One-shot de Pokémon - Un regalo para Ash.

Hola… Bueno, la verdad es que tenía planeada otra historia, pero hubo un giro completamente inesperado para la actividad de: “Un santa no tan secreto”. Bueno, mi aparición aquí va ser como: “Ryo McCoy”.

Amistad/ Romance.

Advertencia: OoC presente.

“Un regalo extravagante para Ash”​

(Universo alterno)​

Faltaban tan solo veinte minutos para abrir los regalos… Todos los excompañeros de Ash y sus padres estaban celebrando en la casa de Oak, (y cuando digo todos, son todos). La cena del pavo había sido un éxito, al igual que la mesa dulce. Tan sólo faltaban unos minutos para que los fuegos artificiales comiencen, y faltaba abrir los regalos.

Ash, después de haber ganado la liga había regresado a su casa… En su travesía por Kalos, había llegado a madurar, pero no lo suficiente como para darse cuenta lo que Serena sentía por él. Y a pesar de que él sentía lo mismo por ella, no se había dado cuenta de que eso era un cariño inigualable por la chica.

Él estaba esperando la hora de abrir los regalos al igual que todos… pero antes, los fuegos artificiales. El ojimarron se encontraba pensando fuera de la casa de Oak, sostenido de una valla de madera que delimitaba el territorio del profesor. Él estaba mirando la hermosa noche navideña, completamente llena de estrellas y una luna llena gigante que ilumina todo.

—La noche es muy linda… —hablaba un sujeto de tez blanca, pero no tanto. Tenía el cabello negro oscuro, un poco desordenado pero corto, y ojos grises. De estatura promedio, y vestimenta casual a su manera. Llevaba unos jean negros, zapatillas deportivas azules y verdes, camisa blanca con detalles negros.

—Sí… —Ash no puedo seguir, debido a que se sorprendió por la repentina aparición del chico, si hace unos momentos estaba solo— ¿Quién eres tú, y cómo apareciste así como así? —preguntó un poco exaltado.

—Lo siento si te asuste. Me presento, soy Ryo McCoy —se presentó mientras se apuntaba con su pulgar y una sonrisa de confianza.

—Ah, y qué necesitas… ¿no deberías estar en tu casa con tu familia? Es noche buena —preguntó arqueando una ceja.

—Vamos al grano… para serte honestos, soy un viajero desconocido para ti… que tiene ganas de regalarte algo… —comentó misteriosamente.

— ¿enserio? —preguntó incrédulo.

—Sí, toma… —dijo mientras se aceraba, y Ash abría su mano.

—Genial… —pero fue inesperado lo que pasó, Ryo le dio una bofetada que le dio vuelta la cara, y sonó feo.

— ¡¿Qué haces? Me ibas a dar un regalo, no a golpearme! —preguntó un tanto enojado mientras se sobaba la mejilla derecha.

—Sí… ese es mi regalo.

— ¿Ah? Loco…

—Para que entres en razón, y te des cuenta de una vez lo que sientes por Serena. Tas dando muchas vueltas —explicó frunciendo el ceño.

— ¿Qué siento por Serena…? —preguntó un tanto confuso.

—Sí, dime. ¿Qué sientes cuando estás con ella, cuando estás cerca de ella, o incluso cuando no estás con ella? ¿Qué sientes? —volvió a preguntar.

—Es un poco difícil de explicarlo… —contestó mientras desviaba la mirada y se sonrojaba.

—Ella está enamorada de ti.

—No sé, pero yo no sé qué es eso del amor, y no creo estar preparado para tener una novia —comentó mientras largaba un largo suspiro.

—Dime… cuando estas con ella, ¿no sientes como te late el corazón de emoción? ¿Sientes cosquillas en el estómago? Y, ¿cuándo no estás con ella, como en éste momento, qué sientes? —preguntó.

—Sí… me pasa todo eso… y cuando no estoy con ella el corazón se me acelera, pero de desesperación… —pero no pudo terminar por que McCoy lo interrumpió.

—Porque te pide que estés con ella… —Ash, abrió los ojos sorprendido— Todas esas sensaciones, son parte del amor… son las que componen ese sentimiento, tan simple, pero a la vez tan complejo —explicaba.

—Con qué eso es el amor… —estaba muy pensativo— tiene mucho sentido… ¿Entonces yo estoy enamorado de ella?

—Si eso no es amor, ¿entonces qué es? —preguntó.

—Sí… ahora lo veo con claridad… sí estoy enamorado de ella —habló mientras volvió a mirar la luna y apoyar sus manos en la valla.

—Toma… —sacó dos colgantes de plata iguales, de un chico y una chica, para ser más precisos esos muñecos era Ash y Serena, a un centímetro de distancia unidos por un hilo rojo, y en medio la palabra “love” en vertical— Regálale uno a tu chica.

—Gracias… —dijo sonrojado, pero a la vez sereno, mientras miraba los colgantes que yacían en su mano, para luego volver a mirar la luna y guardar los pendientes.

—Espero que hayas entendido, que mi regalo además de los colgantes fue hacerte entrar en razón.

—Sí… y te lo agradezco —habló con una sonrisa sin mirarlo.

—Bueno, creo que me iré, Serena está por venir… y tú tienes algo que decir.

— ¿Cómo sabes que Serena está por venir? —preguntó sorprendido… pero cuando se dio la vuelta, ya no estaba.

— ¡Ash! —un llamado de atención se hizo presente, y el nombrado desvió la mirada para ver a su amiga; a Serena, que iba hacia él. Cuando estuvo cerca, preguntó— ¿Qué hacías aquí? Los demás saldrán a ver los fuegos artificiales —comentaba tiernamente, con su sonrisa resplandeciente.

—Estaba hablando con…

— ¿Con quién? —preguntó intrigada.

—Con nadie… —susurró, posteriormente se dio vuelta para mirar a Serena y sacar los pendientes, y se lo mostró. Ésta estaba mirando los objetos atónita, no podía creer lo que veía.

—Ash… eso… —pero no pudo terminar de hablar debido que la interrumpió.

— ¿Quieres ser mi novia? si bien no me di cuenta de lo que sentía por ti antes, era porque fui un idiota. Tuvo que pasar ésta cantidad de tiempo para que me dé cuenta de lo que sentía por ti, —Serena estaba lagrimeando de felicidad, el simple hecho de que el chico que le gustaba se le declarara la hacía muy feliz— yo te quiero… te tuve en mi pasado, te tengo en mi presente, y te quiero en mi futuro.

Ellos estaban muy cerca uno del otro. Posteriormente la hora de los fuegos artificiales había llegado y los amigos de Ash salieron a verlos. Cantidades y cantidades de fuegos pirotécnicos se hacían presente en el firmamento, y junto a la luna llena y gigante, más las cantidades inimaginables de estrellas, la hacían una noche única y hermosa.

— ¿Estás seguro que sea yo? Pero sí, acepto se tu novia —preguntó y aceptó, aún con sus ojos cristalinos. No obstante Ash le puso un colgante y uno él.

—No sirve si no eres tú —le susurró tiernamente mientras la nieve empezaba a caer, para luego plantarle un tierno y suave beso, que ella gustosa aceptó. Todos sus amigos estaban anonadados… viendo a Ash besarse con una chica bajo la luna llena y una noche estrellada, mientras caía nieve y con fuegos artificiales, era algo que no se ve todos los días…

FIN…

Imagen para que se imaginen más o menos el final.
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Más o menos eso es lo que tienen que imaginar al final.

Nota de autor: Bueno, como dije, ésta es una nueva historia que se me ocurrió para la actividad de Plushy. Espero que les guste, y la disfruten. Puede que me haya salido un poco del tema, a lo que se refería a la actividad. Pero supongo que está pasable, jeje. Supongo que carece de originalidad, pero es lo que se me ocurrió, nos leemos.