VOLVER A AMAR (INUYASHA Y KAGOME)

¡Hola a todos! Hace tiempo que no nos vemos, aquí traigo mi primera historia de esta pareja, espero le guste, y si la historia les parece conocida, es porque algunas partes no son mías, si no de una historia que leí, no me acuerdo como se llama ni quien es la autora, porque se me ocurrió continuarla cuando ya había cerrado la página donde estaba, y entonces la estoy adaptando a mí, y también la estoy continuando porque la que lo escribió no la termino. Bueno y si alguien sabe de quién es, déjenmelo en los comentarios. ¡BEY!

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VOLVER A AMAR

CAPITULO 1: RECUERDO

Una joven de cabellos azabache que le llegaba hasta la cintura, ojos chocolates, y un cuerpo envidiable, se encontraba parada allí, donde lo conoció, si, nada más que “EL ÁRBOL SAGRADO”, estaba recordando su pasado, ahora tenía 22 años, 7 años habían pasado desde que, ÉL, le pidió que se valla…

XXXX FLASH BACK XXXX

Era un día como cualquier otro, el grupo de Inuyasha estaba en la aldea descansando para al día siguiente seguir con la búsqueda de Naraku y de la perla de Shikon, cuando Inuyasha hablo.

-Kagome, ¿podrías venir un momento?-le pidió Inuyasha a la joven que lo acompaña.

-Eh… si ahora voy, dame un segundo-le dijo con cara de confundida.

-Te espero en el árbol sagrado-le dijo y se fue.

-ok- (N/A: niña contestaste muy tarde el ya se fue ¬¬)

Luego de unos 2 minutos, Kagome se dirigió al árbol sagrado, se moría de curiosidad de saber que le quería decir su amado hanyou (N/A: creo que así se escribe, NO ME JUSGUEN L ), pero se manutuvo normal. Al llegar.

-¡Inuyasha ya estoy aquí!-grito Kagome. Inuyasha al oírla, baja de un salto, ya que estaba subido en una rama del árbol sagrado.

-Kagome ya viniste-le dijo Inuyasha sentándose, y haciéndole un gesto de que se sentara también. Kagome se sentó.

-Y… ¿Qué me querías decir Inuyasha?-le pregunto Kagome con mucha curiosidad (N/A: pero que curiosa esta niña XD).

-Bueno Kagome, esto será duro, pero tengo que decírtelo-le dijo Inuyasha, haciendo que Kagome se preocupara-No sirves, eres un estorbo cuando estamos buscando los fragmentos, siempre te tengo que proteger, por eso, decidí, que continuaremos la búsqueda con Kikyo, ella tiene mayor fuerza espiritual, y es más fuerte-le dijo Inuyasha en un tono frío a Kagome--por eso es mejor que te vayas-termino de decir Inuyasha.

Kagome no podía creer lo que estaba oyendo; EL, ese hanyou, del que estaba enamorada, la estaba botando, por Kikyo. Casi rompe en llanto, pero no lo permitiría, su orgullo no la dejaba; desgraciadamente, una lagrimita rebelde, escapo, se limpio disimuladamente, no quería que Inuyasha viera que ella es débil. Cuando volvió a tener conciencia, le contesto.

-Entiendo. Quieres que me valla, tranquilo lo haré, entiendo que Kikyo es mucho más fuerte que yo, en sentimientos y en poder espiritual, así que me iré, tranquilo-le contesto a Inuyasha. El no lo podía creer, pensaba que iba a hacer un berrinche por quedarse, pero no fue así.

El iba a decir algo pero Kagome lo interrumpe.

-Por favor, no digas nada Inuyasha-le dijo mientras se paraba-deja que iré por mis cosas, y a despedirme de mis amigos, por cierto, ¿Cuándo quieres que me vaya?-le pregunto a Inuyasha, mientras él se ponía de pie.

-Mañana al amanecer-le contesto.

-OK-le dijo Kagome.

Luego de esa pequeña charla, cada uno se fue por su camino. Kagome al llegar a la cabaña de la anciana Kaede, todos sus amigos le preguntaron que le quería decir Inuyasha, y ella les dijo.

-¿Qué? No, no Kagome, no puede ser, tú no te puedes ir, yo te quiero a ti, no a Kikyo-le dijo el pequeño Shippo mientras lloraba.

-Lo siento Shippo, pero Inuyasha ya tomo su decisión, y el está en lo correcto, aun soy muy débil-le dijo Kagome a Shippo, con la voz quebrada.

-Pero Kagome, Inuyasha esta vez se pasó, nosotros no permitiremos que te vayas-le dijo Sango.

-No Sango, no tiene sentido que hagan eso, yo me iré mañana por la mañana, hasta mañana-les dijo Kagome a sus amigos mientras se acostaba a dormir.

Todos sus amigos se acuestan a dormir muy tristes, no querían que Kagome se vaya, nada sería igual sin ella, y no querían soportar a Kikyo, pero tenían que aceptarlo.

Al día siguiente muy temprano ya todos estaban en el poso para despedir a Kagome, estaban Shippo, Sango, Miroku y... Inushaya con Kikyo.

Kagome se estaba despidiendo de sus amigos, menos de Inuyasha y Kikyo. ¿Cómo se atrevía a traerla cuando ella se iba? Eso es algo muy feo, ella nunca le hubiera hecho eso.

Kagome ya estaba lista para saltar el poso, miro una vez más a sus amigos, y por casualidad vio a Inuyasha y Kikyo, ellos la miraban con desprecio y superioridad, Kagome no les regreso la mirada. Una vez lista se fue…


XXXX END FLASH BACK XXXX

Cuando termino de recordar eso, casi se rompe en llanto, pero aguanto; el no merecía sus lagrimas. Desde eso, ella se volvió fría, desconfiada, y sin sentimientos, su mirada ya no reflejaba ese brillo que tenía antes, y su sonrisa, ya no sonreía de felicidad, sonreía cuando tenía risa de ella, si, se burlaba de ella misma, ¿La razón? Según ella, era una tonta.

Mientras seguía pensando, vino un hombre.

-Kagome, el jefe te llama, dice que es algo importante-le dijo un hombre muy apuesto, tenía el cabello marron, ojos caramelo, una buena estatura, y venía vestido con un traje negro y unos lentes.

-Dile que en un momento voy-le respondió Kagome.

-ok-le dijo el hombre.


CONTINUARA….
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Se preguntarán:

¿Por qué Kagome tiene un jefe?

¿Quién era ese hombre que la llamo?

Averígüenlo en el siguiente capítulo…

 

CAPITULO 2: ENFRENTANDO EL PASADO

-Dile que en un momento voy-le respondió Kagome.

-ok-le dijo el hombre.

Kagome solo miro una vez más al árbol sagrado, y se fue a donde estaba su jefe, no tenía idea de para que la llamaba.

Una vez que llegó, su jefe le dijo que se sentara, ella lo hizo sin decir ni una sola palabra, hasta que habló.

-¿Qué pasa? ¿Para qué me llamabas?-le pregunto Kagome.

-Kagome… ¿te acuerdas cuando te uniste a está policía?-le pregunto el hombre a Kagome, que según tenemos entendido, su jefe.

-Pues claro, como olvidarlo-le dijo Kagome.

XXXX FLASH BACK XXXX

Una joven de unos 16 años de edad, iba caminando para llegar a la parada de autobús; si, era Kagome, había pasado un año desde que se fue de la era Sengoku (N/A: creo que así se llama, creo…), cuando de pronto, un hombre la vio y le toco el hombro. Como Kagome era desconfiada, agarro sus flechas, (N/A: sus flechas siempre las tenía en la mochila, ya que se volvió desconfiada) y le iba una al hombre, pero no ocurrió.

-Para para, tranquila-le dijo el hombre subiendo las manos.

-¿Quién es usted?-le dijo Kagome apuntándole.

-Tranquila solo quiero hablar contigo-le dijo el hombre.

-¿De qué?-le pregunto Kagome.

-¿No vas a bajar tu arco?- le pregunto el hombre.

-NO- le dijo Kagome.

-Bueno tendré que hablar así-le dijo el hombre- me llamo Chan, ya se es un nombre raro, pero a eso no eh venido; soy un policía, de la agencia secreta llamada P.C.M., que significa: Policía Caza Monstruos.

-¿Y enserio quieres que te crea que existen monstruos acá?-le dijo Kagome.

-Kagome, no trabajamos en esta época-le dijo Chan

-¿Cómo sabes mi nombre?-le dijo Kagome volviéndole a apuntar, es que había bajado un poco el arco.

-Se todo sobre ti, ahora déjame continuar-le dijo Chan-como te dije, no trabajamos en esta época, si no en el pasado, somos casi como los exterminadores, pero esta vez somos policías, tenemos mejores armas que los exterminadores de esa época, y nadie sabe de nosotros, trabajamos solo cuando vemos peligro, en cambio a los exterminadores los contratan,-dijo Chan-y como dije, se todo sobre ti, se que viajabas al pasado hace un año, se que eres una sacerdotisa, lo único que no se, es el porqué de que hayas regresado y nunca más vuelto-le dijo Chan.

-¿y?-le dijo ella.

-Queremos que te unas a nosotros, tienes un poder sorprendente, claro a un no sabes manejarlo, pero nosotros te entrenaremos-le dijo Chan.

-¿A qué época tendría que viajar?-le pregunto Kagome.

-A la que quieras, veo que no quieres ir a la que antes ibas, entonces tranquila, no iras a esa-le dijo Chan, haciendo que Kagome pensara un rato su respuesta.

-Mmmm… ok lo hare, ¿Cuándo comenzaría a entrenar?-le dijo Kagome.

-Mañana mismo-le dijo Chan.

-Entonces adiós, nos encontramos mañana aquí, ¿Hora?-le dijo Kagome.

-6:00 am-le dijo Chan.

-Ok-le dijo Kagome.

XXXX END FLASH BACK XXXX

-Bueno Kagome, te prometí que nunca irías a la época a la cual viajabas antes-le dijo el jefe de Kagome, que ahora sabemos se llama Chan.

-Si-le dijo Kagome.

-Bueno, habrán cambios, urgentemente, tenes que ir a esa época-le dijo finalmente Chan.

Kagome sintió que le iba a dar algo, puso una cara de terror, no quería enfrentar su pasado, le dolía, no podía ir, no quería encontrarse de nuevo con EL, y tal vez con ELLA, no quería, no podía…

-¡ESTAS LOCO! ¡NUNCA REGRESARE! ¡TE CONTE LOS MOTIVOS! ¡DIME PORQUE TENGO QUE IR YO!- le grito Kagome a Chan, con una cara de temor.

-Kagome escúchame, tu eres la mejor de toda a policía, y a todos los que hemos mandado durante estos años, han terminado muertos, tu eres la UNICA que puede hacerlo, además que ya conoces esa era, no se te hará difícil-le dijo Chan.

-No, no puedo, Chan no me hagas esto, aun no estoy lista para enfrentarlo-le dijo Kagome a Chan mientras ella derramaba una lagrimas.

-Kagome, para que has entrenado conmigo, claro que estás lista, te has enfrentado a cosas peores-le dijo Chan a Kagome intentando calmarla.

-No, no puedo Chan, esto es mucho para mí-le dijo Kagome.

-Kagome, acepta por favor-le rogo Chan.

Kagome lo pensó un poco, al principio tenía mucho miedo de encontrarse con todos, (N/A: creo que saben quienes son “todos”) no quería verlos, pero luego razono un poco, no tenía porque encontrárselos ¿o sí?, no, así que si solo evita encontrarse con ellos, todo saldrá perfecto, además era su trabajo, no podía decepcionar a su jefe. Se seco las lágrimas, quito ese gesto de terror, y contesto.

-Está bien Chan, lo haré, pero con una condición-le pidió Kagome.

-Dime-le dijo Chan, el hará cualquier cosa con tal acepte, era la mejor y tenía que ir.

-Iré como otra persona, me cambiare el Look-le pidió Kagome, más bien sonó como una orden.

-Claro-le dijo Chan con una sonrisa-ve ahora mismo a cambiarte y a cambiarte el Look, irás cuando termines, a, y no te olvides de venir por tus armas y tu arco-le dijo Chan con una sonrisa.

-Ok-le dijo Kagome con una cara seria.

Kagome ya se había cambiado completamente el look.

Su cabello era así:

http://1.bp.blogspot.com/--i6I64wvM...n+Wentz+Long+Hairstyles+Long+gpw7kAPSXKTl.jpg

Llevaba este maquillaje:

http://www.audistico.es/archivos/Femme-Fatale-maquillaje.jpg

Y está ropa:

http://www.sinoloescriboreviento.com/wp-content/uploads/2012/08/Jessica-Alba-4-fantásticos.jpg

Ya estaba lista para irse, solo le faltaba recoger su arco y sus armas. Cuando llegó no la dejaron pasar, pues no creyeron que era Kagome, ella les tuvo que mostrar su placa y decirles muchos más datos, al final entro, se encontró con Chan, la miro y no creía que fuera Kagome. Le entrego unas armas que ella las recibió y se las puso en el cinturón guarda-armas (N/A: la verdad no sé ni cómo se llaman esos cinturones XD), después cogió su arco y sus flechas y se los puso en el hombro (N/A: ustedes supongo que vieron la serie, bueno hay sale como se pone ella su arco y sus flechas), una vez lista se fue.

Kagome se dirigía al pozo, tenía un poco de miedo, pero no lo demostraba, su orgullo no la dejaba, además no tenía porque encontrarse con ellos, y si se los encuentra, no la reconocerían, y tampoco reconocerían su olor, ya ella arreglo ese pequeño problema, se hecho un perfume especial, que le dio la empresa.

Cuando estuvo enfrente del pozo, dudo un poco, por una parte no debía cruzar, porque no quería enfrentar su pasado, y por otra, debía hacerlo, era su obligación. Al final se decidió, y cruzo el pozo.

CONTINUARA…

Gracias a todos los que siguen la historia, me emociono mucho, no puedo dejar de escribir, creo que de grande quiero ser escritora… XD, mentira, si quiero serlo, pero me falta mucho para llegar al nivel de los escritores de ahora, jajaja. Bueno, dejen sus comentarios, ¡BEEEEY!

POSDATA: algo que se me olvido de decirles en el capitulo anterior, era que ahora ya habían derrotado a Naraku.

 

CAPITULO 3: NUNCA ME COMPARES CON KIKYO

Cuando estuvo enfrente del pozo, dudo un poco, por una parte no debía cruzar, porque no quería enfrentar su pasado, y por otra, debía hacerlo, era su obligación. Al final se decidió, y cruzo el pozo.

Después de un rato, estaba en el fondo del pozo, miro arriba, y se veía el cielo, era una señal de que ya había llegado a la época antigua; se paro, y empezó a subir el pozo hasta llegar afuera.

Cuando llego a la superficie, salió del pozo y miro todo a su alrededor no podía creer que habían pasado 7 años, nada había cambiado, todo seguía igual. Empezó a caminar, su misión era eliminar a todo monstro que atacase a un humano, así que debía comenzar por las aldeas.

Llego a una aldea que ya conocía, si, llego a la aldea donde se encontraban todos sus amigos; ella no quería entrar, pero tenía que hacerlo, era la primera aldea en la lista, así que tenía que entrar. Mientras caminaba se aguantaba el llanto, pero no pudo controlarlo, y se escapo una lagrima, se dio cuenta de eso y se la limpio rápidamente.

Cuando llego a la aldea, estaba todo igual, nada había cambiado, no habían casas nuevas, solo las mismas pero más lindas, a Kagome se le escapo una pequeña sonrisa, cuando se dio cuenta de eso la desapareció al instante, siguió caminando, tenía que hablar con la anciana Kaede, ya que ella era la sacerdotisa, y tenía que hablar con ella para que la dejase trabajar.

Cuando llego, toco la pared, ya que no había puerta, para ver si la dejaban pasar; de respuesta recibió un “adelante” y entro. Su sorpresa fue enorme, pero no lo demostró claro, ¿La razón?, hay estaban todos sus amigos, menos Inuyasha, tampoco Kikyo; Kagome quería llorar, pero no lo hizo, se aguanto.

-Hola, puedo ayudarte-le dijo amablemente Sango.

-Sí, busco a la sacerdotisa de este lugar-le dijo Kagome a Sango, aguantándose las ganas de abrazar a su querida amiga.

-A, bueno, ella en un rato llegara, si quieres puedes esperarla aquí-le dijo Sango.

-bueno, gracias-le dijo en un tono frío, ocultando su emoción por volver a ver a Sango.

Kagome se sentó, claro lejos de Miroku, sabía de sus mañas, y no se sentaría junto a él, así que se sentó entre Shippo y Sango.

-¿Y se puede saber quién es?-le pregunto Miroku, no sabía porque pero sentía mucha confianza en esa mujer.

-Lo siento, pero no, es privado, solo se lo podre a la sacerdotisa de este lugar-le dijo Kagome a Miroku, mientras ella lo miraba con una mirada fría, pero que detrás de esa mirada se encontraba una de felicidad.

-De acuerdo-le dijo Miroku.

-Oye, tu cara se me hace familiar, ¿nos conocemos?-le pregunto Shippo a Kagome, no dejaba de parecerle familiar esa cara.

-Lo siento niño, pero yo no te conozco-le dijo Kagome con todo el dolor del mundo.

-Mmmm… bueno-le dijo Shippo.

En eso entra Kikyo y ve a todos sentado, cuando ve a Kagome, ella tampoco la reconoce, pero como era una desconocida, saca rápidamente su arco y flechas, y le dispara. Como Kagome estaba de espaldas, era un blanco fácil, o… esa creía ella.

Kagome, se da cuenta de su presencia pero prefiere no voltear a verla, en tan solo unos segundos siente que una flecha se dirige a ella con gran velocidad, no teniendo otra alternativa, en una velocidad sorprendente, Kagome saca su arco y flechas, se voltea, y detiene la flecha lanzada por Kikyo con una de ella. Todos quedaron sorprendidos, hasta que Kikyo habló.

-Pe-pero cómo pudiste de-detener una de mis flechas-le pregunto Kikyo con una cara de sorpresa y de molestia.

Kagome se paro y le dijo.

-Lo siento, no sabía que le causara molestia que detengan sus flechas, pero lo hice por mí bien, no quería morir aquí-le respondió Kagome.

-¿Quién eres? ¿Por qué tienes poderes espirituales?-le pregunto Kikyo.

-Tranquila señorita Kikyo, está señorita la está buscando-le dijo Miroku acercándose a Kikyo.

Kagome se sorprendió mucho, pero no lo demostró, ¿Kikyo era la nueva sacerdotisa?, eso significaba que… ¿La anciana Kaede murió?, Kagome quería llorar en ese instante, y al mismo tiempo sentía molestia por tener que contarle todo a Kikyo, se supone que tendría que decirle todo, quién era y de dónde venía, pero ahora inventara una identidad falsa, y le dirá que trabaja como exterminadora, y sobre los poderes espirituales, no le diría nada.

Kikyo bajo su arco y le dijo.

-¿Para qué me buscas?-le preguntó Kikyo a Kagome.

-Podemos hablar a solas, por favor-le dijo Kagome a Kikyo mostrándole una sonrisa falsa.

-Está bien-le dijo Kikyo-por favor salgan-les dijo a todos los que estaban allí.

Una vez que todos salieron Kagome habló.

-Bien, sacerdotisa, voy a hablar, y por favor no quiero que me interrumpa-le dijo Kagome, Kikyo asintió- bien, mi nombre es Hinata Higurashi, trabajo como exterminadora, pero de una agencia secreta, me mandaron a esta aldea por un año a cuidarla, ya sé que no lo necesita, pero es mi deber y no aceptare un NO por respuesta, le digo que no le va a rebelar esto a nadie, la mayoría de sacerdotisas y monjes saben esto, y lo mantienen en secreto, porque si no mueren, así que ahora mi deber es cuidar está aldea por un año, así que, usted lo aceptara quiera o no-termino de decir Kagome.

-Pero, conmigo es suficiente, no necesito que alguien más la cuide-le dijo Kikyo algo enfadada.

-Le dije que no iba a aceptar un no por respuesta-le dijo Kagome.

-Pero no dije no-le dijo Kikyo.

-En la frase lo usaste-dijo Kagome- así que si me permites, comenzare a vigilar, a, y no te preocupes, dormiré en aquel árbol grande que tienen en esta aldea-dijo Kagome refiriéndose al árbol sagrado.

Cuando Kikyo iba a hablar Kagome salió de la cabaña, al final Kikyo tuvo que aceptar, no iba a ver persona que la sacara de esa aldea.

Kagome se dirigía al bosque, pues tenía que comenzar su trabajo, además quería estar sola un momento, tenía que desahogarse. Llego al bosque y se sentó en una roca, dejo todas sus armas a un lado de la roca, y comenzó a llorar.

-Porque Chan, porque tenías que poner primero está aldea-decía Kagome mientras lloraba.

Kagome se abrazo a sus rodillas, estuvo así unos 2 minutos, hasta que alguien le toco el hombro, como era desconfiada, disimuladamente, agarro su arco y flechas, y en vez de voltear, se paro rápidamente mientras le apuntaba al hombre que le toco el hombro.

-No puede ser- susurro Kagome, mientras dejaba caer el arco y ella caía de rodillas-eres tu-susurro Kagome-Inu…yasha-dijo Kagome aguantándose la ganas de llorar.

-¿Qué? ¿Cómo me conoces?-dijo Inuyasha, mirándola raro, esa mujer le parecía familiar.

Kagome se paro, iba a ir hacia él, pero cuando dio el primer paso, entro en razón, retrocedió y pensó: “¿Pero qué hago? No Kagome, mantente fuerte”.

-Respondiendo a tu pregunta, te conozco porque si, nada más- le dijo Kagome en un tono frío-adiós-dijo Kagome, pero cuando se iba a ir, Inuyasha la toma de la mano deteniéndola.

-Espera, ¿Quién eres? ¿Por qué estabas llorando?-le pregunta Inuyasha con una mirada de curiosidad.

-Ninguna de las dos preguntas te las voy a responder, ¿Sabes porque?, porque no te interesan-le dice Kagome mientras en un movimiento rápido se suelta.

Kagome va hacia su arco y lo recoge, no tenía intenciones de matar a Inuyasha, el no estaba haciendo nada, así que nada más dio la vuelta y se fue, mientras Inuyasha la miraba con una cara confundida, pero la dejo ir.

Mientras con Kagome, ella estaba regresando a la aldea, tenía mucho miedo, no pensaba que se encontraría con Inuyasha, quería llorar, pero no podía mostrarse débil.

Mientras iba caminando, sintió que alguien la vigilaba desde los arbustos, así que, mientras caminaba, disimuladamente, iba sacando cuidadosamente su pistola, una vez que la saco, y la tenía en las manos, volteo rápidamente hacia los arbustos y disparo, el monstro salió de los arbustos, el monstruo era grande y peludo, tenía una garras muy afiladas, al igual que sus colmillos, sus ojos eran rojos y tenía una boca muy grande, Kagome no mostro ni una expresión, simplemente guardo su pistola, ya que su pistola era solo para ahuyentar a los monstruos, y sacó su arco, agarró una flecha y le apunto.

En ese momento llega Inuyasha, Miroku, Sango, Shippo y… Kikyo, habían oído el disparo de Kagome y se asustaron, así que fueron directo a ese lugar, además Inuyasha había olido el olor a un monstruo.

-Tú, eres esa mujer-dijo Inuyasha señalando a Kagome.

Kagome reconoció la voz, se sorprendió, pero no lo demostró, simplemente no volteo, seguía apuntándole al monstruo, iba a disparar, pero una voz la detuvo.

-Espera, no podrás eliminar a ese monstruo con una simple flecha, mejor deja que la sacerdotisa Kikyo se haga cargo, ella es más fuerte que tu-le dijo Inuyasha a Kagome.

A Kagome eso le cayó como un balde con agua fría, aun sin saber que es ella, la seguía comparando con Kikyo, a no pero esto no se quedaba así, ella le demostraría que no es igual a Kikyo. Kagome se puso recta, y apunto a la bestia que atacaba, y antes de lanzar la flecha grito algo que dejo atónito a Inuyasha y a los demás.

-¡NUNCA ME COMPARES CON KIKYO!- dijo Kagome y lanzó la flecha cayéndole directo al corazón de la bestia y matándola enseguida.

-¿Entendiste?-dijo Kagome para voltear y mirar a Inuyasha a los ojos.

Inuyasha quedo en shock, ¿Cómo es que esa mujer tenía poderes espirituales?, no entendía nada.

-Bien, sacerdotisa-dijo Kagome llamándola-pensé que usted dijo que era suficiente con usted para proteger está aldea, pero vi que lo único que hizo cuando vio a esa bestia, fue quedarse parada sin hacer nada.

-¡hmp!-“dijo” Kikyo volteando la cara.

-Oye no te permito que le…-dijo Inuyasha pero fue interrumpido.

-¿No me permites qué? ¿Qué le diga las verdades a la sacerdotisa que tienes como pareja? Lo siento, pero nadie me prohíbe nada-le dijo Kagome a Inuyasha mandándole una mirada fría- mejor dile a tu parejita, que aprenda a defenderse-le dijo Kagome.

-Como te…-iba a continuar Inuyasha pero otra vez Kagome lo interrumpió.

-Mejor cállate, no quiero oír ninguna palabra salir de tu boca-le advirtió Kagome a Inuyasha.

Inuyasha la miro con una mirada de desprecio y superioridad, la misma que le mostro cuando ella se fue. Kagome al ver esa mirada se le vinieron los recuerdos a la cabeza, quiso llorar, pero no lo hizo, aguanto.

-“Tengo que rebelárselo a alguien, necesito la ayuda de alguien, porque Kikyo, no me ayudara, y se supone que la sacerdotisa debe ayudarme-pensó Kagome-“ya se” Sango, podrías venir un momento-le pidió Kagome a su amiga, a ella se lo rebelaría.

-Eh… si-dijo Sango-chicos ahora vuelvo-dijo mientras se acercaba a ella.

Una vez que estaba al lado de Kagome, ella avanzó haciéndole señas de que la siguiera, Sango la siguió hasta que llegaron a un río donde no había nadie.

-Sango, te diré algo muy importante-le dijo Kagome.

CONTINUARA…
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Hola chicos, y Shani, tome en cuenta tu consejo, creo que no hay notas de autor, espero a ver borrado todas, esque cuando leí tu comentario, ya tenía el cap hecho. Bueno chicos, espero les halla gustado mi historia, besos, y no se olviden de comentar :)

 

CAPITULO 4: ENCUENTRO DE AMIGAS

Una vez que estaba al lado de Kagome, ella avanzó haciéndole señas de que la siguiera, Sango la siguió hasta que llegaron a un río donde no había nadie.

-Sango, te diré algo muy importante-le dijo Kagome.

-Si-le dijo Sango mientras la miraba muy confundida.

-¿Te acuerdas de Kagome?-le pregunto Kagome mientras ocultaba su cara.

A Sango le sorprendió se sobremanera esa pregunta, pero respondió.

-SI, como olvidarla-le respondió con la voz quebrada y mirando al suelo.

-¿Enserio?-le pregunto Kagome a Sango, mientras elevaba su cara y mostraba una sonrisa.

-Si… espera, ¿Cómo sabes tú de Kagome?-le pregunto Sango mientras la miraba con una cara confundida.

-Veo que mi disfraz, si funciono-dijo Kagome

Sango al entender que era Kagome, no lo podía creer, su amiga había vuelto, se lleno de felicidad y lloro de alegría, corrió hacia ella con una sonrisa y lagrimas en los ojos, ambas se abrazaron.

-¡Kagome! ¡Has vuelto!-grito Sango.

-sh… silencio Sango nadie puede saber-le dijo Kagome mientras le tapaba la boca.

Sango asintió moviendo la cabeza.

-Bien, Sango, te tengo que contar algo muy importante-le dijo Kagome mientras le quitaba la mano de la boca.

-Claro dime-le dijo Sango.

Kagome le conto todo, en que trabajaba ahora, que se había vuelto mucho más fuerte, hasta que quiso llorar muchas veces cuando los vio. Sango no lo creía, su amiga ahora era una persona fría, dura, sin compasión, no era la Kagome que había conocido antes, pero lo entendía, con tanto que tuvo que pasar.

-¿Entiendes Sango?, no le dirás a nadie, se supone que debería decírselo a Kikyo, pero ni loca le digo todo a ella-le dijo Kagome.

-Sí, entiendo-le dijo Sango mientras movía la cabeza-pasando a otro tema, Kagome, viniste muy sexy-le dijo Sango a Kagome, está se sonrojo un poco pero lo disimulo.

-Sango, ¿Miroku te está pegando lo pervertido?-le dijo a Sango.

Ambas rieron, hace mucho tiempo que Kagome no reía, al hacerlo otra vez se sintió muy bien.

-Bien Sango, tenemos que regresar, y no le vayas a decir a nadie que estoy aquí-le dijo Kagome.

-Sí, no te preocupes-dijo Sango mientras ambas se paraban.

Mientras en la aldea, Inuyasha se encontraba pensando subido en una rama del árbol sagrado, ¿Por qué se le hacía tan familiar esa mujer? Le parecía muy extraño, y más que esa mujer tuviera poderes espirituales.

Una risa interrumpió sus pensamientos.

-Jajajaajajaja, te volviste muy amargada-le dijo Sango a Kagome sin saber que Inuyasha estaba escuchando.

-Sango, no digas nada, alguien está subido en el árbol sagrado escuchando-le dijo Kagome mientras sacaba un cuchillo y lo tiraba a un lado de Inuyasha.

Inuyasha se movió rápidamente a un lado mientras pensaba: “¿Cómo pudo saber que yo estaba aquí? Y ¿Cómo pudo tirar ese cuchillo de espaldas?”

-Que mal falle-dijo mientras volteaba a mirar Inuyasha.

-Jajaja, muy graciosa-le dijo Inuyasha en un tono sarcástico.

-No estoy para bromas hanyou-le dijo Kagome

Inuyasha la miro con una cara de desagrado. Sango solo miraba la escena, no creía que ahora Kagome fuera así, y era más fría con Inuyasha, claro, era obvio que iba serlo.

-Vámonos Sango-dijo Kagome mientras se dirigía a la cabaña.

-Si-dijo Sango, mientras miraba con desaprobación a Inuyasha. Claro está que este no se dio cuenta.

Al anochecer, como Kagome dijo anteriormente, se fue al árbol sagrado, pues allí iba a dormir. Cuando llego, miro el árbol un rato, cuando reacciono dejo sus armas a un lado, y se apoyó en el tronco, no cerró los ojos ni nada de eso, no, envés de eso se puso a pensar.

Inuyasha no podía dormir, no sabía porque, pero, esa mujer invadía sus pensamientos, según le había dicho Kikyo, se llamaba Hinata, esa mujer le parecía tan familiar, pero, ¿Por qué?, no lo sabía, el solo sabía que le parecía familiar. Decidió dejar de pensar en eso, mejor iría al árbol sagrado, ese lugar era su favorito para pasar el rato.

CONTINUARA…
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Porfa chicos, comenten, espero les haya gustado este cap.
Por cierto, perdón por hacer muy corto este cap, pero es que no me dio mucho tiempo y lo hice un poco apurada, ¡BEY!