El fuego ardía descontrolado. Los árboles del bosque se desplomaban por doquier. Las llamas crepitaban y el humo impedía ver con claridad. En el centro del ardiente infierno, dos pequeños Pokémon luchaban con valentía contra una gran criatura naranja y alada que expulsaba fuego por sus enormes fauces. Era Charizard. Los dos pequeños Pokémon estaban cansados, mas no se rendían. Eran Plusle y Minun. Tras ellos, desmayado, se encontraba un joven entrenador, quien seguramente quedó inconsciente por el humo y las cenizas. Plusle y Minun eran muy pequeños para cargar con él y llevarlo a un lugar seguro, así que sólo podían luchar por protegerlo. Los dos pequeños Pokémon se miraron, y aun cansados saltaron a la vez sobre el gran dragón. Usaron al mismo tiempo, compenetrados, un ataque Rayo que resultó muy efectivo contra el Charizard, mas un segundo después parecía recuperado y listo para lanzar un nuevo ataque. Plusle y Minun lucharon durante horas, buscando sin conseguirlo el punto débil de la criatura mientras el fuego se expandía hasta donde se encontraban. Viéndose acorralados por las llamas, Plusle y Minun veían menguar sus fuerzas. Sólo les quedaba una esperanza... Lo único que podría destruir para siempre a Charizard... Una luz brillante comenzó a cubrir sus cuerpos. Charizard miraba extrañado cómo los dos Pokémons se unían, combinándose y formando uno solo. La luz comenzó a desaparecer, dejando ver a una criatura completamente nueva y con renovadas energías. La criatura era de colores amarillentos y morados en algunos puntos. Sus mejillas eran adornadas por un signo igual en cada una. Sus orejas eran más largas, y caían flácidas a sus pies. Sus manos eran ahora pequeñas zarpas, y su cola se había dividido en dos. Miró con determinación a Charizard y sonrió... Lo último que sucedió fue una gran explosión en el bosque. El entrenador volvió al pueblo la mañana siguiente, y nunca más volvimos a saber de aquel Pokémon, que surgió de la unión de dos amigos que quisieron darlo todo por salvar a su entrenador.
¡Ohhhh, que tiernoo! Hace tanto que no escucho algo de pokémon, antes era muy fanática :) Me interesó el título y al leerlo veo que lo has escrito muy bien, amiga. Esos pokémon son muy hermosos y Charizard también. Debo decirte que en el segundo párrafo repites mucho la palabra pequeños. Oh, me encantó que defendieran al entrenador. ¿Y cómo se llama ese pokémon que crearon? Debe ser tan lindo. Me gustan mucho esos seres, espero seguir leyendo de ti, por favor, avisame cuando publiques otro de estos :) Besitos!
