Una profecía

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por Bryan D Patico, 14 Septiembre 2009.

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    Bryan D Patico

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    Una profecía

    Sé que puede carecer un poco de emoción el one y que cometí errores que por lo general critico pero igual queria escribir algo así. Espero que les guste.
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    La calma de las montañas en el norte de China era como siempre algo digno de admirar, pequeñas bandadas de pájaros alegres y los ligeros crujidos del bambú al ser devorados por los pocos osos panda que quedaban en la zona eran lo único que quebraba de a pocos el eterno silencio que reinaba en al frío de las cinco de la mañana sin embargo, a los pies de la montaña un grupo de sabios monjes se preparaban felices por lo que hoy pasaría; este no iba a ser un día normal, el gran Dalai lama lo había predicho en su lecho de muerte hace exactamente seis meses, hoy nacería el elegido, solo debían esperar.

    El cielo era despejado en su totalidad y la leve brisa causaba en los monjes más jóvenes y de menor rango la sensación de que el Dalai lama solo se había equivocado, era imposible que algo tan increíble como lo que el gran señor había predicho sucediera en esta calma mañana. Li-seng, un joven monje siempre había admirado al Dalai lama, entró al monasterio en el último año de vigencia del señor de las montañas antes de su muerte y aún así esta profecía le parecía por completo imposible. El paisaje, pensó cuando la había escuchado por primera vez, debería de haber sido obscuro y lluvioso; el ambiente perfecto para una tormenta pero definitivamente eso no era lo que tenia ante sus ojos.

    La hora se encontraba a punto de llegar, el sol se elevaba por en cima de la montaña superior justo en la punto del pico más alto, no había señales de lluvia ni siquiera una sola nube ni negra ni blanca, no había nada; el cielo por completo despejado y la brisa un poco más cálida no daba esperanzas en lo mínimo para el joven Li. En el preciso instante en el que el sol se alineó por completo con el pico de la montaña la expectación llenó los rostros de los sabios. 1minuto… 2mitunos…3minutos, después del cuarto minuto el sol comenzó a descender, nada había sucedido. Los ancianos se llenaron de tristeza y decepción, giraron hacia el monasterio y comenzaron su descenso.

    A los pocos minutos de haber caminado el joven monje volteó la mirada a la cumbre empinada de la montaña aún con un pobre rayo de esperanza que algo sucediera, de que el gran señor se hubiese equivocado por unos minutos y al parecer, había acertado. Del bajante sol se elevó hacia la montaña un fuerte rayo de sol… la luz divina comenzó a derretir la nieve formada en el pico y ante el asombro de todos un niño parecía descender por el rayo como un O.V.N.I dejando su último conejillo de indias humano. La impresión en el grupo fue inimaginable, su Dalai lama no se había equivocado, a acepción de unos pocos minutos claro, sin embargo ese pequeño detalle fue olvidado por completo, el joven Li comenzó ansioso la carrera hasta la cumbre de la montaña seguido del resto de muchos monjes jóvenes y ancianos que aún cansados amansaban con la misma ansiedad del joven para conocer a su futuro líder; al niño que los llevará a la salvación del mundo entero.

    Si bien todos los monjes conocían la montaña como sus propios rostros esta no dejaba de ser implacable dura, el camino era largo y costoso sin contar el poderoso frío que azotaba la zona; tres monjes jóvenes resbalaron en la nieve semi derretida y cayeron por la montaña perdiendo sus vidas. Por increíble que pareciera los más viejos eran los que mejor les iba trepando la montaña.

    Fueron dos horas las que el joven Li tardó en llegar a la cima, estaba seguro que sus compañeros le alcanzarían pronto mas no le importaba, la imagen de aquel niño bañado en una cortina de luz doraba era inaudita <<Ya sé lo que sintieron los pastores al ver a Jesús>> pensó el monje mientras se acercaba cauteloso al niño que no paraba de llorar.

    -Somos todos cenizas, de estas nacemos y a estas todos volvemos, sin embargo hijo del sol, tu destino es ser ceniza por siempre.

    Las túnicas y mantos de color naranja con amarillo del joven comenzaron a agitarse con rabia en el momento que tomó al bebé en sus manos <<El viento del milagro, quizá>> se excusó el monje sabiendo que ni las poderosas ventiscas de cumbre podían azotarle con tal fuerza.

    -Lindo niño, ¿no monje? –con vos seria y profunda.

    Sobre la cabeza rapada del monje se alzaba un gigantesco dragón verde con inscripciones amarillas que simulaba ser más una serpiente que un dragón; en la cabeza de la bestia se alzaba imponente un hombre de cabello rojo y gran traje negro con gris. Atemorizado el joven monje tomó al niño, lo envolvió en un trozo de su manto naranja y esperó que los demás llegaran en su auxilio.

    -Te propongo algo monje amigo mío, dame al niño y nadie sale lastimado –sonriendo- sé que esta es la propuesta común de todos los “villanos de la historia” pero es la verdad –sin dejar de lado su escalofriante sonrisa.

    -Nunca, este es nuestro salvador –desafiante- nuestro credo y el legado del último gran señor hasta el momento.

    -Bien si eso quieres –virando la vista hacia los mojes que escalaban la montaña- Ray ilumina a esos amables monjes por favor.

    La imponente bestia giró un poco su cabeza y en su boca comenzó a tragar luz formando una esfera luminiscente dirigiéndola hacia los aterrados monjes que no pudieron hacer nada para evitar su destino. Ni un solo sobreviviente quedaría ese día.

    -Creo que ya no te queda más que tu vida… si la aprecias, ¡dame al niño!

    El monje hiso lo único que su instinto le dictaba en ese momento, escapara. Corrió montaña abajo con todas sus fuerzas sin embargo su intento fue en vano; una gigantesca masa de escamas verde con amarillo cayó en frente del monje levantando fuertes cantidades de nieve y estallando el llanto del niño una vez más.

    -Es inútil. No puedes escapar de una criatura que es padre de una de las leyendas del viento –apareciendo en cima de la cabeza de la criatura que ahora se acercaba más al monje.

    -<<¿leyenda del viento>> Quieres decir… -perplejo- ¿Quieres decir que esa bestia es Rayquaza? –Tirado en el piso sin poder creer aún lo que escuchaba.

    -Dios… ¿Pero es que ustedes los monjes están sordos? –Llevándose una mano a la frente en señal de decepción- Dije que era el padre de la leyenda de los vientos no que era la misma leyenda, Rayquaza como cualquier otro ser tiene padre y madre y este es el primero, el padre.

    -No puede ser… estas mintiendo. Una deidad como él nunca se prestaría para hacer tus maldades.

    -Y ¿Cómo sabes que el que está mal soy yo y no tú? –Mientras la cola de la bestia comenzaba a enrollarse alrededor del monje pero sin tocarlo- La verdad, mi querido monje- la verdad es algo de lo que ni tú ni yo podemos estar seguros.

    La bestia voladora tensó su cuerpo enrollado sobre el monje quebrándole todos los huesos de los pectorales hacia abajo. El estridente grito de dolor del monje quedó ahogado por el aullar de los vientos cabáticos* de la montaña; el moribundo cuerpo del monje no podría soportar jamás la muerte sin embargo, de alguna manera tenía que salvar al joven redentor. Una pequeña luz de esperanza le volvió a embargarle la mente deseando que la bestia no fuera tan rápida como para impedirlo.

    -¡A…la…kazam! –soltó más como un fúnebre quejido que como habla.

    Cómo rayas negras a velocidades increíbles se hiso presente la figura de algo similar a un zorro amarillado de largos bigotes, erguido sobre dos patas, con sectores cubiertos por una especie de armadura morada y sosteniendo una cuchara en cada mano.

    -Toma al niño y llévalo a Japón –susurrando lleno de dolor- rápido kazam… yo ya no tengo tiempo.

    Obediente el pokemon elevó al niño hasta tomarlo en sus débiles brazos y como un rayo desapareció de la vista nublada del monje dejando al monstruo verde sin oportunidad de impedírselo.

    -¿A dónde llevaste al niño maldito monje? –claramente enfurecido.

    -Jaja –Levantando su mano y elevando el dedo del centro hacia el tipo en la bestia- comete esto… “amigo”.


    **Japón unos instantes después**


    -Delia por favor, este niño ha sido salvado de una muerte segura y traido acá por este Alakazam –decía un hombre de unos aproximados cuarenta años y vestido por una bata blanca- Cuídelo, se lo suplico. Adóptelo como hijo, le prometo que yo le ayudaré en todo.

    -Kasam- gruñio el pokemon como recordando algo importante.

    -A si, muy importante también Delia. Este niño tendrá el nombre de lo que todos somos, llevará el nombre de las cenizas.





















    *Cabáticos: Nombre que se le da a los potentes vientos que corren montaña abajo en el helado polo norte, debido a su fuerza este viento posee una denominación distinta; el autor hace una comparación de estos vientos con los de las montañas chinas aunque sean distintos.
    ___________________________________---
    Que divertido:P
     
  2.  
    lucario_best

    lucario_best Usuario común

    Leo
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    Re: Una profecía

    Hola Brian, pues un one-shot diferente a los que habia leido, en verdad me gusto, se puede apreciar desde otro punto de donde proviene Ash, eres un excelente escritor, espero poder ver otro de tus trabajos pronto, sin mas que una felicitacion de mi parte, se despide tu amigo lucario.
     
  3.  
    Melody

    Melody Entusiasta

    Aries
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    Re: Una profecía

    ¡Hola!

    Al principio me pareció que era una historia que nada tenía que ver con Pokémon, de hecho cuando salió la bestia intenté situarla, pero no encontraba cual Pokémon podía ser, por lo que seguí pensando que esto no era de Pokémon, hasta que mencionaste a Rayquaza :P.

    Tienes una buena narración, aunque no te esmeraste mucho en la subida de la montaña, fue muy rápido y no dijiste nada que me hiciera pensar que era peligroso subirla. Tienes varias faltas de ortografías, algunas tontas y que se podrían haber evitado al releer o usando el word.

    El final era algo que realmente no esperaba xD. Por fin se descubrió por qué Ash no tiene padre xD. Ahora en serio, me partí de risa con el final, sólo con pensar que el mundo está en manos de ese... Que alguien nos salve del salvador U¬¬.

    ¿se notó mi odio? :o

    Suerte. ^^
     
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