Volver amar

¡Hola!

Este es mi tercer fic, al principio sentí que era una locura, pero opte, porque ustedes lo juzgara.

Llevo mucho tiempo pensándolo, se me ocurrió a partir de unas cuantas conversaciones con mis amigas acerca del amor y del desamor. Espero que les guste y cualquier comentario constructivo es bien recibido.:)


Volver amar

Me llamo Emily Riquelme, tengo 19 años, soy de estatura promedio, de tez blanca, ojos azules y cabello es castaño con reflejos rojizos.

Mi vida ni ha sido precisamente un cuento de hadas, he tenido que pasar por muchas dificultades, para encontrar a una persona que me quiera por como soy.

En esta historia les contare como ha sido mi vida a partir de la secundaria.

Capítulo 1

Al comienzo del segundo semestre del segundo año de la secundaria, me sentía muy sola en la escuela, solo cantaba con una amiga, su nombre es Francisca que poco a poco se iba alejando de mí, quizás ese alejamiento sea por mi causa, la quiero, pero a la vez la “odio” si eso es lo que siento cuando recuerdo que por ella, en primer año me rechazo el chico que a mí me gustaba.

Aún recuerdo el día, en que lo vi, eso fue el tercer día del primer año, fui a buscar a su salón a mi amigo Jorge, nos conocemos desde la primaria. Su curso era completamente de varones u eso le molestaba. Estuvimos juntos los primeros dos recesos, pro ya en el receso del almuerzo me hice algunos amigos, toda mi vida me ha costado hacerme amigos por causa de mi timidez y lo callada que suelo ser, en cambio para él es extremadamente fácil, me fue a buscar a mi sala con un grupo de compañeros entre ellos estaba el, quede maravillada en el primer instante que lo vi, sus hermosos ojos verdes, su cabello tan negro como la noche, su piel blanca como la nieve, todo en él era simplemente perfecto.

Los días pasaban y poco a poco me acercaba un poco a él, algunas veces hasta podíamos sostener una conversación.

—Y dime Emily sabes si a la Francisca, ¿tiene novio?—.

—No lo sé, Damián—, muy triste ya que lo único que hacía el chico cuando hablaban era preguntarle sobre su “amiga”.

—Pero, ¿te ha hablado sobre mí?—muy insistente.

—No…bueno lo de siempre, que tienes unos lindos ojos—, muriéndose del dolor por dentro.

Así pasaron días, mese, y yo como una idiota me enamoraba más de él. Como toda chica tenía que contarle sobre mis sentimientos por aquel chico, pensé en contárselo a mi madre, no era una buena idea, a la Francisca, ni loca, así que recurrí a mis tres compañeros que le tenía confianza, hasta se podría decir que éramos amigos. Después de haberle contado a la Elena, paulina y a Juan sobre lo que sentía por Damián, les hice prometer que no se lo dirían a nadie.

Todo ese año intente que él se fijara en mí, hasta que un día tuve la necesidad de decírselo, me decide escribirle una carta la cual expresaba mis sentimientos y gracias al apoyo de mi amiga Catalina, la cual también fue mi compañera de curso por ese año. Me dio confianza para escribirla y enviársela. Espere el segundo receso para que mi amiga fuera a entregarla, la cual pedía que por favor me diera una respuesta antes de que se acabara el receso del almuerzo.

—Cálmate—me pedían mis amigos.

—Estoy calmada—, aunque me moría de los nervios.

—Sí, toda va a salir bien—decía Juan.

—Y si no es así, entonces quiere decir que es un idiota—.

—La Paulina tiene razón, Emily tienes que tener más confianza en ti misma—, Elena me lo decía con esa típica sonrisa que le subía el ánimo a cualquiera.

—Además si él no te quiere, quiere decir que no es el indicado—agregaba Catalina.

Yo solamente escuchaba lo que ellos me decían y en verdad no quería hacerme falsas ilusiones, pero no lo pude evitar, en las horas de clases no tomaba atención a lo que decían los profesores y resulte varias veces regañada, pero eso no me importaba ya que seguía soñando despierta, en mi cabeza solo existía ese momento en que tuviera la respuesta de mi amado, la que quería con todas mis ganas que fuera un “yo también te quiero”.

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¿Les gustó el capítulo?

¿Qué creen que pasar con aquella carta?

¿Cuál será la respuesta del chico y como lo tomara ella?
¿Parte favorita?
Nos vemos luego.

 

En el capítulo anterior…

Yo solamente escuchaba lo que ellos me decían y en verdad no quería hacerme falsas ilusiones, pero no lo pude evitar, en las horas de clases no tomaba atención a lo que decían los profesores y resulte varias veces regañada, pero eso no me importaba ya que seguía soñando despierta, en mi cabeza solo existía ese momento en que tuviera la respuesta de mi amado, la que quería con todas mis ganas que fuera un “yo también te quiero”.

Capítulo 2

El receso del almuerzo había llegado, no tenía ganas de comer ya que estaba muy, pero muy nerviosa no llegaba la hora de tener su respuesta, la preocupación me mataba. Los minutos pasaban y aún no recibía noticias, llegue a pensar que no respondería, mi tristeza y preocupación aumentaba. Mis amigos se dieron cuenta de mi estado y me invitaron a jugar cartas para distraerme, cosa que logro hacer hasta unos minutos antes del timbre que anuncia la entrada a clases, había perdido completamente la esperanza.

Después de unos segundos visualice atreves de la ventana que venía un amigo suyo, le entrego algo a una compañera y se fue rápidamente, mi compañera se dirigió hacia los baños y a los pocos minutos regreso y se acercó a mí para entregarme una papel completamente doblado, me di cuenta inmediatamente que se trataba de la respuesta que tanto había esperado y era bastante obvio de que ella se fue al baño para poder leerla. No me importo solo quería saber, ¿Cuál era su respuesta? Sentada en mi pupitre, abrí aquel papel con sumo cuidado, tenía mucho miedo de saber que decía cuando estaba preparada para saber lo que decía fije mi vista sobre el papel y en ese momento me di cuenta de que se trataba de la misma carta que yo le envié a él, fije nuevamente mi vista sobre este pero en la parte final de la hoja, sentí como unas lágrimas mojaban mi pálido rostro.

—Emily, ¿estas bien? —me pregunto Juan.

—…—no le pude responder, solo moví mi cabeza negativamente en señal que no estaba nada bien. El me quito la carta que tenía entre mis manos la leyó para luego hacerla mil pedazos—, ¡es un estúpido! —Me dijo —no es digno de ti, no tienes por qué llorar por alguien quien no te merece.

En eso llega Elena y Paulina preguntando, ¿qué había pasado?

—Le devolvió la carta—le explicaba Juan—y…—no lo deje seguir.

—En la carta decía que nunca iba a querer a una chancha fea como yo —, ya había parado de llorar, no quería mostrar el dolor que estaba sintiendo—entre otras cosas.

—No solo eso le hizo algunos dibujos ofensivos —, Juan seguía explicando, mientras que en mi cabeza seguía visualizando aquella carta que a cada rato que pasa me provocaba mas dolor pero me prometí a mí misma que no derramaría ni una lagrima más por él.

Lo único bueno que me paso ese día fue que el resto de clase paso muy rápidamente y cuando sonó el timbre fui la primera en salir, ya que no quería encontrarme con él sabía perfectamente que él se demora en salir del instituto y fue un gusto que esta vez no me equivocara.

Al llegar a mi casa intente poner mi mejor rostro y sonrisa para que mi familia no se diera cuenta de mi estado.

—Hola hija—me saludaba mi madre, desde la cocina.

—Hola—mostrándole una gran sonrisa, mientras me dirigía hacia ella y aproveche a tomar un vaso con agua.

Mi madre me quedo viendo por algunos minutos.

—Emily, ¿Qué te pasa? —.

—Nada— ¿Cómo se había dado cuenta que me había pasado algo?

—Dice me la verdad se perfectamente que te ha sucedido algo, me lo dicen tus ojos—me decía—pareces triste y los tienes llorosos, además sé qué te pasa algo porque soy tu madre y te conozco—abrazándome.

—Madre, ya te dije que no me paso nada, solo es que estoy muy cansada—saliendo del abrazo de mi madre, era lo menos que necesitaba en estos momentos sabía perfectamente que si seguía con el agarre no soportaría las ganas de llorar que me estaba consumiendo por dentro—además tengo que estudiar mucho ya que se acerca los exámenes finales.

Mi madre solo me dedico una cálida sonrisa y me dejo salir de la cocina.

A la mañana siguiente no quería ir al instituto por temor de encontrármelo pero tampoco podía permitir que mi familia se diera cuenta que en verdad me había pasado algo, lo bueno es que era el último día de la semana y luego tendría dos días para pensar mejor como sobrellevar esta tristeza que me consumía por dentro.

Como ese día era viernes salimos más temprano de lo habitual, pero aun así no pude evitar encontrármelo o verlo fuera de su salón y siempre cuando mi vista se clavaba en él, este se ponía hablar con sus amigos y se ponían a reír lo cual me causaba rabia, coraje, entre otros sentimientos.

Llego el fin de semana y por más que intentaba no pensar en lo que había pasado, pero me era completamente imposible ya que siempre que se me olvidaba el tema escucha su nombre y cuando escuchaba música se revería al desamor lo cual me hacía recordarlo.

Mi amiga de la infancia Anais, me pidió que la acompañara al centro comercial y pensé que quizás me despegaría.

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¿Podrá despegarse con la salida al centro comercial?

¿Podrá superar este sufrimiento?

¿Les gusto el capítulo?

¿Cuál fue su parte favorita?

Gracias a todas por el apoyo en este fic, y claro que no me molestan sus comentarios.

Espero que este capítulo de de su agrado y perdón por la tardanza

:) Nos leemos pronto. :)

 

Primero que nada, despúlpenme por no actualizar antes, lo bueno es que ya estoy de regreso.

Tengo que agradecer a mis amigas:

Valithoo: tengo que decirte no ma paso a mi , si no a una amiga muy cercana , pero en verdad en solo un 50% lo demás salio de mi imaginación y si quieres te puedo contar que fue lo que sucedió aunque debo advertirtr que solo fue un mal entendido. Sol mj taisho, a mi hermanita josefina, que la quiero mucho, Penny lee, que con mucho gusto seguiré sus consejo s, Temari Shippuden, Johanitap Xroos, espero que esta letra este mejor, y por favor la que no están en la lista no se sientan mal porque si no son por ustedes mi fic no existiría gracias a todas.

Y ahora continuemos con la historia:

En capitulo anterior…

Llego el fin de semana y por más que intentaba no pensar en lo que había pasado, pero me era completamente imposible ya que siempre que se me olvidaba el tema escucha su nombre y cuando escuchaba música se revería al desamor lo cual me hacía recordarlo.

Mi amiga de la infancia Anais, me pidió que la acompañara al centro comercial y pensé que quizás me despegaría.

Capitulo 3

Era la noche de domingo, estaba acostada en mi cama, sobre ella mi ropa del instituto. Lo veía y me acordaba de lo sucedido. Como no podía dormir, opte por escuchar música lo cual causo que estallara en llanto al no poder seguir soportando todo el dolor que me consumía por dentro, esa noche llore todo lo que no había llorado en esos días, abrazada de mi almohada y lo maldecía una y otra vez. Aun así caí en una terrible depresión, falte al colegio por casi un mes cosa que provoco que mis padres y amigos se preocuparan. Y gracias a ellos decide volver y enfrentar mis miedos y aunque no quería aceptarlo tenía mucho de volver a verlo ya que lo seguía amando.

Cuando volví a clases tuve que dar muchas pruebas atrasadas, ya que faltaba menos de un mes para que se terminaran el año escolar. Justo una tarde no llego el profesor ya que tenía que arreglar algunos asuntos y nos dieron la hora libre.

—Emily, ¿Por qué no habías venido a clases?—me pregunto Catalina.

—Ah…—se me había olvidado que ninguno de mis compañeros sabia la verdadera razón de mis faltas—estaba con una terrible bronquitis aguda—mentí, no quería que nadie supiera la verdadera razón, ya que sabia perfectamente que me regañarían.

— ¡En serio!

—Si, ¿Por qué?—puse una cara de extrañeza.

—Porque todos pensábamos que caíste en depresión por lo que paso con Damián—me explicaba la peli-negra.

—Claro que no—dedicándole una sonrisa. En eso vi como mi amiga se subió a una de las mesas y pidió a todos mis compañeros tomaran atención a la que iba a decir.

—Tengo que comunicarles que Emily, tenia bronquitis aguda y no depresión como pensábamos—les informaba a todos.

¿Qué?, acaso todo el curso sabia de lo que me había pasado del feo rechazo que había recibido por parte de Damián. No… no era posible, casi me da un infarto. Lo bueno fue que parecía que a nadie le había importado.

El año escolar había termina la fin y por culpa de mis distracciones y depresión, no había sido un buen año para mi y mis estudios, mis calificaciones había decaído muchísimo.

En las vacaciones solo me centre en olvidar todo lo que había pasado.

Cundo empezó el segundo año, solo tenia un objetivo concentrarme solamente en mis estudios y en nada mas, y menos me importaría el amor. Lo que no esperaba era que Francisca, estaría en mi mismo curso y que se sentaría conmigo, lo bueno fue es que en ese tiempo la conocí mejor y comprendí que ella no había tenido la culpa de lo que me había pasado y nos hicimos “buenas amigas” e incluso la invitaba a quedarse en mi casa y a los cumpleaños de toda mi familia. Eso fue hasta que descubrí que ella tenia que vera un poco con Damián me rechazara, ya que le coqueteaba mucho con el, y no se daba cuenta de lo que yo sentía por el, por eso mi alejamiento, aunque seguíamos siendo “amigas”.

Di un pequeño suspiro, me daba un poco de melancolía a recodar todo eso. Salí da la sala de clase a tomar un poco de aire, además que iba hacer allí, si no había nadie. Me puse a mirar por la baranda y lo primero que vi fue a él y seguía tan bonito, pero ahora lo “odiaba”. Después vi a mi inspector que venia con una muchacha, supuse que era una alumna y no me equivocaba, aunque para mi era otra chica bonita y popular por la forma en que vestía.

—Emily —me llamaba mi inspector —ella va hacer tu compañera su nombre es Camila Valenzuela, espero que sean amigas—me decía—Camila, cualquier cosa que necesite pídeselo a Emily—, después de decirle eso se alejó de nosotras.

—Y dime, ¿Por qué te cambiaste a mitad de año?—le preguntaba.

—No me cambie me echaron por pelear—me lo dijo sin rodeos.

Ya me imaginaba que era una chica conflictiva.

Ese día me la pase con la chica nueva ya que Francisca no había asistido a clases.

Con el paso de las semanas Francisca y Camila se habían hecho muy buenas amigas e incluso algunas veces me sentía excluida, pero siempre contaba con mi fiel amigo Juan, que en este año nos habíamos hechos muy buenos amigos, sabia que podía contar con el, y él podía contar conmigo en todo lo que necesitara y así fue ya que siempre estaba allí cuando mas lo necesitaba.

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¿Emily, se podrá volver amar?

¿Qué le deparara el destino?

¿Podrá olvidarse definitivamente de Damián?

¿Les gusto el capitulo?

¿Parte favorita?

Espero que les allá gustado, nos leemos pronto
Bye y ojala Allan pasado una muy buena navidad también un buen año nuevo :)

 

Chicas perdón por la demora, lo bueno es que ya estoy y aqui y espero que les guste este nuevo capítulo.

En el capitulo anterior.....

Con el paso de las semanas Francisca y Camila se habían hecho muy buenas amigas e incluso algunas veces me sentía excluida, pero siempre contaba con mi fiel amigo Juan, que en este año nos habíamos hechos muy buenos amigos, sabia que podía contar con el, y él podía contar conmigo en todo lo que necesitara y así fue ya que siempre estaba allí cuando mas lo necesitaba.

Capítulo 4
Los meses pasaban, Francisca, Camila, Juan y yo nos habíamos convertido en los mejores amigos, con ellos pododia ser quien soy y sin ningún miedo a que me rechazaran.

El año estaba a punto de culminar, toodos estabamos sacandos exelentes califícaciones y yo había cumplido con mi objetivo de ser la mejor de mi clase. Con respecto a Demián, lo había olvidado, aunque no podia evitar encontrarlo lindo, aún así no podia perdonarlo por lo que había pasado y lo peor de todo era que siempre me lo recordaba directa o indirectamente, ya que se lo había contado a casi todo su curso y eso me ponia furiosa. Por otra parte había seguido la recomendacíon que me hizó Catalina, haste de cambiarse de instituto.

— Emily, tienes que demostrale a ese estúpidode que nada de lo que te escribióes verdad
—me decía la peli-negra— tu eres bonita y lo único que necesitas es arreglarte un poco y listo.
— Pero eso es inposible, yo jamás he usado maquillaje asi que tampoco se como hacerlo—le explicaba.
— Eso no va hacer un problema, ya que nosotras te ayudaremos — dijieron en unísono mis amigas Paulina y Elena.
Y gracias a ellas se un poco mas sobre ese tema y mi autoestima subio considerablemente.
Lo más ilógico de este año fue que conocí a dos chicos muy guapos gusta ahora en que yo no queria pensar en eso.
Estando sentada a en unas de las orillas de la playa, viendo ese hermoso mar azul, el sol brillaba con todo su esplendor, todo esto me hizó recodar como conocí a esos dos muchachos que me alegraron y me subieron el animo con unas cuantas palabras que pude escuchar este año.
********* Flash back *******
Esperando como siempre el bus para irme al a mi casa, veia como todos los estudiantes de mi instituto se iban en sus respectivos buses dejandome completamente sola. Unos cuantos minutos después empezé a sentirme solo no sabía desde cuando no experimentaba ese sentimiento de soledad, pero no duro demasiado ya que poco a poco el paradero se estaba llenado de estudiantes del instituto que estaba en frente del mio, tambíen veia pasar muchas parajas tomadas de la mano o mejor dicho dos ebamorados de la mano lo que hizó que ese sentimiento de soledad aumentara.
— Estúpida — me dije así misma.
Al paso de los minutos solo quedabamos unos cuantos estudiantes, hasta que solo quedamos tres. Veia como pasaban y pasaban buses y ninguno era el mio, en eso me di cuenta que aquellos jovenes podrian estar esperando en mismo bus que yo. Los quedé mirando un par de segundos, cuando me di cuenta uno de ellos estaba en frente mio.
— Es tan guapo — pensé, cosa que hizó que inmediatamente me pusiera colorada.
— ¿Tienes hora?— me preguntó.
— ¡Ah!, sí— le dije y me puse a bucar en mi bolse mi móvil. No se por qué gusto cuando tenia que aparecer no lo hacia, casi di vuelta por completo el bolso.
— Si no tienes no importa — me dijó, mostrandome una hermosa sonrisa que me dejó helada.
— No, ya lo encontre— sacandolo al fin el móvil— son las 19:20 hrs.
— Gracias— .
Sin mas que decir se alejo, lo quede mirando y vi como le comentaba algo a su amigo para después posar su mirada en mi, cosa que hizó que una vez mas me pusiera roja nuevamente. Pasaron unos cinco minutos y él se volvió a acercar a mí.
— ¿Comó te llamas?
— Emily— le constesté— ¿ y tú?— se lo preguntú sin pensar.
Se mantuvo callado por algunos segundos.
— Si no quieres...— me interrupío.
— Nicolás, pero llamame solamete nico— mostrandome una sonrisa tan hermosa— y dime, ¿qué n° de bus esperas?
— El n° 201— no sabía que me staba pasando.
— ¡qué considencia!— exclamó— nosotros tambíen la esperamos— haciendole un gesto a su amigo para que se asercara — y en, ¿qué instituto vas?
— San jorge.
— ¿Cuál anexo o el central?— fue la priomera vez que oi al amigo del Nico.
— mira va donde vas tu— le respondió Nicolas, a su amigo.
Y así estuvieron por un largo rato conversando, hasta cuando pasó el bus, el problema fue que pasaron tanto que no se en cual se habran subido.
****** Fin flash back ******
Y desde aquel día siempre lo esperaba con mis amigas en el paradero, aunque después de eso hablabamos solamente cuando el paradero quedaba completamente vacio.
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¿Les gustó?
¿Parte favorita?
nos leemos pronto

 

Quizás ha pasado mucho tiempo, desde que no retomo esta historia, por un motivo u otro aunque lo que querido terminar mi inspiración no me acompañaba. Espero que le guste este nuevo capitulo.


En el capitulo anterior….


Y desde aquel día siempre lo esperaba con mis amigas en el paradero, aunque después de eso hablábamos solamente cuando el paradero quedaba completamente vacío.


Capítulo 5


Así fueron pasando los días, meses e incluso años, siempre la misma rutina. Hasta cuando estaba cursando los últimos días de mi tercer año. Esa tarde como siempre lo espera en el paradero pero pasaban las horas y el no llegaba, hasta que apareció un grupo de chicos de su institución en donde comentaba que para ellos igual su instituto se sentía extraños sin los cuartos medios.

En ese memento fue donde me di cuenta del todo el tempo que había pasado, y que nunca había hecho nada para acercarme o tan solo hablarle, exactamente que había perdido mi tiempo por el miedo a que me volvieran a lastimar como ya lo habían hecho hace un tiempo atrás.


Esa tarde no pude parar de pensar en ese temor o fobia que aun no podía superar, o que tan solo no podía olivar, y como olvidar si aun lo seguía viendo y siempre que mi vida se tornaba mas normal el aparecía para recodarme todo lo sucedido.



— ¿Por qué tan solo no puedo olvidar? — Me decía a mi misma recostada en mi cama — acaso mi vida ya nunca podrá ser normal o talvez el amor no es para mi— estuve toda la tarde pensando hasta que el sueño me venció.


Llega un nuevo día, en donde desperté sin ánimos ya que la rutina era siempre la misma, lo mismo que hacer, lo mismo en que pensar, pero lo que no sabia era que mi vida podía dar un giro de ciento ochenta grados.


— ¡Hola Emily— me decía Camila con su mano agitándola.


— ¡Hola! — le respondí.


— ¿Qué te pasa? — me pregunto.


Yo con un movimiento de negativa le hice entender que nada me sucedía, y quizás ese era el problema que mi vida no contaba con ninguna emoción.


— ¡Emily tengo que contarte algo! — Me decía— sabes que este año no ha sido muy bueno para mi lo mas probable es que este año lo repruebe, así que he tomado una decisión me cambiare de carrera, me cambiare a la área de medicina estudiare enfermería.


— ¿Qué? — Mi cabeza aun no procesaba la noticia — eso quiere decir que me vas a dejar sola.


— No seas tontita— me decía— claro que no te voy a dejar sola, si al final de cuenta en esta institución también imparte esa carrera, tan solo nos vamos a separar en la hora de clases, pero nos seguiremos juntando en los recesos.


Y esa fue la gran noticia de ese año, y ahora que va hacer de mí que cosas me traerá el próximo año, eso es lo que pensaba hasta ese momento.


Y llego el verano, pero como siempre sin ninguna emoción, sin nada que me reanimara y me volviera hacer esa niña que era.


Regresó a clases me reencontré con mis amigos y por supuesto con Camila, estaba muy, pero muy emocionada con su nuevo comienzo no llegaba la hora de que tocaran el timbre para empezar las clases.


— ¿Camila y al final que hiciste?— le preguntaba.


— Bueno al final no repetid, pero si aceptaron mi cambio de carrera, ya que tengo conocimientos y me fue bien en el examen, así que estoy en el mismo curso de ustedes, y me graduare con ustedes.


— ¡Que bien! — le decía con una sonrisa, esa si que era una buena noticia, ya que desde que nos hicimos amigas, soñábamos con graduarnos juntas.


Tocaron el timbre de entrada, pero las clases pasaron como siempre aburridas, aunque con cosas nuevas que aprender. Era mi ultimo año por lo cual tenia que esforzarse muchos mas.


Por fin era la hora del primer receso del año, fui directamente a la sala en donde se encontraba Camila, y me sentí un poco mal, ya que la vi conversando con sus compañeras muy a gusto, di media vuelta ya que no quería molestarla a ella ni a sus nuevas amigas en realidad sin saber nada me sentí un poco desplazada.


— ¡Emily! — me gritaba Camila detrás mío — ¿donde crees que vas?, mira te quiero presentar a mis nuevas compañeras— arrascándome hacia donde estaban el grupito de chicas— mira ella es Genoveva— era una chica de pelo negro, ojos café — Estefania— lo decía por una chica alta con cabello largo— y por ultimo Lana — era de cabello rojizo.


— Ella en Emily, ¿vedad? — pregunto Genoveva.


— Si, mucho gusto en conocerlas — le dije con una pequeña sonrisa.


Estábamos conversando muy a gusto, de repente Genoveva dice— chicas que acompañan a ver a mi hermano— nos quedamos mirando una con otras, para saber quien decía algo, pero nada dijo nada y la terminaos acompañando Camila y yo

— gracias chicas.


Caminamos hasta llegar a una sala del segundo piso, pero nunca imagine que era mejor no acompañarla.


¿Les gusto?

Parte favorita