Una nueva aventura y un nuevo amor [sessho&kago]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por AngieArantxa, 4 Mayo 2012.

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    AngieArantxa

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    Título:
    Una nueva aventura y un nuevo amor [sessho&kago]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
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    4255
    Que paso despues de que Kagome volvio a la epoca antigua? despues de que Naraku murio y la Perla de Shikon desaparecio, realmente todo estara en paz ahora? no existen mas amenazas? todos viven felices? pasa y descubrelo...​
    ACLARACIONES: los pensamientos en comillas (´´´´)
    las conversaciones entre guion ( - )
    cambio de escena: puntos y asteriscos (......****.....)
    DECLAIMER: pues como saben ni Inuyasha ni niguno de los personajes me pertenecen de ser asi ya fuera unido a esta pareja en la serie un tiempo.... son creaciones de Rumiko Takahashi. si hiciera milagros haria a Sesshoumaru de carne y hueso y lo clonaria para todas.... hahahaha:p disfruten...
    UNA NUEVA AVENTURA Y UN NUEVO AMOR

    CAPITULO I: La historia continua

    En una cálida mañana de verano en la ciudad de Tokio, en un antiguo templo se encontraba una mujer que en cuyo rostro ya se marcaban algunas arrugas, ayudando a su viejo padre en la limpieza de dicho lugar. La mujer después de terminar de limpiar el cuarto donde su padre muy celosamente guardaba sus famosos ´´amuletos de la suerte´´ y otras reliquias antiguas de su familia, se dirige a una pequeña casucha de madera. Al llegar al lugar abre la puerta y entra, lentamente y con los ojos llenos de lágrimas camina hacia un viejo pozo, se sienta en el borde de este y ve hacia el oscuro fondo y con una sonrisa triste dice:

    - Cuanto te extraño hija pero sé que eres feliz en ese lugar y eso me alegra y tranquiliza mucho- dice la señora mientras de su rostro se escapaba una silenciosa lagrima- Hace ya un año que te fuiste mi querida Kagome…- diciendo esto sale del lugar secándose el liquido salado que salía de sus ojos y esbozando una sincera sonrisa se dirige hasta su hogar a preparar el almuerzo para su padre y su hijo Souta.

    …………………….************************************……………………………..

    Al otro lado del pozo nos encontramos 500 años atrás en la época del Sengoku Jidai, donde ahora vive Kagome de 19 años, que después de derrotar a Naraku junto a sus fieles compañeros de viaje Sango la cazadora de demonios, Miroku el houshi o el monje pervertido, Shipo el pequeño Kitsune, Kirara la Moonoke y su querido Hanyou Inuyasha, logran recuperar la shikon no tama y así con un ultimo deseo hacen que la perla desaparezca para siempre del planeta, haciendo que el pozo se selle y dejando a Kagome en su época y sin poder volver a la antigua ni ver mas a sus amigos, hasta después de tres años que el sello se desvanece y le da la oportunidad de volver al sengoku pero esta vez para siempre.

    De ese hace un año que volvió las cosas no han cambiado mucho por la aldea, shipo esta mas grande y se ausenta seguido para ir a sus entrenamientos que lo convertirán en un verdadero youkai zorro, Rin ya ahora es una jovencita de 12 años y esta tomando lecciones con Kagome y Kaede para convertirse en sacerdotisa, Sango aun tiene 3 hijos con el monje Miroku y este trabaja con Inuyasha Haciendo exorcismos en las aldeas, en cuanto a Kagome, ella se ha convertido en una poderosa sacerdotisa ya controla un cien por ciento su poder espiritual y este sigue aumentando cada vez mas.

    ……………………….¨***********************************……………………………



    Una suave brisa de verano refrescaba a los aldeanos que desde tempranas horas de la mañana estaban en sus labores cotidianos, un poco lejos de la aldea dos largas cabelleras color azabache se movían con el viento, estas pertenecían a dos jóvenes muy peculiares:

    ¾ Señorita Kagome no cree que ya recolectamos suficientes hiervas medicinales por hoy?- dice la joven niña a la mayor.

    ¾ Tienes razón Rin ya es suficiente, si continuamos probablemente no podamos cargar con todas ellas- responde Kagome con una sonrisa a la pequeña – solo quería asegurarme de que ya sabias seleccionar las hiervas como te enseñe y ya te lo he dicho dime solo Kagome si?-

    ¾ Hai seño…. Digo Kagome- contesta la pequeña.

    De camino a la aldea Kagome iba metida en sus pensamientos cuando Rin rompe un poco el silencio:

    ¾ Señorita Kagome, extraña mucho a su familia cierto?- Pregunta la niña que al parecer se le olvido lo de no llamarla con tanta formalidad- porque no solo los va visitar?- Pregunta Rin al desconocer el motivo por el cual en un año Kagome no visitara a su familia.

    ¾ Es imposible…- la niña mira con cara de no comprender lo que dice- Rin-chan nunca te conté que yo en realidad no soy de esta época verdad?- dice Kagome a lo que la niña niega con la cabeza- Bueno yo vengo de 500 años en el futuro y llegue hasta aquí por el pozo devora huesos que antes me servía de portal- la niña la mira con cara de asombro.

    ¾ WOOOWWW Es por eso que usted vestía extrañas ropas y llevaba consigo cosas muy raras verdad? -Pregunta Rin.

    ¾ Si Rin-chan, después de que derrotamos a Naraku yo estuve 3 largos años en mi época porque el pozo quedo sellado y cuando se desvaneció el sello regrese y me decidí vivir aquí junto a mis amigos y a Inuyasha, aunque mi regreso dio como resultado que el portal se sellara nuevamente por lo cual no volví a ver a mi familia- dice con un poco de melancolía por el recuerdo de madre, abuelo y Souta.

    ¾ Ahora entiendo señorita Kagome, pero sabe que no esta sola todos nosotros estamos con usted- dice la niña para animarla.

    ¾ Es cierto Rin-chan y eso es lo que me alegra todos los días saber que estoy con mis amigos de nuevo – responde la mayor con una sonrisa en sus labios.

    ¾ Yo perdí a mis padres hace años, pero después de eso Rin no duro mucho tiempo sola ya que Sesshoumaru-sama y Jaken-sama cuidaron de Rin desde que mi señor me revivió y aunque ya no viaje con ellos ustedes son como mi familia ahora- dice la pequeña con una sonrisa.

    ¾ Cierto Rin-chan tu eres como una hermanita para mi- dice Kagome acariciando los cabellos de la niña- Rin nunca le temiste a Sesshoumaru verdad?

    ¾ No señorita Kagome, Rin supo desde el día que lo conoció que Sesshoumaru-sama no era malo, sus ojos me dijeron eso…-

    ¾ Sus ojos Rin?- pregunta un poco desconcertada Kagome.

    ¾ Si señorita, aunque mi señor no se exprese mucho con palabras, sus ojos dicen todo lo que su boca no- dice la pequeña como si fuera lo mas normal del mundo.

    ¾ ´´Rin siendo tan niña logro entender a Sesshoumaru sin muchas palabra, valla que es una niña maravillosa´´ pensó la Miko.

    La joven niña había conseguido ganarse un lugar en el que se creía inexistente corazón del frio Taiyoukai prueba de eso es que aun después de dejarla bajo la tutela de la anciana Kaede en la aldea el seguía visitándola periódicamente a ver como estaba su pequeña protegida y en cada visita se encargaba de darle un presente, cuando el no podía ir a ver como estaba iba su fiel sirviente Jaken junto al dragón de dos cabezas AH-UHN.

    Las jóvenes llegan a la aldea y del cielo cae el pequeño Kitsune sobre ellas con una gran sonrisa, el no tan pequeño zorro estaba llegando de su entrenamiento:

    ¾ Shipo-chan!- gritan al unísono ambas jóvenes sorprendidas.

    ¾ Kagome!!!! Te extrañe mucho!!! Hola Rin-chan que bueno verte- dice el enérgico kitsune.

    ¾ Shipo hace dos semanas que no te veíamos, cada vez tardas mas en regresar- dice la joven mayor con un tono preocupado por las largas ausencias del kitsune.

    ¾ Hahahaha si Kagome es que esta vez entrenamos muy lejos de la aldea, y cada vez el entrenamiento es mas duro y por eso tardo varios días en regresar- responde el joven zorro al notar la preocupación de la que considera su madre adoptiva.

    ¾ Shipo-chan por cuantos días te quedas esta vez?- pregunta la azabache menor- recuerda que tenemos que terminar la casa del árbol, que debido a tus ausencia aun no terminamos y yo tan emocionada que estaba…- dice la niña con un puchero.

    ¾ Awww lo siento Rin-chan te prometo que esta vez si la terminamos- responde el kitsune para alegrar a la joven niña- esta vez me quedo por una semana tiempo suficiente para terminarla-

    ¾ Bueno shipo, ya que estas aquí ayuda a Rin a llevar estas hiervas medicinales a Kaede por mi ¿si?, yo voy a visitar a Sango un momento- dice la azabache mayor al joven zorro.

    ¾ Si Kagome no te preocupas yo ayudo a Rin-chan- contesta el zorrito.

    ¾ Ah Rin-chan recuerda que mas tarde toca tu entrenamiento (Kagome esta entrenando a Rin para ser sacerdotisa)- dice mirando a la niña.

    ¾ Hai señorita Kagome estaré ahí a la hora de siempre- dice la niña agitando su mano en señal de despedida junto al pequeño zorro.

    La azabache mayor se dirige a la casa de su amiga-hermana Sango y al llegar se encuentra con una escena bastante cotidiana, las dos niñas mayores corriendo por todos lados y Sango con el bebe en su espalda preparando la comida.

    ¾ Sango tan ocupada como siempre, en que te puedo ayudar amiga- dice la joven Miko a ex- cazadora de demonios.

    ¾ Kagome-chan no note cuando entraste- dice una sorprendida Sango- no te preocupes ya termine con mis labores de hoy- con una sonrisa en sus labios.

    ¾ Ah, y como esta el bebe ya no tiene fiebre?- pregunta Kagome un poco ida.

    ¾ El esta mucho mejor y tu como esta hace tiempo te noto diferente un poco distante y podría decir que triste, ¿las cosas no están bien con Inuyasha, Kagome?- pregunta Sango.

    ¾ Bueno si, pero no como quisiera, desde que regrese nuestra relación no ha cambiado mucho que digamos- dice la miko un poco triste.

    ¾ Que quieres decir? Yo creí que todo iba bien, porque como hacen tiempo que ya viven juntos como cualquier pareja joven- dice sango un poco confundida al no saber a que se refería su amiga.

    ¾ Bueno Sango, lo que quiero decir es que desde el día que regrese pensé que iba a vivir junto a Inuyasha como una pareja normal y al principio así parecía, bueno por lo menos a mi me parecía, pero con el tiempo me di cuenta de algo- suspiro profundo y antes de ser interrumpida continua- desde el que volví a esta época Inuyasha no me volvió a besar ni abrazar de nuevo, después comprendí que el me seguía viendo como una amiga y que si estábamos viviendo juntos era por el cariño que sentía por mi y la necesidad de que permanezca siempre a su lado, pero no era amor, el no me ama- tomo una bocanada de aire y continuo- Kikyou sigue en su corazón como su único amor y entendí que el nunca me va ver con los mismo ojos llenos de amor con los cuales siempre la vio.- al decir esto su cara se ensombreció.

    ¾ Kagome-chan yo no sabia eso, porque no me lo dijiste antes, así evito mencionar tanto a ese idiota- dice una enojada Sango al notar que aun junto al Hanyou su amiga seguía triste.

    ¾ Yo me di cuenta hace poco Sango, pero bueno dejemos de este tema a un lado, quería preguntarte si me puedes enseñar a luchar cuerpo a cuerpo- pregunta la miko un poco mas contenta.

    ¾ Hai Kagome-chan, ¿pero porque quieres aprender a luchar? Ya eres la sacerdotisa mas fuerte de la región- dice Sango al desconocer los motivos de su amiga.

    ¾ Hahaha no es para tanto Sango, es que quiero aprender a defenderme en una batalla cuerpo a cuerpo y quien mejor que mi amiga para enseñarme- dice con una sonrisa la joven Miko.

    ¾ Aaahhh pero te advierto que no será nada fácil eh- Le dice Sango a su amiga.

    ¾ Arigatou Sango-chan, ahora voy a donde la anciana Kaede a ayudarle con la comida- diciendo esto la miko sale corriendo de la casa de su amiga.

    ¾ Adiós Kagome-chan te veo mas tarde- dice Sango viendo como su amiga sale de la casa.

    La joven Miko sale corriendo feliz de la casa de su amiga al saber que esta accedió a entrenarla, un entrenamiento que le serviría mucho para el paso que iba a dar mas adelante. Llego a la cabaña de la anciana Kaede y rápidamente se puso a ayudarla con la comida.

    ¾ Anciana Kaede ya que ahora controlo mis poderes de miko a mi voluntad le he pedido a Sango que me enseñara a luchar cuerpo a cuerpo un tiempo para después emprender un viaje sola por todo Japón para aprender nuevas habilidades y ayudar a otras personas- le dice Kagome a la vieja mujer.

    ¾ Mmmmm, es una buena idea Kagome, pero te tengo que decir que aunque eres la sacerdotisa mas fuerte de la región, tu poder espiritual ha dejado de crecer repentinamente y aunque ahora ya haz superado las habilidades de mi hermana Kikyou ese bloqueo esta impidiendo que tu poder sea explotado al máximo alcanzando el Potencial de la propia Modoriko- dice la anciana un poco pensativa con el tema del repentino bloqueo de los poderes de Kagome- creo que es buena que hagas ese viaje, así puedes aprender nuevas técnicas y ver si puedes lograr que tus poderes sigan creciendo… ¿e Inuyasha esta de acuerdo con ese viaje? .-pregunta Kaede al notar que el Hanyou no estaba en eso planes.

    ¾ Eh? No anciana Kaede no le he dicho nada aun se lo diré antes de que parta a mi viaje, sabe como es el, va a hacer todo lo posible para acompañarme y no quiero eso, necesito pensar, estar sola un tiempo, decidir si sigo a su lado aun siendo su amiga- dice la joven un poco nostálgica..

    Kaede al saber a lo que se refería solo dijo:

    ¾ Te entiendo Kagome, si es mejor que se lo digas antes de partir con lo desesperado que es no te va a dejar si le das tiempo para pensar.- dice la vieja Miko para sacarle una sonrisa a la muchacha cosa que no dio mucho resultado.

    ………………….********************************************…………………….



    Cerca de la aldea caminaban un Hanyou y un monje a sus respectivos hogares después de exorcizar algunas casas, iba en silencio caminando hasta que el monje rompe el silencio.

    ¾ Awww otro día agotador no lo crees Inuyasha?- pregunta el monje al Hanyou.

    ¾ Feh, no son mas que demonios débiles, no representa reto alguno para mi…- responde el Hanyou con un tono de superioridad.

    Miroku rie con una gota estilo anime en su frente, no podía creer que Inuyasha fuera tan fanfarrón.

    ´´nunca cambiara…´´pensaba el monje –oye Inuyasha como van las cosas con la señorita Kagome?- pregunta el monje un tanto curioso.

    ¾ Todo está bien ¿por qué preguntas Miroku?- pregunta Inuyasha sin conocer las intenciones detrás de la pregunta del monje.

    ¾ Bueno… porque como viven juntos, me parecen que tu y la señorita se han tardado mucho en tener hijos no lo crees?-pregunta el monje con una sonrisa picara.

    ¾ Que demonio insinúas monje mañoso !!!- PLAFF! El Hanyou le dio un gran golpe en la cabeza a Miroku, haciendo que se le formara un gran chichón- yo seria incapaz de ver de esa forma a Kagome, ella y yo no somos NADA! que te quede claro Miroku- Inuyasha con una vena de rabia en la frente.

    ¾ No me tienes porque mentir Inuyasha, no confías en mi? – pregunta Miroku con una ceja levantada haciéndose el inocente.

    ¾ YA TE DIJE QUE ENTRE KAGOME Y YO NO PASA NADA!!!! -el Hanyou con el puño cerrado reparado para hacerle entender al Houshi pervertido que el no mentía.

    ¾ Ya entendí tranquilo- el monje riendo nervioso al notar el puño cerrado del Hanyou- lo que no entiendo es porque ilusionas así a la señorita Kagome, si no son pareja no deberían vivir juntos, déjala que sea feliz lejos de ti Inuyasha- dice el houshi con seriedad.

    ¾ Lo se Miroku, pero no puedo imaginar tenerla lejos de mi, además ella sacrifico su familia para quedarse a vivir en esta época conmigo lo menos que puedo hacer es estar a su lado, no la puedo ni la quiero dejar sola- dice el hibrido un poco pensativo.. por otro lado tampoco puedo corresponder su amor como ella desea porque siento que estaría traicionando la memoria de kikyou…- con una clara tristeza en sus ojos.

    ¾ Si, pero me parece egoísta de tu parte, pensar en tu felicidad y no en la de ella, la tienes a tu lado por mero capricho y es injusto que no aclares las cosas con ella- el monje pone una cara preocupada ante tal situación.

    ¾ Keh! Que cosas dice Miroku yo se que ella esta muy feliz en este momento a m lado- diciendo esto concluye la conversación con el houshi.

    ....................................******************************************…………………………



    Dos largos meses pasaron, meses en los cuales Sango estuvo entrenado a su amiga, la cual resulto ser una excelente aprendiz ya que solo en este corto tiempo había aprendido todo lo necesario para defenderse en una batalla sin necesidad de utilizar ninguna de sus flechas sagradas, lo cual era bueno porque si el oponente no era muy fuerte ella no tendría que malgastar sus poderes espirituales en este.

    Las cosas no cambiaron tanto en el corto tiempo transcurrido, la relación de Kagome e Inuyasha seguía igual, la anciana Kaede ha sufrido muchas enfermedades debido a su avanzada edad y últimamente la aldea ha sufrido diversos ataques de demonios muy poderosos que nadie sabe de donde provienen, causando la destrucción de varias cabañas y la muerte de algunas personas, pero había algo mas preocupante aun, Inuyasha se había transformado en demonio en dos ocasiones al sentirse amenazado por el enemigo aun sosteniendo en su mano a tessaiga, le era imposible controlar ese poder, cosa que era alarmante ya que al final cuando el demonio era aniquilado por las garras de Inuyasha este inmediatamente buscaba algún aldeano para seguir matando, por suerte era detenido con muchos OSWARII!!! De parte de Kagome, y muchos porque uno solo ya no bastaba para tumbarlo al piso, lo cual empezaba a preocupar mucho a la vieja miko Kaede ya que ella sabia que el collar se podría romper la próxima vez que la joven miko tratara de calmar a Inuyasha en su fase demonio.

    …………………….******************************************………………………..



    Los fuertes rayos del sol daban de lleno a los cuerpos de los aldeanos que muy tranquilamente arreglaban los techos de sus cabañas, las cuales habían sido fuertemente dañadas gracias al ultimo ataque que tuvo la aldea, no muy lejos de ahí se encontraban tres azabaches en un pacifico lago tomando un baño., la menor de estaba se encontraba nadando mientras las dos mayores conversaban.

    ¾ Kagome-chan ya no tienes nada mas que aprender, ya te enseñe todo lo necesario para defenderte con golpes y una katana, que tienes planeado hacer ahora?- pregunta la ex –caza demonios a la miko.

    ¾ Pues veras, no te lo había dicho antes porque no quería que te alarmaras por esta decisión, pero tengo planeado emprender un viaje sola por toda la región, asi aprendo nuevas habilidades y pienso que es lo que quiero para mi futuro- responde la joven Miko a su amiga.

    ¾ Tu sola? Pero cuando?- pregunta una asombrada Sango.

    ¾ Si Sango-chan quiero alejarme un tiempo de Inuyasha y pues… probablemente parta esta noche o al alba, no estoy segura aun- contesta Kagome con cara de confusión.

    ¾ Me vas a hacer mucha falta Kagome, pero me gusta tu idea, cuando vuelves?- interroga a la miko.

    ¾ Eh… no lo se, pero tranquila voy a estar bien- responde la joven con una sonrisa.

    ¾ Aaahhh…. Lastima que Kouga-kun no esta disponible porque sino te recomendaría darle celos al tonto de Inuyasha con el, para ver si se decide de una vez y asi no tendrías que ausentarte tanto tiempo de nosotros….- kagome mira a su amiga con cara de asombro.

    ¾ Eh? – negando con sus manos un poco nerviosa- no Sango, no es solo por Inuyasha que voy un tiempo ya te dije que quiero aprender nuevas habilidades y ver como puedo hacer que mi poder espiritual siga creciendo, ya que la anciana Kaede me dijo que mi poder dejo de crecer de un dia para otro y eso era raro porque aun no alcanzo el máximo potencial de los mismos…- dice recordando las palabras de la vieja miko.

    ¾ Bueno, esa si es una buena razón para ir por la región en busca de respuestas…-dice resignada la caza demonios.

    ¾ Oye Sango-chan como esta Kohaku-kun,? tengo días sin verlo- pregunta kagome.

    ¾ Bien, no lo has visto porque debido a su entrenamiento regresa muy tarde en la noche y se va casi al alba, a veces no le da tiempo de volver y se queda cerca de la aldea donde lo entrenan, pero lo he notado un poco raro últimamente, es mi hermano y se que algo le pasa-dice Sango a la jven miko

    ¾ Como raro?. Pregunta kagome extrañada

    ¾ Pues… se la pasa sumergido en sus pensamientos y suspira y se sonroja muy seguido, Miroku me dice que no es nada malo es solo que esta enamorado pero no le he preguntado a Kohaku para no incomodarlo- dice la taijiya pensando que le podría pasar a su hermano menor.- lo raro – se rasca el mento pensando- es que no lo he visto hablar con ninguna joven, tu lo has visto hablar muy seguido con alguna Kagome?- Pregunta viendo a su amiga.

    ¾ Pues, la única con la que siempre habla en la aldea es con Rin-chan, pero de repente le gusta una muchacha de la aldea donde entrena, no crees?- dice la miko a Sango.

    ¾ Espero que si, porque si es la pequeña Rin va tener muchos problemas con Sesshoumaru- Sango un poco nerviosa al imaginar a su hermano enfrentándose al taiyoukai.

    ¾ Hahahaha si, es verdad, hablando de Rin en donde esta?-pregunta la joven, en eso algo la jala del pie y ella se austa, pero al ver que era la niña de la que hablaban se calmo.- Rin-chan casi me matas del susto!!!- exclama la mayor un poco asustada aun a la menor.

    ¾ Gomen, gomen señorita Kagome, Rin solo quería sorprenderla- dice la joven niña entre risas.

    ¾ Vaya que lo hiciste- dice riendo con la niña también- oye Rin-chan sesshoumaru tiene tiempo sin visitarte que ha pasado?-pregunta la mayor a la menor.

    ¾ Mi señor no ha venido, pero si Jaken-sama con AH- UHN, según el que sesshoumaru-sama ha estado muy ocupado en algo y el también tiene meses sin verlo- dice la pequeña rascando su cabeza.

    ´´que raro, que ni siquiera el sapo feo de Jaken haya encontrado a Sesshoumaru, sino se le despega para nada a su amo bonito como dice el´´ pensó la miko. –bueno que les parece si regresamos a la aldea.- dice mientras sale del agua y se viste seguida por las otras dos jóvenes

    Al llegar se encuentran una escena totalmente escalofriante….
    continuara....
    hasta aqui se los dejo, gracias por leer, dejen sus comentarios aportandome ideas, correcciones y por supuesto que tal les parecio... les prometo mas accion para el siguiente capitulo, lo que pasa es que quiero que los hechos ocurran lentamente.
    SAYONARA!
     
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    LucyDei

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    ¡Noo porqué! TT-TT ¡¿Porqué lo dejaste ahí?! ¡Y tan entretenida que estaba! xD Ay mujer sabes como dejarnos comiendonos las uñas de la desesperación xD
    ¡Pon el siguiente capítulo por fa! No se porqué presiento lo que pasó en la aldea e.e ¿Será culpa de Inuyasha? xD
    Avisame cuando pongas el otro capítulo por fa ah y una recomendación.

    En mi opinión, creo que sería muchísimo mejor que usaras la letra por defecto del foro, porque ciegas como yo no ven ese tipo de letra muy bien xD

    *u*
     
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    AngieArantxa

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    gracias por los comentarios:eek: , que bueno que les gustara!!! para que no esperen tanto ya les pongo lo que piden.... LA CONTINUACION!!! disfruten!;)
     
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    AngieArantxa

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    las conversaciones entre guion ( - )

    cambio de escena: puntos y asteriscos (......****.....)

    DECLAIMER: pues como saben ni Inuyasha ni niguno de los personajes me pertenecen de ser asi ya fuera unido a esta pareja en la serie un tiempo.... son creaciones de Rumiko Takahashi. si hiciera milagros haria a Sesshoumaru de carne y hueso y lo clonaria para todas.... hahahaha disfruten





    UNA NUEVA AVENTURA Y UN NUEVO AMOR

    CAPITULO II: La despedida



    Al llegar se encuentran una escena totalmente espeluznante, Inuyasha tirado en el suelo sobre un gran charco de sangre y parecía que había quedado totalmente inconsciente y a su alrededor los cuerpos sin vidas de algunas personas, la aldea había sido atacada nuevamente por un poderoso ser pero este resultaba ser diferente era más fuerte que cualquiera de los otros que habían atacado antes el lugar, tanto que ni Inuyasha en su incontrolable fase demonio había podido acabar.

    - Rin-chan! Corre y ve con la anciana Kaede y los demás aldeanos a resguardarte- dice la joven miko a la niña, mientras esta tomaba una de sus flechas de sus carcaj y la templaba en la cuerda del arco preparándose para atacar, agradeciendo internamente a los kamis de que siempre llevara consigo sus armas, pero antes de que atacara se percata que su amiga se le había adelantado.

    - Hiraikotsu- grita la caza demonios lanzando su enorme boomerang contra la bestia leopardo, haciendo apenas un simple rasguño en la piel de este en la escena aparece miroku con Kohaku los cuales también habían sido heridos por el poderoso ser.

    -Miroku! Kohaku-kun!! Lleven a Inuyasha a un lugar seguro por favor!- decía Kagome mientras concentraba una gran cantidad de energía espiritual en la flecha, los mencionados asienten con la cabeza y se llevan a rastra a un hanyou completamente desmayado hacia el lugar donde estaban todos resguardados. Sango vuelve a lanzar el hiraikotsu contra el rostro del demonio para distraerlo y justo después Kagome lanza su poderosa flecha en el corazón del Youkai, haciendo que este se desintegre al instante debido a la gran cantidad de energía espiritual que tenia esta, la joven miko cae de sobre sus rodillas cansada al haber puesto gran parte de su poder en ese ataque pero consciente de que si no lo fuera usado jamás acabarían con aquel ser maligno.

    -Kagome-chan! – Sango sale corriendo al encuentro de su amiga que se veía verdaderamente cansada después de aquel ataque, llega a su lado, la agarra de la cintura, pasa el brazo de la miko por encima de sus hombros y lentamente la ayuda a montarse sobre Kirara que apareció rápidamente a su lado despues que termino la batalla puesto que esta se encontraba con el monje y con Kohaku, protegiendo a los aldeano y al inconsciente hanyou, ya que estos dos últimos se encontraban muy heridos como para defenderse.

    La gata de dos colas lleva a la miko y a Sango a donde todos estaban los refugiados, al llegar miradas de asombro cae sobre una cansada sacerdotisa, ya que para todos era extremadamente increíble que la joven con una sola flecha lograra desintegrar por completo a aquel youkai, ya que ni el hanyou con su poderoso colmillo pudo lograr dicha hazaña, ante tal silencio creado por el asombro de todos la vieja miko y el monje intervienen.

    -Señorita Kagome no hay duda que tus poderes son casi tan asombrosos como los de la sacerdotisa Midoriko- dice Miroku a la cansada joven aguantada del cuerpo de la moonoke.

    -Tienes razón joven monje pero si no lo notaste el poder de Kagome no ha sido alcanzado al máximo gracias a que el crecimiento del mismo a parado abruptamente lo que dio como consecuencia que se debilitara al usar tanta energía- decía la anciana viendo a la joven.

    Kagome hizo caso omiso a la conversación que tenían estos dos y a todas las miradas fijadas en ella, y le pidió a la gata que la acercara donde se encontraba su querido hanyou, al estar lo suficientemente cerca la miko se deja caer a su lado, para verificar el estado en el que se encontraba este.

    -Inu… ya… sha..- la joven deja caer una lagrima al verlo tan herido.

    -No se preocupe señorita solo esta desmayado y tienes algunas heridas en su espalda pero ya no está sangrando eso quiere decir que estas están cicatrizando- dice el Houshi a la miko que a pesar de estar muy débil mostraba una gran tristeza en sus ojos al ver al hibrido en ese estado.

    -Kagome ve a descansar lo necesitas, yo me encargare de vendar a Inuyasha asi que no te preocupes, Sango por favor llevala a mi cabaña a que descanse un poco- diciendo estos Sango ayuda a la joven a montarse sobre Kirara para llevarla a la casa de la anciana. Seguida de los aldeanos que se disponían a reparar todos los daños que había ocasionado aquella bestia en la aldea.

    Miroku ayuda a la anciana a llevar al hanyou a su cabaña donde ya descansaba Kagome, después le colocan vendajes al chico el cual no estaba tan herido como aparentaba, ya que con dia de reposo no le quedarían marcas de aquella pelea, lo que si les preocupa a todos son las transformaciones tan seguidas que ha tenido el muchacho, las cuales saben que son peligrosas, porque si siguen ocurriendo llegara el momento en el cual no va a poder regresar a la normalidad y se convertirá en una gran amenaza para la humanidad.

    ………………..*******************************************………………………………



    La noche llega acompañada de una hermosa luna que alumbra la aldea, en la cual casi todos sus habitantes se encontraban descansando de tan agitado día, en la cabaña de la anciana se encontraba esta con la joven miko y con el hanyou, que ya habían despertado, Sango y Miroku se encontraban en su hogar con sus hijos y la joven Rin se encontraba en casa de Kagome durmiendo.

    Las tres personas sentadas en la cabaña de la vieja sacerdotisa se encuentran sentados en circulo tomando una te (bueno solo las dos mikos) muy pensativos con los sucesos del día y tratando de buscar una solución al problema del hibrido.

    -Es muy peligroso que continue en esta aldea anciana, si me vuelvo a transformar lo mas probable es que termine matándolos la próxima vez y es lo que menos quiero- dice el hanyou a ambas mujeres.

    -Pero inuyasha, nada vas a solucionar divagando por la región, igual corres el peligro de transformarte y en ese momento no vas a tener a kagome cerca para que utilice el conjuro ´´´aunque no creo que funcione la próxima vez´´ pensaba la vieja miko.

    -FEH! Es mejor que tu estés lejos de esto también no te quiero dañar- dice el hibrido mirando a la joven sacerdotisa, la cual no estaba prestando mucha atención ya que en ese momento estaba metida en sus pensamientos, de repente el hanyou siente como un pinchazo en su cuello, mas por reflejo que cualquier cosa se da un pequeño golpe en la zona al saber de quién se trataba.

    -Vieja pulga Myoga a que debemos tu visita ahora?-dice el orejas de perro de un modo sarcástico mientras la pobre pulga caía aplastada en su mano.

    -Amo Inuyasha he venido para ver si los rumores de su transformación aun con tessaiga eran ciertos, pero al llegar aquí me doy cuenta que si- dice la pequeña pulga

    -No sabes cómo podría Inuyasha dejar que suceda estos eventos?-dice la miko integrándose a la conversación.

    -Mmmm… es por eso que he venido, amo inuyasha su padre antes de morir sabia que este dia llegaria algún dia por eso nos dio instrucciones a Tootosai y a mi- dice mirándolo seriamente- para parar dichas transformaciones es necesario se fortalezca tanto usted como tessaiga, para esto debe pasar un duro entrenamiento que consiste en buscar dos poderosas gemas muy bien ocultas y protegidas en las parte norte y sur de la región, sus guardianes son seres del inframundo muy poderosos y por lo que escuchado casi invencibles pero usted debe derrotarlos y partir dichas gemas con su espada es lo que necesita para fortalecerse y ponerle fin a sus transformaciones.-

    -KEH! Qué más da, no tengo otra solución, viajaras conmigo y me dirás donde están esos guardianes del inframundo- el hanyou se para y se dirige a la salida- pero antes de partir tengo algo que hacer, espérenme todos aquí- Kagome al saber a donde iria prefirió no decir nada ni intentar detenerlo.

    sale corriendo del lugar hacia los alrededores de la aldea hasta localizar lo que estaba buscando, se para justo al frente de una pequeña capilla con flores… era donde reposaban o al menos antes estaban los restos de su querida Kikyou (recuerden que cuando por fin murió kikyou su cuerpo se desintegro en puras luces, por eso digo donde antes reposaban) el joven mitad bestia pone unas flores que recogió en el camino en el pequeño espacio, tal vez sus restos no estaban ahí pero sabía que una vez si habían estado así que eso era lo que hacía que visitara esa ´´tumba´´ para el no solo era una forma de recodarla puesto que siempre la tenía en la mente sino una forma de dejarle en claro a ella si es que lo veía de un lugar que nunca la olvidaría y mucho menos la dejaría de amar.

    -yo quería protegerte siempre… me despido de ti, es probable que al lugar donde voy no regrese jamás o es posible que en el camino… me transforme y deje de ser yo para siempre…- cierra sus ojos se da media vuelta dispuesto a marcharse no sin antes aspirar el aire, levemente le llegaba a sus fosas nasales ese aroma que cubría la piel de su amada antes de morir, barro y huesos pero con otro olor dulce que la distinguía – siempre te amare Kikyou…-diciendo unas palabras al viento corrió hasta el lugar donde lo esperaban…

    Antes de entrar a lugar quito todo signo de tristeza de su rostro, pero aunque entro con una cara decidida Kagome ya sabía de dónde venia el joven.

    -Bien Pues no se diga más Myoga que comience nuestra búsqueda- diciendo esto coge a tessaiga y camina hacia la puerta de la cabaña, pero es detenido por la voz de Kagome.

    -Anciano Myoga me deja hablar un momento con Inuyasha?- le pregunta a la pulga mientras esta inmediatamente salta del hombro del hanyou y se coloca al lado de Kaede.

    Y dándole las gracias a la pulga ambos jóvenes salen de la cabaña y caminan un rato hasta alejarse un poco de la aldea y llegar a un claro, al detenerse la miko se siente sobre el pasto y es seguida por el joven hibrido, se mantienen en silencio unos minutos y observan el estrellado cielo que yace sobre ellos, mientras el viento mueve las hebras de cabellos de ambos, hasta que el hanyou rompe el silencio.

    -Kagome es mejor que te quedes en la aldea no pienso a exponerte a ninguna clase de peligro y más si el peligro soy yo- dice el joven mientras su flequillo cubría la tristeza en sus orbes doradas.

    -No te preocupes Inuyasha no te iba a pedir ir contigo- dice la azabache volteando a ver los ojos de sorpresa del joven que parecía no entender nada con una sonrisa en su rostro.

    -Pe… pero porque me trajiste tan lejos a hablar- pregunta el joven titubeando.

    -Es solo que quería compartir la vista de este hermoso cielo como señal de despedida, te voy a extrañar mucho Inuyasha- dice la miko decidiendo no decirle al hibrido que esa misma noche ella emprendería su viaje.

    -Feh! Que dices tonta no me voy a tardar mucho, asi que…- no pudo terminar porque Kagome se encontraba abrazándolo fuertemente como si fuera la última vez, mientras ocultaba su rostro en el pecho de este.

    -Ka… kagome- dijo el hibrido sorprendido por el abrazo de la chica, sin saber porque correspondió tristemente a su abrazo, si se ponía a pensar era probable que fuera la última vez que viera su hermosa sonrisa, la mano del hanyou agarro suavemente el mentón de la chica y muy lentamente deposito un tierno beso en sus labios, la miko no se sorprendió ante dicha acción de parte de Inuyasha pero correspondió a ese beso transmitiendo al igual que él una gran cantidad de sentimientos, si probablemente jamás lo volvería a ver…

    Ambos permanecieron un tiempo abrazados hasta que Kagome le dijo que regresaran a la cabaña de Kaede, este le hizo caso y los dos llegaron al lugar donde estaba la vieja miko con la pulga conversando, Inuyasha se despidió de Kaede y Kagome y le hizo una seña a Myoga para que se fueran este de un salto se posiciono en su hombro, el hanyou le dijo a las dos mikos que despidieran a los demás de su parte que les explicaran todo que el pronto volveria. Ambas mujeres asintieron con la cabeza y luego acomodaron todo para dormir, Kagome le explico a la anciana que decidió no decirle nada con respecto a su viaje a Inuyasha, la miko cerro sus ojos para ir al mundo de los sueños mientras una lagrima recorría su mejilla, ella partiría de ese lugar al alba.

    ………………………….************************************………………………….



    El gran astro rey estaba a una hora de salir a mostrar su resplandor, en la aldea una joven miko yacía despierta arreglando sus cosas para partir.

    -Anciana Kaede me podría prestar uno de sus caballos para el viaje- pregunta a la vieja miko.

    -Claro mi niña, yo ya me adelante y te deje listo el caballo que te vas a llevar lo deje a la salida de la cabaña, cuidate mucho hija, espero volver a verte pronto por aquí, si estas cerca visítanos- le dice la anciana a la azabache.

    -Arigatou anciana Kaede, no se preocupe yo estaré bien, cuide mucho a Rin-chan, ahora voy a pasar a buscar unas cosas a mi cabaña donde seguro está durmiendo la pequeña, voy a tratar de no despertarla, así que se despide de ella de mi parte- dice la joven miko, acto seguido sale de la cabaña toma el caballo por las cuerdas y lo guía hasta su casa, amarra al animal para que no se le vaya y entra al lugar, adentro recoge otros utensilios necesarios para su viaje así como otras ropas de sacerdotisas como las que llevaba puesta, la parte de abajo negro y la de arriba blanco, al terminar de empacar lo que necesitaba se dirige a la salida, no sin antes pasar por la habitación donde estaba la pequeña Rin ( la niña paso la noche ahí porque Kagome se lo pidió ya que era probable que ella e Inuyasha pasaran hablando con Kaede sobre lo planeban hacer) y deposita un beso en su frente, al salir por fin de la cabaña una voz la detiene.

    -Señorita kagome, Rin ya sabía que partiría hoy la escuche decirlo en el lago, le deseo mucha suerte en su viaje, pero me promete que si se encuentra en su camino a Sesshoumaru-sama de dara esto de mi parte?-dice la jovencita mientras le da a la miko un collar de hecho con hermosas fores.- si Jaken-sama no lo ha visto en meses es porque mi señor debe estar tras el rastro de algo importante así que usted que viajara por todo Japón puede que se cruce un día con el- la pequeña le dedica una sonrisa a la mayor.

    -Rin-chan no sabía que me estabas esperando a que viniera, no te preocupes yo le daré esto a Sesshoumaru si lo encuentro ´´aunque el miedo me mate primero´´ pensaba la azabache mayor correspondiendo a la sonrisa de la pequeña- se buena niña Rin-chan ayuda en todo lo que puedas a la anciana Kaede que no ha estado muy bien de salud estos meses…- la jovencita asiente sonriéndole a la mayor mientras agita su mano en señal de despedida.

    Al despedirse de la pequeña, la joven sacerdotisa sale de la cabaña, rápidamente acomoda las cosas que saco del lugar en el caballo y seguidamente se sube a este toma las riendas y se encamina al bosque sin un rumbo muy definido, pero algo la detiene, son unas enormes patas negras con blanco rodeadas de fuego al mirar un poco más arriba se percata de que es Kirara que en su lomo llevaba a su fiel compañera Sango.

    La exterminadora de demonios salta de la youkai y se posiciona frente a la sacerdotisa –Kagome-chan! Es que piensas despedirte?- pregunta sarcásticamente la joven a la miko.

    Kagome se baja del animal y abraza fuertemente a su amiga respondiendo a su pregunta – Sango-chan, no quería molestarte a esta hora, pero veo que igual te tomaste la molestia de esperarme para despedirte de mi…. – soltándose del abrazo- arigatou Sango, volveré pronto eh… dile adiós de mi parte a los niños, a Miroku y a Kohaku, se que no hace falta que te lo pida pero cuida de Rin-chan por mi…- diciendo esto sube a su caballo, mientras su amiga la despide con una sonrisa- tranquila estaré pendiente de ella también, cuídate mucho Kagome-chan! Ah! Casi lo olvido llévate esta Katana, la vas a necesitar, además yo con mi Hiraikoutsu estoy bien, así que tómala…- Kagome agarra dicha arma y se la acomoda a un lado de su Kimono- arigatou sango, adiós- le da una pequeña patada al animal y este se pone en marcha a el oscuro bosque….

    continuara...

    bueno hasta aca se los dejo, disfrutenlo.... ahora les toca a ustedes Comenten como les parecio...? bueno me despido... ya les deje el capitulo ahora voy a continuar lo que tengo ya guardado en word. SAYONARA!:D
    LUCY GIRALDO: lo que pidan las lectoras son ordenes como puedes notar ya cambie la letra... dime si lees mejor.;)
    LESSLI GUADALUPE: a mi tambien me encanta esta pareja! como quisiera verla junta aunque sea un tiempo en la serie... hahaha pero Rumiko no nos cumple el deseo aun y ni siquiera sabemos si continuara la serie:confused:
     
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    AngieArantxa

    AngieArantxa Iniciado

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    9 Abril 2012
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    Título:
    Una nueva aventura y un nuevo amor [sessho&kago]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    5201
    ACLARACIONES: los pensamientos en comillas (´´´´)

    las conversaciones entre guion ( - )

    cambio de escena: puntos y asteriscos (......****.....)

    DECLAIMER: pues como saben ni Inuyasha ni niguno de los personajes me pertenecen de ser asi ya fuera unido a esta pareja en la serie un tiempo.... son creaciones de Rumiko Takahashi. si hiciera milagros haria a Sesshoumaru de carne y hueso y lo clonaria para todas.... hahahaha disfruten





    UNA NUEVA AVENTURA Y UN NUEVO AMOR

    CAPITULO III: Un misterioso hombre.

    Sus pies se movían a un ritmo sobrenatural sobre las ramas de aquellos arboles que rápidamente dejaba atrás, provocando un movimiento brusco en las hojas y la caída de algunas en el suelo, el cuerpo del mitad bestia que saltaba velozmente en ellos era el responsable de provocar dicho desorden en aquel tranquilo lugar. En sus hombros se encontraba una pulga cuyo pequeño cuerpo se aferraba fuertemente a las ropas del Hanyou, llevaban una semana exactamente buscando el lugar donde se encontraba una de las poderosas gemas, pero cada vez que llegaban al lugar donde encontraría el portal que los llevaría a su objetivo, este desaparecía como si nunca fueran estado realmente cerca, llevaban días recorriendo la región del sur y nada, que sucedía? No estaban seguros de que pasaba es como si esa gema no quisiera ser encontrada. Al menos no por él, los dos seres llegan al lugar donde se sentía la presencia, pero otra vez nada ocurría y esta desaparecía.

    El joven Hanyou hastiado de la situación se dirige a la vieja pulga que lo acompañaba- Myoga, la esencia que nos trajo acá desapareció Otra vez… que rayos está sucediendo aquí!!!- esto último lo grita a todo pulmón.

    El pequeño Youkai tampoco sabía que pasaba exactamente pero tenía una ligera sospecha- amo Inuyasha recuerde que el protector de esa gema la cuidara con su vida si es posible por lo que es seguro que tampoco deje pasar a este lugar a cualquiera, por eso se oculta de nosotros- dice la pulga al joven mitad bestia.

    Aquel Hanyou estaba que mataba a cualquiera al escuchar las palabras del viejo- que quieres decir, que ese sujeto me considera inferior por eso no puede entrar a ese lugar- exclama el joven al sentirse subestimado por aquel guardián.

    -No se si sea realmente por eso amo Inuyasha, pero estoy seguro que el viejo Tootosai nos puede dar mas información al respecto- dice Myoga tocando con una de sus patas su mentón.

    -Bien, entonces vamos ya hemos perdido mucho tiempo tratando de buscar ese lugar al que no nos dejan pasar!-dice esto y rápidamente sale corriendo del lugar a visitar a un viejo amigo de su padre.

    ………………**********************************************************……………….



    El sol estaba en su punto máximo irradiando con su luz a esa hermosa aldea donde todos los pequeños corrían y en el ambiente se sentía tanta tranquilidad. Tres niños corrían alegremente hacia una pequeña cabaña donde se encontraba una joven miko que había llegado hace una semana al lugar un poco herida, los pequeños ven a la mencionada salir de donde estaba –SEÑORITA!!!- gritan los tres a todo pulmón, la joven chica no pudo mas que sonreírles a los pequeños que la estaban buscando – ¿que pasa Kioshi ? Pregunta al mayor – queríamos agradecerle que nuestra madre se encuentra muy bien de salud gracias a sus cuidados-dice el niño haciendo una pequeña reverencia – no tienen que agradecerme de nada chicos, ahora quien me acompaña a buscar agua al rio?- pregunta la mayor a los tres niños –YO!!- gritan todos.

    Así muy sonrientes van todos al pequeño rio que esta cerca del lugar, la joven miko mientras caminaba con los niños sobre esas hermosas flores que crecían por toda la aldea, recordó el dia en que llego a la aldea.

    FLASH BACK:

    La noche se hacía presente en aquel bosque y con ello el silencio caía sobre el tenebroso lugar, ya habían transcurrido tres días desde que su viaje había iniciado y hasta ahora no sabía si quiera si estaba cerca a la aldea que aquel señor que se encontró en el camino le indico, la verdad es que ella siguió al pie de la letra la dirección que le dio aquel anciano, pero se suponía que debió haber llegado hace un buen rato y hasta ahora lo único que seguía viendo eran arboles tenebrosos, la descripción que le dio aquel señor de la aldea capo mucho su atención, un lugar que parecía resguardado por energía espiritual tanto que los demonios nunca se acercaban y debido a ese poder sagrado crecían hermosas flores por todo el lugar eso solo significaba que había una sacerdotisa muy fuerte ahí la cual seguro le podría enseñar a hacer esa kekkai que tan grande que protegía el lugar, pero tenía una duda podía existir dicho lugar cerca de tan escalofriante bosque? La verdad era que ella ya creía que su sentido de la orientación la había abandonado por completo y que ahora estaba perdida en aquel horrendo lugar, la joven montada sobre aquel animal divagaba en sus pensamientos cuando de repente escucho un fuerte ruido.

    -Quien anda ahí- pregunta la joven un poco asustada

    -ayúdeme señorita-dice un niño poniéndose al lado de la miko para resguardarse, en su cara se veía el miedo, y por los múltiples raspones que tenía en sus brazos y piernas podía deducir que había estado corriendo un buen rato por este lugar, pero por que?

    -GGRRRRR….. ven niñito prometo que no sentirás nada te voy a comer de un solo bocado gggrrr…-era un enorme ogro que perseguía al pequeño.

    -Aléjate de el asqueroso…-grita bajándose del caballo y sacando la katana que le había dado su amiga, era hora de probar si el entrenamiento había valido la pena, si tenía miedo por supuesto que si pero debía ser fuerte para proteger al niño.

    -aahhh pero que tenemos aquí, ahora si me voy a dar un banquete heheheh…-el ogro se lanza al ataque pero Kagome lo logra esquivar tenia que acabar con el y rápido.

    -niño sube al caballo y aléjate de este lugar- le grita la miko al pequeño, el niño inmediatamente le hace caso a la joven y trata de huir pero el ogro lo agarra, Kagome lo iba a impedir pero fue fuertemente empujada contra un arbusto lleno de espinas.

    -no te escaparas de mi- dice esto mientras una sonrisa macabra surcaba en sus labios, el niño grita asustado mientras el ogro lo acercaba a su boca, cerro sus ojos resignado y de repente… cae al suelo.

    -se… señorita- Kagome le había enterrado la katana con un poco de poder espiritual en la cabeza del ogro haciendo que este se desplomara del suelo e casi inmediatamente se desvaneciera.

    -Estas bien- pregunta al niño –hai, pero usted esta sangrando, déjeme ayudarla- el niño corre hasta llegar a lado de la joven, que ahora estaba sentada en el suelo.

    -no te preocupes, no es nada, solo son unas pocas espinas que se me enterraron en la piel, como te llamas pequeño, porque estas solo en un lugar como este?- pregunta al niño.

    -mi nombre es Kioshi, vivo en una aldea que está cerca de acá y… yo solo estaba buscando quien ayudara a mi mamá, hace días enfermo, y donde vivimos no hay quien pueda asistirla, no quiero que mi madre muera…-dice el niño triste al recordar el motivo que lo hiso salir a buscar ayuda – usted es una miko cierto? Podría ayudar a mi mama por favor…-

    -no te preocupes-dice levantándose de donde estaba sentada y montándose sobre el caballo – ven sube tu también y guíame hasta donde está tu mama que hare todo lo posible para sanarla- le dedica una sonrisa al pequeño, este sube rápidamente al caballo comienza a decirle a Kagome donde estaba la aldea.

    Anduvieron alrededor de veinte minutos, hasta que Kagome comienza a divisar un hermoso lugar y escucha al niñ decir- ya estamos llegando señorita mire ahí es- le dice con una sonrisa a la joven. ´´este debe ser la aldea que me dijo aquel anciano pero… como es posible que aquí no viva ninguna sacerdotisa capaz de curar a la mama de Kioshi, entonces quien mantiene esta kekkai (barrera) sobre este sitio?´´ se preguntaba mentalmente la joven miko.

    Decide ponerle fin a su duda y preguntar -oye Kioshi aquí no vive una sacerdotisa?-

    -no señorita, la miko Shigemi la protectora de esta aldea murió hace unos meses…-respondió el niño mientras llegaba a la cabaña donde estaba su madre- venga señorita aquí es- dice Kioshi mientras se baja rápidamente del animal y lleva al interior de su casa a la sacerdotisa.

    Kagome cumplió con su promesa al niño, curo a su mamá, la señora había sido mordida por un animal venenoso, así que rápidamente saco las hierbas que necesitaba de su bolso, las molió, y las mesclo con agua hirviendo haciendo un efectivo brebaje el cual una vez listo se lo dio de beber a la mujer cuya temperatura corporal y signos vitales empezaron a normalizarse rápidamente, la señora debía beber esa medicina por varios días para desaparecer por completo el veneno.

    FIN DEL FLASH BACK

    Esos fueron los sucesos que la llevaron hasta esa aldea donde no vivían muchas personas como en otras, parecía muy especial, los aldeanos le dijeron que se quedara a vivir en ese lugar, tanto que le ofrecieron la cabaña donde vivía la antigua miko todo para que se quedara Pero no ella no podía establecerse ahí, si ya se había encariñado mucho no solo con niños sino con todos los aldeanos ellos eran muy atentos con ella, esas personas de verdad la necesitaban, querían a alguien que pudiera asistirlo cuando alguien enfermara o pasara algo, quien protegiera la aldea, lamentablemente esa idea no estaba en sus planes ella tenía que seguir su viaje ese fue el motivo que la hiso quedarse en ese lugar desde el principio, pensó que la sacerdotisa que vivía aquí le podría enseñar la forma de hacer una poderosa kekkai como la que rodeaba esa aldea y alejaba a los youkais de la zona pero la sorpresa es que no había nadie que la entrenara aquí, solo gente buena que la necesitaba.

    -señorita no se quede atrás- una pequeña jalaba de la manga del Kimono de la sacerdotisa que iba metida en sus pensamientos.

    -Eh? Si vamos Yura, ah por cierto ya les dije que me digan Kagome-

    -hai Kagome -sama- gritan los pequeños, mientras a la chica se le formaba una gran gota en la nuca.

    ´´aaahhhh… es imposible contradecirlos, me recuerdan mucho a la joven Rin… como estarán todos allá´´ pensaba la miko.

    -Hai, vamos a apurarnos que se nos va hacer de noche- dice la joven sacerdotisa.

    -Hai Kagome-sama- los niños la siguen con los llevando con ellos el agua que habían sacado del rio

    Así la joven miko junto a sus pequeños acompañantes, recorren el corto trayecto que había de donde estaban hasta la aldea, al llegar los niños llevan su tazones de agua a casa de Kioshi, Kagome entra a ver como sigue la mujer, ella se había recuperado realmente rápido, se acerco a revisar donde tenia la mordida y cambio ese vendaje.

    -como se siente michiko-sama-

    -gracias a sus cuidados muy bien señorita- responde la mujer

    -me alegra escuchar eso, este es la ultime dosis del brebaje-dice esto agregando las hierbas al agua que ya había montado a hervir.- su hijo es muy valiente señora, se arriesgo solo para que alguien la viniera a curar-

    -si pero es un testarudo, no debió arriesgar su vida de esa forma, si le fuese pasado algo jamás me lo perdonaría- dice la mujer parándose del futon.- gracias a kami que te encontró a ti-

    -no es para tanto señora, tome ya está listo- dice la miko entregándole una pequeña taza con el liquido preparado a base de una selección de hiervas medicinales.

    La señora tomo su medicina y dándole las gracia ala oven se dispuso a salir del lugar a tomar un poco de aire fresco y a ver que su hijo no se metiera en problemas, fue seguida por la joven sacerdotisa que al salir se dirigió a el lugar donde estaba cortando leña un hombre que en su rostro estaban reflejados los años que había vivido y las canas que cubrían su cabeza demostraban la sabiduría que el tiempo le había otorgado, era el patriarca de la aldea.

    -No debería esforzarse tanto señor-

    El anciano es sorprendido por la joven que estaba atrás de el –Kagome-sama, como esta? Que se le ofrece?- pregunta el señor a la miko.

    -nada señor, vengo a informarle que mañana a primera hora partiré de la aldea-

    -como? Pero por qué no se queda un tiempo señorita? Se ha ganado el cariño de todos-dice el anciano la joven.

    -no puedo señor. Tengo que seguir mi viaje porque aun me considero una aprendiz-

    -ya veo jovencita, estas buscando quien te entrene-

    -si señor, pensé que aquí había un sacerdotisa que me enseñara a hacer una barrera como la que protege la aldea- dice la oven para ver si el anciano la podía ayudar en algo.

    -una barrera señorita? No creí que este lugar estuviera realmente protegido- dice el anciano rascando con su dedo índice su cabeza.

    - a que se refiere? No sabia que este lugar estaba protegido de cierta forma?- interroga la joven al no creer que el señor no tuviera conocimiento alguno de eso

    -no, señorita… aunque Shigemi-sama al morir nos dijo que quemáramos sus restos, los esparciéramos alrededor de la aldea y después leyéramos esta especie de conjuro que esta en un pergamino que nos dio y que con eso ningún youkai dañaría este lugar- dice el anciano a la joven- pero en realidad nosotros no creímos que el conjuro fuera a funcionar solo lo hicimos como última petición de la sacerdotisa Shigemi-

    -ya veo… usted me dijo que Shigemi-sama les dio el pergamino, me puede decir donde esta? Creo que ese es el conjuro que hizo la kakkai.-

    -mmm… como patriarca el pergamino ha permanecido a salvo bajo mi poder- contesta el anciano, Kagome ya estaba sospechando que tal vez el señor no se lo mostraría cuando algo la tomo por sorpresa, aquel hombre metió la mano a su kimono y saco el pequeño papel que tenía en sus ropas- tome, se lo doy por razones muy sencillas, usted ha sido muy atenta con nosotros, se que lo necesita además en mejores manos no puede estar que en las de otra sacerdotisa, ahora puede continuar tranquila su viaje señorita-

    Kagome aun no salía de su asombro, no siempre se conocían personas tan buenas y que confiaran a la primera en alguien-eehh… arigatou takoushi-sama- la joven mira detenidamente el pergamino y puede leer claramente el conjuro pero ella no podía estar diciendo eso cada vez que necesitara hacer una kakkai.

    -creo que debe buscar a una sacerdotisa experimentada para que la ayude con eso- dice el anciano señalando el pergamino, la joven asiente y se aleja del lugar dedicándole una sonrisa de gratitud a aquel hombre.

    Si ella sabía hacer barreras pero solo de vez en cuando y estas la cubrían a duras penas a ella y dos acompañantes mas, por eso debía buscar a alguien que le enseñara como controlar el tamaño de sus Kekkais, podría ser Kaede esa anciana con todos los años de experiencia sin duda que la podía ayudar a descifrar el método que estaba en el pergamino para controlar las barreras a su antojo pero eso significaría que fallo de cierta forma porque ella decidió hacer este viaje para lograr que sus poder espiritual alcanzara el máximo potencial pero si regresaba ella misma estaba dando su brazo a torcer en lo que ya tenia decidido.

    La joven después de haberse marchado de donde estaba aquel amable señor, se quedo mirando el ocaso pensando unos momentos en que haría, hasta que lo decidió, mantendría su promesas a sí misma y terminaría de fortalecer sus habilidades lejos de la aldea donde hacia un tiempo ya vivía, así que a paso lento se dirigió a la pequeña cabaña que muy amablemente le dieron los aldeanos, teniendo en mente una sola cosa seguir su con su viaje, si todos sus amigos confiaban en ella como para que viajara sola por toda la región, porque ella iba a dudar, los iba a defraudar, es que acaso no podría defenderse sola? Bueno en realidad todos sabían que no era así, bueno excepto Inuyasha que si se fuera enterado de esto, lo más probable es que no la fuera dejado ir pensando en que le pasaría algo en el camino, el joven hanyou no se daba cuenta de lo fuerte que se había hecho su Kagome. La miko entro a la vieja cabaña y se dispuso a descansar.

    -Mañana partiré temprano es mejor que me duerma ahora…- dice la joven mientras lentamente cierra sus ojos pero una imagen viene a su mente antes de caer en los brazos de Morfeo –inu…yasha..- dice casi en susurro mientras se queda completamente dormida.

    …………………******************************************……………………………



    Su espada atacaba a una velocidad increíble a los centenares de demonios que tenia sobre él, no eran más que débiles youkai que se atrevían a desafiarlo pero pagarían caro su error, un enorme y poderoso rayo color verde salió de su Bakusaiga desintegrando al centenar de ilusos que creían que podía si quiera tocarlo.

    -solo son basura- dijo un joven alto de cabellera plateada, ojos dorados, una estola en su hombro y un Kimono blanco con bordes rojos en las manga y tonos morados muy peculiar mientras agitaba su espada.

    Esta escenas se estaban repitiendo con frecuencia, seguidamente se enfrentaba a una cantidad incontable de demonios, siempre con el mismo propósito destruirlo pero todos estos seres tenían el mismo fatídico final eran eliminados por Bakusaiga.

    Envaino su espada y con un leve vistazo al área se aseguro de que no le faltara ni uno solo por matar. Así aquel ser de mirada dura se dispuso a retomar su andar, en su mente un sinfín de preguntas daban vueltas por su cabeza, que estaba creando la parición de tantas bestias como esas mejor dicho quien? Y porque siempre lo enfrentaban? Es que acaso el sujeto que estaba haciendo esto no se percataba de que esos seres tan estúpidos no le hacían rasguño alguno? Que ganaba ese tipo eso lo averiguaría el mismo. Llevaba tres meses buscando al autor de este juego pero sin suerte alguna, se había alejado de su fiel sirviente porque sabía que este lo seguiría y solo sería un estorbo, era mejor que se quedara y siguiera visitando a su pequeña protegida en la aldea para que esta no se preocupara. Esto era un problema suyo, alguien se estaba burlando de el, lo estaba haciendo perder el tiempo pero no importa seguiría buscándolo hasta hallarlo y hacerle pagar su atrevimiento. Con este pensamiento el Taiyoukai siguió su camino dispuesto a encontrar al sujeto que le estaba enviando toda esa cantidad de demonios.

    ………………********************************************……………………………..

    En un lugar cerca de la cueva del viejo herrero Totosai.

    -KAZE NO KIZU!!!- gritaba un hanyou que se había topado con otra poderosa bestia en su camino, mientras su poderoso viento cortante destruía a su oponente.

    - Rápido amo Inuyasha, ya estamos llegando- dice la pulga en sus hombros haciendo caso omiso a la hazaña del joven y es que no era el primer demonio que destruía el hanyou en sus dos días de viaje buscando al herrero ya habían perdido la cuenta de cuantos habían sido, no sabían que estaba ocurriendo por que tantos monstros en tan pocos días y todos contra el? Esperaba que solo fuese su imaginación.

    Algo que si estaba asombrando el joven era que su pequeño acompañante no se le había despagado por nada – oye Myoga algo esta raro- dice el hanyou a su acompañante.

    -a que se refiere amo Inuyasha?-

    -bueno es solo que es extraño que no hayas huido hace rato, tu no eres de los que se queda a presenciar una batalla de cerca- dice el orejas de perro poniendo una de sus garras en su mentón.

    -cof, cof que insinúa amo Inuyasha yo siempre estoy a su lado apoyándolo- dice Myoga cruzando sus patas y cerrando sus ojos intentando parecer convincente.

    -no me vengas con esa Myoga, siempre desapareces cuando las cosas se ponen peligrosas!- el anyou le recrimina a la pulga.

    -no es momento para recordar viejos tiempos amo, ahora apúrese y lleguemos rápido donde Totosai- le recuerda su acompañante salvándose de la discusión con el mitad bestia por ese momento.

    El chico corre y salta de roca en roca como solo un ser con esas habilidades sobrehumanas sabe hacerlo, hasta que divisa la entrada de la cueva donde ahora habitaba el segundo fiel amigo de su padre, al entrar al lugar observa a su alrededor varias espada colgadas en fila sobre la rocosa pared que seguramente aquel hombre estaba forjando para otras personas, con sus redondas orbes dorada busca al herrero por todo el espacio hasta que encuentra al viejo Youkai de kimono verde con algunas rayas negras recostado en el mesón de piedra donde trabajaba, parecía dormido pero él no tenía tiempo para esperar que ese anciano se despertara.

    -Totosai….- dice el mitad bestia moviendo suavemente el hombro del youkai, pero este ni si mutaba parecía que estaba dormido profundamente -oye anciano despierta- intenta el joven Hanyou mientras sujetaba los hombros del herrero y lo sacudía bruscamente ya estaba perdiendo la paciencia –viejo perezoso despierta de una vez!-lo dice prácticamente gritando, pero nada, aquel hombre aun no se despertaba.

    -TOTOSAI!!!!- grita a todo pulmón el joven, tan fuerte que a las afueras de la cueva los pájaros volaron de los arboles pero consiguiendo al fin su objetivo.

    -eh? Qué pasa?-dice el anciano despertando de un solo salto mirando a su alrededor buscando al causante de tanto alboroto hasta que fija su vista al frente –ah Inuyasha eres tu… se mas considerado casi me matas del susto con ese grito niño-

    - pero que dices anciano si te estoy despertando hace un buen rato- respondía el hanyou con una vena marcada en su frente ese viejo si que lo sacaba de quicio.

    -Totosai…- dice la pulga saltando al mesón de piedra para captar la atención del youkai.

    -ah Myoga, ha que han venido? Encontraron las gemas?- interroga a la pequeña pulga.

    -no, ese es el motivo que nos trae aquí, Inuyasha y yo hemos tratado de localizar al guardián de sur pero cada vez que estamos cerca, el rastro hacia el portal desaparece- dice la preocupada pulga.

    -lo supuse- dice el herrero rascando su espalda – los Guardianes no te creen apto para enfrentarte a ellos, es por eso que no pueden encontrar la entrada al portal- dice lo que ya los dos que estaban escuchando sospechaban.

    -eso creí… Anciano Totosai dime que hago para que esos guardianes me dejen enfrentarlos?- pregunta el mitad bestia.

    -mmm…. Como sabes esos son guardianes del inframundo la única forma de enfrentarlos es que tu espada posea un poder sagrado como la de tu hermano, es la única forma de que te dejen entrar al portal y tener una victoria asegurada pero…- el anciano lo mira serio- para que tu tessaiga adquiera ese poder debes enfrentarte a la deidad del fuego que se encuentra en sureste de la región-

    Myoga se queda helado ante la confesión del herrero e Inuyasha al no entender solo dijo- bueno Myoga guíame hasta ese sujeto-

    -no tan rápido Inuyasha- le dice Totosai captando la atención del joven hanyou que se disponía a salir de la cueva – no subestimes a esa deidad, es un ser lleno de energía sagrada no por eso es alguien bueno ni un blanco fácil, es un ser muy temido por Youkais ya que un solo ataque que recibas de el te podría dejar en pésimo estado o muerto, se precavido muchacho no le quites el ojo de encima no es necesario que lo mates puesto a que este ser esta preso en esa isla y no hay forma de que salga a tomar venganza, solo hazle un buen corte en el cuerpo, eso bastara para que colmillo de acero adquiera parte de su poder- le dice aquel hombre de grandes ojos mirando seriamente al hanyou, luego voltea y ve a la pulga que ya había saltado nuevamente a su hombro –Myoga tú te encargaras de que Inuyasha recuerde y haga exactamente lo que le he dicho.

    La pulga temblorosa asiente, la verdad es que el solo recordar a donde iban le causaba escalofríos – FEH! No es necesario que te preocupes Totosai estaré bien- diciendo esto sale de la cueva hacia la nueva dirección que se le ha indicado.

    ´´Solo espero que este muchacho me haga caso y no subestime a esa bestia sino me temo que no saldrá con vida de esa prueba…´´- piensa el viejo herrero mirando marchar aquel joven.

    ……………………******************************************……………………………



    La neblina caía sobre aquel mar, cuyas olas era lo único que se atrevía a tocar la orilla de aquella extraña y enorme isla que estaba peligrosamente rodeada de un fuerte veneno, ningún humano que pisara si quiera la arena de ese lugar vivía para contarlo, sino moría asfixiado por aquel turbio gas, era eliminado por uno de los youkais que vigilaban los alrededores, en el centro de la isla se encontraba un gran castillo que era donde habitaban los dueños de tan peligroso territorio, bueno solo los youkais de alta categoría eran los únicos que podían respirar sin ninguna dificultad ahí.

    -Ratsuyuko-sama su madre los está esperando- dice un youkai leopardo a un joven alto de cabellera verde oscuro, ojos rojos y dos pronunciadas franjas en cada mejilla y en la frente de color negro, marcas de herencia que reflejaban su alto estatus de príncipe.

    El joven se dirige al cuarto que su sirviente le indica, a su alrededor se pueden apreciar la bella arquitectura que tenia ese palacio, con un andar muy lento el youkai llega al final del pasillo de la habitación donde se encontraba una enorme silla y en ella una mujer con el aspecto similar al de sus hijo con la única diferencia que sus ojos era de color morado y estos producían miedo en quien los viese menos al joven youkai que se acercaba a ella.

    -Hn… como estas madre?-

    -cuando vas a buscar la tumba de tu padre? Sabes que su poder es lo único que necesitas para poder eliminar a quien le dio muerte-

    -no te preocupes eso no lo he olvidado madre ya me estoy encargando de esa situación-

    -mmm… a que te refieres Ratsuyuko-

    -digamos que le he enviado varios presentes a mis victimas-

    -no juegues tanto hijo y apresura a vengar la muerte de tu padre con esos asquerosos seres…-

    El joven con una sonrisa macabra sale del lugar para dirigirse a su objetivo, la tumba de su padre…

    continuara...
    aawww ya, hasta aqui se los dejos por hoy, espero que le guste este capitulo... quien cree que es este sujeto? hahahah lo sabran en el proximo, gracias por leer y no se les olvide comentar...
    ah gracias a todos los que ya siguen este fic y brindan apoyo con sus comentarios por ustedes actualizo lo mas pronto que puedo...;)
    Sayonara!!!







     
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    andi-chan

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    me encanto la conti sobre todo porque ya aparecio sesshomaru y le espera una dura batalla con ese youkai leopardo y a kagome tambien la espera muchas pruebas al igual que inuyasha y como es muy confiado cree que sera facil pero por las palabras de totosai no parece tan facil
    espero que subas la conti pronto



    bye,bessos
     
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    iztrela

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    Me gustó la continuación hay que ver que le depara a Inuyasha y si será capaz de lograr su objetivo, y bueno espero que Kagome encuentre a alguien que le ayude a entrenar. ;)
    Bueno espero con ansias la continuación :)
     
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    AngieArantxa

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    Título:
    Una nueva aventura y un nuevo amor [sessho&kago]
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    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
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    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
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    4954
    HOLA! Les traigo el siguiente capitulo, antes que nada le agradezco todos los comentarios que han dejado aunque la mayoría no esten… bueno una aclaración para una de mis lectoras: el misterioso joven del capitulo pasado no era ningún leopardo ese era su sirviente, la naturaleza de ese personaje aun no la he puesto pero aquí se enteraran de quien es… ahora si lo que les prometí… disfruten!





    ACLARACIONES: los pensamientos en comillas (´´´´)

    Las conversaciones entre guion ( - )

    Cambio de escena: puntos y asteriscos (......****.....)

    DECLAIMER: pues como saben ni Inuyasha ni ninguno de los personajes me pertenecen de ser así ya fuera unido a esta pareja en la serie un tiempo.... son creaciones de Rumiko Takahashi. si hiciera milagros haría a Sesshoumaru de carne y hueso y lo clonaría para todas.... Hahahaha disfruten





    UNA NUEVA AVENTURA Y UN NUEVO AMOR

    CAPITULO IV: EL CLAN DRAGON.

    Los primeros rayos del sol daban de lleno sobre aquella pequeña aldea entrando por la ventana de una vieja cabaña donde se encuentra una azabache preparando todo para seguir con su viaje, aquella joven metió todo lo que necesitaría en su bolso y dando un ultimo vistazo al sitio, salió de ahí en busca de su caballo que seguramente el pequeño niño ya había tomado para alimentarlo, mientras recorría la zona pensaba en como extrañaría a estos niños que en tan poco tiempo se habían ganado su corazón, bueno realmente ella solía encariñarse muy rápido con las personas, sus pensamientos se desviaron a como estaría su madre, su abuelo y su hermano…

    ´´como quisiera poder hablar con ellos, verlos, saber si están bien… Souta debe estar irreconocible de lo grande´´-pensaba la miko con nostalgia al recordar su familia- mama… abuelo como los extraño…-

    La joven iba tan metida en sus recuerdos que no se dio cuenta cuando el niño que buscaba estaba al frente de ella.

    -Kagome-sama buenos días, mire aquí esta su caballo ya lo alimente- decía el jovencito mientras tiraba un poco del caballo para acercarlo a la joven.

    -Arigatou Kioshi, has cuidado muy bien de el mientras he estado en la aldea te lo agradezco mucho- dice la miko con un guiño haciendo sonrojar al niño.

    -no tiene que agradecerme nada Kagome-sama soy yo quien estaré eternamente agradecido por salvarme y curar a mi madre…-dice mientras se rasca un poco la cabeza aun apenado- ya se va Kagome-sama?-

    -Si Kioshi, cuídate mucho si? Y cuida a tu madre-

    -Hai señorita- dice el niño con una voz de tristeza. La joven lo abraza y le dedica una gran sonrisa que el niño responde.

    -adiós… gracias por todo- dice la chica a los aldeanos que fueron rápidamente a despedirla.

    La muchacha se sube al animal y este comienza su andar de nuevo al bosque hacia una aldea que le llevaría un par de días encontrar según sus cálculos

    ……………………….*******************************************………………………

    Los cuervos volaban sobre aquel tenebroso lugar que en la cima de una rocosa montaña se encontraba, era un territorio desolado ya que nadie se atrevía a poner un pie encima si apreciaban su vida, lo que pocos sabían era que allí lo único que ahora se encontraban eran los restos de un enorme y poderoso Taiyoukai dragón llamado Ryukotsusei en cuyo pecho aun se encontraba lo que parecía una enorme garra enterrada que lo mantuvo sellado hasta que Naraku se la saco e Inuyasha se enfrento a el hasta darle muerte. A lo lejos se divisan tres figuras acercándose al lugar, el youkai del medio parecía el líder de este extraño trio.

    El joven del medio se acerca a los restos de aquel Dragón y dice – Tiempo sin verte Padre- el peli verde da un salto y se posiciona en una roca cercana al corazón de la bestia donde se encontraba una enorme garra atravesándolo.

    -así que es aquí, donde Inu Taisho sello a nuestro señor- dice una demonio de pelo lila, ojos rojos y dos franjas en su frente muy parecida a las de su líder y a las del joven a su lado.

    -Hmph, pero no fue el quien le dio muerte, en la tierra aun se siente el aroma de ese mitad bestia- le responde un joven pelinegro, ojos rojos y franjas en su mentón y mejillas color verde a la chica a su lado ambos tenían rasgos parecidos a los de su líder indicando con esto que eran de la misma estirpe.

    -ustedes dos, dejen de hablar tanto y vengan aquí- dice el líder de estos que se encontraba al lado de donde estaba el corazón del Taiyoukai. Ambos jóvenes asienten y de un salto se sitúan a un lado del príncipe.

    -a que vinimos a la tumba de tu padre Ratsuyuko?- pregunta la demonio

    - a lo único que me interesa de este montón de huesos- diciendo esto el peli verde saca la garra del corazón de su padre y una luz color naranja emerge del pecho del cadáver, el joven pone sus manos en el orificio donde sale el resplandor y comienza a absorberlo por completo, al terminar, del cuerpo de aquel dragón ya no quedaba nada. –he terminado ahora si podre tomar venganza-

    -que has hecho Ratsuyuko? Donde esta el cuerpo del nuestro señor?- pregunta el youkai al peli verde.

    -solo absorbí toda la energía de mi padre que era lo único que quedaba en ese cadáver, con esto mi poder ha crecido increíblemente y ha superado a la de este Dragón esto será mas que suficiente para enviar al infierno a los hijos de Inu Taisho- dice el joven príncipe que cuyos ojos rojos solo se veía maldad.

    -los dos?- interroga la joven dragón – fue el Hanyou que acabo con la vida del señor-

    -Hmph, creo que tu olfato te falla Akira, aun se puede oler el aroma de un Youkai con un olor muy parecido al que desprende el Hanyou, lo que significa que los dos estuvieron aquí, además es necesario eliminarlo a los dos para cumplir el objetivo por el cual murió mi padre, las tierras del Oeste- dice Ratsuyuko. (Recuerden que después de que Inuyasha mata al espíritu Dragón y se va, al rato aparece Sesshoumaru en el lugar es por eso que perciben su aroma en ese terreno, ah y Inu Taisho sella a Ryukotsusei porque este se quería apoderar de sus tierras).

    - y cuando atacaremos- pregunta el youkai dragón a su líder.

    -espera un poco mas, los tenemos que hacer venir hasta la isla- con una sonrisa dice el príncipe- Akira averigua donde se encuentra el Hanyou y tu Atsuko encárgate de jugar un poco con Sesshoumaru-

    -será fácil encontrar a Inuyasha, tengo entendido que vive con una sacerdotisa en una aldea de humanos- dice Akira

    -así que una sacerdotisa…- dice Ratsuyuko planeando algo.

    -si y no cualquiera escuche que ella era la sacerdotisa de la Shikon no Tama y junto a otras personas acabaron con aquel ser llamado Naraku- dice la joven dragón.

    -hare las cosas mas divertidas, Akira has lo que te ordene ve donde se encuentra ese Hanyou y me traes a la sacerdotisa, será entretenido hacerlo sufrir al ver como acabo con la vida de esa Humana antes de matarlo- dice el joven Taiyoukai con una sonrisa malévola en su rostro.

    Ambos súbitos dragones partieron del lugar a cumplir con las órdenes que se les había dado, por supuesto para ellos no iba a ser difícil localizar a los hermanos ya sabia que uno estaba hace tiempo en busca de ellos puesto que eran los que enviaban centenares de demonios a atacarlo con frecuencia y el otro simplemente estaba establecido en una aldea ¿como la harían venir al hanyou a pelear contra el príncipe? fácil la sacerdotisa seria el señuelo perfecto.



    ……………………….************************************………………………………..



    El aroma salino llegaba hasta su fosas nasales lo podía sentir estaba cerca de su objetivo, aquel joven de traje rojo apresuro aun mas su paso, necesitaba terminar con todo esto rápido si quería conseguir obtener el poder de esas gemas que evitarían que se transformara otra vez, debía darse prisa ya tenia unas dos semanas y media que se había marchado de la aldea y en su mente una imagen rondaba a cada momento… era la sonrisa de Kagome, la estaba extrañando, tenia ansias de estar nuevamente a su lado, abrazarla y no tener que alejarse de ella por ningún motivo, es cierto se había encariñado con ella desde que inicio su viaje en busca de los fragmentos de la perla pero ahora el sentimiento era mas fuerte ella ahora vivía a su lado para siempre, de algún modo la sentía suya aunque en realidad no lo fuera puesto que ellos no eran una pareja pero aun así el siempre la necesito cerca, su sola presencia lo tranquilizaba y ahora llevaba un tiempo sin verla eso lo hacia sentir como aquellos tres años en que creyó que jamás la volvería a ver, se sentía solo, tenia que darse prisa en terminar con todo esto si quería volver a ver a la miko. Llego a la orilla del mar y saltando sobre aquellas rocas que sobresalían del agua se acerca a su objetivo.

    -amo Inuyasha ya estamos llegando prepárese para romper el campo de energía con colmillo de acero- la pulga lo asombro, al parecer se quedo a su lado por primera vez en una situación riesgosa.

    -entendido- el hanyou desenvaina su espada mientras aun corre y esta comienza a brillar de color rojo con un salto y un golpe certero el joven abre un orificio en aquella barrera y se dispone a entran junto a su pequeño acompañante.

    El miedo se apodero de la pulga cuyas patas comenzaron a temblar al entrar a ese extraño lugar cubierto solo con neblina y un frio recorrió todo su cuerpo al escuchar a su acompañante provocar a aquel ser.

    -Aparece de una buena vez- grita un impaciente hanyou que siente la presencia de la deidad cerca, pero esta no se muestra aun.

    El silencio invadió el lugar y el ambiente se sentía cada vez mas pesado, ¿ese ser que pretendía que no se mostraba aun? no tenia tiempo para jugar, así que el mitad bestia decidió ir a al encuentro de aquella criatura pero se queda inmóvil al ver un enorme cuerpo rojo salir de aquella densa niebla que cubría todo.

    -Quien se atreve a irrumpir en este lugar- pregunta la criatura.

    -YO- exclama el hanyou con una sonrisa –tranquilo no estaré mucho tiempo solo necesito tu energía sagrada.

    -Un hibrido como tu se atreve a enfrentarme, Hahahaha se te será imposible salir con vida después de enfrentar a la deidad del fuego- dice aquel ser lanzando uno de sus enormes puños sobre el cuerpo del hanyou.

    Inuyasha rápidamente esquiva el ataque y se lanza al enorme cuerpo para cortarlo con su espada lo que no logra ver es el momento en que la deidad despareció del frente, ¿como semejante cuerpo puede desaparecer así? el joven da un salto al sentir un presencia atrás suyo voltea y ve como aquel ser bota un enorme rayo de luz de su boca el intenta con mucho esfuerzo esquivarlo pero no ha parpadeado cuando tiene a la criatura encima tratando de darle con sus enormes garras, el hanyou logra a duras penas escapar del ataque.

    -ya te cansaste bestia?- ríe sarcásticamente la deidad al ver al orejas de perro respirando agitadamente

    -FEH! No te distraigas!- el hanyou se abalanza nuevamente sobre el.

    Inuyasha trata de cortarlo innumerables veces pero le es inútil nunca lo consigue, tenia que pensar rápido en un plan de lo contrario no saldría de ese sitio y usar el viento cortante o alguna técnica de su espada era estúpido porque si lo desintegraba su espada jamás adquiriría ese poder, su viaje llegaría a su fin automáticamente y sin haber logrado conseguir el poder de aquellas piedras para parar esas transformaciones. Sin darse cuenta la deidad con una de sus enormes manos le pega un puñetazo en el cuerpo de aquel Hanyou que solo esquivaba sus ataques. Inuyasha debido a semejante impacto cae varios metros lejos de aquel ser de color rojo, inconsciente….

    -lo sabia… Hahaha un patético mitad bestia como tu es incapaz de vencerme ni siquiera puedes soportar el golpe- ríe la deidad del fuego al ver una clara victoria.

    -te equivocas…- dice un deteriorado Hanyou mientras intenta levantarse al parecer Totosai tenia razón un ataque de este sujeto podría matar al cualquiera pero no al el, si había algo que le hacia hervir la sangre era que lo creyeran inferior por su mezcla de sangres, el joven consigue ponerse de pie - me las pagaras- pero ocurre algo toda esa rabia lo estaban transformando nuevamente y antes de perder el conocimiento debido a su transformación se percata de que no tenia a Tessaiga en sus manos, grave error, ¿en que momento la perdió? No lo sabe… tras este vistazo a su mano cae completamente bajo el control de su demonio interno, sus ojos se tornan rojos y solo se ve las ansias de sangre en ellos.

    La Deidad estaba sorprendido al ver como aquel hibrido se había parado después de su ataque pero se percata de algo, la apariencia de el ha cambiado en su descuido no nota cuando Inuyasha salta sobre el y le da de lleno con sus garras provocando una enorme herida en su abdomen.

    -Amo Inuyasha reaccione, si lo mata colmillo de acero no va adquirir ningún poder- grita la pulga que aparece nuevamente escondida bajo los plateados cabellos del joven.

    -Grrr- el Hanyou solo ruge al escuchar esa molesta voz a su lado, voltea pero no ve nada, cunado vuelve a fijar su vista en su victima nota que esta desapareció de donde estaba, desesperadamente voltea a todos lados hasta que recibe por respuesta las garras de la Deidad que cayeron sobre todo su cuerpo, el hanyou sale volando lejos nuevamente y cae al suelo inconsciente esta vez no solo por el impacto sino por el daño que habían hecho esas enormes garras en su cuerpo, lo que nadie nota es que cae encima de Tessaiga que estaba tirada en ese mismo lugar.

    -esta muerte te la mereces hibrido, por dañarme y creer que podrías ganarme- aquel enorme ser proclamaba su victoria cuando… la espada que se encontraba bajo el cuerpo del moribundo hanyou comenzó a palpitar, Inuyasha la sintió y lentamente abrió sus ojos que nuevamente volvían a su dorado original, era su Tessaiga tratando de que su dueño reaccionara, poco a poco se puso de pie ahora con su colmillo de acero en mano.

    La deidad voltio a ver al hibrido que se había puesto de pie nuevamente – imposible…- fue lo único que pudo decir al ver la determinación en los ojos de aquel hanyou que había sobrevivido a dos de sus ataques y que a pesar de tener todo su cuerpo malherido una fuerza extraña lo tenia nuevamente de pie.

    -ahora si te matare!- grito el hanyou corriendo rápidamente hacia la enorme criatura, ¿de donde había sacado fuerzas nuevamente? Ni el lo sabía pero tenía que aprovechar este momento de confusión de su oponente. Así fue la deidad estaba tan asombrada que no pudo esquivar a tiempo el ataque que le dio el hibrido con su espada, fue un corte lo suficientemente potente para partirlo en dos. Aquel sujeto de inmenso cuerpo cayo al suelo en dos partes, estaba muerto.

    El hanyou cae sobre sus rodillas debido al cansancio ahora si estaba empezando a sentir el dolor que le producía todas esas heridas en su cuerpo. Sus ojos caen sobre la espada que tenia en manos y se abren del asombro al ver a colmillo de acero brillando con una luz blanca, lo había conseguido, tenia el poder que necesitaba, ahora si podría seguir con su objetivo, una voz lo saca de su asombro.

    -lo consiguió amo Inuyasha, Tessaiga tiene el poder sagrado!- exclamaba la pulga que ya no estaba oculta, de repente fijo su vista donde estaba el enorme cuerpo de aquel ser – no era necesario que lo matara aunque a decir verdad no creía que saldrías vivo de aquí después de recibir sus ataques-

    -KEH! Pues ya ves que si sobreviví anciano!- el hanyou se estaba molestando por la falta de confianza que tenia la pulga de el- ahora que ya tengo el poder podemos ir a enfrentar a los guardianes de las piedras-

    -amo Inuyasha esta herido debe descansar para que se cierren esas heridas-

    -Feh! No te preocupes Myoga cerraran en el camino, ahora vamos no podemos perder el tiempo- diciendo esto el joven hanyou sale de aquella isla para dirigirse a su objetivo principal buscar y destruir a los guardianes del inframundo que resguardan las poderosas gemas…



    ………………….******************************************…………………………





    El sol empezaba a esconderse poco a poco la oscuridad de la noche se hacia presente sobre ese bosque, ya llevaba dos días de viaje y otra vez parecía perdida, en su camino no encontró a nadie que la pudiera ayudar a encontrar la siguiente aldea simplemente esa parte del bosque estaba deshabitada ni siquiera yokais había visto ni sentido por la zona lo que era extraño ya que últimamente estaban apareciendo con mayor frecuencia normalmente para atacar pero el hecho de no haber visto alguno no era normal bueno por lo menos podía estar tranquila y descansar bajo cualquier árbol cuando quisiese ya que el peligro no se sentía por ningún lado lo único que veía con vida en su camino eran los animales que habitaban ese lugar, definitivamente el no hablar con alguien en dos días le estaba afectando ahora si empezaba a sentirse profundamente sola y comenzaba a pensar que si algo le ocurriera nadie se enteraría puesto que ¿quien llegaría a rescatarla? de pronto la joven mira hacia abajo a ver el caballo que estaba montando y piensa que por lo menos aquel animal era quien la estaba acompañando en su locura. La noche por fin cae y en el cielo aparece la primera estrella, la joven se sienta a la orilla de un claro a descansar por fin, mira al cielo aprecia la belleza que le da la luna a todo el lugar, cuando de pronto en dos largos días siente una presencia, lo bueno es que no era una maligna sino mas bien una muy pura, ¿acaso alguien mas se encontraba perdida en el bosque?, rápidamente se pone de pie, monta al animal y va a donde sintió aquella presencia por fin encontraría alguien que la pudiera ayudar a salir de ahí. Cabalgo lo mas rápido que el animal le permitía hasta que llego a donde se sentía aquella energía pura, bajo del caballo y comenzó a buscar hasta que de unos arbusto sale una anciana apuntando con una flecha.

    -quien eres?- Pregunta la anciana apuntando a la joven.

    La joven miko se pone extremamente nerviosa al ver a la señora apuntando hacia ella – tran.. Tranquilícese no le voy a hacer daño, mi nombre es Kagome- tartamudeo un poco la joven.

    -mmm…. Porque confiaría en una desconocida como se que no eres un youkai escondiéndose tras una figura humana-

    De pronto Kagome nota algo en la anciana, sus ropas eran de sacerdotisa, ella era una miko! Como era posible que pensara que ella era un youkai, es que no sentía su presencia. –usted es una sacerdotisa no? Mire yo soy una también, no puede sentir mi presencia?- pregunta la joven.

    La anciana la observa y ve sus ropas la chica tenia razón eran un poco diferentes a las de ella pero era vestimenta de miko, lentamente baja el arco y dice – disculpa mi error, es que a mi edad me cuesta mucho sentir presencias, yo solo escuche un ruido y me prepare a atacar Hahaha lo siento mucho jovencita- la anciana ríe al darse cuenta de su pequeño error.

    A Kagome una gota estilo anime baja por su nuca, no podía creer lo distraída que era esta anciana ´´error? Pero si casi me lanza la flecha…´´ pensaba la miko, hasta que decide preguntar – ¿de que aldea es señora? ¿Esta perdida?-

    -eh? No muchacha mi mente me falla un poco pero jamás me perdería en este bosque, yo vivo aquí- dice la anciana tomando asiento sobre la grama.-

    -¿enserio vive aquí? Y eso porque señora?-

    - bueno fue mi decisión quedarme a vivir en este lugar, tengo mi refugio en aquella cueva que ves allá, la razón es simple es un lugar sumamente tranquilo por lo que puedo meditar sin ningún disturbio- dice la anciana.

    -ya veo… cual es su nombre señora?-

    -mi nombre es Naoko jovencita y tu que haces en un lugar como este?- pregunta la anciana.

    -bueno estaba buscando una aldea pero llevo dos días así que al parecer estoy perdida- la joven suspira con esa afirmación.

    -mmm… no estas perdida niña, estas a un día de salir de este bosque, no encuentras nada porque este es un lugar muy amplio… ¿que aldea buscas específicamente? tal vez te ayude en algo-

    -pues en realidad quiero ver si en alguna hay una sacerdotisa que me ayude hacer Kakkais de gran magnitud- Kagome cae en cuenta de algo, la anciana tal vez la pueda ayudar.- ¿usted me podría enseñar?-

    -eehhh? Podría pero seria necesario un pergamino con instrucciones- se rasca un poco la cabeza avergonzada- ya que hace mucho que no hago una y creo que se me olvido… hehehe…-

    Kagome se va de espalda ante aquella confesión ´´que clase de miko es que no puede acordarse de lo que sabe´´ pensaba un poco frustrada la joven. – Tome conseguí este en una aldea- le pasa a la anciana el pergamino.

    La anciana agarra el papel y lo empieza a leer, se asombra de lo que ve – jovencita este pergamino es de la sacerdotisa Shigemi, solo ella era capaz de hacer esta clase de Kekkai-

    -si, estuve en su aldea hace poco, lamentablemente ella falleció hace unos meses por lo que el patriarca del lugar me dio esto- decía la joven miko – usted la conoció?-

    La anciana suspira un poco – si, nos entrenamos juntas para ser sacerdotisas, fue la única de nosotras que pudo dominar una barrera a su antojo y agrandarla, es por eso que era famosa en su aldea esta siempre estaba protegida-

    -aun lo esta- afirma la muchacha – dígame ¿puede enseñarme a crear una barrera tan grande como esa?-

    -pues yo nunca aprendí a hacer barrera enorme, las que hago solo me protegen a mi pero con estas indicaciones escritas aquí y con el entrenamiento que nos dieron en esa época, estoy segura que la puedes aprender- dice la anciana con una pequeña sonrisa.

    -Arigatou Naoko-sama, cuando empezamos- pregunta emocionada la joven miko.

    -calma niña, esto no es algo que puedas controlar en un día necesito ver cuanto poder puedes utilizar y ahí veré si lo puedes lograr pero entrenaras conmigo por una temporada… ¿tienes apuro jovencita?-

    Kagome empieza a pensar que de verdad no sabia porque estaba apurada en aprenderla es cierto que eso la iba a fortalecer pero se podía tomar el tiempo que necesitara, de esto se trataba este viaje ¿no? De hacer que sus poderes volvieran a crecer sin importar cuanto le tome – no Naoko-sama me quedare el tiempo que sea necesario para aprender hacer esa Kekkai-

    -bien, entonces vamos a la cueva a que dejes tus cosas y te acomodes un poco ya que pasaras un tiempo conmigo como mi pupila, así que vamos para que comas algo que después comenzaremos tu entrenamiento.- dice la sacerdotisa poniéndose de pie para guiar a la muchacha.

    Kagome se para agarra las riendas de su caballo y se dispone a seguir a la anciana aunque a decir verdad la señora era demasiado distraída, no sabia si en verdad la entrenaría bien pero bueno tantos años de experiencia no son en vano ¿cierto? Ella debía saber mucho así que confiaría en que todo saldría bien…



    ……………………***********************************……………





    El sol se asomaba en aquel lugar desierto en el cual se veía a un youkai que caminaba elegantemente por el territorio, el viento movía con gracia sus plateados cabellos, había transcurrido dos semanas mas de búsqueda, realmente se estaba cansando de esa situación con cada día que pasaba las ganas de arrancarle la cabeza a quien le estuviera enviando esos demonios crecía cada vez mas. Hace un par de días encontró el rastro de esa persona y lo ha seguido desde entonces, si ahora esta tranquilamente caminando es porque la presencia del que ha estado buscando hace meses se esta acercando a el y ahora esta muy cerca por fin acabaría ese sujeto de una vez y podría volver a su vida normal junto a su sirviente. Se detiene al divisar la figura de un Youkai en la zona.

    Una sonrisa de las que harían morir de un infarto a Jaken se dibuja en su rostro al ver al sujeto acercándose cada vez mas, por fin su búsqueda había terminado.

    -así que tu eres Sesshoumaru…- afirma sarcásticamente un youkai dragón de pelo negro, ojos rojos y franjas verde en su mentón y mejillas – me presento soy Atsuko demonio Dragón-

    Continuara…

    Hasta aquí les dejo este capitulo, espero lo disfruten y no me maten! Les prometo que a partir del próximo capitulo Sesshoumaru tendrá mucha mas participación y poco a poco comenzara a protagonizar la historia, disculpen pero como ya les he dicho quiero que los hechos se den lentamente, bueno se que lo entenderán ya que estoy tratando de hacer un fic largo, espero que les guste y no olviden COMENTAR como les pareció ya que gracias a su apoyo hago todo lo posible para actualizar rápido.

    Un agradecimiento especial para la lectora Steph A . que ha aportado muy buenas ideas a este fic las cuales he tomado en cuenta y ahora están plasmada en el, no se les olviden que si quieren ver algo especifico en esta historia escriban a mi perfil y yo veo de que manera incorporo sus ideas también. Mientras comenten si les gusto el capitulo! Sayonara! nos leemos pronto.
     
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    andi-chan

    andi-chan Entusiasta

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    olaaaaa me encanto tu conti
    me parecio muy graciosa la sacerdotisa naoko es muy distraida jajajaj
    pues no me gusta el hecho de que sessho aparece tan poco e inu aparece mas
    pero me gusto el hecho de que inuyasha haya podido obtener el poder sagrado para su espada

    espero pronto la conti


    bye,bessos
     
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    iztrela

    iztrela Entusiasta

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    Muy buena continuación la verdad me alegro que Kagome encontrara alguien que la entrene, y bueno espero ver que hará Sesshoumaru con el domonio dragón.
    Se ve que la continuación estará muy emocionante.
    Avísame cuando la subas.

    Saludos!!
     
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  11.  
    AngieArantxa

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    Una nueva aventura y un nuevo amor [sessho&kago]
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    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
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    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    7928
    hola!! estoy de regreso con el siguiente capitulo.... este esta dedicado a todas mis lectoras, sus quejas fueron escuchadas...:D hahaha lo hice largo para que me disculparan la poca participacion de Sesshomaru... disfruten;)

    ACLARACIONES: los pensamientos en comillas (´´´´)

    Las conversaciones entre guion ( - )

    Cambio de escena: puntos y asteriscos (......****.....)

    DECLAIMER: pues como saben ni Inuyasha ni ninguno de los personajes me pertenecen de ser así ya fuera unido a esta pareja en la serie un tiempo.... son creaciones de Rumiko Takahashi. si hiciera milagros haría a Sesshoumaru de carne y hueso y lo clonaría para todas.... Hahahaha disfruten





    UNA NUEVA AVENTURA Y UN NUEVO AMOR

    CAPITULO V: UN INESPERADO ENCUENTRO.



    El sol se asomaba en aquel lugar desierto en el cual se veía a un youkai que caminaba elegantemente por el territorio, el viento movía con gracia sus plateados cabellos, había transcurrido dos semanas mas de búsqueda, realmente se estaba cansando de esa situación con cada día que pasaba las ganas de arrancarle la cabeza a quien le estuviera enviando esos demonios crecía cada vez mas. Hace un par de días encontró el rastro de esa persona y lo ha seguido desde entonces, si ahora esta tranquilamente caminando es porque la presencia del que ha estado buscando hace meses se esta acercando a el y ahora esta muy cerca por fin acabaría ese sujeto de una vez y podría volver a su vida normal junto a su sirviente. Se detiene al divisar la figura de un Youkai en la zona.

    Una sonrisa de las que harían morir de un infarto a Jaken se dibuja en su rostro al ver al sujeto acercándose cada vez mas, por fin su búsqueda había terminado.

    -así que tu eres Sesshoumaru…- afirma sarcásticamente el un youkai dragón de pelo negro, ojos rojos y franjas verde en su mentón y mejillas – me presento soy Atsuko demonio Dragón-

    -Hmph, no me interesa tu nombre pero tu eres el que ha estado enviando a débiles demonios a atacarme pagaras tu estúpida broma- diciendo esto desenfunda a Bakusaiga.

    -ja, veo que no te ha gustado nuestro pequeño regalo pero que mal agradecido eres, no importa jugare contigo un rato - Atsuko rápidamente desenfunda su espada y corre a atacar a Sesshoumaru.

    Sesshoumaru lo esquiva sin dificultad alguna y rápidamente vuelve a atacar con Bakusaiga, Atsuko bloquea ese ataque con agilidad, ambas espadas chocaban con fuerza entre si, ninguno de sus dueños daría su brazo a torcer. Sesshoumaru decide que es hora de acabar con ese juego y lanza el poderoso ataque de su espada a su contrincante, el youkai dragón se percata a tiempo y lo bloquea con su espada, misteriosamente el resplandor verde proveniente de la espada del Inu youkai desaparece como si nunca lo fuera utilizado este mira al frente y ve una sonrisa de satisfacción en el rostro del Youkai dragón.

    -sorprendido Sesshoumaru?- dice Atsuko con una risa burlona en sus labios, el Taiyoukai lo ve con una gélida mirada sospechando de lo que había pasado – tranquilo te lo regresare- diciendo esto corre directamente hacia el y de pronto Sesshoumaru confirma la sospecha que tenia cuando ve la espada del joven Dragón brillando del mismo color que lo hacia la suya al utilizar su técnica, esa espada había absorbido su ataque y ahora se lo pensaba devolver con mayor intensidad. El rayo verde casi le da a Sesshoumaru, el sabe cuales son las consecuencias si se deja dar por su propio ataque, pero logra escapar a tiempo esta vez con mucha dificultad ya que Atsuko se encontraba demasiado cerca de el, mientras el resplandor verde de aquel ataque cegaba la casi toda la vista del Dragón, el Taiyoukai se posiciona justo atrás de este – No te distraigas- dice el peli plata y aprovecha para cortarlo con la espada, Atsuko no reacciono a tiempo y como consecuencia recibe un enorme corte a lo largo de su pecho, por suerte para el, Sesshoumaru no había utilizado su técnica especial por eso seguía con vida.

    -Grrr…. Maldito Sesshoumaru me la cobrare- dice el joven Dragón y desaparece de la vista del Inu youkai.

    Sesshoumaru sabe que el combate no se ha terminado aun, el sujeto no huyo lo sabe porque la presencia de este se encuentra por todo el lugar, solo que no puede sentir el lugar exacto donde esta, así que el peli plata recorre con su mirada el sitio con su espada en mano, alerta, tenia que ver donde aparecería su enemigo pero fue inútil, el youkai pelinegro apareció rápidamente atrás de el y con un solo golpe manda a volar a la espada de Sesshoumaru a varios metros de distancia, este trata de restarle importancia asi que en una fracción de segundos logra arrebatarle la espada al dragón con su látigo, la lanza lejos y se dispone a pelear con el sin ningún arma solo con sus garras, pero Atsuko no tenia la misma intención que el así que esquivo al Inuyoukai y rápidamente se posiciono al lado de su espada estaba a punto de tomarla cuando ve un gran resplandor verde acercándose velozmente a el, era el ataque de la espada de Sesshoumaru, este estaba esperando que el Dragón se distrajera para utilizar su ataque era la única forma de que no lo devolviera. Es tarde el pelinegro logro darse cuenta, mentalmente se preguntaba como el peli Plata llego a Bakusaiga tan rápido, Pero no tenia tiempo de pensar en eso, ahora tenia que regresárselo, así que se apresuro e interpuso su espada entre el y el resplandor verde haciendo que esta lo absorbiera nuevamente, Sesshoumaru noto esto, el sabia que se tenia que quitar de ese lugar rápido antes de que el ataque le fuera devuelto y así lo hizo de un salto logro ponerse a espaldas del Joven Dragón pero a una distancia prudente pero era muy tarde… Atsuko ya sabia donde aparecería así que dejo que su espada expulsara la técnica que había absorbido antes y esta velozmente se dirigía al cuerpo del Inuyoukai. Sesshoumaru se percata de aquel rayo verde tarde… no alcanzaría a esquivarlo a tiempo así que por reflejo mas que por cualquier otra cosa pone su espada al frente para tratar de bloquear el ataque. Aquel resplandor impacta de lleno contra Bakusaiga, al parecer esta logra parar el ataque pero no por completo ya que una parte de este dio en el brazo y pecho de Sesshoumaru.

    Al fin aquel resplandor verde cegador desparece del lugar indicando con esto que el poder de este concluyo su curso, lo primero que ve Atsuko es Sesshoumaru vivo, por dentro se tranquiliza ya que su líder lo mando a ´´jugar´´ un poco con el no a matarlo puesto que de esto se encargaría el mismo.

    -creo que ya me aburrí- dice el Youkai dragón mirando al Taiyoukai que se encontraba con una rodilla tocando la tierra y la otra flexionada mientras que con uno de sus brazos se sostenía de su espada la cual estaba enterrada en el suelo, entonces el pelinegro se percata de algo, Sesshoumaru esta herido al parecer no logro bloquear la técnica por completo.

    -esto no se ha terminado- le dice Sesshoumaru con una mirada asesina al dragón antes que este se diera media vuelta, trata de ponerse de pie pero en el intento cae al piso, el poder de Bakusaiga estaba haciendo estragos en las partes heridas de su cuerpo pero agradeció no haber perdido ninguna extremidad ya que sabia que no la recuperaría.

    -ja! Creo que se me paso la mano, me encantaría terminar con esta pelea pero no puedo, será en otra ocasión Sesshoumaru- dice sarcásticamente el sujeto- claro si sobrevives al los efectos de tu colmillo explosivo, lo que dudo mucho… por lo que se los ataques de tu espada no permiten que quien los reciba se regenere es decir tendrás un largo sufrimiento hasta que tu cuerpo sea desintegrado por los efectos del poder de Bakusaiga- Atsuko con una sonrisa da media vuelta y se dispone a marcharse cuando…

    -maldito- logra decir Sesshoumaru mientras que con un solo salto trata de llegar hasta donde se encontraba el demonio Dragón, muy tarde el pelinegro había desaparecido del lugar, ahora si definitivo no se sentía su presencia por ningún lado.

    -Hmph… no creas que has ganado, la próxima vez no saldrás vivo de nuestra batalla….- dice al viento Sesshoumaru, de pie nuevamente e internándose en el bosque… debía haber una forma de contrarrestar el efecto que tenia el ataque de su propia espada en su cuerpo, tenia que existir alguna solución… ¿cual era? Lo descubriría… el no moriría de esa forma tan Humillante, no sin darle muerte a ese sujeto….

    …………………….**************************************…………



    El astro rey se empezaba a ocultar dando la bienvenida a la oscuridad de la noche, la luna menguante se posaba sobre aquel verdoso paisaje, en el que lo único que se escuchaba era el sonar del viento contra los arboles, las hojas volando al compas de este y las fuertes pisadas se unos pies que por el ritmo al que sonaban se podía deducir que estaba corriendo a una increíble velocidad. El joven hanyou que portaba su inconfundible túnica roja ha tardado dos semanas en encontrar el primer portal para conseguir una de las gemas, pero esta esta tardanza no se debió a que no encontraba el rastro de este sino a que después de su batalla para obtener el poder sagrado en su colmillo, tuvo que descansar varios días para reponerse por completo de sus heridas, no porque el quisiera sino que la pequeña pulga que llevaba en su hombro no le dejo en paz hasta que hizo caso, ya que según el anciano tenia que estar en buenas condiciones para enfrentar al primer guardián, después de haberse recuperado siguió en su búsqueda por el sur del dichoso portal pero tuvo varios contratiempos en el camino, personas que tuvo que salvar de demonios que atacaban sus aldeas a decir verdad esa zona se había vuelto el centro de ataques para varios yokais sin razón aparente.

    -lo encontramos Myoga gasta aquí llega el rastro…-dice el hanyou ansioso por su encuentro.

    -así es amo Inuyasha… pero ¿en donde esta el portal?- interroga la pulga mirando al hanyou que parecía haber fijado su vista en colmillo de acero –que tanto mira su espada?-

    -Tessaiga… esta palpitando…-responde el orejas de perro fijando su vista al frente, donde no se apreciaba nada mas que aquel paisaje.- creo que…- desenvaina su espada y esta como siempre se transforma en el poderoso colmillo pero esta vez tiene un brillo diferente antes que pudiera hacer o decir algo su acompañante lo interrumpe.

    -mire colmillo de acero esta brillando con el poder sagrado, quiere que la use! Dese prisa!-dice la pulga agitada.

    -eso hare!- Inuyasha se inclina un poco para saltar – cortare aquí!- dice dándole un corte a la nada que estaba al frente de el.

    -mire! Lo logro!- inmediatamente un circulo de de resplandor blanco aparece en el lugar- apresúrese a entrar.! Grita la pulga, pero era innecesario el hanyou ya había saltado al interior de aquel extraño portal.

    En el interior todo estaba oscuro, a penas se veía lo que parecía una enorme estatua con algo brillando de color rojo en sus manos, el hanyou se acerco, pues imaginaba que esa era la piedra que tanto buscaba, al acercarse mas pudo observar con claridad la gran figura que sostenía la piedra. Era un enorme cuerpo peludo y con una calavera como cabeza, era imposible saber que especie de youkai era o había sido porque aquel ser de verdad se veía mas que muerto, el joven se acerca un poco mas…

    -amo Inuyasha no se confié no puede llegar y tomar la gema así- dice la pulga hasta con el ultimo pelo de su cuerpo erizado.

    -BAH! Myoga no te das cuenta que no hay ningún guardián y si lo había esta mas que muerto, ¿no lo ves?….- dice un confiado hanyou tomando aquella piedra de resplandor rojo, en ese mismo instante a aquel cuerpo se le abren sus enormes ojos color rubí y empieza rápidamente a atacar, mandando lejos al mitad bestia haciendo que soltara la hermosa gema que le había quitado.

    -creías que solo agarrarías la piedra y te irías hanyou? Ja! Yo soy el Guardián de la piedra Coralia si me matas será tuya- dice con una voz de ultratumba aquel ser peludo.

    Inuyasha se quita varias rocas que le cayeron encima gracias al impacto que tuvo al chocar con lo que ahora nota es la pared de una cueva –Keh! Que bien porque seria aburrido llevármela si haber matado a su guardián- diciendo esto se lanza a atacarlo con la espada, aquel ser ni se mueve parece mas bien que esperara el ataque del mitad bestia, el cual no tarda en llegar y lo corta por la mitad.

    El guardián se ríe tenebrosamente mientras dice –ningún arma mortal puede matarme hanyou- empieza a juntar su cuerpo rápidamente y lanzando un ataque al mitad bestia que lo enfrentaba.

    El joven hanyou lo logra esquivar a tiempo pero no alcanza a zafarse del siguiente ataque que le lanza el peludo ser y vuelve a impactar con una de las paredes.

    -amo Inuyasha que esta haciendo?! Use el poder sagrado de colmillo de acero!- dice Myoga desde la parte de atrás del cuello del hanyou, escondido bajo esa cascada de cabellos plateados.

    - eso ya lo se Myoga!- dice el orejas de perro poniéndose de pie nuevamente – pero tengo que esperar que se distraiga!- se lanza nuevamente al cuerpo del guardián mientras que este con movimientos torpes lo esquiva y lanza nuevos ataques, Inuyasha los esquiva uno a uno mientras espera a oportunidad perfecta para contraatacar. El demonio vuelve a lanzarse sobre el hanyou pero falla y su equilibrio lo abandona haciendo que comience a caer, oportunidad que no desaprovecha el mitad bestia porque se posiciona detrás de este, Tessaiga comienza a brillar con aquel resplandor blanco y antes de que su enemigo lo note Inuyasha corta a la bestia con su espada… inmediatamente desaparece….

    -Amo Inuyasha lo consiguió! Mato al primer guardián!- dice la pulga saliendo de su escondite y colocándose en un lugar visible nuevamente.

    -si… solo un ataque de la Tessaiga blanca lo desintegro por completo- dice dirigiéndose al lugar donde estaba la dichosa piedra. –que hago con esta… como dijo ese sujeto que se llamaba?-

    -la piedra Coralia-dice Myoga aclarándose un poco la garganta- como puede ver es una exótica gema que guarda poderes increíbles puede ser usada de muchas formas al igual que la otra solo que en su caso será utilizada para ponerle fin a sus transformaciones- dice el anciano poniendo una de sus patas en el mentón –solo tiene que partirla en dos con Tessaiga ella absorberá el poder de esta-

    -ya veo… así que eso es todo, bueno no perdamos mas el tiempo- diciendo esto da un fuerte golpe con su espada a aquella resplandeciente gema lo suficientemente potente para partirla en dos, al hacerlo todo el resplandor roja que estaba apresado en el interior de aquella gema fue absorbido por colmillo de acero.

    -Bueno… ya no tenemos nada que hacer en este sitio- su espada vuelve a brillar de color blanco y rápidamente da un salto y hace un corte, aquel extraño portal que los trajo hasta ahí aparece de nuevo – a donde esta la ultima gema?- pregunta a su acompañante.

    -al norte- dice su pequeño acompañante. Con estas ultimas palabras el joven Hanyou atraviesa el vórtice y llega nuevamente al verdoso lugar en el que estaba antes, rápidamente comienza su andar dirigiéndose al siguiente objetivo…

    ……………*************************************……………





    En un tenebroso y lejano castillo se encontraba un joven de cabellos verde oscuro, piel bronceada, ojos rojos y singulares franjas en su rostro, vestido con un kimono negro con detalles grises en cuello y mangas, este estaba en un enorme salón poco iluminado, sentado en lo que parecía su trono a la espera de sus acompañantes que ya tenían varias semanas en busca de sus enemigos, hoy deberían de estar de regreso y con el encargo que el le exigió a uno de ellos, habían tardado mucho lo cual era extraño ellos eran yokais de alto rango y tan poderosos como el, claro solo que ahora el era el mas fuerte de todos, pero sus acompañantes no eran ningunos débiles, ya que eran parte de su familia y en esta ninguno demonio era débil, todos eran igual de fuertes solo el rey y su primogénito podrían superar los poderes de la familia y el es el príncipe que ahora tiene en sus cuerpo toda la fuerza de su padre que alguna vez fue el Taiyoukai dragón mas temido por todos,

    Las puertas del salón se abren, dejando que las claridad de luna pase e ilumine un poco el lugar, a lo lejos solo se divisa una figura caminando hasta al final del pasillo, lo cual era raro el esperaba a sus dos compañeros. Aquel joven peli negro se acerca lentamente al gran trono donde yacía su jefe y haciendo una pequeña reverencia este lo interroga.

    -Atsuko, te enfrentaste al hijo de Inu Taisho cierto?- pregunta algo que parece obvio pues las ropas del youkai están maltratadas y tienen rastros de su propia sangre.

    -ah si es, es un demonio fuerte lo admito pero contra usted no tiene ninguna posibilidad de ganar- dice con una sonrisa el ´pelinegro – casi y no sobrevive a nuestro encuentro aunque realmente no se si sigue con vida…- dice esto riéndose mas ampliamente.

    -a que te refieres?-pregunta con una voz demandante haciendo que el pelinegro que esta al frente suyo se le borre la sonrisa de su rostro…- Habla! Sabes bien que soy yo el que lo tiene que matar! Te dije que te divirtieras un poco con el no que acabaras matándolo!- exclama enojado al ver sus que sus ordenes no fueron cumplidas.

    -….no se si esta muerto…. Solo se que se me paso la mano con ese tipo y este termino recibiendo el daño de su propia espada… y tu sabes las consecuencias de recibir el poder de Bakusaiga…- dice mirándolo fijamente- pero no se si sigue con vida después de eso, al irme lo estaba….-

    El joven Taiyoukai entrecierra los ojos un poco en señal de una evidente molestia. –iras a ver si sigue con vida, si ese sujeto muere, pagaras con tu vida el haber desobedecido mis ordenes- dice de la forma mas fría, haciendo que el peli negro se pusiera nervioso ante aquella advertencia.

    El sonido de una enorme puerta logra captar la atención de ambos youkais, inmediatamente estos fijan su vista en la silueta camina lentamente a donde se encontraban, al llegar, la joven youkai de cabello color lila se agacha un poco haciendo una reverencia.

    -Akira hiciste lo que te pedí?- pregunta el joven príncipe, luego fija su vista a un lado de la youkai para ver si esta traía algo consigo – la sacerdotisa… porque no la has traído?-

    La joven agacha un poco la cabeza y empieza a relatar los hechos. –Disculpa Ratsuyuko, hice todo lo que me ordenaste, busque la aldea en donde se establecía el mitad bestia con la sacerdotisa pero… al llegar ninguno de los dos estaba… le exigí a todos esos humanos que me digieran en donde se encontraban pero nadie sabia, solo logre sacarle a una anciana un poco de información, esta me dijo que ambos dejaron hace tiempo la aldea y se fueron por caminos distintos.- concluye la chica dragón.

    -Mmmmm…. La búsqueda se nos ha dificultado un poco al parecer si ese mitad bestia no tiene a la humana a su lado será difícil encontrarla pero es necesario, es la única forma de traer al hanyou- dice el joven Taiyoukai.

    -que planeas hacer ahora Ratsuyuko?- pregunta el youkai pelinegro.

    El peli verde fija su vista en la demonio de cabello lila y ordena –Akira, encárgate de localizar al hanyou y dile que tenemos a su mujer en bajo nuestro poder- la chica asiente ante la petición del príncipe, este fija su vista en el otro acompañante –Atsuko, haz lo que te dije y reza para que ese demonio no este muerto, sino pagaras con tu vida.- le asegura con una fría mirada al pelinegro, este asiente nerviosamente, nadie que no fuera el mismo podría matar a los hijos de Inu Taisho, solo a el le correspondía esa venganza –yo me encargare de traer a la sacerdotisa- culmina finalmente.

    -que?- preguntan ambos youkais al mismo tiempo.

    -ya escucharon, yo me encargare de buscarla, disfrutare mucho ver al hanyou sufriendo por su muerte…- dice con una sonrisa malévola y parándose del lugar en donde se encontraba sentado. Los tres demonios salen del lugar cada uno a buscar una victima en particular pero con el mismo objetivo hacerlos venir a sus tierras donde cobrara venganza Ratsuyuko.

    …………………************************************……………



    La luz de la luna alumbraba aquel claro donde una joven azabache con una yukata blanca estaba sumergida a su lado una miko anciana que la acompañaba, todo era absoluto silencio, la joven había estado entrenando con la señora por mas de dos semanas pero su esfuerzo estaba dando frutos, cada noche que practicaban la Kekkai que creaba era mas grande.

    -concéntrate- dice en voz baja pero perceptible para la joven que estaba sentada dentro del agua. La azabache cierra sus ojos haciéndole caso a la anciana que estaba a su lado, casi instantáneamente una luz color roza empezó a salir de su cuerpo rodeándola hasta encerrarla en una enorme esfera –respira profundo- dice la miko anciana a la joven, esta acata la orden y con sus manos extendidas respira de nuevo profundamente acto seguido con cada respiración lenta que daba mas energía salía de su cuerpo haciendo que la Kekkai que la rodeaba aumentara de tamaño, esta ya no solo la estaba rodeando a ella sino también a su acompañante y casi cubría todo el claro donde se encontraba, cada vez el que practicaba la zona que cubría su barrera era mayor ya faltaba poco para alcanzar el tamaño deseado, lo importante era que estaba avanzando. Justo en el momento en que iba hacer que su Kekkai aumentara mas de tamaño, la joven azabache siente la presencia de un youkai en la zona, no estaba cerca del claro pero se encontraba a varios kilómetros de este, era raro sentir presencias ese bosque estaba completamente deshabitado, las únicas presencias que rara vez se sentían eran humana, era un sitio muy tranquilo como dijo la anciana.

    ´´ hay un youkai cerca de aquí, puede ser peligroso´´ pensaba la miko aun con los ojos cerrados intentando mantener la Kekkai ´´aunque… esta presencia se me hace familiar, no se de donde… puede que sea Inuyasha pero la de el no se siente así, además ya estuviera aquí a mi lado gritando por haber dejado la aldea si fuera el…. En cambio la presencia ha permanecido en el mismo lugar por un largo rato´´ la azabache estaba tan metida en sus pensamientos que no se dio cuenta que su Kekkai se estaba disminuyendo por su falta de concentración, algo que su tutora noto y no tardo en hacérselo saber.

    -CONCENTRATE MUCHACHA!!!-grita la anciana en el oído de la joven miko haciendo que esta perdiera cualquier tipo de concentración que tenia dando como resultado que la Kekkai desapareciera.

    -uyyy….. Como quiere que me concentre si me esta gritando al oído!- dice la joven azabache enojada. – no vio que me faltaba poco para agrandar la barrera al tamaño que deseaba!-

    -mmm…- la anciana entrecierra los ojos un poco mirándola de forma desconfiada – de que hablas niña, no se en que pensabas pero tu Kekkai estaba perdiendo fuerzas por eso te tuve que recordar que te CONCENTRARAS- estas ultimas palabras las resalta.

    -enserio?-dice Kagome rascando su cabeza apenada a l que la anciana casi se va de espalda-

    ´´Después la distraída soy yo...´´ pensaba la vieja miko suspirando…. – bien fue todo por esta noche jovencita, mañana lo intentaremos de nuevo, ahora vamos a descansar.- dice la anciana dándose la vuelta.

    -¿que? Pero… déjeme intentarlo otra vez- pide la azabache a su tutora.

    -no, ya utilizaste mucha de tu energía en esa Kekkai, si lo vuelves a intentar es probable que quedes muy débil por el esfuerzo, y no necesito eso, recuerda que me tienes que buscar algunas hiervas que tengo que llevar a la aldea que voy mañana- dice la anciana con una sonrisita en su boca- recuerda que a mi edad me cuesta mucho identificar hiervas y mas en la noche, además este viejo cuerpo esta cansado….-

    Una enorme gota estilo anime aparece en la frente de Kagome. ´´así que solo era por eso… anciana aprovechada…´´ pensaba la joven miko suspirando. –Naoko-sama dígame, de que esta cansada si todo el día yo soy las que hago todos sus deberes?- interroga sarcásticamente la joven.

    -cof, cof, cof,- la vieja miko tose nerviosamente ante aquella pregunta. – Jovencita entrenarte a ti todo el día consume mucho mis energías, además mis deberes forman parte del entrenamiento- dice Naoko sonriendo a la joven

    - pero que dice usted solo me entrena de noche…- le reclama la azabache con la ceja levantada y la mano en la cintura.

    -bueno, dejemos de hablar que se esta haciendo muy tarde vámonos a la cueva- dice la vieja miko cambiando el tema de conversación.

    ´´Siempre es igual…´´ pensaba suspirando la miko. Sale del agua resignada y toma sus ropas y saca una yukata seca de estas, se quita la mojada que trae puesta y se pone la otra después toma sus trajes de sacerdotisa y se los pone rápidamente, se acerca a la anciana que la estaba esperando a varios metro y ambas comienzan a caminar al refugio.

    En el camino de regreso a la cueva como siempre fue muy tranquilo, sin ningún inconveniente, como siempre eran los animales lo único que aparecía en su camino y claro lo único que se escuchaba por aquel bosque eran las historias que relataba la vieja miko a la joven en las cuales nunca terminaba de relatar porque la anciana se quedaba dormida en pleno relato y como siempre Kagome terminaba despertándola y estas empezaban con una pequeña discusión nuevamente. Al llegar al refugio, la miko Naoko se dispuso a descansar mientras la otra preparaba una enorme cesta para traer las plantas que llevaría al otro día la anciana a una de las aldeas que atendía.

    La joven miko pone la enorme cesta vacía en su espalda, lista para partir – ya me voy, Naoko-sama hoy me imagino que tardare mas, son muchas plantas medicinales las que me encargo, volveré a media noche, buenas noches.- dice la joven pero no recibe respuesta alguna, se acerca al futon donde ya descansaba la anciana y nota que esta ya se había dormido. ´´ya se durmió…. Pero si se acaba de recostar, ¿como puede dormirse tan rápido…?´´ se preguntaba mentalmente la miko hasta que un fuerte sonido proveniente del cuerpo de la anciana la hace saltar. ´´y ya empezó a roncar…´´ pensó la miko mientras una enorme gota aparecía en su nuca, con un ultimo vistazo a la anciana, sale de la cueva para empezar a recolectar todas la hiervas.

    **********

    ya habían transcurrido unas dos horas desde que inicio la recolección, la joven miko alza su vista al cielo y mirando la posición en la que se encontraba la hermosa luna de esa noche supo de inmediato que ya era tarde, casi era media noche y ella estaba lejos del refugio, se tenia que apresurar si quería llegar pronto a descansar, aquella anciana seguro la despertaría muy temprano y ella ya se encontraba muy agotada con el entrenamiento y con la búsqueda de plantas medicinales, como para dormir solo unas pocas horas.

    La sacerdotisa estaban tan metida en sus pensamientos que cuando se dio cuenta estaba en aquel pequeño claro donde todas las noches entrenaba y a su mente llego un recuerdo de la presencia que antes había sentido, cerro lentamente los ojos para ver si la podía percibir nuevamente lo cual funciono –la puedo sentir, sigue en el mismo lugar pero… ¿quien? no puedo reconocerla bien- se decía así misma la joven ´´sin duda alguna es la presencia de un youkai, es extraño que permanezca en un solo lugar por tantas horas… tal vez si me acerco, podre ver si lo reconozco pero ¿si es un enemigo?´´ se debatía mentalmente la muchacha que se preguntaba si era seguro ir al lugar por solo curiosidad de que fuera algún conocido, dio vistazo a su carcaj y sabia que no estaba desarmada ´´al menos traje mis flechas conmigo, así que no será problema si el youkai intenta atacarme´´ y con este pensamiento se adentro mas al bosque donde estaba oculto aquel ser…

    Cada paso que daba se preguntaba quien podría ser, es cierto que la presencia se le hacia familiar pero no sabia exactamente a quien podría pertenecer ´´¿y si es Kouga? Tengo tiempo sin verlo tal vez es por eso que no recuerdo muy bien su presencia… pero el nunca permanecería en un solo lugar tanto tiempo y mucho menos solo…. Y¿ si esta herido? No puede ser, tengo que apurarme…´´ ante aquella posibilidad de que fuera el joven lobo el que estuviera en ese sitio herido, apresuro su paso, ya no caminaba ahora se encontraba corriendo todo lo que podía, había dejado la cestas con las hiervas en la orilla del claro, así se le haría mas fácil desplazarse, debía llegar a tiempo si quería salvar al lobo, porque si era el esa era la única posibilidad de que permaneciera tanto rato solo en el mismo lugar, que estuviera herido…

    Sentía el cansancio en todo su cuerpo pero no le importaba ya estaba cerca de su objetivo por fin podría ver si era Kouga el que estaba en ese sitio. ´´un poco mas…´´ pensaba la joven miko mientras llegaba donde se encontraba la presencia, movió un poco los arbusto y vio a alguien recostado de un enorme tronco, se acerco un poco mas y entonces lo vio… supo quien era…

    ………………************************………………………….



    Con cada hora que pasaba sentía como su cuerpo perdía cada vez mas las fuerzas, sus heridas no eran muy grandes pero de estas aun brotaba sangre y como ya lo suponía no podía sanarlas, ni siquiera el, el gran Sesshoumaru podía detener el efecto que le dejo su propio ataque en su cuerpo, no era capaz de cerrarlas, esas heridas no estaban sanando, al contrario era como un veneno que comenzaba contaminar cada parte sana a su alrededor, creando un nuevo corte es su pálido pecho. Tenia pensado esperar a que cerraran y si esto no ocurría simplemente trataría de buscar a alguien que supiera como contrarrestar el efecto de su propia Bakusaiga, pero ya era tarde, después de esa batalla su cuerpo comenzó a deteriorarse rápidamente a duras penas logro adentrarse a un bosque, el cual sabia no estaba habitado y en este rara vez pasaba algún youkai, lo cual era bueno, nadie lo vería agonizar en ese momento, y ningún demonio se acercaría a aprovecharse de su situación para enfrentarlo, suficiente humillación tenia con dejarse herir por aquel demonio dragón, como para que algún débil youkai se acercara a ver su muerte o intentara matarlo para llenarse la boca diciendo que acabo con la vida del Taiyoukai de las tierras occidentales, incluso su muerte parecía mas humillante que la de su padre, ahora si el apellido Taisho quedaría manchado de por vida… no ni hablar el no moriría de una forma tan ridícula, debía ponerse de pie y buscar una solución rápido. Lo intento pero fue inútil, solo logro caer de nuevo contra el tronco de aquel árbol, su cuerpo ya no le respondía, dio una mirada a la luna que posaba sobre el y cerro sus ojos para mantener la poca calma que le estaba quedando, acaso ¿moriría sin haber matado a ese sujeto por su atrevimiento?. Dejo sus pensamientos a un lado cuando sintió la presencia de alguien acercándose a donde se encontraba, era una presencia muy pura y se acercaba a rápidamente hacia donde estaba, lo que faltaba que una miko lo fuera a purificar, ya no sabia si había algo mas humillante… pero el la mataría antes que se acerque. Los arbustos se movieron un poco dejando ver a la persona que había llegado al lugar….

    ´´es esa miko…´´ pensaba el Taiyoukai ´´¿que está haciendo la mujer del hibrido aquí?´´ se preguntaba mientras fijaba su mirada fría sobre la recién llegada, ambos se vieron por varios segundos, las orbes doradas que transmitían frialdad contra las chocolates que mostraban una gran sorpresa en ellos.

    -Sesshoumaru….- dice con gran asombro la miko –que… que haces en este lugar?- flaquea al preguntar pero mas por su asombro que por cualquier otra cosa…. Y por supuesto el peli Plata aleja su vista de ella ignorándola al igual que su tonta pregunta, el no tenia porque darle explicaciones a esa humana.

    La miko deja su cara de asombro al notar el desprecio que le hace Sesshoumaru, ahora si que se estaba enojando, estaba a punto de insultar al Taiyoukai cuando noto algo… era sangre en toda su ropa, el estaba herido. –¿estas herido? –pregunta la miko, el peli Plata le hace un nuevo desprecio ante su obvia pregunta, la azabache trata de ignorarlo y se acerca hasta quedar al frente de el – déjame ayudarte.- dice mientras sus manos se acercaban a las heridas del joven Taiyoukai.

    -aléjate, no necesitó que una humana como tu tenga compasión de mi, no necesito tu ayuda- le dijo a la joven para quitársela de encima, esta hizo caso omiso a las palabras del Taiyoukai y acerco mas su mano a el kimono del peli plata para poder ver las heridas. Con un movimiento rápido Sesshoumaru atrapa la mano de la miko que lo pensaba tocar y la apretó hasta escuchar un quejido de dolor proveniente de ella. –te dije que te alejaras…- dice fríamente mientras pone mas fuerza en su agarre.

    -suéltame Sesshoumaru…- le dice la miko apretando con fuerzas sus labios por el dolor que le estaba causando el Taiyoukai y mirándolo fijamente a los ojos demostrando su enojo. El peli Plata se queda viendo a la osada muchacha que lo mira desafiantemente y aprieta mas su mano para hacerla sufrir, Kagome logra aguantar el quejido que iba a salir de su boca, ella no le demostraría que le dolía. Sesshoumaru afinca sus garras a la mano de la chica.

    -suel…-no logro terminar de hablar cuando sintió que el Taiyoukai aflojaba su agarre, esta voltea a verlo rápidamente y lo que ve la asombra… -¿Sesshoumaru?- pregunta al ver al youkai inconsciente, este había utilizado la poca y nada de fuerzas que le quedaba haciendo sufrir a la sacerdotisa. La joven miko fija su vista en el cuerpo del Taiyoukai y al ver sus ropas manchadas de sangre recordó que peli Plata estaba herido. ´´Sus heridas… se esta desangrando… por eso se desmayo…´´ pensaba la miko mientras lo veía. – tengo que darme prisa- dice la azabache mientras aprovecha el estado del youkai para sacarle la pesada armadura, y abrir su Kimono necesitaba ver que tan graves eran las heridas y que podía hacer. Quita la parte de arriba de la túnica del youkai y asombra al ver los múltiples cortes que tenia el peli Plata en su pecho y brazo derecho, de estos no solo brotaba gran cantidad de sangre sino que la piel parecía estar pudriéndose a su alrededor, ´´que le habrá sucedido?´´ se preguntaba preocupada mientras ponía sus manos de las cuales empezaba a salir un resplandor color rosa sobre las heridas del Taiyoukai, utilizaría sus poderes espirituales para curarlo, lo usaría en pequeñas dosis para no hacerle daño al joven peli Plata que estaba inconsciente.

    *********

    Todo estaba oscuro a su alrededor no podía ver absolutamente nada, es que acaso¿ ya estaba muerto?, no tenia otra respuesta para explicar el lugar en donde estaba, se maldecía mentalmente por haber muerto de una forma tan humillante, ni siquiera pudo darle muerte a aquel sujeto que le devolvió su ataque, su propio orgullo estaba hecho trizas por morir tan patéticamente, el, el Taiyoukai del Oeste muerto por un maldito dragón, no, si lo piensa mejor no fue por el que murió… fue por el propio ataque de su colmillo, ahora si que era patético, ni Naraku pudo derrotarlo y ahora moría así… hasta el idiota de su medio hermano seguía con vida y eso que solo era un hibrido cuyas fuerzas no se comparaban a las de el, por supuesto que no, el era mucho mas fuerte que ese tonto hanyou, sin embargo le toco una patética muerte. De pronto la imagen de su medio hermano aparece en la oscuridad.

    -Inuyasha….- dice amargamente al ver la imagen pero pensando en que hacia el hanyou ahí…. De repente un pensamiento vino a su mente ´´la miko….¿ En donde esta?´´ es cierto el estaba con ella antes de aparecer en este lugar pero si el estaba muerto era obvio que no la encontraría ahí, vuelve a fijar su vista donde estaba la imagen su hermano pero esta ya había desaparecido. Una nueva imagen aparece en la oscuridad, era su pequeña protegida. – Rin- la llama pero esta no se mueve, -Rin- repite y la imagen comienza a desaparecer, el se dispone a seguirla pero antes de diera un paso, freno, al sentir un ardor en su pecho, inmediatamente recordó sus heridas, dio un vistazo a la zona viendo como un resplandor rosa salía de esta y lo envolvía por completo…. Después despertó….

    *************************

    Aun sentía aquel ardor en su pecho y parte de su brazo derecho, imagino que era sus heridas las cuales lo estaban desintegrando ya, ´´todo fue un sueño´´ pensó, al ver que no estaba muerto, sintió como poco a poco el ardor disminuía y comenzó a abrir los ojos para ver lo que esta sucediendo, acaso ¿estaba cicatrizando? , al abrir por completo sus parpados lo primero que vio fue una luz de color rosa en su pecho y… unas manos sobre el, subió mas su vista y observo a la joven miko que tenia sus ojos cerrados parecía concentrada, ella era la que estaba curándolo ´´imposible…´´ pensó, viendo sus heridas cerrar ´´entonces… sus poderes revirtieron los efectos del ataque...´´

    -humana…- dice con un tono un poco amenazante para alejarla, la miko abre los ojos rápidamente al escuchar la voz del Taiyoukai.

    -despertaste- dice mirándolo a los ojos con una sonrisa mientras mantiene sus manos sobre las pocas heridas que quedaban en el cuerpo del Taiyoukai –dame un momento mas, ya casi termino- dice concentrando su poder en los cortes del pecho de Sesshoumaru, este desvía su vista de ella en señal de aprobación y esperaría hasta que culminara.

    -listo- dice la joven mientras de sus manos deja de salir el resplandor rosado, suspira, el Taiyoukai la voltea a ver y esta nota algo, que al parecer antes no pensó cuando estaba preocupada curando al youkai, sus manos aun permanecían sobre el pecho desnudo del peli Plata ´´ayy…. Que estoy haciendo)´´ piensa mientras rápidamente aparta sus manos y su rostro se pone rojo. ´´que vergüenza´´ no es que no fuera visto el pecho desnudo de alguien, pues con todas las batallas que tuvo junto a sus amigos siempre los había curado sobre todo a Inuyasha, solo que este es su medio hermano, no estaba acostumbrada a tenerlo tan cerca ni a tocarlo, incluso el podría acabar con su vida por ese atrevimiento. Sesshoumaru nota el cambio de la joven pero no le da importancia, le da un vistazo a su cuerpo notando que ya no tenia tantas heridas aun le quedaban algunas pero estas no le dolían como antes lo que quería decir que el efecto del ataque de su espada había sido purificado de su cuerpo, así que podría sanar normalmente, se pone nuevamente la parte de arriba de su Kimono y seguidamente la armadura. Kagome se pone de pie para alejarse un poco del Taiyoukai este no le había hecho nada pero eso no quería decir que fuera a cambiar de parecer.

    -¿quien te hizo esas heridas Sesshoumaru?- pregunta al peli plata, este la voltea a ver nuevamente y Kagome sintió un escalofrió, rápidamente recordó las palabras de la pequeña Rin ´sus ojos lo dicen todo´ pero ella no veía nada a través de aquellas orbes doradas que la estaban viendo, solo frialdad, no transmitían nada mas.

    -eso no te incumbe- responde secamente el Taiyoukai, no tenia porque contarle sus problemas a ella, si lo ayudo pero el no pidió su ayuda.

    La miko se enoja al escuchar esa respuesta y lo mira fijamente pero aun ese mar dorado seguía tan impenetrable como siempre, volvió a recordar a la pequeña y al favor que le pidió, en ese momento no tenia el obsequio que le había dado la niña para entregárselo al Taiyoukai. ´´No importa, se lo traeré mañana´´ pensó la miko tenia que dárselo pues se comprometió con la pequeña volvió a fijar su vista en el peli Plata que aun estaba recostado de aquel gran árbol, ella sabia que aunque logro sacar el poder maligno que estaba pudriendo su piel, las heridas aun le dolían y era probable que le costara moverse, aunque eso el no lo demostraría. La voz del youkai la saco de su pensamiento.

    -no creas que te daré las gracias por esto - dice fríamente el peli plata.

    -tampoco lo estaba esperando- dice la joven mirándolo, un poco enojada por la actitud de youkai, pero era Sesshoumaru no se podía esperar nada mas de el.–Sesshoumaru, mañana temprano vendré para terminar de curarte-

    -no es necesario- se apresura a decir el Taiyoukai. – sanaran solas- mientras ve algún lugar especifico del bosque.

    -aun así vendré- dice sabiendo que las heridas costarían para cicatrizar.-es posible, que tenga que utilizar mis poderes para cerrarlas, así que descansa-

    -te dije que no lo necesito, así que no regreses humana- dice secamente el Taiyoukai haciendo un desprecio a la joven

    -no te estoy pidiendo permiso!- responde Kagome enojada dando media vuelta para alejarse de aquel youkai que la sacaba de quicio – Buenas Noches- fue lo ultimo que dijo y se interno nuevamente al bosque para buscar el camino que la llevaría de regreso al refugio ya estaba demasiado cansada había usado toda su energía curando a ese youkai que ni las gracias le dio. Sesshoumaru lo ultimo que vio fue a la joven que a duras pena podía caminar al parecer había usado mucho sus poderes de miko y ahora estaba débil, donde se dirigía? El no lo sabia y tampoco preguntaría, lo que le pareció extraño es no ver a su medio hermano con ella ni sentirlo alrededor, que estaba haciendo esa mujer en ese lugar?.

    ……………*******************************……………………..

    Continuara…



    ¿Como les pareció? Espero que les haya gustado, como ven ya los junte por petición de mis lectoras tuve que hacerlo…. Hahaha la verdad me estaba tardando mucho, gracias por recordarlo. Gracias también por todos sus comentarios que me animan a seguir escribiendo y hacen que mi mente cree cosas nuevas para este fic y por supuesto me dan ánimos de actualizar pronto…. Disfruten y no se les olvide comentar!

    Sayonara! Me despido por hoy…
     
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    AngieArantxa

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    Escritora
    Título:
    Una nueva aventura y un nuevo amor [sessho&kago]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    10881
    Hola les traigo la continuación…. Espero que lo disfruten, tuve alguno inconvenientes por eso actualice un poco tarde pero aquí estoy de nuevo reportándome, muchas gracias por todos sus comentarios me animan a seguir el fic! Gracias a las lectoras por seguir y comentar la historia-

    La lectora Steph A. ha contribuido ideas para este capitulo.


    ACLARACIONES: los pensamientos en comillas (´´´´)

    Las conversaciones entre guion ( - )

    Cambio de escena: puntos y asteriscos (......****.....)

    DECLAIMER: pues como saben ni Inuyasha ni ninguno de los personajes me pertenecen de ser así ya fuera unido a esta pareja en la serie un tiempo.... son creaciones de Rumiko Takahashi. si hiciera milagros haría a Sesshoumaru de carne y hueso y lo clonaría para todas.... Hahahaha disfruten





    UNA NUEVA AVENTURA Y UN NUEVO AMOR

    CAPITULO VI: LA ÚLTIMA GEMA.

    El camino de regreso a la cueva se le estaba haciendo sumamente largo, la joven azabache caminaba lo más que sus temblorosas piernas y su cansado cuerpo se lo permitían, pero estaba tan débil que utilizaba su arco como muleta para sostener su cuerpo, mientras seguía su camino, ´´tanto me aleje del refugio?´´ era la única pregunta que se hacia la miko, que ni siquiera había llegado donde dejo tirada la cesta con las hiervas medicinales que necesitaba la anciana. Miro la luna en el cielo y por su posición suponía que ya eran más de la media noche ´´ya es muy tarde´´ suspiro amargamente al recordar que no descansaría mucho al llegar a la cueva, la joven no se dio cuenta cuanto tiempo había transcurrido mientras curaba al Taiyoukai, un suceso que recuerda fue muy corto pero todo indica que paso varias horas utilizando su poder espiritual, por eso es que estaba tan exhausta eso sin contar todo la energía que había utilizado entrenando con la vieja miko, pero si lo piensa mejor, aun no caía desmayada por abusar de sus poderes de miko, eso quería decir que estaba avanzando, el entrenamiento estaba funcionando, no había otra forma de explicar que sus poderes estuvieran creciendo de nuevo ya que ella recuerde la ultimas vez se desmayo por poner mucha de su energía en una flecha sagrada y eso se debía a que sus poderes habían sufrido una especie de bloqueo, y por eso cada vez que intentaba explotarlos al máximo algo no se lo permitía y caía totalmente agotada al suelo, o al menos eso era lo que le dijo Kaede. La joven comienza a notar que estaba llegando al claro donde entrenaba -por fin llegue, al menos ahora se me hará mas fácil orientarme hacia la cueva- decía mientras un suspiro de alivio se escapaba de su boca –solo un poco mas- se decía a si misma mientras trataba de colocarse la canasta llena de plantas medicinales en la espalda, no pesaba mucho pero a decir verdad su cuerpo no estaba para soportar más peso que el suyo propio, nuevamente se afinco firmemente su arco al suelo para ponerse de pie y seguir su camino, calculaba que solo le faltaban unos cuantos metros para llegar al refugio, como deseaba haber venido con su caballo pero ella jamás imagino que se alejaría tanto de la zona y ni en sus sueños más locos imagino que se encontraría a Sesshoumaru en este lugar mucho menos herido ´´ ¿que le habrá pasado?´´ se preguntaba mentalmente mientras trataba de encontrar alguna respuesta lógica, si en algo estaba segura es que esas heridas la había obtenido de un combate, pero ¿quién?… ni ella se podría imaginar quien logro dañar tanto al Taiyoukai, no es que él nunca fuera sido herido pero no de esa magnitud ella jamás se imagino que alguien lo pudiera dejar en ese estado, prácticamente a punto de morir si ella no fuera llegado a ayudarlo es probable que el no fuera sobrevivido. ´´¿quien es capaz de hacer ese tipo de heridas?´´ se preguntaba la miko al creer que ese tipo de corte tan extraño le era familiar… -es muy parecido a… el de Bakusaiga- dice la joven – pero eso es imposible, ese ataque solo le pertenece a Sesshoumaru- pensando en que aunque las heridas de su cuerpo parecían haber sido hechas por su colmillo explosivo, esto no era lógico, el tenia su espada cuando ella lo curo y era imposible que otro Youkai tuviera la misma técnica. La azabache no encontraba ninguna respuesta de cómo el Taiyoukai se encontraba herido por su propio ataque, claro ella no estaba totalmente segura de que fuera el de él , ni mucho menos que Sesshoumaru se hiriera a el mismo, simplemente nada tenía lógica,´´ tal vez mañana le pregunte´´ pensaba la joven sabiendo que lo más probable era que Youkai no le respondiera suspiro pesadamente al imaginar lo que sucedería. Estaba tan entretenida en sus pensamientos que se olvido un poco del cansancio y fijo su vista al frente –por fin…- dice con una sonrisa vencedora en los labios, al divisar la cueva donde descansaría, entro al lugar y dio un vistazo a la miko que estaba plácidamente dormida ´´al menos ya dejo de roncar´´ agradeciendo mentalmente a los kamis de que fuera así, dejo caer la enorme cesta de su espalda y camino hasta su Futon para por fin recostarse en él se tapo con las mantas y cerro sus ojos, no tenía ni fuerzas en ese momento para pensar en todo lo que le sucedió en el día y mucho menos imaginar cómo logro volver hasta el refugio, rápidamente la miko cayo en los brazos de Morfeo.

    …………………..*********************************……………







    Faltaban pocas horas para que los primeros rayos del sol se asomaran por aquellas enormes colinas. Un joven peli plata con unas extrañas orejas y un inconfundible túnica roja, corría a todas prisa a la cima de una montaña, había tardado solo pocos días para llegar a la región del Norte donde se encontraba la siguiente gema que necesitaba, ahora solo estaba a unos Kilómetros de llegar a su objetivo, cada paso que daba era impulsado por la imagen de aquella azabache que tanto quería y que ahora le hacía mucha falta, solo quería terminar pronto con toda esta búsqueda para correr lo más rápido posible a la aldea donde se encontraba la persona que tanto añoraba y que seguramente estaría preocupada por él.

    -es aquí amo Inuyasha, hasta aquí llega la esencia- dice la pulga que iba firmemente apretada de sus ropajes.

    -si también lo note- responde el joven hanyou, desvainando su espada – ahora terminemos con esto de una buena vez!- exclama mientras salta hacia la nada y hace un corte al aire con su espada que ahora brillaba con un resplandor blanco. Inmediatamente un orificio color blanco con una gran luz cegadora aparece ante ellos, el joven rápidamente se dispone a entras al portal acompañado por la vieja pulga que ahora se había escondido tras la larga melena plateada del hibrido.

    Una vez dentro, se encuentran en un lugar completamente desconocido, este no se parecía en nada al oscuro sitio que había encontrado al traspasar el primer portal, todo lo contrario, en esta dimensión había mucha claridad, era un paisaje totalmente hermoso muy diferente a donde habían conseguido la primera piedra. Bajos sus pies se encontraba un suelo cubierto con una gran variedad de flores que parecía crecían por toda la zona, en el aire no se detectaba ningún signo de maldad solo una dulce fragancia. El joven hanyou se dispuso a caminar por el lugar para ver si encontraba rastro alguno del guardián que habitaba ahí.

    -Myouga que es todo esto?-interroga a su compañero el cual sale rápidamente de su escondite y se posa en su hombro. – no puedo sentir ningún tipo de presencia aquí-

    -mmm… no estoy seguro de lo que está ocurriendo, puede que sea algún tipo de ilusión- dice mientras su rostro se tornaba serio mirando a sus alrededores – pero no estoy seguro.-

    El hanyou camina por un largo rato hasta que a lo lejos divisa un resplandor de color verde esmeralda, y velozmente corre hacia el –La encontré- dice mientras se acerca cada vez más a aquella luz, cuando llego al lugar lo primero que vio fue una pequeña capilla en cuyo interior reposaba sobre unas telas una hermosa y verdosa piedra, este se acerco para tomarla pero una voz lo detuvo.

    -Tenga cuidado amo Inuyasha, podría ser una trampa como la ultima vez- decía la vieja pulga recordando que aquella vez gracias al precipitado hanyou se metieron en problemas, pero era tarde el joven hibrido no había hecho caso alguno a sus palabras y ahora tenía la brillante gema en las manos.

    -Feh! Myouga, por que debería de tener cuidado, de todas formas tendré que matar a su guardián para llevármela- dice con un tono arrogante el hibrido, de inmediato la pulga se volvió a esconder tras la larga cabellera del joven, el sabia que las acciones del hanyou traerían terribles consecuencias, no era la primera vez que se metían en problemas por la conducta de Inuyasha.

    Al tener la brillante piedra entre sus manos casi de inmediato todo se oscureció, el hermosos paisaje que antes observaban se desvaneció, era cierto todo formaba parte de una ilusión. Todo quedo en tinieblas lo único que brindaba su luz era la gema que ahora se hallaba en sus manos, nada se veía alrededor, solo oscuridad, hasta que… unas enormes orbes color rojo aparecieron en el sombrío lugar, Inuyasha supo de inmediato de quien se trataba así que guardo la verdosa piedra en sus manos y rápidamente desenvaino a Tessaiga pero antes que pudiera atacar, noto que el lugar se estaba haciendo visible, claro no estaba tan iluminado, pero esa luz tenue era suficiente para distinguir en donde se encontraba, el suelo bajo sus pies eran una montaña de restos de youkai, en realidad estos estaban por todo el lugar, a penas vio esto su nariz capto el putrefacto olor que había allí, sus ojos rápidamente se fijaros en aquellos enormes ojos color Rojo, y pudo observar el cuerpo de la bestia, era mucho más alto que él y no poseía un aspecto Humano, en realidad jamás había visto algo como eso, una criatura de aproximadamente tres metros de alto, con toda su espalda encorvada, haciendo que esta pareciera una joroba, con un cuerpo totalmente esquelético, se podían notar todos sus huesos pero sin que estos estuvieran visible totalmente, gracias a la delgada y putrefacta piel de color oliva que cubría todo su cuerpo, sus patas igual de magras solo tenían tres largos y enormes dedos con unas garras de mayor tamaño que estos, sus largos brazos eran puntiagudos sin mano alguna en ellos y con un aspecto de ser extremamente filosos, parecían un par de Katanas que cualquier otra cosa, en su rostro aparte de sus enormes ojos rojos, tenía una gran protuberancia de boca, haciendo que se pareciera un poco a una trompa solo que esta no era tan larga, en ella se podían apreciar sus enormes colmillos.

    Inuyasha trago saliva al ver la asquerosa apariencia del guardián, rápidamente se reincorporo y se dispuso atacar a ese ser… este, con movimientos muy torpes lo esquivo, al parecer su enorme tamaño dificultaba la velocidad de su cuerpo

    -te devorare sino sueltas la moscovita, hanyou…-dice la bestia con una voz sepulcral, aunque sus labios parecían no moverse al hablar.

    -Ja- el hanyou se mete la mano a sus ropas y saca nuevamente la piedra- te refieres a esto?- pregunta sarcásticamente mientras la vuelve a guardar.

    -dámela!!- dice el guardián mientras lanza sus enormes cuchillas contra el cuerpo del hanyou, Inuyasha logra esquivarlo pero se da cuenta como la velocidad de su enemigo había incrementado, mientras analizaba esto la enorme bestia seguía atacando con sus puntiagudos brazos, al joven hibrido le estaba empezando a costar cada vez más con cada ataque esquivar a su contrincante, tenía que actuar rápido antes que cortaran su cuerpo, así que de un solo movimiento volvió a sacar a Tessaiga y esta comenzó a brillar con un resplandor blanco ya conocido, se lanzo al cuerpo de la bestia pero fue inútil este estaba esperando el ataque y lo esquivo, el hanyou tenia que pensar rápido en un plan…. Hasta que a su mente llego una idea, metió la manos en sus túnicas, saco la moscovita (la gema) y la lanzo lejos ante esta acción el guardián reacciono y cambio de objetivo.

    -es mía…- dice el asqueroso ser y como si de un perro tras una pelota se tratase salió rápidamente tras la piedra que estaba a punto de caer sobre aquel suelo cubierto de cadáveres. Todo había salido de acuerdo a como lo planeo, Inuyasha vuelve a invocar el resplandor sagrado en su espada y se apresura a atacar al guardián, este ni se percata de los movimientos del hanyou y es cortado por la mitad con colmillo de acero ambas partes del enorme cuerpo se desploman en el suelo y casi de inmediato se rompe en mil pedazos desapareciendo del lugar.

    La montaña de cadáveres desaparecen y en su lugar todo el suelo se vuelve a rodear de diversas flores, la claridad del día regresa y todo se ilumina nuevamente. El hanyou se acerca aun con Tessaiga fuera de su funda se acerca a donde cayó la verdosa gema. Se posiciona frente a esta y con un fuerte golpe de su espada sobre la piedra esta se fragmenta en cientos de pedazos soltando un gran resplandor verde, Inuyasha estira a colmillo de acero y esta comienza a absorber toda aquella energía, tomando el mismo color de esta y finalmente volviendo a su apariencia normal.

    -por fin lo consiguió! Amo Inuyasha, no se tendrá que preocupar más de sus transformaciones- decía la pulga saliendo debajo de la plateada cabellera del hanyou y poniéndose nuevamente sobre su hombro saltando de alegría- el poder de la gema moscovita era lo último que le hacía falta para poder controlarse-

    -como que para controlarme? No se suponía que no me transformaría mas…?- pregunta con la ceja levantada.

    -pues….- Myouga se comienza a poner nervioso – usted va a seguir sufriendo sus transformaciones debido a su naturaleza pero gracias al poder que ahora tiene Tessaiga en su interior jamás perderá el conocimiento aun cuando este bajo el control de su parte demonio, aunque sus ojos se pongan rojos y su rostro adopte apariencia de youkai siempre estará consciente de todo, podrá controlarse.

    -¿como un youkai puro?-

    La pulga se aclara la garganta y le corrige – como si lo fuera pero sin serlo, esto solo durara lo que dura su transformación es decir hasta que lo necesite, después volverá a ser el mismo hanyou se siempre-

    -entiendo…- dice un poco cabizbajo, por su mente había aparecido una esperanza de que el se había transformado finalmente en un youkai pero las palabras del anciano le hicieron ver que eso no había sucedido y probablemente jamás ocurra. – bueno… no tenemos nada más que hacer aquí.- dice el hanyou mientras da unos cuantos pasos y salta cortando el aire con su espada, haciendo que de inmediato apareciera el portal que lo devolvería a su dimensión.

    -es hora de irnos- su pequeño acompañante asiente y con un salto ambos salen de aquel extraño lugar. Ya no había mas nada por buscar, ya tenía lo que necesitaba ahora solo le faltaba ver de nuevo la sonrisa de aquella azabache y para eso solo tenía que regresar a la aldea, donde probablemente ella lo esperaba. (uyyy si supiera… xD)



    ……………**********************************………………





    Hace menos de un hora que el sol ya había salido, sus rayos a travesaban la espesura de aquellos enormes arboles para iluminar por completo ese deshabitado bosque, donde en una pequeña cueva se encontraba una vieja miko preparando todo lo que necesitaría en la aldea que visitaría ese día, aquella anciana estaba pensando seriamente si iría, no tenía ganas de caminar tanto rato para ir a llevar la medicina que había elaborado rápidamente con las hiervas que la noche anterior había recolectado su joven pupila la cual aun estaba profundamente dormida, parecía muy cansada por eso no se preocupo en despertarla, creyó que la azabache probablemente había vuelto muy tarde en la noche y eso era lo único que la tenia agotada, como sea, ella tenía que evitar la visita que haría ese mismo día a una aldea pero… ¿como lo haría? Sin dejar de llevar sus brebajes que seguro muchos necesitaban en el lugar, como se podría zafar de esa sabiendo que era probable que hubiera gente enferma en ese aldea que necesitaría sus conocimientos y poderes de miko para sanarse. La anciana volteo a ver a la joven que aun estaba durmiendo cómodamente en el futon y se lo ocurrió algo ´´jejeje no tengo necesidad de ir… puede que convenza a esta niña para que lleve todo esto por mi… si, no es necesario que yo vaya…´´ pensaba la vieja sacerdotisa con una gran sonrisa en su cara por el plan que se le había ocurrido pero… ¿cómo haría para que la joven accediera? Pensó un rato más, hasta que se supo como lo lograría. Si, su idea era perfecta total aquella joven tenía un corazón bondadoso y no se negaría hacerlo después de decirle el porqué no podía ir ella. La anciana se acerco a donde descansaba la azabache aun con una sonrisa en su rostro por lo que iba hacer.

    -oye jovencita…- dice con una voz débil mientras movía un poco a la joven miko que dormía, esta lentamente abrió sus ojos, encontrándose con el peculiar cansado rostro de la anciana.

    -eh?- dice mientras se estruja un poco los ojos y se sienta para escucharla –que sucede Naoko-sama?-

    -veras… cof, cof, cof!- tosió fuertemente la anciana, encorvando un poco su espalda para disimular bien. La azabache vio esto y rápidamente se puso de pie a ayudar a Naoko que parecía que no estaba nada bien.

    -¿se siente bien?- pregunta la joven mientras ayuda a sentar a la anciana, esta pone un rostro más demacrado para iniciar con su plan.

    - en verdad no, niña… cof, cof, cof- fingió nuevamente.- creo que no podre llevar las medicinas a la aldea, amanecí enferma y no tengo las fuerzas suficientes para ir y venir- decía Naoko mientras ponía su mano sobre su frente para dramatizar mejor su ´´enfermedad´´.

    -no se preocupe descanse, yo le preparare un té con algunas hiervas para que se sienta mejor- dice la azabache poniéndose de pie pero la detiene la mano de la anciana.

    -espera jovencita… no te preocupes por mí, con dormir un poco me sentiré mejor pero es necesario que estas medicinas se lleven a la aldea, podría haber personas muriendo en este momento- le explica la anciana causando el efecto que quería en la joven azabache que esta se preocupara bastante.

    -yo las llevare.- dice decidida Kagome, mientras iba a la dirección donde estaba su caballo amarrado para acomodar los brebajes que llevaría a la aldea.

    .muchas gracias Kagome…- dice la anciana riendo por dentro de que aquella joven fueran tan ingenua que le había creído toda su enfermedad.- mucha gente se salvara gracias a ti… recuerda, no te desvíes en ningún lado, solo deja eso en la aldea y regresa, es la única forma de volver antes de que anochezca-

    -si eso hare…- dice mientras se sube en el animal recordando algo que se le había olvidado ´´ aunque…. Le dije a Sesshoumaru que iría a curarlo a primera hora´´ pensaba un poco angustiada por olvidar aquel detalle ´´ pero lo iré a ver cuando regrese de todas formas el no podrá salir de aquí todavía´´ la joven sabia que aunque ella había revertido el efecto de la ataque en el organismo del Taiyoukai igual estaba muy herido incluso para caminar, así que probablemente estaría en sentado en el miso árbol que lo vio la noche anterior, esas heridas su cuerpo la cerraría en tres días pero si ella iba a brindarle nuevamente sus poderes lo más probable es que estas cerraran de inmediato.

    *****************



    La luz del sol se debilitaba poco a poco indicando que en un par de horas se escondería, el cantar de las aves era lo único que se escuchaba en aquel bosque donde yacía un Taiyoukai de cabellera plateada y unos inigualables ojos dorados, sentado en el tronco de un gran y viejo árbol que había en ese lugar, harto de tener que esperar que su cuerpo se recuperara solo, hastiado de esperar que aquella miko volviera para terminar su trabajo y utilizar sus poderes para cerrar esas heridas y odiándose de tener que depender de una humana en estos momentos para sanar rápido su cuerpo. Ella le había asegurado que volvería a primera hora por más que él se negó, ella igual vendría pero faltaba poco para que anocheciera y aquella miko no había aparecido. Sesshoumaru comenzaba a pensar que aquella humana solo se había en cierta forma burlado de él, no existía a su parecer otra explicación para esto, ¿fue engañado por una insignificante humana?... No pero eso no se quedaría así, cuando su cuerpo sane jura a si mismo que acabara con la vida de la miko por haberse burlado de él, incluso la mataría antes que a él despreciable dragón que lo dejo en ese patético estado, no importaba que su tonto hermano después intentara matarlo por haber matado a su mujer, no importaba el acabaría con la vida de ese hanyou también, si eso ocurriera. Con cada minuto que pasaba la ira del youkai aumentaba y las ganas de asesinar a la miko también pero había algo que lo estaba sacando de quicio en ese momento, su cuerpo y su ropas estaban impregnadas del olor de esa mujer, simplemente eso lo estaba irritando aun mas.

    ´´no lo soporto…´´ pensaba el Taiyoukai tratando de ponerse de pie, tenía que pararse de ese lugar ya no esperaría mas a la humana, logro levantarse e inmediatamente comenzó a dar pasos lentos, eso bastaría para alejarse de ese sitio.

    Camino unos veinte metros hasta que su fino oído capto el sonido de una cascada, cambio de dirección para ir a donde provenía el sonido, no estaba muy lejos solo a unos pocos metros, no era un lugar my amplio, solo se trataba de un claro con una pequeña cascada que impactaba en este. Sesshoumaru decidió quedarse en ese lugar hasta que su cuerpo sanara, la verdad era que el sonido y el aroma del agua lo tranquilizaba mucho pero tenía algo que hacer antes de recostarse en el tronco de cualquier árbol, el debía desaparecer de su cuerpo el desagradable olor de aquella mujer, solo así descansaría tranquilo. Se mete al claro con todo y sus ropas y se sienta debajo de la cascada. ´´ahora no tendré que soportar más el repugnante olor de esa miko´´ pensaba mientras el agua de caía sobre todo su cuerpo, y hacia su trabajo, desaparecer cualquier aroma de este. Una vez que termino, el peli plata se levanta y sale de aquel claro, camina un poco hasta recostar su espalda de un frondoso árbol, y cierra sus orbes doradas, no dormiría puesto que el siempre debía estar alerta y más en su estado, solo descansaría su cuerpo hasta que este se recuperara

    ………..*****************************…………



    la noche ya había caído, y todo estaba completamente oscuro, era luna Nueva y todo a su alrededor parecían tinieblas, los arboles que la rodeaban tenían un aspecto espeluznante que solo esa oscuridad podía ofrecerles, solo se escuchaba el cantar de uno que otro búho en raras ocasiones y el sonar de las continuas pisadas del animal que montaba. Si, se le había hecho tarde, a decir verdad demasiado pero la aldea le había consumido mucho tiempo, esas personas no solo necesitaban de medicinas sino también de muchos cuidados, al llegar ahí planeaba dejar solo la cesta con las medicinas a los aldeanos pero al ver cuanto la necesitaban tuvo que acceder a quedarse a sanar a varios enfermos, parecía que un youkai había atacado la aldea, porque habían muchos heridos, lo extraño era que todos esos humanos habían sobrevivido, normalmente cuando youkai atacaban algún lugar llenos de humanos era para comérselos o matarlos a todos pero esto parecía la excepción todos estaban vivos, claro con muchas heridas pero seguían con vida, era como si el demonio buscase algo pero ¿qué?, en su mente no encontraba respuesta alguna pero lo más seguro era que el youkai estuviera buscando alguna reliquia que se resguardara en la aldea, era lo más lógico según ella, nunca pregunto a los aldeanos por quien habían sido atacados, su día había transcurrido poniendo vendajes, curando a unos enfermos, atendiendo a dos mujeres que dieron a luz ese día, claro en ese momento había sido ayudada por otras señoras de la aldea ya que ella era muy novata en eso de asistir un parto, todo un completo caos y cuando termino de ayudarlos se dio cuenta que ponto anochecería, le ofrecieron que pasara la noche en la aldea, ella se tuvo que negar porque sabía que debía regresar ese mismo día al bosque donde seguro la aperaba una anciana y un Taiyoukai al cual le prometió que regresaría para terminar de sanar sus heridas, claro el no lo pidió pero ella se sentía comprometida de alguna manera, dio su palabra y no podía faltar….miro a su alrededor notando que desde que entro al bosque todo parecía igual, es como si estuviera recorriendo el mismo trayecto una y otra vez, ella de día reconocía muy bien el camino de regreso pero ahora que todo está oscuro su sentido de la orientación le falla, lo que menos quería es estar perdida en ese lugar. Suspira al verse totalmente desorientada pero debía seguir cabalgando puede que no estuviera tan lejos del refugio como imaginaba, además no podía pararse en ese lugar porque aunque sabía que era un bosque deshabitado, eso no aseguraba que algún youkai la atacara, y no quería tener que enfrentar a uno en estos momentos, estaba demasiado cansada y debía guardar energías, además tampoco se quedaría en un lugar tan tenebroso como se había transformado ese con la completa oscuridad de la noche. Dirigió su mirada al cielo para distraerse un poco pero lo que vio hizo que sus ojos se abriera desmesuradamente –¿qué es eso?- dijo a si misma observando la enorme bestia que volaba en el oscuro cielo, se trataba de un demonio de eso estaba segura pero un youkai en su verdadera forma y su silueta dejaba ver a que especie pertenecía. –es un Dragón- se aseguro a sí misma, era extraño nunca se había topado con un youkai dragón, solo con uno y este estaba muerto, no es que no existieran sino que no era para nada común verlos por cualquier lado. Ver esa gran bestia la puso un poco nerviosa, apuro mas el andar de su caballo, no quería ser la cena de esa criatura, los demonios en su verdadera forma solían ser muy poderosos, la mayoría pero este si lo parecía. Desvió su mirada y la enfoco nuevamente en el bosque, debía llegar pronto a su refugio pero unas voces hicieron que ella y el animal pararan bruscamente. Eran varios hombres.

    -detente niña.- dice uno de ellos atravesándose en su camino, si su vista no le fallaba conto que habían unos seis, Kagome freno bruscamente y el caballo se para en dos patas haciendo caer a su jinete al suelo.

    -pero que tenemos aquí- dice otro.

    -es una hermosa dama- dice el más alto mirando a la joven que se ponía de pie.

    -y una muy linda…- dice otro dándole una mirada pervertida a todo el cuerpo de la azabache, esta se estaba empezando a poner muy nerviosa por la forma que la miraban.

    -¿quiénes son y que quieren?- interroga mientras saca una de sus flechas y la tensa en el arco, no pensaba matarlos pero si asuntarlos para que estos se alejaran.

    -quienes somos no importa y lo que queremos ya lo sabrás- dice uno mientras se acerca más a la joven sin importarle que esta los estuviera apuntando pero es detenido por la voz del más joven de aquel grupo de bandidos.

    -es una sacerdotisa- dice el joven, al ver lo que planeaba hacer su compañero con ella, este voltea y le responde.

    -sí y eso es bueno… esta jovencita debe ser pura- dice volviendo a fijar su vista en el cuerpo de la azabache y acercándose de nuevo. Kagome estaba a punto de soltar la flecha cuando escuchan otra voz detrás de los hombres.

    -Aléjate de ella Senji- dice otro hombre alto, pelo negro con una Katana amarrada a su cintura, parecía el líder de estos.

    -¿de que hablas Maoro? No podemos dejar que se vaya, sin antes haberla disfrutado, no crees hermano?- dice Senji.

    -yo no dije que la dejaríamos ir- dice este caminando hacia la azabache pasando a su hermano –pero yo la usare primero- dice mirando lujuriosamente a la miko que se había paralizado ante tales palabras, detrás de Maoro se oían solamente las quejas de sus compañeros, que de todas formas le harían caso a su líder.

    -No me toques!- grita Kagome mientras suelta su flecha pero esta solo atraviesa una manga del kimono del hombre. Al ver que fallo rápidamente intenta correr pero es detenida por otros dos. Kagome pone en práctica los movimientos que le enseño Sango y con un par de puñetazos y patadas en sus zonas bajas, logra liberarse, intenta correr nuevamente pero es agarrada por dos hombres más los cuales habían apresado un brazo cada uno.

    -suéltenme! – grita pero Los otros dos que habían sido golpeados por la miko se acercan a donde la tenían agarrada, la abofetean varias veces y dan un par de patadas en el estomago de la chica, haciendo que un hilito de sangre emerja de su boca.

    -ya basta.- ordena Maoro al ver que se les estaba pasando la mano, se pone al frente de la miko – ya la ensuciaron- dice pasando bruscamente un pedazo de tela por el rostro de la azabache, despareciendo la poca sangre que salía de su boca. –ahora si- dijo mirando el rostro de la joven y quitando lentamente el haori de la parte de arriba del cuerpo de la muchacha.

    -No te atrevas!.- grita Kagome mientras le da una patada en la ingle al hombre, esta la soporta y clava una fuerte bofetada en el rostro de la joven, haciendo que nuevamente saliera sangre de su boca.

    - no tendré compasión contigo sacerdotisa- dice Maoro mientras desgarra el hakama (la parte de abajo del traje de miko) de la chica y pega su cuerpo con el de ella para terminar de desvestirla pero algo lo detiene.

    -ALEJATE!!!-dice Kagome poniendo sus manos en aquel hombre mientras de estas brotaba un resplandor rosa, aquel sujeto se alejo a una distancia prudente.

    -maldita bruja!-dice Maoro alejándose más, el resto de su grupo miraban con terror a la miko.

    -desaparezcan de aquí sino quieren morir!- dice Kagome apuntando nuevamente con una flecha a todo el grupo, en su cara se veía la rabia y que estaba hablando enserio.

    Aquel grupo de bandidos no dijeron nada y rápidamente echaron a correr a lo profundo del bosque no sin antes llevarse unas pertenencias de la chica que previamente habían tomado y su caballo con el que huyo el líder de ellos. A la azabache no le importaba lo que se habían llevado, lo único que le importaba es que había logrado zafarse de eso tipos que la querían violar.

    **************************



    La joven miko iba caminando por el bosque, aun con su dolorido cuerpo tenía que llegar a un lugar seguro, no quería que un evento como el que le sucedió hace unas horas se repitiera, se había dado cuenta de que ese sitio no era tan seguro como pensaba. Siguió caminando hasta que diviso algo conocido para ella, ´´al fin´´ pensó la joven al observar que había llegado a la cueva que compartía con la anciana, se apresuro a entrar pero no quería que la vieja miko se preocupara al verla, lo pensó un poco hasta que se decidió a pasar a la cueva, para su sorpresa la anciana estaba profundamente dormida ´´está dormida, creí que estaría despierta esperando´´ pensó la miko hasta que recordó algo ´´aun se debe sentir mal… es lo más seguro…´´ se acerco a donde estaba su bolso y saco otro traje de sacerdotisa se tenía que cambiar, aun debía ir a ver a Sesshoumaru y por supuesto no iba a ir prácticamente desnuda, así que primero se detendría a tomar una baño en el claro para quitar la suciedad y la sangre de su cuerpo y luego iría donde la noche pasada dejos al Taiyoukai ´´puede esperar un poco mas´´ pensaba mientras salía dirección al lago.

    ********************************

    Ya había caminado por unos veinte minutos, el lugar no estaba tan lejos pero en su estado le costaba dar pasos, aun no creía lo que le había sucedido en el día, lo que estuvo a punto de sucederle, simplemente la imagen de aquellos viles hombres mirándola de esa manera aun estaba en su mente, lo peor es que en ese momento se dio cuenta lo sola que se encontraba…nadie llego a auxiliarla, nadie sabía lo que le había pasado, nadie…-Inuyasha- de sus labios solo salió ese nombre, si él hubiera estado jamás nada de esto le habría pasado, nunca lo fuese permitido, el era capaz de matar a esos hombres si fuera llegado en ese momento pero… él nunca llego, Inuyasha estaba lejos de ella ni siquiera sabía en donde se encontraba y menos el hanyou conocía el paradero de la miko, estaba simplemente sola… la azabache estaba a punto de llorar cuando sus ojos divisaron el claro que hacía rato buscaba. Saco la tristeza de su mente y se saco lo que quedaba de su haori , ya que su hakama no había quedado nada, puso su túnica limpia en la orilla, se termino de desvestir sacando su ropa interior propias de su antigua época, aun las conservaba para ella eran indispensable y rápidamente se sumergió en el agua, nado un poco en el fondo hasta que por falta de aire subió a la superficie, se fue a la zona más baja del lago donde se sentó y el agua cubría todo su cuerpo y se dispuso a terminar de asearse, comenzó frotando sus manos por todo su cuerpo para eliminar cualquier rastro de sangre, aunque le dolían varias zonas del cuerpo debido a todos los golpes, estaba tan ocupada aseándose que no noto la presencia de alguien a unos metros recostado a un tronco.

    -vete de aquí, no soporto tu presencia- dijo fríamente el Taiyoukai desde donde descansaba, el había tenido sus ojos cerrados todos el tiempo, no hacía falta tenerlos abiertos para saber que aquella miko había llegado hace varios minutos con el desagradable olor de mas humanos en su piel y que ahora se estaba dando un baño.

    Kagome se pone de pie de un solo salto al escuchar esa voz que ya sabía a quien pertenecía. –Sesshoumaru-dice un poco incrédula, aun dentro de agua camina un poco en dirección donde estaba sentado con los ojos cerrados el youkai, el nivel del agua era suficientemente profundo para cubrirla hasta las caderas y ella con sus manos se cubría la parte de arriba de su cuerpo mientras se acercaba mas, en realidad no creía que el Taiyoukai estuviera en ese lugar, estaba muy lejos de donde lo dejos la ultima vez y el no estaba en condiciones aun de caminar tanto.

    -te dije que te fueras humana- dice sin verla aun.

    -¿eh? Que dices, si vine a terminar de cerrar tus heridas Sesshoumaru!- le dice alzando una ceja, no entendía el comportamiento del peli plata, es verdad siempre era así pero el ya sabía que ella vendría ¿no?

    -no es necesario, llegas tarde- dice haciendo un desprecio.

    Inmediatamente Kagome sabia a lo que se refería, lo había hecho esperar, el creyó que había roto su palabra por eso no dejaba que se acercara. -Sesshoumaru, tuve algunos inconvenientes por eso…- no pudo terminar porque fue interrumpida.

    -no me interesa… lárgate- dice por fin viendo y dedicándole la más fría mirada (si es que se puede mas) – si aprecias tu vida huma…- no pudo continuar porque vio la cantidad de moretones y raspones en los brazos y abdomen de la miko, incluso su cara estaba hinchada y en su mentón había rastro de sangre.

    -¿quien te hizo eso en el cuerpo?- pregunto olvidándose de cualquier enojo en contra de ella en ese momento. En su mente formulaba una posible respuesta de lo que le pudo haber sucedido, se podía haber caído de algún lugar y hecho todo ese daño pero descarta esa posibilidad al saber que no se trataba de ninguna caída, esos hematomas se notaban que habían sido provocados por alguien, además recordó todos los olores que la miko tenía encima de su cuerpo.

    Kagome solo fijo su vista a otro lado, sus lagrimas querían escapar de sus achocolatados ojos, era el primero que le preguntaba lo que le había sucedido, claro era el único que la había visto en ese estado. Se mantuvo en silencio, sabía que si empezaba a contarle lo sucedido se desplomaría.

    -si no quieres decirlo, no lo hagas.- dice el Taiyoukai quitando su vista del cuerpo de la mujer mientras un nuevo enojo por razones que desconocía aparece en su interior. ¿Quien le había hecho eso a esa miko.?

    Kagome salió del claro y se puse tras una roca para vestirse aunque ella sabía que Taiyoukai no la estaba mirando, una vez vestida fue a donde estaba el peli plata recostado del árbol, se paro frente a él, dispuesta a cambiar el tema y terminar de curarlo pero antes debía averiguar algo.

    Miro al youkai a los ojos dispuesta a formular su pregunta. –como fue que…- pero el Taiyoukai la interrumpió el sabia que pretendía preguntar.

    -camine - corto enseguida las palabras de la miko y respondiendo su duda– no soy débil como ustedes los humanos- volteo su gélida mirada en ella- me puedo mover sin ninguna dificultad.

    Kagome no salía de su asombro entonces el ¿ya había sanado? Porque con esos cortes no se movería con tanta facilidad como dice el– eso quiere decir…- fue nuevamente interrumpida por el Taiyoukai.

    -no- dijo secamente, al notar que la joven no entendió sus primeras palabras y creyó que el había sanado –no han cicatrizado- aclaro.

    -ya veo…- dice agachándose a su altura para terminar de curarlo, así el youkai se iría de ese bosque y ella volvería a sus entrenamientos.- ¿puedes…?- dice mientras ponía sus manos en su armadura para hacerle entender que se la sacara.

    Sesshoumaru ni se molesto en responderle con su brazo sano se saco la pesada pieza, la dejo a un lado mientras abría un poco la parte de arriba de su túnica hasta dejar la zona del pecho y el brazo donde aun tenia las heridas, al descubierto, estas parecían solo haber cerrado un poco desde la noche anterior, y siguió con su mirada fija a lo profundo del bosque como si fuera los más entretenido del mundo. La miko coloco sus manos sobre los cortes que quedaban en el cuerpo del youkai y cerro sus ojos para concentrarse, de inmediato un conocido resplandor rosado comenzó a salir de sus mano. El Taiyoukai ni se inmuto al sentir aquel escozor sobre su piel, sabía que aunque era energía pura a él no le haría daño.

    Habían pasado unos diez minutos desde que la sacerdotisa lo empezó a curar, y su mente era casi un caos, habían muchas preguntas en su cabeza que según él no deberían importarle, ¿qué hacia esa humana viviendo en ese bosque?, ¿qué le había pasado? Porque el hibrido no estaba con ella? ´´acaso…´´un nuevo pensamiento cruzo rápidamente por su cabeza ´´¿murió?´´ , comenzaba a creer que su medio hermano estaba muerto, no había una respuesta lógica de porque había dejado esa humana a la deriva, el siempre la protegía con su vida, nunca la dejaba sola, ni él ni su extraño grupo, entonces algo como eso tuvo que haber pasado para que la humana divagara sola pero…. El sabía que si su medio hermano estuviera muerto el ya se habría enterado. Fijo su vista hacia abajo mirando a la miko que estaba muy concentrada en lo que hacía pero él tenía que saber si el idiota de hermano ya estaba muerto. Estaba dispuesto a preguntar cuando observo aquella mancha carmesí en el mentón de la joven, era un rastro de sangre, por una momento se le había olvidado que la humana estaba herida, miro el hinchado rostro e la joven en el cual se notaban las marcas de varias manos sobre sus mejillas así como algunos moretones, sintió como un deja vú, esta escena le recordaba mucho a cuando conoció a su pequeña protegida, ella también tenía algunos golpes en su rostro. El Taiyoukai estaba tan metido en sus recuerdos que inconscientemente alzo su brazo sano, lentamente acerco su mano al rostro de la joven, le dio un agarre suave al mentón de la chica y con su dedo pulgar para limpiar la molesta mancha de sangre que persistentemente se había quedado ahí.

    Kagome abrió sus ojos rápidamente al sentir aquel contacto y lo que vieron estos jamás pensó verlo, frente a ella estaban esas orbes doradas mirándola, perdidas en pensamientos y en ellos se veía un poco de preocupación, era esa mirada… que le fuera dirigido su mama si la fuera visto así, era esa mirada… con la cual Inuyasha la había visto en muchas ocasiones cuando le sucedía algo y que seguramente si la viera en ese estado también se la dedicaría, era la misma mirada… que le daba Sango cuando veía que sufría, era una mirada de preocupación la que ahora veía en esos ojos que siempre reflejaban frialdad y parecían impenetrables para ver que decía su dueño, pero ¿porque la estaba viendo así? Kagome comenzaba a pensar que tal vez Sesshoumaru estuviera delirando por la cantidad de energía espiritual que estaba usando. La joven bajo su vista para encontrarse con la mano del peli plata sujeta a su mentón y se sonrojo, el parecía quitar algo de este, entonces recordó…. Era sangre, aun le había quedado una mancha carmesí de la sangre que broto de su boca al ser pateada por esos hombre. Esos recuerdos que parecían habían sido olvidado por un momento llegaron a su mente haciéndole sentir el dolor nuevamente por todo su cuerpo y recordando el miedo que tuvo en ese momento, simplemente no soporto mas agacho su cabeza de manera que su flequillo cubriera sus ojos, y sin hacerse esperar las lagrimas comenzaron a escapar de sus orbes, ya no podía retenerlas, no tenía fuerzas para eso, solo dejo que estas escaparan.

    Lo que pareció un momento eterno solo había sucedido en pocos segundos, Sesshoumaru inconscientemente quito la mancha del mentón de la miko y retiro su mano, luego fue que se dio cuenta lo que había hecho y solo se pudo maldecir internamente, el rostro hinchado de la miko le había recordado el día en que conoció a Rin, y por estar recordando eso, fue que cometió un acto tan estúpido, el no tenia porque preocuparle esa humana, tal vez Rin sí, pero ella no…alejo su vista de ella, hasta que su agudo olfato capto un olor salino muy cerca de el, nuevamente ve a la miko y nota que esta, estaba llorando, ¿que le sucedía? No tenía idea pero no preguntaría. Se sorprendió un poco al escuchar la voz de la miko ya que esta hace un momento parecía ni siquiera poder hablar.

    -esta mañana- comenzó la joven mirando tristemente a la nada mientras relataba, el youkai solo la miraba escuchando atento lo que le iba a contar, el sospechaba que lo que le iba a decir tenía que ver con lo que paso, Kagome tomo un poco de aire para hablar mejor –cuando desperté, planee venir a terminar de curarte como te lo dije anoche pero la anciana sacerdotisa que me entrena, enfermo, me pidió que llevara unas medicinas que había preparado a una aldea un poco lejos, accedí a ayudarla y me marche rápido para poder volver lo más pronto que pudiera- tomo otra bocanada de aire y continuo – se me hizo tarde y en el camino de regreso anocheció, por un momento me creí perdida, pues debido a la oscuridad nada se me parecía conocido en este bosque- para un momento para pensar si quería contar todo y continuo- seguí adentrándome en este lugar, debía llegar pronto, sabía que te había dado mi palabra de cerrar esas heridas, unos bandidos aparecieron frente a mí, iban a robar mis pertenencias pero cambiaron de opinión-toma aire para tranquilizarse al recordar eso nuevamente – querían abusar de mi- dijo con un tono casi imperceptible pero que el oído del Taiyoukai logro captar, Sesshoumaru ante ese palabras entrecerró un poco sus ojos con signos de molestia en ellos, la miko continuo mirando a otra dirección y siguió su relato – logre escapar- esto Sesshoumaru ya lo sabía su olor seguía igual, si le fuera sucedido algo todo su cuerpo aun tuviera el aroma de todos eso humanos aun después de asearse- pero no ilesa cómo puedes observar- lo miro y le dio una triste sonrisa – el resto ya lo sabes-

    Sesshoumaru sentía como la rabia corría en todo su cuerpo al escuchar ese relato, por eso odiaba a los humanos, eran los único de hacer actos tan bajo como esos, si él ha matado a muchos, siempre porque osaban a desafiarlo, pero el no iba vagando por la región violando mujeres. Solo escorias como esas eran capaces de hacer actos tan repulsivos como esos, el odiaba a los humanos por todo las cosas bajas que hacían, esa especie jamás tuvo que haber existido en la tierra, solo eran estorbos, que causaban problemas y cometían actos viles que no tenían nada de honor. Se maldijo nuevamente por enojarse al escuchar lo que esa mujer le conto, a el no debía importarle lo que sucediera con ella, quito rápidamente ese pensamiento reemplazándolo por otro, el en realidad no se preocupaba de ella, todo el rabia que tiene se debería al odio que tenía en ese momento a los humanos, pero el sabía que no todos eran actuaban así, el protegía a una humana pero ella no era cualquiera, esa pequeña era diferente al montón de basura que representaban esas escorias llamadas humanos, Rin era la excepción de todo eso ´´ella y…´´ detuvo su pensamiento rápidamente, ´´no importa´´ se decía mentalmente a él no le debía importar que pasara a esa miko, eso era responsabilidad de el estúpido hanyou, ella era su compañera… aunque, él sabía que no olía como tal, ella no tenía el aroma del hanyou mezclado al suyo pero estaba seguro que ellos están juntos o al menos lo estaban. Su mente recordó su otra interrogante.

    -Inuyasha…-solo dijo el Taiyoukai mirando con su particular mirada fría a la joven, esta entendió de inmediato a que se refería.

    -no sé en donde se encuentra- dijo ella, pero Sesshoumaru entrecerró mas sus ojos indicándole que no estaba entendiendo. Ella vio la duda y se explico.

    -hace dos meses se fue de la aldea de la anciana Kaede, iba a buscar unas gemas que le darían el poder suficiente para frenar sus constantes transformaciones- dijo ella, el Taiyoukai sabia a que se refería, ella hablaba de cuando Inuyasha perdía el control y olía como demonio puro, ella continuo.-el no quería que me pasara nada por eso no me llevo, el anciano Myouga se fue con el ya que el sabia la ubicación exacta de las gemas.- lo volvió a mirar y siguió.- desde ese día no sé nada de él- la duda de Sesshoumaru se había resuelto, su medio hermano aun estaba con vida ´´las molestias como el son eternas…´´ pensaba amargamente el peli plata, pero ese relato no resolvía todas sus dudas, si Inuyasha la dejo en la aldea, entonces ¿que hacia esa humana ahí?.

    Kagome adivino la pregunta que probablemente se estaba haciendo el demonio y la respondió tomando por sorpresa al peli plata.

    -yo me fui de la aldea.- dice la miko mirando al cielo, Sesshoumaru se asombro pero sin dejarlo ver, esa mujer le había leído la mente y contestado su pregunta, acaso ¿era bruja? La siguió mirando y ella continuo.- necesitaba entrenar, por eso me fui- decía mientras su mirada se torna triste – Inuyasha no sabe que me marche- concluye pero el Taiyoukai aun mira a otra dirección como si no estuviera escuchando pero ella sabía que si estaba .hubo un largo silencio, no tenían nada que discutir, Kagome ya había terminado de curar el cuerpo del peli plata y ahora solo estaba sentada mirando al cielo, repasando algunas cosas. A su mente llego una interrogante, realmente no sabía si youkai tendría la respuesta o simplemente no le contestaría, lo pensó solo un momento.

    -Sesshoumaru…-comienza ella, el youkai sin mover su cabeza, solo voltea sus ojos en dirección a donde estaba sentada la miko, haciendo que esta tomara esto como aprobación para continuar. –¿sabes algo de porque han aparecido tantos youkais últimamente? Las aldeas son atacadas con mayor frecuencia.

    El duda en responder pero finalmente lo hace –la muerte de Naraku- dice mirando a otro lado –ha provocado que todos los youkais salgan de su escondite al no sentir ningún tipo de amenaza-

    -ummm…- es todo lo que dijo poniendo sus brazos sobre sus rodillas y luego acomodando su mentón sobre sus manos- no hay lugar seguro- dice retomando el tema – incluso este bosque ha sido visitado por youkais- dice ella recordando la enorme figura que vio en el cielo cuando regresaba

    -Hn… -Sesshoumaru voltea su vista a ella ese comentario lo dejo intrigado el no había sentido ninguna presencia en los alrededores.

    Kagome voltea a verlo y nota que youkai la mira, ella se imaginaba que él no había entendido lo que dijo- hace unas horas vi a uno enorme volar por los cielos- Sesshoumaru no interrumpió simplemente desvió un poco su mira de ella hacia un arbusto detrás de la joven, esta prosiguió- parecía un dragón…- ante esto el youkai se le tenso todo el cuerpo, el sabia de quien se trataba, lo buscaban a él y el no había sentido la presencia de su enemigo cerca, no tenía tiempo que perder tenía que levantarse e irse a buscar a ese maldito para hacerle pagar con su vida lo que hizo.

    El peli plata da por terminada esa conversación, se acomoda su traje, se coloca la pesada armadura y se pone de pie, su cuerpo estaba renovado, las heridas habían cerrado, y ya no sentía ningún dolor, se podía mover con toda tranquilidad así que ahora se podía marchar no tenia por que seguir en ese lugar, ya no necesitaría de los poderes de aquella mujer.

    Kagome noto como el Taiyoukai se puso de pie, dispuesto a marcharse no dijo nada sabía, que ya no había nada que le impidiera moverse así que podía irse pero ella debía entregarle un recado primero, metió la mano en su traje y saco el collar que la pequeña Rin le había dado para que le entregara a su señor si lo veía, las flores estaban ya marchitas ´´tanto tiempo guardado´´…. Pensaba la joven hace meses que lo tenía era obvio que se marchitaran la flores, pero no importaba ella sabia como arreglarlo, apretó el collar en sus manos y con un poco de su poder espiritual logro devolverle la vida a esas flores, el objeto había recuperado toda su belleza, estaba como justo como el día en que se lo entrego.

    -Sesshoumaru- lo llamo este volteo un poco la cabeza para ver que quería. – toma- dijo ella acercándose a donde estaba con un la mano extendida y el collar en ella, el peli plata dio una mirada a lo que la joven tenía en su palma – lo hizo Rin-chan para ti.- Sesshoumaru no hizo nada simplemente se quedo en la misma posición viendo lo que había en la palma de la miko , esta se desespero un poco al ver que este parecía no reaccionar, toma su mano (arrepintiéndose de ese acto por el que le podrían quitar la vida) y coloco el collar en su mano , el Taiyoukai levanta el objeto hasta ponerlo frente a sus ojos y lo observa, pensando si la miko le estaba mintiendo, desecho esa idea porque aun estaba el aroma de rin en el. –Ella te extraña mucho…- dice ella para llamar un poco su atención, el youkai no responde. ´´al menos debiera tener la amabilidad se contestar…. ´´ piensa suspirando cansadamente Kagome al verse ignorada nuevamente, es sacada de su pensamiento al escuchar un gruñido del youkai y una conocida voz proveniente del cielo.

    -SESSHOUMARU-SAMA!!!- gritaba mientras el verde youkai y de baja estatura desciende del cielo montando al dragón de dos cabezas, rápidamente salta de este y corre hacia su amo, el cual seguía inmóvil – amo bonito… por fin lo encuentro…- dice Jaken mientras chorros del lagrimas salían de sus enormes ojos- estaba muy preocupado por usted amo…- Sesshoumaru sin que nadie lo notara guardo el collar entre sus ropas y dio media vuela hacia donde se encontraba su sirviente y comenzó a caminar mandando a volar a Jaken con una patada.

    -tardaste- le afirmo el Inuyoukai a su sirviente mientras este se para de donde cayó y corre a la dirección de su amo. Kagome solo pudo reír al ver la escena.

    -amo bonito, espéreme- dice este corriendo tras él, pero se detiene al escuchar la una fémina voz a su espalda, de la cual no se había percatado.

    -adiós Sesshoumaru…- grita al ver que youkai se alejaba, este no responde pero Jaken se voltea para ver de quien se trataba.

    -ah… pero si es la humana despreciable!-exclama Jaken al ver a la ´´miko del hibrido´´.

    Kagome voltea su vista enojada hacia el pequeño youkai- como me llamaste renacuajo?- dice enfurecida apuntándolo con un puño, Jaken estaba apunto de responderle cuando una voz lo detuvo.

    -Jaken- dijo Sesshoumaru en tono de advertencia a diez metros de los dos que discutían, a el pobre Jaken se quedo inmóvil del miedo al escuchar a su amo y rápidamente volteo hacia el.

    -ya voy amo-dice el renacuajo lanzando una mirada asesina a Kagome y luego corriendo la dirección donde su amo se había desaparecido hace segundos.

    Aquel sirviente siguió a su amo el cual solo tenia un objetivo en mente, acabar con la vida de aquel dragón. La miko los miro marcharse, para después alejarse del lugar y dirigirse a su refugio a pesar de todo lo que le había ocurrido, una parte de ella estaba mas tranquila, tal vez el contarle todo al youkai la hizo sentir un poco mejor, con una pequeña sonrisa Kagome se fue del lugar.

    ………………………..**************************…………………

    Vuela por el oscuro cielo, una impotente figura, cuyos rasgos son casi imperceptibles bajo la oscuridad de aquella noche sin luna. Aquel extraño ser desciende a sus territorios los cuales estaban ocultos bajo una densa y oscura nube, la cual no solo escondía la isla que ahí se hallaba, también evitaba que cualquier humano o Youkai de bajo rango pisaran sus territorios de lo contrario morían por aquel potente veneno oculto en esa turbia nube. El enorme cuerpo pisa tierra e inmediatamente des morfa de esa apariencia adoptando un muy humana, con paso lentos se comienza a dirigir a su castillo cuando es detenido por una voz.

    -conseguiste obtener el poder de tu padre?- pregunta una mujer saliendo de las sombras. Voltea a verla no tan sorprendido.

    -pensé que ya lo habías notado, no veo el porqué de tu duda, madre…- dice este sin ningún rastro de sentimiento con la mención de esa última palabra.

    - Hn… si lo note, tu presencia es el doble de fuerte, incluso tu youki supera a la de Ryukotsusei, tu apariencia en dragón también cambio pero…-

    -pero qué?-

    -no es suficiente.- responde tranquilamente la madre del joven

    -Hn… de que hablas, en este momento no hay youkai que supere mi poder- dice cerrando un poco sus ojos rojos, demostrando la molestia ante las palabras de su progenitora.-dentro de poco por estos mismo terrenos rodara las cabezas de los hijos de Inu Taisho-

    La mujer sonríe y le dice- ¿porque esperas tanto para traerlos hasta acá? ¿Se dificulto tu plan?-

    -Hn, no es eso… Sesshoumaru vendrá solo, el no necesita de muchas razones para venir a este lugar, la simple idea de enfrentar a un oponente fuerte lo mueve, el hanyou es el que no ha sido encontrado aun pero el vendrá aquí-

    -como estas tan seguro Ratsuyuko?-

    -ja! Porque tendrá un motivo para venir a enfrentarme… secuestrare a su compañera, una miko y la matare antes sus ojos.-

    -la miko de la Shikon no Tama…-dice la madre con una sarcástica sonrisa en sus labios.

    -como sabes de esa humana?-

    -Hn… no es cualquier miko… pero veo que tampoco la has encontrado-

    -no reconozco la esencia de esa humana pero no tardare, la traeré y la matare junto a los hijos de Inu Taisho-

    -lo dudo… estoy segura que puedes matar al hanyou, incluso Tal vez a Sesshoumaru pero una sola flecha de esa sacerdotisa te podría dejar agonizando o muerto, aun te hace falta más poder…-

    -¿acaso dejaras que absorba el tuyo?, madre…- dice mientras sonríe de medio lado.

    -jamás.... pero si absorbes el de esa miko, no habrá poder que acabe contigo, Ni siquiera el sagrado. –

    -moriría si absorbo su energía pura-

    -no, yo me encargare de eso, tu solo consigue a la miko de la Shikon no Tama… hare que obtengas ese poder y con el ningún poder sagrado podrá hacerte daño.-

    Ahora que su madre le había dado esa información, sus objetivos cambiaron, su prioridad era conseguir a esa miko, esa se había vuelto su pieza más valiosa, ya que le podría quitar sus poderes para su beneficio, después acabaría con el youkai y el hibrido que mataron a su padre y él se quedaría con el oeste.

    -traeré a la miko- dice desviando su camino del castillo y elevándose en los cielos- la matare y me quedare con su poder- dice Ratsuyuko antes de alejarse de la isla.

    Continuara…

    Hasta aquí se los dejo, como ven lo hice largo para disculparme por la tardanza… espero que les haya gustado y dejen sus comentarios! Digan como les pareció… nos leemos pronto..

    Sayonara….

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  13.  
    angel de esperanza

    angel de esperanza Iniciado

    Virgo
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    me gusto el capitulo y también quiero ver la reacción de inuyasha al saber que Kagome no esta en la aldea, bueno yo veo que tienes mucha creatividad (al contrario mio que estoy muy estresada:() , pero ese no es el caso bueno también quiero que Kagome aumente su poder, pobrecita que intenten abusar de ella ojala y se quemen las almas de esos bandidos, jijijiji soy muy mala, pero ahora llego el momento mas triste despedirme ,pero no sin antes decirte que me avises de la conti.

    Bye cuidate mucho.
     
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  14.  
    iztrela

    iztrela Entusiasta

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    Hola me encantó la continuación, ahora que le pasará a Kagome, se ve que tendrá que pasar muchas adversidades ya que Ratsuyuko, quiere eliminarla para volverse invensible y tambien me encantaría saber que pasará entre el demonio dragón y Sesshoumaru, me gustaria ver la cara de Inuyasha al saber que Kagome no se encuentra en la aldea de Kaede.
    Espero que subas pronto la continuación y me avises cuando lo hagas.
    Saludos!!
     
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  15.  
    AngieArantxa

    AngieArantxa Iniciado

    Cáncer
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    Título:
    Una nueva aventura y un nuevo amor [sessho&kago]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    10891
    GOMEN NE! POR LA TARDANZA… TUVE UN MES UN POCO PROBLEMÁTICO… PERO BUENO LES TRAIGO ESTE CAPITULO QUE ESPERO LES GUSTE… ENTONCES NO SE DIGA MAS…A LEER!

    ACLARACIONES: los pensamientos en comillas (´´´´)

    Las conversaciones entre guion ( - )

    Cambio de escena: puntos y asteriscos (......****.....)

    DECLAIMER: pues como saben ni Inuyasha ni ninguno de los personajes me pertenecen de ser así ya fuera unido a esta pareja en la serie un tiempo.... son creaciones de Rumiko Takahashi. si hiciera milagros haría a Sesshoumaru de carne y hueso y lo clonaría para todas.... Hahahaha disfruten





    UNA NUEVA AVENTURA Y UN NUEVO AMOR

    CAPITULO VII: EL REGRESO DE INUYASHA Y UN FATIDICO ENCUENTRO.

    El astro rey comenzaba hacer presencia a lo largo del horizonte, iluminando cado rincón oculto bajo el manto oscuro que proporciono la noche pasada por todo el lugar. dos figuras surcaban el claro cielo matinal. Hacía ya varias horas que había dejado aquel extraño bosque y hace menos de dos su nariz capto un olor desagradablemente conocido, por fin había encontrado el rastro de ese dragón. A sus espaldas volaban AH-UHN el dragón de dos cabezas y sobre este su fiel sirviente el cual no había viajado a su lado por varios meses. Lo único que se escuchaba era el sonido del aire impactando con fuerza sobre los youkais que volaban a una velocidad increíble por los cielos. En la mente del pequeño youkai había muchas dudas sobre lo que sucedió con su amo y tras quien estaba, el simplemente no sabía nada hacía meses que lo estuvo buscando y ahora él no estaba al tanto de ninguno de los planes de su amo.

    -AMO SESSHOUMARU!- grita Jaken ante la distancia que hay de Sesshoumaru y del Dragón que lo seguía unos 4 metros atrás.- ¿DETRÁS DE QUIEN ESTAMOS AMO!?- pregunta gritando el pequeño youkai, pero como era de esperarse nadie responde. ´´tal vez no me escucha…´´ –AH-UHN acérquense más al amo - ambos dragones gruñen en señal de aprobación y aumentando un poco la velocidad logran ubicarse casi al lado del Taiyoukai, Jaken lo mira y vuelve hablarle-¿ amo Sesshoumaru… a quien busca?- el Taiyoukai le mira por el rabillo del ojo, el youkai sapo lo estaba desesperando con tantas preguntas, el no tenía tiempo de explicarle tanto a su sirviente pero probablemente el seguiría con sus preguntas tontas.

    -a un conocido al que le tengo su muerte asegurada….-responde el Taiyoukai mientras un diminuto y casi imperceptible movimiento de sus labios hacia a un lado aparece en su rostro. Jaken traga fuerte al escuchar a su amo pero el ver la diminuta sonrisa en su boca hizo que su corazón se parara un minuto, el pequeño youkai sabía que nada bueno sucedería, prefirió no preguntar nada más. Jaken se calla por varios minutos hasta que su nariz detecta un aroma extraño que antes no había captado. ´´este olor…´´ se dice a si mismo mientras arruga la nariz ´´es el de esa desagradable humana pero…. Porque está cerca?´´ cierra sus ojos y olfatea un poco mas hasta que logra encontrar la fuente del olor, abre sus ojos pero casi se cae de AH-UHN al ver que ese aroma provenía de su amo. ´´el amo Sesshoumaru es el que tiene ese desagradable olor encima´´ piensa arrugando aun mas su rostro. El Taiyoukai al ver los gestos que hizo su sirviente pudo imaginar que pensaba.

    -Jaken..- el mencionado casi se cae al ser sorprendido por su amo quien lo estaba mirando de una forma asesina, sabía que probablemente había escuchado sus pensamientos.

    -s….ssi amo?-

    -calla.- sentencio el Taiyoukai dejando a su fiel sirviente lo suficiente asustado como para seguir con sus pensamientos.

    Solo esas palabras bastaron para que el pequeño youkai no continuara pensando en el motivo por el cual su amo traía el aroma de la humana aunque aun le intrigaba saber el porque pero por su bien era mejor dejar el tema hasta ahí. Sesshoumaru en cambio siguió concentrado en el rastro del dragón, estaba cada vez mas cerca, probablemente pronto lo alcanzaría ya que noto que la presencia de este ya no se alejaba ahora se había quedado en un solo lugar como si lo esperase, miro de reojo a su lado donde estaba su sirviente montado sobre Ah-Uhn, el no quería que nadie estorbara en esa batalla cosa en la que su sirviente era bueno haciendo, no lo pensó mucho para aumentar la velocidad de su vuelo, y sin dirigirle ninguna palabra a su sirviente se alejo de ellos, dejando boquiabierta al el pequeño sapo.

    -Amo Sesshoumaru! Espérenos!-grito al viento Jaken al ver a su amo esfumarse entre las nubes, el no podría alcanzarlo tan rápido Ah-Uhn por mas youkai que fuera no alcanzaría esa clase de velocidad, dando un suspiro de resignación siguió el camino por el cual su amo se perdió…

    ********************

    Ya estaba llegando lo podía sentir, ese desagradable olor se hacia mas fuerte a medida que se acercaba. Vuela un par de minutos cuando ve una conocida silueta abajo esperándolo, disminuye abruptamente la velocidad y desciende poco a poco hasta que sus pies tocan la tierra a pocos metros del youkai que lo esperaba, manteniendo su gélida mirada sobre este.

    -Sesshoumaru! Es un placer ver que sigues con vida- dice con una sonrisa burlona en sus labios.

    -Hmp… nunca moriría a manos de un ser tan débil como tu-dice mientras estrecha sus ojos.

    -a que debo tu visita…-dice con sarcasmo Atsuko.

    -no vine a hablar- dice Sesshoumaru mientras desenvaina a Bakusaiga y salta sobre el youkai, el cual esquiva su ataque. –Tengo algo pendiente y vine a ponerle fin- concluye observando con una media sonrisa al youkai en frente de el. Se abalanza nuevamente sobre el joven dragón, el cual esperaba llegada de su ataque con su espada afuera lista para atacar, el impacto de ambas espadas no se hizo esperar, ambas chocaban con fuerzas mientras eran agitadas por sus dueños, ninguno desistiría, pero con un fuerte golpe el Taiyoukai logra mandar lejos la Katana de su contrincante haciendo que este quede totalmente desarmado e indefenso.

    -maldito…- logra decir Atsuko ante de salir a buscar su arma la cual reposaba en el suelo a pocos metros de distancia, antes de llegar a esta, Sesshoumaru se atravesó en su camino dispuesto a cortarlo con su colmillo, el joven Dragón no se esperaba dicha velocidad del Taiyoukai por algún motivo era mas rápido que la vez anterior tanto que a duras penas logro esquivar su ataque recogiendo por fin del suelo su Katana y dando un salto hacia atrás para hacer distancia entre ambos y prepararse para el próximo ataque de su contrincante.

    Un diminuta sonrisa se forma en los labios del Taiyoukai al ver a su oponente con evidentes signos de cansancio- esa espada te será inútil, no volveré a caer en tu trampa.- dice finalmente antes de correr velozmente hacia el youkai para atacar, Atsuko corre hacia el también haciendo que sus espadas impacten nuevamente, al Taiyoukai un idea se le paso por la mente y decide realizarla de una vez, comenzó a agitar con mucha fuerza su colmillo haciendo que el choque entre las espadas fuera mas fuerte, haciendo que el joven Dragón retroceda unos pasos notando el incremento de fuerza que había puesto el Taiyoukai en sus ataques. Con un golpe mas potente aun, Sesshoumaru logro su objetivo, la espada de su oponente no resistió por mucho tiempo sus ataques y se rompió por la mitad dejándola completamente inservible y a su amo completamente desarmado.-Hn…- fue lo único que se escucho del Taiyoukai mientras veía la cara de asombro de Atsuko y respiraba su evidente victoria.

    -me temo… que no has ganado aun…- dice Atsuko mitras sus rojos ojos se oscurecían hasta ponerse completamente negros y su cuerpo comenzaba a cambiar de forma y su energía demoniaca aumentaba considerablemente, Sesshoumaru de una vez supo que aquel youkai se estaba transformando, el simplemente no quería seguir perdiendo su tiempo con ese youkai, así que rápidamente se acerco a el y clavo sus garras entorno al cuello de Atsuko y de estas comenzaron a brotar veneno, haciendo que el youkai saliera de ese trance e impidiéndole transformarse.

    -¿quien te envió?- cuestiono Sesshoumaru a el youkai Dragón que estaba empezando a retorcerse por el veneno que entraba en su cuerpo, el Taiyoukai sabia que ese youkai no actuaba solo.

    -ja!-rio Atsuko, enfureciendo al Taiyoukai, haciendo que apretara mas su cuello inyectando mas veneno en su organismo –agrr… pronto lo sabrás- dijo a duras penas pero con una sonrisa burlona en su boca.

    -Habla- ordeno el Taiyoukai apretándolo aun mas –quien te mando?-

    -acaso… me perdonaras la vida si lo digo- dijo burlonamente Atsuko.

    -No- sentencio Sesshoumaru.

    -Hmp… esta bien…-dice burlonamente disimulando un poco el ardor que le provocaba el veneno que comenzaba a circular por su organismo.- mi querido primo, el príncipe del Este, el hijo de nuestro señor Ryukotsusei.- el Taiyoukai afloja el agarre tirando al moribundo dragón al piso, el cual aun reía al notar la ligera impresión en el rostro de Sesshoumaru.

    -¿un hijo?-

    -ah… pero si no lo sabias, si, nuestro señor tuvo un heredero mucho antes de que fuera sellado- dice con tono de burla Atsuko el cual tenia una de sus manos en su cuello herido- el es el Taiyoukai mas poderoso que existe te aconsejaría que desaparezcas sus objetivos son tu y el hanyou.- culmina con una risa.

    -Hmp…. Tonterías- agita la espada, y el resplandor verde del ataque de Bakusaiga no se hace esperar, sale el Mortal rayo del colmillo impactando y rápidamente desintegrando el cuerpo del Dragón que tenia al frente.

    Solo las cenizas volaron un momento con el viento para después desaparecer completamente de la tierra, luego… todo volvió a la calma, no había rastro alguno de aquel Dragón, solo su olor el cual no tardaría muchas horas en desaparecer. el Taiyoukai envaino su espada al ver a su enemigo desintegrarse tras su ataque, acabo con aquel Youkai el cual lo había dejado hace días en pésimo estado pero de eso no quedaba nada, limpio su honor por completo ese ser que osó herirlo ya había pagado caro su error, estaba mas que muerto. Dio media vuelta y retomo su andar para abandonar aquel lugar, ya no tenía nada que hacer en ese sitio. Una conocida voz grito en los cielos.

    -Sesshoumaru-sama!!- dice el sapo descendiendo del cielo sobre Ah-Uhn –lo estaba buscando- dice el pequeño Youkai mientras baja del dragón y ve la marcas en el suelo de una evidente batalla- uy… pero ¿que fue lo que paso en este lugar?- dice mientras trata de no caer en los grandes agujeros en el suelo que había dejado el ataque de Bakusaiga. Sesshoumaru solo se limito a escuchar al parlanchín de su sirviente mientras seguía caminando y el youkai tras el nuevamente lo seguía, sujetando por las riendas al Dragón. El Taiyoukai siguió caminando sabiendo que a su espalda ya se encontraba Jaken siguiéndolo como siempre, ahora tenia ciertas respuestas que encontrar, el jamás se entero de que Ryukotsusei fuera tenido descendencia, ya sabia que haría, le daría un visita a los viejos y fieles sirvientes de su padre alguno de esos dos podrían confirmar si era cierto o no, lo que le dijo aquel Dragón.

    ……………………….********************************…………………………………



    La luz del sol se hacia presente en todos lados anunciando el inicio de un nuevo día, penetrando por el frondoso bosque para iluminar cualquier espacio incluyendo una gran cueva que se encontraba en ese lugar, en la cual dos miko de edades muy diferentes yacían durmiendo en esta. Los rayos solares comenzaron a colarse lentamente por la gran entrada de la cueva, haciendo que la claridad llegara al interior del lugar, provocando con esto el despertar de una de las mujeres que descansaba ahí. La miko de mayor fue la primera en ser afectada por la luz matinal, levantándose lentamente nota a un lado del rocoso sitio a la joven chica que aun dormía plácidamente en su futon bajo grandes mantas. –parece que alguien llego muy tarde anoche- decía la anciana con una pequeña sonrisa al ver que la joven miko había llegado bien después de llevar las cosas a la aldea, aunque no sabia porque la joven se había tardado tanto en volver, ella la estaba esperando pero apenas oscureció se imagino que Kagome había decidido pasar la noche en esa aldea, jamás creyó que la joven se atrevería a viajar de noche por todo el bosque. ´´creo que la voy a dejar que descanse un poco, se lo merece después de haber hecho ese viaje a la aldea y creerse mi enfermedad jejeje´´ piensa la vieja miko con una sonrisa plasmada en su cara y rascando su cabeza un poco avergonzada al recordar la pequeña mentira que le había tenido que decir a la chica para que esta hiciera su trabajo por ella. Finalmente se puso de pie arreglo todo lo que utilizo para dormir y salió de la cueva a buscar algo para desayunar no sin antes darle un rápido vistazo a la joven que aun se encontraba profundamente dormida.

    **********

    Después de una hora la anciana regresa con algunas frutas y verduras que recolecto en el bosque y un par de pescados que tras largo intento pudo atrapar, al entrar noto que su aprendiz aun dormía –aaff… aun no despierta.- dice la anciana soltando un suspiro por el cansancio y viendo a la joven miko que parecía no inmutarse ante la gran claridad del sol que estaba presente en toda la cueva, dejo en el suelo la cesta en la cual llevaba los alimentos recién recolectado y fue donde la noche pasada estaba la fogata, lanzo varios leños y encendió el fuego colando sobre este una gran cacerola llena de agua para preparar una sopa.

    La joven miko se empezó a retorcer en las sabanas, evidentemente soñando mientras susurraba algunas palabras sin sentido.

    -Aléjense…-susurraba la joven con los ojos muy presionados, la anciana rápidamente volteo a verla al escucharla hablar, al ver que hablaba dormida se puso de pie y se acerco a ella para intentar despertarla pero la voz de la joven la detiene – n… no me toquen…- decía mientras se movía con desesperación bajo las mantas que la envolvían. –ayúdame… Inu…ya… sha.- seguía susurrando mientras apretaba los puños y seguía retorciéndose en el futon, Naoko al notar que la joven estaba sufriendo en el sueño rápidamente comenzó a moverla para despertarla.

    -despierta jovencita.- le decía mientras movía el hombro de la chica para que esta despertara pero no parecía funcionar.

    -Ses… Sesshoumaru…- susurro la joven aun dormida, nada de lo que decía tenia sentido para la vieja miko, pero al ver a la chica retorcerse mientras soñaba hizo que siguiera agitándola para despertarla de ese sueño.

    -Kagome despierta ya!- dijo Naoko con un tono de voz alto.

    -No!!!- grito la joven despertando inmediatamente, y quedando sentada mientras respiraba agitadamente, abrió mas sus ojos y observo su alrededor al notar que todo había sido una pesadilla, sintió un pequeño peso en su hombro y giro a ver que era, encontrándose con la mano de la vieja miko en este y mirándola con preocupación. –Naoko-sama…- dijo la joven sorprendida –buenos días.- dice reincorporándose, la anciana no respondió parecía no escuchar a la joven su mirada estaba fija en el rostro de la joven el cual tenia algunos moretones, miro un poco mas abajo notando algunos raspones en su pecho que se podían apreciar gracias a la forma en V de su haori y debido a que este estaba un poco flojo dejando ver un poco mas de piel, la cansado mirada de la anciana bajo hasta las manos de la miko las cuales también tenían raspones, aun sin decir nada Naoko tomo la mano de Kagome alzando rápidamente su brazo sin notar la mueca de dolor que se formo en la cara de la chica por tan repentino movimiento, la maga del Kimono se deslizo por el brazo de la joven dejando a la vista varios moretones en sus brazos.

    -mi niña ¿que fue lo te paso?- pregunta la anciana con una mirada de evidente preocupación, la miko había olvidado que su cuerpo estaba maltratado por unos minutos pero al ver el ceño fruncido de la Sacerdotisa mayor recordó el suceso de la noche pasada y todo el dolor volvió a su cuerpo.

    -fui atacadas por unos bandidos anoche- decía mientras delicadamente se deshacía del agarre de la anciana, para volver a cubrir su brazo.

    -pero mira cómo has quedado… ¿que tanto te hicieron esos salvajes?.- pregunta la vieja miko, preocupada de que le hayan hecho algo mas que esas heridas.

    -tranquilícese Naoko-sama, solo robaron algunas pertenencias que llevaba conmigo, estos moratones los gane al tratar de escapar de ellos, no es tan grave se quitaran en algunos días- dice Kagome dedicándole una débil sonrisa a la anciana para que esta se calmara, por supuesto omitiría muchas partes de la historia solo para no preocupar mas la vieja miko.

    -¿como que no es tan grave?- exclama la miko mayor con una ceja levantada, por la tranquilidad de la joven ante la situación -Tienes muchos moretones y eso que solo vi tu brazo, me puedo imaginar que debes estar igual de golpeada por todo el cuerpo- la anciana se pone de pie y se dirige a una parte de la cueva donde hay varios recipientes con brebajes hechos por ella y otras medicinas, toma un pequeño envase hecho de barro y retira la tapa de este, se acerca a la joven miko que la mira de forma interrogante.

    -¿que es eso Naoko-sama?-

    - es una mescla de hiervas hecha por mi, sirve para refrescar y desinflamar algunas heridas como las tuyas- dice acercando el recipiente a su cara para olerlo, luego mete sus dedos y saca el contenido viscoso de este. –déjame ver todos tus moretones para aplicarte esto-

    -no se preocupe, están bien ya no duelen tanto-

    La anciana alzo una ceja ante la respuesta de la chica. –Mmmmm… no te creo, recuerda que tenemos que seguir practicando tu Kekkai por eso necesito que sanes pronto, además esto sirve para que no te duelan las heridas, lo cual es bueno así podemos seguir con el entrenamiento esta noche-

    La joven lanzo un largo suspiro de resignación y se coloco puso de pie – esta bien…- la anciana sonrió ante la respuesta de la muchacha. La joven miko se despojo de la parte de su haori dejando ver su maltratado torso, la expresión de preocupación de la anciana se agrando, ella no creía que podía estar tan grave, la chica sabia disimular bien el dolor porque actuaba como si de verdad no tuviera nada, la viejo miko sintió una punzada de dolor en el pecho, se sentía culpable de lo que le había sucedido a la joven, si ella no le hubiese mentido sobre que estaba enferma ese día, nada de eso le fuera sucedido a Kagome, respiro profundo y se acerco a la joven miko para comenzar a aplicarle la pomada.

    -discúlpame Kagome…- dice mientras le aplica la mezcla a la joven.

    -mmm? ¿Porque se disculpa Naoko-sama? La que debería disculparse soy yo por causarle tantas molestias- la joven le dedica una sonrisa aun sin entender lo que la anciana le diría.

    -no es ninguna molestia niña, es lo menos que puedo hacer por ti, no debiste ir a la aldea ese día…-

    -eh? Pero que dice, esa pobre gente necesitaba de una sacerdotisa ese día y usted no podía ir porque estaba enferma, es lo menos que puedo hacer por usted después que accedió a entrenarme…- decía la joven animosamente a pesar de su estado, mientras ponía su dedo en su mentón de forma pensativa- por cierto… ¿como se encuentra hoy Naoko-sama? Ayer parecía estar muy grave…- la joven le echa una rápida examinada a la anciana que parece estar tan normal como siempre.

    -pues…- dice mientras amarra una venda sobre una pequeña herida en el brazo la vieja miko temía decirle la verdad a la joven, puesto que seguramente se enojaría –yo…- finalmente decidió decirlo. – nunca estuve enferma Kagome…-

    -eh? Pero si ayer…- decía la joven que aun no entendía las palabras de la anciana, no pudo terminar porque fue interrumpida.

    -no estaba enferma jovencita, fue una pequeña mentira, en realidad no tenia ganas de ir, pensé que seguro tu accederías a ir si te decía que estaba enferma…- dice la anciana chocando la punta de sus dedos como una niña apenada… Kagome proceso esas palabras lentamente, tratando de creer que era una broma que la vieja miko le estaba haciendo, reacciono y vio a la anciana jugar un poco con sus dedos, avergonzada como si de una niña se tratase… entonces… exploto.

    -QQUUEE!!!- grita la joven, espantando a cualquier animal que habitaba en el bosque, mientras su rostro se ensombrecía, de tal forma que asusto a la anciana que tenia al frente- ¿COMO QUE UNA ´´PEQUEÑA MENTIRA´´?!- resalta la ultima frase.

    -tranquilízate jovencita… hablemos calmadamente…- decía Naoko mientras agitaba sus manos nerviosamente. ´´mejor no se lo fuera dicho…´´

    -que me tranquilice!- exclama la chica- como quiere que este tranquila si mire como termine por su ´´PEQUEÑA MENTIRA!´´- pone énfasis en las ultimas palabras.

    -lo siento…-dice la anciana agitando sus manos como si así fuera a calmar la ira de la joven. –jamás imagine que algo como eso te fuera a suceder…. Créeme..-

    La azabache da un largo suspiro tratando de calmar su enojo, al final en eso la anciana tenia razón ella no sabia que algo como eso le fuera a suceder. Respiro profundo nuevamente tratando de controlarse para después decir. –es cierto… disculpe mi comportamiento Naoko-sama…-

    La vieja miko quedo perpleja ante la disculpa de la chica y el cambio tan radical de su estado de animo, hace unos segundos le gritaba y ahora se disculpaba… -no te disculpes mi niña, yo en parte tuve culpe de que ahora estés así…-

    -no es su culpa, usted tiene razón, no sabia que algo como esto sucedería…pero.. ESA NO ES RAZON PARA HACERME CREER QUE ESTABA ENFERMA!- grita la joven nuevamente alterada al sentirse tan ingenua al caer en la mentira de la anciana.

    -jejejeje- ríe nerviosamente la anciana ´´parece que sigue enfadada…´´ pensaba la miko con una gota en su cabeza.- se que no era necesario pero tenia que asegurarme de que me hicieras el favor de ir por mi a esa aldea…y… creo que no se me ocurrió otra idea… jejeje- Kagome casi se va de espalda al escuchar esa parte, esa anciana si que era problemática.

    -bueno, dejemos de hablar de esto y vayamos a desayunar, me imagino que estas hambrienta- dice la vieja miko cambiando de tema, para distraer a la joven.

    -hai, ya voy- responde la chica cubriéndose el torso nuevamente con su kimono y siguiendo a la anciana que la esperaba sentada en la entrada de la cueva, al lado del caldero que contenía una sopa preparada por la anciana con las verduras que recolecto en la mañana, estaba montada sobre el fuego y alrededor de este un par de pescados asándose. La joven llego a la entrada de la cueva y se sentó al lado de la vieja miko, tomo uno de los pescado que se estaba asando y le dio un mordisco. La anciana le dio un pequeño vistazo a la joven hambrienta y se puso de pie tomo una pequeña taza de barro y la lleno con la sopa que estaba en el caldero, luego se la paso a la joven que casi terminaba de comer su pescado.

    -Arigatou Naoko-sama- dijo la joven mientras tragaba la porción de comida que tenia en la boca para posteriormente recibir la taza con el liquido caliente.

    -Kagome… ¿con que soñabas? Parecías estar sufriendo mucho mientras dormía…-dice la anciana mirando fijamente a la azabache.

    -¿hmmm? ¿Que con que soñaba?-pregunta la joven mientras trata de hacer memoria de lo que soñó, piensa un poco tratando de recordar ese sueño que parecía haberse desintegrado completamente de su mente cuando despertó hasta que por fin recordó….-ya recordé- exclama enérgicamente la joven pero es invadida nuevamente por la tristeza trata de ocultarla para que la anciana no se percate pero esta nota como el brillo de sus ojos despareció fugazmente por unos segundos.-no fue nada importante solo reviví en sueños el suceso de anoche pero no es nada para preocuparse es normal después de ese horrible encuentro con esos bandidos- mintió un poco pero eso fue prácticamente lo que soñó no daría muchos detalles a la vieja miko.

    -mmm…es cierto, no es raro que hayas tenido un pesadilla después de lo de anoche- dice la miko mas tranquila, sabiendo que eso era normal pero en su mente aun estaban los dos nombres que menciono la joven mientras dormía, la curiosidad la carcomía así que decidió seguir con el interrogatorio.- también mencionaste aun tal Inuyasha en tus sueños, dime ¿ese era el nombre de uno de esos hombres?- pregunta la anciana mirando insistentemente a kagome esperando que respondiera todas sus dudas.

    Kagome soltó un suspiro largo, solo quería estrellar su cabeza en el árbol mas cercano ¿Por qué hasta dormida hablaba demás? Dejo de regañarse mentalmente cuando noto la mirada de suplica en los ojos de la anciana, debía responderle, ella no la dejaría en paz hasta que contestara todo.-no, Inuyasha es el nombre de mi…-no termino de hablar porque fue interrumpida rápidamente por la vieja miko.

    -¿de tu novio? No sabia que tenias pareja jovencita…-dice la anciana mirando con una picara sonrisa a la azabache.- ¿y donde esta? ¿Como es?- preguntaba Naoko con cierta emoción.

    A kagome una gota estilo anime le bajaba por el cuello, no podía creer que Naoko a pesar de sus años aun parecía una niña hablando de estos temas, esa señora estaba llena de sorpresas.- no exactamente y bueno el es un hanyou al cual he acompañado en innumerables viajes junto a mis otros amigos.-

    -¿un hanyou dices?- pregunta la anciana un poco aturdida parecía un poco temerosa- no es normal que las miko se junten con youkais o mitad bestia- kagome frunce un poco el ceño ante esas palabras- no he escuchado de ninguna que haya hecho eso, las miko estamos para matar demonios y defender a las personas- su cara se puso seria con lo dicho.

    -yo no lo veo así, las miko estamos para para proteger a las personas, ayudar a quien lo necesite y matar a los youkais que quieran hacer daño, no a todos, solo a aquellos llenos de maldad-

    -¿y que youkai no esta lleno de maldad niña?- pregunta la anciana sarcásticamente al no comprender a la joven.

    -se equivoca Naoko-sama, el hanyou que conozco siempre nos ayuda a derrotar a youkais que intentan atacarnos, incluso cuando viajábamos todos, el en muchas ocasiones ayudo a muchas personas, es brusco e impaciente pero jamás fue un ser malvado, además conozco a muchos youkais de los que me he hecho amiga, entre ellos un pequeño youkai kitsune que vive en la aldea donde vivo y es como un pequeño hermano y muchos otros de los cuales soy amiga y ninguno de ellos es malo y apostaría que jamás harían daño a un inocente.- culmina la joven, dejando un una expresión de un tanto de asombro en el rostro de la vieja sacerdotisa.

    -nunca oí hablar de una miko que fuera amiga de youkais pero te creo cuando dices que no harían daño a nadie, debe ser ese el motivo de tu gran poder, posees un corazón tan noble y puro que cualquier otra miko porque cualquier sacerdotisa a pesar de su pureza siempre tienen un pequeño rastro de odio hacia algo, pocas miko son como tu, aunque a decir verdad jamás escuche de una igual- dice la vieja miko haciendo que la joven se sonroje un poco ante tantos elogios, Naoko sirve un poco del caliente caldo y se sienta al lado de la joven dispuesta a desayunar, Kagome suspiro tranquilamente al lograr hacer entender a la anciana que no todos los youkais eran enemigos, creyó que por fin acabaría el interrogatorio pero se equivoco…

    -así que tu compañero es un hanyou…- menciona la anciana volteando su mirada a Kagome – es extraño que un hanyou sobreviva ya que siempre son asesinados junto con su madre cuando este aun esta en el vientre y los que logran nacer quedan abandonados, indefensos y son comidos por algún youkai. ¿que clase de hanyou es?-

    -eh? ¿Que clase?- pregunta la joven un poco desconcertada al seguir siendo bombardeada de preguntas.

    -si, es decir su parte youkai a que especie pertenece? Mira que a pesar de todo es raro escuchar sobre la existencia de uno…-

    -su padre era un poderoso demonio perro…-contesta Kagome, respondiendo indirectamente la pregunta de la anciana.

    -es el hijo de la princesa Izayoi…-dice muy asombrada la anciana, a lo que Kagome solo asiente para confirmarlo.- pero a el lo sello una sacerdotisa…-

    ´´creo que a estado demasiado tiempo aislada en este lugar´´ pensó la miko, no es que ellos fueran una especie de celebridad en esa época pero después de tanto tiempo que viajaron por todo el sengoku, ayudaron a muchos aldeanos, acabaran con Naraku e hicieran desaparecer la Shikon no tama, ellos eran conocidos por la mayoría de las personas en esa época, claro tampoco a tal punto de rendirle un tributo pero si habían escuchados sobre ellos, pero esa anciana no sabia sobre nada que haya transcurrido en los últimos años a pesar que de vez en cuando visitara aldeas para ofrecer sus servicios de sacerdotisa, Kagome pensó que incluso Jamás escucho de Naraku, la joven salió de sus pensamientos recordando que aun tenia que responderle a la anciana. – el estaba sellado… hace aproximadamente 5 años que yo elimine ese sello, ¿conoció a Izayoi-sama?-

    -si, pero yo era solo una niña de 6 años, ya a esa edad me estaban entrenando para ser sacerdotisa, la aldea donde vivía con las demás niñas y jóvenes que entrenaban para ser miko, quedaba muy cerca del castillo de la princesa, ocasionalmente la veíamos por los alrededores caminando, hasta que pronto nos enteramos que estaba embarazada de un poderoso inu Taiyoukai y la miko que nos entrenaba nos hizo cambiar de aldea para entrenar porque decía que esa zona ya no era segura… a los meses nos enteramos de que el castillo fue quemado, pero milagrosamente la princesa y su hijo hanyou sobrevivieron al incendio, después no escuche mas nada sobre ellos hasta hace mas de 50 años que escuche que fue sellado- Kagome no le presto mucha atención a la historia que ella conocía, por su mente solo pasaba la cantidad de años que debía tener esa miko para haber vivido todo eso.

    -¿todo eso usted lo vivido?- fue una inocente pregunta que se escapo de los labios la joven miko que aun no creía en la historia de la anciana.

    -si… ¿acaso no me crees jovencita?- dice la anciana alzando una ceja.

    -si- mintió – pero todo eso ocurrió hace mucho tiempo ¿Qué edad tiene usted Naoko-sama? – Kagome no sabia con exactitud hace cuantos años sucedió el romance de los padres de Inuyasha ni tampoco recordaba haberle preguntado a el sobre su edad puesto que siempre lucia de la misma edad que ella, claro que ella sabia que se debía a que el era mitad bestia y que probablemente tardaría siglos en que su rostro cambiara a uno mas maduro, pero eso era ahora que su rostro tardaría en cambiar, ella no sabia si en su infancia el había crecido a la misma velocidad que la de un humano, por eso no podía deducir cuantos años tenia el hanyou y en el pasado nunca paso por su mente preguntarle tal cosa, solo sabia que todo eso había sucedido mucho antes de que Inuyasha conociera a Kikyou, hace mas de 55 años que se enamoro de ella y esta lo sello al Goshimboku, pero toda esa historia sucedió muchos años antes que eso pasara, esa era la cifra que desconocía, el tiempo que transcurrió desde el nacimiento del hanyou hasta su primer encuentro con Kikyou, si lo supiera, probablemente sabría la edad de la mujer, pero aun así ella no aparentaba mas de 60 años, se veía muy parecida en edad a Kaede.

    -una anciana como yo no revela jamás su edad- dice la vieja miko cerrando sus ojos con un poco de molestia al pensar que la joven miko estaba insinuando que era muy vieja, kagome suspiro resignada al parecer no iba a sacarle mas información a la anciana, así que la joven se dispuso a terminar su desayuno, pasaron varios minutos en silencio comiendo hasta que la anciana volvió a hablar.

    -y… quien es Sessho…Sessho…- la anciana trataba de recordar bien el segundo nombre que la joven había mencionado en sus sueños, pero no lograba recordarlo bien ya por todo el tiempo que había pasado desde ese momento y la desviación que tuvo su conversación pasada.

    -¿Sesshoumaru?- termino la miko, notando el nombre que quería mencionar la anciana.

    -si! Ese era el otro nombre!-exclama la anciana- ¿quien es? ¿También es otro hanyou amigo tuyo?-

    ´´¿el otro nombre? ¿De que habla?´´ - eh… no, el es un Taiyoukai y no es un ´´amigo´´ que digamos…- dijo la joven recordando las múltiples veces que casi mata a su medio hermano e incluso a ella. ´´aunque el es como mi cuñado…No, tonta Kagome como puedes pensar eso si tu relación con Inuyasha no existió…´´pensaba la miko regañándose y a la vez entristeciéndose recordando que entre el hanyou y ella no había nada mas que una especie de amistad. ´´aunque eso no fuera lo que me hizo creer cuando regrese de mi época´´ Kagome recordaba el momento en que la beso por primera vez y su regreso al Sengoku cuando creía que iba a estar por siempre al lado del hanyou… y así había sido hasta ahora pero no de la forma que quería. ´´y ese beso…´´ pensó la joven recordando aquel beso que el hanyou le dio antes de partir, uno que nunca se explico el porque, ya que aunque ellos no fueran hablado de su ´´relación´´ sabia que no había tal cosa entre ellos, no porque Kagome no quisiera mas bien porque Inuyasha aun recordaba y amaba a Kikyou, pero no había razón para que el hanyou la besara y aun así lo hizo. ´´Inuyasha eres un tonto!´´ pensaba furiosa la miko ya que el hanyou solo la seguía confundiendo mas. Dejo sus pensamientos para volver a la conversación con la anciana, no entendía porque sabia el nombre de aquel youkai. –¿donde escucho de el?-

    -eh?- la anciana miro confundida a Kagome, hasta que recordó que esta lo había mencionado mientras dormía. – Pues… fue el otro nombre que mencionaste mientras tenías ese sueño-

    Sin que Kagome lo pudiera controlar un leve sonrojo se formo en su cara, no podía creer que hablara tanto dormía y mucho menos que mencionara a Sesshoumaru mientras dormía, de Inuyasha lo creyó porque este estaba presente en la pesadilla que tuvo pero no de aquel frio Taiyoukai. -¿en…enserio? Yo no recuerdo haber soñado con el….- la anciana no noto el nerviosismo de la joven pero casi se cae de espalda al escuchar la respuesta de la azabache.

    -bueno entonces creo que no escuche bien… los años no pasan en vano…-dice la anciana poniéndose de pie con una ligera sonrisa. –que te parece si vamos a entrenar? Ya te hizo efecto la pomada cierto?-

    Kagome se puso de pie también y comenzó a mover sus brazos y su torso notando que el dolor había disminuido notablemente –si, creo que estoy lista… pero no tiene nada que hacer? Usted siempre me entrena de noche-

    -bueno… nos vendría bien un cambio, hoy entrenaremos todo el día, mira que ya casi aprendes hacer la enorme Kekkai que querías… así que vamos a entrenar…-

    -Hai! Naoko-sama!- dice la miko siguiendo a la anciana por el bosque.

    *********

    ( Tres días después…)

    Los pájaros canturreaban y el sol estaba en su punto mas alto brindando su luz y calor en sobre aquel tranquilo bosque donde el sonar de una diminuta cascada era lo único que se escuchaba en aquel pequeño claro, en el cual dos sacerdotisas, una de edad avanzada y la otra joven, se encontraban en aquel lugar en total silencio. La joven miko, tenia puesta solo una delgada yukata blanca y estaba sentada dentro del claro, con el cuerpo semi-sumergido de manera que el agua le llegaba un poco mas arriba de la cintura, se encontraba con los ojos cerrados tratando que concentrar gran parte de su energía, la miko mayor se encontraba en la orilla del lago sentada esperando que la joven sacerdotisa se terminara de concentrar…

    -ahora Kagome concéntrate- dijo la anciana, a lo cual no obtuvo ninguna respuesta verbal por parte de la mencionada, un resplandor rosa comenzó a rodear a la joven, este resplandor fue disminuyendo su brillo, convirtiéndose así en una esfera rosa transparente que rodeaba el cuerpo de la joven, Kagome estiro sus brazos hacia adelante con las mas extendidas, dando como resultado que la esfera que la rodeaba se ensanchara considerablemente en menos un segundo, esta no solo cubría a la joven, sino que también a la anciana a su lado, al claro en donde se encontraban y parte del bosque. – abre los ojos…- dijo la anciana, la joven hizo caso, notando la gran barrera que había creado a su alrededor, esta sin duda alguna era la mas grande que había hecho, tal como la quería, bajo sus brazos y voltio a ver a la miko mayor, la cual la miraba con mucho orgullo y admiración, de verdad aquella muchacha tenia un poder increíble, ella solo conoció a una sacerdotisa que logro una Kekkai como esta, y ella ya había muerto hace poco, ni ella podía agrandar la Kekkai, a penas podía mantener una pequeña barrera que la protegía a ella nada mas, solo pocas y realmente muy pocas tenían un poder tan grande para dominar esta técnica a la perfección, cosa que su joven pupila había conseguido. – lo has logrado Kagome…-

    La azabache contenta se pone de pie y observa, como la barrera se mantiene. – es perfecta…- dice la joven observando su gran logro y saliendo del claro. –¿pero como es que aun se mantiene si no estoy concentrada en este momento?- pregunta la joven-

    -la meditación es solo una técnica que te hice usar para lograr que hicieras esta enorme barrera mas no es necesaria para que la crees, ahora que la dominas, puedes usarla cuando lo desees, tal y como creabas la otra de menor tamaño, ten en cuenta que aunque no lo sientas estas barreras consumen tu energía, así que si utilizas tus poderes de miko en exceso de otra forma y mantienes una Kekkai como esta, es probable que te agotes muy rápido. Así que utiliza tus poderes con moderación…- culmina la anciana.

    -lo se Naoko-sama…- dice mientras cierra sus ojos para concentrarse rápidamente, haciendo que la barrera alrededor desapareciera tan rápido como se origino, voltea a ver a la anciana y le dedica una sonrisa – arigato, por ayudarme con la Kekkai Naoko-sama-

    -no es nada niña… yo solo te di las instrucciones necesarias tu lo lograste sola…- dice La anciana agitando una de sus manos.- me imagino que ahora te marcharas… ¿cierto?-

    -si…- dice la joven con una ligera sonrisa. –quiero seguir con mi viaje y ver que tanto aprendo con las sacerdotisas de otras aldeas.- ´´aunque ahora me costara mucho llegar a una, sin el caballo´´ piensa la miko mientras deja escapar un amargo suspiro al imaginar todo lo que caminara… pero estaba decidida continuaría su viaje, aun no creía haber explotado sus poderes al máximo, a pesar de que sus poderes y resistencia aumentaron mucho sin que lo notara, y simplemente no creía estar lista para volver….

    -que te pareces si te quedas unos días mas… te prometo enseñarte otras técnicas y controlar mejor tus poderes espirituales… además, necesitare ayuda para recolectar plantas para nuevas medicinas. ¿Que dices?-

    -esta bien, me quedare, además no están demás algunas lecciones mas…- responde la miko guiñándole un ojo a la anciana, tal vez esas lecciones que le daría la miko no serian de tanta ayuda, pero ya se había encariñado con aquella anciana, así que al menos se quedaría a ayudarla un poco.

    **********

    Así pasaron dos largas semanas en las cuales Kagome aprendió a dominar mucho mas sus poderes, al contrario de lo que antes pensaba, ella avanzo mucho, se podía decir que tenia un control total de sus poderes los cuales aun crecían según lo sentía la vieja miko, no le hacia falta aprender nada mas respecto al uso de sus poderes espirituales los cuales eran cada vez mas fuertes, ella ya sabia controlarlos y lo único que le faltaba aprender se lo enseño aquella anciana hace unas semanas atrás, era fuerte, la vieja miko lo había notado, la cual no dudaba que sus poderes espirituales fueran tan impresionante como lo eran los de la gran sacerdotisa Midoriko, la chica no creía ser tan fuerte como se lo había mencionado la anciana, pero estaba orgullosa de que sus poderes volvieran a retomar su crecimiento, sabia que ahora podía defenderse con mas facilidad de algún youkai si lo necesitara, pero ella quería continuar viajando, conociendo nuevas aldeas y otras miko que tal vez le enseñen algo nuevo, sentía que había vuelto a aquellos días donde viajaba al lado de sus amigos recolectando cada fragmento de la perla conociendo nuevos lugares y haciéndose de amigos a su paso, continuar con su viaje y sentir como eso la hacia volver al pasado la hacia sentir de nuevo con mucha vida, aunque después la nostalgia la invadiera al volver a la realidad y no ver a su alrededor a ninguno de sus amigos, ni al testarudo hanyou… ella ahora viajaba sola, pero de igual forma había conocido a personas muy buenas a través del casi par de meses que llevaba recorriendo el Sengoku. Ahora todo esto debía continuar, aunque extrañaría inmensamente a la vieja y olvidadiza miko que le ayudo mucho.

    -gracias por todo Naoko-sama, prometo que vendré a visitarla pronto- dice la joven dándole un fuerte abrazo a la anciana.

    -te extrañare mucho niña… también espero volver a verte muy pronto- contesto la vieja miko respondiendo al abrazo de la muchacha. –cuídate mucho Kagome…. Casi lo olvido- dice la anciana sacando un carcaj de mayor tamaño al que llevaba la azabache lleno de flechas.- toma este es para ti-

    La chica toma el carcaj con las flecha y dice – Arigatou Naoko-sama, no era necesario…-

    -claro que lo es jovencita, ahora que no tienes caballo y caminaras por tantos lugares lo mejor es que estés preparada para defenderte- la joven asintió a lo dicho por la anciana y agarro su nuevo carcaj y con un poco de dificultad lo acomodo en su espalda en la cual llevaba su bolso con sus pertenencias, medicinas necesarias (algunas hechas por Naoko), y varias frutas para su viaje.

    -hasta pronto Naoko-sama- dice la joven alejándose del lugar mientras agita su mano para despedirse, acto que repite la anciana para despedirse de ella. Así Nuevamente la figura de Kagome desapareció por el frondoso bosque, buscando la salida de este para seguir su rumbo.

    ………………………….*****************************………………………………….





    Una fuerte brisa mecía las hojas de los arboles, el cielo comenzaba a llenarse de oscuras nubes anunciando la pronta llegada de una tormenta, ocultando aquel radiante sol de esa tarde que solo pocas horas atrás resplandecía fuertemente, era la primera lluvia que caía ese caluroso verano, el cual ya se estaba despidiendo para darle paso a el fresco otoño. Un joven peli plata de vestimenta roja corría a toda velocidad a través de los campos, hacia una dirección en especial, estaba a solo minutos de llegar a la aldea de la anciana Kaede, por fin después de casi dos meses volvería a ver a sus amigos y el sonriente rostro de la joven miko que tanto extraño y que seguro aun esperaba su regreso, ahora si estaba dispuesto a formar una vida al lado de aquella sacerdotisa del futuro, todas las dudas que tenia con respecto a eso, y al luto que guardaba a Kikyou, desaparecieron, al ver cuanta falta le hacia Kagome en su vida, la necesitaba a su lado, siempre la necesito solo que la muerte de la miko de barro y huesos lo cegó inmensamente y aunque creyó que lo había superado cuando la azabache volvió de sus época, no fue así, porque después la recordaba al verla a ella pero ahora todo era distinto por fin se había aclarado su mente, era cierto jamás olvidaría a Kikyou su primer amor y mucho menos dejaría de sentir amor hacia ella, pero también era cierto que amaba profundamente a Kagome y todo este tiempo que volvió solo la había hecho sufrir, aunque ella jamás lo demostró, porque siempre le dedicaba una sonrisa, pero el sabia que sufría porque en cierta parte ella volvió para estar con el y sus amigos en esta época, y aunque así hubiese sido durante un año, no del modo en que la miko quería y el lo sabia, pero ya no perdería mas su tiempo, debía seguir con su vida y lo haría al lado de la persona que siempre estuvo ahí para el a pesar de todo, esa miko que le hacia tanta falta y necesitaba siempre a su lado.

    ***********

    Las primeras gotas de lluvia pronto caerían sobre aquella aldea en donde las personas comenzaban a resguardarse en sus cabañas de la tormenta que se avecinaba, afuera solo quedaban algunos niños jugando, en espera de la lluvia para divertirse un poco.

    -niños, entren a la cabaña que pronto comenzara a llover- dijo una anciana, desde el interior del lugar.

    -ya vamos Kaede-sama!- grita la azabache mas alta del grupo.- vamos adentro niñas que seguro ya esta lista la cena- dice esta, a las mas pequeñas, a lo que las menores asiente y sale corriendo al interior de la cabaña donde estaba su madre también. La mayor se queda viendo como las niñas se van corriendo y antes de seguirla le da un vistazo al peli rojo que estaba sentado a unos pasos de ellas, mirando al cielo, pensativo.- Shippo-chan ¿no vas a entrar?. -Pregunta la niña al Kitsune.

    -ah? Si ya voy Rin-chan.- dice poniéndose de pie y caminando a donde se encontraba, la joven niña esperándolo, esta no preguntaría porque estaba tan triste su amigo zorro, ella sabia puesto que desde que Kagome se había marchado todos estaban un poco tristes puesto que el vacio que habían dejado el hanyou y la miko al marcharse era grande, ya que todos le tenían aprecio pero sabia que al Kitsune en cierta forma le afectaba mas ya que este estaba muy encariñado con la sacerdotisa a la que veía casi como a una madre. Ambos niños se dirigieron al interior del lugar a reunirse con el resto, Shippo estaba casi del mismo tamaño que Rin, de una día a otro estaba creciendo mucho, pero así eran algunos youkais cachorros podían tardar un siglo en aumentar de tamaño pero también podía llegar una temporada en el cual crecieran excesivamente rápido, hasta que después ese crecimiento se volviera detener hasta que le tocara nuevamente otra temporada para llegar a su tamaño final.

    En el interior del lugar, se encontraban, la vieja sacerdotisa Kaede. La ex-taijiya terminando de preparar la cena, a los alrededores se encontraban dos gemelas correteando por toda la cabaña tras la cría de kitsune y una jovencita azabache jugando con un pequeño bebe de al menos año y medio que daba pequeños pasos por el lugar, ese día se habían reunido todos para la cena, aunque el tiempo no ayudara mucho a dicha convivencia.

    -Miroku ya se ha tardado mucho ¿no cree anciana Kaede?-

    -no te preocupes, Sango el joven monje ya debe estar por llegar…- decía Kaede, mientras revolvía un poco el caldo del caldero. La joven dio un suspiro y asintió levemente, no es que creyera que Miroku no se supiera defender, es solo que desde que perdió su Kazana, lo cree un poco más vulnerable a ser herido y ahora sin el hanyou a su lado para ayudarlo más…

    -ya llegue…!- dice un sonriente monje corriendo la pesada cortina que hacia de puerta en la cabaña. –espero no haber llegado tarde para la cena..- dice el joven sabiendo la respuesta, ya que la anciana aun revolvía la sopa.

    -PAPA!!!- gritan al unísono las gemelas, corriendo y saltando sobre su padre, al igual que el pequeño que muy lentamente se dirigía al mismo lugar.

    -jajaja¿ como se portaron mis pequeñas hoy?- a lo que las menores respondieron con un ´´bien´´ y por lo bajo shippou respondió con un ´´fatal´´, el monje sonrió y las bajo de su regazo. –las extrañe mucho…. Y a ti también- dice alzando al bebe que hasta ahora había llegado donde se encontraba el monje, le da un abrazo y lo coloca nuevamente en el suelo.-mmm… pero que bien huele- dice acercándose a su mujer y rodeándole la cintura con su brazo haciendo que esta se sonrojara.

    -Sango lo hizo especialmente para ti- dice la anciana, provocando que la castaña se sonroje aun mas.

    El monje solo sonríe al notar el rojo en las mejillas de su mujer.-entonces debe estar delicioso…- dice bajando su mano a la parte trasera de la chica, haciendo que el sonrojo de esta desaparezca rápidamente para ser remplazado por un rojo mayor pero de furia….

    -PLAAF!!!- resonó por todo el lugar la gran cachetada que le había dado Sango al monje.

    -Hentai!-exclamo la castaña con evidente rabia, al monje, definitivamente el nunca cambiaria, seguía con sus mismos malos hábitos de siempre claro que ahora era solo con ella, gracias a Kami, sino seguramente el no estuviera con vida ahora.-guarda bien tu mano Houshi!-

    -Sanguito mi mano se resbalo… no la pude aguantar- dice el monje sobándose la mejilla donde ahora estaba plasmada la mano de Sango, esta lo fulmino con la mirada puesto que siempre usaba las mismas tontas excusas.

    La cena transcurrió tranquilamente, solo se oían las risas de las niñas y las voces de los mayores, al terminar, Sango fue a dormir a los niños a su cabaña ya que estos se estaban quedando dormidos, después de haber jugado todo el día, Rin y Shippou se quedaron con Kaede y Miroku en la cabaña, estos al ser mas grande no les daba sueño tan rápido, además ahí era donde vivía Rin, y cuando Shippo volvía de sus entrenamientos se quedaba con Kagome, ahora que no estaba dormía en donde Kaede.

    La lluvia no se hizo esperar mas y comenzó a caer fuertemente sobre toda la aldea, el hanyou ya había llegado al lugar pero antes de entrar a la cabaña de la anciana Kaede olfateo el aire, el aroma de Kagome se sentía muy débil, como si no estuviera en la aldea pero no se preocupo mucho ya que podía ser la lluvia que comenzaba a borrar cualquier olor que hubiera en ese sitio, se apresuro y entro a la cabaña.

    -hola anciana, regrese!- dice el hanyou rodando la cortina y entrando al lugar notando que dentro de la cabaña se encontraban, Miroku hablando con esta, y Rin seguramente enseñándole un nuevo juego a Shippo.

    -INUYAHSA Volviste!- grita Shippo contento abalanzándose encima de este y haciéndolo caer debido a lo grande que estaba.

    -pero mira que grande estas mapache!- dice el hanyou no tardando en empezar una pelea con este, revolviendo el pelo del Kitsune.

    -Soy un zorro! Perro tonto…- dice Shippo poniéndose de pie y haciéndole un desprecio al hanyou por su comentario. Los presentes solo pudieron reír ante esa escena que tanto extrañaban.

    -que bueno que estés de regreso Inuyasha.- dice el monje colocándose de pie para recibir a su amigo.

    -y con vida muchacho- completa la frase la anciana.

    -Feh! Por supuesto que vivo, esos demonios no pudieron conmigo- dice altaneramente el peli plata.

    -entonces… ¿lograste conseguir esas gemas?- pregunta Miroku.

    -si, no era tan difícil después de todo- dice el hanyou sentándose al igual que el resto olvidando por unos minutos a alguien que faltaba en esa escena.

    -eso quiere decir ¿que no sufrirás mas tus transformaciones cierto?- se adelanta preguntando la anciana sirviéndole un poco de caldo que había sobrado al hanyou recién llegado, todos notando que el peli plata aun no había preguntado por aquella que no estaba, pero nadie hablaría, dejaría que el solo lo notara.

    -seguiré transformándome, pero podre controlarme.- contesta el peli plata aceptando la taza de sopa que le ofrecía la anciana.

    -ya veo… así que era para eso que servían las poderosas gemas…- dice el monje colocando un dedo en su mentón analizando.- ¿Y en donde esta Myouga?-

    -no lo se esa pulga me abandono cuando conseguí la ultima piedra, me imagino que habrá ido a informarle a Totosai, que conseguí ambas gemas.- dice el hanyou tomándose de un solo sorbo todo el liquido del recipiente, hasta que por fin lo noto, Kagome no estaba en ese lugar, claro no era tan estúpido para darse cuenta que a simple vista no estaba ahí, pero creía que probablemente estaba dormida en una de las habitaciones, hasta que su olfato no detecto su aroma ahí, no lo había notado porque estuvo distraído unos minutos con el interrogatorio del monje y la anciana.

    -¿y Kagome?-pregunto nerviosamente al no verla allí, porque en donde estaría, ella no se quedaría sola en la cabaña que compartían, ´´al menos que este enferma…´´ pensaba el joven descartando esa opción, ya que si así fuera ella estuviera aquí al cuidado de la anciana, comenzó a pensar que algo le había pasado hasta que noto algo, ´´con Sango…´´ claro debía estar con su amiga que ahora que se daba cuenta tampoco estaba en el lugar los mas seguro es que estuviera con ella en su cabaña ´´pero…´´ pensó mientras posaba su mirada en el Kitsune y la niña, que se encontraban en silencio en una esquina del lugar ante la pregunta echa por el hanyou, esos dos jamás se le separaban a Kagome, así que si ella estuviera con Sango ellos no estarían aquí… peores ideas pasaban por su mente, realmente se estaba poniendo nervioso y el que aun nadie contestara lo hacia ponerse peor- ¿en donde esta Kagome…?- volvió a preguntar obteniendo solo silencio por parte de los demás.- ¿le sucedió algo?- pregunto alzando mas la voz y mostrando el nerviosismo en sus palabras.

    -Inuyasha…-comenzó a decir el monje, en realidad no sabia como darle esa noticia al hanyou.

    -ella se marcho- termino de decir la anciana, haciendo que Shippo reventara el llanto que estaba intentando controlar y que Rin se pusiera triste ante la escena.

    -¿Q…Que?- Inuyasha estaba tratando de asimilar lo que le habían dicho pero con mucha dificultad.-¿A…donde fue…?-

    -la señorita Kagome se marcho por voluntad propia…- dijo el monje

    -pero ¿P…Porque?- interrogo el peli plata no entendiendo nada.

    -ella, quiso irse a entrenar a otras aldeas, por recomendación mía, yo le conté que sus poderes habían dejado de crecer y no sabia porque, así que ella decidió viajar sola a conseguir algunas respuesta sobre eso, y lograr encontrar alguien que la ayudara a controlar mejor sus poderes espirituales.- dice la anciana haciéndose responsable de la idea de viajar sola de la chica.

    -¿Que? ¿Pero cuando se fue?- fijo su vista en la anciana. –acaso ¿no la podías seguir entrenando tu anciana Kaede?-

    -los poderes de Kagome se bloquearon misteriosamente hace ya varios meses, yo no se lo dije para no preocuparla, intente todo lo que pude para hacer que estos retomaran su crecimiento pero debido a que mis entrenamientos no ayudaron mucho, le recomendé hacer este viaje y que fuera a donde una sacerdotisa que tal vez la podía ayudar.- dice la anciana moviendo la leña con un palo –ella se marcho a la mañana siguiente de tu partida.

    -eso quiere decir que ella ya tenia planeado ese viaje- solo tuvo como respuesta un asentimiento de la anciana. –porque no me dijo! Yo la fuera acompañado!- dice el hanyou colocándose de pie en un salto, ya estaba muy alterado, no sabia el porque la miko no se lo había dicho.

    -Kagome sabia, que seguro la ibas acompañar pero tu debías cumplir tu misión de conseguir las gemas ella simplemente no quería echar atrás tus planes porque sabia que realmente necesitabas ese poder para prevenir tus transformaciones- dice la anciana.

    -esa tonta- dice Inuyasha entre dientes. –pues entonces debió esperarme! No debió marcharse sola, es muy peligroso!- grita el hanyou notablemente alterado.

    -cálmate Inuyasha estoy seguro que la señorita Kagome se sabe defender muy bien sola si estuviera en peligro- dice Miroku tratando de apaciguar la rabia de su amigo, cosa que no resulto. Todos ya sabían lo fuerte que se había hecho la joven miko, solo el hanyou no lo notaba aun.

    -¿que me calme!?- dice el hanyou gritando – ella podía estar en grave peligro ahora o… o… podría….- no, no quería ni imaginar que ella estuviera muerta. – la voy a buscar…- dijo mas calmado dándose media vuela para retirarse pero un gran estruendo afuera hizo que se detuviera. Todos se alarmaron y salieron rápidamente de la cabaña a ver que sucedía. Encontraron varios arboles caído y grandes cráteres en el suelo hechos por alguna especie de ataque al igual que un par de cabañas destrozadas.

    -¿quien diablos eres?- grita el hanyou desenfundando a colmillo de acero, mirando al igual que el resto a la joven youkai cabello lila que se encontraba en medio de un cráter, ella era la responsable de semejante desastre.

    La youkai esboza una maquiavélica sonrisa – al fin te encontré Inuyasha…- dice Akira con cierta burla en sus palabras.

    Continuara…

    Como estuvo el capitulo? Un poco largo lo se… pero es que cada vez que creo que un capitulo saldrá corto, eso no sucede porque mi mente toma vida propia y crea muchas ideas nuevas… también lo hice largo para compensarle el tiempo que tarde en actualizar, no volverá a suceder tratare de no pasar de dos semanas la próxima vez, muchas gracias por leer y no lo olviden DEJEN SUS COMENTARIOS! Con su regaños y buenas criticas Hahaha. Ah… casi lo olvido, disculpen! Por no haber juntado nuevamente a Sesshoumaru y Kagome en este capítulo pero con lo largo que me salió no quería agregarle más, si así fuera sucedido habría de seguro unas 15mil palabras en este capítulo y no quiero que se aburran tanto leyendo hahaha… en realidad tenía pensado juntarlos nuevamente no iba dejar el capitulo hasta aquí pero tuve que hacerlo, para el próximo seguro los complaceré… espero leernos pronto!

    SAYONARA…!
     
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    LadyWitheRose

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    Hola, muchas gracias por el avizo estoy muy atenta aqui y en FF :)
    No pues al parecer ahora empezara en definitiva la verdadera pelea entre los Inu y los Dragones
    aunque por definitiva ya sabemos quienes ganaran jejeje, pues espero ver pronto mas de sesshomaru y Kagome
    por que a lo visto y leido pude ver que Kagome lo suena y Sesshomaru siente algo raro por ella pero a un no descubre :)
     
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    AngieArantxa

    AngieArantxa Iniciado

    Cáncer
    Miembro desde:
    9 Abril 2012
    Mensajes:
    18
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Una nueva aventura y un nuevo amor [sessho&kago]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    13818
    Como se los prometí… después de 2 semanas y mas de 11 mil palabras… regrese con la continuación…
    ACLARACIONES: los pensamientos en comillas (´´´´)
    Las conversaciones entre guion ( - )
    Cambio de escena: puntos y asteriscos (......****.....)
    DECLAIMER: pues como saben ni Inuyasha ni ninguno de los personajes me pertenecen de ser así ya fuera unido a esta pareja en la serie un tiempo.... son creaciones de Rumiko Takahashi. si hiciera milagros haría a Sesshoumaru de carne y hueso y lo clonaría para todas.... Hahahahadisfruten
    UNA NUEVA AVENTURA Y UN NUEVO AMOR
    CAPITULO VIII: LA MALDICION DEL DRAGON.
    La youkai esboza una maquiavélica sonrisa – al fin te encontré Inuyasha…- dice Akira con cierta burla en sus palabras.
    -que es lo que quieres!?- pregunta el peli plata al ser ignorada su primera pregunta-
    La joven youkai solo sonríe…-no sirve de nada que la ocultes…- dice, olfateando el aire… a pesar de que la lluvia se había llevado cualquier aroma, aun estaba el olor de aquellos que permanecían ocultos de la lluvia, bajo sus techos. Ella no conocía el aroma de la miko, pero supo de inmediato cual era al sentir el olor de Inuyasha mesclado con el de una humana en cuya fragancia también habían rastros de energía pura, dedujo que ese aroma pertenecía a la miko que su amo buscaba, puesto que lo único que sabían era que ese hanyou se había establecido en la aldea con una sacerdotisa.
    -no se de que hablas!- grita el hanyou mientras da un gran salto para atacar a la youkai con colmillo de acero, esta se percata del rápido movimiento del peli plata y lo esquiva, dirigiéndose ahora hacia una de las cabañas que estaba algo apartada, todos los presentes incluyendo Inuyasha se fijan en la dirección a la que se dirige la youkai sin conocer aun el motivo. El hanyou temiendo que esta haga mas daño a la aldea, corre tras ella para atacarla nuevamente con su espada.
    La youkai velozmente lo esquiva y lanza con un extraño resplandor con su Katana, provocando que la cabaña quedara echa añicos, la joven dragón sonríe de lado al creer que había conseguido por fin a la miko, al disiparse toda la nube de polvo que se levanto por el derrumbe, la sonrisa de la youkai se borro, al ver que en el interior de ese lugar no había absolutamente nadie.
    -Hiraikotsu!- grita soltando el enorme boomerang aquella castaña, que había salido al escuchar el alboroto, el arma rozo el brazo de la youkai que aun estaba distraída ante su evidente error, esta se reincorporo rápidamente al sentir el tibio liquido color carmesí correr por todo su brazo, la exterminadora, había logrado levemente herirla. – Miroku, lleva a Shippou y Rin a la cabaña con los niños y Kaede, protégelos…- el monje asintió, haciendo lo que su esposa le había dicho, el no podía hacer mucho en esa batalla, tal vez Sango tampoco pero con Kirara serian de mas ayuda para el hanyou. El monje entro con la anciana, el pelirrojo y la azabache a la cabaña donde se encontraban los otro menores, a su alrededor creo un campo de energía para protegerlos.
    -maldita me las pagaras…- dice enojada la youkai mientras rápidamente iba a donde estaba la castaña dispuesta a atacarla.
    -Kaze No Kizu!- el hanyou intervino a tiempo con su ataque evitando que su compañera fuera herida.
    -maldición…!- exclama la youkai, casi fue alcanzada por el ataque del peli plata, esta no se arriesgaría a entablar una batalla con el hanyou, pues sabia que estaba en evidente desventaja, ella solo vino acatando ordenes de encontrar a la sacerdotisa, cosa que no consiguió, pero al menos ahora sabia el paradero de Inuyasha que era algo que se lo habían pedido de un principio, el regreso a la aldea pero la miko no esta con el, esa era otra novedad, la youkai dio un salto hacia atrás colocándose sobres los escombros de la cabaña destruida, todos, el peli plata y la exterminadora tenían su vista en la joven que parecía no contraatacar. La dragón se agacho sacando de entre los escombro un haori perteneciente al traje de una miko, aspiro un poco el aroma y supo que pertenecía al de la sacerdotisa que buscaba su amo. – me llevare esto conmigo.-dice elevándose lentamente del suelo y con una sonrisa macabra, al menos ya sabia el aroma de la miko, le llevaría esa prenda a su amo el cual estaba en busca de esa mujer. Los presentes solo miraron con duda la escena.
    -¿que demonios estas planeando?, para que quieres la ropa de Kagome!- reacciono el hanyou al notar que la youkai se estaba marchando con aquella prenda en sus manos.
    -Hn.- sonrió de lado. –con que así se llama la sacerdotisa.-Dice mirando con burla al hanyou la miraba con mucha ira.-si tanto te preocupa esa mujer, ve a las tierras del este, el territorio de mi señor, allí te estará esperando mi amo y tal vez puedas salvarle la vida a la miko…- dice riendo y despareciendo completamente del lugar.
    -grrr….- Inuyasha solo gruñía de rabia e impotencia, Kagome estaba en peligro y el no estaba a su lado para protegerla.
    -¿esa mujer tiene a Kagome?- pregunta la castaña consternada, bajando de Kirara, sus ojos se estaban llenando de lagrimas al imaginar que algo muy malo le estaba pasando a su amiga en este momento.
    -¿que fue lo que sucedió?- interroga el monje saliendo del interior de la cabaña seguido del resto- ¿que era lo que quería esa youkai?- cuestiono nuevamente el azabache.
    El hanyou bajo su cabeza tapando con su fleco su mirada del resto de sus compañeros, apretó con fuerzas sus puños y sus colmillos a tal punto de incrustar sus garras en sus palmas, sentía tanta impotencia en ese momento. ´´si fuera estado a su lado…´´ pensaba nostálgicamente el peli plata.-ellos… tienen a Kagome- por fin dijo dejando asombrados a todos los presentes con excepción a Sango que no pudo aguantar mas y dejo escapar varias lagrimas silenciosamente.
    -QUE! Quien tiene a Kagome!- el primero en reaccionar fue el kitzune, el cual estaba muy alterado al saber que su querida amiga podía estar en peligro. El pequeño zorro solo salto hasta la altura de Inuyasha moviéndolo bruscamente desde su brazo para que este contestara, pero era ignorado por el hanyou.
    -Inuyasha…-dice el monje notando lo mal que estaba el peli plata- ¿que fue lo que sucedió con la señorita Kagome?.- pregunta acercándose, el Kitsune ya había dejado de zangolotearlo y estaba sentado en el suelo llorando, aun si conocer bien lo sucedido.
    -esa youkai…- dijo lentamente el hanyou. –dijo que ellos tenían a Kagome… y que debía ir a las tierras del este a salvarla…-
    -¿ellos?- cuestiona el monje a no entender a quienes exactamente se refería.
    -si… la youkai parece ser solo una súbdita que sigue órdenes de alguien más- responde el peli plata dándole a entender al monje porque decía ´´ellos´´
    -ya veo… -contesta el houshi analizando la situación.
    -así que por eso quieres que vayas a las tierras que pertenecían a Ryukotsusei…- dice Kaede, quien había escuchado todo y también sacaba sus conclusiones.
    -eh?-todos, incluyendo Inuyasha habían quedado sorprendidos por las palabras de la anciana, puesto a que ninguno había caído en cuenta al lugar donde iría el hanyou.
    -¿eso es todo, lo que te vino a decir esa youkai?- pregunto la anciana al peli plata, el cual asintió como respuesta.
    -esperen…- interviene Sango, secando las lagrimas de su rostro, ella a pesar de estar llorando aun escuchaba todo y había algo que al hanyou se le había pasado decirle al resto.- ella, se llevo una prenda de Kagome que saco de los escombros….- dijo llamando la atención de todos los presentes menos del hanyou el cual no veía la importancia de lo que la castaña estaba diciendo.
    -aun no la tienen- se apresuro a decir la anciana, todos menos el monje quien había sacado la misma conclusión, se le quedaron viendo, incluso el peli plata que no entendía exactamente a que se refería Kaede.
    -¿a que te refieres anciana Kaede?- cuestiono el hanyou.
    -ellos aun no han capturado a la señorita Kagome- se aventuro a responder el monje.- ese demonio se llevo una pertenencia de la señorita, lo cual quiere decir quería saber cual era su aroma para poder encontrarla. Shippou comenzó a frotar sus ojos secándose las lagrimas que salían de estos, aun había esperanzas de encontrar a Kagome a salvo. Inuyasha simplemente estaba sin palabras era cierto, el monje tenia razón… no había motivo para que la youkai se llevara una pertenencia de Kagome, solo quería saber el aroma de la joven así seria mas sencillo saber su paradero.
    -entonces… debo encontrarla antes que ellos la capturen…- dice decidió el peli plata, dispuesto a partir de una vez.
    -espera Inuyasha, nosotros iremos contigo…-dice el monje a lo cual Sango asiente.
    -si, yo también voy… debemos encontrar rápido a Kagome…- decía el kitzune que había dejado el llanto de lado y tenia un nuevo optimismo plantado en el rostro.
    -no lo harán…- responde al hanyou cerrando sus ojos, cruzándose de brazos, el sabia que sus amigos tenían responsabilidades ahora, no podía dejar que ellos dejaran a sus hijos solo para que lo acompañen.-ustedes no pueden marcharse de aquí, tienen muchas responsabilidades en este lugar, volveré con Kagome pronto, se los prometo.-
    -deja que vaya contigo….! Ahora soy mas fuerte….- suplicaba el Kitzune, jalando la manga de su traje.
    -no Shippou tu también debes quedarte, iré solo… será mas fácil encontrarla…-dice el hanyou dándose media vuelta nuevamente.
    -pero no sabes en donde esta…- seguía reprochando el pequeño zorro.
    -aun así debo darme prisa y encontrarla…-
    -se dirigió al suroeste…- dijo la Kaede tranquilamente interviniendo.- a la aldea de la sacerdotisa Shigemi.
    -eh? ¿Como sabes anciana?- pregunta el hanyou.
    -yo misma le di indicaciones de que fuera primero a esa aldea, esa sacerdotisa es muy famosa y probablemente la puede ayudar a seguir haciendo crecer sus poderes espirituales, no se si aun se encuentra allí, pero date prisa Inuyasha…- culmino la anciana.
    -esta bien… prometo traer a Kagome a salvo…- dijo el peli plata para finalmente emprender una carrera hacia el bosque, perdiéndose tras los enormes arboles y la oscuridad de la noche que comenzaba aparecer en el lugar. Por alguna razón no hizo caso a las instrucciones de anciana, ya que no creía que Kagome estuviera aun en esa aldea, prefirió seguir el rastro que había dejado aquella youkai, ella iría a donde estuviera su amo y si lograba derrotarlos, ellos no le harían daño a su preciada miko y así el tendría mas tiempo de encontrarla, prefería acabar primero con aquellos que amenazaban en matar a la azabache.
    *******************
    La noche ya estaba presente en el cielo, no había luna puesto que estaba oculta bajo las oscuras nubes de la lluvia que había cesado hace unas horas, después de la partida del hanyou, analizaron la situación y lo mejor era esperar a que todo saliera bien y que Inuyasha llegara primero a Kagome que los youkais, todos regresaron a sus cabañas, a la siguiente mañana arreglarían todo los estragos que hizo el demonio en la aldea. Sango y Miroku volvieron a lado de sus hijos en la cabaña, Kohaku recién había llegado de su entrenamiento y había sido informado de todo lo ocurrido, ahora también estaba en casa de su hermana, pasaría la noche ahí y probablemente se quedaría un par de días antes de irse a entrenar nuevamente y ahora llevarse a Kirara con el puesto que el lugar donde entrenaría quedaba muy alejado de la aldea. La anciana Kaede se encontraba junto a los dos niños de los cuales ella cuidaba ahora, todos en la aldea se encontraban ya descansando, todos, excepto la joven niña azabache que no lograba conciliar el sueño, Rin se movía de una lado al otro del futon donde estaba, en su mente aun estaban todos los sucesos de ese día, ella también le preocupaba lo que pudiera suceder con aquella miko a la que había tomado mucho cariño en ese año que convivio a su lado, deseaba poder hacer algo para ayudar también ¿pero como? Ella no tenia grandes habilidades como las de un hanyou o youkai, hasta ahora estaba aprendiendo lo básico del entrenamiento de sacerdotisa, no podía hacer mucho aunque quisiese.
    -¿tu tampoco puedes dormir verdad?- esa voz la saco de sus pensamientos ella creyó que era la única despierta, se voltio para ver el origen de la voz, encontrando a su amigo Kitzune fuera de su futon que estaba al otro extremo de la habitación, este se encontraba sentado sobre aquel viejo piso de madera mirando la nada preocupado también por aquella azabache la que veía casi como una segunda madre, hasta que noto, por el aroma de la jovencita a su lado que no era el único despierto y preocupado por la situación.
    -Shippou-chan, ¿que haces despierto?- pregunta la joven niña sentándose en el futon.
    -tampoco puedo dormir… Kagome me preocupa mucho…- dice el zorro cruzando sus brazos y cerrando los ojos.
    -si… a mi también…. Pero hay que confiar en que el señor Inuyasha traerá bien a Kagome-sama!-dice
    la niña tratando de sonar lo mas optimista posible, quería creerse sus propias palabras.
    -Inuyasha es un tonto…-dijo el kitzune, estaba molesto pues el hanyou jamás debió separarse de la miko, ni ella debía haberse marchado de esa aldea, pero si el peli plata no se fuera ido Kagome no estaría en semejante peligro ahora. Rin solo sonrió al ver el mohín de su amigo.
    -pero seguro llegara a tiempo a la señorita Kagome…-dice la menor tratando de calmar al pelirrojo con sus palabras. Cosa que no lograba, el pequeño Kitzune a cada minuto de espera, le daban ganas de poner en marcha su plan.
    -yo también la iré a buscar- dijo al fin, levantándose, dejando completamente desconcertada a la niña a su lado.
    -pe… pero como llegaras? Es muy peligroso…-
    -no te preocupes, yo soy un youkai recuerdas, puedo buscarla por su olor ´´aunque sea difícil´´- pensó el joven zorro –además mis entrenamientos me han ayudado mucho, no me pierdo tan fácil, y ahora soy mas fuerte, no tanto como Inuyasha pero tampoco soy débil…- dice el Kitzune decidió, caminando hacia la salida de la habitación, no sin antes dirigirle una sonrisa y un ´´adiós´´ a la niña de la que se había hecho muy amigo pero antes de salir la vos de la azabache lo detuvo.
    -yo voy contigo- dijo decidida Rin, parándose y llegando rápidamente al lado del Kitzune que estaba frente a pesada cortina, listo para marchar. Ella también deseaba ver y saber como se encontraba la miko.
    -no Rin-chan, debes quedarte… seria muy riesgoso para ti…- dijo el ojos verde mirando fijamente a la niña azabache haciendo que esta frunciera un poco el entrecejo.- además, si vas tardaríamos mucho mas en llegar, porque caminaríamos, yo me podría transformar pero no por tanto tiempo…- dice el Kitzune intentando que su amiga piense mejor su decisión.
    -Kohaku…-dijo la joven niña, que se encontraba pensando en una solución a la excusa de su amigo. El Kitzune la miro un poco atónito, porque había mencionado al joven exterminador en ese momento, en realidad ellos no hablaban de nada que tuviera que ver con este.
    -¿que sucede con Kohaku?- pregunta confundido el pelirrojo.
    -el nos puede prestar a Kirara un rato para buscar a Kagome-sama!- ahora si el pequeño zorro había entendido el objetivo de su acompañante.
    -si… pero nadie debe saber que vamos a buscar a Kagome… si se enteran, no nos dejaran ir…-
    -mmm… Kohaku- kun no le dirá a nadie… además, es de noche, todos están dormidos, no notaran que no estamos…. Así que vamos.- dijo en voz baja la azabache para posteriormente agarrar de la mano al Kitsune y jalarlo hasta la salida de la cabaña de Kaede, por supuesto sin hacer ningún ruido que pudiera despertar a la anciana que se encontraba durmiendo en su futon, casi en la entrada de la cabaña.
    Ambos, salieron silenciosamente, una vez fuera del lugar echaron a correr hacia la dirección donde se encontraba la cabaña que compartía Sango y el monje con sus hijos, donde seguro, estaría el joven que estaban buscando y la pequeña Mononoke… Shippou se detuvo a unos metros de la cabaña.
    -pero… si entramos a buscarlo es probable que todos se despierten- dijo un poco nervioso el Kitzune, el sabia que tanto el monje como la ex taijiya, tenían un buen oído, ya que debido a tantos conflictos de esta época, todos siempre estaban alerta. La azabache que lo acompañaba, también se quedo pensando en esa posibilidad, si eran descubiertos ellos no podrían hacer nada mas. Pero la voz de un tercero los saco a ambos de su preocupación.
    -¿que están haciendo?- pregunta un joven azabache, con ojos marrones tras ellos. Ambos voltearon entre asustados y sorprendidos, no conocieron esa voz en ese momento.
    -Kohaku – kun!- la primera en reaccionar fue Rin, que se abalanzo, hacia el joven a abrazarlo, cosa que hizo sonrojar al chico, ella sabia que el había llegado esa noche a la aldea pero no pudo saludarlo, pues Kaede los había llamado a dormir, así que estaba muy contenta de verlo, hacia varias semanas que el joven no regresaba de sus entrenamientos, además sintió mucho alivio al igual que el pelirrojo de que fuera el y no alguien mas quien los descubriera…. Si no estarían en problemas.
    -Te buscábamos a ti!-dijo animosamente la joven separándose del chico, sin hacer tanto ruido, el kitzune solo suspiro, si que el exterminador les había dado un buen susto.
    -mmm?¿ A mi?-
    -si, es que necesitamos que nos ayude- se aventuro a decir Shippou, debían ir al grano de una vez, no podían perder tanto tiempo, aun faltaban varias horas para ser media noche, pero ellos no sabían que tan lejos podía estar la miko.
    -¿y en que los ayudo?- pregunto, el joven un poco confundido, esos dos se traían algo y aun no terminaban de decirlo.
    -¿nos puedes prestar a Kirara?- pregunto la azabache con una sonrisa.
    -¿Kirara?-cuestiono el joven mientras la nombrada daba un salto al hombro de este, maullando en saludo. Antes del que chico continuara, el pelirrojo se apresuro a decir el resto.
    -si, es que queremos ir a buscar a Kagome, solo será un momento- (mintió) el joven zorro no tenia idea de cuanto tiempo seria, pero supuso que si le decía al exterminador que tardarían mas de un día se podía negar, ellos no sabían cuanto se podía tardar… la gata de dos colas era rápida pero…¿Qué tan lejos estaba la miko que buscaban?
    -ustedes solos… eso es muy peligroso…sobre todo si es de noche…-decía el exterminador, sabiendo que los ataques de youkais se daban mas cuando el sol se ocultaba.
    -onegai… Kohaku…- decía la azabache mirándolo con suplica.- regresaremos antes que amanezca y se den cuenta…- seguía diciendo moviendo un poco el brazo del joven insistentemente, provocando que nuevamente este se sonrojara por el acto de la joven Rin.
    -si, Kohaku… si vamos con Kirara podemos encontrar rápido a Kagome- continuaba Shippou, sabiendo que la gata tenia un olfato mas agudo que el mismo, ya que esta había tenido siglos para desarrollarlo mejor.
    -de acuerdo…-dijo resignado el azabache, ante las suplicas de ambos, si lo pensaba bien, era mejor que Kirara los acompañase, tal vez llegarían rápido, y esta los protegería a toda costa, el sabia que el Kitzune no solo había crecido de estatura, si no que sus poderes también pero no confiaba mucho en lo que el joven zorro pudiera hacer para proteger a Rin y sabia que la Mononoke seria de mucha ayuda al momento de algún enfrentamiento con un youkai en el camino, el no quería que nada le pasara a la joven niña azabache, que tenia al frente, se había encariñado mucho, tal vez mas de lo debido…-estas de acuerdo ¿cierto Kirara?- cuestionaba el joven a la gata en su hombro, haciendo que esta diera un maullido de aceptación y diera un salto hacia el suelo transformándose. El joven los acompañaría, pero el no entraba en el lomo de la Moonoke, ya que con Rin y el estirado de Shippou irían incomodos, además en caso de que no volviesen antes del amanecer (cosa que estaba seguro que sucedería, solo que los jóvenes no se lo mencionaron) alguien tendría que explicarle al resto para que no se preocuparan.
    -Gracias Kirara!.-decía el zorro subiéndose de un salto a la gata, la cual solo contesto con un alegre gruñido.- a ti también Kohaku…-dice el ojos verde sonriendo al exterminador.
    -arigato Kohaku!.-dice Rin dándole un pequeño abrazo al joven para después correr hacia Kirara y con ayuda de Shippou subirse.-volveremos pronto.-decía mientras se despedía con una sonrisa.
    -eh, si….- contesto el joven desconcertado y algo ruborizado por el comportamiento de la (no tanto) niña azabache. Solo vio como la gata ascendía a los cielos para rápidamente desaparecer con ambos niños.
    ************
    El sol comenzaba a salir de su escondite, irradiando con su luz todo el lugar, provocando que los habitantes de esa aldea, despertaran para comenzar un nuevo día. Una mujer castaña empuja la puerta corrediza, haciendo que la luz entrara con fuerzas al interior de la cómoda cabaña, con este acto, dos pequeña salieron corriendo al exterior a jugar, todas las mañanas hacían lo mismo, apenas despertaban las gemelas salían lo mas pronto posible del hogar para seguro meterse en algún nuevo lio.
    -buenos días- saludo el azabache ojos azules, a la castaña que estaba recargada en la puerta observando a las pequeñas, se acerco mas a ella depositando un beso sobre sus labios, si… a pesar de los nuevos problemas que tenían ahora, siempre se relajaba ante aquella escena, diciéndose así mismo que jamás se cansaría de ver a su mujer.
    -Buenos días- contestaba con un susurro y levemente sonrojada la castaña, si que ese monje la descontrolaba… el bebe aun se encontraba dormido sobre un futon, ambos se miraron por varios segundos a los ojos pero la tranquilidad del momento fue interrumpida por el grito de las gemelas.
    -Buenos días Kaede-oba chan!- gritaron al unísono las enérgicas niñas, recibiendo un saludo por parte de la anciana, Sango y Miroku salieron de la cabaña para recibir a la vieja miko… era raro que viniera a visitarlos y sobre todo tan temprano.
    -¿como amaneció… Kaede-sama?- el monje fue el primero en hablar recibiendo con una sonrisa a la recién llegada.
    -muy bien… pero vine a ver si aquí se encontraban los niños…-dice, para después mirar alrededor notando que todo estaba relativamente tranquilo, cosa que no sucedería si estuvieran todos esos chiquillos juntos. Ambos sabían a quienes la vieja miko se refería.
    -no, ellos no han venido hoy…- contesta Sango Tranquilamente. La anciana solo frunce el ceño, no sabia lo que sucedía.- suelen venir mas tarde…-eso Kaede lo sabia ya que ambos despertaban y la ayudaban con algunos labores, después solían ir a visitar a Sango y al monje y hacer un caos junto a las gemelas.
    -pero ¿no los vio salir anciana Kaede?- preguntaba el monje con una ceja levantada, nadie entendía que sucedía.
    -no, cuando desperté, ellos ya no estaban…. Y nadie en la aldea los ha visto- la anciana cierra los ojos tratando de calmarse, pues ya estaba preocupada.
    -es extraño… ¿a donde se fueron?- se preguntaba así misma la taijiya.
    -no se preocupe, iremos a buscarlo al bosque- dijo el monje, ya que si ambos no estaban, era probable que anduvieran recolectando bayas o jugando en el lago, no se podían poner a pensar en cosas peores si no los buscaban por los alrededores primero. Como respuesta solo tuvieron el asentimiento de la anciana para después, ambos salir a buscarlos pero cuando estaban por alejarse del lugar, el joven exterminador los detuvo.
    -no los encontraran…- dijo Kohaku mientras se acercaba a donde estaban todos mirándolo y con cara de sorpresa ante sus palabras. El azabache evidentemente venia del bosque, traía su arma en manos, dando a entender que se encontraba practicando como lo hacia siempre.
    -¿porque lo dices…? ¿Sabes en donde están Kohaku?- pregunto Sango.
    -se fueron a buscar a Kagome…-todos tenían una clara impresión en sus rostro, no podían creer que ese par se hayan escapado para ir a buscar a la miko.- Kirara también fue con ellos, volverán pronto, eso me dijeron-
    -¿como? Eso es muy peligroso… porque no nos dijeron… nosotros no hubiésemos dejado que fueran solos…- decía la castaña, aunque el hanyou no quisiera ellos fueran hecho otro grupo para buscar a su amiga.
    -probablemente creyeron que no los dejaríamos ir….- dice el monje saliendo de su asombro y analizando todo.
    -tenemos que ir…- dice la castaña decidida, no dejaría que nadie mas corriera peligro.
    -no…hay que dejarlos, aseguraron volver pronto- dijo la anciana interviniendo, era lo mas lógico quedarse…- además, ellos marcharon con Kirara, están protegidos y ustedes no tienen una forma rápida de llegar a donde están…. Ni un youkai que los guie, lo mejor es que esperemos a que regresen…- el monje solo asintió ante lo dicho, de la anciana y la castaña. No dijo nada, solo se veía la gran preocupación en su rostro pero era mejor que esperaran, Kaede tenia razón, sin un olfato desarrollado que los acompañase, no encontrarían a ninguno de ellos, además de que se irían caminando y seria difícil saber sobre el paradero de alguno.-
    …………………………………*************…………………………………………..

    Era de día aun y por los cielos volaba una silueta, ya no estaba en su forma Dragón, no, era muy arriesgado llamar tanto la atención cuando evidentemente era buscado además, estar en su forma humanoide hacia que fuera casi invisible debido a la gran velocidad que iba, ya se encontraba llegando al solitario bosque, en el cual su madre le aseguro que estaba la miko que necesitaba, tenia que llegar a ella pronto, acabar con la vida de la joven y adquirir sus poderes, ya no seria el Taiyoukai mas poderoso que hay, ahora seria completamente invencible, inmune ante cualquier ataque espiritual y su poder demoniaco seria mas grande que el de cualquier otro youkai, si ansiaba tener mas poder en sus manos, luego se encargaría de los hijos del Inu Taiyoukai Inu Taisho. Voló por varios minutos hasta que en su camino se había atravesado alguien que no había sentido.
    -¿que es lo que quieres Akira…?- pregunta el peli negro con el ceño fruncido a la youkai que estaba al frente obstruyéndole el paso.
    -pero que humorcito traes hoy, Ratsuyuko…- dice la joven con mucha burla, haciendo que la ira del joven crezca.
    -no tengo tiempo para tus tonterías…. Y deja la confianza conmigo.-dice el Dragón para retomar su camino pero la voz de la joven lo detiene.
    -disculpa mi comportamiento señor… creo que me deje llevar por mi emoción ante lo que tengo para usted.- el peli negro volteo a verla, quería ver que era eso tan importante que había conseguido, la youkai saco las prendas que había guardado en su armadura y se la lanza al Taiyoukai. –aquí esta, el aroma de la sacerdotisa de nombre Kagome.- el dragón solo pudo ensanchar la sonrisa maquiavélica que tenia en su rostro, al menos su súbita había conseguido algo bueno.- la miko no esta en la aldea con el hanyou… esta sola ahora.-
    -lo se… tengo que llegar a ella rápido, buen trabajo Akira…también vengaremos la muerte de Atsuko.- dice el pelinegro enterrando su nariz en la prenda que tenia en la mano, debía grabárselo bien para buscar a la miko. Ambos youkais estaban tan metido en la conversación que no notaron que eran vigilados, por un joven peli plata.
    -¿m… mi… hermanos esta muerto?- la youkai , estaba con una mano en el pecho, no lo podía creer, no tenia ni idea de semejante noticia.- ¿Cu… cuando murió?.- algunas lagrimas se estaban empezando a formar en sus ojo.
    -Sesshoumaru lo mato…- dice secamente el peli negro sin hacer caso alguno al dolor de la joven dragón. Al escuchar esto la youkai solo apretó sus puños con mucha rabia, ella viviría para hacerle pagar a esos dos la muerte de su hermano, por suerte aun tenia a su señor de su lado, el la ayudaría a vengarse. La joven pudo pensar en nada mas pues un fuerte ataque la mando al suelo.
    -Kaze no Kizu!!!- el hanyou de vestimenta roja, había salido al ataque, siguió a la youkai pues como imaginaba esta iba a informarle a su amo sobre algo.
    -al parecer trajiste visita…- dice el Taiyoukai, que aun flotaba en el aire, el había esquivado el ataque.- Inuyasha-sama… a que debo su presencia…- decía con mucha burla en cada palabra mencionada, haciendo que el hanyou le hirviera la sangre. Solo se escuchaba el gruñido de Akira, que se estaba poniendo en pie lista para atacar si así se lo ordenaban.
    -¿tu eres Ratsuyuko cierto?- era mas una afirmación que pregunta.- ¿porque enviaste a esta mujer a atacar?¿ Que es lo que quieres de Kagome!?- pregunta el peli plata agarrando fuertemente el mango de su espada, listo para lanzar otro ataque.
    -veo que conoces mi nombre príncipe…- dice el Taiyoukai soltando una risa con sus palabras.- lamentablemente ahora no lo puedo atender… lo estaré esperando en mi castillo.- concluye para marcharse no sin antes mirar a la youkai.-Akira…- esta asintió, sabia lo que le estaba ordenando, que se encargase del hanyou, mientras se marchaba, mas el palpita al ver las intenciones de escapar del pelinegro se lanzo al ataque, para desgracia de Inuyasha, el joven dragón se había dado cuenta antes, y volteando rápidamente, agarra la cuchilla de Tessaiga, deteniendo el ataque del hanyou.-creo que no fui claro…- decía mientras asestaba sus garras en el abdomen del peli plata y con la otra aun sostenía a colmillo de acero. Todo fue muy rápido el hanyou no pudo reaccionar a tiempo, no supo en que momento el Taiyoukai le había clavado las garras, ahora se encontraba sangrando por la gran herida en su abdomen, iba a devolverle el golpe, pero al intentarlo fue sorprendido por Ratsuyuko, quien le había arrebatado a Tessaiga, y le había dado una patada tan fuerte que lo mando a metros de distancia. El youkai solo se quedo observando su mano la cual estaba ardiendo, la espada lo estaba rechazando, no aguanto mucho y lanzo a Tessaiga lejos, cayendo al lado de su dueño.-nos volveremos a encontrar Inuyasha-sama pero esta vez tendrá mas razones para intentar acabar conmigo- dijo soltando una baja carcajada, y desaparecer de ese lugar, debía encontrar a la sacerdotisa pronto, pues sabia que Akira no aguantaría tanto con el hanyou, esta no era fuerte como su hermano, así que aspirando profundamente se percata de que estaba mas cerca, de la miko de lo que creía.
    El hanyou se estaba poniendo de pie, simplemente no dejaría que llegara antes que el donde estaba Kagome, pero se dio cuenta que no estaba solo aun, pues la youkai seguía ahí, esperando que se levantara para pelear.
    -quítate de mi camino- dijo el peli plata haciéndose aun lado y correr hacia su destino, pero Akira se le volvió atravesar.
    -no interferirás con los planes del señor…- dijo sacando una delgada Katana. Estaba dispuesta a pelear.
    -ggrrr…primero acabare contigo…- dice el hanyou cayendo en el juego, y dispuesto a terminar esa batalla pronto para buscar rápido a la miko.

    *******************
    Lo olía en el aire, estaba demasiado cerca y lo sabia, el olor de la sacerdotisa estaba casi por todo el bosque, fue descendiendo poco a poco perdiéndose en la maleza, era ahí donde estaba mas fuerte el olor de la joven, aterrizo delicadamente sin ruido alguno, no debía alertar a la miko, así que bajo la intensidad de su youki, casi hasta desaparecerlo, y camino hasta la dirección que debía estar la humana, escucho risas, eran voces de hombres, también los podía oler, supuso que no estaba sola, pero eso no importaba pues eran solo humanos, apresuro el paso, hasta que de un salto llego a donde se escuchaba el alboroto.
    -¿quien eres?- preguntaba una de los hombres poniéndose de pie y apuntándolo con su lanza, siendo seguido por los demás.
    -¿en donde esta la mujer?- pregunta, secamente al notar que no se encontraba ahí como su olor indicaba.
    -¿de que hablas! Lárgate de aquí si no quieres problemas idiota.- dijo el que parecía el jefe, el youkai noto que eran bandido, lo confirmaban el montón de cosas recolectadas y algunas pertenencias de mujer, que imagino pertenecían a esa sacerdotisa, no había otra forma de que su olor estuviera aquí, su sangre hirvió, el no tenia tiempo para equivocarse, mucho menos para perder con esas escorias que lo estaban burlando.
    -imbéciles…- dijo haciendo tronar sus nudillos, afilando sus garras, para después lanzarse a atacar a todos los humanos que trataban inútilmente de asustarlo, corto y degolló a los cinco bandidos ahí presentes, le había hecho perder mas tiempo, después de asegurarse que estuvieran todos muertos, se elevo lentamente para retirarse del lugar, debía seguir buscando…
    …………………………….*********************……………………………………….

    Estaba atardeciendo, el cielo se coloreo de aun fuerte naranja manchado con algunas partes roja, solo faltaban horas para que anocheciera, y estaban asustados, llevaban dos días buscando a Kagome, Kirara había logrado captar el aroma de la miko, pero este estaba esparcido por ese bosque desolado, siguieron el rastro hasta que este los llevo a la salida de ese tenebroso lugar, la joven ya no se encontraba ahí… el día pasado había caído una tormenta haciendo que de la tierra desapareciera cualquier aroma, eso les dificulto todo, pues tenían que empezar de cero otra vez. Hoy en la mañana la Mononoke logro conseguir el aroma de Kagome, pero lo habían seguido casi todo el día y aun no la encontraban. Pronto anochecería y ellos tenían que descansar y comer algo, mañana seguirían de nuevo el rastro, se sentía cansados de volar en el lomo de Kirara todo el día, y ni hablar de la pobre gatita que segura estaba mas cansada que ellos por aguantar su peso.
    -buscare algunas bayas…- dijo la joven niña, mientras se internaba tras los arboles.
    -esta bien, yo hare la fogata- contesto animosamente el Kitzune, recolectando algunas ramas que estaban a los alrededores para encender el fuego, estaba en un campo amplio, tal vez seria un poco peligroso pues estaban expuestos a ser atacados, pero se veía un lugar muy tranquilo con varios arboles a los alrededores para esconderse en caso de algún peligro. –Kirara ¿me ayudas…?- pedía el niño zorro, apuntando a la montaña de ramas que había hecho, oyó un maullido de la gata como asentimiento, y después esta se transformo para lanzar fuego de su hocico, luego volvió a su forma de ´´pequeña gata´´.- gracias!- dijo alegre el pelirrojo frotando sus manos, para ponerlas sobre el fuego. –Rin ya se tardo, que te parece si la buscamos Kirara? Así podremos pescar algo para la cena de regreso…- se escucho un maullido de la gata y así ambos se perdieron tras los arboles justo por donde se había ido la niña.
    *******************
    Se encontraba caminando sin un rumbo bien definido pero no de regreso, después que se marcho de donde la anciana Naoko, logro conseguir la salida del bosque ´´gracias a Kami´´, estuvo un par de días en una aldea que había conseguido después de un día de andar sola, la acogieron muy bien, pues no tenían sacerdotisa ahí, y necesitaban con urgencia de los servicios de una, parecía que las miko estaban escasas pues las aldeas a donde ha estado, ninguna tenia una sacerdotisa pero era un poco de suerte para ella pues los habitantes siempre se ofrecían a darle alojamiento como siempre ella aceptaba, pues dormir siempre a la intemperie no era bueno y menos cuando llovía, no permaneció mucho tiempo en esa aldea pues debía seguir su viaje y de nuevo a pie, ya que no pudo conseguir que le regalaran un caballo, ahora se encontraba vagando por los arboles, mientras a cada momento todo se oscurecía mas, su sentido de la orientación le volvió a fallar, intentaba torpemente llegar a la dirección que le habían dado en aquella aldea, según a donde la enviaban se encontraba una miko muy buena, pero ya no sabia si iba en el camino correcto al parecer se había desviado hace un buen rato.
    -ayy no… me perdí- soltaba la miko mientras suspiraba profundamente. ´´ahora tendré que dormir aquí´´ pensaba la joven, mirando los alrededores, se veía tranquilo y despejado pero no tanto ya que los arboles hacían un buen trabajo al rodearla, así no corría riesgo de ser atacada, soltó el pesado bolso que traía en la espalda, y por un momento lo miro con nostalgia, ese era el único recuerdo de su época, eso y las ropas que trajo el día que volvió, cuanto extrañaba a su familia, cuanto daría para que el pozo volviera a funcionar de nuevo y ver a sus seres queridos una vez mas, saber como estaban, y que pudiera volver al sengoku como los viejos tiempos…. Pero ´´eso ya no es posible….´´ pensaba tristemente, el pozo respondió ante sus sentimientos por Inuyasha esa vez, le dio la oportunidad de volver al Japón feudal pero solo esa vez… no había vuelta atrás, ella irremediablemente siempre tenia que perder algo, ahora dudaba que por mas que fueran sus ganas de volver, el pozo se reabriera y de ser así ¿volvería? Esa era una pregunta que podía evadir, pues estaba segura de que lo que pensaba era casi imposible. Saco unas cobijas y algunas frutas que tenía en el bolso y se dispuso a comer, después iría a buscar algo de leña, para intentar hacer una fogata. En todo el tiempo que estuvo viajando, nunca pensó en buscar a alguien que la ayudara a activar el pozo, porque la perla no es lo único que se necesitaba para que este funcionara, de ser así ella jamás fuera vuelto al Sengoku pues, el pozo se fuera sellado para siempre pero no, ella pudo volver y sin ayuda de la perla, alguien debía saber como reactivarlo aunque dudaba que la pudieran ayudar, ¿que diría?
    -´´ hola vengo desde el futuro, llegue hasta acá por un pozo que funciona como portal, se cerro y ahora no puedo regresar, me podía ayudar.? Sabe algo de la magia de los pozos?’’- simplemente sonaba ridículo pensar que alguien le creería, o la ayudaría, aunque debía admitir que en el futuro la fueran dado de loca, hay si que nadie le creería pues, la magia no existe en el futuro por lo menos en esta época las personas creían en youkais, los veían y les temían pues era la única amenaza para ellos, pero allá no había nada de eso. Si, tal vez su idea no era tan descabellada después de todo, alguien debería saber de ese tipo de magia, para reactivar el pozo, solo que no tenia idea de quien?!. Una miko, una bruja, un youkai, ¿quien podía saber esa información?. La joven suspiro amargamente, debía dejar de pensar en eso, e ir por un poco de leña, así que se interno tras los arboles, para recolectarla.
    ******************
    Llevaba unos minutos recolectando leños, hasta que escucho la corriente de un rio, podía ir a buscar agua y tal vez darse un baño, de todas formas no se había alejado mucho de su improvisado campamento y ya faltaba poco para que oscureciera, apresuro su paso para llegar a la orilla del rio pero un grito la detuvo.
    -ayúdenme!!!- se escuchaba el grito, era evidentemente una joven, preparo su arco y flechas y corrió en dirección de la voz.
    ******************
    -fuego mágico- gritaba el pelirrojo mientras lanzaba varias llamas azules en dirección del youkai, no lo mataría pero al menos lo distraería. –¿Rin estas bien?- preguntaba el zorrito mientras ayudaba a levantar a su a compañera, la joven niña asintió poniéndose de pie.
    -cuidado- advirtió la niña azabache al Kitzune pues el youkai estaba tras ellos dispuesto a atacarlos, escucharon un gruñido, era Kirara que había atacado al youkai, tenia sus grandes colmillos enterrado en uno de los brazos de este, haciendo que olvidara a los niños que intentaban escapar y se concentra en la gata de fuego.
    -no escaparan- el youkai le dio un fuerte golpe a la gata haciendo que esta aterrizara lejos, nuevamente fijando su atención en ambos niños que estaban asustados, esperando el ataque. Una flecha le rozo la nariz al youkai haciendo que volteara en esa dirección.
    -no te atrevas…- dijo, la miko templando otra flecha en el arco.
    - Kagome, Kagome-sama!- gritaron ambos niños, saltando de la impresión.
    -tu serás mi cena y esos pequeños el postre-
    -ve…!- exclamo la joven soltando la flecha que atravesó el pecho del youkai ogro, desintegrando casi todo su cuerpo a excepción de uno de los brazos que siguió flotando hasta agarrar firmemente el cuerpo de la miko, asfixiándola…- maldito- apenas pudo decir por la falta de oxigeno, llevo su mano con mucha dificultad hasta la cintura donde por suerte tenia aun su Katana, y con todas su fuerzas la saco, haciendo que esta resplandeciera color rosa, debido a el poder espiritual que Kagome había pasado a esta, al sacarla destruyo por completo la mano que la agarraba, terminando al fin con el youkai, la joven se dejo caer de rodillas… -estuvo cerca- dijo para si misma la miko.
    -Kagome!- gritaron ambos lanzándose encima de la joven haciendo que esta terminara de caer al suelo.- te extrañe mucho!!!- decía el Kitzune con varias lagrimas en sus ojos esmeralda.
    -la extrañe señorita…- dice Rin abrazando a la miko y ambos siendo correspondidos por esta que los abrazaba fuertemente, una lagrima se quería escapar, ella también los había echado de menos.
    -¿que están haciendo acá? ¿Donde están los demás?- preguntaba, con un poco de emoción en sus palabras, ya quería verlos a todos y que vieran que estaba bien…
    -este…- los dos chicos no sabían como explicar.- es que nosotros vinimos solos a buscarte.- se aventuro a decir Shippou bajando un poco la cabeza apenado.
    -¿QUE? ¿Ustedes solos? ¿Pero porque?- la azabache mayor si que estaba asombrada de que ambos niños fueran a buscarla, sobre todo que estaban bien.
    -Kagome es que una youkai ataco la aldea y te esta buscando, no sabemos porque, pero no era para algo bueno…- el kitzune trataba de explicarse lo mas rápido posible.- Inuyasha salió en tu búsqueda pero nosotros estábamos muy preocupados y vinimos a buscarte sin decirle a nadie-
    -Gomen ne Kagome-sama!- dijo la joven niña, después de la breve explicación de su compañero. Esperaban que la miko no se molestara mucho con ellos.
    -¿Inuyasha?... ¿el… regreso…?-
    -si señorita y fue a buscarla….-Rin fue la primera en reaccionar y responderle.
    .pero como vez, sigue siendo un perro tonto… porque no ha llegado aun…- decía el pelirrojo cruzándose de brazos.
    -así que esta bien… - decía la joven en tono de voz bajo. ‘y vino a buscarme´´ pensaba, estaba tranquila de que haya regresado con vida de su misión y sobre todo que la haya ido a buscar.
    -si Kagome, pero no tenemos tiempo! Debes volver con nosotros, una youkai te esta buscando y es mejor salir de aquí rápido!- el pequeño zorro se había puesto nerviosos y movía el hombro de la azabache mayor de un lado para otro, el chiquillo media lo mismo que el torso de Kagome, provocando que su fuerza fuera mayor para mover a la sacerdotisa. La Mononoke salto a su regazo, maullando, de acuerdo con lo dicho por el pelirrojo.
    -Kirara ¿como estas?- decía acariciando el pelaje de esta- descuiden… no he sentido ninguna presencia maligna en los alrededores- soltándose un poco del insistente agarre del kitzune.-podemos descansar aquí esta noche, es mas peligrosos viajar cuando esta oscuro- mirando al cielo viendo como la luna les brindaba claridad con su luz. – acompáñenme a buscar mis cosas y vamos a donde esta su campamento.- decía, la miko poniéndose de pie, siendo ayudada por ambos niños.
    Caminaron algunos metros, hasta donde la sacerdotisa había dejado su bolso, con unas mantas, las tomaron y se fueron hasta donde se encontraban la fogata que habían encendido los niños. Al llegar la joven nota, que los niños hicieron su campamento a la salida de los arboles, quedando expuestos de cierta forma, miro al suelo la gran fogata que habían armado con algunas frutas a los lados y un carcaj y flechas.
    -Rin-chan porque no tenias tu arco y flechas cuando fuiste atacada.- decía la azabache mayor a la mas joven que
    se veía un poco apenada.. la niña estaba siendo instruida para ser sacerdotisa en el futuro, Kaede y ella la entrenaban todas las tardes, era bueno mantener a Rin ocupada con algo, además le seria muy útil en el futuro para defenderse si decidía marcharse de la aldea cuando fuera mas grande, hace algunos meses le habían regalado su primer arco y desde entonces la enseñaban a usarlo sin muchos avances, era complicado, fue difícil incluso para la miko mayor y eso que era unos años mayor que la niña cuando se vio obligada a aprender a usarlo.
    -es que… solo iba a ir por más bayas y algo de agua no me tardaría mucho…. Además…- seguía la niña mientras jugaba con sus dedos.- aun no lo domino muy bien Kagome-sama.- la mayor se enterneció al escuchar la confesión de la niña, no podría molestarse con ella, no era su culpa que usar el arco fuera tan complicado.
    - esta bien…pero no vuelvas a salir sin tu arco- decía la joven, acariciando la cabeza de la menor. –Ahora, a dormir, mañana tendremos un largo viaje de regreso.- decía sacando otras cobijas de su bolso puesto que lo niños no habían llevado ninguna para ellos. Colocaron una en el suelo y se acostaron sobre esta, Kagome quedo en el medio de ambos, con Rin a su izquierda y el kitzune a su derecha este se encontraba con la cabeza recostada sobre ella, Kagome solo miraba tranquila la escena, por mas que el pelirrojo se fuera estirado, por dentro seguía siendo el mismo pequeño que le encantaba dormir abrazado a ella. Con esta ultima visión cerro sus ojos marrones para descansar.
    **************************
    La luna estaba en la mitad del cielo, indicando que ya había transcurrido la mitad de la noche, pero el no descansaba tranquilo, se encontraba siguiendo un rastro muy familiar para el, no estuviera dirigiéndose a la dirección donde estaba el aroma, si no fuera por hace algunas horas, capto el aroma de un youkai dragón que no conocía dirigiéndose exactamente al mismo sitio. El peli plata se encontraba camino a ´´visitar´´ a Totosai para confirmar lo que le había dicho el dragón que mato hace días, cuando sintió su respuesta acercándose al mismo lugar donde se encontraba el olor de su protegida, sabia que la joven niña no estaba sola se sentía con ella el olor conocido del kitzune, que también vivía en la aldea y…. el de esa mujer, no sabia que hacia su protegida tan lejos de la seguridad de la aldea, ahora ella y sus acompañantes estaban en peligro, ya que el youkai que sintió se dirigía exactamente a ellos, se debía dar prisa pues ese dragón le llevaba ventaja, sabia que era probable de que se tratara del youkai que buscaba, solo debía llegar a tiempo. Miro hacia atrás notando que aun no era alcanzado por su sirviente, pensando en que debió enviarlo a velar por el bienestar de su ´protegida en vez de dejarlo seguirlo en su búsqueda….
    ******************************
    Se despertó al sentir dos presencias malignas acercándose a ellos, una era vagamente conocida y la otro era totalmente desconocida para ella, miro al cielo notando que aun era de noche y probablemente era media noche…cuidadosamente para no despertar a los niños se puso de pie y corrió hasta donde estaba su arco y flechas, después tomo la Katana y se la acomodo a un lado, debía estar preparada si el peligro se estaba tan cerca, dio un vistazo a la azabache y el pelirrojo que aun dormía y no quiso despertarlos pero si corrían peligro debía hacerlo para que estos se resguardaran en un lugar seguro.
    -Rin, Shippou-chan despierten… decía suavemente moviendo a ambos niños logrando despertarlos.
    -uhm…? ¿Que sucede Kagome…?- preguntaba Shippou frotándose sus ojos esmeraldas.
    -Tienen que buscar un lugar seguro, se acerca una presencia maligna, apresúrense!-
    -¿que? Tenemos que marcharnos rápido Kagome, ya te encontraron…!- decía el Kitzune parándose de un salto. Kagome no los expondría a tanto peligro, sabia que no había tiempo de huir, y si era ella a quien buscaban debía dejar que los niños se fueran con Kirara a un lugar seguro.
    -no hay tiempo Shippou deben regresar sin mi, Kirara- la mencionada se coloca a su lado transformándose rápidamente- vamos suban…- les decía ayudando a Rin a subir.- Shippou…-
    -no te dejare sola Kagome…- decía agitando fuertemente su cabeza en negación. –Si te pasa algo…- no logro terminar.
    -nada va a pasar , solo, váyanse después los alcanzo…- decía, haciendo que el pelirrojo la mirara con ojos lloroso y se montara sobre Kirara, tampoco quería Kagome se preocupara de protegerlo si era atacada, sabia que era muy fuerte… pero ¿que tanto?, nadie aseguraba que saliera con vida si era a ella a quien buscaban esos sujetos. Kirara se elevo para retirarse cuando una voz conocida los hizo parar.
    -Kagome!- era el hanyou que se acercaba rápidamente hacia ellos.
    -Inu… ya… sha…- sentía como su corazón latía rápido, al verlo, el estaba vivo y la había encontrado… pero… algo no estaba bien, algo que hizo que la joven reaccionara rápido y sacara una flecha del carcaj y la templara en el arco, lista para atacar al recién llegado.
    -pe… pero ¿que es lo que estas haciendo Kagome…?- tartamudeo, el ´´hanyou´´ no esperaba tal acto de la miko.
    - ¿Kagome porque le apuntas a Inuyasha?…- gritaba el zorrito de donde se encontraba, el no se había percatado tampoco, hasta que el rugido de Kirara mirando con rabia al peli plata evito que continuara hablando. –¿Que te sucede Kirara?- si, la Mononoke también lo noto.
    -¿quien eres?- pregunto templando mas el arco, lo que hizo que reaccionara fue recordar que en ningún momento sintió la presencia del hanyou acercándose a ellos y mucho menos la sentía ahora que ´´estaba´´ de frente a ella, ese era un impostor.
    -veo que he sido descubierto…-decía con una sonrisa, cambiando el aspecto del hanyou por su verdadera forma, un joven youkai azabache, con ojos rojos, y piel pálida, vestía un hakama y haori negro con algunos detalles.- que astuta eres… Kagome…- decía mientras se acercaba más a ella.
    -cuidado Kagome!.- grito el Kitzune pero la miko había soltado la flecha sagrada que solo rasgo la manga del traje del youkai, este lo había esquivado a tiempo.
    -casi…- dijo ensanchando su macabra sonrisa y lanzándose a atacar a la miko, pero Kirara interviene rápido. –estúpido Mononoke.- dice dándole un fuerte golpe, haciendo que la gata se estrelle contra el suelo y sus acompañantes caigan a un lado de la miko.
    -están bien…?- preguntaba mientras ayudaba a parar a la niña que solo se había ganado algunos raspones por el aterrizaje igual que el pelirrojo, pero este samaria rápido.
    -si señorita…- decía, al fin de pie.
    -salgan de aquí…- decía, ambos dudaron pero decidieron hacerle caso a la miko.
    -no se irán….- decía el youkai acercándose a ellos.- serán testigo de la muerte de esta sacerdotisa, ustedes se encargaran de informarle al hibrido de su muerte…- antes de que pudiera siquiera agarrar a la miko, un látigo verde lo impidió rasgando la piel de su brazo. Sesshoumaru llego a tiempo, y no se equivoco pues el youkai andaba tras alguien de ese grupo, antes de que el youkai reaccionara, el peli plata agarro con Mokomoko (su estola) a los tres que casi eran atacados, soltándolos rápidamente tras el.
    -Sesshoumaru-sama!- la primera en reaccionar fue la niña, mas era la alegría de volver a ver a su señor que el miedo ante el otro youkai, pues sabia que nada les sucedería si estaba su señor.
    -Sesshoumaru…-dijo por lo bajo, la miko que aun no lo podía creer. Este le dedico una de sus frías miradas pero ella lo sabia, había captado el mensaje que le dio, tenían que alejarse de ahí y buscar un sitio seguro.- vamos…- dijo agarrándolos de la manos para salir rápido de ahí, llegaron tras unos arboles donde había caído la Mononoke que estaba levantando.
    -¿a que debo su interrupción joven lord?-
    -¿quien eres?- ignorando totalmente su pregunta, desenfundando lentamente a Bakusaiga, su olor lo delataba era otro youkai dragón de eso estaba seguro pero no sabia si el era quien buscaba.
    El youkai lanza una carcajada antes de responder…- pero que modales los míos…. Mi nombre es Ratsuyuko, lord de las tierras del este…- dijo mirando que efecto tenia en la Taiyoukai, pero este seguía con un semblante firme e inquebrantable.- y tú eres el hijo mayor de Inu No Taisho, el heredero del oeste…-
    Sesshoumaru solo quería cortarle la cabeza a ese sujeto, no soportaba la arrogancia en cada una de sus palabras, la burla en ellas. Lo que mas le impresionaba era confirmar su sospecha, el youkai que tenia al frente de el, era el descendiente Ryukotsusei, el nunca fue informado de que dicho heredero estuviera con vida, de ser así el estuviera preparado, porque algo que era seguro solo seria un enemigo para el.
    -entonces… suficiente de presentaciones- el peli plata se había lanzado al ataque pero fue rápidamente esquivado por el azabache, aumentando la ira de Sesshoumaru.
    -no me parece lugar para nuestra batalla y mas si falta tu asqueroso hermano, además, no he venido por ti…. Mi objetivo principal es la sacerdotisa…- dice lanzando una mirada al lugar donde se encontraba la miko ocultando al par de niños y a la Mononoke, el peli plata entrecerró sus ojos, no entendía que tenia que ver esa mujer en esto.
    -¿por que la quieres a ella?- preguntaba preparando su espada nuevamente.
    -me temo que esa pregunta no la puedo contestar…- dice con una sonrisa, solo el debía saber eso.-dejaremos esta batalla para el próximo encuentro, ahora me llevare a la miko…- Ratsuyuko había dado un gran salto al lugar donde estaba refugiada la sacerdotisa.
    -no lo harás….- Sesshoumaru se había atravesado en el medio, evitando que se acercara, atacándolo con su espada, el youkai logro retroceder pero tenia delgado corte en su rostro por el cual comenzaba a salir la sangre.
    -¿la proteges Sesshoumaru?- decía riéndose mientras con su manga limpiaba el hilo de sangre que tenia en su rostro. Sacando su Katana para comenzar la pelea, era obvio que no se iba a acercar si este estaba protegiéndolos.
    -yo no protejo a nadie…- decía estrechando sus ojos mirando asesinamente al youkai, que solo reía.- pero no te daré el gusto de que te lleves lo que quieras…-
    La pelea había comenzado, el choque de las espadas resonaba en todo el lugar, el peli plata solo quería terminar lo mas rápido posible con esa escoria, pero el dragón también era un Taiyoukai, era fuerte, claro para Sesshoumaru no había ser mas poderoso que el mismo y de eso estaba seguro cuando consiguió a Bakusaiga y su nuevo brazo, haciéndolo entender que había sobrepasado hasta su propio padre el legendario Inu No Taisho en poder…..
    ***************************
    Un poco alejado del lugar de batalla, se encontraban dos humanas y dos youkai observando todo desde la lejanía, escondidos tras varios arboles. Estaban concentrados viendo la pelea pero una voz los saco de su distracción.
    -Rin!- Jaken venia corriendo al lugar donde se encontraba la pequeña, trayéndose a sus espaldas al dragón de dos cabezas. El pequeño youkai había notado que su amo estaba ocupado con un enemigo, así que prefirió aterrizar lejos e ir al cuidado de la protegida de su amo.
    -Jaken-sama! Ah- Uhm- la niña se había lanzado sobre el renacuajo a abrazarlo.
    -niña tonta ¿que haces en este lugar? deberías estar en la aldea de humanos!- decía el youkai verdoso soltándose del efusivo abrazo de la niña.
    -Rin vino a buscar a la señorita que estaba en peligro…- decía refiriéndose a la azabache mayor a sus espaldas.
    -ah… pero si es la tonta humana del hibrido…-
    -¿que dijiste sapo feo?- levantando su puño haciendo que el pequeño youkai tragara fuerte al ver el resplandor de energía pura saliendo de su mano…
    -na… nada…- esa humana a veces le daba miedo… todos fueron sacados de su discusión al escuchar un gran estruendo, los curiosos ojos se asomaron tras los arbole para ver que había sucedido notando al peli plata en el suelo, levantándose, al parecer no estaban saliendo muy bien las cosas…
    -Jaken cuiden a Rin y a Shippou- decía agarrando su arco y flechas.
    -no recibo ordenes de una humana como tu!- decía el renacuajo apuntándola con su báculo pero casi cae de espaldas al notar que estaba siendo ignorado completamente por la azabache.
    -Kagome ¿a donde vas?- el Kitzune estaba muy preocupado.
    -quédense, enseguida vengo… Kirara.- la mencionada apareció delante de ella transformada, la azabache se sube en la gata para ir en dirección a la batalla.
    *************************
    La pelea en el campo estaba muy pareja, ambos Taiyoukai eran fuertes y ninguno bajaría la guardia hasta acabar con esto. Las espadas seguían sonando ante cada golpe, hasta que el peli plata logra encestarle un rodillazo en el abdomen al youkai aprovechándolas milésimas de segundos enterró y saco fuertemente a Bakusaiga en el pecho del azabache, mandándolo lejos y herido…
    -maldito…- el pelinegro se encontraba cubriendo con su mano el gran orificio de su pecho, para detener la sangre, el peli plata solo sonrió de lado ante su evidente victoria.
    -le daré fin a esto de una buena vez…- decía mientras levantaba su espada.- Bakusaiga!- un verdoso rayo se dirigía a toda velocidad hacia el azabache, que de un momento a otro cambio su cara de dolor por una sonrisa…
    El youkai había desaparecido de allí evitando que el ataque llegara a el, y apreciando rápidamente frente el peli plata que no se había percatado de tan rápido movimiento siendo cortado por la filosa arma del azabache y siendo Sesshoumaru quien ahora cayera al suelo.
    -te confiaste Sesshoumaru…- decía con su malévola risa.- solo adelantas tu muerte…- el azabache se lanzo a toda velocidad sobre el Taiyoukai que se estaba poniendo de pie y parecía que no lograría esquivar el ataque. El youkai estaba cada vez mas cerca pero es detenido abruptamente por una flecha sagrada que estuvo a punto de atravesarlo, mas esta hizo un gran corte en su pecho cuando lo rozo…
    -arrggg…- el azabache sentía como su pecho quemaba debido al poder puro de la flecha.- te matare- dijo el youkai lanzándose a atacar a la miko, la cual trataba de preparar otra flecha para lanzar pero debido a la velocidad del enemigo era claro que no lo lograría a tiempo, de repente el dragón estaba casi al frente de ella afilando sus garras para asesinarla, solo por reflejo tapo su rostro con sus brazos, como si de esta manera lo le pasara nada y solo espero…. Nada ocurrió, abrió sus ojos con mucha velocidad y se encontró a Sesshoumaru al frente de ella, el fue el que detuvo ese ataque.
    -tu enemigo soy yo- decía sacando sus garras venenosas que había enterrado en el abdomen del youkai, rasgando todo su interior. Mando lejos al azabache para obtener un poco mas de tiempo, pues había dejado a Bakusaiga lejos debido a lo rápido que tuvo que ir para que la humana de su medio hermano no fuera destrozada, miro hacia atrás y vio la mirada de la miko la cual no salía de la impresión.- vete, esta batalla no te incumbe…- dijo mirándola seriamente y a la vez con tono amenazante, ella no debía volver a irrumpir en esa pelea.
    La miko dudo un momento su decisión al ver la clara amenaza en los ojos del Taiyoukai pero no se dejaría, ella seguiría ahí.- no me iré… estas muy herido, yo lo purificare…- dijo templando otra fecha en su arco apuntando al youkai que nuevamente se estaba poniendo de pie.
    -´´terca humana…´´ pensaba sumamente molesto el peli plata, como se atrevía a contradecirlo con esa advertencia? ´´seré mas claro…´´.
    Antes de que la miko lanzara su flecha sintió que algo atrapaba su cintura miro rápidamente, temiendo que fuera un nuevo enemigo, viéndose rodeada por la estola del Taiyoukai. ´´un momento….mis pies…´´ si ella ya no se encontraba en tierra sino que volando, el peli plata aterrizo bruscamente cerca de donde estaban el resto oculto y la soltó, provocando que esta cayera sentada, cuando iba a reclamarle sintió las garras de Sesshoumaru alrededor de su cuello al mismo tiempo que su espalda chocaba fuertemente con un árbol.
    -no me subestimes miko…que te quede claro…- decía mientras apretaba mas el cuello de la joven- no te metas, este asunto no es tuyo, si vuelves a desobedecerme seré yo quien te destroce…- apretó un poco mas, mientras que ella trataba de aguantar y no demostrarle dolor al frio peli plata, solo se limitaba a verlo y según el retarlo con la mirada, la soltó sin ninguna delicadeza dejando que el cuerpo de la chica aterrizara fuertemente contra el suelo, luego se marcho a terminar con su enemigo.
    ************************
    -señorita Kagome! ¿esta bien?- decía Rin siendo seguida por el grupo, ellos habían observado todo pero ninguno se atrevió a interrumpir.
    La azabache asintió.- Si Rin-chan… - masajeando su cuello, seguro se le haría un moratón al día siguiente.
    -Kagome… enserio ¿no te paso nada malo?- preguntaba el pelirrojo pues el había visto como el Taiyoukai apretaba fuertemente a su querida miko.
    -el amo Sesshoumaru casi le arranca el cuello… eso le pasa por ofenderlo…-decía Jaken muy contento de que su amo haya puesto en su lugar a la humana, todos vieron como Kagome se paraba con el rostro ensombrecido, sus ojos ocultos por su flequillo, Rin, Shippou y hasta el mismo Jaken se asustaron al ver la expresión en el rostro de la miko, una que el pelirrojo conocía muy bien, pues siempre la veía cuando Inuyasha hacia algo muy malo…
    -¿ofendido?-susurraba apretando los dientes la joven miko, ella no le había dicho nada, el solo se molesto porque lo ayudo, debería estar agradecido… miro al cielo y grito a todo pulmón. –ERES UN IDIOTA!!!- todas las aves del lugar salieron volando ante semejante grito, esta frase no paso desapercibida para el peli plata que seguía luchando, a pesar de que estabas a muchos metros de distancia la escucho como si lo estuviera gritando en su oído, ante tal comentario de la miko, solo gruño y se enfoco de nuevo en la pelea.
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    Seguían luchando, parecía que la batalla no terminaría pronto, ambos tenían sus cuerpos dañados pero ninguno se rendiría.
    -basta de juego, Sesshoumaru…-decía el azabache dando un salto hacia atrás, para tomar distancia. – Peleemos de verdad…- las ébanos fibras de su cabellera comenzaron a flotar solas sus ojos se tornaron completamente morados, Ratsuyuko se estaba transformando.
    -Hmp…-quería luchar así, pues seguiría su juego, el también pelearía en su verdadera forma… concentro toda su energía, sus plateados cabellos quedaron suspendidos en el aire, su ojos pasaron de un bello dorado a un rojo carmesí, su boca estaba tomando la forma de un hocico, sus dientes y garras crecían considerablemente.
    La batalla no se hizo esperar mucho, dos bestia colosales peleaban cuerpo a cuerpo, sus únicas armas eran las heredadas desde su nacimiento, las garras y colmillos. Sesshoumaru a pesar de razonar poco con su mente debido a su transformación, estaba asombrado por el tamaño de su enemigo, pues este dragón era mucho más grande de lo que alguna vez fue Ryukotsusei, ¿que sucedía? no lo entendía, y no podía analizarlo en ese momento.
    El enorme Dragón enrollo con su cola todo el cuerpo del perro blanco que intentaba atacarlo, lo apretó hasta sacar un fuerte gruñido de este y lo lanzo lejos. Ratsuyuko le ganaba en tamaño sin dudarlo, era mucho más grande de lo que fue su propio padre. El gran perro se levanto de nuevo y se lanzo al ataque…
    ***************************
    A lo lejos se encontraban todos observando la pelea de colosales bestias, Sesshoumaru parecía estar en clara desventaja pues a cada momento era lanzado lejos por Ratsuyuko y eran muy pocos los ataques que había logrado proporcionarle a enemigo.
    -Sesshoumaru-sama esta siendo herido- decía la niña nerviosa, pues no había visto a su señor con desventaja hace mucho tiempo.
    -calla niña chillona, el amo Sesshoumaru es muy fuerte y le ganara a ese sujeto- decía Jaken tratando que la pequeña azabache se calmara, sin lograrlo, pues sus palabras también sonaban muy preocupado…
    Kirara comenzó a rascarse su oreja con la pata, sacando al el huésped que acaba de llegar. Solo dio un maullido como saludo y todos voltearon.
    -anciano Myoga ¿que hace aquí?- pregunta la miko, aplastando a la pulga que estaba tomando de su cuello.
    -vine a confirmar si los rumores del hijo de Ryukotsusei eran ciertos, ya veo que si… aunque…-dice volteando a ver la batalla.- Parece mas bien el padre en vez del hijo.- el anciano, tampoco entendía a que se debía el tamaño descomunal de ese Dragón.
    -ese dragón quiere a Kagome…- dice Shippou haciendo que la pulga mire sorprendido a la sacerdotisa…
    -¿a Kagome-sama…? ¿Para que la busca? – dice mirando a la miko.
    -en realidad no lo se…- dice preocupada mirando el desarrollo de la batalla…
    -Totosai llegara en cualquier momento…- informo la pulga al resto.- también viene a ver al heredero de Ryukotsusei, pues no lo podíamos creer cuando lo escuchamos ya que ese heredero había muerto hace años según escuchamos….-
    -¿muerto?- preguntaban todos, pues ahora no tenia coherencia nada… solo tuvieron un asentimiento de la pulga.
    ******************************
    Sesshoumaru trataba una y otra vez de acertar sus ataques, pero era pocos los que lograban hacerle daño al enorme dragón que lo mandaba al suelo una y otra vez, haciendo que en cada caída su cuerpo quedara mas lastimado. Ambas bestias peleaban, con movimientos torpes pues debido a su gran tamaño y a sus verdaderas formas no había muchas técnicas que pudieran utilizar.
    Sesshoumaru lleno de veneno sus colmillo y se lanzo hacia el cuerpo del Dragón, mordiendo el largo cuello muy cerca de su corazón, se escucho un rugido de dolor, de parte de Ratsuyuko, y este rápidamente atravesó con una de sus largas garras el cuerpo colosal del perro blanco, provocando un fuerte gruñido… con las pocas fuerzas que le quedaban a Sesshoumaru se lanzo a enterrar sus garras (que se veían pequeñas en comparación al enorme cuerpo del youkai.) y rasgar a lo largo el gran cuerpo del Dragón, haciendo que este se desplomara en el suelo volviendo al igual que Sesshoumaru a su forma humanoide.
    Cuando el polvo levantado por tantos estruendos se disipo, todos lograron ver las grandes heridas en los cuerpos de ambos Taiyoukai, Ratsuyuko, se agarraba el pecho debido al gran dolor que provocaba el veneno del Inugami en su cuerpo, el peli plata por su parte se encontraba sosteniendo su pecho, ahí, donde la garra del dragón lo había perforado, ahí donde ahora escapaba grandes cantidades de liquido carmesí.
    -terminemos con esto, -decía Sesshoumaru, desenvainando a Bakusaiga y aprovechando que su enemigo no podría esquivar un ataque mas, cuando iba a agitar su espada, algo lo detuvo…. Sentía el fuerte latido de su corazón, parecía que este iba reventarse, el Inugami solo abrió con asombro sus ojos, pues con esas fuertes palpitaciones vino algo mas… un dolor tan agudo que lo hizo caer de rodillas. El azabache solo miro la escena mientras una sonrisa malévola se dibujaba en su rostro, al ver al peli plata soportando el dolor había aparecido hace poco.
    -Morirás igual que tu padre…-esas palabras hicieron que las orbes doradas enfocaran su mirada en el azabache que se estaba riendo.- te descuidaste joven lord…- decía con mucha burla, mientras mostraba sus garras, haciendo que el peli plata captara y a la vez no lo que quería decir.
    -¿a que te refieres?- no, no podía cierto lo que imaginaba.
    -mi veneno… no fue lo único que inyecte en tu cuerpo…-decía mientras su risa se ensanchaba.- el conjuro que causo la muerte de tu padre, también esta en tu cuerpo ahora…-
    -imposible- decía, mientras ejercía más presión en la zona donde estaba la gran herida.
    -no lo es…- decía mientras agarraba su Katana y la envainaba nuevamente.- digamos… que adquirí todo el poder de mi padre… y con eso la posibilidad de crear esa maldición que aprendió hace mucho tiempo, esa magia negra combinada con el veneno de un poderoso Dragón que es capaz de acabar con la vida hasta del ser mas fuerte…- el azabache miraba de forma triunfante al peli plata que estaba soportando el dolor.- Inu no Taisho… fue incapaz de curarse… y murió…- dio media vuelta, para marcharse, pues el también estaba sumamente herido, esa no era la forma en que quería acabar con ese Taiyoukai pero no le dejo otra opción… después vendría por esa sacerdotisa, pues ella era muy fuerte con su poder espiritual y el dudaba poder esquivar y aguantar un ataque mas y antes que sus planes se estropearan por completo, prefirió huir no si antes dedicarle las ultimas palabras al Taiyoukai…-nos volveremos a ver…. Claro… si sobrevives… algo que dudo…- se elevo en el aire con las últimas energías para desaparecer de ese lugar…
    Continuara…
    Ufff…. Hasta aquí les dejo la historia por hoy… espero que les haya gustado y dejen Sus comentarios! que siempre me dan ánimos para seguir….. gracias a mis lectoras…
    SAYONARA... PROMETO NO TARDAR...;)
     
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    AngieArantxa

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    Escritora
    Título:
    Una nueva aventura y un nuevo amor [sessho&kago]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    11824
    Mil disculpas por el retraso, me apena mucho demorarme tanto pero mi hermana llego de vacaciones y estuve dos semanas distraída completamente, es difícil concentrarse con visitas en la casa, así que fue poco lo que escribí esas semanas pero ya que se fue, pude concentrarme en el fic, espero que les guste… a leer!
    ACLARACIONES: los pensamientos en comillas (´´´´)
    Las conversaciones entre guion ( - )
    Cambio de escena: puntos y asteriscos (......****.....)
    DECLAIMER: pues como saben ni Inuyasha ni ninguno de los personajes me pertenecen de ser así ya fuera unido a esta pareja en la serie un tiempo.... son creaciones de Rumiko Takahashi. si hiciera milagros haría a Sesshoumaru de carne y hueso y lo clonaría para todas.... Hahahahadisfruten
    UNA NUEVA AVENTURA Y UN NUEVO AMOR
    CAPITULO IX: LAS TIERRAS DEL OESTE.
    -mi veneno… no fue lo único que inyecte en tu cuerpo…-decía mientras su risa se ensanchaba.- el conjuro que causo la muerte de tu padre, también esta en tu cuerpo ahora…-
    -imposible- decía, mientras ejercía más presión en la zona donde estaba la gran herida.
    -no lo es…- decía mientras agarraba su Katana y la envainaba nuevamente.- digamos… que adquirí todo el poder de mi padre… y con eso la posibilidad de crear esa maldición que aprendió hace mucho tiempo, esa magia negra combinada con el veneno de un poderoso Dragón que es capaz de acabar con la vida hasta del ser mas fuerte…- el azabache miraba de forma triunfante al peli plata que estaba soportando el dolor.- Inu no Taisho… fue incapaz de curarse… y murió…- dio media vuelta, para marcharse, pues el también estaba sumamente herido, esa no era la forma en que quería acabar con ese Taiyoukai pero no le dejo otra opción… después vendría por esa sacerdotisa, pues ella era muy fuerte con su poder espiritual y el dudaba poder esquivar y aguantar un ataque mas y antes que sus planes se estropearan por completo, prefirió huir no si antes dedicarle las ultimas palabras al Taiyoukai…-nos volveremos a ver…. Claro… si sobrevives… algo que dudo…- se elevo en el aire con las últimas energías para desaparecer de ese lugar…
    -imbécil… aarrgg…- el dolor era mas insoportable a cada minuto, debía darse prisa y encontrar una solución sino quería que se repitiera la historia… no, el no moriría como su padre, el si soportaría el conjuro en su cuerpo pero… el maldito dolor no lo dejaba siquiera moverse. Entreabrió un poco su haori para ver la el estado en que se encontraba la herida con el veneno, alrededor del orificio solo había una gran mancha negra con tonos violetas extendiéndose cada vez mas por su pecho y de la gran herida solo brotaba grandes cantidades de sangre. Se cubrió rápidamente no deseaba ver como su piel se podría de esa manera y eso que ni siquiera se molesto en ver el resto de sus heridas, no quería confirmar que a cada respiro su vida se iba. Se levanto nuevamente, sin tener muy claro que hacer… si, alguien podía saber como revertir la maldición pero tenia al menos un siglo sin ver a quien podría ser la única que tuviera respuestas para el y no estaba seguro de poder entrar acceder a donde estaba. Solo alcanzo a dar dos pasos para caer sobre sus rodillas de nuevo, el simplemente ya no controlaba su propio cuerpo.
    -SESSHOUMARU-SAMA!!-
    -SESSHOUMARU!!-
    Todos salieron del escondite, gritando el nombre del peli plata, corriendo rápidamente a donde se encontraba, ellos lo habían visto todo, pero no sabían exactamente porque Sesshoumaru le costaba tanto ponerse de pie… el no era así… por mas herido que estuviera nunca demostraba dolor pero ahora solo parecía no soportarlo…
    -¿Amo bonito que le paso?- Jaken ya tenia los ojos lloroso al ver a su amo en esas condiciones, pero solo se gano una mirada asesina por parte del peli plata haciéndolo callar de inmediato.
    -Sesshoumaru-sama… - fue lo único que alcanzo a decir Rin en susurro, al ver como el blanco haori de su señor pasaba a un carmesí…
    -¿Myoga que le sucede a Sesshoumaru?- preguntaba angustiada la miko, era la primera vez que veía al Taiyoukai así.
    -no estoy muy seguro… pero espero que no sea lo que creo…-Myouga sabia, recordaba perfectamente como se veía su señor antes de morir, se veía exactamente como Sesshoumaru en ese momento pero… era imposible que sea la misma maldición, pues solo la poseía Ryukotsusei pero al ver el estado del peli plata hacia que creyera que moriría igual, que su difunto padre. La azabache iba a cuestionar cuando sintieron el ruido de un martillo seguido por el sonido de un vaca… todos voltearon encontrándose con el recién llegado.
    -anciano Totosai!- dijo la miko y la pulga recibiendo al viejo youkai.
    -así que era cierto…- decía mientras se acercaba a donde estaban todos.- el hijo de Ryukotsusei esta vivo…-
    -Totosai…- alcanzo a decir por lo bajo el peli plata colocándose de pie nuevamente. El anciano no le saco la mirada de encima en ningún momento.
    -Sesshoumaru… tienes la maldición de tu padre en tu cuerpo…- decía, mientras observaba al mencionado y este solo soltaba un bufido.
    -¿Totosai pero como es posible? Ese poder solo le pertenecía a Ryukotsusei, no puede ser heredado…- decía Myouga mientras saltaba hasta el hombro del youkai
    -lo se… pero ese cachorro ha jugado sucio para conseguir los poderes de su padre…-
    -¿Sesshoumaru morirá?- pregunta la miko, quien al igual que todos escuchaban la conversación de los ancianos.- debe haber una forma de deshacer la maldición…-
    -y la hay…-responde Totosai, quien se estaba empezando a preocupar.
    -pero, pensé que el no podría….- Myouga no alcanzo a terminar, cuando fue interrumpido por Totosai nuevamente.
    -debemos intentarlo… - responde, no estando muy convencido de esa opción.
    -¿a que se refieren?- pregunta la azabache confundida, los ancianos parecían hablar en clave, pero una que Sesshoumaru había entendió muy bien, se dio media vuelta y comenzó a elevarse en el aire, el no aceptaría ayuda de nadie, y si esa era la opción que tenia, pues el mismo la iría a buscar. No pudo soportar mucho, cuando nuevamente cayó al suelo.
    -Sesshoumaru!!!-
    -Sesshoumaru-sama!-
    La primera en llegar fue la miko, que no entendía la terquedad de ese youkai, que insistía en moverse con esas heridas. Le pasó su brazo por la espalda para ayudar a sentarlo pero fue rechazada por el peli plata que la miraba molesto.
    -no, necesito de tu ayuda miko…- dijo cortantemente pero fue ignorado por la azabache, que no estaba dispuesta a caer en esa discusión de nuevo, había algo mas importante en que pensar.
    -¿como deshacemos la maldición?- pregunta la azabache viendo a los ancianos.
    -la bruja Makoto, es la única que nos puede ayudar…- decía Totosai, mientras Myouga se tensaba, no por miedo, sino que temía que no funcionara esa opción y el peli plata muriera,,,
    -entonces vamos…- dijo decidida la miko.
    -eh???- dijeron Jaken, Shippou y Rin, al ver como la joven miko se incluía sola en el problema.
    -¿Kagome vas a ir?- preguntaba preocupado el Kitzune.
    -si, Shippou iré y será mejor que tu y Rin se regresen a la aldea no quiero que vuelvan a estar en peligro…-
    -entonces, marchémonos pronto…- decía Totosai subiendo a el buey youkai.
    -¿y donde ira Sesshoumaru?- preguntaba la miko, escuchando un gruñido por parte del mencionado, simplemente no soportaba la ´´ayuda´´ ni de esa mujer, ni de nadie pero parecía que el ya no era dueño de su propio cuerpo pues intento mas veces colocarse de pie pero no lo lograba. la miko encontró su respuesta al ver el dragón de dos cabezas en ese lugar. se levanto rápidamente para ir donde se encontraba sostenido de las riendas por Jaken. –ayúdame a subirlo en el lomo de….-
    -Ah- Uhm señorita…-le recordó Rin. Recibiendo una sonrisa de la mayor.
    -Arigato Rin-chan…-decía arrastrando el dragón hasta donde se encontraba el Taiyoukai sentado con los ojos cerrados, ignorando a todos los presentes.- Sesshoumaru puedes…-
    -ya te he dicho que no necesito que me ayudes humana…- interrumpió, el peli plata colocándose de pie con las casi nula fuerza que le quedaba subiéndose en el Dragón, definitivamente no se rebajaría a ser alzado por alguien y menos por un humano… la azabache solo suspiro resignada, ante el comportamiento del Taiyoukai.
    La joven miko solo frunció el ceño, por lo que para ella era un berrinche del peli plata. ´´uy… pero que orgulloso´´ pensaba amargamente, viendo como a duras penas subía en el la espalda del dragón de dos cabezas.
    -Kirara lleva a Shippou y a Rin de regreso a la aldea por favor…- a lo que la gata se transformaba para que ambos niños suban.
    -pero Kagome, ¿donde iras tu? Kirara debe ir contigo…- decía el pelirrojo.
    -tranquilo Shippou, yo me voy con el anciano Totosai, ustedes son los que deben irse con Kirara, es mas seguro…- le explicaba tranquilamente, recibiendo un asentimiento y un efusivo abrazo del kitzune.
    -señorita Kagome, prométame que salvara a Sesshoumaru-sama…- decía la joven niña en un susurro mientras se despedía con un abrazo de la azabache mayor, sin recordar que las palabras de ella fueron escuchadas por todos los oídos desarrollados que se encontraban en ese lugar. Sesshoumaru solo pudo soltar un gruñido por lo bajo, su protegida estaba preocupada por el y le encargo su bienestar a la miko, que estaba empezando a odiar, sabia que esas palabras jamás se las diría a el porque lo conocía y no quería que se molestara por creerlo vulnerable en su estado pero la niña no recordaba que gracias a su fino oído pudo escuchar ese favor que pidió a la miko que cumpliera… solo hacia que el peli plata maldijera internamente una vez mas al sentirse de nuevo estúpidamente débil por no coordinar bien ningún movimiento.
    -te lo prometo Rin, Sesshoumaru se pondrá bien… ahora regresa a la aldea todos deben estar preocupados por ustedes.- la niña asintió y se subió al lomo de Kirara junto el pequeño Kitsune no sin antes despedirse de su Señor.
    -Sesshoumaru-sama recupérese pronto…. Rin lo estará esperando. –decía la niña mientras agitaba su mano y le dedicaba una sonrisa al Taiyoukai que solo pudo mirarla y dar un imperceptible asentimiento uno que la niña conocía bien… la pequeña azabache se dirigía a subirse en a Kirara.
    -hay que darnos prisa- recordó Myouga, haciendo que la miko asintiera, y se dirigiera hacia Totosai.
    -yo me encargare de llevar al amo Sesshoumaru- decía el youkai sapo acercándose a donde se encontraba el peli plata sentado sobre el dragón de dos cabezas.
    -Jaken…-dijo en el tono mas serio que le salió.
    -si…. Amo?-
    -acompaña a Rin y quédate con ella hasta que regrese…- sentencio, el peli plata, haciendo que al pequeño Youkai se le cristalizaran los ojos.
    -pero amo bonito, déjeme ir con usted…-chillaba Jaken, mientras se lanzaba a abrazar la pierna de su señor. solo obtuvo una patada de respuesta, haciendo que cayera al lado de la Mononoke que se le quedo viendo junto con los niños que estaban sobre ella.
    -ya te dije…- miro seriamente al renacuajo para que no le quedaran ganas de volver a donde estaba.
    -Amo Sesshoumaru…- el verdoso youkai, comenzó a chillar pero esta vez no se acerco al peli plata pues aunque estuviera en ese estado era capaz de matarlo si lo desobedecía, solo le quedo llorar sentado, era probable que no volviera a ver a su amo… ante ese pensamiento el peli plata le dirigió una mirada asesina, haciéndole saber que sabia que pensaba, el youkai sapo se llego a poner morado al ver la mirada de su amo. Solo escucho un gruñido miro hacia abajo y se vio flotando, volteo hacia arriba, encontrándose con los grandes colmillos de Kirara sosteniéndolo de su vestimenta y llevándoselo con ellos. Jaken solo suspiro resignado, mientras Rin, se despedía de todos con su mano.
    -Bien, es hora de
    irnos- dijo la miko, subiéndose en el buey youkai junto a Totosai, que la miraba un poco confundido, Myouga ya había saltado al hombro de la joven sacerdotisa, Por su parte Sesshoumaru se encontraba solo en el lomo de Ah-Uhm.
    -no creo que Mo-Mo soporte todo el viaje…- decía Totosai mirando a Kagome al igual que Myouga.
    -si, son tres personas sobre el, es mucho peso- concordaba la vieja pulga… haciendo que un gota en la frente le apareciera a Kagome por ese comentario….. – y el amo Sesshoumaru no creo que pueda guiar a Ah-Uhm al destino-
    Kagome volteo a mirar al peli plata, viendo que este tenia los ojos cerrados, respirando agitadamente, no creía que siguiera consciente -´´solo quieren que yo vaya con Sesshoumaru…´´ pensaba la miko mientras oía las excusas de esos dos. ´´ancianos cobardes…´´ - ella lo había notado, era obvio que alguien debía guiar al dragón, pero ninguno de esos dos se atrevía a estar cerca de Sesshoumaru, debido al terror que le inspiraba el peli plata, mas en ese estado, que podría transformarse como reacción de su cuerpo para intentar sobrevivir. Claro y como ninguno de esos dos se atrevía a estar cerca de el, la querían lanzar a ´´la jaula del león´´ a ella… pero no les daría el gusto, además, el Taiyoukai rechazaría que se acercara de nuevo.
    -entonces, el anciano Myouga debería ir con Sesshoumaru…- dice la miko, haciendo que la vieja pulga se paralice…
    -es cierto… es lo mas recomendable…- decía Totosai, apoyando a la joven ´´traicionando´´ a su amigo para no ser el quien arriesgue su pellejo. La verdad es que ambos ancianos eran muy cobardes. A la vieja pulga no le toco de otra y con un salto se posiciono sobre la cabeza de Uhm, y se dispuso hacer que este volara, mirando nervioso de vez en cuando al peli plata que parecía inconsciente a sus espaldas.
    Mo-Mo también se elevo en el aire, con sus dos acompañantes sobre el, guiando el camino.
    ********************

    Llevaban alrededor de 5 horas volando, al parecer el lugar hacia donde se dirigían se encontraba muy lejos y aun no había señal de que estuvieran cerca, era un viaje muy silencioso pues en ocasiones era Kagome quien por lo general hablaba sobre algo para tratar de distraerlos un poco, cosa que no parecía funcionar mucho porque incluso la vieja pulga Myouga no se encontraba hablando tanto como de costumbre y Totosai era muy poco lo que se metía en la conversación, era probable que todos estuvieran muy preocupados (incluyendo a la azabache) de que Sesshoumaru no soportara mucho y perdiera la batalla contra ese conjuro, se sentía mucha tensión en el aire, aunque Kagome estaba mas que segura que si Myouga no estaba tan parlanchín se debía a lo cercano que se encontraba el ´peli plata de el, quien a cada momento dejaba escapar Grandes cantidades de su youki, inconscientemente era una defensa de su cuerpo para alejar a cualquier Youkai de menor rango, esto provocaba que los que estaban a su alrededor se le erizaran la piel, sobre todo Myouga que parecía palidecer y querer saltar de la cabeza del dragón cada vez que esto ocurría, ambos Youkai ancianos era a los que mas le perjudicaba esto pues no solo sentía esa inmensa energía demoniaca erizando cada poro de su piel sino que el olor de esta era casi insoportable para su agudo olfato, solo la joven miko, tenia la ventaja de sentir la incrementación de la esencia demoniaca del palpita cada vez que esto ocurría, provocando solo que hasta el ultimo pelo de su cuerpo se erizara y su cuerpo se tensara ante tan dominante energía.
    -¿hacia donde nos dirigimos exactamente?- preguntaba la azabache a ambos ancianos, puesto que esto estaban evitando esa pregunta hace horas.
    -Al oeste- respondió Totosai, al considerar que la joven debía estar enterada hacia donde iba, ya estaba involucrada con esto y era mejor contarle todo. –son las Tierras que pertenecieron a al gran general perro Inu No Taisho.- contestaba tranquilamente el anciano.
    -¿el padre de Inuyasha y Sesshoumaru?- tuvo como respuesta un asentimiento de ambos ancianos.- ¿es ahí donde se encuentra la bruja Makoto?-
    - si, ella fue una fiel sirviente del General era la única capaz de curar cualquier maleficio o envenenamiento, ella al igual que algunos sirvientes de Inu No Taisho, aun son fieles a su memoria y viven en el castillo del Oeste, cuidando de este y protegiéndolo al igual que sus tierras.
    -´´un castillo…´´ pensó la miko volteando a ver al inconsciente Taiyoukai que viajaba sobre el dragón de dos cabezas, ella no tenia idea de que el padre de Inuyasha tuviera un castillo y sus propias tierras, solo sabia que había sido un poderoso guerrero, tal ves ni el mismo hanyou lo sepa…- no sabia que el padre de Inuyasha, fuera dueño de esas tierras….- contesto sinceramente.
    - si, Inu Taisho-sama fue el Gran Lord de las Tierras del Oeste, así como Ryukotsusei lo fue de las del Este….- respondió la pulga quien ya se le había pasado la tensión, gracias a que Sesshoumaru volvió a controlar su youki.
    - en ese caso, esa Tierras pertenecen a sus hijos… porque no es Sesshoumaru quien protege el Oeste, sino los sirvientes de Inu Taisho-sama?- pregunta la azabache un tanto confundida, ella jamás vio que el peli plata defendiera o protegiera unas tierras especificas al menos nunca se entero de eso y en cuanto a Inuyasha era probable que ni siquiera supiera que su padre dejo un castillo para sus hijos, en el cual estaba mas que segura el único aceptado seria el peli lata mayor, por ser un youkai completo.
    -Sesshoumaru, no ha pisado el castillo del Oeste desde la muerte de su señor padre…- contesto la pulga.
    -¿porque?- ahora si nada sonaba lógico. Ambos ancianos sudaron un poco dudosos de seguir respondiendo las interrogantes de la chica, pero decidieron seguir.
    -Inu Taisho-sama se encargo de dejar una barrera alrededor de estas tierras para evitar que cualquier enemigo y su propio hijo pasara…. – ante la cara de incredulidad de la joven Totosai continuo…
    -era necesario… Sesshoumaru en ese entonces era el doble des despiadado de lo que es ahora, su señor padre, no quería dejar en sus manos las tierras del Oeste ya que su hijo no se comportaba como el Taiyoukai que era, el cachorro nunca tuvo respeto alguno por la vida humana, ni siquiera por su misma especie, para Inu Taisho era algo inaceptable el comportamiento de su primogénito, a medida que Sesshoumaru crecía su ambición de poder también, tanto que era el quien quería ser el único que destronara a su padre y así heredar las tres espadas legendarias del señor…- Totousai hizo una ligera pausa para que la chica analizara todo.
    La joven estaba escuchando todo el relato del anciano y su mirada sin querer se desvió al inconsciente Taiyoukai, que a pesar de respirar agitadamente por el dolor tenia un semblante tranquilo en su cara…´´desterrado de su hogar por su propio padre…´´ pensó la miko, con su mirada fija en el peli plata, salió de su trance al escuchar que el viejo herrero se aclaraba la garganta.- ¿porque Sesshoumaru nunca adquirió los principios de su padre, si el fue quien lo entreno…?- esa parte no tenia lógica, pues siendo Inu Taisho tan correcto y con respeto a la vida tanto hu7mana como youkai, porque su hijo nunca adquirió esa parte…
    -Inu Taisho-sama dejo a la madre de Sesshoumaru, Irasue-sama, siendo este muy cachorro, la señora se fue a su castillo llevándose al joven Sesshoumaru con ella, el adquirió todo de su madre, su frialdad, su falta de tacto hacia la vida, todo. La señora jamás se mostro interesada en criar a su hijo, como a cualquiera, para ella era mas una responsabilidad criarlo y así lo hizo de una forma que Inu Taisho jamás acepto. Sesshoumaru fue criado para ser el heredero de las tierras de Oeste, tenia que ser un ser poderoso y sobrepasar a su mismo padre, o al menos fue lo que le inculco Irasue-sama pero no de la forma que Inu Taisho fuera querido, pues su hijo era incapaz de sentir respeto por cualquier vida.-
    -¿porque su padre no hizo nada para cambiarlo?…- preguntaba la azabache quien se había metido mucho en esa conversación.
    -ya era muy tarde- contesto el viejo herrero y prosiguió- Inu Taisho era un Taiyoukai muy ocupado, normalmente siempre viajaba, pues su posición así lo obligaba, mientras Sesshoumaru era cachorro, fue poca las veces que pudo visitarlo, normalmente para entrenar puesto que habían ciertas cosas que ningún tutor que no fuera su propio padre le podía enseñar, lamentablemente el señor nunca logro cambiar la personalidad del cachorro, ya su madre había creado al ser frio que conocemos hoy…-
    -las cosas empeoraron cuando
    Sesshoumaru fue avisado de que su padre tendría otro heredero y se asqueo al enterarse que ese hijo era de una humana…-la pulga dio una ligera pausa y continuo. -Un hanyou… el poco respeto que tenia a su padre, desapareció, ahora sus ganas de vencerlo para heredar sus espadas aumentaron… la noche en que el amo Inuyasha nació, Inu Taisho-sama había tenido un gran enfrentamiento con Ryukotsusei, este quedo sellado, pero el amo quedo con la maldición en su cuerpo, el no tenia tiempo para que la bruja Makoto, deshiciera el conjuro, pues la vida de su futuro hijo y el de .Izayoi-sama estaba en peligro, antes de partir el general visito sus tierras por ultima vez, encontrando a su primogénito en ese lugar, exigiéndole que le diera sus espada algo que por herencia le pertenecía, mi señor no pudo estar mas decepcionado de su hijo, porque al final, no logro cambiar nada de el. Tomo una decisión drástica y fue encerrar las Tierras del Oeste con un campo de energía, así nadie incluyendo al joven Sesshoumaru, podrían entrar a hacer daño a ese lugar. El cachorro estaba tan resentido con su señor padre que era capaz de acabar con todo.
    La mirada de la miko se volvió a fijar, en el peli lata, no paraba de pensar en como era posible que ni su propio padre quisiera dejarlo a cargo de las tierras.- y si Sesshoumaru estaba tan enojado con su padre, porque nunca le hizo daño a Inuyasha aun siendo un bebe? El tenía ventaja, pudo haberlo hecho…-
    -porque a pesar de ser tan despiadado, Sesshoumaru se rige por el honor… jamás busco a Inuyasha aun sabiendo donde se encontraba, pues no le encontraba sentido matar a alguien que ni siquiera podía hablar… no te niego que un par de veces tuve que ocultar a Izayoi-sama, puesto que Sesshoumaru en un principió la busco para asesinarla a ella pero después de un tiempo desistió de la idea, no solo porque Myouga y yo, nos encargábamos de velar por la seguridad de ambos sino porque entendió que la madre de Inuyasha no viviría por tanto tiempo como su hijo, pues era humana…- concluyo Totosai….
    -ya el resto de la historia lo conoces Kagome, pues Sesshoumaru-sama comenzó a seguir a Inuyasha para matarlo cuando ya este había crecido y mas cuando se entero de que Tessaiga era para el….-
    -ya veo….- solo alcanzo a decir la joven, pues estaba pensando en toda la historia que le habían relatado, al igual que los otros ancianos que se comenzaron a divagar en los recuerdos de aquellos días…
    De pronto una fuerte brisa soplo, haciendo que todos salieran de sus pensamientos y se enfocaran en la nueva presencia que no habían sentido por estar tan distraídos.
    -son aves del paraíso!- la joven fue la primera en reaccionar buscando una flecha en su carcaj para alistarla.-¿porque nos siguen?- pregunto a los ancianos, mientras soltaba la flecha, que impacto directamente en una de las tres aves, haciendo que esta se desintegrara por completo.
    -el olor a sangre las guio- exclamo el viejo herrero un tanto nervioso, Myouga por reflejo ante el peligro salto rápidamente al hombro de Totosai.
    -Ve!- la joven soltó otra flecha. Acertándole al enemigo, los ancianos no quisieron intervenir pues Kagome tenia bajo control la situación pero antes de soltar la tercera flecha para darle al ave que se acercaba a ellos, Ah-Uhm ataco a una de las aves lanzando un gran rayo de su boca, destruyéndola, el dragón había atacado sin que nadie le ordenara, ya que Myouga quien lo estaba ´´controlando´´ lo dejo, haciendo que el dragón buscara defenderse solo.
    -Ah-Uhm! Cuidado…!-grito la miko, al notar que por tanto movimiento el inconsciente peli plata se estaba resbalando de su lomo, el dragón lo noto, y se acerco raídamente a Mo-Mo ya que el no podía hacer nada para sostener a su amo, el Taiyoukai estaba a punto de caer, cuando, la miko lo agarro fuertemente de un brazo, quedando el cuerpo del youkai suspendido en el aire.
    ´´uy… como pesa´´ pensó la azabache incapaz de emitir una palabra por el esfuerzo que estaba haciendo al tratar de montar nuevamente al peli plata al lomo del Dragón.
    -resista Kagome-sama!- grito la pulga ´´ayudando´´ a la miko a subir al Taiyoukai, igual que el viejo herrero, logrando por fin devolverlo al lomo del dragón de nuevo.
    La miko dio un gran suspiro de cansancio al igual que todos.-ANCIANO MYOUGA NO DEBISTE ABANDONAR A AH-UHM!- encaro la miko a la pulga cobarde.
    El anciano de un salto, se escondió en la vestimenta de su viejo amigo, al ver el enojo de la joven. La verdad es que esa miko podía ser muy temida cuando se enojaba…
    -este… yo no lo deje, fui a asegúrame de que todo estuviera bien con ustedes…- dice muy nerviosa la pulga tratando de emendar su error.
    .no te creo…- contesto la miko, girando su cabeza hacia el otro lado, como niña pequeña enojada, mientras Totosai miraba entretenidamente a su tembloroso y cobarde amigo.
    -Kagome-sama… debería ser usted quien vaya en Ah-Uhm… si esto se vuelve a repetir, Sesshoumaru no correrá el riesgo de caer, mientras usted este ahí para impedirlo-dice la pulga tratando, de cambiar la conversación para lograr que la azabache olvide su enojo, lográndolo, captando la atención de esta y del viejo herrero.
    -mmm… Myouga tiene razón Kagome- decía el viejo, con un dedo en su mentón, pensando en la idea, tal vez no fuera la mas segura para la azabache, pues, corría el riesgo que Sesshoumaru despertase y la tratara de matar, no solo por estar tan cerca de el, sino porque quien despertaría no seria un Sesshoumaru consciente sino su youkai interno tratando se sobrevivir.- es mas seguro, que vayas en el dragón….-
    La miko vio dudosamente a ambos ancianos… -también podrías ir tu anciano Totosai, podrías levantarlo rápido si, esto se volviera a repetir…- sabia que los ancianos cobardes no irían con Sesshoumaru por el terror que le tenían, pero si era ella quien tenia que ir con el, por lo menos quería escuchar que tantas excusas ponían ellos.
    -este… es que...- el herrero no sabia que excusas inventar… y menos bajo la mirada acusatoria de la miko.- es que no me doy mucho, con los dragones….- contesto junto con una carcajada que dejo soltar, para parecer lo mas convincente posible.-además, el dragón te hizo caso, cuando le ordenaste que se acercara, es notable que le caes mejor…- la azabache estrecho un poco sus ojos, sabiendo que ambos ancianos podían inventar mil y una excusa con tal de no ser ninguno de los dos.
    -yo iré…- contesta la miko, arreglándose bien su carcaj para que no se le cayera al igual que su bolso y gracias a que Ah-Uhm estaba muy cerca de Mo-Mo logro saltar y caer con éxito en su lomo, sujetando las riendas de este, dando un pequeños vistazos de ves en cuando al peli plata que estaba sentado a su espalada pero inconsciente, (aunque ella sospechaba que no estaba aun del todo pues no se había dejado caer por completo en el lomo del dragón) respirando agitadamente con varias gotas de sudor, recorriendo su piel… del otro lado, ambos ancianos notaron, los frecuentes vistazos que daba la preocupada sacerdotisa hacia el demonio inconsciente tras ella, los dos se miraron confundido si entender mucho, y volvieron su vista hacia el camino.
    -entonces… - comenzó la miko captando la atención de ambos ancianos-como están seguros de que podremos salvar a Sesshoumaru si la bruja Makoto, esta tras la barrera que protege el Oeste y el no puede pasarla…-sus palabras le sonaron extraño, parecía… muy preocupada de que no lo lograsen, pero no se quiso poner a pensar en el porque….opto por la opción mas lógica, era que ella se sentía en cierta parte culpable de que terminara en ese estado, si el dragón se la fuera llevado, el nunca fuera recibido esa maldición pero… quien podía detener a Sesshoumaru, cuando sentía que alguien lo retaba…
    -tenemos confianza de que esta vez, si podrá cruzarla…- responde, esa parte tomo por sorpresa a la miko.
    -¿porque?... ustedes dijeron que…- fue interrumpida por el herrero.
    -si… que su señor padre había dejado esa barrera para evitar que el pasara pero esa clausura tiene sus excepciones y no era para siempre…- ahora si la miko no entendía al anciano.
    -¿hasta cuando la barrera rechazaría a Sesshoumaru? ¿Como están tan seguros de que si podrá atravesarla…?-
    -Sesshoumaru-sama ha cambiado mucho, desde ese entonces…. Muestra de eso, es que logro sacar a Bakusaiga que se encontraba en su interior, superando a su padre, logro que tenseiga aprendiera todas las técnicas ocultas, aunque esto no sirvió de mucho al final porque Tessaiga se quedo con todas, pero gracias a todo eso, Sesshoumaru dejo por completo su ambición por las espada de su padre, por el poder, por así decirlo…-concluía la pulga.
    -Inu Taisho, se encargo de dejar, varias pruebas para asegurarse que su hijo cambiara y cuando este se comportara como un Taiyoukai, solo ese día podría regresar y gobernar las tierras del Oeste.- finalizo Totousai.
    -ya veo… Sesshoumaru, ha superado todo eso, incluyendo a su padre… por eso están seguros de que ahora es posible que entre… -la joven volvió a posar su vista en el compañero inconsciente de atrás, viendo como este, a pesar de estar muriendo, no formaba ninguna mueca de dolor en su rostro, de vez en cuando soltaba pequeños gruñidos, que hacían pensar a la joven, que tal vez el youkai estaba escuchando toda la conversación pero como no podía moverse, no podrían callar al par de ancianos que hablaban de su vida.
    -si, esperamos que funcione…- decía la vieja pulga con optimismo, mirando a la joven, quedando sin palabras al ver lo que sucedía, palideció tanto, que el herrero lo sintió y volteo a ver hacia la misma dirección, abriendo mucho más sus orbes… Kagome, los miro confundida un segundo, hasta que en su espalda sintió un peso extra y con este una descarga que paralizaba todo su cuerpo.
    -Kagome-sama…-murmuro por lo bajo Myouga, al escuchar el quejido de la azabache.- no ponga mucha resistencia, esto no durara mucho…- dijo volviendo a su estado normal, teniendo como respuesta un asentimiento de la joven.- si trata de usar sus poderes espirituales, la sangre youkai de Sesshoumaru se sentirá mas amenazada, y liberara mas su youki.-
    Sesshoumaru en su estado de inconsciencia dejo caer el peso de su torso en la espalda de la miko que iba al frente de el, con este acto, volvió a soltar grandes cantidades de su youki, envolviendo a la joven y causando dolor en su cuerpo, ante tal contacto con tanta energía maligna. No paso mucho Tiempo hasta que el youkai interno del peli plata volviera a tranquilizarse, dejando de expulsar su poder. Dejando Kagome un tanto agotada y adolorida pero solo se limito a fijar su vista en el camino, sin decir nada, ni mencionar el hecho de que el peli plata se encontraba reposando sobre su espalda.
    -te encuentras bien jovencita…- pregunta el herrero, sabiendo que ya era doloroso para su propia raza estar en contacto con tanto youkai de otro youkai, no se imaginaba como estaría la joven….-
    -si, no se preocupen…- mentía… pero no dejaría saber que tan adolorida estaba, eso no era importante en ese momento para ella, lo importante era llegar rápido al castillo y esperar poder atravesar la barrera, les dedico una sonrisa a los ancianos haciendo que estos se relajaran y siguieran con el viaje.
    **********************
    Habían pasado dos horas mas de viaje pero ya estaban cerca, o al menos eso le dijeron los ancianos a pesar de ser de día, hacia mucho frio esa mañana, debido a que las nubes entorpecían el trabajo del sol de calentar y dar claridad, parecía que pronto llovería y hacia mas frio de lo normal porque ya el verano se había acabado y el otoño estaba iniciando, al menos no sentía frio, aunque su traje de sacerdotisa no fuera el mas indicado para recibir el duro invierno que se avecinaba , por el momento la protegía de las fuertes y frías ráfagas de viento, eso….. y gracias al calor que proporcionaba el youkai dormido en su espalda, había tenido suerte, de que no volviera a soltar su youki, pero ese contacto del cual ella era la única consciente la estaba empezando a incomodar, haciendo que cada vez que recordara que o quien proporcionaba ese calor tras de ella, un leve sonrojo adornara sus mejillas, sintiendo que de repente esa mañana no hacia tanto frio después de todo.
    -es ahí- dijo Myouga, sacando de sus pensamientos a Kagome, que mentalmente daba gracias de ello, pues no le gustaban las ideas absurdas que comenzaba a crear su mente.
    -eso es…- solo tuvo como respuesta un asentimiento de ambos ancianos, froto un poco sus cansados ojos para asegurarse de estar viendo bien, ahí bajo ellos, se encontraba una enorme isla, con un proponente castillo en el medio, todo estaba protegido por una casi imperceptible barrera que cubría todo el terreno, dejando que lo único que toque la aldea, sea el viento y las insistentes olas que golpeaban las orillas-es hermosos..-
    -parece que después de un siglo, esto no ha cambiado nada…-dice el herrero teniendo un ´´si´´ de parte de su viejo amigo.-el aspecto que le dio Inu No Taisho a estas tierras aun permanece… como si siguiera el vivo…- concluía el viejo herrero, tanto el como Myouga se sentían dichosos de volver a pisar estas tierras y ver que nada se había venido abajo, todo estaba tal y como lo recordaban.
    -ya es momento…-decía Myouga.
    -si descenderemos…-
    Tanto el buey youkai Mo-Mo como Ah-Uhm descendieron lentamente hacia la isla, debían ser precavidos no querían ser rechazados por la barrera… bajaron unos metros, hasta llegar a donde iniciaba la protección de la isla, bajaron un poco mas, hasta notar que su plan no había fallado, ellos habían atravesado sin problemas la isla, sus conclusiones después de todo no estaban erradas.
    -lo logramos….!- dijo contenta la azabache, mirando como atravesaban la barrera, los ancianos sonrieron también ahora era posible salvar a Sesshoumaru, la parte que mas dudaban ya la habían pasado, ahora todo estaría en manos de Makoto.
    Tocaron tierra firme, los pies de las bestias eran mojados por las olas que impactaban en las orillas, todo estaba tranquilo, hasta que sintieron los arboles moverse y presencias muy fuertes acercarse a donde estaban, Kagome ya se había asustado, así que para prevenir cualquier cosa, todavía montada en el dragón, saco rápidamente una flecha y la preparo en su arco, lista para atacar, los ancianos solo sonrieron aspirando el fresco aire, hacia tiempo que no sentían esas presencias…
    -Totosai, Myouga-sama!-dice un joven youkai acercándose a ellos, su cabello color azabache, largo, amarrado con una coleta alta, piel blanca y ojos dorado intenso, vestía haori y Hakama azul oscuro, con una armadura sobre su pecho, era un Inuyoukai sin duda su franja marrón a cada lado de las mejillas lo delataba. El joven hace una reverencia y se acerca a los ancianos- mucho tiempo sin verlos…-
    -Hatsuriu pero mira que grande estas muchacho… -decía la pulga emocionada, saltando hacia un e las mejillas del azabache y succionando sangre, acto que fue detenido, por las garras del youkai, alejándolo de ahí….
    - y usted sigue igual…-
    -Hatsoriu…!- una voz interrumpió el
    encuentro y con esta una presencia fuerte y conocida por los ancianos se acercaba. Una figura femenina y mayor aparecía tras los arboles. Cabello azabache, con ojos color esmeralda, piel ligeramente morena y una franja a cada costado de sus mejillas en forma de zigzag, era una Inuyoukai madura, su rostro con algunas arrugas así lo mostraba.- pero que…- la youkai se quedo sin palabras al ver a los recién llegados.- Totousai-sama! Myouga-sama!- la Inuyoukai rápidamente llego a donde estaba el resto y con una reverencia.- es un placer ver que siguen con vida y han vuelto a las tierras de nuestro difunto señor…. Pero como…?-
    -siempre es bueno estar de regreso a este lugar… pero por los momentos no hay tiempo para conversar Hiyori-san…-decía Totosai con un tono serio.
    -es cierto… tenemos una emergencia! Necesitamos de la ayuda de la bruja Makoto lo mas pronto posible!- decía Myouga saltando alterado, agitando sus patas.
    - ¿pero que sucede?- pregunta ya preocupada la youkai, Kagome, quien hasta el momento había sido ignorada por los recién llegados, aclaro su garganta lo suficiente fuerte para que ambos youkai voltearan hacia ella, notando por primera vez a la humana que montaba el dragón de dos cabezas que se les era demasiado familiar, la joven se rodo un poco dejando ver al peli plata inconsciente recostado en su espalada.- Sesshoumaru-sama!- dijo alterada la youkai, mientras el otro joven también ponía expresión de sorpresa en su rostro.- pero ¿como….?- se volteo a ver a los ancianos.
    -no tenemos tiempo…- decía Totosai, sabiendo que ambos youkais no podían creer que Sesshoumaru hubiera podido atravesar la barrera- Sesshoumaru esta muriendo, el hijo de Ryukotsusei, ha puesto el conjuro en el, el mismo que su padre uso con Inu No Taisho cuando murió…. Necesitamos que Makoto nos diga una cura lo más rápido posible.-
    -Hatsoriu…- dijo la youkai mirando preocupada y sorprendida al azabache.- rápido… ve y trae a Makoto al castillo.- el joven youkai que se encontraba en el mismo estado que la mayor, solo asintió, perdiéndose rápidamente tras los arboles.- síganme- dijo mas para la extraña humana que montaba al dragón que para los ancianos quien ya sabían la ubicación el castillo.
    Caminaron unos diez minutos, hasta llegar al gran castillo, no quedaba tan cerca pero una vez que la youkai desapareció tras los arboles ellos tuvieron que ir a su misma velocidad para alcanzarla, no se menciono palabra alguna en el corto trayecto, Hiyori estaba demasiado preocupada por el hijo de su señor para entablar cualquier tipo de conversación con los recién llegados, los ancianos tampoco habían intentado romper el silencio puesto que al igual que la joven miko una sola interrogante surcaba en sus mente, ¿podría la bruja ayudar a Sesshoumaru?.
    -entremos- decía la youkai mientras un par de demonios de baja categoría habrían las enormes puertas de la entrada.
    ***********
    De nuevo todo estaba oscuro a su alrededor, recordaba este desolado lugar pues no había pasado mucho tiempo en que estuvo de nuevo en la misma situación, el solo se podía maldecir por eso, por descuidarse, si no fuera subestimado tanto al bastardo ese, no se encontraría de nuevo ahí. Pero la nueva pregunta era si esta vez había muerto de verdad o solo estaba de paso como aquella vez, esperaba que fuera la ultima opción ya que apenas salga de esto, salaria en busca del desgraciado ese, ese youkai si que jugo sucio, no era su fuerza la que usaba eran los poderes de su padre lo que lo hacían tan fuerte, el muy bastardo había conseguido de alguna manera adquirir los poderes de su padre. Una ronca y familiar voz lo saco de sus pensamientos.
    -Bienvenido hijo…- su voz era tan pasible como lo recordaba, alguien que por mas firme y estricto que fuera era muy difícil de alterar, era la voz de su padre la que le hablaba cuya figura borrosa y luminosa se encontraba justo de frente a el, lo hubiera conocido a kilómetros si lo fuera visto, sin responder aun, analizo cuidadosamente las palabras que su padre le había dicho hace algunos segundos y entonces… temió lo peor.
    -padre, ¿he muerto?- ´´imposible…´´ se repetía una y otra vez en su mente, no quería creer esa posibilidad pero la figura de su padre al frente de el no le daban nada bueno que imaginar….
    Inu Taisho solo rio ante el comentario de su hijo y mas al ver por primera vez una pequeña expresión de sorpresa en el inquebrantable rostro de su frio cachorro ´´´en verdad has cambiado… Sesshoumaru…´´ pensó el peli plata mayor ante de desaparecer de la vista de su hijo, dejando a este ultimo con mas dudas que respuestas. Dudas que fueron resuelta cuando una luz blanca lo cegó… lo entendió… el aun estaba vivo…
    ***************
    Un suave olor a flores silvestre inundo sus fosas nasales, era extraño debía sentir el olor metálico por todos lados, pues acaba de combatir y no salió muy bien de esa batalla. Su cabeza esta apoyada en algo extrañamente sedoso y blando, no estaba seguro de que era pero sabia que esa era la fuente de aquella fragancia, había entrado en una especie de trance debido a ese aroma pues no había querido abrir sus ojos para revisar los alrededores, se reprocho por eso, el debía conseguir una solución al conjuro y solo moriría si se quedaba en ese estado. Lentamente abrió los ojos, encontrándose una cascada azabache frente a el, el estaba recostado sobre eso. Aspiro un poco mas hasta que su cerebro logro procesar bien los aromas a su alrededor estos eran muy conocidos a su pesar, dos voces confirmaron la peor e sus sospechas.
    -hay que depositar a Sesshoumaru-sama aquí, pronto llegara Makoto a atenderlo- decía la youkai, quien junto a Hatsoriu quien ya había regresado con ellos, se acercaban al dragón de dos cabezas.
    -de acuerdo- respondió la miko, volteando su vista hacia atrás, sintiendo como lentamente el peso en su espalda desaparecía, encontrándose con un gélido mar dorado observándola con desprecio, la joven dio un gemido de sorpresa que murió en su boca no solo por ver que Sesshoumaru había despertado, sino por la mirada que le daba… si las miradas mataran todos los presentes estuvieran mas que muertos a excepción del dueño de las orbes doradas.
    Para su pesar sus malditas sospechas eran ciertas, lo habían traído al castillo de su padre, este probablemente era el ultimo lugar donde deseara estar, ahora comprendía la ironía en las palabras de su difunto padre… y esa… (Mirando a la miko) seria la ultima persona sobre la que fuera querido caer inconsciente y estaba seguro de que probablemente esa humana encabezaba junto al el detestable hanyou en la lista de las cosas que mas detestaba hasta el momento y lo peor era la dueña de tan horrible olor.
    -Sesshoumaru-sama! Reacciono!- decía la Inuyoukai mirándolo para posteriormente al igual que el youkai azabache a su lado hacer una reverencia.- bienvenido a casa joven…- solo escucho un bufido por parte del Taiyoukai quien rápidamente bajo del lomo de Ah-Uhm para retirarse pero al hacerlo un el terrible dolor lo volvió a invadir hasta lograr que cayeras de rodillas.-deje que lo ayudemos joven Sesshoumaru…- decía la youkai acercándose al igual que su acompañante rápidamente a el para socorrerlo.
    -NO- sentencio el peli plata haciendo que ambos desistieran la absurda idea de querer cárgalo, al diablo con el dolor, el se marcharía en ese instante de ese lugar, lentamente se levanto soportando el dolor lo mejor posible y así lo demostraba su rostro que permanecía sereno pero con varias gotas de sudor adornándolo como pequeños cristales, comenzó su andar, bajo la mirada de preocupación de todos.
    -es un placer volverlo a ver… Sesshoumaru-sama, aunque no en las mejores condiciones supongo…- una youkai anciana con ojos color zafiro en los cuales por su tono tan intenso y exótico se notaba que era un ser sobrenatural, de tez blanca, vestía un traje muy similar al de sacerdotisa, con un hakama negro y un haori color crema con algunos detalles dorados en las mangas, en su cuello colgaba un collar con piedras muy extrañas y tenia sus blancos cabellos recogidos con una cinta. El peli plata no pareció inmutarse frente a la llegada de la bruja que vagamente conocía, paso por su lado con normales pasos lentos que le costaba mantener y sin mirarla, la verdad es que no quería permanecer ni tener que ver con nada de esas tierras.-no es necesario que finja que no le duele… acá todos sabemos el estado en que se encuentra- dijo mirando a los presentes que permanecían en silencio ante el tenso ambiente, a Kagome se le parecía conocida esa youkai, solo que en ese momento no podía recordar con total claridad a quien, el peli plata simplemente siguió caminando…-pero por sobre todos yo soy la que mas puedo sentir el estado en el que estas, estas muriendo Sesshoumaru- esto hizo que el Taiyoukai detuviera su andar y volteara su rostro mirando firmemente y con enojo a la anciana, que permanecía serena…
    -no tienes que decirme algo que ya se-respondió cortante.
    -no me parece que supieras la gravedad de tu propio estado… -
    -Hn…- solo escucho otro bufido, mientras el retomaba su camino pero es detenido nuevamente por la voz de la bruja.
    -yo se como revertir el conjuro- el peli plata paro en seco, esa información si era de su interés, lentamente volteo a verla de nuevo.-aun estas a tiempo de sobrevivir Sesshoumaru… no es tan tarde como lo fue para tu padre….-
    -¿ que debo hacer?- pregunta directamente el peli plata, la anciana solo muestra una pequeña sonrisa complacida de su victoria.
    -¿recuerdas la parte norte de las tierras? Aquella que esta protegida?- no obtuvo respuesta alguna, solo un estrechamiento de ojos por parte del Inugami que le indico que debía proseguir.- solo debemos ir al lago de esa parte- la bruja vio como el youkai soltó un bufido, y se disponía a marcharse nuevamente.- es indispensable estar ahí, para revertir tu conjuro… -
    -Hn… ¿eso es todo?- dijo en tono sarcástico, el conocía ese lugar y no tenia nada especial para que la bruja lo quisiera llevar.
    -todo lo que necesito para revertirlo, lo traigo conmigo… y llego hasta aquí…- dice mirando a la joven azabache que al igual que el resto no se atrevían a interrumpir, Kagome noto la extraña mirada que le dio la bruja, Sesshoumaru también lo noto, solo frunció el ceño sin saber a que se refería.
    -vamos-dijo secamente volteando y retomando el rumbo hacia la salida, pero su cuerpo lo estaba traicionando de nuevo, el dolor se hacia insoportable y aunque su rostro siguiera tan impávido como siempre, no lo estaba soportando y estaba haciendo un gran esfuerzo para no desplomarse pero fallo, no fue suficiente. Ah-Uhm salió como rayo al ver como su amo se desplomaba y logro llegar para servirle de soporte. La bruja lentamente se acerco a ellos, hasta llegar y poner una mano en la frente del Inugami, saliendo de sus palmas una casi imperceptible luz purpura que desapareció rápidamente, pero que Kagome había logrado observar.
    -Cachorro terco…-dijo en susurro- es mejor tenerlo inconsciente hasta que lleguemos a la parte norte- decía viendo a el resto que solo asintió.
    -vamos tenemos que darnos prisa- dijo la Inuyoukai, el joven youkai se acerco hasta donde estaba el dragón que en su lomo cargaba a Sesshoumaru, lo agarro de las riendas y lo guio a la salida siendo seguidos por el resto.
    *****************
    Habían pasado unos 15 minutos eso fue lo que duraron llegando a la salida del castillo, podrían ir mas rápido gracias a su naturaleza youkai pero dejarían atrás a la humana que iba en ese grupo, lo que a los ojos de la youkai azabache era inaceptable, Sesshoumaru había quedado recostado sobre el lomo del dragón por lo que Kagome decidió caminar junto al resto pero sentía que tardaban mucho y sabia que era por ella que no apresuraban el paso, solo que se preguntaba, porque la esperaban, ellos podían adelantarse y llegar rápido al norte de las tierras en vez de esperarla, ella podría llegar después o incluso Myouga se podría quedar con ella y guiarla hasta ese lugar, lo único que paso por su mente fue que esos youkais que acaba de conocer eran muy amables pero no quería ser un estorbo.
    -disculpen…- dijo la joven, atrayendo la atención de todos los presentes.-hay que llegar pronto al lago, a este paso no llegaremos a tiempo, ustedes pueden adelantarse yo los alcanzo luego con el anciano Myouga.- dijo volteando a ver al la pulga que se encontraba en el hombro del herrero.
    -lo siento señora, no podemos dejarla atrás, el joven Sesshoumaru no aprobaría eso.- dijo la Inuyoukai tranquilamente.
    -¿señora?- que era lo que le sucedía a esos youkais, Myouga y Totousai quedaron sorprendidos con las palabras de la youkai, ellos habían entendido mejor lo que quiso decir.
    -este… no, eh…- la pulga salto rápidamente al hombro de la youkai, intentando explicar la situación.-Hiyori, te equivocas… Sesshoumaru-sama sigue odiando a los humanos- esto ultimo lo dijo en susurro para evitar que la miko escuchase.- ellos no son nada… Kagome es una sacerdotisa y conocida nuestra que nos acompaña.-dice en la puntiaguda oreja de la youkai aclarando todo, mientras la joven miko seguía esperando una explicación…
    -eh… disculpe miko-sama me confundí…- dice, dejando con la interrogante a la joven,- Hatsoriu, ayuda a la sacerdotisa a llegar. Debemos apurarnos.- dice emprendiendo una carrera, siendo seguida por Ah-Uhm y por Mo-Mo quien llevaba en su lomo al anciano Totosai, la bruja y a Myouga. En un abrir y cerrar de ojos todos habían desaparecidos, dejándola sola con aquel joven de ojos dorado intenso.
    -yo la llevare miko-sama…- dice el joven acercándose.
    -Kagome- aclara la azabache.
    -bien, Kagome-sama- dice pasando rápidamente sus brazos, uno por la espalda de la joven y el otro por debajo de sus piernas para alzarla finalmente, sorprendiendo a azabache, que no alcanzo a asimilar este acto cuando sintió con todo su cabello comenzaba a volar y como el aire le estaba empezando a faltar por la velocidad a la que iba el joven. Sin poder pronunciar palabra alguna, comenzó a retorcerse en los brazos del azabache hasta que de pronto sintió de nuevo el aire pasar por sus pulmones, el se había detenido, tenia pensado reclamarle, pero este la detuvo.-ya llegamos.- le informa haciendo que voltee a mirar alrededor, como todos esperaban tranquilamente, el joven la deposito delicadamente sobre el suelo, y se acerco al grupo que lo esperaba.
    La Inuyoukai de nombre Hiyori le dio algunas instrucciones al azabache, el cual no dudo en acatarlas, se acerco tranquilamente al dragón de dos cabezas donde yacía el peli plata inconsciente.
    -tranquilo Ah-Uhm…-dijo en un tono calmado mientras frotaba la cabeza de Uhm, este contesto con un gruñido bajo, indicándole que lo había reconocido a pesar de los años, se acerco hasta el lomo de este y bajo al Taiyoukai de ahí, pasando
    uno de sus brazos por su cuello, para evitar de cierta forma cargarlo, solo que estuviera apoyado de el.
    -introdúcelo al agua- ordeno Makoto al joven, este lo hizo sin dudarlo, lo introdujo al lago, dejando su cuerpo recostado de una piedra lisa que sobresalía en el lugar. Todos se mantenían a cierta distancia observando con detalle lo que ocurría. Una vez que el peli plata quedo depositado en el lago, el azabache se retiro junto al resto para que la bruja terminara de hacer lo suyo. Se acerco lentamente a la orilla agachándose y colocando una mano sobre la frente del inconsciente Taiyoukai, Kagome volvió a percatarse de peculiar y casi invisible brillo que salía de sus manos, no sabia si el resto también lo había notado, pero nadie parecía decir nada. Sesshoumaru lentamente abrió sus ojos, para su sorpresa encontrarse en un lugar diferente del ultimo en el que recordaba hace segundos estar, lo sabia, esa bruja le había hecho algo para dormirlo y le molestaba en sobremanera el hecho de que esa anciana se aprovechara de ese estado para utilizar sus poderes en el.
    -que no se te ocurra volverlo a hacer…- dijo fríamente el Inuyoukai dedicándole una asesina mirada a la bruja que parecía no hacerle caso al joven.- o olvidare que eres la única que sabe como revertir el conjuro y te matare- nuevamente sus palabras no parecía tener efecto en la vieja mujer, en cambio el par de ancianos a pocos metros se encontraban temblando con dichas advertencias.
    Makoto sin inmutarse frente las palabras del joven lord, siguió con lo suyo de sus vestimentas saco una hermosa y mediana esfera que parecía contener algo en su interior, así como algunas yerbas que Kagome juraría jamás visto en su vida. Saco un pequeño recipiente de barro donde introdujo las hojas y con un poco de agua del lago las mezclo, agarro la esfera y esta comenzó a cambiar de color hasta ponerse casi transparente dejando apreciar mas el color carmín del liquido dentro de esta, con un suave apretón la rompió, vertiendo todo el rojizo liquido sobre el lago. Sesshoumaru sintió como su cuerpo y el lago palpitaban, hasta que el cielo sobre ellos se oscureció de golpe, al igual que agua del lago, de esta comenzaron a salir pequeñas luces blancas que parecían andar por el aire al ritmo del suave viento que lograba pasar por ahí, estas entraban y salían del agua, dándole a los espectadores una vista hermosa, y dejando al Inugami confundido al no saber jamás el secreto e esa aguas.
    -es hermoso…- dijo la miko, quien fue la única e los espectadores que logro mencionar una palabra ya que todos estaban extasiados con la imagen y el olor que captaban sus agudas narices.-¿que son?- dice mirando como una de las luces se le acerca hasta posarse sobre su mano y muy juguetonamente saltar de ahí.
    -son almas…-dijo tranquilamente.
    -¿almas?- pregunto la azabache confundida.
    -son las almas de todos los Inuyoukai caídos, los antepasados de Sesshoumaru, ellos prestaran su poder para ayudarnos a revertir el conjuro.- explico la bruja calmadamente, la miko juraría que a esa mujer la había visto en algún lado, aun no recordaba donde…
    -así que son almas.-dijo el Taiyoukai, que se encontraba semi sumergido en el agua, atrayendo de inmediato la atención de la bruja, que observo como este parecía luchar contra algo mas que el veneno en su cuerpo.
    -veo que sigues consciente joven….- dice, captando la atención de la miko, pero no la del demonio que sabia a lo que se refería.
    -no me dormirás con ese repugnante olor…-dijo fríamente, curvando ligeramente un lado de su boca hacia arriba, en forma de burla. La miko voltea hacia atrás, encontrándose, con el resto de los youkais que la acompañaban, inconscientes, ellos se habían quedado dormidos, no sabia por que a ella no le había afectado en nada, ni si quiera había percatado ningún olor.
    -es porque funciona solo para los youkais- dice la bruja, mirando y contestando la pregunta silenciosa de la miko, esta se sorprendió por el acto y Sesshoumaru solo frunció el ceño hasta que el dolor lo volvió a dominar, soltando un gruñido. Makoto agarro entre sus manos la taza de barro donde estaban las hierbas y un fuego purpura salió de esta, haciendo que con esto ultimo, la mezcla comenzara a botar una fragancia, la cual el Taiyoukai intento resistir pero no pudo mas y quedo inconsciente como el resto.- sabia que con este cachorro necesitaría algo mas fuerte- dijo con una sonrisa en sus labios. La miko solo miro un tanto extrañada todo.
    -¿porque lo hizo?-
    -es mas fácil tratarlo inconsciente, este cachorro es muy terco cuando se lo propone, se opondría a lo que hare para revertir el conjuro…- responde calmadamente mientras, acomoda bien, al peli plata, y va quitando la pesada armadura de este.
    -pero y ellos?... no era necesario.-
    -lo se pero no fui yo la que los durmió, es el aroma que desprende el lago o mejor dicho las almas en este- la azabache miraba atentamente a la anciana esperando que continuara.- es una forma de protección por así decirlo, protege de cualquier intruso este lugar, Sesshoumaru al ser un Taiyoukai y poseer la misma sangre que poseyeron alguna vez ellos, no fue muy afectado, por eso me traje las plantas, esto si lo dejaría inconsciente por un momento- dijo quitando ahora el ensangrentado y mullido haori del peli plata.
    -y porque nosotras no fuimos afectadas…?- pregunta la azabache mientras se acerca mas al lado de la bruja.
    -porque fui yo, quien invoco a estas almas con la sangre que se encontraba en la esfera, me la dio Inu No Taisho días antes de morir…- la bruja enjuago con el mismo Haori las múltiples heridas en el cuerpo del Taiyoukai.- al parecer, el señor ya presentía su muerte antes de que esta sucediera…- volteo a mirar a la joven, quien estaba atenta escuchando.-fue el árbol sabio quien tuvo una visión y le advirtió que alguien muy cercano le lanzaría un conjuro letal, del cual se podría salvar.... luego le dio unas instrucciones e Inu Taisho acudió a mi con su sangre en una esfera para que yo hiciera con ella una cura.- tiro a un lado la mojada prenda y se puso de pie.- Lamentablemente, murió antes de poder volver a este lugar.- fijo su mirada en la joven nuevamente.- normalmente, este olor tiene algunos efectos en los humanos pero si no sientes nada, debe ser por el poder que posees.- dice mirando sus vestimentas de miko.
    Kagome entendió a lo que se refería, por tener poderes espirituales no fue afectada por el lago.- cuanto tardara la cura y las almas en revertir el conjuro?- pregunto desviando un poco el tema.
    -no lo podrán revertir por si solos…-dijo tranquilamente observando a la joven que ahora tenia una cara de sorpresa ante lo dicho por la anciana, esta solo prosiguió.- nunca pude terminar la cura de la maldición, pues era necesario Sangre del que la hizo e Inu No Taisho jamás regreso con esta.
    -pero…. Usted dijo que si podría revertirlo…- ahora la cara de la azabache había cambiado a una de evidente preocupación.
    -solo dije que concia la manera de hacerlo, no que pudiera….-
    -¿entonces morirá? Todo el este viaje para nada…-
    -eso depende de ti joven miko.-
    -¿que?- ahora si no entendía que tramaba esa bruja, eran muchas emociones en tan corto tiempo.
    -tienes un gran poder espiritual, de eso me doy cuenta… puedo notar que no eres una simple miko, tu poder va mas allá, hace siglos no encontraba alguien como tu…. No por nada eras la sacerdotisa de la Shikon no Tama ¿cierto?- la anciana dejo ver una sutil sonrisa.- si quieres salvar a este youkai, solo tienes que usar tus poderes para revertir el conjuro.-
    -yo…- la azabache no se creía tan fuerte como la bruja lo afirmaba, ´´pero y si no lo logro…´´ pensaba la miko, preocupada de fracasar y dejar morir al peli plata por su culpa.-si no es suficiente…?-
    -Tranquila Kagome tendrás la ayuda de todas las almas de los antiguos Taiyoukai de estas tierras.-la miko había quedado sorprendida por lo mencionado de la anciana pero mas cuando pronuncio su nombre… ella jamás lo menciono pero ella lo sabia…
    -es tu decisión joven miko- corrigió al notar, como esta se había distraído por la mención de su nombre.-¿lo salvaras?- pregunto, haciendo que la miko cayera de nuevo en la realidad y fijara su mirada en el Inugami inconsciente en la turbia agua, recordando la gravedad del asunto.
    Continuara…
    No quería dejarlo hasta ahí pero me tardaría mas en publicar si no lo hacia hahahah…. Espero que este capitulo haya sido se su agrado… que la espera haya valido algo… me estaré reportando pronto otra vez pues ya tengo el titulo del próximo capitulo que es lo único que les adelantare se titulara: EN EL CORAZON DE SESSHOUMARU. Es una de las primeras partes que se me ocurrió cuando decidí hacer este fic…así que mucho de ese capitulo ya tiene tiempo en mi mente, agradezco sinceramente los comentarios que me dejan…. Nos leeremos pronto… Dejen SUS COMENTARIOS!
    SAYONARA…
     
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  19.  
    No Taisho Kagome

    No Taisho Kagome Iniciado

    Leo
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    Vaya... Bueno primero que nada disculpa porque me he leído todos los capítulos en un momento y hasta ahorita te dejo mensaje pero es que hasta ahora tuve tiempo ^^u... pero en fin, me ha fascinado tu fic, esta increíble y la trama me encanta, todavía no puedo creer que ahora la vida de mi Sesshomaru-sama dependa de Kagome---si fuera ella no tardaría en responderle a la bruja,estoy ansiosa por el siguiente cap, he quedado enganchada con tu fi, has conseguido una fan mas. estaré pendiente, porfavor no tardes que ya muero de ganas de saber que le responde kagome.

    (si dijera que no la mato...yo la mato de la peor mas sanfrienta y despiadada forma posibele 3:). Ok no ._. )
    P.D. Si no es mucha molestia, crees poder avisarme ya que publiques el siguiente capitulo? te lo agradecería mucho.
     
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  20.  
    AngieArantxa

    AngieArantxa Iniciado

    Cáncer
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    Escritora
    me encanta ese lema... pronto estare actualizando, gracias por los comentarios.
     
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