Voy perdiendo Voy perdiendo, desde que cruzaste, la forma de tu esencia y las sensaciones de tus manos cuando se quedaban en las mías. Perdí, en las memorias, la vibración de tu voz y la curva de tu cuello. Escondí en la lluvia tus alegrías y, con el sol, evaporé el aroma de tu amanecer en mi cama. Voy perdiendo tus rasgos, ya sólo me queda el brillo de tus ojos en las noches que me sentía sola.