Deje los juegos de niña una vez, Pero ya estoy arta, ¿No lo vez? Encontré la manera de volver mi mundo un desorden, está al revés. Tratando de despertar en desiertos de recuerdos que en el olvido morirán, Sólo por ser olvidados, Y que en tus manos la belleza de estos quedarán. ¿Y conmigo?... La impotencia del infierno en mis brazos sepultados quedarán, Inquietando cada segundo que pasa, Una mente de una niña que no quiere ser amada...