de Inuyasha - Un Doloroso Adios (one shot sesshKag)

Un Doloroso Adios (one shot sesshKag)

La cosa está algo tensa en casa... pero bueno, hay que salir adelante, igual con este concurso que no gané. Pero como sea, les traigo el one.shot que yo escribi, para que lo lean y ustedes digan que les pareció... ^^

¿Me odiarías en el momento en que, por mi culpa, no pudieras hacer eso que tanto deseas? Juro que no es mi intención lograrlo, quisiera al menos que me escucharas ésta vez y nada más. No sabes cuanto terminaré lamentando esos pequeños segundos, que para mi serán horas, en los cuales no entres por esa puerta y lo evites, pero es imposible, ya aunque entraras no te vería, porque vos no me verías a la vez. Ya nunca lo haces. Que ironía…

Todo comienza tan lento, pequeño, simplemente básico. Yo no pedí que nada pasara; pero fue culpa de todos que así fuera… ¿Puedo culpar a alguien? Por supuesto que no, de esa manera dejaría de ser una persona medianamente sensata, siquiera la sombra de lo que logré ser en un tiempo atrás, tan lejano viéndolo desde estos segundos que sin ti corren tan lentamente. Pero es injusto, la vida lo es, tú lo eres conmigo, al menos háblame amor, ven y dime qué piensas, dímelo entre sueños, cuando tus brazos apenas me rozan. Culpare a todos los demás en este caso y a nosotros que somos quienes me han obligado a sentirme así. Y la culpa carcome mis entrañas, y mis agallas desaparecen similares a la reacción de mi cuerpo al no sentirte… soy alguien más, una más, una de las otras, ya no más tuya... No me pidas entonces que lo olvide o le quite importancia, pues soy yo la que principalmente llora en las noches, cuando ya siquiera me quieres mirar.

Éramos… tan diferentes. ¿Qué nos ha pasado amor?... ¿por qué cambian tanto las cosas? nuestras cosas, ¿por qué… cambiamos nosotros? Fuimos felices estando juntos, hablábamos antes, ¡charlábamos por horas! Y ahora, ¿A dónde fueron todas esas oraciones entrelazadas? ¿Dónde están aquellas revelaciones que a la luz de las bellas y tintineantes velas recitábamos como estrofas homéricas, adornando nuestros cuentos con referencias a esos conocidos que solíamos tener en común?

Ahora siento que cada vez que miro tus ojos, hermosos ojos perdidos en alguna otra mirada… veo más allá de tus mentiras y secretos.

Agradezco sin embargo no ser tu reflejo, cariño; porque tengo miedo de ver lo que tus ojos reflejen cuando me miren.
Agradezco que tus gritos no me estén dirigidos, porque sólo Dios, “nuestro creador”, sabe lo que me estarías diciendo.
A veces compenso con eso que tanto me lastima… tu indiferencia, tu silencio… agradezco que este ahí, porque no se qué pasaría si me hablaras.

Y ahora que lo pienso, sé que este final, el mío y el tuyo que esta predestinado hace tanto ya… desde que me has dejado de amar, no terminará en las manos de un Dios, sino en las mías. Y mi alma sufrirá las constantes consecuencias, pero tampoco me culpes ni me denigres, suficiente tendré entre las largas y tenebrosas cavernas del Hades, donde me torturarán miles de años, hasta que este mundo decaiga del todo y muera bajo el sol ya apagado. Pero aún así ten la seguridad de que yo seguiré sufriendo, porque estaré lejos de ti y tu pura, anhelada alma.

Y si lo analizo, como tantas noches bellas de luna llena lo eh hecho, creo que la respuesta es más simple de lo que me gustaría que fuera. Ya la excusa de lo desconocido y superiormente incomprensible no sirve para nosotros, amor, me elegiste por mi inteligencia y no faltaré el respeto a eso que solía caracterizarme.

Creo que comenzó cuando nuestras pequeñas y agraciadas necesidades del otro crecieron y treparon endeblemente en nuestras debilidades. Cuando esa felicidad y comodidad que sentíamos hacia el otro se agravó. Creo que comenzó en el momento en que tú te cansaste, y yo también.
Y establezco que a causa de eso, también nos cansamos de nosotros mismos.

Oh amor, no creas que no sé que me amas. Sí lo sé, y también confio en ti. Pero… también sé que me odias, porque en algún rincón de tu fuerte y basto corazón, soy yo quien sin ambicionarlo, pero a la vez cerciorándome cada noche al dormirnos juntos, de que tú, mi hermosa compañía, estés a mi lado y en el de nadie más.

Y sé amor, que si me dejaras, yo moriría. Sería como un árbol desnudo, con ausencia de hojas, flores, esperando a que mis raíces se sequen. Y a la vez marchitaría, mis pétalos se secarían, mis uñas quebrarían y mis ojos llorarían cristales de vidrio por tu ausencia. Caería de rodillas al pavimento al verte alejándote.
Tu bella mujer, no sería más que ceniza de donde nadie jamás renacería. Yo sólo sería eso…

Pero… ¿tanto me odias, amor? Para que siquiera me abraces, siquiera me toques, ni hoy ni nunca más. ¿Tanto me odias que transmites tu odio a los demás? Nadie me quiere ver, ni nuestros amigos, ya no más.
Por eso amor, siento que ya no soy lo que fui, y ahora siento que soy nadie… sola estoy en la nada de éste mundo.

Y si lo miro desde un punto de vista matemático, solo unos cuando días, cuestión de semanas son el escenario de esta situación, pero en mi lugar, desde mi basto mundo, donde cada día eran miles de meses a tu lado, donde eran segundos larguísimos riendo junto a nuestros amigos, hacen una eternidad mi existencia si se trata de soledad.

¿Tú morirías si yo no estuviera? No lo creo amor, porque tú sí eres fuerte. Y yo, soy la que te ata y clava todas las noches debajo de nuestras sábanas a nuestras nupcias.
Te libraré amor, para que finalmente ambos seamos felices. No dudes de mi amor hacia ti, querido, como yo no dudo del tuyo. Es por eso que haré esto, para que yo sea feliz sabiendo que tú lo eres.

Amor, te amo tanto que ya no quiero que me odies. Amor… discúlpame si no quieres escuchar de pronto estas palabras, si tus oídos se dañan al escuchar mi voz, nunca hubiese querido irritarte. Y no llores, ni me odies por sentir culpa alguna. El que me vaya ahora es señal de todas las veces que estuve presente, no me sigas ni te engañes pensando en algo más, esto es nuestra felicidad amor. La sangre en esta hoja, la sangre en mi cuerpo, en los suyos como en el tuyo.
Cuida a ese amor, querido. Cuídalo, porque yo ya no puedo… y porque sé que ellos no son tan poderosos y nunca lo serán, no como tú ni como tu padre, pero no los desprecies por eso a ellos tampoco… no los desprecies por estar manchados con mi sangre y ser impuros… porque yo los adoro y sé que tu también.



Dejó la carta sobre la mesa ubicada al lado de su mano. Se sentó silencioso en la cama, qué más podría hacer. Miró el puñal que hacía momentos había sacado del cuerpo de la hermosa mujer, lo estudió y lo arrojó con ira al suelo. ¿Porqué…? ¿Porque ella se había ido?
Y así el llanto de dos bebes se extendieron por el cuarto. Se levantó y en silencio caminó hacia los pesebres, tomó a ambos en brazos…

- Sshh… niños, no lloren porque su madre ya no está. No saben cómo lamento no haber hablado antes… y contarle… pero es cierto, nuestros secretos nos mataron… yo la maté.
Si tan sólo ella supiera que no la tomaba, porque estaba una vez más embarazada, si supiera que no la miraba temiendo a revelarle la sorpresa, si tan sólo hubiera llegado antes e impedido esto…. Bellos Ángeles, entonces ella hubiera podido comprender que nadie se acercaba a ella tratando de no revelarle lo que en el primer piso le espera… la fiesta sorpresa por nuestro aniversario, uno que luego tal vez ya no pudiéramos festejar a causa de mi propia ausencia. Y me temo que se fue con la falsa impresión de ser yo más poderoso que ella, pero fui yo el débil, el enfermo, el temeroso, que no fue capaz de contarle que mi cuerpo desfallece desflorándose cada día más, que mi cuerpo esta maldito y mi sangre sucia, llena, repleta de veneno.

Pobres pequeños, poderosos son porque la sangre de su madre corre en sus venas, desgraciada ella que supuso que era al revés, si tan solo hubiera tenido la valentía y al menos la inteligencia para decir que me han envenenado hace un tiempo atrás y que no la tocaba por miedo a contagiarla. Y si supiera ella que ahora que se fue, ustedes niños de plateados y negros cabellos, quedarán solos en la vida, ahora y por siempre para el nunca más.

No quiero estar solo, la necesito a mi lado, lo lamento mi bella dama, pero te fuiste por mi culpa, ya los demás te consolarán con lágrimas. Permíteme ir a tu lado, de todos modos moriré. No quiero ir al regazo de nuestro creador, por eso, con este puñal, empapare mi sangre con la tuya, y mirando tu bella cara, me iré y te perseguiré hasta hallarte una ves más y vivir a tu lado como siempre debió ser.

Y ustedes niños, serán grandes y poderosos, y vengarán mi muerte venidera con la espada y el arco. Y luego vengarán la suerte de su madre, con sus lágrimas y su pasión hacia la vida, no la odiarán ni me detestaran, pues ambos cometimos un grave error a base del amor, poético final, para nosotros, que tanto nos amamos y causamos al final la muerte del otro.


Y así, dejó a ambos bebés en el pesebre, y acostado a un lado de la dama durmiente en el sueño eterno de las garras del Hades, tomó la daga y la clavó a la altura de su estómago, y con ese primer impulso, movió la hoja, asegurando al final, la única muerte que era de ser asegurada, yendo el también por la misma senda que su mujer y el hijo que en ella residía.

 

Re: Un Doloroso Adios (one shot sesshKag)

una aclaracion... shailon, este one.shot es mio, de la Pomy, yo lo escribi. sesshkag lo puse para aclarar la pareja xD digo por las dudas, a ver si se confunden y me acusan de plagio. me alegra que te haya gustado :D