Sabin, sentada en su balancín de madera, viejo y roído, dormitaba en un sueño inconstante, entreabriendo los ojos en cortos intervalos. Se sentía intranquila ; a pesar de que aquél día había sido igual de rutinario que los que lo habían precedido, algo en el aire la había llevado a pensar que algo no marchaba bien. Un ruido procedente de su flanco la hizo despertar de golpe ; clavó su mirada en unos matorrales, y se levantó de un salto, sin atreverse a dar un paso. AH! - gritó con voz débil, el matorral se había movido imperceptiblemente. Asustada, un escalofrío la recorrió cuando dos ojos la miraron ; apenas un brillo rojizo cruzó la maleza y se hundió en sus pupilas ; segundos después, desapareció. Otro estremecimiento, y de entre el ramaje apareció un brazo, que cayó al suelo, inerte. Sabin, con voz ahogada, llamó a su marido, y con paso trémulo se acercó donde ya no parecía haber rastro de vida. Se acuclilló frente a la maleza, y tomó suavemente la mano fría. Apartó las hojas y ramas y, tras un grito de sorpresa, gritó en dirección a la casa. Birac! - un hombre fornido y cuarentón salió de la casa, con un azadón en la mano. La miró ceñudo, y se acercó a ela con paso vigoroso. Qué quieres, mujer? - preguntó, sosteniendo el azadón en alto. Ella no dijo nada, sinó que apartó la maleza para que su marido pudiera ver. Santos del cielo!- Es... - dejó caer el apero, y se arrodilló al lado de su señora, abriéndose paso con los brazosp or el matojo, para recuperar lo que había al otro lado. Un pequeño niño, enjuto y recigido sobre sí mismo, los miraba con los ojos entornadosm, suplicante. Sin fuerzas, agotado y con los labios agrietados, lleno de arañazos y signos de pelea ; los miró, apenado, tras lo cual cerró los ojos, cayendo en un profundo sopor. Lupin...- susurró el pequeño entre sueños. La pareja se miró desconcertada, y sacaron al niño de allí, llevandolo en brazos el hombre, cogiéndolo de la mano la mujer. Entraron en la casa, sin mirar a la monstruosa luna, que, a sus espaldas, parecía augurarles una desgracia...