Sigo con esta loca idea de escribir cosas diferentes a las que acostumbro, y esta vez se me ocurrió jugar un poco con los personajes del anime, y tecleando sin mirar me salio este relato, ojala los fans no se ofendan... A leer. Una noche de chicos Luego de vencer a Valeria en una espectacular batalla, Ash y sus amigos continuaban su viaje por la región Kalos, y aunque la rutinaria vida de los chicos era bastante divertida, para el nacido en Kanto este era un día diferente. Todo comenzó por la mañana, Ash había sido informado de que un paquete lo esperaba en el centro pokemon. Con prisa, el chico caminó un par de kilómetros hasta llegar al hospicio, donde una enfermera le entregó una pequeña caja enviada desde Teselia hacía varios días. Con poco tiempo a su favor, el muchacho guardó la encomienda en su mochila y regresó al campamento donde sus amigos lo esperaban. Ese día fue como todos los demás, divertidos momentos de juego con los pokemon, algunas batallitas de práctica, el almuerzo, siempre divertido, aunque también incomodo gracias a los certeros comentarios sin filtro que soltaba Eureka, y después, una tarde de paseo, donde algunos mal entendidos provocaban constantes sonrojos a Serena. Se había hecho de noche, tras la agotadora jornada, los chicos decidieron irse a dormir temprano pues al día siguiente debían continuar camino al próximo gimnasio pokemon, pero por más que trataba, Citron no podía conciliar el sueño a causa de los murmullos de su compañero de tienda — ¿Sucede algo malo Ash? —preguntó Citron, con tono preocupado —Siento haberte despertado, pero no pasa nada —respondió el oriundo de Pueblo Paleta, aunque su voz no parecía acompañar su afirmación. Después de mucho insistir, Citron logró que su amigo le confiese el motivo de su preocupación —Te lo voy a decir, hoy recibí un paquete que me envió mi amiga Dawn, no parecía ser algo de otro mundo pero un fragmento de su carta me hizo pensar —explicó el chico de cabello negro —Léela por favor — imploró su amigo, invadido por la curiosidad. En ese momento, Ash leyó la carta "Querido Ash, me encanta tener noticias tuyas, te felicito por tus progresos, es bueno ver que no cambias. Nosotros estamos muy bien, Piplup sigue tan vivaz como siempre, y me ayuda mucho en los concursos. Perdona si no te escribí antes, ya sabes lo dura que es la vida de una coordinadora, aunque para ser honesta, esto de viajar por todo el mundo súper mega cool. Por cierto, quería decirte que me encantaron las fotos que me enviaste, tus nuevos amigos parecen bastante agradables, en especial esa chica llamada Serena, se ven bien juntos, deberías prestarle atención jijiji. Bueno me despido, y para que no nos extrañes tanto, aquí te dejo algunas fotos de nuestro viaje." Tan o mas rápido que un Scyther al vuelo, Citron tomó las fotos y comenzó a observarlas con atención —Oh, por Arceus, es preciosa —exclamaba Citron al ver una foto de la chica de cabello azul luciendo un uniforme de porrista —Que no te escuche tu hermana, seguro la buscaría y te ofrecería para que se casen —respondió Ash, y ambos rieron. Citron cambió su mirada a una mas seria — ¿Y que es lo que te preocupa tanto? —indagó —El hecho de que todos quieren que tenga una novia, pero yo nunca pensé en eso, no sé si algo está mal en mi o que —Esto va a llevar tiempo —dijo Citron entre suspiros, a la vez que sacaba algunos paquetes de frituras de su mochila —Tengamos una noche de chicos. Ambos entrenadores charlaron por varios minutos hasta que llegaron a la conclusión de que eran un par de perdedores, Citron por estar enfocado en sus inventos y por no hacer caso a su hermana en algunas ocasiones, y Ash porque a pesar de haber viajado con muchas chicas, nunca había podido dar un beso. La charla seguía su curso, aunque hora parecía ser un monologo de Ash pues Citron revisaba con atención varias fotografías que su amigo guardaba en una pequeña tablet —May es muy bonita, ¿de veras no la besaste? —decía Citron, con un dejo de envidia —Nunca pensé en eso, aunque debo reconocer que es bella — comentaba Ash, apenado — Iris no está mal —agregaba el chico de cabello rubio. Y así siguieron por un buen rato, hasta que entre las imágenes apareció una de una chica pelirroja junto a un Togepi, al verla, Ash suspiró sin poder evitarlo —Y ella es mi amiga Misty, es líder de gimnasio en Kanto — indicaba Ash, tratando de ocultar lo evidente — ¿Te gusta eh? —inquirió Citron, soltando una sonrisa malévola —Te voy a confesar un secreto, la extraño mucho, el viaje con ella y Brock fue inolvidable, y siento que en nuestra despedida quedaron cosas por decir, aunque es cierto que éramos muy niños —respondió Ash, con sentimiento en sus palabras —Y si tuvieras que elegir a una, ¿cual sería? —Bueno, ya sabes mi sentimiento por Misty, pero Serena es Serena... que difícil —dijo Ash, y se echó sobre su colchón. La madrugada siguió y la charla tomó un rumbo distinto, aunque ambos amigos quedaron de acuerdo en darse apoyo para dejar de ser perdedores, aunque Citron puso una condición, la cual era que solo daría apoyo a su amigo si este le regalaba la foto de Dawn vestida de porrista, cosa que Ash hizo sin demora y entre carcajadas. Se había hecho de día, y aunque los chicos tardaron más que sus compañeras en despertarse, ambos lucían muy alegres, hablar de otras cosas aparte de los pokemon pareció unirlos más. Sentados en el pasto, los chicos esperaban el desayuno que había preparado Serena el cual era té de hierbas y un pastel preparado con diversas bayas. Mientras veía a su amiga sirviéndole su porción de pastel, Ash recordó un consejo que Citron le había dado, y comenzó a mirar fijamente los hermosos ojos azules de Serena, quien a cada momento se ponía mas nerviosa — ¿Que sucede? preguntó Serena, bastante desconcertada por la actitud de su amigo —Nada, nada, solo pensaba, el hombre que se case contigo va a ser muy afortunado —respondió Ash con galanura, por primera vez. Sorprendida, y esperando alguna palabra de la pequeña Eureka, quien estaba mas sorprendida que su amiga, Serena siguió sirviendo el desayuno, mientras que Ash y Citron se echaban miradas de complicidad todo el tiempo.
Hola. Bueno diré que simplemente me gusto, más porque una noche de conversaciones así entre Ah y Citrón jamás se esperaría, jaja estoy de acuerdo con su conclusión de que ambos son un par de perdedores en cosas sobre romance y fue bastante clara la respuesta, jaja muy llamativa por cierto. También que aunque los personajes no actuaron concorde a los de anime, fue bastante divertido. Gran escrito sigue asi amigo.