Título: Un zombie-día ¿Qué se supone que es ese putrefacto olor? Ya es de día, todo parece normal pero un sucio aroma invade mis fosas nasales... No importa, ¿Cómo estará esa herida? —¡¿EEH?! —Gritocon asombro al voltear hacia mi brazo. Es de color verde y está totalmente desprendido de mi hombro... Aquella pequeña herida causada por el rasguño de un gato ahora era mucho más horrenda y profunda, sangrante y punzante. Como puedo me levanto de la cama y dejando de lado mi brazo izquierdo me dirijo lentamente al espejo a un lado del armario de mi cuarto: para mi sorpresa ahora todo mi cuerpo era de color verde putrefacto, tenía heridas y piel reseca por todos lados, mi cabello estaba grasoso y alborotado, ojos rojos y en cuanto a miradas tontas seguro la peor de todas. ¿Acaso seré ahora un... Un... Un zombie? ¿Portería ese gato un contagioso virus capaz de comenzar una epidemia? —¡Paul, el desayuno está listo! ¡Ya salgo para el trabajo, te lo dejo en la cocina! —Exclamaba mi madre a través de la puerta que por suerte estaba cerrada con seguro. —¡V-Voy en un...! ¿En un qué? —Balbuceaba en un horroroso y a la vez ridículo tono —. ¡Voy en un momento! —. —¿Cariño te encuentras bien? —Preguntaba mi madre del otro lado. —¡Oh si, s-solo tengo un poco de sueño aún! —Le respondí yo. Me aseguré de que mamá hubiese salido al trabajo, me vestí con pantalones negros, un sweater mangas largas del mismo color y un par de zapatos, habiendo pegado antes mi brazo con cinta adhesiva a mi hombro... Mucha cinta adhesiva. Bajé las escaleras a la planta baja arrastrando el peso de mi pierna derecha, comí un gran sándwich con prisa, salí a la calle sin saber que hacer y colocándome la capucha sobre la cabeza me dirigí hacia la escuela, ahí hablaría con alguien, él seguro podría ayudarme. Durante todo el camino arrastré con el peso muerto de mi pierna... Hehehe, "muerto", se supone que ahora era un zombie o algo asi; cada vez que pasaba junto a alguien el putrido aroma hacía que se alejaran de mi, las moscas de los basureros volaban tras de mi y todos me miraban raro. Al llegar a la escuela me dirigí al aula de clases sin llamar mucho la atención, al llegar ahí a guardé a que la clase de Biología comenzara. Pronto el salón se llenó, muchos de mis amigos me saludaron como de costumbre pero como era de esperarse todo el lugar se llenó con el espantoso olor que desprendía mi cuerpo, lo cual creó un pesado ambiente. Sin embargo esto no fue impedimento para el profesor. La clase ya había comenzado y aquel que esperaba que pudiese ayudarme no había llegado al salón de clases... —... Las bacterias se reproducen asexualmente, por división simple. Se pueden reproducir de dos formas: por brotación o... —el profesor dictaba una aburrida clase sobre las bacterias —. ¿Sabe alguno la respuesta? —. Como de costumbre algunos prestaban atención y otros no tanta; algunos tomaban apuntes y otros tonterías... Y yo, ¿Y yo? Sentía una horrible hambre pese a haber desayunado, pero no hambre de cualquier cosa... —Paul, ¿Podrías contestarnos la pregunta? —Se dirigió hacia mi el profesor. —¿Eh, yo? —Balbuceé sin pensar —¡Sesos! —. —Muy gracioso... La respuesta correcta es fragmentación —respondió el profesor Evans con un tono molesto. A su vez las risas de mis compañeros resonaban en la habitación... —Estas formas de reproducción originan... — —¡Sesos! —Interrumpí en un grito. —¡Paul! —Exclamó el profesor retomando su clase. —¡NECESITO SESOS! —Grité de nuevo sin poder controlarme. —¡Pues podría buscar esos sesos fuera de mi clase, retirese hasta la siguiente hora —decía el profesor mientras yo me levantaba de mi asiento acatando su orden. Acompañado de abucheos y burlas salí del salón arrastrando conmigo el peso de mi pierna y aquel horrible olor. Salí del salón y antes de poder cerrar la puerta del todo alguien tropezó de lleno con mi cuerpo causando que se me girara el cráneo hacia atrás. —¡Ahh! ¡¿Qué coñ...?! —Gritó él sorprendido, quedando ambos fuera del aula de clases. A duras penas giré mi cabeza hacia adelante para darme cuenta de que no se trataba ni más ni menos de la persona que había estado esperando. ¡Paul! ¿Qué te ha pasado? —Me preguntó él. —Ja-James... —Musité entre algunos jadeos —No lo sé... Esta ma... Mañana desperté así... Como un zombie —. —Pues ciertamente estás verde, hueles muy mal y pues... Esa cosa de tu rostro —me decía mi amigo —¡Yo soy tu hombre! Pero, ¿Cómo pudo suceder algo así? —. —Hehe... Esperaba que pudieras ayudarme. No tengo ni idea... Ayer me atacó un gato —balbuceaba mostrándole la herida en mi brazo —. Mira —. Cada vez hablaba con mayor dificultad y solo podía pensar en comer cerebros o carne cruda... A duras penas me controlaba. —Interesante... Podría haber más gente contaminada ahí fuera —me dijo acordándose una larga y blanca bata de laboratorio que llevaba puesta. —Realmente espero que no —le dije. —Buen. Hace unos meses realicé aquel experimento en el que reanimado una rata mediante químicos. Nunca pude probarlo en humanos por obvias razones pero esta sería la oportunidad perfecta para hacerlo y, si en verdad eres un zombie, esto debería arreglarlo —me decía James —. Ahora debo entrar a la clase de Biología pero en el almuerzo te alcanzaré —. Las palabras de mi amigo me dieron aliento, había olvidado por completo aquel experimento y en ese momento agradecía tener un conocido aspirante a científico loco... Esperé vagando por los pasillos mientras se pasaba la mañana, al ser de mediodía me dirigí al comedor de la secundaria y al llenarse este de estudiantes comencé a sentir un fuerte y delicioso aroma en mi nariz... Provenía de la cabeza de las personas allí presentes. Comencé a caminar entre todos, jadeando y observando con deseo sus cabezas, puro instinto y hambre eran lo que me guiaban... Me acerqué a una linda chica, con mis podridas manos tomé su cabeza y cuando me disponía a hincarle el diente... —¡HEEY! ¡Amigo, ¿Qué haces?! —Apareció James de la nada. —Ehh... —Balbuceé —Paul... Si que te gusta jugar, tonto... —Decía mi amigo mientras me alejaba de la horrorizada chica... Salimos de la escuela sin tomar almuerzo y James me llevó al garaje de su casa donde solía realizar sus experimentos... Durante el trayecto comencé a caminar más lentamente y con las manos al frente cual muerto viviente. —¿Qué eres? ¿Un zombie? —Bromeó él —. Okey, sí, fue un mal chiste... —. Pronto llegamos, entramos y mientras mi amigo el científico mezclaba químicos y otras cosas yo, sentado en una esquina del garaje observaba la puerta entreabierta sin prestarle atención... —Con una dosis mayor aplicada a la rata deberías volver a la normalidad, si no funciona no sabré qué hacer, tendría que buscar otra opción, ¿Me entiendes? Hehe, ¿Bang! Y no queremos eso —decía él. —Aja ja, sí, como s-sea — musité. Pasado un rato mi compañero seguía en lo suyo y yo solo pensaba en el aroma a cerebros frescos que me llamaba desde afurra; cuando creí que no me observaba arrastré mi pierna hasta afuera del garaje y con ello una horda de moscas que llevaban rato a mi persecución. Afuera habían muchas personas: mujeres, niños y hombres, todos iban y venían, sin saber el delicioso manjar que ocultaban en sus cráneos, caminé un rato y al poco tiempo sentí especial atracción por un oficial de la policía, me le acerqué por la espalda profiriendo los extraños jadeos que uno oiría en una mala película de muertos vivientes. Cuando estuve lo suficientemente cerca del oficial que parecía estar escribiendo una multa a un auto ignorado todo a su alrededor sólo brinqué de un mordisco a su cabeza tan solo para morder una gran gorra de tela y plástico. —¡Joven, ¿Qué sucede?! —Gritó el oficial. Nuevamente me acerqué y sin responderle esta vez traté de morder su brazo, para mi sorpresa aquel hombre sacó su arma y con un disparo a Dios sabe donde logró alejarme. —¡Alto ahí! ¡¿Qué eres?! —Exclamaba, apuntándome... —Sesos... —Jadeaba. —¡Aléjate o dispararé! —Seesos... —Me acercaba. —¡T-Te dije que dispararía! —Gritó. Y lo hizo, la bala silbó junto a mi oreja... —¡SESOS! —Grité. —¡Paul! —Apareció James de la nada —. El hombre de azul no dejaba de apuntarnos mientras mi amigo hablaba: —Aquí está la fórmula, solo tienes que beberla y nada más... Luego sabremos si en verdad funciona. Con una temblorosa y verde mano tomé aquel tubo de ensayo con el líquido azul, sin dudarlo ni un segundo lo llevé de golpe a mi boca y con dificultad para tragar dejé caer un poco, deslizándose por mis labios... Contemplamos como mi cuerpo iba perdiendo el horrendo color verde para adquirir una vivaz tes de color piel, sentía como mis órganos de avivaban, mis músculos recobraban su fuerza, mi hambre por los cerebros se iba, mis ojos recuperaban si color café y mi cabello recobraba su textura; miré mi brazo cubierto de cinta adhesiva y se encontraba sano, unido a mi cuerpo, las heridas y partes de piel seca ya no estaban... —¡Lo hicimos! —Exclamó mi amigo. —¡Heh, sí! Ahora sé que se siente ser un muerto viviente... —Le respondí —. No es muy divertido. Gracias James —. —No es nada, Paul —respondió él. Frente a nosotros yacía el oficial de la policía desmayado en el suelo, tenía pulso... —Supongo que fue mucho para él ver eso, heh —dije mientras lo cargabamos hasta la acera. Decidimos dejar el lugar y hacer como si nada pasase pero... ¡BAM! De camino a casa nos topamos con una horda de Zombies comandados por el feroz gatito; tuvimos que enfrentarnos a ellos, gracias al asombroso antídoto de James logramos curarlos a todos y acabar con la amenaza. Tiempo después mi amigo fue premiado por su grandioso invento y fue aceptado en una gran comunidad se Científicos Anti-Zombies... Hehehe... Miento... La verdad es que ambos decidimos volver a cas y mantener lo ocurrido aquel día como un pequeño secreto entre ambos... Ambos continuamos nuestras aburridas vidas: James continuó haciendo sus experimentos científicos y yo haciendo se las mías cual adolescente. Lo cierto es que aquel día supe lo que se siente ser un zombie.
Hey, Paul <3 Me ha gustado mucho la forma en que llevaste tu escrito c: Me pareció muy divertida la parte en la que el chico estaba en el salón de clases y no podía parar de gritar "Sesos" xD Haha. Ahora, pienso que el inicio es un tanto extraño xDDD ¿Un rasguño de un gato? Shit, en ese caso, no dejaré que ningún gato me arañe. Me pareció muy raro que al final una horda de zombies apareciera de la nada. ¿Todos ellos fueron arañados por un gato? (? Pienso que pudiste haber narrado un poquito más, pero no seré tan exigente :'( Me gustó mucho lo que leí, y pienso que tal cual como está, está bien. Buena redacción, algunos errores ortográficos... Y casualmente, un personaje llamado justamente como el mío DDDD: ¿Será el James de mi historia? Aksjhksjkjs xDDD Ok, no <3 Que tengas muy bello día <3
Me ha gustado. Me pareció muy original el que intentase hacerse pasar por humano y fuese a clase. xD Y me encanta la personalidad del protagonista, así como la de su amigo el científico loco. xD Ese final alternativo en el que fue galardonado tampoco estaba mal, pero moló el oficial. xD Nota para el futuro: tener a mano un amigo científico loco por si se desata un apocalipsis zombie. xD Algunas erratas en el texto, pero nada grave. ¡Un saludo!
¿Donde está la comunidad de científicos anti-zombis y por que rayos no soy parte de ellos? D: Mira que ha sido original que no termine simplemente así, con que es un zombi por allí comiendo sesos y ya, cosa que no simplemente quedó así. Esos gatitos zombis, se me hace que el mismo chico loco los creó. Siento que el final fue un poco apresurado como que se encontró al amigo y puff ya era humano, solo un poco un poco. Quedó genial, solo había unas cuantas palabras separadas.
Fue muy lol entero, pobre chica. xD Me gustó, en sí era comedia todo el rato, y hacia reír la mayor parte del tiempo. Pude observar algunas palabras juntas, otras sin acabar de escribir, supongo y lo hiciste corriendo, pero estuvo bueno el escrito. James de mayor, científico loco, confirmed. Buen escrito. Saludos y suerte. :)