Vampiro de verano.

Capítulo 1: primavera.

Es impresionante como un libro de vampiros y luego las sagas de ella son tan famosas en estos años, los vampiro se hacen populares a medida del tiempo, yo Antonia Wither más conocida como Anto entre los amigo, no encuentro nada a los vampiros, solo son seres de fantasía y productos de la imaginación, por lo menos así es como es mi pensamiento, a contrarió de mis amigas, Marcela y Lucero, las cuales se vuelven locas con las cosas sobre vampiros. Ya es primavera y hoy es un día lluvioso a comparación a los anteriores, me gusta más la lluvia, pero este lugar donde vivo siempre hay sol, mi pueblo se llama Ciudad Carmelia, un pequeño pueblito olvidado, llegue a vivir en este lugar luego que a mi padre lo trasladaran debido a su trabajo, por lo tanto junto a mis hermano nos mudamos a este pequeño pueblo hace años, ahora vivo sola con mis padres, mis hermanos ya están en la universidad y uno de ellos ya trabaja y tiene una vida exitosa.

Bueno mucho de mí, ahora sigamos con la historia que les contare, como ya les dije es un día lluvioso y me dispongo a ir a clases, en el transcurso a mi escuela me encuentro con Marcela.
--Hola Anto, ¿te costó mucho levantarte temprano hoy?—me dijo con un tono de burla.
--aunque lo digas de broma, la verdad me costó levantarme recién es lunes y solo queda 1 semana para que empiece el verano—respondí con un tono de voz mostrando flojera.
--Tienes razón, será verano y luego tendremos que dar nuestros exámenes para pasar de grado.

La conversación se nos hiso muy corta ya que llegamos rápidamente a la escuela, me dispuse a entrar rápido al salón para no encontrarme con nadie en los pasillos, pero mi plan siempre falla y siempre alguien me detenía para conversar un momento, en este caso era la oportunidad de mi amigo Alejandro.
--¿Anto, supiste que en 2 días más será el festival escolar?—me pregunto con esa voz masculina algo ronca pero muy amigable.
--¿Qué solo 2 días?... es muy poco para preparar a todo el salón—dije algo disgustada tras oír la noticia.
--No te preocupes, algo se le ocurrirá a tu clases, aún tienen 2 días más.
--Apresúrate Jandro o llegaremos tarde a clases.
Se escuchó a distancia la llamada de los amigos de Alejandro.
--Bueno Anto, luego nos vemos—dijo con esa voz tan amable que enamora a toda mujer.
--Bien Ale, luego hablaremos—le respondí mientras levantaba mi mano y le hacía un gesto de despedida.

Alejandro y yo nos conocimos a través de amistades similares, ya van 3 años desde que nos conocimos, y luego entramos al mismo colegio, pero no a la misma clase, el año pasado se me confeso pero lo tuve que rechazar, pero creo que aún no ha superado del todo eso.

Ya entrando a mi sala de clases me encuentro con mi amigo de clases Ricardo, un hombre muy guapo si me dejan decirlo, posee unos ojos color castaño normales, pero lo que atrae a toda mujer es ese peinado de pelo largo de tono rubio, midiendo casi 1.73 es la codicia de muchas mujeres en la escuela, y yo como soy su amiga a la vez atraigo muchas enemigas a mi lado, como seguía diciéndoles, me encontré con mi amigo y nos dispusimos a charlar un segundo.

--¿Ric, te ha sucedido algo, te noto algo preocupado?—le pregunte con mi tono de curiosidad.
--No es nada, esta mañana una joven del salón de al lado se me acercó y se me confeso y le dije que le tendría la respuesta más tarde.
Como dije es un hombre codiciado pero nadie sabe cómo ganarse su cariño.
--Asique solo es otra chica a la que le romperás el corazón… no es gran cosa—dije con mi tono de burla mientras apoyé mi mano en su pecho para luego pasar por su lado y caminar de largo.
Segundos más tarde sonó el timbre que indicaba la entrada a clases para todos, me dispuse a sentarme en mi asiento, atrás de la sala junto a mí se sentaba Ricardo y frente a nosotros mis amigas Marcela y Lucero, Ricado diariamente molesta a Lucero, le tira papeles, avioncitos de papel, la molesta con su lápiz y muchas cosas así, siempre creí que a Ric le gustaba Lucero, pero siempre que le preguntaba acerca del tema me lo negaba rotundamente y con un tono enfadado.
El profesor se dispuso a entrar a la sala y saludo, luego todos juntos respondimos respetuosamente parándonos de nuestros asiento y luego nos sentamos, muchas de las chicas de mi clase miraban atentamente a mi profesor Tomas, ocupaba lentes poseía ojos color verdosos y cabello castaño, pero era realmente joven para ser profesor, se podría decir que tenía aproximadamente 24 años de edad, haciendo que muchas veces que hiciera clases la sala permanecía en silencio. El profesor se dispuso a hablar captando la atención de todos por mostrar un panfleto que sostenía con su mano derecha.

--Bueno creo que han oído rumores acerca que el festival escolar será dentro de 2 días, para los que no saben, es festival escolar es donde se abren las puertas del colegio para todo público que desee entrar a nuestra escuela el siguiente semestre o año, haciendo un festival escolar entretenido—dijo el profesor apuesto haciendo que toda la clase hablara al respecto del tema—bueno, como les decía, es un festival escolar divertido ¿no?... bueno lo especial de este festival es que cada sala de clases es un puesto de juegos, años anteriores la clase 3-C hiso de que su sala sea la sala del terror llamando mucho la atención del año pasado ganado dinero para su vieja de estudio, este año la clase 3-B debe ser la ganadora, asique por lo tanto deben pensar en algo que atraiga la atención—el profesor termino de hablar y pego el cartel en el mural para que todos lo vieran.
--Profesor Tomas, como usted dijo, la clase 3-B debe ganar este año, asique necesito la colaboración de todos, en la siguiente clase deben decirme sus ideas para este año, y luego votaremos por cual será—añadí bien decidida motivando a toda mi clase.

El primer capítulo muy normal… pero lo mejor empezará en el siguiente capítulo, continúen siguiéndome y les traeré más cosas sobre vampiros :B

 

Capítulo 2: Tema vampiros.



Todos muy ansiosos por el festival escolar buscaban un buen tema para su salón, la clase so volvió un bullicio hasta que sonó la campana que indicaba el receso, en los pasillos lo único que se escuchaban temas para cada salón, por mi parte decidí no buscar un tema y solo relajarme, por lo tanto pase todo el receso junto a Ric.

— ¿No pensaras en un tema para el festival escolar?—pregunto el joven apuesto.
—No creo… lo más probable es que sea algo relacionado con los vampiros u hombres lobos—dije sin interés mientras miraba el techo del pasillo.
—Tienes razón y como la mayoría de nuestro salón son mujeres por lo cual, es probable tu teoría.

El receso termino al escuchar el timbre sonar, todos volvieron rápidamente a sus salones, entonces comenzó la sesión de votos sobre el tema de este año para el salón, me apresuré a quedarme de pie delante de todo el salón anotando las ideas y como pensé todo se trataba sobre vampiros y hombres lobos, al final la decisión grupal fue un café de vampiros.

Había pasado rápidamente los dos días y ya era el festival escolar, todos los salones preparados para recibir a los invitados con diversión, en mi salón los hombres eran maquillados por las mujeres dejándolos pálidos y con peinados irresistibles, mientras todas las mujeres estaban maquilladas y arregladas excepto yo, que por ninguna razón tenía motivos para disfrazarme de un vampiro.

Luego de estar un momento en el salón de clases decidí ir a la entrada del colegio para entregar volantes sobre nuestro salón, le entregue muchos volantes a muchas chicas y chicos, pero el que más me llamo la atención fue un joven de mi edad algo pálido que se me acerca a pedirme un panfleto.

—Asique… Vampiros…en un café—dijo el joven mientras veía el papel.
—Así es, mi salón decidió hacer ese tema—le respondí algo amigable.
— ¿No sería un problema que un vampiro asesine a un humano en un café, acaso está permitido ese tipo de cosas? — pregunto con algo de gracia.
—Ahora que lo mencionas no pensé en eso, creo que sería bueno imponer la regla en mi salón, gracias por eso—le conteste con una pequeña risa que sobresalía de mis labios.
—Bien entonces te veré mas tarde en tu salo.

El joven alto media alrededor de 1.75, ojos ámbar y pelo color castaño claro peinado hacia el lado izquierdo, algo pálido pero labios rojos, un hombre hermoso según mis pensamientos se alejó de mí, luego de terminar de entregar todos los volantes volví a mi salón y escribí en la pizarra una regla para el café.

— ¿No se permite alimentarse de la sangre de un humano, sin excepciones? —pregunto uno de los estudiantes.
—Así es, de cualquier modo cualquier cliente pensara que se los comerán.
—Tienes razón Anto, así es más realista—dijo una de mis compañeras.

El lugar estaba repleto de gente lo cual me hiso sentir feliz, luego de estar casi 2 horas en el salón decidí a tomar aire y en eso me sigue Ric.

— ¿Crees que soy un vampiro apuesto? —me pregunto algo divertido.
— ¿Debó contestar tu pregunta? —respondí algo molesta.
— ¿Por qué estás tan enojada? acaso—fue interrumpido el joven apuesto.
— Disculpa Ric, quería hablar contigo—se escuchó una voz algo nerviosa.
—Asique esta es la chica que rechazará este idiota—pensé por un segundo—no te preocupes volveré al salón, pueden hablar tranquilos.

Decidí alejarme del lugar y dejarlos solo para que pudieran hablar, pero la curiosidad era tanta que me escondí en un lugar para poder escuchar la conversación.

—Quería saber tu respuesta — dijo algo avergonzada la pequeña niña.
— ¿Acabas de ver a la chica con la que hablaba? —le dijo mientras sostenía la miraba hacia el frente.
—Claro es Antonia ¿Por qué preguntas eso? —dijo la joven ya algo más relajada.
—Entonces entenderás que no puedo estar contigo, porque la persona a la que quiero se acaba de ir y aunque solo me mire como un amigo yo la miro de distinta forma… lo siento— respondió con un tono muy sereno el joven rubio mientras se acomodaba el cabello.
—Entiendo, gracias por decírmelo sinceramente.

Luego de escuchar todo decidí irme y volver al salón sin un motivo fijo ya que al chico que vi en la entrada del colegio era imposible que lo volviera a ver, estaba algo desilusionada así que decidí entrar a mi salón pero antes de tocar la puerta, mi mano es agarrada por una mano muy fría lo cual me asusto mucho.

—Hola ¿me recueras? — dijo el joven pálido.
—Claro.
—Lo siento por hacerte esperar, es solo que creo que llamo mucho la atención y se me hiso difícil encontrarte—se disculpó amablemente el joven de ojos color ámbar.
—No tienes por qué disculparte, pero… ¿Me puedes soltar? —dije con un tono algo molesta.
—Claro, perdóname—dijo el castaño soltándome rápidamente mientras me miraba con unos ojos tristes—me preguntaba si me acompañabas al patio para hablar—ofrecio amablemente.
—Claro, tengo un minuto libre.

Salimos un rato al patio, estaba helado el ambiente.

— ¿Tienes algo de frio? —pregunto interesado.
—Pues sí, esta helado.
—Ten, colócate esto—me dijo mientras me ofrecía su abrigo y el solo quedaba en sudadera.
— ¿No te dará frio a ti?
— No te preocupes estoy acostumbrado al frio.
— ¿Acaso tienes algo que preguntarme? —le dije rudamente mientras me apoyaba a la pared.
—Pues si… pero tengo algo de miedo.
—Solo dilo—dije algo desinteresada.
—Desde que te vi en la entrada de tu colegio, solo he pensado en lo hermosa que eres, tu pelo negro al viento y ese aroma que emanas de ti.
— ¿Acaso es una especie de sicópata o algo por el estilo? —me preguntaba a mí misma—disculpa me tengo que ir—dije mientras trataba de irme.
—Lo siento pero no puedo permitir eso—dijo mientras agarra mi brazo y me empuja contra la pared—Te deseo solo para mí y no me aguato más.

Los ojos ámbar se volvieron amarillos y su respiración era cada vez más fuerte, sujeta mi cara y pensando en que me besara mi pensamiento fue erróneo se acercó a mi cuello y pude sentir un pequeño diente filoso rosar mi cuello.

— ¿Pero qué? —Alcance a decir antes de que me tapara la boca— ¡¿Se trata de un Vampiro?! —fue lo que pensé.

El joven vampiro retrocede antes de morderme y saca su mano de mi boca y la coloca sobre su cara haciendo que pierda el conocimiento, antes de desmayarme completamente alcanzó a ver a Ric acercándose a nosotros y pude oír un poco de su conversación.

— ¿Pero qué sucedió? —pregunto algo asustado.
—Pues… estábamos hablando y luego comenzó a sentirse mareada y cayó al suelo.
—Sera mejor que yo me encargue de eso—Dijo el joven de pelo claro algo preocupado.
—Claro…—dijo el joven pálido.
—Em.. Gracias…
—Sebastián, me llamo Sebastián.
—Gracias Sebastián.

Segundos más tarde me desmaye y desperté en la enfermería ya llevaba alrededor de 2 horas desmayada, a mi lado se encontraba Ric.

—Ya estas mejor… que alivio— dijo con una pequeña sonrisa.
— ¿Qué sucedió? —trate de preguntar mientras me tocaba la cabeza ya me sentía mareada.
—Te desmayaste mientras hablabas con un chico de otro instituto.
— ¿Un chico? —pregunte algo confundida.
—Cera mejor que duermas.
—espera... ¿El festival escolar ya termino?
—Así es, pero aún falta el acto de los profesores— respondió mientras me tocaba el hombro para calmarme.
—Bien, me recostare un segundo y luego volveré al salo, tu apresúrate.

Ric se fue de la enfermería algo triste, por mi parte estaba actuando fríamente con él tras la declaración que escuche a distancia haciendo que hablar con él me sintiera incomoda.

— ¿Qué había sucedido con el extraño pálido?, recuerdo que hablaba con el luego me desmaye y vi a Ric recogiéndome—pensaba por mi mente sin obtener repuestas.


Espero le halla gustado este capitulo, al fin aparece el hombre vampiro de esta historia veremos mas adelante que sucederá con Antonia y Sebastián :D