Vueltas de una vida (Naruhina)

Vueltas de una vida (Naruhina)

La vida cambia de un segundo a otro, nada es eterno ni definitivo en la vida. Nada es lo que alguna vez fue, nada podrá quedarse para siempre. Todo se va, todo cambia, esa es la ley más importante, la ley de la vida.

Un amor no dura mil años ¿O si?, algún día se va y te dejara como te encontró, solo y sin sentido. La vida prepara mil y una vueltas, no confíes en lo que tienes, hoy es tuyo mañana no.


Prologo:


Ayer a esta hora estas frente a mi, ahora no se que es lo que debo de hacer, las lagrimas luchan por escapar de mis ojos, las ganas de morir son mucho más fuertes que yo y me obligan a cerrar los ojos y dejarme llevar por la soledad en la que me dejaste, me dejo llevar por el odio y la impotencia que lograste hacer crecer en mi interior.

Siento como las lagrimas recorren mis mejillas sin ningún obstáculo, caen al suelo de la forma más dolorosamente posible para mi alma, quisiera arrancarme con las manos el corazón y olvidarte, nunca haberte conocido, desearía que nunca hubiéramos cruzado una mirada, que nunca me hubieras sonreído, que nunca me hubieras mirado.

— ¿P-por q-qué?— esa pregunta era algo que no podía dejar, una pregunta tan simple, que me hace llorar más por ti.

Siento como alguien me toca el hombro en señal de “todo estará bien”, lo que me vienen diciendo desde que te fuiste, pero ¿En verdad estará todo bien?, para mi estúpida desdicha te convertiste en mi mundo, mi ilusión, mi futuro…Mi ser.

Sin ti siento como si el mundo cayera sobre mis hombros impidiéndome respirar, pensar y vivir. Limpio mis lagrimas y trato de sonreír para la persona tras de mí, pero es tan difícil que en vez de una linda sonrisa, creo que solo es una mueca sin vida ni emociones.

—Deberías dormir Hinata— Neji siempre será como un hermano mayor, trata de hacer que yo deje de llorar, pero es imposible, sin ti, creo que nunca volveré a sonreír igual.

—N-Neji— mi voz aún es temblorosa y débil, incluso se que es mucho más débil que antes.

— ¿Qué pasa Hinata Chan?— me mira de la misma forma que cuando éramos niños, eso me hace sentir mejor, hace que de cierta forma mi corazón se haga un poco más fuerte.

— ¿C-Crees que a-algún día s-seré f-feliz?— mi voz se quebró por completo mientras a mi mente venían las imágenes de cuando estabas a mi lado, mi llanto se hizo más fuerte y lo único que pude hacer fue cubrir mi rostro con mis manos para tratar de que Neji no me mirara.

De pronto sentí como los brazos de Neji me envolvían y me acercaban a él mientras acariciaba mi cabello y susurraba un suave “serás feliz”, no se si sus palabras solo eran para calmarme, o eran lo que él creía en verdad, en ese momento no pensé en nada y solo me aferre a él como si fuera mi única tabla de salvación, una salvación que necesitaba urgentemente.

El tiempo que llore en el pecho de Neji, no lo note, solo se que me desahogue hasta caer profundamente dormida en sus brazos.

El sol me hace despertar, al hacerlo la imagen de mi primo acostado en el suelo junto a mi, me provoca una sonrisa, nunca lo creí tan amable y dulce con alguien, pero ahora él era lo único que tenia, lo único que me quedaba de lo que alguna vez llame orgullosamente “ familia”.

Me levanto lentamente para no despertarlo, salgo de la habitación y voy al jardín, el mismo jardín en el que pase mis mejores días, y el mismo en el que conocí…el infierno.

Sin proponérmelo, cerré los ojos y recordé lo que para mi era el inicio de mi verdadera vida, el inicio de mi amor, de mi familia y de mi vuelta a la oscuridad.

Primer capitulo:

Continuara………….

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Espero sus criticas, comentarios y sugerencias, para las que me conozcan, sabrán que yo no soy una Naruhina, pero este fic lo hago con cariño para las que si son Fans, además de que es para saber si puedo escribir sobre esta pareja.

Saludos y espero comenten, creadme que me ayudaran mucho.

 

Re: Vueltas de una vida (Naruhina)

Primer capitulo:

::::: El comienzo :::::​

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El fuerte olor a pan quemado llego hasta mi nariz y me obligo a abrir lo ojos, cuando lo hice una ligera cortina de humo estaba en mi habitación. Me levante rápidamente y baje hasta la cocina, aunque en un principio pensé que se trataba de un incendio, esa idea desapareció al ver a Neji en la cocina y tratando de apagar un pan tostado en el suelo.

Al ver que no había sido nada más que un intento de mi primo por desayunar, mis músculos y nervios se relajaron y me acerque a él despacio para que no notara mi presencia.

—Apágate— le gritaba a la tostada como si esta le hiciera caso y cumpliera sus órdenes, no pude evitar reír ante la actitud de mi primo, fue hay donde se dio cuenta de mi presencia en la cocina. —Hinata— en su cara note la expresión de vergüenza y sorpresa mezcladas, mientras le aventaba un vaso con agua a la tostada en el suelo.

Después de reír por su actitud tan infantil, me acerqué a él y le arrebate el delantal que llevaba para ponérmelo y comenzar a preparar el desayuno por mi cuenta, sabia que si se lo dejaba a él, lo más segura era que la cocina dejara de serlo, para pasar a ser un desastre en el que ni el más valiente se atrevería a entrar.

Por el desastre previo de mi primo, no me preocupe, solo me enfoque en preparar el desayuno para ambos he irnos a la universidad, como siempre lo hacíamos cada día. Cuando termine, lleve algo de jugo de naranja a la mesa, junto con algo de fruta, pan y el famoso pan tostado que no pudo preparar.

—Cuando quieras desayudar, dime— me causo mucha gracia ver como se sonrojaba ante mis palabras mientras trataba de acomodarse la corbata que formaba parte de su uniforme.

—Creí que hoy no irías a la Universidad— lo ayude con el nudo de su corbata y comenzó a tomar algo de jugo.

—Estoy mejor, gracias— por fortuna el resfriado que me dejo en cama dos días, había pasado y ahora podía retomar mi rutina diaria. —Neji— recordé algo que no había pensado antes. —¿Qué comiste estos dos días?— yo siempre cocinaba para los dos, y al ver el desastre que causo en la cocina, no lo creía capaz de si quiera fuera capaz de poner a hervir agua.

Mordió la tostada que tenia en las manos y tomo del jugo antes de mirarme y contestar, pero por su actitud casi sabia lo que me diría, su mirada hacia otro lugar, su leve pero notable sonrojo para mi, junto con el tono casi imperceptible en su voz de nerviosismo, me indicaban solo una cosa…Tenten.

—Tenten me ayudo — y mis sospechas eran reales, la castaña lo ayudo a cocinar. —Ella venia a cocinar para mí y para ti— le dio un último sorbo a su jugo.

—¿Y por que nunca paso a visitarme a mi habitación?— corrí a mi habitación mientras le gritaba para que me escuchara.

—No lo se— no lo podía ver, pero se que me mentía, eso seria algo que tendría que averiguar con la misma Tenten.

Me arregle rápidamente y salí, para irnos juntos, él ya estaba en la puerta con mi maletín y el suyo en las manos, al parecer ya era un poco tarde, pero aun así no me apure demasiado y caminamos como siempre lo hacíamos.

En cuestión de 20 minutos, habíamos llegado a la Universidad, la mejor idea que Neji pudo tener fue la de comprar un departamento cerca de la Universidad, nos facilitaba de sobremanera las cosas, sin tener que compartir habitación con compañeros molestos ni nada por el estilo.

—Te veo luego Hinata— en la entrada, Neji se despidió de mí, mientras se encaminaba a sus respectivos salones de clase, era un año mayor que yo, así que estaba más avanzado.

Me despedí de él con un movimiento de mano mientras iba en busca de mis amigas, a diferencia de Neji, yo era la típica chica invisible y “X” a la que nadie le presta atención, o siquiera se detiene a mirarla.

Mala en deportes, una antisocial empedernida como algunos me llaman, rata de laboratorio y genio en la escuela, en definitiva eso no era algo muy bueno para ser popular en una Universidad.

A lo lejos veo a una Tenten discutiendo con Ino y Sakura, ella es más grande que nosotras, pero aun así siempre esta con nosotras y es una de mis mejores amigas, sonrió al ver que ya notaron mi presencia y que me llaman a su lado.

Corro para llegar lo antes posible al lado de mis amigas, dé pronto noto como Ino me grita algo como un “Quítate Hinata” , no entendí de que me tenia que quitar, así que me pare para tratar de saber a que se refería.

Fue en ese momento que sentí un fuerte golpe en mi costado izquierdo que me mando al suelo mientras un peso extra caía sobre mí, fue todo tan rápido que en verdad no fui consiente de que paso.

Por el golpe, cerré fuertemente los ojos, y me negaba a abrirlos hasta que un fuerte olor varonil llego hasta mi nariz, esta era la segunda vez que un olor me obligaba a abrir mis ojos. Lentamente los abrí y lo primero que me encontré fueron a unos grandes, hermosos e hipnotizantes ojos azules que se clavaron en los míos.

Sabia quien era la persona que me golpeo y que ahora estaba sobre mi, era la persona que me hacia temblar con tan solo verle, la persona que hacia a mi corazón latir a mil, la persona de la cual me había enamorado, era nada más y nada menos que… Uzumaki Naruto, el chico de mis sueños.


Continuara…………………………

Gracias a todas las personas que se tomaron la molestia de escribir un comentario para mi fic, mil gracias , espero les guste la continuación.

 

Re: Vueltas de una vida (Naruhina)



Segundo capitulo:

::::: Vergüenza :::::​

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​

— ¿Te sientes bien?— esa fue la única pregunta que se le ocurrió al rubio decirme, cuando me vio bajo él y completamente roja. No es que a mi se me ocurrieran mucho en esa poción, de echo no podía siquiera pensar.


— ¡Hinata!— si no me equivocaba esa era la voz de mis amigas que acababan de llegar hasta donde yo estaba tirada en el suelo.


Poco a poco Naruto se fue levantando y me dejo libre para poder hacer lo mismo, pero estaba tan aturdida que ni siquiera podía pestañar, mucho menos levantarme por mi cuenta.


Mis amigas me ayudaron a levantarme mientras que intentaban hacerme reaccionar, pero en definitiva ver a Naruto tan de cerca me dejo viajando en otro universo paralelo que era mucho mejor que el que yo vivía.


—No fue mi intención tirarte dattebayo— se acerco de nuevo a mi, mientras sonreía y se rascaba la nuca con una mano, su sonrisa termino con la poca consciencia que tenia en esos momentos.


De un momento a otro vi todo completamente negro y ya no supe más de mí.



*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.* Minutos después .*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*



Lentamente fue recuperando la consciencia, cuando abrí los ojos la pintura blanca del techo y las paredes me cegaron por un momento, si no me equivocaba estaba en la enfermería.

Claro seguro me desmaye frente a Naruto, siempre lo hago cuando él esta cerca, aunque en ocasiones él ni en cuenta de mi existencia. Busco con la mirada a la enfermera, pero al parecer no ahí nadie en el lugar, así que me paro de la cama en la que estaba y busco mis zapatos.

Veo la hora en el reloj de pared que esta justo al lado de mi cama y veo que ya es la hora de mi tercera clase, por dios ¿Cuánto tiempo estuve desmayada?, arreglo mi cabello con las manos y tomo mi maletín para salir corriendo a mis clases.

Por los pasillos de la escuela no ahí absolutamente nadie, lo cual es algo raro, ya que siempre ahí algún chico que se escapa de sus clases y se va a perder el tiempo en los jardines o la cafetería, dejo de pensar en eso y corro lo más rápido que mis piernas pueden.

Por mi impaciencia por llegar a mi clase y mis nervios por sufrir un regaño del profesor, llego a mi salón y abro la puerta de golpe mientras respiro agitadamente y trato de jalar más aire a mis pulmones.

Todas las miradas se centraron en mi cuando aun estoy parada en el marco de la puerta, pero corrí tanto de tengo que bajar la mirada y colocar mis manos sobre mis rodillas para controlar mi respiración.

—Hinata— la voz de la maestra me hace levantar la mirada y darme cuenta de que era el centro de atención de todos.

Rápidamente recupero la compostura y como siempre mi cara se torna completamente roja mientras hago mil reverencias ante Kurenai la maestra de aritmética a la cual acababa de interrumpir.

—G-Go...mens…ai K-Kure…nai s-sen…sei— estaba intimidada ante las miradas de mis compañeros, así que tartamudee más de normal.

—Pasa Hinata— Kurenai siempre fue muy linda hacia mi, a sido mi maestra desde siempre, así que le tengo confianza y ella a mi.

Paso y tomo mi lugar de siempre, todo bajo las miradas de mis compañeros, lo cual me hace un poco más torpe y tropiezo con uno de los bancos de mis compañeros antes de llegar al mío.

Una vez sentada y después de algunas risas, puedo respirar tranquila, al parecer ya pase la vergüenza del salón de clases, solo me faltaba pasar la de mis amigas y la de; Naruto Uzumaki.

La campana que anuncia el tan anhelado receso sueña dejando paso a todos los chicos de salir a la cafetería, el patio o simplemente al jardín. La verdad yo no tengo ánimos ni ganas de salir, así que me quedo en mi pupitre con la cabeza apoyada en el mientras me lamento una y otra vez por mi torpeza.

Escucho a una persona que entra al salón, seguro es alguno de mis compañeros que olvido algo y va por ello, o tal vez algún chico que buscaba un salón vacio donde estar con su novia, noto que entra y al parecer se acerca a mi lugar, no queda otra opción, de que es Ino.

—Ahora no Ino— no volteo a mirarla, ya que no lo veo necesario, solo levanto la mano para que indicarle que me deje sola.

Es raro que la rubia no comenzara a gritar diciéndome que “vamos Hinata Chan”, lo que me hizo levantar levemente la cabeza y mirar quien era la persona silenciosa que había entrado.

—Neji— me sorprendió verlo ahí, ya que nunca va a las clases más inferiores que él a menos que sea por órdenes de un profesor.

Sin decirme nada se acerca a mí y con una de sus manos acaricio suavemente la pequeña herida que tenia en la frente producto del golpe dado por la caída con Naruto.

—¿Estas bien?— clavo sus perlas ojos en los míos mientras mantenía su siempre semblante serio.

—Hai— afirme suavemente con la cabeza mientras él se alejaba hasta la puerta.

—Vamos— se giro un poco para señalarme que lo siguiera

—¿A-A d-donde?— a pesar de que le pregunte, de inmediato me levante de mi lugar y lo seguí sin saber la respuesta.

De todas formas no me respondió y solo se dedico a caminar hasta llegar a los campos donde se practicaba el futbol soccer para los varones. Había olvidado que él formaba parte del equipo, además de que era el capitán.

Me indico con la mirada que fuera a las gradas mientras él iba a los vestidores a ponerse su uniforme, yo le hice caso, ya que no deseaba ver a mis amigas, ni a nadie que me recordara mi desmayo por culpa de Naruto.

Cuando estaba ya en un lugar perfecto para ver el partido, me percate de cómo todos los del equipo entraban a la cancha, y para mi sorpresa vi una cabellera rubia ente ellos, una cabellera imposible de confundir para mi.

Naruto era del equipo contrario al de Neji , ya que atrás de él iba Naruto con su sonrisa de siempre y uniforme distinto, una sonrisa que de tan solo verla me dejo de nuevo sin aliento.

Ceo que me sonroje de nuevo al ver esa sonrisa y esos ojos que tanto me encantan, pero es algo tan difícil de controlar que ya ni siquiera algo por no hacerlo.

El partido comenzó y todos comenzaron a jugar, parecía ser un partido amistoso entre dos grupos diferentes, así que no era cosa de otro mundo, pero en el segundo tiempo paso algo que nadie de los que mirábamos el partido podíamos creer.

El capitán Neji Hyuuga le hizo una barrida muy dura al miembro del otro equipo Naruto Uzumaki mandándolo directo al suelo y retorciéndose de dolor en uno de sus talones.

Me pare de inmediato de mi lugar y sin pensarlo corrí hasta la cancha para ver que era lo que le había pasado a Naruto, cuando llegue a su lado ya había médicos y él entrenador del equipo, así que solo pude quedarme algo alejada esperando que todo estuviera bien.

El medico después de examinarlo, ordeno llevarlo a la enfermería, por lo que lo subieron a una camilla y comenzaron a trasladarlo, al estar entre la gente, nadie se dio cuenta de mi presencia, pero yo si me di cuenta de las palabras que Neji le dedico a Naruto en un susurró que creo nadie escucho a parte de él y yo.

—Eso te pasa por lastimar a mi prima Uzumaki— le toco un hombro y se alejo de él, antes de que Naruto le contestara.

Continuara…………………………………………

Mil gracias por sus comentarios, me gusta mucho que la historia les agrade, espero este capitulo no sea la excepción.

 

Re: Vueltas de una vida (Naruhina)

Tercer capítulo:

::::: Soy Hinata, la chica que esta enamorada de ti:::::​

Al escuchar las palabras que Neji le dedico a Naruto, comprendí que ya sabia lo que me había pasado en la frente, y que solo me pregunto para saber que le diría, lo miré por ultima vez antes de correr a la enfermería y saber como estaba el rubio de mis sueños.

La verdad no sabia por que estaba en camino a una enfermería, a la cual mi presencia no era ni remotamente necesaria, ya que Naruto no sabia de mi existencia, bueno digamos que sabia que un ente casi invisible de apellido Hyuuga rondaba por la escuela y que era pariente de Neji Hyuuga, pero más que eso dudo mucho que lo sepa.

Ante la descripción que yo misma hago de mi, no puedo evitar sonreír, soy tan tonta que no espero a que los demás me digan lo “Lucer” que soy, si no que yo misma lo hago. Pero como dicen la vida es para reírse de ella, no para pasársela llorando.

Entro a la enfermería y veo a Naruto sobre una camilla y a una enfermera revisando su tobillo, al parecer el dolor es muy fuerte, ya que su cara me lo demuestra, además de sus gritos. Aunque no se si grito por el dolor, o al ver una gran jeringa que la enfermera saco y puso frente a él, para inyectarlo.


Me quedo parada en el marco de la puerta, la verdad no quiero ir y pararme frente a él, no se si es por miedo a que ni siquiera me mire como tantas otras veces, o la culpa que siento de que este así, ya que de alguna manera fue por mi culpa el que él este así.

Veo como la enfermera lo deja recostado en la camilla y ella se va a otra de las habitaciones del lugar, seguro con otro paciente que la necesite más que él rubio. Lo veo con los ojos cerrados y completamente quieto, señal de que esta dormido, ya que de ninguna otra forma se quedaría tan serio en un mismo lugar.

Me armo de valor y entro a paso lento y silencioso a su lado, me coloco frente a él y mi mirada se pierde en su cabello, su cara, sus adorables y graciosas marcas en las mejillas, es inevitable que este enamorada de él, si es tan lindo y perfecto.

En un acto inconsciente de mi parte, una de mis manos fue a dar hasta una de sus mejillas para acariciarla tiernamente, era como un pequeño niño al cual no se puede evitar acariciar y querer.

— ¿Quién eres?— sus ojos se abrieron y se clavaron en mi persona mientras que yo no podía decir ni hacer nada.

No supe a que hora se despertó, ni siquiera supe si me había visto acariciarlo o perderme en su rostro. Trague un poco de saliva e intente que las palabras salieran de mis labios, pero lo único que logre fue abrir y cerrar la boca sin que una sola palabra saliera de ella.

—¿Eres familiar de Neji?— se concentro en mis ojos y obviamente no cabía duda del parentesco entre Neji y yo. — Por culpa de ese baka estoy así dattebayo— se notaba molesto en sus palabras, eso era algo fácil de deducir para mi.

Se miro el tobillo lastimado y su ceño se frunció más mientras apretaba sus puños con tanta fuerza qué note como se comenzaban a poner blancos.

—Él es mi primo— las palabras por fin salieron de mis labios al notarlo tan molesto, incluso ni tartamudee al hablar.

—¿Eres una Hyuuga?— me lo pregunto con un tono que no me gusto mucho, al parecer él también pensaba que yo era la culpable de que estuviera así.
—Nunca te haba visto— lo dijo tan natural, que cualquiera diría que en verdad nunca hubiéramos cruzado una mirada, inconscientemente baje mi mirada y un nudo se formo en mi garganta.

Había confirmado mis sospechas y dudas, Naruto nunca se había fijado en mi presencia.

Después de eso no pude volver a levantar la mirada para verlo, sentía que si lo hacia las lagrimas saldrían de mis ojos y no seria capaz de contenerlas. Lleve mis manos a mi pecho y lo apreté fuertemente para tratar en un acto inútil de que mi corazón doliera menos.


La enfermera llego y le dio unas pastillas a Naruto para que se las tomara, después de eso lo ayudo a ponerse de pie, al parecer ya se iría de ese lugar. Levante mi vista solo para ver como caminaba a paso lento hasta la puerta ayudado por la enfermera.

Antes de salir, volvió a mirarle, aunque esta vez con una sonrisa en su rostro.

—Adiós Hyuuga— se soltó de la enfermera y se mantuvo de pie por él mismo. — Dile a Neji, que esta me la paga— se miro el pie y salió por completo de la enfermería, dejándome sola en ese lugar y mirando como una tonta la puerta por la cual él salió.

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, nunca dejaría de ser una sombra a cual conocen únicamente por el color de sus ojos, una sombra que si no fuera por su primo y familia, nadie tomaría en cuenta.

Las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos para recorrer mis mejillas, mientras el nudo de mi garganta de apretaba más, saber que él chico de mis sueños ignoraba totalmente mi presencia me lastimo más de que había imaginado en mis peores pesadillas.

A pesar de haberse tropezado conmigo, unas horas antes, él ya me había sacado de su memoria, había olvidado mi rostro…me había olvidado.

Limpie un poco mis lágrimas, para poder decir, lo que debí de decir cuando él estaba frente a mí.

—Soy Hinata— una triste sonrisa apareció en mis labios. —La chica que te ama—

Continuara……………..


De verdad, mil y un gracias a todas las personas por sus comentarios, la verdad me encanta leerlos, gracias, gracias y otra vez gracias.

Espero leer sus comentarios de este capitulo, saludos y otra vez gracias :D