Esta historia se actualizara cada una o dos semanas dependiendo de la libertad que tenga este humilde escritor. Notas importantes: *Aquí Ash nunca fue a Teselia/Unova así que desconoce su existencia. *Este fic tendrá escenas tristes, fuertes y muy brutales acabas de ser avisado. *Me saltaré el relleno sin importancia de la serie original y solo me centraré en la trama necesaria. "Letra cursiva"- pensamientos de los personajes. Disfrutar. ------- Capitulo 1:¡Resultados frustrantes!¿El sueño de un Pokemon? Ash avanzó a su cuarto luego de la intensa paliza que recibió a manos de ese misterioso entrenador llamado Tobías, en verdad fue realmente fuerte tan solo necesito la ayuda de su Darkrai y Latios para acabar con su equipo por completo. Trató de darles ánimos y demostrar que hicieron un excelente trabajo pero para ellos eso no fue así. Por primera vez, Ash Satoshi Ketchum se vio como un autentico inútil perdedor al no poder hacer nada para cambiar la situación a su favor y arreglar la actitud de sus amigos pokemon. -¿En verdad valgo para esto? . Se preguntó a si mismo. Tal vez Gary tenga razón debería rendirme. Había estado viajando durante más de 4 años en busca de convertirse en el mejor Maestro Pokemon de la historia, pero hasta el día de hoy nunca llego tan alto en una competencia tan importante como lo era la Conferencia del valle Lily. Entró a su habitación y vio a Pikachu todavía descansando después del abrumador combate que tuvo con ese Latios, el azabache no dijo nada, solo se sentó y miró al suelo angustiado. Pikachu abrió los ojos e de inmediato analizó al intruso que le había interrumpido su merecido descanso, pronto notó que era su mejor amigo quién invadió su espacio personal. Pero miró algo más no se veía nada alegre como de costumbre, observó como apretaba sus puños de ira y se golpeó el costado. "Soy una vergüenza como entrenador, ahora entiendo lo que quiso decir Paul sobre mí". Esta perdida le afectó más de lo esperado, incluso mayor que cuando recibió una humillación por parte de los cerebros de la frontera, Brandon y Anabel. En ese momento casi abandona su objetivo a cumplir de infante pero unas palabras de aliento fueron lo suficiente para hacerlo recapacitar y regresar en sí. Al menos hay otros oficios relacionados con Pokemon, podría convertirse en un ranger, es un trabajo diferente pues disfruta de la compañía y salvar a otros pokemon en apuros. A veces sonaba mejor centrarse en la realidad que en un tonto sueño que lleva persiguiendo años sin éxito. -Pika . El ratón no pudo evitar levantar una leve preocupación hacia su entrenador, se acerco a el de manera sigilosa para acurrucarse en sus piernas. -¡PIKAAAA! El sonido del ratón despertó al azabache de su irremediable lucha mental. -Pikachu.. – observo por un segundo a su compañero y sin dudarlo lo abrazó mientras unas lágrimas sobresalían de sus mejillas – "Lo siento si te preocupe". El ratoncito correspondió el abrazo con cariño, ambos se quedaron en esa posición durante unos segundos antes de despegarse. Te lo agradezco amigo, ya me siento mucho mejor – le dijo, cosa que por alguna razón enorgulleció a Pikachu. Los dos no tuvieron el tiempo suficiente para terminar la charla ya que la puerta se abrió. -Hola Ash – saludó el moreno de nombre Brock, al igual que Ash el también proviene de la región Kanto, el chico lo conoció en el momento en el que le soltó un desafío en su gimnasio luego de perder ante el su padre le ayudo a buscar una estrategia para derrotarlo y funcionó. Luego de un malentendido, Brock empezó a viajar con Ash mientras su padre vigilaba el gimnasio. –"¿Estás bien? Preguntó dudoso. -Si – sonrió. Eso alegro al ex-líder de tipo roca. -Menos mal – suspiro, antes de seguir – Dawn estuvo toda preocupada y buscándote todo el día será mejor que vayas tu a hablar con ella. Comentó el trató de razonar con la peliazul pero dejar al azabache a solas pero ella lo ignoró y procedió a ir tras la pista del entrenador. Ash ladeó la cabeza, en fin, no había visto a su amiga peliazul después de la última ronda de combates donde se declaró a Tobías como el nuevo campeón donde tendría la oportuna ocasión de retar a la poderosa Elite Four. (PD:Me gusta más el nombre en inglés). -Comprendo – contestó, le hizo un ademán a Pikachu para moverse; el ratoncito entendió la orden. Iré a buscarla. -¿Quieres que te acompañe? No me hará falta, Pikachu quedate aquí volveré enseguida – dijo antes de irse. Cuando la puerta se cerro, Brock y Pikachu fueron los únicos que estaban dentro, el moreno no evitó sacudir unos pensamientos en su cabeza. -No queda mucho tiempo para que nuestros caminos se separen de nuevo – meditó el criador – Ash y Dawn ustedes me han demostrado el empeño que le ponen a sus sueños por eso yo también lo daré todo para convertirme en un buen criador pokemon – gritó a los cuatro vientos. Ash salió del Centro Pokemon en busca de Dawn pero tardo unos cinco minutos en localizarla y la encontró sentada en la banca de un parque. -Oye Dawn, estoy aquí – la hermosa chica giró la cabeza en cuanto vio al entrenador de Kanto su Piplup estaba allí con ella en sus brazos recofortandola tras otra búsqueda fallida a pesar de la sugerencia de Brock en dejar solo al muchacho ella no lo escuchó y actúo por su cuenta. En cuánto vio a Ash soltó a Piplup y corrió hacia el y le dio un ligero golpe en el hombro. -Tonto me has preocupado un montón llevo tres horas persiguiéndote, donde se supone que estabas? –pregunto de forma acusadora. -Lo siento estuve dando un paseo reflexionando mi estrategia en el combate anterior – se excusó. -Eso no es excusa para desaparecer y preocuparnos – gruñó mientras el pingüino al igual que Dawn le reprochó todo inquieto pateó el suelo con firmeza marcando su territorio por el comportamiento despreocupado del azabache. -Ya me disculpe – en la entrada del centro Brock y Pikachu contemplaron la escena del trío con una gota en la sien. -Esos dos jamas cambiaran – rió, Pikachu asintió feliz pero la secuencia no duró demasiado cuando una hermosa chica random paso por allí y Brock no desperdicio esta oportunidad. Como siempre le sujeto la mano y saco un ramo de rosas rojas de quien sabe donde. -Disculpe señorita mi corazón quedo encantado al presenciar tu belleza, tal vez sea el destino que nos une por lo tanto que te parece una cit – no alcanzó a acabar su mítico dialogo cursi por Croagunk que le intercepto una poderosa puya nociva dejándolo K.O. Lenguaje Pokemon activado: -Tu nunca aprendes verdad – miró a su entrenador en un tremendo shock, respiró hondo y procedió a llevarlo a la habitación ya que estaba anocheciendo. -Pikachu vigila a esos tres, no vaya a venir el Team Rocket y nos complique las cosas – comentó al roedor antes de ingresar en el edificio. -Bueno, como dice el dicho: Tal entrenador como pokemon ¿no? – se murmuró. -Al igual que Ash quiero ganar una liga pero esta se nos escapo de las manos – dijo viendo a su entrenador con la peliazul ahora teniendo una conversación agradable. – Supongo que lo conseguiremos para la próxima. El día no tardo en oscurecerse, la noche cayó en la región de Sinnoh, nuestros héroes volvieron al Centro Pokemon para ir a cenar y acostarse, habían decidido dirigirse al pueblo natal de Dawn a partir de mañana así que se acostaron temprano. En la habitación de los chicos Pikachu movía las sábanas intranquilo y roto al lado de Ash, la pequeña rata amarilla sudó mientras el brillo de los ojos se intensificaron. ***Sueño de Pikachu*** -¿Ash donde te has metido? – No sirvió de nada aquella voz hizo eco en todo el lugar. -¿Que es este sitio? – Pregunto intrigado y un poco asustado – Ash responde. Unas nubes cubrían el nocturno cielo rojo, la tormenta colapso en una parte lejana del terreno, el golpe se sacudió tan fuerte que se abrió un cráter de 7 metros de diámetro, Pikachu escucho una diabólica sonrisa por el alrededor mientras buscaba el azabache con impaciencia debido al miedo. -Pikachu – el raton paró de moverse pues captó por primera vez la voz de.. -¡Ash! – dijo antes de salir en su búsqueda. Pikachu corrió lo más rápido que sus patas le ofrecieron, la magnitud de la tormenta aumentó, la risa maníaca se intensificó al punto de que Pikachu podía escucharla venir por todas partes. -Ash, espera – -Ayúdame – pidió. El roedor alcanzó la máxima velocidad requerida pero para ese momento, el cielo se apagó, los sonidos cesaron y la voz de Ash se hacía débil. -Estoy aquí – a unos pocos metros diviso el cuerpo del azabache que se hallaba derribado en el suelo debilitado, cada segundo pasado sentía la voz de Ash más desesperada y baja -Ash casi – justo a punto de llegar a su querido sucedió un caso inesperado. -Lo siento – dijo antes de desvanecerse por completo sin dejar rastro. -Ash esto es una broma de mal gusto – protestó pero su entrenador no le devolvió la palabra. - Ash vuelve – por desgracia lejos esta de suceder. ¡ASH! Pikachu comenzó a llorar y abrazo el sombrero del chico que era la único que no desapareció. -Por favor vuelve. ***Fin del sueño**** Pikachu despertó de un sobresalto atemorizado, la respiración del roedor sonó agitada y examinó si hay algún rastro sospechoso en el cuarto pero solo vio a Brock babeando seguramente pensó otra vez en una linda chica y a Ash roncando. No demoró en darse cuenta de que todo era parte de aquella horrible pesadilla se sentía real que casi no fue capaz de percibir entre la realidad de un sueño. Será mejor intentar conciliar el sueño el día de mañana habría que despertarse antes y se tendrían que despedir aún de sus preciados amigos, el ratón bajo la alerta y volvió a la cama tratando de pensar positivo algo de ketchup estaría bien. -Mm.. Pikachu lo logramos ganar la liga, zzz – Ash susurró en un tono bajo pero demasiado alto para que el roedor lo alcanzara a oír. Aún es pronto para pensar en el futuro, es mejor no centrarse en eso por ahora pensó antes de volver al mundo de los sueños. Esta historia continuá.. En el próximo episodio: ¡Adiós Sinnoh!¡El viaje continuá! Lo siento si mi escritura apesta un poco pero trato de mejorar cada día más espero que haya sido de su agrado, no olvides de comentar y decirme que te pareció el capítulo o tratar de sugerir mejoras para una mejor lectura. Yo sin más me despido, bye.