Una simple historia para dormir

Una simple historia para dormir

Me has pedido que te cuente una historia para dormir. Tal vez te gustaría una historia de monstruos horribles que se alimentan de sangre de bebes como tú, o de pronto una historia de hadas y princesas de esas que ya conoces sería mejor. O a lo mejor una de brujas, duendes y hechiceros, creo que todas esas ya te las sabes... Mejor te contare una historia de un genio y una lámpara mágica, si como la de Aladino y la lámpara maravillosa, solo que esta se llamara Isaias y la lámpara maravillosa.
Erase una vez un joven llamado Isaias. Era muy querido por todos en la región gracias a su inteligencia y a su bondad. Parecía que siempre estaba rodeado por ángeles, a donde quiera que iba llevaba consigo la luz. En especial, era conocido por la forma en que realizaba el adan, se sentía como si a través de su voz, los ángeles llamaran a la oración.
Su padre era un comerciante de telas, su madre una maestra de escuela. Era el mayor de tres hermanos, Isaias era un maestro para sus hermanitos. Siempre tenía algo que enseñar. A pesar de todas sus virtudes, Isaias era un joven humilde y sencillo, nunca tenía nada que esconder. Su color favorito era el azul y siempre estaba en compañía de un gato llamado Mahmoud.
Mahmoud viajaba con Isaias el a donde quiera que este fuera. Ya fuera en su mochila, o en su bolsillo, Isaias y Mahmoud eran compañeros inseparables. Aunque muchas mujeres habían mostrado interés en casarse con él, lo cual no era de extrañarse, teniendo en cuenta sus cualidades, Isaias prefería mantenerse soltero. En su corazón tenía la esperanza de encontrar una bella e inteligente princesa que lo apoyara en su búsqueda de la perfección y que lo acompañara a recorrer su camino al paraíso. Era así como Isaias viajaba solitario por los caminos, acompañado por nadie más que por Mahmoud y su Corán.

Una noche cansado de tanto caminar se sentó a descansar bajo un gran roble. Diviso las constelaciones en el cielo por un rato, identificándolas una a una. Iniciando por Orion, siguiendo con Andrómeda, Perseo, Casiopea, la osa menor, hasta que el sueño lo venció.
De pronto sintió como si alguien le hiciera cosquillas en los pies y se despertó… No había nadie, excepto una lámpara de plata, muy extraña, nunca había visto una igual. Intentó encenderla, abrirla, pero no parecía tener ninguna función… Isaias no lograba entender la procedencia de este especial objeto ni como había venido a parar junto a él. Asi que decidió hablarle. Isaias solía hablar con todo, con árboles, ríos, mares, aves, en fin, Isaias realmente nunca estaba solo.

-Mahmoud, que crees que esconde este extraño artefacto-​

Mahmoud maulló y se enrosco junto a Isaias…

-Que quieres de mi- pregunto Isaias a la lámpara…​

Todo continuaba en perfecto silencio.

-Quien te ha traído hasta acá-​

Isaias continuaba sin obtener respuesta. De repente, de la lámpara salió una nube azul que luego se convirtió en una forma extraña, similar a la de un hombre…

-Eres un genio- dijo Isaias​

-Algo así- respondió la extraña figura​

-Es tu dia de suerte, he venido a concederte tres deseos, piénsalos bien, no tardes mucho, pues en instantes aquí ya no estaré- continuo el genio​

-No creo en genios, váyase por favor- le dijo Isaias​

-En este si creerás, no es un genio cualquiera, no encontraras otro igual, date prisa pues, en un instante desapareceré-​

Isaias no pudo resistir la tentación, formulo tres deseos:

1. Conocer el reino de Dios
2. Conocer una buena y bella princesa que lo acompañe durante su vida
3. Tener un palacio en donde llevar a vivir a su princesa.

-Al final del viaje entenderás que todos tus deseos están incluidos en el primero, basta con buscar a Dios para encontrar los más grandes tesoros. Éxito en tu travesía.-​

Habiendo dicho esto el genio desapareció. A la mañana siguiente Isaias despertó frente a un gran palacio y hallo junto a él una espada que tenía escrito en el mango las siguientes palabras:

Si tus deseos quieres hacer realidad siete demonios tendrás que vencer. Empieza por despertar y veras qué fácil es.

Ese genio era un charlatán, pensó a Isaias, y se volvió a dormir. Sin embargo, algo le hizo despertar, tomó la espada y empezó a caminar. Una voz le dijo felicitaciones. Isaias has vencido el primer demonio, la pereza, tu viaje puedes continuar.
Luego encontró frente a si una mesa con un gran banquete, los más esplendidos manjares para él. Isaias tenía mucha hambre, llevaba mucho tiempo sin comer. Así que empezó a comer sin parar. Pero algo le dijo que parara, que ya había comido suficiente.
Nuevamente la voz le hablo y le dijo: mis más sinceras felicitaciones, segundo demonio vencido, la gula. Sigue tu viaje, si superas las pruebas tus deseos harás realidad.
Esta historia continuara
Dulces sueños Isaias, que Dios y los ángeles te guarden hermanito.