Una sombra irreal

Una sombra irreal

Y tenia que usar el bisturí o, un cuchillo común. Si quiero ser doctora tengo que aprender eso, aunque usar el cuchillo común seria algo sangriento, pero mas fácil.
Tal vez tenga que ser abogada, es mas sencillo que tener la responsabilidad de curar a alguien.
-Nena despertate¡-. Me gritan. Entre mi sueño de carpeta y profesiones, la miro de reojo.
-Ya llegamos, y no te podes quedar acá. Esta es Loreta, que no me puede ver tranquila, y tiene esa enfermedad de vivir molestando. Es mi mejor amiga, pero desde primero que no la soporto.
-Ya llegamos!. Grita la maestra Peage .Ella es nuestra maestra de biología, que de vez en cuando te causa miedo. Además de ser una vieja insoportable, y que te pone nerviosa cuando viene con la mano que le tiembla, tiene que corregirte la tarea que olvidaste de hacer.
Llegamos a la Escuela Pegranti, el único centro educacional en nuestro pueblo. Y ahí esta Cristina, esa engreída que se pasa todo el día hablando de lo inteligente y hermosa que es. La odio, palabra que no digo a menudo, en cuarto grado me puso la traba y me caí en el experimento de Christopher en la feria científica , me sentía torpe porque el nunca haría algo así ni las otras chicas, además de que estábamos llenos de una sustancia pegajosa, violeta y volcánica, que es la que se usa en las ferias científicas para que la lava del volcán parezca real. Son muy divertidas esas ferias porque lo único que usamos es la imaginación para construir inventos.
Jake Justin es el chico mas bueno en la escuela, también el mas raro. En primero se comía los mocos, después le gustaron las matemáticas, y luego llevaba una figura de acción nueva cada día de escuela. Aunque no me gusta esta loco, (y lo digo por que yo se de esas cosas). Parece que con el pasar de los años, se ha vuelto un chico "cool", y por eso es el mas perseguido por las chicas.
Me siento junto a Melisa Justin. Yo no elegí sentarme junto a ella, ya que vive pálida y no habla ni siquiera cuando la maestra se lo ordena. Pero ya saben como es, cuando comienza el año, si no encuentra un buen lugar el primer día PUF... .
hay historias sobre nuestra escuela. Se cuenta que hace 16 años una chica de mi misma edad y la de mis compañeras, menos de Cristina porque ella se salteo un año, fue secuestrada, o nadie sabe, si es así o se escapo, durante ese tiempo el colegio se cerro. Aunque son historias convincentes, menos para los adultos, nunca las creímos. Se corre el rumor que este año es el aniversario de su muerte, pero nadie escucha a Diana, que es la chica mas rarita de la clase, a pesar de que hable mucho, no como Melisa, se dedica a asustarnos cuando llueve, cuando ocasionalmente se quema el bombillo, o simplemente por que suele pasar los recreos leyendo historias de terror, pero de las que son de terror.
Todos miran la nieve que cae sin previo aviso, y sin que la hallamos invitado, la miran con odio e, a la vez entusiasmo de salir y revolcarse en esa espesa capa que cubre todo el pueblo. Faltan cuatro días para las fiestas , me encantan los regalos, pero mi mama dice que estoy grande para juguetes, y solo hay que regalar lo justo y necesario, le dice a mi papa a la hora de comprar los regalos. Se sorprenden y angustian, cuando ven que cae copo tras copo, y como seria peligroso salir con tanta ventisca, nos quedamos a tomar la merienda y también hasta mas tarde. Esperamos a que pare, mientras todos hacemos nada, osea leer, como yo, molestar como la insoportable de Cristina, jugar, hablar, comer, o solo sentarse ahí a ver como cae la nieve .O como hace Diana que cuenta historias para mojarse los pantalones. Yo leo, aunque todavía no termine la tarea, y sabemos que la hora libre solo se toma si terminaste la tarea.
Leo ''La Hechicera del mediodía'', ¡un cuento que me gusta mucho! es de Michel Honaker, un gran escritor. No la entiendo y me trabo a cada rato porque me pierdo.
-¡Rose!-.Me grita la maestra Lidia, porque paso a ver los trabajos y como dije yo no termine la tarea.
-No has terminado tu trabajo, siquiera contestaste la segunda pregunta, y estas leyendo solo por diversión-. La maestra Lidia es buena, pero siempre las maestras te hacen esto, hacerte poner roja frente a todos pareciendo una burra. Me tapo la cara como con vergüenza, y me disculpo con la señorita, guardo mi libro, y termino mis deberes. Justo cuando los entrego suena la campana de recreo. Esas campanas grandes y gordas todas bañadas en una pintura color cobre que te rompe los tímpanos cuando suena.
-Que buena suerte, si esa campana no sonaba iba a convertirme en un clon de la loca de Diana-. Dice Cristina con desprecio hacia su compañera.
Loise le dice que no la escuche y sale, pero ella se queda, como pensante.
-No te gusto lo que te dijo-. Pregunto
-Ya se que Cristina se cree una chica maravilla y saca de las casillas a todos, pero como te dijo Loise no hagas caso-. Y hace un silencio que le preocupa hasta a los muertos.
-¿Te quedas en el aula conmigo?-. Pregunta ella, con cierta voz ultratumba.
-Claro que me quedo con vos, pero creo que nos haría mejor levantarnos un poco a caminar por los pasillos-. Propongo. Ella acepta asentando con la cabeza, y me agarra suavemente del brazo, sacándome del aula, ya con cierto olor a baño publico. Me lleva entre tanta muchedumbre como sabiendo hacia donde ir. Aunque no llegamos a ningún lado, ella bien esquiva a todos rehaciendo un camino como marcado por un mapa.
Si bien estaba segura de que me llevaba a alguno de lo clósets del portero Crapher para contarme una de sus historias magníficamente horribles que sinceramente no tenia ganas de escuchar. El señor Edmund Crapher es el que limpia todos los días los pasillos y las aulas del colegio, me parece algo extraño porque cuando le coquetea a la maestra Peage, sino a quien mas, le tiemblan las piernas y parpadea muchas veces con el ojo cuando ella se va.
No me contó una historia pero si me llevo a uno de los clóset llenos de escobas y trapeadores.
-Por que estamos acá?. Te sentís mal o algo-.Pregunte intrigada. La miraba con cara de asombro, mientras ella me vigilaba con una mirada rara. Una mirada que te hacia sentir casi mal o como si algo hubiese pasado.
-No no, yo estoy bien, pero necesito que me escuches, nadie lo hace, y esta pasando algo-. Yo sabia que pasaba algo lo presentí y si quiero ser abogada o investigadora tengo que, claro saber lo que pasa.
Después me sentí un poco rara como si de verdad algo sucediera, y fuese algo muy grave. Tenia miedo de escuchar lo que Diana quería decir. No sabia si preguntar o, en realidad, no sabia si contestar o salir corriendo, que seria algo muy exagerado ya que no había contado ella, aun su versión de la historia. La mire de arriba a abajo de par en par, como incomoda o asustada.
-Me vas a escuchar. Te puedo contar o no-. Dijo, algo molesta, Diana.
-Si, pero si es algún ritual de los tuyos, o alguna cosa del inframundo que tanto te gustan a vos... Yo no me meto-.
-NO-. Contesto casi enojada conmigo.-Pero si es una historia-.
-Uy ya veo que me venís con lo de la chica desaparecida o una cosa así-. Dije
-Ammm...-. Susurró mientras se mordía los labios.
-Si fuese así ¿Te vas?-.Y dejo caer un suspiro. Hice un silencio y me di cuenta que no se le puede negar una conversación a Diana, porque te pone cara de perro triste y no sabes donde meterte.
-Bueno contame-. Le dije de una forma desanimada. Es feo tener que escuchar a una persona cuando no queres.
-En nueve días el fantasma de Jessica Evdhil aparecerá en la escuela.-.
-Si, claro y...-.
-No es chiste digo, que la leyenda cuenta que se venga de la profesora que mintió su muerte, y luego de haberla secuestrado la enterró viva.- Creo que a este armario le vendría bien un poco de luz, por que con esta chica, el lugar que es tan chiquito, y las escobas que me rozan la cara. No se ella pero yo me quiero ir.
-Son puras historias de mentira, que le cuentan los abuelos a sus nietos para que no los molesten ...jaja no te creo nada. Lo digo de una forma sarcástica porque Diana si que sabe darte miedo.
-No son mentiras-. Lo dice lagrimeando, y sale corriendo. Me parece que no estuvo bien habérselo dicho así. Creo que la lastime.
Vuelvo a clase pero Diana no esta. Me supongo que esta desempolvando los borradores. Siempre la maestra la manda a ella a hacer eso. Cuando salgo da la escuela con Loreta ella no esta, y me parece algo extraño porque no volvió a clase luego del recreo. Y si se escapo llorando por lo que yo le dije?. No lo dije en serio, creo, si algo le pasa...no se que hacer.
-¿No viste a Diana?.-.Pregunto a Loreta, con un remordimiento de que se haya perdido.
-No, después del recreo no vi que volviera. Tal vez se fue a su casa porque se sentía mal.-.
-Ojala sea así.-. Y si es verdad lo de la chica enterrada viva que dijo Diana. No se si pueda existir algo así. Es bastante raro de que alguien se levante de entre los muertos.
Ya pasaron dos días. Clara , la madre de Diana, la busco por todos lados muy desesperada. Y a mi la cabeza me da vueltas. Seria horrible matar a una compañera. Como en las películas: la chica mala y loca se lleva a su amiga buena y normal y, mientras ella grita, la otra se ríe. Creo que me estoy traumando, o tal vez me levanto por las noches y me llevo a los chicos de sus habitaciones, y luego los uso para decorar mi casa. Esta noche me quedo despierta.
Hoy se dio una buena y gran noticia. Diana apareció si¡.Ya pasaron diez años, yo soy abogada y ella una gran antropóloga, como siempre quiso ser. Ahí me despierto. Aunque prometí que no dormiría, no pude. Me quedo mirando por la ventana, le tiro migas de pan a los búhos, que siquiera me miran. Estoy ahí mirando si viene Diana porque su casa esta junto a la mía. Nuestro pueblo es un gran caserío. Una casa esta al lado de la otra, pero se distinguen muy bien.
Una sola luz esta prendida en la casa de Diana, y estoy segura de que su madre y su abuelo deben estar muy angustiados.
Tengo sed. Bajo a buscar un vaso con agua, y me quedo un rato esperando no se que, mirando desde la ventana de la sala de estar. Mi casa no es lujosa pero es acogedora y lo bastante grande para cinco personas, solo somos tres. Miro un rato mas, y el búho al que le tiraba pan en la cabeza me mira fijo y da vuelta la cabeza. ¡Que asco parece que se trabo!.
-Que silencio.-. Digo, algo aburrida y pensando en Diana...
De repente me sobresalto.
-¡Que es eso!.-. Casi grito. Parece que nadie me oyó. Mejor...
Era toda blanca, con vestido también, mas bien una remera blanca con una pollera a lo largo haciendo color. Su cabello era bien naranja o casi rojo. Pero la cara era como una sombra. El búho estaba ahí todavía. Pero me parece que se le dilato un ojo. Estaba como de costado. Yo parpadeaba. Se mueve. Se acerca. Me mira... Es una chica. Diana tenia razón, pero solo pasaron dos días desde que ella me contó eso.
Cuando me mira parece confundida como si algo le faltara. Tal vez la vida. Hace un gesto de tristeza, y se le cae una lagrima, luego mueve la cara con un gesto de desprecio, enojo, agonía, y un odio muy fuerte, como contra alguien. No era hacia mi , pero mirando sobre su hombro. Como si supiera que iba a decir algo, y lo iba a decir, pero de repente lenta y delicadamente desaparece.
Pienso.
-Mi mente me esta jugando una broma je... Me vuelvo dormir-. Digo como riendo para mejorar el ambiente. Subo a mi habitación con un aire de miedo y un poco triste por no haberle creído a Diana . Aunque todavía no se si esto fue un espejismo. Como de esos que se ven en los desiertos del Sahara, que veían esos antropólogos. Y como después se perdían nunca podíamos saber de los libros que pasaba. Me acuesto, y estoy medio fría. Después de una hora me duermo.
Es sábado, y hoy no hay escuela. Ya veo carteles por la calle de nena desaparecida. Voy, con el permiso de mi mama, al bar del señor Pegranti, el bis nieto del fundador de nuestra escuela. Son esos bares en los que sirven malteadas y a los que los adultos no acostumbran ir. Voy con Loreta.
-Vos no habías estado con Diana antes del recreo.-. Pregunta intrigada.
No se que contestarle. Seguro que después de contestarle con la verdad, se va a hacer una gran cadena de preguntas. Que después van a ir al oído del padre de Loreta. Yo le voy a decir que no le cuente a nadie. Pero ella es así. Yo no la creo una buena amiga como ella dice.
-Mmm. Si estuve un rato con ella. Pero después se fue.-. Me parece que me enterré.
-Donde se fue?. Yo la vi irse, pero estaba como llorando. Vos le hiciste algo?.-. Uy no, que le digo. En ese momento, dice un hombre que vio a Diana caminando hacia la escuela. Me sorprendí bastante, porque además de que Diana estuviese desaparecida y que no podía aparecer así, sin estar corriendo hacia su madre contándole lo horrible que fue.
-Que bien.-. Dice Loreta que se levanto y salio, como todos los demás. Yo no salí. Me pareció raro esto. Estoy sentada en una banca del bar. Esas que son altas y después no sabes como bajarte. Como en las películas de terror, cuando miras hacia tu costado y luego otra vez hacia donde estabas mirando, aparece Diana. Mirándome fijamente a los ojos como extraña. Se me acerca y me habla.
-Nunca me podes escuchar. Pero ahora estas temblando.-. Dijo. Y me pareció extraño. Por que me diría algo así?. Que tenia que ver.
-Escucha. No solo aparecerá la chica asesinada. También la profesora que la busca.-. Susurra.
-La misma noche en siete días. Tienes que estar preparada, y tienes que buscarme.-. Hablaba como mi mama cuando me despierta para ir al colegio.
-Buscarte?.-. Que me estaba diciendo. Me hablaba como ella misma. Pero mas seria.
-Donde te tengo que buscar. No eras vos la que caminaba hacia la escuela.-.
-No no, eso era para despistarlos. En el cementerio. No tengo tiempo.-. Dijo como apurada.
-Estas loca.-. Dije
-Buscame y a Melisa antes de las 0:03 de la madrugada del domingo.-. Dice responsable y como si le faltara el aliento.
-Estas muerta?.-. Pregunto yo apurada e intrigada. Que le pasa, parece muerta pero habla bien viva. Que tiene Melisa.
Entran todos al bar y ella desaparece.
-Era una falsa alarma.-. Dice Loreta como creyendo que sabia mas que yo.-Parece que estaba delirando. No había nadie allí apenas salimos. Y eso que la buscamos.
-A... que mal.-. Donde la tengo que buscar?.Y que le pasa a Melisa?. Un cementerio. Si a esa chica la encuentran voy a decirle a su padre que necesita ayuda medica.
Entonces quiere que la busque, a ella y a Melisa Justin. En un cementerio a las tres de la mañana. Noo, que sigua soñando o muerta, yo no voy a ir a un cementerio y menos a esa hora. Pero si voy a ir a ver a Melisa, a ver que le pasa.
Llegue a su casa, que esta junto a la de Loreta, y me atendió su hermano Jake. Le pregunte como estaba Melisa y me dijo que estaba en el bar.
-¿En el bar?. No, yo vengo de ahí y no la vi.-. Respondí confundida. Me invito a pasar. Me dio jugo de manzana. Los que viene en los sobres para preparar y a mi me secan los labios. No sabia si contarle lo que me paso y pedirle que me acompañe. Pero iba a pesar que estoy loca, y como no lo conozco bien no me gustaría que apenas al hablarle me trate de chiflada.
-Tu conoces la historia de Jessica Hevdhil, la chica desaparecida en 1992. Y que al año siguiente, dicen, que volvió por quien la había matado?.-. Pregunte
-Si.-.Contesto, y yo me sorprendí. No esperaba que reaccionara así. Fue bastante rápido, y de loca no me trato .
-Que tiene esa historia?.-.
-Es que... No me vas a creer, pero el día que Diana desapareció, me contó esa rara historia, hoy en el bar de los Pegranti, cuando todos salieron, ella apareció. Y me pidió que mañana por la madrugada debo buscarla para resolver algo. A ella y a tu hermana. En el cementerio-. Creo que me va a sacar de su casa a patadas. Me miraba como si me entendiera.
-Mi hermana?. Que sucede con mi hermana en eso-.
-No se, ella solo me dijo. Y... ahora te lo digo para pedirte que me acompañes. No estoy segura de que voy a ir, pero sola no quiero ir. ¿Tu me acompañarías?-.
-Si es por mi hermana... No se si podré escaparme. A que hora?.-. Que bien, resulto que loco esta, pero por lo menos me cae bien.
-A las tres de la madrugada. ¿Estas seguro que queres ir?.-.
-Si. Además es mi hermana menor, y también mi responsabilidad. Igual a las chicas les da miedo ir solas por la noche.-. Y se ríe con sabiduría. Melisa es muy inteligente, y entro un año antes a la escuela. Por eso es menor que Jake .Pero ahí no me cayo tan bien, las chicas podemos ser tan corajudas como los chicos. Y hasta mas. Pero no se lo voy a decir. A ver si cambia de opinión.
-Si si, nos vemos en la puerta del cementerio a esa hora.-. Dije como si supiera que lo haría, pero lo voy a hacer.
Ya es domingo, son las dos y media de la madrugada, y ya, en silencio, voy saliendo de mi casa. El cementerio queda a doce cuadras de mi casa. Por suerte camino rápido, y llego a la hora dicha.
-Donde esta, seguro me dejo plantada, aquí, y con el frió que hace.-. Ya son las tres, y no veo que venga, solo veo mi aliento que se hace mas fuerte cada vez. Lejos se ve algo, pero no se mueve, debe ser algún poste que antes se veía, pero ahora por la niebla no veo nada.
-Bueno el me mintió..., creo que tengo que entrar por que ya pasaron dos minutos.-. Abro la puerta, que rechina como un gato que le pisan la cola.
Todo esta lleno de barro. Piso y me hundo en el lodo tan espeso por las lluvias y la nieve. Trato de sacarme la pierna de la tierra, mientras sigo viendo el poste que inmóvil, me sigue pareciendo poste. Me saco la pierna del barro, pero se ve que al poste lo tapo la niebla. Me doy vuelta... Y ya no era toda blanca, era una sombra negra y toda ensangrentada. Se le veía la cara de odio, en ese momento era contra mi. Me miraba caminando despacio hacia mi. Con el brazo cerca de la cara, todo recogido y doblado. Tenia los pies muy sucios y lastimados, como si hubiese caminado o corrido mucho. Parecía una de esas muñecas que tienen las señoras ricas, y a los chicos les dan miedo. Me quede sin aire, no respiraba por que tenia miedo de que si hacia algún movimiento se enojara. No sabia que debía a hacer. Tampoco porque yo tenia miedo.
Me agarran de la mano, pero yo no le saco los ojos de encima, y menos ella. Tenia unos ojos en forma de nuez y bien grandes, de color rojo uno, y otro negro. Sentía que estuviera ciega de una forma diferente. Cuando me agarran de la mano es Jake, yo me caigo en todo el barro porque estaba despistada. Me pone contra una tumba, como si estuviera por fusilarme.
-¡Que hacías! Tu estas loca?.-. Dice gritando y muy enfadado. Me dice loca a mi, pero el llego tarde.
-Te estaba esperando. No me grites! No soy tu hermana.-. Yo también me puedo enojar. Quien se cree que es. De pronto nos damos la media vuelta y ya no esta.
-Y que hacemos ahora?.-. Pregunta Jake mirando hacia todos lados.
-Hay que buscar a Diana, como me dijo.-. Me ordeno, levantándome de atrás de la tumba y limpiándome el tapado. Ni se donde buscar, y después de tanto drama ni se que hago acá.
Haya algo nos grita, será Diana?. Si es Diana, pero con un vozarrón como una trompeta, medio afónica. Melisa estaba de su mano, que apenas estuvo junto a nosotros abrazo bien fuerte a Jake. Que lindo es tener un hermano, cuando te caes el te agarra y lo abrazas bien fuerte. Yo no tengo, pero tengo un gato, se llama Gordo también lo es, y es bastante divertido abrazarlo bien fuerte. En eso aparece el guarda tumbas, el señor Weckermach, que es uno de los ancianos mas viejos de mi pueblo. Siempre se lo trata con respeto.
-Que hacen cuatro chicos de doce años en un cementerio por la noche.-. Exclama, con gracia el señor Weckermach.
-Visitamos a la abuela de Rose.-. Dice rápidamente Diana.
-Ya nos íbamos.- Dice Jake mirando al suelo mientras limpiaba el abrigo embarrado de su hermana
-Eso espero.-. Gruño el Sr. Weckermach. Nos movimos rápido, y salimos por la puerta que rechinaba. Llegamos a la casa de Jake y Melisa. Ellos se despidieron, y yo acompañe a Diana a su casa. Cuando se despide de mi me dice que de ahora en mas la escuchara, volvió a repetir que estuviera preparada y casi me cierra la puerta en la cara cuando yo le dije que ahora si le creía.
Cuando volví a mi casa, a la que no tuve que hacer un trayecto muy largo sola ya que esta junto a la de Diana, sentía esa culpa de haber salido de casa sin permiso de mis padres. No dormí en toda la noche, ya sabiendo que la niebla y mi imaginación no me mentían pues la había visto con mis propios ojos, y si me dormía las pesadillas me iban a perseguir hasta el Domingo entrante.
Gracias a mi mala suerte y mi maldito miedo que me incita a imaginar manos, caras, o cualquier cosa con la que yo solamente me podría asustar, saliendo de por debajo de la cama, no dormí hasta que el Sol me alumbro la cara.
-¡Hora de despertarse!-Grita mi madre como una clase de "Buen día" que a mi no me cae nada bien pues me grita en el oido.
-Rose, tus ojeras me dicen que no dormiste la noche entera.- Dice con cierto sarcasmo y un gesto de ternura.-Como sea tienes que levantarte para tomar el autobús a tiempo.-
Si bien ella se va, vuelvo a acostarme, pero mi odio por la escuela no me da a faltar al menos un día. Me visto, me ahogo bajo la canilla del baño mientras me lavo los dientes, y bajo a desayunar. Sentarme frente a esa ventana ya no es muy acogedor para mi, pues mi imaginación, como dije, vuela, y lo peor es que nunca se estrella. Me da recuerdos cortos pero bien definidos de la niña Evdhil que me dio un susto anoche. Me pongo de costado dándole la espalda a la ventana, ignorándome a mi misma. Estoy tranquila, sentada mirando el papel tapiz de la pared mientras tomo mi desayudo pero un bruto estruendo repentino me desorienta de los patitos y las flores en las que pensaba para olvidar un poco.
-Que fue eso!?.- Hace un grito desesperante mi mama mientras corre de la cocina a la sala de estar.- ¡Niños traviesos mal educados! Es que nadie les enseña a respetar casas ajenas?.-Dice mi madre frente a la gran grieta que tenia el enorme cristal elogiándolo. Parece que han arrojado una gran piedra a la ventana que ignoraba, pero mas que enojo me dio miedo porque en mi ciudad la hora escolar es de 07:30 a 16:30 por lo que los niños no van a la escuela por la tarde. Puede que alguna madre no respete los horarios escolares tan estrictos, pero eso seria raro porque no es muy común que pase esto. Había posibilidades pero en lo que mas creía yo era que Jessica quien ante mi forma de ignorar se había enojado.
El autobús escolar llego, es hora de que me vaya.
-Ya tienes que irte-Decía mi madre mientras marcaba en numero telefónico de la policía vecinal para denunciar la ruptura de la ventana.
Apenas subo al autobús Diana es la primera que me busca, y me presiona para sentarme a su lado.
-Entonces, ahora me crees?.- Me susurra, llevándome a la parte de atrás, uno de los asientos mas gastados pero uno de los menos usados porque casi nadie se quiere sentar atrás.
No le respondí aunque a ella parece no haberle importado, se quedo sentada junto a mi sin decir una sola palabra...tanto que se parecía a las otras chicas!. Pues, el autobús generalmente los días que no viajamos a la escuela como hoy, que iremos a visitar el zoológico acuático de Paeirent Hill, mi pueblo, las chicas del autobús se sientan todas en un medio circulo, ya que el bus tiene tres filas de asiento. Si no están por arriba están escondidas bajo los asientos cosa que me da un gran asco, pero normalmente se sientan alrededor, alrededor de Jake. Como yo dije, es raro, raro es mi forma de describirlo generalmente es serio y frío, y eso es ser cool pues además su cabello negro y ojos provocan algún tipo de respeto.
-Sabes...tu crees que soy muy rara y que miento pero yo solamente trato de proteger a mis amigos...- Una voz cutre que escondía la cara se escucho.
-Uhmm...yo nunca creí en cosas sobrenaturales, no es que no quiera creerte solamente a ti- Dije tratando de hacer una sonrisa sincera.
-Aja, pues debes creer-Dijo como tratando de provocarme.-Siempre hay algo superior a las demás cosas, como Dios es superior a todo...mi familia es judía, pero yo no tengo un origen de creencia.-
-Yo nunca tome la Comunión por lo que tampoco creo en lo que no puedo ver.- Seguí mientras olvidaba que si había visto a este tipo de espíritu, así que cuando yo terminase de hablar ella me lo reprocharía. Es algo frustrante hablar sin pensar, cosa que hago a menudo.
-Hablas sin pensar.- Y así fue.- Pues tu la viste, ¡¿Por que no me crees?!.- Me grito frente a todos y frente a Jak...frente a todos. No podía ocultar mi vergüenza, todos se habían volteado a mirarnos.
-Por que hay tanto alboroto ahí atrás, Rose siéntate junto a Loreta y Diana, nunca te había oído tan furiosa que es lo que pasa?!- La profesora Lidia, guía en esta excursión, sin duda había notado el estupido grito sinfónico de Diana, quien además se enrojecía por ser la primera vez que llamaba la atención de toda la clase.
-Discutíamos para saber quien es mejor para Jake, maestra Lidia.- Me quede boquiabierta durante esta explicación tan estupida, ¡No puedo creer que haya inventado eso cuando yo nunca pensé así al pelear con algún otra chica!.
-¿Es eso Rose?.- Miraba hacia el suelo sin escuchar a nadie, pues sentía mucha vergüenza.
- Uhmm ¡Si profesora..algo...así!-.
-Igualmente siéntate junto a Loreta, saben que no tolero los gritos-. Repitió.
-Si, si...si yo me siento con ella.- Tartamudee.
-Lo ves yo sabia que te gustaba.- Asumió Loreta con toda seguridad, esa seguridad que me frustra tanto cada vez que viene de ella.
-Eso es mentira, es algo que invento Diana...agg no quiero discutir contigo-. Le explique.
-¿Porque? Por que sabes que voy a ganar y que soy mejor que tu.- Se respondió ella misma de forma incoherente. Porque tiene que ser tan engreída?!.
Deje caer un suspiro y replique.-No, no es por eso, es nada mas porque no quiero armar mas alboroto-.
Llegamos al acuario y todos, sin importar los gritos de la maestra, bajaron de prisa, menos Diana que se quedo sentada en el lugar y de la misma forma que estaba antes de que me levantara de su lado. La mire por unos segundos, camine hacia ella pero a los cuatro pasos me detuve, me di cuenta que era inservible que la convenciera de bajar. Retrocedí lentamente sin quitarle los ojos de encima y baje con los demás.
Camino distraída pensante por detrás de todos porque seguro que las chicas van a inventar una avalancha de apodos para mi o historias sin sentido de las que no tengo porque dar explicación. Ya, eso no me importa, solamente estoy aquí para estudiar mamíferos, ya que nunca la maestra paga un salida sin después darnos una prueba sorpresa. Pero lo que mas me intriga es; que estará haciendo Diana aun dentro del transporte?
La profesora explica quien es y lo que es cada animal, porque parece que casi todos los animales de aquí les han puesto nombre, explica a toda la clase menos a Loreta, otra descerebrada engreída con la que ahora pasa todo el día, las subordinadas que las siguen, y Diana. Solamente por curiosidad me separo de la clase sin que la maestra me vea, y claro!... como toda chica, quiero saber que están haciendo las otras. No hice diez pasos dirigiéndome a los baños que allí estaban ellas, seguro estaban tratando de seguir a Jake al baño, pero eso no me interesa, prefiero fijar mas mi vista en Diana que es a quien aun no he encontrado desde que detrás de todos ella se bajo del autobús y se desvió por otro camino.
No la halle en ningún rincón así que me resigne y comencé a contemplar los mamíferos de distintos ejemplares sola. Estaba bastante aburrida puesto que estos animales pueden ser muy majestuosos y todo eso pero son bastante lentos y aburridos y no sucede nada como en las películas, eso de que el tiburón se come a quien lo alimenta y de ahí se arma un gran alboroto.
Sin el permiso de nadie, bajo a la sección del manatí, un lugar que esta por debajo de las grandes peceras de cristal, donde las personas pasan su tiempo pensando, pensando en como ganar dinero, como estafar a alguien, pasando veladas con sus parejas, o simplemente pensando... La dulce música que emitían esos animales eran tan arrulladora y calida que tenias la impresión de estar completamente sumergida en un mar intenso y cristalino donde lo único que debía importarte era nada que importara y solamente que no necesitabas ahogarte para estar feliz porque ya estabas muerto...
Entre tanta soledad, silencio y tranquilidad, se me da la idea de abrir mis ojos, quienes disfrutaban de esa música tan enternecedora, pues esa música se había pausado.
-Esos animales viven haciendo música y cuando yo vengo aquí a....- Abrí mis ojos lentamente, los entrecerré, y quede atónita al ver que la enorme pecera que contenía tremendas vacas marinas se había oscurecido. Parecía que un calamar carnívoro gigante hubiese intervenido en las aguas y hubiese devorado a mis músicos, porque ya no estaban.
-Que paso...?- Dije cerrando mis ojos para limpiármelos tratando de creer que no era mas que mi imaginación, pero no lo era. Me acerque sigilosa al cristal con la intención de tocarlo y clavar mi mirada en el.
-Esta muy frió...- Golpee el vidrio grueso tres veces a lo que no se me dio una calida bienvenida. Mi mirada vidriosa y enorme pertenecía a ella y la de ella me seguía con la vista. Tenia la boca medio abierta y siquiera respiraba, me sentía incomoda y a la vez no sentía nada, era algo inexplicable.
Como de la nada, había surgido la figura tan espantosa de mi encuentro con ella en el cementerio. Parece que la suciedad de ella junto con sus ropas, y la sangre que provocaran ese repulsivo olor estaban tiñendo el agua del habitad artificial de los manatíes que ya no se distinguían.
-¿Quien eres tu?- Le susurre mientras nos mirábamos.
Cada vez se acercaba mas y apoyaba mas su mano sobre el ventanal de cristal. La pupila de sus ojos estaba dilatada y cada segundo se concentraba mas en mi. El grueso cristal comenzó a grietarse pero mis sentidos estaban confundidos por lo que no me daba cuenta de lo que pasaba a mi alrededor. Recostó su rostro sobre la pared de vidrio mirándome de re-ojo.

 

Re: Una sombra irreal

HIII
buee aca traigo la conty pero es corta ya q la tenia guardada
despues ago una nueva....



Cada vez se acercaba mas y apoyaba mas su mano sobre el ventanal de cristal. La pupila de sus ojos estaba dilatada y cada segundo se concentraba mas en mi. El grueso cristal comenzó a grietarse pero mis sentidos estaban confundidos por lo que no me daba cuenta de lo que pasaba a mi alrededor. Recostó su rostro sobre la pared de vidrio mirándome de re-ojo.

-¡Despierta!- Escuche una voz masculina que me grito, pero solo era un eco silencioso para mi.

Alguien me tomo por detrás, y en eso la silueta sumergida en el agua putrefacta pareció enfadarse. Fue desprendiéndose del vidrio poco a poco mientras se hundía en su propia mugre.

-¿Que te pasa? Estas loca!!!?- Alguien me gritaba pero no sabia realmente quien era; seguía mirando la aun oscura pecera en la que había visto a esta extraña joven. Seguían sacudiéndome hasta que por fin reaccione.

-¿Viste eso?- Le dije a alguien a quien aun no identificaba durante miraba el agua que comenzaba a volver a su color original.

-Si...La verdad no deberías venir aquí tu sola- Dijo

-Aja-. Comentaba despistada todavía.- Eeeh? Jake? no deberías estar tratando de escaparte de Loreta y Ingrid y las..las otras que no recuerdo?.

-Por que crees que estoy aquí? Me escapaba hasta que te vi a ti y a esa muchacha-. Era razonable...

-Tengo miedo, antes no era así...parece que cada nuevo encuentro que tengo con ella se vuelve mas contra mi, Y SE VUELVE MAS FEA!.- En verdad esa chica asusta...en serio.

-Yo también la...- Dijo, mientras fruncía el seño pero en ese momento...

-¿Que hacen aquí abajo? Saben que si la profesora los encuentra va a regañarlos por estar aquí sin permiso.- Ojeo Diana que acababa de bajar por las escaleras, aunque yo creí sentir que ella había estaba todo el tiempo detrás de mi.

-Nada.- Respondió Jake con rapidez, me aparto y se fue.

Diana camino hacia mi mientras y me ayudo a levantar, porque yo estaba desplomada en el suelo.

-¿Volviste a verla?.- Me replico. Deje caer un suspiro porque aun no estoy segura de creer en fantasmas, aunque Diana y Jake parece que si lo están...

-Tierra a Rose.- Me dijo entonando. En ese momento llego la profesora, quien parece estaba enfadada.

-Porque se alejaron del grupo? Creen que puedo tener a la vista a treinta chicos?- Regaño ojeándonos de a uno a Diana, Jake y a mi.- Pues por esto harán un trabajo cada uno, y sin quejas!.

Luego de reprendernos nos tomo del brazo y nos saco hacia donde estaban los demás estudiantes.

-Se quedaran junto con los demás ¿De acuerdo?.-

Si.- Dijimos al mismo tiempo.

 

Re: Una sombra irreal

Hi!!!!
la conty tal vez demore porque en estos momentos estoy con la conty de el otro fic

Aya: gracias por tus criticas, siempre me ayudan como en el otro fic. Ah y una cosa mas, el nombre "Jack" me suena a nombre de viejo, el nombre del chico es Jake y se pronuncia Yeik. Jajajajaja "otra cosa" ^^U.

Karin-Chan: ^^ Gracias por leerlo Karin y ¡si! ojala pueda poner la conty antes de que Nakuru (Amore¬¬) nos mate. Ya le ando poniendo apodos asi que no falta mucho para que se haga un viaje a Argentina y me descuartize ò-ó.

Nakuru: ^^U *mejor que no haya leido lo que le puse a Karin-Chan* murmura. Jiijiji bien Nakuru muchas gracias por tu consejo ¡Nada me detendraaaaaaaa! jajaja ^^.

Setsuna: Que bueno que le haya gustado la historia a un usuario que no conosco ^^. Me alegra que lo hayas leido sin que te lo tuviese que pedir *porque estas lo leyeron nomas porque les suplique* entre dientes xD. Pos grax por tu alentador comentario!!!!.

Tomoyo: Me eh enterado de que perdiste tu cuenta y es una verdadera lastima porque asi no podremos estar en contacto.¡Pero bien! seguramente vas a hacerte una nueva NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO????? ^^U. Bien muchas gracias por tu comentario algo raro^^U.

Muchas gracias chicas!!!!!!Espero poder traerles la conty pronto y hasta entonces!!!!!!:
Byeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!


Pd: Pasen por el otro fic ¬¬

xD atte: SollSaku-Chan