One-shot Un Agradable Encuentro

Owari no Seraph y Maho Tsukai no Yome no me pertenecen créditos a sus respectivos autores Takaya Kagami y Kore Yamazaki




Un Agradable Encuentro




Hyakuya Yuuichiro se encontraba caminando sólo por el parqué, con una expresión sumamente amarga en el rostro.


Con una mirada melancólica, mientras recordaba a Mika, Akane y los demás niños del orfanato, la única familia que había tenido y que había pedido.


Apretó los puños furioso, completamente furioso con el mundo y consigo mismo.


Vestía, unos sencillos tenis y pantalones del mismo color azul, con una playera gris, además de una chamarra negra y una bufanda gris que lo protegían del frío, cargando con una espada envainada, que había obtenido hace tiempo de Guren y la llevaba a todas partes consigo.


El cual por enésima vez había negado su petición.


-¿Cual es su problema?-se cuestionó Yuuichiro fastidiado mirando hacia arriba observando como la nieve descendía del cielo.


Yuuichiro prosiguió su camino y se sentó en un columpio, contemplando como la nieve descendía del cielo, había sido precisamente en un día nevado cuando había perdido a su familia.


Entrecerro su mirada irritado por las palabras del mayor, comprendía que era lo que Guren se esforzaba que aprendiera, pero no le interesaba, lo único que el quería era simple.


Matar vampiros, acabar con las cosas de esos horribles y repugnantes seres que le arrebataron a su familia, esa era su única meta y su único objetivo, no le importaba lo demás y no tenía tiempo de hacer amigos.


Su único propósito era la venganza, lo había decidido, y si era así, era mejor que el se abriera paso sólo, sin arriesgar a nadie.


Sin embargo Guren se mostraba indiferente a eso y seguía empeñado en que se relacionara con otras, cosa que le ofendia, y que no pensaba acceder, tenía orgullo y no dejaría de molestar al Ichinose hasta que accediera a sus demandas.


Yuuichiro Hyakuya suspiro.


-Que fastidio-



XXxx


Chise Hattori se encontraba sentada en un columpio del parque, llevaba demasiadas horas ahí y francamente no le importaba.


Recordaba perfectamente como su madre se había quitado la vida frente a ella, diciendo que era un monstruo y que nunca debió tenerla, sus horribles palabras, todavía resonaban en su mente, al igual que la mayoría de las personas que había conocido.


Semanas después, de que fuera abandonada por la última familia que la había adoptado, completamente sola por la noche, había visto como los cuerpos se apilaban en las calles.


La gente enloquecia y corria despavorida por la ciudad, había recibido un golpe de alguien quedando inconciente, lo último que recordaba antes de quedar inconciente, eran los gritos de personas desesperadas y aterradas, que poco después morirían.


Ella por otra parte no tuvo tanta suerte, no recordaba su nombre y mucho menos su rostro, francamente deseaba que ese militar no la hubiera salvado, para ella hubiera sido mejor que la dejará morir.


Pero….había sido muy ingenua si creía que aquel hombre le haría ese favor, después de todo era bastante evidente, que tenía muy mala suerte, incluso cuando buscaba morir.


Completamente desdichada, y rota por dentro, Chise Hattori se encontraba contemplando la nieve que descendía de aquel deprimente cielo nublado, hacia demasiado frío y la piel se le estaba helando, no creía morir de frío sabía que no tendría tanta suerte.


Suspiro con pesadez.


-Que fastidio-


XXxx


Hyakuya Yuuichiro volteó a su izquierda y observó a la persona que había pronunciado las mismas palabras que curiosamente, el había pronunciado.


Cruzando su mirada con un par de ojos esmeralda similares a los de el, aunque más opacos y oscuros, sin ningún tipo de brillo en el.


Notando el cabello rojo levemente despeinado, la piel algo helada, y el uniforme escolar que vestía algo arrugado, y deteriorado, además de que se le notaba la piel helada, Hyakuya Yuuichiro no pudo evitar preguntar.


-¿Quien eres?-pregunto Yuuichiro extrañado.


La joven sólo desvió la mirada.


-Nadie-respondió la joven levantándose del columpio de donde se había sentado, mientras procedía a caminar.


"Pero que chica tan extraña"pensó Yuuichiro arqueando una ceja.


Viéndola caminar completamente sola, sin nada para protegerla del frío, pensó que la piel le debería estar helandosele.


"No es mi problema"pensó Yuuichiro cruzandose de brazos, moviendo su cabeza hacia la derecha para evitar mirar a la joven.


"No es mi problema"volvio a repetirse mentalmente Hyakuya Yuuichiro.


XXxx


Chise Hattori caminaba afuera del parque, deteniéndose en la esquina por un par de segundos, medito un poco antes de ir en dirección a la zona departamental en la cual fue ubicada junto a otras personas.


Caminando por la carretera no pudo evitar exhalar una leve cantidad de aire frío, hace unas semanas un extraño hombre le había ofrecido un trato que ella había aceptado, aquel hombre vendría a recogerla mañana.


Ella sabía que lo que ella estaba haciendo, era ilegal, al menos, en el territorio del Ejército Demoníaco Imperial Japonés, pero francamente no le importaba, no tenía nada que perder en el caso de que aquel hombre le mintiera sobre su seguridad asegurada.


Chise suspiro y se detuvo al sentir algo suave callendo sobre su espalda, volteó a su derecha y vio al joven de ojos jade similares a los de ella, mirarla con molestia sin su chamarra.


-Pontela-ordenó El Joven


Notando que la chamarra negra del joven estaba en su espalda Chise parpadeo confundida por la acción del desconocido y su posterior demanda.


"Acaso….escuche mal?"pensó Chise.


-¿No me escuchaste?-interrogó el Joven Molesto.


Chise parpadeo otra vez y sin ánimos de entablar una discusión con alguien que apenas conocía sólo hizo caso y se puso la chamarra.


-Gracias-dijo Chise notando como el Joven de quitaba la bufanda.


El joven le extendió la bufanda y desvio su rostro en otra dirección evitando mirarla.


-También ponte esto-ordeno El Joven que tenía la cabeza en otra dirección evitando que Chise notara un leve sonrojo.


-Gracias-dijo Chise mientras se ponía la bufanda.


"Parece ser alguien muy intenso, pero es alguien amable"pensó Chise.


XXxx


Hyakuya Yuuichiro evito mirar a la joven para que esta no notara su leve sonrojo, generado por la incomodidad y lo impulsivo que se había mostrado al ayudarla.


"Maldita sea"pensó Yuuichiro molesto consigo mismo, por ceder ante sus emociones e impulsos, aunque si no hubiera hecho nada para ayudar a la joven sabía muy bien que más adelante se sentiría algo culpable o mal por eso.


"¡Demonios! ¡Maldito Guren! ¡Todo es su culpa!"pensó Yuuichiro molesto culpando al Ichinose, por su incomodidad.


Exhalando aire frío volteó a mirar a la joven.


-¿Dónde vives?-pregunto Yuuichiro ignorando el frío que le invadía al despojarse de su ropa para el frío.


-A 2 Kilómetros-respondió la joven señalando a su izquierda, con el dedo índice de su mano derecha.


-Te acompañare vamos-dijo Yuuichiro caminando hacia el frente.


La joven se quedó parada por unos momentos mirando su espada envainada, y suspiro fastidiado.


-No voy hacerte nada-dijo Yuuichiro desviando la mirada extendiendo su mano izquierda.-Soy parte del Ejército vamos, no es bueno estar fuera con este clima.


La joven dudo por un par de segundos pero tomó su mano.


"Su mano esta sumamente fría ¿Cuanto tiempo llevaba ahí sentada?"pensó Yuuichiro.


Yuuichiro empezó a caminar junto a la joven, mirando el lúgubre y gris paisaje nevado, evitando temblar de frío, no quería demostrar debilidad y menos ante un civil.


"Definitivamente es extraña"penso Yuuichiro mirandola de reojo levemente antes de mirar hacia adelante de nuevo.


XXxx


Hattori Chise caminaba tomada de la mano de aquel joven, mirandolo de reojo notando un brillo en su mirada que ella carecía, por un instante sintió envidia.


Caminaron por la calle, sin hablar y pronunciar palabra alguna, sólo se limitaron a mirarse de vez en cuando, con evidente curiosidad entre ambos.


Después de 15 minutos de trayecto llegaron a una esquina y vieron una zona departamental.


-Supongo que es ahí-dijo el Joven.


Chise sólo se limitó a asentir y estaba por quitarse la chamarra, pero el Joven la detuvo.


-No es necesario que me lo devuelvas-dijo El Joven mirandola.-Quedatelos.


Ambos se miraron fijamente, esmeralda y jade se cruzaron, uno con brillo inmenso negándose a rendirse ante la oscuridad, jovial y rebosante de vida, otro opaco y oscuro, resignado y rendido ante la oscuridad sin esperanza más que la muerte.


-Me llamó Hyakuya Yuuichiro ¿Cómo te llamas?-


-Hattori….Hattori Chise-


Yuuichiro soltó a Chise y suspiro estaban frente a la puerta de su departamento.


-Bueno me despido fue un gusto conocerte Chise-dijo Yuuichiro dándose la vuelta.


-Gracias-agradeció Chise haciendo una leve reverencia-Y disculpa la molestia.


Yuuichiro se volteó y volvió a observarla.


"Es muy extraña"


"Es muy intenso"


-No me lo agradezcas-dijo Yuuichiro.-Ahora entra tu familia debe de estar preocupada por ti.


Chise bajo la mirada con una mirada melancólica y rota.


-Yo….yo….no tengo-dijo Chise desviando la mirada con una mirada triste y melancólica recordando cuando su madre se quitó la vida frente a ella.-Ellos….murieron.


Yuuichiro se maldijo mentalmente, notando que había dicho algo imprudente, tomo aire antes de hablar.


-Disculpa no fue mi intención-dijo Yuuichiro bajando la mirada.


-No te preocupes-respondió Chise.


-Yo tampoco tengo-dijo Yuuichiro mirando a Chise otra vez recordando la muerte de Mika, Akane y los demás niños del orfanato.


Chise parpadeo ante la confesión de Yuuichiro.


-Lo siento-se disculpó Chise.


-No te disculpes-dijo Yuuichiro desviando la mirada con incomodidad.


"Debo de estar loco"pensó Yuuichiro mientras se llevaba su mano izquierda a la bolsa de su pantalón y sacaba algo.


-Es una moneda de oro puro-dijo Yuuichiro lanzando la moneda la cual Chise atrapó con sus manos.-Hablemos otro día Hattori Chise.


Yuuichiro se volteó y estaba a punto de caminar cuando escucho que lo llamaban.


-Yuuichiro es un buen nombre-dijo Chise.-Hablemos otro dia.


Yuuichiro no se volteó pero por primera vez en muchos años sonrió.


-Chise también es un buen nombre-dijo Yuuichiro retomando su camino haciendo un ademan de despedida.


XXxx


-Aunque nunca volví a saber nada de ella -expreso Hyakuya Yuuichiro bostezando.-A propósito ¿Cómo es Londres?.


-Es muy diferente a Japón-respondió Mikaela Hyakuya.


Ambos estaban en la cubierta de un barco, al aire libre, sentados sobre los barandales de un balcon, mirando el cielo estrellado.


-Aunque me siento algo inquieto-dijo Mikaela.


-Eso es nuevo ¿Qué es lo que te inquieta de Londres?-pregunto Yuichiro.


Mikaela arqueo una ceja y suspiro antes de contestar.


-Un amigo-


Yuuichiro arqueo una ceja intrigado.


-Sabes sigo pensando que me hubiera gustado hablar otra vez con Chise Hattori-

dijo Yuuichiro bajando del barandal.-Vamos los demás nos esperan.


"Sólo espero no encontrarme con el"pensó Mikaela Hyakuya antes de seguir a Yuuichiro.


XXxx


Chise miro a Elías Ainsworth ambos estaban acomodando libros en el estudio del mago, Ruth por otra parte estaba durmiendo plácidamente en la alfombra.


-¿Acabas de estornudar?-pregunto Chise extrañada.


-Fue un reflejo involuntario-respondió Elías Ainsworth sin darle mucha importancia.-Hay que seguir acomodando esto.


Chise sólo se limitó asentir y se llevó una pila de libros y los puso sobre el escritorio notando una curiosa moneda de oro.


"¿Alguien estará hablando de mi?"pensó Elias antes de ver que Chise miraba la moneda.


-¿Te llama la atención esa moneda?-pregunto Elias.


-Bueno un chico me regaló una-respondio Chise con una leve indiferencia.


"Ahora que lo pienso ¿Qué habrá sido de el?"pensó Chise.


Elias y Ruth la miraron incluso Silky que había llegado para anunciar que la cena estaba lista se le quedo viendo.


En ese mismo lugar en un pozo Joseph/Cartaphilos estaba riéndose.


-¿Por que me miran así?-cuestiono Chise mientras una gotita caia de su cabeza.



FIN






Nota de autor:Bien aquí traigo un One Shot que espero les haya gustado, nos vemos y gracias por leer