White skin & black soul [FONT="]WHITE SKIN [/FONT]& [FONT="]BLACK SOUL[/FONT] [FONT="] [/FONT] Esta es la historia de un hombre llamado Adam Gabriel. Su familia es muy distinta a él físicamente. Sus parientes y su hermano mellizo son de piel negra. Él es de piel blanca. Todo comienza con el asesinato de su hermano por parte de una banda racista llamada Marfil Blanco. Llevado por el odio, Adam decide acabar con las vidas de los asesinos de su hermano. Tras quitarse las vendas que lo cegaban, se da cuenta de que se ha metido en un buen problema. La policía sospecha de él como asesino de su propio hermano y de los asesinatos de algunos miembros de la banda. Sin él saberlo, mató al hermano de uno de los criminales más buscados en el estado de Nueva York. Este lo busca para matarlo. Su familia le da de lado, sus amigos le dan de lado y Cristal, ella perdura a su lado pero los barrotes los separan cuando él llega a la culminación de la situación. Esta historia está escrita a modo de guión cinematográfico. Las descripciones son pequeñas y no se detiene en detalles. Abunda el diálogo y la distinción de personajes antes de que hablen poniendo en un principio el nombre completo en mayúsculas (al igual que las descripciones) y después abreviándolos. ADVERTENCIAS: Abunda el lenguaje vulgar y las jergas. Aparecen escenas violentas. Aparece cierta discriminación por parte de cada personaje pero el texto no se pone a favor de nadie ya que continuamente otros personajes defienden a unos y otros a otros. La información referente a textos o voces de televisión o radio aparecerán siempre en cursiva. Disputas con el lenguaje y faltas de respeto entre los personajes. Peleas verbales y físicas entre personas de distintas culturas y razas. Realismo. La historia se desarrolla con continuos cambios de escena y de personajes que están en otros lados en esos instantes. PERSONAJES: Adam Gabriel: Protagonista de la historia. Mide uno ochenta y ocho, sus ojos son verdes, tiene el pelo negro y siempre muy corto. Su piel es blanca, tiene orejas pequeñas y algo salientes, si uno se fija se pueden describir rasgos de raza negra en su rostro aunque si uno no se fija no lo sospecha. Cristal Gabriel: Ella es ciega en un principio. Tiene el pelo castaño y largo, sus ojos son marrones y su sonrisa amplia, se le forma un hoyuelo encantador en la parte izquierda de su rostro cuando sonríe. Es más bien bajita y de piel blanca. Walter: Es de piel negra. Es flaco y alto. Lleva un peinado de raza negra y siempre va con ropas holgadas. Tiene la nariz achatada y ojos negros y pequeños. El matrimonio Gabriel: Padres del protagonista. Son de raza negra. Líder de la banda M.B: Alto, rubio, ojos claros, fuerte y de espalda ancha. Personajes secundarios: Aspecto dejado a la imaginación. [FONT="] [/FONT] [FONT="] [/FONT] [FONT="] [/FONT] [FONT="]CAPÍTULO UNO[/FONT] EN UN CLUB AL SUR DE MANHATTAN DOS AMIGOS DE LA INFANCIA, UNO BLANCO Y OTRO NEGRO, HABLAN MIENTRAS HAY BARULLO EN EL LOCAL Y NADIE LOS OYE. WALTER: ¿Qué pretendes hacer? ADAM:Voy a matarlo. - ¿Matarlo? ¿Es que te has vuelto loco? -Voy a vengar a mi hermano. -Tu hermano está muerto. Olvídate de eso. No puedes hacer nada. -Te equivocas. No voy a permitir que unos racistas se paseen por ahí después de haber matado a sangre fría a un hermano, y menos de sangre. -Si acabas con ellos te rebajarás. Serás tan racista como ellos y lo sabes. -Solo hay una diferencia entre ellos y yo. Y te aseguro que no se trata del color. -En eso estamos de acuerdo. -Entonces, ¿Me ayudarás? -Tío… no sé. -Por favor, tú sabes donde puedo encontrar ese material. Ayúdame hermano. -Joder… es que, no lo sé. -¿No sabes si vengar a un hermano? -No es lo mismo tío. Somos hermanos de color pero… no le conocí. -Me conoces a mí. Es suficiente. Deberías tener las mismas ganas de acabar con ellos tanto como yo. Por una causa mejor Walter. LARGA PAUSA. WALTER MIRA A SU AMIGO Y LE RESPONDE. -Está bien, por una causa mejor. Y porque eres un amigo. ESTRECHAN SUS MANOS. LEJOS DE ALLÍ, EN UN HOTEL DE NOMBRE VAN NUYS DOS MUJERES HABLAN EN UNA HABITACIÓN. UNA MADRE Y UNA HIJA. MADRE: ¡Cristal! CRISTAL: ¿Qué ocurre? M: No quiero alarmarte, ¿pero no es este uno de tus amigos? ENCIENDE EL VOLUMEN DE LA TELEVISIÓN. TELEVISIÓN: Un joven muere a arma blanca al sur de la ciudad de Manhattan. Causas de la muerte: Uno ladrones entran en la casa de la victima y lo apuñalan numerosas veces. El nombre de la víctima es Aaron Gabriel. M: ¿Lo conoces? Es de piel negra. SU HIJA ABRE LOS OJOS. C: Dios mío… SE LLEVA UNA MANO A LA BOCA. HA RECONOCIDO EL NOMBRE Y EL LUGAR. LA DESCRIPCIÓN DE SU MADRE ENCAJABA. M: ¿Lo reconoces? C: Es… es el hermano de Adam. POR LAS OSCURAS CALLES DEL BRONX, DOS JÓVENES CAMINAN PARA LLEGAR A SU COCHE. W: Tengo un amigo que nos puede solucionar este problema. A: ¿Es de fiar? W: Bueno… no lo sé. ADAM PARA DE GOLPE. A: ¿Cómo dices? W: Tío ya sabes, es amigo de un amigo, de un amigo. ADAM MIRA A WALTER Y BAJA LA MIRADA UNOS INSTANTES. W: Vamos, es lo único que tengo hermano. En este mundo no te puedes fiar de nadie. Hay que arriesgarse. ADAM VUELVE A MIRARLO. A: Llévame hasta ese amigo tuyo. DE VUELTA AL HOTEL, LA MADRE SE IMPACIENTA CON SU HIJA. NO LE AGRADA LA SITUACIÓN. M: ¿Es que estás loca niña? C: Necesito ir a verle. M: ¡Por Dios! C: ¡Lo necesito! SU MADRE LA AGARRA DE LOS HOMBROS. M: Eres ciega hija. No puedes ir a esa clase de barrios. C: Por eso te he pedido que me acompañes. SU MADRE LA SUELTA Y NIEGA CON LA CABEZA. C: Mamá, por favor… M: ¿Es ese chico verdad? Ese que te metió en esa basura hace años. C: No tiene nada que ver. M: ¡Oh claro que sí! Por Dios niña, ese hombre no te causó más que problemas. ¿Tengo que recordártelo? C: No. Nunca lo he olvidado. M: Entonces aléjate de él como dijiste. Llevas sin verle un año y medio. No rompas tu compromiso contigo misma. Ese hijo de mala madre… LA HIJA, CRISTAL, GRITA ENFADADA. C: ¡NO! SU MADRE SE SORPRENDE Y SU HIJA SE LEVANTA DE SU ASIENTO. C: Siempre me has hecho lo mismo. Como soy ciega crees que no puedo hacer nada y vivir como una mujer corriente. M: ¡Es que no eres corriente! Eres ciega Cristal, te guste o no… C: Es eso ¿verdad? M: ¿Qué dices? C: Pues que sepas que no fue él el que me incitó a hacerlo. M: ¿Qué? C: Estaba tan enfadada contigo que quise hacerlo yo. Para demostrar que podía valerme por mí misma. Adam es un buen chico. Y conociéndolo se que va a hacer alguna locura. Es mi amigo y quiero ayudarle. M: No es tu amigo. Es un hombre perdido. ¡A saber en qué estará metido ahora! C: Soy una mujer adulta. No puedes impedir que salga por esa puerta. M: Pero… C: ¡Calla! No te he preguntado si crees que debo ir a verle. Te he preguntado si me acompañas hasta él. SU MADRE SE LO PIENSA. LUEGO ACCEDE. EN UNA CALLE OSCURA HAY UNAS ESCALERAS QUE DESCIENDEN A UN SÓTANO. HAY UNA PUERTA Y UNA VENTANA. LA VENTANA ESTÁ ILUMINADA. WALTER: ¿Ron verdad? RON: Ese soy yo, tú debes de ser Walter. AMBOS SE ESTRECHAN LAS MANOS. ADAM MIRA A SU ALREDEDOR. EL SITIO ESTÁ REPLETO DE ARMAS ILEGALES Y VALAS. EL TAL RON LO MIRA. R: ¿Quién es ese blanco? WALTER MIRA A ADAM Y ADAM A RON. W: Es un buen amigo mío. R: No me fío de los blancos. No en este lugar. RON Y ADAM SE AGUANTAN LAS MIRADAS. W: No es un blanco cualquiera amigo, es un hermano. R: Yo no soy hermano de los nórdicos. ¿Qué querías de mí? EL NUEVO IGNORA AL BLANCO Y ESCUCHA A WALTER. W: Queremos un arma eficaz y silenciosa. Pequeña a ser posible. RON SE RÍE. R: Eso es muy difícil. Tendré que consultarlo con tu cartera. ADAM: Tenemos pasta. R: A ti nadie te ha preguntado blanquito. W: Escucha al blanquito tío, que más te da. R: Está bien. ¿Entonces tienes pasta? A: ¿Cuánto pides? R: Dos mil. W: ¿Dos mil? ¿Te has vuelto loco hermano? ¡Eso no lo tiene nadie! A: Yo sí lo tengo. WALTER MIRA A ADAM. R: Entonces quiero mañana el dinero. W: ¿Mañana? R: Sí hermano, mañana. Si tu colega hubiera estado más simpático y menos desteñido, te habría dejado tres días. Alomejor deberías plantear tus amistades. W: No sabes nada de este tío. Sus padres… A: Walter. WALTER MIRA A ADAM QUE AVANZA HASTA LA SALIDA. A: Bámonos. Mañana le traeremos el dinero. R: A las ocho en punto. No quiero retrasos. A: ¿Alguna preferencia para el tamaño de los billetes? R: Ni de uno ni de cinco. Diez y veinte. A: Bien. Vamos Walter. WALTER MIRA A RON Y LUEGO AVANZA HACIA SU AMIGO. AMBOS SALEN DEL SÓTANO. W: Maldito cabrón… A: Déjalo, no merece la pena. CAMINAN DE NUEVO HACIA EL COCHE. W: ¿Qué lo deje? ¿Qué clase de falta de respeto es esa? ¡No sabe nada de ti coño! A: Y no tiene por qué. Cuanto menos sepa de mí mejor. W: Ya tío pero… no sé. A: Tú nunca sabes nada, hermano. AMBOS SE MIRAN MIENTRAS CAMINAN Y LUEGO EMPIEZAN A REÍRSE. LA TARDE EMPIEZA A CAER SOBRE ELLOS. W: Una pregunta tío, ¿de dónde cojones vas a sacar dos mil en un día? A: Confía en mí. EN UN TAXI CON DESTINO A THE BRONX, CRISTAL Y SU MADRE SE DIRIGEN AL ANTIGUO PISO DE ADAM GABRIEL. JUNTO A ELLAS VA EL PERRO GUÍA DE LA JOVEN. TAXISTA: ¿Están seguras de que quieren ir allí? MADRE: Yo no tanto. CRISTAL: Mamá por favor, puedes bajarte si así lo deseas. M: ¿Pero qué dices niña? Jamás. SU HIJA NIEGA CON LA CABEZA Y MIRA POR LA VENTANILLA. M: No sé que ves en ese… condenado. SU HIJA LA IGNORA. M: Es un delincuente en toda regla. Es un… ¡un chulo! Eso es lo que es. Y un canalla. Un vil seductor que… C: ¿Que qué mamá? CRITAL LA MIRA. EL TAXISTA MIRA POR EL RETROVISOR UNOS MOMENTOS Y ESCUCHA. C: Vamos dilo, estás deseando hacerlo. M: Eso no es cierto. SU MADRE MIRA AL FRENTE. M: Yo solo… digo lo que pienso. No me puedes culpar de quererte demasiado. C: No, pero sí de decidir por mí siempre. Esto se acabó. Todo va a cambiar. M: No cielo, todo cambió desde que le conociste en aquel parque. No sé como alguien como él llegó hasta un lugar como nuestro barrio. No lo entiendo. C: La calidad de las personas no se ve en el físico ni en dónde vive mamá. SU MADRE LA IGNORA. SIGUE MIRANDO AL FRENTE. M: Pero sí en sus actos. CRISTAL LA VUELVE A MIRAR. NO RESPONDIÓ. NO TENÍA RESPUESTA PARA AQUELLO. C: Puede haber cambiado…estoy segura de que lo ha hecho. EL TAXI LLEGA AL NÚMERO 136 DE THE BRONX. T: Son tres dólares con cincuenta. CRISTAL BAJA DEL TAXI Y MIRA EL EDIFICIO DONDE VIVÍA ADAM ANTES DE DESAPARECER DE SU VIDA. TODO SEGUÍA IGUAL. AVANZA CON EL PERRO GUÍA HACIA EL PORTAL Y LLAMA AL TERCERO. VECINA ASOMADA A LA VENTANA: ¿Buscas a Adam Gabriel? C: Sí, ¿sabe si sigue viviendo aquí? V: Claro que sí. No se ha mudado. LA MADRE DE CRISTAL LLEGA HASTA ELLA Y LE AGARRA EL BRAZO. ELLA SE DESHACE. V: Pero ha salido esta mañana. C: ¿Cuánto hace de eso? V: Unas siete horas más o menos. Eran las nueve y media cuando llamó a mi puerta. A las diez salió de mi casa. C: Muchas gracias. Muy amable. V: De nada. LA VECINA SE METE EN SU CASA. M: ¿Y ahora qué? CRISTAL SE SIENTA EN LAS ESCALERAS DEL PORCHE. C: A esperar. SU MADRE TAMBIÉN SE SIENTA Y EL LABRADOR AMARILLO SE ECHA. M: ¿Se puede saber para qué fue media hora a casa de esa cotilla? C: Mamá, no es una cotilla. Me ha sido útil. M: ¿Para qué? ¿Para ver si tiene una nueva novia? C: No seas ridícula. Adam no es así. M: Claro que no. Adam es un santo. UN COCHE ENTRA EN LA CALLE. UNO POCO LUJOSO. SE PARA ANTE EL EDIFICIO. SE BAJA ALGUIEN DE ÉL. LA MADRE SABE QUIÉN ES PERO DECIDE MIRAR A OTRO LADO. A: Gracias tío. Te debo una. W: No digas tonterías hermano. No me debes nada, lo sabes. A: Adiós pringao. WALTER RÍE MIENTRAS SE ALEJA CON EL COCHE. ADAM VA HACIA EL PORCHE Y SE ENCUENTRA A LAS DOS MUJERES. LES RESULTA FAMILIAR. AÚN ASÍ PASA DE LARGO Y SE DIRIGE A ABRIR LA PUERTA. CRISTAL LO OYE. C: Perdone. SE GIRA. RECONOCE LA VOZ AUNQUE AÚN NO LO CREE. A: ¿Cristal? C: Adam… ELLA SE LEVANTA Y ÉL SE ACERCA. SU MADRE LOS OBSERVA SIN MOVERSE. A: Eres tú… estás tan… cambiada. C: Pues tu voz está igual que siempre. Quizá noto algo de ronquera, eso me ha despistado. A: No puedo creerlo, ¿qué haces aquí? C: He venido a verte. A: ¿Por qué? C: He oído en las noticias lo de tu hermano… UN SILENCIO INCÓMODO. ELLA LO OYE RESOPLAR. ESTE SE LLEVA LAS MANOS A LA CABEZA. C: ¿Adam? A: No quiero hablar de eso. Ya está solucionado. C: ¿Les han cogido? A: No. C: ¿Entonces? A: No voy hablar de esto aquí. Ni con tu madre delante. LA MUJER ARQUEA UNA CEJA. A: Subid. SUBEN A LA CASA DE ADAM. ES UN PISO PEQUEÑO Y ESTÁ MUY DESORDENADO. A: Perdonad el desorden. C: Siempre dices lo mismo. A: Nunca me paro a recoger nada. LAS DOS MUJERES ENTRAN Y SE SIENTAN EN UN PEQUEÑO SILLÓN. ADAM CIERRA LA PUERTA. A: ¿Quieren algo de beber? M: ¿Qué puedes ofrecernos aparte de cerveza? A: Agua. Y coca-cola. M: Entonces agua. C: Yo una coca cola. EL JOVEN SE DIRIGE A LA PEQUEÑA COCINA DE LA MISMA HABITACIÓN Y SACA DE LA NEVERA LO PEDIDO. M: Lava bien los vasos si no te importa. C: ¡Mamá! M: ¿Qué ocurre? Si no ordena nada… tampoco se parará a mantener higiene en ningún lado. A: Veo que sigue usted siendo igual de simpática señora. LA MADRE SONRÍE CON SARCASMO. ADAM LIMPIA LOS VASOS MIENTRAS TANTO HABLA. LA MADRE MIRA LA CASA CON DESAPROBACIÓN. M: ¿No has tenido más problemas con la policía Adam? La última vez pasaste dos años en prisión. Y porque tu padre te salvó el trasero. Es bueno tener en la familia a un amigo que es juez y que casualmente es el que decide tu condena. ADAM LLEGA CON LOS VASOS. VUELVE Y TRAE EL AGUA EN BOTELLA Y EL REFRESCO. LOS APOYA EN UNA MESA BAJA FRENTE AL SILLÓN. SE QUEDA DE PIE. IGNORA EL COMENTARIO DE LA MADRE. C: Creía que te habías mudado. A: Ya ves… LE ACERCA EL VASO A CRISTAL. LA MADRE DE ESTA SE LO QUITA Y LO MIRA A TRASLUZ. LUEGO SE LO DEVUELVE A SU HIJA. ADAM RETIRA LA MANO QUE SE QUEDÓ A MEDIO CAMINO. A: Me gusta este lugar. Es… tranquilo a su manera. LA MADRE DE ELLA SE RIE EN VOZ BAJA. AMBOS JÓVENES LA IGNORAN. A: ¿Y tú? ¿Qué has estado haciendo? C: No voy a responder. A: ¿Por qué? ¿Es algo embarazoso? C: No te comportes así. Te hace parecer más niño de lo que eres. A: Ya no soy un niño. Y eso tú lo sabes. C: Hace años que no te veo. Todo lo que creía saber de ti ya no cuenta. A: Ya… oiga señora, puede dejar de examinar la botella de agua. Si gira el tapón verá que será usted la primera en estrenarla. No me sea quisquillosa. LA MUJER SUELTA UN BUFIDO Y ABRE LA BOTELLA. SE LA SIRVE. A: Venías a hablar de mi hermano ¿no es así? C: Sí. A: Pues sígueme. Deja al perro aquí, yo te acompaño. LA MADRE DE CRISTAL SE LEVANTA. M: De eso nada. ¿A tú dormitorio? ¿Crees que soy estúpida? C: Mamá no seas ridícula. ADAM IGNORA A LA MADRE Y LE AGARRA LA MANO A CRISTAL PARA QUE LE SIGA Y NO TROPIECE. M: El mínimo ruido extraño y entro. ¿Queda claro? A: No se preocupe señora. No voy a hacerle nada que no le haya hecho ya. C: ¡Adam! A: Solo era una broma… LLEGAN HASTA LA PUERTA DEL DORMITORIO. LA MADRE DE CRITAL LOS OBSERVA. ADAM SE DISPONE A CERRAR LA PUERTA. ANTES DE HACERLO LE GUIÑA UN OJO A LA MADRE. CRISTAL SE SIENTA EN EL BORDE DE LA CAMA. ADAM AVANZA HACIA LA VENTANA Y MIRA POR ELLA. SE QUEDA ALLÍ DE PIE. A: Pues tú dirás... ¿Qué quieres saber? No sé más que tú. C: La policía dice que lo mataron unos ladrones en su casa. EL JOVEN SUELTA UNA CARCAJADA SECA MIENTRAS SIGUE MIRANDO POR LA VENTANA. A: Eso es mentira. C: ¿Qué? EL JOVEN SE DA LA VUELTA Y LA MIRA. A: A mi hermano no lo mataron unos ladrones. Ni tampoco en su casa. C: ¿Entonces? ¿Sabes quién lo hizo? SE VUELVE A GIRAR Y SE PRODUCE UN LARGO SILENCIO. A: No. C. Sabes que la mentira no funciona conmigo Adam… A: He dicho que no. Y no, es no. SU VOZ ES FRÍA Y SU RESPIRACIÓN SE AGITA. C: Puedo ayudarte. Si me lo cuentas… A: Tu experiencia como sicóloga no surge efecto conmigo guapa. C: Pero yo… ÉL SE DA LA VUELTA CON RAPIDEZ Y LA INTERRUMPE. A: Si has venido solo a preguntar por mi hermano puedes ir pensando en irte. No tengo por qué contarle nada a alguien como tú. Tú decidiste desaparecer y yo lo respeté. Me dijiste que para siempre y sin embargo aquí estás. En mi casa. En mi habitación. ELLA SE REMUEVE EN EL COLCHÓN. SE MANTIENE RÍGIDA E INCÓMODA. A: Ni si quiera confías en mí. No sé por qué has venido. Y no me digas que por mi hermano. Apenas le conociste. ELLA BAJA LA CABEZA. C: No sé por qué he venido eso es cierto. Pero también es cierto que no he podido sacarte de mi cabeza desde que te conocí. Tu voz me persigue a todas partes. A: Sin embargo no la reconociste. C: Estás ronco y estabas lejos. A: Ya claro. Y como tus oídos no están agudizados como los demás ciegos pues yo me lo creo. C: La verdad es que no tienes por qué. A: Mira Cristal, voy a serte franco ¿vale? Al principio me alegró verte. Incluso a la arrogante de tu madre pero acabo de recordar que tengo cosas que hacer. C: Me iré… si es lo que quieres. EL JOVEN RESOPLA Y SE PASA UNA MANO POR LA BOCA. C: Tienes mi teléfono o eso creo. Yo estoy decidida a volver a intentarlo. Si tú lo estás también… llámame. CRISTAL SE LEVANTA Y AVANZA HACIA LA PUERTA CON TORPEZA Y CON LOS BRAZOS EXTENDIDOS. EL SE APRESURA A GUIARLE. ABRE LA PUERTA. SALEN Y LA MADRE DE ELLA SE LEVANTA. MIRA A ADAMA Y ESTE A CRISTAL. SU MADRE NOTA LA TENSIÓN Y SE APRESURA A ALCANZARLE EL LABRADOR AYUDANTE A SU HIJA. NADA MÁS HACERLO, ADAM LA SUELTA. LAS MUJERES AVANZAN HACIA LA PUERTA. LA BEBIDA DE CRISTAL ESTÁ INTACTA. SU MADRE SOLO PEGÓ UNOS SORBOS DE AGUA. M: ¿Estás bien hija? C: Sí, no te preocupes mamá. Todo está bien. ADAM LES ABRE LA PUERTA DE LA SALIDA. AMBAS MUJERES SALEN POR LA PUERTA. ANTES DE CERRAR LA PUERTA COMUNICA ALGO. A: Si me interesara no tardaría en llamarte. No esperes una llamada después de tres días. EL ANOCHECER CAE SOBRE LA CIUDAD DE THE BRONX AL SUR DE MANHATTAN. LOS CUBOS DE BASURA SE ENCIENDEN. LOS VABGABUNDOS DUERMEN SOBRE SUS CARTONES Y LOS YONKIS RECIBEN SU DONACIÓN DIARIA DE DROGA. SOLO QUE EL CAMELLO SE HA RETRASADO. YONKI 1: Como ese cabrón no llegue lo mato. YONKI 2: No seas gilipollas. ¿Entonces cómo conseguimos la droga imbécil? Y1: Es que se está retrasando joder. Y2: Ya llegará. Paciencia. ¿Traes el dinero? Y1: Sí, está en la bolsa. Y2: Bien. UN COCHE ENTRA EN ACCIÓN AL PRINCIPIO DE AQUELLA CALLE. ES NEGRO. UN HUNDAY. DERRAPA CERCA DE LOS DOS DROGADICTOS Y PARA EN SECO ANTE ELLOS. SE BAJA LA VENTANILLA. Y2: Te dije que ya llegaría. AMBOS SE ACERCAN AL COCHE. Y2: ¿Y la maría? DESCONOCIDO: ¿Traes el dinero? Y2: Pásalo tío. EL YONKI LE PASA A SU AMIGO UNA BOLSA DE DEPORTE. SE LA ENTREGA AL SUPUESTO CAMELLO. D: ¿Está todo? Y2: Sí. Y1: ¿Y la mercancía? D: No hay mercancía. Y1: ¿Qué? UN DISPARO SURCA EL AIRE. LUEGO UN SEGUNDO. EL COCHE SALE A TODA VELOCIDAD DE LA CALLE. NADIE LLAMA A LA POLICÍA. ES COMÚN OÍR DISPAROS DE VEZ EN CUANDO POR ESAS CALLES. DE VUELTA AL HOTEL… CRISTAL Y SU MADRE ESTÁN SENTADAS A LA MESA CENANDO. CRISTAL ESTÁ AUSENTE Y SU MADRE INTENTA ROMPER UN POCO EL AMBIENTE A MEJOR. M: No voy a mentirte hija. Su rechazo es lo mejor que puede haber hecho jamás. SU HIJA SIGUE SIN PRESTAR ATENCIÓN. ESTÁ EMBAUCADA POR SUS PENSAMIENTOS. LE CORRE UNA LÁGRIMA POR EL ROSTRO. M: Cielo, por favor, no estés así. Otra vez no. CRISTAL SE SECA LAS LÁGRIMAS CON RAPIDEZ Y SONRÍE A SU MADRE. C: No es nada. Es que… M: ¿Creías que te iba a recibir con los brazos abiertos? Hija, hasta a mí me sorprendió que nos dejara pasar a su casa. SU HIJA GIME Y BORRA LA SONRISA DE SU CARA CON LENTITUD. M: Lo abandonaste y no diste explicaciones. No respondiste a sus llamadas ni a sus mensajes. Me decías que no le dejara entrar cuando venía. Y que le exigiera que se fuera. Y después de haberlo aceptado por fin, decides hurgar en esos amargos recuerdos. C: Es que… él no forma parte de nada amargo. Cuando le conocí fue el momento más agradable de mi vida. Por una vez, alguien no me ocultaba nada. Me abrió sus secretos a pesar de ser una completa desconocida. M: ¿Y tú hiciste lo mismo? C: ¿Qué secreto podía tener yo? Solo le hablé de lo que hasta ese momento había sido mi vida… FLASH BACK. UN JOVEN CAMINA POR UN PARQUE EN EL QUE SUELE FRECUENTAR PARA ROBAR. ANDA COMO SI NADA BUSCANDO UNA VÍCTIMA Y DE REPENTE LA VE SENTADA. AL VER AL PERRO AYUDANTE A SU LADO SABE QUE ES CIEGA. VE A SU LADO UN BOLSO. ES EL MOMENTO Y LA VÍCTIMA IDEAL PARA ROBAR. SE ACERCA CON CUIDADO Y PASA JUNTO AL BANCO. EL PERRO GIME UN POCO, ESTÁ A PUNTO DE COGERLO Y DE REPENTE… CRISTAL: Buenos días. EL JOVEN APARTA LA MANO. SE INCORPORA Y LA MIRA BIEN PARA ASEGURARSE DE QUE ES CIEGA. ADAM: Hola… C: ¿Iba usted a sentarse? No se preocupe por mí, puede hacerlo. A: De acuerdo. EL JOVEN MIRA A SU ALREDEDOR. EL GUARDA DEL PARQUE LO MIRA MÁS ALLÁ. DECIDE SENTARSE POR SI A CASO. A: ¿Vienes mucho por aquí? LA CHICA SONRÍE. C: De vez en cuando. ¿Y tú? A: Depende. C: ¿De qué? A: Del tiempo claro. C: Ajá… ÉL LA MIRA, LUEGO AL PERRO E INVERSA. A: ¿Eres ciega? ¿O solo es una tapadera para robarle la cartera a gente inocente? LA CHICA SE RÍE. C: No, por suerte para la sociedad, soy ciega. No veo nada. A: ¿En serio? EL JOVEN PASA UNA MANO POR DELANTE DE SUS OJOS. ESTOS NO SE INMUTAN. A: Vaya, siento haber dudado. Soy un estúpido. C: No lo eres. Yo tampoco me fío de nadie. EL JOVEN SONRÍE. A: Haces bien entonces. C: La verdad no me fío de ti. A: ¿De verás? C: Sí. Pensé que querrías robarme el bolso. CRISTAL AGARRA SU BOLSO CON FUERZA Y EL JOVEN SE DA CUENTA. SE RÍE. A: Eres más lista de lo que parecías desde allí. C: No juzgues a la gente por su apariencia. A: Sí, dímelo a mí. C: Entonces iba a robarme ¿no? A: Si te digo la verdad me delatarás. C: Acabas de hacerlo. A: ¿El qué? C: Confirmar que sí que ibas a hacerlo. A: No has llamado al guarda. C: Al final no lo has hecho ¿Por qué iba a hacerlo? A: Para que no se repita. BREVE SILENCIO EN EL QUE ÉL DESVÍA LA MIRADA. C: ¿Por qué robas? EL JOVEN VUELVE A MIRARLA. ELLA LO HACE AL FRENTE. SU PERRO ESTÁ ECHADO A SU LADO Y LO MIRA A ÉL. LUEGO BOSTEZA Y SE DISTRAE CON LOS NIÑOS QUE JUEGAN. A: Para comprar. C: ¿Drogas? EL JOVEN SE OFENDE Y ELLA LO NOTA. A: No. Comida. C: Te creo. A: ¿Lo haces? C: Tu voz me lo dice. LO OYE REÍRSE BREVEMENTE. A: ¿Bromeas? C: No. A veces, cuando te falta un sentido, desarrollas más los otros que te quedan. El oído es uno de esos sentidos más desarrollados. A: ¿Entonces eres algo así como Cat-woman? ELLA NO PUEDE EVITAR SONREÍR. C: Algo así. A: Pues vaya… C: ¿Por qué no robas directamente al supermercado? A: Porque prefiero robar a unos ricachones forrados que a un supermercado. Preferencias quisquillosas ya sabes. Manías por así llamarlo. ELLA VUELVE A SONREÍR Y SE RÍE. ÉL TAMBIÉN. C: ¿Me ves a mí cara de ser rica? A: ¿Acaso no lo eres? BREVE PAUSA. C: Sí. A: ¿Entonces a qué viene la pregunta? C: A nada. Curiosidad. A: Ajá… AMBOS SONRÍEN. ÉL SE ECHA HACIA DELANTE Y OBSERVA EL PARQUE. ELLA GIRA SU CABEZA HACIA DONDE PROVIENE SU VOZ. C: Te preocupa algo. A: ¿Cómo? C: Lo noto en tu voz. OTRO CORTO SILENCIO. ÉL SUSPIRA. A: Pues mira llevas razón. C: Si quieres contármelo… ÉL LA MIRA DESDE SU POSTURA Y SUELTA UN SUSPIRO CON DISPLICENCIA. A: Pues mira… SE HACE PARA ATRÁS. A: La verdad es que me da igual que lo sepas. Así que voy a contártelo. FIN DEL FLASH BACK. M: Hija, ¿hija estás bien? C: ¿Qué? M: Cielo, te estaba hablando y de repente… C: Eh, sí. Estaba pensando. Creo… creo que me voy a acostar ya. M: ¿Te acompaño? C: No. No hace falta. Ya puedo yo sola. TRES DE LA MADRUGADA. UN INDIVIVUO ENCAPUCHADO LLAMA A LA PUERTA DE ADAM GABRIEL. LA PUERTA SE ABRE Y EL HOMBRE PASA. LUEGO LA MISMA SE CIERRA. NO SE ENCIENDEN LAS LUCES DEL PORTAL. TAMPOCO DE LA CASA. A: ¿Lo traes? EL INDIVIDUO LE TIENDE LA BOLSA CON EL DINERO. A: ¿Está todo? EXTRAÑO: Sí, todo. Lo he contado. A: ¿Y los tipos? E: Muertos. A: Gracias. E: Por ti lo que sea. ESTRECHAN SUS MANOS Y SE DAN UN BREVE ABRAZO. POR LA MAÑANA, EN EL APARTAMENTO DE ADAM. ESTE HABLA POR EL MÓVIL. A: ¿Walter? Soy yo. Ven a buscarme. BREVE PAUSA. A: Sí, lo tengo todo. Rápido. CUELGA EL MÓVIL. WALTER LLEGA CON EL COCHE Y DA UNA PITADA PARA QUE SU AMIGO BAJE. ADAM SALE DE LA CASA DE LA VECINA. ELLA ES LATINA. A: Adiós María. VECINA: Adiós corazón. ADAM BAJA LAS ESCALERAS CON RAPIDEZ Y ENTRA EN EL COCHE. SU AMIGO ARRANCA. PORTA LA MOCHILA CON EL DINERO. NO SE SEPARA DE ELLA. W: Son las siete tío, ¿no era a las ocho? A: Nunca te fíes de un contrabandista amigo. W: Aunque sea un hermano. A: Caín mató a su hermano Abel siendo este su pariente… un consejo, no te fíes ni de tu mejor amigo. WALTER LO MIRA Y FRUNCE EL CEÑO. W: ¿Es una indirecta? A: Puede ser. ADAM SONRÍE Y MIRA AL FRENTE. WALTER AL VOLANTE TAMBIÉN. EMPIEZAN A REÍRSE A CARCAJADAS. W: Que capullo hermano, que capullo. SON LAS SIETE Y MEDIA. CRISTAL ESTÁ EN SU HABITACIÓN Y ABRE LA VENTANA DE SU HABITACIÓN PARA QUE CORRA EL AIRE. TIENE ENCENDIDO EL KIT MANOS LIBRES DEL MÓVIL. HABLA CON UNA AMIGA SUYA. CRISTAL: Verás Darla, sé que nos conocemos desde hace año y medio pero… no tengo con quién más hablar. DARLA: Cuenta, no te preocupes. C: ¿Recuerdas que te he hablado de un tal Adam Gabriel? D: Sí… el ladronzuelo del parque. CRISTAL SONRÍE Y SE SIENTA EN SU CAMA MIENTRAS HABLA. C: Y que te conté que tuvimos… D: Un lío. CRISTAL SE RIÉ EN VOZ ALTA. C: No. Bueno, algo así. D: ¿Pero no fue un rollo de una noche? CRISTAL SE ESTREMECE. C: No fue solo eso. Éramos buenos amigos. D: Pero decidiste irte cuando estuviste con él. Al menos eso me has contado. C: Sí… D: Bueno, ¿y qué pasa? C: Que creía que lo había olvidado. Y me he dado cuenta de que no es cierto. LAS OCHO EN PUNTO. ADAM Y WALTER ESTÁN EN LA ENTRADA DEL SÓTANO. HAN LLAMADO VARIAS VECES PERO PARECE QUE NO HAY NADIE. W: ¿Pero dónde se habrá metido este pollo tío? A: Tranquilo. Suelen hacer esto. W: ¿Cómo lo sabes? Creía que solo te dedicabas a robar carteras y ayudar a ancianitas. A: Qué gracioso… W: En serio tío, eres un criminal de baja categoría. Como yo. A: Pues eso va a cambiar. WALTER LO MIRA Y RECUERDA POR QUÉ HABÍAN EMPEZADO TODO ESO. LO MIRA UNOS MOMENTOS EN EL QUE ADAM SACA UN CIGARRILLO, SE LO PONE EN LA BOCA, LO PRENDE CON UN MECHERO QUE SE SACA DEL BOLSILLO Y EMPIEZA A FUMAR. W: ¿De verdad vas a hacerlo? ADAM AGARRA EL CIGARRO CON SUS DEDOS ÍNDICES. ESTÁ APOYADO EN LA PARED, MIRA AL SUELO Y LUEGO HACIA ARRIBA, A LAS NUBES. A: Era mi hermano. Sufrió. Y la ley no hace nada. No investiga. No les importa una mierda un negro que vive en las calles del The Bronx. No estoy seguro de que les importe demasiado nadie de este lugar. La mayoría somos de padres o abuelos emigrantes… no nos quieren aquí. WALTER BAJA LA CABEZA Y ASIENTE. A: Y así nos va. En una continúa lucha absurda entre blancos y gente de otras etnias. Una cosa tengo clara. Era y es mi hermano. Y no voy a descansar hasta ver muertos a esos cabrones. WALTER ABRE LA BOCA PARA DECIRLE ALGO QUE ADAM SE IMAGINA. A: Y por favor, no me digas que me rebajaré a ellos. Porque se que es así. Pero nunca dije que yo fuera un Dios. EN LA HABITACIÓN DE CRISTAL. D: Entonces… ¿le quieres? CRISTAL SUSPIRA. C: No tengo ni idea. UNA GRAN PAUSA. D: ¿Sabes qué deberías hacer? C: ¿El qué? D: Dejarte de rollos bobos y plantarle cara a la situación. Eres una tía fuerte. Conseguiste apartarte de él tanto tiempo, aún de seguir queriéndolo. Creo que si te esfuerzas… C: Pero ese no es el problema Darla. El problema es que las cosas han cambiado. Ahora me trata con tanta frialdad… D: Bueno, si dices que ha perdido a su hermano, es normal que alomejor este no sea el momento adecuado para pensar en antiguos ligues casi olvidados. C: Tienes razón… ¿sabes? Esa fue la ocasión que se me presentó para volver a su vida. Aunque no viniera a cuento. Sentí como una descarga al reconocer la descripción y nombres de su hermano. Como si de repente debiera volver con él. Como si necesitara consejo. Pero… ¿Cómo aconsejo a alguien que me ha dado con la puerta en las narices? D: Creo que voy a tener que hacerte una visita de apoyo moral femenino. ADAM Y WALTER VEN LLEGAR AL CONTRABANDISTA RON. W: ¡Aleluya hermano! R: Sí, sí, yo soy el que tengo que dar la mercancía ¿no? Pues yo llego a la hora que me de la gana. RON BAJA LAS ESCALERAS. LOS OTROS DOS SE APARTAN PARA QUE ABRA LA PUERTA. A: Son las nueve. R: ¿Ah sí? ¿Y tienes algún problema con eso desnatado? AMBOS SE MIRAN. NO SE DICEN NADA Y ADAM EXTIENDE LAS MANOS A MODO DE DISCULPA. RON ABRE LA PUERTA. R: Eso está mejor blanquito, mucho mejor. ENTRAN EN EL SÓTANO Y CIERRAN LA PUERTA TRAS ELLOS. W: ¿Entonces qué tío? ¿Lo tienes o lo tienes? R: ¿El lechero trae la leche fresca? MIRÓ A ADAM. SE DIRIGE A ÉL. ESTE LE TIENDE LA MOCHILA CON EL DINERO. RON LA COGE Y LA EXAMINA. SACA LOS BILLETES Y SONRÍE. A WALTER SE LE SALEN LOS OJOS Y ADAM PERMANECE SERIO. A: Ahora tú. R: Bien. APARTA LA MOCHILA Y LA PONE DETRÁS DEL MOSTRADOR IMPROVISADO. SE DIRIGE A UNA VITRINA DE DONDE EXTRAE UN ARMA. SE LA ACERCA A ADAM. R: Esta preciosidad es la mejor de su especie. A: Es un poco grande. R: Sí, pero solo un poco. Y es la más silenciosa que puedas encontrar a este precio. ADAM FRUNCE EL CEÑO Y LUEGO SE RIE. R: ¿De qué coño te ríes blanco de mierda? A: Dices que no la puedo encontrar más barata. Pero ayer me dijiste que era así de cara porque era yo, un blanco de mierda, el que te la compraría. R: Yo no dije eso. W: Pero lo diste a entender. RON MIRA A WALTER. W: Espero que las balas estén incluidas. RON SONRÍE. R: Te explicaré cómo funciona hermano, para que tú se lo expliques al desnatado. AMBOS SALEN DEL SÓTANO. SE DIRIGEN AL COCHE EN SILENCIO. LLEGAN A ÉL Y SE SUBEN. PONEN EL VEHÍCULO EN MARCHA CON DESTINO: EL APARTAMENTO DE ADAM. EN LA HABITACIÓN DE CRISTAL, DARLA ESCUCHA EL MENSAJE QUE ESTÁ DEJANDO SU AMIGA AL CHICO DE NOMBRE ADAM. EL TÍO TIENE EL MÓVIL APAGADO. C: Hola Adam, soy yo Cristal. Sé que me dijiste que era probable que no me llamarías pero… no han pasado los tres días y… SE QUEDA EN SILENCIO. SU AMIGA LA ANIMA EN VOZ BAJA YA QUE ESTA NO PUEDE VERLA. C: Solo quería decirte que aunque me digas que no voy a insistir. Podemos volver a ser muy buenos amigo… no sé si lo deseas tanto como yo pero, espero que así sea. Por favor, llámame. Aunque sea para decirme que pasas de esto. CUELGA EL MÓVIL. SE SIENTA EN SU CAMA. SU AMIGA LA OBSERVA SENTADA EN LA SILLA DEL ESCRITORIO DE CRISTAL. D: Ha estado bien. C: ¿Tú crees? D: Bueno, se te nota bastante lo que quieres de él. C: Su amistad. D: Su miembro más íntimo. CRISTAL ABRE MUCHO LOS OJOS Y DA UN BRINCO. C: ¡Darla! No digas esas cosas por favor. Eso está… fuera de lugar. CRITAL SONRÍE. D: Tú dirás lo que quieras guapa pero esa sonrisilla que pones te delata. DARLA SE RÍE. D: ¿Me presentarás a ese amor pasado tuyo? C: No lo sé. Cabe esperar que me responda ¿no? D: Ya verás como sí. Por cierto, no ha estado fuera de lugar, lo he dicho de forma fina. Por si tu madre nos está oyendo. AMBAS EMPIEZAN AREÍRSE. C: Está trabajando… D: Nunca se sabe, mi madre aún hace eso. Joder, tengo veintisiete años y todavía cree que soy una niña irresponsable. C: Tú lo que eres es una cabecita loca. D: ¡Buah! Ya me iré de casa. C: Eso lo llevas diciendo desde que te conocí. D: A ti y a ella. EN EL APARTAMENTO DE ADAM. W: Dime de donde has conseguido esa pasta. A: Mejor que no lo sepas. W: ¿Qué? Tío, creía que me considerabas tu mejor amigo. A: Y así es Walter, pero no te ofendas, esto no va contigo. Te agradezco lo de la pistola pero no quiero que te veas involucrado. Solo quería esa ayuda de ti. Ahora es mejor que te pongas al margen. AMBOS ESTÁN SENTADOS EN EL SILLÓN. ADAM EXAMINA LAS VALAS Y EL ARMA. W: Vas a hacerlo esta noche ¿verdad? ADAM NO CONTESTA, LE MIRA POR EL RABILLO DEL OJO Y SIGUE EXAMINANDO EL ARMA. W: Deberías pensártelo más. A: Ya está pensado. Llevo días sin dormir pensando en esta mierda ¿vale? Voy a llegar hasta el final. W: ¿Y luego qué? Esa gente vive en barrios de peña rica. A: Solo uno vive en un barrio que podría darme problemas. W: ¿Sabes dónde exactamente? ADAM SE LEVANTA. DEJA EL ARMA EN LA MESILLA. A: Será mejor que te vayas amigo. WALTER TAMBIÉN SE LEVANTA. W: Tendrás que obligarme tío. Quiero que me cuentes tu plan. Y luego quiero ayudarte. ADAM LO MIRA A LOS OJOS Y LUEGO SUSPIRA. A: Es imposible convencerte ¿verdad? W: Ya me conoces. A: Está bien. No voy a contarte nada pero si quieres ayudar, tendrás que hacerlo desde aquí. [FONT="]Continuará…[/FONT]