Capítulo 1: La Invasión — Comandante Shaq. — Murmuró su oficial. — Primer oficial. — Dijo el comandante Shaq, con la mirada fija en un mapa intergaláctico. El primer oficial se muestra alterado. — ¿Está bien, primer oficial? — Musita el comandante Shaq, extrañado. — La misión necesita ser abortada. La luna Europa no es lo que esperábamos, no tiene los minerales exactos que buscamos. Y la nave agota mucha gasolina. — Responde el primer oficial, con la seriedad que requiere la noticia. — ¿¡Que!? ¿¡Y me dices ahora que debemos abortar!? ¡No puede ser! ¡Debe haber algún lugar donde repostar y conseguir los minerales que buscamos! — Exclama el comandante Shaq con la furia de tres rinocerontes. — ¡Busca en el mapa y encuentra un lugar YA! ¡La raza Bio no se rinde nunca en misiones reclamadas por nuestro rey! El primer oficial Reihk se acerca al mapa intergaláctico y comienza a toquetear unos paneles flotantes. Tras 2 minutos forzosos de búsqueda en su panel, aparece un lugar al que pueden ir. — Comandante. He encontrado un lugar donde están los minerales que buscamos y podríamos repostar. — Responde el primer oficial, triunfante. El comandante Shaq gira la cabeza desde su cómodo sillón flotante, esbozando una larga sonrisa. — Y... ¿está habitado? — Pregunta Shaq, expectante. — Lo está, comandante. La raza se hace llamar Humanidad. — Dice Reihk, con las manos en la espalda. — Es el único problema que proporciona el planeta Tierra. Todo lo demás no nos afecta en nada. Bueno, salvo los virus infecciosos que desconocemos de ese planeta. — Esta bien, porque no vamos a bajar ahí. — Dice el comandante Shaq, con una tranquilidad pasmosa. — ¿Cómo? — Añade Reihk, incrédulo. — ¿Entonces como demonios cogeremos los minerales? — Es muy sencillo, mi querido oficial. Nosotros desconocemos sus virus, y si no conocemos lo que hacen podrían matarnos. Pero ellos desconocen nuestros virus. Mi plan es el siguiente: Esperaremos a que pasa un meteorito en dirección a la Tierra, y le implantaremos el virus TH en la roca. Cuando este choque contra el planeta, el virus tratará de acostumbrarse a su clima y si lo consigue... bueno, Tendremos pocos humanos que liquidar. Por cierto, ve enterándote sobre la historia humana. Los dos altos cargos se lanzaron una mirada de satisfacción. El plan estaba en desarrollo. (Varios días terrestres después...) El dron salió disparado por la zona de cargas, y controlado por mentalidad propia, tenía una sencilla misión: Implantar el virus TH en el meteorito que se aproximaba a la zona. Con un leve zumbido aceleró el paso hasta colocarse en la trayectoria del meteorito, que en cuestión de 2 bats (2 minutos en lenguaje Bio) llegaría a la posición predicha. El comandante Shaq, el primer oficial Reihk y el segundo oficial Miyt, esperaban expectantes el retorno triunfal del dron con la misión completada. Y así fue, el dron se posó sobre el meteorito y en 5 mini-bats (5 segundos en lenguaje Bio) inyectó el virus TH en la roca espacial con dirección a la Tierra. — El plan marcha a la perfección. En cuestión de 3 meses terrestres, los Humanos caerán rendidos ante el poderoso virus TH. — Dijo el segundo oficial Miyt, frotándose las manos. Nota: El virus TH es un virus original del planeta Biotec, hogar de los Bio, una raza extraterrestre de más de millones de años. La función del virus se basa en infectar a todo aquel que toque al infectado. Lo mas increíble del virus es que el infectado no nota la enfermedad hasta 3 días después de haberla contraído y provoca erupción, piel roja, y finalmente, del dolor de la erupción, el infectado sufre un ataque a todos los órganos. El humano muere por no tener órgano vital vivo, pero el virus actúa de órgano en todo el cuerpo, y el infectado sufre una mutación, haciendo que reciba ordenes del propio virus. Es una simple enfermedad que se trata sin problemas en el planeta Biotec, pero en la Tierra, su tasa de mortalidad es tal, que podría llevar la extinción a la civilización humana. (4 meses terrestres después...) La Tierra está sufriendo una epidemia global, y nadie está a salvo de ella. Los Bio modificaron el virus TH para que manejase a los portadores a través de órdenes del comandante. Los humanos están casi extinguidos y solo quedan unos pequeños grupos de supervivientes luchando contra el ejercito masivo de THumanos (infectados con el TH modificado). El comandante Shaq estaba alegre por cumplir la misión al completo y que el rey de los Bio le diese fortuna y mucho poder. Su última y sencilla misión era la siguiente: Bajar a la Tierra, coger a 10 humanos no infectados de prueba y hacerles pruebas con el virus y más. Shaq mandó a su segundo oficial Miyt junto con 9 soldados Bio a "secuestrar" 10 humanos. La tarea no fue fácil debido a que quedaban muy pocos humanos, y los que quedaban eran ya conscientes del peligro que corría por las calles. El segundo oficial volvió con 10 humanos, pero solo con 4 soldados mas. — ¿¡Donde demonios están los demás!? — Exclamo furioso el comandante Shaq, reprochando la perdida de soldados a Miyt. — Fueron abatidos por humanos. Fue error mío, no volverá a suceder. — Asintió Miyt. — Olvídalo, lleven a esos 10 a las cámaras de investigación. ¡Si las pruebas fallan aquí, iras TÚ otra vez a la Tierra por otros 10 humanos! — Exclamó Shaq, ya harto de los fallos de Miyt. Miyt se fue de la sala cabizbajo, mientras el resto de soldados llevaban a los humanos dormidos a las cámaras de investigación. (Unos días terrestres después...) — Las pruebas han fallado primer oficial. Los 10 humanos no han superado con éxito la transformación a esclavos para llevarnos a Biotec. — Dijo el segundo oficial Miyt, firme. — ¡Diablos! No digas nada a nadie. Yo personalmente bajaré a la Tierra con 20 soldados y cogeré a 10 humanos más. El comandante Shaq no debe saber nada. — Añadió entre soplos el primer oficial.
Hola, hola, esto es para la actividad de libertadores, lamento la demora por la entrega, pero bueno. Mi compañero y yo, decidimos usar el tema de extraterrestres y epidemia, haciendo que la raza humana casi quedará extinta. La parte de él, es narrando al villano y bueno, me costo trabajo narrar lo del bueno :c casi no se me da narrar cosas de un personaje bueno sin que tenga que usar algo malo ;-; espero les guste, gracias por leer, y son bienvenidos sus criticas y/o comentarios. Capitulo dos: Guerra —Varios de nuestros hermanos han sido capturados por esos seres, estamos en peligro de extinción y lo peor es que tenemos poco con que sobrevivir, la comida es escasa, no se encuentran medicamentos, y nosotros nos morimos día con día, ya sea porque el virus esta erradicando con nosotros o porque eso monstruos se los llevan para hacer pruebas. Ya pasaron más de cinco meses y no hemos podido tener una noche de paz —un joven de piel morena caminaba de un lado a otro en un pequeño salón sucio, mientras hablaba consigo mismo. —Si sigues haciendo eso, pensarán que estás loco Erick —no muy lejos se escuchaban unos pasos, pues el eco del salón donde se encontraba lo hacía notar. Este joven tenia no más de treinta años, los brazos bien marcados, de pelo negro y ojos cafés, alto más que nada parecía un modelo de películas. —¿Y si ya lo estoy? —Dio una pequeña sonrisa burlona mientras hacía caras, aunque bien sabía que no era el momento para portarse infantil, no habría otro más para hacerlo, las cosas se ponían cada vez peores y la esperanza se iba entre sus manos. —Venga no me digas que perderás la cabeza —contesto su amigo al ver sus caras y tratando de portarse lo más serio posible —, Erick... —hizo una pausa larga y bajo la cabeza, como si buscara las palabras adecuadas para decir aquella noticia —... Pues, encontramos una forma de destruirlos, nos llego un mensaje de un científico que apenas murió, pero en estos meses estuvo refugiado e investigo a esos seres, al parecer esa es la única salida. —Su amigo se quedo perplejo ante lo que decía, pero no le alegraba la forma en cómo se escuchaban esas palabras. —Tenemos que subir ¿Verdad? —Si, tenemos que subir y hacer todo desde arriba —bajo la mirada esperando una respuesta, pero Erick el que era su líder camino hacia él y le puso su mano en su hombro. —¿Que esperamos?, hoy vienen por más de nosotros —le ofreció una sonrisa y salieron del lugar esperando que ya la noticia hubiera sido escuchada y tuvieran más voluntarios. Horas más tarde, un pequeño grupo de doce personas se había propuesto como voluntarios para tener una esperanza de vida para los demás sobrevivientes, sus hermanos humanos. Y como era de esperarse los alienígenas bajaron por nuevos humanos, ellos ya tenían planeado todo, el cómo hacer que los capturarán para que no fuera tan obvio su plan, por desgracia de los doce voluntarios mataron a cuatro, pues esta ocasión lo habían hecho a propósito, era como un entretenimiento. —Erick, Erick —era la voz de Samuel, su amigo que se encontraba en otra celda —, con un carajo Erick, ¡responde!. —¿Que pasó Samuel? —Se levanto sobándose la cabeza, pues tenía un fuerte dolor en la nuca —, ¿Lo logramos? ¿Están todos bien? —apoyo sus manos en el suelo mientras se reincorporaba. —¡No te acerques a la reja, o te dará una descarga!, estos mal nacidos se ponen difíciles —le comento lo más rápido posible a Erick para que no fuera a tener un daño, pues era vital para el plan —, al parecer tenemos que esperar a que nos saquen de aquí para las supuestas pruebas para ser esclavos. Entre aquella nave llena de fierros y piso viscoso, se comenzaron a escuchar varios pasos acercándose así que los humanos dejaron de hablar y esperaron impacientes que fueran a sacarlos. —Primer oficial Miiyt, aquí tenemos a los terrícolas —comento un ser apartado de toda la luz nauseabunda que daba en el lugar. —Soldados, tienen que llevarlos al centro de pruebas, tengan cuidado, descubrimos que entre menos humanos hay en la tierra, más peligrosos son —el primer oficial Miyt veía directamente a la celda de Erick quien demostraba una mirada llena de odio y rencor. Uno a uno de los humanos fueron tomados y el último de ellos fue Erick, pero para sorpresa de sus enemigos, él se agarro antes de salir de los barrotes de la celda y cuando los otros lo trataban de tomar la misma electricidad recorrió el cuerpo de los alienígenas. —¿¡Que esperan!?, llévenlo al área donde checarán si sigue vivo y si no, lo tiran por la nave y que sea basura espacial como los demás. Horas después comenzaba a reaccionar Erick, pero su cuerpo estaba desnudo y tapizado con una tipo de tinta negra, parecía tener un tatuaje de un laberinto sobre de él, cuando miró a su alrededor se dio cuenta de que estaba sólo y esa era la oportunidad de efectuar el plan. Cogió su ropa y se la puso lo más rápido posible, se escuchaban pasos y voces, pero no podía comprender lo que decían. Busco un arma de aquella sala donde se encontraba y lo que puso encontrar era un pedazo de metal con luces de color blanco neón, no sabía que era, pero de algo le ayudaría, en cuanto se dejaron de escuchar voces y pasos él salió en busca de sus amigos. Ese era un plan suicida pero era mejor morir peleando que no hacer nada. Después de dar varias vueltas y perderse miles de veces escucho el aullido de uno de sus compañeros, sus gritos de terror lo guiaron. La escena era algo escalofriante, bajo la mirada y busco como sacarlos, hasta que Samuel le hizo movimientos con su cabeza. Logro encontrar una puerta y de una patada la abrió, pero ya era tarde, ya su compañero estaba sin vida. —¡Es hora de luchar! ¡Por nuestra libertad! —armados de valentía corrieron sin rumbo por los largos pasillos llenos de una sustancia viscosa y cables tirados, no tardaron en toparse con sus enemigos, los cuales no estaban ni preparados para la lucha que se llevaba ahí. Él líder dejo a sus compañeros atrás, pues tenía la corazonada de que algo importante estaba al final del pasillo y como si fuera arte de magia, al entrar al pequeño y mal oliente cuarto, encontró a un ser sentado mirando el infinito del espacio. —Thuyt gasrd nio — Su lengua era cero por ciento entendible, pero se imagino algo como "Ya estás aquí humano" o "Humano tonto" —No entiendo nada de lo que dices, pero entenderás que este es tu final. —sin previo aviso se abalanzo sobre él, haciendo que terminara fuera de su asiento, comenzó a golpear el torso de aquel ser, era algo repugnante, pues a cada golpe sentía como su carne se suavizaba, como si fuera una gelatina, llego el momento donde él fue golpeado, el alienígena lo agarro del cuello y tapo su boca con sus grandes y viscosos dedos, por un momento se le ocurrió morderlo, pero se acordó de la sustancia babosa y se arrepintió, pero no obstante le dio un fuerte rodillazo en el estomago o donde se suponía que tendría uno. Ambos retrocedieron muy cansados y con él último esfuerzo que le quedaba a Erick, se volvió a abalanzar sobre su enemigo, haciendo que retrocediera y terminara golpeándose la cabeza con una maquina, su cuerpo termino inerte en el piso, no mostraba ningún movimiento, pero no iba a dejarlo así, tenía que asegurarse de que estuviera bien muerto, así que agarro aquel artefacto que encontró el cual tenía una luz peculiar y apunto hacía el cuerpo, un estruendo se escucho y lo que era su enemigo, termino siendo cenizas. Afuera ya no se escuchaban gritos de los pocos que estaban ahí, así que cansado camino para asegurarse que alguien, por lo menos una persona estuviera viva, y para su sorpresa y aunque no fueran muchos, habían sobrevivido cuatro personas más, en total eran cinco con él. Al parecer habían podido eliminar a sus enemigos, pero no podrían volver a casa, la nave salió de curso y se alejo de la tierra con sus salvadores. ~Años después~ —Somos pocos en el mundo, un virus casi nos elimina de la tierra, pero un grupo de valientes hombres nos salvaron y hoy, hoy vagan en el universo buscando como regresar, porque los humanos tenemos un hogar al cual regresar y esa es la tierra. Sigamos de pie, busquemos la erradicar ese virus, para que no vuelva hacer... Un virus, una extinción. Zil Kendrick fuera~
