Song-fic Voces del Invierno

Canción dedicada para el concurso "una canción, un drabble". Hace tiempo que no escribo songfics, así q tenía que intentarlo

Si quieren escuchar la canción, está aquí

Winter Sound

(tomé el nombre directo de la canción, porque realmente tiene en sí un nombre ideal :P)

No había sido fácil escapar de la tormenta. Mucho menos con nuestros cuerpos a tan baja temperatura, en medio del bosque.

Había sido un día soleado, cálido que repentinamente pasó a nublarse, enfriarse y posteriormente a comenzar con una lluvia torrencial.

Nos sorprendió, pues habíamos visto de todas las fuentes que no existían posibilidades de que eso ocurriera, pero el cambio climático se está dando fuerte en nuestro país y las consecuencias están afectando a todos por igual. Eso es lo que probablemente está causando más estrés entre la población, llegando incluso a aumentar las crisis de pánico.

Sara hacía lo posible por alcanzar mi paso. Yo reconozco que soy mucho más rápido que ella. En un momento me cansé de tener que esperarla y la cargué en sus brazos, pero estaba fría contra su piel.

Corrió, aunque a veces se sentía agotada por su peso, hasta que llegaron a una cabaña que se notaba claramente abandonada. La dejó en el suelo para comenzar a empujar la puerta con todas sus fuerzas. Cuando lo logró, Sara ya estaba de pie, tiritando de frio, pero con una mirada decidida a no sentirse más carga de Marcos.

Entraron y notaron que había algo de leña en la rustica chimenea y metal trabajado para colocar la leña en torno a ella. No había yesca o pedernal, pero Marcos tenía a mano su encendedor a gas. Sólo un fumador empedernido como él entendía la importancia de ella.

Se quedaron un rato viendo cómo se incendiaba de a poco la leña, mientras observaban cosas que podrían servir como combustible en caso de que el fuego intentara apagarse.

Sara se percató de la existencia de un cuaderno que se notaba había sido abandonado en ese lugar en un apuro y que estaba escrito lo siguiente:

Y yo corro, corro, corro, despertando mi corazón
Pero tú colapsas mis pulmones y me está desgarrando

¿Habrá tenido un apuro?, se preguntó. ¿Estará siendo perseguido?

Le mostró el cuaderno a Marcos y se quedó igualmente confundido por lo escrito. Pensó un momento y le contó a su compañera:

— Ahora me acuerdo. Hace unos meses que había salido la noticia de un asesinato de una mujer por su pareja. Se descubrió el asesinato porque él tenía huellas de que ella lo había rasguñado y mordido y, aunque él acusó que había sido un gato, se descubrió el ADN de él en las uñas de la chica. Fue terrible.
— Espera, ¿eso fue acá? Me está comenzando a dar miedo
— No te preocupes. Nosotros sólo estamos siendo molestados por los sonidos del invierno. No seremos derrotados por ello.

Ella movió su cabeza afirmativamente. Se sentó al lado de Marcos, buscando abrigo, y dejó que la tormenta se calmara hasta ir a casa. Esa era su única esperanza.