TIP.TIP.TIP - Mm... - Tape mi rostro con las sabanas. TIP.TIP.TIP “Debo levantarme” Me dije a mi misma. El despertador marcaba las 06:00 a.m, lo pare mientras me estiraba. Busque el uniforme escolar. Impecable, sin una sola arruga. Estaba compuesto por una mini falda color verde, una camisa inmaculadamente blanca con el cuello del mismo color de la falda, y una cinta roja atada a un lado. “Listo” No se escuchaban sonidos en la casa, no me sorprendí. Pues, siempre era la primera en levantarse. Gire en redondo y vi mi cama. Allí tan sola. Sin alguien a quien abrazar. Sentí pena por ella. Intentando consolarla de su tristeza, me recosté y cerré los ojos. Ni había dormido nada. Me la pase estudiando hasta latas horas de la mañana los apuntes de historia que Ayumi me presto. - … y ahora las noticia...- El sonido de alguien hablando me alarmo. Busque con desesperación de donde provenía- … tecnología ultimátum... - Puf...- Suspire. Tan solo era el televisor, que sonaba todas las mañanas a... las... 06:50 a.m “Demon... no, no seas tan negativa. Aun llegaras.” Elogie a mi mente por ser tan optimista. Quite de golpe las sabanas – Con las que entre sueños me cubrí- y corrí al baño. Me cepillaba los dientes al tiempo, que con la maño libre me acomodaba el cabello lo mejor posible. Sentí un sabor extraño en la boca, un leve escozor., era la espuma. Mire el cepillo dental y los restos de pasta blanca sobre el. Luego dirigí la vista al envase que acababa de utilizar , leyendo la etiqueta. Jabón Liquido y desinfectante. - Deaj- Lo escupí todo. De lado me observe al espejo. Tenia el uniforme completamente arrugado y marcas en el rosto por las costuras de la almohada. “Demonios” -...el pronostico del tiempodel dia de hoy es de lluv...- No seguí escuchando. No tenia tiempo. Apague el televisor mientras bajaba las escaleras. Mi madre no estaba pero no me preocupe, había una nota color rosa pegada en la heladera bajo un imán de corazón. La tome al igual que una manzana que halle sobre la mesada. Sali de la casa como alma que se lle el demonio. Camine- Casi trotando- hacia la estación de autobús. Mordía la manzana en el camino, mis músculos trabajaban automáticamente sin sentir el sabor. Me encontraba tan perdida recordando y repasando lo estudiado, que no vi la piedra que se me cruzo. Tirando absolutamente todas las hojas a piso. “Demonios. Tonta.” Un muchacho que pasaba, vio lo que ocurrió. Se acerco y me ayudo. - Ten...- Dijo al tiempo de entregarme lo recogido. Sonrió sinpaticamente, le devolví el gesto. El chico era en verdad guapo. Tenia el cabello largo y suelto color azabache, ojos color ambar y un cuerpo musculoso, traía un uniforme. Vi el papel color rosa, lo leí girando mientras mordía nuevamente la manzana. Hija. Sali por la madrugada para recoger a Souta y al abuelo del Aeropuerto. Que te valla bien. Att. Mama. PD: El manzano se infesto de gusanos. No tomes ninguna de las frutas de la mesada porque estas también lo están. Naomi Higurashi. Involuntariamente vi la manzana a medias que aun sostenía. Había un un pequeño punto a un lado de las semillas. Acerque mi rostro. El punto se movió. Una lombriz, o mejor dicho media lombriz salio de la manzana, que luego de un leve gritito arroje lejos de mi Mi boca masticaba lentamente el trozo que aun se encontraba adentro. - Hola, soy Inuyasha. Mucho gus... No pudo continuar cuando las nauseas me invadieron e instintivamente mi cuerpo se inclino hacia adelante... Vomitando los lustrados y brillantes zapatos de Inuyasha. “ Demonios, tonta, estúpida” No pude continuar mirándolo. Salí corriendo- LO SIENTO! Legue a la estación a tiempo de ver como el bus se alejaba de mi. “ Demonios, tonta, estúpida, lenta” Veinte minutos después otro autobús llego. Ya no me atrevía a mirar la hora. Estaba parada junto a una señora mayor que traía lentes- aunque parecía ver poco y nada- ella tomaba café. El colectivo tubo una turbulencia. La mujer derramo el contenido de la taza descartable sobre mi camisa, antes blanca. Gracias a Dios no estaba muy caliente. De la inprecion de tal acto, tire las hojas que antes sostenía en los brazos. Saliendo despedidas por la ventanilla. “ Demonios, tonta, estúpida, lenta, sucia” La anciana me miro apenada ofreciéndome una arrugada sonrisa. - Lo siento mucho, muchacho. Manche tu ropa. “¿Acaso me dijo “muchacho”?” Mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz del conductor. - Lamento informarles, señores pasajeros, que el autobús nº 325 dirigido a “Sengoku” tienen desperfectos técnicos, por lo que deberán bajar por su seguridad. Gracias por su atencion.- Las puertas se habrieron. Aun faltaban 8 cuadras para llegar . Siquiera llegue a tocar el suelo cuando la tormenta callo sobre mi. Ahora recordaba el pronostico del tiempo que no acabe de oír. El pronostico del tiempo del día de hoy es de LLUVIAS FUERTES CON INTENTENTOS DE HURACAN. “ Demonios, tonta, estúpida, lenta, sucia, mojada” Corrí como si mi vida dependiera de ello las siguiente ocho calles. Las puertas del instituto se encontraban cerradas, con un candado y un pequeño cartel sobre ellas. Ya no me importaba nada, ni el gusano, ni mi hiperventilacion por correr, haber vomitado sobre alguien, o siquiera estar empapada. Mi mente aun procesaba el aviso sobre las grandes puertas. “Cerrado por fin de semana largo. Gracias” Camine frenéticamente de un lado a otro. -Maldita sea! Demonios!- Zapatee el suelo como una niña pequeña- Dios! Choque con una pared cayendo de bruces al suelo. - Estúpida, idiota!- Grite a mi misma . La pared giro y me observo divertida. - Arg! Tonta, tonta, tonta, ton...- Me percate de la mirada de “la pared” El muchacho tenia cabello plateado, ojos dorados, y tez blanca levemente bronceada con un tatuaje de luna menguante color azul – que difícilmente llegue a ver cuando el giro- en el cuello. Bestia pantalones rasgados, una chaqueta de cuero y bajo ella una camiseta roja. Sostenía en alto un paraguas color negro. Extendió la mano libre para ayudarme y sonrió de lado. La lluvia dejo de caer y el sol ilumino el lugar. Juraba ver un arco iris al horizonte. - Seshomaru Taisho- Levante le vista para verlo, era bastante alto. Su mano aun sostenía la miá. - Kagome Higurashi- Le ofrecí mi mejor sonrisa, mis mejillas estaban tomando color carmesi. El día comenzaba a mejorar ¿Cierto? Fin