One-shot Una buena causa [Naruto-Bleach]

Escrito hecho para la actividad “Dimensiones enredadas”

Tipo: One-shot.
Fandoms involucrados: Naruto~Bleach
Parejas: Sasusaku &Ichiruki
Género: Comedia leve o una insinuación de ésta.
Resumen: "Si el varón no sabe tratar a una dama, el deber de ésta es enseñarle."
Comentario del autor: No es con el afán de ofender, espero que se tomen por el lado divertido C:

Una buena causa

-

-
​

El tic de molestia se manifestó en su ceja derecha, arrugó la nariz enfurecido. ¡Todo su día se había ido por la borda!

Nunca, jamás espero encontrarse con tal cosa, y mucho menos cuándo su actual novia lo había llamado minutos antes; calmada y dulce.

“Sasuke-kun, ven a recogerme. Estoy en la tienda Megaul, junto a la heladería.”

Y sí, sus palabras eran muy ciertas, pero a Sakura Haruno se le olvidó decir que estaba de compras. Encima, para darle un tremendo dolor de cabeza, se encontraba metida dentro de un enorme grupo de mujeres peleando por una oferta.

¿La molestia del día? Muy fácil, no sabía cómo localizarla. Si bien el exótico cabello rosa se distinguía entre todas las cabelleras, sólo duraba por escasos segundos. La joven se adentraba más y más, haciendo espacio entre todas y dificultando su exacta ubicación.

La ira contenida se hacia gala en su fino rostro, Sasuke gruñó a punto de colapsar.

—¡Sakura! —Llamó, más no obtuvo respuesta. El bullicio de las aguerridas damas interferían como mil diablos. Él no estaba lleno de paciencia.

Los minutos pasaron lentos mientras se hacia espacio en la muchedumbre. En un fugaz segundo distinguió con el rabillo del ojo unos mechones rosas volando por su costado. Alargó el brazo y lo enredó sobre el pecho de la muchacha. “No son bien dotados, es Sakura” pensó victorioso.

Haló con fuerza, sintiendo como el aire se escapaba de la Haruno. Su grito ahogado emitió como un eco sobre su oído. Ya la tenía, era hora de irse.


—A la próxima no te recogeré, al menos avis-s... —Su voz paró al verla. No, no era Sakura. La chica que tenía delante suyo era una morena de ojos azules, de contextura baja y mismas proporciones que su novia.

Se golpeó mentalmente.

—Yo, lo siento. Me confundí —el azabache no podía soportar la tremenda vergüenza—.Verás…

—¡Tú! —Interrumpió la gruesa voz de la morena.


Su orgullo había sido pisoteado.” Y pensar que casi la consigo…” Sasuke apretó la mandíbula.

--

¡Estaba furiosa! Ella, Rukia Kuchiki,¡había sido manoseada!
Y pensar que casi había conseguido el tan ansiado vestido...

La ira la carcomía. No pudo aguantarlo mas, levantó su mano dispuesta a pegarle, Sasuke pagaría las consecuencias… Pero el sonido de una cachetada la contrarió.

Rukia todavía no había hecho nada. Volteó hacia la derecha y se encontró a una joven de su misma edad, de cabello rosa y ojos jade.

—¡Estúpido mañoso! —Escupió con veneno la chica.
El agredido, quién se encontraba en su costado, quedó perplejo.

“¿Cabello naranja? No me digas qué…”

Sí, era Ichigo, su prometido. Nuevamente saltó en ira. Era de suponer que su día había perdido el encanto.
Atascada y con la mandíbula apretada encaró a su agresor. Éste, en cambio, había perdido el interés en ella ¡Su día iba en peor!

Ya no había orden en sus pensamientos, levantó la mano y dio la esperada cachetada, luego, se dirigió hacia la otra agredida.

—¿Qué hizo?

—Me agarró los senos y me haló hacia él —Rukia taladró con la mirada al agredido. La respuesta era incrédula. ¿Él también había hecho lo mismo?

—¿Y por qué le pegaste a mi novio? —Preguntó Sakura confundida.

—Hizo lo mismo conmigo.

El ambiente se puso tenso, aquellas mujeres que aún seguían intentando avanzar dirigieron su absoluta atención ante tal escena. El gran vestido blanco dejó de ser llamativo, por más ofertas que hubieran, no harían caso.

Y, aquellos agresores pervertidos, sintieron el peligro. Su malhumorada expresión incitaba la inmensa furia de sus respectivas parejas.

Ellos pagarían, no era la manera de tratar a una dama. El respeto estaba inexistente en sus cabezas.

Ellas se encargarían de enseñarles, en este caso; por las malas. Y bueno, para que aprendan mejor: ¿qué tal si unimos a todas las chicas allí?

Es de seguro que aceptarían, después de todo, es por una buena causa.