Ogg el guardabosques, salió de la cabaña que habitaba en los terrenos de Hogwarts, acomodó su larga gabardina de piel mientras buscaba con la vista al muchacho que dos semanas atrás, le habían asignado como aprendiz. El muchacho no pasaba desapercibido tenía unos doce o trece años de edad y en cuclillas podía mirarse como de su altura, de un poco torpe pero lo compensaba con su determinación. — Oye muchacho ¿qué has averiguado sobre las plagas que están devorando los vegetales de herbolaria?— preguntó el anciano mientras avanzaba hacia él con cojera. Este no pareció escucharle permaneció abstraído a algo que su enorme corporeidad cubría. Ogg casi retrocedió del susto cuando observó la mirada penetrante de un centauro que le observaba, la criatura que él creía hostil, debía ser tratado con distancia y respeto, interesado y hasta intrigado por lo que joven hacía. El guardabosques pensó en llamarle, pero el centauro negó con un gesto de su cabeza y le indicó silencio. Hagrid el chico que se había mantenido allí por la piedad de Dumbledore jugueteaba entre sus manos con tres Runespor que serpenteaba entre sus dedos, éste sonreía divertido como quien lo haría con un cachorro, mientras que con un gesto casi paternal les impedía con pequeños golpecitos que sus cabezas pelearan entre ellas. El mérito no era poco, pues era complicado que estas serpientes monstruosas llenas de veneno letal, incluso se mantuvieran de acuerdo por ellas mismas y el chico con suma facilidad si lo lograba. — Señor Ogg, disculpe, es que lo encontré y no quería dejarlo solo, miré, es un pequeño— indicó Rubeus mientras le acariciaba. El guardabosques aún sin asimilar lo ocurrido observó cómo aquel joven tomaba a la criatura y la llevaba al árbol cercano. — Guardabosques, creo que deberías de hablar con Dumbledore para que pueda continuar con sus clases.— le indicó el centauro. Ogg, comprendió que Rubeus Hagrid tenía potencial.
Bueno, vi un relato de esta saga que tanto amo y además, de uno de mis personajes favoritos y no pude evitar pasarme por aquí, además hacía mucho que no comentaba algo tuyo, Fenix, al menos que me acuerde. Me gustó mucho y me hizo sacar una sonrisa de nostalgia. Es envidiable la forma con la que Hagrid trata a las criaturas mágicas con tanta facilidad y realmente una pena tal como señala el Centauro, que él no pudiese continuar con sus clases mágicas por todo el quilombo que hubo. Creo que en sí mismo, el título le va perfecto al relato, es algo innato lo de Hagrid. En general, el relato está bien estructurado, redactado y demás, pero te señalo un par de cositas que he notado, que si tienes a bien de mejorar, sería perfecto. Quizás se me haya escapado algo, pero esto es lo que pude encontrar: Ese "de" ahí lo sentí fuera de lugar, creo que podría ser sustituido por un "era". Aquí hay un fallo gramatical, pero el caso es que no sé si es intencionado porque tal criatura es una con tres cabezas, por eso aunque hablas de que son tres, te refieres a la criatura en singular. Pero queda un poco raro a la lectura. En todo caso, para mí, al tratarse de un Runespoor creo que me referiría a él en singular. Pero bueno, es mi punto de vista. Por otro lado, en este mismo párrafo, pondría comas donde te las señalé en color rojo, sentí que faltaban ahí, ya que entre las comas hay una aclaración sobre el personaje de Hagrid y luego sigues con la acción que querías describir. Creo que debería ir así. Ese "mire" no debería llevar tilde. Todos estos son pequeños fallos sin importancia, que si tienes a bien revisar y modificar, el texto te quedará mucho mejor. Lo dicho, fue muy agradable leer este relato sobre un personaje que me gusta tanto y bueno, muchas gracias por escribir y sigue haciéndolo y mejorando. Nos leemos.