One-shot Un futuro mejor [Danganronpa | Makoto x Mukuro]

Título: Un futuro mejor.
Fandom: Danganronpa: Trigger Happy Havoc.
Personajes: Naegi Makoto, Ikusaba Mukuro.
Palabras: 708
Summary: "Mukuro se encontraba francamente contrariada."
N/A: Basado en el School Mode de Danganronpa, el modo de juego en el que Monokuma no empieza el juego y todos acaban sobreviviendo | SPOILER del primer juego (si es que no queda claro por la ship en el título (?)

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Mukuro se encontraba francamente contrariada. Toda su vida había hecho lo posible por satisfacer a su hermana, la felicidad de Junko había sido su única prioridad desde que tenía uso de razón, y sin embargo…

¿Cómo podía estar dudando de aquella manera?

Aquello solo debía haber sido un pequeño retraso, un bache en el camino que superarían sin mayor problema. Mukuro fingiría que era Junko mientras preparaban los repuestos de Monokuma y después, durante el juego de asesinatos, engañaría a los demás para unirse a Junko detrás de las escenas. Eso era lo que iba a pasar; eso era lo que ya tenía que haber pasado, de hecho.

El único problema era que Usami había conseguido derrotar a Monokuma de alguna manera y ahora… ¿eran libres? ¿Qué demonios había pasado con Junko? Una parte de ella había sentido el impulso de salir corriendo hacia la sala de vigilancia para comprobar el bienestar de su hermana, pero hubo otra parte de ella, una que se había hecho más presente con el pasar de los días, que le hacía desear quedarse con los demás. Había sido gracias a la cooperación de todos por salir de ahí, quizás también por las palabras de Usami antes de dejar de moverse, pero sobre todo había sido por él.

—Makoto…

Mukuro estaba convencida de que ni siquiera Junko conocía su secreto, y quizás fuera lo mejor para todos que nunca pudiera descubrir la verdad. La realidad era que Mukuro se había enamorado de Makoto mucho antes de que le arrebataran sus recuerdos y fueran encerrados en la academia, y aunque Junko siempre había sido su prioridad, no podía negar que algo dentro de ella había cambiado al recibir la atención del muchacho de aquella manera. Claro que no olvidaba el pequeño detalle de que Makoto creía haber estado hablando con Junko en todo momento, pero… Mukuro había mostrado ligeros atisbos de su personalidad, ya fuera sin querer o de manera consciente, y él le había prometido que se quedaría a su lado incluso si cambiaba. ¿La aceptaría incluso sabiendo que había participado en La Tragedia? ¿Incluso si le confesaba que el plan inicial era hacer que se asesinasen entre ellos? ¿Podrían tener una relación de verdad cuando el mundo había presenciado su fin?

Una relación de verdad, ¿huh?

Su obsesión con Junko no se había transferido a su relación con la desesperanza, a decir verdad. La desesperanza que su hermana tanto amaba y la esperanza que detestaba con todo su ser… a Mukuro le eran indiferentes, a decir verdad. Pero aquella chispa que sentía en su interior cada vez que hablaba con Makoto… estaba convencida, aquella era la esperanza de la que tanto había oído hablar. Era un sentimiento puro, genuino, y le hubiese gustado decir que le repugnaba para así poder entender mejor a su hermana, pero ese no fue el caso en lo más mínimo.

Esa esperanza… le hacía sentir bien.

—¿Pasa algo?

La voz del muchacho la sacó de su ensimismamiento, así como el leve apretón que sintió en la unión de sus manos. Ella negó rápidamente con la cabeza y Makoto le dedicó una sonrisa aliviada, una que demostraba lo genuina que había sido su preocupación por la chica. Cuando el castaño volvió la vista al frente, Mukuro paseó la mirada por el resto de sus compañeros, hasta que escuchó la enorme puerta de metal finalmente abriéndose y supo que estaban a punto de salir de la academia Pico de la Esperanza. Sabía que Junko no les iba a parar, pues al fin había comprendido que esa traición por su parte le hacía sentir la desesperación que tanto había deseado, y aunque también sabía que el mundo exterior era muy diferente a lo que sus… amigos recordaba, Mukuro se sintió esperanzada. La idea la quiso hacer reír, vaya.

Mukuro Ikusaba, la Súper Desesperanza de Preparatoria y hermana de Junko Enoshima, consideraba a los otros quince estudiantes sus amigos y tenía esperanzas de que la iban a perdonar por su pasado. Lo harían, ¿verdad? Porque una vez les revelase su verdadera identidad, haría lo posible por redimirse, y todos juntos construirían un futuro mejor.

Un futuro en el que ella y Makoto pudiesen hacer florecer el amor que se profesaban, también.