Pandora Hearts Una plática tranquila [One Shot]

Tema en 'Fanfics de Anime y Manga' iniciado por Suki90, 19 Mayo 2010.

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    Una plática tranquila [One Shot]
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    Una plática tranquila [PH- EliotAda]

    Disclaimer: Pandora Hearts y sus personajes no me pertenecen. Todos los derechos le pertenecen a su respectiva creadora Jun Mochizuki y SQUARE ENIX. Éste one-shot ha sido escrito sin fines lucrativos, solo tomo prestados los personajes con el único fin de mi propio entretenimiento y el de los lectores.

    Aclaraciones rápidas:
    -Están hablando
    -“Están pensando.”
    -Está o estaba ocurriendo algo al hablar.-


    Una plática tranquila​


    Después de haber sido forzado a salir en una ridícula foto y de haber convivido un poco más con el insistente heredero de la casa anfitriona, el joven heredero de los Nightray junto a su fiel sirviente se proponía a salir finalmente de la mansión de los que por muchos años habían juzgado sin conocer: La mansión de los Vessalius. El quinceañero se quedó observando la mansión por unos instantes. Era increíble que, de tan solo haber ido a averiguar qué había sucedido en la junta de las cuatro casas a la cual el heredero de los Vessalius había sido llamado, ahora había hecho las paces con un miembro de la misma, por no decir que ahora eran “amigos”.

    -Amigos eh…-susurro el ojiazul aún viendo la mansión de los Vessalius.-

    -Eliot, ya tenemos que marcharnos.- le dijo el joven de lentes que ya se encontraba con la puerta del carruaje abierta.-

    El quinceañero voltea a verlo y asiente. Comenzó a dirigirse hacia el carruaje que lo llevaría hacia su hogar, cuando una voz familiar lo detiene.

    -¡Eliot! ¡Reo! –se oyó desde lejos una melodiosa voz, una voz que él conocía a la perfección. El Nightray se detuvo en su andar y se voltea nuevamente, pudiendo así ver a la dueña de tan dulce voz.-

    -Ada Vessalius, -comenzó el joven.- ¿qué es lo que necesitas? –termino secamente mientras observaba como es que la rubia se acercaba a él lentamente, tratando de recuperar el aire que había perdido al haber corrido para alcanzarlo.-

    -Di… disculpa por detenerte cuando ya, -toma un poco de aire e intenta tranquilizar su respiración.- cuando ya estas a punto de irte.- terminó con una sonrisa. El Nightray rápidamente percibe como su rostro se comienza a sentir más caliente de lo habitual. La sonrisa de la segunda heredera de los Vessalius siempre lo ponía de esa manera, aunque en el instituto Latowidge no lo demostrase pues siempre lo disimulaba comportándose de manera ruda con ella.-

    -“¿Por qué?... ¿Por qué siempre me hace sentir de ésta manera con tan solo dedicarme una sonrisa? ¿Por qué mi corazón no deja de latir así de fuerte?”- se preguntó internamente mientras la miraba.- “Debo admitir que es una bella mu- ¡¿Pero qué estoy pensando?! ¡Eliot Nightray, no pienses cosas que jamás han tenido sentido para ti!”- se regaño a sí mismo. Desvía su mirada un poco de la de ella, tosió un poco en su puño y trato de recuperar la compostura. Habiéndolo logrado regresó la mirada a la joven de ojos esmeralda.- ¿Qué es lo que necesitas, Ada Vessalius?

    -E-es solo que venía a preguntarles por qué se están retirando tan temprano… -dijo rápidamente, pues sabía como el temperamento del joven ojiazul y el nervio aún seguía presente.- Pensé que se quedarían un poco más acompañándonos.

    -No nos es posible quedarnos más tiempo en ésta… celebración que organizó tu tío.- le respondió Eliot seriamente.-

    -¿Pero porqué? -pregunto realmente triste.- ¿No se sienten cómodos en la mansión? ¿Tuvieron algún inconveniente con mi hermano?

    -No es eso señorita Ada. -comenzó a hablar el joven de negros cabellos.- Es solo que salimos sin permiso de la mansión Nightray,- dijo sin mucho rodeo.- pero todo fue porque Eliot quería saber sobre esa junta a la que su hermano fue invitado a entrar. Ya sabe como es de imprudente mi joven amo.- dijo esto último en tono serio pero a la vez burlesco.-

    -¡¿Qué quieres decir con eso Reo?!- dijo volteando a ver como su mejor amigo iba bajando del carruaje.-

    -Solo la verdad, mi estimado amo.- contestó ya estando a su lado. El joven heredero estaba que quería darle un buen golpe a su sirviente, pero… le era imposible, Reo era su mejor amigo y jamás le había alzado la mano a nadie. Lo único que no le agradaba es que lo avergonzara frente a la gente, y menos…, mucho menos, frente a alguien de la familia de ojos esmeralda. En el intento de recuperar su seriedad escuchó una pequeña risilla tras de él.-

    -“Demonios… “- expresó mentalmente al momento en un rojo carmesí aparecía en su rostro. - ¿Ves lo que provocas, Reo? - le pregunto susurrante, viendo cómo es que su sirviente evadía la mirada al momento que alzaba los hombros.-

    -Yo solo digo la verdad, recuerda que no siempre estaré de acuerdo con lo que digas o hagas, Eliot.- le respondió Reo dándose la vuelta y comenzando a caminar hacia la mansión.-

    -¡Hey! ¿A dónde vas?- preguntó a su sirviente.-

    -Iré a ver si encuentro un buen libro que leer en la biblioteca, claro, si me lo permiten.

    -Por supuesto, puedes ir a leer cuanto libro quieras.- le dijo Ada viéndolo amablemente.-

    -Pero no entiendo por qué te vas ahora.-reclamo Eliot.-

    -Jamás entenderías. Además, -le dijo mientras seguía caminando.- es obvio que aún no te quieres a regresar a la mansión.- Y dicho eso, desapareció. Esa actitud de su subordinado lo sacaba de quicio muchas veces. Lentamente vuelve a estar de frente a la fémina.-

    -¿Qué es lo que te causa tanta gracia, Ada Vessalius?

    -De nada en especial.- respondió intentando dejar de reírse.- Es solo que… me es tan graciosa la forma en que se llevan ustedes dos… -dijo ya más calmada.-

    -¿Cómo dices? –el rubio pregunto.-

    -Sí, es que si uno los hubiese visto así por primera vez, hubiera pensado que no se soportan el uno al otro.- comenzó Ada.- Siempre eres muy seco y frio con Reo, más igual lo es él contigo.

    -El que seamos así el uno con el otro no significa que no haya aprecio entre nosotros.- le explicó con los ojos cerrados.-

    -Lo sé,- comenzó.- se que Eliot es una buena persona, aunque siempre tenga una mirada de pocos amigos y malhumorado.- esto último hizo sonrojar más al joven heredero.- “¿Malhumorado? Eso es lo que siempre me dice Reo, pero ¿por qué tenía que decírmelo ella?”


    Mientras tanto dentro de la mansión​



    -¿Dónde se habrá metido?

    -¿A quién estás buscando con tanta insistencia Oz?- preguntó la joven de larga escarlata cabellera.-

    -A mi hermana, -le contesto el joven de mirada esmeralda.- desapareció de un momento a otro.

    -¿Desapareció?

    -Sí, después de tomarnos la foto grupal.- dijo abriendo una de las miles de puertas que seguramente había en la mansión.- Además, mi tío la está buscando…

    -¿Solo por eso me hiciste dejar mi suculenta carne?- preguntó fastidiada.- ¿Porqué no le pediste al cabeza de algas que te acompañara, en vez de interrumpirme a mí? –preguntó nuevamente haciendo que el joven se detuviera y volteara a verla, para después solo sonreírle. La ojivioleta no entiende la reacción de su sirviente.- Qué me ves, ¿porqué sonríes?- Oz siguió sin responderle, lo cual empezó a irritarla un poco.- ¡Oz!

    El heredero mayor comenzó a reír levemente al ver la actitud de la chica que lo acompañaba. Aún sin responderle comenzó a caminar para seguir con la búsqueda de su hermana. Al ir avanzando lo único que Oz escuchaba eran los reclamos de Alice; le causaba gracia oírla quejarse.

    Llegó al pasillo más largo de toda la mansión, y el único lugar al que ese pasillo llevaba era la biblioteca. Ada era una chica que le gustaba leer, pero no era una razón muy fuerte como para que desapareciera de una fiesta.

    -Oz, ¿Te piensas dignar a contestarme? –Le dijo casi gritándole, pues además de que estaba enojada, ella estaba un poco más lejos del joven. Alice estaba que lo quería golpear, la actitud de su sirviente era irritante. Oz, aún sonriendo, voltea a verla. Alice se sonrojo levemente, siempre le ocurría eso al ver esa amable sonrisa; el sonrojo incremento más al darse cuenta de que se iba acercando cada vez más a ella.-

    -Te lo pedí a ti,- comenzó a hablar.- porque me gusta estar contigo Alice.- concluyó sonriente al momento en que la tomaba de la mano y comenzaba a jalarla para que caminara. Ella simplemente estaba sin habla, ¿porqué su sirviente siempre tenía que decir algo que la dejase así?

    Siguieron caminando por el largo pasillo hasta llegar a la puerta de la biblioteca sin que Oz soltase la mano de Alice.

    -Esperemos que Ada esté aquí.- dijo Oz a punto de abrir la puerta.-

    -No creo que la encuentres ahí, Oz Vessalius.

    -¿Cómo? -Oz volteo la mirada, sus ojos se abrieron lentamente al ver a quien tenía a su lado.- Reo… ¿Qué haces aquí? Pensé que ya te habías ido.

    -Algo inesperado nos detuvo.- dijo mientras giraba la perilla de la puerta.-O mejor dicho, alguien.- la misteriosa sonrisa que Reo le mostro al joven Vessalius y a su cadena los dejó más confundidos.- Sigue buscándola Oz Vessalius, pero no aquí dentro.- y dicho eso entró a la biblioteca.-

    -¿Qué quiso decir?- preguntó inocentemente Alice.- ¿Qué quiso decir con que no la busques aquí adentro?

    -Quiere decir que Ada está afuera,-le dijo al momento de verla.- pero… -regresa su mirada a la puerta de la biblioteca que ahora estaba cerrada.-¿Cómo es qué él sabe eso?

    -¿Importa? -dijo aburrida.-

    -… -Oz no contestó la pregunta de su cadena, se quedó pensando un rato para después regresar su mirada a su acompañante.- No importa. -comenzó.- Sigamos buscándola, Alice. -y dicho eso la jaló nuevamente de su mano para seguir buscando a su hermana.-


    De regreso a la entrada de la mansión​



    -¿Sabes? -comenzó a decir la joven.- Estoy muy contenta… -le dijo sonriente.-

    -¿Contenta?- le respondió mientras su bochorno se iba y volteaba a verla.-

    -Sí, mucho.- le dice reforzando lo que decía.-

    -¿Y por qué estas tan contenta, si se puede saber?

    -Estoy muy contenta porque… -siguió mientras comenzaba a jugar con sus dedos.- porque mi hermano y tú… -alza la mirada con un pequeño sonrojo adornando sus mejillas.- ¡porque mi hermano y tú ya son amigos!

    -¡¿Qué?! –un grito más fuerte no pudo dar. La joven de ojos esmeralda se confundió un poco por la reacción que tuvo su compañero de instituto.- “¿Cómo es que ella sabe eso?”

    -¿Po-por qué reaccionas así Eliot? -preguntó nerviosa.- ¿A-acaso dije algo que no debía?

    Eliot rápidamente se dio cuenta que esa reacción no había sido la más indicada, y menos por qué no había dicho nada que no fuera cierto. Tal vez la idea de que ahora el joven risueño y él eran hasta un punto amigos seguía sin entrarle bien a la cabeza, por lo que su cuerpo y mente aún reaccionaban como siempre.

    La mirada que tenía Ada sobre él no era nada más que de miedo, miedo a haber dicho algo incorrecto, algo que hiciera que la tan agradable conversación que estaban teniendo se convirtiera en una discusión. Una discusión que vendría solo por parte del joven que tenía frente a ella.

    No le gustaba, por alguna y extraña razón a él no le gustaba ver esa mirada en ella; en una joven tan alegre, tan inocente y risueña, aunque a veces pareciese que no le importara nada de eso cuando discutía con ella en el instituto. La situación para él empeoró cuando vió salir de los ojos de la joven una cuantas lágrimas, unas silenciosas lágrimas.

    -O-oye, ¿por qué estás llorando? -le preguntó un poco confundido.- N-no hay razón para llorar…

    -E-es solo que,- comenzó entre leves sollozos.- es solo que seguramente ya dije algo que te molesto, algo que seguramente hará que te molestes conmigo y arruine éste agradable momento.- nuevamente volvió a sollozar.-

    El joven Nightray se quedó sin palabras, era su culpa después de todo el haber hecho pensar a la joven dama que había dicho algo que lo molestara. Lentamente alzó su mano y con sumo cuidado removió las pocas lágrimas que se habían derramado de sus verdes ojos. Tal acto hizo que la joven alzara su mirada sorprendida.

    -N-no hay necesidad de llorar, -comenzó mientras evadía la mirada de la joven.- no estoy molesto; no puedo estar molesto pues lo que has dicho es cierto, por más difícil que sea de creer.- concluyó un tanto sonrojado mientras alejaba un poco su mano del rostro de la fémina.- La meta que tu hermano quiere alcanzar es algo que igual yo quiero; me he dado cuenta por mi mismo que la forma en la que los catalogaba a ustedes… era errónea. –dijo recordando el momento en que aceptó la amistad que el muchacho le ofrecía, una amistad que era sincera.-

    La rubia no pudo más que sonreír tiernamente; la actitud que estaba teniendo su tan impulsivo compañero no podía ser más que admirable y conmovedora. Tomó con delicadeza la mano que aún se encontraba en el aire cerca de ella y la posó sobre su mejilla. Rápidamente el joven regresa su mirada a la mujer que sostenía ahora su mano junto con un enorme sonrojo acompañándolo.

    -Gracias, Eliot… -le dijo con una bella sonrisa que hizo que el joven Nightray no supiera que decir.-


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    -¡Oz, ya estoy cansada!-renegó la joven que aún seguía siendo jalada por el rubio.- Además, tengo hambre.

    -Vamos Alice, solo nos queda revisar por aquí. -le respondió sin verla.-

    -¡¿Qué puede estar haciendo cerca de la entrada principal?! -le preguntó ya harta.- ¡Y ya suéltame! -dijo a penas dándose cuenta de que el joven no había soltado su mano.-

    El joven únicamente pudo reír por la actitud que su cadena estaba teniendo.

    -No lo sé, pero necesito revisar en todos la-… -calló repentinamente, lo cual a Alice le pareció raro.-

    -¿Por qué te quedas callado? –le preguntó mientras se ponía a su lado. Viendo que el chico no le contestaba decidió dirigir su mirada al mismo lugar que parecía hacerlo el rubio. Lo que ella vio no le causo ningún efecto; extrañada decide volver a preguntarle.- ¿tiene algo de malo?

    -¿Qué si tiene algo de malo?- respondió Oz con otra pregunta con un tono de voz extraño.-

    -Sí, ¿Qué tiene de extraño que estén tan cerca? -la simple palabra lo alteraba un poco más….


    0o0o0o0​



    -Entonces ¿eso quiere decir,-comenzó a hablar la joven sin alejar la mano de él de su mejilla.- que tu y yo podemos se amigos también?

    La pregunta le vino un poco de sorpresa; aún estaba un poco estático por el contacto que estaba teniendo con la mejilla de ella, pero eso no le impidió darle una respuesta.

    -Sí, creo que sí.- dijo sin más en un susurro. Ada, al escuchar su respuesta, apretó un poco más la mano de él contra su mejilla, la cual ahora estaba adornada por un leve color rojo.

    -Que alegría me da.-le respondió sin dejar de verlo. Después de esa respuesta no hubo nada más que preguntar, ambos se quedaron completamente callados.-

    Repentinamente notaron lo cerca que se encontraban, y sin saber cómo o porque, comenzaron a acercarse lentamente. La cercanía que ahora estaba teniendo les permitía sentir las levemente agitadas respiraciones del otro; estaban a punto de desaparecer ese leve espacio que los separaba cuando…

    -¡ELIOT NIGHTRAY! ¡¿QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO?! -fue el sorpresivo grito que escucharon los adolescentes que ya se encontraban separados.-

    -¡He-hermano! -dijo sorprendida y un tanto sonrojada.- ¿Qué… qué estás haciendo aquí?- preguntó mientras veía como su hermano se acercaba junto con Alice a donde ellos se encontraban.-

    -Eso lo veremos después.- le dijo seriamente con una mirada de pocos amigos, la cual estaba empezando a ser dirigida a Eliot.-

    -¿Qué?- le pregunto secamente.-

    -¡Estabas a punto de robarle la inocencia a mi hermana!- grito con ojos vidriosos.- ¡Eres un pervertido!-Esa fue la gota que derramo el vaso.-

    -¿Qué… dijiste, Oz Vessalius?- preguntó al momento en comenzaba a enfadarse.-

    -Lo que escuchaste, Eliot Nightray, -le dijo de igual manera.- ¡pervertido!

    -Considérate muerto.- y sin más, una nueva pelea comenzó. Parecía que algunas cosas iban a seguir como siempre.-

    -Hermano, Eliot, por favor deténganse.-rogó Ada.-

    -No se esfuerce señorita.- dijo una nueva voz, lo cual hizo que tanto Alice como Ada voltearan.-

    -Reo.- dijo la joven Vessalius.-

    -Esto es algo que, aunque incluso lleguen a ser buenos amigos, jamás desaparecerá.

    Ada dudó un poco de las palabras que Reo le había dicho, pero después no le quedó más que reconocer que tenía razón; éstas peleas ya eran casi una rutina, por lo que sería imposible que desaparecieran por completo. Sonrió rendida, y no le quedó más opción que ver cómo es que esos dos jóvenes peleaban entre sí cuales niños de cinco años.

    -“Al menos, hoy tuvimos una plática tranquila.”- sonrió para sí misma mientras seguía viendo cómo es que esos dos no se cansaban de pelear.

    -¡ERES UN PERVERTIDO!-gritó el joven rubio.-

    -¡YA CIERRA LA BOCA!- le contesto el otro.-

    -“Sí, “-pensó al tiempo que se sonrojaba un poco al recordar el motivo por el cual ahora su hermano y su compañero estaban peleando.- “una muy tranquila y ordinaria conversación.”


    FIN​



    Suki: ¡Al fin! ¡Mi primer EliotAda! Aunque parezca increíble, me tomo tiempo hacer esto, pues hubo un momento en que me quedé atascada. Siento mucho si hubo mucho OOC. Espero que lo hayan disfrutado, y también espero con mucha ansia sus comentarios. Ya viene otro OzAlice, esperenlo ;)
     
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  1. Suki90
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