Hola, aquí con una nueva historia, es cortita pero no sentí que alargarla fuera bueno :3 ! ¡Nos vemos! *Huye -Vale, vale, ya estoy aquí –Se paró frente al joven, esta vez no se arregló tanto al ser todo tan deprisa, su cabello estaba suelto moviéndose al ritmo del viento, sus ojos jade rebozaban de pereza, resoplo al ver que no le prestaba ni un poco de atención a pesar de estar ahí solo porque él se lo había pedido –Que ya estoy aquí –Volvió a llamar pero esta vez con un tono más mandón. -Te has bastado bastante –Reprocho burlón, despego su vista de unas partituras y la miro de reojo, ella traía un vestido simple de color celeste claro y unas sandalias sin tacón. Sonrió de medio lado avergonzándola un poco. -¿Qué historia me contaras hoy? –Pregunto molesta sentándose frente a él, lo miro de abajo hacia arriba, su cabello blanco siempre parado, y ojos rojos que esta vez estaban con lentes, jens grises y una camiseta negra además de zapatillas. Suspiro mirando hacia el cielo, hace mucho que él la iba a ver, pero aún no podía recordar quien era él, eso la frustraba por completo. -Hoy te contare como se conocieron ambos chicos… -¿Los de la otra vez? –Pregunto extasiada, él siempre iba al hospital para contarle historias de aquellos chicos, un niño y una niña que enfrentaban monstruos, brujas y otros seres que solo deseaban el mal. Algo provocaba que le llamara la atención a pesar de ser una chica que solo amaba leer entre otras cosas. -Sí, pero ya tranquilízate –Rodo los ojos, carraspeo unos segundos y comenzó –Era un día caluroso, él se encontraba en una amplia sala con un piano frente suyo, se sentó y comenzó a tocarlo, era una tonada algo tétrica para su edad, a sus padres no le gustaba que tocara ese tipo de melodías frustrándolo. Ese día debía ser especial ya que él se iría del lado de sus padres para compartir con su nuevo compañero ¿Cómo sería? ¿Cool? ¿Pesado? ¿Un nerd? Eran las preguntas que pasaba por su cabeza de adolecente, pero la verdad es que no se imaginaba que aquél compañero tan deseado con el que planearía miles de bromas, era realmente una muchacha a la cual no le gustaba el ruido y solo amaba leer. Mientras el tocaba el piano la puerta se abrió haciendo un leve rechinido, y alguien se detuvo detrás de él, alejo las manos del piano para no “asustar” a la persona pero solo escucho un “No te detengas, es una hermosa melodía”. Dio un pequeño salto en el banquillo y giró, pestañeaba una y otra vez, colocando una cara de asombro y asco ¿Una chica? La miro de pies a cabeza una y otra vez molestándola “¿Algún problema?” le pregunto ella alzando una ceja, el solo negó con la cabeza mientras lazaba los hombros “Solo esperaba a un chico, no una nena” respondió molestándola aún más. -Pero que chico más pesado y burlón –Interrumpió molesta demostrándolo con sus ojos jade. -Vale, vale, recuerda que solo era un crió –Se defendió, no podía creer que aún le molestara esa actitud del chico hasta en los relatos. -¿Pero por qué nunca puede ser amable con ella? –Pregunto frunciendo el ceño mientras cruzaba sus brazos, mostrando su enojo, además de impaciente y mandona era enojona. El solo suspiro para continuar con el relato –La pequeña solo apretó sus puños, tomo un libro de su pequeña mochila y golpeó la cabeza del chico, lo que él no sabía es que ella sufría de pequeños ataques de ira –Rió a sus adentros al recordar –Fuera de todo eso, desde ese día ellos comenzaron a compartir buenos y malos momentos, vivieron juntos en el departamento e iban a la misma clase. Eran personalidades completamente distintas pero encajaban perfecto –Termino de contar, se sacó los lentes y guardo en una caja -¿Y bien? –Alzo la ceja con una sonrisa de medio lado. -La verdad es que, siento haberlo sabido desde antes –Susurraba pensando -¿Quizás lo leí en algún libro? –Pensó en voz alta, cerró los ojos y sonrió –Sea como sea, muchas gracias por volver a contarme un cuento… -Nos vemos mañana, misma hora, mismo lugar… -¡Maka-chan! –Llamo un hombre de cabellos rojos brincando hacía ella lleno de alegría, se detuvo al llegar y miro al chico –Gracias por cuidarla –Sonrió triste al ver al chico con un dejo de agobio. -No es nada, Spirit-San –Respondió evitando muecas o algo que demostrara la tristeza, no era cool que una dama viera a un joven mal y menos llorar. -Hola papá –Saludo Maka levantándose, ella por el contrario se veía feliz y fresca. -Hija, ve adentro ya se hace más fresco –Pidió el hombre ya mayor, se veía que el tiempo había sido algo duro con él, traía barba y su cabello rojo se veía más opaco, el rostro poseía más arrugas y unas grandes ojeras. -Claro, nos vemos, este… -Comenzó a pensar, no recordaba el nombre del joven, se sentía avergonzada al no recordarlo, sobre todo si lo veía todos los días –Perdón… ¿Cuál era tu nombre? -Soul… Soul Evans –Respondió con una sonrisa mostrando sus dientes.
Hola Nana, es mi primera vez comentano un trabajo tuyo, sólo espero no meter la pata con ello. No pensé que encontraría a otra persona que le gustará de igual modo esa melodía tan peculiar que tocaba Soul. Has narrado una de mis partes favoritas del manga, y lo has hecho a tu manera tan original. Pido disculpas por no pasarme antes, eran equivocaciones mias. Siempre me ha gustado como es que narras tus fics, en este también lo has hecho. Lo que me gusta es que no sólo te enfocas en los dialogos o lo que sienten los personajes. También describes el entorno y uno que otro escenario, me es más fácil imaginarmelo. Me imaginé a Spirit, un poco más maduro y un poco sabio igual. Bueno, te faltaron acentos pero no es nada importante con el tiempo y práctica eso se mejora.
