Una sombra en un Baúl

Cap 1º: ¡Feliz Cumpleaños!

Kamilly ya estaba cansada de deambular por los callejones de su mente, así que decide salir a dar un paseo por su vecindario. Era una tarde muy linda y fresca, ya el sol se estaba poniendo pero estaba claro como una mañana nublada, suficiente para caminar seguro por las calles. De un momento a otro la chica caminaba de manera neutra, sin rumbo alguno
, su mente había regresado a su imaginación; era habitual que Kamilly soñara despierta, el problema estaba en que a veces sus sueños no eran del todo bonitas. Había un sueño en especial que tenia muy a menudo, las personas que caminaban a su alrededor, la señalaban sin educación alguna y se reían, zurraban entre ellos, le miraban con desprecio y decepción.

— ¡Basta ya! —gritó cubriendo sus oídos, para luego darse cuenta que se encontraba en un sitio concurrido. Muchos vecinos reunidos en un solo sitio: Venta de Garaje. Muchos la miraron con desden, otros solo la ignoraban, era costumbre escucharla hablar sola, y mirarla reaccionar así sin “razón aparente”, mucho más aun. La vecindad la tacho de loca, enferma mental, era asocial, demasiado tranquila, a veces explosiva sin ninguna razón, o reía sola; la imaginación de Kamilly la traicionaba en lugares inesperados, y su miedo a que su pesadilla se hiciese realidad al decir algo y que todos la odien, producía un efecto contrario al que esperaba, provocando que sin decir nada, de igual modo le miraban así. Era complicado vivir esa vida, no entendía a la gente, dices algo y te tachan, no dices nada, te tachan. De ese modo, se limito a “existir” entre la gente, sin destacar, y por mucho que lo evitara, siempre llamaría la atención.

Kamilly se acomodo su bufanda marrón y suspiro exhalando vapor de frío por su boca. Se acercó ignorando a todo el que la mirase como si para ella no existiesen, la mayoría hacia exactamente lo mismo y fingía que no se encontraba, el otro resto, tomaba distancia con cierto temor a la “lunática” o se encogían un hombro con asco y desprecio cuando ella pasaba cerca de ellos.


Se quedó observando algunas pequeñas piezas, estatuillas de cerámica, porcelana o madera. Aquellas esculturas imperfectas se notaba que tenían sus años guardadas y empolvadas, la que ella observaba mucho era la Venus de Willendorf, y la comparaba con un cuadro a su lado de la Venus de Urbino; que diferente era la perspectiva de belleza y perfección, según el artista.


Aburrida de mirar sin tener dinero que gastar, por lo que se dio vuelta para irse, encontrándose cara a cara con una anciana; sus ojos no se sabía si estaban abiertos o no, y no dejaba de sonreír


— Tengo algo para ti, un regalo — Entregándole en sus manos un pequeño baúl de madera— ¡feliz cumpleaños! — Kamy se queda mirándolo extrañada.

— Gracias, pero no es mi cumple…años… — Al voltear ya la señora no estaba, miro a los lados encontrándose con miradas indeseadas, así que decidió irse. Suspiro de nuevo y dejó la cajita en la mesa…

 

Cap 2º: Somos piratas !Yahoo!

— ¡Estoy en casa! —grito al llegar a la puerta que estaba abierta.

— ¡OK! — Grita un señor desde el sofá, echado como una morsa mirando un partido.

— ¿Hiciste cena?

— Pfff... Ese es tu deber —dice dándole al control remoto varias veces.

— Dime aunque sea que conseguiste trabajo

— si lo deseas, te lo diré…

— Pero no quiere decir que sea verdad — dice para sus adentros caminando a la cocina resignada, su padre estaba arruinado física y mentalmente, la derrota no era algo que el superara, mira una fotografía de su madre en la pared— allá arriba te la debes pasar de lo mejor ¿cierto? —Mira hacia su padre esperando que no la viese hablando con los objetos de nuevo— no te preocupes por él, ya madurara… —sonríe— yo me las arreglare, soy grande.


Luego de hacer la cena y tener una discusión con su padre por haber criticado su falta de motivación para seguir adelante se levanta de la mesa con el ceño fruncido, cosa que le hacia parecerse a su madre y haciendo que el hombre comience a llorar

— la amaba… me dejó… ¿porqué me dejo? —moqueando.

— hace dos años… ¡Y no se fue por que lo deseara! —Miraba la foto de nuevo con nostalgia— hay que seguir adelante, se lo prometimos. —repitiendo por enésima vez lo mismo. El padre se apoya del espaldar de la silla resignado agarrando whiskey que estaba en la mesa y bebiendo del pico. Para la bebida y resopla con gusto

— Tú se lo prometiste, yo solo quiero irme con ella —encogiéndose de hombros. Kamilly afinca la mirada con incredulidad, y levanta el plato con desinterés, toma un vaso lo llena de agua del chorro y se acerca a su padre, le sonríe y se lo lanza en la cara.


— Así seria mejor ¿no? Dejarme sola, para ti la salida mas rápida es morir, patético —deja el vaso en la mesa y se larga escaleras arriba a s habitación.

— ¡Así es! ¡Aprovecha que estoy borracho y di todo lo que quieras! ¡Nada me interesa! —Toma otro largo trago de su botella— ¡Y beberemos hasta morir ahogados! ¡SALUD!

— Viejo borracho, un día de estos lo echare de la casa… ¡Solo esta aquí por ti mama! —grita hacia la puerta esperando que la escuchase.

— ¡No me importa! —se escucha desde la cocina con una risita ebria


Cierra la puerta de su cuarto y va directamente a su escritorio con la lámpara ya encendida, era hora de hacer los deberes antes de dormir, pero no duró mucho en partirse el coco con ejercicios de matemática cando ya se había quedado dormida sobre la mesita, dejando que su imaginación la invadiera de nuevo.


Luego de meterse en sus sueños, imaginaba que se encontraba en una tormenta en el mar en un barco pirata sacando el agua del barco

— ¡Todos a babor! —mira a quien grita para darse cuenta que quien manejaba el barco era si padre con gorro de capitán — ¡Ahora a Estribor! —riendo a carcajadas mostrando en el pecho un tatuaje que decía “Barba chorreada”



— ¡Si tu ni sabes que significa eso! —peleando con el, quien la ignoraba, escucho un movimiento de madera a sus pies, lastimándole el dedito pequeño— ¡Ay, joder! —despertado y sobando su pie— un sueño vivido, de repente vuelve a escuchar el movimiento de madera en el suelo hacia al fondo del escritorio. Decide caer al suelo y revisar que se había caído, metiendo su mano a oscuras, al tocar el objeto abrió los ojos como platos.

— ¡Y beberemos hasta morir ahogados como piratas en el triangulo! ¡Todos gritando Yahoo! Hay que digo ¡YOHOOW! —cantaba sin ritmo, tono, o voz el padre aun borracho en la cocina. Kamilly voltea a la puerta y suspira negando con la cabeza. Vuelve su vista al escritorio, mirando al pequeño baúl que le había entregado la anciana.

— “y sin buscar mas encontró la X del tesoro bajo sus pies” —dice recordando un cuento que había escuchado en alguna parte— ¿Cómo llegaste aquí?...

 

Cap 3º:¿Como deberia llamarme?

Observo detenidamente el baúl sobre su mesa, desde todos los ángulos posibles, se dio cuenta que bajo el había un pequeño artefacto para darle cuerda a la caja, la volteó para darle vuelta y del borde de la tapa salio una nota pequeña, a penas legible: “Si me abres, no habrá vuelta atrás”. Esto la hizo dudar mucho, por lo que dejo el baúl en la mesita y decidió acostarse.

— Mañana se lo entregare de nuevo a la señora —dice dese su cama mirando al baúl, aun cuando moría de curiosidad a ver que había adentro que le había advertido. Esa curiosidad no la dejó dormir, miraba el techo y luego al baúl, seguidamente. ¡Le comía saber!


No soportaba más y se levantó a las 3:00 AM se sentó frente la cajita, encendió la luz y le miro con determinación, tomó la nota y asintió, luego tomó la cajita y le dio cuerda, para luego abrirla, y de su interior completamente vacío y oscuro emano una tonada hermosa y atrayente, provocando que Kamilly le diera sueño, mientras sus ojos se le cerraban observaba como la oscuridad de la caja salía y tomaba forma y le dijera “Al fin soy libre Kamy” y esta cayera dormida en un profundo sueño. En sus sueños ella miraba a un chico muy blanco de cabellos negros largos y ondulados hasta los hombros y con un traje negro que flotaba sobre el mar, un mar que estaba tranquilo y ella estaba parada sobre el, caminando sobre el agua

— ¿Que eres? —pregunta ella mirándole, él la miraba sonriendo con una expresión emocionada.




— De ahora en adelante seré tu mejor amigo —ríe de oreja a oreja cerrando sus ojos azul manantial y mostrando sus parlantes dientes bajo su nariz perfilada.

— ¿Qué? —dice confundida.

— Soy la sombra del baúl, me llamaré para ti… ¿Cómo debería? Lo siento es que soy malo para esto de los nombres —se pone nervioso.

— ¿El baúl? —Recuerda— no, no, no eso fue un error, devolveré mañana ese baúl

— Creo que eso no será posible —dice alejándose. Kamilly despierta y mira el baúl cerrado y la cuerda a su lado.

—Hay mira ya lo rompí… —había olvidado su sueño— así no puedo devolverlo.

Botándolo en a basura frente a su casa al salir para su día en la escuela…

 

Cap 4º:Nota de un acosador

Suena la campana justo cuando Kamilly llego y entro corriendo a su salón

— por poco y se mete en líos señorita Pearl —dice la profesora mirándole de reojo mientras escribía en el pizarrón.

— buenos días profesora. —sin mirar a nadie como sierre va a su silla, abre el escritorio en busca de un libro y ahí estaba, el baúl, completamente intacto y con una notita saliendo de su tapa. “¿Por qué me desechas?” —pero que demo… —dice en susurro, si embargo la profesora la mira con la vista afincada.

— ¿Hay algo que quiera compartir? ¿o es otra de sus conversaciones privadas? —el salón lanza risitas al viento, tratando fallidamente de no sonar evidentes.

—no señorita, es una de mis conferencias personales. —dice ella ignorando la burla al seguir la corriente. Saca el libro e ignora completamente el baúl— y ahí te quedas hasta q el conserje te elimine.

Los chicos la miraban y se burlaban en susurros y le señalaban, y Kamilly solo miraba su libro, embelezada con cada página que se comía con los ojos, aun cuando era la clase más lenta y aburrida: historia; ella se perdía en las páginas imaginando aquella situación. La Guerra de independencia de EE.UU. Kamilly se encontraba tras los caballos de muchos de los guerreros y en su mano estaba un arma de fuego.


— ¡Soldado, hay que atacar! —le grita alguien detrás de ella. Al voltear se da cuenta que era nada mas y nada menos que el chico de sus sueños.

— ¿Qué haces aquí? —grita confundida entre disparos de ambos lados. El chico le sonríe emocionado y le guiña el ojo.

— Hay que atacar a los derechos, o zurdos, depende del ángulo en que los mires —ella sigue sin tomarle enserio— ¡A pelear! —corre hacia la batalla con una España en alto, agitándola como si de verdad no tuviese idea de cómo usarla. Cuando Kamilly voltea a ver, el ambiente cambio un poco, pues habían unas cuantas criaturas extrañas en la batalla, y las armas eran láser, a su derecha estaba disparando un enorme peludo.


— ¿ Chewbacca? —le mira atónita. Y cuando mira sus manos tenia una espada de luz.

— ¿Y quien fue el que firmó el acta de independencia? —pregunta la profesora en la clase, mientras Kamilly se espabila de su sueño, aun sin poder creer lo que vio.

— ¿Chewbacca? —dice en voz alta. Haciendo que todos rían a carcajadas.

— Fuera de mi clase —dice molesta la profesora.

Molesta se sienta en las gradas de la ancha de basket mirando a la nada, resignada saca un libro que estaba leyendo anteriormente, “Don Quijote de la Mancha” y abre la pagina a la que había quedado para encontrarse con una nota mas: “¿Es que ya no me quieres?”

— La verdad no, nunca te quise —dice en voz alta provocando que el conserje que paso cerca le mirase con tristeza y se encogiese de hombros.

— La verdad no me interesa si no me quieres —dice el viejo con voz ronca y toma el trapeador y se larga, dejando a Kamilly con la boca abierta puesto que no se esperaba esa respuesta. Cerró el libro molesta y lo guardo, encontrándose con una nota clavada en el cierre del morral: “Es porque soy diferente ¿cierto?... racista”

— Que rayos… ¡Ni te conozco! —dice rompiendo el papel y largándose a la cafetería. En el camino abrió su casillero y dejo nos cuadernos encontrándose con otro papel. “Vale, no te suplicare mas. Haz lo que quieras”. Ella suspira y deja el papel ahí cerrando el casillero.


Camina a la cantina y compra un sándwich, al voltear nota que todo esta lleno, y que probablemente, por las miradas de todos, no la dejarían sentarse en ningún lugar; por lo que camino hasta el parque que conecta el jardín de niños y se sienta en un banquito a comer. Al primer mordisco encontró otra nota, “mira te juro que quisiera dejarte en paz, pero me es imposible jo juro” ella bota la nota y vuelve a morder: “no quiero molestar tanto pero es que estoy desesperado, puede que este sea al fin mi momento”

— ¡Ah déjame en paz! —gritando cerca de una pequeña qe le mira asustada haciendo que la bolita de helado se le caiga del cono, la chiquilla lloro y salio corriendo — espera ¡no! No era… contigo —la pequeña ya se había ido a por la maestra y era mejor irse de allí.


Al volver del peor día de su vida, entra a la casa y olfatea comida, era extraño, hace mucho no olía así, era comida de su padre sin lugar a duda.

— ¿Papá? —camina hasta la cocina y le mira preparando bistec. —eh, ¿esto que es?

— Quería disculparme por lo de ayer hija, me comporte como un idiota, esta mañana fui a tres entrevistas —eso era aun mas extraño que la comida.


— ¿Qué te hizo llegar a este punto de madures? —el padre voltea y la mira e reojo con rabia, luego la ignora al ver que ya estaba ida de nuevo a su mundo pensando quien sabe que. Suspira— no lo se, solo, esta mañana algo me llevo a hacer esto.

— me gusta, espero todos los días ese algo te haga avanzar —le sonríe y va acomodando la mesa, le parecía extraño pero le alegraba escuchar eso.

Durante la comida levanto su trozo de carne y nota que en el plato esta escrito algo con el jugo de la carne “Solo ábrelo”…. Mira al papá con calma a ver si el no notó esa nota y vuelve a mirarle, solo que ya no estaba mas que unas manchas se salsa, como debería ser normalmente, suspiro, lavo sus platos y subió despidiéndose de su padre. Al llegar a s habitación, ahí estaba, en su cama, justo frente a ella, como mirándola, el baúl cerrado, parecía saldarla, en su mente ella miraba a un perrito pequeño moviendo su colita al verla, pero esa imagen creció, pareciendo mas el chico de su sueño encuclillado con una colita de perro y mirándola emocionado.


— ¡ah! —suspira con un aire de frustración— esta bien, lo hare…

 

Cap 5º:La historia de Jhoseph Claude

Decidida en abrir el baúl y dejar salir a aquella persona extraña que la acosaba, al acercarse en su mente empezó a sentir que el baúl se hacia mas grande con una gran cerradura, al abrir aquel enorme baúl; se había encontrado con aquel chico, acostado en posición fetal abrazando sus rodillas, se le notaba triste.

— ¿Puedo salir? —pregunta él apretando su mandíbula.

— ¿Cómo es que me hablas sin hablarme? —le mira desde arriba extrañada.

— Je, una pequeña habilidad. ¿Puedo salir?

— ¿Para que preguntas? Sal de ahí, se ve incomodo —le hala del brazo sacándolo con dificultad, puesto que era mas grande que ella aun cuando parecía tener su misma edad.

— ¡Pues claro que debo preguntar! Eres mi dueña, tu decides si salgo o no —Kamilly se muestra confundida.

— ¿Cómo que tu dueña? —retrocede, su mundo de la mente se vuelve a la realidad y el chico esa una sombra, una sombra completa, Kamilly podía verle la cara y todo, sin embargo aun para la vista de ella, había un aura a su alrededor que le hacia verse como una sombra con una forma humana muy borrosa.

— ¿No lo sabes? —el chico se queda extrañado, mira el suelo por un segundo— no comprendo, se supone que a todas les dan una “introducción” de lo que se les avecina ¿Quién te dio la caja?

— una anciana en una venta de garaje —mira la caja y se sienta, se esparrama en la cama— ¿que esta pasando aquí? ¿Regalo de “no cumpleaños”? yo quería a la Venus…

— Eso no tiene sentido, ¿como la anciana me consiguió? Todo este tiempo estuve dormido, nunca sentí la presencia de nadie, nunca me despertaron

— A ver, a ver… Ahora me explicas que es todo esto.

— ¿es una orden?

— ¿debo ordenártelo para que lo hagas?

— bueno, no

—Bien, porque en realidad te lo estoy ordenando —dice con una sonrisa maliciosa y los ojos cerrados, su cabeza estaba fuera de la cama y miraba todo al revés.

— ¡Oye que cruel! —ella se ríe.

***

Bueno, esta es mi historia, yo nací en el año 1567 fui un chico muy dotado, mi familia no era de las mas ricas, pero en mi pueblo éramos conocidos, madre y padre trabajaban en crear las mejores armas de cacería de los pueblos del señor Feudal, en unos años mas seriamos parte de la armería Real, pero las cosas no fueron muy bien.

Yo ya mayor… a por cierto tengo 18 años, a los 16 me había enamorado de una chica, esta me quería a mi también, pero su madre, ella me detestaba con su alma, ya que muchos en el pueblo decían que yo era mala influencia… ya sabes, era algo travieso.

La señora me decía que haría que me fuera con alguien como su hija pero no seria su hija, enseñándome en una bola de cristal la imagen de la hermosa mujer… solo para aclarar, en ese momento no sabia que clase de truco era ese, ya con el simple hecho de ver un artefacto que mostraba una “nítida” imagen de una hermosa mujer me tenia cautivado, me deje llevar por la hombría y la lujuria, aquella mujer en la bola de cristal hacia movimientos que en aquella época incitaban a llevarla a unos aposentos y perder la vergüenza de no ser fiel a una futura esposa…

— “¿entonces, la deseas? —me dijo esa anciana”

—“¿pero en que se parece a su hija? —pregunte confundido, ella solo contesto con una sonrisa maliciosa”

— “ambas tienen el poder de atrapar a un hombre como tú”

En ese momento no pende en frío que aquellas palabras era una indirecta que me destruiría la vida. “quiero que te encuentres siempre bajo mis piernas” dijo la mujer de la bola de cristal” Cuando yo dije “Siempre” con mi enorme cara de imbécil, la vieja susurra algo velozmente. Y la bola de cristal brillo como si millones de estrellas se unieran en un solo lugar.

Ya para cuando había vuelto a recobrar la vista, efectivamente estaba bajo las piernas de una hermosa estatua de una mujer con alas de ángel en el cementerio, idéntica a la de la bola de cristal, era una trampa, y yo había caído por tonto, y ahí me iba a quedar bajo sus pies para toda la eternidad… como su sombra…

 

Cap 6º La historia de Jhoseph parte 2:



— Eso es terrible… yo nunca habría ima…

— Ah, teb, teb —la interrumpe— aun no he terminado —poniéndose un puño en el pecho, se había inspirado.

— pero…

— Como te decía —le pone una mano frente la cara casi tocándola.

— hay no puede ser cierto… —se da una palmada en la cara y se hala cara hacia abajo mirándole con incredulidad. Él se aclara la garganta.

***

Pase 3 años atrapado en esa estatua, y solo las noches de luna llena me lograba liberar y podía caminar tranquilo por los alrededores, pero no podía alejarme de mi cárcel, solo podía deambular por el cementerio. Muchos al verme accidentalmente comenzaron los rumores de que habían zombies que salían de la tumba de los Ángeles, Mi amada me buscó, cuando al fin me encontró me contó que habían acusado a s madre de brujería, y que me había buscado por muchos lugares hasta que consiguió la bola de cristal, viendo al ángel en el que estaba atrapado, de ese modo me encontró. El problema era que, al condenar a la hoguera a su madre, no podía deshacer el hechizo.

Fueros 5 años mas en los que solo nos veíamos las noches de luna llena, ella no quería practicar la magia que llevaba en su ser; no quería ser como su madre, sin embargo, estudio el libro secreto de su madre –el cual nunca me dijo que era o como era- logró una sola cosa: “En este baúl se encuentra el alma del guardián, solo una bruja sangre de paz, conciencia limpia e inocente y noble de corazón podrá tener a su guardián hasta que lo herede otra hechicera”… Luego de estar atrapado, dormido en mi baúl enorme una caja sencilla; muchos años luego, mi amado me entrego a su pequeña hija, para protegerla, cuando me libere del sueño, mi amada estaba arrugada, con patas de gallina, algunos cauchos de la edad. Y para mi, era tan hermosa como la primera vez; aun la amo. La edad se sentaba bien, cuide de su hija como un hermano mayor.

Generación tras generación mi baúl fue cambiando. Mágicamente, llegaba a ser un baúl q identificara a mi dueño. Pase por muchas manos, mujeres y hombres, pues la fidelidad era un pecado difícil de evitar, hijos bastardos, de sangre pura, aventuras amorosas. Estuve en muchas historias de amor, guerra y odio.

Eso me recuerda, fui pirata, fue guerrero, fui sabio, fui maestro, también protector de una cortesana. Quizás la anciana me tuvo con ella hasta que saliera a la luz alguien con la sangre de bruja mas notable, ya en la actualidad, la sangre antigua es muy poca.




— ¿Quieres decir que soy bruja? —dice ella mirándole encantada en la cama, con las manos sosteniendo su quijada y sus pies moviéndose en el aire.

— Solo hay una forma de saberlo… —dice muy serio.
— ¿Y cual es? —se arrodilla en la cama y le mira entusiasmada.

— pues no lo se —encogiéndose de hombros. El comentario hizo que Kamilly cayera al suelo golpeándose.

— Ay… —dice sin ánimos, sonando graciosa, el chico se ríe.

— Ah pero que bruja tan torpe —riendo desconsoladamente.

— Idiota… —dice ella tragando algunas otras cosas que quería decirle.

— ¿Estas bien? —dice el padre subiendo las escaleras.

— UPS —dice el chico desvaneciéndose en sombras y entrando a la sombra del escritorio como polvo negro, justo al tiempo que entra el padre.

— eh, si… solo me caí, estaba soñando despierta, de nuevo. —riendo nerviosa.

— Ah… ese es el caso, ok entonces —sonríe y se larga cerrando la puerta, ya todos estaban acostumbrados a los extraños eventos que experimenta Kamilly por ser tan distraída, ella suspira de alivio— ¿Qué te hiciste?... —de repente la cajita musical se cierra sonando lento hasta que se apaga— hora de dormir entonces…

 

Capº 7: ¡Gracias!:



— ¿Sabias que, entre algunos bárbaros fui llamado El Moledor? —Dice orgulloso con un puño en su pecho.

— No me digas —dice con desdén Kamilly caminando camino a sus clases. El se da cuenta del desinterés de la chica y camina cerca de ella y asoma su cara cerca de ella intentando interponerse en su vista

— Pues si, fui muy conocido —haciendo puchero— no me crees ¿cierto?

— Para nada —cerrando los ojos con recelo. El chico se cayó de cara en el suelo, quedándose atrás. Desaparece como sombra y vuelve a salir de la mochila de ella como si fuera un genio de la lámpara, para volver a caminar a su lado. — Además, eso es imposible, solo yo puedo verte, nadie te conocería, ni antes ni ahora ¿recuerdas? Una semana atrás en el examen empezaste a “darme ánimos” bailando junto al profesor…

***

— ¡Ya basta! Joder… —dice Kamilly al limite de la impaciencia viendo a la sombra en traje de baño carnavalesco estilo Brasil bailando en el salón «Vamos Kamy, Vamos tu puedes, aja, tu puedes» Aun sabiendo que toda la noche que intento estudiar el chico flotaba sobre su silla y se acomodaba en el aire como si fuese una cama, mientras le contaba una de sus mil historias de él.

— ¿sucede algo señorita Pearl? —pregunta el maestro de física, volteándose del pizarrón.

— No es nada profesor, discúlpeme —bajando su cabeza— quédate quieto o te juro que te ira mal —se siente y continua su examen.

— Ay si, que amargada —mofándose mientras se desvanece en la mochila.




— Eh… —recuerda la escena— es que, es que… tú no sabes el truco, hay una manera de que tú permitas que yo me vea como cualquier persona en la calle, claro, cerca de mi baúl y de mi dueño.

— ¿y yo para que quiero eso? —Dice entrando a la institución— en lo que a mi respecta seria exactamente lo mismo, y esta ves me avergonzarías mas, ya que si te estarían viendo hacer ridiculeces —el chico se limpia una gota de sudor en su frente.

— Eres muy amargada ¿lo sabias? Me agradas mas en sueños —dándose golpecitos en la frente.

— mi vida en mi mente es mucho mas interesante…

— Baj, lo certifico —sacándole la lengua y metiéndose en la sombra de Kamilly cuando ella ya estaba entrando al salón.

— Te suplico por favor, no hagas que me vea más anormal de lo que ya soy. —respirando profundo frente la puerta.

— Bien —suspira –eres la primera persona que no necesita protección de mi parte – piensa el chico…




El receso fue normal, Kamilly se fue de nuevo a las gradas y se recostó en los asientos mientras escuchaba a la sombra tararear.

— Sabes, ahora tengo curiosidad ¿porqué eras “El Moledor”? —dice ella mirando el techo de la mitad de la chancha en la azotea del colegio.

— Ahora si te pica la duda ¿eh? —Se ríe y se acuesta un asiento bajo ella— algún día te explicare porqué, aun no tienes edad.

— Eres un pervertido asqueroso

— ¡No mal pienses! —Hace pucheros— ahora no te contare.

— De igual modo no lo ibas a hacer — se encoje de hombros. Mira las nubes que pasaban por el lado de la cancha que no tenía techo— no te había dado las gracias.

— Depende —dice sin modestia alguna, Kamilly frunce el ceño y lanza un manotón a su cara desde arriba.

— de no ser por ti, papá aun estaría en casa sin hacer nada, desde que llegaste se ha ido a trabajar, no quiere estar en la casa, no me has explicado que hiciste, pero gracias —sonríe complacida.

— ah, eso, de nada —dice un poco nervioso.

***

— ¡Vuh! —sale la sombra en forma de fantasma y asusta al padre de kamilly, y así fue durante días hasta llegar al punto que no quería estar solo en casa, que mejor excusa que trabajar ¿no? Llegaba un poco después de Kamilly casualmente.


— Así es mejor hijita —dice el padre tragando saliva— tienes toda la razón, debo trabajar —mirando la casa con temor. Kamilly mira extrañada a la sombra que estaba detrás del padre riéndose, éste solo le guiña el ojo y se larga.




— De nada Kamy —sonríe la sombra al recordar….

 

Cap 8º Confeti alegre:

Semanas luego, ya acostumbrada a la compañía del fantasma, decidida ya en llamarla por su primer nombre, el nombre que su madre le había puesto. Joseph y Kamilly andaban juntos siempre, Muchas veces hacían berrinche, peleaban por tonterías. Kamilly a pesar de ser menor que el chico, era mucho mas calmada y madura que él. Y los fines de semanas eran de ellos, el padre se iba de viaje en otro de los trabajos que había conseguido. Terminó por apasionarse con la palabra trabajo duro, puesto que podía comprar y complacerse el mismo y a su hija; aunque aun tenia su debilidad por la bebida.

— ¿Esta ves que cocinarás? — flotaba a espaldas de Kamilly frente la estufa.

— Milanesa y ensalada… —dice ella concentrada en su comida.

— Sabes, mamá me cocinaba algo parecido a eso, pero —toma unas especias y la lanza en el pollo mientras se cocina— le colocaba esto.

— ¡Ey! No metas la mano mientras cocino —le golpea la mano con la espátula caliente, quemándole el dorso de la mano.

— ¡Ay Eso duele! —toma una paleta y le golpea en la cabeza

— ¿Cuál es tu problema? —se voltea apagando la estufa y agarrando otra paleta y golpeándole en el brazo izquierdo.

— Tu comenzaste —dice dándole de nuevo en la cabeza.

— ¡Deja de pegarme joder! —lanza la paleta al suelo.

— ¡Bruja!

— ¡A mucha honra!

— ¡Enana!

— ¡idiota!

— ¡Amargada!

— Pues déjame decirte pequeño inmaduro, que, eres esclavo de ¡una bruja enana y amargada! Así que de malas para ti —se cruza de brazos dándole la espalda. Él se tranquiliza y deja en la mesa la paleta.

— Yo solo quería probarlo como antes.

— Pues una lastima, no soy tu madre. —Joseph baja la cabeza y se queda pensativo por un segundo.

— Estaré arriba, llámame si me necesitas —se dice caminando, después de todo ese tiempo era la primera ves que lo veía irse caminar, o quizás peor, era la primera ves escuchando un tono de voz normal para su edad.
Kamilly se quedo cocinando y resoplando con frustración, sin embargo se quedo pensativa ante la actitud de su nuevo amigo, miraba hacia el pasillo que daba a la sala y las escaleras y miraba la comida varias veces, parecía arrepentida.







— ¿Quien es? —pregunta la sombra esparramada en la cama como si fuera grasa de auto luego de escuchar tocar la puerta.

— Testigos de Jehová ¿Cómo que quien es? — dice la chica desde el otro lado.

— Es tu cuarto Kamilly, puedes entrar y salir cuando quieras, no necesitas tocar la puerta — se derrite un poco mas hacia el suelo.

— Solo abre la puerta idio… por favor —calmándose y esperando, desde su lado de la puerta estaba ella manteniendo el equilibrio de dos platos en sus manos. Joseph se desvanece y aparece frente la puerta abriéndola y mirándola, para luego notar que habían dos platos de comida muy familiares para el en sus manos— Discúlpame, creo que mereces probar algo de tu pasado —El chico sonríe como la primera vez, de oreja a oreja y cierra sus ojos dejando ver solo su brillante sonrisa.









— Oye, deberíamos ir a la playa algún día —dice el sobando su panza llena en el aire flotando.

— no tomes tanta confianza, además ¿para que? A ti no te verán, y verme a mi hablando sola en la arena ocultándome del sol, no es tan divertido a mi parecer.

— Cierto —suspira recordando su invisibilidad— ojala no lo fuera.

— Ojala… —dice ella poniéndose cómoda en el asiento.

— ¿Ósea que si te gustaría que no fuese invisible? —dice el desapareciendo y entrando al baúl.

— Bueno, si, no tendría problemas pero es imposi…. —el chico la interrumpe y sale con confeti y papelillos de la cajita y vuela en el techo.

— ¡Ya cantaste pajarito! Celebremos —suena la canción de la cajita musical y salen algunos papelillos.

— Es imposible —continua su frase ignorando el desorden.

— No lo es —dice el orgulloso acercándose a ella— ahora que me dijiste que si te gustaría, pues, aprenderás como —sonriendo como un gato. Kamilly suspira resignada.

— no se puede hacer nada mas ¿te diviertes conmigo cierto?

— Mas de lo que imaginas —sonríe de oreja a oreja— será genial ¿si? ¡Una aventura!

— Bueno — sonríe y le mira— lo haré entonces —el chico celebra con mas confeti— pero me limpias este desorden —se levanta con los platos y los lleva a la cocina dejándolo solo en la habitación.

— pero ¿Qué? No puede ser cierto… ¡Kamilly! —quejándose y recogiendo uno a uno en el suelo…