.la adolescente no totalmente ida y una pequeña algo confundida. Kagome elevo su mano hasta el nivel de su cabeza y una delgada espada que se veía aun más frágil que su portadora empezó a materializarse. Inuyasha y Rin parecían estupefactos, y Kagome mostro un rostro lleno de decisión en destruir al heredero de las tierras, se abalanzo contra Sesshoumaru pero él detuvo fácilmente la espada con la palma de su mano y el brazo algo flexionado comenzó a cerrar la mano para sujetar la espada, pero una carga eléctrica recorrió su cuerpo, Sesshoumaru no cambio su expresión pero soltó la espada. Rin estaba consternada, Kagome pareció notarlo así que se acercó a ella y se inclino hacia ella para acariciar su mejilla y aunque sus ojos se veían apagados, su cara aun era capaz de mostrar ternura. Giró entonces su rostro, y miró a Sesshoumaru como si fuese su peor enemigo. Un nuevo ataque fallido, pero Sesshoumaru obviamente no se quedaría con los brazos cruzados y se abalanzó contra Kagome con la intención de clavar sus garras en ella pero una barrera estrellada freno su ataque. — una miko logro infiltrarse en mi territorio…—dijo nada sorprendido Puso más fuerza en su ataque hasta que el muro de cristal se rompió en miles de cristales que caían al suelo y entre ellos Kagome caía con ellos. —khe— el pelinegro corrió hasta la muchacha para alejarla pero Seshoumaru lo azoto contra un árbol de un solo impulso. —Con que este es tu aroma y el de tu sangre, pero no perdonare el que hayas tratado de matarme — decía viéndola mientras mostraba su superioridad y alzaba su brazo para atravesarla y terminar con su vida. — ¡No!....¡por favor no mate a la señorita Kagome!— imploraba Rin con lagrimas en los ojos mientras se colgaba del brazo youkai. —Como sea, yo me largo— Dijo Inuyasha con Kagome ya en brazos. —¡no! ¡No se la lleve!—gritaba Rin, desesperada y con los borbollones de lagrimas en los ojos pero a Inuyasha no le importó, siguió su camino entre las sombras. —Inuyasha, sabes que no perdonare a esa miko…— declaró Sesshoumaru. Inuyasha seguía caminando sin escuchar a su hermano. +*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+ El frio rozo su rostro, sentía la nariz y las mejillas heladas No estaba nada cómoda, pero aun así sus ojos no querían abrirse. ¿Qué era ese ruido? ¿Estaba lloviendo?, tal vez la ventana estaba abierta, pero no tenía ganas de levantarse a cerrarla, cada mañana era lo mismo, pedía cinco minutos más para seguir en la cama, pero estos se extendían considerablemente, dando como resultado algunos retardos en la escuela. El ruido no cesaba, de verdad era molesto, así que abrió los ojos muy lentamente y de muuuy mala gana, la luz golpeo sus pupilas, una extraña niebla cubría todo, se levantó tambaleándose un poco, ¿Por qué seria que últimamente, dormía en un lugar despertaba en otro totalmente diferente? —hooo, ya despertaste—Dijo Inuyasha entre la espesa niebla con tono algo irónico—Vamonos—Le ordenó, como si ella ya supiera de que se trataba, pero después de unos segundos, supo que nadie lo seguía, volvió su mirada a tras, Kagome observaba una gigantesca cascada, responsable de la niebla en los alrededores—¡Hey! ¿Que no escuchaste?, si no te has dado cuenta en dos días has hecho dos enemigos a muerte—la chica volteo a verlo con una mirada penetrante, era extraño, le causo escalofríos—Lo haría con gusto si mi “raptor” no hubiese olvidado traer por lo menos unas sandalias—dijo Kagome con tono terco, Inuyasha vacio sus pulmones con un suspiro—Niña tonta, no es momento de niñerías, yo he caminado descalzo toda mi vida y no he muerto por ello— —si, pero yo no soy un fenómeno—cruzo los brazos dándole la espalda —a mi parecer tu eres el único fenómeno aquí—Kagome se giro nuevamente para reclamar pero Inuyasha se acercaba a mientras hablaba—cuando te vi por primera vez, no tenías ningún aroma, tu poder repelía incluso las flechas de Kikyou, y a pesar de parecer humana, le diste algo de pelea a Sesshoumaru—Kagome se sorprendió, no tenia argumentos contra eso. —espera ¿Cuál pelea? —cuando atacaste a Sesshoumaru con tu espada —ha, si claro, ¡¿Y tu tomas, fumas o te inyectas?! ¡Yo no tengo una espada, y si la tuviera, ni siquiera se usarla! —¡haaaa!—gritó Inuyasha con voz grave, casi parecía un gruñido—¡ya me cansaste! ¡Sesshoumaru quiere matarte, y no estamos muy lejos de su territorio, así que camina rápido! —¿Descalza? —¿Y qué quieres? ¿Qué te cargue? —No creo que eso sea necesario—Una voz grave sorprendió a ambos y una silueta se esclarecía entre la niebla, Sesshoumaru se abría paso ente algunos matorrales que crecían cerca de la orilla de la cascada. Inuyasha lo atacó de inmediato, sin siquiera dudarlo, pero Sesshoumaru parecía que solo espantaba mosquitos, Inuyasha no lograba ni tocarlo todo sus ataques eran interceptados por el daiyoukai, hasta que ambos estaban frente a frente, Sesshoumaru estaba dispuesto a acabar con el molesto bicho de una vez, Inuyasha volvió a lanzarse contra sesshoumaru, y Sesshoumaru terminaría con su insignificante vida de hibrido. —¡Ya es suficiente!—Los peleadores se detuvieron a medio camino para ver a la única espectadora—a quien quieres es a mi ¿no?...Iré contigo. observo a Inuyasha Agitado y con algunas heridas—Si me proteges como agradecimiento por lo de la flecha, no era necesario, tu deuda ya estaba saldada, además yo no tendría un vida feliz, si tu murieras para ello—Se encamino hacia Sessoumaru que se retiraba tranquilamente. Inuyasha permanecia inmóvil, tragándose su propio coraje, lo desquitaba cerrando los puños hasta sentir dolor, si había algo que no soportaba, eso era sentirse impotente. Kagome caminaba con cierta resignación, tras su irónicamente bello verdugo, contrario a lo que pensaban los demás, no se había rendido del todo, aun reflexionaba como escapar, y regresar a casa, donde los únicos que la mandarían a la guillotina metafóricamente serian sus maestros (después de la época de exámenes). Pero un escalofrió y un extraño impulso de voltear atrás le borraron la mente por completo, Inuyasha ce acercaba a ellos a toda velocidad, su cabello empezaba a tomar un color platinado y sus ojos un inmenso brillo, Kagome no daba crédito a lo que veía, Inuyasha dio un salto pasando sobre ella para atacar a Sesshoumaru, pero era inútil, Sesshoumaru lo lanzo contra un muro de piedra junto a la cascada, dejándolo inmóvil por fin. El daiyoukai no parecía importarle nada, se limito a seguir su camino, pero Kagome dudaba en sus pasos, no le gustaba la idea de dejar a la deriva a quien la había protegido tanto, lo observo casi sentado, con la cabeza recargada al muro, su sangre comenzaba a fluir desde el lado derecho de su frente dividiéndose en dos pequeños ríos carmesí. Tenía múltiples heridas no muy graves, Sesshoumaru se estaba conteniendo. —¿Qué pasa...?—Sesshoumaru saco a la chica de su reflexión, era algo difícil adivinar si Sesshoumaru cuestionaba o afirmaba algo, su tono no mostraba emociones, peri si se había limitado a sí mismo para no matar a su contrincante, puede que hubiera algo de humanidad en él. —yo...salve su vida hace algunos días, fui yo quien le dio otra oportunidad de vivir, y no voy a permitir que desperdicie algo que yo le di. —Sesshoumaru arqueó una ceja, y dio la espalda nuevamente. —la mascota de mi mascota, he?...interesante—mientras Kagome trataba de levantar a Inuyasha sobre su espalda—como decía, pesas una tonelada.— articulo la chica. +*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+ El camino cuesta arriba, pedregoso hacían que sus pies descalzos pudieran sentir cada piedra que pisaba y eso que trataba de evitarlas ¡demonios! su espalda ya se sentía entumida, ¿cómo era posible que alguien tan delgado pesara tanto? si lo dejara de cargar probablemente su espalda aun seguiría en esa posición durante toda una semana. Su mente se empezaba a nublar, cada pensamiento que le cruzaba por la mente era un dolor de cabeza, el sol nunca había sido tan molesto para su cabeza. Tal vez era por la insolación y el ayuno, no había cenado mucho, y ya eran como las 4:00 pm, ¿cómo se habían alejado tanto del castillo en una sola noche? Sesshoumaru avanzaba tranquilamente con pasos constantes delante de ellos, un sonido de algo cayendo a sus espaldas, lo hiso girar, unos metros atrás se encontraba una chica luchando por que sus ojos no se cerraran junto con un chico inconsciente y la cara manchada con un poco de sangre seca en el rostro. Por fin la resistencia de la joven se agoto, y sus ojos se cerraron por completo, Sesshoumaru opto observarlos unos segundos para luego dejar escapar un ligero suspiro. +*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+* Las aves eran las únicas que rompían el silencio, la atmosfera era tan pacifica, la completa soledad se sentía a los alrededores, el aire trajo consigo un aroma familiar y bastante tedioso…Sesshoumaru. Quiso levantarse de un solo impulso, pero algo de peso en su estomago se lo impidió. Pudo divisar una cabellera larga y castaña sobre un par de brazos apoyados sobre él, extendió su brazo para quitar algunos cabellos y observar mejor el rostro de quien lo usaba como una almohada, pero el sonido de la puerta corrediza lo altero un poco y detuvo su acción dejando la mano a medio camino. —¡Ho! El bobo de Inuyasha despertó—decía cierto enano verde desde la puerta, con un recipiente en las manos lleno de hierbas y vendas. —¿Por qué estoy aquí, cosa verde?—interrogo Inuyasha algo desconforme. El pequeño youkai verde se acerco a ellos. —La humana te trajo— Mientras curaba los pies de la bella durmiente.— ayer por la tarde Rin estaba fuera del castillo esperando a mi amito, cuando el surgió desde los arbustos junto con una humana a punto de colapsar por llevarte a cuestas, venia descalza por eso es que lleva tantas heridas.—Narró Jaken, Inuyasha se mantuvo callado, procesando la información, pero el silencio se vio roto por los reniegos entre dientes del sapo—porque tengo que estar curando a la humana y el estúpido Inuyasha que…—Inuyasha golpeo la cabeza del sirviente con el puño cerrado acompañado de un ceño fruncido —“el estúpido Inuyasha”, ¡¿Qué?!... Anda, continua con lo que planeabas decir. — el tono irónico lejos de causarle temor lo enfureció más —…que no es más que un tonto que dependió de una chica humana y…—otro golpe sobre la cabeza provocó que se mordiera la lengua. —seee, ya fue suficiente— dijo con un tono de desinterés y desviando la mirada. Después de vendar los pies de Kagome, Jaken salió de la habitación aun quejándose de la presencia de ambos en el castillo e Inuyasha posaba su mano sobre la cabeza de la joven. —Sigues siendo una chiquilla tonta— una leve sonrisa melancólica se formo en su rostro. — ¿Quién es una chiquilla tonta?— Kagome acababa de despertar, y bueno, no esperaba recibir semejante “elogio” como agradecimiento. — ¿E-estabas despierta?—Inuyasha estaba algo nervioso, la chica no se movía ni un milímetro, pero sus ojos parecían querer atravesar su cabeza, en leve escalofrió lo recorrió, ¿Qué siempre amanecía de malas? —“ho, ya despertaste, buenos días”, “buenos días”, ¿descansaste bien? Por cierto, gracias por salvarme la vida”— recitaba todo un dialogo en tono irónico, regañando a Inuyasha mientras se levantaba, y empezaba a caminar o más bien cojear hacia la puerta. Inuyasha se quedo callado, viendo hacia un lado opuesto con molestia. — ¡así! ¡Pues yo no te lo pedí!— reclamo Inuyasha, pero Kagome ya casi salía de la habitación— ¿a-a dónde vas? —A tomar un baño, me hace falta —y si...—Kagome volvió a ver a Inuyasha como si quisiera desintegrarlo, dejo salir un suspiro y dio un paso para irse pero el ardor en sus pies le hiso detenerse, por un momento había olvidado las heridas. — ¿Qué pasa? ¿Le tienes miedo a el agua?— Inuyasha estaba parado justo detrás de ella. —No es nada, ahora voy—quiso seguir su camino, pero el ardor seguía limitándola e hiso un gesto de dolor, Inuyasha se dio cuenta, y al cargo de una forma muy impulsiva, Kagome estaba perpleja, su rostro se sentía caliente, como si tuviera fiebre, bueno, el tipo no era tan malo después de todo, le ayudaba bastante, aunque fuera a su manera. —no... Pensaras bañarte con migo ¿verdad?— Kagome veía el rostro serio de Inuyasha con algo de nerviosismo por la respuesta. —Claro que no, a quien le importaría bañarse con una chiquilla—respondió en seco, Kagome nunca quiso golpear tanto a alguien, bueno, si bien no era muy madura, pudo haber usado otras palabras. Pero el ¿cómo sabia el camino al baño? y si la estaba levando hacia otro lado, ¿la estaba raptando de nuevo? —este lugar está lleno de youkais, podría pasarte algo, así que te esperare afuera— —Eso dices, pero por lo visto ya sabes dónde está el baño, seguro ya tienes tus trucos para espiar dentro— le decía con un tono un poco acusador. — ¿De qué hablas? yo no sé donde está, solo sigo el aroma de las sales de baño, tengo un buen olfato, sabes—hablaba aun sin voltear a verla. —Ya llegamos— Bajó a la chica con cuidado frente al cuarto, ella entró, y él se sentó junto a la puerta a esperar que saliera nuevamente. La cabeza de Inuyasha dio un pequeño golpe contra la pared, habían pasado como cuarenta minutos y aun no salía del baño, ¡¿Por qué se tardaba tanto?! Estaba haciendo la toalla ¡o qué!. —Grrrr, se tarda demasiado, no es como si tuviera que tejer su muda de ropa.—hablaba solo, con un ligero tic en el pie, no dejaba de moverlo contra el piso— ¡Ho! Demonios... no tiene un cambio de ropa… En eso tranquilamente aparece un joven pelirrojo con una larga cola de zorro que llevaba algunas ropas perfectamente presentables. —vaya, que oportuno ¿Cómo sabían que estábamos aquí? —emmm ¿Por qué se supone que deba saber donde estas?—casi ignorándolo, sinceramente no le importaba. —¿Cómo porque, para quien es la ropa? —Hueles eso ¿no?, las sales de baño con ese aroma solo las utiliza Sesshoumaru- sama, además este es el baño personal del amo, incluso Rin solo ha entrado una vez a lo mucho. —quieres decir… —que el amo está en el baño en este momento, y estas ropas son para él.
Las continuaciones no se colocan en temas separados, sino en el mismo tema. Ve otros fics para que te des una idea. Informaré a un Líder de ésto. Procura tener más cuidado la próxima vez.
O.O.... por dios, no puedo creerlo, Kagome entró al baño de Sesshomaru, *ç*, yo quiero, yo quiero.(?) Bueno, ojala no le haya echo nada malo... aunque... no imposible... puede se que... NO kohome deja esos pensamientos... pero es tan probable... que te cayes. Uy, quien sabe que habra ocurrido dentro, me muero por saberlo. Eres muuuuuy cruel, me dejaste taaan tentada (sobre la conti, no lo mal pienses -.-') esque no se que pudo haber pasado dentro y ya me tienes con la cabeza que se me explota. Avísame porfavor cuando tengas conti, y ojala sea pronto.
1. Holappp, me volví a tardar mucho, la verdad es que ya llevaba la mayoría, pero la uni no me deja en paz y eso de 3 proyectos a la semana no se me hace muy justo, pero bueno. Como siempre, mi narración es muy pobre (por lo visto, mis redacciones solo funcionan para spots de radio, lo que es bueno en mi carrera jeja) y no he podido corregir las faltas de ortografía, seguramente faltan muchos acentos. Por otro lado, perdón por romper sus ilusiones con Sesshoumaru en el baño. *+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+ Cap. 6 —Hueles eso ¿no?, las sales de baño con ese aroma solo las utiliza Sesshoumaru- sama, además este es el baño personal del amo, incluso Rin solo ha entrado una vez a lo mucho. —quieres decir… —que el amo está en el baño en este momento, y estas ropas son para él. —¡¡ ¿Qué?!! Ósea…en el baño…ambos…¡¡d-de-desnudos!! ...Sesshoumaru, ¡la va a matar!— Inuyasha balbuceaba nervioso, sin saber qué hacer, y mientras el zorro lo tomaba por loco y se disponía a cumplir con su tarea. +*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*Cap. 6 +*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+* Kagome entró a la habitación cerrando la puerta tras ella. Ahora se había separado de Inuyasha, pero aun sentía el calor de sus brazos rodeándola y el nerviosismo de sentir su pecho. Suspiró y se dispuso darse un baño, estaba llena de tierra y probablemente apestaba sudor, no era nada agradable debía admitirlo, además de que sus músculos se sentían molidos, caminar tanto, cargando a ese tipo y por desgracia cuando iba a medio camino, ya era tarde para arrepentirse. Nunca tuvo nada en contra de los chicos, pero este era especial, diferente. Era muy molesto y grosero, llegaba a sacarla de sus casillas, y a la vez era considerado y amable con ella, era la única persona capaz de hacer tal combinación. Ese chico…ese chico… ¿cómo dijo que se llamaba?, ¡genial! Había pasado los días más extraños y peligrosos de su vida junto a él y ni siquiera sabía su nombre, saliendo del baño se presentaría como debía de ser. Observó la habitación, tenía algunos estantes hechos de madera y soportes de bamboo con toallas encima y recipientes con diferentes sales de baño. Kagome comenzó desvestirse, puso la ropa en unos estantes y tomo una toalla para envolverse a sí misma en una ella, y entrar a el agua. Se quitó las vendas, las heridas iban a sanar con o sin ellas de todas formas. Abrió una segunda puerta corrediza que daba acceso a las termas, pero este baño era diferente al anterior, era aun más grande, y las paredes no estaban decoradas con flores higan, si no con árboles de cerezo, perfectamente plasmados en las paredes, como si las termas estuvieran en medio de un bosque lleno de cerezos, aunque el vapor le daba un aire de misterio, tal vez se podría usar la escena para una película de terror: un misterioso bosque donde una mujer de oscuros y largos cabellos aparece en los baños, te atrapa y ambos desaparecen fundiéndose entre la niebla y oscuridad, bueno, vapor. Ha ja ja pero que estaba pensando. Una leve risa se alcanzo a escapar de sus labios, pero el sonido de algo en el agua borro su sonrisa, la sangre se le helo y su corazón empezó a latir a mil por hora. No pudo evitar recordar las palabras de su protector: "este lugar está lleno de youkais, podría pasarte algo" — ¿Quién eres?—escucho una voz grave dentro del lugar, acompañado del sonido de las aguas dando a entender que se desplazaba dentro de ellas. Reconoció la voz de inmediato, era la voz de su anfitrión, ¿o debería decir verdugo? — ¡ha! si disculpe, no sabía que había alguien aquí, en seguida me retiro—las mejillas de la chica comenzaron a cambiar de color mostrando el color de la vergüenza acompañado de un calor en el rostro. Se daba la media vuelta, cuando volvió a escuchar su voz, ahora más cerca. —He preguntado: ¿Quién eres...?— se oía mas enojado, si hace unos segundos se había asustado, ahora lo estaba aun más. —s-sí, yo soy k-Kagome Higurashi— junto sus manos al nivel de su pecho, aferrándose a la toalla, buscando algo de protección detrás de la tela. —No te hablaba a tú— su piel se erizó, sus ojos se agrandaron de tamaño colosal, en menos de un suspiro él estaba justo frete de ella viéndola directo a los ojos atravesando su alma con esas balas doradas. Por reflejo trato de tomar algo de aire por la boca, pero el miedo se lo impidió. Sesshoumaru permanecía inmóvil, observando sus reacciones sin inmutarse ni un poco, hasta el que el fleco cubrió su mirada castaña por unos segundos. Sesshoumaru retrocedió un par de pasos, para darle algo de espacio. —tu aroma ha cambiado— decretó el albino— ¿Quién eres tu exactamente, y que interés tienes en la humana?— quiso ser concreto en cuanto a sus dudas. — ¿a quién le preguntas? habemos varios aquí, sabes. — la voz de Kagome se escuchaba diferente, algo chillona y con un tono burlón. — ¿Que son exactamente....? —esencias...somos la esencia de lo que alguna vez existió en este mundo, capturadas por la misma energía que esta humana posee. —comenzó a caminar lentamente, de una manera entre sensual y provocativa, mientras hablaba con él— desde tiempos inmemorables, youkais y humanos se han enfrentado entre sí, y aunque los humanos eran más frágiles, siempre luchaban por prolongar su existencia. Patéticos... Pero las miko, esas malditas nos arruinaban la fiesta, por lo que muchos de nosotros realizábamos cacerías para terminar con el estorbo, hasta que apareció una diferente... Los humanos la llamaban "Midoriko"... —ve al grano...—dijo el albino siguendo a la criatura con la vista mientras el inquilino de la chica que lo volteo a ver, y siguió caminando por la habitación, ahora con la vista hacia abajo obcervando su propio paso. —Esa bruja acabó con varios de nosotros sin siquiera tocarlos, bastaba con que se diera cuenta de su presencia para ser reducidos a menos que cenizas. —Ahí fue cuando los más fuertes decidimos terminar con su miserable existencia, terminar cualquier rastro, a tal grado que no pudiera renacer, pero fuimos ridículamente derrotados, aunque no del todo. Cientos de nuestra especie fueron sellados, pero ella termino junto con nosotros. Ese fue el precio que tuvo que pagar. Normalmente es ella quien emerge y usa este cuerpo humano para protegerla, pero esta vez, no quiso hablar contigo y nos dio la oportunidad. —volvió a elevar la vista frente a Sesshoumaru mostrando una sonrisa macabra a centímetros de su rostro —Tú eres la llave hacia nuestra libertad, tenlo en cuenta. —eso fue lo último que salió de sus labios. Sesshoumaru por fin salió del agua con una toalla cubriendo la parte posterior de su cuerpo mostrando su desnudo torso. Kagome estaba algo ida, pero reaccionó, y busco enseguida a quien hace unos momentos estaba frente a ella, y vio la fornida y blanca espalda de Sesshoumaru salir de la habitación dejándola sola. El taiyoukai entró al segundo compartimiento del baño, donde se encontraban las toallas, en ese preciso instante entró Shippo con sus ropas limpias. —Shippo. Trae ropa para la humana, está dentro del baño ahora. —Shippo hiso una leve reverencia y se apresuró a salir corriendo antes que su amo. Sesshoumaru salió tranquilamente después de vestirse topándose con Inuyasha quien se impresionó al instante sin saber cómo reaccionar, el taiyoukai le dio un vistazo y siguió su camino, no quería perder más tiempo con inútiles humanos. —O-¡oye! más te vale que no le hayas hecho nada a la humana. — Inuyasha estaba en guardia dispuesto a atacar en cualquier momento, Sesshoumaru detuvo su paso, demonios, justo lo que quería evitar. —Qué se supone que le haría... —Y yo que se, lleva casi una hora ahí adentro contigo, (maldición, no hagas que me imagine cosas que no quiero). —no me interrumpas cuando hablo, que se supone que haga con una insignificante humana, no me sirve para nada. —si no te sirve, ¿Porqué la trajiste? —te lo dije, quien me reta a muerte no puede perder y seguir con vida. —Pero sigue viva. —No por mucho, y tú serás quien la siga, después de todo eres su mascota. —dicho esto, Sesshoumaru se marchó para evitar alargar la molesta discusión. —Quien demonios dijo que yo era su mascota...—Inuyasha se mordía el labio inferior, y su colmillo izquierdo hiso que brotara algo de su propia sangre. se dejo caer de espaldas contra la pared, y se deslizo para quedar sentado, comenzó a mover su pie contra el piso impacientemente, ideando un plan para salir de ese maldito lugar. —perfecto, tiene que ser por la mala, si tenemos suerte los guardias de ese maldito son débiles, no, el orgullo de ese maldito no los querría estorbando. Shippo pasaba tranquilamente e Inuyasha lo seguía con la mirada. — ¿Qué me ves perro tonto? —Noo, tal vez si haya algún otro inútil por ahí—declaraba Inuyasha abanicando hacia el frente con su mano y volteando hacia otro lado de forma desinteresada. —lo dice el tonto que fue salvado por una mujer. —contestó desde el marco de la puerta ya abierta. — ¡cállate! que no tienes nada mejor que hacer— se había levantado de un solo impulso y pateo al zorro hacia dentro del baño, se escuchó el golpe contra el piso y cerró la puerta. Oyó la voz de la adolescente, no pudo evitar mover las orejas para comprobarlo, espero unos momentos más y tocó la puerta. —Oe, ¿ya te vestiste? —si, pasa por favor— Inuyasha entró sin nada en mente más que contarle su nuevo plan de escape, y la vista baja observando sus propios pasos, elevó la vista para encararla, pero la vio cubierta solo por una toalla, ambas manos aferradas a la prenda a la altura del pecho y el rostro totalmente rojo. —este... veras... yo... — ¿haaa? habla claramente, ¿Quieres?—la joven se aferró mas a la prenda que la cubria, como si buscara un poco de proteccion tras esta. —Yo... ¡Quería darte las gracias! —la adolescente se lanzo hacia él, abrasándolo, rodeando su cuello con sus finos y delicados brazos. Inuyasha no cabía de la sorpresa, esa chiquilla, desnuda estrechando su cuerpo contra el suyo, sus dedos temblaron por el nerviosismo, y finalmente sus garras se enterraron en el piso de fina madera, tratando de vaciar sus emociones. El sonido de una puerta corrediza, que se abría. —Demonios, Quien quiera que sea, de verdad no público para esta escena. — ¡Ho! sorpresa, quien abrió la puerta era ¿¡Kagome!? El rostro de ella, se mostraba tan sorprendido como el de él, pero su semblante pronto cambio por uno de discrimitorio. —Yo solo venia para vestirme y agradecerte tu ayuda pero creo que mejor te doy algo de "privacidad"— Kagome volvió a cerrar la puerta, y a entrar a las termas, en un principio quería bañarse rápido para no hacerlo esperar, pero finalmente parece que no vale la pena. Inuyasha vivió a ver a quien seguía sobre él, la chiquilla lo obcervaba con una sonrisa pícara y victoriosa a la vez, pero ahora una enorme cola de zorro se meneaba de lado a lado. —jejeje, te engañe—Este hijo de...se atrevio a jugar con migo, sus garras terminaron por destrozar la madera bajo sus garras, se levantó de un solo impulso, y el zorro calló junto a él viviendo a su forma original. Inuyasha tomó la ropa limpia y levanto al zorro de la parte trasera del haori, entró a las termas con el zorro en rastra buscando a la chica pero no había rastro de ella. —espero que esa mocosa no sea tan tonta como para ahogarse— forzó los sentidos entre todo el vapor que acaparaba todo el lugar—malditas sales, confunden mi olfato— escuchó el sonido del oxigeno que salía a la superficie. —demonios— dejo al kits une e iba a introducirse a las cálidas aguas cuando una cabellera oscura surgió como de un salto desde las profundidades. —fffhhuaaaa, como pensé, el agua fría es mejor a la hora de despejarse la cabeza— Kagome se dio cuenta de la presencia de el semi-demonio, se retrajo un poco. Inuyasha estaba en una posición un tanto inusual, parado en una sola pierna un poco flexionada, y los brazos hacia el frente, claramente estaba a punto de saltar al agua— ¡no pero si tu perversión no tiene límite! ¡no solo usas una sustituta que se parezca a mí para cumplir tus sucias fantasías, si no que también espías mientras me baño! ¡pervertido! — Inuyasha dejó su extraña pose estaba algo desconcertado, se había preparado para formular una respuesta a la acusaciones de la colegiala pero...— y yo que confiaba en ti, como quiera que te llames— decía Kagome desbando el rostro, cubriéndose los ojos y frente con la mano izquierda, y con su mano derecha detenía la toalla que cubría su cuerpo. — ¡Haaaaa, ya cállate¡ ¡Mejor vístete para largarnos de este asqueroso lugar de una maldita vez!— gritaba Inuyasha apuntando las prendas en el piso, El zorro se levantó por fin del suelo. —ni para escapar eres discreto, perro torpe, por como lo veo que yo conozca tus planes ya es una desventaja, y gracias a tus gritos, medio mundo tambien, no creo que te sea facil salir de aquí. —hum, eso ya lo veremos... +*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*.+*+*+* Sesshoumaru reflexionaba la situación, mientras caminaba entre tantos pasillos, si lo que decian esos estupidos espiritus era cierto, tendía que pensar bien su movimiento, no tenía razones para liberarlos, y probablemente no tendría ningún beneficio, por otra parte, si los dejaba ahí podrían ser todo un problema. Llegó a un sala en especial, abrió la puerta y justo frente a sus ojos se encontraba una espada con empuñadura azul. —Tenseiga... ++*+*+*+*
Wooow, siglo y medio sin subir y no se ha cerrado el tema, Muchisimas gracias Kami-sama, y esque el pasado cuatrimestre me llovieron proyectos hasta de las piedras pero bueno, cuando crei que nada nuevo se asomaria entre mis neuronas, tomé el teclado y la historia (aunque nada original) se escribio sola. *************************************************** Sesshoumaru reflexionaba la situación, mientras caminaba entre tantos pasillos, Si lo que decían esos estúpidos espíritus era cierto, tendía que pensar bien su próximo movimiento; no tenía razones para liberarlos, y probablemente no tendría ningún merito, por otra parte, si los dejaba ahí podrían ser todo un problema. Llegó a una sala en especial, abrió la puerta y justo frente a sus ojos se encontraba una espada con empuñadura azul. —Tenseiga...— murmuro mientras veía la espada que silos atrás su padre le había dejado como legado. Los monstruos capturados dentro de la humana, son solo esencias contenidas en una frágil prisión, cuando logren salir buscarán un cuerpo para poder moverse en este mundo. En el peor de los casos, tomarán posesión del cuerpo más cercano, podía ser la propia humana o alguno de los que se encuentran en el castillo, si eso llegara a pasar, lo mejor será deshacerse de ellos. —pronosticaba Sesshoumaru mientras sacaba la espada de su funda para observar el brillante filo, y sin embargo, incapaz de cortar. Inuyasha corría a toda velocidad cargando una joven sobre el hombro, cual saco de papas, con la diferencia de que un saco de papas es más silencioso y no grita cada que se encuentran algún guardia, por suerte en su otra mano tenía a su no tan fiel arma, un kitsune que jaloneaba y con el que prácticamente golpeaba a los guardias o a casi todo ser vivo que se topaban abriéndose paso entre los pasillos. Kagome se aferraba a las ropas de Inuyasha, queriendo evitar una caída entre tantos saltos y movimientos bruscos, cuando noto un demonio de gran tamaño, parecía un toro con armadura occidental, ya saben de los caballeros de Europa, pero en lugar de pesuñas lucia unas garras de tres dedos, si es que así se llaman que empezó a lanzar algunas cuchillas aparentemente al azar, una se dirigía directamente a la cabeza de Inuyasha, si no es por un rápido reflejo de Kagome que le jalo fuertemente el pelo al hanyou y la cuchilla solo corto unos pequeños mechones plateados. Inuyasha algo desconcertado solo atino a ver como la cuchilla se clavo en la madera de la pared. —je, de verdad espero que seas el ultimo tonto en tratar de detenerme, porque no estoy dispuesto a pasar un solo segundo más aquí— el tono arrogante de Inuyasha ni siquiera inmuto a la bestia, fue cuando por fin soltó al aturdido zorro y bajo Kagome, ahora si se iba a poner serio. Inuyasha corrió por el pasillo queriendo atacar con sus garras, hubiera saltado si no fuera porque el maldito techo era demasiado bajo, pero la armadura solo hecho chipas del brazo con el que el gigante se cubrió, y en un rápido movimiento tomo a Inuyasha lanzándolo hacia el costado derecho, destruyendo una parte de la pared, Kagome solo cerraba los ojos de vez en cuando cubriendo su boca, esta vez de verdad le parecía inútil alguna participación, pero cuando vio que el gigante metálico avanzo hasta donde Inuyasha trataba de reponerse entre los escombros y empezó a golpearlo contra el piso, corrió con desesperación hasta donde se encontraban tomo una pequeña tabla picuda y trataba desesperadamente de apuñalar a la gran mole, pero este ni se percataba de sus esfuerzos, mientras Kagome seguía tratando de clavar la estaca, cada golpe al hanyou era mas certero, y lograba extraer aun mas de sangre de su cuerpo, y más lagrimas por parte de Kagome. —¡ya basta! Humana es inútil, el cómo tu ya estaban muertos desde que entraron aquí, así por lo menos el murió por su propia elección, ese será el último orgullo que le quedara— el kitsune grito algo desesperado, la elección de ambos por pelear una batalla ya perdida desde antes de iniciar en serio le enojaba. —¡te equivocas!¡ Tal vez morir por su propia elección sea un orgullo, pero él ha olvidado que ahora su vida me pertenece y si piensa que puede desperdiciar algo ajeno esta mas que equivocado! Para mi..—dio una pausa para dar otro golpe— el verdadero honor es sobrevivir y no tirarse al rio solo por que no hay un puente—gritaba la adolescente mientras la estaca se destrozaba poco a poco contra el metal y nuevas astillas se clavaban en sus manos hasta que la estaca por fin se rompió por la mitad y ella cayo de rodillas frustrada como nunca antes lo había estado, ya no quería ver la cara de su grosero protector, probablemente estaría bañado en su propia sangre, tal vez debió haberlo dejado morir tranquilamente en aquel árbol, por lo menos no sentiría más dolor… Fue cuando algo la arrojo unos centímetros hacia atrás, alejándola un poco de la escena, el kitsune se paro junto a los dos peleadores, y de la palma de su mano expulso fuego azul, como si tuviera un soplete o algo así integrado (XD), el metal comenzó a tomar un color al rojo vivo y a fundir el acero que cubría al monstruo, metal comenzó a quemar a la gran mole que se dejo caer y empezó a rodar emitiendo por fin un sonido que no fuera el rechinido de su coraza, si no verdaderos gemidos de dolor hasta que por fin se quedo quieto. —hum, hasta los hanyo tienen sus límites— decía el kitsune dándose aires de grandeza, cuando un puñetazo en el estomago lo sofoco. —quieres callarte estúpido insecto— Inuyasha se encontraba sentado, con la cara cubierta casi completamente por la sangre, probablemente su nariz estaba rota, pero no parecía tener nada más. —¿estas… bien? — Kagome preguntaba preocupada—claro que si, ¿acaso no me vez?— su forma de hablar era muy molesta pero en ese momento no importaba, Kagome no pudo detener su impulso de abrazar al tonto que se había arriesgado tanto por ella, mientras dejaba escapar mas lagrimas, esta vez de alegría, Inuyasha, se sorprendió, pero correspondió su abrazo como consuelo, perfecta armonía entre ellos por fin, pero la atmosfera se rompió cuando Inuyasha tosió algo de sangre. —no dijiste que te encontrabas bien, perro tonto— decía Shippo en tono de burla— ¿y que querías? que dejara llorando a esta chiquilla, con lo molestos que son sus lloriqueos…—Kagome tomo una de las mitades de la estaca que se había roto, sus ojos tomaron un brillo casi diabólico, y la clavo en una de las pierna de Inuyasha, obviamente no atravesó su pierna pero si lo lastimo que era el propósito. —¡El único molesto aquí eres tú!¡imbécil!—le gritaba con lagrimas en los ojos; si eran de tristeza o de rabia, ni ella misma lo sabía, pero eso sirvió para que Inuyasha se callara unos segundos, y con la enorme manga de su haori secara sus lagrimas. —…si, pero no llores.—dijo con una cara de resignación. —no estoy llorando…! Buuu…snif snif—Shippo solo los veía de reojo.—par de tortolos—fue lo que se le cruzo por la mente.
nueva lectora :D me encanta tu fic muy bueno, ahora lo entiendo un poco mas que al principio, no te tardes tanto que esta muy bueno :( preguntas: ¿que hara sesshomaru cuando sepa que su "querido" hermanito quiere robarse a su "mascota"? ¿abra alguna pelea entre sesshomaru e inuyasha por el amor de kagome? ¿y el cadaver cof, cof quiero decir kikyo donde se encuentra? espero pronto actualices sayonara :)
08—Ya debemos irnos—decretó Inuyasha poniendo se dé pie. — ¿Y tus heridas?— pregunto Kagome. —no hay tiempo para eso— volvió a tomar a la humana y el kitsune corriendo lo más rápido que sus piernas le permitían, saliendo de las ruinas de la última batalla y atravesando nuevamente el espeso bosque, pero en esta ocasión Kagome no opuso resistencia, por ahora sentía que podía depositar toda su confianza en ese maleducado chico, pero lo que le extraño, era que el kitsune tampoco se opuso, más bien mostraba algo de resignación. —Hey, zorro, ¿hueles agua por aquí?—Inuyasha rompió el silencio que hasta ahora era casi imperceptible, pues cada uno iba concentrado en sus propios pensamientos e ideales. — ¿Qué? Tu patética nariz humana es tan inútil— se burlo Shippo. —khe! No seas idiota, mi nariz es más potente que la de cualquier estúpido sirviente de Sesshoumaru, pero en este momento está inundada de sangre y es todo lo que puedo oler, o ¿tal vez quieres que deje aquí para que tu patético amo te castigue por traicionarlo?—Shippo dejo ver una mueca de inconformidad. —hay un pequeño arroyo rumbo a la derecha pero, es más frecuentado por los humanos que buscan expandir sus tierras de cultivo, aunque siempre terminan siendo ahuyentados por la hone-onna. —Perfecto—el hanyou aumento la velocidad hacia el nuevo objetivo, y cuando por fin logró divisarlo, se dejó caer en la parte que supuso era la más profunda, empapándose con el agua, bajo sus equipaje y los empezó a mojar casi desesperadamente. — ¿pero qué…? ¡Oye, me acabo de bañar!—se quejó Kagome pero Inuyasha no se detuvo ante la réplica de la adolescente. —Precisamente por eso, ustedes dos apestan a Sesshoumaru, eso los vuelva más fáciles de rastrear para sus guardias— Inuyasha proseguía con su ritual de limpieza salvaje, Shippo no dejaba de lado su expresión de indiferencia, aunque su fleco mojado había cubierto la mayoría de su rostro. —disculpa, antes habías mencionado que la Hone-onna ahuyentaba a las personas que venían aquí, ¿no crees que pueda venir también por nosotros?— Kagome seguía dudosa acerca de la reciente conversación, la hone-onna era una antigua leyenda, mas nunca se había interesado en ella, pero bueno, ni siquiera había puesto atención en la mil y una historias dentro del templo en el que había pasado prácticamente toda su vida, Inuyasha se detuvo unos minutos a observar la chica desaliñada, empapada a más no poder, que a su vez los observaba a ellos en espera de una respuesta. —No, bueno, ella solo aparece durante las noches, y prefiere a los hombres humanos como carnada—aseveró mientras mojaba aun más su cabellera plateada—es hora de irnos, si seguimos el arroyo daremos con una aldea humana ¿cierto?—refiriéndose a Shippo. — ¿hum?...posiblemente. —el zorro respondió desinteresadamente mientras retiraba los cabellos que bloqueaban su visión, y los torcía levemente para retirar el exceso de agua. —bien, ahí conseguiremos un cambio de ropa mas para ella, no quiero que se enferme, que ya bastantes problemas tenemos como para agregar otro más a la lista— Inuyasha también estaba exprimiendo su cabello y las agrandes mangas de su haori, Kagome ignoraba sus comentarios, su oído capto un sonido en particular, era ¿un gato?, no, más bien parecían sollozos, pero parecían llegar desde el fondo el agua, entremezclados con el sonido de la corriente, trato de buscar el origen de este particular fenómeno, tal vez el aire entre la copa de los árboles, pero una roca entre las demás, al fondo del riachuelo donde el agua llegaba apenas unos diez centímetros más arriba de sus rodillas, pero el agua era tan cristalina que aun si la corriente distorsionaba un poco las formas, el color blanco hacia mucho contraste entre las rocas y el lodo que reposaba a al menos un metro de distancia de donde Inuyasha estaba parado, la curiosidad infantil de Kagome la impulso a sacar esa roca de el lodo, pero parecía haber sido enganchada en algunas raíces de la plantas acuáticas que enmarcaban la orillas, y que se las habían arreglado para ganar terreno dentro del sendero de agua dulce, un estirón un poco mas fuerte logro sacarlo, el lodo empezó a perderse en la corriente que se encargo de limpiar rápidamente sus dedos mientras regresaban a la superficie, y girando levemente la roca, su sangre se heló casi instantáneamente cuando noto claramente que lo que sostenía era un cráneo humano, que conservaba algo de peso con todo el lodo que aun quedaba dentro de este, sus manos temblaban, su mente estaba completamente en blanco, pero su terror aumento cuando cientos de cráneos más emergieron a su alrededor, ni Inuyasha ni Shippo parecían verlos, ni notar el que el aire se había vuelto increíblemente pesado al grado de que casi no podía respirar, ¿Cómo era posible?¿ni siquiera podían notar que el cielo se había inundado de nubes tan oscuras y espesas que casi podían ser tangibles?. Sus manos no dejaban de temblar, y sus piernas estaban a punto de rendirse, cuando fijo su vista nuevamente a sus manos, de las orbitas vacías del cráneo, que ahora eran bloqueadas por el fango, empezaron a surgir un par de ojos que reclamaban su lugar de origen y que la observaban fijamente, Kagome por fin arrojo el cráneo lejos de ella emitiendo un agudo grito que sintió rasgar su garganta. Fue cuando por fin capto la atención de sus acompañantes, quienes vieron como varios brazos huesudos la mantenían cautiva y la arrastraban a las profundidades del inframundo, Inuyasha no dudo y se arrojo partiendo huesos con sus garras y arrancándolos de la parte cuerpo de la joven que aun permanecía a la vista, al rostro de Kagome se encontraba ahora bajo el agua llegando a su límite y dejando escapar el oxigeno de sus pulmones, e Inuyasha trataba de sacarla nuevamente jalando el brazo que aun quedaba libre. — ¡Se lo vas a arrancar!—Shippo quito a Inuyasha de ahí, sujetándolo por los hombros. — ¡Maldición!—Inuyasha zafo el agarre del zorro, y clavo sus garras en el sitio justo donde el fango se había tragado a la joven. Y en un acto de rabia tomo bruscamente al zorro por el cuello de su atuendo quien no cambio su expresión en absoluto. —Atacarme no la traerá de vuelta. —Los ojos de Inuyasha se estrecharon aun mas y su iris empezó a tomar un tono azulado, a la par de dos líneas violetas que se deslizaban bajo sus pómulos — se que la quieres de vuelta, pero dudo que la quieras por partes. Las marcas cedieron, e Inuyasha se dejó caer entre toda la humedad soltando al pelirrojo —piénsalo bien, la Hone-onna nunca había actuado de día, tampoco se había llevado a alguien con ella y más extraño aun, que haya sido un mujer, debe haber algo que llamara la atención de ese espíritu errante. —los ojos de Inuyasha se abrieron sorpresivamente. —maldición, es mi culpa…—había olvidado completamente la presencia de la perla. ******************************************* Mi cuerpo, esta…flotando, ese sonido… ¿estoy en el mar? Alguien, está llorando ¿Quién? La oscuridad se abría paso gracias a pequeñas luces flotantes de color azul que subían y bajaban ligeras en el aire. Todas las esferas luminosas estaban sollozando, destilando todo su sufrimiento y murmurando sus penas.