Vueltas de la vida

Hola, tiempo sin escribir (Sí, más de una semana para mí es tiempo).

Dedicatoria: Allen Wallker. Te amo.

Advertencias: Violencia.

Prólogo​

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Soy Macris, tengo 29 años y esta es mi historia. Ahora mismo estoy a punto de morir ahogado, ¿Qué pasará después? Dímelo tú, realmente no lo sé y me intriga. ¿Qué cómo llegué aquí?. Eso querido lector es una larga historia, pero para tú suerte tengo tiempo de sobra para contártela.​

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Esta misma mañana, hace 19 años, yo era un niño ingenuo y mi vida era el juego. Igualito a ti. Bueno, ¿qué tiene que ver esto con mi historia?, la cuál de seguro ha de estarte intrigando, ¿no?, que mal gusto tienes, era una broma, bueno precisamente esa mañana iría a ver a mi padre entrenar, él es un famosísimo jugador de Fotball Americano y hoy era el partido más importante de toda la temporada, la diferencia entre ser el mejor de los mejores y ser uno más como cientos dependía del resultado del día de hoy.​

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Estaba emocionado ese día, y no veía la hora de ir al partido, aunque tuve que esperar todo el día el momento llegó. Estaba en los primeros asientos y la vista era espectacular, podía sentir la tensión y aunque con esfuerzo le logré encontrar el ritmo y el sentido a ese deporte.​

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Quedaban a penas unos segundos en el reloj y estaban empatados, mi padre sudaba mucho y estaba a punto de llorar, yo estaba muy estresado, entonces mi padre me vio. Jamás sabré como pero recobró todo el aliento perdido en el campo y corrió como nunca. Anotó. Entonces sonreí como nunca antes, mis ojos brillaron más que el sol y me emocioné como nunca imaginé. Mi padre volteó a verme, me sonrió y quise correr a abrazarlo, me infiltré rapidísimo y estaba corriendo hacia donde estaba mi padre con los brazos extendidos para recibir cálidamente mi abrazo, y en ese instante todo cambió, una bala casi invisible y muy silenciosa perforó rápidamente el cuerpo de mi padre. Su corazón. Cayó arrodillado y yo sólo pude apresurar la marcha para llegar cuanto antes a él.​

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Te amo ​

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Cerró los ojos, y ni mis intentos por revivirlo, ni mis lágrimas, nada. Todos los fanáticos y demás miembros del equipo guardaron silencio entristecidos, parecía ser que todo New York o más bien que todo el mundo guardó silencio en ese momento. Menos yo. Mientras todo el mundo guardaba su respetuoso silencio. Yo gritaba de manera que hasta en otro universo hubiesen podido oírme.​

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¡¿Porqué?!​

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Continuará...​

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