El camión iba tranquilamente por toda la ciudad. Tan pronto se desocupó el asiento a su lado, ella dió un suspiro de alivio y se sentó. Desenrolló los audífonos que estaban hechos un caos y los conectó al celular. Comenzó a tararear su canción favorita, por lo que no se dió cuenta que el asiento de al lado se había ocupado. El chico que se había sentado a su lado también desenredó sus audífonos. Ella echó un vistazo. Era muy alto, tanto que se preguntó como había entrado al transporte. Sus ojos tenían un tono café oscuros, pero diferentes a los de los demás...eran tan soñadores, tímidos, inteligentes, nostalgicos, en una palabra, preciosos. Nunca ella había visto un mirada así. Apenada, desvió la vista al ver que él iba a voltear y se quitó un audífono, mientras sacaba una libreta de su mochila. Él leía un libro bastante grueso de criaturas mitologicas. Empezó a escribir un mito, pero se detuvo cuando sintió una respiración cercana y un ritmo de rock en un idioma que parecía japonés en su oído. Volteo y se encontró a muy pocos centímetros del rostro del desconocido. - Eh...perdone si te molesté, miladi - No te preocupes, acepto criticas, me falta mejorarlo. - ¿Entonces escribes? Yo también.- después de decir esto, él buscó en su mochila una libreta morada con negro que le dió. Ella intentó leer, pero misteriosamente se sntía muy nerviosa y a la vez de lo más a gusto con ese chico a su lado. Después de por fin poder leerlo con muchos bloqueos mentales, dijo sinceramente: - Es excelente ¿porqué te gustan tanto los elfos? - Ellos no se pelean por tonterías como los humanos. Tal vez lo que me gusta de ellos es que no son como los humanos.- hizo una pausa y el interrogó:- ¿A ti porque tanto escribir mitologia? - No sé, me sale espontaneo, con esto crecí. Cada noche, mi hermano me leía un mito.- se quedarón en silencio, pero de repente él volvió del ensueño. - Eh, me bajo en dos paradas más, gusto en conocerte.- ella se aceleró, tenía que hacer algo... -¡Espera! Eh...¿me podrías pasar tips de como describir batallas? Yo te marco.- él sonrió juguetonamente y pasaron sus números con rápidez.- ¡Oye!¡NO sé tu nombre! - Luis, miladi Adilene - gritó él mientras las puertas se abrían y cerraban.- Hasta pronto - Hasta siempre, Luis- suspiro ella
Te amo, princesa. Recordaste nuestras primeras conversaciones. me encantó tu escrito, es maravilloso, aunque exageraste al describirme, amor. (Me dio gracia lo de "Era muy alto, tanto que se preguntó como había entrado al transporte") No he dejado de sonreir desde que la terminé de leer, me haces tan feliz. Feliz día de San Valentin, amor.
Esta historia anterior, publicada el mes anterior justamente fue el primero. Son algo independientes entre sí, pero el fin es el mismo: El encuentro entre Luis y Adilene.
Esta es la segunda historia/versión. " Quiero que digas que por mí puedes pasar el tiempo de la tierra, quiero que me ames profundamente, tócame, quiero que nos imagines juntos en el futuro, quiero que le digas a todo el mundo que vuelas" Spase ton xrono- Sakis Rouvas Lucía se había ido temprano, con su parte de la investigación acerca de terapias psicológicas para niños. Jessica tenía que hacer la presentación en diapositivas, Naymi la iba a ayudar. Así que Adilene se quedó sola en la biblioteca de la universidad, aunque tenía que hacer la investigación, se dio un tiempecito para leer. Se puso los audífonos y se concentró. A pesar de esto, pudo sentir la presencia de alguien que se había sentado enfrente de ella. Pensó que seguramente era uno de sus tantos decerebrados compañeros suyos, así que lo ignoró. A los cinco minutos comenzaba a impacientarse, se quitó disimuladamente un auricular para ver si el tipo que aún no se atrevía a voltear a ver le decía algo. Ya era demasiado tiempo. Él sacó su celular y comenzó a tomarle varias fotos. Eso fue la gota que derramó el vaso. -“Es el colmo”-pensó furiosa ella. Cerró el libro en un porrazo, de un jalón se quitó los audífonos - ¿¡QUÉ DEMONIOS CREES…!?- las palabras se ahogaron en su garganta. No supo que decir… Ninguno dijo nada, aunque sus miradas y la sonrisa hablaban mucho. La mesa los separaba, pero como si estuvieran sincronizados caminaron al borde y se abrazaron. -Por fin- murmuró ella. Ahí estaba la prueba…La distancia no los había podido separar, ni la edad, ni el tiempo. Se hundió en el embriagante aroma de su espalda, aunque la diferencia de altura era considerable. Él bajaba y subía sus manos por la espalda de Adilene. -Te quise dar una sorpresa-comentó Luis. - Es una sorprezota, debiste habérmelo dicho antes.-contestó -Pero ya no llores- dijo él sacando sus lágrimas. - Estoy tan feliz… - Te ves linda leyendo y enojada. -Lo siento, pensé que eras un compañero o algo así- se disculpó ella apenada. - Tranquila Adi- se quedaron viéndose unos momentos. Enrojecieron y ella se paró de puntitas. Su mente quedó en blanco . Sintió el delicioso tacto y textura de la boca de Luis. Su aliento, el sabor de sus labios y su saliva. Le recordaba a un dulce de limón. - Te amo- dijo ella. Él la abrazó más. - También te amo.- tomados de la mano salieron de la biblioteca escolar.
Ow :3 Esta me gusto mas que la otra versión x'D tiene tiene lo suyo~ Ni modo, lindo momento c': Aunque no fue esperado ni creo oportuno jeje hermoso detalle! espero algún dia suceda :,DD Bueno creo por ahora nomas comento eso n.n no voy arruinarles el ambiente!
Te amo, princesa. Esa es una de miles de maneras que imagino nuestro encuentro. Y estoy seguro que si me quedaría en silencio a ver si me reconoces. Y no creo tomarte fotos sin tu permiso. Me encantó, gracias, eres la mejor.