Violencia...

Violencia...

Hola! si, yo de nuevo,se que deben estar diciendo: "uhh que denza"(xD) , jeje, bueno... sierta persona, no diré nombre, me convenció para poner este ff aca. Espero que sea feliz al verlo :), bueno nada mas... espero les guste:)

Capítulo 1: Como una golpiza puede desencadenar muchas cosas

Fría tarde de invierno, en las calles no transitaba ni un alma, tan solo una chica que corría, tan solo quería escapar de sus penas, agonía, furia, odio... eran demasiadas emociones juntas para ella sola...

Corría sin rumbo alguno, a paso rápido por todos lugares, cada vez se alejaba de su casa, alivio para ella... pasaba apresurada por el parque, atravesó las canchas de básquet, las de voley, tan solo faltaba poco para terminar de atravesar el parque, solo faltaban las de tenis.

No se dio cuenta que alguien estaba allí, tampoco ese "alguien" se dio cuenta de que ella estaba corriendo, cuando se dio cuenta ya era tarde la pelota le había impactado un poco mas abajo que el hombro, tal vez no dolía, pero a ella si...

-¡Fíjate por donde vas! -Gritó el joven
-...-Su silencio era de dolor, ella permanecía en pie, con el rostro totalmente gacho, no se podía ver su cara.
-¿Estas bien?-Preguntó al ver que la joven de su adelante no se movía.
-...-Su dolor era mucho como para contestar.
-¡Oye te estoy hablando!-Ya estaba perdiendo la paciencia.

El muchacho se acercaba cautelosamente hacia ella, esta al darse cuenta, tan solo empezó a caminar hacia atrás, como si fuere un perro con miedo a que lo toquen... no había escapatoria hacia la dirección que iba, termino chocando con la pared.

-Por favor, no me hagas daño...-En forma de suplica pedía al chico que estaba a una distancia considerable de ella.
-¿Ryuzaki?-Preguntó incrédulo.
-Ryoma...-Sonrió aliviada al reconocer la voz.
-¿Que te sucede… estas bien?- dijo acercándose a ella un poco más y agarrándola de los hombros.

Un quejido salio de su boca cuando él la agarro de los brazos, parecía un lamento, ahogado luego por lágrimas, parecía que le mundo se hubiera callado cuando ella gritó, parecía que la cuidad se había paralizado. Esto hizo que el joven diera dos pasos atrás, la miro, ese llanto era de dolor, no era por cualquier cosa, era dolor.

-¡¿Ryuzaki que te pasa?! -Pregunto exaltado al ver la reacción de la chica.
-Duele…
-¿Que te duele?-Preguntó mas calmado

Ella tan solo se saco la campera de lana que llevaba puesta, abajo traía una remera manga corta. El joven de cabellos negros quedo impresionado al ver los brazos de su compañera de clase, sus brazos estaban completamente marcados, golpes, parecían golpes dados en sus frágiles brazos, marcas que realmente daban impresión de lo marcadas que estaban…

-¿Quien te hizo esto?
-…- tenia la mirada perdida, tan solo miraba al frente sus ojos parecían opacados.
-¡Ryuzaki!
-…- de sus ojos lo único que salía eran lágrimas que luego se perdían en su rostro.
-¡¡¡Sakuno!!!- Gritó molesto y preocupado a la misma vez al ver que la chica no reaccionaba.- ¡¿Quién te hizo esto?!
-M-mi… p-padre…
-¿Tu padre? pero… ¿Y tu abuela en donde esta?
- Ella se fue de viaje y hasta la próxima semana no viene…
-Sakuno… vamos…- dijo poniéndole su campera encima de ella y sacándole la que tenia.- te lastimaras la piel con esa campera.

Tan solo se dejo guiar, en el medio de la lluvia que empezó a correr, en ese momento no le importaba a donde ir ni con quien con tal de no volver a su casa… haría cualquier cosa.
Sin darse cuenta estaban al frente de la casa del joven, no se dio cuenta, el dolor no la dejaba pensar muy bien.
Alguien los recibió en el hall de entrada, cosa no muy agradable para Ryoma.

-¡¡Ryoma llegaste!! -Decía el hermano de este.
-No molestes Ryoga.-Le contestó cortante.
- Veo que vienes con tu novia… pero si es la linda Saku.-Dijo con sorpresa.
-No la molestes.
-Ohh linda saku… ¿Que te trae por acá?- Le preguntó mientras la alzaba de los hombros.
-…- Trataba de retener las lágrimas, el dolor la mataba.
-¡Suéltala Ryoga!
-Jaja, ¡estas celoso!-Dijo mientras la bajaba resbalándola cuidadosamente, haciendo que le ardiera más.
-Te dije que la sueltes, ¡la lastimas! -Dijo corriendo a su hermano del lado de sakuno.- ¿Sakuno estas bien?
-…- Solo negó con la cabeza.
-S-sakuno…- dijo ryoga mirando las mangas de la campera blanca de Ryoma ahora con manchas de sangre de la chica.
- ¿Donde esta mamá?
- En… el comedor…-Atónito por las manchas que habían en la campera.
-Vamos Sakuno.-Mientras la tomaba de la mano para dirigirla al comedor.

Llegando al hall se encontraron con Nanjiro, Rinko y Nanako, padre, madre y sobrina, respectivamente. El padre tan solo hizo bromas al ver a su hijo menor con una joven, la madre igual que su prima, se dedicaban a levantar la mesa.

-Mamá…-Ryoma.
-Si Ryoma…
-Mamá…-Ryoga.
-Si Ryoga…
-Mamá, será mejor que traigas un botiquín. -Dijo con valor Ryoma, no sabia como decírselo a su madre, para no hacer sentir mal a Sakuno.
-¿Sucedió algo, te lastimaste?- Preguntó como cualquier madre, preocupada
-Yo no…
-Ryoga, ¿tú te lastimaste?- Volvió a indagar
-No, yo tampoco.
-Mamá, no fuimos nosotros… fue Ryuzaki.-Dijo en suspiro.
-¿Querida que te paso? -Dirigiéndose a la chica.
-Ryuzaki sácate la campera…-Ordenó el menor
Sakuno accedió a sacarse la campera, le dio mucha vergüenza, ya que alguien la iba a ver… Al sacarse la campera, Rinko se llevo las manos a la boca, no podía creer lo que tenia esta niña en los brazos, golpes, los demás, excepto Ryoma que ya la había visto, miraron sorprendidos, mientras esta cabizbaja derramaba lagrimas.

-Sakuno…querida… ¿quieres decirme quien te hizo esto?-Dijo dulcemente rinko
-Chicos, dejémoslas solas, vamos afuera…-Dijo Nanjiro, sacando a los tres jóvenes de ahí.
-Al fin dices algo inteligente.-Burlaba Ryoma mientras salía.
-M-mi padre…-ya solas
-¿Te hizo algo más?
-…-negó con la cabeza…
-Te quedaras acá ¿si? No puedes volver a tu casa, no hasta que se valla tu padre…

Solo asistió con la cabeza. Rinko curaba los brazos de la joven con algodón y alcohol, tan solo se quejaba, con leves gemidos, era fuerte, a pesar de todo. Cuando ya habían terminado, la acompaño al baño le alisto la tina y le dio algunas ropas que por lo que le había dicho eran de sus sobrinas, pero que le iban a ir bien.
Mientras esta se bañaba Rinko había bajado para hablarles a todos sobre esto.

-¿Como esta?-preguntaba Nanjiro
-Bien, esta mejor, pero… los golpes que tiene no van a sanar así de fácil, suerte que no le rompió la piel.
-No debería de volver a su casa.- acotaba Ryoga.- si no la seguirá golpeando.
-Tienes razón. Bien, Ryoga, en tu habitación no puede dormir, Nanako duerme en ella, en la nuestra tampoco, Ryoma…
-¿Ehh? ¿Porque yo?- Refutaba desconcertado.
-Vamos Ryoma, ten consideración.-Le decía su madre.
-¡Buah! -Refutó por lo bajo.
-Esta bien, entonces Sakuno dormirá en tu cuarto.-Sonriente su madre habló.
-Si, pero no te propases con ella.-Burlaba Nanjiro.
-Nanjiro, tus revistas…-Amenazaba su esposa.
-Ya, ya, no digo nada.

Ryoma subió a su habitación, para esto su madre ya le había dicho a la joven en donde dormiría, para decirle a Sakuno si quería comer algo, la encontró ahí, en una cama indefensa, llorando, al parecer le había dolido, no físicamente si no moralmente…

-Sakuno…
-…Si…dime…-Entre sollozos.
-¿Quieres comer?
-…No esta bien… Gracias igualmente…-Dijo con una falsa sonrisa.
-¿Estas bien?
-Si, ya estoy mejor.
-¿Querés contarme que paso?- Dijo amable, sentándose a su lado.
-Bueno… yo…

Terminaron?, parece que si :), hasta la proxima ;)
pd: como siempre yo... con suspenso ;)

 

Re: Violencia...

Advertencias: lenguaje adulto (xD)

Capitulo 2: Recordando, Amigas que escuchan amigas.

***flash back***

-Sakuno, ¿donde estas?-Preguntaba el padre.
-¿Que haces aquí?-Decía sorprendida.
-Por si no lo recuerdas es mi casa también.-Recalcaba.
-¡Ja! Claro cuando te conviene.
-¿Que estas queriendo decir?-Arqueó una ceja.
-¿Yo? Nada, solo digo… porque durante años ni te apareciste, así que…-Fue interrumpida.
-Mirá mocosa, si mal no recuerdas soy tu padre y me tienes que tener respeto.
-¿Que? Creo que padre es un titulo muy grande como para asignártelo.-Decía enfrentándolo.
-¡Malcriada! -levanto su mano y le dio una cachetada.
-Cayo al suelo- ¡Golpéame, tal como lo hiciste con mi madre, haber si tenés los huevos para hacerlo!-Se para.
-¡Maleducada!
-Vuelve a caer por el golpe y se vuelve a parar- ¡Vamos! Golpéame, ¿acaso te sentís mas hombre haciéndolo? ¡Golpéame cuantas veces quieras como lo hacías con mi madre, hasta que la dejaste tirada en la cama inconciente casi muerta! ¡hijo de las mil putas! ¡¡Y luego te fuiste con tu amante, cobarde!!
-Mocosa de mierda, a mi no me vengas a decir esas cosas.- Dijo sacando en cinturón de su pantalón y empezando a golpearle en los brazos.
-¿Sa-satisfecho?- Dijo cuando ya la había terminado de golpear. Este no contesto nada solo la miro- Dime, ¿Quien te crees para venir a la casa de mi madre y abuela después de tres años que te desapareciste y te fuiste con la ramera de tu amante ehh? ¡¡¡¡Decime que se siente haber matado a u mujer y desquitarte con tu hija decime!!!! ¡¡¡Hijo de puta!!!¡Mal parido! ¡Hiciste que mi madre se muera! ¿Acaso no sentís remordimiento por nada...? Cierto lo olvidaba... ¡¡¡SOS UN ANIMAL!!!
***End flash back***
-Luego me siguió golpeando y me fui, ahí me encontraste.- Concluyó.
-Sakuno…
-¿Sabes? Es la primera vez que me llamas por mi nombre, jeje, he hablado puras tonteras, será mejor que duerma… pero...
-¿Pero?- Preguntó extrañado.
-Mañana hay clases. Tengo que irme…-Haciendo un ademán de irse.
-¡No! ¡Tú no te vas a ningún lado!- La detuvo agarrándola de la muñeca.
-Pero necesito retirar mis cosas.-Se excuso.
-¿Y arriesgaste a que te golpeen de nuevo?
-Tienes razón, pero no queda otra… después de todo no puedo faltar a clases durante una semana y no ir a los exámenes…
-Esta bien… ¿pero, como piensas entrar?
-Siempre dejo la ventana de mi habitación abierta, así que tendré que subir por ahí.
-Esta bien, vamos.- Levantándose de su lugar.

Ambos salieron por la ventana del cuarto sin decir nada a nadie, el camino hacia la casa de la joven fue silencioso, pero no incomodo, Ryoma iba adelante que Sakuno, debes en cuando la veía de reojo.

Llegaron a su casa, Atravesaron el patio delantero y llegaron a la parte de atrás de la casa, para llegar a donde daba la ventana de Sakuno. Esta le dijo a Ryoma que lo esperase afuera, por si algo ocurría. Subió por la escalera de emergencia que había ahí, entro y agarro un bolso de viaje chico, en el metió mucha ropa, maquillaje, accesorios, las cosas de la escuela y un retrato de su madre, su último recuerdo de ella, lo metió al bolso y bajó.

Estaban por irse cuando escucharon pasos que los alertaron a que alguien estaba cerca, algo así se esperaban, pero no como lo estaban viendo. Aquel hombre que decía ser padre de Sakuno, entraba a su casa con una mujer besándola, viendo esto la joven se exalto.

-Hijo de…-Hizo un ademán de levantarse e ir hacia el hombre pero algo la detuvo.
-Tranquila… si te metes arruinaras todo.- Dijo fríamente Ryoma, mientras la tomaba de la manga de la remera.

Se resigno, al fin y al cabo él tenía la razón. Retornaron su viaje, entraron haciendo el menor ruido posible. Luego de eso, tan solo se acostaron a dormir, les esperaba un agitado lunes…

Un nuevo día comenzaba, hacia frío como para levantarse de la cama, pero lo tenía que hacer quiera o no. Se levanto, con algo de pereza, mirando con celos a Ryoma como dormía tan placidamente con el gato entre las sabanas, ahora entendía porque siempre llegaba tarde, una risa escapo de sus labios, sorprendiéndose a ella misma. Luego se baño y cambio, no hace falta decir que se maquilló un poco, con un tenue delineador y algo de brillo en los labios. Termino de alistarse, cuando salió del baño, aquel chico de pelo negro seguía dormido, se preguntaba si tenía responsabilidad alguna. De pronto entro Rinko, de seguro esta sabía que su hijo dormía así que no le sorprendió al ver ahí, lo levanto más de una vez, pero este seguía dormido, por último, termino gritando amenazándolo que si no iba no había tenis durante un mes, de un susto Ryoma se levanto cayendo de la cama, haciendo que la escena se vea graciosa ante los ojos de Sakuno.

Luego de todo esto, los dos jóvenes se encaminaron hacia el colegio. Faltaba solo una cuadra para atravesar el parque, iban media hora temprano así que llegaría bien, pero algo hizo que a la joven se le estremeciera el cuerpo.

-Ryoma...-Paro en seco.
-Ummm…-Musitó mientras la miraba de reojo.
-Vamonos.
-¿A donde?-Preguntó incrédulo.
-Por otro lado.
-¿De que hablas?
-Mi padre esta al frente nuestro, en la esquina, va encontrar un motivo para llevarme.-Afirmaba nerviosa.
-Vamos, demos la vuelta.-Dijo decidido.
-Nos esta mirando… se esta acercando…-Dijo aterrada.
-Vamos.-Halándola de la manga.
-¿Por donde?
-Demos la vuelta.-Volvió a decir.

Ella, solo asistió con la cabeza, tenía miedo, después de todo no le gustaba que la golpeasen, llegaron a atravesar el parque sin problemas, hasta llegar a esquina de la escuela con suma tranquilidad.

-Adelántate, yo ahora te sigo.-Pronunció Sakuno.
-¿Hacia donde vas?
-Emm… voy…a…-No tenia excusa, planeaba escaparse, como había hecho veces atrás.
-No vas a ningún lado, entras conmigo.-Dijo arrastrándola hacia la puerta.
-Pero Ryoma…
-¡Sakuno! ¡Príncipe Ryoma!-Una peculiar voz llamaba.
-Tomoka, casi me dejas sorda amiga.-Dijo entre risas.
-Jaja, lo siento.- Hizo una pausa.- Oye príncipe… ¿porque agarras así a mi amiga?-Dijo celosa.
-Lo siento es que…-No encontraba explicación, la soltó del brazo
-Es que me caí y me levanto y no se dio cuenta que me tenia agarrada del brazo-Mintió
-Bien, esta bien.-Ryoma se alejaba.- Saku, ¿porque no vienes hoy a casa?
-No puedo Tomo, discúlpame.
-¿Porque? ¿Que paso?- Dijo intrigada la de colitas.
-Tomoka, no me hagas recordar cosas que no quiero.-Dijo tratando de evitar la mirada de su amiga.
-¿Tu padre verdad?-Adivinó.
-Si, volvió-Afirmo cabizbaja.
-¿Te hizo algo?-Preguntaba preocupada.

Ella le enseño disimuladamente los brazos marcados, Tomoka se llevo las manos a la boca, para luego mirar a su amiga con dulzura y algo vidriosos sus ojos. Ya había tocado el timbre para entrar al salón, ellas tan solo se quedaron mirando, el patio desolado, aquellas dos chicas habían quedado en el, tan solo mirándose, Sakuno derramando unas cuantas lágrimas en silencio, ya cabizbaja. Decidieron no entrar y subir a la azotea para hablar. La lesionada le contó que era lo que había pasado y en donde se encontraba durmiendo, Tomoka, como muy pocas veces, la escucho en silencio, la comprendió, su amor a ella como amiga lo aceptaba, aunque debía admitir que sentía celos de que estuviese en la casa de su Príncipe, pero lo supo entender… después de todo para eso están las amigas…
Dos horas pasaron hasta que sonó el timbre del receso, ambas jovencitas se pararon y salieron de aquella azotea, se dirigieron al baño, lugar en donde casi siempre se encontraban, Sakuno, como pocos días se había maquillado levemente, tal vez para que no pensaran mal de ella la familia Echizen, decidió no maquillarse y esperar a que lo haga solamente su amiga.

Para sus dieciséis años recién cumplidos, Sakuno era muy agradable, era lo que la hacia linda, tal vez. Su pelo larga cabellera recogida con una media cola y un flequillo al costado que se dejaba confundir visiblemente con sus largas y rizadas pestañas, sus ojos color carmín eran expresivos al hablar, se podría decir que hablaban por si solos, un cuerpo que para su edad era lo bastante desarrollado. En cuanto a personalidad algo vaga, pero aún así no descuidaba sus estudios, su vocabulario siempre lo controlaba, pero con su padre, era difícil de hacerlo. Era una chica sociable, comprensiva, con un carácter, y depende con quien, desafiante, algo lenta en lo que se relaciona a chicos, a pesar de que era una de las chicas mas codiciadas por los jóvenes del instituto, ella, debido a su distracción, no se daba cuenta y tan solo veía a todos como amigos y sin ninguna segunda intención, casi siempre era así, aunque siempre pensaban lo contrario.
Tomoka, por su parte, ya había tenido novios, pero siempre pasaba algo y los “desechaba”, como decía ella, era bastante parecida en cuerpo a Sakuno, solo que era mas proporcionada, con el cabello algo corto que llegaba hasta sus hombros y dos colitas que la hacían ver algo infantil, pero linda, un lunar debajo del ojo derecho, que la caracterizaba, gritaba mucho, pero era buena persona, al fin de cuentas…

La jornada de estudio había llegado a su fin, los aliviados alumnos se dirigían a sus hogares. Sakuno se despedía de Tomoka, muy animadamente, todavía tenía que esperar a Ryoma, que había quedado castigado por dormirse en la clase.

Sentada en un banco lo esperaba tranquila, hasta que alzó su vista hacia alguien que no era de su agrado, su padre. ¿Qué hacia allí?, se preguntaba mientras se iba a otra parte para que no la vea, de paso a decirle a Ryoma.

Espero que saliera del salón de historia, espero, ¿Cuánto habrá esperado? ¿Quince, veinte minutos?, no lo sabía, pero la espera se le hacía interminable. Salió del salón.

Muaw! espero no me digan nada por el lenguaje utilizado, pero, ponganse en el lugar de Sakuno, no harian lo mismo?... pensé que no les iba a gustar tanto este ff ^-^u me equivoque, yic@, matas al papá de saku.. y la historia se acaba ToT no queremos que pase eso xD, jeje, gracias por el apoyo chicas :) hasta la proxima!
pd: fui buena y puse conti rapido y fue larga ;)

 

Re: Violencia...

Bueno antes que nada... esta primera parte de la historia, trata de la vida personal, con respecto a sus padres, de Sakuno, dentro de esta parte llega a descubrir quienes son sus amigos, y descubre uno nuevo, pero no en este cap. por si piensan eso xD bueno sin más que decir, la comtinuación.

Capitulo 3: Maquillaje, juegos peligrosos

-Saliste.-Dijo aliviada.
-Uhm.- Típica respuesta.
-Ehh… Ryoma…
-¿Que? -Cortante mientras la miraba con el rabillo del ojo.
-Emm… mi padre esta en la salida.-Afirmó dudosa.
-Levantó una ceja.- Dios…
-Emm… Ryoma… mejor adelántate, yo lo tengo que enfrentar tarde o témpano.
-Se voltió hacia ella.- Esta va a ser la última vez que te lo diga.-Le dijo agarrándole el mentón.- No te arriesgues.-Pronunció entre dientes y soltándola.
-B-bien.- Sonrojada ante la acción.
-Caminó unos cuantos pasos y se paro en seco, haciendo que Sakuno se chocara con él.- ¿Qué tal si lo engañamos?
-¿A que te refieres?
-Traes maquillaje en tu bolso ¿cierto?-Insinuó algo, ella le afirmó con la cabeza.- Maquíllate, y vuelve.-Ordenó.
-Si.- Había entendido lo que le quería decir, fue al baño y al cabo de unos minutos volvió.- Ya estoy.- Le dijo.
-B-bien.-No era a eso lo que se refería pero bueno.

Embobado, Ryoma, había quedado al ver a Sakuno, pero no parecía ella, ¿Dónde había quedado la que conocía, o creía conocer?, esta llevaba los ojos sensualmente más marcados por el delineado, la boca pintada y a la vez remarcada por un delineador rosa, que hacía ver a sus labios más carnosos de lo que eran, se acomodo el pelo de otra manera, se lo soltó, dejando su pelo caer suavemente por su espalda, dejando ese flequillo y acomodándoselo para el otro costado, la falda del uniforme se la había doblado, haciendo que le quede corta, la camisa le hizo un nudo dejando ver su vientre blanco.

-Emm… Ryoma…Tierra llamando a Ryoma…¡¡¡RYOMA!!!
-¿Eh? Lo siento.-Se excusó, algo sonrojado.
-¿Estas bien?-Dijo parándose en frente de el y poniendo sus manos en su cintura.
-Si, ¿porque lo dices?
-Porque me has estado viendo de pies a cabeza…-Dijo como si fuera obvio, lo era.
-Vamos…-Hizo caso omiso a lo que había dicho, volviendo a tomar el paso.
-Espera, ¿tú te piensas quedar así?, te recuerdo que mi padre te vio conmigo hoy en la mañana.-Lo detuvo.
-¿Qué quieres que haga?
-Sonrisa picara- Dame tu gorra.-Dicho esto se la sacó.-Ponetela… así.-Dijo costosa ya que se la estaba poniendo en la cabeza, Ryoma, era más alto que ella.- Bien.-Sonrió.-Con la gorra al revés, quiero creer que no te va a reconocer.
-Vamos ya…-Dijo cansado.
-Que delicado…por eso no tienes novia.-Dijo para si.

En la salida de la escuela se encontraba el padre de la maquillada, miraba como se alejaban aquellos dos jóvenes, supuso que era Sakuno, pero debía asegurarse. Se acercó hacia ellos dos, cortándoles el paso.

-Disculpen jóvenes, ¿saben a donde fue Sakuno Ryuzaki?
-Lo siento, no conozco a nadie con ese nombre.- Dijo Sakuno simulando otra voz y algo cortante.
-Es una niña de tu altura con media cola.-Dijo insistentemente.
-Ya le dijimos que no conocíamos a nadie con ese nombre.- Cortó la conversación Ryoma.- Vamos.-Y agarro de la mano a Sakuno, Dejándola sorprendida.
-Ya lejos de él.- Cerca.-Suspiró Sakuno.
-Esta siguiéndonos, por si no te diste cuenta, no se lo creyó del todo.-Afirmó el peliverde.
-Si… me doy cuenta.- Dijo con desilusión.

Todavía faltaban unas siete cuadras para llegar a su destino, así que se arriesgaban a que los descubriese. A Ryoma se le pasaba repetidas veces por la cabeza una idea, aprovechando a la oportunidad y como estaba Sakuno, pero no, su mente decía que no y su cuerpo le decía que si, tan solo no podía, pero lo hizo. Llevo a la chica con brutalidad hacía una pared acorralándola.

-¿Qué haces?-Dijo Exaltada Sakuno en voz baja.
-¿Acaso crees que tu padre te reconozca haciendo esto?
-¿De que hab….-Sus palabras fueron calladas

La beso despacio, pero la besó, el beso se profundizo, Ryoma tan solo seguía sus instintos, Sakuno no entendía nada, pero igual lo disfrutaba. El joven metió su lengua por la virgen boca de ella, no paso mucho para que esta se acostumbrara a ello y lo correspondiera. Ryoma no aguató mas y bajo su mano a la pollera de la joven, tocando sus piernas delicadas, Sakuno se dio cuenta de lo que estaba haciendo, poco a poco le detuvo la mano, sin detener aquel beso, que ya estaba acabando por la falta de oxigeno.

-Ya se fue.-Dijo divertida Sakuno.-Ryoma… ¿Podrías salir de al frente mío?-Dijo entre risas.
-Lo siento.-Dijo dándose vuelta la gorra para no mostrar su sonrojo.
-¿No vas a admitir que lo disfrutaste?
-No, pero veo que tú si.-Desafiante pronunció.
-¿No lo admites? Si fuiste tú el que comenzó.-Dijo con una sonrisa pícara.
-Era para que no te reconozcan.-Dijo mas serio.
-Si, claro.

El resto del camino fue en absoluto silencio, Sakuno ya se había acomodado la ropa, le había divertido lo anterior, sabia que se había dejado llevar y sabia que el no sentía nada por ella, solo se había dejado llevar, ella tampoco sentía algo por él, o eso creía, ¿Se animaría a jugar un poco con el joven de ojos ámbar? Tal vez… nada perdía ¿O si?
Llegaron a la casa, les preguntaron porque habían tardado tanto, solo inventaron excusas. Que todos creyeron. Sakuno entro al baño, se ducho y se quedó pensando en lo sucedido.

-“Luego de años me beso con alguien… Duuu.-Pensó con asco-… y fue con Echizen, pero no estuvo mal… igual, a el lo veo como amigo, después de todo…”

Luego de eso salió de la bañera y se cambio en el mismo cuarto de baño, se había puesto una bermuda de color rosa con detalles a los costados, una poléra color blanco con detalles de hilo en el cuello, se peino con su típica media cola y bajo a cenar, ya que la habían llamado a comer.

La cena transcurrió con normalidad, bromas de parte de Nanjiro con respecto a Ryoma y la joven haciendo que Ryoma lo mirara ferozmente, Sakuno se sonroje y logrando que Rinko lo amenazara con sus tan preciadas revistas.

Luego de la cena todos se fueron a sus respectivas habitaciones, Sakuno y Ryoma, no había vuelto a hablar, para nada, tan solo miradas… miradas que no decían nada.

-Buenas noches.-Dijo secamente Ryoma
-Buenas noches.-Contestó dulcemente mientras veía por la ventana.

Pasaron varios minutos, tal vez una hora, el joven de los ojos ámbar no podía dormir, se daba vuelta y vuelta en la cama pero no encontraba el sueño, mientras la de ojos color carmín, seguía viendo por la ventana.

-No puedes dormir, ¿verdad?-Dijo dulcemente, sin despegar la vista de la ventana.
-No.- Dijo y se levantó de la cama, hacia donde estaba ella.- ¿Qué observas?
-Nada en especial, solo miro como se mueven las nubes, al parecer va a llover.
-Si puede ser. Ryuzaki…-Intentó formular la oración pero fue interrumpido
-Llámame Sakuno, no me gusta que me llamen por mi apellido.
-Sakuno…-Retomó la oración.- ¿Te molestó lo de esta tarde?-Cuestionó serio.
-No.-Corto ella.
-Entonces no te molestaría que lo haga de nuevo, ¿verdad?-Dijo seductoramente.
-Echizen… no, no me molestaría, pero no soy juguete de nadie.
-Y quien dijo que eras un juguete.-Acercándose peligrosamente a ella.

La volvió a besar por segunda vez en el día, la llevo de a poco hacia la cama, pero no llegaron del todo, Sakuno no tenía ninguna intención de seguirle el juego, solo dejarlo con las ganas. Los besos se intensificaron a cada momento, las caricias también, las manos frías de Ryoma, levantaban cuidadosamente su poléra.

-Basta.-Paro Sakuno.-Ryoma, no, por favor, no…todavía.-Lo último lo dijo en susurro.
-¿Todavía?- Dijo aún con las manos en la cintura de ella.
-Se acercó a su oído.-Espérame un tiempo por favor.-Dijo seductoramente y luego se fue hacia su cama, dándole la espalda.

Aquel chico se había quedado anonadado ante la reacción de su compañera, lo había dejado con ganas de más, pero, bueno, ¿esperaría?…

Lo he leido muchas veces, y no he visto fallos, pero lo más probable es que me equivoque, si es así me lo hacen saber n.n hasta la próxima