Drabble Vocación de servicio [Cuentos Udienses]

Vocación de servicio

—¡Oh, no! —gritó Delibird—. ¡Eze Magikarp ze está ahogando!

Sí, amigos. En las Charcas Mabwawa, un Magikarp chapoetaba alegremente. Delibird cogió su tabla y la lanzó al agua, para posteriormente lanzarse él en plancha. Claro está, a un lado de donde había dejado el artilugio, provocando una estruendosa zambullida.

Con torpeza, nadó hasta donde Magikarp chapoteababa.

—¡Yo te zalvaré! —En realidad, ni siquiera se estaba moviendo del sitio. Un banco de Wishiwashi lo transportaba en su lomo, mientras él movía los brazos, pudiendo completar la tarea.

Uf, por los pelos se ahogaba.

… Delibird, claro.

—Ah, amigo, haz tenido zuerte. El zocorrista de laz Charcaz estaba en zu ronda matutina —fanfarroneaba Delibird. Este se marchó a seguir con su turno de vigilancia, pero Magikarp, botando en el suelo, le siguió. Quizás ni siquiera sabía qué estaba haciendo.

>>¿Eh, quierez venir conmigo? ¿¡Zignifica ezo que erez un fan!? —Los ojos de Delibird brillaron con ilusión ante la respuesta de Magikarp: ninguna—. ¡Por zupuezto, puedez acompañarme!

Y los dos se pusieron a patrullar.

—La vida de un zocorrizta no ez fácil, ¿zabez? —comenzó Delibird su monólogo. Con gran autoestima, presumía de su trabajo—. Permíteme que te inztruya en ezte arte. El zocorrizmo no ez una banalidad, por zupuezto. ¿Vez ezaz aguaz? Ahí afuera, centenarez de peligroz aguardan. Donde otroz ven zu hábitat yo veo una pizta de duelo entre laz fieraz olaz y loz Pokémon que ze atreven a pizarlaz. Por zuerte para elloz, nozotroz loz Delibird hacemoz guardiaz para comprobar que todo ezté en orden. ¡Ez nueztra mizión! Nueztroz anceztroz, al llegar aquí, tuvieron que migrar de laz zonaz máz fríaz de Udan y acabaron por encontrar ezte lugar, donde podían zeguir ayudando, protegiendo a laz ezpeciez. ¡Y el zurf ez nueztra arma para ello, claro! La deztreza con la tabla ez algo que ze adquiere traz muchoz añoz de práctica y zervicio… —seguía divagando Delibird.

Giró la cabeza el pájaro, y vio que su acompañante se había quedado atrás en la caminata.

—¿¡Me eztaz ezcuchando ziquiera!? —Dio media vuelta Magikarp, y se zambulló en otro charco próximo. H-hasta un Magikarp se había cansado de escuchar las historietas de ese Delibird.

>>¡Qué ingrato! Encima que lo he hecho todo por él. Bueno, azí ez ezta vida. Ez la vocación de hacer feliz lo que noz mueve… Ezpera un momento. —Recordó entonces su trabajo—. ¿Qué ven miz ojoz?

Utilizó sus brazos para aguzar la vista y otear el horizonte.

—¡Oh, no! ¡Un Tentacool en peligro.

Rápidamente, el tipo volador corrió hacia él y repitió el mismo proceso. Sin embargo, al sumergirse, el campo eléctrico creado por el Tentacool le provocó una fuerte descarga, que hizo que quedara tendido sobre el agua y debilitado.

… Afortunadamente, un Growlithe lo tomó por una pierna, arrastrándolo fuera del charco, para salvarle de ser cazado.

En cuestión de minutos, Delibird se recuperó.

Con una palmada en su tripa, continuó la ronda, orgulloso de haber salvado a otro Pokémon más.

¡Vivan los socorristas de las Charcas!